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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE INGENIERÍA
DIVISIÓN DE POSTGRADO
PROGRAMA DE POSTGRADO EN CIENCIAS DEL AMBIENTE

EFECTO DE LA APLICACIÓN DE UN BIOL SOBRE EL SISTEMA SUELO-PLANTA


EN UN CULTIVO DE PIMENTÓN EN UNA PARCELA DEL MUNICIPIO MARACAIBO

Trabajo de Grado presentado ante la


Ilustre Universidad del Zulia
para optar al Grado Académico de:

MAGÍSTER SCIENTIARUM EN INGENIERÍA AMBIENTAL

Autora: Ing. Mirla Rosa Viloria de Matos


Tutora: MSc. Lcda. Victoria Morales Rondón.

Maracaibo, Junio de 2013


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Viloria de Matos, Mirla Rosa. Efecto deaplicación de un biol sobre el sistema suelo-planta
en un cultivo de pimentón en una parcela del municipio Maracaibo. (2013). Trabajo de
Grado. Universidad del Zulia. Facultad de Ingeniería. División de Postgrado. Maracaibo.
Venezuela, 107 p. Tutora: MSc. Lcda. Victoria Morales

RESUMEN

Se evaluó el efecto de la aplicación de un fertilizante orgánico, biol (líquido) y biosol (sólido)


sobre el sistema suelo-planta en un cultivo de pimentón (Capsicum annum).Se tomaron
muestras de suelo antes y después de la siembra y de la aplicación de los tratamientos, se
realizaron análisis físico-químicos y microbiológicos del mismo. De igual manera,a los 60 días
del cultivo se tomaron muestras foliares de las plantas de las diferentes parcelas para
determinarN, P, K, Mg y Ca., y por último se cosechó el pimentón para medir el rendimiento. El
área total del ensayo es de 350 m2 con 21 parcelas el número de plantas por unidad
experimental fué de 37 plantas trasplantadas a una distancia de 0,40 m. entre plantas y 0,80 m.
entre hileras. El biol se usó en aplicaciones foliares al 7,5% y el biosol al suelo 300 g por planta
en dos aplicaciones. Se aplicaron cuatro tratamientos para evaluar la efectividad del fertilizante
sobre las variables nutricionales a nivel foliar (N, P, K, Ca y Mg) y el rendimiento del cultivo. El
diseño estadístico experimentalfue de un arreglo totalmente al azar con cuatro tratamientos. En
cuanto a las variables análisis físico-químico del suelo después de aplicado los tratamientos,
hubo diferencias significativas en el contenido de MO, N, P y Mg, encontrando para T2 y T4 los
mejores promedio. La microbiota del suelo, se vio incrementada en los T2 y T4. En lo se refiere
a la nutrición foliar, se encontró como mejor tratamiento el T4 para el contenido de N, P, K, Mg y
Ca.El mejor tratamiento para la variable rendimiento fue el T4(biol+biosol) con un rendimiento
promedio de 11,03kg/parcela.

Palabras claves: biol, biosol, pimentón

Correo electrónico del autor: mirovime@gmail.com


5

Viloria de Matos, Mirla Rosa. Effect of application of a biological fertilizer type biol on soil-
plant system in papikra crop in an orchard of the municipality Maracaibo. (2013). Trabajo
de Grado. Universidad del Zulia. Facultad de Ingeniería. División de Postgrado. Maracaibo.
Venezuela, 107 p. Tutor: MSc. Lcda. Victoria Morales

ABSTRACT

The aim of this study was to evaluate the effect of the application of an kind organic fertilizer, biol
(liquid) and biosol (solid) on the soil-plant system in a paprika (Capsicum annum)
plantation.Physical-chemical and microbiological analyses of the soil was conducted by taking
soil samples before and after plating and treatment application.Similarly, after 60 days of
cultivation, leaf samples from plants of different hectares were taken to determine N, P,K, Mg,
and Ca, and finally paprika was harvested to measure its yield.The total study area is 350m2
with 21 plots, the number of plants per experimental unit was 37 plants transplanted at a
distance of 0,40m between them and 0,8m between rows at 60 days. The biol was used in foliar
applications at 7.5%, and the biosol was applicated on the soil 300g per plant in two
applications.Four treatments were applied to evaluate the effectiveness of the fertilizer on
nutritional variables at leaf level (N, P,K, Ca and Mg) and the crop yield. The statistical
experimental design was completely random assignment with four treatments. For the variable
physical and chemical soil analyzed after treatment application there were significant differences
in the content of MO, N, P and Mg, finding the bests averages for T2 and T4.The soil microbiota
was increased in T2 and T4. Regarding foliar nutrition, T4 treatment was found tho be the best
for N, P,K, Mg and Ca content. Best treatment for the variable Paprika yield was T4 (biol +
biosol) with an average yield of 11.03kg/plots.

Key Words: Biol,Biosol, Paprika

Author’s e-mail: mirovime@gmail.com


6

DEDICATORIA

A mi esposo, Edicto, Compañero fiel de mi vida.


A mis hijos, Emily y Edimir, motivadores de mis acciones y razón de mi existencia.
A la memoria de mi padre, defensor a toda costa de la naturaleza.
A mi madre y hermanos, especialmente a María y Miguel, siempre consecuentes.
A todas las personas que hacen de la tierra un mejor sitio para vivir.

Mirla Viloria
7

AGRADECIMIENTOS

A Dios, por ser parte fundamental de mi vida.


A mi familia, por la fuerza que su amor me da para avanzar, su paciencia y apoyo constante.
A la Investigadora Victoria Morales por conducir esta investigación desde su corazón, por su
apoyo incondicional y su incansable ayuda.
Al Profesor Juan Carlos Nava por su gran aporte, sus conocimientos en el área,
fundamentales en el desarrollo de esta investigación.
Al Profesor Leopoldo Ruesga, por estar siempre dispuesto a colaborar en este proyecto.
Quiero agradecer a los Profesores Douglas Esparza, Belkis Bracho por el valioso aporte en
la parte estadística de este trabajo, Gracias por siempre.
A mis compañeros de postgrado en especial a Janet y Carmen, por su apoyo y su mano
siempre tendida para mí.
A todas las personas que con su desinteresada y valiosa colaboración aportaron tiempo,
conocimientos y habilidades para la culminación de esta investigación.

Mirla Viloria
8

TABLA DE CONTENIDO

Página
RESUMEN……………………………………………………………………………………... 4
ABSTRACT……………………………………………………………………………………. 5
DEDICATORIA………………………………………………………………………………… 6
AGRADECIMIENTOS………………………………………………………………………… 7
TABLA DE CONTENIDO…………………………………………………………………….. 8
LISTA DE FIGURAS………………………………………………………………………….. 10
LISTA DE TABLAS……………………………………………………………………………. 12
LISTA DE ANEXOS…………………………………………………………………………… 13
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………… 14
CAPITULO I
FUNDAMENTOS TEÓRICOS……………………………………………………………….. 16
1.1. Panorama actual de la agricultura…………………………………………………… 16
1.2. El sistema suelo……………………………………………………………………….. 17
1.3. Componente microbiológico del suelo………………………………………………. 18
1.4. Componente nutricional del suelo……………………………………………………. 19
1.5. Componente orgánico del suelo……………………………………………………… 23
1.6. Agricultura orgánica y alternativas nutricionales…………………………………… 25
1.7. Fertilizantes Orgánicos……………………………………………………………….. 27
1.8.Generalidades del cultivo de pimentón……………………………………………… 36
CAPITULO II
MATERIALES Y METODOS…………………………………………………………………. 38
2.1. Caracterización agro-ecológica del área de estudio……………………………….. 38
2.2.Descripción del material de siembra………………………………………………… 40
2.3.Fases del ensayo……………………………………………………………………… 40
CAPITULO III
RESULTADOS Y DISCUSIÓN………………………………………………………………. 52

3.1.Propiedades físico-químicas del suelo de las parcelas de pimentón al inicio y al


52
final de la aplicación del biosol……………………………………………………..
9

3.2. Microbiota aislada del suelo de la parcela de pimentón al inicio y al final de la


60
aplicación de biol y biosol……………………………………………………………..

3.3.Evaluación del efecto de la aplicación de biol y biosol sobre las variables


72
nutricionales foliares del cultivo de pimentón……………………………………….

3.4.Evaluación del efecto de la aplicación de biol y biosol sobre el rendimiento del


cultivo de pimentón…………………………………………………………………….. 78

CONCLUSIONES…………………………………………………………………………… 83
RECOMENDACIONES…………………………………………………………………….. 84
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS………………………………………………………. 85
ANEXOS……………………………………………………………………………………… 107
10

LISTA DE FIGURAS

Figura Página

1 Planta de pimentón (Capsicum annum L.) variedad INIA……………………... 36

2 Toma de muestra de suelo para análisis preliminares………………………… 38

3 Biodigestor empleado para la elaboración del biol y biosol…………………… 41

4 Esquema de la distribución en campo de las parcelas………………………... 42

5 Fase de preparación del terreno: pase de rastra al suelo…………………….. 42

6 Preparación del sustrato para la siembra de la semilla……………………….. 43

7 Solarización del sustrato para el semillero……………………………………… 43

8 Germinación de las semillas……………………………………………………… 44

9 Control de larvas de lepidóptero con Bacillusthuringiensis…………………... 44

10 Preparación de los surcos para la siembra……………………………………... 44

11 Transplante de las plántulas……………………………………………………… 45

12 Señalización de las parcelas……………………………………………………... 45

13 Fertilización con biosol……………………………………………………………. 46

14 Aplicación de biol………………………………………………………………….. 46

15 Desmalezado mecánico con desmalezadora…………………………………... 46

16 Aporcado de las plantas…………………………………………………………... 47

17 Depósito de agua para riego…………………………………………………….. 47

18 Labores de cosecha………………………………………………………………. 48

19 Acondicionamiento de muestras foliares………………………………………... 50

20 Niveles promedio de pH del suelo de las parcelas experimentales………….. 52

21 Niveles promedio de Ce del suelo de las parcelas experimentales………….. 54

22 Niveles promedio de MO del suelo de las parcelas experimentales…………. 55

23 Niveles promedio de N del suelo de las parcelas experimentales…………… 56

24 Niveles promedio de P del suelo de las parcelas experimentales…………… 57

25 Niveles promedio de K del suelo de las parcelas experimentales…………… 58

26 Niveles promedio de Mg del suelo de las parcelas experimentales…………. 59


11

27 Niveles promedio de Ca del suelo de las parcelas experimentales………….. 59

28 Muestra de suelo con biosol sobre Czapek Agar……………………………… 61

29 Cultivo de A. niger proveniente del suelo con biosol………………………….. 62

30 Cultivo de A. fumigatus proveniente del suelo con biosol…………………….. 62

31 A. niger y A. fumigatus proveniente del suelo con biosol…………………….. 62

32 Muestra de suelo con biosol sobre medio Malt Agar…………………………. 63

33 Levaduras en muestra de suelo con biosol sobre medio Malt Agar…………. 63

34 Desarrollo de Rhizopus sobre Malt Agar proveniente del suelo con biosol…. 64

35 Actinomycetes en muestra de suelo con biosol sobre medio I. Agar……….. 65

36 Muestra de suelo con biosol sobre medio A.I. Agar…………………………… 65

37 Muestra de suelo con biosol sobre medio A.Mannitol Agar…………………. 67

38 Desarrollo de colonias de Azotobacter sobre medio A.M.Agar………………. 67

39 Muestra de suelo con biosol sobre medio Pseudomonas Agar……………… 68

40 Desarrollo de colonias de pseudomonas……………………………………….. 69

41 Muestra de suelo con biosol sobre medio Lactobacilli D. Agar……………… 70

42 Desarrollo de Lactobacillussp cobre L.D.Agar………………………………… 71

43 Desarrollo de colonias de enterobacterias……………………………………… 72

44 Niveles promedio de N en las plantas en los diferentes tratamientos……….. 74

45 Niveles promedio de P en las plantas en los diferentes tratamientos……….. 75

46 Niveles promedio de K en las plantas en los diferentes tratamientos……….. 76

47 Niveles promedio de Mg en las plantas en los diferentes tratamientos……… 77

48 Niveles promedio de Ca en las plantas en los diferentes tratamientos……… 78

49 Rendimiento Obtenido en los diferentes Tratamientos……………………….. 80


12

LISTA DE TABLAS

Tabla Página
1 Elementos químicos que las plantas necesitan según Cid (2010)…………. 20
2 Composición química del estiércol vacuno……………………………………. 28
3 Composición química del biosol de estiércol vacuno………………………… 30
4 Composición química del biol de estiércol vacuno…………………………… 31
5 Composición bioquímica del biol de estiércol vacuno……………………….. 32
Resultados de los análisis físico - químico del suelo de las parcelas al
6 53
final de los tratamientos con biosol……………………………………………..
Microorganismos detectados en las muestras de suelo de las parcelas
7 60
experimentales……………………………………………………………………
Resultados del análisis nutricional a nivel foliar de las parcelas al final de
8 73
los tratamientos T1, T2, T3 y T4…………………………………………………
9 Rendimiento de pimentón en los diferentes tratamientos……………………. 79
13

LISTA DE ANEXOS

Anexo Página
Resultados del análisis nutricional muestra de suelo antes de
1 107
establecerse el ensayo. Laboratorio de Agua y Suelo del INIA Zulia.
Resultados del análisis fitopatológico muestra de suelo antes de
2
establecerse el ensayo. Laboratorio de Fitopatología del INIA Zulia. 108
Resultados del análisis fitopatológico muestra de sustrato para semillas
3
antes de la solarización. Laboratorio de Fitopatología del INIA Zulia. 109
Resultados del análisis fitopatológico muestra de sustrato para semillas
4 110
después de la solarización. Laboratorio de Fitopatología del INIA Zulia.
Resultados del análisis físico-químico muestra del biol empleado en el
5 111
ensayo. Laboratorio de Química y Ambiente del INZIT.
Resultados del análisis físico-químico muestra del biosol empleado en el
6
ensayo. Laboratorio de Química y Ambiente del INZIT. 112
14

INTRODUCCIÓN

La agricultura es una de las actividades humanas que producen un impacto ambiental fuerte.
Hay que talar bosques, para tener suelos aptos para el cultivo; hacer embalses de agua para
regar, canalizar ríos; y la gran cantidad de energía fósil que se emplea. Para mover la
maquinaría agrícola y transportar los productos de las cosechas se necesita combustible; para
construir presas, canales y sistemas de irrigación hay que gastar energía; para fabricar
fertilizantes y pesticidas se emplea el petróleo. La agricultura moderna ha multiplicado estos
impactos negativos sobre el ambiente por efectos colaterales como deforestación, destrucción y
salinización de los suelos, labranza intensiva de los mismos, contaminación por plaguicidas
para el control intensivo de malezas, plagas y enfermedades; uso indiscriminado de fertilizantes
sintéticos, construcción y extracción abusiva de agua de pozos profundos, salinización de los
pozos, la práctica del monocultivo, manipulación genética y pérdida de biodiversidad genética.
También se presentan daños a la salud de los agricultores y personas relacionadas de una u
otra forma.

Estos son serios problemas a los que hay que hacer frente con tecnologías de bajo impacto,
para poder seguir manteniendo el ritmo creciente de la producción de alimentos de manera
sustentable.Ciertamente, el enfoque de la agricultura convencional, también conocida como
“revolución verde”, ha buscado incrementar la producción de los cultivos agrícolas, pero su
responsabilidad ante las consecuencias posteriores sobre el ambiente ha sido mínima.

Particularmente, el exceso de fertilización química es una práctica agrícola que está


provocando serios problemas ecológicos y económicos. Anualmente se aplican millones de
toneladas de fertilizantes de origen sintético en la agricultura, de los cuales, las plantas son
capaces de aprovechar sólo una parte, mientras que el resto se pierde debido al proceso de
lixiviación, o bien queda inmovilizado en el suelo. Por otra parte, el exceso de fertilización, lejos
de garantizar la productividad y calidad de las cosechas, causa fenómenos adversos en los
cultivos como el desequilibrio nutricional, inhibición del crecimiento y acumulación de sustancias
indeseables como el nitrato (Villaverde y col., 2008).

El suelo ha sido uno de los componentes más impactados en la agricultura moderna, puesto
que hay sistemas de producción donde se ha sobreexplotado la capacidad nutricional del
mismo ocasionando su agotamiento, de igual manera la estructura del mismo ha sido alterara
drásticamente por efecto de la sobre-mecanización. Pero también, hay sistemas en los cuales la
15

utilización indiscriminada de fertilizantes de origen químico ha afectado sus características,


estos fertilizantes desmejoran las propiedades físicas del suelo y, por lo tanto, su vida.

Al respecto el científico francés Alexis Carrel, premio Nobel de Medicina en 1912, explicó como
el suelo es la base para la vida humana: “nuestra única esperanza para un mundo saludable
consiste en el restablecimiento de la armonía en el suelo que hemos trastornado con los
métodos agronómicos modernos. Nuestra vida – decía -, será sana o enfermiza según la
fertilidad del suelo, ya que directa o indirectamente, todos los alimentos provienen del suelo”.
Hoy en día, los suelos están cansados, sobre cultivados, agotados, enfermos y envenenados
por sustancias químicas sintéticas. El sabio Carrel concluyó que los fertilizantes químicos no
pueden restaurar la fertilidad del suelo. Ellos no enriquecen al suelo, sino que provocan la
absorción forzada por las plantas, envenenando tanto las plantas como el suelo.

El resurgimiento de la agricultura orgánica se presenta como la única alternativa realmente


viable para superar el impacto negativo sobre el ambiente generado por la agricultura
convencional ya que se fundamenta sobre los ciclos de la naturaleza regidos por la primera Ley
de la Termodinámica en los cuales “nada se crea ni destruye todo se transforma”.

Específicamente con respecto al manejo de los nutrientes del suelo, el modelo de agricultura
orgánica reduce o excluye ampliamente el uso de fertilizantes sintéticos, sino que propone la
utilización de fuentes orgánicas que con la intervención de los microorganismos del suelo son
transformadas en las formas inorgánicas asimilables por las plantas.

Por lo tanto, es necesario impulsar la agricultura orgánica, debido a que el modelo


convencional, promotor del monocultivo y alta tasa de utilización de insumos químicos, sigue
causando el deterioro de los suelos, aguas, aire y de la salud humana.

