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PLAN DE LA OBRA HISTORIA DE LA MUSICA, 4


Tomo I a cargo de la Sociedad Italiana de Musicología
La música en la cultura griega y romana, de Giovanni Comotti

Tomo 11
El medioevo (Primer-a-parte), de Giulio Cattin
----------CiaurucY'- G-aI1iG-Ó---
Tomo III
) Elnwdioevo (Segunda parte), de F. Alberto Gallo

I
Tomo IV
La éPoca MI Humanismo y MI Renacimiento, de Claudio Gallico LA EPOCA DEL
l' JI
Tomo V
El szglo XVII. de Lorenzo Bianconi HUMANISMO Y-DEL
RENACIMIE-NTO-
\- Tomo VI
i La éPoca de Bach y H aenMI, de Alberto Basso
) ) Tomo VII
1-
I [;/1 éPoca de Mozar! )'Beethoven, de Giorgio Pestelli
\. /
1---- -- --------TomoVIll
E I siglo XIX ,(Primera parte), de Renato Di Benedetto

Tomo IX Edición española


El siglo XIX (Segunda parte), de ClaudIO Casini

r,\ ,
1\ Tomo X
coordinada y revisada por
Andrés Ruiz Tarazana
\ Il2.<'~- El siglo;g (Primera parte), de Guido Salvetti

\ Tomo Xl
E I siglo xx (Segunda parte), de Glanfranco Vinay
Traducido por
Verónzea y Beatriz Maria
1 )
, I Tomo XII
El siglo XX (Tercera parte). de Andrea Lanza

)
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~ COLECCJON TURNER MUSICA
\ Director. Luis de Pablo
Asesor. Andrés Ruiz Tarazona

I
! -

INDICE
Págs.
Presentación de la obra
IX
Palabras previas a la edición española .......... . XIII
Nota del autor ...............-......................... . XVIl

1. EL «QUATTROCENTO». LA MUSICA DE LOS .UL-


TRAMONTANOS"
1. La línea musical del «Quattrocento» . 3
2. Geografía, historia y creaciones de la música .fla-

3,
4.
menca}) .................... : ...... ~............~.!.
Las seis geñeraciones de los maestros ultramontanos.
--"'~"4~'~
••• , ••

Dufay ............................................................ .
3
5
5
1-"
5. Los contemporáneos de Dufay ............................. . 8
6. Ockeghem ...................................................... . 9
7. En torno a Ockeghem ....................................... . 11

n. ENTRE LOS DOS SIGLOS

-- PublIcado por primera vez en ltaha por la E. D. T.: Cesare Dapmo. 8. La tercera generación flamenca ............................ . 17
con el título: Sloria della musICa. vol. JIl: L 'e/á dcU'Umanesmw e del RmasClmento 9. Josquin Desprez ............................................... . 18
10. Contemporáneos de Josquin .................. .. 21
© 1978 E. D. T. EDIZIONI di Tormo 11. La música italiana en el primer período del Rena-
© De esta edición en lengua española: cimiento ......................................................... . 25
EDICIONES TURNER. S. A. 12. Los principios de la imprenta musical .................... .. 29
CI Génova. 3. 28004 Madrid
I
t ISBN: 84-7506-165-6 (O. C.l lIl. EL «CINQUECENTO»
ISBN: 84-7506-175-3 (T. IV)
Depósito legal: M. 3.789-1986 13. La cultura musical nacional................................. .. 35
Encuadernado en F. A. E .. S. A, 14. Cuarta generación flamenca: Gombert, WilIaert, Cle-
':::;'
Impreso en Closas·Orcoven, S. L. Polígono 19arsa
ParaeueUos de Jarama (Madrid)
mens y otros .................................................. .. 35 ]..

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"
T -=-~=-- - _____ . __.,.

Págs.

15. En Francia: la "chanson"parisiense ....................... . 38


16. En Italia: el madrigal .............. : ........... ·· .... ·········· 39
17. En Alemania: el "lied" ....................................... . 42
18. En España .................. ·····.··· 42
19. En Inglaterra ............................ , 44

IV. LA MUSICA iNS-TRUMENTAL'--


20. Emancip,!ción de la música instIll meI1.W 47
21. Formas de la música instrumental.. ........ . 50

V. REFORMA Y CONTRARREFORMA PRESENTACJON DE LA OBRA


22. La música en la Reforma y el Concilio de Trento ...... . 57
57 Ante esta obra el lector, como Hércules en la encrucijada, quizá se pre-
23. La Reforma ................. ·.································ .. gunte: ¿otra Historia de la Música? O bien: ¿finalmente una Historia de la
24. El Concilio de Trento ........................ ················· 58
Música? En tomo a este doble interrogante gira el parecer sobre la activi-
dad emprendida por la Societá Italiana di Musicologia (Sociedad Italiana de
VI. LAS GRANDES ESCUELAS EUROPEAS Musicologia). ¿Se trata acaso de repetir una perorata conocida con el fin de
25. Centros musicales italianos'" ................ ·.·············· 63 incrementar, con un nuevo producto inútil y supel1Iuo, el mercado del papel
26. La escuela romana y Palestnna ........................... ·· 63 impreso? ¿O bien se trata de un discurso animado por la presunción de de-
27. La escuela veneciana y los Gabrieli ...................... ·· 66 ber y poder hacer algo para modificar una realidad que a veces nos parece

.~ ~
28. Orlando de Lasso............... . . .. . . . . . . . . . ......... . iD incluso humillante? No vamos a ser nosotros quienes pronunciemos la últi-
29. Sebr" una quinta generación flamenca .................... . 73 ma palabra en el debate qúe aquí se ha abierto; serán los lectores, es decir,
I 30. Luis de Victoria y la escuela espaftola .................... . 74 los consumidores de este· bien", quienes nos dirán implícita oexplfcitamen-
I 1 ...; - 3l.
32.
Byrd yJa cultura musical inglesa ...... , .................... .
Maestros isabelinos ...................... ·.·.·················
.16
78
- ·te-sj·vlí!finaJjenilllevar adelante la operaciÓn en estos términos, pero ten·
gamos en cuenta, en primer lugar, que esta operación ha sido no sólo pro-
puesta, sino impuesta como moción de orden por la Asamblea de Socios rEo-
VII. EL "CINQUECEI\TO" TARDIO lonia, 1975), conscientes de que la falta de instrumentos didácticos adecua-
33. Apogeo del rmldrigal italiano ........................ ········· 81 dos constituye la causa primera del atraso musical de Italia. A nosotros nos
34. Marenzio ................................. ························ 82 queda un último deber (que en realidad se identifica con el primero, el mis-
35. Viert. Mantua y Ferrara ........................ . 83 mo que nos empujó a realizar una idea que cultivábamos desde hace tanto
36. Gesualdo .................. ' ...... ' ............................. . 86 tiempo): explicar por qué se puso en marcha esta Historia de la Música
37. Madrigales dramáticos·,.-.·............. ························ 88 La-situación, precaria desde hace mucho tiempo, en la que se debate la
'1 I 38. Investigaciones y experiencias clasicistas Y académicas. 89 escuela italiana a todos los niveles; la ya mencionada ignorancia del fenó-
39. Monodia y baJO contmuo ..................... ················· 91 meno musical como portador de ideas; el rechazo generalizado a acercarse
I
40. Música para el teatro y los espectáculos................. . 93 al libro de asunto musical, al que se considera instrumento inútil o pleonás-
93
I 4l. Intermedios ................................................... .
42. La música en la comedia ................................... .. 95
96
tico, que puede sustituirse fácilmente por la propia música (la cual, así, se
ve privada de su apoyatura cultural natural); la falta de una educación his'
t 43. Arquetipos de ópera musical ......... . tórica adecuada Y. por el contrario, la insistencia en proponer una historia
musical que no tiene en cuenta su relación con el mundo circundante, que
Lecturas ........................................................... . 99
se agota en listas insignificantes de nombres y cosas, que reduce la noción
Bibliografía ..................................... ' .............................. . 143 a barómetro de la historia y no hace ningún esfuerzo para justificar de ma-
155 nera lógica la aparición de ésta, que desde hace demasiado tiempo organiza
Indlce de nombres .................................... ························
IX

l. -
-- ~-

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-- - -._~-~- -
Ice

perezosamente la materia en contenedores prefabricados sin dar cabida a la imperialista) de la cultura, que se reslste a morir. Pero aquí debemos jus-
variedad y a la dialéctica. Estos son algunos de los por qués de esta Histo- tificar una aparente contradicción, es decir, por qué en un panorama con-
ria, que hemos Querido llevar adelante de acuerdo con un patrón concreto, cebido de esta manera no había lugar, en rigor de términos, para la música
Que resultase útil, informativo y -naturalmente-- formativo, y que tuviese griega. Sin embargo, si lo que se deseaba en realidad era situar de nuevo
en cuenta, de alguna manera, a todos los componentes históricos y ambien- la historia de la música en el contexto vivo de la sociedad y de la cultura
tales, que la mayoría de las veces se omiten en las historias musicales ha- europeas, no podíamos dejar a un lado el papel de la herencia greco-romana
bituales. Una historia para los «estudiantes», en suma, entendiendo por es- en el desarrollo de esta sociedad y de esta cultura, y si es verdad Que el
tudiante todo aquel que desee (o deba) acercarse a la historia musical para proceso de reapropiación y reelaboración, siempre renovado, de esa heren-
comprobarsuimportancia yvaJorar su peso en el mundo-Oe la cultlil"a y del- --- ---eiH1a-sidfl;mQ 'de los ejes de su desarrollo; 1:ambién-es verdad que en este-
arte. desarrollo -participaron con frecuencia, en primera persona, precisamente
- Debemos confesar Que- tuvimos grandes quebraderos de cabeza cuando, -jos-¡¡¡úsicos; como activos «operadores culturales» en el seno de la socie--
una vez hubimos llegado a un acuerdo con el editor (al que nunca agrade- dad (prueba de ello es el mito recurrente de la música griega, siempre que
ceremos bastante la valentía demostrada al dar comienzo a su carnina edi- se trató de tomar nuevos carninas). De aquí la decisión (el compromiso, si
torial precisamente con la cultura musical), intentamos subdividir la mate- se quiere) de anteponer al conjunto de la Historia de la Música un volumen
ria, dar un contenido a cada uno de los volúmenes, proporcionar un proyec- de introducción que dibujase de nuevo una imagen objetiva, no uútica, de
to de metodología Que no volviese a calcar pasivamente otros modelos, qui- esa cultura greco-romana que veía en la música una de sus nervaduras fun-
zá incluso ilustres, pero que se habían convertido ya en algo inerte y árido. damentales. Hemos hecho otra excepción, en este caso al final de nuestro
Quienes emprendieron esta tarea tenían en común dos presupuestos fun- itinerario, respecto del jazz: justificador por la necesidad de ofrecer un tra-
damentales (yen la fidelidad a éstos hay que situar el elemento unificador tamiento órgáiri¿o de la cúltura musical americana.
de una obra (l\Je.,.. POLQtro.lado, se presenta rica en puntos de vista, tantos Para dar una mayor concreción a la exposición de los hechos, y para po-
por lo menos cuantos son los volúmenes en los que se articula). El primer der conocer mejor la realidad de la época examinada, hemos creído opor·
presupuesto era derribar los muros de la ciudadela de la especialización, en tuno e indispensable incluir, como complemento, en cada volumen, un bre-
la que esta disciplina ha quedado encerrada hasta hoy día, por lo que la his- ve pero significativo cuerpo de documentos contemporáneos, no necesaria-
toria de la música se ha concebido de manera determinista, como abstracta mente los más importantes, sino los .que podían servir mejor para ilustrar
evolución de formas, géneros y estilos o, de manera idealista, como gale- un momento determinado de la exposición del autor. Y, pensando en que la .....,
ría,. también...abstracta,_de. «personalidades" con fin en sí mismas. D_erribar . obra debla tenecuna.finalidad eminentemente práctica, y por lo tanto didác,
esos muros, buscar los nexos que unen íntimamente los fenómenos musi- tica y propedéutica, se ha intentado que la exposición fuese, sobre todo, sen-
cales con la multiforme realidad de su tiempo, mostrar cómo éstos contri- cina, aligerándola de notas y citas bibliográficas. Asimismo, y tan sólo para
"
buyen también a formar esa realidad: tal ha sido la meta hacia la que han no faltar al principio que considera a la bibliografía fuente real del proceso
,¡ tendido los autores, aun cuando cada uno tuviese sus propios criterios y mé- histórico, se ha añadido al final una nota bibliográfica básica. Incluso el lec-
;
todos y, por lo tanto, obtuviese resultados diferentes, de acuerdo con su tor menos avisado podrá constatar que, en realidad, tales notas bibliográfi-
actitudes, predisposiciones y orientaciones personales, y también con las so- cas, en las que predominan aplastantemente los textos en alemán, inglés y
luciones particulares y diferentes que la materia iba imponiendo en cada francés, son la prueba en contrario de la necesidad de iniciar en Italia un
caso. discurso de historia musical que pueda constituir la base para sucesivos in-
El segundo presupuesto era que el tratamiento de la obra tenía que per- tentos didácticos a un nivel aceptable.
manecer dentro del ámbito cronológico y geográfico propio de la historia de Corresponde a los lectores la decisión última respecto a la posibilidad de
la música, concebida como disciplina específica: es decir, tenía que perma- realizar los mencionados «intentos sucesivos»; si por fin se llega a un con-
necer dentro de los límites de la música europea y a cuento de ella emigró senso, y si lo permiten los tiempos. emprenderemos esta nueva tarea, te-
y echó raíces al otro lado del Atlántico. Queda implícito, en esta toma de niendo en cuenta en esta ocasión los aspectos más concretos de la historia
postura, el rechazo del plan historiográfico tradicional, que incluye también musical: desde la etnología (que habriamos querido incluir en el plano .his-
materias -la música de las civilizaciones europeas antiguas y de las orien- tórico", si no hubiésemos temido quemar demasiado de prisa un abundan·
tales- que pertenecen más bien al campo de la llamada musicología com- tísimo patrimonio merecedor de una atención muy particular) a la acústica,
parada; las incluye, pero al mismo tiempo las relega a una situación subal- de la estética a la psicología, de la organología a la notación, de la praxis
terna y marginal, revelando así una concesión eurocéntrica (por no decir ejecutiva a la exposición razonada de las fuentes. de la liturgia a la sociolo-

x Xl
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gía, de la gramática y sintaxis del lenguaje musíca1 al estudio de la teóricas


y de los sistemas musicales, incluidos los extraeuropeos; de las cronologías
comparadas a los «anales» de la historia musical, y así hasta llegar a las mo·
nografías especializadas en formas y géneros, países y civilizaciones, músi·
cos y corrientes poéticas, escuelas e instituciones. Y en la ilusión del sueño
nos parece estar tocando ya con nuestras manos algo de ese proyecto, des·
de el momento en que -aunque sólo sea esto-- nuestra Historia lk la Mú·
sica es ya una realidad, una realidad que expone al lector dubitativo el últi-
mo y más importante de los porqués que nos han llevado por este camino:
el de la esperanza ell1lITiuturo más-altanto de-las virtudes del-lenguaje
musical.
Alberto Basso
PALABRAS PREVIAS A LA EDICION ESPAÑOLA
Presidente de la Societa Italiana di Musicologia

La lectura de la Historia lk la música, elaborada por la Sociedad Italiana


de Musicología, lectura detenida por razones obvias, ha sido para nosotros
una experiencia apasionante y en alto grado provechosa. Nos habíamos acoso
tumbrado a leer un tipo de "Historias» trazadas por musicógrafos más o me-
nos ilu~tres. a veces con la mejor voluntad_deLmundo, pero casi siempre
carentes de seriedad metodológica y, sobre todo, de rigor científico.
y sin duda, esto de ahora era «otra cosa» e

En nuestro siglo se ha incrementado de forma espectacular la investiga'


ción sistemática y la interpretación y estudio directo de las fuentes y de los
viejos tratados de música.
- Acerca del =to gregoriano y la polifOnía medieval y renacentista, pa-
sando por el concierto. la ópera, el oratorio, la sonata, el lied. la sinfonía,

I J- la música de-cámara,~el ballet; la música sacra, hastaias'grafías contempo'


ráneas o las nuevas posibilidades de los instrumentos tradicionales en nues-
tros días, el número de publicaciones y estudios especializados, de carácter
general o analítico, es enorme en la actualidad.
I I -A través de muy variados esfuerzos y descubrimientos. la historiografía
del siglo xx ha dado un importantísimo salto hacia adelante, comenzando por
el rechazo de la concepción del fenómeno musical en términos evolutivos.
Conceder la misma importancia a todas las épocas de la historia musical. con·
siderar la musita en el contexto cultural, económico y social de cada etapa.
son conquistas de nuestro tiempo.
La Sociedad Italiana de Musicología, presidida por el insigne bachiano Al-
berto Basso (autor aquí de un insuperable volumen sobre la época de Bach

,
y de Haendell, ha incorporado todo ese progreso con perfección inusitada.
porque, además de una JUSta historia de las formas musicales, es un pene-
trante tratado sobre la estética y el lenguaje musical. Diez volúmenes (el
primero y el último divididos en dos partes), preparados por doce ilustre;
musicólogos italianos, cubren con la mayor amplitud --dentro de la breve-
dad de unos libros casi de bolsillo, cuyos destinatarios han de ser mayori-

XII XIII


,-

tariamente profesores y alumnos de academias. institutos, conservatorios bretos de ópera, podía dar lugar a una innecesaria traducción de los mis-
y universidades- las principales etapas de la historia de la música oc- mos. la cual en algunos casos se ha íncluido para ayudar al lector a captar
cidental. el sentido de la pieza, pero respetando siempre el más orientativo (a efec-
Es sintomático que los tres primeros tomos tengan como objeto la mú- tos de localización) original italiano.
sica en la cultura griega y romana y durante la Edad Media, pues ello nos En este sentido he de agradecer la buena disposición del magnífico equi-
parece indicativo de hasta qué punto esta historia quiere insertar lo musical po de traductores, que ba luchado a veces con textos muy complejos en lo
en las raíces mismas de la cultura europea. conceptual y en lo terminológico.
Pero también los tres tomos dedicados a estudiar el siglo xx con el ma- Nada más, sino expresar la convicción sincera de que nos hallamos ante
yor detalle ejemplifican un poco común desoo-4e .baGer.-justicia-a -IDH:{jffi- --- _ una historia modelo de concisión" equilibrio. NOS-par~ue-¡l(ll'-SII ampli---·
positores y comentes de nuestro tiempo, no cual simple apéndice que de tud comprensiva de todos los aspectos del hecho musical y el lúcido enfo-
mala gana nos vemos obligados aincluir,-sino como una parcela de enorme __ --quede cada uno de ellos tardará en -encontrar rival-efi--fluestro mercado.
peso específico dentro de la historia total de la {Üsciplina, como lo prueban
los trabajos de verdaderos especialistas recogidos aquí. Andrés Ruiz T arazona
Al revisar la versión castellana del texto italiano, tan rico, por cierto, en
léxico propiamente musical, nos asaltaba la duda acerca de la conveniencia
o no de completar cada tomo con una parte específicamente española. Des-
pués de mucho pensarlo optamos por omitir esa aportación, tanto en el tex-
to como en la parte bibliográfica, amparados en diversos razonamientos.
El primero es el de no alterar el original, ya que de un -tan acabado y
meditado producto se trata, de forma que cuando los compositores españo-
les aparezcan sepamos cuál es la importancia real que les conceden los mu-
sicólogos italianos autores del libro, aunque ésta, en algunos casos, no sea
exactamente la que nosotros creemos les corresponde. A veces, la falta de
investigación y de ediciones en la música española. sobre todo la carencia
de ediciones, es la causa principal de que nuestros compositores no sean
apreciados como merecen. Es, por tanto, culpa del escaso aprecio de la so-_ "4
--ciedaif"española hacia la música.
Por otra parte, la reciente publicación en siete volúmenes (Alianza Mu-
sical) de una Historia <k la música española. la cual ha sido confiada, en su
mayor parte, como la historia que ahora presentamos, a miembros relevan-
tes de la Sociedad Española de Musicología, nos eximía de extendemos so-
bre aspectos de la música española ya tratados allí certeramente y con
amplitud.
_ Sólo en casos de omisiones flagrantes, que podrían dar al lector la sen-
sación de una total ausencia de los españoles en ciertas etapas, géneros o
procesos estudiados, se han puesto brevísimas notas complementarias.
En la versión castellana de esta Historia <k la música hemos respetado
los títulos originales de las obras musicales (traducidos entre paréntesis
cuando es conveniente), excepto en los casos en que el título español esté
ampliamente difundido. Como es sabido, el italiano es lenguaje universal de
los músicos. y al traducir un texto italiano referente a la música se crea cier-
ta confusión entre los términos técnicos que no deben traducirse y el texto
traducible. Algo parecido ocurre con las citas de arias o recitativos, que,
por ser el italiano durante el siglo XVIII y parte del XIX la lengua de los li-
XIV XV
...... __ ~~ ___ ~ _____ ._~ ____ ~ __ _ _ _ _ _ _ _ . _ _
~ ·r._~ __

NOTA DEL AUTOR

Historia de la Música es esencialmente la historia de la música escrita.

I I En los razonamientos que se seguirán aquí se sobreentienden, sin em-


bargo, dos cosas. Una proviene del conocimiento de que en ninguna disci-
plina existe una distancia tan inquietante y oscura entre los objetos -aquí
la verdadera resonancia de la música- y la versión gráfica que los trans-
I mite (es el campefjUe tratan de colmar las subvenciones benéficas' de la prác-
( tica ejecutiva; es el momento que requiere por parte de lo histórico el ma-
yor impulso imaginativo). La otra es la noción de la inminencia desconocida
de ese fondo grande y ferviente que viene a ser la actividad musical no es-
crita, culta o popular, .religiosa o mundana, refinada o·tosca, urbana o rural,
elaborada o espontánea, según las variantes que tanto cambian en nuestra
1" historia. - -
Las dos circunstancias aludidas se agravan a lo largo del tiempo.
y por otro lado, consiguen una especial caracterización, debida a la se-
paración de la cual parte la narración histórica de los dos siglos descritos:
I vocación italiana por la música imaginativa, arte franco-flamenco realizado )"
r comunicado por escrito.
Ahora, en el transcurso de los dos siglos que vaÍnos a recorrer, se
desarrolla un gran sistema en el cual es fundamental el procedimiento de
!I culturalización de la práctica de la música -esto viene de experiencias an-
:1 teriores y va perfeccionándose- y en conjunto la expansión del hábito de
! la escritura, el aumento de la tradición escrita coronada por la invención de
la música impresa, con las sutiles implicaciones fonnahzadoras, reglamen-
JI tadoras, hegemonizantes, y, finalmente, el impulso dado a la conciencia de
" la historia, que ésta conlleva. De ahí se deducen dos consecuencias: la
anexión y elevación de largos estratos productivos desde el campo de la tra-
diClón oral al de la cultura escrita, con ciertas nonnalizaciones gramaticales
e ideolÓgicas, el retroceso de la actividad espontánea, popular o con ten·
dencias a lo popular, con una reducción de su propio espacio de producción
y consumo.

XVII

---- ------- ._-------


1,
Se advierte que los términos Humanismo y Renacimiento sirven como
referencias esencialmente cronológicas.
Para guardar una coherencia disciplinaria no se ha dedicado más que un
pequeño espacio a las expresiones de la elaboración especulativa y teórica
sobre la música en el Quattrocento y en el Cinquecento.
La bibliografía no es más que una descripción bibliográfica esenciaL En
ella se ve, en conjunto, que la mayoría de los estudios indicados no están
en italiano. No se necesita más para inducir a la reflexión y para procurar
sil:!lI!Pre uno;;_estfmul()~_más f;!,ertes yJQs medios más convenientes para el_ 1

estudio musical de los italianos y a cuanto sirva para su organización y


progreso.
C. G.

1. EL «QUATTROCENTO».
LA MUSICA DE LOS «ULTRAMONTANOS»

i-
I

XVIII I
1.-
1
I ".

I I

1-

1. LA LINEA MUSICAL DEL .QUATTROCENTO"


La tradición francesa e italiana musical del período Ars Nova trecentista
se desarrolla en el .Quattrocento», principahnente en dos direcciones. Por
un lado, la música la escriben los maestros ingleses Oohn Dunstable,
1390ca-1453) y los borgoñones, y después los flamencos y los franceses:
por otro lado, se vuelve a la tradición oral, que cultiva el procedimiento del
canto -de memoria» acompañándose de la lira o deliaúd, según la costum-
bre cortesana y popular de Italia.

2. GEOGRAFIA, HISTORIA y CREACIONES


DE LA MUSICA -FLAMENCA»
El calificativo de .flamenco» se dio.a. una importante corriente musical
homogériea-cfelRenacimiento europeo, por su analogía con las artes plásti-
cas. Conviene distinguir diacrónicamente una primera fase borgoñona o bur-
gundio-f1amenca, y a continuación una fase franco-flamenca que se inicia
cuando se disuelve la importante cultura borgoñona y en el momento en que
Dufay se encarga, después del año 1450, de la Escuela de Cambrai. De es-
ta manera se va dibujando el área geográfica, bastante extensa, de dond"
provienen aquellos compositores -llamados por una doctrina italiana -ul.
tramont3!1OS»-, dentro de la cual se desarrolla aquella escuela.
El ducado de Borgoña. con capital en Dijon, en tiempos de Felipe el Bue-
no (1419-1467) y Carlos el Temerario 0467-1477) se convirtió en un nota-
ble centro cultural. Floreció con autonomía propia hasta el año 1477, cuan-
do pasa a los Augsburgo, por el matrimonio de Maximiliano 1 con María d,'
Borgoña. Por entonces sobresale la provincia de los Países Bajos; Amberes
se convierte en el centro del comercio mundial; empieza el movimiento ha-
cia la independencia nacional holandesa. Ahora, esté la sociedad gobernaáa
por un régimen de principes autocráticos o esté gobernada por una oligar-
quía mercantil y empresarial. se estimulan y protegen todo tipo de activi-
dades artísticas y a la música misma Como elemento fundamental de la cul-
tura y como decorado permanente de la vida.

-------- -~-----------
Borgona y los Países Bajos de entonces corresponden a la Francia cen- lizadas; la coordinación de los niveles vocales y de la distribución temporal
tromeridional y a la Bélgica y'Holanda de hoy. En cuanto al lugar de naci· mediante la repetición de los ternas; la conquista de los procedimientos cons-
miento de los músicos, ninguno de relieve es borgoñón: en la región de Hai· tructivos, máximos exponentes de la sabiduria, de la habilidad, de la des-
naut (Hennegau: antes perteneciente a Alemania, ahora a Francia) nacieron treza (por ejemplo, el canon). Los géneros de composición favoritos en una
Dufay y Binchois, Josquin y Lasso; en Flandes, Ockeghem, Isaac, Willaert rápida evolución formal son los de la chanson mundana y el de la misa (en
y Gombert, y en Holanda, Obrecht. Aquí sólo se citan algunos de los más los tipos de discanto, tenor discanto y tenor paráfrasis y parodias) y del mo-
importantes, pero los compositores musicales fueron muy numerosos. tete, todos espirituales. La misa consta del ordinario de la misa, es decir,
Su aprendizaje se iniciaba en la escuela edesiástica, a la que iban como el Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus, Agnus Dei, textos que pennanecen siem-
Pueri Cantores (los centros didaéticos más famosos se encontraban en Cam- pre invariables; en cambio, los textos de los motetes nacen de los centones
brai yi-iej;r);lina,ezaclultos, completaban su formación en la universidad-- -'tIe-pasajes literarios y varían de vez en cuando. . _.
y cuando salian eran destinados a un cabildo de la catedral o a una capilla
'señorial.' tos había que éúns'eguían un contrato en mansiones o como dig-
natarios eclesiásticos, altos funcionarios burocráticos o diplomáticos mien- 3. LAS SEIS GENERACIONES DE LOS MAESTROS
tras ejercian su magisterio musical. Eran, pues,' humanistas en el sentido ULTRAMONTANOS
más estricto de la palabra. (Además, de aquellos musici con carrera ejem-
plar se recuerdan los ménestriers [= ministriles], instrumentistas, y los lla- Los maestros que provienen de aquella escuela forman generaciones su-
mados musiciens ck bouche, cantores populares.) Los más aplicados alcan- cesivas distintas, con características homogéneas que abarcan lo dos siglos.
zaban el cargo de Magister Capellae: no solamente el de compositor, sino Los expertos en la materia calculan, desde luego, que son seis, de las cua-
también el de superintendente, director, profesor, organizador y elabora- les señalaremos los principales representantes:
dor del repertorió. (CapeYia: ¡iJtar móvil; después, lugar para el culto priva- l. (Primeros dos tercios del siglo xv) Dufay y Binchois.
do en. palaciQ; ¡n~i'; tar:de, lugar de un altar secundario en la iglesia; des- n. (Segunda mitad del siglo xv) Ockeghem y Busnois.
pués, comunidad de clérigos y cuerpo de músicos.) lII. (Final del siglo xv, muerte de JosquinJ Josquin, Obrecht e Isaac.
Semejante organización de la actividad musical es la que intenta conse- IV. (Segundo tercio del siglo xvI) Willaert, Gomberr y Clemens (no
gurr la imagen de una sociedad donde la cultura musical esté arraigada y Papa).
constituya una fibra esencial de la estructura cultural en general. Con estos V. (Segunda mitad del siglo xVI) Lasso y Monte.
antecedentes, en los compositores musicales se estimulan auténticas dotes VI. (Entre los siglos XVI y XVII) Sweelinck.
de profesionalidad, .capacidad de organización, capacidad de actuación, vo-
cación para el trahajo y para el servicio. Estos se trasladan fácilmente y su Las dos primeras ocupan -unpuesto importante y privilegiado en el es-
¡

disposición favorece la difusión de los métodos hasta la consolidación pree- cenario histórico oficial. A partir de la tercera generación, a la linea franco-
minente y hegemónica de una escuela y de un estilo que adquirió carácter flamenca se unen otras corrientes con diversas características, en un pano-
, internacional en la Europa culta. (La afluencia a Italia iba aumentando desde
rama bastante más agitado y variado.
el año 1377, con el retomo de la sede papal de Aviñón.) Florece un arte mu-
sical cortesano y cultísimo para una sociedad refinada, un arte que, si tuvié- 4. DUFAY
ramos que tener en cuenta las fuentes escritas, fue más religioso que mun-
dano, siendo invadido el sector profano por un ir y venir de músicos medio- Guillaurne Dufay 0400-1474) inicia y domina la primera tase de la nueva
cres, cuyas obras son indignas de ser transcritas en el pentagrama, y fue un escuela, con una carrera y una obra ejemplares. Después de sus estudios
arte que no pocas veces es portador de significados alusivos e implicitos, de en Cambrai (J'uer altaris en el año 1409); antes, en 1420, se encuentra en
mensajes cifrados y que es complicado y a veces imposible de describir. Italia, al servicio de los Malatesta en Pesara y en Rimini. Para éstos com-
De este arre se nutre una fase de desarrollo expansivo sin precedentes pone tres obras en ocasiones determinadas: el motete isonitrnico Vasiltssa
en el lenguaje musical y especialmente de la técnica contrapuntística e ins- ergo gaude y la chanson R esveilles vous para bodas, y el motete Apostolo glo-
trumental. Aquí es fundamental la nueva autonomía de las leyes de la for- rioso para la consagración de la iglesia de San Andrés, en Patrasso (1426),
mación musical que surgen de las razones propias del lenguaje sonoro. La cuyo arzobispo era Pandolfo Malatesta. La obra de Dufay está llena de com-
polifonía es un campo privilegiado que conlleva la noción de la densidad, del posiciones para determinadas circunstancias. Estas acompañan y jalonan el
volumen de los objetos sonoros; el análisis de los registros de las voces uti- itinerario de sus desplazamientos, realmente muy numerosos (del año 1428
4
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al 1437 en la capilla papal: en Roma, cantor y maestro, y después de un La estructura general calca las formes rues de origen trecentista: ron·
intervalo entre 1433 Y 1435, en Florencia y Bolonia; de 1437 a 1444, en deau, balade y virelai. En el estilo de la madurez mejora la independencia
Turín y en Sabaya al servicio de aquel ducado; después, en Cambrai, con de las voces y se hace más coordinado el entramado de repetición temática
ausencias). Por ejemplo, el motete Ecc/esiae militantis fue escrito en 1431 entre las partes, con ruptura de la fijeza morfológica y con la introducción
para la elección del papa Eugenio IV; Supremum est tJUJrtalibus, que con- solo instnnnentaI entre los episodios cantados.
memora la paz de Viterbo de 1433; la chanson Cest bien raison conmemora En la composición de las nuevas músicas polifónicas, Dufay muestra cam-
la paz de Ferrara del mismo año 1433. En Florencia, Dufay dedica dos mo- bios significativos. Después de su adbesión inicial a la forma tradicional de
tetes apologéticos, Mirandas parit MeC urbs y Salve flos tuscae, y en la con- la misa en discanto o misa-cantilena, a tres voces, un canto y dos instru-
sagración de la igleSIa f10reritma de Santa -Martadel-Fiore;- obra maestra de mentos,-admite-y perfeccionaeMipo de misa"sobre-tlmor,donde elcant,,-'
Felipe Brunelleschi, en 1433, se tocó por primera vez el fastuoso motete finnus -está entonado por la voz central. Un nutrido contratenor (altus) le
isorrítmico de Dufay Nuper rosarum jlores.'Eíilos ú1timósaño-s-'sl>bresalen acompaña: El conjunto polífófuCoa!Iórá' esta formado de cuatro partes, que
otras creaciones memorables, como el lamento por la caída de Constanti- ofrecen perfiles de ciilidad vocal. Se aspira así a una disposición homogé-
nopla (1454) O trés piteux de tout espair fantaine y el impresionante Ave re- nea' con la misma eficacia fónica y equivalencia de las partes en juego, Du-
gina coelorum. fay adopta por primera vez la forma que hoy se llama cíclica: quiere decir
La obra profana de Dufay comprende más de setenta chansons france- que las cinco partes del Ordinarium missae están todas construidas en tar-
sas y algunas composiciones sobre textos italianos -entre ellas la exquisita no al mismo canto llano. Aquí nace el deseo de coherencia entre las notas
interpretación de Vergine bella, la última canción del Canzoniere de Petrar- y la continuidad formal de las largas estrofas; mientras se desarrolla, de far-
ca-o La mayoria de las piezas está dividida en tres partes, sólo unas pocas ma implícita, el método de la paráfrasis, de la variación polifónica sobre un
en cuatro. Aquí predomina el canto solo acompañado de instrumentos, sal- solo tema. Dufayinicia esta nuevá fase con la MiSsa Caput, cuyo cantus fir·
vo variantes ocasionales. La melodía del canto estáJliyjda...en partes suave- mus se obtiene de un melisma de la antífona Ven;t ad Petrum de la liturgia
mente arqueadas, cuyo periodo ritmico se reanuda y sigue al de la prosodia inglesa de Sarum.
del texto, con el cual enlaza; sin embargo. varia en agrupamientos libres e Dufay se encarga también de los cantos llanos profanos en tres de las
irregulares de notas. El Cantus se pone normalmente en el tenor y contra- cinco últimas misas: ¿se trata de un puro ejercicio de artesanía en la com-
tenor. Cantus y tenor continúan bien armonizados entre sÍ-en dúo. El con- .posición o viene a demostrar unas relaciones fáciles y oportunas, así como
tratenor (bassus) marca el ritmo y conduce la armonía del acorde de tres no- comunicaciones entre el mundo profano el religioso? La missa La morl d,
tas en sucesiones conexas que frecuentemente ensalzanaqueUas3tonalida:.. Saint Gothard eS-llIl apusdubium-sobre un tenor.popular.-l'ara-la-misso Se
1 des •. Este entramado polifónico está dividido en cadencias: las de estilo au- la face ay pale (1450) Dufay saca el tenor de una balada suya a tres voces
téntico, llamadas «di Landinon, con el sexto grado entre la nota sensible y y consigue una importante estructura racionalizada. La missa Ecce ancilla
I la tónica y con el cuarto grado repetido frecuentemente, alzado en el acor- Domini (1463) y la missa Ave regina coelorum (posterior a 1464); arquitec-
turas SOB<lras basadas en tenores de fuentes sagradas.
f¡ de de la nota sensible en la primera vuelta, y la de «Dufay·, llamada tam-
bién .. borgoñona", con el salto de octava ascendente del contratenor. Aquí los motetes de Dufay están compuestos para fines puramente re-
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" ligiosos y se destinan para ceremonias civiles. Estan compuestos de varias
maneras. Dufay adopta, sobre todo, la estructura isorrítmica. La melodia

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del tenor, siempre-sacada del canto ~llano", se dispone en esquemas rítmi-
cos fijos, repetidos uniformemente (talea). Dichos esquemas pueden apli-
carse también a otras voces. Las voces son normalmente cuatro, muy po-
cas veces tres o cinco.
Ejemplo de motete para un verso es el motete Ecclesiae militante~
(1431), a cinco voces, sobre cinco textos diferentes. Las dos voces supe-

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riores alaban al papa Eugenio IV, a cuya elección se dedicó la compOSIción:
el contratmor expresa la esperanza; los dos tenores recitan los cantus finni.
respectivamente, sobre la palabra Gabriel y sobre el lema Ecce nomen De,"
mini. De las mallas de la concepción intelectual brota una viva fuerza mu-
W§' sical. La arquitectura sonora geometrizante y el brillante lirismo están aro
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monizados con acierto en la composición del motete Nuper rosarum f/cres y que tiene 325 piezas; el manuscrito de los canónicos mise. 213 de la Bod-
(1436) para la consagración de la catedral de Florencia. Dos tenores isorrit· leian Librar)' de Oxford, probablemente veneciano, y el manuscrito del Se.
micos en el canon marcan el ritmo de la melodía del introito de la misa Tern· minario de Aosta, que contiene ISO piezas. entre las cuales se encuentran
bilis est locus iste para la consagración de una iglesia. Las voces superiores 129 partes de misas. Otras composiciones en manuscritos menos abundan-
siguen cantando en dúo. La subdivisión de los «episodios» sonoros corres- tes y eSJ><!cíficas y en los célebres manuscritos 87·93 del castillo del Buen
ponde a las estrofas del texto. Todos los episodios se basan en la misma Concilio de Trento, los llamados siete códices tridentinos. de los cuales se
temática. Hay, por tanto, un ciclo de variaciones dispuestas en un canon or- transmiten también al repertorio de las generaciones venideras.
denado de forma isorritrnica. Los géneros de composición son todavia chanson. motete y misa (piezas
Es iligno~de ser recordado el motete sobreJa.i!Dtífona-IIJariana Ave.re~~ sueltas o series). En las chansons. eLcanto ej; más aleErS!, divididº- !:llJtQS.
gina coelorum: en su homogénea disposición polifónica existe una calidad PMtes mas sencillas y estáticas. Pero ellenor tiende a combinarse más coor·
nueva de transparencia y de claridad expositiva. Se ha llenado libremente dinadamente con el cantus, mientras que el contratenor presentala~futuri
el texto de metáforas. La corriente sonora~está sacudida por un escalofrío función del bajo.
-un acorde inesperado en «menor»- en las palabras miserere tui labentis El motete es de dos clases. lsorritrnico, en los cuales es isorritrnico el
du fay: el maestro lo ha pensado para su propio funeral. El acontecimiento tenor solamente o lo son el tenor y el contralenor o el cantuso No isorritrni-
se alza como un mentís extremo a la hipótesis del frío intelectualismo cal· ca: elaboración de un canto .llano" preexistente o paráfrasis de un canto
culador y de incapacidad emotiva de aquel arte. asignado a las voces superiores, o contrapunto de un canto inventado
Las entonaciones de los himnos y de otros fragmentos latinos de uso ex· (aparentemente) .
clusivamente litúrgico, antífonas, secuencias, consisten en el simple acom- Hay piezas aisladas de misas que están compuestas por una simple ho-
pañamiento en dos partes del canto monódico, pero la interpretación de los morritmia·de las partes, con la melodía en el canto. Excepcionalmente, se
himnos se desarrolla también alternatim: estrofas en canto -llano" alternán- enlazan cánones entre las voces inferiores. Llevan acotaciones para su in-
dose con estrofas ordenadas polifónicamente. - terpretación: solo, unus, duo, chorus; trompetta pata el apoyo instrumental
del tenor y del contra. Cuando están reunidos en ciclos, la conexión puede
depender del hecho de que cada fragmento parafrasea el canto correspon-
5. LOS CONTEMPORANEOS DE DUFAY diente de una misma misa gregoriana, o procede por analogía de la estruc.
tura ~ arquitectónica entre las partes, o bien está unificada la temática, como
Entre los artistas de la generación de Dufay sobresale Gilles Binchois si se fuera igualando la "frase" inicial de todos los episodios. --!
I
(14()Ó-1460)~Dna Carrera menos agitada y condicionada toda ella por el ser-
vicio a la corte -fue en el año 1430 y durante años a la corte de Felipe el
Bueno-- lo encamina preferentemente a la composición profana de las chan- 6. OCKEGHEM
sonso En éstas destaca su mayor virtud: la estudiada elegancia de la sono-
ridad, a pesar del limitado respiro para la creación melódica. y una cierta Johannes Ockeghem (1425-1497) es flamenco, de Dendermonde. Figura
sencillez mecánica de la forma. Armoniza también los versos de los poetas entre los poquisimos de aquella esc~ela que jamás estuvieron en ltalia.
contemporáneos más brillantes: Charles d'Orléans (Mon cuer chanteJ. Chris· Desde el año 1452 estuvo al servicio de los reyes franceses Carlos VII,
tine de. Pisan (Dueil angoisseuxJ y Alain Chartier (Triste plaisirJ. Luis Xl y Carlos VIII. Fue cantor, capellán. compositor y maestro de capi-
De entre el elevado número de músicos vinculados en aquel tiempo a lla. ganando mucho dinero. Insigne profesor, fue el maestro de Josquin y
los centros más importantes (Cambrai, Lieja, la corte borgoñona, la capilla tuvo diSCípulos como Busnois, Compere. Brumel y Verbonnet. A su muer-
papal en Roma) se destacan las figuras más características de Nicolás Bre- te escribieron un gran número de lamentaciones (deploration): el delicadisi-
nón, de Hugo y Arnold de Lantis, de Johannes de Limburgia, de Pi erre Fon- mo Guillaume Crétin; Jean Moliner, en latín y en francés (NymfJhes des bois,
taine, de Jean de Noiers, apodado Tapissier, de Johannes Brassart y de Gui- armonizada por Josquin), e incluso el inteligentísimo filósofo humanista Eras-
llaume Legrant. mo de Rotterdam (Naenia. a la que puso música Johannes Lupi).
A tres códigos manuscritos de origen italiano se atribuye la parte más El arte de Ockeghem muestra el desarrollo en amplitud y en profundi-
voluminosa del repertorio contemporáneo, más de ochocientas composicio- dad de los modelos de la generación precedente. Asimismo, queda claro que
nes: el manuscrito 015 del Museo Municipal Bibliográfico Musical de Bolo· algunas de las obras más importantes de Ockenghem fueron compuestas an-
nia. cuya parte más importante está copiada en Piacenza alrededor de 1430, tes de la muerte de Dufay. La técnica contrapuntística enriquecida y habi.

8 9
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lísirna coopera a la duración del tiempo y de la fonna musical y a la mayor lugar una ambición de investigación, experimento y, en definitiva, la atrac-
densidad del volumen de la partitura polifónica, según sea el carácter de in- ción por lo nuevo y lo insólito, mezclada con la voluntad de vencer la difi-
timidad, intensidad espiritual y emoción, que son virtudes y cualidades tipi- cultad, de ensanchar los límites de lo posible y lo conocido, con fines y re.
cas del mensaje del compositor flamenco. sultados de enriquecimiento interior, de gozo intelectual y de nueva sabidu.
En el catálogo, realmente no muy abundante, de las obras de Ockeghem na y enseñanzas. Otros sienten la expresión de una especie de misticismo
se encuentran diez misas completas, además del primer R lU[Uiem polifónico musical. Pero es preciso distingúir las intenciones idelogógicas ineludibles
(se perdió uno de Dufay) y trozos y fragmentos de misas (la más importan- del material compositivo del efecto sonoro, que en Ockeghem siempre con-
te colección de la época está en el código Chigi C. VIII 234 de la Biblioteca serva un delicado carácter afectuoso.
--Vaticana); una 'decena de motetes (la falta de precisión en la enumeración, --~ _Las.-misas-son.ias.-Obras.másr.esaJientes-yc-onocidas de Ockeghem.
ciertamente- censurable, ,depende del hecho de que algunos motetes se han Tienen menos fama los motetes. Entre los muchos que existen a cuatro vo-
atribUidó también a otros); poco más de veinte chansons. ces que, parairaseancantos-gregorianos.-el motete llamado Intemerata Dei
La mitad de las misas está escrita sobre cantus firmus: Caput ecce an- Mater está compuesto aparentemente en versión libre; tiene cinco voces,
cilio Domlni, L'homme armé, De Plus en plus. Pero el ritmo del canto llano, pero aquí SOn elegantes e históricamente son las precursoras de reduccio-
casi siempre en el tenor, se configura de tal forma que no se distingue muy nes de la densidad fónica en la segunda de las tres partes de Que consta.
netamente de las modulaciones de las demás voces, dentro de las cuales En todas aparece la equivalencia normal de las partes y la homogeneidad
discurre como velado. Los puntos de partida temáticos se trasladan del can- del conjunto.
to llano a las demás voces, sin que la obra contrapuntística resulte alguna Bastante mas arcaico, todavía «borgoñón •. es el estilo de las chansons
vez imitativa. Estas líneas vocales se resuelven sin nonna métrica fija, suel- de Ockeghem: el cantus está puesto aquí en evidencia y el tenor lo sigue
-tás y libres. Las palabras estll aquí como dilUidas; las sílabas, colocadas en en un contrapunto con bastantes florituras. Resulta un modelo de dueto, 'lle.
el perfil del canto, casi al azar. Son aspectos del estilo que afirman la ten- vado sobre el ClJntratenor (bajo): el sistema que es el arquetipo de la can-
dencia hacia la equivalencia y autonomía de las partes, hacia la interrelación - ción futura. En camtiio, por -e)empfO," Prenez sur mal votre exemple amou-
producida por los entrelazados contrapuntísticos complejos, hacia la cohe- reux, el canto profano que Isabel d'Este quiso que se reprodujera en una
rencia general en un haz sonoro unitario. marqueteria de madera de su «pequeño despacho» en el palacio ducal de
Otro grupo de misas son de composición libre: Mi mi, Quinti toni, Mis- Mantua, tiene una fonna canónica rigurosa (fuga trium vocum in ,epidiates.
sa sine nomine. Aquí no se advierten indicios del programa compositivo samn). Tiene también estilo de chanson la Déploration sur la mor! Ik Bin-
l chois (460), a cuatro voces.
, - preestablecido" ni.1as~sis.de melodías cantadas, ni canto fijo, ni prés-
I tamos de otras fuentes: solamente, alguna vez, el eco del motivo sonoro
del principio. El mecanismo fluido contrapuntístico e imitativo, que en la
obra de madurez se hace más difícil y esencial, se desenvuelve libremente. 7. EN TORNO A OCKEGHEM

~
La creación que se renueva da lugar al nacimiento, apisodio tras episodio,
de resonancias inesperadas. De entre la infinidad de músicos próximos a Ockeghem sobresale An-
I Por otra parte, Ockeghem da muestras de un virtuosismo singular en la taine Busnois (1430-1492). Su carrera transcurre en la corte de Borgoña.
I composición: en la Missa cuiusuis toni y en la Missa prolotlOnum. La pri- en París y, finalmente, en Brujas -nunca en Italia-, que condiciona pro-
mera, según lo que dice el título ( .. en cualqUier modo-), está pensada de bablemente su inclinación a la vida cortesana y mundana. De hábil talento,
manera que, cambiando la combinaCIón de las claves en un armazón, la misa Busnois fue también un exqUisito poeta francés. Se aclamaban sus cha".
se canta, respectivamente, en uno de los cuatro modos renacentistas, el dó- sons, en muchas de las cuales tuvo que escribir también los versos. A1gu.
rico, frigio, lidio, mixolidio (procedimiento llamado también catrwlicon). La nas entonan textos alegres que se popularizaron, elaborando cantus firm,
segunda está fonnada por una sucesión de cánones dobles: muchos cáno- de tradición popular. De ellas compone unas setenta: número siempre im-
nes se pueden medir, y en éstos un solo canto, marcando los distintos com- preciso, debido a que algunas se atribuyeron a dos personas distintas. Las
pases rítmicos (tactus) , da lugar a más líneas simultáneas: sin embargo, el hay a tres y también a cuatro voces. Sobre el carácter relativo de su nú-
cOJunto polifónico se combina correctamente y de forma agradable. Compo- mero, por ejemplo: Quand ce vendra es en su forma original, a tres voces:
siciones como éstas)' como el Deo gratlas a 36 voces han dado a Ockeg- pero según otra versión, en ella figura una cuarta, añadiéndose Si place/,
hem y, tal vez. por analogía, a otros maestros de aquella escuela la fama confonne a una usanza bastante difundida. En las chansons perfecciona la
de compositores cerebrales y rebuscados. En la avanzadisima técnica tiene costumbre de iniciar el esbozo del canto con un movimiento silábico, res.
10 11

,
petando la métrica poética, y la costumbre de desarrollar perfiles móviles
de vocalizaciones en la parte ascendente, Delimita con atención especial la puestas en dos páginas en libro abierto, El repertorio comprende principal-
extensión respectiva de las voces, tendiendo a caracterizarlas individual- mente chansons (pero son motetes en latín, y pocas piezas en itaIiano, ale-
mente, Sus piezas para canto son largas, arqueadas, floridas, mientras el mán. español, inglés y hOlandes) y fragmentos instrumentales.
contexto polifónico se afianza por las imitaciones recíprocas entre las par- Una personalidad muy relevante, que se sitúa al final de esta generación
tes. A intervalos reaparece el contrapunto homonítmico, nota contra nota. v transmite su propia influencia a la siguiente, fue el teórico Johannes Tine-
De las dos composiciones de cantos itaIianos, una es de la Fortuna despe- íoris 0435-1511), talento universal y gran tratadista de la cultura y del len-
rata, una canción favorita, sobre la cual Josquin y Obrecht escribieron mi- guaje musical de su tiempo, Se conservan doce tratados suyos, muchos es-
sas, En el arte sacnrse le da menos importaneia-a-Busn(Jis,cuya naturaleza critos en el largo período en el cual el brillante intelectual flamencoestuvo
tiende más a la elegancia, a la finura, al juego mundano, que a la penetra- al servicio de Fernando!, rey de Napoles,en1472, proiiablement';-. Es~~
ción interior o al intento por conseguítun gran efecto decorativo; bió Diffinitorium musicae (1472), considerado como nuestro primer diecio-_
Entre los contemporáneos no hay que olvidar a Hayne van Ghizeghem: nario; Liber de natura et proprietate Wnorum (1476), dedicado a Ockeghem
canciones suyas, De rous biens p/aine est ma maitresse y J'ai pris anwurs en v Busnois, y el básico Liber de arte contrapuncti (1477), Al mismo tiempo
ma devise, fueron muy difundidas y apreciadas. También Philippe (o Firmin) que sistema, ideolOgía, teoría y técnica, Tinctoris ofrece, además, elemen-
Caron, Johannes Regís, Guillaume Faugues y Barbingant (tal vez deba com- tos significativos para la historia cuatrocentista, de la cual traza un bosquejo.
pararse con Jacob Barbireau), Philippe Basiron y Cornelius Heyn, Pero de-
be entenderse que el grupo fue mucho más numeroso y se difundió amplia-
mente más acá y más allá de los Alpes, Sus obras pasan a la antología ma-
nuscrita, llamada Chansonniers. Son códices musicales de pequeño forma-
to, con frecuencia finamente decorados y miniados, como libros de regalo
o de adorno para las librerías señoriales o de colección. No se destinan al
uso práctico de la interpretación; su misma belleza exterior, de gran valor,
favoreció su conservación: en cambio, el interés por el contenido, al faltar
una determinada sensibilidad histórica musical, y luego la propia autoridad
. paleográfica, decae rápidamente, después de haberse agotado en seguida el
repertorio. ._ ___. ___ .. _ -,
Entre los chansonniers de más valor y muy estudiados por los modernos 1--
investigadores, todos de la segunda mitad del siglo xv, se recuerdan algu-
nos entre los que han sido recopilados en Italia, y que hoy tienen, cierta-
mente, una loeaJización dispersa: fueron escritos en Florencia, por ejemplo,
el códice Medici (Ciudad del Vaticano, Capilla Juliana, manuscrito XIII. 27),
el florentino (Florencia, Biblioteca Nacional, manuscrito B. R. 229), ador-
nado con magníficas miniaturas, y el manuscrito Pixérécourt (París, Biblio-
teca Nacional, manuscritofonds fr. 15123). En Nápoles apareció, con otros,
el manuscrito de El Escorial (El Escorial, Biblioteca de San Lorenzo, ma-
nuscrito IV a, 24) y el cancionero Mellon (Yale, Univ, Library). Para la bo-
¡ . da de Isabel d'Este con Francisco Gonzaga (1490), fue recopilado en Ferra-
i ra el códice de Roma (Biblioteca Casanatense, manuscrito 2856),
De la región borgoñona, muy nombrada, vienen el cancionero Corditor-
1,. me (París, Biblioteca Nacional, colección Rothschild, manuscrito 1. 5,13),
llamado así porque el libro tiene la forma de un corazón; el Laborde (Was-
hington, Library of Congress); el Nivelle de la Chaussée, de París, y los
manuscritos de Di]on, de Wolfenbüttel y otros.

