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Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en San Nicolás, integrada por
los Dres, Marcelo José Schreginger y Damián Nicolás Cebey (encontrándose de licencia la Dra.
Cristina Yolanda Valdez, por lo que no suscribe el presente), se reúne en Acuerdo Ordinario para
dictar sentencia definitiva en los autos "IMAZ ENRIQUE C/ MUNICIPALIDAD DE ROJAS S/
PRETENSIÓN INDEMNIZATORIA", expediente nº 345-2007.
CUESTIONES:
VOTACIÓN
1) Antecedentes:
I. Se iniciaron las actuaciones con la demanda incoada por el Sr. Enrique Imaz, en su
calidad de ex agente de la Municipalidad de Rojas, pretendiendo el cobro de una indemnización
por despido arbitrario contra su empleadora.
Señaló que el cargo originario fue obtenido por concurso público y abierto de antecedentes
y oposición, en cumplimiento de las bases y condiciones reglamentadas por el Ejecutivo Municipal
y avalado por una Junta Calificadora dependiente del Colegio Veterinario de la Provincia de
Buenos Aires.
Alegó que sus tareas corresponden a una función normal que el Municipio debe prestar.
Producida la prueba, agregado el alegato de la parte actora, se llamó y dictó sentencia a fs.
239/241, rechazando la demanda e imponiendo las costas por su orden.
II. Para así decidir, el a quo consideró probado que la relación enmarcó al actor dentro de
la planta temporaria sin estabilidad, caracterizándose por ser un status de excepción, no
poseyendo el agente contratado más derechos que los previstos en el régimen jurídico que ha
regulado su incorporación y desempeño en la relación de empleo.
Así merituó el Juez sentenciante que "en el marco establecido por su condición jurídica de
agente de planta temporaria, la actora no ha podido consolidar una relación de empleo estable ni
aspirar a ejercer un derecho a ella".
Por último, el a quo evaluó que el actor no cumplió con su carga de probar los extremos
alegados en su demanda, no pudiendo derribar la presunción de legitimidad que distingue a la
actividad de la Administración Pública.
Según argumentó al apelar, tal conducta del demandado afectó sus derechos de
estabilidad, propiedad, su protección contra el despido arbitrario, igualdad ante la ley y debido
proceso legal (artículos 14 bis, 16, 17, 28, 31, 33, CN), y desconoció derechos establecidos por
normas de raigambre constitucional.
Señala en este punto el apelante: "Atento el vacío legal apuntado, cobra relevancia la
operatividad plena del derecho a la estabilidad del empleado público -art. 14 bis de la Constitución
Nacional- principio éste que hace a la esencia de la función pública, el cual tiene vigencia, debe
prevalecer, aún cuando se encuentre reglamentado parcialmente, dejando de lado situaciones
como la de autos, donde medió concurso de oposición y antecedentes para el ingreso, la relación
se extendió por ocho años, las tareas eran normales y propias del municipio, tenía carga horaria,
pero sin la garantía propia e inherente a todo empleado público; la estabilidad...".
A. Como cuestión previa, y al sólo efecto de manifestar mi parecer sobre cuestiones que
se encuentran fuera de los límites impuestos por el sistema procesal a la intervención de la
alzada, analizaré las cuestiones relativas a la habilitación de la instancia judicial, considerando
algunas cuestiones fácticas previas al inicio del reclamo indemnizatorio en sede contencioso
administrativa, esto es, el intercambio epistolar y el procedimiento realizado en el ámbito de la
Administración municipal.
En virtud de ello, y estando la litis trabada con relación a la legalidad del accionar
administrativo de la demandada, es prudente analizar algunas cuestiones que hacen a la etapa
previa al inicio de la demanda.
