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SECCION DE LA TORAH XLIV

TÍTULO DEBARIM
1 Estas son las palabras que habló Mosheh con todo Israel que estaba más allá del Jordán, reprendiéndolas porque habían pecado
en el desierto, y habían provocado la ira de Jehová en las llanuras del mar de Suph, En Pharan, donde despreciaban el maná; Y en
Hazeroth, donde provocaron ira por causa de la carne, y porque habían hecho el becerro de oro. 2 Es un viaje de once días desde
Horeb por el camino del monte Seir a Rekem Giah.
3 Y aconteció que al año cuarenta, en el undécimo mes, el primer día del mes, Mosheh habló con los hijos de Israel, conforme a todo
lo que el Señor le había mandado por ellos. 4 Después de haber matado a Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, y
Og, rey de Mathnan, que habitaba en Astarot, en Edrehi; 5 de este lado Jordán en la tierra de Moab comenzó Moisés para explicar la
doctrina de esta ley, diciendo:
6 Y habló Jehová nuestro Dios con nosotros en Horeb, diciendo: Basta que habitáis en este monte. 7 Volveos, y andad, y ve al monte
de Amoraah ya todos sus lugares habitables en las llanuras, La montaña, los valles, y en el sur, ya la orilla del mar; La tierra de
Kenaanah y Líbano, hasta el río, el gran río Phrat; He aquí, he puesto la tierra delante de ti; Entrad y poseed la tierra que el SEÑOR
pactó a vuestros padres, a Abraham, a Izhak ya Jakob, para dárselos a ellos ya sus hijos después de ellos.
9 Y en aquel tiempo os hablé, diciendo: No soy capaz de llevaros solo a vosotros. 10 El SEÑOR tu Dios te ha multiplicado; Y he aquí,
vosotros sois este día como las estrellas de los cielos por multitud. 11 El Señor Dios de vuestros padres os hace mil veces más que
vosotros, y os bendiga, como os ha dicho. 12 ¿Cómo puedo soportar solo su trabajo, su negocio y sus adjudicaciones? 13 Proveed,
pues, hombres prudentes y sagaces de vuestras tribus, y yo los nombraré para ser jefes sobre vosotros. 14 Y tú me respondiste, y
dijiste: Lo que has dicho es justo que hagamos.
15 Y tomé las cabezas de vuestras tribus, hombres sabios y maestros de ciencia, y los nombré jefes sobre vosotros, capitanes de
millares, centenas, cincuenta y decenas, y oficiales (1) . " De sus tribus. 16 Y en aquel tiempo mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd
entre vuestros hermanos, y juzgad con justicia (2). 2. Versión Samaritana, "la verdad". Entre un hombre y su hermano, o el
extranjero. 17 No tendrás respeto por las personas en el juicio; Oirás pequeñas palabras (cosas) así como grandes; Ni temáis el
rostro del hombre, porque el juicio es del Señor; Y el asunto que es demasiado difícil para que me traigas, y yo lo oiré; 18 Y os
ordené en aquel tiempo todas las cosas que debierais hacer.
19 Y partimos de Horeb, y pasamos por todo aquel gran y temeroso desierto que habéis visto por el camino del monte de Amoraah,
como Jehová nuestro Dios nos mandó, y llegamos a Requem Gías. 20 Y dije: Tú has venido al monte de Amoraah, que el Señor
nuestro Dios nos dará. 21 Mira, Jehová tu Dios ha puesto la tierra delante de ti; levántate, posa, como Jehová el Dios de tus padres
te ha mandado; No temáis, ni seáis quebrantados. 22 Y todos vosotros vinieron a mí y dijeron: Enviaremos hombres delante de
nosotros, para explorar la tierra por nosotros, y nos traen la palabra acerca del camino para subir a ella, ya las ciudades que
venimos. 23 Y la cosa era buena a mis ojos, y tomé de vosotros doce hombres, un hombre por tribu. 24 Y se volvieron y subieron al
monte, y vinieron al arroyo de Ethkela, y lo exploraron. 25 Y tomaron en sus manos algunos de los productos de la tierra, y nos
trajeron, y nos dieron la palabra, diciendo: La tierra que el Señor nos dará es buena. 26 Pero no querías subir, sino rebelarse contra
la palabra de Jehová tu Dios; 27 y murmuró en tus tiendas, y dijo: Porque Jehová nos ha odiado, nos ha traído de la tierra de Mizraim
para entregar Nosotros en la mano del Amoraah para destruirnos. 28 ¿A qué subiremos? Nuestros hermanos han roto (3) 3. Versión
Samaritana, "han derribado". Nuestro corazón, diciendo: El pueblo es mayor y más fuerte que nosotros; Vastas son las ciudades, y
amuralladas hasta lo alto del cielo, y allí también vimos los hijos de los gigantes. 29 Pero yo os he dicho: No os angustieis, no los
temáis; 30 La palabra de Jehová, que guía delante de vosotros, peleará por vosotros, conforme a todo lo que os hizo en Mizraim
delante de vuestros ojos; 31 Y en el desierto, donde has visto que el Señor tu Dios te lleva, como un hombre lleva a su hijo, en todo
el camino que has hecho hasta llegar a este lugar. 32 Pero en esto no creísteis en la palabra de Jehová vuestro Dios, 33 que os
precedió en el camino para prepararos para vosotros el campamento de vuestras peregrinaciones, en la columna de fuego de noche
para mostrar Tú en qué camino ir, y en la columna de la nube de día. 34 Pero la voz de tus palabras se oyó delante de Jehová, y se
enojó, y juró, diciendo: 35 Si alguno de los hombres de esta mala generación verá la buena tierra que juré a tus padres, salvo Kaleb
Barra Jephunneh. El lo verá, y yo le daré la tierra en que ha pisado, ya sus hijos, porque ha sido recto en el temor de Jehová. 37
También contra mí hubo disgusto delante de Jehová por tu causa, diciendo: Tú también no vas a entrar allí; 38 El varón de Jehoshua
bar, que está delante de ti, entrará allí; Fortalecedlo, porque ha de hacer heredar a Israel; 39 Pero vuestros hijos, que dijisteis por
presa, vuestros hijos, que hoy no conocen el bien y el mal, entrarán en él, a ellos daré, y lo poseerán; 40 sino que vosotros os volvéis,
e id al desierto por el mar lleno de maleza.
41 Entonces respondieron y dijeron: Hemos pecado delante de Jehová; Subiremos y haremos la guerra, conforme a todo lo que el
Señor nuestro Dios mandó; Y ceñiste a cada uno sus armas de guerra, y comenzaste a subir al monte. 42 Pero el Señor me dijo: Diles:
No subas, ni hagas la guerra; Porque mi Shekinah no está entre vosotros, para que no seáis aplastados delante de vuestros
enemigos. 43 Y yo te lo dije, pero no escuchaste, sino que te rebelaste contra la palabra de Jehová, y se atrevió, y subió al monte; 44
Mas el Amoraah que habitaba en aquel monte salió contra ti, y te persiguió como abejas dispersas, y te hirió en Seir a Horma. 45 Y

1
volviste, y lloraste delante de Jehová; Pero el Señor no recibió su oración, ni escuchó sus palabras; 46 Y habitabas en Rekem muchos
días, según los días que habéis pasado.
DEUTERONOMY 2 (ONKELOS) - 1 Y nos volvimos, y fuimos al desierto por el camino del mar de Suph, como el Señor nos había dicho;
Y rodeamos la montaña de Seir muchos días. 2 Y habló Jehová á mí, diciendo: 3 Tú has estado cerca de este monte lo suficiente para
ti: gira hacia el norte; 4 y mandarás al pueblo, diciendo: Pasas por las costas de tus hermanos, los hijos de Esaú, que habitan en Seir;
Y ellos te temerán. Cuídate, no pelees con ellos; Porque no te daré de su tierra, no tanto como pisarás con la planta del pie; Porque
la heredad del monte de Seir he dado a Esaú. 6 Vendréis de plata con provisión, para que comáis; Y agua, y plata, para que bebáis; 7
Porque Jehová tu Dios te ha bendecido en todas las obras de tus manos; Te ha dado suficiente para tu necesidad en tu viaje en este
gran desierto; Estos cuarenta años la Palabra de Jehová tu Dios ha sido tu ayuda, no has querido nada. 8 Y pasamos de delante de
nuestros hermanos, los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, por el camino de la llanura desde Elat, y de Ezión Geber; Y se volvió y
pasó por el camino del desierto de Moab.
9 Y el SEÑOR me dijo: No angusties a los moabitas, ni revuelve para hacer guerra contra ellos; Porque no te daré ninguna de sus
tierras para heredar, porque he dado a Lechiath a los hijos de Lot por heredad. 10 El Emethanee en los viejos tiempos habitó en él;
Un pueblo grande y numeroso, y fuerte como los gigantes. 11 Eran reputados como gigantes, y también como gigantes; Pero los
Moabitas los llamaban Emethanee. (4) 4. El Formidable. 12 Y en Seir habitaron la hora en tiempos pasados; Pero los hijos de Esaú los
echaron, y los destruyeron, y habitaron en sus lugares, como lo hizo Israel (5). 5. Pasado para el futuro, compare aber en el versículo
17. En la tierra de su herencia que el Señor les dio .
13 Ahora pues, levántate, y ve por el arroyo de Zared. Y pasamos por el arroyo de Zared. 14 Y los días en que fuimos de Rekem Giah
hasta que cruzamos el arroyo de Zared fueron treinta y ocho años, hasta que toda la generación de los hombres de guerra fueron
consumidos del campamento, como el Señor les había jurado. 15 Para la plaga golpe de antes de que el Señor estaba sobre ellos
para destruirlos de entre el ejército hasta que fueron consumidos.
16 Cuando todos los hombres de guerra habían sido consumidos, y habían muerto entre el pueblo, 17 el Señor habló conmigo,
diciendo: 18 Hoy vas a pasar por Lechaiath, la frontera de Moab. 19 Pero cuando te acerques a los amonitas de Beni, no os
molestéis, ni os provoquéis a pelear contra ellos; Porque no te he dado heredad alguna de la tierra del Beni Amón; Porque yo la he
dado a los hijos de Lot para que hereden. 20 Aquel también era considerado una tierra de gigantes; En los viejos tiempos los
gigantes habitaban en él, y los amonitas los llamaban Hashbani; 21 un pueblo grande y numeroso, y fuerte como gigantes, pero el
Señor los destruyó delante de ellos, y los echó fuera, y habitaron en sus lugares. 22 Como también lo hicieron los hijos de Esaú que
habitaban en Seir, cuando destruyó la Horafe de delante de ellos, y los echó fuera, y habitaron en sus lugares hasta el día de hoy. 23
Y el Avaee, que habitó en Pheziach hasta Hazah, destruyó el Kaphutkaee, que salió de Kaphutkaia, y habitó en su lugar.
24 Levántate, y pasa sobre el arroyo de Arnón; he aquí, he entregado en tu mano a Sehón, rey de Hesbón, al amorreo, ya su tierra;
Comienza a echarlo, y despierta a ti mismo para pelear contra él. 25 Comenzaré este día a temerte y temor de ti sobre la faz de los
pueblos que están bajo los cielos, que oirán tu fama y serán quebrantados delante de ti.
26 Y envié embajadores desde el desierto de Kedemoth a Sehón rey de Hesbón, con palabras de paz, diciendo: 27 ¿Pasaré por tu
tierra por el camino? Iré por el camino, ni me volveré a la derecha ni a la izquierda; 28 me venderás provisión de plata, y comeré; Y
dame agua para plata, y yo beberé; 29 Porque los hijos de Beni Esaú que habitan en Seir, y los moabitas que habitan en Lechaiath,
me hicieron, hasta que pasé el Jordán a la tierra que Jehová nuestro Dios nos dará. 30 Pero Sihón rey de Hesbón no quiso
permitirnos pasar por sus costas; Porque Jehová tu Dios endureció su espíritu y fortaleció su corazón, para entregarlo en tu mano
como en este día. 31 Y el Señor me dijo: He aquí, he comenzado a entregarte a Sihón ya su país; Comienza a expulsarlo, para que
puedas heredar su tierra. 32 Y Sihón salió a nuestro encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaz; 33 Y la Palabra de Jehová
nuestro Dios lo entregó delante de nosotros, y lo matamos a él ya sus hijos ya todo su pueblo. 34 Y nosotros sometimos todas sus
ciudades en aquel tiempo, y consumimos todas las ciudades, y los hombres, mujeres y niños, y no dejamos a nadie para escapar. 35
Sólo el ganado nos fue un botín, y el botín de las ciudades que sometimos. 36 Desde Aroer, que está sobre la ribera del arroyo de
Arnón, y la ciudad que está junto al río, hasta Galaad, no hubo ciudad demasiado fuerte para nosotros; Porque Jehová nuestro Dios
nos ha librado delante de nosotros. 37 Sólo a la tierra de Beni Amón no llegaste, ni a todo el lado del río Jubeka, ni a las ciudades del
monte, ni a ninguna de las cuales el Señor nuestro Dios nos había mandado.

DEUTERONOMY 3 (ONKELOS) - 1 Y nos volvimos, y subimos el camino de Mathnan, (6) 6. Versión samaritana, Batanea. Hebreo,
Basán. Y Og rey de Mathnan salió a nuestro encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Edrehi. 2 Y el Señor me dijo: No le tengas
miedo; Porque yo lo he entregado en tu mano, con todo su pueblo y su tierra; Y le harás como le hiciste a Sehón, rey de Amora, que
habitaba en Hesbón. 3 Y Jehová nuestro Dios entregó á Og rey de Mathnan en nuestras manos con todo su pueblo, y lo herimos
hasta que no escapó un remanente de él. 4 Y nosotros sometimos todas sus ciudades en aquel tiempo, no hubo una ciudad que
tomásemos de ellas, sesenta ciudades, toda la región del territorio del reino de Og en Mathnan. 5 Todas aquellas ciudades fuertes
fueron fortificadas con puertas y rejas, junto a ciudades sin murallas, muchas. 6 Pero los consumimos como lo hicimos Sihón, rey de
Hesbón; destruimos en todas las ciudades hombres, mujeres y niños; 7 pero todo el ganado y el botín de las ciudades nos fueron

2
presa. 8 Y tomamos en aquel tiempo de la mano de los dos reyes de Amoraah, el país de este lado de Jordana, desde el río de Arnón
hasta el monte de Hermón. 9 Los Zidonaee llaman a Hermon Sirion, pero los Amoraee lo llaman el Monte de Nieve. (7) 7. Tor Talega.
10 Todas las ciudades del llano, todo Galaad, y todo Mathnan, a Salka ya Edrehi, ciudades del reino de Og en Mathnan. 11 Porque
sólo Og rey de Mathnan permaneció del remanente de los gigantes. He aquí su lecho era una cama de hierro: ¿no es en Rabá de los
hijos de Amón, de nueve codos su longitud, y de cuatro codos su anchura, en el codo del rey? 12 Y en aquella época tomamos
posesión de Aroer, sobre el arroyo de Arnón, y medio de Galaad, y sus ciudades, a la tribu de Rubén ya la tribu de Gad. 13 Y el resto
de Galaad, y todo Mathnan, el reino de Og, he dado a la media tribu de Menasheh; Todo el país circundante, incluso todo Mathnan,
que se llamaba la Tierra de los Gigantes. 14 Jaer bar Menasheh tomó todo el territorio de Terakona, (8) 8. Hebreo, Argob. Versión
samaritana, Rigobhaah. Hasta la frontera de Geshura y Aphkiros, y lo llamó después de su nombre, Mathnan Kapharne-Jair, hasta el
día de hoy. 16 Y de la tribu de Rubén y de Gad he dado desde Galaad hasta el río de Arnón, al medio del río, 9. O al valle. Y su atado,
hasta el río Jubeka, que es el límite de los hijos de Ammón. 17 Y la llanura, y el Jordán, y su frontera, desde Genezar hasta el mar de
la llanura, el mar de la sal, bajo el declive de la altura, hacia el oriente. 18 Y os instruí en aquel tiempo, diciendo: Jehová vuestro Dios
os ha dado esta tierra para poseerla; Pasarás armado delante de tus hermanos los hijos de Israel, todos armados para el ejército. 19
Solamente vuestras mujeres, y vuestros hijos, y vuestros ganados, porque yo sé que tenéis mucho ganado, permaneced en vuestras
ciudades que yo os he dado; 20 hasta que Jehová dé reposo a vuestros hermanos como a vosotros Y también poseen la tierra que
Jehová vuestro Dios les ha dado al otro lado de Jordana; y volveréis cada uno a la heredad que yo os he dado. 21 Y entonces dije a
Jehoshua: Tus ojos han visto todo lo que Jehová tu Dios ha hecho a estos dos reyes; Así hará el Señor a todos los reinos a los cuales
vas. 22 No los temas, porque la Palabra del Señor tu Dios peleará por ti.

