1.

Por un lado, los distintos recursos de oralidad que se encuentran en el Cantar de Mío
Cid son las apelaciones al auditorio mediante un imperativo que se encuentra en el verso 1098
en el verbo sabet. La utilización de figuras de pensamiento como la metonimia en el verso 1094
con la palabra Criador. La irregularidad métrica con rima asonante desde el verso 1100 al 1103,
con versos alejandrinos, octosílabos y endecasílabos. La mezcla de la narración y la
dramatización mediante los diálogos y los discursos en primera persona que pronuncian los
personajes en los versos 1115 y 1116, introducidos por el verso anterior donde el juglar cita el
que en buen ora nasco compeçó de fablar. Hay un empleo anárquico de los tiempos verbales
desde el verso 2705 al 2707. La escasez de encabalgamientos, predominando la parataxis desde
el verso 2716 al 2719, diferenciando cada verso con un punto final o por el punto y coma. Hay
un empleo de figuras patéticas como las exclamaciones en el verso 2753. Por último, las
recurrencias léxicas, morfosintácticas y semánticas desde el verso 1086 al 1089, que son los
primeros cuatro versos del segundo cantar.

Por otro lado, los distintos recursos de oralidad que se encuentran en el milagro número
VIII de Berceo son las apelaciones al auditorio mediante un imperativo que se encuentra en la
tirada 182 en el segundo verso con el verbo oíd y la mezcla de la narración y la dramatización
mediante los diálogos y los discursos en primera persona que pronuncian los personajes, que se
encuentra en las tiradas 200 y 201. Además, aparecen dos fuentes distintas en el milagro. La
primera fuente aparece en la primera estrofa, en el verso Sant Ugo lo escripso, de Gruñiego
abat. La segunda fuente es La Biblia, en la que se basa para escribir algunas estrofas en las que
aparece Judas o el diablo.

2.En la “afrenta de Corpes” los Infantes tratan bien a doña Sol y doña Elvira delante de
sus hombres, pero en la intimidad las maltratan y las violan. Esta conducta se puede relacionar
con la violencia de género, ya que son agredidas por unos hombres que quieren vengarse del
padre de ellas. En la Edad Media las mujeres de alta alcurnia, como las hijas del Cid, no podían
ser mancilladas, ya que perdían todo su honor y nadie querría casarse con ellas. Es por este
motivo por el que los Infantes deciden maltratarlas y violarlas, ya que nadie querría casarse con
ellas después de haber sufrido esa situación. Ellas mismas les dicen a los Infantes que prefieren
que les corten la cabeza antes que sufrir esa aberración, pero ellos para poder vengarse del Cid
deciden finalmente hacerlo. Las abandonan en mitad del monte y piensan que están muertas
porque no hablaban por las palizas que le dieron. Los Infantes para vengarse del Cid le dieron
donde más le podía doler, su propio honor y el de sus hijas. Es un acto machista que deja ver lo
que pueden hacer las personas por salvar su propio honor y por vengarse de otras personas.
Pueden llegar a asesinar por vengarse de alguien.

3. Al principio el Cid comienza siendo un héroe que salva al pueblo, pero el rey Alfonso
lo destierra por aliarse con los musulmanes. Tiene que irse de su tierra porque nadie quiere
darle cobijo ni comida. Aparece el personaje de una niña que tiene miedo al verlo porque el rey
Alfonso decretó que si alguien lo ayudaba iba a quitarle todos los objetos y a dejarlos sin ojos.
Se ve el personaje en la miseria, que solo tiene a unos pocos hombres que lo siguen y sin su
familia. Tiene que ganarse de nuevo el respeto del rey para poder volver con su familia a su
tierra. En esta primera parte hay un personaje, Martín Antolínez, que le ayuda al Cid y a sus
hombres a conseguir comida para poder seguir. Ya en la tirada 152, que es el final, se encuentran
los Infantes vencidos por el Cid. Se ve al Cid glorioso y campeador por haber devuelto la honra
a sus hijas al haber ganado a los Infantes en la lucha de la toma de Valencia. La toma de
Valencia fue un hecho que verdaderamente ocurrió, pero no la venganza de los Infantes, ya que
no existieron verdaderamente. En las primeras tiradas aparece Álbar Fáñez, que en el libro es
consejero del Cid, pero verdaderamente nunca lo fue y nunca se fue con él de Castilla. Además,
el primer destierro que sufre el Cid es un hecho novelesco, ya que en realidad no ocurrió. Al
final del libro cuando el Cid llega a Valencia le organizan fiestas por derrotar al contrario y por
haber devuelto la honra a su familia.

4. En el milagro VIII se cuenta la historia de un fraile que quería ser monje, pero tenía
muchos pecados. Entonces el apóstol de España le dijo que para no tener pecados debería hacer
el camino a romería. Emprendió el camino con unos amigos y al tercer día, cuando estuvo solo,
se le apareció un demonio que se convirtió en un ángel, éste le dijo que para poder despojarse
de sus pecados tenía que cortarse el miembro viril. El fraile hizo lo que le mandó el “ángel”,
murió y el Diablo se llevó su alma. Sus amigos lo encontraron y a estos se apareció un diablo
y les dijo que él mismo se había asesinado y Santiago dijo que no creía en sus palabras. Sus
amigos pidieron a la Virgen María que lo resucitase y esta lo hizo trayendo de nuevo su alma a
su cuerpo, pero sin el miembro viril para perdonar sus pecados.

El milagro se puede dividir en tres partes. La primera es la introducción, que va desde

la tirada 182 a la 184, donde se nos presenta quién escribió el milagro y quién es el personaje
que va a protagonizarlo y por qué va a sufrir lo que le pase. La segunda es el desarrollo de la
historia y del milagro, que va desde la tirada 185 a la 214, donde el fraile se encuentra con el
Diablo, muere y lo encuentran sus compañeros de viaje y le piden a la Virgen que lo resucite y
se obra el milagro. La tercera parte va desde la tirada 215 al final, donde el fraile vuelve vivo a
su hogar, se muestra cómo es su vida después del milagro de la Virgen y San Ugo lo pone por
escrito el milagro.

5.Las dos partes tienen los versos de arte mayor, pero no con el mismo número de
sílabas. La parte del milagro está divido en tres estrofas de cuatro versos divididos en dos
hemistiquios. Mientras que la parte del cantar es una estrofa entera de ocho versos divididos en
dos hemistiquios. Los versos del milagro tienen rima consonante, la primera estrofa es en –at,
la segunda en –ado y la tercera en –ía. Los versos del cantar tienen rima asonante, ya que
coinciden las vocales de las palabras acentuadas, como en Bicar, Alucat, ducá y Alván, que
tienen la entonación en la última vocal.