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CARACTERIZACIÓN MECÁNICA DE MADERA EN ROLLO

DELGADA DE PINO LARICIO DE CUENCA.

Mier, R.; Fernández-Golfín, J.I.; Díez, M.R.; Hermoso, E.; Iñiguez, G.; Conde, M.
Laboratorio de Ensayos de Madera Estructural. (CIFOR-INIA).
Apto. 8111, 28080 Madrid – España.
(Tlfn: 91-3476880).
mier@inia.es

Resumen:
La madera en rollo de pequeñas dimensiones es uno de los principales productos obtenidos
durante la ejecución de las operaciones selvícolas necesarias para una correcta gestión forestal. Sus
destinos habituales proporcionan rendimientos que no llegan a cubrir los gastos de la intervención.
Por ello, en toda Europa se ha considerado la investigación en nuevos usos de ésta madera como
altamente prioritaria. El objetivo marcado es el de difundir su empleo en el sector de la construcción
ofreciendo ciertas ventajas frente a la madera aserrada tradicional: mayor eficiencia estructural al
conservar la fisonomía original del árbol y mínimo procesado industrial requerido. Para ello,
cumpliendo con la Directiva de productos de construcción, se requiere la correcta determinación de
los valores característicos para evaluar sus propiedades resistentes. En estas circunstancias el presente
trabajo establece dicho objetivo sobre una muestra de 436 piezas de madera en rollo de pequeñas
dimensiones de Pinus nigra Arn. de Cuenca. Se han determinado a partir de ensayos estructurales
(UNE EN14251) las propiedades del material relacionadas con su comportamiento estructural
(resistencia, elasticidad y densidad), obteniendo los valores característicos (UNE EN384: 1996), para
poder a partir de ellos asignar sus clases resistentes (UNE EN338: 2003) a las diferentes calidades del
material evaluadas.

Palabras clave:
Clase resistente, calidad estructural, madera en rollo, Pinus nigra Arn.

Mesa temática nº 9:
Tecnología e industrialización de los productos forestales.

INTRODUCCIÓN:
Madera en rollo delgada (“SDR”, Small Diameter Timber) es por definición, la procedente de
árboles con menos de 23 cm. de diámetro normal (WOLFE, 2000). Uno de los principales problemas
en la gestión forestal, es el exceso existente de este tipo de madera. La competencia por los nutrientes
esenciales, se paga en términos de crecimiento de la masa, reduce la resistencia a patologías e
incrementa el riesgo de incendio. Para fomentar el buen estado de la masa y la minimización de los
incendios forestales muchos investigadores (LEVAN-GREEN & LIVINGSTON, 2001) recomiendan
realizar una gestión preventiva enfocada hacia la extracción de árboles de pequeña dimensión. El
problema es que la realización de las cortas y claras necesarias, entrañan unos costes de ejecución
prohibitivos, si el producto extraído no aporta cierto valor añadido. Desafortunadamente el SDR, es
percibido como un material marginal en costes y calidades.
Encontrar usos adecuados para este producto es el reto al que se enfrentan los servicios forestales.
Se debe tener en cuenta, por una parte, que los clareos mencionados incrementan la calidad de los
productos futuros, ya que las propiedades mecánicas están fuertemente influenciadas por el tipo de
selvicultura aplicada. Por otra, ciertos autores (PIQUÉ y ROMÁ, 2002) demuestran con pino laricio
de procedencia catalana, que tareas simples como el torneado o el impregnado del material
procedente de claras, hacen rentable la comercialización del mismo.
Hasta la fecha, los destinos habituales del material procedente de claras y residuos del aserrado
(fabricación de tableros de partículas, pasta de celulosa y palets), proporcionan bajos rendimientos
económicos para el propietario forestal y en muchos casos no llegan a cubrir los gastos de la
intervención. Ciertos estudios (BOREN & BARNARD, 2000) y proyectos europeos (VTT, 1999),
obtienen conclusiones muy relevantes. Por una parte apuntan al sector de la construcción como el
mercado más rentable posible para la utilización de este tipo de producto, e igualmente aprueban el
uso de la madera rolliza de pequeña dimensión como material estructural cumpliendo las actuales
exigencias de la Directiva de productos de la construcción. Para ello, dictaminan que es necesario
salvar la falta de información existente sobre la determinación de sus propiedades mecánicas, los
métodos adecuados de selección y procesado, así como desarrollar sistemas eficaces de uniones y
soluciones constructivas tipo.
La determinación de sus características tecnológicas resulta imprescindible para la comprensión
de su funcionamiento en estructuras portantes. El desarrollo de técnicas de evaluación no destructivas
(“NDE”) de la madera se convierte pues, en instrumento esencial para mejorar el conocimiento de sus
propiedades resistentes, para prever sus comportamientos sin alterar el uso potencial de los productos.
Entre las técnicas de evaluación no destructivas destaca por su sencillez la clasificación visual. A
través de la utilización de normas adecuadas localiza los defectos que invalidan la madera como
material estructural. Su elevada simplicidad se traduce, en ocasiones, en evaluaciones imprecisas.
Otro método con el que cuentan los aserraderos para incrementar los rendimientos de la
explotación, es la comercialización de la madera clasificada mediante máquinas automáticas. La
graduación mecánica de la madera mediante clasificadora automática, aporta en general, un
incremento de valor considerable respecto a su evaluación visual (ERIKSON, GORMAN et al.,
2000), aparte de producir madera en lotes homogéneos de mucha menor variabilidad.
Otros sistemas han sido probados, entre ellos: técnicas tomográficas de rayos X ó γ, técnicas
térmicas (I.R.), radar, microondas, ultrasonidos, resonancia magnética, etc. Se están produciendo
avances continuos en la interpretación automática de las salidas obtenidas (SCHMOLDT, LI et al.,
1995). Numerosos trabajos (BUCUR, 2003) han sido publicados sobre la compleja comprensión de
las imágenes resultantes. La mayor parte de las técnicas, utilizan alguna forma de propagación de la
energía alrededor o a través de un cuerpo para inferir de él alguna de sus propiedades, como la
resistencia, o localización de singularidades o defectos internos (SCHAD, SCHMOLDT et al., 1996).
Las técnicas de evaluación mencionadas tienen, en último término y de alguna manera, que ser
calibradas. No existe técnica alguna, que evalúe la madera de forma adecuada sin que previamente
sus parámetros de clasificación hayan sido ajustados. El ajuste, se consigue por lo general, ensayando
(de forma destructiva) y caracterizando un número indeterminado de piezas previas. La
caracterización necesaria viene determinada según configuraciones concretas de ensayos
normalizados. La madera en rollo se evalúa a través de la configuración de ensayo (Figura 1 y 2) que
marca su norma específica UNE EN14.251. Posteriormente, mediante el método de cálculo que
estipula la norma UNE EN384 para madera sólida, se determinan los valores característicos que
deben ser utilizados en los cálculos resistentes.
En resumen, aunque se ha avanzado en las investigaciones sobre técnicas no destructivas “NDE”
de clasificación por calidad de la madera, aún mas empeño debe enfocarse a la evaluación de la
madera en rollo. Por ello, planteamos en este trabajo la necesidad de comenzar, mediante ensayos
normalizados, la caracterización tecnológica de este producto, barato y abundante en nuestros
bosques. El fin perseguido es poder perfeccionar las técnicas de evaluación no destructivas y abordar
el objetivo de conseguir ahorros importantes en la industria de procesado.