En este orden de ideas, se planteó como objetivo general de este trabajo evaluar el efecto de
un fertilizante orgánico en su forma líquida (biol) y sólida (biosol) sobre las propiedades físico-
químicas y biológicas del suelo y sobre la nutrición y rendimiento de un cultivo de pimentón en
el municipio Maracaibo, estado Zulia.
16

CAPITULO I

FUNDAMENTOS TEÓRICOS

1.1. Panorama actual de la agricultura

En Venezuela, la explotación de la agricultura está basada en los patrones convencionales de


producción. Las acciones más sensibles derivan del uso del agua y de la utilización de
fertilizantes sintéticos obtenidos a través de procesos industriales. Esta última acción ha traído
como consecuencia la sobreexplotación de los campos causando marcados daños en la
estructura física y química de los suelos. Por otro lado, la visión empresarial de ver el suelo
como una plataforma inerte y concentrar los esfuerzos en la alimentación de la planta, ha
conllevado a saturarlo con residuos químicos que destruyen la microbiota, microorganismos
básicos para mantener el equilibrio del mismo. El suelo debe verse con una visión holística,
respetando el equilibrio de la naturaleza (Ramírez, 2005).

La tendencia actual en la agricultura es encontrar alternativas que garanticen el incremento


de los rendimientos y disminuyan el uso de fertilizantes, plaguicidas y reguladores del
crecimiento producidos por las industrias químicas, las cuales poseen un elevado riesgo de
contaminación para el ambiente (Pérez, 1997). Cuando estos agroquímicos se aplican al suelo
se disuelven y reaccionan con otros minerales allí presentes. Las nuevas combinaciones
sobrecargan la planta, causando su desequilibrio. Incluso algunas moléculas permanecen en el
suelo a veces en forma tóxica (Carrel, 1933).

El sistema de producción orgánica, procura potenciar los ciclos naturales de la vida, no la


supresión de la naturaleza y por tanto es el resultado de la interacción dinámica del suelo,
plantas, animales, seres humanos y el ambiente. Transformando, a través de procesos
naturales sus propios elementos, se pueden acelerar estos ciclos sin afectar la verdadera
esencia bajo la cual se sustenta la estructura vital. Además, una premisa fundamental de la
agricultura orgánica es el aprovechamiento integral y adecuado de los recursos existentes
localmente (Sánchez, 2003).

Es reconocida la importancia del uso de los abonos orgánicos sobre las propiedades físicas,
químicas y biológicas del suelo. Sin embargo, la utilización de los mismos es limitada en la
nutrición de las plantas, principalmente en aquellos cultivos exigentes en nitrógeno y fósforo,
siendo los elementos que reducen drásticamente el rendimiento. Otro problema es la baja
17

disponibilidad del abono orgánico para satisfacer la demanda a nivel nacional, por lo cual la
producción de un cultivo orgánico se reduce a pequeñas extensiones (Sánchez, 2009).

Para que las plantas crezcan sanas y se obtengan buenos rendimientos, es necesario que el
suelo disponga de suficientes nutrientes, y presente un pH y textura apropiadas para su
movilización eficiente y oportuna (Malavolta y col. 1989). Por otra parte, para satisfacer
adecuadamente los requerimientos específicos de cada tipo de cultivo es importante que los
nutrientes se mantengan en concentraciones balanceadas (Suquilanda, 1995).

A continuación se explican los aspectos agro-ecológicos más resaltantes del suelo.

1.2. El sistema suelo.

El sistema suelo corresponde a la parte más externa de la corteza terrestre. Puede ser
considerado como un sistema de interacción entre una fase sólida formada por materia mineral
y orgánica, una fase líquida y una fase gaseosa. La materia mineral viene dada por las rocas
del subsuelo y los procesos de erosión que hayan tenido lugar en su formación.

El suelo es un componente ambiental tan importante como el agua o el aire. Es una matriz
donde ocurren fenómenos sumamente importantes y complejos que requiere para su estudio y
comprensión una participación multidisciplinaria (García, 2010).Por otra parte se sabe que los
ciclos biogeoquímicos de los elementos se producen en forma constante e interrumpidamente
por intermedio de las plantas y los microorganismos. Las primeras se apoyan en la nutrición
mineral, que conjuntamente con la toma de CO2 de la atmosfera y del agua utilizan la energía
solar y crean la parte orgánica de los vegetales, como son, proteínas, carbohidratos, grasas,
vitaminas y otros. Los segundos, descomponen la materia orgánica de los residuos vegetales y
desperdicios de los animales, regresando al suelo los elementos minerales, creando así una
constante de las sustancias (Hernández y col., 2006).

La materia orgánica procede de la actividad de los organismos vivos del suelo, y su


composición y cantidad resulta variable. Este sistema complejo alberga una gran cantidad y
variedad de especies vegetales, animales y microbianas. Estos organismos establecen
relaciones entre sí en formas variadas y complejas que contribuyen también a generar las
características propias de cada suelo mediante la modificación de las fases sólida, liquida y
gaseosa del mismo (Ben-Omar y col., 1997; Nogales, 2005).

En la agricultura orgánica el suelo es algo más que un sostén físico y un acumulador de


nutrientes. El suelo es el ente fundamental de un sistema productivo en equilibrio. Se considera
18

el recurso número uno de la producción y se maneja y se cuida como tal. Un manejo adecuado
del suelo es la mejor forma para evitar descensos en los rendimientos y problemas de plagas y
enfermedades posteriores en los cultivos (Howard, 1940). De igual manera Ingham (1997),
aseveró que en la agricultura orgánica se establece un plan de manejo del suelo a corto y largo
plazo. En este plan la manutención y cuido de la microbiota del suelo son fundamentales puesto
que la biodiversidad en el suelo ayuda a mantener el equilibrio del sistema y por lo tanto a
preservar su vida.

En contra posición a la agricultura orgánica, los fertilizantes químicos aportan elementos


directamente asimilables por las plantas; no obstante, pueden tener efectos secundarios
indeseables, como eliminar las bacterias que se encargan de hacer asimilables los distintos
elementos del suelo para la nutrición de las plantas y además, acostumbran a los agricultores a
que los cultivos dependan de los aportes continuos de estos abonos (Guerrero, 1998).

Los microorganismos resultan ser de gran importancia pues se relacionan con procesos de
edafogénesis; ciclos biogeoquímicos de elementos como carbono, nitrógeno, oxígeno, azufre,
fósforo, hierro y otros metales; fertilidad de las plantas y protección frente a patógenos,
degradación de compuestos xenobióticos, entre otros (Ben-Omar y col., 1997; Nogales, 2005).

1.3. Componente microbiológico del suelo

El número total de los microorganismos en el suelo, su composición y actividad, están sujetos a


variaciones geológicas y geográficas. Existe siempre una regularidad conectada estrechamente
con las condiciones geográfico-ecológicas, que determinan la existencia de los
microorganismos. De manera importante resulta la cantidad y composición de sustancias
orgánicas en los suelos, ya que constituyen la base de la nutrición de los microorganismos; así
como los regímenes hídricos y térmicos del suelo, que ejercen una influencia muy fuerte en su
actividad vital (Hernández y col., 2006).

La comunidad biótica del suelo es compleja, Méndez y Monge (2007) refieren que hay un
40% de bacterias, 40% de algas y hongos, 12% de lombrices, 5% de macrofauna (ácaros,
arácnidos, colémbolos) y 3% de microfauna (protozoarios, nemátodos y pequeños artrópodos).
Como puede observarse el componente primario es la microbiota que abarca el 80%
(Salamanca y col., 1998). Calavetti y col., (2006) señalan que un gramo de suelo puede
contener cerca de 109 UFC y un estimado de 104 especies microbianas diferentes. En este
orden de ideas, fue Williams (1949) quien estableció la existencia de diferencias en la
composición de la microbiota del suelo en relación con diferentes tipos de vegetación (bosques,
pantanos y estepas). De acuerdo con este punto de vista, en suelos forestales el papel
19

principal de los microorganismos está representado por los hongos actinomicetos y bacterias
anaeróbicas (Guerasimov y Glazovskaya, 1960).

Resultados de investigaciones posteriores establecen un relación compleja e íntima entre la


población microbiana del suelo y de su actividad vital por una parte, y entre las propiedades del
suelo y las condiciones de formación por otra. De esta forma se pone de manifiesto la
contribución de los microorganismos a las características físicas del suelo ya que estos ayudan
al proceso de fragmentación y transformación química en los mismos (Marschner, 1995).

De todo lo antes expuesto, se infiere que la composición cuantitativa y cualitativa de los


microorganismos juega un papel muy importante en la transformación y movilización de
sustancias en el suelo y complementariamente, estos microorganismos pueden variar en
población, composición y actividad, de acuerdo con las propiedades del suelo y sus condiciones
nutricionales.

1.4. Componente nutricional del suelo

El desarrollo del conocimiento sobre la nutrición mineral de las plantas comienza entre los
siglos XVII y XVIII, cuando algunos naturalistas europeos dieron las primeras evidencias
experimentales de lo que había sido empíricamente conocido por cerca de dos milenios de la
actividad agrícola de la humanidad. Justus von Liebig fue el pionero de la química agrícola: se
resume el conocimiento de ese período mediante la imposición de la llamada "ley de los
mínimos", ya reconocida por Carl Sprengel. Este principio se aplicó originalmente al crecimiento
de los cultivos, donde se encontró que el aumento de la cantidad del nutriente más abundante
no hacía aumentar el crecimiento de las plantas. Sólo mediante el aumento de la cantidad del
nutriente limitante (el más escaso) se podía mejorar el crecimiento de una planta y los
rendimientos del cultivo. A partir de entonces, se patrocinó el uso de fertilizantes minerales en
Europa y el resto del mundo mediante la elaboración de varias fórmulas de abono mineral
(Pennazio, 2005).

Otra contribución importante, es que se iniciaron los estudios sobre los efectos de los
estados de deficiencia en el crecimiento y desarrollo de plantas a través de las investigaciones
sobre los trastornos anatómicos, histológicos y bioquímicos de las plantas, tanto por defecto
como por exceso de cada uno de los nutrientes; sentándose con ello las bases de buena parte
de la fisiología moderna. A partir de entonces es conocido el rol de los elementos sobre el
crecimiento y desarrollo de las plantas (Pennazio, 2005).
20

En la tabla 1 figuran los 13 elementos químicos que las plantas necesitan tomar del suelo
para poder vivir, su clasificación en función de la abundancia relativa en la composición vegetal
y la proporción media aproximada de cada elemento dentro del conjunto.

Tabla 1. Elementos químicos que las plantas necesitan según Cid (2010).

MACRONUTRIENTES MICRONUTRIENTES
Primarios Secundarios Fe, Zn, Cu, Mn, Mo, B, Cl
N 2,00% Ca 1,30% La suma de todos ellos supone el 1%
P 0,40% Mg 0,40% de la composición química de las plantas
K 2,50% S 0,40%

Como se puede observar, en el suelo tienen que abundar los macronutrientes porque las
plantas los necesitan en mayor proporción. Los micronutrientes, en cambio, pueden ser
escasos, pero tienen que estar presentes.

A continuación se resumen las principales funciones en las plantas de los macronutrientes.

1.4.1. Nitrógeno (N).

El N es un constituyente esencial en el metabolismo orgánico de las plantas al formar parte


de las proteínas, enzimas, ácidos nucleicos, clorofila, fitohormonas, vitaminas del grupo B y
numerosos metabolitos secundarios, entre otros (Marschner, 1995).

Marschner (1995) señala que diversos compuestos nitrogenados participan en la fijación del
CO2 durante la fotosíntesis, en los procesos de osmorregulación celular, en la translocación de
compuestos orgánicos, en la biosíntesis de aminoácidos y proteínas, en la activación de
enzimas, inhibición de la síntesis del etileno, en la división celular y en la morfogénesis, entre
otros procesos vitales para las plantas.

El rol del N es fundamental en los tejidos meristemáticos, tanto para el desarrollo de los
órganos vegetativos (ramas y hojas) como de los órganos reproductivos (flores y frutos).

Al N se le atribuye un efecto sobre la iniciación floral ya que forma parte de un grupo de


moléculas denominadas poliaminas las cuales han sido señaladas como mensajeros
secundarios en la iniciación floral (Rohozinski y col., 1986), la inducción de las yemas florales y
la promoción de la morfogénesis floral (Bruinsma, 1977; Gao y col., 1992; Redinbaugh y
Campbell, 1991) y la embriogénesis (Evans y Malmberg, 1989).
21

Según Shih y col., (1982) el N interviene en la inhibición de la síntesis del etileno retardando
la senescencia de órganos como las hojas. Actúa en la inhibición de radicales libres oxigenados
evitando la peroxidación de los lípidos de las membranas celulares (Blevins, 1989; Evans y
Malmberg, 1989).

1.4.2.Fósforo (P).

La suplencia de P garantiza una adecuada expansión del área foliar, una buena conductividad
eléctrica en las raíces, la síntesis de proteína, enzimas, material nuclear, carbohidratos y
lípidos; integridad de las membranas celulares, formación de la clorofila y los cloroplastos,
división y elongación celular, respiración, glucólisis y fotosíntesis; entre otros procesos que
garantizan otros eventos vitales para las plantas e inciden sobre su producción (Marschner,
1995). Por otra parte, en las plantas deficientes en P la iniciación floral, el número de órganos
reproductivos, la formación de semillas disminuyen (Rossiter, 1978; Bould y Parfitt, 1973; Barry
y Miller, 1989) y aumenta la senescencia prematura de las hojas (Gao y col., 1992).

1.4.3.Potasio (K).

El potasio bajo la forma K+ es el catión más abundante en el citoplasma celular y actúa en la


regulación del potencial osmótico de las células y por tanto en la conservación de los tejidos.
Funciona formando complejos rápidamente intercambiables (WynJones y col. 1979). Según
Läuchli y Pflüger (1978) neutraliza las macromoléculas aniónicas y estabiliza el pH celular entre
7 - 8. Su participación es clave en los procesos de extensión celular y en el mantenimiento del
turgor celular, la manifestación más importante de esta función se observa en el funcionamiento
de los estomas cuya expansión y contracción para controlar su apertura está regulada por el
movimiento o transporte de estos iones entre la membrana y el citoplasma.

Otras funciones importantes del K+ son la activación de enzimas como las ATPasas,
piruvato-quinasas y fosfo-fructoquinasa que actúan en la glucólisis y la nitrato-reductasa que
actúa en la síntesis de proteínas. También actúa en la transferencia del ARNm a los ribosomas,
en el establecimiento del pH necesario para la síntesis de ATP, el movimiento de los iones H+
durante la fotosíntesis, en la fijación del CO2 y en el transporte activo de los fotosintatos por el
floema.

Las plantas deficientes en K+son más sensibles a los daños por frío y al estrés por sequía y
salinidad. En ellas disminuye el contenido de almidón y la acumulación de compuestos
nitrogenados (Marschner, 1995).
22

1.4.4. Calcio (Ca).

El Ca se encuentra en las células bajo la forma de catión divalente Ca+2, formando parte
principalmente de las paredes celulares donde se encuentra todo el Ca celular. Allí contribuye
en la formación y estabilización de las paredes, ubicándose principalmente en la lámina media
(Marschner, 1995). Se ha determinado que las auxinas regulan el transporte de este elemento
hasta los sitios donde es necesario la construcción de paredes celulares, como el caso de los
órganos en crecimiento y elongación (Ferguson y Drobak, 1988; Horst y Marschner, 1978).

También se ha estudiado su participación en la síntesis de la callosa, un metabolito secundario


que le permite a la planta reponer la celulosa perdida por daño mecánico o infección patológica;
pero se ha observado, su acumulación sobre el estigma como mecanismo para evitar la
autofecundación (Singh y Paolillo, 1990). Por otra parte, desde hace algunos años muchos
investigadores han centrado su interés en la importancia que tiene el Ca en otros procesos
biológicos de las plantas superiores como son la resistencia a patógenos (Bateman y Lumsden,
1965; Corden, 1965; Clark y col., 2001), fecundación y desarrollo del tubo polínico (Mahlo y col.,
1995) y calidad de los frutos (Shear, 1975; Raymond y col., 1998). El Ca también actúa como
mensajero secundario a través de la activación de la calmodulina, molécula que activa la
síntesis de proteínas y ARN (Overvoorde y Grimes, 1994).

Malavolta y col., (1989) señalan como principales síntomas visuales de deficiencia de Ca la baja
fructificación, producción de frutos anormales y con pocas o ninguna semilla (partenocarpicos),
crecimiento desuniforme de las hojas, marchitamiento y muerte de las yemas terminales,
marchitamiento de hojas y colapso del pecíolo, manchas necróticas intervenales y
susceptibilidad a hongos fitopatógenos. Según Schumacher y Frankenhauser(1968), los
desórdenes relacionados con la carencia de Ca se deben a su limitada movilidad en el floema,
por lo que se recomienda aplicaciones frecuentes de fuentes de este elemento mediante
aspersiones foliares.

1.4.5. Magnesio (Mg).

La principal función del Mg está relacionado con su capacidad para interactuar fuertemente
con ligandos nucleofílicos a través de uniones iónicas o covalentes brindando así estabilidad
geométrica a diversas moléculas, tanto enzimas (principalmente las fosforiladas) como
sustratos. En tal sentido distingue su unión covalente como núcleo central dentro de la
estructura porfirina que conforma la molécula de clorofila. De allí que en las plantas deficientes
23

de Mg los niveles de clorofila se reduzcan drásticamente, afectando el proceso de


fotosíntesis(Marschner, 1995).

De igual manera este autor manifiesta que el Mg actúa como elemento de agregación entre
subunidades de ribosomas y entre las moléculas de pectato que conforman la pared celular, en
el transporte de fotosintato como el almidón fuera de los cloroplastos y por entre las células
floemáticas (cotransporte protón-sacarosa) contribuyendo además en su repartición entre los
distintos órganos sumideros; según Stelzer y col., (1990) también funciona como elemento
homeostático que regula el turgor celular.

1.5. Componente orgánico del suelo.

La materia orgánica de los suelos es el producto de la descomposición química de los restos


vegetales, las excretas de animales y microorganismos, y la degradación de cualquiera de ellos
tras su muerte. Esta materia orgánica está formada por carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno
(O), nitrógeno (N), azufre (S) y fósforo (P). La mayor parte de los estudios realizados se refieren
a los contenidos de C y N, con menor frecuencia a los de S y P, y poco sobre el H y O debido a
las dificultades analíticas que presenta la determinación de los mismos en el suelo (Brady,
1984).

