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Reseña Bibliográfica

E.H. GOMBRICH
Aby Warburg. Una biografía intelectual.
Alianza Forma, Madrid 1992. 339 pp.

Durante los últimos años, la editorial Alianza ha venido publicando las principales obras
del profesor Gombrich haciendo que su figura y sus planteamientos teóricos fueran familiares al
lector de nuestro país. Gracias a este empeño editorial, hemos podido conocer la versión en
castellano de sus cuatro volúmenes dedicados al arte del Renacimiento y otro más dedicado a la
psicología de la representación, que completa o pone al día algunos conceptos recogidos en ese
magnífico texto titulado Arte e Ilusión, publicado por G. Gili en 1982, hace ya algún tiempo
agotado. Por otra parte, uno de los primeros títulos de Alianza Forma es la famosa Historia del
Arte de Gombrich, hasta el momento el libro más vendido de toda la colección.

El libro ahora publicado, la biografía de Aby Warburg (1866-1929), lógicamente tendrá


una difusión más limitada, restringida a especialistas en historiografía del arte. No se trata de un
libro ameno o de fácil lectura. Las ideas de Warburg no resultan fáciles de seguir o analizar, y
algunas de sus preocupaciones responden a planteamientos teóricos que hoy pudieran parecernos
un tanto complejos, rebuscados y algo esotéricos. De hecho, suele decirse que el lector no
familiarizado con las preocupaciones teóricas de Warburg llega a perderse con gran facilidad en la
lectura de uno cualquiera de sus escritos. De ahí el interés de esta biografía, que nos permite
hacernos una idea bastante acertada de la figura de Aby Warburg, de sus investigaciones y
escritos, sin tener que acudir para ello a su complicada y dispersa bibliografía, inaccesible, hasta
el momento, para el lector que no domine la lengua alemana.

El autor de esta biografía nos advierte que se trata de una biografía intelectual, en la que
se otorga una evidente primacía a las ideas, investigaciones y escritos de Warburg sobre los datos
íntimos de su biografía. No obstante, y aunque sea a grandes rasgos, se nos hace evidente a lo
largo de la lectura la compleja personalidad del biografiado. Una personalidad compleja y
atormentada, educado en una estricta familia judía, alejado pronto de la fe de sus padres y de los
negocios de la banca de su familia; una persona aquejada de grandes ansiedades y desequilibrios
psíquicos durante toda su vida; y que finalmente tendrá que ser recluido en un sanatorio
psiquiátrico durante seis años. Con todo, el interés del libro se encuentra en el pormenorizado
estudio que realiza Gombrich de las empresas de investigación acometidas por Warburg a lo largo
de su vida, señalando sus grandes aportaciones a la historia del arte y de la cultura, y la gran
influencia que ha tenido en los historiadores posteriores.

La presente biografía fue publicada por vez primera el año 1970, por el Warburg Institute
de la Universidad de Londres, del que Ernst Gombrich fue director hasta el año 1976.
Posteriormente, en 1986, sería reeditada por Phaidon Press de Oxford, habitual editora de los
libros de Gombrich en lengua inglesa. Como se nos indica en el prólogo, el libro tiene una larga
historia, que comienza en 1936 cuando Gombrich se traslada de Viena a Londres para trabajar en
los escritos inéditos de Warburg con vistas a la publicación de sus obras completas.

Warburg había fallecido en 1929 dejando sin terminar una ambiciosa obra, el atlas

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Mnemosine, que pretendía ser una obra de síntesis de todas sus anteriores investigaciones sobre
el Renacimiento y la pervivencia de la tradición clásica, desde la antigüedad hasta nuestros días.
Muy pronto Gombrich se dio cuenta de la dificultad de su trabajo. Warburg era una persona muy
metódica y ordenada, que conservaba hasta el último borrador de sus escritos y anotaciones; pero
también un investigador concienzudo que le gustaba revisar sus ideas e hipótesis, reciclando sus
puntos de vista, para plantearlos de una manera distinta. El acometer un trabajo destinado a
publicar esos escritos no parecía una tarea fácil y rápida. La llegada de la segunda gran guerra
interrumpió su trabajo. El año 1945 Gombrich y los otros miembros del Warburg Institute se
tuvieron que dedicar a sacar adelante este centro de investigación, en circunstancias muy difíciles,
teniendo que posponer, una vez más, este trabajo. Años después, otros trabajos de investigación
y su tarea de director del Instituto, a partir de 1954, le hicieron desistir definitivamente de este
proyecto. No obstante, Gombrich quiso hacer justicia al fundador del Instituto que dirigía, y al
encargo inicial que le llevó a incorporarse al mismo, con la publicación de esta biografía intelectual.
Una biografía que, aunque no era una publicación de sus escritos inéditos, al menos daba
cumplida cuenta de las tareas científicas de Aby Warburg desde sus años de estudiante hasta su
fallecimiento, incluyendo a lo largo de sus páginas un buen número de textos tomados de sus
notas y escritos inéditos.

