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El primer Documento de Consenso fue elabora- tía diabética en las dos últimas décadas (20 %-
do a propuesta del GEENDIAB (Grupo Español 35 %). La probabilidad de desarrollar una insu-
de Estudio de la Nefropatía Diabética de la So- ficiencia renal crónica terminal (IRCT) varía
ciedad Española de Nefrología). La redacción considerablemente en función de característi-
final fue aprobada por las Juntas Directivas de cas raciales y étnicas en los pacientes con dia-
las respectivas Sociedades Científicas y publi- betes mellitus tipo 2 (DM 2). Se ha estimado
cado en las respectivas revistas órgano oficial que en los pacientes con DM 2 de raza caucá-
de cada Sociedad en septiembre de 1997. sica se encuentra en el rango del 15 %-20 %. La
Esta actualización del Documento de Consenso incidencia acumulativa de nefropatía es menor
2002 ha sido aprobada por todas las Socieda- en los pacientes con DM 2 que en los pacien-
des que figuran en la portada del mismo. tes con DM 1. Sin embargo la prevalencia de
diabetes tipo 2 es 10 a 15 veces mayor que la
de la DM 1. El resultado es que el 60 %-90 %
Justificación de los pacientes diabéticos que inician progra-
El desarrollo de nefropatía diabética se asocia a mas de diálisis-trasplante son pacientes con
un gran incremento de la morbilidad y mortali- DM 2. Por otra parte, el envejecimiento relativo
dad prematura en pacientes con diabetes melli- de la población, el incremento de DM 2 y la
tus, siendo además la causa individual más im- mejoría en la supervivencia de estos pacientes
portante de insuficiencia renal en el mundo está produciendo un importante aumento del
occidental. Constituye la etiología de insufi- número de pacientes con insuficiencia renal se-
ciencia renal con mayor aumento proporcional cundaria a nefropatía diabética.
en las últimas décadas y las previsiones con- La historia natural de la nefropatía diabética se
templan un mayor crecimiento en los próximos entiende como un camino progresivo desde las
años. alteraciones funcionales renales hasta la insufi-
Se ha sugerido que la incidencia de nefropatía ciencia renal terminal, atravesando estadios in-
en los pacientes con diabetes mellitus tipo 1 termedios marcados por la aparición de microal-
(DM 1) podría estar disminuyendo en algunos buminuria y proteinuria.
países debido a un mejor control metabólico, Desde el punto de vista clínico, los primeros
pero otros estudios indican que no han existido cambios funcionales renales en la DM 1 son el
cambios relevantes en la frecuencia de nefropa- incremento en la excreción urinaria de albúmi-
na (EUA) y la elevación del filtrado glomerular
≥ 120 ml/minuto/1,73 m2. Estos cambios fun-
Correspondencia: cionales ocurren poco después del diagnóstico
A. Martínez Castelao.
GEENDIAB. SEN. de la diabetes, pero una vez que el control glu-
Correo electrónico: amcastel@terra.es cémico es adecuado, la función renal vuelve a
Correo electrónico: 9349amc@comb.es la normalidad. No obstante, algunos pacientes
Documento de Consenso elaborado a propuesta del GEEN-
presentan hiperfiltración glomerular mantenida,
DIAB (Grupo Español de Estudio de la Nefropatía Diabéti- y se ha descrito que un 50 % de estos pacientes
ca), de la Sociedad Española de Nefrología. desarrollarán nefropatía diabética.
Objetivos TABLA 2
Definición de microalbuminuria
Su objetivo es la elaboración de un documento y macroalbuminuria (proteinuria)*
de consenso sobre las guías más adecuadas de
actuación en la detección, seguimiento y trata- MUESTRA DE
miento de los pacientes con nefropatía diabéti- ORINA DE ORINA AISLADA ORINA
24 HORAS ÍNDICE ALBÚMINA/ MINUTADA
ca y las pautas más aconsejables para su apli- (mg) CREATININA (µg/min)
cación en España. Para la elaboración del (mg/g o µg/mg)
documento se han consultado las publicacio-
nes médicas más relevantes y las guías de con- Normal < 30 < 30 < 20
senso de más amplia aceptación que se han Microalbuminuria 30-299 30-299 20-199
tratado de adecuar a la realidad de nuestro me- Proteinuria ≥ 300 ≥ 300 ≥ 200
dio. Se han planteado líneas concretas de ac-
tuación para los diferentes profesionales encar- * La excreción urinaria de albúmina puede determinarse de varias
maneras, cada una con sus ventajas e inconvenientes. La elección
gados del tratamiento y seguimiento de los del método depende de la práctica habitual en cada centro.
pacientes diabéticos.