La materia orgánica ha sido considerada tradicionalmente uno de los factores fundamentales


de la fertilidad de los suelos. Es el reservorio de alrededor del 95% del N edáfico e influye
favorablemente sobre propiedades físicas como estabilidad de la estructura, erodabilidad y
densidad aparente. Se la considera también uno de los componentes principales de la
sustentabilidad de los agroecosistemas (Swift y Woomer, 1991).Mejora las características
físicas del suelo pues facilita la aireación y la absorción de humedad y calor (energía). Su alto
grado de porosidad beneficia la infiltración del agua, y la actividad macro y microbiológica, al
mismo tiempo que funciona con el efecto tipo “esponja sólida” el cual consiste en la capacidad
de retener, filtrar y liberar gradualmente nutrientes útiles a las plantas, disminuyendo la pérdida
y el lavado de éstos en el suelo(Restrepo, 2001).

Por otro lado, las partículas de carbón permiten una buena oxigenación del mismo,
favoreciendo los procesos aeróbicos necesarios para la subsistencia de la microbiota del suelo
(Restrepo, 2001). Entre las propiedades químicas de la materia orgánica en el suelo resaltan:
alta capacidad de intercambio catiónico (CIC), alta capacidad tampón o buffer, capacidad de
quelatar metales, diluye sustancias ajenas tóxicas como los herbicidas y solubiliza los
24

elementos para su disponibilidad. En general, a la materia orgánica se le considera uno de los


componentes principales de la sustentabilidad de los agroecosistemas (Swift, 1991).

La descomposición de los residuos vegetales y animales en el suelo constituye un proceso


biológico básico donde el C es recirculado, una parte queda en el suelo y otra hacia la
atmósfera como dióxido de carbono (CO2); el N se hace disponible como amonio (NH4+) y
nitrato (NO3-); y los otros elementos asociados (P, S, y varios micronutrientes) aparecen en la
forma requerida por las plantas superiores y la microbiota heterótrofa del suelo (Silva, 1995).

Los microorganismos necesitan del C como fuente de energía y del N para incorporarlo a su
protoplasma y ambos elementos los toman del suelo. Durante el proceso de descomposición de
los restos vegetales, el C liberado al suelo es aproximadamente el 60%. Parte de este C es
asimilado dentro del tejido microbiano (la biomasa del suelo) y posteriormente es convertido en
humus (Stevenson, 1994). El humus es la sustancia compuesta por ciertos productos orgánicos
de naturaleza coloidal, que proviene de la descomposición a su último estado de los restos
orgánicos y es llevada a cabo por organismos (insectos y anélidos) y microorganismos
benéficos (hongos y bacterias)(Hernández, 2006).

En este orden de ideas los elementos orgánicos que componen el humus son muy estables,
a saber: ácidos húmicos y ácidos fúlvicos. Estas sustancias son la fracción más estable de la
materia orgánica de los suelos y puede persistir por miles de años. Se originan de la
degradación microbiana de biomoléculas de plantas (y posiblemente también de animales), por
ejemplo la lignina y otros polifenoles, dispersados en el suelo luego de la muerte de las células.
La materia húmica es una estructura supramolecular muy estable, conformada por moléculas
bio-orgánicas de tamaño relativamente pequeño (con una masa molecular <1000) que se auto
ensamblan principalmente mediante interacciones débiles tales como las fuerzas de Van der
Waals, π-π, e interacciones CH-π (Pennazio, 2005b).

De esta manera, parte del humus nativo es mineralizado paulatinamente y en consecuencia


el contenido total de materia orgánica se mantiene relativamente estable en el suelo, fluctuando
según sea el manejo del mismo, así como de una suplencia adecuada de N (Álvarez y col.,
2002). Para una buena humificación de la materia orgánica, es importante que la riqueza en C y
N esté situada entre unos determinados valores, debido a que la microbiota edáfica, que actúa
en la descomposición y mineralización de la materia orgánica, requiere C como fuente de
energía, y N como intermediario en la síntesis de proteínas (Albiach y col., 2000).
25

En tal sentido, si no disponen de alguno de estos elementos, la mineralización se ralentiza y


por consiguiente la producción vegetal no dispone de suficientes nutrientes para su desarrollo y
a su vez, el suelo puede perder parte de su estructura. De allí que se considere útil conocer la
relación entre las concentraciones de estos dos elementos, a través de una variable
denominada como la relación C/N el cual es un valor numérico absoluto. El valor referencial de
esta variable para considerar que un suelo es fértil se ha fijado en 10, ya que la relación C/N de
la materia orgánica proveniente de las leguminosas, oscila entre 9-10, y ha resultado muy
beneficiosa para el suelo (Walker y col., 1959).

Así pues, un suelo sin humus es un suelo inerte o mineral. Por eso, un suelo normal (con un
15% a 20% de arcilla), no debería tener menos de un 2% de materia orgánica, indispensables
para la vida del mismo(Smith y col., 2007)

Considerando que el aprovisionamiento de carbono en el suelo de las tierras agrícolas ha


decrecido históricamente y continúa decreciendo, sin duda alguna estamos ante una situación
de amenaza para la producción sustentable de alimentos (Lal, 2004).

Por lo tanto, el mejoramiento de las prácticas agrícolas que conduzcan a aumentar la


materia orgánica del suelo a los niveles necesarios, es lo deseable. En este orden de ideas, la
agricultura orgánica se presenta como la alternativa viable en especial lo referente al uso de
fertilizantes orgánicos los cuales permiten el reciclado de los nutrientes y la conservación de los
suelos (Freibaur y col., 2004).

1.6. Agricultura orgánica y alternativas nutricionales.

El cambio climático global está considerado como uno de los problemas ambientales más
urgentes. El impacto negativo más importante del cambio climático es la emisión de gases
invernadero (CO2, CH4, N2O), que son la consecuencia directa o indirecta de la combustión de
recursos no renovables (carbono ligado al petróleo de origen mineral o al carbón).

La agricultura aporta más del 20% de las emisiones globales de gas invernadero antropogénico.
Más aún, la intensificación agrícola ha tenido impactos considerables en detrimento de los
ecosistemas del suelo y las aguas a nivel mundial. Los niveles de carbono del suelo han
disminuido como consecuencia de la utilización de las tierras con fines agrícola (Tilman, 1998).

De acuerdo al Artículo 2.1. del Protocolo de Kyoto, se indica la necesidad de promover el


desarrollo sostenible, aplicando entre varias medidas: “la promoción de modalidades agrícolas
sostenibles a la luz de las consideraciones del cambio climático”. Dado que el cambio climático
26

posee un impacto directo en la agricultura, se necesita desarrollar y aplicar métodos agrícolas


sostenibles y ambientalmente sanos (ONU, 1998).

La idea de los sumideros de C del Protocolo de Kyoto (Artículo 3.4) puede en parte, llevarse
a cabo eficientemente por medio de la agricultura orgánica. Entre los caminos potenciales de la
agricultura orgánica para contrarrestar el cambio climático global, resaltan: el uso de abonos
orgánicos, el reciclado del estiércol y la restricción en el uso de fertilizantes externos
provenientes de síntesis química (ONU, 1998).

La agricultura orgánica no sólo permite que los ecosistemas se adapten mejor a los efectos de
los cambios climáticos sino que también ofrece un mayor potencial para reducir la emisión de
gases invernadero, conservar la biodiversidad y proteger la frágil superficie del suelo (Restrepo,
2001).

Diez años de investigación de grupos interdisciplinarios e interinstitucionales en España,


ratifican la existencia de una clara relación entre la cantidad de fertilizante nitrogenado utilizado
en la agricultura intensiva y la contaminación de la atmósfera por gases nitrogenados y de los
acuíferos por nitratos. González y col., (2009) resaltan que la legislación en muchos países de
la Unión Europea, ha declarado zonas vulnerables a la contaminación por nitratos donde es
obligatorio controlar la cantidad de fertilizante aplicado a los cultivos, con sanciones a los
agricultores en caso de sobrepasar las dosis recomendadas. En cuanto a las pérdidas
gaseosas, se calcula que la agricultura es la responsable de aproximadamente dos tercios de la
emisión total de amoníaco (NH3) a la atmósfera, de más de un tercio de las emisiones de óxido
nitroso (N2O) y de alrededor de un cuarto de las emisiones de óxido nítrico (NO). Estos gases
tienen numerosos efectos negativos sobre el ambiente como la eutrofización de ecosistemas
una vez depositados en forma seca o húmeda (NH3 y NO), la producción de ozono troposférico,
la disminución del ozono estratosférico y el calentamiento global de la atmósfera. En concreto,
se calcula que la agricultura contribuye en cerca de un 80% a las emisiones antropogénicas de
N2O y en casi un 40% a sus emisiones globales. Al contrario que el NH3 y el NO, el N2O es
estable en la troposfera y tiene un tiempo de permanencia en la atmósfera mayor de 100 años,
de forma que su efecto relativo como gas invernadero es unas 150 veces superior al del CO2.
Por lo tanto las implicaciones del N2O producido por la agricultura moderna, tanto como gas
invernadero como en la destrucción de la capa de ozono estratosférico, durarán durante varias
generaciones futuras.

Este grupo de investigación (González y col., 2009) señala en cuanto a las posibles estrategias
para mitigar la contaminación de las aguas por nitratos (NO3) y las emisiones de gases
27

nitrogenados a la atmósfera, que el principal reto es ajustar el aporte defertilizante a la demanda


del cultivo. Así, las estrategias que favorezcan una mayor eficiencia en la asimilación del N por
el cultivo reducirían la cantidad que podría ser potencialmente lixiviado a los acuíferos o emitido
a la atmósfera. En este sentido, es necesario afrontar el problema mediante el desarrollo de
prácticas agrícolas mejoradas que puedan ser adoptadas por los agricultores.

Muchos experimentos a largo plazo realizados a nivel mundial reconocen que la fertilización
orgánica (abono animal, abono verde, caldos biotróficos, biofertilizantes, cultivos intercalados y
cultivos de cobertura) reconstruyen la materia orgánica del suelo y minimizan el impacto sobre
el ambiente, sin desmejorar la cantidad y calidad de los alimentos.

1.7. Fertilizantes orgánicos

Existen diversas formas de fertilizantes orgánicos dependiendo de la disponibilidad y del tipo de


material orgánico que tenga como base, entre ellos se pueden enumerar los compost de
estiércoles, abonos verdes o mulch, los residuos de cosecha, los lombricompost, las basuras
degradables, los abonos orgánicos fermentados (tanto líquidos como sólidos), entre otras
fuentes (Picado y Añasco, 2005).

Los abonos orgánicos fermentados se obtienen mediante procesos de descomposición aeróbica


o anaeróbica de residuos orgánicos vegetales, estiércoles de animales de cría y melaza por la
acción de microorganismos, los cuales en condiciones favorables generan un fertilizante
relativamente estable, el cual se caracteriza por su lenta descomposición, seguida de la
humificación y mineralización de los materiales orgánicos involucrados. De esta manera, se
obtiene una mezcla capaz de proporcionar cantidades notables de nutrientes principalmente N,
P y K, así como microorganismos eficientes (Gómez, 2000).

Entre los preparados fermentados distinguen el biol, el biofermento Supermagro (con o sin
elementos menores), té de estiércol, caldo Super cuatro, caldo de mantillo de bosque con
cabezas de pescado, caldo de lombricompost, caldo M4, caldo agromil y caldo urimiel, que
aparte de las fuentes antes citadas incluyen el uso de cales, roca fosfórica, ceniza, mantillo de
bosque, leche, yogurt, levadura, harinas de hueso y de pescado, harinas de soya, fríjol, arveja,
leucaena, arroz, sal mineral, lombricompost o compost, plantas medicinales y/o arvenses,
oxígeno C-250 y orina de animales (Restrepo, 2001).
28

Tabla 2. Composición química del estiércol vacuno.

Componentes Trinidad, Manual SEPAR, (2004). FAZ-UJED,


(1987). Biogas, Boletín (2004).
(2003). Estiércoles

Humedad (%) 36
Materia seca (%) 6,6 6 5,35
pH 8 7,79
Nitrógeno (%) 1,5 6,2 0,29 0,56
Fósforo (%) 0,6 2,7 0,17 1,31
Potasio (%) 2,5 4,3 0,1 1,15
Calcio (%) 3,2 0,35 1.75
Magnesio (%) 0,8 0,9 0,13 0,3
Zn (ppm) 130
Mn (ppm) 264
Fe (ppm) 6354
Relación C/N 16
Tasa de mineralización 35
(%/año)

1.7.1. Biol y Biosol

Estos fertilizantes orgánicos se obtienen del proceso de fermentación anaeróbica acelerada


del estiércol de ganado. Este proceso se realiza dentro de un contenedor plástico con cierre
hermético denominado biodigestor. La descomposición acelerada es llevada a cabo
principalmente por las bacterias ácido-lácticas que contiene el suero de leche o la leche cruda
que se agrega para la elaboración, así como de otros microorganismos presentes en la mezcla
como levaduras y actinomicetes. Son dos los productos resultantes de esta fermentación, una
fase líquida denominada biol y una fase sólida denominada biosol. Ambos productos contienen
nutrientes de alto valor para los cultivos como N, P, K, Ca y Mg; un alto contenido de hormonas
fitoreguladoras del crecimiento y desarrollo vegetal; así como, aminoácidos y vitaminas que
actúan como bioestimulantes capaces de promover el crecimiento y desarrollo de las plantas
(Restrepo, 2001).

Los tres ingredientes básicos para la elaboración son estiércol, suero de leche o leche cruda y
melaza o jugo de caña deazúcar. El estiércol más comúnmente utilizado es el de bovinos. Éste
es rico en N, P y K y presenta muchos microorganismos ruminales (si esfresco). El suero de
leche aporta microorganismos ácido-lácticos. Estosmicroorganismos funcionan como
controladores de pH y cumplen una funciónimportante en el proceso de fermentación (Usugami,
29

1999). La melaza y/o el jugode caña de azúcar proveen de energía a los microorganismos
presentes que actúan fundamentalmente como aceleradores del proceso de fermentación (Cho,
1999).

El uso de estos productos como fertilizantes estimulan el desarrollo de las plantas, promoviendo
el enraizamiento para el aumento y fortalecimiento de la base radicular; en el follaje para
ampliar la base foliar, además mejora la floración y activa el vigor y poder germinativo de las
semillas traduciéndose todo esto en un aumento significativo de cosechas (Claure, 1992,
Suquilanda, 1996).

El biol y el biosol, en diluciones adecuadas, pueden ser utilizados en gran variedad de


cultivos, sean de ciclo corto, anuales, bianuales o perennes, gramíneas, forrajeras,
leguminosas, frutales, hortalizas, raíces, tubérculos y ornamentales; con aplicaciones dirigidas
al follaje, directamente al suelo o por fertirrigación, sumergiendo las semillas o impregnando las
raicillas de las plántulas (Suquilanda, 1995).

Estos fertilizantes orgánicos son de fácil elaboración y económicos de preparar, ya que se


usan insumos locales considerados desechos, como: estiércol, suero de leche y cenizas.
Además de los ingredientes básicos que son agua y melaza, pudiendo ser enriquecido
adicionándole cal agrícola, roca fosfórica, leguminosas picadas, esqueletos de pescado y
conchas de crustáceos molidos, bórax, entre otros subproductos ricos en nutrientes (Restrepo,
2001). Además, se pueden añadir plantas biocidas o repelentes, para combatir insectos-plagas
(Colque y col., 2005).

El producto se obtiene en un tiempo relativamente corto, 1 a 4 meses, dependiendo de las


condiciones ambientales, principalmente la temperatura (Restrepo, 2001).

Estos fertilizantes contienen mayor variedad de elementos nutritivos, si se compara con los
comerciales, como por ejemplo: B, Zn, Mn, Cu, S, aminoácidos, vitaminas y hormonas que son
componentes indispensables para que las plantas crezcan sanas y equilibradas, sin que el
funcionamiento de su metabolismo sea alterado (Restrepo, 2001; Martínez y Dibut, 1995).

Diversos son los estudios referentes a la caracterización biológica y físico-química de estos


fertilizantes, cuyos resultados se resumen en las siguientes tablas:
30

Tabla 3. Composición química del biosol de estiércol vacuno.

Componentes Aparcana Morales e Inciarte


(2005) (2012)
Agua 15,70%
Materia Orgánica Seca 60,30%

pH 7,6 5,3

Nitrógeno Total 2,70% 22.190 ppm

Fósforo (P2O5) 1,60% 5.103 ppm

Potasio (K2O) 2,80% 9.288 ppm

Calcio (CaO) 3,50% 19.810 ppm


Magnesio (MgO) 2,30% 2.995 ppm

Sodio (Na) 0,30%

Azufre (S) 0,30%

Boro (B) 64 ppm

Cobre(Cu) 70,3 ppm

Hierro (Fe) 4054,0 ppm


Zinc (Zn) 97,4 ppm
31

Tabla 4. Composición química del biol de estiércol vacuno.

Componentes LABORNORT Pötsch Suquilanda Morales e Laboratorios Álvarez INIA – Perú Medina
(2008). (2004). (1995). Inciarte Blgg (2009). (2010). (2005). (1990).
(2012).
N 4.570 ppm 2,63 g/Kg 1,6% 3.750 ppm 4% 1,60%
NH4 1,27 g/kg 7,2 Cationes 0,092 % 0,3 ng/g
Fósforo (P) 197,38 ppm 0,43 g/Kg 0,2% 769 ppm 112,80 ppm 68 ppm 0,20% 112,80 ppm
Potasio (K) 16 ppm 2,66 g/Kg 1,5% 421 ppm 12 ppm 860,40 ppm 480 ppm 1,50%
Calcio (Ca) 11 ppm 1,05 g/Kg 0,2% 1.939 ppm 4 ppm 112,10 ppm 0,20%
Magnesio (Mg) 15,96 ppml 0,38 g/Kg 1.447 ppm 2,4 ppm 54,77 ppm 320 ng/g
Zinc (Zn) 29,3 ppm 13,7 ppm 6,5 ppm 32 ng/g
Cobre (Cu) 0,11 ppm 2 ppm < 6,4 ppm 0,036 ppm 8,0 ng/g
Hierro (Fe) 29,25 ppm 166 ppm 179 ppm 0,820 ppm 50 ng/g
Manganeso (Mn) 23,53 ppm 44 ppm 0,075 ppm 1,0 ng/g
Boro (B) 0,85 ppm 28 ppm 0,440 ppm
Azufre (S) 851,03 ppm 0,20% 0,20% 0,20%
Sodio (Na) 0,404 g/Kg 2,3 ppm 2,3 ppm
Cobalto (Co) 0,024 ppm
Materia Seca 4,18% 5,60% 5,60%
pH 5,04 7,96 4,0 0,1 5,6
CE 18,645 mS/cm 21,36 dS/m 0,2 mS/cm 2 mmhos/cm
32

Tabla 5. Composición bioquímica del biol de estiércol vacuno.