Conforme las constancias agregadas por las partes, el actor fue anoticiado (mediante carta
documento, obrantes a fs. 10, 168 y 169) del vencimiento del plazo de su designación como
personal de planta temporaria mensualizada sin estabilidad, en fecha 17/01/04; ante ello, remitió
la misiva de fs. 11, por conducto de la cual plantea no haber sido notificado del Decreto nº 860/03,
refiere al tiempo, modo y características de su desempeño ante la ahora demandada, rechaza la
temporariedad de su revista, y solicita su reincorporación al cargo, en los términos de la Ley nº
11.757. Posteriormente, en fecha 24/02/04 (fs. 9), deduce recurso administrativo, propiciando la
anulación y revocación del referido Decreto, por haberse prescindido del sumario administrativo
para disponer su baja. La Comuna rechaza tal recurso, por extemporáneo, notificando al actor lo
resuelto mediante carta documento (fs. 172/173).
Según Juan Carlos Hitters, el tribunal verificador -en principio- "sólo posee competencia
funcional para examinar el foco litigioso planteado en primera instancia, y además dentro de los
limites que lo presente el quejoso, ya que el ad quem no puede suplir sus agravios, y no está
facultado para abocarse a temas que no fueron motivo de embate por el vencido." ("Técnica de los
recursos ordinarios", Librería Editora Platense, La Plata, 2000, página 387).
Según surge de autos, la litis quedó trabada en torno de dos cuestiones básicas: la primera
consiste en la determinación de la naturaleza de la relación entre los ahora litigantes, y la segunda
si -existiendo tal derecho- debe o no la Administración indemnizar al actor por la ruptura del
vínculo que los unía.
Para resolver el primer planteo del actor apelante y resuelta por el a quo, corresponde
analizar el régimen legal que regula las relaciones de empleo público entre los Municipios y sus
agentes o empleados.
A los empleados públicos de los Municipios bonaerenses se les aplica la Ley nº 11.757,
existiendo en tal régimen dos plantas de personal: una permanente, con derecho a la estabilidad,
y la otra, temporaria, sin tal derecho (artículo 12).
En el caso de autos, la ausencia de pretensión anulatoria deducida por el Sr. Imaz impide
que me expida respecto de la alegada (y no pedida declaración de) ilegitimidad de los
nombramientos temporarios que lo fueron vinculando con la Comuna, en lo que refiere a su
invocada adquisición del derecho a la estabilidad por el paso del tiempo o a la consecuente
reincorporación en el cargo; debiendo ceñirse la cuestión al reclamo indemnizatorio actoral con
base en las normas de derecho laboral.
En el Estado de Derecho no se concibe que los órganos realicen determinada labor sin
tener como fundamento una regla autoritativa, sea de carácter administrativo, legislativo o
constitucional (SCBA, causas B- 56.375 y B-56.372). Toda la administración está vinculada a una
norma jurídica que debe respetar y cumplir, bajo pena de obrar contra legem.
En la demanda, el actor sostuvo que las tareas que prestaba (de control sanitario en el
Frigorífico Municipal) constituyen actividades normales de la Administración (fs. 151).
De esta forma, la Comuna vincula la actividad que desarrollaba el Sr. Imaz con la suerte
del Frigorífico en el que realizaba el control sanitario de faenamiento.
Ello aduna a la ausencia del carácter esencial (de la función) alegado por el apelante.
Atento lo antes expuesto, considero que debe ingresarse en la consideración de la
concreta pretensión actoral.
Cabe señalar la Constitución Nacional, en su artículo 14 bis, establece en forma clara dos
tipos de sistemas de protección de la estabilidad, el primero en forma de una indemnización, para
los empleados del sector privado, y mediante el reintegro en el cargo, para los agentes de la
Administración.
En virtud de esta interpretación del texto constitucional, y del modo en que se ha propuesto
la demanda (por ejemplo, no ha mediado pretensión anulatoria, ni petición de reincorporación),
puedo concluir que el Sr. Imaz no puede pretender el otorgamiento de indemnización alguna.
Por ello, propongo que -por los fundamentos aquí expuestos- se confirme la sentencia de
primera instancia, aplicando las costas por su orden.
ASÍ VOTO.
Por coincidir con los fundamentos del colega preopinante, voto en idéntico sentido.
RESUELVE:
ANTE MÍ: