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descubiertas, inocuas; sin embargo lo que les da vida, esto es, el poder, es uno,
producto de su trabajo, hambruna, epidemias y muertes sin sentido, son sólo los
primeros ejemplos que a mi mente vienen. Por esto mismo, y con miras a evitar
sario comprender su esencia y no pasar por alto que esta naturaleza, sea cual
esas relaciones de poder, por lo que parecieran inseparables del mundo en cuyo
los actos humanos, esta es un sentido moral que fuerza al humano a encontrar
una garantía para toda acción que lleve a cabo, en forma de justificación para
2
consigo o para con los demás, de que aquella se apega a los parámetros de lo
tiempo y como una tercera punta del triángulo, el humano, tiene capacidad de
pues, presente y con esta presencia el ejercicio de acciones que van encamina-
encontrarse en tensión directa con la moral y no así con el poder, tan es así que
hay quienes han confundido estos términos empleándolos como sinónimos, así,
el poder y la voluntad terminan fusionados a los ojos inexpertos, tal vez, sólo tal
vez, por así convenir a intereses de los ojos expertos. Clarificaré en las líneas
ciarlo fueran dos de las características que distinguen al hombre del resto de los
seres del mundo. Por su parte el poder, así lo percibimos reflejado en los actos
de los demás seres de la naturaleza, esta presente siempre. Cualquier ser, por
mero. La voluntad, sin embargo, parece encontrarse en un punto medio pues los
de voluntad en ellos, definitivamente un animal sabe lo que quiere, sin que pue-
3
da yo garantizar que tengan consciente, en la medida humana de conciencia,
que lo quiere.
Las tres figuras tienen como punto en común la operación, esto es, el accionar, y
que se despliegan las acciones del sujeto. Primeramente, el poder se ejerce ab-
del sujeto actuante, a operar, activa o pasivamente, conforme a los deseos del
mismo, en otras palabras, aquel que ejerce poder va buscar que todo aquello
que le rodea lleve a cabo acciones que se alineen a sus deseos, evite hacerlo en
caso de que los contradigan y –un tercer nivel de dominación más maquiavélico
aún, evite las acciones que el sujeto de poder quiera sean evitadas. Segunda-
pero respeta lo que reconoce como la voluntad de lo que le rodea. Quien actúa
Sus deseos y acciones, como lo mencioné hace unas cuantas líneas, no van en-
caminados hacia lo externo, sino hacia el interior mismo del individuo ejercitador,
–muy parecida a la felicidad– que nada tienen que ver con el efímero y oscuro
4
que este por su parte tiene al ejercicio de su propia voluntad. El ejercicio de la
humano pueda tener en su accionar mundano, esto es, la moral, pues sólo tras
natural animal, lo que terminaría de elevarnos por sobre los animales (para
nuestro ser. Finalmente, la moral se ejerce hacia y en el espacio interno del indi-
tanto resultado de una función interna del humano y trabaja a la par de la volun-
vos categóricos, esto es, juicios que la razón hace sobre acciones penetrándolas
razón, que al mismo tiempo se ayuda de y coopera con diversas otras funciones,
serán sino un reflejo idéntico de lo que la voluntad del sujeto-objeto le dicte. Sal-
5
función de los niveles más humanos de la razón, el poder es producto de niveles
aun confunden los impulsos (poder) con los deseos (voluntad-moral) y el pen-
samiento (como producto de la razón humana, cuya función seria englobar las
ello deberse confundir con ellos), que la tensión más clara se da entre la volun-
son aceptadas fácilmente pues, por una parte, los tres parecieran ser impulsos
(aunque sólo aceptaremos al poder como producto de estos, por pertenecer los
últimos a la parte instintiva del humano y/o a los niveles más básicos de la
nera interna y sin embargo sólo son el poder y la voluntad las que encuentran
identidad [entre ellas] y antagonismo con la moral. Esto es, mientras que la mo-
6
defensa, pues al traducirse en actos lo hace en forma de todas las atrocidades
particulares de las que se puede ser testigo con el solo estar enterado del día a
día en cualquier nivel de la vida humana en y su relación con este planeta: des-
de el pegarle a los niños para ‘corregirlos’ –imponiéndoles así una verdad ajena
forma de gobierno propias, acto que, sin importar el pretexto, no tiene justifica-
ción alguna.