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La notación mensural es de blancas; las voces están separadas y dis-

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8. LA TERCERA GENERACION FLAMENCA

La tercera generación franco-flamenca está formada por un gran número


de maestros, muy productivos e igualmente dotados. Su técnica contrapun-
tística es ya acabada y perfecta, preparada y apta para cualquier proeza com-
positiva. Mientras sigue siendo corriente la composición sobre cantus fiy·
mus, la imitación de los motivos se hace sistemática. El motivo -fragmen-
to de un texto literario unido a- un tema suyo propio- va de una voz a otra,
normalmente cuatro, homogeneizando el conjunto, consolidando la estruc-
tura; y así se acaba la supremacía eventual de una voz sobre las demás.
Los episodios se forman a partir del juego imitativo de cada motivo, y los
episodios distintos van unidos en serie. El episodio es la nueva estructura
compositiva. Disminuye la libertad lineal de cada una de las voces, en be-
neficio de unos conglomerados polivocales, compuestos, modelados y uni-
dos entre sí. en los cuales interviene la .noción-'l()lumétB€lHI~ la-obra-so'--
.nora.- Y entre tanto va definiéndose la identidad de las voces y de los can-
l-
tantes y las preferencias vocales se orientan hacia el ideal de la interpreta-
ción de «capilla., es decir, sin instrumentos, aspecto que, más que una prác-
tica nonnal, fue un modelo deseado y apreciado.
-'El canon -procedimiento de imitación continua entre las voces, con
idénticos trazados melódicos entre antecedentes (o guía o duxJ y conse-
cuente (o comesJ- es la institución lingúística más rigurosa de aquel estilo. _
Además d~ ,sus cuatro formas normales (original, inverso, retrógrado, in-
verso retrógrado) y sus respectivas variantes métricas (disminución, au-
mento) y estructurales (circular, infinito), está el canon mensural, ya expli-
cado aquí, y el enignático, en el cual la clave de la resolución viene dada
por una adivinanza. Ejemplos de acertijos: Clama ne cesses; Cancrnat, vel
more Hebraeorum; Trois tétes en ung chapperon; Nigra sum sedformosa; De
minimis non cural praetor (G. B. Martini recoge una decena de ellos). No
debe exagerarse el alcance del cerebralismo implícito, del sutil y fino ama-
neramiento de taJes experiencias; consideremos también el componente lú-
dico y, por otro lado. la distante reserva propia de iniciados, que podría so·
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licitarlas. Aparece un nuevo deseo de comunicar, de expresar, que antes El centenar de motetes que Josquin compuso se distribuyen según un
yacía inadvertido en el fondo. Se basa en la revisión o refundición de la re- claro diseño de desarrollo estilistico.
lación entre palabra y sonido: en su primer grado la representación sonora Las semejanzas francamente evidentes con procedimientos compositi-
de la palabra y el simbolismo visual. Otros métodos de comunicación pro- vos, sin duda de Ockeghem y Dufay -se sigue el cantus finnus y contra-
ceden de la intuición del valor expresivo de la disonancia y otros también puntos de líneas metismáticas-, aparecen, por ejemplo, en la polifonía cier-
utilizan con fines dramáticos la división de los coros en semicoros o en gru- tamente juvenil de Illibata Dei Virgo y Alma redemptoris maJerlAve regino
pos menores. coelorum.
La nueva música-r~ Qe-la-ronfronución,rontr.aste y- conciliación~ - ··Los trabajes {:{)ffespendientesal-perfodu-ro!í13Ilb yfettarés son excé-
la habilidad técnica flamenca con el estilo italiano. Es el resultado de una lentes modelos. En el Ave Maria los motivos breves, donde las palabras se
adaptación de seUo-renacentista, realizada en un -campo -de madurez-cultu- -exPresan cantando -con naturalidad~se-ñáIIan -entrelaZados de dÍstintas ma-
ral, curiosidad intelectual y gran capacidad de trabajo. Figura insigne de es- neras en episodios bien acompasados Con el fin de marcar las distintas fases
ta época es Josquin Desprez. de la oración. El transparente tejido polivocal recoge de forma reducida to-
do el programa compositivo de la época: imitación, dúo, semicoros, acorda-
lidad, etc. También, en los modelos más complejos, a cinco y seis voces,
9. JOSQUIN DESPREZ la minuciosa dificultad de la disposición arquitectónica -muchas paráfrasis
de cantus firmus- se resuelve en una suave fluidez melódica. Un ejemplo
de ello es el motete lnviolata, integra el casta es: el canto Mano es tratado
A pesar de las continuas investigaciones, la biografiade Josquin Desprez en canon y la entrada de las voces consigmentes debe ser más apretada
(144Oca-1521?) presenta extensas lagunas y se ve dificultada por la homo- que un compás en cada una de las dos secciones que siguen a la primera.
nimia con otros músicoscontemporáneos. Aunque su lenguamatema era la Pero las voces desembaraZadas de la regla canónica fluyen libres y enrique-
francesa, se encontraba ya en Italia probablemente en 1459, en Milán, don- cidas con recursos melódicos y ritrnicos, a modo de contraste. En las obras
de a finales de 1472 estaba a cargo de la capilla de los Sforza. con el duque de su plena madurez está el deseo de interpretar el valor emocional de las
Galeazzo Maria. En su servicio al cardenal Ascanio Sforza, fue Barnado, se- palabras (Miserere mei, Memor eSIiJ, De profundis -son veinticinco los sal-
gún fuentes escritas italianas, Josquin d'Ascanio. De 1486 a 1494 se encuen- mas-, Pater noster, Absalonfili mi); emanan de las distintas soluciones ma-

l tra en Roma, en la capilla papal. Al terminar el siglo se le cotiza mucho en


Ferrara, en relación con el duque Ercola I (Missa He;cuks-D~-¡i'er;a..iae).-­
Deja Italia definitivamente alrededor de 1505. Entra al servicio del rey fran-
gistralmente halladas a lru; problemas .técnicos de -diversa- úulole-qtle-t!e vez
en cuando se plantean.
En la composición de las veinte misas, la más rigurosa ritualidad y la fun-
cés Luis Xli (la composición del motete Memor esto verbi tui tuvo por ob- ción ceremonial colectiva dan lugar, como siempre, a desarrollos formales
Jeto recordarle la concesión de un beneficio eclesiástico) y compone para más amplios. JO&juin acepta los usos comunes, que permanecerán después
Margarita de Austria, regente de los Países Bajos desde 1506. Siendo pre- generalmente en vigor durante todo el siglo posterior; el episodio «Chris-
pósito en el cabildo de la catedral de Condé-sur-I'Escaut, muere allí proba- te· contrasta, por la trama polifónica más sutil y tal vez por el ritmo, con
blemente en 1521. el Kyrie que le precede y con el que le sigue; el primer verso del Gloria )'
Su popularidad fue unánime y muy extendida por todas partes: Lutero, Credo se canta siempre-en-canto llano; el Gloria está dividido en dos sec-
por ejemplo, lo llamó maestro de los sonidos. los cuales maneja a su volun- ciones (la segunda por «qui tollis peccata mundi,,) y el Credo en tres (la se.
tad y le responden corno él quiere. mientras que otros compositores están gunda por «Et incarnatus" y la tercera por «Et in spiriturn sancturn.): en
dominados por los sonidos: Cosimo Bartoli lo comparó con Miguel Angel; el Credo las palabras fundamentales .Et incamatus est" y .Et horno factus
i Glareano calificó su estilo de "ars periecta ... Sus composiciones se publica- et .. son distintas para una ejecución con acordes fijos o con notas más ági-
!
-, I
I ron en un primer libro editado en 1501 por Ottaviano Petrucci, que después les: casi siempre el "Crucifixus· adquiere una entonación de acuerdo con
, imprimió unos tres libros enteros de misas de ]osquin (1502. 1505 Y 15141. el momento doloroso: en el Sanctus, el ·pleni .. y el "Benedictus. se cantan
La fama y la difusión de su obra se incrementarian después de su muerte. con un número reducido de voces y el cantus firmus, si existe, se omite:
Existen indicios importantes de la insólita permanencia de una figura y de en el Agnus Dei final, por el contrario, el coro se hace más denso al añactir
su influencia, aunque mitificada en el recuerdo, más aUá de la inmediata ex- al menos una voz para lograr una conclusión brillante que alcanza lo sublime.
penencia contemporánea y éstos estimulan a tal punto el surgimiento de un Las técnicas de la misa de ]osquin se reducen a tres tipos: polifolÚa cons-
conocimiento del pasado histórico en el arte musical. truida en torno al cantus firmus, paráfrasis de melodías preexistentes y cj-
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'\ E" tambre d'un buissonnet), y elaboraciones de cantos llanos, los cuales
clos de cánones. El primer procedimiento prevalece: los canlus finní pro-
vienen de fuentes mundanas o sacras. Del primer tipo, además de cantos en su origen estaban relacionados con otros textos (Cueurs thso/ez se basa
sencillamente populares como L'Ami Baudichon o Une musque th Buscaya, en el canto Plorans ploravit, por ejemplo, y es el llanto por la muerte de
hay modalidades formadas con el sistema de los -temas extraídos» de las Luis de Luxemburgo, 1503). Josquin compone también frotlole sobre textos
sílabas, como el delicadísimo Y cortés homenaje de la M issa H ercu/es dux italianos de varios tipos: el típico mensaje respetuoso cantado (l n te Domi-
Ferríariae, para el cual Josquin saca el tenor del nombre del protector "e speravi), el scherzo jocoso cargado de estímulos múnicos (El grillo ebon
cantare) y la graciosa caracterización de un héroe popular (Scaramella va
estense:
Fer-ra-ri-ae alla guerra)... ..... . ..
Her-cu-les ..dux . En las diez piezas Instrumentales existen maravillas de primicias. Algu,
re ut re ut re fa mi re nas son ciertamente adapta.ciºpes de cantos favoritos (De tous biens plaine); \
En la Missa L'/wmme armé super voces musicales, la melodía se canta ín- otras son 'creaciones instrumentales originales me Fantazies de joskin; la I
tegramente por lo menos una vez en cada sección, pero en grandes ascen- Bemardina -¿un nombre para una dedicatoria?-,-la brillante fanfarria Vive
dentes: en el Kyrie, en do; en el Gloria, en re (original y también retrógra- le r~, que utiliza un -tema sacado" de las sílabas del titulo.)
do); en el Credo, en mi (original y retrógrada); en el Sanctus, en fa, etc. Desde una visión retrospectiva de conjunto hay que admitir que Josquin,
Su homónima (L'homme armé sexti toni) tiene una notación mucho menos sobre todo, ha transformado el estilo y el arte de componer y de crear: era
calculada: sólo la escansión litmica del tenor es constante. Estas son exce- una actividad programada y llevada a cabo rigurosamente según unos pro-
lentes pruebas de un amplio campo que se domina desde las minúsculas in- yectos fijos convencionales; se ha convertido en una habilidad para dar fama
flexiones a las macroestructuras compositivas. y resonancia al devenir de.una.experiencia que el músico vive directamente
La Missa Fortuna desperata adopta como estructura temática más fra- y en la cual está personalmente involucrado.
ses, ya sea aisladas, ya sea en cierto modo coordinadas, de una elaboración
polifónica anónima de la muy divulgada canción italiana: esta composición,
así como la Missa MalheuY me bat, sobre una chanson de Ockeghem, abren 10. CONTEMPORANEOS DE JOS QUIN
el camino al advenimIento de la misa parodia según se hará en los siglos
posteriores. La galerfa de músicos que forman la generación en torno a Josquin está
MIentras la Missa ad fugam y la Missa sine nomine, obras juveniles, plagada de nombres. La técnica habilísima, la cultura y las actitudes, la poé- \
__ .cien:anJos.procesl'S formales dentro de los limites de la norma canónica, el tica -el concepto de .músicateservada-~ que nace erifonces yse volverá . I
impulso más fructuoso de la fantasía invade la Missa Pange Lingua, una com- muy sugestivo- son comunes. Pero muchas opiniones con rasgos especia-
posición de la edad más madura de Josquin. Es variable la utilización del can- les empiezan a sobresalir.
to llano sacro, ya sea citado literalmente o de forma incompleta, ya sea evo- Alexander Agricola (1446-1506), sucesor de Busnois en lagJrte de Bor-
cado de forma alusiva: son distintos los métodos de elaboración contrapun- goña, trabajó primero, como es lógico, en Italia, en Milán y Florencia. Sus
tística y abierta de la obra formal. mejores obras son profanas. Aunque prefiera la disposición a tres voces, po-
Las composiciones profanas de Josquin son chansons o frottole * y pie- see una especial habilidad contrapuntística, mientras los. diseños vocales es-
zas instrumentales. Las chansons se componen sobre textos de gran fuerza tán animados por sutiles cadencias rítmicas. Realizó adaptaciones, com.o.era
literaria, de poetas vinculados'a la última generación de los grands réthon'- la costumbre de cantos cortesanos tradicionales (Toul a par m~}', de Frye;
queurs franceses, Jean Molinet, Guillaume Crétin, Jean Lernaire de Belges Commefemme, de Binchois; D'ungaultre amer, de Ockeghem; De tous bien
y la lTllsma Margarita de Austria. Josquin aplica aquí técnicas experimenta- plaine, de Van Ghizeghem), y de éstas surgen también composiciones ins-
das en el campo del motete: enlaza las imitaciones Y afinna la equivalencia trumentales a tres partes que llaman especialmente la atención, porque ofre-
de las voces; quiebra el esquematismo métrico del poema, rechazando la ob- Cen una expresión escrita de coloridos y otros estilemas de la práctica instru-
servancia de las fonnes fu;es; ensalza la palabra aislada para aclarar el signi- mental.
ficado que ésta lleva consigo. Figuran en el repertorio también arreglos de La vida profesional de Jacob Obrecht 0450ca-1505) se desarrolló prime-
melodías que en su origen eran a una sola voz, sobre pequeños poemas fran- ro en varias ciudades del norte de Europa: Utrecht (donde, según la tradi-
camente deliciosos (Adieu mes amours. Pellte camusette, Faulte d'argent, ción, formaría parte de los jóvenes cantores, discípulos de Erasmo de Rot-
terdam), Cambrai, Brujas y Amberes. Hizo dos viajes profesionales por Ita-
• FrQttoUJ: canción popular itaüana del SIglo xv. lia, a Ferrara en 1487 y en 1504 (allí murió de peste). En sus obras aparece
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-alrededor de veinticinco misas, veinte motetes, treinta piezas profanas- Las misas de Compére, siempre compuestas sobre cantus firmus, ad-
una cIerta ambigüedad estilística: la utilización frecuente y rigurosa de los miten aspectos del nuevo procedimiento de la parodia (Missa Alies regrets
can/us firmi, la esmerada elaboración temática, el descuido del significado sobre una chanson polifónica de Hayne van Ghizeghem). En este género
de las palabras, frente a una marcada facilidad de la escritura, un contra- Compére recurre también a una tradición compositiva milanesa poco común,
punto puro y una avanzado estilo armónico. iniciada por Gaspar Van Weerbecke y vinculada a la práctica ritual ambro-
En las misas aplica las formas más variadas para tratar el can/us firmus. siana, que consiste en sustituir partes del ordinario por motetes sobre otros
Por ejemplo, en la Missa super Maria Zarl, el canto se utiliza en fragmen- textos, llamados entonces motteti missales. El orden de la Missa Galeazesca
---W& y..-a-solavez.se entona Ú1tegro en el Agnus,', en 1" Missa sine nomine de Co~re es ~l siguiel1te:"lntroil.!l._Gloria, .credo,..ofertorio, Sanctus,-- Ele--
(basada en la melodía favorita del Hayne van Ghizeghem De tous bien plai- -~ción, Agn~s Dei y Deo Gratias, a cinco voces. Constituye esta misa una
"-----ne).,-en el Ave-reg'lna coewrnm y en la Fortuna desjJerata saca de las fuen- interesante excepción_ a.lafría inmutabilidad -del ordinario.
tes respectivas otros materiales temáticos, además de la melodía principal; Persona muy identificada con la cultura italiana y artista renacentista en
en la M issa diversorum tenorum utiliza como canto llano un cierto número el verdadero sentido de la palabra, fue Heinrich Isaac (145Oca-1517). Sien-
de melodías distintas tomadas como préstamo, ligadas como en un quod-li- do muy apreciado en Florencia, donde se estableció sin duda a partir de
be/o 1484; fue compañero y músico de Lorenzo de Medici. Fue maestro de los
Artificios y sutilezas adornan los motetes, en su mayoría también basa- hijos de Lorenzo el Magnífico y entre ellos de Giovanni, el futUro papa
dos en el tenor. H aee Deum coeli, a cinco voces, es un ejemplo de cómo León X. Permaneció en Florencia también algunos años después de la muer-
Obrecht provee al canto llano canónico de modalidades de contrapuntos li- te de Lorenzo (1492), la persecución de los Medici (1494) y el inicio de la
bres y con floreos. época marcada por la figura de GirolamoSavonarola. En 1497 pasó al ser-
En las chansons a varias voces y en las paráfrasis instrumentales Obrecht vicio del emperador Maximiliano 1, en lnnsbruck y Constanza. Viajó toda-
re elabora preferentemente cantos ya tradicionales (Cela sans plus, Fors seu- vía-más y volvió de cuanGo eIÍcüando a"'Florencia después de 1499 y du-
lement, j'áy pris amours),' da una interpretación más avanzada en el aspecto rante la restauración de los Medici (1512) y allí permaneció desde 1515 has-
I armónico y a los cantos contrapone voces expresivas. floridas, enriquecidas ta su muerte. Su existencia vivaz y fecunda hizo de él un artista ecléctico,
por las imitaciones y por el método favorito de la progresión. Se les da una cosmopolita, que se encontraba perfectamente a gusto trabajando en cual-
11 análoga interpretación a los cantos populares holandeses (Meskin es hu, quier lengua y estilo.
i!
l.-- Rompeltier, T'Andernaken) ya un italiano (La Iorlorella). La mejor obra musical de Isaac fue la composición del Choralis Cons-
I 1 1: Se sabe muy poco de 'la Vida de Loyset Compere (1450ca-1518); se en- tantinus, llamada así porque fue un encargo de 'la diócesis de Constanza.
!
cuentra en Milán en 1474, yen el año 1486 en París es -chantre ordinaire .. Comprende más de trescientos trabajos polifónicos del propio de la misa de
II del rey Carlos VIII; pasa sus últimos años en la colegiata de Saint-Quentin.
PredomÚ1an en su producción las chansons, siempre compuestas con ele-
todos los dOmingos, de las fiestas más importantes y de los santos, aproxi-
madamente unas cien fechas del calendario litúrgico. Este monwnento mu-
gancia. Es característica su división en dos tendencias: por un lado, el tra- sical -del cual existe un solo precedente parcial en la ópera de Perotinus,
dicional contrapunto borgoñón, y por otro, el nuevo estilo italianizante. Se- y hay un solo ejemplo posterior en los Gradualia de William Byrd, 1605 Y
gún esta última. las chansons están formadas por fragmentos melódicos con- 1607 --es un excelente compendio que reúne todo el talento compositivo
cisos y fieles al texto, siguiendo unos procesos, armónicos claros y consti- de la época. Completado por su discípulo Ludwig Senfl y publicado a título
tuyendo arquitecturas homogéneas. Compere prefiere las exposiciones te- póstwno en tres volúmenes entre 1550 y 1555, refleja la armoniosa conci-
máticas simplificadas, silábicas, y utiliza como introducción ese ritmo predi- liación de la técnica de la composición sobre cantus firmus, con la nueva cua-
lecto que se definirá como -narrativo" -una larga y dos breves; escansión lidad de equivalencia de las voces y del equilibrio y coherencia estructural
dactilíca- (Mon Pére m'a danné mari, a cuatro, y las alegres Nous sommes de los contextos. Existe alguna diferencia interna entre los tres libros: en
de l'ordre de Saint Babouin y Lourdaut lourdaut. con la graciosa entonación el primero, el canto llano se le confía más a menudo al sopranista; en los
de las dos conocidísimas canciones italianas Che fa lo ramacina y Scarame- siguientes, al tenor o también al bajo. Awnentan, según se va avanzando.
/la). las rebuscadas sutilezas compositivas; el tercer libro recoge complicados
episodios con una notación mensural proporcionada.
* -De lous bien plaine .. deberia ser llamada esta Missa de Obrecht. pues -sine Además de aquel compendio de habilidad, de aquel ensayo de enorme
nomine·, viene a indicar que se desconoce el nombre de la pieza o canción utilizada vitalidad musical, el talento de Isaac para comunicar sentimientos de emo-
I como cantus firntus. (Nota del coordinador de la edición.) ción sobresale en un motete como Quis dabit capiti meo aquam: palabras

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~

de Angelo PolizI3no en la muerte de Lorenzo el Magnífico representadas en quin. Prioris. Weerbecke, De Orto, Elzéar Genet, llamado Carpentras
el canto con una sutil coherencia. desde el inicio lúgubre y estático de acor- , H70ca-1548).
les vacíos hasta el diseño descendente obstinado sobre .Et reQuiescat in Las ciudades italianas rebosaban de acontecimientos musicales y eran
pace». cuando de forma alusiva calla el -tenor» *, para temrinar. frecuentadas por aqueUos maestros. Milán, con Galeazzo Maria Visconti
El éxito decisivo y la relativa popularidad de Isaac se deben, sin embar- tm. 1476) Y hasta el derrocamiento de Ludovico el Moro, 1499: en 1474
go, a las creaciones profanas en otras lenguas: en italiano, los cantos car- enumeraremos los siguientes, Alexander Agricola, Weerbecke, Compere,
navalescos y las baladas de cultura típica florentina (Un di lieto giá mai, ver- Martini y}osQuin. Mientras se apaga el esplendor de la vida musical floren-
sos de Lorenzo y QuesúJ mostrarsi adirata di fuori, versos de Poliziano); tina, una vez expulsados los Medici y bajo el dominio de Girolamo Savona-
I~-
en alemán, 10sLieder· a..tres O.cuatro voces; en ft:ancés.-las..chansans..-p ara . rola, surge la ciudad de Ferrara con 'los duquesiiércules-I}rAlfonso· I aé""-
las cuales se inspira del repertorio musical habitual, a pesar de mostrarse Este: en un espacio de tiempo situado entre los dos siglos acoge a Obrecht,
libre de las estilizaciones compositivas de c-orte-borgoíión Y de las limitacio- Josquin, Brumel, Collinet de Lannoy, Johannes Ghiselin, llamadoVertion-
nes impuestas por la observancia de las formes fixes; no tienen letra las po- nel, y Martini. Mantua, Que está a punto a vivir un periodo musical italiano
lifonías instrumentales, para las cuales permanece la duda de Que fueron des- muy significativo con la marquesa Isabel, hija de Hércules 1 de Este, y la
tinadas de antemano a los instrumentos, o sea, ejecutadas suprimiendo pa- ciudad de Urbino tienen una relevancia más discreta, mientras Venecia está
labras (la mi la sol, sobre el tenor derivado de la práctica de la solmisación, en los albores de su propia historia. Oscila, sin embargo, la fortuna de la
Palie Palie, sobre el grito de incitación de los partidarios de los Medici, que música en las ciudades de la península en relación con el destino político y
evoca las annas en el blasón de los nobles florentinos). económico de los príncipes y estados.
Ese fantástico grupo de músicos abarca otras figuras de cualidades que Entre tanto, aparecen autores y normas de teoría musical y tal actividad
probablemente no son inferiores. Sus vidas y actividad se parecen, aunque no sólo existe, sino que continuará creciendo con el doble efecto típico de
se evalúen individualmente. Johannes Martini (1440ca-1500), afortunado normalizar y codificar en reglas las prácticas ya descubiertas y de divulgar
compositor y maestro francés, trabajó en Milán, Femira y Mantua; Pierre didácticamente esta experiencia en un extenso radio de acción. Estos maes-
de la Rue (1460ca-1518), expertísimo compositor franco-flamenco, sirvió a tros elaboran la teona de la música también en el terreno especulativo, en
varios príncipes y cortes fastuosas: con una tendencia hacia lo espiritual aus- relación con la posición que tiene esta disciplina en el quadrivium de las ar-
tero, dejó un número de misas que destacaban sobre las demás composi- tes liberales, junto con las matemáticas, la geometria y la astronomía. So-
'ti ciones habituales; Jean MaUlan (1459ca-1522), discípulo de JosQuin, maes- bresale Tinctoris, y por otro lado, es fecunda la escuela de Mantua, funda-
tro de WiIlaert, es una figura con rasgos típicos de esa cultura; Antaine Bru-
Il1,T{1460ca-1520), cuya vida reparte igualmente entre los paisestrasatpÍ--
da en 1423 por el pedagogo humanista Vittorino da Feltre. Firmas memo-
rables son las del español Bartolomé Ramis de Pareja (l440ca-post 1491),
lI
I tri
nos v Ferrara. Niccoló Bruzio (1450ca-?), del insigne Franchino Gaffurio 0451-1522), que
li
I ¡ Los perfiles de cada uno parecen ya superpuestos y repetidos. Ordené- es digno de ser recordado también como compositor, y de Giovanni Spata-
ro 0458ca-1441).
maslos ahora en los focos_culturales más diveros: la corte de Francia, la bor-
1
goñona (antes y después de la desaparición de su autonomía politica), la se-
de papal y las ciudades de Italia. Sirvieron al rey de Francia en Orleans,
Blois o Paris, después de Ockeghem y Compére, Antaine de Févin 11. LA MUSICA ITALIANA EN EL PRIMER PERIODO
I (1480ca-1512), Johannes Prioris (m. 1512). Jean Mouton, Antomus Divitis DEL RENACIMIENTO
(1475ca-post 1526), Pi erre Moulu (1490ca-1550ca).
Con la nobleza de Borgoña están vinculados Pierre de la Rue, Agricola, Mientras trabajan los maestros de la tercera generación franco-flamen-
Gaspar van Weerbecke (m. post 1517) y Marbriano de Ono (m. 1529). ca, el campo de acción histórico se hace más variado al bacerse más evi-
La capilla papal, desde el pontificado de Inocencio VIII (1484-1492) a los dentes las corrientes musicales nacionales italianas. La presencia de la mú-
de los grandes protectores Y mecenas Julio II (1503-1513: Giuliano deUa sica y de los músicos italianos en las fuentes escritas después del Ars No-
Rovere, Que fundó la Capilla Giulia en San Pedro, distinta de la Sixtina) y \'a, después del primer tercio del siglo XV, se había reducido de fonna ex-
de León X (1513-1521: Giovanm de Medió). tuvo un esplendor con Jos- cepcional: ya sea por la inminente hegemonía del estilo burgundio-flamenco,
)'a sea por la actividad de los grandes profesionales extranjeros, ya sea por
• La palabra tenor aquí tiene el signiticado de -cantu' finnus .. sobre el que se una específica vocación humanista de los músicos italianos para cantar de me-
ha elaborado el motete. (Now del coordintUÚlr.) moria en su lengua materna, solos, acompañándose de un instrumento. A la

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j-
escasez del repertorio escrito que nos ha llegado se contraponen numero- era la preferida debido al apasionamiento y al talento de Isabel de Este. mar-
sos y esparcidos los testimonios de la ininterrumpida y predilecta actividad quesa de Gonzaga a partir de 1490-, Ferrara, Milán, Verona. Venecia, Flo,
práctica y de la excelencia en la ejecución de los cantores populares virtuo- rencia y Roma. Poetas y profesionales como Serafina Aquilano o aristócra-
sos y de los poetas cantores. Los nombres son los siguientes: el veneciano tas diletante s como Galeotto del Caretto y Niccoló da Correggio. Músicos
Leonardo Giustinian, que dio el nombre a la -giustiniana. (o «veneciana.); como los veroneses Marchetto Cara (1475ca-1525J, Bartolomeo Tromboci-
Antonio di Guido yUgo Bacciolini, en Florencia; Pietro Bono del Chitarrino no 0470ca-post 1533), Michele Pesenti 0475ca-post 1521): son los más fe-
y Francesco Cieco, en Ferrara; Bernardo Accolti. llamado el Unieo Areti- cundos dentro de un grupo bastante numeroso de compositores italianos.
no; el español Benedetto Gareth, llamado el Cariteo. en Nápoles; Serafina en su mayoría vénetos y también a veces extranjeros .
._---Aquilano Un. ~500), ,el vagabundo_"prín..cipe dejos stramb!!tti·; hasta,unJi._, En cuanto a las formas métricas, la frottoJa renueva un esquemlrde ba~-"
lósofo refinado como Marsilio Ficino pertenece a este grupo. lada en versos octosílabos, reagrupados en un estribillo y estrofas (en las
__ Se sabe-que improvisaban cantando poesía lírica italiana y.tocando según estrofas ,cambian los versos, se repite la melodía igual; en el' estribillo se
tres tipos de formas musicales: -aires» o -modos», es decir, diseños me- repite entre las estrofas); el strambotto es una octava real (el mismo episo-
lódicos con esquemas rítmicos típicos constantes; baja danza y ostinato que dio musical equivale normalmente a cada uno de los cuatro dísticos): la oda
son proyectos trazados por el bajo; aires de danza. Eran modelos comunes; se dispone en estrofas de cuatro versos; el soneto; el capit%, en tercetos
difundidos a través de su breve paso por zonas geográficas y por diversas (utilizado en la Comedia de Dante y en las églogas pastoriles); los versos
capas sociales, y el arte de aquellos músicos tenía algo de variación, elabo- latinos de los poetas clásicos o versificadores contemporáneos. Más tarde
ración y paráfrasis. Pertenecía en cierto modo a una cultura nacional. ciu- vienen las canciones como estrucl:urll prometedora más libre y variada en
dadana, cortesana y burguesa, s610 aparentemente popular, porque no es- su parte interna.
taba escrita y estaba muy divulgada. No era -espontánea, pero sí estudiada -La esencia literaria, a menudo mediocre en una poesía concebida para la
y profesional. Hacia finales del siglo esas experiencias se intensifican, y em- música, varia desde la insistente repetición de los casos típicos de amor. a
-- -pieza. con la buena acogida del público, su i::opia escrita y una ascensión. situaciones realistas y pintorescas, con un corte de sabiduría proverbial y
aunque lenta. hacia los niveles más cultos de la actividad musical. Se defi- de sólida moralidad popular.
nen las formas de la "frottola» y del «strambotto» y los distintos versos En cuanto al estilo musical. las voces son normalinente cuatro. Predo-
que los acompañan del canto de carnaval y de la loa (Lauda). mina la voz superior que canta siempre los versos. Su melodía es sencilla.
Frottola es el nombre de un estilo literario determinado y de la compo- silábica con ligeros adornos (más florida en el strambotto). acompasada con
sición que se deriva de él. Pero se suele dar genéricamente también al re- ritmos pronunciados y a menudo esquemáticos, muy ajustada a la forma de
pertorio de las otras formas musiciiles que figuran- jUlitasen los libros de -entonar las palabras: El baSsusoene el majestuoso proceder típico del bajo
1 entonces. Las numerosas composiciones de estilo .frottolesco» constituyen armónico; el a/tus y el tenor más ágiles se entrecruzan redundantes en el
el fruto más significativo del resurgimiento de la tradición escrita italiana ha- medio. Hay un sentido de la armonía acordal, acompañante y de pendientes
cia finales del siglo XV: se transmiten a través de las distintas fuentes es- cadenciosas. El cone formal imita la prosodia del texto y por esta razón va-
critas a mano (ej.: Perugia, Biblioteca ComÍmales, ms. 431[G 20]; Monte- ría mucho según los tipos; es estrófico, repanido en fragmentos penectos.
cassino, Biblioteca delJa Badia, ms. 871; Paris, Biblioteca Nacional. Rés. cadenciosos -más suelto y vago es el desarrollo del strambotto conesa-
Vm 676; Módena, Biblioteca Estense, cad. F.9.9; Venecia, Biblioteca no. - Las voces. casi siempre cuatro, que aparecen separadas y en núme-
S. Marcos. ms. el. IV. n. 1795-98: Londres. British Museum ms, Eger- ro de dos por página en"el libro abierto, sin ninguna indicación práctica. de-
ton 3051; Milán. Biblioteca Trivulziana. ms. 55; los códices de Florencia. ben constituir un material disponible para formas de ejecutar un tanto va-
Biblioteca Nacional y Biblioteca del Conservatorio. los de Bolonia. etc.); en riadas. según los gustos, medios y circunstanClas, con predonunio del canto
las once colecciones que imprimió Ottaviano Petrucci -el décimo libro se acompañado. Lo demuestran también las adaptaciones para canto y laúd es-
,
,
'
I ha perdido; en casi todas las portadas aparece el nombre único de Frottoie. critas por Franciscus Bossinensis para dos libros editados por Ottaviano Pe-
de ahí el prevale cimiento de este nombre- a partir de 1504. y en otras pu- trucci en 1509 y en 1511, o las notaciones para instrumento de teclado ed,-
blicaciones antolÓgicas. como los cinco libros editados por Andrea Antico tadas por Andrea Antico en 1517. Estas son todas características comune,
-el quinto se ha perdido- o cada una de las producciones de otros editores. de composiciones que persiguen lo fácil. lo comunicativo. lo funcional y Jo
La época de la frottoia va desde 1480. aproximadamente. hasta la se- lúdico.
gunda década del siglo XVI. Los lugares de producción y utilización, de re- Una musicalidad así definida, donde se hallan representados auténticos
copilación )' redacción escrita son Mantua --con gran predonunio. ya que y originaJes aspectos étnicos. se distingue claramente del estilo intemaClo-
26 27

I ~
nal imperante. Desde un principio existe una falta de comunicación entre Los cantos, a cuatro o tres voces, son estróficos, en su mayoría en for-
ellos, si no un conflicto, aunque inaparente en las crónicas; después, gra- ma de balada con estribillo. La escritura es acordal, salvo raras excepcio-
dualmente se establecen conexiones, se realizan préstamos. Por parte ita- nes. v tiene una escanción marcadamente cadenciada que está ligada a la
liana todo esto admite un diseño de refinamiento artistico y de enriqueci- mtrinseca función procesional, múnica y en el fondo representativa de esa
miento técnico -por encima del cual se hallan las grandes adaptaciones jos- música festiva.
quinianas-. Lo mismo se advierte ya en la última colección de Petrucci La lauda, lfrica italiana de inspiración religiosa, no litúrgica, se entona a
(1514). en la cual hay veinte poesías de Petrarca, y en la innovadora anto- varias voces en el estilo que sigue la linea nacional. Son simples poesías es-
logía de composiciones a cuatro voces de Bernardo Pisano sobre canciones tróficas o en forma de himno o con una métrica análoga a la frotlola-barze-
petrarquianas, editada en 1520. lidia. Se entonan con una melodía muy clara, concisa: puede ser un canto
Muchos 1ie-tos-libros-de-frottolas a-mano-e-impresas dan a t:Qnocer tam- . nuev(};~pero-también Wl-cant~-dev(}t<3,~-bien un canto~ profano ~
bién el repertorio de la época de los cantos carnavalescos, cuya moda duró y conocido sujeto a la simulación espiritual al cambiar las palabras. Esta úl-
después más que la de la frottola:Se escuchabanerr Florencia durante el tima era unproced:imiento-comúnyiacilitaba-la comodidad del repertorio,
carnaval y la fiesta del calendimaggU¡ (entre el 1 de mayo y el 24 de junio, la rápida memorización, la facilidad en la ejecución, la difusión popular del
que es la fiesta de San Juan Bautista, patrón de la ciudad). Durante las pro- texto. Así en las fuentes más antiguas de laudas literarias se lee la reco-
cesiones, mascaradas, en carros alegóricos, en la representación de las vic- mendación «cántese del siguiente modo» seguida del incipit de una canción
torias, aparecían cantando las máscaras alusivas de gente que desempeña mundana: el ejemplo del canto carnavalesco Visin visin, ehi voul spazzaca-
profesiones especiales o de personajes poco comunes y característicos o de min que se incluye en la laudajesú Jesú ognum ehiamiJesú (los préstamos
personificaciones. Así los cantos carnavalescos tienen los siguientes títulos: e intercambios continuaron utilizándose en los decenios sucesivos, pero se
los aceiteros, los guarnicioneros, los deshollinadores, los cazadores, los ti- omitía la indicación inicial y existía una tendencia a ocultarlos).
tiriteros, los pajareros, los sastres, los molirierós y tantos otros, y cantan En esta época la lauda es polifóriíca, a tres ya cuatro voces. la escritura
enmascaradas laLviudas, la malcasada jos de,seI1EJ11or.,gCls, los hermafrodi-
J coral es siempre esencialmente homorrítmica, predominando el canto, con
tas. y el moro de Granada, los todescos, los bergamascos y, con acento hu- rasgos armónicos típicos. Están compuestas de esta forma las laudas publi-
morístico, las tropas de lansquenetes (Landsknechte, infantería alemana) de cadas por O. Petrucci en 1508 en dos volúmenes: el primero atribuido ín-
distintas especialidades, los escopeteros, los alabarderos. los que hacían go- tegramente a Innocenzo Darnmonis. el segundo con entonaciones de Bar-
las. los tratantes, los aventureros y peregrinos; .en las _entradas triunfales - tolomeo Tromboncino y de otros «frotolistas" contemporáneos más o me-
hay también alegorías morales, psicológicas o naturalistas. El conjunto es nos famosos. Otras nos han llegado manuscritas. Este arte pauvre nacional
una amplia mezcla de literatura popular urbana~animadísimay realista y-lle- ,,-popular ~ontinúasu camino discreto en et siglo sw:giendOJ'D determina-
na de dobles sentidos humorísticos, irónicos y eróticos. das circunstancias en ediciones significativas, como la primera colección reu-
Fueron protegidos por Lorenzo hasta 1492; mientras que en la época de nida por Serafina Razzi (Florencia, 1563) y el primer libro de Giovanni Ani-
Savonarola (m. 1498), marcada por la «hoguera de la vanidad», fueron pro- muccia (Roma, 1563). Su papel se hace importante en la próxima fase de
hibidos. Volvieron a estar de moda con la vuelta de los Medici, de 1512 a polémicas y de iniciativas didáctico-religiosas renovadas; la lauda aparece
1527 y más tarde a partir de 1539 fueron ·,in crescendo .. hasta culminar en como algo esencial y determinante en la acción oratorial.
la primera edición de Tutti i Trionjí, Carr;, Mascherate e Cant; Carnasciales-
ehi dal lempo del Magnifico Lorenzo (Todas las victorias, carros, mascara-
das y cantos carnavalescos desde la época de Lorenzo el Magnífico; Flo- 12. LOS PRINCIPIOS DE LA IMPRENTA MUSICAL
rencia, 1559), recogidos por Anton Francesco Grazzini. Esta serie está dis-
puesta en tres fases determinadas: carnaval «del pueblo'" carnaval «con cru- La invención y difusión de la imprenta musical fue un acontecimiento fun-
1 cifijo», carnaval -de corte ... Pero no es posible establecer el orden crono- damental. Consecuencias culturales múltiples se derivan de una operación
'11 lógico correcto de las piezas, también porque todas las fuentes originales que tiene en su origen motivos esencialmente empresariales y mercantiles.
son posteriores a Lorenzo, habiéndose perdido ciertamente muchas de ellas El libre impreso favorece la tradición y la conservación del repertorio; reú-
en las hogueras de Savonarola. Escribieron la música Isaac, Agricola y los ne, selecciona. consagra las obras, los estilos, los autores; fija el objeto so-
florentinos A1essandro Coppini (1465ca-1527) y Bartolomeo (Baccio) degli noro y lo transmite mecánicamente reproducido a un área de consumo ex-
Organi (1474-1539), además de muchos autores que quedaron en el tensísima. ilimitada; sanciona ejemplar y automáticamente las leyes del len-
anonimato. guaje; ejerce una fuerte persuasión didáctica y reglamentaria.
28 29

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1

Se encuentran estudios esporádicos en los ultimas treinta años del Quat- consideradas rivales de Gardano y Scotto y en lo sucesivo, de Amadino y
trocento al imprimirse el can tus ptanus y los ejemplos citados en los trata- Vicenti: en París, Nicolas du Chernin y la pareja Le Roy y BalIard: en Lyon.
dos: por ejemplo. se imprimían los pentagramas y se escribían a mano las Jacques Moderne; en Holanda, Tielman Susato y Pierre Phalése, más tar-
notas (Psalterium, Maguncia, 1475) o se imprimían con caracteres móviles de, Christopher Plantm: en Alemania. Peter Schoefter, Christian Egenolph.
también las notas de la cantinela (Missale Romanae Ecclesiae, Venecia, Georg Rhaw.
1481), o se grababa la página entera sobre una plancha metálica o de ma- La expansión de la imprenta no anula la tradíción manuscrita, en cambio
dera (Musias opusculum de N. Burzio, Bolonia, 1487). sí la frena, la reduce y le da una importancia distinta. Naturalmente. la re-
___ El primer taller tipográfico para la impresión de la musica que tiene ca- dacción de un libro musical a mano, cuj'o valoLJlQ disminuye. ciertamente.
racteres móviles es el de Octavianohtrucci deFossorñb;:one(l466-i.539i~ es un acontecirlliento cada ;,;e¡ rri"ás . irÍsólito, referente a repertorios espe-
en Venecia. El primer libro, Harmonice Musices9dhecatonA,está fechado ___ _ cfficos, especialrne!Ite de uso eclesiástico.oJigado .a.circunstancias precisas.
el 15 de mayo de 1501.. Es una antología de 96 chansons polifónicas. El mé- a casos de coleccionismo y con ocasión de un regalo, lo suficiente para pa-
todo de Petrucci consiste en tres impresiones sucesivas: los pentagramas: sar por alto los acontecimientos editoriales complejos y relacionados entre
las notas; las palabras, las iniciales, el nUmero de páginas y el regístro. La sí que tienen lugar en los siglos sucesivos.
dificultad del sistema requiere el máximo cuidado y el resultado a la vista
es bellíSimO.
Salen del taller petrucciano en Venecia y después de 1511 en Fossom-
brone muchos otros libros uno tras otro rapidísirnamente: de nuevo anto-
logías de chansons; colecciones variadas de motetes: volUmenes -de misas
de un solo autor Qosquin, Obrecht, Brume!. Ghiselin, De la Rue, Agrícola,
de Orto. Isaac, Van Weerbecke, -Mouton, Févin) o de-varios; colecciones
de lamentaciones, himnos y magnificats (perdidos) y reediciones. Entre 1504
y 1514 Petrucci edita once grandes libros de frottole (el décimo se ha per-
dido); dos de frottole adaptadas para canto y laud: cuatro de notaciones para

} I laúd; dos de laud; las canciones de Petrarca con musica de Bernardo Pisano.
No cambia la grafía musical impresa. aunque se halla geométricamente
!:r ~ utilizada y uniformada: mensural, blanca: el toctus: las voces divididas-y dis---
i!
puestas en el libro abierto (chansons, ¡rottole, laude, etc.: Lamentociones.
los dos primeros libros de motetes) o separadas en sendas partes distintas
(misas, motetes, Pisano). Esta disposición gráfica permanecerá en vigor du-
rante el siglo XVI.
Trabaja en Roma y Venecia el editor Andrea Antico, que se suele con-
siderar como el rival de Petrucci. Antico aumenta el depÓSIto de las cinque-
centine musicales con algunos títulos prestigíosos, a partir de las Canzoni
nove de 1510: CInco libros de (roUole a cuatro (el qumto se ha perdido): la
primicia Froltole inlabulate da sonare organz (1517); misas. motetes y
chansons.
En Parfs, en torno al año 1515, Pierre Haultin edita musica con carac-
teres móviles con el fin de obtener una sola impresión. Sigue este carnino
el eminente y fecundo Pierre Attaingnant a partir de 1528: chansons. mo-
tetes. notaciones para órgano o para laúd. misas. danceries.
Posteriormente hizo innovaciones fundamentales Simon Verovio. que en
1~75 fue el prtmero en grabar la página musical sobre una plancha de cobre.
Las casas editoriales de música se multiplicaron y se difundieron con bas-
tante rapidez en el siglo X\'l. Citemos entre las que quedan de Venecia las
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I 13_ LA CULTURA MUSICAL NACIONAL

Después de la generación de Josquin, el panorama de la historia se hace


más variado_ Disminuye la supremacía hegemónica en solitario de la escuela
franco-flamenca, mientras progresan unas corrientes musicales nuevas que
ella misma va enriqueciendo con el ejemplo de su excelente.habilidad com-
positiva. Florecen culturas nacionales múltiples: en Francia, Italia, Alema-
I nia. España, Inglaterra; y también en Bohemia. Pmonia;-Hungría -y Dina-
marca. La corrientee franco-flamenca se pone entonces en paralelo con
I otras.

14. CUARTA GENERACION FLAMENCA: GOMBERT,


WILLAERT, CLEMENS y OTROS
- j
1 Los artistas de la cuarta generación flamenca se identifican en la poética
I de la «música reservada«. Según Adriano Petit Coclieo (Compendium Mu-
, I sices, Nuremberg 1552). la "música reservada» fue la clave del arte de J05-
quin. que la inventó. No son pocas las distintas definiciones del sugestivo
término que se resumen como sigue: es «reservada aquella música en la
I cual se da una coherencia manifiesta entre sonido y palabra, para la comu-
~icación del contenido emocional del te"10·: "música reservada» es una
I práctica relacionada con el uso de la ornamentación de la variación melódi-
ca: -reservada» es la música concebida para un público selecto y culto. para
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los entendidos especializados en el tema y para los iniciados. sin duda. En
cualquier caso, el término no tiene una importancia solamente técnica o for-
mal o como poética del sonido. sino que esta relacionada con las costum-
bres. con el ambiente. Introduce en la cultura musical la concienCIa de 12
eXIstencia de una nueva dimensión. de un punto de vista sin precedente,
hasta entonces: la consideración de aquello que se refiere a los que escu-
chan y a los que actúan. a los procesos de difusión y de recepción de la mu-
sica en la sociedad ¡armada por su público.
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, En el arte que corresponde a esta fase. la noción lineal. horizontal. con
estratos sucesivos de la composición polifónica está sujeta a la noción volu-
métrica vertical con voces coordinadas y simultáneas. Se utiliza preferente-
d<" se e'1tan las escansIOnes netamente cadencia das. La imitaCIón incesante
pone. en unos tiempos distintos entre sí, el acento de las palabras cantadas
en el conjunto polivocal: una continua polinitrnia. Se detectan disonancias
mente la continua relación imitativa entre las voces que desempeña una im- su~estivas. producidas por la fuerza de las lfneas reunidas en contrapunto.
portante función unificadora y racionalizadora de la forma. La equivalencia En la figura de Adriano WiIlaert 0490ca-1562) se repite con gran ciari-
entre las voces en juego es normal y adquiere una ciara consistencia el ideal dad una muestra de la fecundidad del trasplante y de la asimilación en Italia
«de capilla», o sea la de la ejecución de voces humanas únicamente. Au- de un músico extranjero formado en aquella escuela. Discípulo de Mouton
\ menta progresivamente la tendencia a asemejar los signos musicales a la es- en París, vívió en Bolonia (1518), Ferrara (1522) y Milán(152~ En 1527" ,-
_tructura. y al significado de las palabras ~ las cuales.-se une~.--- .. ~ -- como sucesor de Petrus de' Fossis, se hizo cargo del magisterio de la capi-
El método de la composición «parodia- se perfecciona y prevalece de for,. tia de San Marcos en Venecia, puesto que desempeñó cou breves interrup-
ma- notoria. La misa parodia es: 1) la paráfrasis de más-iie-una vue todas ciones hasta el final. Formó directamente, o influyó indirectamente, a Rore,
las voces juntas de un modelo preexistente polifónico, sacro o profano; 2) A. Gabrieli, G. Zarlino, A. Padovano, F. della Viola; ya J. Brumel, ]. Buus,
la imitación, con intervenciones variables, de la estructura polifónica com- M. A. Cavazzoni, G. Guarni. C. Merulo. G. Parabosco, N. Vicentino. Con
pleta del modelo polifónico en cuestión. El orden sonoro renovado pierde la enseñanza y el ejemplo transmitió aquella noción que es esencial en su
sus palabras originales y se une al texto del Ordinanum Miss/U, natural- obra. es decir, la adaptación, ya sea formal, ya sea de contenido, del sonido
mente; sin embargo. el incipit del texto original es citado a menudo para musical al texto, lo suficientemente estudiada como para proporcionar los
darle un título a la misa resultante. Ese proyecto formativo parece estar de primeros rasgos de una apropiada retórica musical. Se manifiesta magistral-
acuerdo con una poética que favorece a la imitación. fundamento de la teo- mente en todos los campos del repertorio. Las chansons están de acuerdo
-ría estética del sigla-XVI en relación con la creación, o mejor dicho, que re- con la sagacidad contrapuntística de la mejor tradición nórdica y las misas
1 -
suelve esta última en la trama de aquélla. Por otra parte, las limitaciones y parodia con la mayoría de los modelos del maestro MaUlan; los motetes;
-¡os vínculos de un proceso compositivo de este tipo no impiden la obtención en los madrigales su estilo había madurado ya antes de 1540, período en el
de los resultados excelentes que la experiencia enseña. Se sabe a través cual componía en honor de Polissena Pecorina -una de la primeras cantan-
de análisis-modelo que el procedimiento de la parodia no se aplicó solamen- tes célebres cuyo nombre consta en la historia- una colección de motetes
te a la composición de misas, allí donde el título lo revela, sino también en ,. madrigales que se conoce a través de una edición de 1559 llamada Música
otros tipos de composición, en algunos trozos del oficio, en el motete y en nova. La mezcla de los géneros -veintisiete motetes y veinticinco madri- -,
el madrigal. Sin embargo, esta información requiere la confinnación de una_ ___gaIes.-todos menos-uno~bre sonetos de Petrarca--eS insólita': -el inge--
lnvestigaciÓn-rnmuciosa y sistemática. - - - nioso aparato polivocal usual se ve embellecido por un fino y correcto tra- "
I
Goinbert y Willaert son las figuras que sobresalen, entre los numerosos tamiento de las palabras, en un conjunto sonoro arioso, transparente y
músicos bastante dotados e importantes. acabado.
Una etapa importante de la carrera profesional de Nicolas Gombert Willaen instituye en San Marcos la práctica de los coros «spezzati " , o
0500ca-1556ca.) fue el servicio desempeñado desde 1526 a 1540 en la ca- sea separ<!dos Y dialogantes que tenía un precedente veneciano y que se con-
pilla privada y en la corte del emperador Carlos V, al que acompañó en sus ,ierte con él en un símbolo del estilo marciano del siglo XVJ: en los «salvos
numerosos viajes y traslados. Hermann Finck, que lo descubre como dis- spezzati" en dos coros. de un libro que incluye también trabajos de Jache!
cipulo de josquin, afirma que inventó un nuevo estilo: Gorobert «evita los de Mantua. publicado en 1550.
silencios y su composición está llena tanto de armonlas como de imitacio- Es también esencial su aportación compositiva instrumental con sus pá-
nes» (tum concordantiarum tum !ugarum). De sus diez misas, ocho son pa- )!lIlas en el volumen Fantasie Recercari contrapuncti a tres voces "para can-
rodias: la llamada A la incoronation fue compuesta en Bolonia en 1530 para tar y tocar con todo tipo de instrumentos» (1551). Y su extraordinaria ver-
la coronación de Carlos V. Los motetes, en número superior a ciento se- satilidad se dirige ya sea a la búsqueda de un cromatismo que tiene algo de
senta, Son a cuatro o a cinco voces. Entre éstos está In iUo tempore, del experimental (como en el dúo cromático Quidnam ebrielas sobre una epís-
cual muchas décadas después Monteverdi escogió los motivos para compo- lola latina de Horacio), ya sea a proporcionar arreglos (Jntavo/atura de ti Ma-
ner la monumental Misa homónima (1610). Completan el catálogo de Gom- dri{<ali di Verde/atto da cantare el sonare nel /auto. Notación de los Madri-
bert ocho magnifica/, cerca de sesenta chansons y un madrigal. gales de Verdelot para cantar y tocar en el laúd, 1536), los cuales expresan
Contrapuntista habilfsimo, Gombert compuso partituras recargadas y ,. al mismo tiempo enseñan la libertad de tratamiento de los temas musica-
densas. Discurren fluidamente unas continuas sucesiones de sonidos, don- les. ya sea adaptar al ambiente veneciano los graciosos cantos nativos me-
l.
36 37
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\ ridionales reanzonc villanesche alla napolitana, 1544), consolidando el gé- inicio llamado narrativo (una larga y,dos breves), y con pasajes vocalisticos
nero melódico " asegurando su éxito en el siglo, sobrios; polifonía a cuatro o a cinco homorrítmica, que produce sucesiones
Compositor muy iecundo fue Jacob Clemens no Papa (1510ca-1556ca,), lineales acordales donde las animaciones imitativas no son nada frecuentes;
cuyo sobrenombre sirvió para distinguirlo de un poeta menor, Jacobus Pa- partes formales ad.aptad.as a la prosodia poética, Un conjunto, sobre todo,
pa, que vivía como él en Ypern, En los motetes -son más de doscientos de fácil y agradable consumo,
treinta- está presente una oculta tendencia esotérica, también heterodoxa Pierre Certon (m, 1572) y un grupo de otros músicos deben citarse:
en relación al aspecto religioso, con los signos del cromatismo secreto im- Pierre Cadéac, Jacotin, Jean I'Héritier, Garnier, Passereau, ]ean MaiIlard,
plícito en la escritura, Francesco Layolle, DOrninique Phinot, etc. La corriente se prolonga en el
Los demás, que están relacionados por la contemporaneidad y unas irn- siglo,
portl!Il!es4finidades étnicas, culturales yde cOffiflOrtamient{),so,,¡- Thornas--~- -_.
Crécquillon (m, 1557ca,);]ean Richaf<Jrt, Y los-maestros italianizados: Jac-
r ques Arcadeln1504ca-POst 1567); que trabajó en Florencia y en Roma,-eu- 16, EN ITALIA: EL MADRIGAL
i yo madrigalll bianco e iW/ce cigno (El blanco y dulce cisne) fue cantado por

I todos; Philippe Deslonges llamado Verdelot (m, antes de 1552), que trabajó
en Venecia y más en Florencia, que compuso también canciones y música
En Italia predomina el madrigal, que constituye no sólo el fruto de una
cultura nacional especifica, sino también un campo de extraordinarias crea-
I
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de coro para las representaciones de las comedias Clizia y Mandragola, de ciones lingüísticas y expresivas, de alcance europeo y con mucho futuro,
Maquiavelo; ]acques Buus (principios del siglo XVI-1565) en Venecia, donde Su origen está en el encuentro y en la conciliación del estilo froUolesco
desempeñaria el cargo de segundo organista en San Marcos; Cipriano de Ro- con las cualidades técnicas de los ultramontanos: la primera generación de
re; Jachet de Mantua (l495ca-1559), francés, que ascendió al magisterio mu- madrigalistas está formada igualmente de nombres franco-flamencos y de
sical en la cuidad padana y los tres músicos que se Oisputan en las fuentes nombres italianos, . Partiendo de la plantaforma formada por el estilo froUo·
el nOlDbre_de .Maistre Jean y que se distinguen como Giovanni Nasco lesco, ante todo las distintas líneas polifónicas son géneros vocales y logran
(?-1561), Jean Lecocq (l494-?) y Jahn Gero, una autonomia y homogeneidad en conjunto (el tercer decenio es la fase en
la cual se entonan canciones de una sola estrofa); dentro de ese campo vo-
cal se introduce)' se difunde la escritura imitativa: los maestros dedican en-
15, EK FRANCIA: LA .CHANSON".PARISIENSE tonces un minucioso estudio a la palabra y al verso,
~
~ I
El madrigal es,' en primer lugar, poesía. Y la transformación musical es-
I - Las -cultur.as. musicales...europeas que s.eremontan a después de los pri-
meros veinte años del siglo XVI son múltipes y distintas emre sí y de la lí-
tá ligada a la reforma de la lengua italiana de signo clasicista propugn"da por
- PletroBembo(l,ÚO:I54 i);está -inserta en este movimiento general de re-
nea flamenca por el uso de la lengua o por presentar unas cualidades de co- finamiento y estilización de la cultura Iiterana italiana que se resume en el
municación y unos programas estilísticos apropiados a su respectiva nación, término "petrarquismo,,: postura ésta que ejerció una influencia profunda )
La música francesa llena los catálogos del editru:.·Pierre Attaingnant donde duradera por toda Europa, La forma métrica del madrigal es libre, sin es-
sobresale la chanson parisiense, Se trata de una poesía de insignes poetas: trofas, Se entonan también estrofas de canciones, sextinas y sonetos. El ni-
en primer lugar está Clérnent Maro\. Varía los temas amorosos, ciertamen- vel literario es alto y sofisticado: la temática oscila entre una meditación lí-
te, pero también los motivos alegres y realistas, Los músicos más fecundos rica sobre casos subjetivos y objetivos de amor, preferentemente, y un idi-

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son Claudm de Sennisy (1490ca-1562) y Clément Jannequin (.l485ca-1560ca) lio descriptivo o narrativo,
en el pnmero destaca la fluida delicadeza lírica (Tant que vivray); en el se- La entonación musical, en un orden polifónico, trata de poner en valor
gundo la agilidad narrativa y bocetistica (La chasse, La guerre, con los efec- las palabras y sus significados. La cualidad comunicativa del madrigal puesto
"
tos imitativos militares que se refieren a la batalla de Marignan, 1515, Le en música desempeña la función de uso y mensaje social y académico que
11
chant des oiseaux, Les cris de Paris, etc), éste desarrolló, Extensos y privilegiados fueron, en efecto, la producción )'
El estilo musical de las chansons parisienses, que se cuentan por cen- el uso de madrigales en el seno de instituciones académicas de distinta cul-
tenares, muestra una radical simplificación con respecto a la sofisticada can- tura: es un ejemplo la famosísirna y muy frecuentada Academia Filannónica
ción de los nórdICOS, propensa a adoptar una forma, casi siempre estrófica, de Verona, fundada en 1543, El madrigal se sitúa, pues, en la nervadura de
que ha abandonado la rigidez estructural de las formes del pasado: línea de las relaciones en el seno de los grupos, en el punto de la comunicación, tan-
canto nítido. sobre una base silábica, con amplIa aplicación del ritmo en el to interpersonal como social, Es impresionante su expansión en el área ita-
38 39

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liana; se difunde en las ciudades, muy bien acowdo, adaptado, cambiando Parma en 1S64 y allí muere al año siguiente. Típico de Rore es el deseo de
su forma pohvocal, también y sobre todo para el goce de los diletantes. Es definir con los signos musicales el contenido comunicativo de la poesía, de
una música de cámara; cada voz corresponde a un solista y los instrumen- traducir con precisión y sensibilidad, y hasta con énfasis, el mensaje poéti-
tos SIguen de manera informal, varían, sustituyen a los cantantes; resulta co, descuidando de cuando en cuando, en beneficio de la exposición de la
inadecuada la interpretación coral numerosa, excepto en los madrigales con- poesía, la regularidad y desde luego, la correcta sintaxis compositiva. Apar-
cebidos con ocasión de ceremonias o celebraciones. tándose en esto de la tradición escolástica flamenca, del clasicismo a la Pa-
La publicación que por primera vez lleva en la portada el nombre de ma- lestrina, aparece a lo lejos el iniciador de esta postura, que recogerá la fór-
drigal vio la luz en Roma en 1530; Madrigali de diversi musici li/>ro Primo mula monteverdiana de -la segunda práctica •. Los madrigales O sonno, o
de la Serena. Verdelot es el músico que más figura en ella. En efecto, en della quieta umida amOrosa (Oh sueño, o de la quietud húmeda y um!Jria),
la primera fase histórica, rimas de Petrarca (el arquetipo_ª-bsolutoJ, deJa, sonetodeJ:r¡g:vanni !lella Gassa;-€~ora/Jil #10m rCrue/, acer-
cabo Sarmazaro, Pietro1'>embo; LOoovico ArioSto, Giovanni Guidiccioni, del ba e inexorable muerte}, sextina de Petrarca; y el-cícJo-forrnado por las es-
popularísimo Luigi Cassola y de otros petrarquistas menores, están-ento- trofás de la última poesía del Canzionere-petrarquiano-Vef6'ine belta (1548),
nadas por los ultramontanos de la cuarta-generáción, de los cuales los prin- que propone un modelo destinado a convertirse en un lugar común de los
cipales son Arcadelt, Verdelot, Willaert, y por los nativos Sebastiano (m. madrigalistas.
1524) y Costanzo Festa (m 1545), Girolamo Parabosco (m. 1557ca.), Al- La cultura de la siguiente generación de músicos que componen madri-
fonso deUa Viola (l508ca-1570ca.) y el insigne Francesco Corteccia (m. gales, Monte y Lasso y los más sobresalientes como Marenzio, Wert, Mon-
1571). Estos componen antes de los conjuntos verdaderamente vocales con terverdi y Gesualdo, así como la difusión del madrigal fuera de Italia, per-
sucesiones colectivas homorritimicas apenas separadas por imitaciones oca- tenece a la fase más avanzada, si no al crepúsculo del Renacimiento.
sionales -son hipotéticas intervenciones de contrapunto y de pasajes de Florece también una producción lírica musical menos brillante y comple-
memoria-o Después del cuarto decenio se difunde la costumbre de escri- ja aunque siempre éortesana y culta: en las VinaneUas, en las canzonette, en
bir uniformemente la música también con figuras, como un valor dividido en las formas más simples y comunicaciones más sutiles_ La primera publica-
dos en el tactus ordinario ~ que ocupa el tiempo de la breve c:~sos ma- ción colectiva, canzoni vil/anesche aJIa napo/etana (1537), inicia una tradi-
drigales se llaman ahora de «notas negras- o de «compás breve» o -cro- ción que se prolongará más allá del siglo. Fueron insignes autores entre los
máticos", no porque se haya realizado alteraciones cromáticas, sino por el primeros, Giovan Tomaso di Maio (m. 1563), Gian Domenico da Nola
color, el ermegrecimiento de las líneas huecas (por ejemplo, de mínima o (1510ca-1592),Tomaso CimeUo (m. 1579) y más tarde Willaen, Baldissera
semiminirna). Se ponen notas negras a las palabras poéticas que recuerdan Donato·(1530ca-1603ca.) y Marenzio. Las villanellas se cantan sobre textos
aquel color; y es música plástica, para la vista. Y de una manera más ge- alegres, vivaces o descriptivos, o bien .que .expresan las- eelicias-y-penas-tlel- \ -
neralizada la música de los madrigales tiende a representar las pa130ras se-- amor; son estróficas, con frecuencia, al principio, dialectales o en lengua
gún su significado realista; las figuras melódicas inventadas para la finalidad mixta. Su estructura es a tres voces (o también a cuatro), en una fácil ela-
de ilusión descriptiva o de imitación de lo verdadero serán llamadas preci- boración contrapuntística; la forma cantabile se adapta sobriamente a los
samente .madrigalismos" _ El ritmo es aquí más desigual, variable. Las sin- versos.
copas y otros recursos contribuyen a dar viveza al discurso. Los episodios Un fin más claro de entretenimiento y de música de compañía tienen
sobre motivos están concebidos de forma subordinada a una correcta lec- otros géneros más próximos a la villaneUa; la justiniana, veneciana, greca,
tura y exposición del discurso poético. De este modo, se lleva a cabo en el en veneciano y en griego, la vil/ota, morisca, de danza, bergamasca y te-
madrigal el programa de experimentar e incluir en el mundo de la música desal, cuyo nombre indica la particularidad lingüística. Se crea aquí también
aspectos de la realidad natural y de la psicológica. un rico potencial mímico y representativo.
La época intermedia, la del madrigal clásico, contará con prestigiosos re- Bastante más refinado es el estilo de la canzonetta, en la que destacan
presentantes; Andrea Gabrieli (1510-1586), Vincenzo Ruffo 0510-1587), Giuseppe Caimo 0540ca-1584) y Orazio Vecchl. Una interesante variante
Nicola Vicentino (1511-1572), Palestrina (1524-1594), Annibale Padovano es la canzonetta espiritual, de inspiración religiosa.
(1527-1575). Costanzo Porta (1529-1601), Claudia Merulo (1533-1604). Un extraordinario éxito mundano con difusión de su estilo en toda Eu-
Como figura principal destaca Cipriano de Rore 0516-1565). Flamenco, ropa, encontró hacia finales del siglo e/ halieto, ágil polifOnía estrófica sobre
sm duda de Amberes, fue discípulo de Willaert en Venecia, ya en 154í es versos muy vivaces, marcados por silabeos sin sentido ((ali/ele): su más im-
maestro de la capilla ferrarense con los Este. Entre 1561 r 1563 está al ser- portante compositor fue Giovanni Giacomo Gastoldi 0555-1609), artista de
,ido de lus Farnesio en Parma; sucede en 1563 a Willaert, pero vuelve a grandes y múltiples méritos.
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I 17. EN ALEMANLA: EL "LlED. bajo la soberanía de los Reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de
Castilla, cuyo matrimonio se celebró en 1469. Florecen las formas naciona-
La música nacional alemana está representada por el Lied (canción). Se les, el vilúmcico y el romance. El repertorio nos llega a través de extensas
distingue la Hofweise (cortesana) de la Volkweise (popular) y se conocen tam- colecciones manuscritas y de una edición tardía. El Cancionero Musical de
bién las Gesellschaftslieder (cantos de compañía). La historia del Lied rena- Palacio (Madrid, Biblioteca del Palacio Real) refleja el repertorio de la casa
centista se desarrolla en varias fases. del duque de Alba; el Cancionero de la Biblioteca Colombina fue adquirido
En la segunda mitad del Quattrocento se recogen antologías escritas a en 1534 por Fernando Colón, hijo de Cristóbal, para su riquísima colección
mano que comprenden importantes núcleos liedeIisticos, homofónicos o po- bibliográfica en Sevilla; el Cancionero Musical y Poético CElvas, Biblioteca
!.
il lifónicos y sin texto: Lochamer, Liederbuch, Schedelsches Liederbuch, Glo-
gaüér Liederbuch. En las composiciOnes-prevaJece la tridioonalBIlIform an~
Pública Hortensia) contiene cantos profanos españoles LE2!tuguese~Lanó-
--rúmos, aunque muchos Se puedenatTIbwr a Juan de 13-Encina y a Pedro Es-
tes de los Minnesiinger (estrofa-estrofa-despedida). cobar; el manuscrito ~54 de la Biblioteca Ceptral de Barcelona_comprende _
I La época del emperador Maximiliano 1 0493-15i9) cuenta eón excelen-
tes compositores: Adam von Fulda (1445-1505), Isaac, Paul Hofhaimer
piezas profanas y sacras de autores españoles y extranjeros; se encuentra
muchas veces representado el repertorio sacro nórdico en el Cancionero
(1459-1537), Heinrich Finck (1445-1527) Y otros. En sus composiciones hay Musical de la cátedral de Segovia; el Cancionero de UpsaJa en una antología
1 acentos amables y alegres; de las cuatro voces en juego, la melodía del so- impresa en Venecia en 1556, que refleja un repertorio de varios años an-
pranista está elegantemente elaborada. A partir de 1507, Peter Treibenreif tes. En casi todas las fuentes escritas, los cantos en lengua latina, italiana
(Petrus Tritorúus) publica entonaciones de odas y epodos de Horacio en su y francesa se basan en piezas sobre textos españoles. Muchísimos son anó-
versión original latina, a cuatro voces, nota contra nota, donde hay una ten- rúmos y entre los músicos nativos se puede nombrar a Anchieta, Escobar,
dencia a restablecer la escansión métrica antigua, según un programa de cla- Peñalosa y Ponce, Es importante Juan de la Encina Ouan de Fermoselle,
ro signo humanista. Entre tanto, florecen en Alemarua las corporaciones ciu- 1468-1469 post 1529). quien vivió muchos años en Roma.
dadanas unidas v organizadas de los Meistersinger (maestros canffires);- El estilo musical del villancico es parecido al de la fyottola italiana. La me-
Componen y cantan Lieder a una sola voz, obedeciendo a las Iigidas reglas lodía del canto está favorecida, apoyada en un bajo que sostiene un buen
gramaticales de un código llamado Tabulatur. Hans Sachs 0494-1576) com- entramado armónico realizado por las voces internas. El desarrollo horizon-
puso más de seis mil de esos camas. tal se orienta según procedimientos tonales de manera anticipada. La forma
De la tercera fase la figura principal es Ludwig Senfl 0486ca-1542-43). general está dividida en las dos partes-tradicionales: estribillo (repetición) y
En ese momento se expresa en colecciones impresas numerosas y llenas cobla (estrofa). Por otra parte, hay villancicos compuestos sobre esquemas
-----de nuevos autores menores,-la refmada-cultura de una pequeña nobleza 0--- .- -de-danzas. como elpassamezzo o FlJlia.A Encina pertenece el Oy comamOs
de una burguesía ciudadana. El componer se hace ahora más dúctil, el con- y bebamos en el esquema de la Folia que utilizará Corelli en la última sonata
trapunto más sutil: y éste es el momento de mayor auge de la cultura pro- de la Op. V.
fana alemana renacentista. En efecto, la época siguiente. representada por Los romances son poemas narrativos en muchas estrofas. Las estrofas
los maestros ¡va de Vento 0544ca-1575), Matthaus Le Maistre (m. 1577). son cuartetas y la música consta, por tanto, de cuatro partes cantables a
Antorúo Scandello (m. 1580), ]acob Regnart (ro. 1599). Leonard Lechner repetir cuantas veces sea preciso. La repetición bnnda la oportunidad. el
(m. 1606) y de los insignes Orlando de Lasso y Hans Leo Hassler (m. 1612). estÚTIulo para ejecutar variaciones de memoria. arte en el cual los españo-
está marcada por la progresiva inspiración del madrigal, de la villanella y de les dieron pruebas excelentes. Una muestra del fino compositor Encina fue
la danza italiana. con perJuicio de las fomlas nacionales originales. T Tiste Espmla. un romance compuesto para la conmemoración de Isabel la
Católica. Los villancicos y romances se entonaban durante la recitación de
! églogas o representaciones. bajo el signo de una original vocación teatral

I! I
18. EN ESP MA musicaL
Durante el siglo X\'I también España conoció el fenómeno generalizado
La música en España está sometida en el Quattrocento a la influencia de la infiltración del estilo del madngal Ouan Vasquez. 1500ca-1560ca. y
de dos culturas: la franco-flamenca y la italiana. Esta última comente se vio .loan Brudieu. 1520c3-1590). Los madrigales en italiano \' en catalán se su-
favorecida a partir del momento en que Alfonso V de Aragon es rey de Ná- maron a las composiciones de género autóctono.
poles (442). El músico español que trabajó más en Nápoles fue Juan Cor-
nago IM,ssa de la mapa mu"diJ. Sus caracteristicas autónomas se acentúan
42 43

, . .
19. EN INGI ATERRA.

