Espacio y política: elementos de la

articulación regional
EduardQ López Ramírez 1

Resumen

El objetivo central de este artículo es analizar como se da la articulación entre espacio-política-región, la

utilidad que estos conceptos tienen en el trabajo de investigación regional y la implementación de las
políticas públicas.
Para ello, el autor realza desde la geografía una revisión teórica del espacio, sus diferentes formas de
manifestación a través de sus elementos y la importancia que dicha categoría tiene en el estudio, análisis
y formación de regiones. De la utilidad teórico-práctica del concepto de región, se analiza su vinculación
en el ámbito inmediato en el que se diseñan, elaboran e implementan las políticas públicas.

PALABRAS CLAVE: espacio, territorio, región, política, políticas públicas.

SPACE ANO POLlCY: ELEMENTS FOR REGIONAL ARTICULATION

Summary

The central goal of this article is to analyze how space, politics and region articulate. Also, the usefulness
of these concepts in regional research and in the implementation of public policies is discussed. From a
geographical point of view, the author reviews the concept of space theoretically, its different manifestations
through its elements and its importan ce in the study, analysis and formation of regions. Using elements
from this review, the inmediate relationship of the concept of region to the design and implementation of
public policies is analyzed.

KEY WORDS: space, territory, region, policy, public policies.

La superficie terrestre está llena de contrastes
geográficos y naturales, originados y moldeados
por los caprichos de la naturaleza. Sin embargo,
desde la aparición de las primeras culturas, la
inteNención del hombre ha inducido fuertes cam-
bios en los paisajes geográficos. Dichas transfor-
maciones han dado origen a numerosas ciencias
-como la geografía, la ecología, la antropología o
la etnoloQía- que durante muchos años han queri-
do explicar la interacción del hombre-naturaleza.
Así, a lo largo del desarrollo de la geografía, viaje-
ros como Humboldt y Ritter se preocuparon por
lograr un conocimiento de las regiones y fijar los
parámetros que podrían definirlas.
En épocas más recientes y por diversas razo-
nes, se han generado fenómenos sociales y natu-
rales, ante cuyas consecuencias existe una
preocupación latente por encontrar formas que ga-
ranticen el aprovechamiento racional de los recur-
sos existentes dentro de un territorio y lograr un
equilibrio que garantice el desarrollo social.
En consecuencia, se hace necesario el cono-
cimiento y la ordenación del espacio para la ade-
cuada identificación y delimitación tanto de
regiones como de políticas encaminadas a subsa-
nar los desequilibrios regionales. En tal virtud, el
objetivo central de este trabajo es plantear algunas

Profesor Investigador del Centro Regional Universitario Centro Occidente de la Universidad Autónoma Chapingo, Morelia, Mich .