TABLA 4
Medidas de protección renal y cardiovascular en la nefropatía diabética
Objetivos
Control estricto de la presión arterial (< 130/80 mmHg)
La mayoría de los pacientes necesitarán dos o más fármacos antihipertensivos
Con proteinuria > 1 g/24 h puede ser más útil un nivel < 125/75 mmHg (el descenso debe ser paulatino,
sobre todo en ancianos, y debe descartarse hipotensión ortostática)
Reducir la proteinuria (< 1 g/24 horas)
Control de la glucemia (HbA1c ≤ 7 %)
Con insuficiencia renal severa, insulina. Con filtrado glomerular entre 30 y 70 ml/min (creatinina
entre 2 y 5 mg/dl) pueden usarse gliquidona (otras sulfonilureas pueden acumularse y las biguanidas
están contraindicadas), tiazolidinadionas (troglitazona, pioglitazona), repaglinida, nateglinida
y acarbosa
Cese del hábito tabáquico
Control de la dislipidemia (colesterol LDL < 100 mg/dl, colesterol HDL > 45 mg/dl en hombres y > 55 mg/dl
en mujeres, triglicéridos < 150 mg/dl)
Antiagregación plaquetaria
Dosis bajas de AAS como prevención cardiovascular primaria y secundaria
Terapéutica
Medidas no farmacológicas
Dieta adecuada para el control metabólico y restricción de sal (< 6 g/día)
Control del exceso de peso
Restricción de proteínas en casos de insuficiencia renal moderada y avanzada
Ejercicio físico (al menos pasear 45-60 minutos 4-5 días por semana)
Fármacos antihipertensivos
Primer escalón
IECA (de preferencia en diabetes tipo 1) o ARA-II (de preferencia en diabetes tipo 2). Uso alternativo
si intolerancia
Controlar creatinina y potasio séricos 1-2 semanas después de su instauración
Segundo escalón
Diuréticos tiazídicos (12,5-25 mg/24 h)
En insuficiencia renal moderada-avanzada diurético de asa
Tercer escalón
Antagonistas del calcio o α-bloqueantes o β-bloqueantes
Los antagonistas del calcio no dihidropiridínicos se considerarán de primera elección en caso de
contraindicación de IECA y ARA-II (verapamil y diltiazem tienen mayor capacidad antiproteinúrica
que las dihidropiridinas. Debe tenerse la precaución de evitar su uso en combinación
con β-bloqueantes)
Los β-bloqueantes estarán especialmente indicados en cardiopatía isquémica
Cuarto escalón
Antagonistas del calcio o α-bloqueantes o β-bloqueantes si no se han usado antes
Otras alternativas: agentes de acción central (moxonidina)
AAS: ácido acetilsalicílico; IECA: inhibidor de la enzima de conversión de la angiotensina; ARA-II: antagonista de los receptores de la angiotensina II;
LDL: lipoproteínas de baja densidad; HDL: lipoproteínas de alta densidad.
buirán a la prevención del riesgo cardiovascular y rio es conseguir unos niveles de HbA1c inferio-
renal. res al 7 %. Las recomendaciones dietéticas se-
rán las propias de la diabetes, aconsejándose
ajustar el contenido proteico de la dieta para
Fase de microalbuminuria que no exceda a 0,8 g/kg/día (máximo 10 % del
Diabetes mellitus tipo 1 contenido calórico diario). En el caso de los ni-
ños mayores de 3 años las necesidades protei-
Es fundamental el uso de los recursos necesa- cas serán de 1-1,2 g/kg/día.
rios para conseguir la optimización del control Entre las recomendaciones generales se hará espe-
metabólico, con todas las consideraciones que cial hincapié en que los pacientes conozcan des-
ello comporta. En todo caso el objetivo priorita- de el diagnóstico de diabetes los efectos especial-
ramiento de creatinina calculado por la fórmula vias ya citadas, siendo aconsejable el segui-
de Corkroft y Gault, inferior a 60-70 ml/minuto) miento conjunto por ambos especialistas para
(Cl Cr = [140 – edad] × peso [kg]/ creatinina séri- un adecuado control metabólico y renal del pa-
ca [mg%] × 72 [hombres ] o × 85 [mujeres]). En ciente.
los niños se calculará según la fórmula de Sch-
wartz en relación con la talla, obteniendo el Cl Diabetes mellitus tipo 2
Cr en ml/min/1,73 m2 = 0,55 × talla (cm)/Cr s
(mg/dl). Para adolescentes de sexo masculino se Como para los pacientes con DM 1, las reco-
sustituye la constante de 0,55 por 0,7. mendaciones básicas son las mismas que las de
Durante esta fase los objetivos irán encamina- la fase precedente. Es especialmente importante
dos a retardar la progresión de la insuficiencia el seguimiento cuidadoso de estos pacientes,
renal crónica, prevenir el resto de las complica- sobre todo en el momento de instauración del
ciones de la DM y preparar al paciente para el tratamiento con IECA o ARA-II, debido a la posi-
tratamiento sustitutivo renal. ble presencia en ellos de nefropatía isquémica.