La música de Inglaterra tiene unas caractelistlC<lS I un desarrollo pro-


pio, distintos de las demás culturas. 1';0 está, por eJemplu, tan sometida a
la impresionante influencia del arte nórdico continental: pero, por otra par-
te, la música no deja tantos documentos escritos.
A principios del siglo xv estáJohn Dunstable 0380ca-1453J, a quien Tinc-
toris definió como novae artis fans el origo (fW!llle y origen de un nW!vo es-
tilo), valorando en él su genio innovador y reconociendo su influencia, en
especial sobre los borgoñones (la admiradisima entonación de O Tosa bella,
de t:-Glustinian). ']untó-¡¡- él están Bedingham y Leonel power.
Hay una falta deinfonnación después que dura hasta los umbrales del
'SI¡¡fO XVI. Entonces, favorecido por el rey Enrique VIII, músico él mismo,
aparece un buen número de carolo, ballads y canciones cortesanas. Al dis- IV, LA MUSICA INSTRUMENTAL
minuir el impulso creativo profano o la ambición de transmitir por escrito
los modelos, se considera muy notable el repertorio de música sacra. Lo
que precede al inicio de la refonna anglicana -recuérdese que Enrique VIII
rompe definitivamente con Roma en 1534- está recogido sobre todo en el
Eton choirbook (Eton College, ms. 17b. redactado entre 1490 y 1502), don-
de se encuentran antífonas, magnzfica! \. una Pasión según San Mateo, pero
no hay misas ni partes de la misa. Las estructuras íonnaJes son corrientes,
pero el perfil melódico es florido y son claramente autónomas las articula-
ciones vocales. Por ejemplo. la antología empieza con () Maria Salva/oris
mal",' de .Iohn BrO\llle: las ocho voces del entramado polrfómco compuesto
sobre el canlllsfirmus no intercambian imItaciones y al'anzan igualmente ani-
madas por figuras sutilmente fraccionadas \' ritmicas: la pIeza está clara-
mente dividida en episodios distintos.
También Robert Fayrtax-{l464·1521). que-se cnerrnrentre los compo-
sitores más importantes, hace alarde de la misma tendencia estilística, por
ejemplo, en el Magnificat Regale. Cierra este periodo musical .Iohn Taver-
ner (1495ca-1545), que tiende a templar la sinuosa movilidad de las voces,
encerrando la rica materia melódica dentro de unas estructuras más
racionalizadas.
Después de 1534 tienen lugar en Inglaterra fuertes alternativas ideoló-
gicas y organizativas (Enrique VIII relativamente tolerante. Eduardo VI
contrario a la polifonía sacra, la restauracion catOho óe ¡dalia Tudor de
1515, hasta Isabel, que estableció como religión del Estado la anglicana) que
influyeron sobre el rumbo y la actividad musical. !Je todos los composito-
res. el más sobresaliente de esta fase es Thomas TallIs (l~05ca-1585ca.),
polifacético y fecundo. Disminuye un tanto el uso del latín y va desapare-
ciendo la misa como obra litúrgica y musical. Esta en au~e liJ composiCión
de A"lhems, de A I1glica/1 Savices l' también de obras corales más sencillas
para ceremonias religiosas colectivas. !Jurante el remad" de Isabel la cul-
tura musical adquiere una vitalidad impreSIonante.

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i 17. EN ALEMANIA: EL ·.LlED·· bajo la soberanía de los Reyes Católicos. Fernando de Aragón e Isabel de
Castilla, cuyo matrimonio se celebró en 1469. Florecen las formas naciona-
La múslca nacional alemana está representada por el Li2d (canción). Se les, el villancico y el romance. El repertorio nos llega a través de extensas
distingue la Hofweise (cortesana) de la Volkweise (popular) y se conocen tam- colecciones manuscritas y de una edición tan;lía. El Cancionero Musical de
bién las Gesellschaftsli2der (cantos de compañía). La historia del Li2d rena- Palacio (Madrid, Biblioteca del Palacio Real) refleja el repertorio de la casa
centista se desarrolla en varias fases. del duque de Alba: el Cancionero de la Biblioteca Colombina fue adquirido
En la segunda mitad del Quattrocento se recogen antologías escritas a en 1534 por Fernando Colón, hijo de Cristóbal, para su riquísima colección
mano que comprenden importantes núcleos liederísticos, homofónicos o po- bibliográfica en Sevilla: el Cancionero Musical y Poético (Elvas, Biblioteca
lifónicos y sin texto: Lochamer, Li2derbuch, Schedelsches Liederbuch. Glo- Pública Hortensia) contiene cantos profanos español~!> Y..29!':l.ugueseh...anó-
1) gau.er Li2derbuch. En las composiciOnes prevalece la tradicional EFarfoim 3n~ --nimos, aunque muchos Se puedenatrlbUir- a Juan de la Encina y a Pedro Es-
! tes de los Minnesimger (estrofa~estrofa-despedida). cobar; el manuscrito 454 de la Biblioteca Ce!l!ral de Barcelopa comprende.
La época del emperador Maximiliano 1 (1493-15i9) cuénta'cón excelen- piezas profanas y sacras de autores españoles y extranjeros; se encuentra
tes compositores: Adam von Fulda (1445-1505), Isaac, Paul Hofhaimer muchas veces representado el repertorio sacro nórdico en el Cancionero
(1459-1537), Heinrich Finck (1445-1527) y otros. En sus composiciones hay Musical de la catedral de Segovia; el Cancionero de Upsala en una antología
acentos amables y alegres; de las cuatro voces en Juego, la melodía del so- impresa en Venecia en 1556, que refleja un repertorio de varios años an-
pranista está elegantemente elaborada. A partir de 1507, Peter Treibenreif tes. En casi todas las fuentes escritas, los cantos en lengua latina, italiana
(Petrus Tritonius) publica entonaciones de odas y epodos de Horacio en su y francesa se basan en piezas sobre textos españoles. Muchísimos son anó-
versión original latina, a cuatro voces, nota contra nota, donde hay una ten- nimos y entre los músicos nativos se puede nombrar a Anchieta, Escobar,
dencia a restablecer la escansión métrica antigua, según un programa de cla- Peñalosa y Ponce. Es importante Juan de la Encina auan de Fennoselle,
ro signo humanista. Entre tanto, florecen en Alemania las corporaciones ciu- 1468-1469 post 1529), quien vivió muchos años en Roma.
dadanas unidas y organizadas de los Meistersinger (maestros canttlres).- El estilo musical del villancico es parecido al de la frottola itahana. La me-
Componen y cantan Lieder a una sola voz, obedeciendo a las rígidas reglas lodía del canto está favorecida, apoyada en un bajo que sostiene un buen
gramaticales de un códlgo llamado Tabulatur. Hans Sachs (l4~4-1576) com- entramado annónico realizado por las voces internas. El desarrollo horizon-
puso mas de seis mil de esos cantos. tal se orienta según procedimientos tonales de manera anticipada. La forma
De la tercera fase la figura principal es Ludwig Senfl (1486ca-1542-43). - general está dividida en las dos parte,tradícionales: estribillo (repetición) y
En ese momento se expresa en colecciones impresas numerosas y llenas cobla (estrofa). Por otra parte, hay villancicos compuestos sobre esquemas
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- -·-de nuevos autores menores, la refmada"Cultura de una pequeña nobleza o de'danzas, como el passamezzo o FIJlia. A Encina pertenece el Oy comamos
¡ de una burguesía ciudadana. El componer se hace ahora más dúctil, el con- y bebamos en el esquema de la Folia que utilizará Corelli en la última sonata
trapunto más sutil: y éste es el momento de mavor auge de la cultura pro- de la Op. V.
fana alemana renacentista. En efecto, la época siguiente, representada por Los romances son poemas narrativos en muchas estrofas. Las estrofas
los maestros Ivo de Vento (1544ca-1575), Matthaus Le Maistre (m. 1577), son cuartetas y la música consta, por tanto, de cuatro partes cantables a
Antonio Scandello (m. 1580), Jacob Regnart (m. 1599). Leonard Lechner repetir cuantas veces sea preciso. La repetición brinda la oportunidad. el
(m. 1606) y de los insignes Orlando de Lasso y Hans Leo Hassler (m. 1612). estímulo para ejecutar varíaciones de memoria. arte en el cual los españo-
está marcada por la progresiva inspiración del madrigal. de la villanella y de les dieron pruebas excelentes. Una muestra del fino compositor Encina fue
la danza italiana. con pel"]uicio de las fonnas nacionales originales. Triste España. un romance compuesto para la conmemoración de !sabel la
Católica. Los villancicos y romances se entonaban durante la recitación d..
églogas o representaciones, bajo el signo de una original vocación teatral
18. EN ESPAÑA musical.
11 Durante el siglo X\"I también España conoció el fenómeno generahzado
La música en España está sometida en el Quattrocento a la influencia de la infiltración del estilo del madrigal auan Vásquez. 1500ca-1560ca. y
de dos culturas: la franco-flamenca)" la ltaliana. Esta última comente se VIO Joan Brudieu. 1520ca-15~()). Los madrigales en italiano)' en catalan se su-
favorecida a partir del momento en que Alfonso V de Aragón es rey de Na- maron a las composiciones de género autóctono.
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naga (Miss a de la mapa mundi;. Sus características autónomas se acentúan
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19. El\' INGI ATERR.<\

La música de Inglaterra tiene unas caraCtenSIIC<lS y un desarrollo pro-


pio, distintos de las demás culturas. No está. por ejemplo, tan sometid<! a
la impresionante influenCIa del arre nórdico continent<!l; pero. por otra par-
te. la música no deja tantos documentos escritos.
A principios del siglo xv estáJohn Dunst<!ble (l380ca-1453), a Quien Tinc-
toris definió como novae arlis fans et origo (fue1lte y origen de un nuevo es-
tilo), valorando en él su genio innovador y reconociendo su influencia, en
especial sobre los borgoñones (la admiradísima entonación de O rosa bella,
de c-&iustinian). Juntó l¡- él están Bedingham y Leonel Power.
Hay una falt<! de información después que dura hast<! los umbrales del ~ ..
-SigIOxv!. entonces, favorecido por el rey Enrique V!I1, músico él mismo.
aparece un buen número de carols, ballads y canciones cortesanas. Al dis- IV, LA MUSICA INSTRUMENTAL
minuir el impulso creativo profano o la ambición de transmitir por escrito
los modelos. se considera muy notable el repertorio de música sacra. Lo
que precede al inicio de la refonna anglicana -recuérdese Que Enrique VIII
rompe definitivamente con Roma en 1534- está recogido sobre todo en el
Elon choirbook (Etan College. ms. 178, redactádo entre 1490 y 1502), don-
de se encuentran antífonas, magnificat y una Pasión según San Mateo, pero
no hay misas ni partes de la misa. Las estructuras formales son corrientes,
pero el perfil melódico es florido y Son claramente autónomas las articula-
ciones vocales. Por ejemplo, la antología empieza con O MarIa Salvalorís
matl!1' de John Bro"ne: las ocho voces del entramad" p"liiómco compuesto
sobre el canlusfmnus no intercambian imitaCIOnes y a\'anzan igualmente ani-
madas por figuras sutilmente fraccionadas )' ntmicas; la pieza está clara-
mente dividida en episodios distintos.
-También Robert !<ayrfax-f1464-t52ll. que se" cuemaentre los compo-
sitores más importantes, hace alarde de la misma tendencia estilística, por
ejemplo, en el Magnificat Regale. Cierra este penado musical John Taver-
ner CI495ca-1545), que tiende a templar la sinuosa movilidad de las voces,
encerrando la rica materia melódica dentro de unas estructuras más
racionalizadas.
Después de 1534 tienen lugar en Inglaterra fuenes alternativas ideoló-
gicas y organizativas (Enrique VllI relallvamente tolerante. Eduardo VI
contrario a la polifonia sacra. la restauración catolice d~ ]\lana Tudor de
1515, hasta Isabel. que estableció como rehglón del Estado Id anglicana) que
influyeron sobre el rumbo)' la actIVIdad musical. !le todos los composito-
res. el más sobresaliente de esta íase es Thomas Tallis 05U5ca-1585ca. J.
polifaCético y fecundo. Disminuye un tanto el uso del latin y va deS<lpare-
ciendo la misa como obra litúrgica y musical. Esta en auge la composición
de .4/1Ihems, de Anglicall Services )' también de obras corales más sencillas
para ceremonias religiosas colectivas. Durante el reinad" de Isabel la cul-
tura musical adqUIere una vitalidad impreSIonante.

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!1;
'!D. EMANCIPACION DE LA MUSICA INSTRUMENTAL

En los umbrales del siglo xv la música instnunental, si bien ampliamente


documentada por la vía indirecta de las crónicas y de la iconografía, no tiene
todavía un repertorio escrito propio y específico. salvo muy raras excepcio-
nes (como las danzas citadas por johannes de Grocheo, o las piezas del frag-
mento Robert-sbridge o del cad. de Faenza 117). Y la práctica mstrumental
I
"
está dividida hasta entonces y sigue estándolo ~n_m¡jsiCiLde danza y adap-

II taciones de composiciones vocales. Existen pues: 1) músicas propiamente


instrumentales: 2) músicas para tocar y cantar. reforzando o sustituyendo
las voces por instrumentos: 3) músicas para tocar. sustituyendo las voces
por instrumentos o reduciéndolas a un solo instnunento (notación). Esta úl-
tima modalidad no consiste, sin embargo, en la adaptación pura y simple de
piezas vocales de las cuales se han suprimido lasJlalabras:Ja materia sono--
I
- --~--
ra. ya sea canto solo, ya sea a varias voces, es ciertamente objeto de va-
riación y de paráfrasis, y de una concreta adaptación al medio mecánico de
reproQucción. Este es el criterio que guía la factura de los modelos en el
manual Fundamentum organisandi de Konrad Paumann (452), en el codo
Squarcialupi de Florencia (1460 ca.), y en el Buxheimer Orgelbuch,
(] 470ca.), en el cual aparecen, junto a elaboraciones, formas originales de
Priíambel organistico.
En el curso del e inquecenlo se lleva a cabe gradualmente la emancipa-
cIón del ane instrumental del vocal. La autonomia y la búsqueda del nuevo
campo sonoro, además de procurar una producción específica en una rápida
~ impetuosa expansión, Ile\'a consigo una fuerte carga revolucionaria para
el lenguaje: por ejemplo, la estabilidad de la disonancia en la expresión ins-

I trumental: la acordalidad propiciada por un instrumento común como el laúd


l' la sensibilidad armónico-venical que se pone en marcha: el fraccionamien-
to y la distinción de los colores, de los timbres. Aun cuando se trata de aso-
cIaciones poliinstrumentales, los compositores no qUIeren definir con preci-
sión los instrumentos a los cuales están destinadas las composiciones (-p3-
ra toda clase de instrumentos» es la expresión que figura normalmente en
_____ 4:;, -

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los tItulas editoriales): y la asignación !imbrica sigue dependiendo de la dis- los demás el libro en el cual Hemando Cabezón publicó las obras maestras
ponibilidad, de las circunstancias ambientales o del juicio y de la discreción de su padre, el organista ciego Antonio, en 157!! (l ¡.
de los ejecutantes. (Algo de esta indeterminación se da también en el cam- En Inglaterra adquiere gran auge en la época isabelina la música Í1lstru-
po del teclado.) mental sobre virginal y otros Instrumentos de teclado, en las composiciones
La distribución geográfica y cronológica resulta en síntesis como sigue. para laúd solo, para canto y laúd y para consort.
El punto de partida es italiano, en los libros para laúd editados por Petrucci Paralelamente a ese intenso desarrollo aparecen manuales y tratados teó-
entre 1507 y 1508 con las composiciones de Francesco Spinacino, Giovan ricos: A. Schlick, Spiegel der Orgelmacher und Orge! (1511); S. Virdung, Mu-
Maria Alemanno (perdidas) y Giovan Ambrogio Dalza. La colección de Frol- sica getutschl (1511): M. Agricola, Musica instrumenlalis deudsch (1529):
tole inlabulate da sonare organi (Froltole escritas para órgano,~.Qma, 151Z, ___ _ S. Ganassi dal Fontego, Fontegara la-'lu.ale.insegna a sonare-dijlauto (F-on-'- ~-­
Anc:li'ea Anuco); Ricercari, nwtteti, canzoní de Marc'Antonlo Cavazzoni (l/e- legara la que ensefw a tocar lajlauta, 1535); ed., Regala Ruber/i.na; [l) Re-
necia, 1523) para órgano. giJla che insegna sonar de viola (1542), [U); Lettione Seconda jJur della pral-
En el campo del laúd, de 1536 es el primer libro del insigne Francesco tica di sonare iI violone d'arco da tasti (1543) (Regla Rubertina[I); Reglas
da Milano. A contínuación vienen las antologías donde están representados qw; ensefwn a tocar la viola; [U) Lección segunda o práctica para tocar el vio-
Francesco y Pietro Paolo Borrono, .y Marco d'Aquila; y a partir de 1546 la 16n de cuerda y trastes); D. Ortiz, TratacW de glosas sobre cláusulas y otros
generación de Giovan Maria da Crema, Julio Abondante, Perino Fiorentíno. géneros de puntos en la música de violines (1553): V. GaWei, Froninw [... )
Para teclado, las creaciones de]. Buus y de Marc' Antonio y Girolamo Ca- regale del intavolare la música nelliuto (1568) (Fronimo [... ) reglas para es-
vazzoni. Para conjuntos, los dúos, las fantasías y los recercan de Willaert, cribir la música de laúd): id., Fronimo [... ) l'arle del bene inlavolare el ret-
Giulio Segni y Giuliano Tiburtino. tamente sonare la musica negli strumenti arlifu:i.ali (1548) (Froninw [ ... ) el
Tiene lugar una gran expansión de la segunda_ mitad del siglo. El laúd- arte para escribir y tocar correctamente la música en los instrumentos arlifi-
de Giacomo Gorzarus, Vincenzo GaWei. Joan Pacolini, Giovanni Antonio Ter- cales); G. Diruta, 1/ Transilvano. Dialogo sopra il vera modo di sonar oreani ~
. zi;-Ios tooados de· Andrea Gabrieli, Claudio Merulo y Annibale Padovano. el istromenti da penna (1, 1593: n, 1609-1610) (El Transilvano. Diálogo so-
y la música para concierto instnunental de A. Gabrieli, Giuseppe Guami, V. bre la verdadera forma de tocar los órganos e instrumentos de púa).
Ruffo, Giovanni Gabrieli, Adriano Banchieri y Lodovico Viadana, con los cua- Se recuerda aquí la práctica de la «disminución". del adorno de las lineas
les se adentra en el nuevo siglo. melódicas escritas con pasajes selectos e inflexiones ornamentales cuando
-El gusto instnunental francés, cuyos frutos se incluyen -en las ediciones se ejecuta la música:- Era una práctica realmente común, ya sea instrumen-
de Attaingnat y de los demás editores célebres del siglo, tiende por un lado tal o también vocal. Es un arte de la decoración sonora y es una prueba de
nacia el arte- cortesano -y-farniIiar del laúd,- representadó por Alberto Ripá habilidad o en Tcióoóso dé Virtuosisrríü-eJecutor. Existen numerosos ejem-
(un mantuano afrancesado), Adrien le Roy y Guillaume de Morlaye, y por plos escritos de este arte y es normal encontrarlo en algunos manuales di-
otro lado, el arte popuJarisimo de la danza, sobre música de conjunto. fundidos de la segunda parte del e inq~cento, como los más asequibles de
Goza de preferencia en Alemania la producción organistica que proviene Girolamo dalla Casa (Il vero modo di diminuir, La manera correcta de dis-
de las numerosas antologías redactadas a mano-;- después la notación de Ar- minUIr, 1584), Giovanni Bassano (Ricercate passaggi el cadentie, Pasajes es-
nold Schlick (1512). Tuvo gran importancia P. Hothaimer. Mientras en la cogidos v cadencias. 1585), Riccardo Rognoni (Passagi per po/ersi esercilare
segunda parte del siglo el arte de la ornamentación virtuosística es exaltada nel diminuire, Pasajes para poder practicar el arle de disminuir, 1592), Gio-
por la escuela de los Kaloruten. Los hábiles laudistas alemanes se reparten vanni Battista Bovicelli (Regale, passagi, dI musica, Reglas y pasares de mú-
en dos generaciones: Hans Judenkünig. Hans Gerle, Hiins Newsidler; así sica, 1594) Y otros más.
como Melchior Newsidler, Marthaeus Waissel y el virtuoso húngaro Valen-
tin Bakfark.
Sólo hacia finales del sigla se inicia una continua tradición de composi-
ción de danzas de conjunto, la Orchestersuile.
Siete grandes tablaturas de vih~la a cuerdas pellizcadas y algunos li-
bros de música para teclado forman el repertorio Instrumental español. Los
primeros, de Luis Milán (536), Luis de Narváez (1538), Alonso Mudarra (l) U. música para teclado de Antonio de Cabezón. de una cabdad excepcIonal
(1546), Enríquez de Valderrábano (1547), Diego Pisador (1552), Miguel de en la Europa de su llempo, uene otras fuenIes además de la de Hernando (A. <kl
Fuenllana (1554), Esteban Daza (1576): entre los segundos destaca sobre coordmador. )

48 49

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,
1~ 21. FORMAS DE LA MUSICA INSTRUMENTAL positivas. así como de alcanzar un punto avanzadísimo de emancipación del
arte instnnnental de sus arquetipos.

I La factura de las formas instrumentales varía desde la simple tramita-


ción de las voces a formas de creación autónoma. es decir. 1) transcripción
tímbrica fiel del modelo cantable; 2) paráfrasis adamada del modelo; 3) va-
riaciones; 4) composición original instrumental. En esta última las variantes
Variaciones y ciclos de variocWnes

son: a) admisión de los proyectos formales del campo vocal; b) independen- A las técnicas ya utilizadas. durante el siglo XVI se suma la de aplicar nu-

mi !i
cia de los modelos; c) intento de valorar las potencialidades técnicas y fó-
nica~del instrumento. Entraen-escena también-la funcióndeacmnpañar a--
la voz. libre de instrumentos. Y aquí viene también. en lUl3 posición preli-
merosos cambiou_arciales sucesivos a puntos temáticos comunes. conei-
-sos. ari<li y esquemas de danzas. La variación se lleva a cabo en varios ni-
veles: ya seá en la línea de la melodía o del bajo, ya sea en algunos aspec-
rr
~ minar para.sus objetivos--de-ensenanza y formación. la creación de dos mé- tos de la disposición armónica del acompañamiento. ya sea con fantasías ac-
ñ todos didácticos. «música a dos voces», para «tocar» (Eustachio Romano, cesarlas. Hay. por consiguiente, variaciones de dos tipos: ininterrumpidas
'I~
Agostino Licino, Bernardino Lupacchino y Joan Maria Tasso. Pietro Vmci. (sobre Passamezzo, Ruggiero. Romanesca. Folia y similares, ground), o se-

~,.
Gramrnatio Metalla). paradas (ej.: las variaciones de los cantos nacionales ingleses de Byrd). Al
La transcripción, la circunstancia menos original del repertorio instru- arte de la variación pertenecen también las parejas de danzas formadas por
mental es la simple anotación de las líneas vocales en una partitura para laúd el original y su repetición en ritmo temario y un serie de danzas, todas ellas
i: y para teclado. Es típico para acampanar (ej.: Tenori e contrabassi intabu- inspiradas en el mismo material melódico.
lati col sopran in canto ftguraiO (Tenores y contrabajos escritos con el soprano Los ensayos para laúd -de Dalza, ya en el cuarto libro petrucciano de
en canto figurado) a cargo de Franciscus Bossinensis I 1509. I1151l). Pero 1508 y algo más tarde en los de J. Abondante, D. Bianchiní (1546) y G. Gor-
el compositor superpone florituras y varios adornos a la estructura original: zanis (1561) proponen ciclos continuados de variaciones de modelos o so-
pasajes. discilisos: trinos. grupetos y otros. Son maestros del laúd desde bre motivos que se repiten. mientras los maestros franceses prefieren las
Spinacmo y Dalza a V. Galilei y A. Le Roy hasta el virtuosismo estilizado danzas dobles. de las cuales ellÚJuble es la repetición adornada del modelo.
de un Francesco da Milano o de un Valentin Bakfark. El excelente arte espanol arranca de las diferencias sobre himnos gregoria-
En el teclado se parte de trabajOS anónimos de Jos prototipos editados nos, villancicos y romances de Luis de Narváez (Delphin de mUSlCa, 1538).
por Antico o por Pierre Attaingnant para llegar a la específica corriente de Mudarra. Valderrábano y Ortiz; culmina con las._btillantes compOSIciones or-
los Koloristen alemanes hasta finales del siglo. garústicas deA.l:abezoriTI578j.La preiére~cia de los maestros ingleses
del golden age por el método de la variación se acentúa: los virginaJistas
j. BulI. G. Famaby. O. Gibbons y W. Byrd proponen muchos tipos de va-
Paráfrasis polifónica de melodías tradicionales riaciones de temas populares nacionales, danzas y bajas danzas italianas.

Se usa sobre todo la elaboración contrapuntística en el órgano de frag-


mentos de canto llano para el servicio religioso comente: misas, partes de Canción o canción para tocar (sonar) o. más larde. sonata
misas. partes del propio v del oficio. Esas formas instrumentales pueden to-
mar parte en la ejecución alternatim: un versículo cantado. un versículo -pa- En el origen. notación de chanso11S polivocales. Canciones dasonar (para
rafraseado en el órgano. Derivadas de la aSImilación de prácticas ocasiona- tocar). Como parece ser que son todavía las dos primeras obras de Marco
les de organistas eclesiásticos. tienen modelos distintos: el canto está adoro Antonio (1523) y Girolamo Cavazzoni (1542). Más adelante se componen
nado y va acompañado: el canto sustituye al cantus ,tinnus por una trama sin seguir ya los modelos específicos. Se trata de una forma polifónica ho·
de contrapuntos: los fragmentos utihzados se convierten en motivos de epi· mogénea y equilibrada. estructurada en episodios basados en motivos de
sodios polifónicos concatenados. Las composiciones claramente funcionales bastante relevancia (el ritmo inicial es a menudo dactIlico «narrativo». una
aparecen por doqUIer: sobresalen los italianos Glrolamo Cavazzani y más lunga [larga) y dos breves). Los episodios están yuxtapuestos y contrastall
adelante A. Gabrieli. C. Merulo. AntOnIO Valente y los españoles j. Ber- entre sí: episodios acordales; seciones con un ritmo binario. BaJO el punto
mudo y el mSlgne A. Cabezón. Los orgamstas de la segunda pane del Ci,,- de vista de la ejecución son distintas las canciones para tocar solas de las
Quecento alardean de una nquísima imaginación en el tratamiento de los can- canciones para tocar en conjunto. Al repertorio de las primeras aportaron
tos. en la creación de nuevos motivos. en las técnicas estructurales com- sus composiciones A. Gabrielí y C. Merulo: ¡as canciones para conjunto fue-

I1 5u 51

iil~
ron compuestas por N. Vicentino, Marco Antonio Ingegneri, Florentino introducción de episodios polifónicos imitativos o con secciones en las cua-
Maschera, C. Merulo y G. Gabrielí. Jes los pasajes de habilidad están aislados y tratados como motivos.

Ricercare, fantasía. tiento Danzas

Son formas bastante parecidas a la de la canción pero más libres en la Su tradición escrita en el Cinquecento adopta muchas formas: va desde
invención de los episodios y en el entramado arquitectónico de su forma el simple enunciado de un reducido esquema Iíneal armónico y rítmico, des-
más amplia. Los ensayos en su etapa de madurez están formados por epi- de su utilización para componer de memoria, a trabajos de una ~uisi.ta per-
sodios imitativos unidos de forma precrsa-sm--esquernas preestablecidos ni . fección -la culminación del -arte de los ViriínaJistas inglese-s~. A medida
convencionales. En su origen, sin embargo, el Ticercare consistía en una bre- que crece la estilización del arte, disminuye en imJJ.QlliIDcia la función_del
ve sucesión de sonidos con un cierto éarácter de introducCión iniJlroVíSada: --bailé.. La danza puede ser propuesta ella sola o seguida de un double que la
buscar el tono, el tema de la composición -vocal- que resulta, al tocarse cambie; o aparecen danzas unidas de dos en dos o dispuestas en una suite
el instrumento; entre los laudistas italianos tenemos a Spinacino, Dalza, Bos- más numerosa y para todo tipo de instrumento y de conjuntos. Las tene-
sinensis, Vincenzo Capirola y en el órgano a M. A. Cavazonni. Poco a po- mos por todas partes en Europa, con más relevancia en el área francesa y
ca, la forma del Ticercare, semejante a la fantasía se vuelve más articulada flamenca. Las danzas simples son: baja danza, tourdion, branle, pavana, ga-
y fraccionada: F. da Milano, M. d'AquiJa, Giacomo FogÜ3no. En la quinta llarda y passemezzo y saltarelo, o también calada y gaita. Se extiende la prac-
década del siglo la forma está definida: acusa con las adaptaciones y reduc- tica de coordinar distintas danzas entre sí, componiendo una suite, proyecto
ciones indispensables, la influencia de las técnicas motetisticas flamencas en muy prometedor. en el campo de la composición instrumental. ..
la generación de Gombert y Willaert; y aparece una estructura muy prome-
tedora, el Ticercare monotemático. El punto de partida es la antología M u-- -
sica nova accommodato per cantar el sonar sopra organi et aUn strumenti
(Música nueva adaptada para cantar y tocar en el órgano y otros instrumen-
tos) con las obras de Willaert, Girolamo Parabosco y Giulio Segní. La nueva
técnica se propaga como favorita por todas partes: en Italia con Buus,
A. Padovano, A. Gabrieli. Merulo; en España, con Bermudo, Cabezón; en
Alemania y en Inglaterra, con BulI,·· Gibbons, Byrd y mucbos otros por r-
doquier.

Priiambel, preludio, entonación, tocata

Nacen de los instrumentos con la función inicial de preceder y preparar


la ejecución de otras piezas. normalmente vocales. La cualidad de improvi-
·sación extemporánea favorece la brillante ejecución de los rapidísimos o mi-
nuciosos diseños sonoros: se aplican técnicas de ejecución v compositivas
referidas a las peculiaridades constructivas y técnicas de cada instrumento
y, por tanto, de la totalidad irreducible a la dimensión vocal. Los preámbu-
los y preludios se tocan sobre todo en el laúd y en el órgano. resolviéndose
en animados pasajes. La armonización se hace en el órgano, como en los
célebres ejemplOS de los dos Gabrieli: con acordes unidos por rápidos mo-
\;mientos de las manos sobre el teclado.
En la tocata el proyecto inicial de habilidad manual se enriquece --debi-
do a los maestros venecianos A. Padovano. Merulo y los Gabrieu- con la

52 53

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22. LA' MUSICA EN LA REFORMA Y EL CONCILIO DE TRENTO

La música. compañera de la liturgia y de otros actos religiosos y de ora-


ción, se ve envuelta en los cismas religiosos que dividen la cristiandad oc-
cidental en el siglo XVI. Estos tuvieron efectos más notables en la práctica
musical en el ámbito de la Iglesia evangélica luterana, mientras el reforma-
dor Calvino concedió poco espacio al canto en los ritos de su 19lesia. Tuvo
también consecuencias en la IglesÍll católica. Todas las transformaciones o
cambios ocurren.de forma gradual y no repentina.-

23. LA REFORMA

Martin Lutero (1438-1543) fue el que tomó por primera vez la decisión I
1-
de pegar-(31 de octubre de 1517) las 95 tesis erfticasenia puerta de la-ca-
tedral de Wittenberg. Era un gran conocedor de la música; tocaba magnífi- I
camente el laúd y la flauta travesera; era un ferviente admirador de Jos-
quin. Compone poesías religiosas y les aplica melodías originales -sus com-
posiciones se cuentan en un número no inferior a veinte-o Organiza en el
marco de la Reforma un ceremonial con música: Formula Missae (1523):
Deu4sche Messe und OrdnungGottesdienst (1526). Sus ideas no tenian el ca-
rácter revolucionario que adquirieron después. Lutero buscaba esencialmen-
te la participación de los asistentes en los actos del rito; por ello propug-
naba el uso de la lengua vulgar germánica. entonada en formas simples de
himno para cantar en coro. La estructura melódica proviene de distintas
fuentes: el Lied monódico alemán anterior a la Reforma; cantos gregoria-
nos; cantos populares; el coral hussita, nombre tomado del hereje bohemio
Juan Huss, quemado en 1415). Para todos se preparan textos traducidos o
nuevos.
En 1524 aparecen, dentro de esta línea, colecciones monódicas (Acht-
ltetkrbuch y Enchiridion en dos volúmenes) y una polifónica, el Geyslliche
gesangk Buchleyn, de Johann Waltber. el músico predilecto de Lutero. Las

57

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melodías luteranas se ponen aquí casi todas en el tenor. pero lB disposición es muy posible que estuviesen ten14dos de suprimir la composición polifó'
poli vocal es fácil: son prototipos del coral protestante. Vienen después dos nica de los usos eclesiásticos; pero es bastante dudosa la intervención de
décadas de expansión: la colección polifónica probablemente más importan- Fernando I en contra de ello, del mismo modo que se trata de una pura le-
te, entre los libros de canto a una y a varias voces, aparece en 1544: Neue yenda la que surgió sobre lB composición de la Missa Papae Marcelli, de
deuJsche geistliche Gesenge: Se fija un repertorio religioso con profundas raí- Palestrina.
ces en el canto nacional popuíar y se va {armando un acopio de melodías El Concilio expuso principiOS generales entre los cuales destacan: la su-
que resultará muy fructífero también en un futuro próximo. No se ha llega- presión de aspectos y contribuciones mundanas en el servicio litúrgico (de-
do todavía al estilo que será propio del canto devocional evangélico y no exis- be entenderse con ello la prohibición de los teneres_ y d~ los modelosprofa·.
te todavía esa clara y prudente oposición9rganizatLvay ritual, además de - nos de parodia, además de un genérico llamamiento a la austeridad en las
ideológica, entre las religiones contrarias'- En torno a la mitad del siglo hay costumbres musicales); el re§peto a lB perceptibilidad. .d~ las. palabras--que - ..
más bien una fase de comp'r~ll§.iyª tolerancia y 1Is composiciones de los dos el flujo de una polifonía ricamente elaborada puede oscurecer; lB reducción
campos se intercambian: se trata de un {ase ecuménica culta. Tienen su ori- del número de las secuencias monódicas que se pueden utilizar en el rito
gen en este período las formas especiales de la Choralmotette y de la oficial. La comisión milanesa, por su parte, comprobó la coherencia de mu-
Sprachmotette. chas obras musicales con los dictados conciliares. Sugirió normas para la
Juan Calvino (1509-1564) fue un reformador mucho más intransigente y correcta acentuación latina y se opuso a lBs exuberantes florituras vocalís-
represivo en lo que respecta a la música. Se canta sólo en lB iglesia mono- tieas de cierta manera de cantar, a una sola voz o en conjunto (propósitos
dias puras, sobre textos exclusivamente bíblicos (pero hubo excepciones). similares, con distintos fines, tuvieron las corrientes humanísticas y de ten-
El mismo rigor de otro suizo, Ulrico Zuinglio, que ordenó la destrucción de dencias clasicistas de la cultura laica).
los órganos._ En lo sucesivo, Calvino-suavió su propia severidad. Colaboró Las consecuencias inmediatas del conjunto de estas iniciativas fueron es-
en la redacción de la antología Au/cuns pseaumes et cantiques mys en chan! casas: se conservan las misas que--Vicenzo Ruffo compuso «con un' estiro
(Estrasburgo, 1539), que contiene cantos monódicos de textos suyos y de maravilloso, conforme al decreto del f... ] Concilio de Tremo" y otras «ad
\ Clément Maro!. Revalorizó la función unificadora y divulgadora ideológica ritum Concilii Mediolani" (de Milán) y desde luego las Misas Boromeae
J. del ejercicio musical colectivo. Nacen en esta fase especialmente los Pseau- (1592): se recuerda una misa cromática perdida de N. Vicemino, inspirada
mes cinquantes de DaVId (Lyon, 1547) en la versión rítmica de Marot y Théo- también por aquella normas. De una forma más general se advierte en el
dore de Béze, melodías adaptadas por Guillaume Franc y Louis Bourgeois. arte polifónico sacro romano de los últimos treinta años una cualidad de pu-
, ji\ El salterio ginebrino tuvo también versiones polivocales, entre lascuale_s .. ___ rificacióny de cristalizaciónestilistica, 'manierista y gramatical. en sentia cul-
I
I . - - - - - - .• t- destaca la de Claude Goudimel. .--_. - ----.. -
También en Inglaterra, despuéS de lB separación definitiva de la Iglesia
to y reservado (esto ocurre sin duda a pesar de las intenciones del Conci-
lio). Se observa, en conjunto, una más pronunciada tendencia espiritual y
romana (1534), se va formando poco a poco un repertorio de cantos senci- meditativa en muchas partes del repertorio: la obra tardía de Lasso y de
I llos sobre traducciones inglesas de los salmos para las funciones religiosas Palestrina; el desarrollo del motete mariano y hagiográfico; la expansión del
de las comunidades anglicanas reformadas. madrigal espiritual, de la lauda.
Queda aprobada por el Concilio la profesionalidad del ejercicio musical
eclesiástico, reservado a artis14s especializados y la ausencia y el alejamien-
\ 24. EL CONCILIO DE TRENTO to del pueblo en aquel ejercicIO, así como de la asamblea de los fieles, pre-
destinados a ser receptores y admiradores sin participar ni actuar. De mo·
La Iglesia romana convoca el Concilio de Tremo (1S45-1563). Los pa- do que fueron enormes, en cambio, las consecuencias derivadas de las de-
dres conciliares afrontan las cuestiones musicales durante los dos últimos CIsiones conciliares, influyentes sobre las costumbres, en la cultura y en el
\
años, desde la sesión XXll. Una comisión de ocho cardenales. entre los que propio destino general de la música del área latina.
destacaban Cario Borromeo y Vitellozzo Vitelli. se convoca entre 1564 y La producción creciente de libros de canto católicos. especialmente en
1565 para regulBr los dictámenes conciliares y programar su aplicación. Alemanía, a partir de los años sesenta. estimuló la reacción ideológica y una
Durante el ConcilIO, Jacobus de Kerle, maestro de capilla del influyente determinación operativa más precisa en el ámbito protestante. Esta se plas-
\1
cardenal de Augsburgo. compuso a cuatro voces Preces speclales pro salubn' ma en el uso cada vez más exclusivo de lB lengua alemana en el ceremonial
!
\ Generalis Concilii succesu ac concluslOne (ed. 1562). Los padres hicieron y en el canto; en el desarrollo de lB extensión y de la elaboración en forma
probablemente un análisis comparativo de modelos polifónicos: en efecto, coral de las melodías de los Lieder religiosos; en la dlÍUsión de la Spruc}¡-


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moletle y de la pasión en alemán. En este punto desaparece prácticamente
todo residuo ecuménico y el surco que separa las religiones de los respec-
tivos montajes musicales se hace profundo.
En el marco de los movimientos religiosos del siglo XV] se inscribe la re·
novada función religiosa del género melódico espiritual de la lauda. Está aso-
ciada a la labor de S. Felipe Neri (1515-1595). Este favorece las reuniones
en los oratorios romanos --empezó por el de S. Girolamo de la Caritá
(1588)- con el fin de fortalecer la fe y la conciencia de los fieles. Antes y
después del sermón y de los comentarios, se interpretaban de forma colec-
tiva cantos espirituales en italiano de estilo sencillo y llano. Aquellos «ejer-
- cicios-de-oratorio» tuvieron después su sede definitívaen'la igleSIa de Santa
María de la Vallicella. A la lauda fitipense sumaron sus aportaciones los __ _
maestros romanos. HáY-ilna decena de libros musiCales de ese repertorio VI. LAS GRANDES ESCUELAS EUROPEAS
oratorial de los cuales Jos primeros son obra de G. Animuccia (1563 y 1570),
otros de Francisco Soto y de Giovenale AnciniJ (Tempio amumico MUa Bea-
tissima Vergine, 1599). En la trama meditativa del texto se infiltran gradual-
mente estructuras dialogales y dramáticas, las cuales influirán en la dispo-
sición sonora, abriendo camino al novísimo género del oratorio.

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melodías luteranas se ponen aquí casi todas en el tmor, pero la disposición es muy posible que estuviesen tentados de suprimir la compOSIción polifó-
poli vocal es fácil: son prototipos del coral protestante. Vienen después dos nica de los usos eclesiásticos; pero es bastante dudosa la intervención de
décadas de expansión: la colección polifónica probablemente más importan- Fernando I en contra de ello, del mismo modo que se trata de una pura le-
te, entre los libros de canto a una y a varias voces. aparece en 1544: Neue yenda la que surgió sobre la composición de la Missa Papae MarceliJ, de
deUiLsche geistliche Gesenge. Se fija un repertorio religioso con profundas raí- Palestrina.
ces en el canto nacional popular y se va formando un acopio de melodías El Concilio expuso principIOS generales entre los cuales destacan: la su-
que resultará muy fructífero también en un futuro próximo. No se ha llega- presión de aspectos y contribuciones mundanas en el servicio litúrgico (de-
do todavía al estilo que será propio del canto devocional evangélico y no exis- be entenderse con ello la prohibición de los tenores. y. d~_lºsmodelos.profa-
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más bien una fase de comprensiva tolerancia y_lás composiciones de los dos el flujo de una polifonía ricamente elaborada puede oscurecer; la reducción
campos se intercambian: se trata de un fase ecuménica culta. Tienen su ori- del número de las secuencias monódicas que se pueden utilizar en el rito
gen en este periodo las formas especiales de la Choraltn(Jlette y de la oficial. La comisión milanesa, por su parte, comprobó la coherencia de mu-
Sprachmotette. chas obras musicales con los dictados conciliares. Sugirió normas para la
Juan Calvino (1509-1564) fue un refonnador mucho más intransigente y correcta acentuación latina y se opuso a las exuberantes florituras vocahs-
represivo en lo que respecta a la música. Se canta sólo en la iglesia mono- ticas de cierta manera de cantar, a una sola voz o en conjunto (propósitos
dias puras, sobre textos exclusivamente bíblicos (pero hubo excepciones). similares, con distintos fines, tuvieron las corrientes humarusticas y de ten-
El mismo rigor de otro suizo, Ulrico Zuinglio, que ordenó la destrucción de dencias clasicistas de la cultura laica).

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los órganos,. En lo sucesivo, Calvino .suavió su propia severidad. Colaboró
en la redacción de la antología Aulcuns pseaumes el cantiques mys en chan!
(Estrasburgo, 1539), que contiene cantos monódicos de textos suyos y de
Clément Marot. Revalorizó la función unificadora y divulgadora ideológica
del ejercicio musical colectivo. Nacen en esta fase especialmente los Pseau·
Las consecuencias inmediatas del conjunto de estas iniciativas fueron es-
casas: se conservan las misas que-Vicenzo Ruffo compuso «coñ' IDl estUo
maravilloso. conforme al decreto del [... ] Concilio de Trento" y otras «ad
ritum Concilii Mediolani .. (de Milán) y desde luego las Misas Boromeae
(1592): se recuerda una misa cromática perdida de N. Vicentino, inspirada
mes cinquantes de David (Lyon. 1547) en la versión ntnuca de Marar y Théo- también por aquella normas. De una forma más general se adviene en e-l
dore de Béze, melodías adaptadas por Guillaume Franc y Louis Bourgeois. arte polifónico sacro romano de los últimos treinta años una cualidad de pu-
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T- También en Inglaterra, después de la separación defmitiva de la Iglesia lio). Se observa, en conjunto, una más pronunciada tendenCIa espiritual y
romana (1534), se va formando poco a poco un repertorio de cantos senci- meditativa en muchas panes del repertorio: la obra tardía de Lasso y de
llos sobre traducciones inglesas de los salmos para las funciones religiosas Palestrina; el desarrollo del motete mariano y hagiográfico: la expansión del
de las comunidades anglicanas reformadas. madrigal espiritual, de la lauda.
Queda aprobada por el Concilio la profesionalidad del ejercicio musical
eclesiástico, reservado a anistas especializados y la ausencia y el alejamien-
24. EL CONCILIO DE TRENTO to del pueblo en aquel ejercicio, así como de la asamblea de los fieles, pre-
destinados a ser receptores y admirddores sin panicipar ni actuar. De mo-
La Iglesia romana convoca el Concilio de Trento rI545-1563J. Los pa- do que fueron enormes. en cambio, las consecuencias derivadas de las de-
dres conciliares afrontan las cuestiones musicales durante los dos últimos CIsiones conciliares, influyentes sobre las costumbres, en la cultura y en el
años, desde la sesión XXII. Una comisión de ocho cardenales. entre los que propio destino general de la música del área latina.
Ij destacaban Carla Borromeo y Vitellozzo Vitelli. se convoca entre 1564 y La producción creciente de libros de canto católicos, especialmente en
1565 para regular los dIctámenes conciliares y programar su aplicación. Alemania. a panir de los años sesenta. estimuló la reacción Ideológica y una
Durante el Concilio, Jacobus de Kerle, maestro de capilla del influyente determinación operativa más precisa en el ámbito protestante. Esta se plas-
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y en el canto: en el desarrollo de la extensión Y de la elaboración en forma
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todo residuo ecuménico y el surco que separa las religiones de los respec-
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después del sermón y de los comentarios, se interpretaban de forma colec-
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, cicios-de-oratorio. tuvieron después su sede definitiva-en'la iglesía de Sañta
María de la Vallicella. A la lauda filipense sumaron sus aportaciones los
maestros romanós. Hay'tina decena de libros musicales de ese repertorio VI. LAS GRANDES ESCUELAS EUROPEAS
oratorial de los cuales los primeros son obra de G. Animuccia (1563 y 1570),
otros de Francisco Soto y de Giovenale Ancinit (Tempio armonico de/la Bea-
Iissima Vergine, 1599). En la trama meditativa del texto se infiltran gradual-
mente estructuras dialogales y dramáticas, las cuales influirán en la dispo-
sición sonora, abriendo camino al novísimo género del oratorio.

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melodías luteranas se ponen aquí casi todas en el terwr, pero la disposición es muy posible que estuviesen tentados de suprimir la composición polifó-
poli vocal es fácil: son prototipos del coral protestante. Vienen después dos nica de los usos eclesiásticos; pero es bastante dudosa la intervención de
décadas de expansión: la colección polifónica probablemente más importan- Fernando I en contra de ello, del mismo modo que se trata de una pura le-
te, entre los libros de canto a una y a varias voces, aparece en 1544: Neue yenda la que surgió sobre la composición de la Missa Papae Marcelli, de
deudsche geistliche Gesenge. Se fija un repertorio religioso con profundas raf- Palestrina.
ees en el canto nacional popular y se va formando un acopio de melodías El Concilio expuso principios generales entre los cuales destacan: la su-
que resultará muy fructífero también en un futuro próximo. No se ha llega- presión de aspectos y contribuciones mundanas en el servicio litúrgico (de-
do todavía al estilo que será propio del canto devocional evangélico y no exis- be entenderse con ello la prohibición de los tenores)'- d~_ los mQdclospmia-.
te todavía esa clara y prudente oposición or~a1ivay ritual, además de· -tJ(¡S de parodia, además de un- genérico Uamarnlento a la austeridad en las
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más bien una fase de compren§iva tolerancia y jas composiciones de los dos el flujo de una polifonía ricamente elaborada puede oscurecer; la reducción
campos se intercambian: se -trata de un fase ecuménica culta. Tienen su ori- del número de las secuencias monódicas que se pueden utilizar en el rito
gen en este período las fonnas especiales de la e horalmotette y de la oficial. La comisión milanesa, por su parte, comprobó la coherencia de mu-
Sprachmotette. chas obras musicales con los dictados conciliares. Sugirió normas para la
Juan Calvino (1509-1564) fue un reformador mucho más intransigente y correcta acentuación latina y se opuso a las exuberantes florituras vocalís-
represivo en lo que respecta a la música. Se canta sólo en la iglesia mono- ticas de cierta manera de cantar, a una sola voz o en conjunto (propósitos
dias puras, sobre textos exclusivamente bíblicos (pero hubo excepciones). similares, con distintos fines, tuvieron las corrientes humarústicas y de ten-
El mismo rigor de otro suizo, Ulrico Zuinglio, que ordenó la destrucción de dencias clasicistas de la cultura laica).

~
los órganos .. En lo sucesivo, Calvino·suavió su propia' severidad. Colaboró Las consecuencias inmediatas del conjunto de estas iniciativas fueron es-
en la redacción de la antología Aulcuns pseaumes el cantiques mys en chanl casas: se conservan las misas que-Vicenzo Ruffo compuso "con' ün- estiro
(Estrasburgo, 1539), que contiene cantos monódicos de textos suyos y de maravilloso, conforme al decreto del [".] Coocilio de Trento» y otras «ad
"
Clément Maro!. Revalorizó la función unificadora y divulgadora ideológica ritum Concilii Mediolani" (de Milán) y desde luego las Misas Boromeae
del ejercicio musical colectivo. Nacen en esta fase especialmente los Pseau- (1592): se recuerda una misa cromática perdida de N. Vicentino, inspirada
mes cinquanles de David (Lyon, 1547) en la versión rítmica de Marot y Théo- también por aquella nonnas. De una fonna más general se advierte en el
dore de Béze, melodias adaptadas por Guillaume Franc y Louis Bourgeois. arte polifónico sacro romano de los últimos treinta años una cualidad de pu-
El salterio ginebrino tuvo también versiones poli vocales, entre lascuale§ .. _" __ rificación y de cristalización -estilistica, manierista y gramatical, en sentio cul-
II

destaca la de Claude Goudimel. - -~ ~ --_..- to y reservado (esto ocurre sin duda a pesar de las intenciones del Conci-
También en Inglaterra, después de la separación definitiva de la Iglesia lio). Se observa, en conjunto, una más pronunciada tendencia espiritual y
! meditativa en muchas partes del repertorio: la obra tardía de Lasso y de
romana (1534), se va formando poco a poco un repertono de cantos senci-
llos sobre traducciones inglesas de los salmos para las funciones religiosas Palestrina: el desarrollo del motete mariano y hagIOgráfico: la expansión del
de las comunidades anglicanas refonnadas. madrigal espiritual. de la lauda.
Queda aprobada por el Concilio la profesionalidad del ejerCicio musical
eclesiástico, reservado a artistas especializados y la ausencia y el alejamien-
24. EL CONCILIO DE TRENTO to del pueblo en aquel ejercicio, así como de la asamblea de los fieles, pre-
destinados a ser receptores y admiradores sin participar ni actuar. De mo-
La Iglesia roman~ convoca el Concilio de Tremo (1545-1563). Los pa- do Que fueron enormes, en cambio. las consecuencias denvadas de las de-
dres conciliares afrontan las cuestiones musicales durante los dos últimos cisiones conciliares, influyentes sobre las costumbres, en la cultura y en el

~
años, desde la sesión XXII. Una comisión de ocho cardenales, entre los que propio destino general de la música del área latina.
destacaban Carla Borromeo y Vitellozzo Vitelli. se convoca entre 1564 y La producción creciente de libros de canto católicos. especialmente en
1565 para regular los dictámenes conciliares y programar su aplicación. Alemania. a partir de los alÍas sesenta, estimuló la reacción ideológica y una
1
I Durante el Concilio, Jacobus de Kerle, maestro de capilla del influyente determinación operativa más precisa en el ámbito protestante. Esta se plas-
I
cardenal de Augsburgo. compuso a cuatro voces Preces speezales pro salubri ma en el uso cada vez más exclusivo de la lengua alemana en el ceremonial
Generalis Conólii succesu ac concluswne (ed. 1562). Los padres hicieron y en el canto: en el desarrollo de la extensión y de la elaboración en forma
probablemente un análisis comparativo de modelos polifónicos: en efecto, coral de las melodías de los Lieder religIOSOS: en la difusión de la SprucJ¡-

5S 59
,

..ll-i
motettc y de la pasión en alemán. En este punto desaparece prácticamente
todo residuo ecuménico y el surco que separa las religiones de los respec-
tivos montajes musicales se hace profundo.
En el marco de los movimientos religiosos del siglo XVI se mscribe la re-
novada función religiosa del género melódico espiritual de la lauda. Está aso-
ciada a la labor de S. Felipe Neri (1515-1595). Este favorece las reuniones
en los oratorios romanos --empezó por el de S. Girolamo de la Caritá
(1588)- con el fin de fortalecer la fe y la conciencia de los fieles. Antes y
después del sermón y de los comentarios, se interpretaban de forma colec-
tiva cantos espirituales en italiano de estilo sencillo y llano. Aquellos «ejer-
ciciosue-oratorio. tuvieron después su sede definitiva-en-la iglesía de saniá
Maria de la Valliceila. A la lauda filipense sumaron sus aportaciones los
maestros romanós. Hay-ima decena de libros musicales de ese repertorio VI. LAS GRANDES ESCUELAS EUROPEAS
oratorial de los cuales los primeros son obra de G. Animuccia (1563 y 1570),
otros de Francisco Soto y de Giovenale Ancma (Tempio amwnico Iklla Bea-
tissima Vergine, 1599). En la trama meditativa del texto se infiltran gradual-
mente estructuras dialogales y dramáticas, las cuales influirán en la dispo-
sición sonora, abriendo camino al novísimo género del oratorio.