Componentes ITINTEC (1980) Aparcana (2008) Suquilanda (1995)


Ácido indol 8,19 ng/g 9 ng/g 12 ng/g
acético
Giberelinas trazas 8,4 ng/g 9,7 ng/g
Tiamina (B1) 259,0ng/g 259 ng/g 187,5 ng/g
Ácido 142,0 ng/g 142 ng/g
Pentoténico
Riboflavina 56,4 ng/g 56,4 ng/g 83,3 ng/g
Ácido Fólico 6,71 ng/g 6,7 ng/g 14,2 ng/g
Triptófano 26 ng/g 26 ng/g 56,6 ng/g
Cianocobalamina 4,4 ng/g 4,4 ng/g
Purinas 9,3 ng/g 9,3 ng/g
Piridoxina 8,6 ng/g 31,1 ng/g

Como puede observarse en las tablas3 y 4, la composición nutricional del biol y biosol
son diferentes entre sí, aunque el biosol presenta mayores concentraciones que el biol.
Además, se puede observar que existen diferencias importantes entre las investigaciones
citadas tanto para el biol como para el biosol.

Sin embargo, los diferentes estudios demuestran que las concentraciones aportadas por los
bioles empleados han resultado suficientes para los cultivos estudiados una vez ajustadas las
dosis, como por ejemplo: en quinua (Gordillo, 1995), en café (Duicela y col., 2003), frijol
(Bejarano y Méndez, 2004), vainita (Siura y Barrios, 2006), espinaca (Siura y col., 2006),
banano (Pino, 2005), cebollín (Chilet y Siura, 2006), papa (Soria, 2008), tomate (Murillo, 2008),
palmito (Santamaría, 2009), estevia (Cama, 2009), lechuga y repollo (Criollo y col., 2011),
pastos (Jiménez, 2011), tomillo, romero y orégano (Pedraza y col., 2011).

Por otro lado, resulta llamativa la presencia de fitohormonas en el biol, lo que le aporta valor
agregado a estos fertilizantes.

Se han detectado auxinas y giberelinas, provenientes de esqueletos residuales de los restos


vegetales añadidos a la mezcla o generados por síntesis microbianas; así como abcisinas,
inhibidores fenólicos y terpénicos, y las imprescindibles sustancias húmicas (Suquilanda, 1996).

La auxina detectada en bioles es AIA (ácido indol acético) que se origina por síntesis
bacteriana sobre el triptófano presente en el estiércol y/o restos vegetales (Patten y Glick, 1996;
33

Castillo y col., 2005). AIA estimula el alargamiento celular, participa en los fenómenos de
dominancia apical y en la inhibición de la ramificación lateral, morfogénesis, diferenciación de
los vasos conductores (xilema y floema), cuajado de frutos, partenocarpia, iinhibición de la
caída de las hojas y de los frutos, tropismo y estimulación de la formación de raíces adventicias
(importante en la plantación de esquejes) (Sivori, 1980).

Por otro lado, se ha detectado AG (ácido giberélico) que se origina por síntesis fúngica sobre
una fuente de glucosa o sacarosa, y nitrógeno, en presencia de Mg+2, K+, P04-3 y S04-2(Maddox
y Richert, 1977). Las giberelinas alargan los tallos o ejes florales, especialmente los de las
plantas en rosetas; estimulan la germinación de las semillas y la terminación del reposo, el
alargamiento del tallo y la división celular. Las giberelinas inducen también a la síntesis de la
amilasa durante la germinación de la semilla, posibilitando la liberación de la energía al
transformarse el almidón en azúcares, a fin de que aquella sea empleada en el desarrollo del
eje embrionario(Medina, 1992).

Otro componente importante presente en los bioles y biosoles son las sustancias húmicas
las cuales tienen un efecto estimulante para el crecimiento de las plantas; además, influyen en
la movilidad de compuestos orgánicos no iónicos como pesticidas y contaminantes
removiéndolos de las soluciones acuosas, retienen los nutrimentos por sus propiedades de
intercambio catiónico y son fuente de N, P y S para las plantas (Stevenson, 1994; Popov, 2008).
Estas sustancias provienen esencialmente del estiércol donde se ha cuantificado en una
concentración de 19,6 % (Rodríguez y col. 2009). Siendo por tanto el biol y el biosol fuentes
orgánicas de nutrientes y fitoreguladores sus propiedades fertilizantes y estimuladoras sobre los
cultivos son innegables, traduciéndose todo esto en un aumento significativo de las cosechas
(Aparcana, 2008).

Por otro lado, estos fertilizantes orgánicos tienen un efecto positivo sobre la mejora de las
características del suelo, disminuyendo la salinidad y mejorando la estructura del mismo. Se
trata de potenciar los mecanismos de la naturaleza para reducir, e incluso eliminar, la
fertilización química. De igual manera, además de contribuir a la reducción de la fertilización
nitrogenada, permiten también reducir la mayoría de los fertilizantes químicos empleados en la
actualidad. Por esta vía se logra una reducción drástica de la contaminación ambiental y la
posibilidad del lavado de los diferentes componentes del abonado. Por otra parte, una nutrición
más sana de la planta, hace que se reduzcan también los contenidos de nitratos en hojas y
frutos. Todo esto conduce a la producción de alimentos más saludables mediante la aplicación
de una agricultura respetuosa con el ambiente.
34

Adicionalmente, el uso de estos fertilizantes orgánicos suministra nutrientes a las plantas que
tienen efectos biocidas contra fitopatógenos y promueve la aparición de enemigos naturales que
propician el control natural de plagas y enfermedades (Burgy Mayer, 2002).

Mezclas de estiércoles, residuos urbanos, residuos verdes, compost, turbas, entre otros. se han
evaluado tanto en sistemas de producción convencional como ecológica, para mejorar la
estructura y fertilidad del suelo y para el control de los patógenos edáficos en numerosos
cultivos (Bonanomi y col., 2007), incluido el pimentón (Chellemi, 2006) tanto por antagonismos
como por biofumigación (Guerrero y col., 2006).

Ya sea que el biol se aplique vía foliar mediante aspersiones o mediante riego por aspersión,
por gravedad o por fertirrigación, estos procedimientos traen consigo un incremento notable del
sistema radicular por efecto de la tiamina, entre otros componentes que se hallan en su
composición (Medina y Solari, 1990). Este autor también ha manifestado que el biol enriquecido
con alfalfa actúa como estimulante en el crecimiento y desarrollo de las plantas mejorando el
desarrollo radicular y la actividad de los microorganismos del suelo (Medina, 1994).

Claure (1992), indica que por su contenido de nutrientes y su alta solubilidad en el agua
permite hacer aplicaciones intensivas de biol, que puede ser bombeado por un sistema de
irrigación por aspersores y directamente distribuido en surcos sobre pastos o al pie de las
plantas. Menciona además, que se utiliza como inóculo para tresdiferentes digestores formando
con ellos al 10% de la carga diaria, también como fertilizaciones de estanques de algas y otras
plantas acuáticas, como abono foliar al 50% previamente filtrado, también como mejorador de
semillas al 25% y como enraizador.

Medina (1990) manifiesta que el biol una vez almacenado en un digestor puede ser llevado
directamente a un canal de regadío interno, a un camión cisterna, a un tanque de fertilización de
riego por aspersión, o a otros depósitos como cilindros para ser asperjados posteriormente a las
plantas por medio de bombas de mochila. Es necesario filtrarlo previamente en cedazos, filtros
de alambre o de tela.

Gordillo (1995) evaluó tres concentraciones de biol sobre el cultivo de la quinua en Bolivia,
obteniendo el mayor rendimiento económico con tres aspersiones foliares de biol al 25%.

Sánchez (2009) evaluó la aplicación de biol sobre el cultivo de la lechuga en Ecuador,


reportando que los mejores rendimientos se obtuvieron en un tratamiento combinando la
aplicación de bocashi al suelo y cuatro aspersiones foliares de biol al 75% obteniendo un
promedio de 19 t/ha, con una diferencia de 4,2 t/ha por encima de la fertilización química.
35

Bejarano y Méndez (2004) realizaron una evaluación comparada entre diferentes


programas de fertilización orgánica y química en el cultivo del frijol en Ecuador, encontrando
que la fertilización química con 10-30-10 arrojó mejores resultados en cuanto a rendimiento
1.709,1 kg/ha, pero a este le siguió el tratamiento con biol al 5% con 1.478,7 kg/ha, lo cual
resultó ventajoso desde el punto de vista económico y tomando en cuenta todas las ventajas
que tiene sobre el suelo al ser un fitoestimulante natural. Además, en cuanto a la variable de los
días a la floración, se encontró como mejor tratamiento el biol al 10 %, ya que floreció en menor
tiempo: 47,6 días de promedio, mientras que en el Testigo formó las flores a los 52,4 días de
promedio.

Chilet y Siura (2006) evaluaron el efecto de varios tratamientos con biol sobre el cultivo del
cebollín en Arequipa, Perú. Encontraron que los mejores rendimientos (25,27 hasta 30,84 t/ha)
se obtuvieron con la inmersión de los bulbos de siembra en biol y la aplicación foliar de biol al
40%.

Murillo (2008) midió el desempeño sobre el cultivo del tomate de la aplicación de abonos
orgánicos en Los Ríos, Ecuador. En referencia a días a la cosecha y número de frutos, se
presentaron diferencias bastantes notorias, siendo el biol a razón de 12 l/ha, el tratamiento de
mejor comportamiento en relación a días a la cosecha 83 días. El rendimiento alcanzado no
superó el promedio nacional, sin embargo, el promedio de producción fue aceptable 64,4 t/ha.

Cama (2009) evalúo el efecto de dos tipos de biol (pollinaza y bovinaza) a tres diferentes
concentraciones, 75%, 50% y 25% respectivamente en el rendimiento de la estevia (Stevia
rebaudiana Bert.) en la comunidad de Carmen Pampa del municipio de Coroico del
departamento de La Paz. Concluyó que el mejor fertilizante aplicado a nivel foliar fue el biol de
bovinaza al 50% de concentración con un rendimiento de 1.730,58 kg/ha/año de materia seca.

Jiménez (2011) evaluó la respuesta a la aplicación de biol y fertilización química en la


rehabilitación de praderas en Pichincha, Ecuador. Determinó que la aplicación de biol puro y al
75% actuó positivamente en la recuperación de los pastizales para fines de pastoreo
comparativamente con la aplicación de urea, y más aún satisfizo económicamente la inversión
realizada.

Criollo y col. (2011) evaluó el efecto de bioles de estiércol vacuno, de cerdo y cuy sobre
cultivos de lechuga y repollo en Colombia. Los autores reportaron no hallar diferencias
significativas entre las aplicaciones de los violes y un fertilizante foliar comercial.
36

La utilización de abonos orgánicos en el cultivo del pimentón, tiene gran interés científico y
tecnológico para obtener rendimientos satisfactorios en beneficio de los agricultores ya que se
ofertaran en los mercados productos más apetecibles y saludables para el consumidor, lo que
contribuye a la seguridad alimentaria.

1.8. Generalidades del Cultivo del Pimentón.

El pimentón es una planta perenne cultivada como anual, pertenece a la familia botánica
Solanaceae. Dentro del género Capsicum se distinguen cinco especies: Capsicum annuum,
Capsicum frutescens, Capsicum pendulum, Capsicum chinense y Capsicum baccatum. Todas
las variedades comerciales de pimentón se ubican dentro del Capsicum annuumL. La planta de
pimentón presenta una raíz primaria corta y muy ramificada. Puede profundizar entre 40 y 60
cm, dependiendo de las características del suelo y de las condiciones de humedad. El hábito de
crecimiento es erecto, variando el tamaño de la planta entre 40 y 100 cm. Las variedades
tradicionales no requieren de ningún soporte para guiar su desarrollo. Las flores son perfectas,
con seis pétalos y seis sépalos generalmente de color blanco. El pimentón es una planta
normalmente autofecundada. El fruto se compone de pericarpio, endocarpio y semilla. El color
es determinado por la lycopercisina y la carotina, y el color amarillo por la xantofila. La
pungencia en las especies picantes está influenciada por el alcaloide denominado
capsicina(Díaz y col., 2005).

Figura 1. Planta de pimentón (Capsicum annunmL.) variedad INIA.


37

El pimentón es una especie de altos requerimientos de N y K. Si bien las recomendaciones


para su fertilización deben ser realizadas de acuerdo a un análisis de suelo, disponibilidad de
nutrientes y rendimientos esperados; en general, los programas de fertilización recomiendan por
cada hectárea la aplicación de 220 kg de N, 50 kg de P (P2O5) y 300 kg de K (K2O). Para un
rendimiento de 35 ton/ha, el cultivo extrae del suelo: 120 kg de N, 170 kg de K2O y 30 kg de
P2O5(Gómez, 1996).

En investigaciones realizadas en distintos países, se ha establecido la relación entre los niveles


denutrimentos presentes en el suelo y las dosis recomendadas. Piñero (1988), en Venezuela,
de acuerdo a lafertilidad del suelo, presenta una tabla de requerimientos, en la cual las dosis
para el pimentón varían en unrango de 120-150 kg/ha de N, 76-100 kg/ha de P2O5 y 100-150
kg/ha de K2O. En Colombia, la FederaciónNacional de Cafetaleros (1992) señala para un
rendimiento en el pimentón de 20 t/ha extracciones de 160kg/ha de N, 30 kg/ha de P2O5 y 160
kg/ha de K2O. En Francia, el Intitute National de Vulgarisation pour lesfruits, legumes y
champignons (1970) para rendimientos de 78.160 kg/ha de materia verde y 6.330 kg/ha
demateria seca, reporta extracciones de 201 kg/ha de N, 56 kg/ha de P2O5, 269 kg/ha de K2O,
40.6 kg/ha deMgy 160 kg/ha de Ca.Por su parte,Hegde (1988) encontró que con 120 kg/ha de
Nse incrementabansignificativamente los rendimientos y la absorción de elementos como P, K,
Ca y Mg.

Díaz y col., (2001), evaluaron para la zona de Quíbor en Venezuela, el efecto de cuatro
programas de fertilización química sobre el contenido foliar de nutrimentos y el rendimiento de
pimentón (Capsicum annuum cv. Cacique). Los resultados revelaron que en este tipo de suelo
el uso de dosis cercanas a 160-197 kg/ha de N, 46-72 kg/ha de P y 90-168 kg/ha de K serían
las más adecuadas para la producción de pimentón.

Por otro lado, los mejores indicadores para determinar los rangos de suficiencia nutricional
para los cultivos son las concentraciones foliares. Para el cultivo del pimentón, Malavolta y col.
(1989) consideran como adecuados los siguientes tenores: N 3,5%, P 0,25%, K 2,5%, Ca 2,5%
y Mg 0,75%.

En cuanto a estudios sobre fertilización orgánica del pimentón se tienen referencias en el uso
de humus y bacterias solubilizadoras de N (Rodríguez y col., 2009); sin embargo, no hay
reportes en el uso de biol y biosol sobre este cultivo.
38

CAPITULO II

MATERIALES Y MÉTODOS

2.1. Caracterización agro-ecológica del área de estudio.

2.1.1. Ubicación Geográfica.

Este ensayo se llevó a cabo en la granja Fundo Santa Ana, ubicada en el sector Buena Vista,
parroquia Francisco Eugenio Bustamante, municipio Maracaibo, estado Zulia, coordenadas 10º
36,028’ LN y 71º 42,064’ LO, a una altitud de 78 m.s.n.m. Abarcó el período entre julio-2012
hasta febrero-2013.

2.1.2. Condiciones Climáticas.

Esta zona presenta un clima semiárido, con una temperatura promedio anual de 30ºC,
precipitación promedio anual de 500 a 900 mm, además presenta una humedad relativa
promedio del 80%, una velocidad de viento de 26 km/h, con dirección NE.

2.1.3. Características físico-químicas del suelo al inicio del ensayo.

Se caracterizó el suelo del terreno donde se establecería el ensayo, mediante análisis de los
parámetros físicos-químicos e identificación de la microbiota existente. Se recolectaron
muestras de suelo a una profundidad de 0-30 cm en 5 puntos distintos de la parcela y se
mezclaron para obtener una muestra compuesta. Como se observa en la figura 2.

Figura 2. Toma de muestra de suelo inicial para análisis físico-químico y microbiológico.


39

Los análisis de esta muestra de suelo, denominada en este trabajo como muestra inicial, se
realizaron en elLaboratorio de Agua, Suelo y Plantas del Instituto Nacional de Investigaciones
Agrícolas (INIA) en San Francisco, estado Zulia.
Se realizaron las determinaciones según los métodos descritos en el “Manual de Métodos y
Procedimientos de Referencia para el Análisis de Suelos para Diagnósticos de Fertilidad” de
Brito y col., (1990): para textura análisis granulométrico por densimetría de Bouyucos, materia
orgánica por el principio de combustión húmeda de Walkey y Black, pH por el método
potenciométrico, conductividad eléctrica mediante conductimetría, N por el método de Kjeldahl,
P y K por método de Olsen, Ca y Mg por el método de Morgan modificado.

2.1.4. Características microbiológicas del suelo al inicio del ensayo.

Para la determinación de los indicadores biológicos del suelo se procedió al diagnóstico de


la microbiota fitopatógena y algunos grupos de microorganismos eficientes.

Se realizó el aislamiento e identificación de hongos y bacterias fitopatógenos del suelo


empleando el método de platos de suelo y platos de dilución en PDA (Agar Papa Dextrosa)
(Agrios, 2005). Para la extracción e identificación de nemátodos fitopatógenos se empleó el
método de embudos de Baerman (Cepeda, 1995).

Para la detección de tipos de microorganismos eficientes (ME), se utilizó el método de platos


de suelo en medios de cultivo selectivos (Hi Media, 2003): Azotobacter Mannitol Agar (AMA)
para el aislamiento, cultivo e identificación de especies de la bacteria nitrificadora del suelo
Azotobacter positivo al manitol; Azotobacter Glucose Agar (AGA) para el aislamiento, cultivo e
identificación de especies de la bacteria nitrificadora del suelo Azotobacter positivo a la glucosa;
Modified Raggio’s Medium (MRA) usado para el aislamiento y estudio de especies de la
bacteria fijadora de nitrógeno Rhizobium tanto de vida libre como asociado a leguminosas;
Actinomycetes Isolation Agar (AIA) usado para el aislamiento y propagación de bacterias
aeróbicas del grupo Actinomycetes (importantes degradadores de la materia orgánica del
suelo); Pikovskaya’s Agar utilizado para la detección de microorganismos del suelo
solubilizadores de fosfato; Malt Extract Agar (MEA) empleado para el aislamiento y cultivo de
mohos y especies de levaduras del géneroSaccharomyces y Rhodotorula capaces de
transformar fósforo orgánico de material en descomposición; y Pseudomonas Agar for
Pyocyanin (PAP) medio utilizado para la detección de especies de Pseudomonas del suelo
solubilizadoras de fósforo que producen el pigmento pyocianina.
40

Todos los análisis microbiológicos fueron realizados en el Laboratorio de Fitopatología del


Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) en San Francisco, estado Zulia.