global es llevando a cabo un análisis en ese mismo nivel, entendiendo por ello,
lo que Foucault mencionaba como macro y microfísica del poder, a la vez que de
Sin embargo y dadas las concientes limitaciones del presente ensayo, derivadas
7
sariamente como la justificación a cualquier acto humano, esto es, derivada sin
remedio alguno de las funciones éticas de la razón), inventada y/o creída por -e
impulso de poder y en cuyas manos se encuentran, entre otras, las esferas polí-
ticas y económicas.
de un lado, la gente que someterá sus libertades naturales y, del otro, por aque-
llos que a partir del momento de la formación del órgano receptor y ejercitador
ción humana está impregnada del sentimiento moral interno que conmina a los
humanos a explicar racionalmente los motivos fuente de sus actos, los cuales
tienen que ser, por su parte, conforme a una determinada escala de valores
esfera de lo humano, las partes actuantes en este proceso deben encontrar una
razón que lo justifique. Así pues ni siquiera el Estado puede escapar de la moral.
8
estructura organizacional del Estado y sus acciones. Estos sedimentos pueden o
no formar parte directa y oficial del Estado, pero ya sean organismos centraliza-
verdades se hace evidente que todos son organismos de poder y por lo tanto
dirigidos por los principios inherentes a este. El anillo central al que todas las es-
círculo en el que el Estado, que regulará a los individuos, está a su vez regido
como parte de los ‘expertos’ a quienes Foucault hace referencia– han concluido
homini Lupus est”, la tendencia que él percibía en el humano a los actos anima-
lo que afirma la creación del Estado, figura abstracta que detenta, y por consi-
9
acción subjetivas y políticas, dirigidos por el principio de utilidad. Esta teoría tie-
tamente salta de un estado natural a uno político sin más mediación que la su-
dual, sino multiplicado por cada uno de los individuos que dan vida al cuerpo so-
teorías del surgimiento del Estado, la contractualista pareciera ser la más recu-
definición, la realización de todo contrato requiere que ambas partes estén con-
cientes de los efectos que el contrato2 traerá. La teoría del contrato social parte
1
Habermas, Jürgen, Faktizität und Geltung. Beitrage zur Diskurstheorie des Rechts und des
demokratischen Rechtsstaats, Suhrkamp Verlag, Frankfurt am Main, Alemania, 1994.
2
Un contrato se define como el acuerdo de la voluntad de dos o mas partes con la finalidad de
crear o transferir, derechos y obligaciones. Y requiere, para tener validez, la forma, licitud en el
objeto, motivo o fin, ausencia de vicios del consentimiento y capacidad de las partes.
10
de la capacidad de abstraer el mundo desde la perspectiva de la segunda per-
fuerzas fácticas, por lo que se hace necesario un órgano limitador del accionar
humano que concentre las fuerzas de los individuos y las regule. Se desprende
lógicamente de este análisis habermasiano que la teoría del contrato social im-
nar definido por la conceptualización en primera persona (yo, mi, me, mio) a la
segunda persona del singular (tú, te, a ti, tuyo) y su posterior fusión para la es-
en la mente de aquello que se concibe como ser humano natural lo que trae
consigo el caos que el Estado pretende resolver a cambio del sometimiento del
mismo, del humano natural, pero para entregar su poder se requiere previamen-
dad de concebir el mundo desde un nosotros (yo y tú), capacidad que, de existir
11
de considerarse válido), terminaría en la realidad con la causa generadora del
contrato. En otras palabras, para que el individuo pueda contratar –ahora y súbi-
tamente ya como un conjunto– con el Estado, para que éste genere una norma-
universales que pretende crear para ese mismo conjunto, se necesita previa-
mente reconocer los derechos del conjunto co-contratante, por lo que la causa
o primera del plural le haría imposible al individuo reconocer los efectos finales
que traería el renunciar a sus derechos, esto es, visualizar con claridad el fin del
ción de necesidades, esto es conocer la causa (Estado) antes que los efectos
ra del Estado o previo a este, no habrían podido ser existentes, por tanto expe-
contrato social no tendría materia (la resolución del caos social), por haber exis-
tido sus efectos antes que este. Nuevamente una petición de principio.
