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La presencia del pensamiento


narrativo en la letra
de las canciones
The presence of narrative
thinking in song lyrics

Óscar Julián Cuesta (Colombia) Alberto Gómez (Colombia)


Fundación Universitaria Los Libertadores Fundación Universitaria Los Libertadores
oscarcuesta@colombia.com alberto.gomezm@gmail.com

Resumen Abstract
El presente artículo presenta los resultados This article presents the results of an in-
de una investigación que buscó vestigation aimed at identifying the pre-
identificar la presencia del pensamiento sence of narrative thinking in song lyrics.
narrativo en las letras de las canciones. For this, an analysis of the lyrics of three
Para ello, realizó un análisis de la letra songs from different genres of Latin Ameri-
de tres canciones de diferentes géneros can music was carried out: Jaime Molina,
de la música latinoamericana: Jaime by Rafael Escalona (vallenato) Planta-
Molina, de Rafael Escalona (vallenato), ción Adentro, by Ruben Blades (salsa)
Plantación adentro, de Rubén Blades and Matador, by Los Fabulosos Cadi-
(salsa) y Matador, de Los Fabulosos llacs (ska) The analysis used an analyti-
Cadillacs (ska), el cual utilizó una matriz cal framework constructed by categories
de análisis construida con categorías of narrative thinking. Finally, the article

Fecha de recepción: 17 de abril de 2013 Para citar este artículo / to cite this article
Fecha de revisión: 15 de julio de 2013 Cuesta, O. & Gómez, A. (2013). La presencia del
Aprobación: 17 de octubre de 2013 pensamiento narrativo en la letra de las canciones.
Poliantea, (IX), 17, pp. 153-170.

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▶ La presencia del pensamiento narrativo - Óscar Julián Cuesta y Alberto Gómez

del pensamiento narrativo. Finalmente, discusses the importance of stimula-


el artículo plantea la importancia de ting the narrative thinking as a possibi-
estimular el pensar narrativo como lity to configure subjects with historical
posibilidad para configurar sujetos con consciousness.
conciencia histórica.

Palabras clave: música, pensamiento Keywords: music, narrative thinking,


narrativo, lectura de contexto. reading context.

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La presencia del pensamiento


narrativo en la letra
de las canciones
The presence of narrative
thinking in song lyrics

Óscar Julián Cuesta (Colombia) Alberto Gómez (Colombia)


Comunicador social y magíster en Educación Profesional en Estudios Literarios y es-
pecialista en Pedagogía.
Maestrante en Educación

Introducción
A primera vista la relación entre comunicación y música puede ser obvia:
surgida del seno social, empieza por ser una reacción íntima hecha discur-
so que pasa a ser colectiva por necesidad. Igual que no hay lectura sin lecto-
res, no hay música sin público. La apuesta musical implica poner en común
una experiencia de vida a un público heterogéneo, el cual se vuelve colec-
tivo en torno al mensaje que, o bien puede ser solo sonido y sentimiento, o
ser sonido, sentimiento y relato.
La música es, a la vez, producto y constructo que posibilita cultura, apo-
yada en los músicos, que ofician de transmisores. Con las voces y arte ha
alegrado las veladas de los grupos humanos, e implica en sus letras una me-
moria que, aunque en la mayoría de casos resulta pasajera, apenas limitada
a unas cuantas generaciones, ha demostrado que cuando es alcanzada por el
éxito comercial, es capaz de convertirse hasta en símbolo patrio.

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La música es un código social, afectivo, producto de la experiencia