SECCION XLV.
VAETHCHANNAN.
23 Y oré delante de Jehová en aquel tiempo, diciendo: 24 Señor, Dios, has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu
poderosa mano; Porque tú eres Dios, cuya Shekinah está en los cielos de arriba, y reinas en la tierra, y nadie puede hacer según tu
grandeza o tu poder. 25 Permíteme ir a ver la buena tierra que está más allá del Jordán, el monte bueno y el lugar del santuario. 26
Pero el Señor se enojó conmigo por tu causa, y no me oyó; Pero me dijo: Basta para ti; 27 No subas a la cumbre de la altura, y
levante tus ojos al occidente, al norte, al sur y al oriente, y ve con tus ojos; Porque no pasarás este Jordán. 28 Mas instruye a
Jehoshua, y fortifica, y fortalecedlo; Porque pasará delante de este pueblo, y los pondrá en posesión de la tierra que quieres ver. 29
Y habitamos en el valle de Beth Peor.
DEUTERONOMY 4 (ONKELOS) - 1 Y ahora, Israel, oíd los estatutos y los juicios que yo os he de enseñar, para que viváis, y vayáis a
heredar la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os ha dado. 2 No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiré de
ella, para guardar los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os mando. 3 Tus ojos han visto lo que el Señor ha hecho con los
adoradores de Baala Peor; Porque todos los hombres que fueron tras Baala Peor, el Señor tu Dios destruyó de entre vosotros. 4 Mas
vosotros que habéis escindido al temor de Jehová vuestro Dios, vivís todos vosotros hoy. 5 He aquí yo os he enseñado estatutos y
juicios, como el SEÑOR mi Dios me ha mandado, para que así lo hagáis en la tierra a la cual vayáis a poseerla. 6 Y observad, y
cumplid; Porque esta es vuestra sabiduría y entendimiento a los ojos de las naciones que oirán todos estos estatutos, y dirán:
Ciertamente este gran pueblo es un pueblo sabio y entendido. 7 ¿Qué pueblo tan grande, que tiene a Dios tan cerca de él para
escuchar su oración en el tiempo de su tribulación, como el Señor nuestro Dios (es para nosotros) en cada tiempo que oramos
delante de él? 8 ¿O qué pueblo tan grande, que tiene estatutos y juicios tan verdaderos como toda esta ley que hoy os pongo
delante de vosotros? 9 Guarda tu alma, y cuida con diligencia todos los días de tu vida, para que no te olvides de lo que tus ojos han
visto, y pasan de tu corazón. Hágase saber a tus hijos ya los hijos de tus hijos, 10 como se dijo en el día en que estuviste delante de
Jehová tu Dios en Horeb, cuando el Señor me dijo: Reúna al pueblo delante de mí, y yo Los hará oír mis palabras, para que aprendan
a temerme todos los días que viven en la tierra, y puedan enseñar a sus hijos. 11 Y tú llegaste, y te paraste en la parte baja del
monte, y el monte ardía de fuego hasta la altura de los cielos, en tinieblas, nubes y sombra. 12 Y habló Jehová contigo desde el
medio del fuego; Oíste una voz de palabras, pero no viste ninguna similitud; (Había) sólo la Voz. 13 Y os proclamó el pacto que os
mandó hacer, las diez palabras; Y los escribió sobre dos tablas de piedra.
14 Y Jehová me mandó en aquel tiempo enseñarle estatutos y juicios para que lo hicieses en la tierra a donde pasas para poseerla.
15 Pero mirad vuestras almas; Porque no habéis visto semejanza en el día que Jehová habló contigo desde el medio del fuego; 16 a
fin de que no os corrompáis, ni os hagáis imagen ni semejanza alguna, ni semejanza de macho ni de hembra, ni de bestia en tierra, ni
de pájaro que flote en el aire de la expansión de los cielos, 18 de cualquier reptil de la tierra, o cualquier pez de las aguas, debajo de
la tierra; 19 Y no levantes los ojos al cielo, ni vean el sol, ni la luna, ni las estrellas, ni todo el ejército de los cielos, y anduviéronlos, y
adorad, y sirváis a los que el SEÑOR tu Dios no ha designado. De las naciones que están bajo los cielos enteros. 20 Pero el Señor se
ha acercado a Su servicio, y os sacó del horno de hierro de Mizraim, para serle un pueblo heredero, como en este día. 21 Pero a mí el
Señor se disgustó por tus palabras, y juró no pasar el Jordán, ni entrar en la buena tierra que el Señor tu Dios te da para heredar. 22
Porque debo morir en esta tierra; No voy a pasar por el Jordán; Pero pasaréis, y heredaréis aquella buena tierra. 23 Mirad por

3
vosotros mismos, para que no os olvidéis del pacto que Jehová vuestro Dios ha hecho con vosotros, y os hagáis imagen de la cosa
que Jehová vuestro Dios os ha mandado. 24 Porque la palabra de Jehová tu Dios es fuego consumidor: Él es un Dios celoso.
25 Cuando hubiereis engendrado hijos e hijas, y hubiereis envejecido en la tierra, y os hubiereis corrompido, e hiciereis imagen de
semejanza, o hiciereis lo malo delante de Jehová vuestro Dios, para causarle disgusto delante de él; 26 Hoy llamo a testigos de los
cielos y de la tierra, para que pereceréis de la tierra por la cual pasáis el Jordán para poseerla; no extenderéis días sobre ella, porque
con destrucción seréis destruidos. 27 Y el SEÑOR os dispersará entre las naciones, y vosotros permaneceréis como un pueblo
numerado. 10. Am deminyan, "un pueblo de pequeño número". (?) Texto hebreo, mithe mispar, "hombres de número". Peschito
siríaco, kalil be-menyono, "pequeño en número". Entre las naciones a donde el Señor os guíe. 28 Y servirás a los pueblos adoradores
de ídolos, obra de manos de hombres, madera y piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen.
29 Y si desde allí buscas el temor de Jehová tu Dios, encontrarás si lo buscas con tu corazón y con toda tu alma. 30 Cuando estés en
angustia, y todas estas palabras te hayan encontrado al final de los días, y te volverás al temor de Jehová tu Dios, y obedecerás a su
palabra, 31 porque el Señor tu Dios Es un Dios misericordioso; No te dejará, ni te destruirá, ni te olvidarás del pacto de tus padres,
que él les juró. 32 Pues preguntad ahora de los días antiguos que han estado delante de ti, desde el día en que Jehová creó al
hombre sobre la tierra, y pide de un extremo de los cielos al otro, si ha habido algo tan grande como este , O cualquiera oyó como él,
33 si un pueblo ha oído la voz de la Palabra del Señor que habla desde el medio del fuego como tú oíste y has vivido. 34 O, si alguno
ha visto, como milagros que el Señor ha hecho, al ser revelado para redimir a sí mismo un pueblo de entre el pueblo, por milagros,
señales y prodigios, y con guerra, y por mano poderosa y brazo erguido , Y por grandes visiones, conforme a todo lo que Jehová tu
Dios ha hecho por ti en Mizraim ante tus ojos. 35 A ti se ha demostrado, para que sepas que el Señor es Dios, no hay nadie fuera de
él. 36 Desde los cielos oíste la voz de su palabra, para que te enseñe, y en la tierra te mostró tu gran fuego, y oíste sus palabras
desde el medio del fuego. 37 Y porque amó a tus padres y tuvo placer en sus hijos después de ellos, te sacó por su palabra, por su
poder, de Mizraim, 38 para expulsar a naciones más grandes y fuertes que tú de delante de ti, para traerte En, para darte su tierra
para heredar, como en este día.
39 Sabed ahora, y revivid en vuestro corazón, que el Señor es Dios, cuya gloria está en los cielos de arriba, y que gobierna sobre la
tierra debajo, (y que) no hay más que Él; 40 y guardad sus estatutos y sus mandamientos que hoy os enseñaré, para que te vaya
bien, y tus hijos después de ti, y prolongarás días la tierra que Jehová tu Dios te da todos los días.
41 Entonces Mosheh separó tres ciudades al otro lado del Jordán, hacia el amanecer, 42 para que escapara el asesino que matará a
su prójimo desprevenido, sin haberlo odiado ayer ni antes; Y que, escapando a una de esas ciudades, viva: -44 Bezer, en el desierto,
en la llanura de la tribu de Rubén; Ramot, en Galaad, de la tribu Gad; Y Golán, en Mathnan, de la tribu de Menasheh.

44 Y esta es la ley que Mosheh puso en orden delante de los hijos de Israel: 45 Estos son los testimonios, estatutos y juicios que
Mosheh habló a los hijos de Israel, al salir de Mizraim; 46 al otro lado del Jordán, en el valle de Beth Peor, en la tierra de Sehón, rey
de Amoraah, que habitaba en Hesbón, a quien Mosheh y los hijos de Israel hirieron cuando salieron de Mizraim. 47 Y tomaron
posesión de su tierra, y de la tierra de Og rey de Mathnan, dos reyes del Amoraah, que estaban más allá del Jordán, hacia el
amanecer; 48 desde Aroer, en la orilla del arroyo Arnón hasta la montaña de Siaón, que es Hermón; 49 y toda la llanura que está
más allá del Jordán, hacia el oriente, hasta el mar de la llanura, al declive de las alturas.
DEUTERONOMY 5 (ONKELOS) - 1 Y Moisés llamó a todo Israel, y les dijo: Escuchad, Israel, a los estatutos y juicios que yo hablo hoy
ante vosotros, y los aprende y los guarda para que los hagan. 2 El Señor nuestro Dios confirmó un pacto con nosotros en Horeb. 3 El
Señor no confirmó este pacto con nuestros padres, sino con nosotros que estamos aquí todos nosotros viviendo este día: 4 palabra
con palabra ha hablado el Señor con usted en el monte desde el medio del fuego 5 (yo estaba entre la palabra De Jehová y de
vosotros anunciaros en aquel tiempo la palabra de Jehová, porque temisteis delante del fuego, y no subisteis al monte, diciendo: 6
Yo soy el SEÑOR tu Dios, Te sacó de la tierra de Mizraim, de la casa de la servidumbre; No habrá contigo otro dios aparte de mí. 7 No
te harás imagen ni semejanza alguna de lo que está en los cielos de arriba, ni en la tierra de abajo, ni en las aguas de debajo de la
tierra; 8 No los adorarás ni los servirás; porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso, que visito la culpa de los padres sobre los
hijos rebeldes, sobre la tercera generación y sobre la cuarta de los que me aborrecen, cuando los hijos completan Los pecados de
sus padres; 9 pero haciendo bien a (miles de) generaciones de aquellos que Me aman, y guardan Mis mandamientos. 10 No juras por
el nombre de Jehová tu Dios en vano; Porque el Señor no absolverá al que jura por su nombre falsamente. 11 Guarda el día de
Shabbatha para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado. 12 Seis días trabajarás, y harás todo tu trabajo; 13 pero el séptimo
día es el día de reposo delante de Jehová tu Dios; no harás ninguna obra, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni
tu asno, ni tu ganado, Tu extranjero que está en tus puertas; Que tu sierva y sierva descansen tan bien como tú. 14 Y recuerda que
fuiste siervo en la tierra de Mizraim, y que Jehová te sacó de allí con mano poderosa y brazo erguido; Por tanto, el Señor tu Dios te
ha mandado guardar el día de reposo. 15 Honra a tu padre ya tu madre, como Jehová ha mandado, para que prolonges tus días, y te
vaya bien en la tierra que Jehová tu Dios te dará. 16 No matarás la vida, ni cometerás adulterio, ni robarás, ni darás falso testimonio
contra tu prójimo. 17 Ni desearás la mujer de tu prójimo, ni codiciarás la casa de tu prójimo, ni su campo, ni su siervo, ni su sierva, ni
su buey, ni su asno, ni lo que sea de tu prójimo.

4
18 Estas palabras habló el Señor con toda tu congregación en el monte, desde el medio del fuego, las nubes y las tinieblas, con gran
voz, y no cesó. (11) 11. Pesch. Siríaco ", una gran voz que no tiene límite". El texto hebreo "y no añadió". Y los escribió sobre dos
tablas de piedra, y me las dio. 19 Pero cuando oíste la voz desde el medio del fuego y de las tinieblas, el monte que ardía en llamas,
todos los jefes de tus tribus y tus ancianos se acercaron a mí; 20 Y dijiste: He aquí que el Señor nuestro Dios nos ha mostrado su
gloria y su grandeza, y hemos oído la voz de su palabra desde el medio del fuego; Este día hemos visto que el Señor habla con un
hombre, (12) 12. Es decir, Moisés: vide la Palestina, in loco. Y él vive. 21 Pero ahora, ¿por qué debemos morir? Porque este gran
fuego nos consumirá; si seguimos oyendo la voz de la Palabra del Señor nuestro Dios, moriremos. 22 Porque ¿quién hay de toda
carne que pueda oír la voz de la Palabra del Dios viviente que habla desde el medio del fuego (en la manera) que tenemos y que
puede vivir? 23 Y acércate, y oye todo lo que el SEÑOR nuestro Dios diga, y habla con nosotros todo lo que el SEÑOR nuestro Dios
hablará contigo, y nosotros escucharemos y haremos. 24 Y la voz de tus palabras fue oída delante de Jehová cuando hablabas
conmigo, y el SEÑOR me dijo: La voz de las palabras de este pueblo que han hablado contigo, se oye delante de mí; Todas las
palabras que han hablado son correctas. 25 para que tengan tal corazón que me teman y guarden todos mis mandamientos todos
los días, para que esté bien con ellos y sus hijos para siempre. 26 Id, y diles: Vuelvan a sus tiendas. 27 Mas tú, está aquí delante de
mí, y yo te diré todos los mandamientos, estatutos y juicios que tú les enseñarás, para que los hagan en la tierra que yo les daré para
poseerla.
28 Y observarás que hagas como Jehová tu Dios te ha mandado, ni declinas a la diestra oa la izquierda. 29 En todo el camino que
Jehová vuestro Dios os ha mandado andaréis, para que viváis, y os salga bien, y extendáis vuestros días en la tierra que habéis de
heredar.
Deuteronomio 6 (ONKELOS) - 1 Y este es el mandamiento, los estatutos y los juicios que Jehová vuestro Dios me ha mandado que os
enseñe a realizar en la tierra a la cual vas a poseerla, 2 para que tengas temor delante del SEÑOR tu Dios, y guardes todos sus
estatutos y sus mandamientos que yo te mando; Tú, tus hijos y el hijo de tus hijos, todos los días de tu vida, para que tus días se
prolongen. 3 Y tú, Israel, recibirás, y guardarás, y actuarás, para que te vaya bien, y tú creces mucho, como el Señor Dios de tus
padres te ha dicho, en la tierra que produce leche y miel. (13) 13. Los versículos 4-9 forman la primera parte de lo que en la liturgia
hebrea se llama el Shema ("Escucha"). Las otras partes son Deuteronomio 11: 13-21, y Números 15: 37-41. 5 Y amarás al Señor tu
Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu sustancia. 6 Y estas palabras que yo te mando este día estarán sobre tu
corazón. 7 Y los entregarás a tus hijos, y hablarás de ellos cuando estés sentado en tu casa, y cuando entras en el camino, y en tu
acostado, y tu elevación. 8 Y los atarás por señal en tu mano, y ellos serán por tefillina (14) 14. Hebreo, totaphoth. LXX, asaleuta.
Nuevo Testamento, phulakteria.entre tus ojos; 9 Y las escribirás en los postes de las puertas, y las colocarás en los dinteles (15). 15.
O "en los extremos", besiphey. De tu casa y de tus puertas.
10 Y cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que ha hecho pacto a tus padres, a Abraham, a Izhak ya Jacob, para que
te den grandes y hermosas ciudades que no edificaste, 11 y casas llenas de Los bienes que no has llenado, y las cisternas talladas que
no has dejado, las viñas y los olivos que no plantaste, y has comido y has llenado; 12 Guardaos de no olvidar el temor del Señor que
os sacó de la tierra de Mizraim, de la casa de la servidumbre. 13 Temerás al Señor tu Dios, y servirás delante de él, y jurarás por su
nombre. 14 No irás tras los ídolos de los gentiles, los ídolos de los pueblos que te rodean (porque Jehová tu Dios es un Dios celoso,
Su Shekinah habita en medio de ti), para que la ira del Señor tu Dios Se encenderán contra ti, y Él te destruirá de sobre la faz de la
tierra. 16 No tentarás al SEÑOR tu Dios, como lo tentaste en la tentación. 17 Guardándote los mandamientos del SEÑOR tu Dios, sus
testimonios y sus estatutos, te ha mandado, 18 y haz lo que es justo y bien ordenado Delante de Jehová, para que te vaya bien, y
puedas entrar y poseer la buena tierra que el Señor juró a tus padres 19 para quebrantar todos tus enemigos delante de ti, como él
ha dicho.
20 Cuando tu hijo te pida que venga mañana, diciendo: ¿Cuáles son los testimonios, estatutos y juicios que el Señor nuestro Dios te
ha mandado? 21 Entonces dirás: Fuimos siervos de Fara en Mizraim; Y el Señor nos sacó de Mizraim con mano poderosa, 22 y
extendió milagros grandes y dolorosos sobre Faraón, y todos los hombres de su casa, delante de nuestros ojos; 23 Y nos sacó de allí
para que nos introdujese, para darnos la tierra que juró a nuestros padres. 24 Y Jehová nos mandó que cumpliéramos todos estos
estatutos, para temer al SEÑOR nuestro Dios, para que todos los días nos vaya bien, y para que nos conserve vivos como en este día.
25 Y será nuestra justicia guardar todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como nos ha mandado.
DEUTERONÓMIO 7 (ONKELOS) - 1 Cuando el Señor tu Dios te introduzca en la tierra en que vas a poseerla, y echaste de delante de ti
muchos pueblos, los heteos, los gergeseos, los amorreos, los cenanitas, los ferizitas, los heveos y los jebuseos , Siete naciones más
grandes y poderosas que tú, 2 y las entregarán delante de ti; Entonces las herirás y las consumirás totalmente; No harás pacto con
ellos, ni mostrarás misericordia con ellos. 3 No te casarás con ellos; No darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. 4
Porque harán que tu hijo se desvíe de servirme, y adorarán los ídolos de los gentiles, y la ira de Jehová se encenderá contra ti, y él te
destruirá rápidamente. 5 Pero así haréis con ellos: derribaréis sus altares, quebrarás sus estatuas en pedazos, cortarás sus arboledas,
y quemarás sus imágenes con fuego. 6 Porque tú eres un pueblo consagrado delante de Jehová tu Dios, tú eres el Señor tu Dios
elegido para ser para él un pueblo más amado que todos los pueblos sobre la faz de la tierra. 7 No porque fuisteis mayor que
cualquiera de los pueblos, el SEÑOR escogió y se hizo amigo de vosotros, porque fuisteis más pequeño que cualquiera de los

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pueblos; 8 Mas porque Jehová tuvo misericordia de vosotros, y guardó el pacto que juró a vuestros padres, el Señor os ha sacado
con mano poderosa, y os ha redimido de la casa de esclavitud, de mano de Faraón, El rey de Mizraim. 9 Sabed, pues, que Jehová
vuestro Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia para los que le aman y guardan sus mandamientos por mil
generaciones, 10 pero pagando a los que le aborrecen el bien que han hecho Delante de Él en sus vidas, para destruirlos (en la vida
venidera?). No tarda en hacer bien a sus enemigos por el bien que han hecho delante de Él en sus vidas, para pagarlos. 11 Por tanto,
guardarás los mandamientos, estatutos y juicios que yo te mando hoy, para que los hagáis.

