Las Vidas de

Lurgio Gavilán
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Fue terrorista, militar, novicio franciscano y
hoy es antropólogo. Desde Ayacucho, la
increíble historia del “soldado desconocido”.

FOTO: OSCAR MEDRANO

Lurgio Gavilán entrevistado por Roberto Bustamante para CARETAS en la Universidad San Cristóbal de
Huamanga, Ayacucho. Al lado, las postales de su azarosa aventura. “Es un milagro que esté vivo”, dice.

“Mi relato representa a los pobres. Es un llamado Foto:

de atención a todos los peruanos. Hay abandono OSCAR
MEDRANO
del Estado y Sendero Luminoso lo supo
capitalizar como lo quiere hacer hoy el Modavef”.
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L próximo 10 de abril se pre- México, donde radicó desde entonces no del Estado y Sendero Luminoso lo ni le habría dicho: “vuelve a tu pueblo

E sentará en Huamanga, Ayacu-

cho, el libro “Memorias de un
soldado desconocido. Autobiografía y
y escribió el libro.
“Es un milagro que Lurgio Gavilán
sobreviviera a esta azarosa aventura.
antropología de la violencia”, de Lur- Pero acaso sea todavía más notable
gio Gavilán Sánchez. que, después de haber experimentado
Desde que fuera publicado en el horror por tantos años, haya salido
2012, el libro autobiográfico de este de él sin sombra de amargura, limpio
ayacuchano ha recorrido el mundo, de corazón, y haya podido dar un tes-
pero es la primera vez que llega a su timonio tan persuasivo y tan lúcido de
tierra natal. un período que despierta aún grandes
La historia es increíble: Gavilán pasiones en el Perú”, escribió el lau-
tenía apenas 12 años cuando se enro- reado escritor Mario Vargas Llosa en
ló en las filas de Sendero Luminoso el diario El País de España.
en Ayacucho. Era enero de 1983. “Es cierto. Es un milagro que esté
Aquel niño huérfano, analfabeto vivo”, reflexiona Gavilán, mientras
y quechua-hablante debió empuñar recorre las calles de Huamanga.
el fusil para encontrar a su hermano Se conserva delgado como un mucha-
que militaba en las huestes de Abi- cho y habla con la pausa y los adema-
ha capitalizado como lo quiere hacer
ahora el Modavef. Es el mismo len-
guaje y debemos estar alertas para
evitar que se repita la historia.
–En su relato menciona a un teniente
del Ejército de sobrenombre ‘Shogún’.
¿Quién fue?
–Lo considero mi padre militar.
Cuando yo enfilaba en Sendero Lumi-
noso, hubo una emboscada militar y él
se compadeció de mí y me perdonó la
vida. Jamás conocí su nombre verdade-
ro. En una ocasión me envió una carta y
después no supe nada más de él.
–¿Qué enseñanzas le dejó su paso por
el convento franciscano?
–He pasado cuatro años estudian-
y sigue rezando a Dios”. Gavilán salió
casi llorando de la reunión con Cipria-
ni y regresó a Huanta donde trabajó
como peón, cargando piedras y juntan-
do pencas de tuna. Después se volvió a
encontrar con la monja y ésta le dijo:
“tocaremos otra puerta”. Me presentó a
las madres franciscanas de Huanta y
me dieron folletos de convocatorias de
selección para ser franciscanos”. Gavi-
lán Sánchez recibió el hábito francis-
cano el 16 de marzo de 1998).
–Si pudiera conversar con el presiden-
te Humala, ¿qué le diría?
–Le pediría que se ocupe más de la
comunidad campesina, que la asisten-
cia llegue mucho más a los trabajado-