MATERIAL Y MÉTODOS:
Para poder efectuarlo, el aserradero municipal “Ayuntamiento de Cuenca Maderas S.A.” nos ha
facilitado el material necesario. Procede de aprovechamientos maderables ejecutados por dicho
aserradero durante el año 2002/03 en montes de la provincia de Cuenca.
Este trabajo es un avance de resultados de un proyecto de investigación general, de
“Caracterización de madera en rollo de pequeña dimensión para su aplicación como material
estructural”, que se lleva a cabo en las instalaciones del Laboratorio de Madera Estructural del
CIFOR-INIA, y es cofinanciado por el MCyT.
La muestra de estudio (Tabla 1) se compone de 436 piezas de madera en rollo delgada torneada de
Pinus nigra Arn. (pino laricio) de diámetros 8, 10, 12 y 14 cm. y longitudes de 2, 2.5 y 3 m., extraídos
de árboles procedentes de claras y puntas delgadas.
En cada pieza de rollizo torneado, en primer lugar, se midió su contenido de humedad con un
xilohigrómetro, lo que permitirá realizar las correcciones exigidas. Asimismo se aplicó en cada lote
de material los criterios de distintas normativas de clasificación visual.
A continuación se midió la velocidad de transmisión directa de ondas ultrasónicas.
Tras ello se realizaron ensayos a flexión estática con el pórtico de ensayos IBERTEST PELFIB
150 W (Figura 1) según UNE EN14.251 para obtener el módulo de elasticidad estático y la resistencia
última a la rotura en flexión para cada pieza evaluada.
En último término, se comparan los datos obtenidos para madera rolliza delgada con estudios
anteriores de vigas aserradas de idéntica procedencia (CONDE, 2003).
Se plantea la duda de cómo comparar los resultados obtenidos en la caracterización de madera en
rollo respecto a la madera aserrada. La bibliografía consultada relaciona la densidad y la capacidad
axial de una pieza de madera con su sección transversal. La resistencia a flexión, en cambio, es
función del momento resistente, que a su vez y al igual que la rigidez, dependería del momento de
inercia (I) respecto al eje longitudinal que pasa por su centro de gravedad.
De acuerdo con ello, se comparan los parámetros resistentes obtenidos para la madera en rollo,
con sus “escuadrías” semejantes en madera aserrada cumpliendo la paridad de requisitos exigidos
(Tabla 2).
La ley de cargas solicitantes en el ensayo de caracterización (Figura 2), determina la fórmula
utilizada para el cálculo de la resistencia última o tensión de rotura a flexión (“MoR”):
En el tramo central de la probeta sometida a esfuerzo, se cumple:
F ⋅a F ⋅a F ⋅a 16 ⋅ F ⋅ a ⎛ N ⎞
MoR (MPa ) = = = = ⎜ 2 ⎟
2 ⋅ W 2 ⋅ ⎛⎜ I ⎞⎟ π⋅D 24
π ⋅ D3 ⎝ mm ⎠
⎝ (D/ 2 )⎠ 2 ⋅ 64 ⋅ D ,
Siendo, F, la carga instantánea que ejerce durante el ensayo el puente de carga (N);
a, la distancia a la que están separados los apoyos superiores de carga (mm);
D, el diámetro medio del rollo (mm).
De igual manera, del cálculo de la ecuación de la elástica en el centro del vano para madera en
rollo torneado, se desprende la ecuación del módulo de elasticidad global:

