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¿Por qué tenemos tanto miedo a las actuaciones en público?” “El llamado miedo escénico
está asociado a la angustia que produce el hacer el ridículo en público y compromete el
autoestima y la confianza”
1.- Visión general Cualquier situación en la que se toque y se esté nervioso es una actuación y
debe tratarse como tal. Se esté interpretando para una multitud de trescientos o de tres, para
el profesor o para un amigo, o incluso para una grabadora o audiencia imaginaria, en el
momento que es consciente de que se está siendo escuchado, se está actuando y se tiene la
oportunidad de practicar las habilidades de actuación. Actuar es una habilidad como cualquier
otra, y hay que aprenderla. Negar esto nos convierte en músicos incompletos. Una cosa es la
capacidad que se tiene de actuación y otra es la capacidad de tocar el instrumento; una
siempre va a la zaga de la otra. La parte negati va es que casi nunca se interpreta tan
bien en el escenario como en la habitación de estudio. La parte positiva es que conforme se
aumenta la capacidad de tocar en la habitación de estudio, la capacidad de actuación sobre el
escenario también se incrementa proporcionalmente. No hay que esperar que toda actuación
sea la mejor, es cierto que en cada ocasión hay que esforzarse, aunque no tanto para
alcanzar la perfección sino para conseguir consistencia. Hay que procurar conseguir un buen
nivel constante, llegando ocasionalmente a niveles de grandeza. Hay que esforzarse mucho
para mantener y mejorar el nivel medio de actuación, y hay que tener siempre muy presente
que sobre el escenario no hay ninguna pieza fácil. Si se intenta tocar por encima de la
capacidad de actuación (aunque se esté dentro de los límites de dominio del instrumento)
nunca se progresará como intérprete sobre el escenario. Se puede aprender a tocar en el
escenario haciendo una escala. Cuando se actúa, la audiencia no sabe (a menos que se
proyecte el descontento) si se está en una parte fácil o difícil, algo que además no le
preocupa.
El cuarto lado no termina donde comienza el público, pues este puede ser
un lugar,un objeto, una persona. Puede estar más alla de la camara, o
alcanzar la salida del teatro. Activar el cuarto lado como parte de la
escena no siempre será necesario, pero trabajar de este lado requerirá
trabajar nuestra atención, para ello Strasberg creó los ejercicios
sensoriales, afin de despertar los sentidos como fuente de creación, crear
una realidad que estimule la organicidad del actor, dar vida al personaje
,lo que ocurre en escena y así deje de siluetear LA CUARTA PARED.
Cada elemento,espacio o persona que este dentro de nuestro espacio
escénico debe cobrar vida a través de nuestros órganos de atención, esto
lo hacemos sensorialmente conectados a nuestra vivencia- un libro
especial para el personaje puede ser un objeto personal afectivo para
nosotros, y por lo cual lo recreamos o recreamos un espacio que nos
aporta la sensación que vive el personaje. Debemos darnos permiso a ser
afectados por estos elementos sensoriales recreados, por ello un actor
debe experimentar, estar atentos con sus sentidos a todas sus vivencias.
Un actor ensimismado que en su vida no se deja afectar por el entorno
tendrá recursos limitados.
Utah Hagen aconseja que al usar una recreación sensorial para activar EL
CUARTO LADO e involucre una visualización anclemos nuestra imagen
a elementos concretos del espacio físico real, no coloquemos imágenes
suspendidas pues nos hace perder el foco puesto que debemos,si por
ejemplo,damos vuelta reenfocar donde colocamos la imagen, haciendo
consciente al público de la CUARTA PARED. Un ejemplo muy comun
de esta ruptura de la CUARTA PARED ocurre en el cine o la televisión
cuando vemos el boom, la camara, el reflejo en un espejo del equipo
técnico, o hay saltos de eje o de secuencia, el primero es cuando la
posición de la camara genera que los personajes, objetos o espacio de
una toma a otra salten de posición o dirección, si la mirada estaba hacia
la izquierda en la siguiente cambia a la derecha, este efecto de salto
genera la confusión del espectador; el segundo caso ocurre con vestuario,
objetos, clima, hora del día,iluminación sino hay una trancisión lógica o
si hay un cambio intermedio se observa un salto.El personaje entra en la
toma vestido de azul, luego en otra toma del mismo tiempo, viste de rojo,
y luego vuelve al azul. Hay muchos de estos errores que son
desapercibidos otros afectan al espectador perdiendo conexión con la
historia que ve.