60

-_!"_----
25. CENTROS MUSICALES ITALIANOS

La cultura musical de los maestros nórdicos se adapta en Italia a las nor-


mas del gusto y del arte locales y de aquí que surja de forma ejemplar como
una nueva alternativa en el escenario europeo. La actividad en Italia es pro-
lija y de alto nivel, repartiéndose en más centros. Resulta fuertemente ca-
racterizada la polaridad estilísticalle la escuela de Roma y de Venecia, pero
otras ciudades se encargan de manifestar de forma notoria una vida musical
. bastante fervorosa (silenciándose el frecuentísimo cultivo musical privado y
familiar): Milán, Florencia, Ferrara, Mantua, Nápoles, Módena, Bolonia, Pa-
lermo, cada cual con compositores y caracteres propios. Crecen con ímpe-
tu la calidad estilística y la capacidad comunicati\'a hasta llegar a ser
excelentes, .

26. LA ESCUELA ROMANA Y PALESTRINA

La música sacra italiana entre los siglos x\' y X\'J se ha perdido en gran
parte, En el siglo XVI, ineunte aparecen Constanzo Festa y Gaspare de AI-
bertis (1480-1560): éstos, con su estilo propio, hacen que la técnica inter-
nacional decline. Roma ocupa una posición central que se verá acentuada
j)Or las vicisitudes religiosas del siglo. Aquí Festa señala la tendencia al es-
tilo polifónico de capilla que llega a hacerse típico, Y Giovanni Animuccia
(1500-1571) es un compositor competente en San Pedro,
En Roma estudia con Rubino Mallapert y Firmin Le Bel, o tal vez con
Arcadelt, el joven Giovanni Pierluigi de Palestrina 0524-1594). Con dieci·
nueve años es maestro y organista en Palestrina 0544-1551) bajo la pro·
teCClón del cardenal Giovanni Maria del Monte, obispo de la pequeña ciu-
dad, que más tarde se convertiría en el papa Julio IlI. En el año 1551 será
maestro de la capilla Giulia en Roma. En 1554 aparece el primer libro de
misas: en 1555 el primero de madrigales a cuatro. Al princiPIO de este año

~.Li
es maestro cantor de la capilla papal Síxtina, pero sale de alli porque se ca·
63
!.

1 ..IJ. ...
sao Hasta el año 1560 es maestro en San Juan de Letrán; entre los años de la forma sonora del motete no permite la redacción de un catálogo de
1561 y 1566 lo es en Sama Maria la Mayor. En 1566 es profesor docente esquemas constructivos (por ejemplo. aun en la configuración del Staba/ mo-
en el Seminario; entre 1567 )' 1571 estará al ser\'icio del cardenal de Este ter, Palestrina no refleja las divisiones en estrofas de la secuencia; y los res-
y después. hasta el final. será maestro de la capilla de San Pedro. La carre- ponsos siguen el modelo aBcE). Con el variado floreo de las palabras se pro-
ra de Palestrina se sitúa en el casco urbano romano. resistiendo a las invi- ducen muestras pictóricas sonoras, pero abstractamente alusivas y no sim-
taciones de Maximiliano II a Viena o a las de Guillermo Gonzaga a Mantua. plemente realistas (Surgam el circuibo civitatem, Sicut cervus, Super flumi-
Se casó dos veces, tuvo hijos que serían víctimas de la peste entre 1572 Y na Babylonis, O magnum mysterium). El deseo de expresión parece acen-
1580; supo sacar adelante con astucia los negocios de su segunda esposa, tuarse en motetes sobre los Cánticos de Salomón (1583), la gran lírica amo-
una peletera. En 1577, Gregario XIII le encarga a él y a Arubal Zoilo que rosa bíblica: desarrollan incluso insólitas tendencias madrigalísticas.
corrijan y perfilen el repertorio homofónico gregoriano' de allí salió el Editio ---PeroPalestrina no suele transmitirínénsajes ilkéctos desugestiom~s¡r---­
Medtcea (ed. 1614), una versión no critJcamente correcta de la antigua can- ricas o de inflexiones psicológicas o de estados de ánimo; disuelve el ma-
tilena occidental. terial- des-cnptívo, la exaltación sentimental en el comportamiento general,
En el extenso catálogo palestriniano hay poco más de cien misas, más en la composición, en la estructura arquitectónica del argumento musical,
de quinientos motetes de cuatro a ocho voces, incluyendo las formas de uso intercalando en los contenidos filtros cristalinos de gran estilo.
particuJar y más de cien madrigales entre profanos y espirituales. Son formas rituales especiales; los himnos, los ofertorios (Palestrina
La estructura de las mismas comprende toda la tipología conocida; so- compone unos sesenta, y por primera vez les da un tratamiento de motetes
bre can tus firmus en el tenor (L 'Omme anné, Ecce sacerdos magnus), que libres), las letanías, las lamentaciones (la letra hebraica inicial que las dis-
es ya una disposición arcaica a la cual le llevan sus primeros trabajos; pa- tingue está vocalizada. como suele hacerse; después se cantan en el estilo
ráfrasis de cantos dados,· fragmentados y elaborados en las voces (lste con- acordal de fabordón); y magnifica! (en los distintos tonos eclesiásticos).
fessor, Ave regina coelorum), parodia (hacia la mitad de la misa); la imitación En la -comPosición de los madrigales, la mayoría a cuatro y a cinco vo-
disfrazada y elaborada de un modelo polifónico entero de composiciones sa- _~sJ P~estrina parece sencillamente aplicar a textos profanos el estilo del
cras, suyas (Asumpta esl Maria) y de otros (In illo tempore, motete de motete. Desarrolla de forma notable un arte más árido y sobrio que el de
P. Moulu, 1518), así como profanas, suyas (Vestiva i colli) o de otros (Bre- un Gabrieli y el de un Rore. Sin embargo, Vestiva i coIli fue el modelo de
vis. Sine nomine. la famosísima Papae Marcelli). Un grupo distinto com- decenas de madrigales líricos y descriptivos. Dos extensas colecciones dan
prende las diez misas llamadas mantuanas, construidas con paráfrasis de te- a conocer también madrigales espirituales (1581, 1594), Y en la primera es-
rnas monódicos del gran mecenas de Mantua, el duque Guillermo Gonzaga; tá el apreciado ciclo que versa sobre las estrofas de la canción Vergine be-
multiformes. con la práctica alternatim entre canto llano y volumen polüó- _l/a, de Petrarca. .
nico en -el gloria y en el credo. . El estilo di' Palestrina se consideró en seguida como un ejemplo. Este
De forma muy predominante, la originalidad de la creación mUSIcal re- ha sido recientemente analizado en un estudio básico de Knud ]eppesen. El
sulta anulada por la estrategia de la elaboración formal. Pero la labor com- toque personal melódico palestriniano tiene un inicio silábico basado en el
positiva -artesania, esmero, constancia. servicio-- sale a ratos transfigu- respeto de los acentos de las palabras y de los- nexos discursivos; continúa
rada de fluida eficacia y brillante belleza sonora. A medida que van evolu- con una cierta aceleración y vivacidad progresivas y con florituras modera-
cionando sus obras, Palestrina acentúa la transparencia, la esencialidad, la das. Los saltos ascendentes o descendentes, medidos con cálculo en rela-
equilibrada precisión de sus mecanismos polifónicos, en una estilizada y as- ción con la facilidad de expresión vocal, están inmediatamente compensados
cética progresión. por los movimientos contrarios. Toda la conducta está adaptada al objetivo
En los motetes -libres del vínculo. que tienen las misas, del texto siem- de la cantahilidad y de la fluidez natural del perfil musical. La armonla pa-
pre igual- hay una gran variedad y flexibilidad en el uso del material sono- lestriniana comprende reducciones del número de los modos renacentistas,
ro original (la mayoría se componen sobre temas propios) o éste se torna y la polarización hacia una modalidad que se aproxima a los tonos «moder-
prestado; también hay una gran variedad en la disposición formal y arqui- nos»; hay una racionalidad eufónica en el uso de las disonancias; un metó-
tectónica. Del motivo señalado nace el episodio polifónico emretejido con dico y mesurado sucederse en la preparación, percusión, resolución; hay re-
imitaciones; o expresan todos juntos simultáneamente las palabras; y los epi- tardos; pasajes sobre tiempos débiles; notas de vuelta y de cambio. Una cua-
sodios cuidadosamente düerenciados se enlazan en una sucesión. Es poco lidad del contrapunto es el exacto control gramatical del movimiento lineal
frecuente, eventual. la utilización de los procedimIentos obligados como la y la aplicación de técnicas imitativas normales y sabias. en arreglos compo-
paráfrasis de una melodía dada o la norma canónica. La expansión muy libre sitivos bien coherentes, continuos y rigurosamente s equilibrados, dispues-

64 65
ginas teóricas y filosóficas, están los fundamentos físicos de las escalas y 1586, en Porma, es organista en la corte farnesia, en la catedral y en la i!(le-
de la armonía, con los llrimeros pasos hacia la superación de la modalidad sia de Steccata. Fue un brillante virtuoso del teclado, el primero de aque-
eclesiástica, la apología de la polifonía, las reglas para la disposición de los llos «principes· que jalonan nuestra historia y las vicisitudes de nuestra prác-
textos sobre los temas de las composiciones polifónicas; Dimostrationi har- tica. Consagró a la composición -«ricercari", misas, canciones y notables
moniche (1571); Sopltmenti musicali (1588). En su escuela se formaron Me- tocatas-- su talento y sus dotes de intérprete. Girolamo Diruta 0561-post.
rulo, Croce, Galileí, Artusí, Diruta y otros. 1600) estudió con Porta, Zarlino, A. Gabrieli y Merulo. Después dejó Ve-
Andrea Gabrieli (1510-1586), discípulo de Willaert, es cantor en San Mar- necia, donde probablemente era organista para los Frari, por Chioggia y
cos en el año 1536. Acontecimientos biográficos de importancia son sus es- Gubbio. Su tratado fundamental, 11 Transilvano. Dialogo sopra il vero modo
tancias desde 1562 en Alemania, donde en Múnich estuvo ligado a Lasso, di sonar organi et istrnmenti da penna (El Transilvano. Diálogo .sobre la ver-
___ Y.enJ3ohemia: téngase.-l!TI.1:uenta,en aqueLcomienzo de penetrac-ión-bacia . ¡¡¡"Jera !omii¡ IU1Oc/;lr órganose instrumentos de púa) se publicó en dos par-
el Norte, el cambio de dirección geográfica de la corriente de influencia. tes, 1593 y 1609-1610. -Se discute y se regula, en especial, -el orden del
Una consecuencia.per.sonal fueron las -numerosas obras·de Andrea dedica- teclado:enuglrr de <:acta una de las- partes», -cómo deben ponerse las ma-
das a príncipes extranjeros. En el año 1564 sustituye a A. Padovano en el nos para bajar el tono", «la forma de entender la "lntavolatura".; ejemplos
cargo titular del segundo órgano de San Marcos; en 1585 sucede a Merulo que están entre los mejores de aquella época, confirman las normas y jalo-
en el primero. Tuvo alumnos como su sobrino Giovanni y, sobre todo, Hans nan los libros.
Leo Hassler y Gregario Aichinger.
Compositor polifacético, en el arte vocal sacro aplica un recitativo natu- Giovanni Gabrieli (1555-1612) fue sobrino y discípulo de Andrea, muy
ral de las palabras. una experta técnica combinatoria y estructuras arquitec- fiel a su memoria. Entre los años 1575 Y 1579 residió en Múnich con Las-
tónicas articuladas con claridad, con sencillez, y coros «spezzati., aprecia- so. En 1584 fue titular del segundo órgano de San Marcos; al año siguiente
ción de los contrastes del volumen,--estilo concertado y búsqueda de color' fue organista también en la gran Escuela de San Rocco, que Tintoretto es-
en los acompañamientos vocales e instrumentales. Titula los motetes Sa- taba decorando al fresco; en 1586 es titular del primer órgano de San Mar-
erae o Eeclesiasticae CantiOnes; erlelprólogo al libro Psalmi davidici (1583), cos. En el umbral del nuevo siglo goza de indiscutible fama en Europa, y
a seis voces, expone teorías sobre la práctica instrumental eclesiástica; com- atrae alumnos extranjeros, entre los cuales figura desde 1609 Heinrich
pone motetes policorales que se recogen como obras póstumas. En los ma- Schütz. El número de composiciones que nos ha llegado de él no es muy
drigales de tres a diez voces, es un representante de la fase del mezzo, con elevado. Pocas son las publicaciones que se realizaron en vida de Giovanni.
sobriedad, nitidez y tendencia taJ vez conservadora. El libro de Grechesche Tres son los libros de composiciones exclusivamente suyos. Muchas cosas
ellustiniane (1571), a tres voces, ofrece pintorescas y realistas m_ezclas de están en antologías o recogidas conjuntamente con.. rnáª-_.ge_.l!!l autor: des-
lenguajes con vivaz expoSición 'sonora: -es-mi paso hacia el madrigal dialogal . taca asociado al nombre de-·A.rldrea ?C;;~erli, 1587; lntonationi, 1593; Ri-
que aparece también más marcado en las Mascherate, incluidas en una an- cercan', 1595). y es de importante significado cultural su colaboración con
tología póstuma. Una muestra de enorme prestigio personal, de una total y Hans Leo Hassler (Hymenai, 1616; Reliquiae, 1615).
franca disposición para el trabajo y de una curiosidad intelectual de tenden- Se distinguen mal en el catálogo de Giovanni las composiciones sólo vo·
cia clasicista es la entonación de los Chori para la representación de la tra- cales de las acompañadas de instrumentos, ya se trate de madrigales, de
gedia de Sófocles Edipo tiranno en Vicenza en el año 1585 (ed. 1588). tres a doce voces, entre los cuales aquellos «para cantar y tocar», o de mo-
Todo el repertorio instrumental se publica después de su muerte. Son tetes recogidos en antologías o en manuscritos. o de obras espirituales de
obras originales o en notación musical, para tocar con instrumentos de te- las dos grandes colecciones Sacrae symphoniae (1597) y SymPhoniae sacrae
clas. en las formas musicales en boga: .ricercari", motetes, pequeños ma- (1615), escritas para un conjunto numeroso y variado "tam vocibus quam
drigales y un capriccio sopra il passé mezzo Antico, misas. canciones al estilo instrumentis". Aquí se llega a la apoteosis del pomposo y resonante estilo
francés. Por otro lado, tiene modelos para varios instrumentos que son muy policoral (coros separados, varios y opuestos para contrastar) y concertado
relevantes: Concerti «para voces e instrumentos" del libro del que se en- (coros vocales e instrumentales en multiforme asociación y partes instru-
cargó Giovanni en el año 1587; Aria della Battaglia per sonar d'lstrumenti mentales de introducción e intermedio). Se abre paso a la más determinada
da .fiato (1590). organización instrumental, por una parte, expuesta en los ejemplos norma-
Del plantel de organistas y maestros del teclado destacan con Andrea tivos del compendioso tratado Syntagma musicum, de M. Petronius (IlI.
un virtuoso. Merulo, y un profesor, Diruta. 1619): para violines, clarines, trombones y fagotes. Arte grandioso, como
Claudia Merulo (1533-1604) es organista de San Marcos en 1557; en amplios campos sonoros, con densas y largas parrafadas, no tiene en cuen-
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ta los detalles insignificantes. los mecanismos sutiles. Juega con los contras- llega a Múnich y allí es músico de la corte. además de amigo personal del
tes y combmaciones de volúmenes y matices. duque Alberto V de Baviera. Fama. ViaJes_ Mantiene un epistolario en va-
La parte sólo instrumental del catálogo de Giovanni comprende armoni- rias lenguas que es importante. En 1573 empieza la prestigiosa serie edi-
zaciones para órgano (1593). tientos y tocatas para teclado. En cambio, pa- torial sacra Patrocinium musices. De los doce volúmenes publicados hasta
ra conjunto, canciones para tocar. de ocho a quince voces (en Symphoniae. el año 1598, siete son de Orlando. Después del año 1581 se produce en él
1597) y para cuatro y ocho voces (en Canzoni, 1608). Exclusivamente suyo un cambio psicológico hacia una espiritualidad de lo más austero y un reco-
y para varios instrumentos es el libro Canzoni e sonate [... ] para 3. 5, 6. gimiento interior: se encierra en sí mismo en la vejez o se acoge a las su-
7, 8. 10. 12, 14, 15 Y 22 voci. per sonar con ogni sone de istlUmenti (1615). gerencias del programa contrarrefonrusta. Muere en el año 1594. La publi-
En el arte del conjunto_ VQcalJ .PQlicQral se. ad.vierte laausencia-de la ÍInÍ- ___ cación..de. sus. obras .. desde luego, muy.extensa, ·no se extingue entonces:
taoÓnIill-eiI enbéneficio de la realización de bloques acordales. de los cua- sus hijos, Rudolph y Ferdinand, sacan en 1604 una antología extensa: Mag-
les, se oye emerger. sobresaliendo del conjunto"las.voces extremas,-el su- nus.opus musicum¡--ljlle-se·ha -convertido en la fuenté, bastante errónea en
perius y el bassus. La Sonata e Piano fone (1597) facilita las indicaciones di- sí, de algunas ediciones modernas.
námicas, después las timbricas, marcando la diversificación interna de la es- El arte de Lasso concilia la habilidad técnica y morfológica, procedente
tructura, según un programa escalonado. Mientras no se acoplan claramen- de la tradición flamenca, con el gusto italiano por la investigación, creación
te en el conjunto, la diferencia entre la fonna de la canción instrumenta! y y comunicación abierta y resuelta. Renueva cada elemento del repertorio sa-
de la sonata (1615), llama especialmente la atención la Sonata con tre violí- cro: misas, motetes, Magnificat. salmos, fabordones, himnos, Lamentatio-
ni. que marca el camino hacia la fonnación musical de pocos instrumentos. nes, lectlOnes, letanías. OfflCia. pasiones y responsos. En el campo munda-
propia de las sonatas barrocas -pero que antes eran prototipos de L. Via- no se respira una corriente europea: madrigales, madrigales religiosos, Lie-

I dana, de Salomone Rossi, de Giovanni Paolo' Cima y de Monteverdi.


Se difunde la manera de componer gabrielina en las regiones ultramon-
tanas. donde será fructífera y muy ihmivente;-asícomo terna de estudio y
elaboración gramatical. Mientras, entre los maestros de capilla de San Mar-
cos, Donato y Croce se distinguen por otros cultivos de sabor mundano y
eJer profanos y religiosos, -chansons, villanescas y moriscas. En Lasso se da
un excelente dominio de la técnica adquirida. En la composición polifónica
tiene una mano de virtuoso absoluto y concilia la unión sabia y fluida de las
voces con el sentido claro y razonado de la resonancia vertical. armónica.
Encierra la estructura formal en una funda tonal consecuente, en la cual fun-
alegre (el primero. autor de «villanellas", al gusto napolitano, madrigales hu- cionan reguladas sucesiones de acordes y cadencias. El nuevo método de
1 morísticos. y el segundo. autor de mascaradas) y Martinengo, que es una Lasso en muchos trabajos polifónicos es la variación, con la que recoge en
ti figura oscura. Entre las obras extranjeras, al estilo que se usaba en Vene- composiciones homogéneas. en fundiciones sOAo@S..!;oj¡erentes Y cerrada~L.
cia. destacan una oora musical iniguarable, 'Vespro deíla BeatOVergine.de las libres y-efusivas éomünicaciones' de~-capacidad formal. animada por
'1 vívidas ambiciones expresivas. Lasso utiliza -imitalio nalurae- según las
i Claudia Monteverdi (610), y la admirable factura de los Sa/mi a quatlro cho-
ri, de Lodovico Viadana, ejemplares e instructivas para la práctica del estilo palabras y los sentimientos que entrañan las palabras.
concertante. _' En la obra sacra de Lasso predominan los motetes, y no sólo por su nú-
i: 1; mero. Se recogen ejemplos del primer libro, a cinco y seis voces. publicado
en Amberes en 1556. cuando Orlando contaba veinticuatro años. Son dis-
28. ORLANDO DE LASSO tintos en la fonna. en la calidad de los elementos melódicos y en la natura-
leza delos textos. Algunos no son religiosos. a pesar de ser latinos. Son
La excepcional fecundidad creativa de Orlando de Lasso aparece en to- meditaciones o dedicatorias. o bien mensajes privados. Stet quicunquc volel
dos los campos de la polifonía vocal. En las composiciones -alrededor de po/ens es un elogio a la tranquilidad; Deliciac Phoebi está escrito para An·
dos mil. con más de cincuenta misas v más de mil doscientos motetes-o tonio Perenotto. obispo de Arras. a quien la colección está dedicada; Te spec-
cuyo sello de voluntad de expresión lo distingue entre el reducido círculo tan/ es una loa al cardenal inglés Reg¡nald Pole; Heroum soboles fue com-
JIII de importantes maestros de la segunda mitad del Cinquecento. Nace en puesto para el emperador Carlos V. Un motete del cual existe una anecdo-
Mons en el año 1532. Los primeros años están confusos. Bastante joven le ta: la procesión pública del día del Corpus Christi en Múnich el año 1584
hallamos en Italia: en Mantua. Milán. Nápoles y Palenno. A los veintiún fue sorprendida por la lluvia y la tonnenta. Cuando la capellanía entonó el
años es maestro de capilla en San Juan de Letrán. en Roma (¿encuentro motete Guslate e/ videte. el tiempo se puso bueno. Desde aquel año se re-
con Palestrina! J. En 1555 está en Amberes y de este año son sus primeras pitió siempre el motete de Lasso para aquella ocasión. La variedad de los
publicaciones. En 1556 sucede el acontecÍInÍento principal de su biografía: modelos flamencos aprendidos y también de la poética palestriniana se ven
íO 71

'l'r111. .-'
en el intento de ilustrar las palabras, de modo que la polifonía resalta guiada ternecedoras elegías rebgIosas de los veinte madrigales espirituales en las
por aquel proyecto sustancial de comunicación por el diseño de la célula te- Lagnme di S. Pielro (1595), sobre la poesía de Luigi Tansillo.
mática, por el estilo de su irradJación contrapuntística, por la medida del mar- En las chansons se advierte, ante todo, la cultura poética de Lasso: sus
co sonoro del conjunto. El dJscurso literario está totalmente unido a la for- autores son Bañ, Du Bellay, Ronsard, Marot y también Villon. Es Orlando
ma musical, la penetra y la guía. Su huella e ímpetu retórico se renuevan quien escoge a sus poetas, de acuerdo a su propio programa formal, y así
en la articulación de la estructura general, hasta en las íntimas dra- echa abajo aquella jerarquía convencional, que pretendía Que el mundo de la
matizaciones. poesía fuese preeminente y determinante con respecto a la música y sus
Los ensayos juveniles, aunque estén publicados póstumamente -algu- compositores. De tres a ocho voces son los cuadernos poJifólÚcos, una ex-
nos los consideran, en cambio, como composiciones manieristas de estilo tensa gama de humores expresivos: el contrapunto denso y móvil con efec-
tardío--, son las composiciones del libro ProjJhetiae Sybillarum..[~.l--Chro­ tovivaz.(Susanne ung jour); la enorme sencillez..de-Ia rnedítación.(l.a nuil--______ _
matico more (1600). Aquí la armonía cromática adquiere un relieve impor- froide el sombre); lo grotesco que raya en lo blasfemo (11 estoit une religieu-
, tante, que produce también cambios tonales imprevistos. Se pregunta 'uno - -se¡-con la caricaturiz-ación cantada del Paier y del Ave).
si el maestro fue inspirado por textos elÚgmáticos o si se trata de una obra En los Lieder, cantados sobre textos también de Hans Sachs y de Lu-
de composición experimental o una obra extraña o realizada para el estudio tero, Lasso templa la línea educativa nacional alemana con variadas incur-
de efectos de armonía insólitos -por los que Lasso se acerca a Rore y más siones en el campo estilístico del madrigal y de la villaneila.
todavia a Vicentino. En los madrigales sobre versos de Petrarca, de Ariosto, de Tasso y
Una impetuosa actividad creadora le empuja a iniciar el Patrocinium mu- otros grandes poetas, así como de Gabriele Fiamma y Luigi Tansillo en lo
sices (1573). En esta fase ven la luz las misas. Casi todas pertenecen al tipo religioso, el campo creativo pasa de un sello juvelÚl atrevido a un compor-
de parodia. Como la famosa Qual donna attende, la apreciada Susanne ung tamiento maduro más patético y sobrio (in dubbio di mio stato, Nessun vis-
jour, sobre una canción del propio Lasso, desarrollada sobre un afortunado se giammai!.
motivo inicial. Obras realizadas por encargo o por la necesidad práctica del Entre las alegres villanellas (1581) hay divertidos bocetos de comparsas
servicio, recogen exquisitos detalles compositivos. -- de ¡¡¡ comediadel arte (ZanIÚ, Pantalone, Lucia) y moriscas y tudescas (Ma-
El resto del repertorio de motetes de Lasso, de los que el mismo es- tona mia cara).
coge normalmente los textos, comprende un amplio espectro de creacio-
nes, en las cuales aplica la técnica poliédrica, el recurso cultural. satisface
la curiosidad y el deseo de abarcar muchos campos y realiza su capacidad 29. SOBRE UNA QUINTA GENERACIÓN FLAMENCA
de síntesis como compositor. Desde el extenso fresco policoral (Laudate Do-
'-m,ñum, 'In converiiiííiOlJominus, Omnes de Saba) a la 'meditación amorosa Contemporáneos de Orlando de Lasso son los músicos de una nueva ge-
(Dulces exuviae, el lamento de Dido abandonada por Eneas. en VirgiJio; Dul- neración: la quinta, y entre ellos Orlando seria el principe. Caracteres co-
ei sub umbra) ya lo Iiumonstico profano (Quod /ieet id libeat, Jam lucis orlo munes: estilo supranacional y eclesiástico: dominio completo de las técnicas
sidere) , en una asombrosa y dúctil aplicación de la forma y una gran flexibi- POJifólÚcaS de composición; téclÚca con tendencia~un virtuosismo maIÚe-
lidad en las expresiones sentimentales. rista: voluntad de expresión en relación con las palabras puestas en música;
En el primer decenio en Múnich se compusieron los célebres siete Psal- lenguaje propenso a establecer .afectos .. como reflejos sonoros de estados
mi David i poenilentiales (ed. 1584). La serie de tristes lamentaciones debía de árúmo; dramatización: extensa utilización de los estilos madrigalistas: pre-
tener especial significado para la corte de Alberto V, puesto que fue copia- dominio en el arte sacro del motete y decadenCia de la misa.._
da en un manuscrito de gran belleza (Múnich, Bayerische Staatsbibl. Mus. Philippe de Monte (Malines, 1521-Praga, 1603) conoció en su tiempo la
Ms. A. llJ, decorado por Hans Miebch con ilustraciones miniadas muy ins- gran fama de Lasso y de Palestrina. Tuvo el destino profesional Que solían
tructivas y acompañado de un comentario del humanista Samuel Quickel- tener los maestros ultramontanos. Permanece en Nápoles de 1542 a 1551.
berg (entre los elogios reaparece el término «música reservada .. l. En los y en Roma. En el año 1554 en Amberes. Al año siguiente está al servicio
últimos años, la obra sacra de Orlando se vuelve más sobria, austera, me- de la corte inglesa: a continuación. durante una década, está en Italia de nue-
ditativa y melancólica: se adapta a la ideolOgía de la Contrarreforma. defen- vo. Fmalmente, desde 1568 es maestro de capilla en la corte imperial de
dida por la corte monacal. o bien alcanza una evolución personal psicológica Maximiliano II y Rodolfo n. entre Viena y Praga. Bajo la dirección de Mon-
extrema. Entonces se perciben hasta restauraciones flamencas en las Can- te. el cuerpo de músicos de aquella corte se convierte en W13 de las más
tiones saerae sex vocum (1594). publicadas en el afio de su muerte, y las en- brillantes instituciones del género en Europa.
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En el catálogo de Philippe de Monte, los madrigales italianos -más de cada a combatir el protestantismo entre los jóvenes alemanes. Es discípulo
mil madrigales, entre los cuales ciento cuarenta y cuatro religiosos-, hay y después sucesor de Palestrina. Se relaciona con S. Filippo Neri. Trabaja
un número proporcional mucho más elevado de misas, motetes (obras de en varias sedes: a partir de 1587 en Madrid. A Partir de 1596 es maestro
los años de Viena y Praga) o chansons. Se refleja alú el avance de esta uni- de la emperatriz María, hermana de Felipe n, viuda de Maximiliano n, en
versalidad, que se consolida finnemente en la cultura europea del Renaci- el convento de las Descalzas Reales, donde vivía retirada. Para su muerte
miento tardío. Afín a Lasso en cuanto a la continuidad cronológica cultural, compone el célebre Ojficillm Defllnctorum (ed. 1605). No abandonará ya el
se aparta de él claramente. Tiene unas aptitudes fantásticas, menos apasio- convento donde había seguido a la emperatriz y morirá allí en 1611.
nadas o inclinadas a exagerar los contrastes y más dirigidas hacia el lirismo Victoria fue un artista de formación romana católica. No compone nunca
suave, hacia las imágenes serenas, hacia la esmerada brillantez formal. "_música mundana .. ni_.l;!plpoco polifonía_ sacra sobre melodías .pmpuestas.de
-IJe-la enorme constelación de com¡)ósitores forman parte, en cuanto a origen profano (con la pequeña excepción de la Misa pro Victaría, parodia
las raíces étnicas y en cuanto a la escuela musical, maestros como Giaches de la cancióQde_género descriptiYo La guerra, de L. Jannequin), y también
de Wert y Jean Macque, pero su destino de hombres y de artistas se per- elude, con una tenaz ortodoxia ideológica y estilística, toda influencia indi-
filó enteramente en Italia y quedaron totalmente asimilados a la cultura recta del arte profano y en especial de la muy proful)da influencia del ma-
italiana. drigal_ Parte de sus obras están dedicadas a Deo optinw maxinw. Pero toda
la producción tiene el mismo respeto de inspiración sagrada, con impulsos
que le llevan a elevadas visiones religiosas o a abandonarse al misticismo
30. LUIS DE VICTORIA Y LA ESCUELA ESPAÑOLA contemplativo.
No tiene muchas obras: todas son sacras, pero con precisa y concisa fun-
En España el aUe musical culto es principalmente sacro. Surge en el si- cionalidad litúrgica y nunca cerno un puro objeto ornamental del rito. Hay
glo xv del constante estudio de la técnica franco-flamenca, amoldado a una veinte misas, entre las cuales, las tres marianas (Alma RedRmptoris Mater,
fantasía nativa, en la cual la profundización interior y los arrebatos místicos- Ave Regina, Salv~- R~na)-aocho voces, repartidas ·en dos coros con ór-
de una ferviente)' dogmática religiosidad conviven con el gusto por la ex- gano; alguna sobre can/us firmus gregoriano, pero la mayoría son parodias
presión de intensas tonalidades claroscuras, por la exageración de los con- y más de la mitad parodias de motetes propios. La elaboración llevada a ca-
trastes afectivos. Carlos V (1519-1556, abdicación) ejerceria un mecenazgo bo con una utilización flexible de los métodos de recomposición. Tiene cin-
en favor del arte polifónico, organizando una capilla flamenca y a continua- cuenta motetes, entre cUatro y ocho voces. Es vibrante" la comunión entre
ción una capilla española, y Felipe n (1556-1598), que continuó con la pro- la creación musical y las palabras: la alegre Natividad O magnum misterium,
- teeeión-a-ms-extranjerosTtuvo-como»edagogo en su propia casa a1 insigne la terrrible tragedia O vos omnes (deJereffilas) Y el fasciruinte Ave Ma1'Úl-:-
organista y compositor ciego Antonio de Cabezón (m. 1566), Pero los maes- De entre las composiciones de otro momento de fervor religioso, him-
tros eminentes no estuvieron al servicio del rey y sí designados al servicio nos, magnificat y otros, se destacan los dos ciclos homogéneos Officium
eclesiático. Cristóbal de Morales (1500ca-1553) está al frente de la escuela H ebdomadae Sanctae, equivalente católico de la pasión protestante,_ y el Ol
andaluza. Su obra, casi en su totalidad sacra, lo confirma como el primer flcium Defunctorum. En ellos la técnica es depuradísima y hay w;- gran po-
polifonista español de talla internacional; contemporáneo)' equivalente a los der de concentración y concisión. El sentimiento de la muerte se expresa
artistas de tendencia flamenca, sucesores de Josquin, y entre ellos de Gom- con una pasión musical irresistible.
bert en partIcular, con el cual comparte el interés por la densa trama de ele- El lenguaje musical de Victoria llega a ser a lo largo de los años, y ell-
mentos contrapuntísticos. Perina pureza de su expresión se adelanta a las trando en el nuevo siglo, el lenguaje propio de las posturas conservadoras:
disposiciones del Concilio de Trento y al clasicismo palestriruano. Compone símbolo de una condición general de la cultura musical nacional española no
¡Ii veintidós misas -parodias, paráfrasis, sobre cantus firmus, un ciclo de cá-
nones- y más de ochenta motetes.
sólo implicada en los efectos de la Contrarreforma, sino también propensa
a detener y a conservar aquel tipo de arte que el resto de Europa estaba
Discípulos suyos son: Francisco Guerrero (1527/28-1599). que llegó a abandonando. A la misma escuela castellana pertenecen Juan Escribano (m.
ser maestro de capilla en la catedral de Sevilla, músico religioso de intensa 1557), Bartolomé Escobedo (m. 1563), Diego Ortiz 0525-post. 1570), au-
espiritualidad. y Juan Navarro 0528-15110). tor del famoso manual Tratado de glosas (553) para viola y violón y repre-
El más importante de la escuela castellana es Tomás Luis de Victoria sentante de aquel fértil filón de instrumentistas que contaba con excelentes
0548ca-161l). De joven reside durante largo tiempo en ¡{ama, a cargo de maestros (Cabezón, Francisco de Salinas y más tarde Francisco Correa de
Felipe 1I: allí ya al Collegium Germanicum, institución de los jesuitas dedi- Aruxo) y sagaces teóricos Uuan Bermudo y Tomás de Santa Maria).
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Juan Pablo Pujol (m. 1626) es el representante de una escuela catalana la composición que Byrd lleva a cabo con una rebuscada variedad en las téc-
posterior. nicas, consiguiendo trabajos de viva eficacia sonora, en una época en que la
Otros focos de . agrupación son la escuela valenciana y la aragonesa. composición para el servicio litúrgico está en decadencia en los países ca-
tólicos y en un país cuya religión oficial es la anglicana, donde la celebración
pública del rito, a pesar de la presencia de grupos católicos, está definitiva-
31. BYRD Y LA CULTURA MUSICAL INGLESA mente prohibida.
El repertorio religioso de Byrd sobre texto inglés consta de dos a cua-
William Byrd resume la música inglesa de la edad de oro de aquella cul- tro Seroices completos. Estos constituyen el equivalente anglicano de la mi-
tura que florece durante los reinados de IsabelI (1558-1603) y de Jacobo I sa. TIenen siete partes: Venite, Te Deum, Benedictus, Kyrie, Credo, Mag-
(1603-1625). Ocupa una posición crucial como supremo músico de religión nificat Y)\lunc Dimittis. Se distingue en~llo~1 Shº-rt Service (br~ve) a cua, _
y fonnación católicas; y-tatnbiéIHomosupiemo-iepresentante -de la cultura tro o cinco voces, interpretado con sIlabas elementales declamadas, con una
isabelina. Así. -siendo católico practicante, alcanza un altísimo nivel jerárqui- polifonía de nota contra nota, y ejecutado por el coro, .que está.div:idido en
co en una sociedad anglicana, y aqUise valora no tanto Un criterio general dos sesiones, decani y cantoris, que se alternan o cantan juntas, y el Great
de tolerancia recíproca, admirable en sí, como la capacidad de apreciación Service, obra maestra de la liturgia anglicana de Byrd, en dos coros, con ex-
de los valores reales, más allá de las barreras ideológicas, y el pragmatis- presión silábica del texto otra vez, pero con una movilidad tanteada de los
mo, que es una de las fuerzas positivas de una sociedad en expansión. En ritmos y fluida articulación polifónica. Byrd fue uno de los primeros en com-
las aptitudes profesionales de Byrd se reconoce, además, la de saber de- poner Anthems en los dos tipos (funcionales), full anthem y verse anthem.
sempeñar el papel de un hombre del Renacimiento, así como su ágil pro- Se encuentran en manuscritos de la época y en las tres grandes antologías
ductividad sin prejuicios: misas (ordinario y propio), motetes latinos. Psalmes, Sonets and Songs y Sadnes and Pietie (de tristeza y de piedad,
anthems (literalmente antífonas o genéricamente himnos religioso!;) y ser- 1588), Songs ol Sundrie Nalures (de distinta naturaleza, 1589), Psalmes y
\1cios litúrgicos anglicanos completos, songs y otras composiciones polifóni- Songs and Sonets (1611).
cas o concertadas religiosas o profanas y músicas para concierto de instru- Estos llevan salmos a varias voces, ful¡-y verse anthems, para ser exac:--
mentos y para teclado. El estilo de Byrd nace fundamentalmente del tronco tos, cantos religiosos y profanos para una sola voz o a dos voces con con-
flamenco, con vetas de gusto italiano, pero no pareció seguir la moda del ciertos de violas. canciones polifónicas, fantasías para varios instrumentos
madrigal italiano. que florece en Inglaterra a partir de 1588. y la entonación a cinco voces de la octava real de Ariosto que inicia la vir-
Nacido en el año 1543. BjoTd es gentleman en la capilla real de Isabel en ginella. Es ésta la única obra italiana de Byrd, que tampoco sigue la moda
1570. Es a continuación organista, junto con Thomas Tallis. del madrigal, difundido en Inglaterra a partir de 1588. Sobresalen en los tres
En 1575 obtienen conjuntamente una _elusiva-para -ht pttblicación,kda --líbrós1os fragmentos del cantar cóncertado:no se trata de una monodia
música: la empresa tendrá una suerte con altibajos. El resto de la biografía acompañada, estilo que a Byrd ya no le incumbe, se trata de conjuntos com-
de Byrd hasta su muerte, en 1623, no ofrece sucesos relevantes, a no ser puestos polifónicamente, en los cuales una vez canta y las otras suenan, es
conflictos legales y económicos privados; la anécdota fundamental de su vi- decir, son instrumentales.
da es la de su producción musical. El repertorio instrumental constituye el tesoro del catálogo de Byrd, an-
L¡; publicación de las Cantiones sacrae comienza a partir del año 1525 te todo, un rico abanico de formas: preludios, fantasías y fancies, danzas y
(la primera recopilación incluye también obras de TaJlis) y continúa en los parejas de danzas (una mezcla de pavana y gallarda, en numerosos ensayos
años 1589 y 1591. Se trata de motetes a varias voces. entre cinco y ocho, de refinado estilo en el teclado), ciclos de variaciones de arias o sobre bajo
sobre textos latinos de -moderada inspiración católica. La sucesión de las recurrente. ground basSes, composiciones sobre cantus firnlus. trozos des-
obras confirma una rápida y sustancial evolución positiva del estilo y, toda- criptivos (más exactamente. trozos con títulos verídicos o evocativos). El
vía más, de la calidad: hacia una polifonía fluida, con estructuras flexibles y mayor y el más variado número de entre ellos son para teclado o para con-
hacia una comunicación breve, con una Justa economía de medios. junto musical. Los instrumentos con teclado que utiliza Byrd son el clavi-
Obras maestras musicales son la Graduaba (l, 1605: 11. 1607): colec- cémbalo, el órgano y, sobre todo, el virginal, instrumento con cuerdas pe-
ción de emanaciones para tres y seis voces de las panes variables (pro- llizcadas con teclado, portátil, bastante difundido en Inglaterra y apropiado
pium) de la misa y del oficio católicos: imroltos. graduales, aleluyas, ofer- para el uso privado y familiar. Las obras están recogidas en manuscritos
torios, comunión, de las fiestas principales del año (Jos antecedentes en Pe- que han adquirido un justo valor. corno la antología colectl\'a Fitz.william Vir-
rotinus y en Isaac). Parece extraño que tenga tal amplitud el desarrollo de ginal book (unas trescientas piezas copiadas por el católico Francis Tregian
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En el catálogo de Philippe de Monte, los madrigales italianos -más de cada a combatir el protestantismo entre los jóvenes alemanes. Es discípulo
mil madrigales, entre los cuales ciento cuarenta y cuatro religiosos-, hay y después sucesor de Palestrina. Se relaCIona con S. Filippo Neri. Trabaja
un número proporcional mucho más elevado de misas, motetes (obras de en varias sedes; a partir de 1587 en Madrid. A Partir de 1596 es maestro
los años de Viena y Praga) o chansons. Se refleja alú el avance de esta uni- de la emperatriz María, hermana de Felipe Il, viuda de Maximiliano 11, en
versalidad, que se consolida finnemente en la cultura europea del Renaci- el convento de las Descalzas Reales, donde vivia retirada. Para su muerte
miento tardío. Afín a Lasso en cuanto a la continuidad cronológica cultural, compone el célebre Offu:ium Defunclol'Um (ed. 1605). No abandonará ya el
se aparta de él claramente. Tiene unas aptitudes fantásticas, menos apasio- convento donde había seguido a la emperatriz y morirá allí en 1611.
nadas o inclinadas a exagerar los contrastes y más dirigidas hacia el lirismo Victoria fue un artista de formación romana católica. No compone nunca
suave, hacia las imágenes serenas, hacia la esmerada brillantez fonnal. _ ____ músicaml1Ild¡il1ª', ..ni_\<I!TlPOCopolifonía_ sacra sobre melodías .propuestas.de_
'IJe'llÍ enónne coristelación de compositores fonnan parte, en cuanto a origen profano (con la pequeña excepción de la Misa pro Victoria, parodia
las raíces étnicas y en cuanto a la escuela musical, maestros como Giaches de la canciónde.género descriptivo La guerra, deL. JarmeQuin), y también
de-Wert y Jean MacQue, pero su destino de hombres y de artistas se per- elude, con una tenaz ortodoxia ideológica y estilística, toda influencia indi-
filó enteramente en Italia y quedaron totalmente asimilados a la cultura recta del arte profano y en especial de la muy profunda influencia del ma-
italiana. drigal. Parte de sus obras están dedicadas a Deo optimo maximo. Pero toda
la producción tiene el mismo respeto de inspiración sagrada, con impulsos
que le llevan a elevadas visiones religiosas o a abandonarse al misticismo
30. LUIS DE VICTORIA Y LA ESCUELA ESPAÑOLA contemplativo.
No tiene muchas obras: todas son sacras, pero con precisa y concisa fun-
En España el arte musical culto es principalmente sacro. Surge en el si- cionalidad litúrgica y -nunca C0I110 un puro objeto ornamental del rito. Hay
glo xv del constante estudio de la técnica franco-flamenca, amoldado a una veinte misas, entre las cuales, las tres marianas (Alma Redemptoris Mater,
fantasía nativa, en la cual la profundización interior y los arrebatos misticos Ave Regina: Salve R~gína)aocho voces, repartidas .en dos coros con ór-
de una ferviente y dogmática religiosidad conviven con el gusto por la ex- gano; alguna sobre cantus firmus gregoriano, pero la mayoría son parodias
presión de intensas tonalidades claroscuras, por la exageración de los con- y más de la mitad parodias de motetes propios. La elaboración llevada a ca-
trastes afectivos. Carlos V (1519-1556, abdicación) ejercería un mecenazgo bo con una utilización flexible de los métodos de recomposición. Tiene cin-
en favor del arte polifónico, organizando una caPilla flamenca y a continua- cuenta motetes, entre cuatro y ocho voces. Es vibrante'la comunión entre
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ción una capilla española, y Felipe 11 (1556-1598), Que continuó con la pro- la creación musical y las palabras: la alegre Natividad O magnum misterium,
la terrrible tragedia O vos omnes (Oe]ereñUas) y el fascinante Ave Maria:
teceióll1!-1os-extranjeros'y'ttlVO-COmolledagogo en su propia casa al insigne
organista y compositor ciego Antonio de Cabezón (m. 1566). Pero los maes- De entre las composiciones de otro momento de fervor religioso, him-
tros eminentes no estuvieron al servicio del rey y sí designados al servicio nos, magnificat y otros, se destacan los dos ciclos homogéneos Officium
eclesiático. Cristóbal de Morales (l500ca-1553) está al frente de la escuela H ebdomadae Sanclae, equivalente católico de la pasión protestant~ y el Of-
andaluza. Su obra, casi en su totalidad sacra, lo confinna como el primer ficium Defunclorum. En ellos la técnica es depuradísima y hay un gran po-
poliforusta español de talla internacional: contemporáneo y equivalente a los der de concentración y concisión. El sentimiento de la muerte se expresa
artistas de tendenCIa flamenca, sucesores de Josquin, y entre ellos de Gom- con una pasión musical irresistible.
bert en particular, con el cual comparte el interés por la densa trama de ele- El lenguaje musical de Victoria llega a ser a lo largo de los años, y ell-
mentos contrapuntísticos. Pero la pureza de su expresión se adelanta a las trando en el nuevo siglo, el lenguaje propio de las posturas conservadoras:
I disposiciones del Concilio de Trento y al clasicismo palestriniano. Compone símbolo de una condición general de la cultura musical nacional española no
" veintidós misas -parodias, paráfrasis, sobre can/us firmus. un ciclo de cá- sólo implicada en los efectos de la Contrarrefonna, sino también propensa
nones- y más de ochenta motetes. a detener y a conservar aquel tipo de arte que el resto de Europa estaba
Discípulos suvos son: Francisco Guerrero (l52í/28-1599), que llegó a abandonando. A la misma escuela castellana pertenecen Juan Escribano (m.
ser maestro de capilla en la catedral de Sevilla, músico religiOSO de intensa 1557), Bartolomé Escobedo (m. 1563), Diego Oniz (1525-post. 1570), au-
espiritualidad. v Juan Navarro 0528-1580). tor del famoso manual TratlUÚJ de glosas (553) para viola y violón y repre-
El más imponante de la escuela castellana es Tomás Luis de Victoria sentante de aquel fértil filón de instrumentIstas que contaba con excelentes
(j548ca-1611J. De joven reside durante largo tiempo en Roma, a cargo de maestros (Cabezón, Francisco de Salinas y más tarde Francisco Correa de
FelIpe 11: allí va al Collegium Gennanicum, institución de los jesuitas dedi- Aruxo) y sagaces teóricos Ouan Bennudo y Tomás de Santa Maria).
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Juan Pablo Pujol (m. 1626) es el representante de una escuela catalana la composición que Byrd Ueva a cabo con una rebuscada variedad en las téc-
posterior. nicas, conSIguiendo trabajos de viva eficacia sonora, en una época en que la
Otros focos de agrupación son la escuela valenciana y la aragonesa. composición para el servicio litúrgico está en decadencia en los países ca-
tólicos y en un país cuya religión oficial es la anglicana, donde la celebración
pública del rito, a pesar de la presencia de grupos católicos, está definitiva-
31. BYRD Y LA CULTURA MUSICAL INGLESA mente prohibida.
El repertorio religioso de Byrd sobre texto inglés consta de dos a cua-
William Byrd resume la música inglesa de la edad de oro de aquella cul- tro Seroices completos. Estos constituyen el equivalente anglicano de la mi-
tura que florece durante los reinados de Isabel 1 (1558-1603) Y de Jacobo 1 sa. Tienen siete partes: Venite, Te Deum, Benedictus, Kyrie, Credo, Mag-
(1603-1625). Ocupa una posición crucial como supremo músico de religión nificat y.Nunc Dirrúttis. Se distingue eneUo~.(!l Shorl Service (br~ve) a cua:.. ____ o

y formación Clltólicas; y-tambiéiHomo supremo representante 'de la cultura tro o cinco voces, interpretado con sílabas elementales declamadas, con una
isabelina. Asi,-siendo católico practicante, alcanza un altísimo nivel jerárqui- polifonía de nota contra nota, y ejecutado por el coro, .que está dividido en
Co en una sociedad anglicana, y aqllÍ se valora no 'tanto Un criterio general dos sesiones. decani y cantoris, que se alternan o cantan juntas, y el Great
de tolerancia reciproca, admirable en sí, como la capacidad de apreciación Service. obra maestra de la liturgia anglicana de Byrd, en dos coros, con ex-
de los valores reales, más allá de las barreras ideológicas, y el pragmatis- presión silábica del texto otra vez, pero con una movilidad tanteada de los
mo, que es una de las fuerzas positivas de una sociedad en expansión. En ritmos y fluida articulación polifónica. Byrd fue uno de los primeros en com-
las aptitudes profesionales de B yrd se reconoce, además, la de saber de- poner Antherns en los dos tipos (funcionales), full anthern y verse anthem.
sempeñar el papel de un hombre del Renacirrúento, así como su ágil pro- Se encuentran en manuscritos de la época y en las tres grandes antologías
ductividad sm prejuicios: misas (ordinario y propio), motetes latinos, Psalrnes, Sonets and Songs y Sadnes and Pietie (de tristeza y de piedad,
anthems (literalmente antífonas o genéricamente himnos religiosos) y ser- 1588), Songs of Sundrie Natures (de distinta naturaleza, 1589), Psalmes y .
vicios litúrgicos anglicanos completos, songs y otras composiciones polifóni- Songs and Sonets (1611).
cas o concenadas religiosas o profanas y músicas para concierto de instru- Estos llevan salmos a varias voces. full"y verse anthems, para ser exac:--
mentos y para teclado. El estilo de Byrd nace fundamentalmente del tronco tos. cantos religiosos y profanos para una sola voz o a dos voces con con-
flamenco. con vetas de gusto italiano. pero no pareció seguir la moda del cienos de violas, canciones polifónicas, fantasías para varios instrumentos
madngal italiano. que florece en Inglaterra a partir de 1588. y la entonación a cinco voces de la octava real de Ariosto que inicia la vir-
Nacido en el año 1543, Byrd es gentleman en la capilla real de Isabel en ginella. Es ésta la única obra italiana de Byrd, que tampoco sigue la moda
1570. Es a continuación organista, junto con Thomas TaJlis. del madrigal, difundido en lnglaterra a partir de 1588. Sobresalen en los tres
En 1575 obtienen conjuntamente una-exclusiva-para t.t pnblicaciórrde'ja líbros-1osfragmentos del cantar concertado: .no se trata de UIla monodia
música: la empresa tendrá una suerte con altibajos. El resto de la biografía acompañada, estilo que a Byrd ya no le incumbe, se trata de conjuntos com-
de Byrd hasta su muerte, en 1623, no ofrece sucesos relevantes, a no ser puestos polifónicamente. en los cuales una vez canta y las otras suenan, es
conflictos legales y económicos privados; la anécdota fundamental de su vi- decir, son instrumentales.
da es la de su producción musical. El repertorio instrumental constituye el tesoro del catálogo de Byrd, an-
L& publicación de las Cantiones sacrae comienza a partir del año 1525 te todo. un rico abanico de formas: preludios, fantasías y fancles, danzas y
(la primera recopilación incluye también obras de TaJlis) y continúa en los parejas de danzas (una mezcla de pavana y gallarda, en numerosos ensayos
años 1589 y 1591. Se trata de motetes a varias voces. entre cinco y ocho. de refinado estilo en el teclado), ciclos de variaciones de arias o sobre bajo
sobre textos latinos de -moderada inspiración católica. La sucesión de las ""recurrente, ground basSes. composiciones sobre cantus firmus. trozos des-
obras confirma una rápida y sustancial evolución positiva del estilo y, toda- criptIvos (más exactamente. trozos con títulos veridicos o evocativos). El
vía más, de la calidad: hacia una polifonía fluida, con estructuras flexibles y mayor y el más variado número de entre ellos son para teclado o para con-
hacia una comunicación breve. con una justa economía de medios. junto musical. Los instrumentos con teclado que utiliza Byrd son el clavi-
Obras maestras musicales son la Graduaba (l. 1605; Il. 1607): colec- cémbalo, el órgano y, sobre todo, el virginal, instrumento con cuerdas pe-
ción de entonaciones para tres y seis voces de las panes vanables (pro· llizcadas con teclado. portátil. bastante difundido en Inglaterra y apropiado
piurnJ de la misa y del oficio católicos: introitos. graduales. aleluyas. ofer- para el uso privada y familiar, Las obras están recogidas en manuscritos
torios. comunión. de las fiestas principales del año (los antecedentes en Pe- que han adquirido un justo valor. como la antología colecti\'a Fitzwilliam Viro
rotinus y en Isaac). Parece extraño que tenga tal amplitud el desarrollo de ginal book (unas trescientas piezas copiadas por el católico Francis Tregian
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I¡ durante su encarcelamiento entre 1609 y 1619) v como las otras, My Ladye


Nevel/"s Book, con música toda ella compuesta por Byrd. editada como Par/-
henia or the Maydenhead (1611 Ó 1613. del griego par/henos. que equivale
! a virgen), colección completa de Par/hem In - vio/ata (614). donde las
transcripciones de los cantos y danzas para virginal tienen el bajo reforzado

I por una viola.


La música para conjunto instrumental, consor/, figura en antologías de
composición polifónica sin letra. En la práctica se distinguía el wholen con-
sort, con mstrumentos de la nusma familia, del broken consor/. con mstru-

ru ~' I

I
mento s dJversos (la mezcla' de timbres'que gustaba enIllglaterra reUIÚa:
laúd, pandora, cítara" dos violas, flauta, según T. Jl{qID,.Col!sor/Lessons,
---1599). Byrd prefería la primera formación por grupos homogéneos de vio-
las o de flautas dulces u otros instrumentos adecuados.
II VII. EL «CINQUECENTO» TARDIO
I
I 32, MAESTROS ISABELINOS

Byrd aparece al frente de una "pléyade» de músicos ingleses muy do-


tados y fecundos en .las postrimería del Renacimiento. En el campo del arte
sacro. los compositores Orlando Gibbons (1583-1625), Henry (1596-1662),
William (1602-1645), Lawes, Morley y Weelkes.
En la cultura profana, un acontecimiento decisivo fue la publicación del
libro Música transalpina (588). la colección de los mejores madrigales. tra-
ducido por Nicolás Yonge. Esta colección despierta un vivo mterés por ese
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refinado arte exótico y da lugar a una etapa productiva fructífera de madri-
gales ingleses que tuvo óptimos éxitos musicales originales; son protago-
-. rustas Thomas Morley(l55'i·-1612), dJscíputode Eyrd y'autor dél prestigio-
so tratado Plaine and. Easie 1ntroduction fo Pracltcal Musicke (1597) Tho-
mas Weelkes 0575-1623) y el delicadísimo John Wilbye (1574-1638). Otro
género favorito. el de los ayres para una sola voz, con acompañamiento de
laúd o viola; a este género se déClicaron John Dowland (1562-1626), com-
positor muy estimado; Thomas Campian (1567-1620), Philip Rosseter
(1568-1623) y John Danyel (1565-1630).
Los compositores instrumentales se clasifican de acuerdo con su espe-
cialidad, Para virginal y otros instrumentos de teclado, John Bull
(1562-1628), O. Gibbons, Giles Farnaby (1560-1620), Peter Philips
111 0561-1628) y Thomas Tomkins III 0572-1656). Para instrumentos de cuer-
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da pellizcada a mano -laúd, cítara y pandora-, Anthony Holbome
(¿1602?), J Dowland, Francis Cutting, Francis Pilkington (1562-1638) y Ro-
bert Johnson (l583-antes 1633). Para cansor/, Alfonso F errabosco 11
(157:;-1628) y otros, dentro de esa ll1!sma línea. son: O. Gibbons. Thomas
Lupo (¿antes 1628!), Richard Deering 0580-1630). 10hn Cooper (Giovarmi
Coperario, 1575-1629) y 10hn Jenkins (1592-1678).