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Revista de Geografía Agrícola
características generales del concepto de espacio
y su importancia en el análisis regional , así como
señalar cómo se da la articulación entre la región y
las diferentes políticas.
El espacio como categoría básica del análisis
regional
Desde el surgimiento de la geografía como
disciplina científica, su objeto de estudio ha ido
evolucionando a la vez que se ha complejizado;
desde hacer la "descripción de la tierra" hasta
realizar el estudio de los fenómenos sociales en el
interior de una fracción del territorio en el que éstos
se desenvuelven.
Por ello, en la discusión sobre su objeto de
estudio pueden distinguirse dos posturas diferen-
tes: 1) quienes argumentan que el objeto de estudio
de la geografía se centra en el análisis y explicación
de los hechos geográficos y 2) quienes lo funda-
mentan en el espacio en sí mismo. De cualquier
forma, en ambos casos esta categoría -central del
análisis regional- ha estado siempre presente, ya
que para la geografía y los estudios regionales no
se puede estudiar un fenómeno en abstracto, sino
siempre en relación con una dimensión espacial.
En la larga discusión de ambas posturas,
han surgido corrientes de pensamiento geográfico
-geografía historicista, cuantitativa, de la percep-
ción, radical y humanista- dentro de las cuales la
preocupación central ha sido la definición y análisis
del espacio.
En definitiva, hay una cierta unanimidad al
considerar ese espacio generado enla super-
ficie de la tierra, tanto por las fuerzas físícas
como humanas, como objeto de la geografía;
sin embargo, a la hora de concebir una meto-
dología de trabajo, definir sus componentes y
finalidades, las posturas comienzan a diferir
(... ) El hecho de que el espacio se defina por
caracteres variados que originan diferencias
sustanciales, ha conducido a la formulación
de una serie de conceptos a través de los
2 Cfr. Molina Ibáñez, Mercedes, "Paisaje y región: una aproximación conceptual y metodológica", en Teoría y práctica de la geografía ,
p. 71.
3 Cfr. Santos, Milton, Espacio y método, Ediciones Universales de Barcelona, septiembre, 1986.
4 Cfr. Coraggio , José Luis, Territorios en transición , crítica a la planificación regional en América Latina, ed. Ciudad , Quito, p. 35.
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cuales se pretende llegar a su mejor conoci-
miento.2
Razón por la cual, es importante hacer algu-
nas acotaciones a propósito del este concepto.
Retomando algunas ideas de Milton Santos,
se puede afirmar que el espacio es, en primer lugar,
una instancia de la sociedad que, en tanto tal
contiene y está contenida por las diversas instan-
cias por lo que tipne una esencia social. Es decir,
que como categoría real no se limita sólo a desig-
narnos "cosas"; no es una "propiedad corpórea" de
los objetos físicos, más bien es su condición de
existencia.
En ese caso, el espacio no puede estar for-
mado únicamente por las cosas , los objetos
geográficos, naturales o artificiales, cuyo con-
junto nos ofrece la naturaleza. El espacio es
todo eso más la sociedad .. ?
En segundo lugar, el espacio como instancia,
se manifiesta mediante procesos sociales repre-
sentativos de la sociedad en un momento dado;
que son resultado de la suma de formas + funcio-
nes = procesos. Es decir, para que esos procesos
puedan manifestarse han de hacerlo como funcio-
nes, que se realizan a través de formas y que
cristalizan finalmente en procesos .
Es decir, el proceso social no significa una
serie de eventos, sino una secuencia con un ciclo
recurrente en el que
... Ia fase final de la misma reproduzca las
condiciones cualitativas de la primera fase y
que haya una conexión necesaria entre las
fases consecutivas de cada ciclo . Proceso
implica entonces repetición, autorregulación,
permanencia de condiciones para un movi-
miento de ciclo y, por lo tanto, estructura y
posibilidad de reproducción (al menos mien-
tras dure el proceso) de dicha estructura. 4
En consecuencia, los procesos sociales que
hacen manifiesta la existencia del espacio no se
pueden dar si no es como resultado de funciones
y éstas a su vez se realizan a través de formas que,