Finalmente se podría decir que toda esta critica abstracta habermasiana del con-
trato social es nada al compararse con la realidad social mundial, donde la vio-
12
lencia, la delincuencia, la pobreza, el hambre y demás atrocidades, productos
de la existencia del Estado como organismo regulador se hace evidente, esto es,
el empirismo sobre la teoría, la tensión entre la realidad y las ideas. Así que an-
tes de pasar al análisis empírico del Estado –sin caer en la trampa discursiva
abstracto ese posible argumento. Si el ser humano, como parece ser, no ha de-
jado de tener una visión meramente egoísta de la vida y continúa siendo impul-
sado por el afán de dominación del y de los otros, si el ser humano no ha podido
cambiar su limitada perspectiva del ‘yo, mi, me, mío’ al del ‘tu, a ti, te, tuyo’ y
ende, el caos social continúa, entonces los individuos, no hemos podido llevar a
cabo el tan recurrido contrato social legitimador del Estado, por no poder siquie-
cidad de las partes. De existir, pues, realmente un contrato social, éste está vi-
ciado.
esta restricción sobre sí mismos (en la que los vemos vivir forman-
13
dura, el logro de una vida más armónica: es decir, el deseo de
rras fraticidas. El Estado, que, por el desarrollo intelectual dentro de las socieda-
des, las revoluciones científicas, artísticas y culturales, poco a poco iba perdien-
Hobbes y sus sucesores teóricos del poder del Estado, una nueva justificación
nes que del individuo y del pueblo se tenían previo a su desarrollo. Mientras que
en la tierra y con ello dueño del destino de todo aquello dentro de su reino,
cambio de ser el sujeto de la concentración del poder al cual los súbditos han
14
desarrollo y defensa de esta nueva posición, la construcción discursiva cambia
de forma pero continúa cumpliendo con las mismas labores bipartitas, esto es, la
central, sino que además plantea un mejorado medio operativo a través del cual
se lleva a cabo la cesión del poder del hombre, tomando este proceso la forma
de uno cua legal, característica fundamental para los nuevos tiempos que se irán
der ha probado ser tan eficaz, que ca. 350 años después de su formulación si-
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Aunque la ramificación de las necesidades del pueblo pareciera infinita,
quiero destacar el uso de las que probablemente resultan ser las tres figuras
más socorridas por los grupos en control para justificar su accionar y obtener del
obediencia popular. Estas dos figuras son, pues, la criminalidad, la defensa na-
De la criminalidad
de Convivencia Ciudadana” 4.
4
Fuente: Programa Red de Desarrollo Sostenible de Honduras. El PRDS se define a si mismo
como: “[…] parte de una red mundial de redes que tienen un enfoque integral del desarrollo. Es
un espacio de coordinación entre grupos sociales, creados para facilitar la concertación, coordi-
nación, gestión e intercambio de información para el desarrollo sostenible en países como Hon-
duras, que viven en una difícil situación de pobreza.” Tomado de http://rds.org.hn y
http://rds.org.hn/docs/noticias/jueves_21_junio.html
16
He elegido este fragmento entre toda una gama de posibilidades, pues en
cuencia esta allí, acechante, también lo es que el Estado como órgano único le-
entonces poner énfasis en las causas periféricas que llevan al individuo a delin-
quir, entre las que se encuentran la baja sociabilización del infractor y la pobre-
17
de medidas económicas mesiánicas y por el otro el discurso crítico que atraerá
esta respuesta Reina Joya, manifiesta que “para castigar con penas de hasta 20
vención sobre los Derechos del Niño, en vigencia desde 1990 en el sistema de
mente concluye que para disminuir la criminalidad es más efectiva la ‘acción so-
cial preventiva’, sin especificar a que se refiere con ello pero es bastante claro
que en los últimos 5000 años que tiene de existencia la humanidad, o sea siem-
sin embargo, un error de fondo. A pesar de defender lo que pareciera ser un dis-
tran bajo la línea de pobreza, y señalan a esta como causa única o principal de
5
Red de Desarrollo Sostenible; Noticias del día 27 de octubre del 2003. Fuente: vid supra.
18
bre en su diario luchar6 , sino que además genera y disemina un discurso clasis-
leznablemente, por toda una gama de razones simplistamente dadas que van
desde su baja calidad moral –producto por su parte del prejuicio o del hecho real
6
Además de encontrarse el humano en general en la lucha por la supervivencia económica,
herramienta del sistema para mantener el status quo, el individuo es el blanco de toda una serie
de mecanismos de los que sin darse cuenta termina siendo parte, el hombre se convierte con
ello no solo en el homini lupus, sino además en el perro que habiendo mordido vidrios se deleita
con el sabor de su sangre pensando que es un gran cazador que devora una presa invisible,
donde los vidrios son los sistemas y subsistemas de verdad impuestos por el poder desde el po-
der mismo con ayuda de sus herramientas ideologizantes, esto es: la familia, el barrio, la escue-
la, instituciones universitarias, medios de comunicación, el lugar de trabajo, etc. quienes toman a
su cargo la propagación de estas verdades, de las que el individuo no puede escapar pues se
disfrazan bajo el velo de la identidad misma: donde pareciera que el individuo toma identidad no
hay sino realmente una dicotomización del humano esencia-apariencia. Quien no conoce su ver-
dadera esencia, es un humano fácilmente dominable.
Dice el refrán popular que explicación no pedida es acusación manifiesta, pero antes de que se
me malinterprete y con ello se deriven ataques logomáquicos, aclaro que mi crítica no es contra
la familia o las instituciones educativas en sí, sino contra la inconsciencia de quienes las forman
y al mismo tiempo tienen den-tro de ellas un carácter de autoridad, esto es padres, madres, ma-
estros, académicos y directivos, lo cual los coloca en el pedestal en cuya base dice: “poseedores
de la verdad absoluta”. Cuando la inconsciencia se combina con el cargo de poseedor de un co-
nocimiento reproducido como terminado y absoluto, se acaba dolosa o culposamente con la per-
sonalidad e identidad esencial de quienes, dentro del juego de poderes, se consideran como
ocupantes de un escalafón inferior en la jerarquía, esto es, hijos y alumnos. El sistema de pode-
res, pues, se reproduce y el humano se encuentra en un ciclo interminable de confusión, vacío y
sufrimiento.
7
Suena en mis oídos tan absurdo y simplista el vincular la criminalidad y la delincuencia con la
pobreza que tengo que dedicar unas líneas a este respecto. Habiendo nacido yo en una familia
perteneciente a lo que el sistema hábilmente ha definido como ‘la clase media’ y por argumenta-
bles azares del destino, he tenido a lo largo de mi aún joven vida la posibilidad de conocer y
desenvolverme en todo tipo de ambientes y en todos los estratos sociales. Invariablemente en
todos y cada uno de ellos he conocido gente honesta y gente deshonesta, conciente e incons-
ciente, con amor y con desprecio por el prójimo. No es la pobreza lo que hace delinquir, o de otra
manera la corrupción política, los fraudes millonarios, y demás delitos de los denominados ‘de
cuello blanco’ no tendrían ni siquiera cabida en la mente del humano. Falso es también que el
19
criminalidad juegan un papel crucial en el establecimiento de mecanismos e ins-
vas ni de sus actores, sino más bien el reforzamiento del poder estatal y su mo-
por medio del Estado, enfatiza en su discurso intenciones de acabar con la cri-
justifica y legitima– estas palabras no son sino medios retóricos que desvían la
carga para los decision-makers, también lo es que dentro de la logística del po-
represivos el poder tiene que –y lo hace gustoso- enfrentar una doble problemá-
parte tiene que explicar frente a los reclamos del pueblo la continua existencia
nivel de incidencia de delitos como el robo y el asalto sean más recurridos que los recientemente
mencionados, el reconocimiento más generalizado que de estos se tiene, esto es el que salgan
más a la luz y sean más publicitados se debe a razones fácilmente explicables que van desde su
fácil detectabilidad, hasta la comercialización de los medios de comunicación, el morbo del tele-
vidente y la vinculación más directa entre el hecho y la realidad y vulnerabilidad del individuo, sin
olvidarnos del contubernio de corrupción que existe entre las instituciones de justicia y quien
puede comprar su silencio o su inocencia. La verdadera causa de la criminalidad es el desplie-
gue de poder, la enfermiza necesidad del humano que no conoce su voluntad y la confunde con
el afán de dominación, quien roba, viola o mata no lo hace por dinero, sexo u odio, lo hace para
erigirse como el titerero dueño del destino de sus victimas, lo hace para sentirse él mismo, aun-
que sea por un instante, como un decision-maker.
20
establecidas que se dediquen a la construcción de nuevas teorías, que resul-
pero de cualquier manera acrecentando con ello la maquinaria del poder, pues al
gidos al control de cifras. Además del manejo engañoso de las estadísticas (por
cumplir con su parte del contrato social y fomentan la docilidad entre los ciuda-
danos no delincuentes. Pareciera con todo esto que las leyes y sus mecanismos
Así, no son los delincuentes los enemigos naturales del Estado, sino más bien
21
deshumaniza dando un paso más hacia su robotización. El crimen, contrario a lo
que se dice comúnmente, sí paga, pero el que recoge las verdaderas ganancias
es quien dice combatirlo. Todo esto sin que hasta el momento hayamos mencio-
nado el papel que la economía del miedo juega también en el fortalecimiento del
sistema. Quien teme, además del aislarse, busca refugio. Habiendo comprendi-
manos de niños y adolescentes que sin darse cuenta llevan la correa alrededor
sino también del status al que, para pertenecer, entras sólo con el boleto de una
modernidad tecnológica por demás superflua; contratos que aseguran todo tipo
piedad; armas con el peligro y la paradoja, muy al estilo del si vis pacem para
bellum romano, que representan, etc. El miedo reditúa en todos los niveles del
sistema, en todas sus esferas. El miedo legitima, justifica, controla, aísla, deter-
duce y consume.
De la Pobreza
22
van desde ser el elemento electorero por excelencia hasta, como se explicó en
México de 1988 a 1994, quien se hizo del cargo por medio del fraude electoral
más burdo en la historia de ese país. A unas cuantas horas de tener que dar el
teo, con lo que se debía realizar de nueva cuenta, pero esta vez de manera ma-
nual. El resultado fue un sexenio comandado por Salinas y con ello las innume-
cionales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA). Sin
embargo, Salinas supo manejar la opinión pública gracias a una engañosa cam-
8
A este respecto, el Banco Mundial declaró en ese entonces: “Since 1989, the Bank has given
increasing support to Mexico's National Solidarity Program (PRONASOL) in projects for educa-
23
gente no solo había olvidado el fraude que lo había puesto en el poder, violación
a todo principio democrático, sino que habían grupos con apoyo popular que
por Salinas. Durante su sexenio – y esto explica el por que del financiamiento
de esos años no era sino maquillaje con fines tanto políticos como económicos.
Banca (el tan famoso como infame FOBAPROA) como de la construcción carre-
tera, los cuales han tenido que ser implementados de manera emergente tra-
tion, health, transportation, and regional development. Despite the Bank's growing association
with PRONASOL, given its magnitude and complexity, it is easy to underestimate its sweeping
scope, size and impact on Mexican development. PRONASOL is a matching grant program that,
except for its scale, can be compared to some of the Bank- financed social investment funds in
Latin America (see Glaessner, 1994). Like social funds, much of PRONASOL's operational rules
require extensive local participation in identifying and sponsoring small to medium-sized projects.
However, the annual flows in PRONASOL are an order of magnitude larger than the largest so-
cial funds. Another difference is that unlike the funds, PRONASOL operates within a standing
ministerial structure, rather than through autonomous institutions created in most social funds to
act as executing agents. PRONASOL's programmatic predecessors (going back to the 1970s)
were mainly instruments to foster coordinated investments in infrastructure. Under PRONASOL
social spending has increased significantly, and this adds an equity dimension to its promise of
improving allocational and production efficiency and coordinating intersectoral investments at the
local level. Already, PRONASOL has fostered intensive grass-roots activity throughout the coun-
try. If implemented as designed, PRONASOL could strengthen the capacity of community resi-
dents as well as local governments to play important roles in identifying felt needs and providing
public services. Some evidence suggests PRONASOL could help reduce the costs of local
projects compared to conventional, ministerial investments. But all of these judgments about ef-
fectiveness, though tested against seasoned opinions of practitioners, still require more careful
evaluation. The purpose of this note is to describe the scope and mechanics of PRONASOL and
to identify where further work may be necessary on specific issues of interest to the Bank.” Fu-
ente: World Bank Latin America and the Caribean Region Department reporte 016.