SECCIÓN XLVI.
EKEB.
12 Y será que, habiendo obedecido estos juicios y observado y cumplido, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia
que juró a tus padres. 13 Y él te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá la descendencia de tu vientre, el fruto de tu tierra,
tu maíz, tu vino y tu aceite, los rebaños de tus bueyes y los rebaños de tus ovejas , En la tierra que juró a tus padres que te diera. 14
Bendito serás sobre todos los pueblos; Entre ti no habrá varón estéril ni hembra estéril, ni entre tu ganado. 15 Y Jehová tu Dios
quitará de ti todas las enfermedades, y todas las plagas de Mizraim; Las cosas malas que tú sabes no pondrá sobre ti, sino que las
pondrá sobre todo lo que te aborrece. 16 Y consumirás todos los pueblos que Jehová tu Dios te entregará; Tu ojo no tendrá piedad
de ellos, ni servirás a sus ídolos, porque eso será para ti una piedra de tropiezo.
17 Si dijereis en vuestro corazón: Estas naciones son más grandes que yo; ¿cómo puedo expulsarlos? 18 No les tengas miedo;
Recordando que recordarás lo que el Señor tu Dios hizo a Faraón ya todo Mizraim; 19 los grandes milagros que tu ojo contempló, y
las señales y prodigios, la mano poderosa y el brazo levantado, por la cual el Señor tu Dios te sacó; Así hará Jehová tu Dios a todas las
naciones delante de las cuales tienes miedo. 20 Y además Jehová tu Dios levantará la avispa entre ellos, hasta que los que quedan y
se oculten de delante de ti han perecido. 21 No serás derrotado delante de ellos; Porque Jehová tu Dios mora en medio de ti, Dios
grande y temeroso. 22 Y Jehová tu Dios echará de delante de ti a estas naciones poco y poco; Porque no los consumirás
instantáneamente, para que las bestias del campo no se multipliquen contra ti. 23 Pero Jehová tu Dios los entregará delante de ti, y
los destruirá con gran destrucción, hasta que sean consumidos; 24 Y entregará sus reyes en tu mano, y destruirá sus nombres de
debajo de los cielos, y ningún hombre estará delante de ti hasta que los hayas destruido. 25 Las imágenes de sus ídolos arderás con
fuego; No desearás la plata ni el oro sobre ellos, ni tomarás a ti mismo, para que no lo ofendas, porque es una abominación delante
del Señor tu Dios. 26 Y no traerás lo abominable a tu casa, y serás maldito como es; Pero con aversión lo aborrecerás, y con
aborrecimiento lo aborrecerás, porque es una cosa maldita.
DEUTERONOMY 8 (ONKELOS) - 1 Cada mandato que yo te mando hoy, lo observarás para que vivas y multipliques, y entres y poseas
la tierra que el Señor hizo pacto a tus padres. 2 Y te acordarás de todo el camino que Jehová tu Dios te ha guiado durante estos
cuarenta años en el desierto, para humillarte, para probarte, para saber lo que estaba en tu corazón, si guardas tus mandamientos o
no; 3 Y te humilló, y te dio hambre, y te dio de comer el maná que no conocías, y tus padres no lo sabían; Para que te haga saber que
no sólo por el pan es sostenido el hombre, sino por toda palabra que viene de delante de Jehová el hombre vivirá. 4 Tu vestido no se
desvaneció de ti, y tus zapatos no llevaron estos cuarenta años; 5 Y conoce con tu corazón que, como un hombre instruye a su hijo,
el Señor tu Dios te instruye. 6 Guarda, pues, los mandamientos del SEÑOR tu Dios, para andar en los caminos que son recto delante
de él, para temerle, 7 porque el SEÑOR tu Dios te trae a la buena tierra; Una tierra que fluye con arroyos de agua, con manantiales y
profundidades de agua que brotan de valles y colinas; 8 tierra de trigo y cebada, viñas, higos y granadas; Una tierra de aceitunas que
produce aceite, y que produce miel; 9 tierra donde, sin pobreza, comerás pan y no tendrás nada; Una tierra cuyas piedras son de
hierro, y de cuyas colinas podrás fundir cobre. 10 Y comerás y saciarás, y bendecirás a Jehová tu Dios en la buena tierra.
11 Guardaos, no olvides el temor de Jehová tu Dios, al no guardar sus mandamientos, sus juicios y sus estatutos, que yo te mando
hoy. 12 Para que cuando comas y te llenes, y construyas hermosas casas y casas, 13 y cuando tus bueyes y ovejas se multipliquen
para ti, y la plata y el oro hayan aumentado, y todo lo que has aumentado contigo, 14 Tu corazón será levantado, y olvidarás el
temor de Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Mizraim, de la casa de la servidumbre; 15 que te condujo a través del gran y
terrible desierto, lugar de las serpientes ardientes y de los escorpiones, el lugar de la sed, donde no hay agua, que sacó agua de la
roca dura para ti, 16 que te alimentó en el desierto con maná que tus padres no sabían, para humillarte y probarte, para hacerte
bien en tu último fin. 17 Y no digas en tu corazón: Mi poder y el poderío de mi mano me han reunido estas posesiones; 18 pero
acuérdate del Señor tu Dios, porque él es el que te da poder para adquirir riquezas, para confirmar Su pacto que juró a tus padres,
como en este día.
19 Pero si olvidáis el temor de Jehová vuestro Dios, y andáis después de los ídolos de los gentiles para servirles y adorarlos,
testificaré contra vosotros hoy que pereceréis. 20 Como las naciones que el Señor destruye de delante de ti, así perecerás, porque
no obedecerás la palabra del Señor tu Dios.
DEUTERONOMY 9 (ONKELOS) - 1 Oye, Israel: hoy vas a pasar el Jordana, a entrar, a expulsar a naciones más grandes y más fuertes
que tú, ya tomar posesión de ciudades grandes y fortificadas La altura del cielo; 2 pueblo grande y poderoso, hijos de los gigantes
que tú conoces, y de quién has oído decir: ¿Quién podrá estar delante de los hijos de los gigantes? 3 Pero hoy sabed que la palabra

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de Jehová vuestro Dios es el que va delante de vosotros, el que es fuego ardiente, los consumirá, los derribará delante de ti, y pronto
los echarás , Como el Señor te lo ha dicho. 4 Por tanto, no hablarás en tu corazón, cuando Jehová tu Dios los haya quebrantado
delante de ti, diciendo: Por causa de mi justicia me ha traído el Señor a heredar esta tierra; Mas por la maldad de estas naciones el
Señor las echa delante de ti. 5 No por tu justicia, ni por la integridad de tu corazón entrarás en posesión de su tierra, sino por la
culpa de estas naciones, el Señor tu Dios las echará delante de ti, y para confirmar la palabra que juró a ti Padres, a Abraham, a Izhak
ya Jakob. 6 Sabed, pues, que no por vuestra justicia el SEÑOR vuestro Dios os dará esta buena tierra para poseerla, porque tú eres
un pueblo de dura cerviz. 7 Acuérdate, y no te olvides de que has provocado al Señor tu Dios a ira en el desierto; Desde el día que
saliste de la tierra de Mizraim hasta que llegaste a este lugar, vosotros habéis sido rebeldes delante del Señor. 8 Y en Horeb (tú
mismo) provocaste al Señor, y despertó la ira del Señor para destruirte. 9 Cuando subí al monte para recibir las tablas de las piedras,
las tablas del pacto que Jehová había hecho con vosotros, y me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan, 10
Y el Señor me dio las dos tablas de piedras, escritas por el dedo de Jehová, conforme a todas las palabras que Jehová había hablado
contigo sobre el monte, desde el medio del fuego, La convocatoria. 11 Al cabo de cuarenta días y dos noches, cuando el Señor me
dio las dos tablas de piedras, las tablas de la alianza, 12 el Señor me dijo: Levántate, baja de aquí; Porque tu pueblo, que saqué de
Mizraim, está corrompido; Pronto se han apartado del camino que yo les mandé, y les he hecho una imagen de fundición. 13 Y
hablóme Jehová, diciendo: Este pueblo es revelado delante de mí, y he aquí, es un pueblo de cerviz dura. 14 Cese de tu oración
delante de mí, y yo los destruiré, y borraré su nombre de debajo de los cielos, y te haré por un pueblo más fuerte y más grande que
ellos.
15 Y me volví y descendí del monte; Y la montaña ardía en fuego, y las dos tablas del pacto estaban sobre mis dos manos. 16 Y miré,
y he aquí que habías pecado delante de Jehová tu Dios; Te habías hecho un ternero fundido; Te habías apartado del camino que el
Señor te había mandado. 17 Y tomé las dos mesas, y las solté de mis dos manos, y las solté delante de vuestros ojos. 18 Y yo me
postré delante de Jehová como a la primera, cuarenta días y cuarenta noches, pan no comí, agua no bebí, por todos tus pecados que
pecaste para hacer mal delante de Jehová, para provocar en ira delante de él; 19 Porque tuve miedo delante de la ira y la
indignación con que el Señor se enojó contra ti para destruirte; Mas Jehová escuchó mi oración en aquel día. 20 Y contra Aarón hubo
gran disgusto ante el Señor para destruirlo; Pero oré por Aharon también en ese tiempo.
21 Y el becerro que tú habías hecho, lo tomé y quemé en fuego, y lo molí hasta que fuese pequeño como polvo, y arrojé el polvo de
él al arroyo que descendía del monte.
22 Y en el ardiente, y en la Tentación, y en las tumbas del deseo, tú fuiste rebelde delante del Señor; 23 Y cuando el Señor te envió
de Requem Gías, diciendo: Sube y posea la tierra que te he dado, y luego te rebeló contra el decreto de la palabra del Señor tu Dios,
y no le creerías, ni ser obediente a Su Palabra . 24 Vosotros habéis sido contumazes delante de Jehová desde el día en que os he
conocido; 25 Mas yo me postré delante de Jehová los cuarenta días y las cuarenta noches que estaba postrado, porque Jehová había
hablado para consumiros. 26 Y oré delante de Jehová, y dije: Señor Dios, no destruyas a tu pueblo, ni a tu heredad, que has redimido
por tu poder, y sacaste de Mizraim con mano poderosa. 27 Recuerda a tus siervos Abraham, Izhak y Jacob; 28 No sea que los
habitantes de la tierra de donde nos habéis guiado deban decir: Porque no había poder delante de Jehová para traerlos a la tierra
que él había contado O porque los odiaba, los condujo a matarlos en el desierto. 29 Pero ellos son tu pueblo, y tu herencia, que has
conducido con tu gran poder y tu brazo levantado.
DEUTERONÓMIO 10 (ONKELOS) - 1 En aquel tiempo el Señor me dijo: "Te doy dos tablas de piedras como la primera, y sube ante mí
en el monte, y hazte un arca de madera; 2 Y escribiré sobre las tablas las palabras que estaban sobre las mesas anteriores que tú
soltarás, y las pondrás en el arca. 3 Y hice un arca de madera, y corté dos tablas de piedras como la primera, y subí al monte, y las
dos mesas estaban en mi mano; 4 Y escribió sobre las tablas, según la Escritura anterior, las diez palabras que el Señor habló con
vosotros en el monte, desde el medio del fuego, el día de la asamblea; Y el Señor me los dio. 5 Y volví y descendí del monte, y puse
las mesas en el arca que había hecho, y ellas están allí, como el Señor me mandó.
6 Y los hijos de Israel se fueron de Bearith del Beni Jaakan a Moserah; Allí murió Aharón, y fue sepultado allí, y Elazar su hijo ministró
en su lugar. 7 De allí partieron a Gudgod, y desde Gudgod a Jatbath, tierra que fluye con arroyos de agua.
8 En aquel tiempo el Señor había apartado a la tribu de Leví para que llevara el arca del pacto del Señor, para que estuviera delante
del Señor para ministrarle y bendecir en su nombre hasta el día de hoy. 9 Por tanto, Leví no tiene parte ni heredad con sus
hermanos; Los dones que el Señor le dará serán su heredad, como le ha dicho el Señor tu Dios. 10 Y estuve en el monte como en los
días antiguos, cuarenta días y noches; Y el Señor recibió mi oración en aquel tiempo también, para que Él no te destruyera. 11 Y el
Señor me dijo: Levántate, ve, y hazlo delante del pueblo, para que sean llevados a poseer la tierra que juré a sus padres para darles.
12 Y ahora, Israel, ¿qué te pide Jehová tu Dios, sino temer delante de Jehová tu Dios, andar en todos los caminos que son recto
delante de él, y amarlo, y servir delante de Jehová tu Dios Con todo tu corazón y con toda tu alma; 13 para guardar los
mandamientos del Señor, y sus estatutos que yo te mando hoy, para que te vaya bien? 14 He aquí, los cielos, los cielos de los cielos,
son el SEÑOR tu Dios, y todo lo que está en él; 15 Sólo el Señor escogió a tus padres para que los amasen, y él se regocijó en sus hijos
después de ellos, en ti, sobre todos los pueblos, como en este día. 16 Por tanto, apartad la locura de vuestros corazones, y no
endurezcáis vuestra cerviz; 17 Porque el Señor tu Dios es el Dios de los jueces, y el Señor de los reyes, el gran Dios, poderoso y

7
terrible, delante del cual no hay respeto de las personas, ni acepta recompensa. dinero." 18 El ejecutará el juicio para el huérfano y
la viuda, y tendrá compasión del extranjero para darle comida y vestidos. 19 Amad, pues, al extranjero, porque habéis sido
extranjeros en la tierra de Mizraim. 20 Temerás al SEÑOR tu Dios, y servirás delante de él; A Su temor te guardarás cerca, y jurarás
por Su Nombre; 21 Él es tu gloria, y él es tu Dios, que ha hecho por ti estos actos inmensos y poderosos que tus ojos han visto. 22
Con setenta almas entraron tus padres en Mizraim, y ahora Jehová tu Dios te ha puesto por multitud como las estrellas de los cielos.
DEUTERONOMY 11 (ONKELOS) - 1 Y amarás al Señor tu Dios, y guardarás su palabra, sus estatutos, sus juicios y sus mandamientos
todos los días. 2 Y sabéis hoy que vuestros hijos no han conocido ni visto la disciplina de Jehová vuestro Dios, su grandeza, su
poderosa mano y su brazo levantado, 3 sus milagros y sus obras que hizo en Mizraim, al rey Faraón Mizraim, ya toda su tierra; 4 Y lo
que hizo al ejército del Mizrae, a sus caballos ya sus carros, cuando hizo que las aguas del mar de Suph rebosaran de sus rostros
mientras los seguían, y el Señor los destruyó hasta el día de hoy; 5 y lo que te hizo en el desierto hasta tu venida a este lugar; 6 Y lo
que hizo a Datán ya Abiram, hijos de Eliab, cuando Rebeb abrió la boca, y tragó con los hombres de su casa, sus tiendas y toda la
sustancia que tenían en medio de todos Israel; 7 Porque vuestros ojos han visto todos los grandes actos del Señor que ha hecho.
8 Y guardaréis todos los preceptos que yo os mando hoy, para que seáis fortalecidos, y entréis y poseáis la tierra a la cual vais a
heredar; 9 y prolongaréis vuestros días sobre la tierra que el Señor juró Tus padres para darles a ellos ya sus hijos, una tierra que
produce leche y miel; 10 Porque la tierra en que la vas a poseer no es como la tierra de Mizraim, de la cual saliste, donde sembraste
tu simiente, y la regaste con tus pies como un huerto de hierbas (o un jardín verde ); 11 pero la tierra a la cual vas a poseer es tierra
de colinas y valles, agua potable de las lluvias del cielo; 12 La tierra que Jehová tu Dios manda; Los ojos (17) 17. Versión samaritana,
"el ojo favorable". De Jehová tu Dios están siempre sobre él, desde el principio hasta el fin del año.
13 Y será que si obedezcáis diligentemente a mis mandamientos que hoy os ordeno a amar al Señor vuestro Dios, ya servir delante
de él con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, Lluvia de tu tierra en su época, la temprana y la segunda; Y juntarás tu
grano, tu vino y tu aceite; 15 Y daré hierba en tu campo para tu ganado, y comerás y serás saciado.
16 Mirad por vosotros, para que vuestro corazón no sea engañado, y os apartéis para servir a los dioses de los gentiles, y para
adorarlos; 17 Y la ira de Jehová se levantará contra vosotros, y cerrará los cielos para que no haya lluvia, y la tierra no dé su fruto, y
pronto pereceréis de la buena tierra que Jehová os dará. Ponga estas mis palabras en su corazón y en su alma, y àtalas para un signo
en su mano, y déjelas ser para tephillin entre sus ojos; 19 y enséñales a tus hijos, hablando de ellos cuando te sientas en tu casa, y
cuando andes por el camino, cuando te acuestas y cuando te levantas, 20 y escribirlos en los postes, y ponerlos a la entrada de tu
casa y de tus puertas, 18. (18) Versión Samaritana, "Tus ciudades". 21 para que vuestros días y los días de vuestros hijos se
multipliquen en la tierra que el Señor juró a vuestros padres que les diese, como los días del cielo sobre la tierra.
22 Porque si ciertamente guardáis todo este precepto que os ordeno que lo hagáis, que améis á Jehová vuestro Dios, que andéis en
todos los caminos que son recto delante de él, y que os cercáis de su temor, 23 entonces el Señor expulsará Todas estas naciones de
delante de ti, para que posees las tierras de naciones más grandes y fuertes que vosotros. 24 Todo lugar sobre el cual pisarás la
planta de tu pie será del tuyo desde el desierto y el Líbano, desde el río hasta el extremo del mar será tu límite. 25 No habrá hombre
delante de vosotros; Porque Jehová tu Dios pondrá temor y temor de vosotros sobre la faz de toda la tierra que pisareis, como el
Señor os ha dicho.
SECCIÓN XLVII.
REEH.
26 He aquí, os pongo delante de vosotros hoy bendiciones y maldiciones: 27 bendiciones, si obedecéis los preceptos de Jehová
vuestro Dios que yo os mando hoy; 28 mas maldiciones, si no obedecéis los preceptos de Jehová vuestro Dios, y os apartáis del
camino que yo os enseño hoy, para ir tras los ídolos de los pueblos que no habéis conocido. 29 Y cuando el Señor tu Dios te haya
introducido en la tierra que vas a poseer, pondrás las bendiciones sobre el monte de Gerizim y las maldiciones sobre la montaña de
Ebal. 30 ¿No están ellos más allá del Jordán, después del camino del atardecer, en la tierra de los caananitas, que habitan en las
llanuras de Gilgala, al lado de la llanura de Moreh? 19. Versión samaritana, De la Visión ". 31 Porque pasarás el Jordán para entrar en
heredar la tierra que Jehová tu Dios te dará; Y poseeréis, y habitaréis en ella. Y guardaréis todos los estatutos y juicios que yo os he
puesto hoy.
Deuteronomio 12 (ONKELOS) 1 Estos son los mandamientos y juicios que harás en la tierra que Jehová el Dios de tus padres te dará
para heredar todos los días que subsistes sobre la tierra. 2 Destruirás todos los lugares en que los pueblos (cuyas tierras) heredarás,
han servido a sus ídolos, sobre los altos montes y las colinas, y debajo de todo árbol frondoso. 3 Y pondréis sus altares en ruinas,
quebraréis sus estatuas, (20) 20. O, "columnas". Quemar sus bosques con fuego, cortar las imágenes de sus ídolos en pedazos, y
borrar sus nombres de ese lugar.
4 No lo haréis delante del SEÑOR vuestro Dios; 5 pero al lugar que Jehová tu Dios escoja, para que allí habite Su Shekinah, a la casa
de Su Shekina buscarás, 6 y allí vendrás para ofrecer tus holocaustos, tus víctimas consagradas, tus décimas, Separaciones de
vuestras manos, vuestros votos y dones de voluntades, y los primogénitos de vuestros bueyes y ovejas. 7 Y comerás delante de
Jehová tu Dios, y regocijarás en todo lo que has puesto tu mano, tú y tus casas, porque Jehová tu Dios te ha bendecido. 8 No hagáis,
pues, como hacemos aquí hoy, cada uno según lo parezca a sus propios ojos; 9 porque aún no habéis llegado al lugar de la quietud,

8
ni a la herencia que Jehová tu Dios te dará. 10 Mas cuando pases el Jordán, y habitares en la tierra que el Señor tu Dios te da para
heredar, y te ha dado reposo de todos tus enemigos de alrededor, y habites en seguridad, Un lugar que el Señor tu Dios elija, para
hacer Su Shekinah morar allí; Allí traerás todo lo que yo te mando, tus holocaustos y tus ofrendas consagradas, tus décimas y las
separaciones de las manos, y todas las cosas buenas de tus votos que hagas voto delante del Señor. 12 Y te regocijarás delante de
Jehová tu Dios, tú y tus hijos e hijas, tus siervos y siervas, y el levita que está entre vosotros, porque no tiene parte ni heredad
contigo.
13 Cuídate de que no ofrezcas tus holocaustos en todo lugar que ves; 14 pero en el lugar que el SEÑOR escogerá de una de tus
tribus, ofrecerás tus sacrificios, y allí harás todo lo que te mando. 15 Aunque en cualquier lugar donde desees tu alma matarás y
comerás carne, conforme a la bendición de Jehová tu Dios, la cual te dará en todas tus ciudades; El inmundo y el limpio comerán de
él, como la carne de la gacela y el ciervo. 16 Sólo de sangre no comeréis; Lo derramarás sobre la tierra como agua. 17 No te es lícito
comer en tus ciudades de la tierra, de los productos de tu vino o aceite, ni de los primogénitos de tus bueyes ni de tus ovejas, ni de
ningún voto que hayas hecho, ni de tus ofrendas voluntarias, Separaciones de tus manos; 18 Mas delante de Jehová tu Dios la
comerás en el lugar que el SEÑOR tu Dios escogiere; Tú y tu hijo y tu hija, tu siervo y sierva, y el levita que está en tus ciudades; Y te
regocijarás delante de Jehová tu Dios en todo lo que pusieres tu mano. 19 Tened cuidado de que no desamparéis al Levita en toda tu
tierra.