aunque no sean originalmente geográficos, sí pue-
den adquirir una expresión dentro del territorio, por
lo que para él:
sin las formas , la sociedad, a través de las
funciones y procesos, no se realizarían. De
ahí que el espacio contenga a las demás
instancias y también esté contenido en ellas,
en la medida que los procesos específicos
incluyen el espacio ( .. .) Como las formas geo-
gráficas contienen fracciones de lo social , nc
son solamente formas, sino formas-conteni-
dos
Es importante remarcar entonces, la exis-
tencia del proceso como una secuencia de hechos
históricamente determinados, cuya explicación ra-
dica en formas que no son eternas ni universales.
En consecuencia, Milton Santos considera el
espacio como una totalidad a modo de la propia
sociedad que le da vida y para él está compuesto
por cinco elementos: 1) los hombres, cuya fun-
ción es suministrar fuerza de trabajo; 2) las empre-
sas, cuya principal función es la producción de
bienes, servicios e ideas y es, además, el lugar en
donde cada miembro de la sociedad satisface su
demanda de trabajo; 3) las instituciones, quienes
producen normas, órdenes y legitimaciones; 4) el
medio ecológico, que es el conjunto de complejos
territoriales que constituyen la base fisica del traba-
jo humano; 5) las infraestructuras, que son el
trabajo humano materializado y localizado en for-
mas físicas (casas, plantaciones, caminos, etc.) .
Esta separación no significa que dichos ele-
mentos actúen en forma independiente; por el con-
trario , todos ellos. guardan una relación de
reductibilidad . intercambiabilidad e interaccionis-
mo, pues en tanto elementos de una sociedad en
constante desarrollo es de suponerse un lógico
nivel de complejidad en todos los niveles de vida .
Por ello. a medida que existe un mayor desarrollo
social e histórico, los elementos espaciales acen-
túan más su intercambiabilidad. En este sentido .
tales elementos deben ser considerados como
variables que están sometidas a alteraciones cua-
litativas y cuantitativas
5 Santos Milton . op cit. P 6 .
6 Molina Ibáfiez . Mercede s. op. cit. p. 75. subrayado del autor del arti culo.
19
Espacio y política: elementos de la articulación regional
Esta compleja relación de reductibilidad e
intercambiabilidad que guardan los elementos del
espacio, hacen imposible diseñar una región con
carácter permanente; pretender afianzar una re-
gión con estas características sólo garantiza su
inutilidad , ya que la intercambiabilidad tanto de los
elementos del espacio, como de las formas varía
constantemente debido a diferentes procesos so-
ciales.
Así pues, la región por excelencia como un
ente único y real no existe. Por el contrario, existen
pequeñas áreas dotadas de ciertas características
comunes (biológicas, ecológicas, étnicas, etc.),
que plantean posibilidades de regionalizar el espa-
cio, y que, indudablemente, deben estar asociados
a múltiples criterios.
En los últimos años se ha producido un cam-
bio importante al justificar la necesidad de regiona-
lizar, y el análisis regional mismo , por parte del
científico regional. Así pues, si en un principio le
interesó a la geografía solamente el conocimiento
y cuantificación de los recursos existentes en las
regiones , posteriormente se ha intentado que dicho
conocimiento tenga una proyección explicativa y
aplicativa,
... con objeto de conseguir una mejor ordena-
ción del territorio, obtener las mayores venta-
jas del entramado que encierra un sistema
económico, tanto por lo que se refiere a su
compleja infraestructura y equipamiento
cuanto por la optimización de los bienes y
servicios ofrecidos, y por último añadiríamos
la importancia que al respecto puede tener
una mejor utilización de recursos . Esta trans-
formación obedece preferentemente a la
complejidad que ha adquirido la organización
espacial, sobre todo que derivan de los llama-
dos desequilibrios regionales socioeconómi-
6
cos territoriales .
De ahí que cualquier intento de regionalizar
el espacio, y por lo tanto definir una reg ión . estarán
en función de múltiples criterios. Sin embargo . se
han sistematizado varias formas de regionalización
y con base en ellas se han elaborado diferentes
Revista de Geografía AgríC'ola
conceptos de región; entre las más conocidas se
encuentran las siguientes:
1. Región histórica. Es un concepto muy
amplio y poco preciso que puede hacer referencia
a una división territorial del pasado o a un rasgo de
diferenciación espacial configurado por la historia.
2. Región político-administrativa. Se iden-
tifica por unos límites o fronteras cuya configura-
ción obedece a razones de tipo político! gestadas
por diferentes acontecimientos de un pasado o
motivaciones del presente.
3. Región natural. Se identifica con un espa-
cio cuya personalidad viene determinada por unos
elementos o componentes definidos por la natura-
leza y cuya interrelación configura una cierta uni-
dad.
4. Región económica. Se identifica con divi-
siones territoriales uniformes y definidas por la
proyección de una o más variables socioeconómi-
caso
5. Región funcional. Surge como oposición
a las regiones homogéneas o uniformes; es aquella
que guarda en virtud de las relaciones o flujos
socioeconómicos que se establecen entre una ciu-
dad y un determinado espacio.
6. Región sistémica. Preconiza una concep-
ción holística del espacio, es decir, implica un sen-
tido de globalidad.
7. Región plan. Constituye una división es-
pacial, definida políticamente, de acuerdo con unos
objetivos determinados referentes por lo general a
la ordenación, transformación o conservación de
un territorio. 7
Todas las definiciones de región que se han
enunciado no son completas ni acabadas, sin em-
bargo, tampoco se contraponen. Por esa razón
podemos decir que la región como una herra-
mienta para el análisis será una individualización
del espacIo que guarda un orden y está gobernado
por unos principIOS que derivan de un proceso y,
Al msp'lr;to V{¡;¡SH Mo!tn;¡ ItJ;iñ,y. Merr;edes. np
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por tanto, están sometidos a una temporalidad,
además de ser "un sistema abierto, de tamaño
inferior a la nación; cuyos elementos internos están
estructurados por un principio de unidad superior al
principio de diversidad,,;8 agregaríamos además
que, eventualmente, posee una organización terri-
torial dotada de personalidad jurídica de derecho
público y que goza de relativa autonomía frente a
la nación.
Sin embargo, cualquier definición que se rea-
lice de región no tiene razón de ser si los criterios
llevados a cabo para regionalizar el espacio no
tienen una utilidad; pues lo importante de una re-
gionalización es la utilidad que puede resultar de
dividir y ordenar el espacio. En este sentido, la
división territorial por regiones es importante ya
que, a partir de ella, se puede llegar a un conoci-
miento y explicación más profunda de los fenóme-
nos que suceden en un territorio.
En consecuencia, las regiones deben consi-
derarse como espacios, de estructura "aveolar", es
decir, como formas que "median" entre el hombre
y naturaleza. "El 'aveolo' es un espacio creado por
el hombre y para ser ocupado por él, de modo que
tiene una dimensión real y material, pero también
está incorporado a las relaciones sociales".9 En
este sentido, cada región representará conjuntos
de espacios en los cuales existen estructuras que
se expresan y manifiestan en las relaciones socia-
les pasadas y presentes.
Así, podemos decir que, la región contribuye
a realizar una "configuración espacial" que no es
otra cosa que, el arreglo espacial que adoptan los
objetos que integran el espacio. También es esen-
cia de esos objetos
... en la medida en que responde a los proce-
sos sociales que dan cuenta del arreglo de
objetos que integran la configuración. Dichos
procesos sociales se expresan como .accio-
nes sociales' y éstas se realizan él través de
formas espaciales. Los procesos sociales ter-
minan adquiriendo un carácter geográfico ya
que las acciones sociales se 'territorializan'.
Gil. pp 82 ·85
MéXICO, 9 de septiembre de 1991
f!.';¡lI1(:/(J V pI fll//JII.';I.'; m(II()l/nl. n1lnmO, 1993, p 16
J()