Para intentar conseguir la menor progresión posi- Respecto al tratamiento de la hiperglucemia
ble tanto de la nefropatía como de las complica- con hipoglucemiantes orales hay que conside-
ciones de macro y microangiopatía habitual- rar que está contraindicado el uso de biguani-
mente acompañantes han de aplicarse las das por la posibilidad de inducir acidosis lácti-
mismas recomendaciones que para los enfermos ca y las sulfonilureas, salvo la gliquidona, por
en la fase precedente. Un adecuado control me- el riesgo de hipoglucemias graves. Esta sulfoni-
tabólico y de la PA, así como el tratamiento con lurea, las tiazolidinadionas (rosiglitazona, pio-
un IECA o un ARA-II han demostrado su utilidad glitazona), la repaglinida y la nateglinida pue-
sobre la evolución de la nefropatía y sus compli- den usarse en insuficiencia renal moderada
caciones. dado que son metabolizados por el hígado.
También puede utilizarse la acarbosa ya que
Es frecuente en esta fase de la enfermedad una tiene una mínima absorción intestinal.
mayor dificultad en el control metabólico de El paciente con ND e insuficiencia renal se
los pacientes por la presencia de gastroparesia considera tributario de control preferentemente
y otras complicaciones digestivas. El control de hospitalario. Es recomendable que tanto el con-
la PA en los límites aconsejados puede presen- trol nefrológico como endocrinológico se efec-
tar dificultades por la presencia en algunos pa- túen en esta fase de forma lo más coordinada
cientes de hipotensión ortostática, frecuente- posible.
mente agravada por el tratamiento. Se debe
prestar especial atención a la aparición de hi-
perpotasemia, especialmente si existe hipoal- Fase de insuficiencia renal
dosteronismo secundario o tratamiento conco- crónica terminal
mitante con antiinflamatorios no esteroideos,
así como la posibilidad de insuficiencia renal Se define como la necesidad de tratamiento re-
por nefropatía isquémica, agravadas ambas por nal sustitutivo mediante diálisis y/o trasplante.
el tratamiento con IECA y ARA-II. Dada las alteraciones metabólicas y nutriciona-
Está contraindicada la utilización de contrastes les del paciente en esta fase, deben potenciarse
yodados en estos enfermos, excepto en el caso los cuidados generales, haciendo especial hin-
de estricta necesidad, en los que no sea posible capié en el manejo de su diabetes y en la rea-
la utilización de otros medios eficaces de ex- daptación del paciente a la nueva situación clí-
ploración. Deben manejarse con sumo cuidado nica. Por ello deberá seguir los controles
los medios diagnósticos o fármacos potencial- habituales con su endocrinólogo, siendo impor-
mente nefrotóxicos (AINE, contrastes yodados, tante una adecuada reeducación diabetológica.
aminoglucósidos, etc.). La posibilidad de prac- En cuanto al tipo de diálisis, debe ser valorado
ticar estudios angiográficos mediante angiorre- por el nefrólogo, individualizando cada caso,
sonancia magnética deberá ser considerada an- en atención a las indicaciones y contraindica-
te la sospecha clínica pertinente, especialmente ciones de la hemodiálisis o la diálisis peritoneal,
en el diagnóstico de la nefropatía isquémica, según el estado de cada paciente (situación
con el fin de evitar en lo posible la utilización cardiovascular, retinopatía, etc.), y su entorno
de agentes yodados. familiar. En cualquier caso, la preparación del
Los diuréticos ahorradores de potasio están paciente para el tratamiento sustitutivo debe ser
contraindicados. precoz por las complicaciones que aparecen
en este período, especialmente si ha de practi-
Diabetes mellitus tipo 1 carse un acceso vascular para la hemodiálisis.
Debe iniciarse la preparación del paciente para
Se recomienda continuar el control por el en- diálisis cuando presente cifras de creatinina sé-
docrinólogo y nefrólogo, según las pautas pre- rica ≥ 4 mg/dl o el aclaramiento de creatinina