FOTO: OSCAR MEDRANO

mael Guzmán. nes sencillos de un fraile franciscano.
No lo encontró. Está casado y tiene dos hijos: Erick, de
Tres años después, en 1986, fue 18 años, y Estela, de año y medio.
capturado por una patrulla del Ejér- CARETAS lo entrevistó en exclu-
cito. El oficial al mando no lo ejecutó, siva en Ayacucho.
como se dice que ocurría con algunos –¿Por qué tituló su libro ‘Memorias de
detenidos, sino que le perdonó la vida un Soldado Desconocido’?
y lo incorporó al Ejército. –El nombre del libro es una metá-
fora. Mi relato representa a los
Aquel pequeño de 12 pobres de nuestros andes, a los des-

años huérfano, El militar al mando no

analfabeto y quechua- lo ejecutó, como se
hablante debió dice que ocurría con
empuñar el fusil para algunos detenidos,
encontrar a su sino que le perdonó la
hermano que militaba vida y lo incorporó
en las huestes de como soldado al
Abimael Guzmán. Con el hábito franciscano que vistió por varios años. Abajo, con oficiales del cuartel Los Cabitos. cuartel de Huanta. Cuando era sargento EP junto al exjefe del Ejército, general Nicolás Hermoza Ríos (al centro).

El quinceañero Gavilán sirvió en poseídos, a los campesinos. Los más do en el convento. No fue un tiem- res del campo. Le hablaría de mi libro,
el cuartel Los Cabitos 51 de Huan- pobres fueron atraídos por Sendero po perdido. Ha sido un espacio muy porque él (Humala) ha sido un militar
ta y vistió el uniforme verdeolivo por Luminoso, y lo mismo sucedió con los bueno para aprender a perdonar y me sentiría alegre si pudiera leerlo
una década. Llegó a ser sargento pri- soldados que fueron reclutados para como lo hizo Dios. Pude llegar a los como lo hizo el escritor Vargas Llosa.
mero, luego de lo cual pidió su baja luchar contra los senderistas. Eran más pobres. Asimismo, aprendí las –¿Se siente seguro ahora caminando
para ingresar a la orden franciscana. recogidos de los lugares más lejanos cinco declinaciones del latín. por Huanta?
Fue novicio en Lima y Junín. Se y más pobres de la serranía. –En el libro se menciona que visitó a –No podemos confiarnos ni siquie-
dedicó a la meditación y a impartir –¿Cuál es el mensaje que quiere tras- monseñor Juan Luis Cipriani por reco- ra en Ayacucho. Vivimos en un mundo
catequesis en los centros misioneros mitir con su historia? mendación de una monja a fin de ingresar inseguro. Como antropólogo, yo pienso
de la sierra y ceja de selva hasta que, –Es un llamado de atención a al seminario. ¿Cuál fue el resultado? que debemos darle prioridad a la segu-
en 2000, colgó los hábitos para estu- todos los peruanos de todos los nive- –Sí, lo fui a visitar en Ayacucho y ridad ciudadana. Debemos enderezar
diar antropología. les. La gente sigue siendo pobre; le dejé saber que yo era militar y que nuestra casa. Necesitamos una mejor
Fue nombrado profesor auxiliar nuestro sistema económico es muy tenía deseos de convertirme en sacer- educación y la sociedad civil no debe
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de la Universidad San Cristóbal de desigual, aún existe abandono, ham- dote. Me respondió: “cada uno en su estar aparte, vemos que hay una
Huamanga y, en 2008, ganó una bre y necesidades básicas. El factor sitio”. (En su relato, Gavilán sostiene política, un gobierno, y una sociedad
beca de la Fundación Ford para estu- pobreza nos lleva al analfabetismo, y que Cipriani sabía que al cuartel acu- separadas entre sí. Hay que juntar-
diar una maestría en Antropología lo tenemos desde la primaria, y tam- dían prostitutas y, por tal razón, no nos, hay que unirnos. (Entrevista de
en la Universidad Iberoamericana de bién en la Universidad. Hay abando- podía estar en el sacerdocio. Cipria- Roberto Bustamante Flores) Q

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