En esta territorialización el movimiento social
-presente en cada acción social- se 'fija' en
un espacio y un tiempo. De esta manera, la
formación de un espacio supone la acumula-
ción de acciones localizadas en diferentes
momentos. 1O
Al caracterizar, en esos términos, un espacio
geográfico como región,
... puede resultar sumamente fructífera para el
análisis regional, entre otras razones porque
permite comprender el peso de las historias
regionales o locales, que no necesariamente
siguen siempre la racionalidad general, y que
muy frecuentemente se constituyen en nú-
cleos estructuradores de formas propias de
poder local, que orientan tendencias regiona-
les. 11
Ya que, dentro de cada región, los actores
sociales tendrán una lógica específica de compor-
tamiento y se caracterizarán por patrones cultura-
les diversos que mucho tienen que ver el espacio
en el que se desenvuelven.
Articulación Estado-región-políticas y las
relaciones de poder en torno con el espacio
Como ya vimos, los elementos del espacio se
relacionan, interactúan y se reproducen mediante
procesos sociales. Dichos elementos, que dan vida
al espacio, tienen también un papel dentro del
mismo; así las instituciones, en tanto generadoras
de normas, órdenes y legitimaciones, cumplen un
papel clave para producir y reproducir espacio y
dentro de ellos se puede decir que el Estado es la
principal institución encargada de realizar esa fun-
ción.
Planteado así lo anterior, las preguntas que
surgen son ¿cómo se da la articulación Estado-re-
gión? o ¿cómo canaliza el Estado sus acciones
hacía una determinada región y cuáles son los
parámetros usados para decidir qué acción es la
correcta? Partamos de la afirmación de Milton
10 Ibídem. pp. 17 Y 18.
11 Ibídem., p. 19.
12 Cfr. Boiser, Sergio, "Las regiones como espacios socialmente construidos", en Revísta de la CEPAL, núm. 35, Santiago de Chile,
agosto de 1988, pp. 42 Y 43.
21
Espacio y politica: elementos de la articulación regional
Santos quien dice que la unidad de análisis geográ-
fico debe ser el Estado nacional, ya que sólo con
esta escala se pueden comprender los diferentes
lugares contenidos en un territorio.
En tal virtud, la organización territorial es
resultado de las relaciones entre los elementos del
espacio; pero básicamente, también es conse-
cuencia del carácter transformador del Estado
como institución encargada de propiciar el desarro-
llo regional. Es importante detenerse en este punto,
pues partimos del supuesto que el Estado fracciona
su territorio con el fin de conocer las diferentes
ventajas potenciales de desarrollo de cada región.
Esto es, conocer sus recursos naturales, posición
geográfica, ventajas absolutas y comparativas que
son, sin duda, elementos importantes y factores
positivos para estimular el crecimiento de las regio-
nes y un mejor equilibrio entre ellas. Por ello, el
Estado es el principal ordenador, promotor y crea-
dor de espacio y por ende de regiones de diferentes
tipos (distritos electorales, regiones étnicas, jurídi-
cas, administrativas etc.).
En este sentido, se puede considerar que son
tres las formas básicas mediante las cuales el
Estado se articula con la región.
Una primera función, de asignación de recur-
sos, económica en su naturaleza, centraliza-
da en su ejecución y exógena a la región; una
segunda, de compensación, respecto de los
impactos negativos de la política económica,
de naturaleza polítíca en lo esencial, descon-
centrada en procedimientos y también exóge-
na a la región; y una tercera función, de
activación social, de naturaleza social y por
cierto descentralizada y endógena a la re-
gión. 12
Cualquiera que sea la cantidad de recursos
(o programas de desarrollo) que el Estado canalice
en una región no logrará su desarrollo, ni siquiera
su crecimiento económico, si éstos se enfrentan
con fuertes intereses de grupos regionales; o si no
Revista de Geografía Agricola