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33. APOGEO DEL MADRIGAL ITALIANO

En Italia, a la extensión de la producción del madrigal en la segunda par-


te del Cinquecento, que tiene repercusiones inmediatas en la actividad edi-
torial, corresponde un consumo muy amplio. Este no se plasma solamente
en el público, fascinado y entusiasmado con los virtuosos, compositores y
cantantes que florecieron en aquella cultura mundana, sino también, sobre
todo, en la práctica de las ejecuciones musicales privadas, a la cual se de-
dicaron grupos de hábiles diletantes. Para tajes fines se preparan trasplan-
tes v adaptaciones de las partituras originales poli vocales y el laúd se be-
neficia de ello en gran medida. El madrigal es entonces, además de un ma-
nantial de experiencias lingüísticas radicales, una especie de lengua común
italiana, culta, ilustre y de gran calidad. Resuenan todavía al lado del madri-
gal, los mensajes más ligeros y fáciles de la villanella, de la canzoneÚl y de
Qtros géneros con un carácter jocosu.más marcado.- Se -vuelve -proporGÍQ.
nalmente más exiguo el espacio destinado a la música popular espontánea.
Las ciudades musicales con sus propios maestros salpican la superficie de
Italia como si se tratase de un damero multicolor.
Se cantan los nuevos poetas. Se trata de rimas sueltas o fragmentos de
los poemas y de las fábulas teatrales: Torquato Tasso. de la Aminta y de
la jerusalén; GiO\'an Battista Guarini. del Pastor fido (Pastor.fiel); un poco
más adelante Giovan Battista Marino. de Adone, y Della Casa, Tansillo y
muchos otros.
Además del clásico Petrarca, del Canzíoníere y de los TrlOnfi. y otros
autores famosos tradicionales, como Sannazaro. Ariosto y Bembo.
La intepretación musical de las palabras es un programa común. clara-
mente coherente con la poética de la imitación de la naturaleza. La imita-
ción de las palabras tiene distintos grados: observancia de la estructura téc-
nica y prosódica: ilusión óptica ("en notas negras,,) y pIntura sonora de los
relatos naturalistas ("madrigalismos .. ): representación de los sentimientos:
expresión de contenidos psicológicos y emociones sentimentales. La subor-
dinación de la inspiración musical a las palabras y a las imágenes y pensa-

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[ ITÚentos que allí se encuentran aumenta hasta llegar al esquema montever- nifiesta una actitud de - solemne gravedad., en la cual sin duda hay que ver
diana de la «segunda práctica- de un arte en el cual la «oración- es -dueña» las mismas motivaciones culturales de la obra tardía de Lasso), un libro pós-
I y no -sierva .. de la -armonía». tumo de madrigales -espirituales y temporales-, cinco colecciones de villa-
La disposición comunicativa varía gradualmente desde unos delicados nellas a tres voces, motetes y muchas piezas que figuran en antología de
momentos de contemplación idílica, de meditación lírica, de mágica sereni- varios autores.
dad. a páginas apasionadas, patéticas, desgarradoras y momentos de sobre- . Compositor magistral y exquisito de polifonías, Marenzio gusta de hacer
saltos sentimentales, de confesiones sensuales. (Varía así. ya sea en el in- montajes sonoros escritos que son puros, transparentes y sobrios, cuyas
terior del ámbito creativo de una personalidad única. ya en la evolución de nervaduras polivocaJes estén esencialmente trazadas por motivos, o sea por
las fases del sentiniiento y del-pensainientode"looos".T ---- -" --- -palabras ciiiitadas,--reduaendolas digresionesmelódicasonlamentales. La
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La técnica es la. más completa y osada de la polifonía irrútativa y de la
potirritmia (episodios en homorritrrúasÓlo"para fines especialesdecontras-
te sonoro y expresivo); está imbuida ahora del sentido del acorde vertical
unión del signo sonoro. a la palabra es _estre_cha:~ desd~ el simbolismo visual
a las inflexiones sentimentales. De modo que el contenido discursivo resul-
ta muy variable sin dejar de cumplir las normas sintácticas -sin duda el apo-

I de los sonidos y de las sucesiones acordales: aquí hay una precisa valora-
ción de la función animadora y expresiva de las disonancias, utilizada a ve-
geo de la elaboración estilística de dos siglos- que se siguen de una forma
todavía más regular desde 1588.
ces con una acertada libertad junto a sucesiones armónicas. También la técnica más elaborada -irrútaciones en forma de fuga, mo-
Pero en el seno del esquema madrigalístico adquiere también consisten- virrúentos contrarios, precisos, cánones- favorece a la expresión, coordi-
cia un diseño opuesto a la conducta de tendencia curvilínea, a veces impul- nada como está con el dictado poético. En este campo, Marenzio busca ri-
sada hasta la tortuosidad del signo; aparecen, con palabras apropiadas, lí- _ gores armónicosJnusitados convenientemente acoplados en los contextos y
neas o haces de líneas con una declamación silábica recta de tipo recitativo. motivados, como aquel conocido pasaje sobre un verso petrarquiano -muti
unavolta"quel suo antico stile» (cambia una vez aquel su estilo antiguo), del
madrigal O voi c~ sospirate a miglior notti (O vos que aspiráis a unas noc~s
34. MARENZIO mejores) [sobre la duodécima estrofa de la sextina "Mia benigna fortuna e'l
viver lieto» (Mi buena suerte y el alegre vivir), Canzoniere 332], en el se-
Luca Marenzio (1553-1599) fue el compositor más aclamado y represen- gundo libro para cinco voces (1581), en el cual él interpreta el sentido del
tantivo del madrigal italiano. Prueba de ello, su primer libro a cinco voces -estilo antiguo» con reposiciones cromáticas y enarmónicas de una hipoté-
alcanza las nueve ediciones publicadas rápidamente en serie; y son tle-Ma- ticaascendencia-musical griega. Hacia -el final de su vida se-nes~Ubreñ-tén­
renzio el mayor número de ejemplares traducidos en la importante Música dencias concertantes con las dos voces más altas en forma de diálogo y pa-
transalpina (1588), y más aún las que se encuentran en la antología Italian sajes en estilo declamatorio. En el perfil de la actividad de Marenzio, «el
Madrigalls Englis~d (1590), con las cuales se inició la difusión del madrigal cisne más dulce de Italia., se encuentra la fina alegría de las villanellas y la

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en Inglaterra. Pero su obra se pierde en el olvido a causa del rápido cambio noble y a veces conmovedora musicalidad de los motetes.
de estilo que ocurre entre los dos siglos. A los veinte años Marenzio se es-
tableció en Roma y allí permaneció sin interrupción durante toda su vida con
el cargo privilegiado de único maestro representante de su corriente, con 35. WERT. MANTUA y FERRARA
un largo séquito de adrrúradores locales -distinto del de la pléyade de ma-
drigalistas romanos, seguidores de Palestrina, de los Giovan Maria y Gio- A los madrigales de Wert se los califica de virtuosismo: virtuosista es la
vanni Bemardino Nanino, Amúbale Stabile, Paolo Bellasio, Ruggiero Gio- habilidad personal del compositor y su obra está destinada a ejecutantes vir-
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r vannelli y Paolo Quagliati-. Pero, una vez alcanzada una gran notoriedad,
Marenzio estuvo vinculado a las cortes de F errara y Mantua. a la de Flo-
rencia. donde colaboró en los fastuosos espectáculos de 1589 con C. Mal-
vezzi, A. Striggio, ]. Peri, E. de Cabalieri y G. I:lardi, y a la de Polonia,
donde despertaría la admiración del rey Segismundo [JI.
El catálogo de Marenzio es muy extenso: un volumen de madrigales a
tuosos de primeIisima línea. Giaches de Wert (1533-1596), de Amberes, lle-
ga jovencísirno a Italia. Se instala primero en Nápoles -alegre ciudad mu-
sical que ya hiciera famosa el insigne Rocco Radio (1530ca-1615ca), des-
pués de en otros lugares: en Ferrara, en Novellara; va a Parma en 1561.
siendo duque Octavio Famesio, donde, sin duda, tiene trato con Rore. y
más tarde va a Milán. En 1565 se establece definitivamente en Mantua, ciu-
cuatro voces, nueve a cinco y otro a cinco de madrigales espirituales, seis dad en la cual Wert asume el cargo de compositor y director de la corte y
a seis voces y para varías conjuntos vocales en un libro de 1588 (donde ma- maestro de capilla en la iglesia ducal de Santa Bárbara.
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La historia de la basílica de Santa Bárbara es ejemplar. Guillermo Gon- fin de poner en evidencia la poesía y expresar los valores. Wert sigue la lí-
zaga quiso que se edificase en el corazón del palacio laberíntico de Mantua. nea de los poetas nuevos, Tasso y Guarini, y adopta de ellos el apasiona-
El duque procuró insistentemente que tuviera un reglamento litúrgico inde- miento, la sensualidad, la emoción, la languidez, e imita los virtuosismos re-
\ pendiente del romano; compuso o hizo que se reunieran bajo su supervisión tóricos. La corriente melódica está modelada sobre una pausa y en el sen-

I los libros de canto llano original; ordenó y consiguió además un extenso re-
pertorio de canto figurado y polifónico que procuró que fuese compuesto se-
gún sus propios criterios -una continua polifonía imitativa- y sobre moti-
tido de una poesía más subjetivamente emocional e inquieta. El virtuosismo
del octavo libro (1588), dedicado al duque de Ferrara, está adaptado a los
magníficos músicos de aquella .numerosísima y pefectísima capilla». El re-
vos propios del repertorio monofónico litúrgico de Santa Bárbara (entre las pertorio mantuano de obras para ceremonias públicas y oficiales está en el
i libro n0l1eno..Q588), cuya pieza inicial,_Or.si rallegriiL cielo, fue .cal1tada_~;k
P personas con quienes mantenía correspondencia se eneuentren Palestrma,
ra la coronación ducal de Vicenzo 1 Gonzaga (1587), el gran mecenas tiber-
t Marenzio, Merulo y muchos otros); a la formación del repertorio contribu-
tino ..A-una amante de Vicerizo, Inés D'Argotti Carretta,está-Ge.rucada.el·
I yó él mismo, componiendo misas, motetes, Magnificat y un Te Deum ,el
tesoro bibliográfico de Santa Bárbara se conserva hoy íntegramente en la décimo libro (1591), en el cual se respira una atmósfera de juego y de dan-
biblioteca del conservatorio de Milán). Como mecenas, organizador, comi- za, la alegría de las fiestas cortesanas. En el undécimo (1595), la mitad de
tente, teórico y compositor, Guillermo Gonzaga encarna una simbólica con- los madrigales son textos teatrales, entonados a varias voces: del Pastor fi-
dición de ordenadísimo gobierno y señorío de la música en el Renacimiento do, de G. B. Guarini, la apreciadísima fábula pastoral. En las obras tardías
tardío italiano. hay un estilo declamatorio; se cuentan duetos, tercetos y otros conjuntos
en forma de diálogo, efectos de eco, un recitativo acordal con predominio
En Mantua, Wert está atormentado por las intrigas de la corte y las pri-
de la voz soprano, así como pasajes y otros matices vocalísticos. También

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vadas. Después de la muerte de su mujer, infiel y hostil (1580), se vincula
más a la corte de Ferrara, donde pasa temporadas. La corte estense bajo
el duque Alfonso 1I es fastuosísima y brillante, aunque el destino de Tasso
nos revele signos de inquietud y miseria. Wert ama en Ferrara a Tarquinia
Molza, poetisa culta y refinada y música. Es una de las cantantes del famo-
están Jos nexos imitativos canónicos, los métodos tradicionales del contra-
punto, del arte de la verdadera polifonía, pero emparejados a los demás y
. -- aplicados solamente 'si lo exige el significado de la poesía;
A la muerte de Wert quedan en pnmer plano en Mantua el apreciado Gas-
toldi y el menos conocido en nuestros días, pero muy meritorio, Pallavici-
so «concierto de las damas,· ferrarense, formado por la Molza. Lucrezia no. De allí se había marchado por unos años. aun manteniendo estrechos
Bendidio y Laura Peperara, y también por lsabella Bendidio. Anna Guarini, cont<lctos. Alessandro Striggio senior (1535ca-1595ca.) natural de esa ciu-
Livia D'Arco. Vittoria Bentivoglio y Leonora da Scandiano. Las composicio- dad: compositor con grandes aptitudes, laudista, violista y uno de los po-
\
. nes !:oncebidas-.especialmente para esa compañía femenina están hechas de
la siguiente manera: dos o tres voces agudas se destacan del grupo. No só-
'Quísimos de origelHtristocrático, fue un músico admiradísimo en -fas cortes 1-
italianas y extranjeras. en las cuales ocupó cargos diplomáticos y adminis- J
lo Wert contribuyó a su repertorio, sino también Marenzio, Gesualdo, Mon- trativos a los que tenía derecho por su rango.
teverdi y. más que ninguno. Luzzaschi, que en Ferrara es organista y maes- Giovanni Giacomo Gastoldi (1555ca-1609), maestro en Santa Bárbara,
tro de música al servicio privado del duque. Del polifaCético Luzzasco Luz- fue célebre e influyente por tierras europeas por sus famosísimos ballets y
zaschi (1540ca-1607), admirado por su elegante y delicada composición vo- por las canzonette, donde se refleja la alegre vida cortesana. Sin embargo,
cal, queda como muestra para la cultura ferrarense el libro de Madrtgali per las primeras transcripciones musicales procedentes del fondo bibliográfico
cantare e sonare a uno, a doi e tre sopran¡' (601). En Ferrara nacía en 1583 de la basílica lo revelan como un gran compositor de música religiosa.
Frescobaldi. Benedetto Pallavicino e- 1601), maestro de corte desde 1596. hace pri-
Las obras de Wert son: once libros de madrigales a cinco. uno a cuatro. mero ensayos en estilo declamatorio y siguiendo las formas concertantes
\I! uno de Cal!20nnette y vil1anellas, motetes, hinmos y madrigales. misas y mo- propias de las pastorales (a la Wert). Del sexto libro de sus madrigales a
tetes en manuscritos o antologías colectivas. cinco voces (1600) sobresale un sistema de atrevidas intensificaciones ex-
Su trayectoria estilística va cambiando. Los tres primeros libros son presivas. con métodos independientes de la norma sintáctica corriente: dis-
obras juveniles. Del cuarto al sexto (1577), la inspiración musical adquiere gregación de conjuntos polivocales: grupos dialogantes; notas ondulantes y
solidez en la arquitectura sonora. oscila entre episodios de densas tramas virtuosismo, así como disonancias con palabras adecuadas y fuertes diso-
imitativas y pasajes en forma declamada polivocal y diálogos corales: hay cro- nancias improvisadas.
matismos ocaslonales donde lo exige el texto. A partir del séptimo, en los Dentro de la cultura musical mantuana. ya desde 1590, después de su
últimos cinco libros, entre 1581 y 1595, aumenta el deseo de descomponer formación en Cremona con el renombrado Marco Antonio Ingegneri
el denso tejido de varias voces en modulaciones flexibles y variadas con el (154 7-1592). se encuentra Monteverdi.

84 85

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36. GESUALDO tos deben tener solamente enunciados concisos y casi aforísticos, y bruscas
antítesis discursivas [como en el frío ejemplo literario del quinto: (O lÚJÚJ-
Carla Gesualdo, principe de Venosa (l560ca-1613), perteneció a la más rosa gioia/o soave lÚJlo1'e) (Oh lÚJlorosa alegria/oh suave dolor) l ... ) (poi che,
alta aristocracia napolitana. Sin embargo, estaba dotado de una conciencia sí lÚJJce mifá morlo e vivo) (después de QUI! algo tan dulce me hace estar muer-
profesional musical especialmente aguda que le indujo a trabajar con una se- lo y vivo)). El músico busca la provocación comunicativa e impulsa su juego
vera autocrítica. Por otra parte, esto coincidía con su carácter orgulloso y sonoro acentuando o dominando, forzando los contrastes o limando la aspe-
sombrío, con su personalidad introvertida e inquieta, con marcados sínto- reza de los pasajes, aumentando la resonancia con repeticiones episódicas
rnas-ll€uroticos. De -jGVen,-en Nápoles- protege -como mec-enas a los músi- ·¡guálesovanadas. Por estewtíffioprocediiriientb renacen a partir de los
cos de ese círculo Rocco Rodio (1530ca-1615ca.), Pomponio Nenna (l550ca- proyectos retóricos originales de Gesualdo unos esquemas formales de tipo
·--l618ca,); -considerado por algunos como el maestro de Gesualdo; Scipione clásico, como la variación estrófica o la estructura de estrófas, antiestrofas
I I 1I Stella (1560ca-1620) , Scipione Dentice 0560-1635). En 1588 y 1592 hos- y epodo. Por otro lado, el músico separa y estudia cada aspecto del lengua-
peda en su casa a Torquato Tasso. El matrimonio de Gesualdo con Maria je polifónico y renueva originalmente la herencia tradicional con uri firme
I de Avalas tiene un final sangriento: mata a la adúltera con su amante (590). empeño.
I
En 1594 tiene lugar su fastuoso traslado aFerrara, donde en el mismo año Animado por el alegre espíritu ferrarense, por Luzzaschi y por Wert, evi-
I I I aparecen los prirnros dos libros de madrigales y donde se celebra suntuo-
samente su boda con Eleonora d'Este, sobrina del duque Alfonso n.
ta la tentación de utilizar la monodia, pero armoniza «arias» para un .flo-

d, En la bulliciosa animación de la ciudad emiliana, Gesualdo suaviza con


una intensa actividad su carácter melancólico y su inquietud psíquica. Com-
rentino que canta con un chitarrone». Compone para el trío de las damas,
acepta con reticencias el recitativo acordal---!lero ilumina y colorea el dis-
curso melódico con interpretaciones armónicas audaces, vivificantes, sor-

I I
pone los madrigales del tercer (1595) y cuarto libros (1596), en los cuales
«abandona su anterior estilo» y se pone "a imitar a Luzzaschi, por él suma-
mente amado y celebrado». Y. sin duda. piensa en una reforma de la ense-
ñanza de la mús¡ca que aspira a realizar con Luzzaschi Después de 1597
prendentes para exaltar la calidad expresil'adel momento poético.
A partir de 1597, de nuevo en Nápoles, Gesualdo compone obras sa-
cras, casi un interregno devoto: dos libros de can/iones sacrae de rigurosa
factura contrapuntística imitativa se publican en 1603; en los Responsorio
l·: Gesualdo vuelve a Nápoles, donde reside hasta el final de su vida (1613). (1611) a seis voces hay momentos de alta -concentración expresiva para el

_J Se encarga de las demás publicaciones y mantiene también «una corte a sus


expensas .. frecuentE_da por_ «co!llposit()res, jntérprete_sy cantantes magní-
ficos,,: además de Rocco, Nenna, Stella, S. Dentice, Giovan Leonardo Pri-
oficio de Semana Santa.
También el quinto y el sexto libros de madrigales están-eompuestos ala
par por Gesualdo en 1611 (los seis libros se reunirán después en una par-
1 mavera (1540 ca-post 16(0), lean Macque (1550ca-1614), que será el maes- titura en 1613 a cargo de Simone Molinaro en Génova: era un privilegio bas-
tro influyente de la siguiente generación, Scipione Cerreta (l551-post 1631), tante insólito el poder redactar partituras madrigalfsticas, con lo cual se pre-
- I Muxio Effrem (1555 ca-post 1626).
La producción de Gesualdo es en conjunto muy pequeña, si se compara
tende, sin duda, un fin didáctico, contrario al radical desarrollo estilístico de
los primeros años del siglo). El deseo expresionista se acentúa: el sobrio,
con las más corrientes: seis libros de madrigales a cinco voces, uno a seis el enérgico perfil de los motivos; el cromatismo, no lineal sino armóruco,
póstumo que nos ha llegado incompleto, dos de motetes y uno de respon- hecho con sucesiones de acordes adornados de disonancias libres, imprevi-
, sorios. Las dos primeras colecciones aparecieron_en Ferrara en 1594, yaun-
! - siblemente unidos y sin orientación tonal según las normas: la antagonista
que ciertamente pueden referirse a la etapa napolitana precedente, son una dualidad entre .dureza» y -artificio», entre una fuerte tensión de armonías
prueba de la toma de conciencia de los problemas técnicos y formales de la atrevidas por un lado y de linealidad melódica por otro, que engendra imi-
1i poética madrigalistica; y son también más prometedoras y significtivas de taciones para ofrecer imágenes agradables de la naturaleza (Volan quasi faro
lo que generalmente se cree. Gesualdo tiende ya a orientar la creación mu- falle, Ardita zanzaretta, Tu seguí o bella Glori il fuggitiv(j) (Vuelan casi como

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sical hacia los contrastes obtenidos de la variación de las imágenes literarias
y se perfilan ya las líneas de su actitud conceptual y expresiva, indepen-
diente de las fórmulas normativas intrinsecas de la gramática y de la retó-
rica compositiva.
mariposas, AtrevilÚJ mosquito, Tú persigues. oh bella Gloris, al fugitivo) o de
estados positivos de ánimo (pasión, gozo, esperanza, triunfo): las imitacio-
nes rigurosas y la proliferación de las disonancias provocadas por las in-
flexiones de las voces; la forma que adopta al avanzar la libre interpretación
En el repertorio ferrarense del tercer (1595) y del cuarto libros (1595), sonora de los temas literarios. También los flujos formales más breves tie-
1
1, el estilo gesualdiano adquiere una originalidad especial. Es típico el relativo nen la ínquietud de la comunicación, que es incesante en Gesualdo. Este les
desinterés de Gesualdo por la calidad literaria de los textos que escoge. Es- transmite y proyecta en ellos el sentido de las palabras, ensalzando la ima-
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M.
gen en representaciones exaltadas y conjuntos corrosivos. El hecho de asu- composición de Gaspar Torelli 1 fuii amanti (Los fieles amantes, 1600). La
mir una responsabilidad expresiva le lleva a una observación crudamente ob- última figura representativa de esta excelente galería de autores especiali-
;etiva de los estados de ánimo. Gesualdo no trabaja para un programa au- zados es Adriano Banchieri (1568-1634). En su catálogo, junto con obras de
tobiográfico. La expresión, aunque muy personalizada y determinada subje- otros méritos, hay una amena serie de colecciones de canciones cómicas o
tivamente, vive en un mundo imaginario, estilizada en un bosque de ficcio- de comedias madrigalisticas con títulos graciosos y originales: y entre ellas
nes, de máscaras. En ese punto la cultura renacentista se desintegra. La p=ia senile (Locura senil. 1598), WJ3 graciosa comedia de máscaras,
con trama de ópera bufa; 11 zabaWne musicale inventWne boscareccia (El li-
cor musical, invento silvestre, 1604); Barca di Vene~'per P_adova (l605L
37. MADRIGALES DRAMATICOS- viaje nocturno en la chata de pescadores, amantes, vendedores ambulantes
y otras figuras expresadas cómicamente en el canto polivoca1; II festinQ ne-__
Una experiencia compositiva especial dentro de los madrigales, que es lla sera del Giovedigrasso (Elfestín de la noche del jueves de carnaval, 1608);
una prueba de la vocación dramática creciente en los últimos años del siglo, La saviezza giovanile (La sabidu1Úl juvenil. 1628), reedición del Virtuoso ri-
pero que tiene sus propias formas y sin éxito aparente, es el madrigal dra- dotto tra signori e dame (E I virtuoso reunido con los señores y las damas,
mático o dialogal (una tercera persona lo llama representativo). Son rimas 1607); Lafidafanciulla, c01Mdia esemplare (LajovenfUiI, cOm2dia ejemplar,
directas, o bocetos-retrato, o bocetos descriptivos, o diálogos, o comedias 1628); Trattenimenti da villa concertati [oo.] Vaga e/ curiosa concatenatione
desarrolladas en su totalidad; son textos con animación dramática llenos de dramatica (Diversiones organizadas por la ciudad [oO.] bella y divertido con-
humor cómico y de intenciones caricaturescas; están en italiano, en lengua- catenación dramática, 1630).
je rústico o en lenguas chapurreadas o mezcladas; se les ha puesto música
de estilo polifónico madrigalístico sencillo. Las composiciones no tienen en
general una representación-visual y mucho menos se escenifican. Proceden 38. INVESTIGACIONES Y EXPERIENCIAS CLASICISTAS
claramente del filón de los cantos carnavalescos, de las villanellas, villofte, Y ACADEMICAS
mascaradas, danzas y otros cantos alegres, divertidos, para convites, car-
gados de intenciones descriptivas o dramáticas. Tienen una calidad seme- Hay momentos y aspectos de la historia musical del siglo XVl que están
jante a las mascaradas -ita1ianas. Hay que hacer una distición externa entre impregnados de ideología clasicista y orientados hacia la hipotética restau-
composiciones individuales con una forma propia, composiciones unidas en ración de antiguas poesías y prácticas. En efecto, cuando se especulan teo-
ciclos y-madrigalesque se desarrollan juntos, relacionados eritre sí'-como - --~--riassobre-los métodos operativos, la cultura arcaica se reéhaza como tér-
un proceso dramático coherente y articulado. mino de confrontación y como referencia ejemplar. Citaremos, por ejemplo,
El prototipo reconocido de Alessandro Striggio senior es 11 cicalamento los momentos más relevantes de esa postura intelectual de signo re-
della donne al bucato (La charla de las mUjeres en el lavadero, 1567), ree- nacentista.
ditado con 11 gioco di primiera (EIJuego de primera, 1569), una obra que tie- El análisis de los géneros diátonico, cromático y enarmónico de la mú-
ne relación con los modelos de chanson descriptiva al estilo de Jannequin. sica griega y el programa de recuperarlos para la práctica actual invaden el
La cronología posterior del género es la siguiente: en 1590 aparecen al pensamiento y la obra de Nicola Vicentino. En el tratado L'an/ica musica
mismo tiempo Selva di varia ricrea/ione (Silva de varia recreación) de Ora- ridofta al/a moderna pratica (1555) estudia los géneros clásicos y propugna
zio Vecchi 0550-1605) y Mascherate piacevoli el ridicolose (Mascaradas di- su aplicación haciendo una demostración en un instrumento de su invención,
vertidas y grotescas), de Giovanni Croce 0557-1609). De Croce en 1595 el archicémbalo, en seis manuales, instrumento en el cual la octava podía
Triaca musicale nel/a quale vi sano diversi Capricci (Triaca musical en la llegar a estar dividida en treinta y una partes. Al ocupar una posición avan-
cual hay distintos caprichos) (la triaca, ¿es un juego' ¿es un específico te- zada en esa dirección. Vicentino no pudo dejar de influir en el desarrollo del
rapéutico?> donde la diversión y la emoción se suceden alternándose agra- cromatismo en el lenguaje de su tiempo, especialmente en el madrigal: co-
dablemente. De O. Vecchi aparecen en 1597 el Con vito musicale, un ban- mo ocurre con Rore, Lasso y algunos aspectos de Marenzio, con Luzzaschi
quete variado de cantos, reflejo de la costumbre señorial de comer alteran- y sobre todo con Gesualdo.
do con los platos ejecuciones musicales apropiadas, y L'Amfiparnaso come- Otro tema fundamental es el de la deseada concordancia entre sonido y
dza harmonica, que se considera como la obra maestra del género. Vecchi palabra y el verso poético. Sus opiniones estimulan el estudio de la métrica
da prueba también de ser un experto compositor y hábil dramaturgo en Le clásica y de sus relaciones con la realidad musical actual: como se encuen-
veglie di Siena (Los cuentos de Siena, 1604). Aparece casi por casualidad la tran en los poetas latinos cantados en el repertorio frottolesco; y como en
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las odas latinas armonizadas por Petrus Tritonius, Senfl y Hofhaimer, en la tárticas del canto, Se favorecía la monodia, el canto a una sola voz, la sen-
comente humanística gennánica. cillez de la pronunciación, el cuidadoso desarrollo de los ritmo musicales;
Sus experiencias indican de antemano el camino hacia otras corrientes ahora esto es imposible debido a la actual hegemonía del contrapunto que
ideológicas del CinQuecenro, cuyo objetivo final será la renovación del VÚlculo estropea la forma y empaña la claridad comunicativa de las palabras, Galilei
técnico y prosódico entre música y poesía en el seno de un sistema métrico proporcionó modelos originales de restauración monódicas, hoy perdidos:
cuantitativo arcaizante, superpuesto al acentual. Ocurre lo mismo en L'A- Lamentationes de Jeremías y el Lamenro del conde Ugolino, del canto 33
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! cadémie de P oésie el de M usique fundada en Francia por J ean Antoine de en la Commedia de Dante,
Balf y Joachim Thibault de Courville en 1570. Tras la huella de los debates En la sociedad florentina, Emilio de Cavalieri fue un rival de Bardi, pero
que--se sllscitaron--en la Pléiade, la constelación de -eleganteopoetas-y -d~- . . ·rueuno de los primeros que ado¡jt6 el nuevo estilo: Se añadió a ellosl:anF---
hombres de cultura capitaneada por Pierre Ronsard y Joachim du Bellay, la bién Marco da Gagliano,
nueva institución idealizaba y propolÚa que se siguíera la antigu¡¡uruoñ-esell~ se aviva y se mantiene la polétllica humanística contra la polifolÚa. Se
cia1 entre poesía y música. El programa académico se ordena en un conjun- difunde en varios lugares y producirá efectos desintegrantes en los umbra-
to de reglas y la que más vale de todas es la que se propugna «vers et mu- les del nuevo siglo,
sique mesurés á l'antique. (versos y música medidos al estilo antiguo). En
la práctica: a una sílaba larga se une una nota larga, a una silaba breve, una
nota breve y el conjunto polivocal se entona en forma de recitativo acordal 39. MONODIA Y BAJO CONTINUO
homorritmico con melismas cortos y simples. Esos preceptos de «musique
mesurée. presentan una destacada funcionalidad en el campo del ballet re- La monodia es la composición para una sola voz; es el arte de cantar so-
presentatIvo cantado, modelo de una buena armorua entre las tres artes rít- lo, con acompañamiento. Es sorprendente que la consolidación de una for-
micas, por las cuales la cultura francesa tiene una especial predilección (y ma tan natural de cantar y de componer música haya sido el objeto de un
un -arquetipo de ballet de cour es el Ballet comique de la Reine, 1581, de encarnizado debate, Ciertamente la ejecución monódica era corriente tam-
varios autores coordinados por Balthasar de Beaujoyeulx). La vida de bién durante el Cinquecento, en la práctica no oficial y menos ilustre, más
L 'Académie fue muy breve, pero muy importante su influencia, por ejem- bien modesta y privada (por no citar los profundos e insondable estadios es-
plo, sobr:e la forma de la chanson y del air de c?ur estrófico de los primeros pontáneos y populares) y en ciertas ocasiones representativas teatrales, Pe-
años del siglo XVll. Los músicos más próximos a este siglo fueron Claude ro estaba generalmente dominada por la preponderante doctrina y práctica
_Le JeuneJl530ca-16OQ).y Jacques Mauduit (l557-1627J.- ¡¡eIifól1it<Ha. -de--la cultura -QficiaJ-..y la escritura, Desde las notaciones frotto-
En Italia, vinculado al mismo tipo de investigaciones y restauraciones clá- lescas para canto y laúd del primer decenio, durante todo el siglo de la pri-
sicas, está el experimento que permaneció aislado, realizado por A.. Gabrie- macía polifónica se siguíó modificando en la práctica la partitura a varias vo-
li cuando se inauguró en 1585, en Vicenza, el Teatro Olímpico: para el es- ces, aislando una para cantar y sustituyendo las demás por instrumentos, o
treno, con la representación dramática del Edipo tiranno de Sófocles en la bien reuniéndolas en unas partituras para laúd, tiorba, chitarrone, arpa, cém-
versión de Orsatto Giustiniani, Gabrieli compuso la música de los coros de balo, órgano y otros instrumentos de teclado para ejecuciones en un cáma·
la tragedia griega en una forma polivocal que respetaba la escansión métrica ra, en la iglesia y en el teatro, Hay pocos documentos escritos aunque son
literaria, en un estilo homorritmico, acordal y declamatorio. reveladores.
Enérgicos debates y ensayos de experimentos animaron las sesiones aca- El cambio de dirección, el momento en que se instituye el nuevo estilo
détllicas de la Camerala florentina. La compañía de artistas y de hombres se hace realidad con la llegada y la definición del bajo de acompañamiento,
de cultura se reulÚa en Florencia en la casa de Giovanni Bardi -<lesde an- el bajo continuo. El bajo continuo es una única parte instrumental grave, de
tes de 1580, hasta 1592-. Les inspiraba la doctrina del helenista florentino acompañamiento, escrita bajo la melodía o el conjunto principal, puesta en

~LI1, Girolamo Mei: se adhirieron Vicenzo Galilei, Piero Strozzi, Jacopo Peri, Giu-
lio Caccini, y Ottavio Rinuccini. El manifiesto ideológico del grupo es el Dia-
forma sintética que el intérprete desarrolla y perfecciona en el acto de la
ejecución. Su origen es la particella de bajo vocal que los organistas y los
I logo de la musica antica e della moderna (1581), de Vicenzo Galilei demás maestros del teclado usaban en lugar de una notación entera o par-
I 0520ca-1591), el excelente laudista y teórico, padre del genial Galileo. La titura, para acompañar las composiciones polivocales. Esa era la base armó-
tesis afirma la supremacía de lo antiguo, porque respetaba la forma y valo- nica obligada de un conjunto vocal ya realizado: la ejecución tendía a la re-
raba el significado de las palabras, y de esas palabras aseguraba la percep- producción instrumental sumaria de las voces del conjunto al cual se acom-
tibilidad y dejaba que se expresaran totalmente las cualidades emotivas y ca- pañaba, Se ve muy claramente en el libro que tendría que demostrar la .in-

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vención» del continuo y de la monodia en el campo musical religioso, pero El nuevo estilo monódico logra las aplicaciones más sensacionales en el
que en realidad los formaliza, y tiene su confirmación escrita en la acertada campo del espectáculo teatral.
colección de los Cenlo concerli ecclesiaslici a una, a due, a Ire e qual/ro VOC!.
Con iI basso conlinWJ per sonar nel/'organo. de Lodovico Viadana (1602). El
libro carece de antecedentes escritos de similar alcance; pero Viadana re- 40. MUSICA PARA EL TEATRO Y LOS ESPECTACULOS
vela en el importantísimo prólogo que la novedad de los Concerli procede La música siempre formó parte de las representaciones teatrales y ac-
de la aplicación esmerada de prácticas ejecutivas en uso y comunes: éstas cidentalmente desempeña un papel más ornamental que estructural. La pre-
alcanzan el nivel de arte completo y escrito, preservándose en ellas su re- sencia musical en los espectáculos Y la vocación musical de éstos es cada
conocida utilidad. Por tanto, el continuo aparece como una parte concertan- vez más frecuente Y más consistente en Italia durante el siglo XVI. Esque-
te, imitativa (per~", o sea que.tepite-toda voz que sea la-más maticémoslo e'n dos polos:-En unúde- ellos--estáeicOlljunto de las compo-
baja, en una línea no interrumpida), que tiene un contenido temático igual siones para concierto, las cuales tienden a adoptar una caracterización dra-
que el de las voces. Y los solos tienenun-estilo que se define 'como -mo- mática que puede ser secunaada~ coloreada YCIIalificada por el'sonido; aquí
nodia relativa». se incluyen las piezas del repertorio menos culto --cantos de carnaval. mas-
Conjuntos polivocales adaptados son también las composiciones a una so- caradas, triunfos, todesche, frol/ole especiales, canciones villanescas, vil/ol-
la voz de la principal colección de L. Luzzaschi Madrigali pe, cantare el so- fR, balletti- que poseen un específico potencial rnimico coreográfico repre-
nare a uno, a doi elre soprani (1601), como se ve en la forma articulada de sentativo, y lo llevan a cabo en formas y circunstancias especiales. En el
la notación del acompañamiento para teclado que es totalmente original: pa- otro polo están esas formas de teatro literario en las cuales es más eviden-
ra este tipo de modalidad los historiadores utilizan la definición seudomono- te que puedan existir momentos musicales: son tragedias, comedias, dra-
dia (acuñada por Alfred Einstein). mas pastoriles Y géneros menos corrientes, farsas, representaciones ale-
La monodia auténtica, desarrollada sobre bases concebidás autónoma- góricas, fiestas teatrales, intermedios~ representaciones sacras. -
mente, florece en la región florentina, como resultado coherente de la ela- Se pueden identificar someramente. tres funciones: canciones entonadas
boración conceptual de esa Camerata académica. Lj-iñonotfut,' acompañada ocasionalmente por actores solos o por los coros del drama; cantos, coros
en las fábulas bucólicas y en otros arquetipos representativos, con música o conciertos instrumentales de introducción O de transición; espacios de can-
de Peri, Cavalieri, Caccini y otros, da pruebas de una funcionalidad riguro- to y sonido ajenos que se intercalan. El primer caso se observa en puntos
sa. Se ofrece una poesía mca monódica de cámara en la colección Le nuove que tendrían un especial relieve lírico en el drama; generalmente cantan per-
musiche (ed. 1602), de Caccini, estructuralmente distinta en .aires» estró- sonajes imaginarios predestinados, poetas clásicos, dioses y semi dioses, ar-
ficos y en «madrigales» de forma libre. Giulio Caccini, llamao:i.o_EI Romano tistas mitológicos, J)erSonajes a1egóncos; los coro.§..se di!illon..e"!.P.referente- .
mente al final de las escenas o de los actos. En el segundo caso se incluyen
(1550 ca-1618) encarna el prototipo del cantante de una gran profesionali-
fines relacionados con la plástica, con los traslados de las personas de un
dad. Tiene escuela y con los demás forma a su segunda mujer, Margherita,
lugar a otro, con la coreografía, con los cambios escénicos. El tercer caso
y a sus hijas Francesca, llamada la Cecchina, y Settimia. En su enseñanza tiene lugar.en los intermedios recreativos o intrascendentes, entre los actos.
prescribe la moderación controlada de los pasajes, normaliza los adornos, La experiencia italiana ocupa un lugar preeminente y es la más clara. Pe-
busca una elástica -soltura» del ritmo de la pronunciación y exige una ex- ro. existen situaciones teatrales musicales también en otras lenguas. En
presividad afectuosa. Su fantasía tiende a crear con una delicada melodía, Francia se cantan chansons durante los espectáculos del teatro literario o
de un lirismo moderado; en las Musiche de 1602, como en el Fuggilolio muo popular: nace favorecido por los debates de I'Académie el ballet de C01<1'. fiel
sicale (2.' ed. 1613) y en las Nouve musiche e nuova maniera di sc"¡ve,le compendio de la -artes ritmicas (poesía. música. danza): el primer ensayo
(1614). perdido es un Paradis d'Amour. 1572, sobre versos de Ronsard para unas
.La estructura polifónica se desmorona. Surge en primer plano la melodía bodas regias. En Inglaterra la fastuosa composición mask que floreció sin
del canto solo. El continuo se presenta finalmente como una simple cadena duda al imitar al ballet francés hacia finales del siglo.
de bajos de armonía, casi privados de ornamentación sonora, como fondo y
base de la divagación del canto., A partrr de esta época el continuo se ex-
tiende y permanece en vigor durante casi dos siglos. Su difusión y regla- 41. Il\'TERMEDlOS
mentación gramatical (Viadana, Agazzari, Bianciardi, Praetorius, etc.) lleva En los umbrales del siglo XVI se llaman intermedIOS a aquellas interpo-
efectos esenciales en el diseño evolutivo del lenguaje, la concepción verti- laciones cantadas. corales o instrumentales autónomas colocadas entre los
cal, la cristalización formularía de la armonía. actos de comedias humanísticas, de dramas pastoriles, de tragedias, de re-
92 93

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presentaciones alegóricas. Distinguirlos de la música de la comedia no es tro musical en el siglo XVI. La moda no se extingue en el siglo XVII y los
siempre fácil desde un principio. Como ejemplos más característicos tene· principiOS de la vocación teatral y los modelos representativos del género
mo los intermedios en el CommotÚJ, de Antonio Landi, en Florencia en 1539, de los intermedios se percibieron en algunas tendencias y aspectos de la ópe-
con la música de F. Corteccia y Giovan Battista Strozzi. La historia del gé- ra musical.
nera sigue un camino ascendente: tiene brillantes manifestaciones en Man-
tua, Florencia, Ferrara, Urbino, Treviso, Roma, Venecia y otros lugares.
I La clase original de entretenimiento viene enriquecida por símbolos y alu- 42. LA MUSICA EN LA COMEDIA
siones a los acontecimientos locales o a las ideologías imperantes: una so-
!I I .. ciedad y una cultura se enSalzaR a símismas-en-eHeatro:--CTel:e gra<:lual' - 'Puede empezarse la histona 'de la música inc~iporad~' al tejido del drama

.[1'
mente la dimensión del espectáculo con el incremento del programa repre- teatral citando lajnriovadora Fabula di OifM..í148Q_ca,Lde.Allgelo Polizia-
'1 sentativo, del número de participantes, del 'Volumen del sonido,· de los· adór--·· .' no: la canción de Aristeo, el coro de las Driadas y sin duda otros pasajes
nos mímicos y coreográficos, <lsí como del lujo de los trajes, escenas y ar- se cantaban. Las comedias, tragedias, églogas e idilios de los poetas huma-
'.1 quitecturas. Desde un breve intermedio recreativo a una anécdota repre- nistas cortesanos que trabajaban en las ciudades del norte de Italia entre el
II
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sentativa acoplada al resto y multisonante, el intermedio pasa a formar par- Quattrocento y el C inquecento tenían partes cantadas, a las cuaJes se ponfa
te definitivamente de la clase «aparente» y consigue una representación ex- música al menos en las representaciones importantes, es decir, las encar-
presiva y escénica viva y grandiosa en todos los episodios. Es el trono de gadas por los mecenas. Especialmente vinculado a este campo está Barto-
la máquina ilusionista teatral. La .maravilla" de los intermedios más fastuo- lomeo Trombocino. La moda coincide con el resurgimiento Y la formaliza-
sos proviene de las descripciones pintorescas y exaltadas de los testigos, ción de, un arte musical italiano nativo. El uso persevera, no es sistemático

I tampoco faltaron censuras y bromas como la de Antonfrancesco 'GrazziIii:


"Antes se solían hacer los intermedios para que sirvieran a las,comedias,
pero más tarde se hacían las comedias para que sirvieran a los interme-
dios". Se encuentran ensayos de los mejores en Florencia con música de
F. Corteccia y del polifacético A. Striggio senior (1565, proyecto de G. B.
sino accidental, ligado a circunstancias y a fines especiales. Por ejemplo, pa-
ra- las canzonette y los coros entre los actos de las' comedias Mandragola y
Clizia, de Nicolás Maquiavelo, Philippe Verdelot compuso la música en el
estilo madrigaJista, pero no fueron cantadas más que en ciertas funciones
excepcionales. Por analogía debe suponerse que es normal a pesar de que
Cini para La C~fanaria, de F. D'Ambra) y de A. Striggio (1567 para J Fab- se utilice ocasionalmente el método de componer música en las comedias
bii, de Lotto del Mazza; 1569 para La vetÚJua -La viuda-, de G. B. Cini; sobre pasajes especialmente apropiados para ello.
1586 para L'amico fitÚJ -El amigo fiel-, de G. Bardi); y en 'ieneciacon _. La evolución polifónica del canto profano en el siglo xvI seapilrtó' tero:-"
I-~···· la música de C. Merulo (1566 para Le Troiane -Las troyanas-, de L. Dol- poraJmente de un desarrollo continuo, así como las amables ocasiones de

1'\ ce; para La tragedia, de C. Frangipane). Alcanzan su punto cuminante en


el siglo XVI los intermedios representados en Florencia en mayo de 1598
con motivo de las fiestas para la boda del gran duque Fernando 1 con Cris-
canto teatral directo: las canciones entonadas recitando a una sola voz, en
primera persona, son poco frecuentes aun comparándolas con la polivocales
referidas más a menucfo en las crónicas de las que existen todavía huellas
1,1
i i I tina de Lorena, intermedios colocados entre los actos de la comedia La Pe·
llegrina, de Girolamo Bargagli, y en seguida repetidos en las comedias La
editoriales. Son escasos, pues, los episodios de las tragedias, comedias y
representaciones alegóricas: se tienen en cuenta, por ejemplo, músicos co-
zingara y La pazzia (La locura), interpretadas por los Comici Gelosi. Idea· mo A. Striggio y Stefano Rossetto en Florencia, Scipione del Palla en Ná-
dos por G. Bardi, se desarrollan temas representativos de líneas clasicista. poles y el autor anónimo que -escribió la música de la tragedIa AlztÚJro, de
alegóricos, éticos, especulativos: la armonía de las esferas, la disputa entre Gabriele Bombasi, para la representación de Reggio Emilia en 1568. Por
las Musas y las Piérides, el combate pítico de Apolo, las regiones de los otra parte, se desconoce el teatro popular, aunque se lo puede uno imagi·
Demonios, el canto de Arón, el descenso de Apolo y Baca junto con el Rit- nar rico en cantares. Es, en cambio, típica la afición musical hacia la fábula
mo y la Armonía. También existe música de Bardi, CavaJieri, Malvezzi, Ma- pastoril de ambiente arcaico y mitOlógico. Los personajes imaginarios can·
,\1, I renzio, Peri (que cantó sólo la parte de Aran, acompañándose del crutarro-
ne), de Caccini y otros autores anónimos. La impresionante representación
tan de forma convincente, solos o en coro. Los hechos llevan repetidas y
deseadas evocaciones musicales. El metro literario suelto, interrumpido por
guStÓ mucho: véase la magnífica descripción de Bastiano De Rossi; se pu- las formas líricas de los coros, así como la dimensión formal, facilitan la ex-
blicó la músIca (1591) Y se reprodujeran en grabados las escenas de Ber- pansión interna de corrientes musicales. Y el espíritu bucólico mismo tiene
nardo Buontalenti. una tendencia hacia las efusiones melodiosas tiernas y sensuales. La crono-

¡ 94
El intermedio es la manifestación más importante y espectacular del tea· logía de la música pastoril nos lleva otra vez al laboratorio teatral ferraren-
. 95
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se: fI sacrificio. de Agostino Beccari (554); Amin/l/. de T. Tasso (]573); la cual se canta continuamente; en fin. la primera ópera mUSical que nos ha
fI pas/orfidn. de G. B. Guarini (l586. \'ersión definitiva. 1602). Con excep- llegado completa (ed. 1601). Síntoma de una fuerte y sin duda encarruzada
ción de un cortísimo fragmento del Sacrificw con música de Alfonso de la lucha, también Caccfni compone y manda imprimir una E uridlcc suya. pu-
Viola. no queda nada de la música original de las representaciones teatra- blicada desde luego antes que la de Peri, a pesar de que fue representada
les. Pero de una forma más significativa. Aminta y sobre todo el Pastor fiiUJ el año siguiente.
constituyeron un arsenal de versos para madrigales al que se recurrió Para la misma fiesta, li raPimento di Cefalo (El rapto de CéfaloJ, de Ga-
frecuentemente. briello Chiabrera. principalmente con música de Caccini y coros intercala-
dos de Stefano Venturi del Nibbio, Luca Bati y Piero Strozzi. se representa
el 9 de octubre con intermedios aparentemente fantásticos y nuevos, ya que
----43. ARQYETIPOS DE OPERA MUSICAL están incorporados a una fábula toda ella con música; sólo falta el coro final,
-- reproducido en 1..e,úwvemus.che,-di GiuliiiTaccini.
- En Florencia, después de los íntermedios de 1589, son pastoriles "to- . Unas manifestaciones caracterizadas de esa forma justifican la perma-
dos musicales» las auténticas primicias de Emilio de Cavalieri 1l satiro y La nencia de una pluralidad de formas te-arrales musicales y de la vanedad de
disperazwne di Fileno (fábula de Laura Guidiccioni), 1l gioco della Cieca -E 1 interpretaciones eventuales de los aficionados al nuevo estilo. Es un tiempo
juego de la ciega- (de un pasaje del Pastor fiiUJ); todas se han perdido. Tam- de experimentos, de ínvestigaciones, de aplicaciones fanta"siosas y no aca-
bién es una fábula pastoril Da/ne, de O. Rinuccini con música de]. Peri y démicas: el vital, homogéneo y continuo camino de la ópera musical se di-
J. Corsi. escrita en colaboración, de la cual sólo quedan algunos fragmentos rige, decenios más tarde, hacia Venecia.
musicales. Las fábulas pastoriles y mitológicas son también las siguientes: Eumelio
Precisamente hacia finales del siglo concuerdan acontecimientos radica- de Agostino Agazzari (Roma, 1606); Orjeo (Mantua, 1607), de Claudio Mon-
les: resultado de la ambición humanística, clasicista. de resucitar antiguos teverdi, sobre una letra de AlessandrQ Striggio Junior, y Dafne (Mantua,
tipos de espectáculo y forma de canto; íncorporación de formas de espec- 1608), de Marco da Gagliano, sobre versos de O. Rinuccini, donde se n,-
táculo actuales adecuadas: definición del nuevo estilo monódico, acompaña- flejan los resplandores-deh:repúsculo del Renacimiento.
do del bajo contínuo y especificación de una apropiada manera de recitar
cantando.
Ciertamente, los hallazgos estilísticos musicales son determinantes: el
cantar solo establece la identificación entre el personaje y la voz que canta,
hasta allora elu¡jidª-y,_ sin embargo~ esenci<!lísima; el nuevo contínuo garan,
tiza la libertad de expansión de la monodia; el estilo recitativo se perfila en
una declamación cantada de los textos de forma lineal y fluida que está en-
tre el canto desplegado y el lenguaje corriente -adornan la línea discursiva
acentos melódicos y expresivos. así como una desenvoltura rítmica. mien-
tras en momentos excepcionales del drama se condensan coágulos lúicos
más melodiosos y adornados-o La función del recitativo que une los epi-
sodios líricos y corales es importantísima como medio de comunicación de
los sentimientos e instrumento muy_dócil de sugestión moral en los espec-
tadores; y se puede también sincrOnIzar rápidamente con la expresión.
El año 1600 es muy fructífero. En íebrero. en Roma. en el oratorio fi-
lipense de la Iglesia Nueva. se representa con música de E. de Cavalieri la
alegoría espiritual de Agostino Manni Rappresenta/ione di Anima e di COI·-
po. publicada en el mismo año. El 6 de octubre se representa de forma can-
tada en Florencia. en las fiestas para las bodas de María de Médicis con En-
rique IV. rey de Francia. la Eundice de O. Rinuccini: la música es de J. Pe-
ri con la colaboración de su n\"al G. Caccini en los pasajes mterpretados por
cantantes de su escuela. Esta es la primera composiCión teatral profana en
96 97
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1. EFECTOS DE LA MUSICA SEGUN TINCTORIS

Cno de los tratados breves de johannes Tinctoris es el Complexus El-


.rec/uum "'usias. escrito en 1573-1574, durante el periodo en el cual este
teórico fundamental trabaja en Nápoles al servicio de Fernando 1 de Ara·
gón. de cuya hija Beatnz es preceptor. La lista resumida de los veinte efec·
tos producidos según Tinctoris por el arte de los sonidos traslada el estudio
de la música desde el campo de las especulaciones abstractas o científicas
sobre una base esencialmente religiosa y platónica al de la pSICología huma·
na. de la sugestión moral. de la iuncionalidad practica y de la estética .
.-\legrar a Dios .
.'"domar las alabanzas a Dios.
Aumentar el ,gOZQ. de los beatos.
Hacer que la Iglesia militante sea igual que la triunfante.
Preparar para la recepción de la bendición divina.
Impulsar los sentimientos hacia la piedad .
.-\lejar la tristeza.
Ablandar la dureza del corazón.
Conducir al éxtasis.
Elevar la mente terrenaL
Apanar la mala \'olumad .
.-\legrar a los hombres.
Sanar a los eniermos .
.:"tenuar el trabajo.
Incitar los arumos a la lucha .
.'"traer amor.
Aumentar la alegría de los banquetes.
Dar fama a quien la practica.
Beatificar las almas.