A lo largo de las páginas de esta biografía vamos conociendo el desarrollo de las ideas de
Warburg y sus principales aportaciones a la historia de la cultura y el arte. Warburg realiza
estudios de arqueología clásica e historia del arte en la Universidad de Bonn. Elige como tema de
tesis doctoral la pintura de Botticelli, descubriendo relaciones humanísticas en el círculo de
Lorenzo de Médecis, hasta entonces desconocidas, que le permitieron dar una interpretación
novedosa a los principales cuadros de este pintor. Entre 1897 y 1905 fija su residencia en
Florencia, ocupándose de estudiar las causas por las que se produce el cambio de estilo entre el
primer Renacimiento y el arte de Leonardo y Rafael. Estos estudios le llevaron a formular una
interpretación del Renacimiento italiano muy distinta a la visión romántica e idealizada del gran
maestro J. Burckhardt.

Posteriomente Warburg se traslada a Hamburgo, donde instala su biblioteca particular


haciéndola accesible a otros especialistas. Durante esos años se ocupa del simbolismo de las
imágenes alegóricas de deidades antiguas y de la astrología, que darían lugar a su famosa
disertación en el Congreso de Historia del Arte de Roma de 1912, en el que pudo exponer el
verdadero significado que, para él, tenía el Renacimiento, logrando un merecido prestigio entre los
especialistas como experto en iconología e iconografía; popularizando lo que ha venido a
denominarse posteriormente como el método Warburg. En 1918, con la derrota alemana, sucumbe
a sus desequilibrios mentales, teniendo que ser internado hasta el año 1924 en el que es dado de
alta. Durante su enfremedad, sus colaboradores habían convertido su biblioteca privada en un
centro de investigación público adscrito a la recién fundada Universidad de Hamburgo. Warburg se
ocupa los últimos años de su vida al estudio de la representación de la astrología y a su
simbolismo, y al estudio de la memoria social y los mitos colectivos -de acuerdo con las ideas de
Jung- y su plasmación en el arte.

Gombrich finaliza su biografía señalando lo que para él son las principales aportaciones de
Warburg. Su gran legado es el Instituto que lleva su nombre, trasladado en 1933 a Londres a causa
de la represión nazi; un Instituto consagrado al estudio de la pervivencia de la tradición clásica

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desde la antigüedad a nuestros días. Habría que señalar también lo que ha venido a denominarse
como el “método Warburg” en el estudio del valor de las imágenes y los hechos artísticos en
cuanto manifestaciones simbólicas de distintos momentos culturales; método popularizado, años
después, por Panofsky en sus estudios de iconografía e iconología. De su personalidad científica,
Gombrich resalta su búsqueda apasionada de la verdad, desprovista de arrogancia académica y del
especialismo estrecho que tanto daño ha hecho a las humanidades; al igual que su valentía y
fortaleza para desafiar y superar los prejuicios establecidos en interpretaciones y teorías
formuladas por historiadores anteriores a él. Por último, Gombrich apunta el valor de Warburg en
explorar la cara nocturna de nuestra cultura, unido a su fe en el poder liberador del conocimiento
racional y los valores morales sobre los que descansa nuestra civilización.

El libro finaliza con una breve e interesante historia de la Biblioteca Warburg (1886-1944)
redactada por Fritz Saxl cuando el Warburg Institute había sido incorporado, como un centro de
especialización y postgrado, a la Universidad de Londres.

Fdo. Carlos Montes Serrano.


Catedrático de la E.T.S. de Arquitectura de Valladolid.

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