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Sí, una persona efectivamente puede discernir, aún sin preparación religiosa, la
diferencia entre el bien y el mal. Dios puso en nosotros la luz de la inteligencia,
mediante la cual conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar.
A esto se le conoce como ley natural.
La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir
mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira.
Sí, el hombre con la sola razón y a partir de la Creación, puede con certeza
conocer a Dios como origen y fin del universo y como sumo bien. Además, el
deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, que ha sido creado por
Dios y para Dios; Dios no deja de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios
encuentra la paz, la verdad y la alegría, que no cesa de buscar. El hombre es
un ser religioso. Como decía San Pablo en Atenas, "en Dios vivimos, nos
movemos y existimos" (Hechos 17,28).
5.- Después del pecado original, ¿Dios nos abandono para que aprendiéramos
la lección?
6.- ¿Donde se encuentra la Revelación plena? ¿Con los profetas? ¿en la ley
Mosaica? ¿En la Biblia? ¿En la Iglesia (Magisterio, Tradición Apostólica,
Biblia)?
Aunque leemos la Biblia en cada misa a la que asistimos, la Iglesia nos insta a
leer siempre la Biblia para nutrirnos de la palabra de Dios