101
')
"m:I'LORATION, DE JOSQU1N VestÚls de luto:
josqUln. Brumel, Pirchon, Compére
y llorad a lágrima viva:
Jean Molinet y Guillaume Crétin escribieron DéPlorations y llantos por Habéis perdido a vuestro buen padre,
la muerte de Johannes Ockeghem (1495ca) -una Naenia in johannem Oke- Requiescat in pace. Amen.)
¡;i compuso también Erasmo de Rotterdam-, las cuales también sirven de
referencia para las composiciones del músico conmemorado y otros maes-
tros semejantes a él. Molinet escribió dos lamentos, uno en latfu y otro en
3, MODELOS DE COMPORTAMIENTO EN CASTIGLlONE
francés, Este último fue armonizado por Josquin Desprez en üfla coHlflOSi-- __ _
Clón a cinco voces, Cuatro cantan la letra de Molinet; el tenor entona el Re-
Los criterios de la educación y las reglas de comportamiento del perfec-
qlúem_aetemam, He aquí el texto 'sacado del motete de Josquinrsu tra-
to hombre mundano han sido escritos por Baltasar Castiglione 0478-1529)
ducción, (El verso 7, que probablemente ha sufrido alteraciones, lleva una
en ¡¡ libro del Cortegiana (1.' ed., Venecia, 1528; pero la redacción del tex-
alusión al cargo honorífico de Trésorier (tesorero) de la abadía de Saint Mar-
to fue iniciada en 1508). Junto con los puntos didácticos referentes a todos
tín de Tours, que Ockeghem ocupó en 1456.)
los aspectos de la vida cortesana, se incluyen en los diálogos del libro re-
ferencias musicales esenciales, las cuales reflejan los gustos, costumbres,
NymPhes des bois, déesses des fontaines ideologías y tendencias de la alta sociedad italiana, (Bidan: Antonio Colom-
Chantres expers de toutes nations, baudi, llamado Sidon, fue cantor en la capilla ducal de Ferrara en 1503 y
Changez voz vaix forl cléres el haultaines después en la capilla del papa León X, Giovanni de'Medici.)
En cris trancha,,!z et lamentations, [1. 37] Observad la música cuyas armonías, o son graves y lentas, o
son rapidísimas y adoptan nuevas formas y trayectorias; no hay una sola per-
sona que no se divierta, pero por diversas razones, como se desprende de
Cal' dAtropos les molestatlOns
la manera de cantar de Bidon, la cual es tan rebuscada, rápida, vehementE,
Vostre Okeghem par so rigueur al/rape [SlC:]
apasionada y de tan distintos tonos que las almas de lodos los que escuchan
Le vray trésoir de musicque et cillef d'oeul'J'C se emocionan y entusiasman y al estar tan embelesados parece que se ele-
Qui de tréPas désoYnlaL, plus n'eschappe,
van hacia el cielo. No es menor la emoción que produce con su forma de
l!O>It gran~doumaige est que la terre coeuj,'Ye.
€aI'ltaI""ooestr-e-Marchetto CaFa; alll'lque con una armonía más blanda, pues
por una vía tranquila y llena de suave dulzura enternece y penetra en las
Acoutrez vous d'abitz de deui!: almas, inculcando en ellas suavemente una agradable pasión.
josquin, Brumel, Pzrchon, Campére [1. 47] Habéis de saber que a mí no me gusta el cortesano si no es to-
E t pleurez grosses larmes de aeit- davía músico y si, además de entender y estar seguro de leer, no conoce
Perdu avez vostre bon pére. varías instrumentos: pues. si lo pensamos bien, no se puede encontrar nin-
Requiescat in pace, Amen, gún reposo al trabajo ni medicina para almas enfermas que sea más honesta
y elogíable en el ocio que ésta, y sobre todo en la corte. [.,,]
[11, 13] Entonces el señor Gaspar Pallavicino dijo~ «hay muchas clases
OVmlas de los bosques, diosas de las fuentes,
de música, tanto de voces verdaderas como de Instrumentos, pero a mí me
Hábiles cantores de todas las naciones.
gustaría saber cuál sería la mejor de todas y cuándo debería componerla el
Cambiad vuestras voces tan claras y altaneras
cortesano .. «La bella múslca -respondió el senor Federico [Fregosoj-- es
E 11 ¡;ritos desgarradores y lamentos,
para mí cantar bien, leyendo con seguridad y con un bello estilo; pero to-
davía es mucho mejor cantar con viola, porque toda la dulzura consiste más
Pues las moles/tos de Atropas o menos en un solo. y al prestar mayor atención se nota v se entiende la
A vuestro Uckeghem por su n¡;or engmian bella forma de interpretar y la melodía al no escuchar más que una sola voz
rerdadero tesoro de la música y obra de arle y se distinguen todavía mejor todos los pequeños errores, cosa que no

,Ii ~ Oue no escapa ya del tránsito


j' es una pena que la tierra lo cubra,
ocurre cantando Junto porque uno ayuda al otro, Pero sobre lOdo a mí me
agrada mucho componer en la viola para recitar, lo que anade tanta venu,-
102
I -103

[>il_ ._~---~--- - - --------


tidad !' ellcacia a las palabras, que es una maravilla. Son también amlonio· A continuación se colocaron 25 saleros de plata y 104 servilletas con cu·
sos todos los instrumentos de teclado, porque tienen una consonancia muy chillas: las servilletas se doblaron de vanas formas: se¡(llidamente se trajo
periecta !' con facilidad se puede hacer en ellos muchas cosas que llenan el un pan esponjoso de azúcar Y leche. una rosca dulce así como uno jarra du·
ánimo de dulzura musical. Y no es menos agradable la música de las cuatro rada de dulce de pistacho y otra de jarabe de almendras por cada cubierto.
violas de arco que es suavísima y amanerada. La voz humana pone bastante donde se colocaron algunas flores de oro y seda de varios colores perfuma·
adornos y gracia en todos estos instrumentos y quiero que nuestro corte· das y a la derecha se dispusieron tres grandes mesas para los despenseros
sano tenga suficiente conocimiento de ellos y cuanto más periecto sea éste, con los utensilios necesarios y a propósito para servir. y a la izquierda había
tanto meJor. [... ] dos mesas grandes para los bodegueros con diversas clases de vinos muy
apreciados. Más adelante se llevaron a la mesa 25 grandes figuras de azú'
car que-represenú¡b;m las-fuerzaSde-Hérétiles cuando'venció al león, CUYO
4. UNA CENA FERRARENSE DE 1529 . tamaño era. superior a 2 pall}1os y Illedio cada una, doradas.y pintadas con
coloridos que parecían naturales.
En 1549 apareció en Ferrara, en los talleres tipográficos de Buglath y Se quedaron en la mesa hasta que se cambió el primer mantel. Después
Hucher, el volumen de Cristoforo de Messisbugo Banchettz composilioni di . se pusieron en ella los platos que vienen a continuación:
vivande el apparecchio generale (Composición de las viandas en los banquetes
y preparación general de los misnws); hay una reedición en Venecia en 1559. _ Ensalada en pastel de alcaparras, trufas y uvas pasas. 104 pasteli·
No se trata sólo de un manual de gastrononúa ni de un pequeño tratado so· tos: en 104 platitos.
bre el arte)' los utensilios de cocina, sino también de un apartado sobre las _ Ensalada de endibias, cabezas de rábano, rampo1!zoli y cidras: en 104
costumbres, una colección de crónicas fieles de los festines. y b.anquetes, platitos.
en los cuales la exuberancia de los ¡¡Jimentos está acompañada a menudo de _ Ensalada de anchoas: 104 platitos
un consumo propor~ionado de música apropiada .. Los. sonidos más variados _ 25 rabanillos gordos. tallados en forma de animales y otras figuras
y unos personajes musicales y teatrales insignes concurren a la cena ferra· con rabanillos pequeños: 104 platitos.
rense del 24 de enero de 1529. _ 104 pastelillos rellenos de leche: en 104 platitos.
Es una cena de carne y pescado que ofreció el ilustrisimo señor don Er· _ Lonchas de jamón de lengua de vaca salada y sommate fritos con azú'
cole da Este. entonces duque de Chartres. al ilustrísimo y excelentísimo se· car y canela por encima: 25 platos.
ñor duque de Ferrara. su padre. ya la ilustrísima señora Renéa, su mujer, _ 25 pasteles de albóndigas de jabalí: en 25 platos.
al reverendísimo arzobispo de Milán, al ilustrísimo. señor don-Francisco y-a =. Mortadela grande de higado fresco en ~4 tartale~25'platOS:
un embajador del Rey Cristianísilllo. a dos embajadores del Serenísimo Se· _ Moroache, es decir, gruesas tiras de tocino ahumado. 50 en total.
nado veneciano y otros nobles y damas. tanto ferrarenses como de otros sin corteza. distribuidas en 25 bollitos con sabor dulce: 25 platos.
lugares. los cuales alcanzaron el número de 104 en la mesa principal (ex· _ Miglioramenti (15 pastelillos de maíz) salados en 104 hojas de more·
ceptuando el ilustrísimo y excelentísimo duque de Ferrara, la ilustrísima duo ra: 25 plafOs.
quesa de Chartres y la ilustrísima marquesa de Mantua, que cOITÚeron los _ 104 doradas en escabeche con hojas de laurel por encima. tostadas
tres Juntos. separados de los demás). Y ocurrió todo esto en domingo, el por partes: 25 platos.
24 de enero de 1529.
Pnmero se adornó la gran sala de la corre con grandes almohadones mago Una vez dispuestos estos alimentos sobre la mesa. entró cada uno al
níficanlente bordados \' también de otras clases: antes de la cena se repre· son de las trompetas y se lavaron las manos con agua periumada para sen·
sentó una comedia de ~1. Ludovico ArioSto llamada La Cassaná. Al acabar tarse después a la mesa, donde durante un buen rato y con gran alegría go·
la función, cada uno salió de la sala y los más nobles se reunieron en la Ca· zaron de las cosas anteriormente citadas.
mera del Cavallo y en la Stufa, donde se entretuvieron oyendo música y Con· Después \'100 el primer plato que consistía en:
versando de varios temas, hasta que se preparó la mesa de la sala, de 55
metros de largo. sobre la cual se colocaron tres manteles uno encima de _ Pechugas de capón envueltas en manjar blanco con azúcar glas por
otro. y para que no estorbaran los candelabros de plata. se dispusieron al· encima: 25 platos.
rededor de la mesa muchos velones de cera blanca, enganchados al suelo _ 104 codornices. 104 lonchas de ternera guisada. 104 higados de ca·
con alambres de hierro. en número de 48. de cuatro libras de peso cada uno. pón envueltos en redecillas y asados con guarnición: en 25 platos

104 105
~ f

- 52 faisanes asados con 100 naranjas troceadas: en 25 platos. - 104 palomas domésticas en redondos. íritos con cidras troceadas por
- Carabaccia de cebollas: 25 platos. encima: en 25 platos.
- 25 hojaldres de piñones: en 25 platos. - 200 Jiadoncelli de marolla: en 25 platos.
- 25 empanadillas saladas de melsa de varoli. truchas. lucios y otras - Míglioramentí frescos asados con azúcar y canela: 25 platos.
entrañas apreciadas de pescados envueltos en redecillas: en 25 platos. - 150 guoi fritos cubiertos de salsa dulce con piñones confitados por
- 25 colas de truchas fritas. en escabeche con rodajas de limón enci- encima: en 25 platos.
ma: en 25 platos. - Trucha a la cornasca en caldereta: 25 platos.
- 200 barbos fritos: en 25 platos. - Lampreas asadas en su salsa: 25 platos.
- Anguilas envueltas en pasta real.~piezas: ..25Jllatos. - Tartitas de castaña: 25. platos.
- Navajas. 50 piezas en ¿ald;::reta: en 25 platos.
Para este plato _se cantaron diálogos a_och<;>._divididos ~endos coros de
y para acompañar este primer plato se tocó una música de M. Alfonso la siguiente fonna: por una parte había cuatro voces acompañadas por un
DaUa Viuola. con la cual cantó Madonna Dalida acompañada de otras cuatro laúd, una viola, una flauta a la alemana y un trombón; por otra. un número
voces; M. Alfonso Santo con cinco compañeros; y había cinco violas de ar- igual de voce·s e instrumentos y se escucharon hasta que llegó el cuarto pla-
co. un gravacembalo (1) de dos registros. un laúd, una flauta grande y otra to. cuyos manjares se sirvieron en el siguiente orden:
mediana.
Después vino el segundo plato que constaba de: - 25 cabritos enteros rellenos y asados: en 25 platos.
- Capirotes con rebanadas de pan y carne de capón debajo: 25 platos.
- 29 empanadas de paté de capón: en 25 platos,.

l - 50 francolines. 50 codornices asadas. 104 albóndigas rellenas. con


guarnición: en 25 platos.
- 25 salchichas blancas tostadas en la sartén, 104 lechecillas de terne-
- 104 pichones rellenos de lombarda, asados rociados con salsa fran-
cesa: en 25 platos. _
- Lucios salados. 50 piezas con salsa amarilla imperial: en 25 platos.
ra con azúcar)' canela por encima: en 25 platos. - Truchas al ,ino al estilo húngaro con rebanadas de pan debajo. 50
- 25 capones 2 la tedesca en vino dulce con macis: en 25 platos. piezas: en 25 platos.
- 257 pasteles de hojaldre de palomas domésticas grandes: en 25 - 25 rodabaUos fritos con salsa blanca y mostaza en honor del señor
, platos.
duque: en 25 platos.
-- T
!
~
'1
- 104 carpas fritas cubiertas de sésamo: en 25 platos.
- Rodaballos grandes en filetes a la plancha: en 25 platos.
--- 150 cabaUas fritas GOn naranja y azúcar por ·encima: en-25 ·plaws~-·
- 25 tartas de judías a guisa de pasteles tapadas con redecillas: en 25
- Colas y patas de camarones grandes fritas. a la \inagreta: en 25 platos.
platos.
- 104 pastelillos de pasta real rellenos de arroz a la turca fritos con azú-
- 25 pasteles de huevas de trucha: en 25 platos. car encima: en 25 platos;'
- Yemas a la napolitana y almendras: en 25 platos.
- 104 tortas de mirasto tedesco. al horno y rociados: en 25 platos. y este plato estuvo acompañado por otra música también de M. Alfonso
daUa Viuola, en la cual había cinco cantores de su excelentísima señora. cin-
Mientras este plato estuvo en la mesa. cuatro voces dulcísimas cantaron co violas de arco con uno rojizo, una viola llamada la orchessa (la ogresa)
distintos madrigales hasta que llegó el tercer plato. que consistía en: como contrabajo. una dulzaina como segundo contrabajo. un cromorno to-
cado por M. Giovan Battista Leone. sin aguja indicadora. dos flautas me-
- 104 perdices asadas. troceadas cubiertas de salsa real: en 25 platos. dianas. un órganos de varios registros y un cornetto sordo. Después vino
11, el quinto plato, que constaba de:
.~ i; - 23 coneJos. 104 tórtolas. 15 libras de salchicha amarilla sobre hojas
de morera con guarnición: en 25 platos.
50 pichones domésticos troceados: en 25 platos.
- 25 capones deshuesados, rellenos de lombarda con 25 salchichones 104 perdices en caldo de tocino: en 25 platos.
en salsa: en 25 platos.
25 lomos de vaca en adobo de malva. asados con salsa alemana so-
bre 104 hojas de morera: en 25 platos.
(11 Un instrumento de teclado, como un clavicembalo. - 25 lechones asados. rellenos de mostaza: en 25 platos.
I
1- I! 106
lOí

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104 barbos gordos a la parrilla con salsa de saMa: en 25 platos. uva fresca: 25 platos.
Carpas grandes en salsa amarilla, 50 piezas: en 25 platos. Peras cantuesas y manzanas paraiso: :;5 piatu:::i.
ISO pajaritos fritos, cahentes, con naranja por encima: en 25 platos. Queso parmesano: 25 platos.
A{!.ujil/lIs de mar fritas: 25 platos. 104 cardos con pimienta l' sal: 25 platos.
- 25 tortitas de trigo triturado y pelado con anísillos y canelinas confi-
tadas por encima: en 25 platos. Este plato transcurrió con un espectáculo a cargo de los bufones a la ve-
- 104 pastelitos de picadillo de ternera: en 25 platos. neciana y a la bergamasca y aldeanos a la pavana, y estuvieron bufoneando
en tomo a la mesa hasta que se trajo el octavo plato formado por:
--' DlHante este platrrse tocó una música de cinco trombones y una come- 2.000 ostras: en 50 platos.
ta, hasta que se tr.ajo el sexto plato y allí daban la vuelta los sirvientes lIe-
?'iaranja y pimienta: 50 platos.
"--vándose todas las 'cosas de la mesa y el primer mantel. Y en seguida pu-
104 pasteles de ostras pequeñas: 50 platitos.
sieron servilletas blancas, los cubienos y los saleros y una rosca de pan de
Nata montada: 50 platos.
leche para cada comensal y otras quince figuras que representaban las fuer-
1. 500 zaldoni: 50 platos.
zas de Hércules cuando venció a la Hidra, del mismo tamaño que las pri-
Merengue: 104 copas.
meras. Después vino el sexto plato, en el que se trajeron:
y durante este plato se escuchó la música siguiente: dos dulzainas un
- 25 filetes de ternera encabestrada, asados con salsa de guindas: en cromorno. un camello grande l' un trombón; y se tocó hasta que llegaron
25 platos. los dulces; pero antes se quitaron todas las cosas -de la mesa y un mantel
- 25 brochetas de pavo: en 25 platos. y se ptlSleron de nuevo sobre ésta veimicincrr figuras del mismo tamaño que
- Corzos cubienos de limón y salsa roja, en honor de monseñor reve- las otras cincuenta, vi ente de las cuales representaban las fuerzas de Hér-
rendísimo: en 25 platos. cules cuando venció al toro y un dios Marte, un Saturno, una Venus, un Cu-
- Cengw/c en salsa negra con peladillas encima: en 25 platos. pido y una E\·a. Y se lavaron las manos con agua perfumada. Después vi·
- ]U ftadon/ pequeilos de pasta real, rellenos de huevo, queso)' azú- nieron los dulces. que fueron los siguientes:
car: en 25 platos.
Salsa de pavo: 25 platos. - Cidra glaseada, lechuga, sandías. almendras y nísperos en alnubar:
25 platos. - ' --~
a
'-'- 104 carpas-esc¡¡bechaaai;~ calientes la vinagreta: en 25 platos.
Cidra con azúcar: 25 platos.
- 104 doradas grandes a la parrilla con /irassemo/; y cebollitas sofritas
en manteca con especIes por encima: en 25 platos. Dulce de membrillo y melocotones a la genovesa: 25 platos.
- 25 pasteles de mroli: en 25 platos. \' arias clases de dulces de frutas a la veneciana: 25 platos.
:!5 copas grandes: en 25 platos .
.-'Jmendras confitadas y n;zzolc: 25 platos.
y durante este sexto plato cantaron Ruzzante y otros cinco con dos mu- 100 tarrinas con membrillo: en 25 platos.
jeres, canciones y madrigales bellísimos a la pavana l' se paseaban alrede- 50 servilletas blancas)' lU4 cubiertos: en 25 platos.
dor de la mesa discutiendo entre sí de asuntos campesinos en ese lenguaje. 300 palillos de dientes periumados: en :!5 platos.
muy divertidos. vestidos a la manera moderna: l' siguieron hasta que llegó
el séptimo plato. en el que se sirvieron: y en estos postres se tocó la siguiente música: cinco violas. con las cua-
les toda\'Ía cantaban cinco voces, un lllstrumento de púa. una flauta grande,
- Trece castillos y doce torres de trufas dorados: en 25 platos. una ]¡ra. un trombón y una flauta al estilo alemán.
- 25 pasteles de peras muy maduras: en 25 platos. Después se sirvió un gran pastel. relleno, dorado, en el cual se había
- Gelatina opaca de carne de faisán, perdices \' capones: 25 platos. puesto una lista de los nombres de todos los comensales. cadenas, collares,
- Gelatina blanca de lucios y varo": 25 platos. pendIentes. adornos para los sombreros y un collar de 50 escudos: todas
HinOJOS en \inagre l' otras frutas: 25 platos. estas cosas se "aloraron en 250 escudos de oro y su excelencia los echó a
Aceitunas espanolas: 25 platos. suenes. Y mientras tuvo lugar esta rifa tocaron cuatro flautas al estilo ale-

108 1O~
~-- - - -
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rr
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mán; una vez terminada la rifa se tocaron las trompetas y la nobleza vol\;6 cipalmente cinco: dórico (protuS). frigio (deuterus). mixolidio (tctrardusi. eo·
a los salones anteriores para que se pudiera quitar la mesa. limpiar y acon- lio y Jonio.
dicionar la sala. Así. a las ocho y media de la noche, al son del pífano. vol- De la primera parte del Compendiolo citamos lo siguiente:
vieron todos a bailar a la sala, excepto el señor duque, la ilustrísima duque-
sa y la ilustrísima marquesa de Mantua, que se fueron a sus aposentos cuan-
do así lo decidieron. Y a las tres de la madrugada se sirvió la siguiente
15. Explicación de todos los tonos, es decir, tropos del canto llano
colación:
Tropus en griego significa tono cuyo número es ocho, es decir, primero,
segundo, tercero, cuaft(l,(¡uinto, sexfo, "septiiri'ó'y octavo. El tono aquí no
- Azúcar, lechuga, sandías, almendras, peras lechuguino y otras frutas es más que una regla que se conoce por el final y por el ascenso y el des-
variadas--eft· a1nubar: 25 platos. censo, como lo confirma Franchino en el "capítulo 7 -del pmer libro de su
- 50 tarrinas de dulce de brogne y 50 guindas en alrrubar. acompaña- Pratica siguiendo la idea de Guidone.
das: en 35 platos.
- 50 tarrinas de gelatina de membrillo, 50 terrinas de membrillos cor-
tados en cuatro, acompañadas: en 25 platos, 16. Sobre la diVIsión y límite de esos tonos
- Uva fresca: 25 platos.
- Pasas de Damasco, sin pepitas y lavadas en agua de rosas con azú· Según se lee en el compendio, los ocho tonos están dIvididos en dos par-
car glas por encima: 25 platos. tes, es decir, auténticos y plagales. Los auténticos son cuatro; los plagales
- 250 decenas de manzanas: en 25 platos. igualmente cuatro. De este modo, dentro de los antiguos'; los -auténticos se
- 50 servilletas y 50 cubiertos: en 25 platos. denominaban: el primero profus, el tercero deuterius, el quinto tri/us y el
séptimo tefrard'¡i Los plagales se llamaban: -seguñdo.-cuarto. sexto y oc-
tavo. El final del primero y segundo tonos se sitúa regularmente en el D
Después de todas estas cosas, 50 sir,ientes se pasearon con jarritas d~
grave y de forma irregular en el A agudo: el tercero v cuarto en el E grave
agua azucarada dando de beber a los comensales: y una \'ez terminada la
e irregularmente en el B agudo; el quinto y el sexto enel F grave, irregu-
colación volvieron todos a bailar hasta el amanecer.
larmente en el C agudo; el séptimo y octavo en el G grave y de forma irre-
gular en el D agudo,

5. PIETRO ARON: SOBRE LOS MODOS


17. Sobre el conocimiento de los salmos
La base de la organización de los sonidos está constituida por el sistema
Se debe tener cuidado con el final de cada antífona y con el principio del
de los modos, respectivamente llamados dórico, frigio, lidio y mixolidio, en
Euouae. Euouae significa seculorum amen. Y cuando el final o término sue-
los dos aspectos auténtico y plagal. Pietro Aran (1489-1545) los clasifica \'
ne como re y el principio del seculorum la, dicha antífona y salmo serán del
desarrolla una teoría común para ellos y las variantes en su práctico y su-
primer tono; re fa del segundo; mí fa del tercero; mí la del cuarto; fa fa del
cinto Compendiolo d, ",allí dubbi. scg,'etl ct sen/eze inionlO al canto fenno el
quinto: fa la del sexto; ut sol del séptimo; ut fa del octavo. Antiphona en
fi'gurato (Peque,io compendio sobre muchas dudas, secretos y opilliolles res-
griego significa voz recíproca, es decir, dos veces pronunciada. Salmo en
pecto al Ca/lto llano y figurado; Milán. edición póstuma sm fecha). Los que
latin significa cántico.
se recogen ahí son los ocho modos del canto llano: las nociones reieridas
por Aron resumen una experiencia de varios siglos y sirven para la práctica
corriente. De ellos. como mínimo Glareano (Enrico Loris. llamado el Gla- 18. La forma de entonar los salmos [... ]
reano. LJodekachordvll. Basilea. 154/1 reconoce y clasifica junto a los de-
más los modos eolio. hipocolio. jonio e hipojonio. llevando el número hasta 6. NICOLA VICENTINO: SOBRE EL TEMPERAMENTO
doce. Eolio v Jonio corresponden más significativamente a los modernos me· DE LOS INSTRUMENTOS

, \,
,I nor v mavor, respectivamente. No se utilizan todos los modos óe la antigua
tradición eclesiástica en el canto figurado. Sabemos. en eíecto. de K. Jep- El objetivo del libro de Nicola Vicentino L 'antica musico ridotta a la nw·

1 .
I
f
¡
:
pesen (Counterpoint, Nueva York 1939) que la polifonía del SIglo X\'I usa prin·

110
ckrna pratica consiste esencialmente en la recuperación y adaptación a la prác·
111
! I

lt~
rica comente de la teoría de los modos y géneros griegos en apoyo del croo las composIciones de Creccruglione . . )... Chnstiano Olanda (1) que en Am·
matismo y de la enannollÍa. Al comentar las costumbres de la época, el libro beres es muy estimado .. , Clemens non Papa. Scobelo (2) y Morales (3),
revela y describe, como en el apartado siguiente, en el cual censura los «de· que son tan nombrados; en Ferrara hay un tal Clpriano Rore, y en Floren-
fectos" de la acortadura temperada regular utilizada en el laúd y en las violas. Cia, Francesco Corteccia (<<excelente maestro y gran teórico,,) y Mattio
Rampollini (<<que ciertamente es también eficaz, hábil y listo para componer
Explicacwnes sobre los ikfec/os ikllaúd y ik las violas ik arco y otros ins· y reponer obras .. ).
trumentos con diviswnes similares Cita a cantores como Carpentras, Bidon y Biaseron, de la capilla de
León X: Niccolo di Lore, Baccio Moschini, Pietro y Battista del Corteccia,
Desde la invención de las violas de_ar~o y ~I .laúd has~ ahoruLe.~r:t' __ _ el señor Giampiero, en Florencia.
se ha tocado con la división de los semitonos pares y hoy se toca en mu- -- Instrumentistas memorables: ~ siciliano para la viola, Francesco de Mi- - '
ChfSÍmils.RarteS, de donde surgen dos errores: uno, que las .ccmsonancias lán para la viola y laúd; AIIonso della Viola; Alessandro Strigia.de Mantua
de las terceras y en ciertas partes de las quintas no son justas, y otro error ( .. excelentísimo tocando la viola, saca de ella cuatro tonos con tanta belleza
es cuando estos instrumentos .suenan con otros, que tienen la división del y sonoridad que deja a los espectadores embelesados y además sus com-
tono partida en dos semitonos, uno mayor y otro menor, no se encuentran, posiciones están consideradas tan melodiosas y buenas como las restantes
de manera que francamente conciertan cuando tocan juntos. que en estos tiempos se oyen ... ); el gran Alberto de Mantua, Iaudista en
Francia: Antonio da Lucca, laúd, viola y trompeta en Roma; Pierino di Bae-
cio, florentino, laudista, hijo del virtuoso Baecio y discípulo de Franeesco de
~
l. TESTIMONIOS DE COSIMO BARTOL! Milán: Moscatello. trompetista en Milán; Giovanni, maestro de trompeta en
Roma; excelente tocando el trombón, Bartolomeo ("Es poco frecuente en
Cosimo Bartoli (1503-1572), en el tercero de los Ragionamenli AccaM- su época que se haya hecho un nombre por su habilidad eon aquel instru-
- m!<:i-publicados en Venecia en 1567, aunque escritos veinte años antes, ofre- mento. además toca muy bien la viola y con el rabeWlo no tiene rival . . ) en
ce ensayos de interpretación .. cinquecentesca .. de estilo manierista y des- Florencia, en Bolonia Zaccheria, Gironimo en Venecia, Lorenzo en Lucca;
cribe un panorama desbordante de la actividad musical en Italia en la pri- magistrales .. tocando los instrumentos de teclado .. ("es mucho mejor con
mera mitad del siglo guiado por una mentalidad florenti,1a. De cada perso- los instrumentos de púa que con los órganos .. ), Jaches da Ferrara, Ruggier
naje mencionado, Bartoli indica su especialización y a veces emite juicios Francese ("que ahora está al servicio de la reina de Hungria .. ) y el Moschi-
que parecen muy justos, aunque estén insertos en un discurso tendente a no en Florencia.
lo apologétíco, cuando no entusiasta y a menudo ampuloso. De la reseña tos-interlOCUtores de este' razonamiento son Lorenzo Antinori, Pierfran-
que viene después de las frases enteramente transcritas a continuación sólo cesco Giambullari y Piero da Ricasoli. El título de este tercer razonamiento
ofrezco una síntesis. es precisamente lo Antinoro.
Los compositores citados son Willaert (cuyas obras tienen "gran belleza L. El error nace, pues, de la ignoranCia de los hombres, al no saber
y elegancia" J, Costanzo Festa, Verdelot (Cuyas "infinitas composiciones mu- utilizar las cosas.
sicales" poseen "la facilidad, la gravedad, la elegancia. la compasión, la ra- G. Es cierto que quien tuvo tanta fuerza de ámmo, que al escuchar mú-
pidez, la lentitud, la bondad, la furia, la fugacidad, según las propiedades de sica no se dejÓ vencer por una cosa a la que no sé si calificar de enervante
las palabras sobre las cuales se pone a componer") Arcadelt (1), Giachetto dulzura. que estuvo seguro de no caer en esa clase de vicio que como poco
de Mantua (su música parece "que siguiera el estiló de las composiciones hace de los hombres, digamos, unos afeminados: pero si le sirvió solamen-
de Adriano .. ), .. en la Magna. Gombert \' Crecchiglione (2), ambos maestros te para deleitar su espíntu. con la modestia y la educación que se espera,
de la capilla de la Maiestá Cesarea« (Gombert compuso .. infinidad de mote- sin duda, de los nobles y bien naCidos, creo. es más, estoy seguro, que no
tes . . en los cuales .. ha seguido un orden en que todas las partes cantan con- sólo es laudable sino útil, y me atrevo a deCir que adernas es necesaria, Por-
tmuamente, con poquísimas pausas, más bien fugaces. rigurosas, precisas que adernas de que la música sirve para deleitar nuestro espíntu [... ] evita
enclavadas unas en otras que te hacen sentir algo grande dentro, unido a a los jóvenes tal cantidad de problemas que es difícil enumerarla: y hace
un amlorua que te produce un placer maravilloso,· ... y casi como éstas son
(] 1 Chri,tian )anszone Hollander 0512ca-15691
111 .Iacob Arcadelt 0500ca-15681 [21 Ilartolomé Escobedo 0515ca·15631
(21 Thomas CrecqUlllon <l550ca-155il ell Cristóbal de Morales (150lJcl-15531

112 113
que los que hayan sobrepasado una edad. al considerar con diligencIa mu- sos es una cosa buena y grata para el Señor: ya que de todos es conocido.
chas de las bellas proporciones v distribucIones de los números que existen no solamente el ejemplo de los profetas y de los soberanos del Antiguo Tes-
en ella. aprendan a repartir no sólo el tiempo sino ¡odas sus operaciones·, tamento (los cuales glorificaban a DIOS cantando himnos y tocando todo tipo
hasta la esencia, de tal forma que no habrian de resultar el concento y la de instrumentos de cuerda) sino también aquella costumbre especial de la
armorila de sus acciones como algo bueno y perfecto: un concento y una ar- mavoría de los cnstianos de cantar salmos desde el principio. Es más, San
moma de las voces buenos y perfectos no pueden resultar más que de las Pablo lo confirma en los Corintios 14 y recomienda a las grandes persona-
proporciones y distribución de las medidas de la Música [... ] mediante ésta lidades que canten de memoria salmos y cantos espirituales al Señor para
se mantiene y se rige la M~quina del Mundo [... 1 que la~palabra de Dios,. su enseñanza puedári -difundirse y practicarse en
- L. . ¡Ah! decidme, según vuestro criterio quiénes son aquellos que ha- todas las modalidades. Por lo tanto, para empezar bien y animar a los que
béis conocido tan excelentes como me decís y podéis dejar aparte aquellos- -- pueden hacerlo mejor, he reunido con algunos otros ciertos cantos espiri-
que se han adelantado a nuestro tiempo, porque sería un número infinito. tuales para difundir por todas partes y promover el evangelio, que ahora
pues yo sé bien que Ocghem (1) fue casi eJ primero que en estos tiempos por gracia de Dios ha recobrado fuerza; así que nosotros podemos vanaglo-
encontró la Música casi muerta del todo: lo mismo que Donatello en su tiem- riamos, corno lo hace Moisés en su cántico, Exodo 15, que Cristo es nues-
po encontró la escultura; y que de Josquino. discípulo de Ocghem se puede tra fuerza y nuestro canto y no podernos cantar o decir más que Jesucristo,
decir que para la música fue un monstruo de la naturaleza, del mismo modo nuestro Salvador. corno lo afirma Pablo, Corintios 2.
I I que lo ha sido para la Arquitectura, Pintura y Escultura nuestro Michielag- Además estos cantos han sido adaptados para cuatro voces por el mo-
nolo Buonarotti; porque así como Josquino (2) no ha tenido todavía a nadie tivo que yo deseaba, que los jóvenes (aparte de eso. puedan y deban estar
que lo supere en las composiciones. de igual modo Michielagnolo entre to- educados musicalmente,. en otras artes) tuvieran a su alcance alguna cosa
I dos los que han ejercido este ane. es úrilco v no tiene rival. Ambos han para que se deshicieran de sus cancioncillas de amor y cantos licenciosos y
-1 abierto-los "Ojos nodos los que con estas artes se deleitan o se deleitarán en su lugar pudieran aprender cosas moralmente sanas y de este modo so-
en el futuro. Tampoco creáis que no sé que después de Josquino ha habido meterse con alegría. como conviene al bien. y como no soy panidano de
muchos hombres excelentes en esta profesión. como Giovan Montan (3J. que. según el Evangelio. todas las artes deban suprimirse o sucumbir, co-
Brume!. Isaac (4). Andrea de Silva. Giovanni Agrícola (O). Marchetto Da mo ciertos beatos pretenden. y que de buena gana tratarían de que todos
Mantova y muchos otros. que siguiendo los pasos de Josquino han ensena- estuVIeran al servicio de Aquel que las creó y donó. Por esa razón pido que
do al Mundo cómo se debe componer Música. . todo crisÍlano piadosu..quiera lceptar todo-esto, ¡ojalá' Dios le conceda un~
talento igual o mayor y le ayude a promoverlo. Además. desgraciadamente.
el mundo es tan débil e indiferente en lo reÍerente a la educación de los po-
8. MARTIN LUTERO bres jóvenes que no se debe de ninguna manera dejar que las cosas sigan
así. jüjalá: Dios nos conceda su gracia. Amén.
La colección del Geistliches Gesangbüchlein escnta por Martín Lutero en
colaboración con otros, cuya parte musical estuvo a cargo de Johann Walter
y que se publicó en 1524 en Wittemberg. comprende composiciones o adap- 9. CONCILIO DE TRE:-\Tü
taciones a varias voces de himnos para cantar durante el servicio litúrgico.
Estos han seguido siendo el núcleo del repertorio musical utilizado por la En septIembre de 106~ la vigésima segunda sesion del ConcilIo de Tren-
Iglesia evangélica -el coral- hasta nuestros días. La edición de 1524 lleva to delibera sobre la música sacra en la iglesia.
un prólogo del gran reformador protestante: la pasión religiosa se combina Todo debe estar regulado de tal manera que. aunque Se celebren misas
aquí con una intención didáctica y pedagÓgica muy determinada. rezadas o cantadas. y pronuncIándose todo de una forma clara)' oponuna.
Ningún cristiano desconoce. a mi entender. que cantar himnos religio- llegue suavemente a los oídos y a los corazones de los fieles. Las compe,-
siclones que se suelan lOcar con música polifónica u con organo no deben
(11 lohannes Ockeghem (c.1425-14971 denotar nada de profano SI se trata solamente de hImnos y loas divinas [... ]
(2) losquin Desprez IC.1440-15211 Por lo tanto. toda forma de salmear en música no debe componerse para el
,I (31 lean Monton (c. 1459-15221 deleite frívolo del oído. sino que debe hacerse de una forma tal que las pa-

l' (41 Heinrich Isaac (c.1450-15171


(51 Probablemente A1exander Agrícola 1c.1446-15U61
labras sean comprendidas por todos (ut verba ah ommb!ls percipi possint! a
ñn de que los corazones de los oyentes se vean atraídos por el deseo dé