2.2. Descripción del material de siembra.

Esta investigación se realizó sobre un cultivo de pimentón Capsicum annuum L. variedad


INIA, establecido a partir de semilla proporcionada por el Centro Nacional de Semilla del
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) en el Campo Experimental de Quibor,
estado Lara.

2.3. Fases del ensayo.

El estudio se llevó a cabo en 5 fases:


- Preparación y análisis de los fertilizantes orgánicos: biol y biosol.
- Diseño de la parcela experimental y toma de muestra inicial.
- Manejo del cultivo.
- Recolección de los datos de las variables respuesta: análisis físico-químicos y
microbiológicos del suelo de las parcelas del ensayo, análisis foliares y rendimientos.
- Análisis estadístico.

2.3.1. Preparación y análisis de los fertilizantes orgánicos: biol y biosol.

La elaboración de los fertilizantes orgánicos se realizó siguiendo el método de Restrepo


(2001), para lo cual se emplearon los siguientes materiales e insumos:
- 1 recipiente plástico de 200 l de capacidad con tapa hermética.
- 1 m de manguera
- 40 kg de estiércol fresco de ganado vacuno.
- 100 l agua corriente (no contaminada).
- 40 l suero de leche de vaca.
- 20 l de melaza.

En el recipiente plástico se disolvieron en el agua, el estiércol, el suero y la melaza. Se revolvió


hasta lograr una mezcla homogénea. Se procedió a tapar herméticamente el recipiente
acoplándole la manguera al orificio de salida del mismo y el otro extremo de la manguera se
introdujo en una botella plástica de 1 l con agua para recoger los gases salientes producto de la
fermentación del estiércol, como se observa en la figura 3.
41

Esta mezcla se revolvió una vez por semana hasta completar 45 días. Finalizado el proceso
se separó la parte sólida (biosol) de la líquida (biol), utilizando para ello diversos tamices y por
último se envasó el biol en botellas plásticas de color oscuro y el biosol se puso a secar al sol
por una semana, pasado ese tiempo se guardó en sacos plástico.

Figura 3. Biodigestor empleado para la elaboración del biol y biosol.

Los análisis de pH y CE del biol y biosol fueron realizados por el Laboratorio de Agua, Suelo
y Plantas del INIA en San Francisco, estado Zulia; y las concentraciones de N, P, K, Mg, Ca,
Cu, Fe, Mn y Zn por el Laboratorio de Ambiente del INZIT, La Cañada, estado Zulia.

2.3.2. Diseño de la parcela experimental.

El diseño experimental utilizado fue un arreglo totalmente al azar con 4 tratamientos: T1


(Testigo), T2 (Biosol), T3 (Biol) y T4 (Biol + Biosol). Para cada tratamiento se correspondieron
las siguientes repeticiones: T1 cuatro repeticiones, T2 seis repeticiones, T3 cinco repeticiones y
T4 seis repeticiones; para un total de 21 repeticiones denominadas parcelas experimentales (P)
como se observa en la figura 4.
42

Figura 4. Esquema de la distribución en campo de los tratamientos y sus repeticiones.

El área total del ensayo abarcó 350 m2, dividida en 21 parcelas experimentales de 2,5 m x 5
m. Cada parcela estuvo a su vez constituida por tres (3) hileras de plantas separadas a 0,80 m
y una separación entre plantas de 0,40 m para un total de 37 plantas por parcela.

A las plantas del T1 no les fue aplicada fertilización alguna, a las de T2 se les aplicó 300
gramos de biosol por planta, fraccionado en dos aplicaciones, a las de T3 se les aplicó biol al
7,5%, dos aplicaciones con intervalo de 15 días y a las de T4 les fue aplicada simultáneamente
el biosol y biol en las dosis y frecuencia de los tratamientos T2 y T3.

2.3.3. Manejo del cultivo.

2.3.3.1. Labores de preparación del suelo.

El terrenodonde se estableció el ensayo se encontraba en barbecho y estaba enmontado,


por lo que requirió dos pases de rastra con tractor, a fin de soltar el suelo.

Figura 5. Fase de preparación del terreno: pase de rastra al suelo.


43

2.3.3.2. Labores de Siembra:se realizó en dos etapas, semillero y transplante.

2.3.3.2.1. Semillero: se preparó un sustrato mezclando lodo compostado de la industria


cervecera con capa vegetal a una proporción de 40:60; como se observa en la figura 6.

Figura 6.Preparación del sustrato para la siembra de la semilla.


Esta mezcla fue cubierta con plástico transparente para someterla al proceso de solarización
por 15 días.Dicho método consiste en la desinfección del suelo por medio de la energía solar.
Durante el proceso de solarización la mezcla alcanzó una temperatura de 55 °C suficientes para
eliminar los nemátodos fitoparásitos presentes inicialmente en la mezcla; como se observa en la
figura 7.

Figura 7.Solarización del sustrato para el semillero.

Se llenaron un total de mil bolsas de vivero, se regaron para humedecer el sustrato, las semillas
se sumergieron durante 24 horas en una solución de agua con el hongo controlador biológico
Trichoderma harzianum (Trichoinia®) este producto es un fungicida biológico que actúa por
antagonismo sobre hongos fitopatógenos del suelo. El día 19-09-2012, se sembraron las
44

semillas de pimentón, dos semillas por bolsa. La germinación comenzó siete (7) días después
de sembradas; como se observa en las figuras 8 y 9.

Figura 8. Germinación de las semillas.

A los 30 días del transplante se aplicó uninsecticida biológico a base de Bacillus thuringiensis
(Bactinia®) bacteria eficaz para el control de larvas de lepidópteros; como se observa en la
figura 9.

Figura 9.Control de larvas de lepidóptero con Bacillus thuringiensis.

Simultáneamente, se preparó el área de terreno para el ensayo de campo, se trazaron


12surcos, y se demarcaron las 21 parcelas en las cuales se distribuyeron los cuatro
tratamientos al azar; como se observa en la figura 10.

Figura 10.Preparación delos surcos de siembra.


45

2.3.3.2.2. Trasplante: la siembra de las plántulas se realizó a los 34 días de germinadas, el día
03-11-2012. El trasplante se realizó manualmente el día 03-11-2012 colocando una plántula de
pimentón, en el hoyo de siembra de 10 cm de profundidad. A continuación se procedió a la
señalización de cada unidad experimental. Algunas de estas fases pueden observarse en las
siguientes figuras:

Figura 11.Trasplante de las plántulas.

Figura 12.Demarcación e identificación de los tratamientos.

2.3.3.3. Plan de fertilización de las plantas de cada tratamiento.

A las plantas de los tratamientos T2 y T4 se les aplicó una dosis de biosol a razón de 300
g/planta fraccionada en dos partes de 150 g/planta cada vez, la primera fracción a los 21 días
después del transplante y la segunda fracción a los 14 días después del primer abonamiento. A
las plantas de los tratamientos T3 y T4 se les aplicó el biol mediante aspersiones foliares a una
concentración del 7,5% en la misma frecuencia que fue aplicado el biosol. Algunas de estas
fases pueden observarse en las siguientes figuras:
46

Figura 13.Aplicación delbiosol a las plantas de los tratamientos 2 y 4.

Figura 14.Aplicación foliardel biol a las plantas de los tratamientos 3 y 4.

2.3.3.4. Desmalezado.

Esta labor se realizó a los 35 y 70 días, después de la siembra, con el propósito de eliminar
las malezas, utilizando para el efecto herramientas manuales de labranza y una desmalezadora.

Figura 15. Desmalezado mecánico con desmalezadora.


47

2.3.3.5. Aporque.

Se hicieron dos aporques durante el ciclo del cultivo, esto con la finalidad de dar mayor anclaje
a las plantas, favorecer la producción y evitar el volcamiento de las mismas. Estas labores se
realizaron a los 35 y 70 días después de la siembra utilizando para el efecto herramientas
manuales de labranza.

Figura 16. Aporcado de todas las plantas del ensayo.

2.3.3.6.Control de plagas y enfermedades.

Se realizaron tres controles, a los 7 días del transplante se aplicó al suelo y a las plántulas
Trichodermaharzianum (BioMAT®), como preventivo para evitar la aparición de hongos. A los
30 y 35 días del transplante se aplicó Bacillus thuringiensis (BioMAT®), para controlar larvas
defoliadoras de lepidópteros.

2.3.3.7. Abastecimiento de agua para el riego.

El agua para el riego del cultivo, se suministró por gravedad, a partir de un depósito de agua
de 500 l colocado a 2,5 m de altura, el cual a su vez se llenaba de un tanque que recibía el
agua del pozo.

Figura 17.Depósito de agua empleado para el riego por gravedad.


48

2.3.3.8. Labores de cosecha.

Se realizó manualmente, recolectándose los frutos una vez alcanzado su estado de madurez
fisiológica (frutos hechos). Se realizaron tres (03) cosechas, a los 75, 90 y 105 días después
del trasplante.

Figura 18. Labores de cosecha (medición de los rendimientos).

2.3.4. Recolección de los datos de las variables respuesta.

2.3.4.1. Análisis físico-químico del suelo de cada parcela experimental.

Para ello se tomaron cinco sub-muestras equidistantes en cada una y luego se mezclaron
para obtener una muestra compuesta. Dicho muestreo se realizó durante la primera cosecha,es
decir a los 75 días de la siembra. A partir de cada una de estas muestras de suelo se tomaron
las porciones necesarias para realizar los análisis físico-químicos, nutricionales y
microbiológicos contemplados.

Se realizaron las determinaciones de las variables textura, pH, conductividad eléctrica (CE) y
concentraciones de materia orgánica (MO), N, P, K, Mg y Ca según los métodos descritos en el
“Manual de Métodos y Procedimientos de Referencia para el Análisis de Suelos para
Diagnósticos de Fertilidad” de Brito y col. (1990): para textura análisis granulométrico por
densimetría de Bouyucos, materia orgánica por el principio de combustión húmeda de Walkey y
Black, pH por el método potenciométrico, conductividad eléctrica mediante conductimetría, N
por el método de Kjeldahl, P y K por método de Olsen, Ca y Mg por el método de Morgan
modificado.
49

2.3.4.2. Análisis microbiológicos del suelo de cada parcela experimental.

Se realizó el aislamiento e identificación de hongos y bacterias fitopatógenos de las


muestras empleando el método de platos de suelo y platos de dilución en PDA (Agar Papa
Dextrosa) (Agrios, 2005). Para la extracción e identificación de nemátodos fitopatógenos se
empleó el método de embudos de Baerman (Cepeda, 1995).

Para la detección de tipos de microorganismos eficientes (ME), se utilizó el método de platos de


suelo en medios de cultivo selectivos (Hi Media, 2003): Azotobacter Mannitol Agar (AMA) para
el aislamiento, cultivo e identificación de especies de la bacteria nitrificadora del suelo
Azotobacter positivo al manitol; Azotobacter Glucose Agar (AGA) para el aislamiento, cultivo e
identificación de especies de la bacteria nitrificadora del suelo Azotobacter positivo a la glucosa;
Modified Raggio’s Medium (MRA) usado para el aislamiento y estudio de especies de la
bacteria fijadora de nitrógeno Rhizobium tanto de vida libre como asociado a leguminosas;
Actinomycetes Isolation Agar (AIA) usado para el aislamiento y propagación de bacterias
aeróbicas del grupo Actinomycetes (importantes degradadores de la materia orgánica del
suelo); Pikovskaya’s Agar utilizado para la detección de microorganismos del suelo
solubilizadores de fosfato; Malt Extract Agar (MEA) empleado para el aislamiento y cultivo de
mohos y especies de levaduras del géneroSaccharomyces y Rhodotorula capaces de
transformar fósforo orgánico de material en descomposición; y Pseudomonas Agar for
Pyocyanin (PAP) medio utilizado para la detección de especies de Pseudomonas del suelo
solubilizadoras de fósforo que producen el pigmento pyocianina; Lactic Bacteria Differential
Agar (Agar Diferencial para Bacterias Lácticas) para detectar la presencia de bacterias ácido-
lácticas fermentadoras de lactosa, sacarosa y dextrosa (presentes en el biol y biosol); y Endo
Agar usado para la detección de bacterias coliformes y entéricas fermentadoras de lactosa tales
como: Enterobacter aerogenes, Escherichia coli, Salmonella, Shigella, Klebsiella pneumoniae,
Proteus vulgaris y Pseudomonas (presumiblemente presentes en el biol y biosol) (Hi Media,
2003).

2.3.4.3. Análisis nutricionales foliares de cada parcela experimental.

El muestreo foliar se realizó a los 60 días de edad del cultivo, previo a la floración, según la
metodología de Benton (1998), para lo cual se recolectaron 1 - 2 hojas por planta, la tercera a
cuarta hoja contando desde el ápice vegetativo, para un total de 20 a 25 plantas muestreadas
por unidad experimental.
50

Antes de proceder al análisis químico, las hojas colectadas fueron lavadas con agua destilada
para eliminar restos de partículas adheridas, como se observa en la figura 20. Luego se
colocaron en una estufa para el secado correspondiente a 65ºC por 48 horas. Una vez secadas,
se molieron y pasaron por los tamices respectivos. El proceso de extracción se hizo mediante
digestión húmeda con una mezcla de HNO3, HSO4y HCLO4.

Figura 19. Lavado y secado de las hojas colectadas para los análisis foliares.

Los elementos determinados fueron: N para el cual se siguió el método de micro-Kjeldahl


(según el método oficial 978.04 AOAC, 1997), empleando un equipo de digestión Kjeldatherm
marca Gerhardt; y para P, K, Ca y Mg, se siguió el método de espectrofotométrica de adsorción
atómica (según el método oficial 975.03 AOAC, 1997), empleando un equipo de
espectrofotometría de absorción atómica marca Perkin Elmer modelo 3100 acoplado a
argón.Los análisis se realizaron en el Laboratorio de Suelos y Plantas del Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas (INIA), en Calabozo estado Guárico.

Los resultados fueron interpretados utilizando como referencia los criterios establecidos por
Malavolta y col., (1989) y Bennett (1993).
51

2.3.4.4. Rendimiento.

Esta variable se midió en cada parcela experimental, obteniéndose así el rendimiento


expresado en kilogramos por parcela. Se realizaron tres cosechas, se pesaron los frutos
obtenidos en cada una de las parcelas y luego se sumaron para obtener el rendimiento total por
parcela. Para la medición se utilizó una balanza electrónica portátil marca Ohaus® modelo
ES30R de escala 0,01 hasta 30,00 kg.

2.3.5. Análisis Estadístico.

Para el análisis estadístico se empleó el programa de computación SAS System (2012). Los
promedios y las desviaciones estándar de las variables rendimientos, niveles físico-químicas del
suelo y niveles nutricionales foliares, se calcularon siguiendo el procedimiento MEANS. El
análisis de la varianza (ANOVA) y la prueba de comparación de medias según Tukey con un
valor α = 0,05; se realizaron siguiendo el procedimiento GLM “General Linear Models”.
52

CAPITULO III

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

3.1. Propiedades físico-químicas del suelo de las parcelas de pimentón al inicio y al final de la
aplicación del Biosol.

El terrenodonde se estableció el ensayo presentaba una condición nutricional natural de baja


fertilidad específicamente para los nutrientes P, Ca y Mg, así como en el contenido de materia
orgánica, como se observa en el Anexo 1.

Dicha condición mejoró notablemente para los elementos N, P y K en las parcelas dondese
aplicó biosol, como puede observarse en la Tabla 6.

El pH del suelo tanto al inicio del ensayo como de todas las parcelas experimentales se
encontró dentro delos rangos de exigencia del cultivo del pimentón señalados por Díaz y col.
(2005) de 6,0 – 7,0; y el señalado por Gómez (2006) de 5,5 – 7,0. Ahora bien, de acuerdo al
análisis estadístico se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos (p=0,0019)
hallándose que los tratamientos 2 y 4 donde ocurrió aplicación de biosol al suelo, el pH
disminuyó en aproximadamente 0,4 décimas, sin embargo nunca se alcanzaron niveles ácidos
que pudieran afectar ni al suelo ni al cultivo; como puede observarse en la figura 20.

Figura 20. Niveles promedio de pH en la solución del suelo de las parcelas experimentales.
53

Tabla 6.Resultados delos análisis físico-químico del suelo de las parcelas al final de los tratamientos con biosol.
Tratamiento pH CE dS.m-1 % MO %N ppm P ppm K ppm Mg ppm Ca

Testigo
1 7,2 0,06 0,11 0,19 4,34 78 6,68 31,46
1 7,0 0,07 0,15 0,26 9,22 78 8,87 33,46
1 6,9 0,08 0,28 0,48 5,97 70 12,52 34,27
1 6,8 0,08 0,09 0,15 7,59 76 12,04 27,05
promedio 6,97±0,17a 0,07±0,01ns 0,15±0,08b 0,27±0,15b 6,78±2,09b 75,5±3,78ns 10,02±2,75b 31,56±3,23ns
Biosol
2 6,9 0,08 0,34 0,59 14,63 82 17,51 46,49
2 6,8 0,05 0,42 0,73 13,55 70 14,35 42,08
2 6,5 0,09 0,34 0,59 18,15 101 14,11 39,68
2 6,6 0,09 0,42 0,73 15,71 76 14,83 38,47
2 6,4 0,09 0,42 0,73 20,04 125 12,16 47,69
2 6,5 0,08 0,39 0,67 19,50 105 14,35 38,47
promedio 6,61±0,19b 0,08±0,02ns 0,38±0,04a 0,67±0,68a 16,93±2,68a 93,16±20,83ns 14,55±1,72a 42,14±4,06ns
Biosol+Biol
4 6,4 0,10 0,49 0,85 12,19 105 13,49 29,86
4 6,6 0,05 0,31 0,54 15,17 70 12,04 31,26
4 6,6 0,05 0,22 0,38 11,38 70 11,43 52,10
4 6,5 0,09 0,50 0,86 30,87 107 12,52 42,88
4 6,6 0,09 0,31 0,54 14,63 96 10,82 42,88
4 6,5 0,09 0,34 0,59 11,92 101 12,16 22,04
promedio 6,53±0,08b 0,08±0,02ns 0,36±0,11a 0,62±0,19a 16,02±7,43a 91,50±17,07ns 12,07±0,91a 36,83±11,0ns
Niveles 6,6 – 7,0 <0,75 1,5 - 3 0,2 – 0,3 19 - 36 36-70 38-100 100-200
1

1
Niveles de suficiencia para suelo según Brito y col. (1990).
54

Este comportamiento se explica porque el biosol provino de un proceso de fermentación


ácido-láctica y presentó un pH de 5,3 (Anexo 6), lo que ocasionó tal disminución.

