Ensayo sobre la película “SAMSARA” | César Roberto Ríos Urbina 0365

Samsara es un filme no narrativo de los cineastas Ron Fricke y Mark Magidson finalizada
en 2011 y estrenada en agosto de 2012 en Astoria, Estados Unidos.
En el presente ensayo se tratará sobre el sentido y relación de la religión en el desarrollo
industrial, ecología, identidad personal, género y paz así como la forma en que la película lo
muestra con su amplia variedad de imágenes.
Me parece que la religión y espiritualidad se encuentran presentes en cada imagen mostrada
en la cinta. De una u otra forma, la religión es un rasgo con el que identificamos a las
personas, sea por su vestimenta, su forma de vida, sus costumbres o simplemente por el
estereotipo que la sociedad ha formado en torno a la diversidad de prácticas religiosas que
hay en el mundo.
Muestra evidente de ello son los monjes tibetanos que aparecen acompañados por un grupo
de niños que observan con mucho interés la realización de un Mandala. En lo personal,
considero que toda la película se refleja en esta obra: la vida, en su belleza, fragilidad y
continuidad encuentra su sentido en que todos somos iguales y giramos en torno a un centro
que puede no ser el mismo para todos.
Del mismo modo, la religión se encuentra presente en las maravillas arquitectónicas del
planeta que son un rasgo icónico de las diversas sociedades que han existido a lo largo de la
historia. Pirámides, pagodas, templos y cementerios son construcciones que han tenido
inspiración religiosa y por sus características propias identifican a un grupo social.
Otra escena de la película muestra a un artista, Olivier de Sagazan, presentando una de sus
famosas “transformaciones”. A simple vista, la primera impresión que me generó fue la de
locura, esquizofrenia, pero analizando más a fondo, esta escena representa la desesperación
que genera en el ser humano la presión social, el tener que seguir una rutina sin sentido que
no genera más que un vacío existencial. En lo personal, esta imagen me hace pensar que el
ser humano no logra llenar su vida con las cosas del mundo material, necesita encontrarse a
sí mismo más allá de lo que el mundo le puede ofrecer.
Es aquí cuando la película muestra las diferentes formas de espiritualidad que el ser humano
puede manifestar. Si bien, la que más resalta es la religión, existen muchas personas que
llenan su vida con diferentes actividades: el deporte, el afán de cultivar el físico, los hijos,
etc.
En este punto, la cinta muestra diferentes actos que identifican a las personas por su religión.
El primero es una serie de bautizos llevados a cabo en la Iglesia del Divino Salvador en Sao
Paulo, propios de celebraciones cristianas. Seguidamente se muestra un grupo de Judíos
Jasídicos orando en el muro de las lamentaciones. Aquí, llama fuertemente la atención la
imagen de musulmanes en peregrinación a La Meca. Me parece que la religión llena la vida
de las personas porque les brinda un ideal para seguir, una meta para alcanzar, un estilo de
vida para mantener. Las personas que encuentran en la religión el sentido de su espiritualidad
entienden que la divinidad se refleja en todo cuanto existe: hombre, animal o cosa, todo tiene
una razón de ser y como tal, debe ser respetado.
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Resulta difícil pensar en “igualdad” actualmente en un mundo donde la brecha entre ricos y
pobres es algo tan remarcado. Samsara hace un contraste entre estas situaciones mostrando
la escena de jóvenes y ancianos viviendo en la basura llena de partes tóxicas de
computadoras, seguida del lujo que representan los candelabros en el Palacio de Versalles
(Francia), mineros que llevan a sus espaldas ladrillos en una mina de azufre en comparación
con gente que hace un trabajo repetitivo y sin sentido en fábricas, niños sentados en ladrillos
de casas cubiertas con basura comparados con casas y apartamentos inmensos que incluso
poseen su propia piscina.
La deshumanización que caracteriza actualmente al hombre se ve reflejada en su afán por
jugar al CREADOR. El filme, muestra la escena de un desfile militar robótico perfectamente
sincronizado, seguido de dos androides y una fábrica de muñecas sexuales; posteriormente,
se pasa a un plano en donde se observan trabajadoras sexuales numeradas realizando
movimientos eróticos. Si el propio hombre no respeta su dignidad, no es de extrañarse que
trate de una forma inhumana a los animales (en Samsara se muestra el trato cruel que se le
da a pollos, cerdos y vacas). Entonces, me surge una duda: la gente que encuentra su
espiritualidad en estas actividades ¿estará consciente del respeto que merecen las personas
por su condición igual de SER HUMANO?
El conflicto que ha generado la tecnología se muestra también con la guerra. Guerreros
africanos armados, héroes de guerra con heridas mal cicatrizadas y rostros desfigurados,
miles de trabajadores en fábricas haciendo armas y balas, gente que se enorgullece por vender
armas y otra que siente lo mismo por comprarlas, son muestras del comportamiento
inhumano que el hombre muestra en la actualidad. Me resulta irónico el contraste que muestra
el filme entre el arma que se fabrica para matar y el ataúd que, con forma de arma de fuego,
es usado para enterrar al miembro de una familia. Lo que es bonanza para algunos, es motivo
de llanto para otros.
¿Será que realmente todo lo que hacemos nos trae felicidad? La religión nos muestra la vida
como un camino en el que podemos encontrar esta felicidad con nosotros mismos o
abriéndonos hacia los demás. Y esta idea es lo que me sugiere el final de la cinta. Me pareció
muy triste ver cómo el Mandala del principio era deshecho después de todo el esfuerzo,
dedicación y cuidado que requirió, pero remitido a su significado espiritual, la vida es un
ciclo: se forma, se da, se vive, termina y vuelve a empezar.
En conclusión, Samsara es una película que muestra desde una óptica diferente todos los
aspectos de nuestra vida y cómo cada cosa que hacemos refleja nuestra propia identidad, el
sentido de nuestra vida íntimamente relacionado con nuestras raíces.