114 115

¡I
~~~,
escuchar las armonias celestes)' por 18 felicidad de la contemplación de los el cual. así como se compenetra con el Agua y con el Fuego en alguna cua·
bienaventurados 1... 1 y expulsen de la iglesia aqueUa música. transmitida lidad. del mismo modo también las cuerdas graves del Alto se compenetran
por órgano o por canto, que de alguna manera esté mezclada con algo las- con las agudas del Tenor y las agudas con las graves de la cuarta pan e si·
CIVO O impuro [... J de modo que la casa de Dios parezca y pueda ser con- tuadas en un lugar más agudo, Ilamándosele Canto. A éste lo colocaron en
siderada como la casa de la oración. el lugar más alto de la cantilena y debido al lugar que ocupa, algunos llaman
Hacia el final de la vigésima quinta sesión, el obispo Gerolamo Ragasani a esta pane Soprano y se puede comparar al Fuego que viene inmediata-
declaraba: mente después del Aire en el grado más alto de ese orden.
[... ] Así suprimiste cualquier superstición, toda clase de comercio lucra- y esto no se ha hecho sin una razón panícular, porque al ocupar la pane
tivo, todo tipo de irreverencia para la celebración divina de las misas l ... ] grave el lugar inferior .de Ia.cantilena-;~proceder-a·"través de movimientos
eliminaste los cantos y sonid~c:telna:síaOo mórbidos' (mollioresúmtus el lentos y raros, de los cuales nacen los sonidos graves que por su naturaleza
symphonias) , los paseos, discursos, negocios del tiempo del Señor. rayan lo taciturno, tiene una gran relación-cOD la Tierra, que por su natu-
raleza es móvil y no puede emitir sonido alguno. Y si la parte más aguda de
todas las demás la comparé con el Fuego, lo hice porque al tener los soni-
10. ZARLlNO: COMO UNIR LAS VOCES, COMO DISPONER dos agudos. que nacen de los movimientos rápidos y continuados, una na-
LAS PALABRAS turaleza tal que por su inesperada y veloz percusión se hacen oír, registrán-
dose en el oído con rapidez. retienen dentro de sí casi la naturaleza del Fue·
Los importantes tratados de Gioseffo Zarlino reúnen de forma práctica, go, el cual no sólo es agudo e insólito, sino también rápido v dinámico por
genial y exhaustiva la doctrina y la práctica cultas y oficiales del Renacimien- sí mismo. Las otras panes intermedias por el carácter de sus movimientos
to tardío. Entre los numerosísimos fragmentos que Zarlino metódicamente y por las semejanza de su lugar, yo las compararía con otros dos elementos
propone hay dos entre los más Significativos del volumen 1nstitutioni H aro intermedios porque tienen, según el lugar que ocupan, distinta naturaleza.
moniche (Venecia, 1573), que tratan de la calidad de las voces -agrupadas De qué manara tienen que ordenarse y colocarse estas partes \. qué se·
en la polifonía y de la forma de armonizar las palabras con la melodía. paración deben mantener unas de otras es algo que veremos a continuación.
Si ahora. dentro de lo que hemos hablado. quisiéramos estudiar la pro-
[Il1.58] La forma que se ha de adoptar para componer cantilenas a más piedad de estas partes, nos dalÍamos cuenta de que el Soprano, al ser la
de dos voces y dei nombre de las partes parte más aguda y la más penetrante para el oído se deja oír antes que to-
das las demás. De ahí que, así cgmo el Fuego alimenta y eS.motivo de-que
[... J Los músicos suelen, la mayolÍa de las veces. establecer en sus- se produzca toda cosa natural, la cual se redescubre para adornar y con-
cantilenas cuatro partes, en las cuales dicen que se encuentra toda la per- servar el mundo. del mismo modo el compositor tratará de lograr que la par-
Íección de la armonía. Y porque se componen principalmente de esas par- te más aguda de su cantilena tenga un estilo bello, adornado y elegante. de
tes, sin embargo, las llamaron elementales, como los cuatro elementos, por- forma que cultive y el)tretenga el espíritu de aquellos que la escuchan.
que si todo cuerpo compuesto está formado por ellos, del mismo modo se y así como la Tierra sirve de fundamento de los demás elementos. del
compone toda cantilena periecta. De ahí que las partes más graves las lla- mismo modo el Bajo tiene um propiedad tal que sostiene, estabiliza, fona·
maron Bajo, el cual asociaremos al elemento Tierra: así como la tierra ocu· lece \- amplía las demás panes. va que se utiliza como base y fundamento
pa el lugar ínfimo de los elementos del mismo modo el Bajo se encuentra de la Armonía. De ahí que es el llamado Bajo práctIcamente la base y el ;;os-
en la pane más grave de la cantilena. A ésta. prosiguiendo algo más hacia tén de ¡as demás partes. Pero igual que ocumlÍa si el elemento de la Tierra
lo agudo, le añadieron otra pane y la llamaron Tenor, el cual compararemos faltase (si esto fuese posible! y arruinase él orden tan bello de las cosas \
Con el Agua, la cual. al estar Situada en el orden de los elementos inmedia- se destruyese la :\rrnonía universal \- humana. así ocurrilÍa cuando faltase
tamente después que la Tierra y al estar estrechamente unida a ella, del el Bajo \' toda la cantilena se lIenalÍa de confusión y disonancia. yéndose to-
Il1Jsmo modo, en el orden de las partes citadas el Tenor. sin nada entreme- do a pique. Entonces, cuando el compositor componga el Bajo de su obra.
dio. sigue al Bajo y sus cuerdas graves no son en absoluto distintas de las procederá a traves de movimientos un tanto lentos y bastante separddos,
del Bajo en los tonos agudos. De una forma similar se adaptó la tercera par· o bien más alejados de los que se ponen en las demás partes, a fin de que
te al Tenor. y es llamada por algunos Contratenur, por otros Contrdlto y las intermedlas puedan llevarse a cabo con movimientos elegantes y enla·
finalmente otros la llaman Alto. La colocaron en el tercer lugar que está en zados. y máXime en el Soprano, pues eso es lo suyo. Por tanto, no debe
la mitad de la cantilena. y se puede comparar verdaderamente con el Aire, disminurrse demasiado el Bajo; pero debe proceder en su mayor pane con

116 _ llí
fiRUfas de cieno valor. como las que se utilizan en las demás panes, Y de- Si alguna vez, pues. se quiere componer alguna canción, madrigal o nlCl~
be ser ordenado de manera que se consiRan buenos efectos y que no sea tete y se precisa que el compositor sea el inventor del tema. debe éste an-
difícil cantar; así las demás partes podrán colocarse de forma óptima en los tes advertir cómo será el tema o, desde luego, sobre qué modo habrá de-
lugares apropiados de la cantilena. cidido componer su cantilena. a fin de que conOzca las cuerdas sobre las cua-
El Tenor sIgue inmediatamente al Bajo. dingiéndose hacia lo agudo. sien- les habrán de realizarse las cadencias para poder componer el concepto de
do esta parte la que rige y guía la cantilena y es la que mantiene el modo tal forma que el final no sea disonante con la parte central y con el principio.
sobre el cual se basa, Y debe componerse con elegantes movimientos y con Por lo cual, una vez consideradas estas cosas. podrá empezarse por la par-
un orden tal que observe la naturaleza del modo en el cual está compuesto. te que resulte más cómoda; empezando. sin embargo. siempre en una cuer-
ya sea el primero, segundo, tercero u otnrCll;ffi¡uiela. ualando- de- poner oa que está ajustada al modo 'soti'i-e- el cuar se hade basaiTa- cantilena. si-
las cadencias en los lugares idóneos y a propósito. guiendo lo que en muchas reglas se ha mcluido más artilJ.!'., Pero ya qi!e los _
Pero así como al estar el aire iluminado por los rayos delsol tbdó 'esta músícos suelen iniciar sus comPosiciones con el Tenor y después ponen el
tranquilo y todo resplandece aquí abajo \. está lleno de alegría, del mismo soprano. al cual añaden el Bajo y finalmente el Alto. habiendo citado yo más
modo. cuando el Alto está bien ordenado y bien compuesto. con bellos y arriba muchos ejemplos contenidos entre estas dos partes, es decir. entre
elegantes pasajes. adorna siempre y hace que la cantilena sea hermosa. De el Soprano y el Tenor, sin embargo. no se debe utilizar más que la ya ex-
ahí que el compositor deba tratar de componer la parte del Alto de tal for- puesta Tabla. en la cual podrán comprenderse sin mucho esfuerzo todos los
ma que logra unos efectos agradables. acordes. que podrán hacer que las partes se unan a las dos citadas y tantas
La fimción v la naturaleza de estas partes fueron expresadas alegremen- como se quiera.
te y con mucha habilidad por el ingenioso Poeta Mantuano con grandes ver-
sos que dicen:
El nwdo -que se ha de tene,- a/poner las fi¡?uras cantables
11 Plus ascoltatu111 Sapranus captal orecchias.
__ [1\'.33]
baJO las palabras
Se T fIlor esl VGeum rector. vel guida canentu111.
AII1I5 apoflmeum can"en dcpingií el amal,
¿Existe acaso algUIen que pueda hablar del orden defectuoso y de la po-
BasslIs ahí voces. ingrassat, tunda! el augel (1).
-ca gracia que tienen y han tenido muchos ejecutantes y de cuánta confusión
i -1 .- (El Soprano capta especialmente los oídos de quien lo escucha. Pero el han introducido al adaptar las notas cantables a las palabras de la frase pro-
Tenor es el mentor de las voces. la guía de los cantantes. El Alto colorea
---rl¡':.~-I,!
- y adorrú¡ -el carmen apolíneo. El Bajo alimenta las voces. las enriquece. las
sostiene y les da más valor.)
-puesta!-Ciertamente se podría hacer. pero--con·dificultad. 'Sin embargo,
cuando pienso que una ciencia que ha proporcionado leyes y órdenes pro-
, i vechosas a otras ciencias pueda ser a veces en algunas cosas un tanto con-
He querido citar estos versos a fin de que el compositor al recordarlos fusa, lo cual es casi intolerable. no puedo dejar de lamentarlo. Y causa real-
i i¡ pueda saber lo que tiene que hacer al componer esas partes. Estas son. mente estupor oír y ver algunas cantilenas en las cuales, además de oírse
1, pues. las partes principales y elementales de toda composición perfecta. De en la pronunciacIón de las palabras los intervalos confusos. las cláusulas im-
l'
éstas, aunque el Alto sea el úlumo que se compone Dorque una vez com- perfectas. ldS cadencias moportun,·s. al aplicar la Annonía a las palabras. la
puestas las demás partes viene a suplir y a perfeccionar la armonía oue en- escasa obedJencia a )r,s modos. las pa:-¡es mal ,'ok,carlas. los pasa,":' sin 'k-
tre ellJS_I.O podía eXIstir. cuando fallaran. sin embargo, no es una regla fun- Heza. los numeros sin proporCIón. los mo\;niiéntos inapropiados. las figuras
damental que este tenga que ponerse siempre el ultimo al componer. Igual- mal numeradas en los tiempos y en las acciones de proferir y una inlinidad
mente. no hay nada que obligue a componer una pane antes que otra, De- de desórdenes. se encuentran también las liguras cantables adaptadas de
be. sin embargo, advertirse que cuando los muslcos qUIeren componer una tal fomla a las palabras que el cantante no sabe cómo resolver la sÍtuaci(Jn
cantilena a tres voces. la mayoría de las veces dejan fuera al Contralto o al ni encontrar una manera cómoda para pronunciarlas. Entonces se encuen-
~i
"., Soprano y toman las otras partes. y si quieren proceder de otra manera tra con un pane en la cual al cantar pondrá un apóstrofe en algtín pasaje o
, 'j
;
que las cuatro ciladas. no añaden ninguna parte nueva. SinO que las dupli- se realizará una colisión entre las letras vocales. segtín lo que pretendan de-
can, pomendo dos Sopranos. dos Altos o dos Tenores. e i~'Ualmente do, Ba- cir las palabras. y quenendo él mismo cantar su parte. resulta que no en-
jos. y logran su propósito_ cuentra la fornla elegame y bella de cantar, al poner una figura que lle\'"
1 consigo el tiempo largo baJO una silaba breve. o al contrano. De ahí que a
(1 ) Se refiere. naturalmente, a Virgilio. veces uiga pronunciar en otro lugar la silaba larga. que en la parte que a él

Ir 110 119

"11
le corresponde ha de ser necesariamente pronuncIada como una sHaba br~~ te censurable. Pero en el canto figurado esas réplicas se permiten: no digo
ve, de manera que al advertir tantas dificultades no sabe que hacer y se que- ya de una silaba ni de una palabra. sino de alguna parte de la oraCIón. cuan-
da completamente atónito y desconcertado. do haya tantas figuras que se puedan repetir cómodamente, aunque repetir
y puesto que todo consiste en adaptar las notas cantables a la palabra tantas veces una cosa (a mi juicio) no sea demasIado correcto. a no ser que
del tema y en las cantilenas se trata de Que las cuerdas estén descritas y se hiciera para expresar especialmente las palabras que contengan algún
anotadas con ellas, a fin de que los sonidos y las voces puedan proferirse pensamiento profundo que fuese digno de consideración.
en todas las modulaciones, ya que por medio de estas figuras se va a pro- La novena dice que después de haber adaptado todas las silabas que se
nunciar el número, es decir, la 10ngJtud y brevedad de las sl1abas contenidas encuentran en un período o en una parte de la oración a las figuras canta-
en la oración, bajo las cuales a menudo se ponen no sólo una, dos. tres o bles, cuando queden solamente la penúlt1lTIa y última suabas, a esa penúltl-
más~de las-titadas-iiguras: SiIrembargo, para que no haya IÚnguna confu- na se le pOdrrponer-aebajo ¿uaíquierade -Iás figuras menor-es, es decir.
síónal adaptarlas a las silabas de las palabras de la cantilena. al querer su- dos. tres o más, con tal que esa penúltima sílaba sea Lar:gªy no breve. Por-
primír-(slpuedo) tantO desorden. además de las reglas dadas en distintos que si fuera breve se cometería un barbarismo, ya que cantando de esa for ~
puntos, que son muchas, adaptadas a la materia según lo que se pretende. ma se hace lo que muchos llaman Neuma. que ocurre cuando bajo una sila-
daré ahora otras, que serán útiles no sólo al compositor, sino también al can- ba se vocalizan muchas notas. aunque estén puestas de tal forma que vayan
tante, y estarán de acuerdo con nuestro objetivo. en contra de la primera regla.
La primera regla, pues, consistirá en poner siempre bajo la silaba larga La décima y últinIa regla consiste en que la última silaba de la oración
o breve una figura adecuada, de manera que no se oiga ningún barbarismo, debe terminar. si se cumplen las reglas dadas, en la última nota de la can~
ya que en el canto figurado toda figura cantable que esté separada y no li- tilena. Pero ya que en esta materia puede haber infmitos ejemplos, al exa~
gada (desde la semimínima y todas las que por fuera son menores a ella) minar las eruditas composiciones de Adriano y~de aquellos que han sido real·
lleva consigo su silaba. Lo que se observa, en efecto, en el canto llano. ya mente y son sus discípulos y cumplen las reglas idóneas [... ).
que a toda figura cuadrada se adapta su propia sílaba, acentuándose alguna
vez las medianas, que se ejecutan como las mínimas y también como las se-
mimínimas. lo que se incluye en muchas cantilerns y máxime en la cantilena
del Símbolo de Nicea. Credo ¡¡¡ llnurn lJeum. y que se llama Cardenalicio. 11. CARTA DE ORLA.NDO [JI LASSO
La segunda regla consiste en que a toda ligadura de varias figuras o no~
tas, ya sea en el canto figurado o en el llano, no se le ponga más de una Las cartas escritas por Orlando di Lasso son alegres, entretenidas. lle-
sílaba al principio. nas de 'ingenio e inteligencia. Escritas en varias-lenguas, a-menudo~-en una
La tercera pide que al punto que se pone cerca de las figuras en el canto divertida mezcla de idiomas europeos y no pocas veces en verso y runas.
figurada, aunque sea cantable. no se le ponga ninguna sílaba. constituyen el primer epistolario notable de un músico en la historia. Una
La cuarta dice que pocas veces se suele poner la silaba encima de algu- carta en italiano de las más divertidas es la que está fechada el 11 de marzo
~-- na seminúnima ni enc1lTIa de las figuras que son menores que ella. ni en la de 1578 en Múnich, dirigida al duque Guillermo. a Landshut. Se trata de un
figura que le sigue inmediatamente. alegre batiburrillo de alusiones a maestros. composiciones. ejercicios. anéc~
La quinta dice que a las figuras que siguen inmediatameme a los puntos dotas musicales. con rlisgresiones insensatas. Y después del parlotel, hl'~
de la semibreve y de la mínima que no sean de tanto valor C(1mo dichos pun- munsticú y paródico viene la nula sarcásuca en la posdata.
tos (así como la semirrúnima después del punto de la serrúbreve y la cor- También con la a\~uda del notable volumen Orlando di Las"o Bnele icar-
chea después del puma de la minima) no se les suele poner ninguna silaba. tas). a cargo de Horst Leuchtmann ¡Wlesbaden. 1977]. propon~o algunas
y asi ocurre con las que vienen inmediatameme después de esas figuras. aclaraciones:
La sexta dice que cuando se ponga la sílaba sobre la semiminima. si ha~
ce falta, podrá también ponerse otra silaba sobre la ñgura siguiente. lJecima: Lasso no ve a Guillermo desde hace nueve dia: primer Juego de
La séptima afirma que cualquier figura. la que sea. que se ponga al prin~ palabras musicales que hacen alusión al intervalo de décima.
cipio de la cantilena o en la rrutad después de alguna pausa necesariamente f'il1cClIlinu' de I'lasencia ¡ciudad de ItaliaJ. o piacellza [gusto]. virtud del
lIev'a consigo la pronunciación de una silaba. placer.
La octava establece que en el canto llano no se repite jamás nmguna pa- ?clzo: del bávaro pelzcn. que quiere decir colocar. plantar y también, en bro-
labra o silaba. aunque se Olgan a veces algunos que lo hacen. cosa realmen- ma. generar y parir.
120 121
1-- -

Gracum: máscara de la comedia italiana. o Greatianus, fundador en 114U de Papa (ll. También se ha descubierto la colaboraclún de algunos trinos re-
la ciencia del derecho canónico. cargados que se han apoderado de algunas quintas falsas, que hacen de es-
Marzo ¡ coto"': en lugar de ",·arzo. ",'alzo [me levanto]. pia en pis 1le me peul venir de Crequillon. Se sabe también que cuatro tras-
GropPiera: parte del enjaezamiento del caballo: es una tira de cuero fijada cos de semitonos por becuadro han sido nombrados coroneles de Timar el
detrás de la silla [grupera]. /remor de Lasso. Para andar a vueltas con los ultimi ""e: sospiri de Verde-
Stochfisch: bacalao, y figuradamente persona terca y torpe [merluza]. lott, cosa que haria daño a las largas sin coda. también se espera que el dis-
Paga /'os/e: tema incitante popular europeo y vulgar.
simulare de Cipirano ablandará el corazón a las sextas mayores, por ser un
poco duras de mollera. El señor contrapunto moderno ha hecho ligar mu,
Gargan/e: gaznate, garganta, usado también como voz, canto y cantante.
i chas cuartas a trvés de-un'3Lefcera pérsoni: tambienlas'podrá' déjar cuan-
-Agiu/", ayuda.
do les den una buena letra: cieno es que ha expulsado de su Cartea los
I Groppi: trinos, ,adornos.
Pis ne me pe,,1 venfrtmnrte puede ocurrir nada peor]: incipit [principio] de
que se entregan alas consonancias penectas -v'eslidas con un mismo paño.
r una chanson de Thomas Crecquillon.
Timar e/ tremor: motete a seis voces de Orlando, edición de 1564.
pues esas personas hacen muy buen efecto al aparecer pocas veces, ya que
conversar juntos no tiene ningún valor. Cuando más tarde si passegIa (se
pasea) por la tercera Compañía, es bueno jW1tarse o ponerse de acuerdo
U ltimi miei sosp!ri: incipit de un madrigal de Philippe Verdelot.
suavemente uniéndose el uno al otro dentro de una amable y usual concor-
Dissimulare: incipit del motete Dissimulare eliam sperasti, de Cipriano de día. Pero volviendo a Quanto io penso al martire de Archadelt se compren-
Rore, sobre versos de Virgilio. Aeneis, IV, pp. 305-319. de que haya estado tan desesperado como para hacerse fraile, y esta noti-
.4.mollirá: juega con el tono de A moll, la menor. cia ha llevado un benedicamus domino cubierto de ormesí que ha encontra-

¡I
Si passeggia: se varia, se adorna la línea melódica. do por el camino un agnus tUi de Isaac (2) que fue comido por cuatro te-
Quando ú) penso al martire: incipit de un madrigal de Jacob /\rcadelt. deseos con la misma VOL_Se dice además que-<:ienaswrehearnstidiosas
Ormesino: tejido fino de seda del nombre de la ciudad persa de Ormuz. allí van a la vuelta de Flandes, en compañía de muchas pausas, Las entien-
1- - 1 !
MczZl sospm: silencio de corchea. do. Lo que venga después se sabrá en seguida. Mientras tanto. beso hu-
La capis: la comprende 0 quiere comprencier. mildemente la mano de vuestra excelencia. suplicándole acepte mis capri-
chos en gran parte y me tenga siempre bajo su protección. Nuestro Señor
Ilustrísimo \' excelentísimo príncipe, Guillermo. mi queridísimo y ama dí- le conserve, junto con la señora princesa Renea, la salud y le dé cuanta fe-

-I~
sima protector: _, ,_ , ___ ,_ licidad desee.
Ya pasa mas de una décima que no oigo, veo ni tengo noticias malas ni Desde Múnich el día 11 de marzo de 1578.
buenas de vuestra excelencia, así que parece que mis asuntos ni van bien De vuestra excelencia humildísirno servidor.
i fJ ni están en forma. Del caso placentino, así como yo deseo. tú deseaste 10 Orlando de Lassus
; ii que vuestra excelencia me prometió cirea ve; circum otra colocacion. com-
,'.1 :
I poner un terceto. y como creo en este momento que vuestra excelencia es Je prie trés hnmblement qu'ü se contente de me taire gráce apres les
un buen maestro, si no cambia de vida. hará bien. para dejar de sufrir. de festes de Pasque. des deux ce!lS escus [... ) r:J:.
andar derecho, que asi es~á escrito. etc. PenJ al salir del mercado cíe la pla-
za y tener esa oportunidad deCIdo, para ofrecerle un pequeño pasatiempo
honrado a vuestro excelencia. recitar unas pocas noticias en pane musica-
les. ocurridas hace poco tiempo en el país donde las zanahorias cantan. co-
i sas que realmente van a sorprender al señor Gradan. Ahora al principio de
fh este mes de marzo vino un asno a caballo sin pausas, con una maleta llena (1) Clemens non Papa re. 1500-1556). Sobrenombre del compositor flamenco
de florituras con muchas cadenCias compuestas en tabordón. Del tamaño de
i"1ir Jacques Clément. nacido en Ypres. para distinguirlo del poeta del mismo nombre ,.
un macarrón lIe\'aba un par de botas sin grupera. atra"esadas por bemoles de la misma ciudad conocido como ... pere CJément" o "Clemens Papa'"
al estilo de los stochtlst/¡ Lle"aba un sombrerito pa¡!(J roste con las dismi- (2) Heinrich Isaac le. 1450-1517). Polifonista franco-flamenco que trabajó en Flo·
,1 nuciones hechas en un compás dé tres tiempos. con un penacho sin cofia, rencia, en la cone de Lorenzo el Magnífico,

~
i , \' dice haber encontrado en el canuno v en el lÍo dos barriles llenos de (3) Ruego muy humildemente que tenga a bien perdonanne. después de las fies-
gargantas españolas que quieren destrozar los motetes de Clemens non tas de Semana Santa, los doscientos escudos [.,,).
I¡ 1.23--' -- --
I~-
1')')

,. .
ull
l:¿. VICENZü GALILEL SOBRE LA IMITACION tambIén desempeñó de forma provechosa su cargo de maestro de capilla en
DE LAS PALABRAS las célebres iglesias renacentistas, como son Santa María la Mayor de Hér-
gamo. la catedral de Milán y la iglesia deUa Madonna della Steccata, en Par-
No es tanto la esencial oposición a las dificultades de la escritura polifó- ma. Como teórico se atrevió a tomar una postura que parece ambigua y ocu·
nica como la aversión al mal gusto y negligencIas en el tratamiento musical pa un lugar entre la tradición y el futuro. Su Ragionammlo di Musica (Par-
de la poesía y de los sentimientos y conceptos que la animan lo Que inspira ma, 1588) trata también, como lo anuncia el prólogo. del nwdo di lar Mo-
a Vicenzo Galilei en el Dialogo della muslca antica el della moderno (Flo- tetti, Messe. Salmi el altre composizioni (mercan, madrigales). y logra una
rencia, 1581) un perfil exagerado y desde luego involuntariamente humorís-
interesante normativa sobre morfología y poética musical común.
tico de ciertas ingenuidades o exageraciones manieristas cometidas por al·
_ gunos compositores al imitar las palabras con el <:m>to. (El pasaje del-buey
cojo alude probablemente a la entonación de Orlando di Lasso de la sextilla
Razonamiento cuano
_de Petrarca ·Laved:aurora che sí dolce I'aura" --Allí hacia la aurora Que-·
tiene un aura tan suave,,-, donde el endecasilabo suena -e cól bue zoppo
andrem cacciando I'aura» -«Y con el buey. cojo iremos a cazar al aura»-.) La manera o estilo, indistintamente, para componer un motete es grave
Dicen, pues -es más, estoy seguro-, nuestro hábiles contrapuntistas y lenta, donde se ven moverse las partes con gravedad, sobre todo la parte
que de haber expresado las ideas del espíritu de la forma más correcta y baja, y el compositor debe seguir el orden con las partes desde el príncipio
de haber imitado las palabras, siempre que se pone música a un soneto, una hasta el final. e igualmente la composiciones deben ser solemnes. Aunque
canción. un romance, un madrigal u otra composición, en el cual al encon- áhora algunos compositores no siguen ese orden con sus motetes y como
trar un verso que diga, por ejemplo, «Aspro core e salvaggio, e cruda va- posiciones sacras. sino que colocan todas las partes juntas en un movimien-
g1ia .. (<<Duro e inhumano corazón y deseocrue],'), Que es uno de los prime· to rápido. más bien rapidísimo, que hace que parezcan madrigales y cancio-
ros sonetos de Petrarca, habían hecho entre las partes al cantarlo muchas nes y utilizan en lugar de la semibreve (1) sincopada, la minin1a sincopada.
_séptimaSr .cuartas. -segundas y sextas mayores y habían producido con es- que no está de acuerdo con la gravedad del motete, y también utilizan el
tos recursos en los oídos de los espectadores un sonido rudo. fuerte y poco silencio de semÍrniruma, así como la de fusa. esto no lo mencionaré sólo una
agradable [... J Otras veces dirán que inutan las palabras cuando entre sus vez (que es como si no lo hiciera ninguna). ya que siguen así hasta el final.
ideas ha\' algunas que acaban por huir o volar. las cuales se profieren con de modo que. a mi juicio. se trata del estilo del madrigal y no del motete.
tal rapidez y con tan poca gracia como baste para que cualquiera pueda ima- pues no conserva ninguna gravedad [ ... ] Se conserva la gravedad yel estilo
ginárselas. Y en lo que respecta a aquellas que han dicho que desaparezcan, es de tal forma grave que cuando dos partes cantan y en una de ellas se
disminuyan, mueral] o realmente_se extingan han hecho callar a las partes encuentra una ligilrá·-brevé, la otra se·moverá después con figuras de mi·
con tal violencia que en vez de transmitir algún sentimiento han hecho reír nimas o de semimínimas. ya que la cantilena no tendría ninguna gravedad
a los oyentes. o a veces enfadarse. considerándose por ello objeto de burla,
en sí. al ser el movuniento rápido, más bien rapidísimo. Así, al componer
ya que después habrán dicho uno solo. dos o todos juntos que han hecho
el motete 3 tres voces y al existir dos panes en las cuales haya una breve
cantar a uno solo, a dos y a todos juntos con una galantería inusitada. Otros
utilizan para cantar este verso especial de una sextilla de Petrarca: «Et col o dos semibreves colocadas al principio del compás, conviene que la otra
bue zoppo andra cacciando Laura" ("y con el buey cojo irá cazando Lau- parte se muev'a con figuras de IIÚnimas o de semimínimas o con una figura
ra .. J, dicieridolo baJO las notas. entrecortadamente con altibajos y sincopan- de semibre\e pues¡;, en la parté alta del campus, y de esta mane." la com-
do como si hubiera estado sollozando. y al mencionar la idea qu.etienen en- posición tendría gravedad en sí y seguir<Í el estilo del motete. Y así si son
tre manos (como ocurre a veces) del rumor del tambor o del sonido de las de cuatro o cinco voces. siempre (y que todos canten) habrá dos o tres que
trompetas o de otro instrumento parecido han tratado de reproducir en el permanezcan invariables. las otras vendrán después o al menos una que va-
oído con su canto el sonido de éste, sin la más mínima preocupación de ha· ya con las figuras arriba citadas y no con las figuras de fusa y semifusa para
ber pronunciado esas palabras en lo que quiere ser un estilo onginaL que no se caiga en el estilo del madngal 1... ]
El estilo o el modo, indistintamente. de las misas, coincide con el del mo·
13 PIETRO PONZIO. MORFOLOGIA SONORA EXPLICADA
(}) Se utiliza aquí la tenninología de la antigua notaCión cuadrada. en la cual
Pietro Ponzio (1532-1595) -que es, sin duda. el "parmesano moderno .. brew:"· eqUlYale a ·cuadr<tda" en la notación moderna ... semibren·" a ··redonda·
citado con todo respeto por Giovan Maria Artusi- supo conciliar sus ex- "mínima" a "blanca,·. "semirnmima· a ,·negra", .. fusa" a "corchea" y ··semifusa·, e
celentes cualidades de compositor con su sólida capacidad como teórico: «semicorchea,

124 125
tete. entendIéndose por ello que el movimiento debe hacerse con las par- que generalmente van Juntas, como ocurre con el Gloria del Ma¡mificat y el
tes. Pero en cuanto al orden la cosa cambia. va que en el motete el prinCI- Incanuztus est y en semejantes ocasiones el compositor debe utilizar las di-
pIO de la segunda parte vos podréis hacerlo como os plazca. mientras esté sonancias para que la composición pueda conmover, pues así lo requieren
apropiado al tono. Pero al hacer una mIsa es necesario que la composición las palabras [.,.] Se suele a veces intentar que una o dos partes hagan el
del primer Kyrie. es decir. el principio. el del Gloria. del Credo. del Sanc- movimiento para que la composición resulte un tanto variada pero con figu-
tus y del primer Agnus sea igual para todos eUos. Advirtiendo. no obstante. ras graves, como las semibreves puestas al principio del compás y también
que si bien digo que deben ser iguales. no quiero decir con ello que sean en la parte alta del mismo. Se utilizan igualmente mínimas con puntillo al prin-
iguales en consonancia. aunque así lo indicase el primer Kyrie. ut mi fa sol cipio del compás, también en la parte alta, y asimismo las mínimas que no
--¡a,-yaunque'empeiase-ellenor y después eTsoprano y fuese idéntico el prin:- - --tiene puntiJio, y esto para -que sea grave y triste la composición, como lo
cipio del Gloria y del Credo. sm distinción alguna: no es estQ lo que yo quie- piº~Jª-letra. El compositor debe preocuparse de encontrar un tono que na-
ro decir en absoluto. Pero el hechü- d-é que se haga la misma composición turalmente sea triste. como el segundo, el cuarto y el sexto. Es cierto que
para distintos modos, ya sea haciendo que empiece el tenor, ya el soprano el compositor experimentado hará que su composición sea triste y alegre
o el bajo, se hace para que exista variedad entre las partes, aunque, desde en los tonos que quiera, y esto se dará en los movimientos rápidos y lentos
luego, no ocurra lo mismo en el tema [... ] que realizarán las partes. Sin embargo, al tratar el compositor de hacer es-
Una vez que se haya hecho el primer Kyrie sobre la composición del prin- te tipo de composición triste (a fin de poder expresar los sentimientos de
cipio del motete. madrigal o lo que sea, el Christe se hará después sobre las palabras) será considerado como un hombre sensato. de lo contrario ten-
cualquier otra composición de ese canto donde se haga la misa. Se podrá dría fama de hombre de poco juicio y de haber entendido mal el sentido de

,,I tomar una composición suya siempre que sea apropiada a dicho tono, que
así será el conveniente. El principio del último Kyrie se hará según su vo-
las palabras_
La forma de hacer un Recercare es tal que las composiciones deben ser
I: luntad, pero conviene (jue-se haga en el último trozo de la composición del
final de la cantilena donde se haga la misa. como puede verse en la misa
hecha sobre Salvum me íac Domine. de Vicenzio Ruffo (1). Y también en la
largas y las partes bastante separadas para que al oírlas los espectadores
entiendan mejor esas composiciones, y deben todas las partes realizar un
continuo movimiento aunque existiesen sólo dos y no esté permitido que
ffilsa reaiizada sobre Si bona suscepimus. de ¡achetto (2). Lo mismo ocurre las partes se detengan juntas con figuras de semibreve, como ocurre con

d
¡ 1,
con la misa que Don Pietro Ponzio hizo sobre Festiva i collí en el tercer li-
bro de sus misas y de otros autores. ASÍ, el final del Gloria, del Credo, del
Sanctus y del último Agnus deberá- estar de acuerdo con la composición 'y
guardar el mismo orden como antes lo he dicho o como ahora lo estoy di-
las lecciones de Semarta Santa. Tampoco estaria permitido que empiecen
dos partes juntas, no debiendo hacerse con composiciones distintas. único
caso en qúe está permit¡oo hacerlO T:-:nglialinerite -serlac-orrecto repetir
dos, tres, cuatro y más veces la misma composición. según se quiera, de
Iv.'"

i ¡: ciendo del primer Kyrie, y éste es el orden que debe seguirse.


SI después deseáis coger un tema vuestro y sobre él componer una mi-
varias maneras, como puede verse en los Recercan' de laches Bus (1) v de
Annibale Padovano (2), de Claudio da CorregglO (:3) y de Luzzasco (4). Tam-
I1,'i sa, seguiréis el mismo orden como si se hubiese hecho sobre un motete o
canción y el título de esa misa será Missa sine nomine, pues no está hecha
bién seria correcto hacer el terna para canto llano con semibreves. breves,
langas (5) y máximas (6). Igualmente estaría permitido seguir desde el pnn-
sobre ninguna cantilena: como puede verse en el segundo libro úe las misa,' cipio hasta el final con un mismo tema y cuando no se quiera seguir de este
"
de lacheno y en el primer libro de Vicenzio Rrrffo [... ] Se suele tambi¿n ob- modo podríais encontrar un nuevo tema y repetiJo cuantas veces vos qu,-
senar en la mayoría de los compositores que las partes van todas juntas. sierais en la forma que antes he citado 'o ahora [... ]
es decir. nota contra nota bajo las palabras, y esto mIsmo se suele observar Las composiciones del madrigal deben ser breves. no sobrepasar dos
bajo las palabras E t incanuztus est de Spintu Sancto, ex Maria vlrgíne, et ho- tiempos de semibreves o de tres [... ] La razón es que si se obrara de otra
I
l' mo factus est, como puede verse en losquino (3) y otros compositores que forma, ésta no sería propia del madngal, sino más bien del motete, de la
¡Ji
1:il para abreviar no nombro.
El estilo que se adopta al componer las lecturas de Semana Santa es tal (1) Jacques Iluus ('- Venecia, 1565). Compositor franco-flamenco.
(21 (Padua. 152'-Graz. 15i51. Fue orgarusW de San Marcos de Venecia.
(J 1 Vicenzo Rurio (c. 1510-158iJ. (3) No tenemos datos de este autor.
(21 lachet de Mantua (1483-c. 15591. Su nombre real era lacques Colebault y (4J Luzzasco Luzzaschi (Ferrara, c. 154S-16071. Discípulo de Rore.
era natural del Bretaña. (S) La langa tiene doble duración que la breve.
(31 Se refiere. naturalmente, a Josqum Desprez (e. 1440-1521). (61 La máxtma tiene doble duración que la longa,

I 126 j '-,r '


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misa o de cualquier otra cosa que no sea el madrigal [... J Hago también sa- brt'entiende siempre San Pablo. Puesto que lodos éstos. al ser excelentes
ber que lo suyo propio es hacerlos con bastantes sernimínimas y también en su sabiduría. monopolizan el nombre de su propia excelencia. el que na-
con las minimas sincopadas. Sabec también que muchas veces las partes de- ce antiguamente de la facultad de la música, dándose el título de excelencia
ben ir iguahnente juntas, aunque con un movimiento rápido de núnimas y a Orfeo y Anfión. Y vemos claramente que se da hoy ese titulo a los ins-
de sernimínimas. trumentos musicales. llamándose por excelencia órgano a aquel que reúne
Deben seguirse muy de cerca las palabras: cuando se tratan cosas duras en si a todos los otros, es decir, las cualidades de todos los demás instru-
y ásperas, deben encontrarse pasajes duros y ásperos. Si además las pala- mentos con los cuales el valor de la música se descubre lentamente en las
bras tratasen de correr o de combatir, es conveniente hacer que la compo- voces y en los sonidos. De ahí que el llamado órgano sea _~!.Xey_ de los. Í1ls-
sición s~.rápida con respecto a la anterior~Si las~bras deciden bajar 0- "- tnImentos y esté lógicameñte' presente en laslglesiassai:radas de DIOS pa-
subir debéis tratar que las partes de vuestra composición vayan por grados ra alabar y honrar.a Su Majestad; por la misma razónJa mano en el~uerpo
conjuntos o disjuntos, bajándose o alzándose. Como hizo Orlando al final del humano recibe el nombre- de órgano de los órganos, es decir, que es un ms-
madrigal a cinco voces del primer libro, que dice Giá mi fu col desire (ya trumento que para actuar se sirve de todos los instrumentos que pertene-
me fui con el deseo), donde las palabras dicen Alto soggeto alle mie basse cen a la actividad artística. Es un nombre que tal vez no todos entiendan.
riem (alto tema para mis rimas bajas), aIli alza las partes y después las baja, pues creen que órgano no quiere decir más que instrumento musical que
y así lo hizo Cípriano (1) en la primera parte de la canción Alla dolee ombra se utiliza en las iglesias acompañado por los coros sacros con las voces de
(en la dulce sombra), donde las palabras dicen Chefin qua giú (que termine los cantores, pues el salmo dice: Laudate Dominum in cardis et argano. Pe-
aquí abajo). y allí se ven las partes descender con intervalos de cinco voces ro realmente. así como el laúd. la cítara, la lira, el clavicordio y el claVIcém-
[ ... ] balo todos por sfmismos se llaman instnlmentos, porque -el ejecutante los
-utiliza para demostrar sus dotes de cantante e instrumentista, del mismo mo-
do el órgano. que por excelencia se llama así, reúne en sí lOdos los instru-
14. GIRO LAMO DIRUTA: EL ORGANO-ES EL REY mentos musicales y cuanto más perfecto y más noble sea en comparación
con los demás. tanto mejor representará a la voz humana, conviniéndose
11 T ransilvano. Dialogo sopra il vero modo di sonar organi et instromenti en el aliento \' en la mano. Y los tubos, cualquiera que sea el material con
da penna del R, P. Girolamo DiYUta perugino (El Transilvano. D.álogo so- el que estén hechos. -representan las gargantas humanas. por donde pasa
bre la forma correcta de tocar órganos e instrumenúJs de púa, del R. P. Gi- el espíritu para formar el sonido y la voz, y casi se podría afirmar que el
rolamo Diruta, de Perugia. Venecia, 1593; n, Venecia, 1609-1610). Uno de órgano es un animal artificial que babla;- toca y canta coh las manos ,ocoIÍ
los más notables tratados instrumentales de la historia. La advertencia "al la habilidad del hombre y que por esta razón está en el templo de Dios tan
lector prudente» antepuesta al primer volumen por Diruta empieza con una bien fabricado. con distinta ornamentación, haciéndosele funcionar durante
enfática apología del órgano. Para una mejor comprensión hay que tener pre- los oficios religiosos para alabar a Su Majestad [... ] He decidido con la ayu-
sente cuál es el órgano que conviene en el léxico arcaico, ya sea específi- da de Su Majestad ofrecer al mundo mis volwltanos trabajos sobre el uso
camente todo instrumento aerófono de teclado protagonista de la música de de este ilustre instrumento para que del mismo modo que es cabeza y jefe
iglesia, ya sea cualquier instrumento sonoro. indistintamente. df' todos los demás aparezca así bien presentado. que se entienda cuál es
Todas las anes y todas las ciencias que abarca la inteligencia humana la forma correcta de manejarlo \' cuál es la dulzura y suaVidad que ofrecen
por decisión de la Suma Providencia de Dios se reducen a un cerebro inte- en ese conjunto bien unidos todos los áemás instrumentos para representar
ligente y a un maestro-de todas ellas, que por excelencia es escuchado y en la tierra el bellísimo concepto de las almas bienaventuradas en el Cielo.
respetado por todos. Así. en la filosofía, cuando se dice el filósofo se sabe para elogiar a Dios Bendito (aquel que en el órgano de San Pedro de Peru-
en seguida que se trata de Aristóteles. En la medicina, cuando se de dice 0a se presenta Con un bello verso que dice: Haee si eontingunt Tenis. quae
la palabra médico se comprende que es Hipócrates. En la poesía latina, con gaudia Caelo;. es decir: si en la tierra se goza de esa dulce armorua que
el nombre de poeta se honra a Virgílio y en la poesía en lengua vulgar a Pe- con tanta belleza se ofrece a los oídos humanos. ¿cómo será el placer y la
trarea. En la literatura sagrada, cuando se menciona al profeta se sobreen- alegria de los coros de ángeles y de las almas bienaventuradas en el cielo!
tiende a David, del mismo modo que cuando se habla del apóstol se so- Es realmente este maravilloso instrumento que se llama órgano por exce-
lenCia. como un cuerpo humano gobernado por el ahna. pues. como se ha
(jJ Serefiere a Cipriano de Rore (Malinas, 1516-Parma. 1565), sucesor de Wi· dicho. el primer aspecto de éste deleita la vista en gran medida. así como
naert en San Marcos de Venecia. el sonido que llega al oído en forma de palabras que expresan los sentimien-

128 129 -
f -- --
1- ->

tos del corazón, Y también el organista, que con elegantes movimientos de primeros poetas resucitasen apenas podnan reconocerlo, )' no se ve tan
la mano en lugar de la lengua lo hace sonar con dulzura y casi hablar con cambiado por su brevedad, sutileza, belleza, nobleza y, finalmente, por la
unos procedimientos suaves, De ahí que cada uno debería tratar con todas dulzura con que lo han rodeado los poetas que hoy están en auge. '" uestros
su fuerzas de actuar con los medios más perfectos, ya que de lo contrario músicos, comparando nuevas formas y nuevas composiciones, más dulces
podrían compararse la grandeza de ese instrumento a un hombre bien pro- de lo normal, también han intentado encontrar el admirable estilo del ma-
porcionado en toda su persona y que luego tuviera una lengua enredada y drigal, y con ellas han creado una nueva forma que no sólo por su novedad,
balbuceante que todo lo desconcierta y estropea, sino por la delicadeza de su arte, pudiese agradar y conseguir la admrración
mundial. De esta manera, sereIÚsina señora, me las he arreglado para ador-
~ nar mis madrigales y a vuestra alteza -están dedicados para que-."hmmdo~
15. LUZZASCO LUZZASCHI-ALESSANDRO GUARINI: sepa que la música puede cambiar su estilo, pero mi ánimo no puede cam-
POETICA DEL MADRIGAL biar la -devoción que le debo [.. ,1

Un programa de poética musical y un perfil estético de la fase más avan-


zada del madrigal se han compendiado en la larga dedicatoria a la duquesa 16. INTERMEDIOS PARA EL .,PASTOR FIDO"
de Urbino que Luzzasco Luzzaschi antepuso al sexto libro de sus madriga- .,EL PASTOR FIEL.
les (1596) Y que le fue dictada por A1essandro Guarini (Prose, Ferrara. 1611,
p, 142), En el otoño de 1595, Vicenzo Gonzaga lleva a cabo el proyecto larga-
Son (sereIÚsima señora) la música y la poesía tan parecidas y están por mente acariciado de representar en el teatro de Castello. en Mantua, el Pas-
naturaleza tan unidas que bien puede decirse de ellas, no sin cierto misterio ~ lor fidi:!, de- Giovan Battista Guarini, La tercera representación tuvo lugar

t y según la leyenda, que ambas nacieron en un mismo llarto en el Parnaso.


No hay nadie que lo entienda mejor que vuestra alteza, que ha visto tantos
retratos del natural y que tan bien conoce la fuerza de una y de otra. Tam-
el 22 de noviembre, con intermedios llamativos, hoy conservados por Ales-
.. - ;anctro Guarini, sobre la fábula mitológica de las bodas de Mercurio y Filo-
logia -un prólogo, cuatro intermedios y una despedida-o La suntuosa re-
ii poco estas dos gemelas se parecen sólo en el aire y en las facciones, sino presentación evocaba y celebraba en presencia de la esposa las recientes
bodas de Felipe 1II de España cOIlMargarita de Austria, El relato es de Gio-
que además gozan del parecido en los trajes y en los vestidos. Si cambia su
aspecto una de ellas, la otra también lo hace. Pues la música no sólo tiene van Battista Grillo, Nada se sabe de la música ni de quién la compuso,
como meta el prQvecho Y el deleite, rasgos naturalisimos de su hermana,
sino también la belleza, la dulzura, la gravedad, la sutileza, los caprichos, la
\~\'acidad que son las pieles con las cuales ellas se adornan con tanta belleza Prólogo
y ambas las lucen de una forma tan parecida que muy a menudo el músIco
se asemeja al poeta y el poeta al músico. Pero como nació primero la poe- Al principio de la comedia, cuando se -levantó el telón, se vio la ciudad
sía, la música (como 2 su señora) la respeta y le cede el honor de la primo- de Mantua y una nube en el aire, en la cual se hallaba Venus con la estrella
genitura, Entre tanto, casi convertida en su sombra, no se atreve a dar un Héspero en la mano derecha y la estrella Julia en la mano izquierda. La>
paso sin que su primogénita la preceda. De donde se deduce que si ei poeta tres juntas cantaron un madrigal en honor de su majestad la reina, esposa,
ensalza el estilo, el músico sube el tono. Llora si el verso llora, ríe si ríe, que estaba presente, mostrando [... ]
si corre, si se para, si reza, si ruega, si grita, si calla, si vive, si muere,
todos estos sentimientos y sensaciones están expresados tan ,;vamente por
ella que parece casi una rivalidad, que debería llamarse más propiamente se- Pnmer intennedio
mejanza. Por eso vemos la música de nuestros tiempos un tanto distinta de
aquella que ya existió en tiempos pasados, pues las poesías modernas son Después del primer acto, apenas tocaba a su fin el concierto de la mú-
también distintas de las antiguas. Y para no nombrar a todas las demás que "ca en el interior, cuando de repente se oyó tronar, con cuyo estruendo
no experimentan cambios, a no ser en el argumento, como son las cancio- toda la escena cambió de aspecto, pues se ~eron aparecer los Campos EIí-
nes, sextillas, sonetos, octavas y tercetos, diré del madrigal que parece in- S00S en forma de jardín, y mientras caía una lluvia dorada del cielo apareció
ventado sólo para la música y diré la verdad al afirmar que en nuestra época de improviso en la mitad del cielo una nube en forma de carro tirado por
ha adquirido su forma pertecta y se aleja tanto de la antigüedad que si los pavos reales, en el cual estaba sentada Juno. reina del elemento aire. S..

13(i 131
mostró igualmente en medio del cielo el arco iris, sobre el cual estaba sen- un cornetto (1) para apaciguar la tempestad y, habiendo recorrido el mar,
tada Iris, sierva de Juno, la cual le advirtió que con el trueno y la lluvia la volvió a sumergirse en el momento en que Neptuno sobre un carro tirado
había hecho salir de la nube para desempeñar la función para la cual había por delfines en una concha de mar apareció muy indignado, amenazando a
sido elegida, .es decir, anunciar al mundo las bodas de uno de los dioses los VJentos y ordenándoles que volviesen a su reino, cosa que hicieron. Y
más grandes del cielo; una vez entendido lo anterior, aquélla se mostró dis- después, volviéndose hacia los dioses marinos que a su llegada habían com-
puesta a obedecer irunediatamente, por lo cual Juno añadió que el hijo ma- parecido, les ordenó que mientras durasen estas bodas no debían consentir
yor del Supremo Monarca se casaba aquel día con una virgen de ascenden- que ningún barco pequeño o grande fuese perturbado. Entre tanto se abrió
cia divina que por su bondad, virtud, belleza y buenas costumbres superaba el cielo y una nube, descolgándose, llegó hasta el mar y sacando a Neptuno
ajadas la§.!jue vi,,-e}1.l1.9'yen__1a tierra:r, sin embargo, quería que ella bajase de su carro lo.Jle.vó al cielo, mientras los diose~..m"rinos tocaban sus ins-
cantando al mundo, mejor hasta el infierno, a revelar a todos los dioses y a trumentos. Pero apenas había llegado allí se vio aparecer una nave llena de
todas las personas la solemnidad de estas bodas que iban a celebrarse entre pasajeros indianos, los cuales venian tocando y en la. mitad. de su recorrido
Mercurio y Filologia, a las cuales todos los espíritus más importantes ha- cantaron; a éstos respondieron en forma de diálogo los marinos diciendo
bían de ser invitados. Una vez dicho esto, Juno se fue atravesando el cielo. que una nueva estrella divisada por Boreas ya se encontraba sobre el Ibe-
Iris ya comenzaba a bajar cuando dieciséis poetas procedentes de los Cam- ro, río de España (2), la cual parecía tener el imperio de la tierra y del mar
pos Elíseos con varios tipos de instrumentos musicales, al oír a Iris cantar y que, sin embargo, sería una señal afortunada para los navegantes. Y así
la acompañaron tocando y ésta iba anunciando a los vientos, a los espíritus se animaron a cantar en competencia ante ella, y una vez temúnado aquello
y a los dioses que todos estaban invitados a las bodas en el cielo. Después uno de ellos, que se hallaba sentado en la popa, cantó, suplicando a la men-
de terminarse el canto se abnó la tierra y ella entró abajo, y al mismo tiem- cionada estrella que mandase un rayo sobre ellos con el fin de que pudiesen
po se formó una gran vorágine y se vio el infierno con el Cancerbero y la llegar a puerto seguro. A éste respondió con una voz equivalente Eco des-
ciudad de Dite en medio de las llamas. de las cuales surgió Plutón con tres de unas cuevas cercanas que al ser oída por los marinos fue cumplimentada
reyes súbditos suyos, 'a los cuales dijo que, una vez conocida la noticia de por éstos con ramas de coral y cestas de madreperla, ell decir, conchas pre-
las bodas y la voluntad de Júpiter quería antes que nadie ir a divertirse. En- ciosas. Despues, volviendo a tocar, los de la nave partieron y los marinos
tonces Caronte se presentó con su barca y, habiéndole metido dentro, le se sumergieron, v la escena volvió a recobrar su aspecto primitivo.
hizo atravesar el río Leteo. Más tarde, al llegar donde estaban los poetas.
les ariimó a que se di vertieran con él en esas bodas y que acompañaran su
subida al cielo con una suave melodía. Dicho esto, una nube surgida de la Tercer intermedio
tierra lo estaba levantando cuandootra (¡Tle oájabá' del cíeto al encontrarse
con ella la absorbió, llevándosela con Plutón al cielo. Entre tanto, los poetas
cantaban en honor de los esposos. diciendo, entre otras cosas: estas almas DespUés del tercer acto se OI'Ó un redoble de tambores bajo tierra y entre
felices hoy han simulado una amistad entre los cielos y el infierno. Y así aca- tanto la escena se transformó toda ella en montes elevadísimos y en segui-
baron de cantar los poetas; se volvió a cantar dentro y la escena recobró da se vieron aparecer varios dioses salvajes con instrumentos musicales dis-
su primitivo aspecto. tintos. Surgió también de la tierra en ese mismo momento un carro tirado
po,' leones --enTre el soaar de los tambores- con Berecinzla, madre de
todos I(\s dioses, encima de él. la cual, con un cimpano en la mano, emitía
aquellos sonidos [... 1
Segundo intermedio

Después del segundo acto. al tennmar la música. se sintió un terremoto


\' entre tanto la escena... al cambiarse, se transformó toda ella en nubes \'
mar. Entonces se vio por sus cuatro lados soplar cuatro vientos y en medio
de las olas del mar se vio surgir a la discordia hasta la cintura. la cual, tur-
bada, dijo a los vientos que. puesto que Júpiter no quería que asistiese en I}I Es una cometa. instrumento de viemo obsoleto. derivado del cuerno de un
el cielo a las bodas. estaba decidida a estropear las diversiones [... ] Surgió ammal.
de entre las olas una gran ballena con un tritón encima que venía tocando CZ) El Ibero. n·o de España. es por antonomasia el Ebro.

132 133
I
!

Cuarto intennedio sonas que puedan sentarse cómodamente para mayor silencio y satisfacción
propia. pues. al representarse en salas muy grandes. no es posible hacer
Después del cuarto acto, al terminar la música en el interior, se oyó el Uegar a todos la palabra, por lo cual tendría el cantante que forzar la voz.
sonido de las trompetas bajo el escenario, en el cual se asistió a la trans- debilitándose el afecto por ese motivo, y tanta música, al no poder oírse las
formación de toda la escena en una ciudad, apareciendo al mismo tiempo los palabras, resulta auburrida. Los instrumentos, para que no se vean. deber.
doce meses del año alados con sus coronas. Surgió de la tierra la Fama, tocarse detrás del telón del escenario y por las personas que estén acom-
que apareció tocando su trompeta en lo alto de una torre que empezaba a
pañando al que canta, sin disminuciones y plenamente. y para aclarar algo
subir desde el escenario. Surgió igualmente el Tiempo [... ]
sobre aqueUo} que en lugac sinli.la.Lhan-servido d., prueba. hay -que deCIr
que una lira doble, un clavicémbalo, un chitarrone o una tiorba juntos pro.
. Despedido ducen un efecto buenísimo, lo mismo que un órgano suave con un chitarró-
neo y el señor Emilio apoyaría el cambio de instrumentos de acuerdo con
Al terminar la pastoral se abrió el cielo por todas partes y se vieron a los sentimientos del actor y estima que no está bien que tales representa-
los dioses en sus respectivos lugares en medio de nubes muy claras con los ciones duren más de dos horas y deben distribuirse en actos; estima que
esposos en el trono de Júpiter y con los pastores, que empezaban a cantar los personajes deben vestirse elegantemente y con variedad. El pasar de
en escena. un sentimiento a otro contrario, como del triste al alegre, del cruel al bon-
En ese momento los dioses que estaban con Himeneo, con un sonido dadoso y otros, en gran medida conmueve. Cuando se ha cantado un poco
nuevo. casi presentando un nuevo baile, hicieron surgir de todas partes del a solo es conveniente hacer cantar a los coros y variar a menudo los tonos
i escenario a los coribantes, que, primero con timpanos y mazas, después y que cante la voz soprano, el bajo o el tenor, y que las arias y la música
L_ con dardos de los pastores y finalmente con las antorchas de éstos. reali- no sean similares, sino variadas,-con muchas proporciones. e.decir. -Tri-
zaron una danza morisca tnpartita, rodeando. para terminar, todo el am- ples, séxtuples y binarios, y adornados con ecos e invenciones en un nú-
'11 biente de un fuego perfumado. mero mayor de lo normal, especialmente de bailes, que animan en lo posi·
'!i , ¡ ble estas representaciones, como han podido juzgarlo, en efecto, todos los
I
espectadores. Si se presentasen estos bailes o moriscas de una forma poco
17. COMO SE COMPONE Y SE REPRESENTA UNA OBRA comente, tendrían algo más beUeza y novedad; como, por ejemplo, la mo-_
SEGUN EMILIO DE CAVALIERI risca para el combate y el baile con motivo del juego y de la burla, así como
en la Pastorale di Fileno tres sátiros entran en combate y por este motivo
La edición unpresa de Rappresentantione di anima e di corpo nuovamen-
luchan cantando y bailando sobre un aire morisco. Y en el Giuoco Iklla mea
I te posta in musica dal Signar Ikl Cavalzcre per reCItar cantando (Romé.. 1600)
(juego de la ciega) bailan y cantan cuatro nínías mientras juguetean alrede-

I
estuvo a c¡¡¡-go del devoto A1essandro Guidotti, asiduo testigo de las repre-
dor de Amarilis con una venda, haciendo el papel de la ciega. Ya no se dice
sentaciones teatrales musicales; hay muchos pasajes instructivos en la de-
que no deba hacerse, por último, con una buena ocasión un baile académi-
dicatoria. fechada el 3 de noviembre, en el mensaje "a los I<"ctores", del
co. pero se advierte claramente que el baile debe ser cantado por los IlUS-
ti, cual se CIta aquí a continuación el bello programa formatJ\'o y ejecutivo. ::
en las "advertencias ...
Al querer representar en escena la presente obra. o bien otras snnila-
mas que bailan y aprovechando la ocasión de que hay instrumentos a manto
deben ser tocados por aquéUos, pues así todo sería más perfecto y se sal-

I
res. y seguir los consejOS del señor Emilio del Cavaliere [... ] parece nece- dría de lo comente [... ] Cuando la composición se distribuye en tres actos.
sario que todo deba ser excelente: que el cantante tenga una bonita voz, los cuales por experiencia deben ser suficientes, se podrían añadir cuatro
bien colocada y segura, que cante con sentimiento, suave y fuerte. sin cam- mtermedios vistosos, distribuidos de tal modo que el primero preceda a la
bios, y sobre todo que exprese bien las palabras, que se entiendan y vayan introQucción y los demás cada uno al final del acto correspondiente, obser-
1I acompañadas con gestos y explicaciones no solamente con las manos, sino \'ando este orden, que dentro de la escena se haga una música perfecta ,.
tanbién con el andar, los cuales son muy eficaces para captar los sentimien- una annoniosa sinfonía de instrumentos, a cuyos sonidos se ajusten los mo-
tos. Los instrumentos deben tocarse bien, y su número estará en función \'Unientos del intermedio. procurando que no sea necesario recitar [... ] Y

il
del lugar. o sea, teatro o sala. la cual debería estar en proporción con la en cada uno podrían hacerse los cambios de escenario requeridos por el in-
representación musical, no debería tener capacidad superior a diez mil per- termedio [... ]
134 J:l5

~l
1~. CACCINI, LA MONODIA "IN ARMONIA FAVELLARE" zado en las dJsposiciones dictadas por Lodm'ICP Vladana en d libro Sa/ml a
("HABLAR COJ\ ARMONIA,,) qUllttro chon' per cantare e concertare neli{J gran soinml/á di lutlO 1".411'10. con
i/ basso continuo per sonar neU'orgallo (Venecia. H,12) (Sa/mll; II (ltalro (O-
Giulio Caccini antepuso al libro Le nuove musiche (Florencia. 1602) un ros para ser cantados y concertados en las fiestas so/C/mlcs drl mio (o" haJo
extenso texto dirigido "a los lectores .. , el cual recoge un conjunto de infor- COlllinuo para tocar en el órgano). La .forma de concenar dIchos salmos a
maciones e instrucciones esenciales. cuatro coros .. comprende la Que realmente es la primera instrucción que ha
Yo. realmente, cuando estaba en su apogeo en Florencia la virtuosísima aparecido escnta para el maestro concertador y director de conjuntos co·
Camerata del ilustrísimo señor Giovanni Bardi, conde di Vernio, donde acu- rales e instumentaJes.
día no sólo gran parte de la nobleza. sino también los músicos más impor- ---.--El--primercor~ cinco estará en el órgano principal v será el coro favo-
tantes y los hombres ilustres, así como los poetas y filósofos de la ciudad, ri[Q, y estará cantado y recitado por cinco cantantes buenos que tengan una
y puesto que la he frecuentado'vo también, puedo decir que he aprendido . vos· segura, que sean naturales y que canten con un estilo moderno.
más de sus sabios racionalistas que durante más de treinta años en el con- En este coro no habrá instrumento alguno, excepto el órgano y un chi-
trapunto. Pues estos entendidísimos caballeros me han animado siempre y tarrone si se QUIere. El organista estará pendiente para registrar los soni-
convencido con razones clarísimas para que no alabe este tipo de música , dos en su momento y lugar y cuando encuentre las palabras voto y Pieno de-
que al no permitir que se entiendan bien las palabras, estropea los concep- berá registrar voto y pieno.
tos y el verso alargando o acortando las silabas para adaptarse al contra- Cuando en el citado coro canten una, dos, tres. cuatro y cinco voces. el
punto, desgarramiento de la poesía. Y no me han convencido sólo para que organista tocará de una forma simple y sencilla, sin glosar ni hacer pasajes.
no aprecie ese tipo de música, sino para que me atenga a esa forma tan ala- En los Ripie"i a continuación tocará a su gusto, porque entonces es su tumo.
bada por Platón y otros filósofos que afirmaron quela música no es'otra co- . El segundo coro a cuatro será la capilla donde se encuentra todo el ner-
sa que la palabr;¡ y ~I )itI1]..D Y para que intente que ésta pueda entrar en la vio y fundamento de la buena música. En este coro no debe haber menos
inteligencia de los demás y producir esos maravillosos efectos que admiran de dieciséIs cantantes y si no alcanzan ese número. la capilla será siempre
los escritores y que no podían producirse por medio del contrapunto en la pobre. pero cuando sean veinte y treinta. tantas voces como mstrumemos.
música moderna. especialmente al cantar un solo acompañado de cualquier será un buen conjunto musical \' se conseguirá un resWtado óptimo.
instrumento de cuerda, de. tal forma que no se entendía ninguna palabra a El tercer coro a cuatro será. agudo: el primer canto. que será un sopr3-
lo largo de una multitud de pasajes, tanto en las silabas breves como en las nísimo. se tocará con un cometo o violín. El segundo estará cantado por la
largas y en todo .tipo de música,.aunque por medio de éstos fuesen ensal- mejor voz soprano o por dos o tres voces. El alto es un mazo soprano \'
zados y aclamados por el pueblo como excelentes cantantes. Puesto que ya . será cantado por ~anas voces' y tocarán 'Ios violines. así como los cromar·
se ha visto, como yo digo. que esa música yesos músicos no ofreclan otro oos. El tenor también estará cantado por varias voces. con trombones. \io-
deleite aparte del que podía ofrecer la armonía al oído solo, ya que no po- Imes y un órgano a la octava alta.
dían activar la mente sin la inteligencia de las palabras. se me ocurrió intro- El cuarto coro a cuatro será gra·ce. es decir, a voces iguales: el sopra..~o
ducir un tipo de música a través del cual otra persona pudiese hablar casi es un alto bajlsimo y eSl.ará cantado por varias voces con violilles en octava