Por su parte, la conductividad eléctrica (CE) del suelo de todas las parcelas presentó
valoresmuy bajos, de manera que ninguna tuvo problemas de salinidad. De acuerdo al análisis
estadístico no se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos (p= 0,7957);
como puede observarse en la figura 21.

Figura 21. Niveles promedio de la CE del suelo de las parcelas experimentales

A este respecto cabe destacar que si bien es cierto que los abonos orgánicos en general, y
especialmente los líquidos, pueden generar un incremento específico de la CE por la cantidad
de sales minerales que contienen, una correcta dosificación (dilución y frecuencia de aplicación)
permite manejar adecuadamente esta variable para no ocasionar efectos indeseables (Navarro,
2003). En este sentido, es importante señalar que el biosol elaborado para este trabajo presentó
una CE baja 0,01 dS/m (Anexo 6). Y por otro lado, para el cultivo del pimentón se ha señalado
una tolerancia mediana a la salinidad (Gómez, 2006). Lorenz y Mainard (1980) y la FAO (1986)
indicaron que una CE de 2 dS/m no afecta ni el desarrollo vegetativo ni los rendimientos,
mientras que 8,5 dS/m es la máxima CE del suelo tolerada por este cultivo.

Tomando en consideración estas referencias, el biosol no representa un elemento de riesgo


ni para la salinidad del suelo ni para el cultivo del pimentón, y en todo caso resulta idóneo en
comparación a la aplicación de fertilizantes de síntesis química como los nitratos y la urea cuyos
efectos adversos sobre la salinidad del suelo han sido demostrados en diversas investigaciones
citadas por Villa-Castorena y col. (2006).
55

Con respecto al contenido de materia orgánica, en todos los tratamientos fue bajo (< 1,5%),
lo cual indicó que no cumplió con lo reseñado por Díaz y col. (2005)como óptimo para el cultivo
del pimentón, quienes afirman que los niveles adecuados deben oscilar entre 3 – 4%.

Esto indica que, la dosis de biosol aplicada (300 g/planta) no resultó lo suficiente para elevar en
el suelo el tenor de este importante parámetro; aun cuando según los análisis de Aparcana
(2005) es un fertilizante con un 60 – 65% de MO. Sin embargo, de acuerdo al análisis
estadístico se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos (p=0,0021)
hallándose que los tratamientos 2 y 4 donde ocurrió aplicación de biosol al suelo, el contenido
de materia orgánica se duplicó respecto al testigo como puede observarse en la figura 22.

Figura 22. Niveles promedio de MO del suelo de las parcelas experimentales.

Estos resultados indicaron el beneficio que representa la incorporación del biosol al suelo, al
aumentar los niveles de MO del mismo, con los subsiguientes beneficios que esta aporta. La
MO desempeña un papel importante en la estructura, aireación y capacidad del suelo para
sostener el agua, lo que favorece el crecimiento de las raíces y la captación de nutrientes. Esto
coincide con lo planteado por Silva y col. (1992) quienes afirman que el aporte de materia
orgánica supone una adición de fuente de alimento y energía a los microorganismos y fauna
responsable de llevar a cabo los ciclos bioquímicos de la naturaleza, presentando efectos
directos e indirectos sobre la disponibilidad de nutrientes para el crecimiento vegetal, sirviendo
como fuente N, P y S a través de su mineralización por los microorganismos del suelo.

En cuanto al contenido de N se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos


(p=0,0019), como puede observarse en la figura 23, todos los tratamientos tienen valores por
encima del rango óptimo de 0,2 - 0,3% indicado para este elemento por Brito y col. (1990), a
excepción del testigo que se encontró dentro del rango desuficiencia.
56

Figura 23. Niveles promedio de N en el suelo de las parcelas experimentales.

Cabe destacar, que en los tratamientos 2 y 4donde se suministró el biosol al suelo, el contenido
de N se duplicó respecto al testigo, y se ubicó en un nivel alto que es >0,5% para suelos
cultivables, de acuerdo a las tablas de interpretación de los niveles de suficiencia para suelos
según el manual de Brito y col. (1990). Tales niveles se manifestaron por la elevada
concentración de N que contenía el biosol aplicado (Anexo 6). Este biofertilizante fue aportado
directamente al suelo de las parcelas para mejorar su fertilidad natural, siendo por tanto
suficiente para cubrir las demandas del cultivo como se puede observar más adelante en los
análisis de los niveles foliares. Es de hacer notar como los valores de N en los tratamientos 2 y
4 resultaron superiores al valor óptimo de referencia (0,3%), esto se explica por la movilidad que
este elemento posee tanto en el suelo como en la planta.

Por otro lado, las concentraciones de P en las parcelas experimentales resultaron bajas (< 19
ppm) según los valores de referencia señalados por Brito y col. (1990). No obstante, las
aplicaciones de biosol en los tratamientos 2 y 4 resultaron considerablemente efectivas para
aumentar los tenores de P en poco más del doble respecto al testigo y aproximarse al rango de
suficiencia; de hecho se encontraron diferencias altamente significativas entre los
tratamientos(p= 0,016),como puede observarse en la figura 24.
57

Figura 24. Niveles promedio de P en el suelo de las parcelas experimentales.

La aplicación del biosol permitió además cuadriplicar la concentración del P en comparación


al valor en el inicio del ensayo que fue de 4 ppm (Anexo 1). Esto indicó que la incorporación del
biosol permitió aportar parte de este elemento en un período relativamente corto de apenas los
seis meses que duró el ensayo. Esto concuerda con lo planteado por Hanke (2000), quien
aseveró que el abonamiento con materia orgánica tiene el efecto de mejorar el suministro de los
fosfatos a los cultivos, ya que la descomposición de esta materia, y con la ayuda de los
microorganismos eficientes, mejora la disponibilidad de este elemento para las plantas, que por
demás es inmóvil. En el mismo orden de ideas, Guerrero (1995) señaló, que fraccionar la dosis
total de fósforo en dos o tres aplicaciones, resulta benéfico, por cuanto una sola aplicación en el
momento de la siembra puede significar que en corto tiempo se pierda la mayor parte del efecto
fertilizante, debido al fenómeno de fijación de fosfatos, generando así un déficit de P para el
cultivo en estados críticos de desarrollo.

Continuando con el análisis de los resultados nutricionales de los suelos, se encontró que los
niveles de K en el testigo se ubicaron dentro del rango medio indicado para este elemento
según Brito y col. (1990); y en los tratamientos 2 y 4 donde se suministró el biosol resultaron
altos (>70 ppm) sin llegar a niveles tóxicos (>210 ppm). De acuerdo al análisis estadístico no se
encontraron diferencias significativas entre los tratamientos(p= 0,25), como puede observarse
en la figura 25.
58

Figura 25. Niveles promedio de K en el suelo de las parcelas experimentales.

Este resultado es atribuible a la movilidad que presenta en el suelo este elemento.


En este sentido, Ramírez (1991) afirmó que el K llega a las raíces de las plantas por transporte
en la solución del suelo y su concentración determina cuanto K alcanza las raíces en un
momento dado. Se debe conocer que los niveles de K soluble del suelo son solamente
indicadores de disponibilidad momentánea. Por lo que es muy importante que se mantenga la
concentración de K en la solución del suelo a un nivel satisfactorio a través del ciclo de cultivo.

Cabe resaltar que el K es un elemento que se encontró en elevadas concentraciones en el


biosol (Anexo 6), de manera que así se explica su elevada aportación al suelo como es el caso
también del N.

Analizando los resultados de las concentraciones de Mg, no fueron tan favorables ya que en
ninguno de los tratamientos se encontraron valores suficientes (> 38 ppm) ni se superó el nivel
inicial del ensayo de 14 ppm (Anexo 1). Estos resultados coincidieron con Gómez (2006), quien
planteó, que entre los factores que limitan la concentración de Mg, se encuentran generalmente
los suelos arenosos y el exceso de K, como es el caso en este experimento. Sin embargo, se
encontraron diferencias significativas entre los tratamientos (p= 0,0057), al observarse un
aumento en las parcelas con aplicación de biosol, como se observa en la figura 26.
59

Figura 26. Niveles promedio de Mg en el suelo de las parcelas experimentales.

Por su parte, la concentración de Ca en las parcelas experimentales tuvo un comportamiento


análogo al Mg, ya que no superó el valor mínimo de suficiencia (> 100 ppm). Respecto a los
tratamientos, no se encontraron diferencias significativas entre ellos (p=0,1231); como se puede
observar en la figura 27.

Figura 27. Niveles promedio de calcio en el suelo de las parcelas experimentales.

Como se mencionó anteriormente, el biosol es un abono especialmente rico en Ca ya que


para su elaboración se emplea leche cruda o suero de leche. El producto empleado en este
ensayo presentó una concentración de 19.810 ppm (Anexo 6).

Sin embargo, este elemento es poco movible en el suelo Malavolta y col. (1989) y sus
formas orgánicas son solubles en agua (Castro, 2001). Según la FAO y el IFA (2002) aunque la
60

mayoría de los suelos contengan incluso suficientedisponibilidad de Ca para las plantas, la


deficiencia puede darseen los suelos tropicales muy pobres en Ca, igualmente por su poca
movilidad en el tejido vegetal. De manera que, un reabonamiento frecuente pudiera permitir
superar tal condición desventajosa.

3.2. Microbiota aislada del suelo de la parcela de pimentón al inicio y al final de la aplicación del
Biol y Biosol.

La parcela donde se estableció el ensayo presentó una microbiota inicial con presencia de tres
hongos comunes del suelo: Aspergillus niger, Aspergillus terreus y Aspergillus fumigatus (Anexo
2). No se detectaron hongos fitopatógenos que pudieran representar una amenaza para el
cultivo.

Los análisis microbiológicos de cada parcela experimental al finalizar el ensayo se presentan


en la tabla 7.

Tabla 7. Microorganismos detectados en las muestras de suelo de las parcelas experimentales.

Microorganismos Tratamientos
detectados
Testigo Biosol Biol Biosol+Biol
Aspergillus spp. presente presente presente presente
Levaduras ausente presente ausente presente
Rhizopus sp. ausente presente ausente presente
Actinomycetes ausente presente ausente presente
Azotobacter sp. ausente presente ausente presente
Rhizobium sp. ausente ausente ausente ausente
Pseudomonas sp. ausente presente ausente presente
Lactobacillus sp. ausente presente ausente presente
Enterobacter sp. ausente presente ausente presente

Como puede observarse, el suelo de los tratamientos 2 y 4 en los que se aplicó biosol,
presentaron la microbiota más diversa y con especies de relevancia para el ciclado de
61

nutrientes; con lo cual se demuestra su importancia no solo como fuente nutricional sino
también como fuente de microorganismos eficientes del suelo.

De acuerdo a los géneros presentes, estos coincidieronn con los expuestos por Hobson y Shaw
(1974) y Kapuinen y col. (2007), quienes afirmaron que en los procesos de fermentación de
estiércoles para la producción de biogas se da una microbiología muy variada, ya que participan
diferentes poblaciones de microorganismos que actúan simultáneamente en la degradación de
la materia orgánica residual empleada. Estos mismos géneros se encuentran reportados por
Santamaría (2009), quien posee unafórmula muy similar de preparación de biol y biosol. Los
géneros que presentó este autor fueron: Aspergillus spp., Bacillus spp., Bacilos gram(-),
Sacharomyces spp., Lactobacillus spp., Lactococcus spp. y Pseudomonas.

En otro orden de ideas, se ha demostrado que la naturaleza de la microbiota del suelo puede
variar en función a la aplicación de diversos sustratos, algunos tóxicos que la pueden afectar,
pero otros que la pueden favorecer por largos períodos de tiempo como es el caso de la
aplicación de abonos orgánicos donde la población de bacterias y hongos eficientes se
incrementa rápidamente en la capa vegetal del suelo (Alexander, 1981; Burbano, 1989).

A. niger y A. fumigatus crecieron sobre el medio Czapek Agar, el cual permite el estudio
taxonómico de las especies de este género (figuras 29, 30 y 31); y también sobre el medio
Pikovskaya Agar (figura 32), formulado para detectar microorganismos solubilizadores de
fosfatos (H2PO4-1 y HPO4-2) tanto de fuentes orgánicas como inorgánicas presentes en el suelo
(Sundara-Rao y Sinhe, 1963).

Figura 28. Muestra de suelo tratada con biosol sobre Czapek Agar.
62

Figura 29. Cultivo de A. niger proveniente de suelo con biosol sobre Czapek Agar.

Figura 30. Cultivo de A. fumigatus proveniente de suelo con biosol sobre Czapek Agar.

Figura 31.A. niger y A. fumigatus provenientes de suelo con biosol sobre Pikovskaya Agar.

Estos hongos saprofitos juegan un papel esencial en el reciclaje del C, N y P del suelo, ya que
aceleran los procesos de descomposición de la materia orgánica mediante la producción de
diversas enzimas proteolíticas y celulolíticas (Cariello y col. 2007; Vargas y col. 2007).

Diversas especies de los géneros Aspergillus y Penicillium juegan un papel importante en la


corrección del balance de P en el suelo para aprovechamiento de los cultivos, por su potencial
63

solubilizador de los enlaces fosfatos (Subba-Rao, 1977). Por lo tanto, la presencia de A. niger y
A. fumigatusexplicaría en parte, la elevada concentración de N y P que se encontraron en las
parcelas de los tratamientos 2 y 4 donde se efectuó la aplicación de biosol. Aun cuando estas
especies también se encontraron en los tratamientos donde no se aplicó biosol, se debe
considerar como señalan Silva y col. (1992) que el aporte de materia orgánica genera una
fuente de alimento y energía adicional aprovechable para la multiplicación y actividad
degradadora de estos microorganismos responsables de llevar a cabo los ciclos
biogeoquímicos en la naturaleza, presentando efectos directos e indirectos sobre la
disponibilidad de nutrientes para el crecimiento vegetal; efecto que por tanto se ve favorecido
con la aplicación de biosol en el suelo.

La presencia de levaduras se registró igualmente en las muestras provenientes de los


tratamientos 2 y 4 en los que se aplicó biosol. Las mismas se desarrollaron en el medio MEA,
recomendado para la detección y enumeración de mohos y levaduras; como se observa en las
figuras 32 y 33.

Figura 32. Muestra de suelo con biosol sobre medio Malt Agar.

Figura 33. Muestra de suelo con biosol sobre medio Malt Agar con desarrollo de levaduras.
64

Estos microorganismos proceden principalmente de la melaza empleada en la elaboración del


biol y biosol, siendo clave su inoculación en la mezcla del estiércol con el agua para iniciar la
fermentación (Restrepo, 2001). Atlas y col. (1998) señalaron que estos hongos unicelulares son
raros en los suelos agrícolas y sus funciones en la rizosfera de las plantas no han sido
aclaradas aún, ya que no tienen una función determinada en las transformaciones del suelo.
Sin embargo, Criollo y col. (2011) señalan que la presencia de Saccharomyces es de gran
importancia, ya que estimula la síntesis de antibióticos y otras sustancias útiles para el
crecimiento vegetal de aminoácidos y azúcares secretados por bacterias fotosintéticas, la
materia orgánica y raíces de la planta.

Rhizopus sp. es un género de hongo cosmopolita, frecuentemente denominado como moho, es


muy común en los suelos y amplia diversidad de sustratos. Su presencia se registró en las
muestras provenientes de los tratamientos 2 y 4 en los que se aplicó biosol; utilizando el medio
de cultivo MEA, como se observa en la figura 34.

Figuras 34. Desarrollo de Rhizopus sp. sobre medio Malt Agar a partir de muestra de suelo
tratada con biosol.

Este hongo secreta enzimas que degradan biopolímeros complejos tales como almidón,
celulosa y lignina, por lo que juegan un rol importante en el reciclaje de los nutrientes en los
ecosistemas. Además sintetizan micotoxinas y enzimas líticas con propiedades fungistáticas,
capaces de inhibir el desarrollo de esporas de otros hongos, con lo cual son capaces de ejercer
un control sobre hongos fitopatógenos del suelo (Paul y col. 1996). Por lo tanto, su presencia en
el suelo está calificada como altamente benéfica y es un indicador de calidad de los mismos
(Dalal, 1998). En este sentido, la aplicación de biosol resulta favorable no sólo como fuente de
materia orgánica que mejora las características estructurales del suelo y de nutrientes que
65

mejora su fertilidad, sino que además propicia el desarrollo de la microbiota edáfica, dada la
propia riqueza microbiana que el producto aportó al suelo.

La presencia de actinomycetes se detectó empleando el medio de cultivo Actinomycete


Isolation Agar, resultando positivo para las muestras de suelo de los tratamientos 2 y 4 en los
cuales se aplicó biosol, como se muestra en la figuras 35 y 36.

Figura 35. Muestras de suelo tratadas con biosol sobre medio Actinomycete Isolation Agar.

Figura 36. Muestras de suelo tratadas con biosol sobre medio Actinomycete Isolation Agarcon
desarrollo de actinomycetes.

Los actinomycetes o actinobacterias son los microorganismos más abundantes del suelo
siendo claves en la descomposición de la materia orgánica y la formación de humus en el suelo,
por lo que representan un importante parámetro para definir la calidad agrícola y ambiental de
un suelo (Doran y col. 1994). Su presencia es responsable por el dulce aroma a "tierra mojada"
que emana del suelo después que llueve, principalmente en los climas cálidos, producto de un
alcohol llamado geosmina (Gerber y Lechevalier, 1965). Estas bacterias Gram + son termófilas
y requieren para su desarrollo una buena aireación del suelo y un pH entre 6,0 y 7,5, siendo
además tolerantes a condiciones de sequía en comparación a la mayoría de otras bacterias y
hongos (Lechevalier y Lechevalier, 1967). Kennedy y Papendick (1995) explicaronn que
algunos actinomycetes exudan una sustancia pegajosa que ayuda a que las partículas del suelo
66

se unan en pequeños agregados. De esta manera, mejora la infiltración del agua, la capacidad
de retención de agua, la estabilidad del suelo y la aireación.Varias especies de actinomycetes
pueden convertir aminas en ión amonio asimilable por las plantas, sin embargo un balance en el
pH de la solución del suelo es necesario ya que se ha demostrado que la frecuente aplicación
de fertilizantes químicos tales como sales de amonio, afectan la población de actinomycetes
como resultado de la acidificación por la formación de ácido nítrico, con lo cual se desmejora la
calidad del suelo en términos ambientales (Haynes, 1986).

La presencia de actinomycetes en el suelo de las parcelas tratadas con biosol permite por
tanto ejercer las reacciones necesarias para mineralizar las fuentes orgánicas de N contenidas
en dicho producto provenientes del estiércol; de allí que se encontraran niveles altos de N en
tales muestras. Complementariamente, la adición de este fertilizante permitió cumplir con un
importante parámetro de calidad del suelo como es la presencia de actinomycetes en
concordancia con los estudios antes reseñados.

En otro orden de ideas, varias especies de actinomycetes han sido señaladas como agentes
de control biológico contra importantes microorganismos patógenos de las plantas cultivadas
como por ejemplo: Rhizoctonia solanique ataca el tomate (Patil y col., 2011), Fusarium
oxysporum causante de marchitamiento en diversos cultivos (Cao y col., 2005; Crawford y col.,
1993), contra Xanthomonas campestrisbacteria causante de deformación en tomate (Keser y
col., 2009), contra Sclerotium rolfsii hongo causante de la pudrición del tallo en pimentón
(Pattanapipitpaisal y Kamlandharn, 2012),entre otros. Esta cualidad se debe a la capacidad que
tienen la mayoría de los actinomycetes para producir metabolitos secundarios como enzimas
quitinolíticas y antibióticos como es el caso emblemático del género Streptomyces (Benedict,
1953; Loria y col., 1997). Esta propiedad constituye un elemento adicional que le proporciona
tanto al biosol como al biol, características resaltantes no sólo como abono nutritivo, sino
además como fuente de microorganismos antagónicos que ofrecen protección al cultivo.

La presencia de Azotobacter es otro importante parámetro de calidad ambiental de los


suelos agrícolas (Rubentchik, 1963). Esta bacteria nitrificadora fue detectada en las muestras
de suelo de los tratamientos 2 y 4 con aplicación de biosol; como se observa en la figuras 37 y
38.
67

Figura 37. Muestra de suelo tratada con biosol sobre medio Azotobacter Mannitol Agar.

Figura 38.Desarrollo de colonias de Azotobacter sp. sobre el medio Azotobacter Mannitol Agar
proveniente de suelo tratado con biosol.

De acuerdo a los estudios de Subba-Rao (1992) y Brock y Madigan (1991), esta bacteria
produce nitrogenasa que es una enzima que reduce el N2 de la atmósfera a NH3; esta
capacidad se conoce como fijación biológica de nitrógeno o diazotrofismo. Según Rodríguez y
col. (1985) y Orozco (1999), Azotobacter puede llevar a cabo esta fijación en forma de vida
libre. Orozco (1999) señaló en extenso los factores bióticos y abióticos que controlan las
poblaciones de esta bacteria fijadora de N resaltando que prefieren suelos bien aireados, con
pH > 6 para realizar la fijación de N y la presencia de elementos como Ca yMg; por el contrario,
una excesiva fertilización nitrogenada afecta su capacidad enzimática fijadora (Rodríguez y col.,
1985). Sin embargo, estas condiciones no son limitantes ya que esta bacteria es ubicua y puede
sobrevivir en ambientes extremos (desérticos hasta gélidos) pudiendo mantener un crecimiento
sostenido en ambientes con un rango de pH de 4,8 a 8,5(Garrity, 2005).Además, que tiene la
capacidad de producir quistes que pueden sobrevivir en suelos áridos hasta por más de 24
años (Moreno y col., 1986).

Azotobacter chroococcumes la especie más común y se ha reportado como una excelente


herramienta biotecnológica en la agricultura no sólo por tener la capacidad de fijar N, sino
68

también por la capacidad de segregar fitohormonas similares al ácido giberélico y ácido indol
acético, que estimulan la germinación de las semillas, el crecimiento de las plantas, absorción
de nutrientes y la fotosíntesis (Azcón y Barea, 1975; El Ghadban y col., 2006; Mahfouz y Sharaf,
2007). De hecho, son muchas las referencias sobre su uso en la maximización de los
rendimientos de diversos cultivos como el cilantro (Taghi-Darzi y Haj Seyed Hadi, 2012), maíz
(Meshram y Shende, 1982), arroz (Wany y col., 1976), café (Cupull y col., 2000), naranjo (Alejo,
2010) y tomate (Taiwo, 2004). Más resaltante aún es que la adición de cultivos de esta bacteria
está siendo utilizada para acelerar los procesos de degradación y compostaje de una amplia
gama de materiales orgánicos residuales como basura, lodos cloacales, estiércoles de diversos
animales, aserrín, residuos de cosecha, cachaza de caña, entre otros (Chefetz y col., 1998;
Goyoaga y col., 2001).

Por lo tanto, su presencia tanto en el biosol como en el biol resulta altamente beneficiosa al
propiciar el crecimiento, desarrollo y especialmente el establecimiento de esta clase de bacteria
en los suelos enriquecidos con esta clase de abonos. Otro importante tipo de bacteria
nitrificadora es Rhizobium, sin embargo no se encontró en ninguna de las muestras. De hecho,
la parcela donde se estableció el ensayo no tiene historial de siembra de leguminosas por lo
que se descarta su presencia así como de otras formas no simbióticas.

Pseudomonas es un género de bacterias Gram – que agrupa un amplio número de especies


con una gran diversidad metabólica y consecuentemente tiene la habilidad de colonizar un
amplio rango de nichos (Palleroni, 2010). Su presencia se registró en las muestras de suelo
provenientes de los tratamientos 2 y 4 en los que se aplicó biosol; utilizando el medio de cultivo
PAP, como se observa en la figura 39 y 40.

Figura 39. Muestra de suelo tratada con biosol sobre medio Pseudomonas Agar.
69

Figura 40.Desarrollo de colonias de Pseudomonas sp. sobre el medio Pseudomonas Agar


proveniente de suelo tratado con biosol.

Varias especies de Pseudomonas se han reportado entre las bacterias solubilizadoras de


fosfato más eficientes y como un importante biofertilizante por sus múltiples actividades para
mejorar el estado nutricional del suelo, así como la secreción de reguladores del crecimiento
vegetal y la supresión de patógenos del suelo como Xanthomonas sp.,Erwinia sp.,Alternaria
alternata, Fusarium oxysporum, Pythium sp. y Collectotrichum sp. (Buysens y col., 1996; Trivedi
y Sa, 2008; Vyas y col., 2009). Incluso, Saravanan y col., (2004) han reportado especies
potenciales de Pseudomonas del suelo capaces de solubilizar el Zn para disponibilidad de los
cultivos.

En términos de capacidad solubilizadora de fosfatos, Pseudomonas es uno de los géneros


bacterianos más eficientes. Naiket y col. (2008) en un extenso estudio sobre la capacidad
solubilizadora de fosfatos de 443 aislamientos de pseudomonadas, obtenidos a partir de la
rizosfera de banano y arroz, encontraron que 80 fueron eficientes solubilizadores de P.
Actualmente, cepas eficientes de Pseudomonas están siendo multiplicadas masivamente como
biofertilizantes de uso agrícola (Parani y Saha, 2012).

El mecanismo principal empleado por estas bacterias para la solubilización del fosfato mineral
es la producción de ácidos orgánicos y fosfatasas ácidas que juegan un papel importante en la
mineralización del P orgánico en el suelo (Rodríguez y Fraga, 1999). Los fosfatos inorgánicos
aplicados como fertilizantes químicos también son inmovilizados en el suelo y como
consecuencia no son solubles para ser aprovechados por los cultivos (Peix y col., 2001). Por lo
tanto, se considera que la solubilización de distintas fuentes de fósforo inorgánico por los
microorganismos del suelo es una alternativa fundamental para incrementar la cantidad de
nutriente disponible para las plantas (Illmer y Schinner, 1992).
70

El principal mecanismo microbiológico por el cual los compuestos fosfatados son movilizados es
la disminución del pH del medio por la liberación de ácidos orgánicos (Alexander, 1980). Se han
descrito otros posibles mecanismos que incluyen la eliminación de protones afuera de la célula
y su intercambio con cationes unidos al fósforo o la producción de ácidos inorgánicos como el
ácido sulfhídrico, el ácido nítrico o el ácido carbónico (Rodríguez y Fraga, 1999).

Este tipo de bacterias han sido reportadas en compost (Edrington y col., 2009; Gibello y col.
2011), bioles (Barahona y Santamaría, 2009), bokashi y gallinaza (Milagrosa y Balaki, 1996)
influyendo positivamente en la solubilización del P orgánico. Su empleo ha resultado
beneficioso en cultivos como pimentón (Tanwar y col., 2012), espárragos (Pérez y col., 2004),
maíz (Ferraris y Couretot, 2006), tomate y frijol (Zago y col., 2000), entre otros.

En consecuencia, los resultados demuestran el valor del biosol como una fuente de nutrientes
orgánicos actuando en sinergia con su propia microbiota que la transforma y la hace disponible
a las plantas; esto explica el aumento en la concentración de P registrada en los suelos de los
tratamientos con biosol.

Los análisis microbiológicos indicaron también la presencia de bacterias del género


Lactobacillus sp. en las muestras de suelo de los tratamientos 2 y 4 con biosol; como puede
observarse en las figuras 41 y 42.

Figura 41. Muestra de suelo tratada con biosol sobre medio Lactobacilli Differential Agar.
71

Figura 42. Desarrollo de Lactobacillus sp. sobre el medio Lactobacilli Differential Agar
proveniente de suelo tratado con biosol.

La fuente de estas lactobacterias fue el suero de leche empleado para llevar a cabo la
fermentación anaeróbica del estiércol durante la preparación del biol y biosol. Diferentes
investigaciones reseñan lo ventajoso de la presencia de estas bacterias en la producción
orgánica de cultivos. Como su nombre lo indica, estas bacterias producen ácido láctico, el cual
entre otras propiedades promueve la descomposición de materiales orgánicos como lignina y
celulosa, eliminando así los efectos indeseables de esta materia orgánica no descompuesta
(Rives y col., 2004). Además, el ácido láctico es altamente esterilizante y suprime
microorganismos nocivos (Fenster y col., 2003) por la producción de moléculas antibacteriales
tipo bacteriocinas como la nistatina y el ácido-3-fenil-acético (Lowe y Arendt, 2004). Se ha
demostrado incluso que inhibe el desarrollo de Aspergillus productores de aflatoxinas (Onilude y
col., 2005). El uso de bacterias ácido-lácticas reduce la población de nemátodos y controla la
diseminación de Fusarium sp., mejorando así el ambiente del suelo para el desarrollo de
microbiota benéfica (Strom, 2005). Barahonay Santamaría (2009), reportaron la recuperación de
esta bacteria en abonos tipo biol, biosol, compost vacuno y compost de estiércol de cerdo.

Finalmente, un tipo de enterobacteria fue recuperado en el medio EMB Agar a partir de


muestras de suelo de las parcelas tratadas con biosol; como se observa en las figura 43.
72

Figura 43. Muestra de suelo tratada con biosol sobre medio EMB Agar con desarrollo de
colonias de enterobacterias.

En este trabajo no se realizó reconteo de colonias ni la identificación confirmatoria de la


enterobacteria específica presente, aunque por las características morfológicas de las colonias
sobre el medio de cultivo permitieron descartar Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa y
Salmonella serotipo typhimurium; y se presume enEnterobacter aerogenes(HiMedia, 2003).

La presencia de enterobacterias es habitual en las excretas empleadas para la elaboración


de abonos orgánicos ya que forman parte de la microbiota común de los intestinos de los
animales. Sin embargo, existen normas para controlar la carga microbiana en abonos orgánicos
provenientes de compostaje o fermentación como por ejemplo, la Norma Técnica Colombiana
Nº 5167 que exige cumplir con una concentración para Enterobacterias totales menor a 1.000
UFC/g de producto final(ICONTEC, 2004). La norma española 1774/2002 incluso es más
severa pues exige garantizar que el compost obtenido por fermentación de restos de animales,
cumplan la siguiente norma microbiológica: Enterobacterias totales menor a300 UFC/g y
Salmonella: ausente (Cuadros, 2007).

No obstante, algunas especies de enterobacterias han sido señaladas como supresoras de


hongos fitopatógenos como Rhizoctonia solani y Pythium aphanidermatum (Hadar y
Mandelbaum, 1992). De manera que, en los abonos orgánicos una población controlada de
enterobacterias puede resultar beneficiosa para las interacciones agroecológicas en el suelo,
que favorezcan los cultivos.
73

3.3. Evaluación del efecto de la aplicación de biol y biosol sobre las variables
nutricionalesfoliares del cultivo de pimentón al final del ensayo.

En la tabla 8 se muestran los resultados del análisis nutricional a nivel foliar del cultivo del
pimentón. No se observaron diferencias significativas entre los tratamientos para las
concentraciones de N ni P; no obstante, para las variables K, Mg y Ca se encontraron
diferencias significativas.

Tabla 8. Resultado del análisis nutricional a nivel foliar de las parcelas al final de los
tratamientos T1, T2, T3 y T4.

Tratamiento NF (%) PF (%) KF (%) Mg F (%) CaF (%)


Testigo
T1 3,60 0,25 5,62 0,27 0,98
T1 4,18 0,21 5,73 0,36 0,99
T1 4,46 0,21 5,73 0,36 1,00
T1 4,40 0,20 5,76 0,63 0,96
Promedio 4,16±0,39ns 0,22±0,02ns 5,71±0,66b,c 0,41±0,16c 0,41±0,16c
Biosol
T2 4,37 0,19 6,14 0,63 1,16
T2 4,77 0,26 5,71 0,57 1,32
T2 4,31 0,20 5,60 1,15 1,45
T2 4,30 0,22 6,20 0,61 1,28
T2 4,44 0,22 5,19 0,60 1,25
T2 4,44 0,22 5,19 0,68 1,39
Promedio 4,44±0,17ns 0,22±0,02ns 5,67±0,44c 0,71±0,22b,c 1,31±0,10b
Biol
T3 4,35 0,23 5,95 0,70 1,29
T3 4,42 0,22 5,87 0,72 1,52
T3 4,40 0,23 6,35 0,75 1,56
T3 4,20 0,22 6,68 1,02 1,47
T3 4,08 0,21 7,13 1,07 1,50
Promedio 4,29±0,30ns 0,22±0,01ns 6,44±0,56a 0,85±0,18a,b 1,47±0,10a,b
Biosol+biol
T4 4,64 0,22 7,14 1,18 1,52
T4 4,49 0,21 7,17 1,30 1,60
T4 5,03 0,22 6,21 1,20 1,72
T4 4,19 0,21 7,04 1,09 1,55
T4 4,27 0,22 6,60 1,22 1,56
T4 4,50 0,23 6,59 0,69 1,38
Promedio 4,52±0,30ns 0,22±0,01ns 6,79±0,39a 1,11±0,22a 1,56±0,11a
Niveles de 2,0-5,0 0,2-0,5 1,0-5,0 0,1-0,4 0,1-1,0
suficiencia1
1
Niveles de suficiencia de los nutrientes vegetales según Bennett (1993).
74

En cuanto al contenido de N foliar no se encontraron diferencias significativas entre los


tratamientos (p=0,1784). Sin embargo, todos los valores estuvieron dentro del rango de
suficiencia (> 3,5%) según lo señalado por Malavolta y col. (1989) y Bennett (1993).

Figura 44. Niveles promedio de N foliar en las plantas de los diferentes tratamientos.

Cabe destacar, que en el T4donde se aplicó tanto biol en aspersión foliar como biosol al
suelo, el contenido de N aumento ligeramente respecto al testigo.
LaconcentracióndeNendiferentes órganosdelaplantaestárelacionada
conladisponibilidaddeNenlaraíz,ylos diferentes métodosde suministro de N a la planta (Del
Amor, 2006). Por otra parte, las muestras foliares para el análisis nutricional fueron
recolectadas de plantas adultas, hojas recientemente maduras, en etapa de floración del cultivo,
situación esta que se circunscribe a lo reportado por Miller y col. (1979) quienes encontraron los
mayores niveles de N entre los 42 y 56 días después del trasplante.

En el mismo orden de ideas, se sabe que el N es un elemento muy móvil, lo cual contribuye
a su incremento en los tratamientos 2 y 4, incluso con niveles superiores al nivel máximo
óptimo. Así pues, que el suministro de estos fertilizantes en los tratamientos 2, 3 y 4 cubrió las
necesidades del cultivo, expresadas en la tabla de niveles de suficiencia para el cultivo de
pimentón, factor este que beneficia al ambiente, ya que se evita el uso de fertilizantes de
síntesis química, favoreciendo el equilibrio natural del ecosistema. Según Serrano (2009) para
reducir los efectos adversos de la fertilización química (acumulación de nitratos en el agua y en
los alimentos, contaminación por el uso excesivo de fertilizantes químicos o eutrofización de los
recursos hídricos) se está recurriendo cada vez con más frecuencia al uso de los productos de
75

origen biológico que unido a la aplicación de buenas practicas agrícolas (BPA) reduce la
contaminación, facilita la recuperación de los suelos y posibilita una explotación agrícola más
racional. Esta aseveración se enmarca en el propósito de esta investigación acerca del uso de
los fertilizantes orgánicos.

Dentro de este marco de ideas, cabe destacar que el ligero aumento de las concentraciones
de N en los tratamientos 2 y 4 en los cuales se aplicó biosol, pudiera explicarse también por la
contribución en la absorción de N de la cepa de Azotobacter que fue detectada en las muestras
de suelo de T2 y T4. De hecho, Martínez y col.(1997) y González (2000)han demostrado que el
uso de los biofertilizantesa base de A.chroococcumhace más fácilmente asimilable este mineral
en diferentes hortalizas.

Ahora bien, con respecto a las concentraciones de P en el tejido foliar, no hubo diferencias
significativas entre los tratamientos(p= 0,9761), como puede observarse en la figura 45.

Figura 45. Niveles promedio de P foliar en las plantas de los diferentes tratamientos.