24
sino miles de millones de dólares para financiar y salvar de la quiebra a empre-
sociedad se demuestra crucial. Lo cual trae como consecuencia que la clase so-
cial de los ‘menos favorecidos’ -en el eufemístico argot del political correctness-
mucho más aun para los estratos económicos más altos, pues la mano de obra
ser explotado y ser pobre a ser desempleado y correr el riesgo de ser extrema-
damente pobre y con ello volverse también el foco del aislamiento y la vergüen-
za social. Retomando una idea del excelente documental ‘Profit and Nothing
25
But”9, lo vergonzoso en estos tiempos de capitalismo brutal no es ser explotado,
sino no poder serlo. La lucha de discursos donde su núcleo -y por tanto su car-
PAL) la pobreza se habia reducido en un diecisiete por ciento del 2001 a la fe-
Fox, replica que hay 51 millones de Mexicanos por debajo de la línea de pobreza
rante el gobierno zedillista declara a este último respecto que en el texto del Pa-
llen estrategias con miras a largo plazo y pide “[no] estar apostando a proyectos
tiene la razón, el que afirma, el que niega o el que no hace ni lo uno ni lo otro?
En esta aparente guerra de declaraciones hay mucho más análisis que la mera
dad y neutralidad por venir de quien forma parte de la cúpula política- a un go-
este hace hasta quien en algún momento fue su contrincante. En las últimas
9
Documental ‘Profit and Nothing But’, producido y dirigido por Raoul Peck, USA, 2001.
10
Aparecido en: http://www.terra.com/actualidad/articulo/html/act162611.htm deTerra/Lycos, ser-
vidor web en sociedad perteneciente a Amadeus, empresa dedicada a los servicios de internet:
BBVA, banco con operaciones en Europa y México (dueño del otrora conocido como Bancomer);
BErtelsmann, la tercera compañía en comunicaciones más grande del mundo (dueña de BMG,
Random House y Arista); Mirae Corporation, empresa coreana dedicada a la alta tecnología;
Singapore Telecom, la mayor empresa en Singapur en cuanto a comercialización de mercado;
Sumitomo Corporation, una de las corporaciones más grandes en Japón dedicada a la comercia-
lización y distribución de productos y servicios; y hasta TelePizza (¡!).
26
puesta y con ello se deja bien claro quien manda cuando se dice que conforme
al Banco Mundial “la falta de mejoras económicas en los estados del sur de
pobreza. La petitio principii se hace presente. Hay pobres por que la lucha ar-
mada crea desestabilizad [y con ello impide el clima de inversión], pero hay lu-
cha armada por que hay pobres. Queda sin embargo claro que se sugiere que la
tor: la inversión de capitales en esas regiones que son casualmente las más ri-
mente ganado, café, plátano, mango, miel, cacao, tabaco, azucar, soya, sorgo,
nio de encuentran también los mantos petrolíferos más grandes México. Me pre-
gunto que habría dicho Hipócrates ante la nueva doctrina medicinal del orden
económico mundial impuesto aún en contra del evidente rechazo de los pueblos
so. Las políticas neoliberales han mostrado histórica y realmente su fracaso y sin
embargo los grupos en el poder, enceguecidos por el mismo nos redoblan la do-
11
Datos de 2001 indican que sólo en el Estado Mexicano de Chiapas se producía el 25% de la
totalidad de energía eléctrica consumida en el resto del país, aunque en ese mismo estado solo
1 de cada tres habitantes contaba en ese mismo año con servicio eléctrico.