musicalmente, utilizando en él (como otras veces lo he dicho) una cierta y )' cromornos. El alto es un tenor muv cómodo y estará cantado por varias
noble soltura en el canto, pasando a veces por algunas falsa~ (1) y mante- mees con 'rombones. El tenor es un barítono. es decir. un mczzn bajo y
niendo, sin embargo. la cuerda del bajo fija, a menos Que yo quisiera seguir lambién deberá esta acompañado por buenas voces o por trombones y \'io-
el uso común con las partes centrales de Que sean tocadas por un instru- lmes [(sic! pero lo correcto debe ser violiones). El bajo será sIempre graw'
mento para expresar algún afecto. no siendo buenas para otra cosa. Así di l' por esta razón estará cantado por baJOS profundos con trombones. vlolI·

principio en aquellos tiempos a aquellas cantos para una voz sola ... nes dobles. fagotes y un órgano en octava baja.
Estos salmos se pueden cantar también a dos coros solos. es decir. pri-
mero ,. segundo coro. El que Quiera hacer una bella exhibición como hoy' le
19. LODOVICO VIADANA DIRIGE CUATRO COROS gusta hacer a la ~ente a cuatro. cinco, seis. siete y ocho coros con el se-
<.'lIndo. el tercero y el cuarto coro duplicados logrará su objeti\·o. sin peligro
Un programa policoral preciso y ejecutivo de corte veneciano está tra· ,liguno de cometer errores. porque la clave está en cantar bien el citado pri-
mer coro a cmco.
(!) Disonancias. El maestro de capilla se encontrará en el mismo coro a cinco. mnando

J:-l6 J:l7

--------- ---------.-----
siempre al bajo continuo del organista para seguir el desarrollo de la música Capítulo VII!. Preludios propiamente dichos. o sea. fantasías. fugas, sin-
y ordenar cuándo debe cantar uno solo. cuándo dos. tres, cuatro o cinco fonías y sonatas
voces, y cuando se hagan los RiPieni se volverá hacia todos los coros, le-
vantando ambas manos. señal para que todos canten juntos. 1. Fantasía o, mejor dicho Phantasía, Capricho
Todos los coros por sí mismos cantan de verdad y todos tienen sus con-
sonancias. Separados unos de otros no se puede distinguir si cantan en oc- Capricho o Phantasía subitanea. Cuando uno se pone a componer una
tava o al wúsono. Y así me gusta hacerlo, ya que la música resulta bastante fuga según su propio gusto, pero no se entretiene demasiado. sino que pa-
mejor, pues quien quiere componer académicamente en los Ripieni necesi- sa rápidamente a otra fuga, según se le pasa por la mente. Y del mismo mo-
ta-tltilizar-sileneios, semisilencios;ou~piros, puntillos;SÍIlcopas, lo que hace ~ - do que~en lasTulenuéasfugas no-está subordinado ningún texto literario.
la música forzada, tosca y ostinata, cantándose siempre a trompicones y con así tampoco está ligado aquí a 'las palabras cuando se haga mucho o poco,
'poca gracia, se separe, se añada, se quite, -se vaya marcha a trás o se gire, como se
No obstante, sé que puede existir una persona con gracia que haciendo quiera. Y uno puede demostrar muy bien en esas fantasías y caprichos cuál
alarde de un oído delicado y depurado tenga ciertos escrúpulos ante esta es su arte y su habilidad. A veces puede uno servirse sin perJuicio de que
novedad, aunque otros hayan hecho lo mismo antes que yo. como todavía todo lo que está incluido en la composición musical, ligaduras de los sonidos
se ve impreso en el lumlate e laudate a 16 del Pallavicino (1), donde los discordante s, proporciones, etc. Es cierto que no debe contravenir dema-
sopranos y tenores cantan con 25 ó 30 compases en octava por movimiento siado el modo y la melodía. ha de permanecer en los términos adecuados [.,. J
conjunto. Pero, para terminar, yo la hago a mi manera. Así deben hacerlo
los demás, pues ahora estamos en un tiempo que quien lo hace peor parece
que lo hace mejor. Quedad con Dios. ' 2. Fuga, Ricercar

Las fugas no son más, como dice el abad don Johannes Nucius, que fre-
20. FORMAS INSTRUMEKTALES EXPLICADAS
cuentes repercusiones en puntos distintos del mismo tema, las cuales se su-
POR MICHAEL PRAETORIUS
ceden una tras otra con interposiciones de pausas, Se designan taD1bién con
Entre los libros de orientación teórica e instructivos del prolífico com- el término fuga porque ui13 voz buye de la otra, repitiendo la misma melo-
positor alemán Michael Praetorius 0571-16212 adquieren especial relevan" día. Los italianos las llaman ncercari: ncercare es. en efecto, lo mismo que
cia los tres volúmenes (el proyecto original preveía cuatro) del Syntagma investigar, buscar, indagar con-mterés y-deteriidaD1ente; -de]' rrusmo modo
Musicum, libro que le debe mucho a la cultura italiana del Renacimiento que en el tratamiento de ui13 buena fuga, se debe buscar con especial es-
avanzado y decadente. El tercer tomo se titula Termini Musici (Wolfenbüt- mero y consideración la forma en que los mismos elementos ensamblados
tel, 1619) y contiene la descripción de fom1as, apuntes de notaciones. una los unos en los otros. entrelazados, duplicados por un movimiento recto e
terminología de indicaciones para la práctica interpretativa. La redacción da indirecto o contrario, puedan resultar coordinados regularmente entre sí )
pruebas de una fase madura de reflexión teórica, minuciosa y bien informa- seguir adelante hasta el final con arte y gracia. En efecto, es sobre todo por
da, con una voluntad sistemática e :ndicios de estructura gramaticaL Espe- esta composición por lo que se puede juzgar el talento del músico, si sabé
cial interés re,ísten las descriplciones de las fom1as instrumentales com- componer fugas de acuerdo con la naturaleza exacta de los modos y unirlas
prendidas en la primera parte del tomo. Estas formas aparecen subdi,ídldas artísticamente con una cohesión justa y digna de elogio.
I
1 en preludios y danzas. Los pnmeros está repartidos entre preludios propia-

~
mente dichos (fantasía y capricho. fuga y ricercare. sinfonía. sonata y can-
ción) y preludios para danzas (entrada). preludios para motetes o madriga- 3. Sinfonía. o más bien Symphonia
1I ji
les (tocata), Las danzas está divididas en danzas con pasos y figuras fijas
Los italianos entienden por sinfonía, según quedó demostrado más am-
(pavana, passamezzo. gallarda o saltarelo) y danzas sin pasos ni figuras fijas
I
j
(branle. couran/e. volte. al",nwuÚ' y mascarada 1. A contmuación darnos al- bao un concento fino y completo, compuesto al estilo de una tocata, de una
gunas fichas descriptivas. pavana. de una gallarda y otra melodía semejante con cuatro. cmco, seis ()
más partes, destinado solamente a los instrumentos. sin utilizar las voces.
(1) Benedctlo Palla\'icino (Cremona, C. 1551-Mantua, 16011, Esa composición la utilizan a veces como inicio (realmente como un pream-

138 13~
bulu", al órgano I y también la insertan a menudo en medio del concierto vo- l:apitulO XI. Danzas ammadas con paso, \ tJ~ra; tiJas. es d~Clr. paduana.
cal para coros l... ) f'rL,samczzo Y gallarda

l. Paduana
4. Sonata, Sonada
La paduana, en italiano padnana. tiene un nombre deri\'ado de la ciudad
Sonata viene de sonar (tocar) y se la llama así porque no está entonada de Padua, en Italia, donde, según muchos creen, se encontró por pnmera
por voces humanas, sino sólo por instrumentos, como la canción. Se en- vez esta forma musIcal. Los franceses e ingleses la llaman pa\·ana. Las pa-
cuentran bellísimos ejemplos en las canciones y sinfonías--tle-Gievanni Ga- -yanas constituyen un género de música-consta1'lte- y "grave:-así. c-tlamle--las-
brieli y otros autores. Pero existe, a mi juicio, la siguiente diferencia: las pavanas están ejecutadas por un conjunto de instrumentos agradables y bien
sonatas están compuestas con la solenmidad y magnificencIa propias del es- combinados, ofrecen una armonía sorrora de carácter singular:-=,e y, en
tilo del motete, mientras que las canciones fluyen, en cambio, con muchas conjunto, también espléndida. Sin embargo, se emplea comúnmente para
notas negras, espontáneas, alegres y rápidas. acompanar danzas lentas y sostenidas [... ]

Capítulo IX. Preluruos a las danzas, o sea, entradas

Entrada

Intrata (vulgo intrada) o entrada quiere decir ingres,o, viene de entrar


y se usa para el ingreso o la procesión en torneos de los grandes señores.

Capítulo X. Preludios a los motetes o madrigales, o sea, tocatas

~ __ . ___ " .Tocatq

La tocata es como un Praeambulum o Praeludium que el organista, cuan-


do empieza a tocar en el órgano o el davicémbalo, antes de un rr,otete e de
una fuga, improvisa mentahnente, utilizando todas las teclas disonantes, pa-
saJes, etc. Pero U110 tiene su propio método, y el otro, otro, por io cual es
inútil explicarlo aqui de fOnTIa detallada [... ] A mi juicio, los italianos las lla-
man tocatas porque toca: signif.ca tangere, attingerc. y tocado significa tac-
tus. En efecto. dicen también los italianos: tocad un poco, es decir, percu-
tid el instrumento o acariCIad el teclado. Por consiguiente, la tocata puede
ser llamada realmente percusión o manejo del teclado.

140 1~ 1

----~_.- --- --.~--


I I

--.---_._--

I
BIBLlOGRAFIA
Obras de consulta general

FUENTES. Catálogos de las fuentes musicales en el RépertOlre InlernallOnal des


Saurces Musicales (RISMJ: véanse las series AJI (ediciones impresas de autores por
orden alfabético), Illlil (miscelánea de los siglos XVl y XVU). BIIV 13 y 4 (manuscrito
de polifonía arcaICa) y ll/Vl/1 Y 2 (tratados impresos). El RISM viene sustituyendo a
las biografías rustóncas de Robert Eitner.
Catálogos especiales de las ediciones impresas de música vocal profana italiana.
E. VOGEL, Bibliothek da gedrucktcn weltlichen Fokalnmsik ltallens aus d('n jaim.'n
1500-1700. Berlín. 1892. reimpresión con añadiduras de A. Einstein. Nueva York.
1972, nueva edición enteramente reconstruida .. con índices de los músicos, poetas.
cantantes, dedicatorias y primeras-palabra~<le los versos a cargo de F. Lesur«-)' C.
I- Sartorio 1977: sobre la música mstrumental. C. SARTORJ: Bíbl!grafia del/a musíca slru-
menta/e ilahana stampata in Italia .fino al 1700, Florencia. 1952, y ll, Florencia
I 1968: H. M. BRl)~", Instrumental Music Pn'nted befOle 1l5úu. A B,glwgraphy, Car,-
ill bridge, Mass., 1965. también con adaptaciones y edic10nes mode~~:

!i ED!C10:\E::;. Las obras completas de muchos mae5tros están editad2s en un<J


transcripción moderna en el Corpus Mensurabilis Mus,cae (CMM), a cargo del ¡\me-
ncan lnstitute of Musicology, Roma, del año 1947. Sendas ~ornposiciones o grupo!'
en colecciones antológicas, entre las cuales se pueden señalar Das Clwrwrrk. dirig¡-
do por F. Illume y K. Gudewill. Wolienbüttel, de 1929: Das Musikwerk, dirigido po:'
I K. G. Fellerer. Kóln, de 1%1: en series de obras monumentales. entre las euale,
lJcHkmiiier der Tonkunsl in Oesterreich, Viena. de 1894, e lnstituzion1 e A1mlumc1'l-
tah dcl/'Artc MUSlca/c lraliana, Milán, del allo 1931; en obras dJdácticas subvencio-
JIU nadas. como H,stoncal Anth%gy o( Music, a ear~o de A. T. Davlson v W. Apel. :!

¡, j \'(Jls., Cambridge, Mass, , 1946 y 1950. Véase para esto y otras colecciones que in·
cluyen música de los si~los xv y X\'! el artículo de A. B.l.~SO "Repertorio generale d(~J

'~ 11;1 ":\·1onumenüJ. Muslcae", deBe antologie. raceolle e pubblicazloni di musira antica sino
;, tuUo il 1970 ... en la RIl'1.sta Ita/iana di Musicología. VI (19711. Está muv difundid"
, Id reproducción anaslática de los tratados; por ejemplo. en la serie Documenta Alu
slrologica. Barenrelter, Kassel-Basel. y en la otra Bibliofheca Musica Brmmu'rm;¡ . . ,
":c. 11. a cargo de G. Veccru. Ed. F onU, Bolonia.
Ediciones criticas de los tratados en la colección Corpus Scriptorum de Jl,JIIS1(!;
-1I 'CSMi. -d cargo del Amencanlnstltute-ofMusicology .. de 1950.
).\:;

,1
\l
L\'\'I::-:TJI ,_-\U(l\I·:~. Se recuerd;j que el COlllt'l1ldl) de los dlC(lon;mo~ y de la::> en- ¡J1Ift!r, PrincetoIl. 19t).~. !J ara la blografia: C. W}<I\,H'í, lJutil\';J1 lambraL f)1:;CO\T-
ciclopedias t:'~tj normalmente H'Co.l.FJdo en un;¡ b¡bho.L,1T,lfí:-t e=,peC¡f1c<-:t complet3 ~. si nI.:"; and Rf>\·]slons ... en }ollnwl o( tj¡(' Amenc(lII l\!Uo'U"OlIlj!ICUI Sond.l. XX\'IIl (19(;')).
se trata de nombres de aUlores, en una listél cit· la:; ()br(j~ y de las edic)one-:, orgmaJl'~ 5. La~ rhalls011s de G. llínchois se han erutado ¡.j Loargo dt, W. kchm. ~lamz.
y eventuale:;; modenla:,). En la actualid'ld el instrumento dé' m\'esti~ación méis 1I11PO- 1~5(0 Antología de las transcripciones modernas en Lf~' A.1uSIC/ál." rlt' la ((mr dr lJ()ur-
nente t'~ lJir Alusik in Gcscll1(hte, un Gl'/!('}lwm1. Ali!!cmcitU' EnZ)'CIopddic drr .HusiÁ' ;?l1j!llC (JU 0\'1" sicclc. a cargo de J. Mam. Pan's.. 1837: lJuf{/)' ami his Cml/('mporanó,
(MGG), 14 \'015. (y suplementos a lo larg(J de las distintas ediciones), Kassel. a cargo de). F. R. Y C. Stainer. Londres. 1898, reedilada en 1Y6:J; f'o"pllOnw Sa-
194Y-196~; la sexta edición del Grovc's Dictionary o/ Musu: and A1uslcUlns se hiz{) era. a cargo de Ch. van den Borren, Londres, 193:¿ reeditda en lY62: Pifres poiy-
en 1978. En italiano se puede consultar La Musica, 4 vols. de enciclopedia histónca phonrqucs profanes de provenanL-c liegeoise, a cargo de Ch. van den Borren. Bruxe-
y 2 \·ols. de diccionario. U. T. E. T., Tuno, 1966-1971 (y unas reedtciones poste- Hes. 1950; Earlr F(fteenth-Centur,. MusIC. a cargo de G. Reaney. CMM 11; Docu·
riores). " la Enciclopedza delia Musira. RJzzoli-RJcordi. Milán. 1972. No deben pa- menta Pol)phonzae LiturglCoc. a cargw:le.l..Y.eirunger. Roma,-1947--1Y53,.-.-
sarse por-alto los--diccionarios-mográfioos,-texicb16g1cos·)' especiales. Para la actuali- Sobre cada manuscrito: Go DE VA.,\', dnventory of Manus~ript Bologna, Liceo Mu-
zación bibliográfica de cuanto se publica en libros y -revistas debe consultarse la sec- slcale. Q 15 (o!im 37)". en MuslCa Disciplina. Il {]948)o sobre elmanuscnto de AGs-·-
'ción dedicada al Renacnniento enW.-K'\JlL y W. M. LUTHER. Repertnn'um der Mu- la. G. DE VM. "A Recentlv Discovered Saurce af Early Fifteenth Century Musir"
sikwissenschaft, Kassel. de 1953. y el Répertoirc Intemanonal de Littéralure Musical, en Musica Disciplina. 1I (948): G, REANE>' , "The Manuscript Oxford. Bodleian L,-
(RILM), en fascículos cuatrimestrales de 1967. brary. Canoniei MIse. 213". en Musica DisCIPlina, IX (955); F. A. GALLO. 11 codlcc
. ESTUDIOS GEl'iERALES. BaJO los conceptos y las ideolOgías del humanismo,. del musicale 2216 della BiblÚJteca UnIVemtaria di Bolog>!O. 2 vals .. Bologna, 1968-1970
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F. BLCME. Renaissance, en MGG, traducción Italiana. Bolonia. 1971. transeripelOnes en los volúmenes 14/5: 22, 38. 53, 61 Y 76 de los Denkmiilcr.
Tratamiento histórico conjunto: H. BESSELER. Musik des Mille/alters und RPnOls- 6. Obras de Ockeghem a cargo de D. PLM1F:\.;C. de 1927 (se publicaron en'
sanee, Potsdam:-1931: G. REESE, Musir In the Renaissancc, C\ueya York. 1954: 2." 1978!. Véanse también las coleCClones citadas en el núm. 10 y Altnzederlil11dische Mn-
ed., 1959; Thc New Oxford HIstory o( MUSlC: !II. A" Nova and the Renmssancc. Ox- [etten, a cargo de H. Besseler. Kassel-:-192Y. Informaciones sobre los documentos
.ford. 1960: tradUCCIón Italiana. Ays Nov" e UmmzeSlSmo. Milán, 1964: l\'. n( !1gr actualizados en el catálogo. en holandés :v francés. johanncs Ockegh,cnl en zijn !zid.
o/ Humanism, Oxiord. 1968. traducido alltaliano con el nombre de L'ettl de! Rinas- Ut:>rdemonde. 1971r. Estudios: D. PLAME.\7.4.Co .. Autour d'Ockeghem. en RCliue J1usl-
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rale, IX t19:¿l'3): el ensayo analitico de Mo BüKOFZER. "Capu! "o en Studics in .Hedl(-
wCJod Cliffs. :\..L, 1976, En el campo italiano sólo F. TESTl, La musira t!aliww tic! /'a! and R cl1a!ssancc Al IISlC, N ueva York, 1950: E. KRE'EK. j olu",nes Ockeghem.N u<e-
Medioevo e uel Rt'nascimcnto. Milán. 196\:1. ra York. 1953.
SlIHVE.\'CIOXES, La historiografía musical se nutre de subsiruos importante:". co-
mo las antolo~as y las-antoJogías de- ltI·critica. las colecciones iconngráficas. "etc-o
7. Sobre dos aspectos de BusnOls; e BHOOKS ... A Busnois, Chanoon Csmpo-·-
ser· y E. H. SPARKS. "The Moiets of Antoine Busnois". ambos en eljourno! Qftilc
AlIlmran Jiuslro!ogical Sociely, \'1 (19531.
Muchos chansomucrs son ubjeto de estudios especiales y minuciosos y algunos
Obras dR n'.fcrellcin especial
~f' han publicado de nuevo en una transcripclón moderna. Por ejt:mplo: Trois chan-
o~{lHlIicrs frt11v;ais du ),:L·siédc. a argo de E. Droz, Y. Roksethe~· G. Thibault. Patis.
Nota: Los mimeros en negrjta hacen referencia a los capitulos,
1Y~¡: Dl'r KopcnhaRolcr Chansrmmcr, a cargo de K. jeppesen. (upenhague-Leipzig,

1. ExpOSición histórica del período por A. PH?f<U, His!oirr dI' la Musiquc de la EI:.!-:-: Ti¡( o\1tdlci Codo. J/ 1518. 3 l'ols .. a cargo dt Eo Lo\\;nsky, Chica,2o y Lon-
dr(:"'~, 196~. \'~anse las transcripciones anáJo.í!<is de I'J colección impresa de Otta\'ianll
fin du X¡¡, sirclc iJ la .fin du X~)¡, l-'an~, 1!)4U. En el campo italIano; 1\. BfUlJl;\1:\,\.
La vic musicalc (lU {)uattroccnto. País. 1904, y especialmente 01.. PJf<f<(lTI,--I" .. .1\ 1USll· l'drucci citada en el numo lO,
and Cultural TendenCJes in the 15th-Century ltaly". en elJouYl/a/ ()f tlu' Amertcr!Jl .Hu- Los tralados dl' Tinctoris han ~id(J rel'ditados por A Sf'ílY. CSM ~~
SICOIOglcal Suml\'. XIX 11966'. 8. Sobre la tercera genenKión tenemos. por ejemplo. los análisis de E. H.
2-3. Textos generales: ). MARIX, Histu¡-rc dr la musiqul' ('1 des mUSIClens de la :::IJ'..;¡oiti,S. Calltus /lnllus in .~lass( u¡¡d .A10/e! 14j()-152U, Berkele~' Los Angeles. 1963,
mur de Bourf.{ogllc sous le regnc de Philippc le Brm U42()-1467). Strasbourg. 1939, :.. l<t~ im·esLÍga,ciones sobre ia poética de.B. MEIEJ<. . The "Muslca Hesen'ata" of Adria-
reeditada en 1972, y H. C. WUU"F. Die Musik da alttu ....v·icd(Tlrilldcr. Leipzig, 1~5(). nu:o, Petit Cocheo and its relatlonship to )osquin .. , en A1uslca lJisápihw, X 0956>.
La distribución de las seis generaciones es un? convencifÍn de los manuale~ qUé 9. Obras completas de Josqum a cago de A. SmIjer. M. Anwnu\\;cz y W. EI-
desciende y se desarrolla a partIr de las exposiciones de los grandes historiadores de!":,., Amsterdam, 1Y;n-l~6Y. Son muchas las ediciones desperdIgadas dE:' obras. tam-
alemanes. desde AJnbros en adelante. IJh,'J] en coleccion, como las que se citan en el núm. lv_ El mayor estudio de conjun-
~. Obras completas de !Jula,·. d cargo de (;. de Van \' H. Besseler. Cl\I~1 !. to: H. U'1I10FF. josqurn Dc~tJrcz, 2 vols .. TULZing. 1962 \' 1965. Ha habIdo ampha,
Para la cronologia de las obras: C. H.4.Mi\I, A Chronolo1()' u( fhe i-Vorks o/ Guillaunlt iniornlaclones posteriores y lodas las referencias posibles en }Jroceeding o/ fhe inlfr·

144 145

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'11r I
natlOnal josquin Fcslwal-Con/erclI((, /":('U' rnrk 1972. l:I cargo de E. LO\\'1.nsky. Lon- tres pnmeros libros), con un prefacio de 13. Diserton; el primero y el cuarto libro de
dres, 1976. Petrucci en Publikatwnen iilterer Mus.k, VIIJ. a cargu de R. Schwartz. LeipzIg. 1935;
10. Obras completas de A. Agncola, a car~() de E. R. Lemer. CMM 22. Obra, los arreglos de Bossinensis en Le Frottole per canto e Iluto mwbulate da F. Bossi-
completas de Obrecht. a cargo de J. Wolf, Amsterdam-Leipzig, 1912·1921. reeditada ncnsis, a cargo de B. Disertori. Milán. 1964: el segundo libro de frattole de Andrea
en 1968: otra edición a cargo de M. van Cleve\' Amsterdam, de 1959. Estudio de :\ntico, a cargo de F. Luisi. Roma, 1976; el tercero. a cargo de A. Einstem" en Smith
base: O. GOMBOS!. Jacob Obrecht, eme stilkritischc Sludic, LeipZlg, 1925. Callege MuslC Archives, IV, Northampton, Mass .• 1941. Entre los manuscritos, el Mi-
Obras completas de Campére. a cargo de 1.. Finscher, CMM 15. L F!NSCHER. lán. Biblioteca T rivulziana 55. ha tenido dos transcripciones completas: R. GIAZOTIO,
Lovset Campére. Roma. 1962. -Onde Musicali nella corrente poetica di Serafina dall·Aquila ... en Musurgia Nova, Mi-
de- a-
Isaac. transmpclo-ñ cargo de-t.
[ El primer libro del Choralis Conslluitinlls
Bezecny y W, Rabl, está en los Denkmiiler da Tonkunst in Oesterrcich. año'V, yol.
10. Viena, 1898: el segundo. a cargo de A. van Webem-;-.v!, a.'XI\'. vol. 32:Viena
lán, 1959, Y en uruJ edición critica, K JEPPÉSEt\, La Frotto/a,-m, Copenhagen, 1970.
Un estudio como punto de partida para la bibliografia, inventarios, ele.: K lEP·
PESEt\. La Frattola, 3 vals .. Copenhagen" 1968-1970. 'Además: W. RUBSAMEN, Lite'
1, v Leipzig. 1909; el tercero, a cargo de L Cuyler, Rochester, 1948. Obras profanas ral')' Sources of Secular Music In Jw(\' (ca 1500), Berkeley, 1943; las páginaS sobre
a cargo de J. Wali, 'en Denkmaler cit. a, XIV vol. 28, VIena. 1907, v suplemento a. la frottola de A. EINSTEIN, TM fwlian Madngal, 1, Princeton. 1949, reeditada en
XVI. vol. 32. Nueva edición completa a cargo de E. R. Lernee. CMM 65, CL F. A. 1971; C. GALLICO. Un libro di poesie per musica dell"epaca di Isabel/a d'Este, Mantua.
D'AcCONE. "H. Isaac in Florence". en Musical Quarler(\'. IL (963). 1961, y el término frottola en La Musica. Enciclopedia storica, n. U. T. E. T .• Tu-
t Obras completas de Mautan, a cargo de A. Minar, CMM 43: de Brumel. a cargo
de B. Huston, CMM 5. Obras completas o amplias selecciones de otros maestros
rin, 1966; Chanson and Madrigal 1480-1530. Cambridge, Mass., 1964: F. Lu!s!, La
musica vocale nel Rinascim¿nto, Turín. 197í.
en CMM o en D(]$ C/lOrwe/'k, yen la coleCCIón Fan Oekeghem tot Succlinck, a cargo Para otros aspeclos de esa fase histórica italiana: F. TORREFRANcA, JI segreto del
de A. Smljers. 6 vols., Amsterdam,,1939-1952. Arte sacra al estilo milanes en la se· Quattrocento, Milán, 1939; F. GH!S!, f cantl carnascialeschi nel/e fonti musicali del Xl
rie Archivum Musices Metropolitanum AledlOlanense, a cargo de la Yeneranda Fab- e XV! secolo, Florencia, 1937. Ediciones de B. Pisano, A. Coppíru. B. degli Organí )'
brica del Duomo. Milán. 1958, otrOS, a cargo de F. d'Accone. CMM 32; de D'Accone los.estudios sobre Pisano en
Hay mucho repertDnu musical en las copias de las dos tiradas de Ottaviano Pe- Musica DisCIplina, XVII (l96.~), Y sobre Coppíru y degli Orgaru en Analecta MuslCa-
trucci. a cargo de H. HEWITT. Hanno1llc .Alusices üdhrcaton 11. Cambridge. Mass ... IOgICa, IV (1967). K jEPPESEN. Die mehrstirnmige italiemsch<' Laude um 1500. Leip·
1942. y Canti B numero cl1u.¡wmta, Crucagn y Londres. 1967 rAlomWlcnts ofRe11l1!S- Zlg, 1935.
sa!lce Musle, ¡¡¡. 12. Para uruJ información general: W. GAMBLE, Music Engrauing and Printing.
Música en las cortes: M. P¡CKER Tite Clul1Z.sml Albums of ]vlargueritc o/Austria, Histarical and Technica Treatise, Londres, 1923, Especialmente: C. SARTORI, Biblia-
Berkelev y Los Angeles. 1965: A. PIRRU ... Leo X and Music .. , en TJ¡c .l1usical QU01" gra,(Ul del/e opere musicali stampate da Ottaviano Petrucci, Florencia, 1948, Y la re-
- ter/y. XX! (1935): TI", Medio Cade;: (!11510 3 vols .. a cargo' de E. Lowinsky. Chi c --' -copilación ;,Nuo",,' canclusiveaggiunte alla "Bibliografía del Petrucci" », en Col/eeta-
cago y Londres. 1968 (Monuments olNClulISsanl'f Musi,', lJI-YI" :: L. CnLER, TI" nea Historiar Musicae, I (1953): D. HE.\RTZ. Pierre Attaingnant. Rayal Printer of Mu·
Emperor Maximillan J and .Mus/e, Londres. 197:~. sic. Berkeley y Los Angeles, 1969; C. GALLICO. "lIlabaratorio di O. Petrucci a Ve·
Música ep. l<lS ciudade5 ltalJana3. Para ]\'li1an: E. I\1(¡TTA. ,,!\lusicl alla corte degli nezia: musica ed llnmangine grafica". en l tempi di Giorgione. Catalogo delia mostra.
Sforza". en Archivio StOYlCO LoJi.Wardú. b. ll. IV (}88íl. Y estudios de Cesari, F3no Florencia. 1978, y Ne/l"OfflCina dio. Petrua:: considl!razwni sul/a stampa musical"
Sartorio Barblan. ivlompen¡o: paf8 Ferrara: p.)r L. F. V.';_])Rlt~H¡, "(3.ppeJle concertl en las actas del convenio .. La letleratura la rappresentazionc la musica al tempo (:
e musiche in casa d'Este,·, en .4.tti C n/eH1Orlt ddJu ueputaúullc d! stuna patna pa it nei luoghi del Giorgine», Caste\franco Veneto, 1·3 de septiembre de 1978.
prm'úlzú mod('ncsi e panncnsl. f\.lódena. lSB4: por L. Llu..'K\\'C)( IJI. ·~lu$ic ai. Ferrar;¡ 13, La organización más clara y ,-'oncluyente de los distintos filones nadonale::
m the Period of Ercole 1 d'Esle" en Stlldi AJu8lcah, 1 OYI~); paréi :i\lndena: G. R, 1'\ en G. REESE. Musir in the Renaissance. Nueva York, 1954, segunda edición, 195Y

F 1... -\(;U-\, La cappciia musl(alc dd j)1/1I}j/(I~di .UIla'l'I/U. FlorenClol, 1Y5~. y otros t'~tu­

dio:.;: para Mantua, de P. C";'\.;L .. 1>eH<I lllusil'a in I\lanlu\·a. ~n .'4c1/,'rirú' dd 1<. hri-
14. Obras completas de Gombert. a cargo de J Schrrudt-Gbrg, CMM 6. E,·
tudlo: J. SCHMlDT-GORG" Nlealas Gomberl. Kapellmeister ¡":arls v. Bonn. 193b.

l~
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!I!j,¡ HlO di Tn'I!I~"(). Vedela~.!(), 1954. ~. otras .'IportJCiOlll'::I: par'l L;dmc: G. \·.-\LF:. .. L,q cap-
pc!b musicale dclLJuomo di lidlOe .. , er. Soff d'/'inhil'lO (l~nt)): para l.'rbino: 1:;, Lhrl,
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J.tl cappclla 11l/($lra!( dd l)uoll1o di C'rhiJ1(j. allí (lYE)I: para Panna: dt' ~. PEUCELLI. lJle Musiek/arsehuIIg, " (949). Obras completas de Clemens non Papa. a cargo de
.\iu.'iltlsti iJl ['arm(l, allí (l~:Ul-ErH':¡L t>!l (~. !\Ias~cra; para Tunn: de G. H()HEI<TI. Lo K. Ph. Bernet Kempers, CMM 4. Estumo: K. PH. BERNET KEMPERS" ]. Clcmc>1S
(l/flNdlu rI.'f.!W di Tormo. Tunn, }t)(o;U, en!\l. Th. Bnuc¡uet. et('. Ohra:-: complt't<1:-. ck >1O" Papa und sellle Motetlen, Augsburg, 192!l. Sobre aspectos especiales: T. Kk"
(;affurio. d cargo dI:' L. Finschcr. CMI\1 1!1. YER ... Van der Musica Reservata des 16. lahrhunderts». en Festschrift H. Wó/rtlm,
11. Además de notables edicione~ antolú.t,rlc.¡¡S de transcripciones modernas. 1935; E. LoW1NSK\, Seeret ChromatlC Arl in thc Nerlh<'rlands Motel, Nueva rorh.
también como anexos a los mejores estudi()~. debemos LItar: Le Frottolc 'ld/'cdizUJJU 1946: reediClón de 1947: N. P!RROTIA ... Considerazlom sui pruni esempi di Missa pa·
pr11l0p( dI (1. /i CfY/(Cc1. en la tran~cripciún dl' (;, Cesan, Cremon2, 1Yf)-1 (sú!o I()~ roma,·. y F. CHIS!. -L'Ordinanum Missae nel xv secole e i primordl de"a parodia .. ,

146 l-lí
en Alli Ikl Congresso mternazianale di Musicn S=a. Roma. 1950: L. LocKWUOD. ros, con prefacios notables. El Cancumero Ik Upsala, a cargo de R. MIlJana. J. Bal
.. "Parody" as a Terrn and Concept m 16th-Centur)' Music". en Aspec/s o/ MedlCval y Gay e L Pope. México. 1924.
and Renaissance Music. Nueva York, 1966. Entre los estudios más notables y fáciles de comprender: H. AGLE', La músICa
15. Todas las obras de Sermisy, a cargo de G. Allaire e 1. Cazeaux, CMM 52. rn la Corte de los Reyes Catálicos. 2 vols., Madrid y Barcelona. 1941 y 1947; R. STE·
Todas las chansons de Jarmequin a cargo de F. Lesure y A. TiIhnan Memt. Múnich. VENSON. Spanish Music in /he Age o[ COlumbus, La Haya. 1960; 1. POPE. -Musical
1965-1966. Otras composiciones sueltas en colecciones y estudios. and MetricaJ Forrn 01 !he ViIlancico-, en Annaks Musicologiques, 11 (1954). Perso-
Estudios relevantes: F. LESURE, ·Autor de C. Marot et de ses musiciens .. , en nalidad de un maestro: G. CHASE, .Juan del Encina. Poet and Musician., en Musu:
Révue Ik Musicologie. XXXIII (951). y Poe/s and musiciens o/ the French Renais- and Letters, XX (1939).
sanee. Nueva York. 1955'. H. M. BROWN. The Genesis o/ a Slyle: The Parisian Cha»- 19. Las colecciones editoriales Musica Britannica. Tudm Church Music y Early
s!l1b...l50(U53.Q. y D_ HEARTZ. -.. ··Les Coiits Réunis" or the Warld al the Madrigal - -English-C-hurch Music-conttenentranscripciones numerosas del repertorio sacrO y
and !he Chanson confronted ... en Chanson and Madrigal 1480-1530, Cambridge. cortesano.
Mass .. 1964. . lnvesti~generale" D;~SITVENS, Tudm Church Music, Londres, 1961. D.
16. Sigue siendo un texto fundamental el de A. EINSTEIl\. The JÚllian Madri- STEVENS, Music aOO Poetry in the Ear(v Tudm Curt, Londres, 1961. Ensayos mo-
gal. 3 vals., Princeton. 1949. reeditado en 1971. La pnmera fase del madrigal está nográficos: A. HUGHES ... An lntroducuon to Fayrfax". en Music Disciplina, VI (1952),
estudiada en los siguientes estudios: G. CESAR!. ·Le origini del madrigale musicale Y E. B. WARRE);. "The Lile and Works of Robert Fayrfax". en Musica Discipltna,
cinquecentesco". en RivisÚl MuslCak IÚlliana. XIX (1912); C. GALLICO, Un canzo- XI (1957); obras completas de Fayrfax. a cargo de E. B. Warren, CMM 17. P. DOE,
níere musicale italiano Ikl Cinquecento. Florencia, 1961; estudios del volumen mis- Tallis, Londres, 1968. .
celáneo Chanson and Madngal 1480-1530. a cargo de J. Haar. Cambridge. Mass .• 20-21. A los instrumentos biográficos esenciales citados en las fuentes de con-
1964; D. HARRAN, .. Verse Types in !he Early Madrigal .. , en Joumal o/ /he American sulta general se añade la obra de W. BOETTICHER BiblwgraphU! Iks sourees Ik la mu-
MusicologicalSociely. XXII (969). siQue pour luth. Patis. 1957.
Para la segunda fase: E. K1wl. Studien zur Gésehichte des rÚlliemsehén Liedma- Además de las monografías individuales sobre músicos especializados en varios
dngals im 16. jahrhunlkrt. WÜTzburg. 1937; T. KROYER. Die Anfiinge der Chramatik campos instrumentales. véase: L. TORCHI, .. La musica strumentaJe m Italia nei secoh
r
1m rÚllienischen Madrigal des 16 jahrh¡¡ñdertsT1535-1560). Leipzig, 1902; HARR, XVI e XVl!l". en RivisÚl Musicale JÚlliana. I (1897); A GHISLA"ZONI. Stona Iklla Fu-
.. The "Note nere" Madrigal ... en Journal Qf the American MusrcologICal SocieO', XVIII ga, Milán, 1952: La musiQu< instrumenÚlle Ik la Renarssance, a cargo de j. Jacquot.
(1965). Y los estudios de W. Ruosamen sobre S. Festa; de A. Cametti sobre C. Fes- Paris, 1953. Sobre todas las disciplinas instrumentales: para el laúd, O. KORTE. Lau·
ta (obras completas de C. Festa, a cargo de A. Mam. CMM 25); de W. Klefisch so- le und Lautemusik bis ZUT Milie Iks 16. jahrhunlkrts, LelpZlg, 1901; Le luth el sa
bre Arcadelt (obras completas de Arcadelt, a cargo de A Seay, CMM 31); de P. Wag- muslque, a cargo de]. Jacquot, París. 1958, y las numerosas contribuciones de Os-
ner sobre Palestrina madrigalista: sobre Willaert, véase el núm. 14; de J. Musiol so- car Chilesotti. Para el órgano y los instrumentos de teclado en general: O. KJ);KEL·
bre Rore (obras completas de Rore. a cargo de Be Meier, CMM-l4); sobre G. Pa- DE'i,'Oygel undKklvier in der Musürlksló:llzhrliündeYls; Leípíig:19ro:--C. PAl'o
raboseo de F. Bussi; sobre G. Nasco de G. Turrini: sobre V. Ruffo de L Tom. y NAtN. Le originr e lo sviluppo Ikll'artc pianistica in IÚllia dal 1500 al 1730. Nápoles.
etcétera sobre Lasso (véase el núm. 27) y sobre Monte; de F. Mompellio sobre P. 1917; K. JEPPESE~. DÚ! ita/ienische Orgelmusik am Anfang Iks Ciru¡uecento, Copen-
Vmci, etc. hagen. 1943; segunda edición revisada, 1960; W. APEL, Geschichte Ikr Orgel und Kla-
Para la mélica menor: B. M. GALANTI, Le villanelk olla napolrlana, Florencia, vlermusik bis 1700, Kassel-Basel, 1967. traducción al inglés de 1972. Para la música
1954; D. G. CARDAMO);E, .Forme musicali e metriche della canzone villanesca e de- de conjunto: D. KAMPER, StudUln zur instrumentalen Ensembiemusik Iks 16. jahr-
lla villanella aIIa napolitana", en RivrsÚlItaliana di Musicologra. XII (1977). Edición hunlkrts in Italien. Colonia, 1970; traducción italiana: La mUSICQ strumenÚlle nel Ri-
moderna de las danzas a tres voces de Gastoldi. a cargo de W. Hermarm, Berlín, nascimenlo, Turín. 1976. Para la música de danza: F. BLUME, Studien zur Vorges-
1927; de las danzas a cinco se encargará M. Sanvoisin. París. 1968. Hay estudios chichte Ikr Orchestersuite 1m 15 uOO 16. jahrhundert, Leipzlg. 1925; D. HEARTZ, .. The
postenores. Basse dance. Its evolution circa 1450 to 1500", en Annaks Musicologl(¡ues, VI
17. Estudios que sirven como punto de partida después de Kretzschmar y Mü- (1958-1963): F. CRANE, Materials jor the Stud.v o/ /he Filteenth-Centu.,)'. Brooldyn,
ller: H. OSTHOFF, Die Nielkrliinlkr und das deu/sehe Lied (]400-1600J. Berlín, 1938; 1968.
E. BUCKEN, Das Ikutsche Lied. Hamburg. 1939. Y además B. NAGEL, Der Iku/sche 22-23. Para la música luterana, colección de fuentes: K. AMELJ);, Chr. MAH·
Meistergesang, Heildelberg, 1952: E. SCHUMA.'iN. Stilwandel und Gestaltverimlkrung REJ\HOLZ y W. THOMAS, Handbuch dEr deu/schen evangelischen Kirchenmusik. Góttin-
in Merstergesang, Gbttingen, 1972. Sobre la experiencia de inspiración humanística: gen. 1932. Estudios de base: F. BLUME, Die evangelische Kirchenmusik. Potsdam.
G. VeCCHI. -Dalle "Meloporae sIVe harmoniae tetracenticlli''' di Tntonio (1507) alle 1931; segunda edición corregida, Kassel, 1965; Paul NETTL. Luther and Music, Phl-
"Geminae undeviginli duarnm odarnm Horatii meiodiae" (1552) ", en Memoric dell'Ac- ladelphia. 1948.
cademw di Seienze di Bologna. Classe di Setenze Morali. VIII. s. V. 1960. Para la música calvinista. fuentes en P. PIDOUX. Le Psautier huguenol du 16c. s¡r-
18. La impresionante colección editorial Monumentos de la Música Española, ele. 2 vals .. Kassel-Basel. 1962. Estudios: T. GEROLD, Les Plus anciennes milodies
dirigida por H. Anglés. Barcelona. 1941. comprende transcripciones de los cancione- Ik I'Eglise ProtesÚlnte Ik Strasbourg, París, 1928; H. P. CLAtVE, • The Calvlnrsl AI-

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le

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el renaissanct. XIX (l957) Y XX (1958), .A. Gabrieli und die EntwickJung der "cori spezzati" - Technik .. , en DiR Musikfor-
24. R. MOLITOR. DiR Nach-TrUkntinische Choralrejonn tu Rom. 2 vals., Leip- schung, XIl (1951).
zig, 1901-1902; K. WEINMANN, Das Kanzil von Trien! und diR Kirchenmusik, Leip- Obras completas de Giovanni Gabrieli. a cargo de D. Amold. CMM 12. v además
zig. 1919: K. G. FELLERER, ·Church Music and the Counci1 of Trent., en The Mu- la selección en A. e G. Gabrieli e la musica strumentale In S. Marco. I. cit..e n.
sical Quarterly, XXXIX (1953); L. LoCKWOOD, The Caunter-Rejrmnation and tJw Mas- Canzoni e sanate apiú strumenti di G. Gabrieli, cit, Milin. 1932. Estudios: E. KE~·
ses ojVicenzo Ruffo, Venecia, 1967. TON, .The Late Style of G. Gabrieli., en The Musical Quarierly. XXVIII (1962): tra-
25. De la bibliografía, a menudo local. dedicada a este amplio panorama que de- ducción al italiano en Musiche italwne rara e vive, a cargo de A. Damerini y G. Ron-
be confrontarse también con la del núm. 10 citaremos como ejemplos tres títulos: A. caglia. Accademia Musicale Chigiana, Siena. 1963; S. KUNZE, Die Instrumen/almusik
SOLERTI, F errara e la corte estense ""Ila seconda metádel secolo decinwsesta. Cittá Cas- G.. Ga.l>rieli'., 2 vols.,-Tutzing;-1963;-W:-MULLER"Bt1\TI'AL. Tonsatz und Klangges-
tello, 1891; F. GHlSI, LéTesI;, musicaii ~I/a Firenza Medica (1486-1589), Florencia, taltung bei G. Gabrieli, Kasse!. 1976.
1939; G. TURRlNI, L'Accademia Filarmonicadi V.rana dallqjondtIz;m.e (maggW 1543) 28. La edición modema--de las obras de·Lasso. a cargo de F. X. Haberl y A.
al 1600. Verona, 1941. Sandberger, 2 vols., Leipzig. 1894-1927, ha sido llevada a cabo por W. Boetticher,
La gran labor de la escuela siciliana puede apreClarse en la colección Musiche R i- Kassel, 1956.
nascimental! Sicilian<, dirigida por P. E. Carapezza, Roma y Florencia, 1970. Para su biografía y epistolario véase el estudio de H. LEUCHTMANN, Orlando dI
I 26. Para las pnmeras décadas del siglo la colección MonumentaPolyphonilli Ita- Lasso, Wiesbaden, 1977; 1, Sein Leben; n, Brieje. Estudio de base: W. BOETTICHER,
licue, Roma, 1930. e I/aIU¡ Sacra Musica, a cargo de K. ]eppesen, 3 vols., Copen- Orlando di Lasso und s<ine Zei/, Kasse!. 1958. Clara y notable es la biografia de Ch.
I I hagen, 1962, ofrecen unos ejemplos musicales pertinentes. Obras completas de Pa- VAN DER BORREN. Roland de Lassus, Bruselas, 1943; traducción italiana. Milán. 1944.
lestrina: a cargo de F. Espagne, F. X. Haberl y otros, 33 vols., Leipzig. 1862-1907; 29. Obras completas de Monte, a cargo de]. van Nuffe!. G. van Doorslaer y
I a cargo de R Casimiri, L. Virgili, K. ]eppesen y L. Bianchi, 31 vals. seguidos. Ro- Ch. van den Borren, 31 vals .. Brujas, 1927-1939: se hizo otra edición a cargo de R.
ma, 1939. Lenaerts en el año 1975. Estudio de base: G. VAl', DOORSLAER, La viR e/ les oeuvres
Un bosquejo bibliográfico no puede ignorar al insólito y fantasioso G. BAlNI, Me- de Ph. de Monte, Bruselas, 1921. Sobre el arte madrigalista. A. EINSTEIN ... F. di Mon-
morie storieo critiche L.. ] de/la vita e delle opere dI Gimtan>ti-PiRrluigi de Palestrina. te a1s Madrigalkomponist .. , en Sammel bOnde der Interna/lOnalen Gesellschaftfür Mu-
Roma, 1828. Bibliografía palestriniana esencial: R. CASIMIRI. GiovanniPiRrluigr. da Pa- sikwissenschajt, Lieja, 1930.
les/rina. Nuovi documenti. 2 vals .. Roma, 1918-1922; K. ]EPPESE¡;, Der Paleslrinas- U. PROTA GIURLEO. Noliz!e sul musicisto belga jean Macque. Lieja. 1930: G. p,.
lit und diR Dissonanz. Leipzig. 1925: traducción inglesa ampliada, Copenhagen y Lon- ~AIN, L'()ratorW dei FillPPini e la sClUJla musical. di Napo/¡.t.
l. p. I. preiacio. Mi-
dres. 1946: reediclón de 1970; K. G. FELLERER. Der Palestrinastil und seme Bedeu- Ian, 1934.
lung in der .okalen Kirchenmusik des 18. jahrhunderts, Augsburg, 1929, y Pales/ri- 30. Obras completas de Victoria por F. Pedrell. 8 vals .. Lelpzig, 1902-1913,
1-
I
i na, Regensburg, 1930: nueva edición, Düsseldorf, 1960; ]. SAMSOJ\, Paleslrina, ou
la poésiR de'l'exactilude, Genéve. 1940; E.' PACCAGNELLA, Palesilina, Florencia: 195í.
27. Son fundamentales y tienen hoy todavía alguna utilidad los dos estudios de
reeditadas en.1965;. de Morales .. Barcelona. 1952;.de Guerr.ero,.Barcelona . .l955 .. EI
estudio principal sigue siendo: F. PEDRELL, Tamás Luis de VictorW, Valencia, 1918.
)' véase R. CASIMIR, JI Vil/aria: nuovi documenli per una biograflll. Roma. 1934.
C. WI:-<TERFELD, joannes Gahneli und sein Zeitolter, 3 vals., Berlín, 1834, reeditados Sobre las escuelas ibéricas, R. STEVENSO:-;, Spanlsh Cathedral Music in Galdel'
en 1965; F. eAFFI, Slmla dei/a Musica Sacra nelia qiá cappella ducale di S. Marco Agc. Berkeley y Los Angeles. 1961. Y. por ejemplo, J. LoPEZ GALO. La músIca eli
in VenezU¡, 2 vals., Venezia, 1855. reeditado en 1931. Para Willaert véase el núm. 14. In catedral de Granada en el SIglo XVI. 2 vals.. Granada. 1963.
Obras completas tie N. ViCentUlo. a cargo de H. W. Kaufrnann, CMJl.I 26. E. O. 31. La pnme,a edición moderna de las obras completas de W. Byrd estuvo a
CHILESOTTI, "Di Nicola VicentUlo e dei generi greci secando V. GaWei". en Rivista cargo de E. H. Fellowes, 20 vals., Londres. 1937-1950. Se ha hecho una nueva pu·
Musicale Italiana, XIX (1912); H. W. K.-\UFFMANJ\. The Life and Works 01 Nicola \'i- blicaclón corregida o redactada por T. Dan. Ph. Bren)' Otros. La músi"" para te·
cen/mo, Roma, 1966. F. CAFFI. Delia vi/a e delle opere del prele Gioseffo Zarlino, maes. clado ocupa los volúmenes 27 y 28. a cargo de A. Brow11. de la colección Musica -Bri-
Iro celeberrimo dei/a cappei/a ducale di Fenezia, Venezia, 1836; H. ZENCK. "Zarlino, /annica. Del mismo Fellowes es el estudio W. Bvrd. Londres, 1936: segunda edi·
Istitutioni Harmoniche als Quelie Zur Musikanschauung der italieruschen Renaissan- clón. 1948. H. K. A.~DREWS. Th, TechllU¡uc o( Byrd's Vocal Pol)phony. Londres, 1965.
ce". en Zeitschrijt jür MusikwlSsenschajt. XII (1929-1930): R. SFLURr, Gwseffo Zar- es análisis preciso del estilo.
lino als Komponisl, Winterthur, 1962. Se ha hecho una reedición anastática de los Sobre los vinginalistas. como punto de partida tenemos el esludio de Ch. \'A,
tratados más largos, ed. Gregg, Ridgewood N. J.. Famborough, 1966. Para Rore véa- DEN BORRE', Les origines de la musÍIJue di' cIa"ir "" Anglelerre, Bruselas, 1912.
se el núm. 16. 32. Estudios generales: M. C. Boyo. Elizabclhan MUSIC and Musical Crilicism.
Obras religiosas de Merulo. a cargo de J. Eastian. CMM 51. Estudio de base: Filadelfia. 1940: segunda edición. 1962: B. PATTISO~. Music and Poelr)' oj Ihe En-
L. H. DEBES. Die musikalische Werken von C. Merulo. Würzburg. 1954. ,dish Renaissance. Londres. IY4B.
Son muchas las edICIones parciales de obras de A. Gabneli. Se destacan: Andrea Sobre el madrigal: J. KERMA". The Elizabc/han Madngal. Nueva York. 196:!. So·
e Giovanni Gabrieli e la musica slru_n/ale in S. Marco. I. Musiche slrumentali e bre la difusión del arte profano italiano: A. OSERTELLO. Madrigali italiani in Inglril·
-per sonar e cantar- sino al 1590, a cargo de G. Benvenuti. Milán. 1931; Orgelwerke. terra, Milán, 1949.
150 151

-t ~
33. Se recomienda también el imponante estudio de conjunto de E. EINSTEI~. alta Camerata fUJrt>nhna, en Las ManifeSlaciones culturales de la Acadenua Nacio-
M

The ¡/aIran Madngal. 3 vols .. Princeton. 1~49. reedición de 1971. nal de S. Cecilia .. , Roma, 1953 (más conocida es la verSión mglesa en MUSICal Quar-
34. La monografía más completa sobre Marenzio esta en italiano: H. ENGEL. Itr.· XL [1954]); C. PALlSCA. ·Girolamo Mei: Mentor m the Florentine Camerata .. en
Luca Marenzin. Florencia. 1956. Y cf. j. CHATER.• Fonti poetiche per I madrigali di Thc Musical Quarterly. XL (1954), Yotros trabajos de Palisca sobre los componen-
Luca Marenzio-. en Rivislill/aliana di Musicologla. XIII (1978). En ese rrnsmo ano tes de la Camerata. i
se anWlció una edición moderna completa de las obras después de los intentos in- Consúltense también los títulos relativos a los capitulas 39-43.
ternunpidos de A. Einstein y las ediciones parciales de L. Virgili. de F. Mompellio 39. Además de la bibliografía relativa a los capitulas SIguientes, véase: L. VIA
y de H. Engel. D~A, CenlTo concerli ecclesias/ici, 1, a cargo de C. Gallico. Mantua y Kassel. 1964,
35. Obras completas de Wert. a cargo de C. MacChntock y M. Bernstein. introducción y prefaCIO; L. LI:ZZASCHI. MadTl{(a" per cantare e sonare, a cargo de A.
CMM 24. Estudio: C. MACCLlNTOCK. Ciaches dR Wert. Lile and Works. Roma. 1966. -Cavicchi•. Brescia Y-Kassel, 1965, prefacio; F. GHISI. Allr-fon/i dR/taMonodia.-MiIán.
11
L. LUZZASCHI. MadrigaJi per cantare e sonare. a cargo de A. Ca,;ccliCprefaC;;;;- 1940. sobre la monodia y seudomonodia, véase el capitule correspondiente, en A.
~l Brescia y Kassel. 1965. EINSTEIN. The jta/ian_Madrigal, Princeton. 1949, reedición 1971.
_C.GALLICO, .Guglielmo Gonzaga signare dellamusica., en Aiti del Convegno Sobre el continuo: O. KI]';KELDEY. Orgel und KlaVÚ!r in dRr Musik des 16. Jahr-
Manlova e i Gonzaga nella civilitá dRI Rinascimenlo 1974, Mantua, 1977. hundRrIs, Leipzig, 1910; M. SCHNElDER, Die A.n/linKe dRs Bassoc<mtinuos umi SClner
36. Obras completas del Gesualdo, a cargo de G. Warkins y W. Weismann. Bezífferung, Leipzig. 1918; F. 1. ARNOLD, The Art 01 Accompanlmenl Irum a Tho-
Hamburgo, 1957-1966. Los madrigales fueron editados de nuevo por el ¡stituto Ita- ruugh Bass, Londres. 1931, reedición 1961.
liano per la Storia dena Musica, los dos primeros libros a cargo de F. Vatielli. Roma, 40-43. Una vez considerada la contmuidad de los argumentos, se da aquí una
1942, reedición de 1956. )' los otros cuatro a cargo de A. Bizzelli, Roma, 1957-1958, indicación bibliográfica que sirve de base común a vanos capítulos. Ademas de los ti·
edición que no se puede tener en cuenta. Estudios: G. WATKINS, Gesualdo: The Man tulos ya sugeridos para los capítulos desde el 38 al 42, véanse los trabajos fundamen·
ami his Mus,,;, Londres, 1973; N. PIRROTTA, terminología de La Musica. Encrelope- tales de A. SOLERTI, Ú origzni dRl melodramma, Turin, 1903; Gh albori del melo·
dia stonca, 11, U. T. E. T .. Turín, 1966; C. P1CCARDI, .. Carla Gesualdo: I'aristocrazia dramma, 3 vals .• Milán, -1905, Y Musica ballo e drammatica tilla corte Mediaa dal
como elezione .. , en Riv:sta Italiana di Musicologu,. IX (1974). 1600 al 1637, Florencia, 1905. Además, F. GHISI, Le leste musicali nella FIYenze Me·
37. Habitualmente el madrigal dramático o dialógiCO está tratado como un ca- dicea f148ftl589r, Florencia. 1939, y para un mismo propósito, Les [étes du managr
pítulo de la historia conjunta del madngal; así por ejemplo el citado A. Einstein le de- dR Ferdinand de Médicis el dR Christine de Lorraine, Florence, 1589. 1. La mllsiquf
dica páginas importantes con el título Music in Compan)'. También se trata sin más dRs in/ennides dR .. La Pellegrina ", a cargo de D. P. Walker. París, 1963.
y de fonna impropia como un precursor del melodrama. Se aconseja la consulta del La música al servicio del teatro antes de la ópera: W. OSTHOFF, Theatergcsang
termino Madrigal drammatico de F. Mompellio en la Enciciopedw dRllo Speltacolo, und dars/ellende Musik In dRr italienischen Renaissance, 2- vals., Tutzing, 1969: N.
VI, 1959. El único eSlUdJO específico fácil de comprender es una disertación: W. J. PIRROTA, L, due Orfei, Turin, 1969, nueva edición revisada, Turin, 1975.
BALLARD, Thc Sources. Deve/opment and Culmination ~f /he Dramatic Madrigal, Ph. Una investigación sobre las estructuras bterariasy dramáticas de~s .prototipos
It l2is'L_Northwestern l.Jniv.-1957. Edición crítica del Amfiparnaso de O, Vecchi, operisticos e¿ A. ABERT, Claudio Monteverdi umi das musikalische Drama, Lipp-
a cargo de C. Adins. Chapel Hil!, 1977_ Estudio: ]. C. HoL. Horatio Vecchi's weltliche stadt, 1954.
Werke, Estrasburgo. 1934. Y véase, además de las interesantes investigaciones de Extensas referencias bibliográficas están implícitas en los textos citados.
G. Roncaglia, L. RO"GA, Leltura -'LOnca dRIl' .. Anzfiparnaso· di OruZIO Veccki. en Ar-
te e gusto dRlla música, Milán y Nápoles. 1956. Sobre Banchieri. F. VATlELLl, -11 ma-
dngale drarnmatico e Adriano Banchieri .. , enArte e vita musical, a Boiogna. Bolorua,
1927; O. MlscHIATI. Adnano Banchien' 0568-1634) Pr~rilu biografíeo e bibllOgrai.a
dRlle opere, Bolonia, 1972. Ediciones de obras sueltas a cargo áe L. Torchi. de B.
Sornma. y de R. AlIorto.
38. Sobre Viccntino remítese al numo 27. Sobre los versos latinos puestos en
música en Italia: F. LC1SL La musica v()caic ncl Rinascimento, Tulin, 1977.
Sobre el humarusmo musical tenemos los ensayos de D. P. WALKER, .. Musical
Humanism in the 16th and early 17th Cemuries .. , en Music RevU!w. 11 (1941), Y III
(]942). Y .. The Aims of Baifs Académie .. , enJournal ~f Nenaissance and Baroque Mu-
sic. I (1946) Y otros.
Sobre el experimento de Vicenza: La Representa/IOn dEd,jJo Tlranno au Tea/ro
Olimpiw rviccncr 1585). a cargo de L. Scharade. Paris, 1960, con la edición de la
música de A. Gabneli.
Notables investigaciones sobre la Camerata florentina son: F, FA~O. La Can",-
ratn Fiorentlna. Viwcnzo Galilei. Milán, 1934: N. P1RROTA, Tempera"",n/i e lendenzc

152 153
I~

1-

INmCE DE NOMBRES
ABONDANTE, julio, 48, 51. BACCIOLlNl, Ugo. 26.
ACCOLTI, Bernardo, 26. BAiF, Jean Antoine, 73. 90.
AGAZZARl, Agostino, 92, 97. BAL'II, Giuseppe, 66.
AGRlcOLA, Alexander, 21,24, 25, -28, - BAKFARK, Valentíri, 48, 50.
30, 114. BALDISSERA, Donato, 41, 67.
AGRlCOLA, Martinus, 49. BALLARD. Robert. 31.
AICHINGER, Gregori, 68. R'\.NCHERlNI, Adriano, 48, 89.
ALBA, duque de, 43. BARBINGANT, 12.
ALBERTIS. Gaspare de, 63.
BARBIREAU, jacob, 12.
I ALBERTO V (duque de Baviera). 71, 72.
BARDI, Giovanni Maria, 82, 90, 91, 94,

~+
ALEMANNO, Giovan Maria, 48.
136.
ALFONSO 1 DE ESTE (duque de Ferrara),
-BARGAGL¡;-Girolamo, 94.
25.
BARTOLl, Cosirno, 18. l1l.
ALFONSO II (duque de Este), 84, 90.
BARTOLOMEO degb Organi (llamado Bac·
ALFONSO V DE ARAGÚN (rey de Nápoles),
cio).28.
42.
BARTOLUCCl, Ruffino (Fray Ruffillo d,
AMADINO, RicClardo, 3l.
Asís). 67.
ANCHIETA, Juan de, 43,
ANCINA, Giovanni Giovenale, 60, BASIRON. Philippe, 12.
A'IERINO, Febce, 66, BASSANO, Giovanni, 49.
ANIMUCClA, Giovanru, 29, 60, 63, BEATRll DE ARAGül', 10l.
ANTIco, Andrea, 26, 27, 30, 48, 50. BEAl'jOYEULX, Balthasar de, 90.
1: AQUlLA, Marco d', 48, 52. BEceARI, Agostmo, 96.
AQUILANO, Serafino, 26, 27. BEDINGHAM, Jolm, 44.
ARCADELT, jacques, 28, 40, 63, 122, BELLASIO, Paolo, 82.
123. BELLAY, Joachim du, 73, 90.
¡ ARCADELT, jacob, l1l. BEMBO, Pietro, 39, 81
ARIOSTQ, Lodovico, 40, 73, 77, 81, 104 BEM>IlJIO, ¡sabella. 84.
ti ARTUSl, Giovanni María, 68, 124. BEl<TIVOGLlO, Vittoria, 84.
I
ATTAINGNANT, Pierre, 31, 38, 48. BERMUllO. Juan, 50. 52, 75.
AUSTKID BACCIO, Pierinino de, 113. BtecE, Théodore de, 58.
AVALOS, Maria de, 86. BIASERON, 113.

155
B1ANCHI~I, Úornenico. 51. CAI'ALlEkJ, Emilio de, 8:<. 91. 92, 94, 96, DAZA, Esteban, 48. FERNA-'l)Q 1 de Augsburgo, 58,
F rancesco. 92.
B1A1'\ClARlJl. 134, DE AL~ER'IIS. Gaspare, 63. FERNANOO 1 (rey de Nápoles), 13.
B"CHOIS, Gilles, 4, 5, 8, 21. CAVAlZONl, Girolamo. 48, 51. DEERING, Richard, 78. FERNANOO 11 de Aragón, 43, 101.
BOMBASI. Gabriele, 95. FERRABOSCO, Alfonso (!l), 78.
BONO del CHlTARRlNO, Pietro, 26.
CAVAZZONI. Marco Antonio, 37, 48, 51. DELLA CASA, Giovanni. 41. 81.
FERRANTE 1 (rey de Nápoles), 14.
~.
52. DEL MONTE, Gíovanru Maria (cardenal).
BORROMEO, Carlos, 58. CERRETO, Scipione. 86. FESTA, Costanzo, 40, 63,
63.
BORRONO, Francesco, 48. ClMELLO, Tomaso, 41. FESTA, Sebastiano, 40.
DENTlCE, Scipione, 86.
BORRUNO, Pietro Paolo. 48. ClNI, Giovanni Battista, 94. FEBIN. Antoine de, 24, 30.
DE'RoSSl, Bastiano, 94.
BOSSINENSIS, Franciscus, 27. 50, 52. FIAMMA, Gabriele, 73,
CLEMENS non Papa Jacobus (o Jacques DESLOUGES,_Philippe OIamado Verdelotl,
BOURGEOIS, Louis,--58.
ClemeiílT,--5: 35, 38, 113, 122. FlélNo~MaTSilio~ 26.
38, 40, 95, 101. lll, 122, 123,
BOVICELLl, Giovanni Battista. 49. FINCK, Heinrich, 42.
Cocuco, Adriano Pétit, 35, DESPREZ, Josquin, 4, 5, 9, 12, 18-21,
BRASSART, Johannes, 8. FINCK. Herman, 36.
-- -COLOMHAUDl, Antonio, 103. 24, 25, 30, 35, 36, 57, 67, 69, 74,
BRENON, Nicolás, 8. FlORENTINO, Perino. 48,
COLON, Cristobal, 43. 102, 114, 126,
BROWNE, Jolm, 44. FOGLlANO, Giacomo, 52.
COLÓN, Fernando, 43, DIRUTA, GiroJamo, 49, 67, 68, 128.
BRUDlEU, Joan, 43. FONTAINE, Pierre, 8.
COMPÉRE, u,yset, 9, 22-23, 24, 25. Dl\1T1S, Antonius, 24.
BRUMEL, Antoine, 9, 24, 164. FOSSIS, Petrus de. 37, 66.
COOPER, Jolm (Giovanni Coperario), 78, DOLCE, Ludovico, 94.
BRUMEL, Jacomo. 25. 30, 37. 164. FR."-~CHINO, 111.
COPPlNl, Alessandro, 28.
BRUNELLESCHI, Filipo, 6. DO>';ATELLO. ll4, FRANGIPA.'\E, c., 94.
CORELLI, Arcangelo, 43, DO"ATO, Baldassare, 41. 67, 70,
BULL, Jolm, 51. 52, 78 FRESCOBALDI, Girolamo, 84.
COR1'AGO, Juan, 42. DOWLAND, Jolm, 78.
BUONTALENTI, Bernardo, 94. FULDA, Adam van, 42.
BURZIO, Niccoló. 25, 30:- CORREA DE ARAUXO, Francisco, 75. DRAGCNI, Giovanru Andrea, 66. Fux, Johann Joseph, 66.
CORREGGIO, Claudio da, 127. DUFAI, GuilIawne, 3, 4, 5-8, 9, 10. 19.
BUSl'iOIS, Antoine. 5, 9, 11.12, 13, 21.
CORREGGIO. Nlccoló da, 27. DL'XSTABLE. John, 3. 44. GABRIEL!, Andrea, 37, 40, 48, 51. 52,
!luus Jacques. 37. 38, 48, 52, 67, 127.
CORSI, Jacopo, 96. 65, 66-67, 69, 90.
!lvRD, Wiliam, 23, 51, 52. 76·78.
CORTECCL'. Battísta, 113, GABRIEL!. GlOvanni, 48, 52. 65. 66·67.
EDCARDO \'] (rey de Inglaterra), 44,
CABEZO!';. Antol1lo, 48, 49. 50. 51. 52. CORTECCIA, Francesco, 40, 94, 113. 69, 70, 140.
EFFREM, Muzia, 86.
74, 75. CORTECCIA, Pietro, 113. GAFFURIO, Franeruno, 25.
EGE~OLPH. CbristJan. 31.
CABEZÓN, Hernando, 48, 49. COURVILLE, Joachim-Thibault de, 90. GAGLlANO, Marco da, 91, 97.
EINSTEIN, A1fred. 92.
CACCINI, Francesca, 92 . . CRÉCQUILLON, Thomas, 38, lll,.Jl3. GALlLEI, Gallieo, 93,
- EtEONÜJ(A DE ESTE, 90.
-CACCINI,.Giu)¡o: 90,92,94,96,97, 136. 122, 123. GALlLEI, Vincel1lo, 48. 49, 50, 68, 90,
CREMA. Giovan Maria da, 48, ENCll'-IA, Juan de la. 43.
CACCINI, Margherita, 92. 124.
CREmo, Guiliaume. 9, 20, 102. ENRIQ\:E IV (rey de Francia), 96.
CACC!:'<I, Settunia, 92, GA.'ASSI DAL FOl'iTEGO. Silvestro, 49
CRISTIl'A OE LoREM, 94. ENRIQcE VIII (rey de Inglaterra!. 44,
CAllÉAC, Pierre, 39. GARDANO. Antonio, 31.
CROCE, Giovanru, 67, 68, 70, 88. ERASMO DE ROTERDA.\!, 9, 21, 102.
CAlMO, Giuseppe. 41.~· GARETH. Benedelto, 26.
CU"lTII'G, F raneis. 78, ERCOLE 1 DE ESTE (duque de F erraral,
CALVI.~O, Juan. 57, 58. GARNIER, 39.
25.
CAMPIAN, Thomas. 78. GASTOLDI, Giovanni Giacomo. 41. 85.
ESCOBAR. Pedro, 43.
CAPIROLA, Vincel1lo, 52. CHARTlER, A1ain. 8. GEt-iER, Elzéar (llamado Carpentrasl, 25.
ESCOHEIlO, Bartolomé. 75, 113,
CARA. Marchetto, 27, lU2. CHBIl~, Nicolás du, 31. GERLE, Hans, 48.
CARLOS V (emperadorl, 36, 71. 74. CHIABRERA, Gabrielio, 97. ESCRIHA.1\IO. Juan. 75.
GERO. Jalm. 3~.
EL'GE:-IIO 1\' (papal, 6, 7
CARLOS VII (re)' de FranCIa), 9. CHIECO, Francesco, 26, GESLALUU, Carlo (principe de Venosa),
CARLOS VIII Irey de Francial, 9, 22. CHIMA, Giovan Paolo, 70. 41. 84, 86-88, 89,
CARLOS DE ORLEA)'S. 8. FAI<.'AB\', Gilies, 51, 78. GHISELi;':, Johannes (llamado Verbon-
CARLOS EL TEMERARJO (duque de Borgo- DAl2A. Gío.. an Ambrogío, 40, 51. 52. FAI<.'ESIO, OCl3"a. 83. netl, 9, 25, 30.
ñal, 3. D'A\!HRA, Francesco, 94, FACGt:ES, Guillaume. 12. GHIZEGHEM. Hayne van, 12, 21, 22, 23.
CARO¡';. Phihppe (o Flrminl. 12. D'MMONIS, Innocenzo, 29. FEl.lPE III (rey de EspañaL 131. GIHHCJ", Orlando, 51. 52, 78.
CAR!iErro, Galeotto del. 27. [)'\TE AUGHIERI. 27, 91. FELiPE III el Bueno (duque de Borgoña), GlllI·ANNELLl. Ruggíero, 66. 82,
CASA, Girolamo dali;J, 49. ¡¡'''IEL, John,n. 3~. GILSTINIA.'>;. Leonardo, 26, 44.
CASSOLA, Luig¡, 40. IrARCO, Livia, 84. FELiPE NERI. San. 60, 75. GIUSTI.'JA."J. Orsatto, 90,
CAl'IGLlO"E, Baldasare, 103. D'AR(;tJ"lTI, Carretta Ines, 85, hLKE, Vlttonno da. 25. GLAREANO (ElUleo Loris), 18.

156 157

- --------
GOMBERT, Nicolás, 4, 5, 35, 36-36, 52, Jt'UE~KlJNIG, Hans, 48. MACQ\'E, Jea'!, 74, 86. NA."'lINO, Giovan Maria, 66. 82.
74, 111. JULIO II (papa), 24. MAlLLARlJ, Jean. 39, NANINO, Giovanni Bernardino, 82.
GONZAGA, GiovarulÍ Francesco II (mar- MAlo, Giovan Tomasso di, 41. NARvÁEz, Luis de, 48, 51.
Jl'L10 III (papa), 63.
qués de Mantua), 12, MALATESTA. Pandolfo (arzobispo), 5. NASCO, Giovanni, 38.
GONZAGA, Gughehno (duque de Mantua), MALlAPERT, Rubino, 63. NAVARRO, Juan, 74,
64,84. KERLE, jacobus de, 58. MAlVEZZl, Cristoforo, 82, 94. NENNA, Pomponio, 86,
GoNZAGA, Vincenzo L 85, 131. MANNI. Agostino, 96. NEWSlDLER, Hans, 48.
GoRZANIS, Giacomo, 48, 51. LANUI, Antonio, 94. MANTuA, !'Jberto de, 113. NEWSlDLER, Melchior. 48.
GoUDlMEN, Claude, 58. MANTuA, Jachet da, 37, 38, Ill, 114, NOIERS, Jean_ Q.ull¡¡m~d.o. missier), 8.
..LANNoI. _C:ollinet,.25•.
- -GRAZZlNI, Antonfrancesco,' 28, 94. 124. NOLA, Gian Domenico da, 41.
LANTINs, Amold de, 8.
GREGORIO XlII (papa), 63. MAQUIA VELO, Nicolas, 38, 95.
-, .... GRENON, Nicholas; 9.. LANTlNs, Hugo-<le,.K
MARENZIO. Luca, 41, 82-83, 84, 89, 94. OBRECHT, J~cob, 4, 5, 9-11. 12; 13,'
GRILLO, GioVarulÍ Battista, 131. LA RUE, Pierre de, 24, 30. 21'22, 25.
MARGARITA DE AUSTRlA (duquesa de SaO.
GROCHEO, Johannes de, 47. LASSQ, Fernando de (1), 7, 42, 59. OCKEGHEM, Johannes, 4, 10-11, 13, 19,
boya), 18, 20, 131.
GUAMI, Gioseffo, 37, 48, 67. LASSO, Orlando de, 4, 5, 41, 42, 59, 69, 20, 21. 24, 67, 102, 114.
MARiA (emperatriz), 75.
GUARINI, A1essandro, 130, 131. 70-73, 74, 83, 89, 121. 122, 123, MARiA DE BORGONA (duquesa), 3. ORTIZ, Diego, 49, 51, 75.
GUARlNI, Anna, 84. 124, 127. MARiA DE MEDlCIS, 96. ORTO, Marbriana de, 24, 25, 30.
GUARINI, Giovan Battista. 81, 85, 96,
LASSO, Rodolfo de, 71. MARi.. TUDOR, 44.
131. PACOLlNI, Joan, 48.
GUERRERO, Francisco, 74. LAWES, Henry, 78. MArul<o, Giovan Battista, 81.
LAWES. WilIiam, 78. PADOVANO, Annibale, 37, 40, 48, 52, 67,
GUIDICCIONO, . Laura, .96. MAROT, Clément, 38, 58, 73.
127.
Gumo, Antoruo di, 26. LAVOLLE, Franceso, 80. MARTL"EJ';GO. Giuho Cesare, 6í, 70.
PALESTRlNA, Pierluigi GiOvarnú da. 40,
GU1LLAUME, Franck. SR. LE BEL. Fumin. 63. MARTINI, GiovarulÍ Battista, 17.
58, 59-66, 70.73. 75. 82, 84.
GUIlJONE. Ill. LECHNER, Leonard, 42. MARTL~1. johannes, 24, 25,
GUIDOTII, A1essandro. 134. PALLA, Scipione. 95.
LECOCQ. Jean, 38. MASCHERA, Florentino, 52.
PALLAVIC1"O, Benedetta, 85. 103, 138.
1>-l'UDlIT, jacques, 90.
HASSLER, Hans Leo, 42, 69. LEGRAI<DT, Guillaurne, 8. PARABOSCO, Giroiamo, 37, 40, 52.
MAXlM1LlAI'O 1 (emperador), 3, 23, 42,
HAULTlN, Pierre, 30. LE JE~"E, Claude, 90. PASSEREAC, 39.
MAxlM1LlAI'O 1I (emperador), 64, 73, 75.
HÉRlTlER, Jean r, 39, LEMAlRE DE BELGES, jean, 20. PAUMANI<, Konrad, 47.
MEI, Girolamo, 90.
HEYN, Comelius, 12. LE- MAlSTRE, Matthaus.42. PECORINA, Polissena, .37.
-MERULO,"Claudio-;-"37;-40, 48, 51. 52, 67,
H1PóLlTO II (cardenal de Este), 66. LEÓK X (papa), 23, 24, 103, 113. PENALOSA, Francisco de, 43.
HOFHEIMER, Paul. 42, 48, 90.
68, 69, 84. 94,
PEPERAR.... Laura, 84.
LE Ro\". Adrian, 31. 50, MESSIBURGO, Cristoloro, 104.
HOLBORNE, Anthony, 78. PERENOTTO, Antonia (obispo), 71.
LICINO, Agostino, SO. METALLO. Grammatio, 50.
HOLLANDER, Christian Janszone, 113. PERI, Jacopo, 82. 90, 92, 94, 96. 97.
HORACIO, 37, 42. LIMBUGIA, Johannes de, 8. MIELICH. Hans, 73. PEROTINUS, 23, 76.
Hess, GiovarulÍ, 57. LaR[, Nlccolo di, 113. MIGUEL ANGEL, 18, 114. PESENTI, Michele. 27.
LORENZO EL MAGNIFICO, 23, 24, 28. 123. MILÁ¡\, Luis de, 48. PETRARCA, Francesco, 6. 28, 30, 37, 40.
I"'GEGNERI, Marco Antonio, 52, 85. LOTIO DEL MAzzA, 94. MILAl'O, Francesco da, 48, 50. 52, 113. 41, 65. 73. 81. 124, 128.
I"'OCENCIO VIII (papa), 24. MOUER.\;E, Jacques. 31.
LLCCA, Antoruo da, 113, PETRWIUS. M .. 69.
ISMC, Heinnch, 4, 5, 23-24, 28, 30, 42, MOLIKARO, Simone, 87.
LLOOVICO MARI.. SFORZA mamado el mo- PETR¡¡CCI, Ottaviano, 18. 26, 28. 29, 30,
76, 114. 123. MOLIKET, Jean, 9, 20, 102.
ro),25. 31.
ISABEL de Castilla, 43. MOLZA, Tarquinia, 84.
Lt;¡s Xl (rey de Francia), 9. PHASÉSE, Pierre, 31.
isABEL de Este, 11, 12, 25.
MONTE, Philippe de, 5, 40. 73-74, PHILlPS, Peter, 78.
ISABEL 1 de Inglaterra, 44, 76. LUIS XII (rey de Francla), 18.
MONTE\"ERDI, Claudio. 36. 41. 67, 70, PHINOT, Dominique, 39.
LUIS DE LCXEMBt:RGO, 21.
JACOBO I Irey de Inglaterra). 76. 84. 85, 9i. PILKIKGTü~, Franeis, 78.
Lt:rACCHINO, Bemardino, 50. MORLAYE. Guillaume de, 48. PISADOR, Diego, 48.
JACOBUS, papa, 38.
JACOTlN, 39. LVPI, Jahannes. 9. MORALE', Cristóbal de, 74. 113. PISAS. Christine. 8.
JA.~NEQUIN, Clément. 38, 75, 8~. Lupa, Thomas. 78- MORLEY. Thomas, 7!:i. PISASO, Bernardo. 28, 31.
JEI'KINS, JOM, 78. Ll'TERO, Martín, 18, 57, 73, 114. MOULl', Pierre, 24, 64. PU'''';TIN, Christopher, 31.
JEPPESEN, Knud (Christian). 65. LüzzASCHI. Luzzascho. 84. 87, 89, 92, MOUTO,. Jean, 24, 30, 37, 114. POLEo Reginald (cardenal!. 71.
JOHNSON, Robert, 78, 127, 130. MCUARR.~. Alonso. 48. 51. POLIZIANO, Angelo, 24, 95.

158---- ---... - .. 159

------- -- - - .. _------- -- -------


- .----- - - ~ ---~"

PO~CE, Juan. 43. SEGISMU";UO 111 Vasa lH'Y d(> Polonia), \'iAJ)A.~A, Ludovieo, 48, 70, 92, 136. WAISSEL, Matthaeus, 48.
PO\'ZIO. Pictro. 124. 82. 137. WALDBURG, Otto Truchsess von (carde-
Po ..rA, Costanzo. 40. 67, 69. SEGNI. Giulio, 48, 52. \'ICE~'TINO,Nicola, 37, 40, 52, 59, 67, nal de Augsburgo), 61.
SENFL, Ludwig, 2::1, 42, 90. 72, 89, 111. WALTER,lohann, 57, 114.

I
POWER, Leone!. 44.
SERMIS\', Claudin de, 38. VICTORIA, Tomás Luis de, 74-76. WEELKES, Thomas, 78.
PRAETORILS, Micl1>lel, 72. 92, 138.
SFORZA, Ascanio (cardenal). 18. VU.LON, Fram;ois, 73. WEERBECKE, Gaspar van, 23, 24, 25, 30.
PRlMAVERA, Glovan Leonardo, 86.
Vl~CENTI. Giacomo, 31. WERT, Giaches de, 41, 74, 83-85, 87.
PRlORIS, Johannes, 24, 25. SFORZA, Galeazzo Maria (duque de M,- l.
lán), 18. VINCI, Pietro, 50. WILBYE, JOIm. 78. "
PUJOL, Juan Pablo, 76. VIOLA, Alfonso delJa, 40, 96, 106, 107,
1:'
SILVA, Andrea de. 114. WILLAERT, Adrian, 4, 5, 24, 35, 36, 37,
113. - --- --- 38, 40, 48,.52, 66, 67, 111.
SOFOGLES, -68.90.
QuÁ=TI,~f'aol0, 82. VIOLA, Francesco deHa, 37, 113.
SoRIANO. Franeeseo, 66. VIRDUNG, Sebastián, 49.
QUICKELIlERC, Samue!. 72. YONGE, Nicolás, 78.
SP.ATARO,--Giovanni, 25. VIRGIUO M.i.Rcíi<;- PUblio, 72, 122, 128.
¡ RACASAI'I, Gerolamo, 116.
SPINACINO, Franeeseo, 48, 50, 52.
STABILE, Annibale, 66, 82.
VISCONTI, Galeazzo Maria, 25. lARuNo, Gioseffo, 37, 67, 69, 116.
VITELLI, ViteHozzo, 58. ZoILO, Aruubale, 64.
I RAMls DE PAREJA, Bartolomé, 25.
RAzzI, Serafino, 29.
REGIS, Johannes, 12.
STELLA, Scipione, 86.
STRIGGIO. A1essandro 1, 82. 85, 88, 94.
VITTORINO da Feltre, 25. ZWINGlIO, Ulrich, 58.

95.
REGNART, Jaeob, 42. STRIGGIO, A1essandro 1I, 97. 113.
RHAw, Georg. 31. STROlZJ, Giovan Battista, 95. 1
RICHAFORT. Jean, 38. STROZZI. Piera, 90, 97. i
RINUCCI~1. Ottavio. 90. 96, 97. Sl'SATÓ, Ti~1man, 31. I
RJPA, Alberto, 48. __ SWU;LINCK, Jan Pieterszoon. 5.
RaDio. Roceo, 83, 86. I
R(I[lOLFO n. 73.
ROGNONI. Riccardo, 49.
TALLIS. Thomas, 44. 76.
T.'I.\SILLu. LUlgI, 73, 31.
)
ROMANO, Eustaehio. 50. TASSO, Joan Maria, 50.
RONSARD, Pierre de, 73, 90, 93. TASSO, Torquato, 73, 81. 84, 85, 96.
RORE, Cipriano de, 37. 38, 40, 41, fi5.
67, 72, 83, 89, 113, 122. 127. 128.
T.'JlE~'1ER, John, 44.
TERZI,--Giovanru Anto';¡¿, 48.
)
ROSSETER. Philip, 78. Tlm:RTINu, Giuüano, 48.
ROSSETTO, Stefano, 95.
ROSSI, Salomone. 70.
Tl\CTORIS, Johannes, 13. 25, 44, 101.
Tl"TORETTO, Jacopo Robusti llamado eL
¡
69. \'
Roy, Adrien le, 48, 50.
TO~IKINS, Thomas lll. 78.
RlIFFú, Vineenzo. 40, 48, 59, 124.
TORELLI, Gaspare, 89.
TREGi."u\. Francis. 77.
SACHS, Hans, 42, 73. TRITONllS. Petrus. 42. 90.
SALINAS, Francisco de. 1';),
TROMBONCJ~(). Bartolomeo, 27, 29, 95
SANTA M.'RIA, Tomás de. 75.
I SANl'AZARO, Jacopo. 40, 81. VAWER~~BA."O, Enriquez de, 48, 51.
SA~'TO, Alfonso. 106. VALENTE. Antoruo. 50.
I
ScANDELLO, Antonio. 42. V.-\.2<¡IlEZ. Juan. 43.
SCANDIANO. Leonora da. 84. VECCHl. Orazio. 41, 8ti.
SCHLlCK, Arnold, 48. 49. VE:-':TO, 1vo de, 42.
SCHUEFFER. Peter. 31. VE:-';TUI1!\1 OEL ~IBBJO. Slefano, 9í.
SCH eTl, Heinrich, 69. VERDELOT (ver Deslouges).
SCOTTU, Gerolamu, 31. VEROVIO. Sunone. 30.

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