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1)-actividades en las cuales la agrimensura ejerce una función social:

El agrimensor trae paz y resuelve conflictos a la sociedad. Por


ejemplo cuando se trata de participación de sucesión de un
inmueble registrado, debe designarse un agrimensor para que haga
el deslinde, así se le garantiza el derecho que tiene toda persona de
no permanecer en un estado de división con relación a bienes que
han sido heredados.

AREA
DE MATEMATICA
clave Asignatura
Mat-111 Matemática básica
Mat-329 Algebra lineal
Mat-216 Geometría descriptiva
Mat-225 Trigonometría esférica
Mat-215 Calculo y geometría analítica

AREA
DE FISICA Y QUIMICA
clave Asignatura
FIS-111 FISICA 1- LABORATORIO

AREA
DE INFORMATICA
clave Asignatura
INF-115 INFORMATICA PARA
AGRIMENSORES
AREA
DE AGRIMENSURA LEGAL Y CATASTRO
clave Asignatura
DER-338 DERECHO INMOBILIARIO

AREA
DE TOPOGRAFIA Y GEODESIA
clave Asignatura
IAG-211 TOPOGRAFIA II- LABORATORIO
IAG-220 DIBUJO TECNICO
IAG-225 GEODESIA I
IAG-235 LEVANTAMIENTO CATASTRAL
IAG-230 DIBUJO TOPOGRAFICO
IAG-311 TOPOGRAFIA III- LABORATORIO
IAG-226 GEODESIA II
IAG-256 REGLAMENTACIONES TECNICAS EN
MENSURA CATASTRALES I
IAG-312 TOPOGRAFIA IV- LABORATORIO
IAG-322 LEVANTAMIENTO HIDROLOGICO
IAG-227 GEODESIA SATELITAL
IAG-320 CARTOGRAFIA
IAG-257 REGLAMENTACIONES TECNICAS EN
MENSURA CATASTRALES II
IAG-325 CATASTRO Y TASACION
IAG-500 SEMINARIO DE AGRIMENSURA
AREA
DE CARTOGRAFIA Y SISTEMA DE
INVESTIGACION TERRITORIAL
clave Asignatura
IAG-320 CARTOGRAFIA

AREA
DE GEOINFORMACION
clave Asignatura
IAG-227 GEODESIA SATELITAL

AREA
DE INTEGRACION PROFESIONAL
clave Asignatura
IAG-500 SEMINARIO DE AGRIMENSURA
3)-Haz un análisis y explique brevemente a partir de nuestra
independencia (1844) como han evolucionado las instituciones
agrimensurales.

En el 1844 nace la República Dominicana, y hasta el 1890 imperó El


Sistema Registral Informal, debido a que la operaciones sobre bienes
inmuebles no estaba sujetas a ninguna formalidad de registro para
la transferencia de derechos.

El 21 de junio de 1890 se promulga en el país la Ley Sobre Registro y


Conservaduría de Hipotecas, Ley No. 2914. La función del
Conservador era transcribir actos y percibir los tributos establecidos
por la ley. Era un sistema de Registro de Actos únicamente
declarativo de derechos, pues no depuraba los derechos que eran
transcritos. Por la naturaleza del registro de actos era complicado
obtener informaciones sobre la existencia de cualquier afectación o
transferencia sobre los objetos de registro. La Transcripción no se
efectuaba en todos los casos, por lo cual, no siempre era
posible determinar quiénes eran los titulares y poder realizar el
tracto sucesivo.
La ausencia, en este período, de una delimitación real de los
inmuebles era uno de los problemas más serios del sistema, puesto
que los inmuebles que se vendían no estaban mensurados en su
mayoría, siendo insuficientes las informaciones sobre la extensión y
los límites de los mismos. Era frecuente que los límites se
establecieran por apreciación del titular o tomando como referencia,
ríos, arroyos, trochas, árboles, cercas y caminos que se encontraban
en los alrededores del inmueble. Pero no usar las mismas
referencias, o utilizar referencias difusas o circunstanciales para
establecer los límites, producía confusión en la descripción del
objeto, lo que permitía que la misma cosa fuese transferida varias
veces.