27
ra saber lo que mejor le conviene. Se erigen pues como poseedores de la ver-
dad y el pueblo debe callar y paliar su pena como mejor pueda y si este paliativo
reinos y territorios que terminaban tan pronto como reyes y emperadores nego-
el poder ha aprendido poco a poco que entre sus detentadores es más lo que los
une que lo que los separa. Así como la organización social fortalece un pueblo,
también dentro de la lógica del poder. Así pues, se demuestra necesaria y posi-
fica que lo haga con poca frecuencia, sino más bien con una mucha mayor pro-
gramación y logística– cuando las ganancias van a superar y con creces la in-
28
versión pecuniaria y de desgaste en los ámbitos de imagen popular. Los sueños
zan por medios mucho más económicos y menos directos. El orden de las cosas
nar a los pueblos por medio de la economía. Un ejemplo simple y claro de ello
nomía, esto es, la unificación de los pueblos europeos bajo un mismo poder. Un
método que por ser más sutil, ha demostrado ser más efectivo. “Los llamados
[acuerdos de libre comercio] son unos de estos instrumentos para minar la de-
mocracia. Están diseñados para transferir la toma de decisiones sobre las aspi-
raciones y la vida de los pueblos a manos de las tiranías privadas que operan en
secreto y sin supervisión ni control públicos” 12 . Las luchas históricas entre los
detentadores del poder económico y aquellos que tenían el poder político en sus
manos han terminado. Hoy en día, las elites económicas y los gobernantes se
secreto que jefes de Estado al mismo tiempo sean o hayan sido dueños o admi-
12
Noam Chomsky; El Beneficio es lo que Cuenta, Citas Extraídas del Libro Neoliberalismo y Or-
den Global; Editorial Crítica, Biblioteca de Bolsillo, 2001
29
ambos con estudios en Administración de Empresas y Negocios; Lucio Gutierrez
‘Calidad Total’; Tony Blair, Ministro de la Gran Bretaña por el Partido Laborista,
sirvió como vocero del comercio y la industria antes de ser nombrado secretario
cargo actual; Gerhard Schroeder, habiendo estudiado Derecho, fue miembro del
a sacar sus propias conclusiones. Cada vez son más naciones las que tienen al
mando del poder político a grupos empresariales. Las naciones son manejadas
pues como compañías bajo la lógica de la mayor ganancia por la menor inver-
sión, mas no en beneficio del pueblo, sino para quien en su razón aún dominada
mente es fácil delimitar las esferas de acción del poder como un simple ‘hacia
pues el ‘afuera’ se amplía hasta el todo, y los individuos y sus acciones se entre-
tejen con otros individuos y sus respectivas acciones hasta que se pierden bajo
30
el manto protector del anonimato o la fortaleza de aquel discurso que gira en
acción humana, el despliegue del poder por medio de sus mecanismos no puede
día pareciera que existe dentro del macro-poder una tensión que incomoda a
que durante siglos ha servido al aparato del poder político-económico, junto con
absoluto del oprimido, que representaría una menor inversión política y econó-
mica haciendo el ejercicio del macro-poder aún más cómodo y rentable. La ten-
sión se explica, en otras palabras, como que los detentadores del poder no quie-
ren realmente cargar con la responsabilidad del bienestar del pueblo y sin em-
bargo, por la irreductibilidad de la moral en todo acto humano y por que al mismo
31
tiempo así continúa siendo conveniente a sus intereses –pues de otra manera el
deben cumplir con la puesta en escena en la que ellos mismos se han entram-
¿Cómo resolver esta situación en tiempos donde el las acciones del neo-
liberalismo parecen cada vez menos compatibles con el discurso del contrato
social y todo esto es llevado a cabo y pronunciado por el mismo sujeto? Un aná-
lisis de la vida nacional e internacional parecen indicar cual ha sido el nuevo ca-
mino tomado y debido a esto hoy nunca como había asemejado el mundo en-
contrarse tan cerca de las palabras inmortalizadas por George Orwell en su cua-
Strength”. No es el discurso el que cambia, sino que son las palabras las que se
cos: salud, agua, energéticos, comunicaciones. Todo aquello que subsana y ga-
za, las infames ‘PATRIOT act’ y la ‘Operation Iraqi Freedom’ lo ejemplifican bru-
32
antes se les hubiera llamado ‘oprimidos’. La democracia es hoy el mero acto bu-
vulgaridad, en aras del comercio hoy se llama arte y cultura, Hollywood, McDo-
nald’s y la música Pop, así nos lo demuestran. Lo que se entendía como un de-
recho inalienable de los pueblos para expandir su criterio, su visión del mundo y
Club’ a quien tenga los medios para pagar o el perfil de personalidad que con-
venga al sistema y que le permitan obtener una beca. Lo que antes se entendía
como ‘luchador social’ hoy se conoce como ‘globalifóbico’ pues el término otrora
los patrones del rechazo y aislamiento social. El doble discurso del Poder se
33
y necesitando menores estrategias. Los empresarios saquean, los políticos lega-
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Microfísica del Poder,
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Anonimo.
Aufruhr in México, Viva la
Revolución
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sozialistischen Demokratie, Viena,
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Leviathan,
Penguin Books, Inglaterra,
1985
Chomsky, Noam.
El Beneficio es lo que Cuenta, Citas Extraidas del Libro Neoliberalismo y Orden
Global,
Editorial Crítica, Biblioteca de Bolsillo,
2001.
34