existe una sociedad regional. ',' capaces de concen-
trarse colectivamente en la lucha por su región
En consecuencia . los actores sociales siem-
pre estarán inmersos en la prob lemática regional y
necesariamente tendrán que interactuar dentro de
la misma reg ión .
Sin embargo. esta relación -interacción de los
acto res soc iales-regionales no es pasiva : está pla-
gada de conflictos. pues la producción del espacio
imp lica la existencia de intereses sobre los mismos .
Se puede hablar entonces de una relación directa
entre el Estado y los actores sociales : es decir.
entre la sociedad y el Estado.
En esta relación . por lo demás confl ictiva . la
participación estatal tiene una racionalidad para la
producción de espacio y usa elementos que le
permiten una interlocución con la sociedad. Es así
que las relaciones soc iales se arman con base en
expectativas recíprocas y se realizan mediante ac-
ciones específicas que se destinan a objetivos de-
term inados . llamadas comúnmente acciones
estatales. estrategias gubernamentales o simple-
mente políticas .
Por esta razón . las relaciones sociales ad-
qu ieren un carácter político y esas relaciones so-
ciales -que luego se vuelven relaciones políticas-
están determinadas por las expectativas de los
participantes respecto de "los productos guberna-
mentales o políticas".
Es necesario . antes de continuar. precisar
algunos conceptos al respecto . Empecemos por
definir el concepto de política : sobre este término
existen dos definicio nes . una que es básicamente
descriptiva y otra teórica .
En la definición descriptiva de política . se
reco noce que "se trata de una decisión de una
autoridad . legítima . adaptada dentro de un campo
leg ítimo de jurisdicción y conforme a procedimien-
tos legalmente establecidos, vinculante para todos
los ciudadanos de la administración .,, ". 14 En esos
términos se puede decir que la política se resume
por ser a) el diseño de una acción colectiva inten-
cional. b) el curso que efectivamente tiene la acción
como resultado de las muchas decisiones e inte-
racciones que comporta y, c) en consecuencia , los
hechos reales que la acción colectiva produce. La
política es pues. una acción con sentido que invo-
lucra un número extenso de actores sociales.
Así. Luis Aguilar señala rasgos comunes en
las diferentes definiciones sobre política , que se
dan según su carácter: a) institucional, la política
es elaborada o decidida por una autoridad formal
legalme~te constituida en el marco de su compe-
tencia y es colectivamente vinculante ; b) decisorio,
la política es un conjunto-secuencia de decisiones,
relativas a la elección de fines y medios, de largo o
corto alcance, en una situación específica y en
respuesta a problemas y necesidades; c ) compor-
tamental. implica la acción o la inacción , hacer o no
hacer nada , pero una política es, sobre todo , un
curso de acción y no sólo una decisión singular; d)
causal , son los productos de acciones que tienen
efectos en el sistema político y social.
Por otro lado, tenemos la definición de la
política en términos teóricos. En esta definición se
parte de la premisa básica de que las actividades
políticas se elaboran y orientan en función de los
beneficios y ventajas que se puedan obtener de las
acciones que el gobierno emprende en respuesta
a las demandas y cuestiones sociales. Esto es, la
política se elabora con base en las relaciones de
poder.
En consecuencia:
La búsqueda de mayor poder por parte de
algunos actores, la configuración estable o
efimera de relaciones de poder entre ellos, el
posible conflicto o la concertación , son todas

'3 Serg io Boiser hace én fa sis en la necesidad de "con stru ir socialmente una reg ión ", lo cual "" .significa potenciar su capacidad de
au toorg anización. tra nsform ando una comun idad inanimada . segmentada por intereses sectoriales. poco perceptiva de su
Identrti cación territor ial y en defin itiva pasiva. en otra que sea orga nizada . co hesionada . co nsciente de la identidad sociedad-región ,
cap az de movili za rse en pos de proyectos políticos co lectivos. es deci r. capaz de convertirse en sujeto de su propio desarrollo"
En este sentido. el aut or concibe una "sociedad regional " co mo aquella sociedad organizada de tal manera que tiene una fuerte
pres enci a en la reg ló n y es capaz de generar sus propi os proyectos políticos y de desarrollo. En México. tal vez algunas
organizacion es Indígenas sea n el ejemplo más pa lpable de la construcci ón y exi stencia de una sociedad reg iona l. cfr. op. cit. pp .
42 Y 43

14 Cfr . Ag uilar. Luis. La hechura de las políticas. Mig uel Ange l Porrúa Editores. 1992, p. 22.

22

conductas que obedecen al cálculo y expec-
tativas de las utilidades que el poder público
y sus productos, las políticas, puedan ofrecer
en un determinado campo de interés. A mayor
utilidad es mayor intensidad e inteligencia de
los participantes en sus acciones estratégi-
cas. En consecuencia, la existencia y magni-
tud de la relación política de poder está
determinada por lo que está en juego en la
política. Por ende, las políticas -su diseño y
desarrollo-, no son un tranquilo y neutro es-
pacio jurídico o administrativo sino una arena
política en la que convergen, luchan y cencer-
tan las fuerzas políticas .15
En este sentido, las diversas áreas políticas
se vuelven "arenas de poder" como dice Theodore
Lowi ; en donde cada arena desarrolla sus propios
procesos, sus resoluciones y su estructura de po-
der. Desde esta lógica, y dado que la sociedad no
es sólo una, no existe una política general para la
sociedad en general con una gran estructura de
poder permanente y determinante; por el contrario,
a partir de los diversos intereses de los actores
sociales se erigen diferentes relaciones y estructu-
ras de poder en diversos ámbitos sociales y con
una localización muy específica.
Se puede decir entonces que, según la natu-
raleza de lo que se disputa, se configuran varias y
cambiantes estructuras de poder. Por esta razón ,
autores como Lowi han realizado un intento de
clasificar las políticas según la relación costo-bene-
ficio que obtienen o esperan obtener los diferentes
grupos sociales de esa política.
Lowi, propone al respecto tres tipos de políti-
cas :
1. la política distributiva: él la identifica
como una arena relativamente pacífica, caracteri-
zada por cuestiones no conflictivas y suceptibles de
ser tratadas con recursos públicos siempre divisi-
bles y en donde existen o se pueden llegar a
acuerdos particulares de apoyo recíproco entre
demandantes no antagónicos por la existencia de
liderazgos que, debido a su capacidad de gestoría,
se fortalecen .
15 Ibidem . p 3 1.
16 Ibídem. p 35 .
23
Espacio y política: elementos de la articulación regional
2. la política regulatoria: Lowi la considera
una arena de conflicto y negociación entre grupos
de poder, con turbulencia de intereses de grupo
exclusivos y contrapuestos ya que todos luchan por
una misma cuestión, por lo que muchas veces se
obligan a hacer coaliciones o transacciones de
concesión recíproca, ya que eventualmente la so-
lución puede no favorecer a todos de igual manera.
Aquí el liderazgo se finca en la capacidad de sumar
fuerzas que luchen por los mismos intereses.
3. la política redistributiva: es para Lowi la
más audaz y radical, pues aborda cuestiones agu-
das de relaciones de propiedad, poder y prestigio
social establecidas. Es el área más tensa y total-
mente conflictiva. Pensar en una transacción es
imposible y con resultados muy insignificantes de
llevarse a cabo puesto que el desenlace de esas
cuestiones radicales afectará a numerosos secto-
res de la población. Los liderazgos tienden a ser
permanentes y cuentan con asociaciones civiles o
políticas poderosas que defienden los intereses
vitales.
Esta clasificación, muestra que las políticas
no son una actividad uniforme y homologada, que
posean un "formato" general de aplicación , pues
los problemas sociales tienen que ser atendidos de
diversas maneras y con diferentes instrumentos.
Por todo ello, la diversidad de las políticas
... no es casual , tiene una lógica , responde a
las fuerzas específicas y que, por consiguien-
te, amplian o recortan el margen de autono-
mía de la fuerza gubernamental y, en
corolario , la aplicabilidad, naturaleza yexten-
sión de la capacidad coactiva del gobierno.
Hay demandas y cuestiones intensamente
vitales para grupos particulares, pero que por
su carácter idiosincrásico, sin graves impac-
tos en el conjunto del sistema establecido, no
necesitan politicas mayores con altas inver-
siones politicas de regulación , redistribución
o reconstrucción .16
Desde este punto de vista , donde se conside-
ra que las políticas del Estado tienen una lógica y
Revista de Geografía Agrícola

una racionalidad , se puede decir que la política y el
gobierno no son una actividad colectiva que se
base en la fuerza, la pasión, poder, arbitrariedad o
veleidad, sino que su guía y límite son las normas
y los conocimientos racionales, pero no por ello las
políticas son la panacea de todos los males socia-
les, ni decisiones inéditas; por el contrario, forman
parte de una historia de decisiones, de lo que se
conocen logros y fracasos de sus operaciones e
intentos. Son el eslabón de una cadena de decisio-
nes sucesivas que buscan realizar un objetivo o
resolver un problema.
De tal forma que existirán tantas poHticas
como necesidades haya de ellas en sectores de la
sociedad. Tenemos así políticas: de población,
agrícolas, ambientales, educativas, comerciales,
fiscales, laborales, etcétera.
Todos estos elementos nos permiten hablar
de un nuevo concepto: políticas públicas; las que
. entendemos como
... cierto tipo de acciones estatales calculadas,
con continuidad en el tiempo, que tienen por
objetivo el cumplimiento de metas predetermi-
nadas y que implican, por tanto, programación
y especialización técnica en grado también
variable, según la actividad afectada y el sis-
tema estatal de que se trate. Ello es lo mismo
que hablar de la intervención del Estado en el
funcionamiento social, lo cual depende de que
la administración pública perciba un determi-
nado problema en los límites de un marco de
acción, fI~xiblemente determinado por las ca-
racterísticas del sistema politico. 1?
Sin embargo, ante este planteamiento, la pre-
gunta que se origina es ¿cuándo determinado pro-
blema o necesidad social es considerado un
problema público, para que capte la atención del
Estado, la inclusión de este en la agenda de gobier-
no y, por lo tanto, su solución implique la hechura
e implementación de una poHtica pública?
De ah í que seé! interesante saber no solamen-
te, cómo fue que el Estado se percató de ella, sino
también quién y cuándo se le presentó. Ya que
investigar sobre el sujeto social que hizo visible el
asunto equivale a considerar los intereses, las ins-
tancias y la visión que acompañaron ese acto. Pues
innumerables problemas, que afectan cotidiana-
mente .en mayor o menor medida a determinado
numero de personas, son expuestos públicamente
ante el gobierno en busca de atención . Muchos de
ellos tienen un respaldo en agrupaciones políticas
o civiles, algunos son de interés general, algunos
otros son de interés particular, sin embargo no
todos son públicos.
En consecuencia,
Colocar una cuestión en la agenda significa
implícita o explícitamente ir dando forma a
una definición del problema aceptable para el
público, y sobre todo tratable para el gobierno
... [ya que en gran parte] los privados y sus
organizaciones suelen convertir justamente
en públicos los problemas que ocasionan y
que son incapaces de resolver con sus inter-
cambios competitivos y operativos. lB
En conclusión, serán problemas públicos ~o­
dos aquellos problemas que, de manera negativa,
afecten a todos los miembros de una comunidad ya
sea ésta local, regional, nacional o mundial.
Esto es, situaciones fenómenos, estructuras
o procesos de los que puede considerarse
que objetivamente dañan el potencial de de-
sarrollo de la sociedad, porque representan
'costos netos para todos' o que su solución
rendiría 'beneficios netos para todos' en el
corto, mediano o largo plazo y, que por tanto,
implican que el bienestar público en el presen-
te es menor del que habría en ausencia de
ellos y/o del que puede haber en el futuro si
efectivamente se resuelven. 19

17 Cfr. Hernández Rodríguez, Rogelio y Varela Petito, Gonzalo, Políticas públicas en América Latina. Seis estudios de caso, ed .
FLACSO, p. 11 .

18 Al respecto véase, Aguilar, Luis, "Estudio introductorio", en Problemas p~~Ii<?os y agenda de gol}ie.mo, ed. ~igue.I .Angel. Porrúa,
México, 1993, pp. 51 Y 55, en donde analiza pormenorizada mente la definiCión de problemas publicos y la Incluslon de estos en
la agenda de gobierno.

19 Cfr. Bazúa, Fernando y Giovanna Valenti, "Hacia un enfoque amplio de política pública . Configuración estatal, política estratégica
y desarrollo en la segunda mitad del siglo XX", Revista de Administración Pública núm. 84, de INAP.

24

Conclusiones
Se puede afirmar que 'en las regiones se
cristalizan espacios físicos históricamente reconfi-
gurados por determinaciones sociales que se de-
sarrollaron en su interior, amén de elementos
culturales y componentes políticos; de tal suerte
que grupos sociales asentados en espacios geo-
gráficos naturales, a lo largo de su historia han
adquirido una identidad y una dinámica propia.
Sin embargo, dadas las necesidades que tie-
ne el Estado de conocer y aprovechar los recursos
existentes sobre su territorio, elabora políticas pú-
blicas diferenciadas, ya que las necesidades socia-
les no son iguales, pero sobre todo porque una vez
regionalizado el espacio, es obvio que las necesi-
dades y potencialidades de las diferentes regiones
varían en contenido y aprovechan-:'iento, por ello se
han creado políticas de desarrollo regional que
incluyen uno o varios sectores a la vez.
Una de las acciones que el Estado ha orien-
tado hacia las diferentes regiones son las políticas
de desarrollo, las cuales tienen un destinatario
físico determinado, que es una. región específica,
y unos receptores sociales quienes son sujetos y
Literatura citada
Aguilar, Luis. 1992. La hechura de las políticas.
Miguel Angel Porrúa. México.
_____. 1993. Problemas públicos y agenda
de gobierno. Miguel Angel Porrúa.
México.
Bazúa Silva, Fernando y Giovanna Valenti. 1993.
"Hacia un enfoque amplio de política
pública. Configuración estatal, política
estratégica y desarrollo en la segunda
mitad del siglo XX". Revista de Admi-
nistración Pública, ed. INAP, México,
1993.
Boiser, Sergio. 1998. "Las regiones como espacios
socialmente construidos". Revista de la
20 Boiser, Sergio, op. cit. p. 41.
25
Espacio y política: elementos de la articulación regional
objetos de esas acciones emprendidas por el Es-
tado.
Sin embargo, al igual que Boiser, coincidimos
en que
... es necesario disponer de una teoria del
desarrollo regional que permita racionalizar la
intervención en el entorno regional para po-
nerlo al servicio del hombre y que además: i)
reconozca explícitamente la naturaleza del
sistema sociopolítico en el cual se inscribe la
región; ... (ii) admita la necesidad de coheren-
cia nacional/regional en función del estilo
existente e identifique correctamente los lími-
tes de lo posible o los grados de libertad en
materia de objetivos o políticas regionales; y
iii) ofrezca posibilidades de modificar el para-
digma dominante, sustituyendo la relación de
subordinación sujet%bjeto por una de inter-
dependencia entre sujetos, o sea, transfor-
mando la región de objeto en sujeto .... 20
Lo anterior sólo se logrará mientras se avance
en el estudio y análisis de la construcción regional
y el perfeccionamiento de las políticas públicas. La
investigación regional y los investigadores tenemos
un trabajo pendiente.
CEPAL, núm. 35, agosto de 1988. ONU-
CEPAL, Santiago de Chile.
Coraggio, José Luis. 1990. Territorios en transición,
crítica a la planificación regional en
América Latina. Quito.
Hernández Rodríguez, Rogelio y Gonzalo Varela
Petito. 1988. Políticas públicas en
América Latina. Seis estudios de caso,
FLAcso-México.
Hiernaux Nicolás, Daniel y Lindón, Alicia. 1993. El
concepto de espacio y el análisis re-
gional, mimeo.
Revista de Geografla Agncola

Hlernaux Nicolas . Daniel. 199 '1 "En la bLlsqueda dológica". en García Ballesteros. Auro-
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26