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1- ¿Qué estudia la Historia? ¿Por qué es una ciencia? ¿Por qué es social?
2- ¿Cómo trabaja el historiador? ¿Cuáles son los pasos que debe seguir en su
investigación?
Los historiadores observan una serie de pasos para investigar y resolver los
problemas que se plantean estudiar. En líneas generales, los pasos de la
investigación histórica son los siguientes:
- Elección y determinación del tema: la cuestión que abordará el historiador
puede surgir de su deseo particular o de un interés colectivo, o ser definido por
una institución para la cual trabaja el investigador. En todos los casos, debe
precisar los alcances temporales, espaciales y de enfoque en que centrará su
estudio.
- Una vez elegido el tema, establece lo que se conoce como “estado de la
cuestión”, es decir, busca y estudia de manera crítica la bibliografía existente
sobre el problema. Estas lecturas generalmente producen dudas o permiten
descubrir aspectos que no están claros, se contradicen en la visión de distintos
autores o no fueron tratados por otros.
- Sobre la base de lo realizado en el paso anterior, el historiador formula las
preguntas que será necesario responder para aclarar el problema que estudia.
Aquí, elabora una serie de respuestas tentativas que luego irá modificando o
ratificando, según avance su investigación. Estas respuestas provisorias iniciales
se denominan hipótesis.
- Búsqueda y análisis de la información que usa como fuentes. En este paso,
confirma, descarta o modifica las hipótesis iniciales.
- Formulación de conclusiones, que resumen el resultado de la investigación y su
interpretación del problema.
- El último paso consiste en comunicar los resultados de la investigación, por
medio de publicaciones, presentaciones en congresos, u otros medios.
3- ¿Qué son las fuentes históricas? ¿Qué diferencia existe entre una fuente
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primaria y una fuente secundaria? Citar tres ejemplos en cada caso
Las fuentes históricas constituyen la materia prima de la Historia. Comprenden todos los
documentos, testimonios u objetos que nos trasmiten una información significativa
referente a los hechos que han tenido lugar, especialmente en el pasado. Dentro de ellas, y
considerando el valor que también tienen las demás, las Fuentes escritas son el apoyo
básico para construir la Historia. El historiador trabaja las fuentes históricas (“las interroga
y contrasta”) para obtener de ellas la mayor información posible. Asimismo debe atender a
su variedad, realizando una adecuada selección de las mismas. En sentido general, las
Fuentes históricas son de dos tipos: primarias y secundarias. Las fuentes primarias son
producciones de la época: (documentos, diarios, cartas, obras de arte, objetos de la vida
cotidiana, testimonios orales, entre otros), y se diferencian de las fuentes secundarias
porque éstas últimas son los trabajos, artículos, etcétera, de otros investigadores que han
tratado el problema de investigación o temas vinculados. Se denominan
también historiográficas, y en otras palabras, son las que se elaboran a partir de las Fuentes
primarias: libros, artículos.
Pero sobre todas las cosas, creemos que la Historia desarrolla la curiosidad y la duda, y algo que
no deberíamos perder jamás como seres humanos es la capacidad de preguntarnos y de
inquietarnos. En una sociedad en donde la información viaja con rapidez y en donde es accesible a
todos, muchas veces leemos o miramos sin cuestionar de dónde sale la misma. Es por ello que,
siguiendo a Josep Fontana, habría que pensar que la ciencia histórica es una herramienta, que te
permitirá buscar respuestas a problemas de la vida cotidiana desde una actitud crítica y reflexiva.