20 Cuando Jehová tu Dios hubiere ensanchado tu frontera, como él te ha dicho, y tú dices: Comeré carne, cuando tu alma desee
comer carne, de todo deseo de tu alma comerás carne. 21 Si el lugar que Jehová tu Dios escogiere para que habite allí su Shekinah,
lejos de ti, matarás de tus bueyes y ovejas que Jehová te dé, como te he mandado, y comas en tus ciudades De todo el deseo de tu
alma. 22 Como la carne de la gacela y el venado así la comerás, el inmundo y el limpio la comerán igualmente. 23 Únicamente, sed
firmes en no comer la sangre, porque la sangre es vida, y no comieres la vida con la carne; 24 no la comerás; Lo derramarás como el
agua sobre la tierra; 25 No lo comerás, para que te vaya bien contigo y con tus hijos después de ti, cuando hagas lo que es recto
delante de Jehová. 26 Sólo tomarás tus cosas consagradas y tus votos, y llevarás al lugar que el SEÑOR escogiere; 27 y haz tus
holocaustos, la carne y la sangre, sobre el altar de Jehová tu Dios; Y derramarás la sangre de tus víctimas consagradas en el altar de
Jehová tu Dios, mas de la carne que comas. 28 Observad y obedeced todos estos mandamientos que yo os mando, para que vaya
bien contigo y con tus hijos después de ti para siempre, cuando hagas lo que es justo delante de Jehová tu Dios.
29 Cuando Jehová tu Dios destruya a las naciones de la tierra a donde las echarás de delante de ti, y las eche fuera, y habitas en su
tierra, 30 toma cuidado de que tropieces No después de ellos, cuando se hayan dispersado delante de ti, y no busques a sus ídolos,
diciendo: ¿Cómo sirvieron estas naciones a sus ídolos? Porque así haré yo también. 31 No lo harás ante el Señor tu Dios; Porque
todo lo que es abominable delante de Jehová, y que aborrece, han hecho a sus ídolos. Porque aun sus hijos e hijas han quemado en
el fuego.
DEUTERONOMY 13 (ONKELOS) - 1 Cada palabra que te mando, que observes para realizar; No añadirás ni disminuirás de ella. 2 Si
surgiera entre vosotros un profeta o un soñador de sueños, y diese señal o prodigio, 3 y el signo o asombro pasara, si hablara
contigo, diciendo: Los dioses de los gentiles que no has conocido, y adorémoslos; 4 No escucharás las palabras de aquel profeta o
soñador de sueños; Porque el Señor tu Dios te está probando, para saber si amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda
tu alma. 5 Caminaréis después del SEÑOR vuestro Dios; Él temerá y guardará Sus mandamientos, y será obediente a Su Palabra, y lo
servirá, y se mantendrá cerca de Su temor. 6 Y aquel profeta, o soñador de sueños, será muerto; Porque ha hablado perversiones
contra el SEÑOR tu Dios, que te sacó de la tierra de Mizraim, y te libró de la casa de servidumbre, para hacerte desviarse del camino
en que te ha mandado Jehová tu Dios; Y así quitarás al malhechor de en medio de ti.
7 Si tu hermano, el hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o la esposa de tu alianza, (21) 21. Versión samaritana, "de tu amor". O tu
amigo que es como tu alma, te persuadirá en secreto, diciendo: Vamos a adorar a los dioses de los gentiles que no has conocido, ni
tus padres, los dioses de las naciones alrededor de ti, cerca de ti, o Lejos, de un extremo a otro de la tierra; 9 No le consentirás, ni
escucharás su palabra, ni tu ojo tendrá piedad de él; No lo compadecerás ni lo ocultarás, 10 mas matarás lo matarás; Tu mano será
sobre él el primero en matarlo, y después la mano de todo el pueblo; 11 Y tú le apedrearás con piedras, para que muera, porque
quiso apartarte del temor de Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Mizraim, de la casa de la esclavitud; 12 Y todo Israel oirá y
temerá, y no añadirá hacer esto malo entre vosotros.
13 Si oyes en una de las ciudades que Jehová tu Dios te dará para que habites, diciendo: 14 Hombres de maldad han salido de entre
vosotros, y han llevado a los habitantes de su ciudad, diciendo: Id y adorad a los dioses de las naciones que no habéis conocido; 15
Entonces buscarás, y averiguarás; Y he aquí, tal cosa es la verdad, y esta abominación se está haciendo entre ti, 16 herirás a los
habitantes de esa ciudad con el filo de la espada, 17 y destruirlo y todo lo que hay en él y su ganado por el Borde de la espada; Y
juntarás todo su despojo en medio de su calle, y quemarás toda la ciudad y todo el despojo con fuego delante de Jehová tu Dios, y
será un montón desolado para siempre; Más; 18 Y nada de lo maldito se aferrará a tu mano, para que Jehová desvíe de ti tu ira, y

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tenga misericordia de ti, y te ame y te multiplique, como juró a tus padres. 19 cuando seas obediente a la palabra de Jehová tu Dios,
para guardar todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy, para hacer lo que es recto delante de Jehová tu Dios.
DEUTERONOMY 14 (ONKELOS) - 1 Vosotros sois hijos delante del Señor vuestro Dios. No os laceréis, ni hagáis calvicie entre vuestros
ojos por los muertos; 2 Porque tú eres un pueblo santo delante de Jehová tu Dios, elegido para serle un pueblo más amado que
todas las naciones sobre la faz de la tierra. 3 No comerás nada abominable. 4 Este es el ganado que puedes comer: bueyes, corderos
del rebaño, y cabritos de los cabritos. 5 El ciervo, el antílope, el ciervo del bosque, el cabrito salvaje, el pygarg, el búfalo y el gamo; 6
Y todo animal que tenga el casco hecho, y que divide el casco en dos partes, y rumia el rumor entre el ganado, para que comas. 7 No
comeréis, pues, de los que mastican lo rumiado, o de los que sólo separan el casco en partes divididas: el camello, la liebre y el
conejo, porque sacan para rumiar, pero no se dividen el casco de sus patas, son inmundos para ti; 8 Y los cerdos, porque rompe el
casco, pero no rumìa, serán inmundos para vosotros; De su carne no pueden comer, ni tocar sus canales.
9 De todo lo que hay en las aguas, comeréis; todos los que tienen aletas y escamas comeréis; 10 pero cualquiera que no tenga aletas
y escamas no comerá; Es inmundo para ti. 11 Usted puede comer cualquier ave limpia; 12 Pero de estos no comeréis: el águila, el
ossifragado, el águila pescadora, 13 gleed, el buitre y la cometa según su especie, 14 y todo cuervo según su especie; 15 el búho, el
pájaro de la noche, la gaviota y el halcón según su especie; 16 la garza, el cisne y la cigüeña, 17 el cormorán, el pelícano y el búho; 18
el borrego e ibis según su especie; El abadejo y el murciélago: 19 y no comerás reptiles, cuya carne sea inmunda para ti; 20 pero
puedes comer cualquier ave (o cosa alada) que esté limpia.
21 No comeréis de lo que muere de sí mismo; lo darás al extranjero incircunciso que está en tu ciudad, y él lo comerá; O puedes
venderlo al pueblo externo; Porque tú eres un pueblo santo para el Señor tu Dios. No comerás carne con la leche.
22 Tú harás todo el producto de tu simiente, y todo lo que tu campo puede producir de año en año; 23 Y delante de Jehová tu Dios
en el lugar que él escoja para que habite allí su Shekinah, comerás el trigo de tu maíz, tu vino y tu aceite, y los primogénitos de tu
rebaño y ovejas, para que aprendas a temer Delante de Jehová tu Dios todos los días. 24 Pero si el camino es demasiado grande para
ti, para que no puedas traerlo, si el camino está demasiado lejos del lugar que el Señor tu Dios pueda escoger para hacer Su
Shekinah morar allí, cuando el Señor tu Dios 25 Y la pondrás en plata, y atarás la plata en tu mano, e irás al lugar que el SEÑOR tu
Dios escogiere; 26 y darás la plata por lo que tu alma pueda agradar , Para los bueyes, las ovejas, el vino nuevo o viejo, o cualquier
cosa que tu alma desee, y comerás allí delante del Señor tu Dios, y regocijarás tú, los hombres de tu casa, 27 y el levita que está en
tus ciudades ; No lo dejarás, porque no tiene parte ni heredad contigo.
28 Al cabo de tres años darás todos los diezmos de tus frutos en aquel año, y lo pondrás en tus ciudades; 29 Y el levita, porque no
tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades, vendrán y comerán y se saciarán,
para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda la tierra. Obra de tu mano que harás.
Deuteronomio 15 (ONKELOS) - 1 Al final de siete años harás la Liberación, (22) 22. Shemittha, "remissio". 2 y esta es la oración de la
Liberación: -Que todo hombre que es un acreedor (23) 23. Mari-rasho, "un señor o dueño de la renta." Dará libertad al que le debe a
su prójimo; No lo exigirá a su prójimo oa su hermano, porque la liberación es proclamada delante del Señor. 3 De un hijo de los
Gentiles puedes exigir; Pero lo que es con tu hermano, librarás de tu mano. 4 Salva, cuando no haya entre vosotros pobres, porque
el Señor te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te dará para posesión hereditaria. 5 Sólo si realmente obedecéis a la palabra de
Jehová vuestro Dios, y guardáis de hacer todos estos preceptos que yo os mando hoy; 6 Porque Jehová tu Dios te bendice, como él
te ha dicho: y prestarás a muchos pueblos, pero no tomarás préstamo; Y tú gobernarás sobre muchos pueblos, pero no tendrán
dominio sobre ti.
7 Si hay contigo un pobre de tus hermanos, en una de las ciudades de la tierra que Jehová tu Dios te dará, no endurecerás tu
corazón, ni cerrarás tu mano a tu pobre hermano; 8 Mas tú le abrirás la mano, y darás, según la medida de su necesidad, lo que
necesite. 9 Guardaos, no sea que haya una palabra con tu corazón perverso, diciendo: El año de la liberación se acerca, y tu ojo es
malo hacia tu pobre hermano, y no le das, y clama contra ti delante del Señor, y allí Ser culpable en ti. 10 Darás a él, y tu corazón no
será malo cuando le das a él; porque por esto te bendecirá Jehová tu Dios en todas tus obras, y en todas las cosas que pusieres tu
mano. 11 Porque el pobre no cesará en medio de tu tierra; Por tanto te mando, diciendo: De verdad abrirás tu mano a tu hermano, a
tu afligido ya tus pobres en tu tierra.
12 Si tu hermano, hijo de Israel, o hija de Israel, fuere vendido a ti, y te hubiere servido seis años, al séptimo año saldrá, hijo de
libertad, de ti. 13 Y cuando le dejas salir de ti, no lo enviarás vacío. 14 Mas tú le separarás de tu rebaño, y de tu piso, y de tu vino, y
darás de lo que Jehová tu Dios te ha bendecido. 15 Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Mizraim, y el SEÑOR tu Dios te
puso en libertad; por tanto te mando esta cosa hoy.
16 Mas si te dice: No saldré de ti contigo, porque él te ama, y los hombres de tu casa, (y) porque es bueno para mí estar contigo, 17
Un macho, ponlo a través de su oído, y en la puerta, y él será un siervo ministrador para siempre. Y también lo harás a tu sierva.
18 No será penoso en tus ojos, cuando tú le envíes de ti para ser hijo de la libertad, porque ha sido doblemente digno de un
asalariado, te sirviendo seis años; Y Jehová tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas.
19 Todo primogénito que vaya de tu ganado o de tus ovejas, consagrarás delante de Jehová tu Dios; no trabajarás con el
primogénito de tu rebaño, ni cortarás el primogénito de tu rebaño. 20 Y lo comerás delante de Jehová tu Dios de año en año, en el

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lugar que el Señor escogiere, tú y los hombres de tu casa. 21 Y si en él hubiere alguna mancha, si estuviere cojo, o ciego, o tuviere
algún mal sitio, no lo sacrificarás delante de Jehová tu Dios; 22 lo comerás en tus ciudades, inmundo (Personas) y limpias por igual
(puede comerlo), como el antílope y el ciervo. 23 No comerás la sangre, sino que la derramarás sobre la tierra como agua.
DEUTERONOMÍA 16 (ONKELOS) - 1 Observa el mes de Abiba, y ejecuta la pascha delante de Jehová tu Dios; Porque en el mes de
Abiba el Señor tu Dios te sacó de Mizraim, y te hizo señales en la noche. 2 Y sacrificarás la pachá delante del SEÑOR tu Dios, con los
corderos de tu rebaño, y con las víctimas consagradas de tu rebaño, en el lugar que el SEÑOR escogiere para hacer morar Su
Shekinah. 3 No comerás levadura con ella. Siete días comerás pan sin levadura, pan de humillación; Porque con prisa saliste de la
tierra de Mizraim, para que te acuerdes del día de tu venida de la tierra de Mizraim todos los días de tu vida. 4 Y no habrá levadura
vista dentro de ti por siete días; Ni la carne de aquello que sacrificaste en la tarde del primer día permanecerá hasta la mañana. 5 No
tienes libertad para sacrificar el pachá en ninguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te dé; 6 pero en el lugar que el Señor tu Dios
apruebe para hacer morar Su Shekinah, allí sacrificarás la pascha, por la tarde, al irse del sol; El tiempo de tu salida de Mizraim. 7 Y
vestirás y comerás en el lugar que el SEÑOR tu Dios favorecerá, y en la mañana se volverá y irá a tu tienda. 8 Seis días comerás sin
levadura, y el séptimo día congregaréis delante de Jehová tu Dios; no harás ninguna obra.
9 Siete semanas te cuentan desde el principio (de la cosecha); Cuando se coseche el omer de la elevación (24) 24. Glosario, página
57 con la hoz, comenzarás a numerar las siete semanas. 10 Y harás la fiesta de las semanas delante del SEÑOR tu Dios, con un tributo
de la ofrenda voluntaria de tu mano, que darás, como el SEÑOR tu Dios te ha bendecido. 11 Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios,
tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que está en tus ciudades, el extranjero, el huérfano y la viuda que están entre
vosotros El lugar que el Señor tu Dios escogerá para hacer Su Shekinah morar allí. 12 Y recordarás que fuiste siervo en Mizraim, y
guardaste y cumplisteis estos estatutos.
13 La Fiesta de los Tabernáculos te hará siete días, cuando hayas recogido de tu era y de tu lagar. 14 Y te alegrarás en tu fiesta, tú, tu
hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda, que están en tus ciudades. 15 Siete días celebrarás la
fiesta delante de Jehová tu Dios en el lugar que el Señor escogiere, porque Jehová tu Dios te ha bendecido en todos tus frutos y en
toda la obra de tus manos, y por tanto te alegrarás.
16 Tres veces en el año todos tus varones deben comparecer ante el Señor tu Dios en el lugar que él escogiere; En la Fiesta de los Sin
levadura, en la Fiesta de las Semanas, y en la Fiesta de los Tabernáculos; Y no se presentarán delante del Señor vacíos; 17 sino cada
uno con el don de su mano, conforme a la bendición de Jehová tu Dios que te ha dado.

SECCIÓN XLVIII.
SHOPHETIM.
18 Jueces y oficiales (25) 25. Versión samaritana, "escribas". En todas las ciudades que Jehová tu Dios te entregará por tus tribus, y
te juzgarán con juicio verdadero. 19 No pervertirás el juicio, ni tendrás respeto a las personas, ni recibirás un regalo, 26) 26. Versión
samaritana, "mammona". Porque un don ciega los ojos de los sabios, y deprava las palabras justas. 20 Seguirás lo que es verdad,
para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te dará. 21 No te plantarás un bosque, ni un árbol al lado del altar de Jehová tu
Dios que te haces, 22 y no erigirás una estatua que Jehová tu Dios aborrece.
DEUTERONOMY 17 (ONKELOS) - 1 No sacrificarás delante del SEÑOR tu Dios un becerro o un carnero que tenga defecto en él, ni
nada malo; Porque es abominación delante de Jehová tu Dios.
2 Si en alguna de las ciudades que Jehová tu Dios te dé, hallarás hombre o mujer que haya hecho mal delante de Jehová tu Dios, por
haber transgredido su pacto, 3 e ir a servir a los ídolos de la Gentiles, o al sol, a la luna, oa todo el ejército de los cielos, en adorarlos,
que no he mandado; 4 y se te lo dirá, y lo has oído; Y si tal palabra es verdad que esta abominación ha sido hecha en Israel, 5 sacarás
a ese hombre o mujer, y los apedrearás con piedras, para que mueran. 6 De la palabra de dos testigos o de tres morirá quien sea
culpable de muerte; no morirá por palabra de un testigo. 7 Las manos de los testigos estarán sobre él primero para matarlo, y las
manos de todo el pueblo después; Y pondrás al hacedor del mal de en medio de ti.
8 Si un asunto para el juicio es extraordinario (27) 27. Ithpharash: otros ejemplares tienen ithkasi, "os ocultos". A ti entre la sangre y
la sangre, entre la causa y la causa, o entre la peste y la peste, de la lepra, siendo asunto de juicio dividido en tus ciudades, entonces
te levantarás y subirás al lugar que Jehová tu Dios escogerá , 9 y vinieron a los sacerdotes, a los levitas, y al juez que está en aquellos
días, y preguntan; Y te mostrarán la sentencia de decisión. 10 E harás conforme a la palabra de la sentencia que te mostrarán del
lugar que el Señor escogiere, y observarás que hagas conforme a todo lo que te enseñarán. 11 Por la palabra de la ley que te
enseñan, y por el juicio que te dicen, harás; No te apartarás de la palabra que te han mostrado, a la derecha oa la izquierda. 12 Y el
hombre que hace perversamente al no recibir del sacerdote que está allí para servir delante de Jehová tu Dios o del juez, ese
hombre morirá; Y derribarás al malvado de Israel. 13 Y todo el pueblo oirá y temerá, y no hará más maldad.
14 Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te dará, y la poseas y habitares en ella, y digas: Yo nombraré un rey sobre
mí, como las naciones que están a mi alrededor; 15 Tú podrías designar sobre ti un rey que Jehová tu Dios escogiere, de entre tus
hermanos pondrás sobre ti el rey. No tendrás poder para poner sobre ti un hombre extranjero, que no sea tu hermano. 16 Y no le
multiplicará caballos, ni hará volver al pueblo a Mizraim para multiplicar caballos; Porque el Señor os ha dicho: No volveréis más por

