Uno de los reinos m�s significativos de la Europa Central medieval despu�s del

Sacro Imperio Romano Germ�nico fue sin duda Hungr�a, fundada en el a�o 1000 por su
primer rey San Esteban I de Hungr�a y gobernada inicialmente por sus sucesores, la
dinast�a de los Reyes Santos hasta la desaparici�n de la familia en 1301.
Posteriormente las Casas de Anjou, Luxemburgo y Hunyadi fueron las herederas del
trono, siempre ampliando las fronteras del reino multicultural, y luchando contra
el Imperio otomano que constantemente abati� Europa durante varios siglos, y
particularmente durante el periodo de regencia del conde Juan Hunyadi de Hungr�a,
el �gran batidor de turcos�. El rey Mat�as Corvino de Hungr�a (1458-1490) fue gran
patrocinador del Renacimiento, excelso comandante militar, y organiz� un ej�rcito
de mercenarios (el Ej�rcito Negro de Hungr�a), con el que detuvo el avance de los
turcos, conquist� Bohemia y Austria.

Igualmente Polonia y Bohemia, inicialmente ducados, despu�s del siglo XII

ascendieron al rango de reino, siempre teniendo gran influencia en la pol�tica
regional, y desde luego al igual que Hungr�a perteneciendo al mundo cat�lico e
intentando desligarse de las pretensiones directas del Sacro Imperio Romano
Germ�nico sobre ellos. En 1386, el Duque de Lituania fue coronado como Vladislao II
de Polonia, tras haber tomado como esposa a la reina Santa Eduviges I de Polonia,
hija del rey h�ngaro (el cual a su vez hab�a heredado el trono polaco de su t�o
materno Casimiro III de Polonia). Vladislao II hered� autom�ticamente el trono
polaco, surgi� la uni�n de los dos Estados y se llev� a cabo la cristianizaci�n de
los lituanos, quienes a�n eran paganos para la �poca. A partir de este momento, la
Mancomunidad Polaco-Lituana adquiri� mayor importancia todav�a de la que contaba
anteriormente y consigui� acabar con las pretensiones de la Orden de los Caballeros
Teutones sobre sus tierras.