E (MPa ) =
( )
4 ⋅ a ⋅ 3 ⋅ L2 − 4 ⋅ a 2
3 ⋅ π ⋅ (Δδ ) ⋅ D 4 , con a, D y L (mm)
ΔF
Finalmente, para el cálculo de la densidad, se extrajo un disco de 10 cm de altura de cada rollo y
se analizaron los datos mediante técnicas estadísticas clásicas.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
Se ha considerado conveniente para la comparación entre madera aserrada y en rollo, considerar
únicamente en madera aserrada una única clase de calidad media ó vigas clasificas como ME2 (según
UNE 56.544: 2003) en la caracterización global de la especie.
De la comparación efectuada, reflejada en la tabla 3, observamos que la madera rolliza presenta
valores medios y característicos de la densidad ligeramente menores aunque no existen diferencias
significativas (al 95% de confianza) en densidad entre ambos materiales, independientemente del
tamaño de las piezas.
Algunos estudios efectuados (ERIKSON, GORMAN et al., 2000), (MIDDLETON, JOZSA et al.,
1995) concluyen que un menor diámetro normal de trozas puede ser explicado debido a tasas de
crecimiento lento en la madera, lo que generaría menor cantidad de madera juvenil con el
consiguiente aumento de densidad, y en definitiva, una madera de mejores propiedades mecánicas.
Este hecho, es aparentemente contrario a lo que aquí ha sido obtenido. La explicación es obvia. Los
estudios anteriores basan sus resultados en madera en rollo “adulta” cuyo crecimiento ha sido, por
diferentes causas, más lento de lo normal. No es aplicable este hecho a la madera de puntas y árboles
jóvenes de nuestra muestra, cuyas tasas de crecimiento son elevadas con densidades bajas y en
cambio el diámetro obtenido delgado porque se han cortado antes de seguir desarrollándose.
Al considerar que el crecimiento en árboles es mucho más rápido al inicio que en etapas
posteriores, aparecen en la sección transversal del tronco unos primeros anillos más anchos a lo
normal (madera juvenil), con la correspondiente variación en sus propiedades mecánicas. Esta madera
juvenil viene acompañada generalmente de contracciones longitudinales anormalmente altas respecto
a la madera adulta, de forma que en cantidad suficiente, modifica igualmente su densidad y capacidad
resistente.
A continuación (Tabla 4) se presentan los valores comparados por secciones equivalentes en
resistencia a la flexión según ensayos normalizados de acuerdo a EN 408 en madera aserrada y prEN
14251 para madera en rollo.
Si la comparación efectuada hubiera sido la correspondiente a valores de resistencia a la tracción
o compresión, donde entran en juego de nuevo las secciones resistentes, hubiéramos obtenido, con
total garantía una superioridad evidente de la madera en rollo frente a la aserrada. Pero, los ensayos
efectuados, han sido realizados a flexión. Y la variable a considerar en este caso es el módulo de
sección (W), que es función del momento de inercia (I). Y como ocurre que una de las ventajas
fundamentales del rollizo es que sus momentos de inercia son menores que en secciones escuadradas
equivalentes, en este caso la comparación propuesta desvirtúa en parte las conclusiones esperadas.
De hecho, como puede observarse (Tabla 4), la superioridad del rollizo sobre la madera aserrada
no destaca de forma evidente. Pero sí podemos observar que para buscar unas secciones escuadradas
equivalentes a las circulares ha tenido que aumentar la escuadría de la madera aserrada respecto al
primer caso de la densidad, y así poder equipararse en resistencia a flexión con respecto a los rollos
considerados.
Con lo que en definitiva, hay que considerar, que para la sección resistente que presenta la madera
circular, exhibe una resistencia adecuada, y lo que es fundamental, con menor variabilidad que la
escuadrada. Algunos autores estiman hasta en 3 veces menor la variación en resistencia que
acompaña a la madera redonda. Dicho hecho se explica a través de diversas teorías en que las
secciones circulares son secciones sólidas más eficaces que las escuadradas, que responden mejor a
los efectos de torsión. Es más, debido a la geometría, consiguen atenuar los efectos de esfuerzos
cortantes, y se compensan tanto las tensiones internas de crecimiento, como aquellas concentraciones
peligrosas del reparto de cargas que en madera aserrada pueden dar lugar a puntos de inicio de rotura.
Se pone de manifiesto que la discontinuidad de las fibras producida por el aserrado hace disminuir
las características de la madera escuadrada.
Estos datos nos llevan a suponer que el rollizo sin tornear tendrá valores aún más altos en
resistencia debido a la rotura parcial de fibras durante el cilindrado de las trozas originales.
Finalmente presentamos la comparativa de los valores elásticos buscando equivalencias en las
inercias de las “escuadrías” (Tabla 5).
Observamos que precisamente la rigidez de la madera en rollo de pequeña dimensión es
verdaderamente el factor crítico en este tipo de madera frente a la aserrada convencional. Sus valores
elásticos caen estrepitosamente tal como marca la teoría.
Recordemos que la madera procedente de claras y puntas delgadas pertenecen a clases diamétricas
inferiores (<23 cm.). Este reducido tamaño hace que no puedan entrar de forma habitual en línea de
producción de madera escuadrada, siendo sus destinos habituales la trituración. Es madera muy joven
que aún no ha sufrido el proceso de duraminización natural o cuyo desarrollo se encuentra en estadíos
iniciales. Este hecho se traduce en la escasez de células muertas, impregnadas de sustancias
incrustantes, que le concederían mayor dureza y durabilidad. En definitiva, la carencia de este tejido
de sostén, confiere a la madera de rollizo de pequeña dimensión unas peores propiedades mecánicas
en rigidez.
(LINDSTROM, HARRIS et al., 2002) concluyen que las propiedades mecánicas de la madera
estructural obtenida de especies de crecimiento rápido, está generalmente limitado por la rigidez de la
madera juvenil que presentan. Aunque la densidad de la madera explica parte de la influencia en la
rigidez, calculan que esta influencia es la responsable de entre un 5 al 15% de la variabilidad. En
cambio, la disminución del ángulo axil de las microfibrillas (mediante plantaciones mejoradas
genéticamente), así como el aumento en longitud de las traqueidas (ASTLEY, STOL et al., 1998),
(CAVE & WALTER, 1994), (HARRINGTON, BOOKER et al., 1998) podría ser la responsable de
incrementar en un 100% la rigidez de la madera delgada.

CONCLUSIONES:
La madera en rollo de pequeña dimensión es un material muy barato por su abundante presencia
en nuestros montes. Su extracción favorece el adecuado desarrollo de la masa.
Manteniendo su forma natural, la madera en rollo minimiza los desperdicios industriales y siendo
prácticamente nulo el coste de procesado. Por el contrario requiere el desarrollo de sistemas eficaces
de uniones y soluciones constructivas tipo.
La eficiencia que le otorga la continuidad que mantienen sus fibras, sacrificada en madera
aserrada a fin de lograr unas dimensiones normalizadas, minimiza la aparición de fendas y curvaturas,
lo que puede ser muy útil en mobiliario urbano y parques infantiles.
Tiene una mayor estabilidad dimensional, disminuyendo los efectos de contracción asimétrica
durante su secado.
De la comparación efectuada entre madera rolliza delgada respecto a madera aserrada, concluimos
que ante nosotros se presenta una madera de menor aptitud estructural pero no por ello menos válida
para ciertos usos constructivos concretos. Habrá que evaluar de entre sus propiedades mecánicas el
factor limitante y proponer una asignación resistente y de usos que lo tenga en cuenta. Ratificamos,
por tanto, la conveniencia de la promoción del rollizo como madera para estructuras poco
comprometidas.
Como corolario final, citar en último lugar que las comparaciones efectuadas (entre madera
aserrada contra rolliza) se han realizado mediante “escuadrías” equivalentes de material respecto a
ciertas propiedades mecánicas (sección ó inercia). Pero si la comparación se hubiera efectuado
tomando por un lado la troza de madera rolliza y por otro la máxima sección escuadrada inscrita que
de cada rollo pueda obtenerse (que viene limitada por el diámetro en punta delgada de la troza),
entonces, los resultados serían completamente diferentes. Bibliografía consultada (WOLFE, 2000),
(WOLFE & MOSELEY, 2000), asegura, en este caso, que su capacidad de carga sería 5 veces mayor
a la capacidad de la madera aserrada. 1,57 veces más eficaz en cargas axiales de tracción o
compresión, 1,66 veces mayor en cuanto a rigidez y 2,35 veces en resistencia. En este supuesto, la
madera en rollo presentaría altos percentiles de resistencia que combinados con su poca variabilidad y
su mayor momento resistente, haría que se doblaran sus valores en resistencia a flexión y que se
cuadruplicaran en rigidez.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
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softwood - Part II: The cellular microstructure. Holz Als Roh-Und Werkstoff 56(1): 43-50.
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diameter round Scots pine timber tested in bending and compression parallel to the grain.
Paperi Ja Puu-Paper and Timber 82(1): 48-56.
BUCUR, V.; (2003). Techniques for high resolution imaging of wood structure: a review.
Measurement Science & Technology 14(12): R91-R98.
CAVE, I. D. & J. C. F. WALKER; (1994). Stiffness of Wood in Fast-Grown Plantation Softwoods -
the Influence of Microfibril Angle. Forest Products Journal 44(5): 43-48.
CONDE, M. (2003). Caracterización de la madera estructural de Pinus nigra Subsp. Salzmannii.
Madrid (España). Universidad Politécnica de Madrid, E.T.S.I. Montes.
ERIKSON, R. G., T. M. GORMAN, D. W. GREEN & D. GRAHAM; (2000). Mechanical grading of
lumber sawn from small-diameter lodgepole pine, ponderosa pine, and grand fir trees from
northern Idaho. Forest Products Journal 50(7-8): 59-65.
HARRINGTON, J. J., R. BOOKER & R. J. ASTLEY; (1998). Modelling the elastic properties of
softwood - Part I: The cell-wall lamellae. Holz Als Roh-Und Werkstoff 56(1): 37-41.
LEVAN-GREEN, S. & J. LIVINGSTON; (2001). Exploring the uses for small-diameter trees. Forest
Products Journal 51(9): 10-21.
LINDSTROM, H., P. HARRIS & R. NAKADA; (2002). Methods for measuring stiffness of young
trees. Holz Als Roh-Und Werkstoff 60(3): 165-174.
MIDDLETON, G. R., L. A. JOZSA, B. D. MUNRO, L. C. PALKA & P. SEN; (1995). Lodgepole
pine product yields related to differences in stand density. IUFRO, Italy.
PIQUÉ, M. y J. ROMÁ; (2002). Rentabilidad de los clareos y claras en bosques de pino laricio:
Clasificación de la madera para la producción de rollizo torneado impregnado (RTI). Área de
Gestión Sostenible, Centre Tecnologic Forestal de Catalunya.
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SCHAD, K. C., D. L. SCHMOLDT & R. J. ROSS; (1996). Nondestrutive methods for detecting
defects in softwood logs. Forest Products Laboratory: 13 p.
SCHMOLDT, D. L., A. P. LI & A. L. ABBOTT (1995). Log defect recognition using CT-images and
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Image Processing on Wood., Skelleftea, Sweden.
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coníferas.
UNE EN338. (2003). Madera estructural. Clases resistentes.
UNE EN384. (1996). Madera estructural. Determinación de los valores característicos de las
propiedades mecánicas y la densidad.
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VTT, Technical Research Centre of Finland (1999). Final report of project FAIR CT 95-0091.
WOLFE, R.; (2000). Research challenges for structural use of small-diameter round timbers. Forest
Products Journal 50(2): 21-29.
WOLFE, R. & C. MOSELEY; (2000). Small-diameter log evaluation for value-added structural
applications. Forest Products Journal 50(10): 48-58.