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ese camino. 17 Y no le multiplicará mujeres, para que su corazón no se aleje; Ni aumentará mucho la plata y el oro para sí mismo. 18
Y cuando se sienta en el trono de su reino, escribirá para sí un ejemplar de esta ley en un libro, fuera de lo que está delante de los
sacerdotes, los levitas. 19 Y él lo tendrá con él, para leer en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer delante del SEÑOR
su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ejecutarlos. Para que su corazón no sea levantado de sus
hermanos, ni se desvíe de los preceptos del Señor a la derecha oa la izquierda, y pueda prolongar sus días en su reino, él y sus hijos
en medio de Israel.
Deuteronomio 18 (ONKELOS) - 1 Para los sacerdotes y levitas, (toda la tribu de Leví), no habrá parte ni heredad con Israel; Comerán
las ofrendas de Jehová y su heredad, 2 pero no tendrán herencia entre sus hermanos; los dones que se presentan al Señor son su
heredad, como le ha dicho Jehová.
3 Y esto es lo que pertenecerá a los sacerdotes del pueblo, de los que ofrecen sacrificio, ya sea buey o cordero; Darán al sacerdote el
hombro, las mejillas y la paja. 4 El primero de tu maíz, el vino y el aceite, y el primero del vellón de tus ovejas, lo apartarás para él. 5
Porque Jehová tu Dios lo ha escogido de entre todas tus tribus, para que sirva para ministrar en el Nombre del Señor, él y sus hijos,
todos los días.
6 Y si un levita venga de una de tus ciudades de todo Israel, donde habita, y viniere con todo el deseo de su alma al lugar que el
SEÑOR escogiere, 7 ministrará en el nombre del Señor, su Dios, con sus hermanos los levitas que ministran allí delante del Señor. 8
Porciones comerán, además de la asignación habitual que viene el día de reposo, según lo designado por los padres. (28) 28. O "al
lado de la orden que viene en sábado". Hebreo, "al lado de sus sellings según los padres" (consulta, "patrimonio?"). Vulgata, excepto
el quod en urbe su ex paterna ei successione debetur. Siríaco "," junto a la venta de la propiedad del padre? ". Los levitas podían
comprar bienes inmuebles. Compárese con 1 Reyes 2:26 (Y el sacerdote Abiatar le dijo al rey: 'Te llevaré a Anatot, a tus propios
campos;); Jeremiah 32: 7,8 (He aquí Hanamel, hijo de Salum, tu tío, vendrá a ti diciendo: Compra mi campo que está en Anatot,
porque el derecho de redención es tuyo para comprarlo.) Así que Hanamel, mi tío Hijo vino a mí en el atrio de la guardia, conforme a
la palabra del SEÑOR, y me dijo: 'Recoge mi campo, que está en Anatot, que está en la tierra de Benjamín, porque el derecho de
herencia Es tuyo, y la redención es tuya, compártala para ti. "Entonces supe que esta era la palabra de Jehová.).
9 Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te dará, no aprenderás a hacer conforme a las abominaciones de estos
pueblos. 10 Nadie será hallado entre los que hagan pasar a su hijo oa su hija por el fuego, usando encantamientos, observando los
tiempos o el augurio o la brujería, ni un encante, ni un consultor de un oráculo pagano, 12 Porque todos los que hacen estas cosas
son abominables para el Señor; Y por causa de estas abominaciones, Jehová tu Dios los echó de delante de ti. 13 Serás perfecto en el
temor de Jehová tu Dios. 14 Porque estas naciones que has poseído oyeron a adivinos y encantadores; No te ha dado Jehová que
hagas. 15 Profeta de entre tus hermanos, como yo, Jehová tu Dios te alzará, a él oirás. 16 De acuerdo con todo lo que pediste
delante de Jehová tu Dios en Horeb en el día de la asamblea, diciendo: No vuelvas a oír la voz de la palabra de Jehová mi Dios, y no
vuelva a ver el gran fuego , Para que no muera. 17 Y me dijo Jehová: Lo que han dicho es justo; 18 yo les suscitaré un profeta de
entre vosotros semejante a ti, y pondré mis palabras de profecía sobre sus labios, y él les hablará Todo lo que yo le mando. 19 Y el
hombre que no escuchará mis palabras que él hablará en mi nombre, mi palabra la requerirá de él.
20 Pero el profeta que hiciere mal en hablar en mi nombre una palabra que yo no le había mandado hablar, o que hablara en el
nombre de los dioses de los gentiles, ese profeta morirá. 21 Y si dijereis en vuestro corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que
Jehová no ha hablado? 22 Cuando un profeta hable en el Nombre del Señor, si la palabra no llega a suceder, ni se confirme, palabra
que el Señor no ha dicho: del profeta que ha hablado en maldad no tendrás miedo.
DEUTERONOMY 19 (ONKELOS) - 1 Cuando el SEÑOR tu Dios destruya las naciones cuya tierra el SEÑOR tu Dios te dará, y tú la
poseas, y habitas en sus ciudades y casas; 2 Tres ciudades te apartarás en tu tierra, que Jehová tu Dios te dará para heredar. 3
Prepararás para ti un camino, y dividirás en tres partes el límite de tu tierra que el Señor tu Dios te da a poseer, para que cualquier
homicida pueda escapar allí. 4 Y éste será el caso del homicida que huye allí, para que viva; el que matará a su prójimo sin saberlo, ni
lo ha oído ayer ni antes. 5 Como cuando un hombre va con su prójimo a cortar leña, y su mano con el hierro se aparta para cortar la
leña, y el hierro sale del mango, y tira a su vecino, y él Matado, huirá a una de estas ciudades para que viva; 6 para que el vengador
de la sangre no persiga a él mientras su corazón está caliente, y lo alcanzan, porque el camino es largo, y destruir su vida; No siendo
culpable de muerte, porque no lo había odiado en el pasado. 7 Por tanto, te mando, diciendo: Tres ciudades te apartarás. 8 Y cuando
Jehová tu Dios engrandezca tu frontera, como juró a tus padres, y te entregará toda la tierra que dijo a tus padres, 9 si guardas todo
este mandamiento que hoy te ordeno, Para cumplirla, para amar al Señor tu Dios, y andar por los caminos que son recto delante de
él todos los días; Entonces añadirás tres ciudades a esos tres, 10 para que no se derrame sangre inocente dentro de tu tierra que
Jehová tu Dios te dé para heredar, y que la culpa del asesinato no sea sobre ti.
11 Pero si el hombre tiene odio hacia su prójimo, y lo acecha, (29) 29. Versión samaritana, "pelead con él". Y se levantará contra él, y
destruirá su vida, y él morirá, y huirá a una de estas ciudades. 12 Entonces los ancianos de su ciudad lo enviarán y lo sacarán de allí, y
lo entregarán en la mano del vengador de sangre , Y él morirá. 13 Tu ojo no se compadecerá de él, y de Israel quitarás el
derramamiento de sangre inocente, para que te vaya bien.

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14 No quitarás el límite de tu prójimo, el cual ha establecido por límite en la herencia que tendrás en la tierra que Jehová tu Dios te
dará para heredar.
15 No se levantará un solo testigo contra un hombre por ninguna iniquidad o pecado, ni por ningún pecado por el cual haya
transgredido; Pero sobre la palabra de dos o de tres testigos el caso será confirmado. 16 Si un falso testigo se levanta contra un
hombre para testificar contra él (30) 30. Versión samaritana, "para afligirlo". Con perversidad, 17 Entonces los dos hombres a
quienes pertenece la causa se presentarán ante el Señor delante de los sacerdotes y jueces que serán en aquellos días; 18 Y los
jueces harán justicia, y he aquí que él ha dado testimonio falsamente, y el testimonio es falso, que ha testificado contra su hermano;
19 entonces le harás como él había diseñado para hacer a su hermano, y así Sacarás de entre vosotros al malhechor. 20 Y los demás
oirán y se asustarán, y no harán más entre este mal que entre vosotros. 21 Y tu ojo no tendrá piedad: vida por vida; ojo por ojo;
Diente por diente; Mano para la mano; Pie para el pie.
DEUTERONOMY 20 (ONKELOS) - 1 Cuando salieres a la guerra con tus adversarios, y ves caballos, y carros, y más gente que tú, no
tengas miedo de ellos; Porque tu ayuda es la palabra del Señor tu Dios, que te sacó de la tierra de Mizraim. 2 Y cuando te acerques a
la batalla, que el sacerdote se acerque y hable con el pueblo, 3 y diles: Oye, Israel: hoy venís a pelear contra tus enemigos: no vacile
tu corazón Ni temerosos, ni confundidos, ni quebrantados delante de ellos; 4 porque el Señor tu Dios es el que va delante de ti para
pelear por ti contra tus enemigos, para salvarte. 5 Y los oficiales hablarán delante del pueblo, diciendo: ¿Qué hombre hay que haya
edificado una casa nueva, y no la haya dedicado? Que se vaya y vuelva a su casa, para que no sea muerto en la batalla, y otro
hombre lo dedique. 6 ¿Y qué hombre plantó una viña, pero no la hizo común? Que vaya y vaya a su casa, no sea que sea muerto en
la batalla, y otro hombre lo haga común, (o participe de él). 7 ¿Y qué hombre ha prometido esposa, y no la ha tomado? Que vaya y
vuelva a su casa, para que no sea muerto en la batalla, y otro hombre la tome. 8 Y los oficiales hablarán al pueblo, y dirán: ¿Quién es
el que teme y tiene el corazón quebrantado? Que vuelva a su casa, y no haga que el corazón de sus hermanos se rompa como su
corazón. 9 Y cuando los oficiales hubieren terminado de hablar con el pueblo, nombrarán capitanes del ejército a la cabeza del
pueblo.
10 Cuando te acerques a una ciudad para hacer guerra contra ella, proclámale palabras de paz. 11 Y si es que te hace una respuesta
de paz, y abierta a ti, entonces todo el pueblo que habite en ella te será afluente y te servirá. 12 Pero si no quiere hacer la paz
contigo, sino que tendrá guerra contigo, entonces la sitiarás. 13 Y cuando Jehová tu Dios la entregó en tu mano, matarás a todos sus
varones por medio de la sentencia del Señor. espada; 14 Mas las mujeres, los hijos, el ganado, y todo lo que hay en la ciudad, todo el
botín, harás botín por ti mismo; Y comerás el botín de tus enemigos, que Jehová tu Dios te ha dado. 15 Así harás con todas las
ciudades que están alejadas de ti, pero no son de las ciudades de estas naciones; 16 Porque de las ciudades de estas naciones que el
SEÑOR tu Dios te da, no dejarás con vida ninguna cosa de respiración, 17 sino que los destruirás completamente, Hittites y
amorreos, Kenaanitas y Pheresitas, heveos y jebuseos, como Jehová tu Dios ha mandado te; 18 para que no os enseñen a hacer
conforme a todas sus abominaciones que han hecho a sus ídolos, y pecáis contra Jehová vuestro Dios.
19 Cuando tú sitiares a una ciudad durante muchos días para hacer guerra contra ella para someterla, no destruirás los árboles que
la rodean, ni levantarás el hierro contra ellos; porque de ellos comerás; No los cortarás, porque el árbol del campo no es como un
hombre, para venir contra ti en el sitio. 20 Sólo un árbol que tú conoces no es para comer, tú puedes destruir y cortar; Y construirás
contra él palacios contra la ciudad que hace guerra contigo, hasta que la sometes.
DEUTERONÓMIO 21 (ONKELOS) - 1 Cuando en la tierra que el Señor tu Dios te da para heredar, se puede encontrar a uno que es
asesinado, yace en el campo, y no se sabe quién lo mató. 2 Entonces tus ancianos y jueces Saldrá adelante y admoestará a las
ciudades que rodean al muerto; 3 Y los ancianos de la ciudad que está más cercana al muerto tomarán una novilla del rebaño que no
se ha trabajado, ni se han echado sobre el yugo. 4 Y los ancianos de aquella ciudad traerán la becerra a un valle o campo sin cultivar,
que no sea sembrado ni sembrado, y cortará la novilla en el campo. 5 Y los sacerdotes los hijos de Leví se acercarán; porque el Señor
tu Dios ha escogido para ministrarle, y para bendecir en el nombre del Señor, y en su palabra toda controversia o derrame de lepra 6
Y todos los ancianos de la ciudad que está más cerca del muerto lavarán sus manos sobre la vaca que fuere cortada en el campo; 7 y
responderá y dirá: Nuestras manos no han derramado esta sangre, y nuestros ojos no han visto. 8 Y los sacerdotes dirán: Perdona a
tu pueblo Israel, a quien tú, Señor, has redimido, y no sea que la culpa de sangre inocente esté entre tu pueblo Israel. Y les será
perdonado acerca de la sangre. 9 Así quitarás de entre vosotros el pecado de sangre inocente, cuando hagáis lo que es justo delante
de Jehová.

SECCIÓN XLIX.
TITSE.
10 Cuando salieres a pelear contra tus enemigos, y el Señor tu Dios los entregará en tu mano, y tú los tomarás cautivos; 11 Y tú ves
entre los cautivos a una mujer de buen aspecto, y tienes deseo de ella, y la tomarás por mujer; 12 Entonces la traerás a tu casa, y
afeitará su cabeza, y arreglará sus uñas, 13 y quitará de ella los vestidos de su cautiverio, y habitará en tu casa, y llorará por su padre
y madre un mes de días; Y después podrás ir a ella y casarte con ella, y ella será tu esposa.

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14 Mas si es que no tienes placer en ella, entonces la enviarás sola; de ninguna manera la venderás por dinero, ni le harás
mercadería, porque la has afligido.
15 Si un hombre tiene dos esposas, el uno amado y el otro odiado, y han dado hijos, el amado y el aborrecido, y el hijo primogénito
al odiado; 16 Y el día en que hiciere a sus hijos para heredar lo que tiene, no hará que el hijo del amado sea el primogénito sobre la
cabeza del hijo del aborrecido, el primogénito . 17 Porque distribuirá al primogénito el hijo de los aborrecidos, dándole dos partes de
toda su posesión; Porque él es el principio de su fortaleza, y para él pertenece la primogenitura.
18 Si un hombre tiene un hijo perverso y rebelde, que no obedece a la palabra de su padre o de su madre, y aunque le instruyan, no
les obedecerá; 19 Entonces su padre y su madre lo tomarán, y lo traerán delante de los ancianos de su ciudad, a la entrada de la casa
de juicio de su lugar, 20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es perverso y rebelde; No obedecerá nuestras palabras,
será devorador de carne y tomador de vino; 21 todos los hombres de la ciudad lo apedrearán con piedras, para que muera; Y
quitarás al malhechor de entre vosotros, y todo Israel oirá y temerá. 22 Cuando un hombre culpable del juicio de muerte fuere
muerto, y le habrás colgado en un gibet; 23 Su cuerpo no permanecerá sobre la horca, pero ciertamente lo enterrarás en aquel día,
porque fue ahorcado porque había pecado delante de Jehová. 31 Hebreo: "Porque el ahorcado es una maldad de Dios. " Y la tierra
que Jehová tu Dios te ha dado para heredar, no será contaminada.
DEUTERONOMY 22 (ONKELOS) - 1 No verás el buey de tu hermano ni el cordero que se extravía, y desviároslos de ellos; Los traerás a
tu hermano. 2 Y si tu hermano no está cerca de ti, o si no lo sabes, entonces lo traerás a tu casa, y será contigo hasta que busques a
tu hermano, y luego te lo devolverás. 3 De la misma manera harás con su asno, y con su vestidura, y con cualquier cosa perdida de tu
hermano que puedas hallar; No es lícito para ti ocultarlo. 4 No verás el asno de tu hermano ni su buey caído en el camino, y te
apartarás de ellos; Los levantarás para él.
5 El adorno de un hombre no será sobre una mujer, ni la ropa de un hombre será como la ropa de una mujer; Porque todo aquel que
hace estas cosas es abominable delante de Jehová tu Dios.
6 Si encuentras el nido de un pájaro delante de ti en el camino, en cualquier árbol o en la tierra, con los jóvenes, o huevos, y la
madre sobre los jóvenes, o sobre los huevos, 7 no tomarás La madre con la descendencia. Tú enviarás a la madre, y tomarás a los
jóvenes contigo; Para que te vaya bien, y prolongas tus días.
8 Cuando construyas una casa nueva, harás un parapeto en tu tejado, para que no lleves la culpa de la sangre de los muertos sobre
tu casa, por la caída de cualquiera que pueda caer de allí.
9 No sembrarás tu viña con semillas mezcladas, para que lo que viene de la semilla que sembras, y el producto de tu viña, sea
inmundo. 10 No ararás con un buey y un asno juntos. 11 No te vestirás con una contextura de lana y de lino unidos. 12 Harás franjas
(o borlas) en las cuatro esquinas de tu vestido, con las cuales te cubrirás.
13 Si un hombre toma una esposa, y va a ella, y le desagrada, 14 y pone una ocasión de palabras sobre ella, o trae un mal nombre
sobre ella, y dice: "Tomé a esta mujer y fui a ella, 15 El padre y la madre de la doncella darán a luz los signos de la virginidad de la
doncella, delante de los ancianos de la ciudad, a la entrada de la casa de juicio del lugar; 16 Y el padre de la doncella dirá a los
ancianos: Yo di a mi hija a este hombre por mujer, y la odia; 17 Y he aquí, él ha puesto ocasión de palabras, diciendo: No he hallado
la virginidad de tu hija; Pero estos son los símbolos de la virginidad de mi hija. Y extenderá el paño delante de los ancianos de la
ciudad. 18 Y los ancianos de la ciudad tomarán a aquel hombre y le azotarán, 19 y le darán multa de cien siclos de plata, y darán al
padre de la doncella, porque sacó un mal nombre sobre una virgen de la casa de Israel. Y ella será su esposa, él no tiene poder para
apartarla todos sus días. 20 Y si esta palabra fuere verdadera, y no se hallare la virgen de la doncella, 21 sacarán a la doncella a la
puerta de la casa de su padre, y los hombres de aquella ciudad la apedrearán con piedras, y ella morirá ; Porque ha hecho vergüenza
en Israel jugando a la fornicación en la casa de su padre, y quitarás al malhechor de entre vosotros.
22 Si se hallare hombre con una mujer, esposa de otro hombre, serán muertos ambos, el hombre que se acostó con la mujer y la
mujer; Y quitarás de Israel al malhechor. 23 Si un hombre encuentra en la ciudad una doncella, una virgen que está desposada con
un hombre y se acueste con ella, 24 Entonces los traerás a la puerta de aquella ciudad, y los apedrearás con piedras, para que
mueran; La doncella porque no clamó en la ciudad, y el hombre porque humilló a la mujer de su vecino; Y quitarás al malhechor de
entre vosotros. 25 Pero si un hombre encuentra a la prometida en el campo, y prevalece contra ella, y se acuesta con ella, entonces
sólo el hombre que se acostó con ella será muerto; 26 pero no harás nada a la doncella; No hay con la culpa de la damisela del juicio
de la muerte; Porque como cuando un hombre se levanta contra su prójimo y lo mata, así es esta cuestión; 27 La halló en el campo,
lloró la doncella prometida, pero no hubo quien la librara. 28 Si un hombre encuentra una doncella, una virgen que no es prometida,
y la aferra y se acuesta con ella, y se encuentran, 29 el hombre que se acostó con ella le dará cincuenta siclos de plata al padre de la
moza, Ella será su esposa; Porque él la había humillado, no tendrá poder para enviarla lejos todos sus días.
DEUTERONOMY 23 (ONKELOS) - 1 El hombre no tomará a la mujer de su padre, ni descubrirá la falda de su padre. 2 El que fuere
castrado o roto no será limpio para entrar en la congregación del Señor. (32) 32. Es decir, según el Talmud, no se le permitirá casarse
con una mujer israelita. 3 Un bastardo o una persona mezclada (mamzer) (33) 33. Según los Rabinos, una persona nacida de las
conexiones ilícitas prohibidas en Levítico. (34) 34. Es decir, según el Talmud, no se les permitirá casarse con una mujer israelita. Su
descendencia también a la décima generación no será limpia, para entrar en la congregación del Señor. 4 El amonita o el moabita no

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serán limpios, para entrar en la congregación del Señor; Ni a la décima generación serán limpios para entrar en la congregación del
Señor; 5 porque no te encontraron con pan y agua en el camino, cuando subiste de Mizraim; Y porque contrataron a Bilaam bar Beor
de Pethor Aram, sobre el Phrat, para maldecirte. 6 Pero Jehová tu Dios no oyó a Bileam, y Jehová tu Dios convirtió las maldiciones en
bendiciones, porque Jehová tu Dios te amó. 7 No buscarás su paz ni prosperidad en todos tus días para siempre. 8 No aborrecerás a
Edomita, porque él es tu hermano; No aborreciereis a Mizraí, porque fuiste extranjero en su tierra. 9 Los hijos de los hijos de la
tercera generación serán limpios, para entrar en la congregación del Señor. 10 Cuando salgas con un ejército contra tus enemigos,
entonces ten cuidado con todo lo malo. 11 Si hay entre vosotros un hombre que no está limpio, por casualidad de la noche, que
salga fuera del campamento, que no entre en el campamento, 12 sino que a la tarde se lave con agua, Al atardecer puede entrar en
el campamento. 13 Y se te asignará un lugar fuera del campamento, para que puedas ir allá fuera. 14 Y tendrás una espada sobre tu
arma, para que cuando te sientas en el exterior cavares con ella, y cubra lo que viene de ti. 15 Porque la Shekina de Jehová tu Dios
camina en medio de tu ejército para salvarte y entregar tus enemigos delante de ti, y tu campamento será sagrado, para que no se
vea entre vosotros nada que se ofenda, para que su palabra no te haga bien. .
16 No entregarás a un esclavo de los gentiles en la mano de su señor, cuando él se haya escapado de tu amo; 17 Habitará contigo en
medio de vosotros, en el lugar que elijiere en una de vuestras ciudades, donde sea mejor para él; No lo oprimirás. 18 Ninguna mujer
de los hijos de Israel podrá ser esposa de un esclavo; Ni un varón de los hijos de Israel tomará por esclava una mujer. 19 No traerás
el precio de la prostitución ni el precio de un perro a la casa del santuario del SEÑOR tu Dios, por cualquier voto; Porque aun estas
dos cosas son abominables delante de Jehová tu Dios. 20 No harás usura (35) 35. Versión samaritana, "doble". De tu hermano; La
usura del dinero, del trigo o de cualquier cosa que produzca usura. 21 De un hijo de los gentiles tomarás usura, pero de tu hermano
no la tomarás; Porque Jehová tu Dios te bendecirá en todo lo que pusieres tu mano en la tierra a la cual vas a poseerla.
22 Cuando hagas voto delante de Jehová tu Dios, no tardarás en cumplirlo; Porque Jehová tu Dios exigirá que lo requiera de ti, y se
convertiría en pecado en ti. 23 Sin embargo, si tuvieras que dejar de jurar, no será pecado en ti. 24 Lo que has salido de tus labios, lo
observarás y lo harás; Como has jurado delante de Jehová tu Dios, harás lo que has dicho con tus labios.
25 Si vienes a buscar en la viña de tu prójimo, comerás uvas para satisfacer tu vida; Pero no los pondrás en tu vaso. 26 Si te acercas
al maíz maduro de tu prójimo, con tus manos puedes desplumar los oídos, pero no meter la hoz en el maíz de tu prójimo.
DEUTERONÓMIO 24 (ONKELOS) - 1 Cuando un hombre haya tomado mujer, y haya sido su marido, y no haya hallado gracia en sus
ojos, porque halló algo malo en ella, entonces puede escribirle una carta de divorcio Y la entregó en su mano, y la envió de su casa. 2
Y cuando ella se haya retirado de su casa, puede irse y convertirse en la esposa de otro hombre. 3 Y si este último marido le
desagrada, y le escriba una letra del divorcio, y la puso en su mano, y la despedida de su casa; O si el último marido que la había
tomado para ser su esposa, morirá; 4 el primer marido que la había puesto no tiene poder para volver a tomarla para ser su esposa,
después de que ella ha sido contaminada; Porque es abominación delante de Jehová; Y no harás la tierra pecar, la cual el Señor tu
Dios te da para heredar. 5 Cuando un hombre haya tomado una mujer nueva, no saldrá con el ejército, ni se hará ninguna
transacción sobre él; Estará libre en su casa por un año, para que alabore a su mujer (36) 36. Versión samaritana, "regocíjese con su
mujer".

6 Ningún hombre tomará como prenda las piedras de molino (ya sea inferior) o superior; Porque por ellos se hace la subsistencia de
todo hombre viviente. 7 Si se encuentra un hombre robando a una persona de sus hermanos de los hijos de Israel, para hacerle
mercadería, o para venderlo, ese hombre será muerto, y tú apartarás de entre ti al malhechor. 8 Mirad, en la plaga de la lepra, para
que observéis y cumpláis todo lo que os enseñarán los sacerdotes levitas. Como yo les he mandado, observaréis que hagáis. 9
Recuerda lo que Jehová tu Dios hizo a Miriam, en el camino cuando saliste de Mizraim.
10 Cuando hayas prestado algo a tu prójimo, no entrarás en su casa para tomar su promesa. 11 Y estarás afuera, y el hombre a quien
has prestado traerá la promesa a ti. 12 Y si el hombre fuere pobre, no dormirás con su prenda; 13 Le darás su promesa al atardecer,
para que duerma en su manto, y te bendiga, y será justicia delante del SEÑOR tu Dios. 14 No oprimirás al jornalero necesitado y
pobre de tus hermanos, ni de tus extranjeros que están en tu tierra o en tus ciudades. 15 En su día le darás su paga; No dejarás que
el sol se ponga sobre él, porque él es necesitado, y a él entrega su vida (alma); Para que no clame contra ti delante de Jehová, y sea
pecado en ti. 16 Los padres no morirán por los hijos, ni morirán por los padres; Un hombre morirá por su propio pecado. 17 No
arrebatarás el juicio del extranjero ni del huérfano, ni tomarás la prenda de la viuda como prenda; 18 pero te acordarás de que fuiste
siervo en Mizraim, y que Jehová tu Dios te redimió de allí; Por tanto te mando que hagas esto.
19 Cuando coseches tu cosecha en tu campo, y te olvides de una gavilla en el campo, no volverás a tomarla; Sea para el extraño, el
huérfano y la viuda, para que el Señor tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos. 20 Cuando golpees tus olivos, no harás la
búsqueda de lo que has dejado detrás de ti; Que sea para el extraño, el huérfano y la viuda. 21 Cuando hayas recogido tu viña, no
cortarás las uvas que quedan detrás de ti; Sean para el extraño, el huérfano y la viuda; 22 Y recuerda que fuiste esclavo en la tierra
de Mizraim; Por tanto te he mandado hacer esto.
DEUTERONOMY 25 (ONKELOS) - 1 Si hay un caso de juicio entre los hombres, que lo traigan a los jueces, para que puedan adjudicar,
Y justificarán al inocente, y condenarán al culpable. 2 Y si el culpable fuere condenado a ser azotado, el juez hará que él se acueste, y

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lo haga azotar delante de él (con rayas), en número según la medida de su culpabilidad. 3 Cuarenta veces no lo herirá más, para que
no lo golpee con muchos azotes, y que tu hermano sea vil en tus ojos. 4 No abofetearás la boca del buey mientras él pisotea el
grano. 5 Si los hermanos moran juntos, y uno de ellos muere, no teniendo hijo, la esposa del fallecido no se casará con otro hombre
sin; El hermano de su marido irá a ella, y la tomará por mujer, y la casará por su hermano. 6 Y el primogénito que ella lleva llevará el
nombre de su difunto hermano, para que su nombre no sea borrado de Israel. 7 Pero si el hombre no quisiere tomar a la mujer de su
hermano, la mujer de su hermano subirá a la puerta de la casa del juicio, y dirá delante de los ancianos: El hermano de mi esposo se
niega a guardar un nombre a su hermano en Israel ; No está dispuesto a casarse conmigo. 8 Entonces los ancianos de su ciudad lo
llamarán, y hablarán con él; Y si se levanta y dice: No es mi placer tomarla; 9 Entonces la mujer de su hermano se acercará a él en
presencia de los ancianos, y se desprenderá su zapato de su pie, y le escupirá en la cara, y responderá, y dirá: Así se hará al hombre
que no edifica Casa de su hermano. 10 Y se llamará su nombre en Israel, la casa del zapato suelto.
11 Si los hombres se esfuerzan entre sí, un hombre y su hermano, y la esposa de uno de ellos, se acercan para salvar a su marido de
la mano del que lo hirió, y extendieron su mano y tomaron el lugar de su vergüenza. Entonces le cortarás la mano, tu ojo no tendrá
piedad de ella.
13 No tendrás, en tu peso y peso del bolso grande y pequeño. 14 No tendrás en tu casa medida ni medida, grande y pequeña: 15
Pesas perfectas y verdaderas tendrás, medidas perfectas y verdaderas, tendrás, para que tus días se prolongen en la tierra que el
Señor tu Dios te da. 16 Porque todo aquel que hace estas cosas, todo aquel que hace falsamente es abominación delante de Jehová
tu Dios.
17 Recuerda lo que te hizo Amalec en el camino, cuando saliste de Mizraim; 18 cómo te alcanzó en el camino, y mató de ti a todos
los que estaban siguiendo detrás de ti (37). 37. Texto samaritano, "los enfermos". Cuando estuviste débil y cansado, (38) 38.
"Versión Samaritana", hambriento. " Y no tuvo miedo delante del Señor. 19 Por tanto, cuando el SEÑOR tu Dios te haya dado reposo
de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por posesión para heredar, borrarás la memoria de Amalec de
debajo de los cielos. No ser olvidadizo.
SECCIÓN L.
THABO.
DEUTERONOMY 26 (ONKELOS) - 1 Y cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te dará por posesión, y tú heredas y
habitas en ella, 2 tomarás de los primeros de todos los productos de la tierra que tú Sacarás de la tierra que Jehová tu Dios te dará, y
la pondrás en un cesto, e irás al lugar que Jehová tu Dios escogiere para hacer morar Su Shekinah. 3 Y vendrás al sacerdote que
estará en aquellos días, y le dirás: Hoy profeso delante de Jehová tu Dios, que he venido a la tierra que Jehová hizo pacto con
nuestros padres para darles. 4 Y el sacerdote tomará el cesto de tu mano, y lo pondrá delante del altar de Jehová tu Dios; 5 Y
responderás y dirás delante de Jehová tu Dios:
Labán, el aramita, trató de destruir a mi padre, (39) 39. El texto hebreo, "Un aramita perecedero era mi padre". Vulgata, "Un sirio
persiguió a mi padre". Septuaginta, "Mi padre abandonó Siria". Peschito siríaco, "Mi padre fue llevado a Aram, y bajó a Mizreen." Y
descendió a Mizraim, y habitó allí con unas pocas personas, pero allí llegó un pueblo grande y fuerte. 6 Pero el Mizrae nos
maltrataba y afligía, y nos ponía duro trabajo. 7 Y oramos delante de Jehová, el Dios de nuestros padres; Y el Señor escuchó nuestra
oración, y nuestro trabajo, cansancio y opresión fueron manifestados delante de él; 8 Y el Señor nos sacó de Mizraim con mano
poderosa y brazo elevado, con grandes visiones, señales y milagros, 9 y nos llevó a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que
produce leche y miel. 10 Y he aquí, he traído las primicias de la tierra que Tú, Señor, me has dado.
Y lo pondrás delante del SEÑOR tu Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios. 11 Y te alegrarás de todo el bien que Jehová tu Dios
te ha dado, con los hombres de tu casa, el levita y el extranjero que está entre vosotros.
12 Cuando hayas terminado de darle todo el dinero de tu hacienda en el tercer año, el año de los diezmos, y lo has dado al levita, al
extranjero, al huérfano y a la viuda, para que coman dentro de ti Ciudades y ser satisfecho, 13 entonces dirás delante de Jehová tu
Dios:
He apartado de mi casa la décima consagrada, y he dado también al levita, al extranjero, al huérfano y la viuda, conforme a todo tu
mandamiento que me has mandado. No he transgredido tu mandamiento, ni he sido olvidadizo. 14 No la he comido en mi luto, ni he
cambiado nada de ella por lo inmundo, ni dado por los muertos. He sido obediente a la palabra del Señor mi Dios, y he hecho
conforme a todo lo que me has ordenado. 15 Mira desde los cielos la morada de tu santidad, y bendice a tu pueblo Israel, ya la tierra
que nos has dado, como juraste a nuestros padres, tierra que produce leche y miel.
16 Este día Jehová, tu Dios, te ordenará que hagas estos estatutos y juicios, y que los cumplas con todo tu corazón y con toda tu
alma. 17 Este día has declarado al Señor que serás tu Dios, y andar en los caminos que son recto delante de él, y guardar sus
estatutos, sus mandamientos y sus juicios, y obedecer a su palabra. 18 Y el Señor te ha declarado hoy como su pueblo amado, como
te ha dicho, para que guardes todos sus mandamientos, 19 y te ponga sobre todas las naciones que él hizo, en alabanza y En nombre
y en grandeza, y para que seas un pueblo santo delante de Jehová tu Dios, como ha dicho.
DEUTERONOMY 27 (ONKELOS) - 1 Y Moisés y los ancianos de Israel instruyeron al pueblo, diciendo: Observad todos los
mandamientos que yo os mando hoy. 2 En el día en que pasas el Jordán a la tierra que el Señor tu Dios te da, te pondrás grandes

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piedras, y las cubrirás con yeso (o cal), 3 y escribirás sobre ellas todas las palabras de esta ley Cuando pasas para entrar en la tierra
que Jehová tu Dios te da, tierra que produce leche y miel, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. 4 Cuando hayas pasado el
Jordán, pondrás las piedras que yo te mando hoy en el monte de Ebal, y las aplastarás con cal; 5 Y harás un altar delante del SEÑOR
tu Dios, un altar de piedras: no levantarás hierro sobre ella. 6 Con piedras perfectas edificarás el altar de Jehová tu Dios, y ofrecerás
sacrificios delante de Jehová tu Dios. 7 Y sacrificarás víctimas consagradas, y comerás allí, y gozarás delante del SEÑOR tu Dios; 8 Y
escribirás sobre las piedras todas las palabras de esta ley, con claridad y hermosura.
9 Mosheh, y los sacerdotes levitas, hablaron a todo Israel: Escuchad, y oíd, Israel: Hoy eres pueblo delante de Jehová tu Dios; 10 Y
escucharás la palabra de Jehová tu Dios, y harás sus mandamientos y estatutos que yo te ordeno hoy. 11 Mosheh cargó al pueblo en
aquel día, diciendo: 12 Estos estarán para bendecir al pueblo en el monte de Gerizim, cuando hayáis pasado el Jordán; Shemeon y
Levi, Jeudá, Issakar, José y Benjamín. 13 Y éstos se pararán para acudir sobre la montaña de Ebal; Rubén, Aser, Zebulón, Dan y
Neftalí. 14 Y los levitas responderán, y dirán a todos los hombres de Israel con voz fuerte:
15 Maldito sea el hombre que hiciere una imagen o fundida, una abominación delante de Jehová, obra de mano de artífice, y la
pondrá en secreto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén. 16 Maldito el que desprecia a su padre oa su madre. Y todo el pueblo
dirá: Amén. 17 Maldito el que cambia la frontera de su prójimo. Y todo el pueblo dirá: Amén. 18 Maldito el que hace a los ciegos
vagar por el camino. Y todo el pueblo dirá: Amén. 19 Maldito el que pervertiere el juicio del extraño, del huérfano o de la viuda. Y
todo el pueblo dirá. Amén. 20 Maldito el que se acuesta con la mujer de su padre, y descubre la falda de su padre. Y todo el pueblo
dirá: Amén. 21 Maldito el que se acuesta con cualquier bestia. Y todo el pueblo dirá: Amén. 22 Maldito el que se acuesta con su
hermana, hija de su padre, o hija de su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén. 23 Maldito el que se acuesta con su suegra. Y todo el
pueblo dirá: Amén. 24 Maldito el que hiere a su prójimo en secreto. Y todo el pueblo dirá: Amén. 25 Maldito el que recibe la merced
para matar la vida y derramar la sangre del inocente. Y todo el pueblo dirá: Amén. 16 Maldito el que no confirma las palabras de esta
ley para hacerlas. Y todo el pueblo dirá: Amén.
DEUTERONÓMIO 28 (ONKELOS) - 1 Y si de hecho obedecéis a la palabra de Jehová vuestro Dios, para guardar y cumplir todos los
mandamientos que yo os mando hoy, el Señor tu Dios te pondrá en lo alto, Pueblos de la tierra; 2 Y todas estas bendiciones vendrán
sobre ti y guardarán contigo, si quieres ser obediente a la Palabra del Señor tu Dios. 3 Bienaventurado serás en la ciudad, y
bendecido en el campo. 4 Bienaventurada será la descendencia de tu vientre, y el producto de tu tierra, el aumento de tu ganado,
los bueyes de tu ganado y los rebaños de tus ovejas. 5 Bienaventurada sea tu cesta y tu tienda. (40) 40. Versión Samaritana, "Tu
moler y amasar". 6 Bienaventurado serás en tu entrada, y bendito en tu salida. 7 El SEÑOR hará que tus enemigos que se levanten
contra ti sean quebrantados delante de ti; Saldrán a ti de una manera, pero de siete maneras huirán de delante de ti. 8 Jehová te
ordenará bendición en todos tus almacenes, y en todo lo que pongas en tus manos, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios
te da. 9 El SEÑOR te confirmará que es un pueblo santo, como te ha jurado, si guardas los mandamientos del SEÑOR tu Dios, y andas
en los caminos que son recto delante de él. 10 Y todas las naciones de la tierra verán que el Nombre del Señor es invocado sobre ti, y
ellos te temerán. 11 Y Jehová te hará abundar en bien, en la descendencia de tu vientre, y de tu ganado, y en el producto de tu
tierra, en la tierra que el Señor juró a tus padres que te diera. 12 El Señor te abrirá su tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra en
su tiempo, y para bendecir todas las obras de tu mano; Y prestarás a muchas naciones, pero no pedirás; 13 Y el Señor te hará fuerte
y no débil, y tú siempre serás superior y no debajo, si obedeces los mandamientos de Jehová tu Dios que hoy te ordeno que guardes
y cumplas. 14 Y no te desviarás de ninguna de las cosas que yo te mando hoy, a la derecha oa la izquierda, para andar según los
dioses de los gentiles para servirlos.
15 Pero si no obedeces la palabra de Jehová tu Dios para observar y cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te
mando hoy, todas estas maldiciones vendrán sobre ti y se unirán a ti. 16 Maldito serás en la ciudad, y maldito en el campo; 17
aniquila tu cesta y tu tienda; 18 Aniquila la generación de tu vientre, el producto de tu tierra, los bueyes de tu ganado y los pliegues
de tus ovejas. 19 Maldito serás en tu entrada, y maldito en tu salida. 20 El Señor enviará sobre ti la maldad y la tribulación, y
reprenderá (o amenazará) a todo lo que pusieres tu mano para hacer, hasta que seas consumido y perezcas rápidamente, por la
maldad de tus obras, cuando te hayas olvidado Temedme (o, por lo cual has olvidado mi temor). 21 El SEÑOR hará que la pestilencia
se adhiera a ti, hasta que te haya destruido de la tierra en la cual vas a poseerla. 22 El SEÑOR te herirá con el desperdicio, con la
fiebre, con la inflamación, con la sequedad, y con la espada, y con la ictericia (o moho?). Y te seguirán hasta que seas destruido. 23 Y
los cielos sobre tu cabeza serán obstinados como el bronce en retener la lluvia, y la tierra debajo de ti obstinada como el hierro en el
no que produce el fruto. 24 El Señor te dará cenizas para la lluvia de tu tierra, y polvo descenderá de los cielos sobre ti, hasta que
seas consumido. 25 El Señor te librará para quebrantado delante de tus enemigos; Tú saldrás por un camino, pero por siete caminos
huirás delante de ellos, y serás dispersado en todos los reinos de la tierra. 26 Y tu cadáver será echada a comer por todas las aves de
los cielos, y por las bestias de la tierra, y no habrá quien las lleve. 27 Y el SEÑOR te herirá con la úlcera del Mizrae, con los
emorroides, el dolor, y el escorbuto seco, del cual tu no puede curado. 28 Y el SEÑOR te herirá con distracción, y ceguera, y con
desconcierto de corazón; 29 Y andarás a tientas en el mediodía, como ciego gropeth en tinieblas; Y no prosperarás en tu camino,
sino que serás oprimido y despojado siempre, y ningún hombre podrá salvar. 30 Desposarás mujer, pero otro la tendrá; Tú edificarás
una casa, pero no morarás en ella, y plantarás una viña, pero no tendrás uso de ella. 31 Tu buey será matado delante de tus ojos,