Como en todos los sistemas registrales, la inscripción establece la


fecha cierta de los derechos y los hace oponibles a los terceros. En el
Sistema Ministerial se cumple el principio de prioridad, que
garantiza la preferencia de los derechos que han llegado primero al
registro, cumpliéndose con la máxima romana: “Prior tempore,
potior jure”. (Primero en el tiempo mejor en el derecho). Como la
trascripción era facultativa y los elementos esenciales de los
derechos (en particular el sujeto y el objeto) no siempre estaban bien
determinados, eran frecuentes los conflictos con respecto al derecho
de propiedad de los inmuebles. En el año 1911, se promulga la Ley
sobre División de Terrenos Comuneros, la cual tenía por finalidad
eliminar la copropiedad existente en los terrenos comuneros,
propiedad que se expresaba en cuotas porcentuales, llamadas
acciones de peso. Esta situación se presentaba en la mayoría de los
terrenos del país, debido a que los mismos se encontraban indivisos
y carentes de mensuras que indicaran sus límites. Con esta ley se
pretendía determinar e individualizar los predios, estableciendo sus
límites y la extensión superficial de los mismos, a través de los
trabajos de los agrimensores, quienes, autorizados por el Juez de
Primera Instancia, conjuntamente con un notario realizarían el
procedimiento de partición de los derechos, mensurando los predios
y dejando en manos de los titulares una copia auténtica del
procedimiento de partición. La Ley sobre División de Terrenos
Comuneros es considerada el primer gran esfuerzo del Estado por
regularizar y normar la propiedad inmobiliaria en la República
Dominicana. Sin embargo, la crisis de la propiedad inmobiliaria
seguía siendo muy grave. El Sistema Ministerial entrañaba grandes
riesgos para la el crédito territorial y la movilización de los
derechos. Puesto que en el país operaban bandas de falsificadores
que alteraban las inscripciones en los libros del Registro y
Conservaduría de Hipotecas, haciendo inscripciones que
establecían, por medio de maniobras fraudulentas, la prioridad en
el Registro, con lo cual despojaban de sus derechos a los legítimos
propietarios. Desde el 1916 hasta 1924, los Estados Unidos de
Norteamérica ocupan la República Dominicana, período en que
procuran establecer un nuevo sistema registral que garantice las
inversiones inmobiliarias en el país, ya que desde finales del siglo
XIX y comienzos del XX, grandes corporaciones estadounidenses se
habían establecido en el país con la finalidad de construir centrales
azucareras, y explotar las tierras nacionales con el cultivo de la caña
de azúcar, por lo cual muchas operaciones de estas
compañías habían sido afectadas por el clima de inseguridad
jurídica imperante.

Por esto, el 1ro de julio de 1920 fue dictada la Orden Ejecutiva No.
511, publicada en la Gaceta Oficial No. 3138 del citado año. Con esta
Ordenanza se establece el Sistema Torrens, como sistema registral
de la propiedad inmobiliaria en la República Dominicana. Este
sistema tiene una presunción de exactitud, puesto que el contenido
del asiento registral se presume exacto, y no admite prueba en
contrario cuando se trata de terceros adquirentes de buena fe y a
título oneroso. El Sistema Torrens parte del principio de que el
Estado es el propietario originario de todas las tierras, y los
particulares deben probar su derecho en un proceso judicial: el
saneamiento. Como resultado del proceso de saneamiento, el
tribunal interviniente adjudica la propiedad a quién corresponda, y
ordena la emisión de un Certificado de Título, que es el documento
oficial que acredita la existencia del derecho y quien es su titular;
este documento es un título inatacable (principio de autenticidad
característico del Sistema), y el derecho por él contenido es
imprescriptible y goza de la garantía del Estado.

En la exposición de motivos de la referida Ordenanza se expresan


algunas razones que justifican la adopción del Sistema,
citamos: “Por cuanto: es notorio el hecho de que muchos títulos de
terrenos en Santo Domingo son tan confusos y dudosos que
impiden el fomento de la riqueza del país, se prestan al fraude y al
chantaje en gran escala, y dan origen a que los verdaderos dueños se
vean despojados de sus tierras, lo cual da lugar a desordenes y
alteraciones de la paz y a que se pierda la confianza en el
gobierno; Por cuanto: este estado de cosas se ha dado a conocer
anteriormente, en varias proclamas, decretos leyes; pero han
resultado infructuosas y de poca o ninguna utilidad cuantos
esfuerzos se han hecho, por medio de las leyes, y de otros modos,
con el fin de remediar el mal; Por cuanto: para remediar este estado
de cosas, establecer la confianza en los derechos de propiedad, y
devolver la tranquilidad al país, es necesaria una medida enérgica
que determine los verdaderos derechos de propiedad de las tierras y
obligue a su registro según un método científico; Por cuanto: los
tribunales existentes están sobre cargados de trabajo, con asuntos
criminales y civiles, y se hace sentir la necesidad de un tribunal
especial que se ocupe exclusivamente en solucionar el problema de
los títulos de propiedad a fin que se resuelva de un modo
satisfactorio.
Es sobre este esquema que se establece el Sistema Torrens en la
República Dominicana, creándose tribunales especializados para los
asuntos concernientes a la propiedad inmobiliaria. El 11 de octubre
de 1947, fue dictada la Ley 1542 de Registro de Tierras, que recoge
los principios y criterios de la Ordenanza No. 511, que instituye el
Sistema Torrens en la República Dominicana. Durante 58 años esta
ley fue la base del desarrollo inmobiliario del país. El desarrollo de
nuevas tecnologías tanto en materia de mediciones, como en
técnicas registrales y procedimentales, hizo necesario dotar al
sistema dominicano, de un marco normativo más flexible que
permitiera dar respuestas ágiles, seguras y eficientes, adecuadas
para la realización de negocios de manera pronta e inequívoca. Para
estos fines fue promulgada la Ley 108-05 de Registro Inmobiliario,
en fecha 23 de marzo del 2005, facilitando la incorporación de
modernas tecnologías y procedimientos, tales como: la técnica del
folio real (por medio del Registro Complementario), el uso del GPS
para la ubicación de las parcelas, implementación de sistemas
informáticos para el control y organización de archivos, publicidad
de la información y manejo de operaciones en los distintos órganos
de la Jurisdicción.

Todo esto como parte del esfuerzo del Poder Judicial, en la tarea de
fortalecer la seguridad jurídica y la calidad de la administración de
justicia de la República Dominicana.

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