TABLAS ANEXAS:
Tabla 1- Propiedades mecánicas de los rollos torneados de la muestra ensayada (n=436), por clases diamétricas.
Datos muestrales y propiedades mecánicas.
φ (cm.) Long(m) Nº muestras ρ (Kg/m3) ρ0,05 E (N/mm2) MoR (MPa) MoR 5 %
8 2 117 460,46 390,47 6574,24 39,22 23,97
10 2,5 117 450,81 398,12 7096,76 40,44 24,97
12 3 106 479,98 418,82 7725,69 44,27 25,25
14 2,5 y 3 96 458,15 379,94 7047,81 41,23 22,26
TOTAL - 436 462,24 398,12 7099,76 41,22 24,59
Tabla 2– “Escuadrías” equivalentes utilizadas en la comparación entre madera aserrada y en rollo.
SECCIONES EQUIVALENTES EN PIEZAS DE DISTINTA MORFOLOGIA
φ hxb RECTANGULAR CIRCULAR

S=b*h, (cm2) S=π*(D2/4) = π*R2, (cm2)


DENSIDAD Y
RESISTENCIA 8 10 x 5 50 50
A LA TRACCIÓN 10 15 x 5 75 78
Y COMPRESIÓN
12 15 x 7 105 113
14 20 x 7 140 154
SECCIONES EQUIVALENTES EN PIEZAS DE DISTINTA MORFOLOGIA
φ hxb RECTANGULAR CIRCULAR
I=(b*h3)/12, (cm4) I=( π*D4)/64 = (π*R4)/4, (cm4)
FLEXIÓN Y 8 10 x 4 333 201
ELASTICIDAD
10 10 x 6 500 491
12 15 x 4 1125 1018
14 15 x 7 1968 1885

Tabla 3: Valores de densidad por “escuadrías” equivalentes.


TIPO Secc n ρ 12% (Kg/m3) CV% ρ0,05 EN338
Rollizo 8 φ 50 117 460,6 11,6 390,4 C30
Viga 10x5 50 80 530,6 ---- 435,7 C40
Rollizo φ 10 78 113 450.8 8,8 398,1 C30
Viga 15x5 75 74 570,5 ---- 437,8 C40
Rollizo φ 12 113 106 480.0 9.5 418,8 C35
Viga 15x7 105 48 544,5 ---- 433,8 C40
Rollizo φ 14 154 93 458,2 10,6 380,0 C30
Viga 20x7 140 96 592,4 ---- 413,9 C35
Tabla 4: Valores de resistencia por “escuadrías” equivalentes.
TIPO I n CV% EN338
MoR MoR 5 %
Rollizo φ 8 201 116 39.5 27 22,0 C22
Viga 10x4 333 59 52,3 ---- 27,0 C27
Rollizo φ 10 491 117 41,4 31,3 20,1 C20
Viga 10x5 500 80 54,1 ---- 27,8 C27
Rollizo φ 12 1019 106 42,6 28,8 21,6 C20
Viga 15x4 1125 56 46,3 ---- 20,9 C20
Rollizo φ 14 1886 96 41,2 28,8 22,3 C22
Viga 15x7 1968 83 47,9 ---- 26,0 C24

Tabla 5: Valores de rigidez por “escuadrías” equivalentes.


TIPO I n E (N/mm2) CV% EN338
Rollizo 8φ 201 116 6574,2 17,8 <C14
Viga 10x4 333 59 11475,0 ---- C24
Rollizo φ 10 491 117 7096,8 19,0 C14
Viga 10x5 500 80 11825,0 ---- C27
Rollizo φ 12 1019 106 7725,0 18.9 C14
Viga 15x4 1125 56 11574,0 ---- C27
Rollizo φ 14 1886 91 7047,8 19,0 C14
Viga 15x7 1968 83 11848,0 ---- C27

FIGURAS ANEXAS:

Figura 1-Ensayo de rollizos según prEN 14251.

Figura 2-Configuración de ensayo en flexión estática.

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