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pero no comerás de él; Tu asno será quitado de ti, y no será devuelto a ti; Tus ovejas serán entregadas a tus enemigos, y no tendrás
a nadie que las rescate; 32 Tus hijos e hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos mirarán y fracasarán (con anhelo) por ellos
todo el día, y no habrá poder en tu mano. 33 El producto de tu tierra y todas tus labores, un pueblo que tú no conoces, devorará, y
solo serás oprimido y aplastado todos los días. 34 Y te enojarás por la vista de tus ojos que ves. 35 El Señor te herirá con una úlcera
maligna sobre tus rodillas y tus muslos, de los cuales no podrás sanar desde la planta de tu pie hasta tu cerebro.
36 El SEÑOR hará que tú y tu rey, que has puesto sobre ti, serás cautivo para un pueblo que tú y tus padres no conocisteis; Y allí
servirás a un pueblo, adoradores de ídolos de madera y de piedra; 37 Y serás una ruina, un proverbio y una historia, entre todas las
naciones a donde el Señor te haga ir.
38 Muchas semillas llevarás al campo, pero poco se juntarán, porque la langosta la consumirá; 39 plantarás y cultivarás las viñas,
pero no beberás el vino, ni te juntarás, porque el gusano lo comerá; 40 Tú tendrás olivos en todas tus fronteras, pero con el aceite
no ungirás, porque tus olivos perderán; 41 engendrarás hijos e hijas, pero no los tendrás (contigo), porque entrarán en cautiverio. 42
La langosta consumirá todo el fruto y los árboles de tu tierra. 43 El extranjero incircunciso que está en medio de ti se elevará sobre
ti, pero serás derribado muy bajo; 44 El te prestará, pero tú no le prestarás; Él será fuerte, y tú serás débil. 45 Y todas estas
maldiciones vendrán sobre ti, y te seguirán, y te unirán hasta que seas consumido, porque no fuiste obediente a la palabra del Señor
tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos que él te ha mandado. 46 Y estarán sobre ti por señal y maravilla, y por tus
hijos para siempre; 47 Porque no quisiste adorar delante de Jehová tu Dios con alegría y hermosura de corazón por la abundancia de
todos. 48 Pero servirás a tus enemigos que el Señor enviará contra ti, en hambre, sed, desnudez, y Falta de todas las cosas; Y pondrá
un yugo de hierro sobre tu cuello hasta que te destruya. 49 Y el SEÑOR traerá sobre ti una nación de lejos, de los confines de la
tierra, como el águila voladora, pueblo cuyo idioma no entenderás, 50 pueblo de gran presencia, que no mirará al anciano ni Ten
piedad del niño. 51 Y consumirá el aumento de tu ganado, y el fruto de tu tierra, hasta que te consuma; Porque no te dejará el trigo,
ni el vino, ni el aceite, ni los bueyes de tu ganado, ni las ovejas de tu rebaño, hasta que te haya arruinado. 52 Y te cerrará en todas
tus ciudades, hasta que haya derribado tus muros altos y cerrados, en los cuales confiaste que serían salvos por ellos en toda tu
tierra; Y te sitiará en todas tus ciudades en toda tu tierra que Jehová tu Dios te dio. 53 Y comerás la descendencia de tu vientre, la
carne de tus hijos e hijas, que Jehová tu Dios te había dado, en el sitio y estrechez con que tus enemigos te estrecharán. 54 El
hombre que es manso entre vosotros, y muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, ya la mujer de su pacto, y al remanente
de sus hijos a quien dejará; 55 No dará a uno de ellos la carne de sus hijos, la cual comiere, porque nada le resta de él en el sitio y el
estrechamiento con que tus enemigos te estrecharán en todas tus ciudades. 56 La que es tierna entre vosotros, y delicada, que no se
había acostumbrado a poner la planta de su pie sobre la tierra debajo de ella, de delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al
marido de su pacto, y Sobre su hijo y su hija, 57 y contra sus hijitos que han sido criados de ella, y contra sus hijos que ella ha dado a
luz; Porque los comerá en secreto, en la falta de todas las cosas, en el asedio y en la estrechez con que tus enemigos te estrecharán
en tus ciudades; si no observas para cumplir todas las palabras de esta ley que están escritas En este libro, para reverenciar este
Nombre glorioso y temeroso, EL SEÑOR TU DIOS. (41) 41. Hebreo, Yehovah Eloheika. 59 Y el Señor hará que tus plagas sean
manifiestas, y las plagas de tus hijos, grandes plagas y continuas aflicciones malas y perdurables. 60 Y pondrá sobre ti todos los
golpes de Mizraim de los cuales tuviste temor, y se unirán a ti. 61 Todas las enfermedades y todas las plagas que no están escritas en
el libro de esta ley, el Señor pondrá sobre ti hasta que te haya destruido. 62 Y ustedes, que habían sido como las estrellas del cielo
en multitud, se quedarán un pueblo pequeño, porque no serían obedientes a la Palabra del Señor su Dios. 63 Y como el Señor se
regocijó sobre vosotros para haceros bien y para multiplicaros, así el Señor se regocijará sobre vosotros, para destruiros y os
consumir, y os quitaréis de la tierra en la cual entráis para poseerla. 64 Y el SEÑOR te esparcirá entre todas las naciones hasta los
confines de la tierra; Y allí servirás a los pueblos que adoran ídolos de madera y piedra, que ni tú ni tus padres conocisteis. 65 Pero
entre estas naciones no tendrás reposo, ni la planta de tu pie descansará, pero el Señor te dará allí un corazón tímido, oscuridad de
ojos y debilidad mental; 66 Y tú mantendrás tu vida en suspenso, y temerás de noche y de día, porque nunca estarás seguro de tu
vida. 67 Por la mañana dirás que era tarde. Pero por la tarde dirás que era mañana. De la lágrima de tu corazón con que temes, y de
la vista de tus ojos que verás. 68 Y el Señor te hará regresar a Mizraim, en naves, por el camino del cual te he hablado, no lo verás
más; y allí serás puesto a la venta por esclavos y esclavas, pero ninguno lo comprará.
69 Estas son las palabras del pacto que el Señor mandó a Moisés que ratificara con los hijos de Israel en la tierra de Moab; Además
del pacto que El ratificó con ellos en Horeb.
DEUTERONÓMIO 29 (ONKELOS) - 1 Y Moisés llamó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habéis visto todo lo que el Señor obró delante
de vuestros ojos en la tierra de Mizraim en Faraón, y todos sus siervos, y en toda su tierra; 2 las grandes tentaciones, las señales y
grandes presagios que vieron tus ojos; 3 Pero el Señor no os ha dado corazón para entender, ni ojos para discernir, ni oídos para oír,
hasta el día de hoy. 4 Y os he llevado cuarenta años en el desierto; Tu vestidura no se ha vuelto vieja sobre ti, y tus zapatos no se han
desgastado de tus pies; 5 No has comido pan, ni has bebido vino, ya sea nuevo o viejo, para que sepas que yo soy el Señor tu Dios.
6 Y vinisteis a este lugar; Y Sihón, rey de Hesbón, y Og, rey de Meca, salieron a nuestro encuentro para pelear; Y los herimos, 7 y
sometimos su tierra, y la dimos por heredad a la tribu de Rubén y de Gad, ya la media tribu de Menasheh. 8 Guardad las palabras de
este pacto, y hacedlas, para que prosperéis en todo lo que hacéis.

18
SECCIÓN LI.
NITSTSABIM.
9 Y vosotros os pondréis hoy delante de Jehová vuestro Dios, los príncipes de vuestras tribus, vuestros ancianos y vuestros oficiales,
todo hombre de Israel; 10 vuestros hijos, vuestras mujeres, y vuestro extranjero que está dentro de vuestro campamento, desde el
cortador de vuestra madera hasta el relleno de vuestras aguas; 11 para entrar en el pacto del SEÑOR tu Dios, y en el juramento que
el SEÑOR tu Dios ratifica contigo hoy, 12 para que hoy te establezca como pueblo delante de él, y para que sea un Dios A ti, como te
prometió, y como juró a Abraham, ya Izhak ya Jakob.
13 Y ratifico este pacto y juramento no solo con vosotros, sino con el que hoy está con nosotros en este día delante de Jehová
nuestro Dios, y con él también, el que hoy no está con nosotros. 15 Porque sabéis cómo moramos en la tierra de Mizraim, y cómo
llegamos por medio de las naciones por las cuales hemos pasado. 16 Y has visto sus abominaciones, y sus ídolos de madera y piedra,
plata y oro, que fueron hallados entre ellos; 17 No sea que entre vosotros haya un varón, mujer, familia o tribu cuyo corazón se
aparte de este día del temor de Jehová nuestro Dios, para ir tras la adoración de estos gentiles; 18 para que, cuando oiga las
palabras de este juramento, considere en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque yo continúe en la imaginación de mi corazón
Para multiplicar pecados de ignorancia con (pecado de) presunción. 19 El Señor no lo absolverá, mas ahora la ira y la indignación del
Señor irrumpirán contra ese hombre, y todas las maldiciones que están escritas en este libro se aferrarán a él, y su nombre será
borrado de debajo de los cielos . 20 Y Jehová lo separará de todas las tribus de Israel al mal, según todas las maldiciones del pacto
que están escritas en el libro de esta ley. 21 Y la generación que vendrá después, y vuestros hijos que se levantarán después de
vosotros, y el hijo de los gentiles que vendrán de una tierra lejana, cuando vean las plagas de aquella tierra y las aflicciones con que
el Señor afligirá 22 toda la tierra, azufre y sal y ardiente, sin siembra, ni crecimiento, ni hierba brotando en él, como el
derrocamiento de Sodoma y Amorah, Adma y Zeboim, que el Señor derrocó en su ira e indignación, 23 Y todas las naciones dirán:
¿Por qué hizo así Jehová a esta tierra? ¿Qué causó la furia de esta ira? 24 Entonces dirán. Porque han abandonado el pacto de
Jehová, el Dios de sus padres, el cual ratificó con ellos cuando los sacó de la tierra de Mizraim. 25 Porque fueron y sirvieron a los
ídolos de los gentiles, y adoraron cosas temibles que no sabían, y que no podían hacerles ningún bien. 26 Y la ira de Jehová se hizo
fuerte contra esta tierra, para traer sobre ella todas las maldiciones que están escritas en este libro. 27 Y Jehová los arrojó de su
tierra en ira, indignación y gran violencia, y los arrojó cautivos a otra tierra como en este día. 28 Las cosas secretas son delante de
Jehová nuestro Dios; Y los que se revelan son nuestros, y nuestros hijos para siempre, para que podamos hacer todas las palabras de
esta ley.

DEUTERONOMÍA 30 (ONKELOS) - 1 Y será que cuando todas estas palabras de bendiciones o maledicencias que he puesto delante de
ti han venido sobre ti, y te vuelves a tu corazón entre todas las naciones a donde el Señor tu Dios ha llevado Y volverás al temor de
Jehová tu Dios, y obedecerás a su palabra, conforme a todo lo que te ordeno hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y toda tu alma,
3 para que el Señor tu Dios Volverá tu cautiverio, 42. Versión Samaritana, "para que el Señor tu Dios vuelva con tu conversión". Y
tendrás misericordia de ti, y volverás, y te recogerá de todas las naciones en las cuales el Señor tu Dios te ha dispersado. 4 Si alguno
de tus dispersos se dispersa hasta los confines de los cielos, desde allí te juntará Jehová tu Dios, y te guiará. 5 Y Jehová tu Dios te
introducirá en la tierra que tus padres heredaron, y la poseerás; y te hará bien, y te multiplicará por encima de tus padres. 6 Y Jehová
tu Dios quitará la locura de tu corazón y la locura del corazón de tus hijos, para amar al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda
tu alma, para que vivas. 7 Y Jehová tu Dios pondrá todas estas maldiciones sobre tus enemigos y sobre los que te aborrecen y
persiguen; 8 pero volverás y serás obediente a la palabra del Señor, y cumplirás todos los mandamientos que yo te ordeno hoy.
9 Y Jehová tu Dios te hará abundar en todas las obras de tu mano, la descendencia de tu vientre, el aumento de tu ganado y el
producto de tu tierra para el bien; Porque el Señor volverá a regocijarse (43) 43. Versión Samaritana, "para ser amable contigo,
como con tus padres". Sobre ti para bien, como se regocijó sobre tus padres; 10 Cuando seas obediente a la palabra del Señor tu
Dios, para guardar sus mandamientos y estatutos, que están escritos en el libro de esta ley, si regresas al temor de Jehová tu Dios
con todo tu corazón y con todo tu alma .
11 Porque este mandamiento que yo te mando hoy no está separado (44) 44. O "separado", mepharash. Texto hebreo, nephleeth,
"demasiado maravilloso para ti". Vulgata, no supra te. Siríaco, lo kase, "no está oculto". De ti, ni está lejos. 12 No debes decir en los
cielos: ¿Quién ascenderá por nosotros al cielo, para que nos lo traiga, para que lo oigamos y lo hagamos? 13 Y no está más allá del
mar, para que digas: ¿Quién pasará por nosotros más allá del mar, y nos lo traerá para que lo oigamos y lo hagamos? 14 Porque la
palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que lo hagas.
15 He aquí, hoy he puesto delante de ti la vida y el bien, y la muerte y el mal; 16 Porque hoy te ordeno que ames al Señor tu Dios,
que andes en los caminos que son rectos en su presencia, y guardes tus mandamientos, estatutos y juicios, para que vivas y te
multipliques, y el Señor Dios bendiga En la tierra en que vas, para poseerla. 17 Pero si tu corazón se opone, y no obedeces, sino que
te desvíes, y adorares los ídolos de los gentiles, y los sirváis, 18 hoy os he mostrado que perecéis pereceréis. No prolongaréis
vuestros días sobre la tierra por la que pasáis el Jordán para entrar y poseerla. 19 Yo llamo a los cielos ya la tierra para atestiguar en

