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Introducción
En este escrito muestro las prácticas culturales a-feminadas, en relación a las condiciones
de la vida cotidiana de varones tijuanenses; las prácticas reproductivas culturalmente
atribuidas a lo femenino también pueden llevarse a cabo por sujetos culturalmente
reconocidos como varones, lo que implica una condición queer respecto del género
masculino. El hecho de que los sujetos varones puedan llevar a cabo actividades propias
de la economía feminista (labores domésticas y cuidado de otr@s), permite explorar una
resistencia a la lógica de producción del sistema económico actual.
Se sitúa este estudio en Tijuana, por su posición fluctuante entre los sujetos
endriagos que desarrollan la violencia propia de un capitalismo gore (Valencia, S. 2010) y
las posibilidades de mostrar resistencias feministas queer por ser una ciudad “laboratorio de
la posmodernidad.” (Valencia, S. 2014) Ante la lógica de producción y consumo, es
menester visibilizar las labores de reproducción como las labores domésticas y los cuidados
de l@s otr@s, y es tiempo de explorar cómo los varones se involucran con éstas sin re-
producir los modelos analíticos que reiteran la masculinidad o sea ¿cómo resisten los
varones, mediante sus prácticas, a la lógica de producción masculina?
Así como Michel de Certeau (1996) propuso analizar las prácticas de la vida
cotidiana con retórica, como modo de hacer con el hablar, el análisis feminista queer
permite el uso de estrategias críticas que muestren prácticas de resistencia ante las prácticas
de consumo de la cultura actual, que dejan en segundo plano las labores reproducción de la
vida. Las prácticas de sostenibilidad de la vida que incluyen en la Economía las nociones de
trabajo doméstico, de reproducción y de cuidados como “actividades residuales en el
sistema capitalista heteropatriarcal” (Pérez, A. 2015)
Siguiendo a Amaria Pérez Orozco (2015) tenemos que la lógica del capital
androcéntrico sólo toma en cuenta el trabajo productico para especular sobre el capital, y no
el trabajo que reproduce las condiciones humanas de vida para poder continuar produciendo
mercancía a costa de la explotación humana y agropecuaria. Dichos trabajos reproductivos,
al no ser considerados trabajo en un sentido capitalista, se vuelven voluntarios y no se les
pone otro precio que el afecto; por eso Isalia Nava Bolaños (2015) describe que este trabajo
afectivo tiene una alta carga subjetiva para las mujeres o miembros de comunidades u
organizaciones de ayuda.
El paisaje imaginario de una investigación no deja de tener valor, aún si carece de rigor.
Restaura lo que se indicaba no hace mucho bajo el título de “cultura popular”, pero para
transformar en una infinidad móvil de tácticas lo que se representaba como una fuerza que
semeja una matriz de la historia. Mantiene presente pues la estructura de lo imaginario de
una sociedad a partir de la cual la cuestión no cesa de tomar formas diferentes y de volver a
plantearla (De Certeau, M. 1996: 48)
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Propuesta estética de la historiadora del arte feminista Rian Lozano (2010) para hacer visibles prácticas
culturales no convencionales, como una apuesta altermundializadora.
Puesto que “los varones son sujetos genéricos, esto es, que sus identidades y
relaciones como hombres son construcciones sociales y no hechos de la naturaleza”
(Núñez, G. 2010: 41) podemos reconocer que al asumir las labores reproductivas,
atribuidas a lo femenino, se contradicen los mandatos de la masculinidad, lo que permite
proponer un punto de vista feminista en el análisis, evidente con la variable del –género-.
La situación Tijuanense
Se nos advirtió la enajenación desde la economía política del marxismo, y hoy día
parece que “las prácticas de consumo son los fantasmas de la sociedad que lleva su nombre.
Como los <espíritus>de antaño, constituyen el principio multiforme y oculto de la actividad
productora”. (De Certeau, M. 1996: 41) El caso del narcoestado mexicano puede
emparentarse con un capitalismo del tipo gore (Valencia, S. 2010) (igual que el cine de
violencia grotesca debido a la espectacularización de tal)
En su análisis de la situación en aras del Capitalismo gore, Sayak Valencia apela por
una resistencia queer frente al consumismo actual, que ella ve reflejado en los que llama –
sujetos endriagos- que actúan de manera violenta bajo la lógica del capitalismo gore, que
fomenta el ejercicio de una violencia masculina espectacularizada por los medios de
comunicación. Tomando en cuenta que lo queer nace como una reflexión de parte de
algunas sexualidades “anormales” dentro del canon heteropatriarcal, su iniciativa política es
una reformulación de la masculinidad hegemónica, señalando que “en este contexto es
necesario hacer una revisión y una reformulación de las demandas de la masculinidad
hegemónica transmitidas por los sistemas de dominación que, en nuestro caso,
emparentamos con el capitalismo gore.” (Valencia, S. 2010: 182)
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Referido a lo queer en el sentido de multitudes quer, y las posibilidades de visibilizar lo “rar(it)o”“anormal”.
fronteriza, la cual implica una constante reterritorialización debido al tránsito. Estas
condiciones me llevan a explorar modos de resistencia presentes en esta ciudad, como parte
del tránsito que hacen los varones al desarrollar las prácticas culturalmente emparentadas a
lo femenino, o sea varones desarrollando prácticas a-normales para ellos (pues
culturalmente sólo se las emparentan con las mujeres), en este caso a-feminadas.
Conclusiones
La crítica feminista no sólo nos permite sospechar sobre las condiciones de subordinación
ante la cultura patriarcal, sino también visibilizar las posibles resistencias a la lógica del
capital androcéntrico. Ante la cultura de producción y consumo en la que nos encontramos
inmersos, en este estudio se visibiliza el trabajo reproductivo no remunerado, que ha sido
confinado a lo femenino y lo privado, como parte de las prácticas culturales a-feminadas de
varones, o sea momentos de resistencia al género masculino hegemónico.
Referencias
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veredas. Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa. México. pp 39-60.
Madigan, R. & Munro, M. (1999) The more we are together. Domestic space,
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Hockes, J) Routledge. Londres. (pp. 61-72)
Núñez, N. Guillermo (Septiembre 2009 - Febrero 2010) “Reflexiones para una mesa
de diálogo que apenas empieza: feminismos y estudios de género de los hombres en
México” en Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género. n° 6,
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Pérez, O. Amaia. (Febrero de 2015). Los cuidados como parte de la Economía. Tres
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Valencia, Sayak. (2014), Tijuana Cuir. En Lasse, Lau, Mirene Arsanios, et. al.,
Queer Geographies: a selection of experiences. Dinamarca: Museum for Samtidskunt
Press.