El contenido de P se presentó en niveles de suficiencia (0,2 -0,5%) según los valores de


referencia señalados por Bennett (1993) y muy cercanos a lo señalado por Malavolta y col.
(1989) que fue de 0,25%.

Teniendo en cuenta la movilidad de este elemento dentro de la planta, que es lenta Malavolta y
col. (1989), su aplicación debe hacerse antes o desde el principio del establecimiento del
cultivo, lo cual no se realizó en este ensayo. A este respecto, Miller y col. (1979) encontraron
que los mayores requerimientos de P se presentan al inicio del cultivo.
76

Otros autores plantean, quela fuente de P debería ser aplicada en el momento de la siembra y
lo más cerca de las semillas. En investigaciones realizadas por Villalobos (1989) en el cultivo
de papa, este concluyó que el P se asimila durante todo el desarrollo vegetativo, la asimilación
más intensa ocurre durante el máximo crecimiento de la planta, cuando se promueve un mayor
aumento de la formación y el desarrollo de los tubérculos, se acelera su maduración y se incide
su calidad. De igual manera, Saldias (2004), mencionó que en el mismo sitio de estudio, el
cultivar de papa MNF-80 absorbió la totalidad del P en los primeros 45 días de crecimiento y
posteriormente lo traslada hacia los tubérculos.

En relación al K foliar, se observó que todos los tratamientos superaron el máximo óptimo de
5% según Bennett (1993), de 2,5% según Malavolta y col. (1989) y de 5,5% según Casas
(1992). Además, se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos(p= 0,0006);
como se observa en la figura 46.

Figura 46. Niveles promedio de K foliar en las plantas de los diferentes tratamientos.

Los tratamientos 3 y 4 donde se suministró el biol resultaron con los valores más altos de K
(> 6,5%) en comparación con los obtenidos en el testigo y T2. El incremento de estos valores se
explica por las aplicaciones foliares de biol, el cual en efecto presentó una concentración de K
de 5.402 ppm como se muestra en el Anexo 6.

Por otro lado, este resultado también es atribuible a que K es un elemento muy móvil en la
planta (Gómez, 2006). En este sentido, Urbano (1992) expuso que la planta puede absorber
cantidades de K superiores a las necesidades de esta, originado lo que se denomina «consumo
de lujo». Según esto, la planta puede absorber cantidades elevadas de K sin que se observen
77

aumentos de rendimientos significativos respecto a los obtenidos con menores cantidades de


potasio absorbido.

Analizando los resultados de las concentraciones foliares de Mg, todos los tratamientos
superaron el nivel óptimo de 0,4% según Bennett (1993). Ahora bien, solamente los
tratamientos T3 y T4 donde se efectuó la aplicación de biol, alcanzaron los niveles de
suficiencia señalados por Malavolta y col. (1989) de 0,75%. Además, se encontraron diferencias
significativas entre los tratamientos (p= 0,0004); como se observa en la figura 47.

Figura 47. Niveles promedio de Mg foliar en las plantas de los diferentes tratamientos.

Este elemento tuvo un comportamiento similar al K en el cultivo de pimentón, ya que también


es móvil en la planta (Malavolta y col., 1989). Esto concuerda con lo afirmado por Henríquez
(2010) quien también resalta la alta movilidad del Mg en las plantas, por lo que los síntomas de
deficiencia de este elemento aparecen inicialmente en las hojas inferiores de las plantas. Cabe
señalar, que la toma de muestra foliar para los análisis de nutrientes se realizó de las hojas
recientemente maduras. En virtud del excelente resultado obtenido en el T4 con aplicaciones de
biol al follaje y biosol al suelo, se suma una evidencia más a lo señalado por Henríquez (2010)
respecto a que las aplicaciones foliares son efectivas para controlar deficiencias que no son
severas o para suplementar las aplicaciones al suelo.

En relación a la concentración de Ca en las plantas de las parcelas, se observó un buen


nivel de respuesta en los tratamientos 2, 3 y 4; hallándose diferencias significativas entre los
tratamientos (p=<0.0001) como se observa en la figura 48.
78

Figura 48. Niveles promedio de Ca foliar en las plantas de los diferentes tratamientos.

En virtud de los resultados obtenidos en la determinación de Ca en las muestras, se puede


observar que en los tratamientos 3 y 4 donde hay aplicación de biol, los valores de Ca son los
más elevados.

El biol es un abono especialmente rico en Ca, ya que para su elaboración se emplea leche
cruda o suero de leche. Morales e Inciarte (2012) reportaron un contenido en promedio de 1.939
ppm en el biol y 19.810 ppm en el biosol. De hecho, tanto el biosol y biol empleados en este
ensayo presentaron niveles altos de Ca (Anexos 5 y 6).

Ahora bien, Schroeder y Martínez (2003) indicaron que el Ca es un elemento inmóvil en la


planta y pequeñas dosis son suficientes para cubrir la demanda del cultivo. Atendiendo a estas
consideraciones, para la fertilización de este cultivo el uso de estos fertilizantes orgánicos
puede satisfacer la demanda de este elemento en el cultivo del pimentón.

3.4. Evaluación del efecto de la aplicación de biol y biosol sobre el rendimiento del cultivo de
pimentón.

El rendimiento de pimentón en las parcelas de los diferentes tratamientos se presenta en la


tabla 9. En la misma se muestran los valores promedio del pesaje en kg y su dispersión
expresada a través de la desviación estándar. No se encontraron diferencias significativas entre
los tratamientos (p=0,1564).
79

Tabla 9.Rendimiento de pimentón en los diferentes tratamientos.

Tratamiento Rendimiento (kg)


Testigo I II III Total
T1 4,38 1,50 2,09 7,97
T1 3,33 1,60 2,56 7,49
T1 3,45 1,75 4,15 9,35
T1 3,24 1,60 2,34 7,18
Promedio 8,00 ± 0,95ns
Biosol
T2 3,51 2,80 1,9 8,21
T2 2,01 1,40 1,71 5,12
T2 3,87 2,94 5,88 12,69
T2 2,88 2,10 1,19 6,17
P17 2,88 2,52 2,73 8,13
T2 3,21 2,24 1,98 7,43
Promedio 8,56 ± 1,69ns

Biol
T3 3,55 2,10 2,26 7,91
T3 4,00 2,10 3,10 9,20
T3 4,89 1,96 2,71 9,56
T3 3,48 3,08 3,82 10,38
T3 1,74 1,40 2,6 5,74
Promedio 10,14 ± 1,52ns
Biol+Biosol
T4 4,29 2,17 3,17 9,63
T4 2,40 3,15 4,28 9,83
T4 3,50 1,54 3,57 8,61
T4 3,50 2,80 3,83 10,13
T4 2,50 4,20 5,73 12,43
T4 4,06 2,45 4,59 11,10
11,03 ± 1,23ns

Aun cuando, el análisis estadístico no arrojó diferencias entre las medias, se encontró una
tendencia superior de los tratamientos T3 y T4 donde se aplicó biol,en comparación al testigo
T1 y al T2 (sólo aplicación de biosol); como puede observarse en la figura 49.
80

Figura 49. Rendimiento obtenido en los diferentes tratamientos.

Estos resultados coinciden con Criollo y col. (2011) en Colombia, quienes midieron el efecto de
la aplicación de biol en el rendimiento de lechugay repollo, encontrando que en ambos cultivos
se vio favorecido por las aplicaciones de este tipo de fertilizante comparado con el testigo, pero
sin diferencias estadísticas.

De igual manera, Barahona y col. (2009) en Ecuador evaluaron los efectos nutricionales del
biol sobre el cultivo de palmito, no hallando respuesta a la aplicación del mismo en ninguna de
las variables estudiadas (altura, calibre, hijuelos efectivos y rendimiento), aunque se observó
una tendencia superior del biol con relación al testigo.

Pino (2005), en su evaluación de diferentes dosis de biol en el cultivo del banano en Ecuador
tampoco halló diferencias significativas entre los tratamientos respecto a la variable rendimiento,
pero sí encontraron diferencias en el diámetro de la planta y diámetro de la hoja con respecto a
la aplicación de bioles sobre el testigo.

Chilet y Siura (2006) evaluaron diferentes concentraciones de bioles en un cultivo de cebollín


en Perú, encontraron diferencias significativas en el tratamiento que combinaba inmersión en
biol pre-siembra de los bulbos y aplicaciones foliares del cultivo.

Por su parte, los resultados de Murillo (2008) en Ecuador, demostraron que la aplicación de
biol sobre el cultivo del tomate favoreció la altura de las plantas, número de frutos, diámetro del
fruto y rendimientos por encima del testigo, encontrando diferencias significativas.
81

Duicela y col., (2003) en Ecuador, evaluaron diferentes concentraciones y frecuencias de


aplicación de biol y biosol en el cultivo del café. Los autores señalaron diferencias altamente
significativas del tratamiento de biol más biosol por encima del testigo. Sin embargo, resulta
relevante que su estudió además analizó el beneficio económico entre los tratamientos y
aseguran que el uso de estos fertilizantes orgánicos resultan más beneficiosos para el productor
en términos económicos.

Esto coincide con los resultados de Cama (2009) en Bolivia, quien evaluó el efecto de dos tipos
de biol (pollinaza y bovinaza) a diferentes concentraciones en el rendimiento y enla relación
beneficio /costo del cultivo de la estevia (Stevia rebaudiana Bert.). Encontró diferencias
significativas del tratamiento de biol de bovinaza con respecto a los demás tratamientos. En
cuanto a los resultados del beneficio /costo se destacó como mejor tratamiento la concentración
al 50% de biol bovinaza.

Así mismo, Chapana (2007) en Bolivia, Evaluó los efectos en las propiedades físico - químicas
del suelo por la aplicación de abonos orgánicos, con el cultivo de lechuga (Lactuca sativa L.), en
ambiente controlado, encontró diferencias significativas entre los tratamientos, El mayor
rendimiento (peso hoja, Kg/ha), se dio en el tratamiento (mezcla de estiércol ovino y vacuno).

Otro autor, Tutillo (2011) en Ecuador, evaluó el efecto de tres abonos orgánicos líquidos:té
de estiércol, purín de compost y abono de frutas, aplicados al área foliar y al suelo en el
desarrollo del cultivo de rosa (Rosae sp.), encontró diferencia significativa entre tratamientos,
reportando el mayor rendimiento el tratamiento té de estiércol + la aplicación al suelo, así como
el menor costo de producción.

En el trabajo con un cultivo de frijol por Bejarano y Méndez (2004) en Ecuador, no


encontraron diferencias estadísticas entre los tratamientos con bioles, humus y fórmula
completa para las variables altura de las plantas y días a floración. Sin embargo, hallaron
diferencias significativas del fertilizante químico en comparación con los bioles y el humus, pero
todos estos resultaron mejores que el testigo.

En otro cultivo de manejo agronómico diferente, como es el caso del pasto Ray grass
(Lolium multiflorum) en Ecuador, Jiménez (2001) al establecer el análisis de variancia para el
porcentaje de cobertura de las praderas en rehabilitación bajo el efecto de aplicaciones de biol y
fertilización química, no encontró diferencias estadísticas. Sin embargo, el efecto de la
aplicación de biol fue muy adecuado para la obtención de mayor rendimiento de materia verde y
seca en comparación al testigo. Y mejor aún resultó el análisis económico, donde los beneficios
netos fueron superiores en los tratamientos con biol.
82

En otro orden de ideas, Pellicer y col. (2008)en investigaciones aplicaronbiofertilizantessobre


un cultivo de pimentón con fertilización orgánica, no obtuvieron diferencias significativas en la
producción total de frutos ni en la producción de biomasa, aunque observaron que la mayor
producción comercial (11,35 kg/m2) y total (12,05 kg/m2) se reportó en el tratamiento en que se
incorporó el biofertilizante.

Limpio (2005) evaluó en el estado Monagas (Venezuela), la aplicación de humus sobre el


cultivo del pimentón. Encontró diferencias significativas entre la fertilización química sobre los
tratamientos con humus y el testigo.

A este respecto, cabe destacar que el rendimiento del cultivo de pimentón depende de varios
factores, entre ellos, las características genéticas, las condiciones climáticas y edáficas, el
manejo del cultivo, entre otros. A lo cual, Ifrim (2003) afirmó que el pimentón tiene una alta
variabilidad de caracteres y pocas correlaciones entre los caracteres. Los frutos pueden tener
un peso desde 50 a 150 g. Este planteamiento concuerda con las diferencias encontradas en el
rendimiento de las diferentes parcelas de un mismo tratamiento.

De manera similar Garay y col., (2009) midieron el efecto de la aplicación de un biol comparado
con una solución inorgánica en pimiento amarillo. Obtuvieron una mayor respuesta tanto en la
etapa vegetativa como reproductiva con la solución inorgánica. Dentro de las soluciones
orgánicas, la dosis 1L/3L agua presentó la mayor concentración de elementos y resultó la más
efectiva sobre las características morfológicas del pimiento, además se corroboró que las
aplicaciones foliares de las soluciones nutritivas orgánicas son complementarias para una
buena nutrición vegetal.

Atendiendo a los resultados obtenidos, al contrastar T1 y T4, se demostró el efecto beneficioso


que tuvo la aplicación del biol + biosol sobre el cultivo del pimentón variedad INIA, cabe
destacar que la aplicación en una misma planta de biol al follaje y biosol al suelo tienen un
efecto de fertilización complementario.

CONCLUSIONES
83

Se evidenció el efecto positivo de la aplicación de biosol a un suelo con una condición inicial de
baja nutrición natural. Se determinó un aumento significativo a niveles óptimos de N, P y K. Por
otro lado, se apreció una modificación de los valores originales de materia orgánica, Ca y Mg
los cuales se incrementan ligeramente por encima del testigo.

La aplicación de biosol al suelo redujo ligeramente el pH del mismo, pero no afectó los
valores de conductividad eléctrica. Por lo tanto, no ocasiona problemas ni de acidificación ni
salinidad del suelo.

La microbiota detectada en las muestras de suelo tratadas con biosol presentó mayor
diversidad que el testigo. Se determinó la presencia de bacterias y hongos descomponedores
de materia orgánica: Aspergillus niger, Aspergillus terreus y Aspergillus fumigatus, Rhizopus
sp., Lactobacillus sp.y Actinomycetes. Se determinó la presencia de un importante género
fijador de nitrógeno: Azotobacter sp. Se determinó la presencia de un importante género de
bacteria solubilizadora de fósforo:Pseudomonas sp. Se detectó la presencia de enterobacterias
diferentes a Salmonella sp. y Escherichia coli.

El contenido nutricional a nivel foliar para los macroelementos N, P, K, Mg y Ca, aportados por
el biol y biosol resultaron suficientes para satisfacer las necesidades del cultivo de pimentón
variedad `INIA´ para las condiciones agro-ecológicas del ensayo. Esto viene a corroborar el
beneficio que aporta la aplicación de dichos fertilizantes orgánicos respecto al suministro de
estos importantes elementos para el buen desarrollo y producción de las plantas.

En cuanto al rendimiento, no se encontraron diferencias significativas entre los


tratamientos.Pero al mismo tiempo, todos los tratamientos con biol presentaron una clara
tendencia al aumento en los rendimientos. Cabe destacar que el tratamiento 4 en base a la
aplicación de biol y biosol produjo un incremento del 27% más en el rendimiento por encima del
testigo. Se infiere entonces una influencia positiva o efecto sinérgico de la interacción
biosol al suelo y biol al follaje sobre el parámetro rendimiento.

Es importante destacar los beneficios de los fertilizantes orgánicos, ya que estos al mejorar las
características físico-químicas y microbiológicas del suelo, le otorgan altas cualidades de
sostenibilidad y sustentabilidad respecto al tradicional uso de fertilizantes químicos que causan
al ambiente efectos adversos especialmente al suelo y el agua.
84

RECOMENDACIONES

Realizar análisis de fertilidad del suelo así como de la microbiota existente, antes de
establecer cualquier cultivo, ya que de esta manera se puede planificar una fertilización
orgánica apropiada e incluso enriquecida con cualquiera de los elementos limitantes del cultivo,
de forma tal que pueda reducirse la cantidad de fertilizante a utilizar, lo que ayuda sin lugar a
dudas a mantener un equilibrio ecológico, un ambiente más sano, traducido todo esto en salud
y bienestar para los seres vivos.

Realizar estudios similares para precisar la mejor dosis y frecuencia de aplicación de biol y
biosol para el cultivo orgánico del pimentón, en diferentes condiciones agro-ecológicas.

Realizar estudios similares incluyendo los microlementos, ya que estos tienen relevancia en
el desarrollo de la plantas.

Realizar estudios similares incluyendo el conteo de microorganismos eficientes (medición de


la población) en el suelo así como la identificación específica de los géneros presentes a los
fines de utilizarlos como indicadores ambientales cuantificables.

Establecer otro ensayo sobre la misma parcela ya que el suelo de ésta, actualmente
contiene los nutrientes y la microbiota eficiente incorporados, evaluándose así un programa de
fertilización a más largo plazo y poder relacionar las variables con efectos residuales al
ambiente en el tiempo.

Se recomienda experimentar con el biosol en suelos con problemas de estructura como los
salinos sódico, para evaluar la mejora de la materia orgánica sobre el comportamiento y
estructura del suelo.

Diseñar una campaña para incentivar el uso de fertilizantes orgánicos, principalmente entre
los pequeños y medianos agricultores, con el fin de promover el uso de estos productos, ya que
permiten la obtención de buenos rendimientos, reducen los costos de producción, son
ambientalmente seguros y no afectan la salud ni de los trabajadores ni del consumidor.
85

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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ANEXOS

Anexo1:Resultados del análisis nutricional muestra de suelo antes de establecerse el ensayo.


Laboratorio de Agua y Suelo del INIA Zulia.
107

Anexo 2: Resultados del análisis fitopatológico muestra de suelo antes de establecerse el


ensayo. Laboratorio de Fitopatología del INIA Zulia.

Anexo 3: Resultados del análisis fitopatológico muestra de sustrato para semillas antes de la
solarización. Laboratorio de Fitopatología del INIA Zulia.
108
109

Anexo4: Resultados del análisis fitopatológico muestra de sustrato para semillas después de la
solarización. Laboratorio de Fitopatología del INIA Zulia.
110

Anexo 5: Resultados del análisis físico-químico realizado por el Laboratorio de Química y


Ambiente del INZIT, a la muestra del biol empleado en el ensayo.
111

Anexo 6: Resultados del análisis físico-químico realizado por el Laboratorio de Química y


Ambiente del INZIT, a la muestra del biosol empleado en el ensayo.

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