19
vosotros este día que he puesto delante de ti la vida y la muerte, bendiciones y maldiciones; mas escoge por la vida, para que vivas,
tú y tus hijos, 20 para amar al Señor tu Dios, Obedezca a su palabra, y guárdate de su temor, porque él es tu vida, y prolongador de
tus días, para permanecer en la tierra que el Señor juró a tus padres, a Abraham, Izhak y Jacob, para dar A ellos.
SECCIÓN LII.
VAIYELECH.
DEUTERONOMÍA 31 (ONKELOS) - 1 Y Mosheh fue y habló estas palabras con todo Israel. 2 Y él les dijo: Yo soy el hijo de ciento veinte
años hoy. No soy más capaz de salir y entrar; Y Jehová me ha dicho: No pasarás este Jordán. 3 El Señor tu Dios, va delante de ti; Él
destruirá estas naciones delante de ti, y tú las heredarás. Josué, pasó delante de ti, como ha dicho Jehová. 4 Y Jehová hará con ellos
como hizo con Sihón y con Og, con los reyes de los amorreos, y con las tierras de los que destruyó. 5 Y Jehová los librará, y haréis
conforme á todos los mandamientos que yo os he mandado. 6 Sean fuertes y valientes, no teman, ni se quebranten delante de ellos;
Porque la palabra de Jehová tu Dios será el líder delante de ti, no te dejará, ni te alejará de ti.
7 Mosheh llamó a Jehoshua, y le dijo ante los ojos de todo Israel: Fuerte y valiente; Porque entrarás con este pueblo en la tierra que
el SEÑOR ha jurado a sus padres que se la darás, y harás que hereden. 8 Pero el Señor es el líder delante de ti; Su Palabra te ayudará,
porque no te abandonará ni estará lejos de ti; No temas, ni desmayes.
9 Mosheh escribió esta ley y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaron el Arca de la Alianza del Señor, ya todos los ancianos
de Israel. 10 Y Mosheh les ordenó, diciendo: Al cabo de siete años, al tiempo del año de la liberación, en la fiesta de los
Tabernáculos, 11 cuando todo Israel venga a comparecer ante el Señor tu Dios, en el lugar que Él elija , Leerás esta ley delante de
todo Israel, y harás que oigan. 12 Reunid al pueblo, a los hombres, a las mujeres ya los hijos, ya los extranjeros que habitan en
vuestras ciudades, para que oigan, aprendan y teman delante de Jehová vuestro Dios, y observen y cumplan todas las palabras de
esta ley. , 13 y que sus hijos que no han conocido oirán y aprenderán a temer delante de Jehová todos los días que permanezcan en
la tierra a la cual pasan sobre el Jordán para poseerla.
14 Y el SEÑOR dijo a Mosheh: He aquí, los días se acercan a ti para morir; llamad a Jehoshua, y él se parará en el tabernáculo de
ordenanza, y yo le daré mandamiento. Mosheh y Jehoshua fueron y se pararon en el tabernáculo de ordenanza. 15 Y el SEÑOR fue
revelado en el tabernáculo en la columna de la nube, y la columna de la nube estaba sobre la puerta del tabernáculo. 16 Y el SEÑOR
dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres; Y este pueblo se levantará y se desviará de los ídolos de los pueblos de la
tierra entre los cuales van, y desamparará mi temor, y apartará de mi pacto (45) 45. El texto hebreo " Violar mi pacto ", - vehepher
Berithi. Que he hecho con ellos. 17 Y mi furor se encenderá contra ellos en aquel tiempo, y los echaré de lejos, y quitaré Mi Shekinah
(46) 46. Versión Samaritana, "Mi favor". De ellos para consumirlos, (47) 47. Otras copias, "para desecharlas". Y muchos males y
angustias les sobrevendrán. Y dirán en aquel día: ¿No es porque la Shekinah de mi Dios no está entre mí, que estos males me han
sobrevenido? 18 Pero yo quitaré de ellos a Mi Shekinah en aquel tiempo por causa de los males que habían hecho; Porque se habrán
vuelto tras los ídolos de las naciones.
19 Y ahora, escribid para vosotros este himno, y enseñadlo a los hijos de Israel; Ponedlo sobre sus labios, para que este himno sea un
testimonio para mí contra los hijos de Israel. 20 Porque cuando hubieren entrado en la tierra que yo había prometido a sus padres,
una tierra que produce leche y miel, y comieron y se saciaron, y se han hecho lujosos, se apartarán después de los ídolos de las
naciones, Y servir a ellos, y provocar a la ira delante de mí, y cambiar de mi pacto. 21 Y cuando hayan caído sobre ellos muchos
males y angustias, esta canción responderá contra ellos, porque no será olvidada de la boca de sus hijos, porque la imaginación que
ellos harán se manifestará hoy ante Mí, mientras que (todavía) No los he traído a la tierra que prometí.
22 Y Mosheh escribió este himno en aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel. 23 Y mandó a Jehoshua bar de Nun, diciendo:
Fortalecida y de buen ánimo; Porque traerás a los hijos de Israel a la tierra que yo les he prometido, y su palabra será tu ayudadora.
24 Cuando Mosheh terminó de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta que estuvieron terminadas, 25 Mosheh ordenó a los
levitas que llevaban el Arca de la Alianza del Señor, diciendo: 26 Toma este libro de la ley Y ponla en el costado del Arca de la Alianza
de Jehová, y estará allí para testimonio contra ti. 27 Porque yo conozco tu rebeldía y la rigidez de tu cerviz; he aquí, mientras yo vivo
con vosotros hoy, os rebeláis contra Jehová; Pero (cuánto) también después de que estoy muerto? 28 Reúnanme a todos los
ancianos de vuestras tribus ya vuestros oficiales, y hablaré estas palabras delante de vosotros, y llamare a testigos de los cielos y de
la tierra: 29 Porque yo sé que después de muerto os corromperéis, Del camino que te he mandado, y que al fin de los días te
sucederá el mal; Porque haréis lo malo delante de Jehová, para provocarle en ira por las obras de vuestras manos. 30 Y habló
Mosheh delante de toda la congregación de Israel, las palabras de este himno, hasta que terminó.

SECCIÓN LIII.
HAAZINU.
DEUTERONOMÍA 32 (ONKELOS) - 1 Escuchad, cielos, y hablaré; Oye, tierra, a las palabras de mi boca. 2 Mi doctrina será suave como
la lluvia; Que sea recibida como el rocío, y mi palabra sea como el aliento de la lluvia que sopla sobre la hierba, y como las lluvias de
la lluvia tardía sobre la hierba. 3 Porque yo invoco en el Nombre del Señor: -Acércale la grandeza a nuestro Dios; 4 el Poderoso cuyas

20
obras son perfectas; Porque todos sus caminos son justicia; Un Dios fiel de quien no procede ninguna iniquidad, justo y verdadero es
Él.
5 Se han corrompido a sí mismos, y no a Él. (48) 48. El significado parece ser: "Su maldad es de ellos mismos, no del Dios Santo".
Hijos que adoran ídolos, generación que cambia su obra, y la hace otra. 6 He aquí, ¿os presentáis esto delante de Jehová, pueblo que
habéis recibido la ley, pero que no habéis llegado a ser sabios? ¿No es Él tu Padre, y tú eres el que te hizo y te compró? 7 Acuérdate
de los días antiguos, considera los años de generación y generación; Pregúntale a tus padres, y te mostrarán tus ancianos, y te dirán.
8 Cuando el Altísimo dio a las naciones su herencia, cuando hizo la distribución de los hijos de los hombres, ordenó los límites de las
naciones según el número de los hijos de Israel. (49) 49. "Limitó los límites de la tierra Naciones, que Kenaan debe pertenecer al
pueblo de Israel. "- Herder. 9 Porque la porción de Jehová es su pueblo, Yakov es la suerte de su heredad. 10 Satisfacía sus
necesidades en la tierra del desierto, en el lugar seco donde no había agua; Los puso alrededor de Su Shekinah; Él les enseñó las
palabras de su ley; Él los guardó como la manzana de su ojo. 11 Como el águila que se apresura a su nido, y se esparce sobre sus
crías, extendiendo sus alas, los toma con la fuerza de sus piñones, (50) 50. Ebarohi, "sus miembros". 12 Así que el Señor los preparó
para morar en el mundo que él renovó (enderezar), mientras que la adoración de los ídolos no será establecida delante de él. 13 Y
los hizo morar en los lugares fuertes de la tierra, para comer el botín de sus enemigos; les dio el botín de los gobernantes de las
ciudades, y la riqueza de los que habitaban en fuertes defensas. 14 Y les dio el botín de sus reyes y sultanes, con las riquezas de sus
príncipes, y la fortaleza del pueblo de sus tierras, sus posesiones, el botín de sus ejércitos y campamentos, y la sangre de sus héroes
fue derramada como agua.
15 Pero Israel engordó y pateó, prosperó, se hizo fuerte y se enriqueció, y olvidó la adoración de Eloha que lo hizo, y provocó al
Todopoderoso que lo redimió. 16 Ellos le provocaron por el culto de los ídolos, por las abominaciones que le hicieron enojar. 17
Sacrificaron a los demonios en los cuales no hay ayuda (nada que se necesita), y cosas temibles que no habían conocido, nuevos
(dioses) que fueron hechos últimamente, con los cuales sus padres no tuvieron tratos; 18 del terrible y del Omnipotente que te creó,
tú eres olvidadizo; Has abandonado la adoración de Eloha que te hizo.
19 Y fue visto delante de Jehová, y su ira se encendió por la provocación de sus hijos e hijas delante de él. 20 Y dijo: Yo tomaré de
entre ellos a mi Shekinah; Lo que será su último fin se manifestará a Mí; Porque son una generación perversa, hijos en los que no hay
fe. 21 Me han movido a celos por lo que no es venerable, me han enojado por sus idolatrías; Y los pondré celosos por lo que no ha
sido un pueblo, por una nación insensata los provocaré. 22 Porque ardiente, fuerte como el fuego, saldrá delante de mí en furor,
consumiendo hasta el infierno más bajo, para acabar con la tierra y sus productos, y destruir los montes hasta el fin; 23 y
multiplicaré sobre ellos calamidades, y enviaré mis plagas entre ellos; 24 Se hincharán de hambre, y serán comidos por las aves, y
serán molestados con los malos espíritus; Y los dientes de animales salvajes nombraré entre ellos con el veneno de las serpientes
que se arrastran en el polvo. 25 La espada no devorará, y dentro de las cámaras será el matadero de la muerte, los jóvenes y las
doncellas, los lacayos con los ancianos. 26 Dije que haría que mi furor permaneciera sobre ellos y los consumiera; Yo aboliré su
memoria de entre los hijos de los hombres, 27 sólo que la ira del enemigo se condensaría, (51) 51. O "reunidos". Y el adversario se
hizo grande, y diría: Nuestra mano prevaleció, y todo esto no viene del Señor. 28 Pues son un pueblo que da consejos, y no hay
entendimiento en ellos. 29 Oh, que ellos eran sabios, que tenían entendimiento en esto, y considerarían lo que será en su fin. 30
¿Cómo uno perseguiría a mil, y dos pondrían diez mil a la fuga, a menos que el Poderoso los hubiera entregado, y el Señor los había
retribuido?
31 Porque su fuerza no es como nuestra fortaleza, y nuestros enemigos son los jueces. 32 Porque como el castigo del pueblo de
Sedom será su castigo, y su golpe como (que) del pueblo de Amorah; Sus plagas serán malas como las cabezas de las serpientes, y la
retribución de sus obras como su veneno. 33 Como el veneno de los dragones es el cáliz de su castigo, y como las cabezas de los
crueles basiliscos. 34 ¿No son todas sus obras manifiestas delante de mí, guardadas en mis tesoros contra el día del juicio? 35 Su
castigo está delante de mí, y yo pagaré; En el tiempo de su dispersión de su tierra; Porque el día de su ruina se acerca, y lo que está
preparado para ellos se apresura.
36 Porque el Señor decidirá el juicio de su pueblo, y la venganza de sus siervos justos será vengada; Porque se ve delante de él, que
en el tiempo en que el golpe de sus enemigos prevalecería contra ellos, estarán vacilantes (como los que) son abandonados. 37 Y
dirá: ¿Dónde están sus ídolos, las cosas poderosas en que habían confiado, 38 los cuales comieron la grasa de sus sacrificios y
bebieron el vino de sus libaciones? Que ahora se levanten y te ayuden, que sean un escudo sobre ti. 39 Mirad, ahora, que yo, yo soy,
y no hay Dios fuera de mí. Mataré y haré vivo, heriré, pero también sanaré, y no hay quien pueda librar de Mi mano. 40 Porque he
preparado en los cielos la morada de mi Shekinah, y he dicho: Yo vivo para siempre. 41 Cuando se revele mi espada como la vista de
un doble relámpago de un extremo a otro de los cielos, y mi mano se aferra al juicio, haré venganza contra mis enemigos, y mis
adversarios pagaré; 42 Haré borbotar de sangre mis flechas, y mi espada matará a los pueblos, para que por la sangre de los muertos
y por los cautivos tome las coronas de la cabeza del enemigo y del enemigo.
43 Alabad, gentiles, con su pueblo, porque la venganza de sus siervos justos será hecha; Porque Él traerá retribución a los que le
aborrecen, y mostrará misericordia a Su tierra ya Su pueblo.

21
44 Y Mosheh vino y habló todas las palabras de este himno delante del pueblo, él y Joshua bar Nun. 45 Y Mosheh concluyó de hablar
todas estas palabras con todo Israel, 46 y les dijo: Poned vuestro corazón sobre todas las palabras que hoy os he presenciado, para
que instruyais a vuestros hijos a observar ya cumplir todas las palabras de esta ley. 47 Porque la palabra no os es en vano; Es tu vida,
y con esta palabra prolongarás tus días sobre la tierra que pasas sobre el Jordán para heredar.
48 Y habló Jehová con Mosheh, el mismo día, diciendo: 49 Sube a este monte de Abaraí, el monte de Nebo, que está en la tierra de
Moab, frente a Jericó, y vea la tierra de Kenaan que he dado Los hijos de Israel por posesión; 50 y muriendo en el monte al que
subes, serás reunido a tu pueblo, como Aharón tu hermano murió en el monte Hor, y fue reunido a su pueblo; 51 porque fuiste
perverso con mi palabra en medio de los hijos de Israel, en las aguas de la Contradicción, en Rekem, en el desierto de Zin, y porque
no me santificaste entre los hijos de Israel. 52 Porque aunque veáis la tierra, de allí no entraréis en la tierra que di a los hijos de
Israel.

SECCIÓN LIV.
VEZOTH HABBERAKAH
DEUTERONOMÍA 33 (ONKELOS) - 1 Y esta es la bendición con que Mosheh, el profeta del Señor, bendijo a los hijos de Israel antes de
su muerte; 2 y dijo:
El Señor fue revelado desde el Sinaí, y el resplandor de Su gloria nos apareció desde Seir. Fue revelado en Su poder sobre la montaña
de Pharan, y con El fueron diez mil santos; Él nos dio, escrito con su propia mano derecha, la ley de en medio del fuego.
3 Amó las tribus, todos los santos de la casa de Israel; Con poder Él los sacó de Mizraim, y fueron conducidos bajo Tu Nube, ellos
viajaron por Tu Palabra.
4 Mosheh nos dio la ley, y entregó una herencia a la congregación de Jakob. 5 Y él era el rey en Israel, cuando los jefes del pueblo se
reunieron con las tribus de Israel.
6 Que Reuben viva en la vida eterna, y no muera la segunda muerte; Y que sus hijos reciban su herencia según su número.
7 Y de Jeudá dijo esto: Oye, Señor, la oración de Jehudá cuando salga a la batalla, y vuelva a su pueblo en paz; Que sus manos hagan
venganza sobre sus enemigos, y seas tú para él una ayuda contra sus enemigos.
8 Y de Leví dijo: Con perfecciones y luces (52) 52. Tummaia ve-uraia. Viste al hombre que se ha hallado santo delante de ti; A quien
trataste en la tentación, y él fue recto, y que probaste en las aguas de la Condenación, y él fue fiel. 9 Los cuales, habiendo pecado, no
tuvieron misericordia en el juicio sobre su padre o su madre, ni respecto a su hermano o a sus hijos; Porque han guardado la carga
de tu palabra, y tu pacto no han alterado. 10 Estos son dignos de enseñar tus juicios a Jacob, y tu ley a Israel. Pondrán el perfume
dulce delante de ti, y las ofrendas voluntarias sobre tu altar. 11 Bendecid, Señor, su sustancia, y la ofrenda de sus manos te reciben
con favor; Romper los lomos de sus enemigos y de sus adversarios, para que no se levanten.
12 De Benjamín dijo: El amado del SEÑOR habitará en seguridad por él; el escudo estará sobre él todos los días, y la shekinah morará
en su tierra.
13 Y de José dijo: Bendito sea su país delante de Jehová; Que haga fruto (53) 53. Magdanin, "fruto rico." Por el rocío de los cielos
desde arriba, y de los manantiales de las fuentes, y las profundidades que fluyen de los abismos de la tierra debajo, 14 que haga
fruto y produce que el sol hace crecer; Que haga fruto desde el principio de mes tras mes; 15 y primicias de las cumbres de las
montañas, y bienes de las colinas infalibles, 16 con el bien de la tierra y su plenitud, y el favor de Aquel cuya gloria está en los cielos,
y que fue revelado a Mosheh en el Bush: Que todos estos vengan sobre la cabeza de José, y sobre el hombre que fue separado de
sus hermanos. 17 La grandeza de sus hijos será su hermosura, y las obras poderosas que le hicieron delante del Omnipotente y del
Altísimo, por cuya fuerza matará a las naciones hasta los confines de la tierra; Y estas son las miríadas de la casa de Efraín, y estos
son los millares de la casa de Menasheh.
18 Y dijo a Zebulón: Alegraos, Zebulón, cuando salieres a la guerra contra tus adversarios, y tú, Issakar, cuando te vayas a calcular el
tiempo de las fiestas en Jerusalén. 19 Reunirán las tribus de Israel en el monte del santuario, para ofrecer allí los santos sacrificios
con libre albedrío; Porque comerán las víctimas de los gentiles, y los tesoros escondidos en la arena serán revelados por ellos.
20 Y de Gad dijo: Bendito el que agranda a Gad. El dwelleth como una leona; Él matará a los sultanes con los reyes; 21 y él recibirá
los suyos al principio; porque allí, en su herencia, Mosheh, el escriba-príncipe de Israel, será sepultado; El que salió y entró a la
cabeza del pueblo, que ha hecho justicia ante el Señor y sus juicios con Israel.
22 Y de Dan dijo: Dan es fuerte como el cachorro de un león; Su tierra es regada por los arroyos que fluyen de Mathnan.
23 Y de Neftalí dijo: Neftalí, saciado de favor y lleno de bendiciones del Señor, heredará del mar occidental Genesar, al sur.
24 Y de Aser dijo: Bendito sea Aser con las bendiciones de los hijos: sea aceptable a sus hermanos, y se alimente con las delicias de
los reyes: 25 Fuerte tú. 54. Algunas copias, Tu morada o asiento ", mothabaka. Sea como el hierro y el bronce, y como los días de tu
juventud serán tu fortaleza.
26 No hay Dios como el Dios de Israel, cuya Shekinah en los cielos es tu ayuda, y su poder está en el cielo de los cielos. 27 La morada
de Eloha es desde la eternidad, y el mundo fue hecho por Su Palabra; Y echará de delante de ti a tus enemigos, y dirá: Destruye.

22
28 E Israel habitará por sí solos, según la bendición con que Jakob su padre los bendijo en la tierra que producía el trigo y el vino; Los
cielos también sobre ellos caerán con el rocío.
29 ¡Feliz tú, Israel! Ninguno es semejante a ti, un pueblo cuya salvación es de Jehová, que es la fuerza de tu ayuda, y de quien es la
fortaleza de tu victoria: tus enemigos te mentirán, y pisarás sobre los cuellos de su Reyes
DEUTERONOMY 34 (ONKELOS) - 1 Mosheh subió de las llanuras de Moab a los montes de Nebo, hasta la cumbre de la altura que
está enfrente de Jericó; Y el SEÑOR le mostró toda la tierra de Galaad a Dan, 2 y todo Neftalí, y la tierra de Efraín, y Menasheh, y
toda la tierra de Jehudá al mar adentro, 3 al sur, y al país del llano de Jericó , La ciudad de las palmeras, hasta Zoar.
4 Y el SEÑOR le dijo: Esta es la tierra que pacto con Abraham, Izhak y Jacob, diciendo: A tus hijos la daré; Lo has visto con tus ojos,
pero no pasarás por él.
5 Moshé, siervo de Jehová, murió allí en la tierra de Moab, por la palabra del Señor.
6 Y lo sepultó en el valle (o cavidad, becheltha) en la tierra de Moab, frente a Bet-peor; mas nadie conoce su sepulcro hasta el día de
hoy.
7 Mosheh era un hijo de ciento veinte años cuando murió; sus ojos no se habían apagado, ni el resplandor de su rostro había
cambiado.
8 Y los hijos de Israel lloraron por Mosheh en los campos de Moab treinta días; Y los días del luto para Mosheh fueron terminados.
9 Y Jehoshua bar Nun se llenó del espíritu de la sabiduría; Porque Mosheh había impuesto sus manos sobre él, y los hijos de Israel le
obedecieron, e hizo como el Señor había mandado (por) Mosheh.
10 Pero ningún profeta ha surgido en Israel como Mosheh, a quien el Señor se reveló cara a cara, 11 en todas las señales y prodigios
que el Señor le envió a hacer en la tierra de Mizraim sobre Faraón y sobre todos sus siervos, Y sobre toda su tierra, 12 y toda la mano
poderosa, y todas las grandes manifestaciones que Mosheh hizo a los ojos de todo Israel.

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