elemento integrador y productor de vida, manifiesto como enseñanza
de colectivos. Emerge como con- o recuerdo.
secuencia de la pasión del músico Podrían hacerse diversos aná-
y compositor por el mundo en que lisis comunicativos de las cadencias
vive. Curiosamente notamos que rítmicas, de los instrumentos, de los
las canciones son aceptadas o no, lo lenguajes no verbales, de los músi-
que podría significar que, como sín- cos que interpretan o de los contex-
tesis de las formas de ver el mundo, tos. Nuestra intención en este caso
las producciones musicales fungen es acercarnos a la íntima relación de
como transmisores de patrones de la música con la comunicación des-
comportamiento que fijan los uni- de la exploración de sus contenidos
versos perceptivos de los públicos. verbales.
La música “penetra” y llena de Siguiendo a Guillén (2004),
sentido la experiencia humana de no desconocemos el placer expe-
que procede. La música contagia, rimentado por la conjugación de
emociona, empalaga; está relacio- parámetros musicales —sonidos rít-
nada con cada uno de nuestros mo- micos— y lingüísticos —la letra—
mentos, los enuncia de hecho, los que poseen las canciones; de hecho,
representa y, por supuesto, los trans- hacer este ejercicio parte de encon-
forma. Pero no es solo experiencia trar el gozo por la música.
individual, ya que las relaciones de La idea es poner a considera-
sentido que instauramos en torno a ción de los lectores la presencia del
los temas define una forma de per- pensamiento narrativo en el men-
cibir la realidad propia de los colec- saje escrito de tres canciones. Es
tivos. Es decir, la música nos acerca pertinente decir que el ejercicio
no solo a una experiencia íntima, presentado no es un análisis de na-
profunda e individual, sino que es rrativa musical (Maus, 1990) ni un
en esencia una manifestación co- análisis tan solo musical (Nagore,
lectiva en torno a la vida, que está 2004), sino que hace un ejercicio de
presente de dos modos: uno neta- lectura de la letra de tres canciones a
mente sensitivo e intuitivo, expe- partir de los fundamentos del pen-
rimentada como sonido, y el otro samiento narrativo (Brunner, 1999).
(la letra), cognitivo relacional y

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Sobre el pensamiento narrativo en tanto rechaza lo particular,1 por


Empecemos por establecer qué es ello su expresión excelsa es la teoría.
el pensamiento narrativo. El psicó- Por su parte, el pensamiento
logo constructivista Jerome Bruner narrativo se ocupa de intenciones y
en su obra Realidad mental y mun- acciones humanas, y trata de situar
dos posibles (1999), planteó que los la experiencia en algún tiempo y es-
seres humanos se acercan a la reali- pacio, lo que si bien no lo aleja por
dad a partir de dos modalidades de completo de la noción de universali-
pensamiento: el paradigmático y el dad, sí limita dicha noción, circuns-
narrativo. cribiéndola a situaciones concretas
De acuerdo con Bruner, el pri- en las que se concentra. Este modo
mero se caracteriza por la visión de pensar se organiza a partir del re-
lógico-científica imperante en nues- lato de lo ordinario, lo cotidiano, la
tras sociedades. Bajo su amparo se experiencia de alguien, sus acciones,
busca explicar a través de categorías su historia. Por ello resulta más co-
y conceptos la realidad y nuestras mún asociar esta forma de pensa-
experiencias de ella de una forma miento con nuestra cotidianidad,
racional, sintética, en la que resulta siendo que nuestra necesidad de re-
importante la enunciación de cau- ferencialidad (quién soy y dónde es-
salidades sobre cualquier aspecto toy) se extiende normalmente con
que interese. Cuando enunciamos nuestras redes afectivas.
la realidad bajo esta modalidad de En el pensamiento narrativo se
pensamiento se diría que nuestra identifican una meta y unos sujetos
preocupación es la de indagar las que piensan, deciden, actúan a fa-
causas generales de lo que nos in- vor o en contra de ella. Y si bien en
quieta. Para ello, se hace uso de un el caso de la lectura clínica se iden-
lenguaje que se constituye, enun- tifica la presencia del pensamiento
ciando su punto de vista desde la narrativo en la voz del paciente que
experiencia de lo verificable u ob- relata sus sueños, en la vida cotidia-
servable. El pensamiento lógico o na este pensamiento se multiplica
paradigmático, persigue lo universal

1 Para ver una crítica a las presunciones uni-


versales de las ciencias occidentales, ver
Zemelman (1996).

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en las voces de todos cuando inten- más fácilmente si el lector o el oyen-


tamos apresar el tiempo que se esca- te encuentran en ella, desde sus
pa para dar cuenta de nuestra vida marcos referenciales, la capacidad
y lo que ha sido de ella, a otros. En de que sea posible, es decir, de que
el caso de la música el bombardeo pueda explicarse desde sus conoci-
de historias se multiplica por las vo- mientos, creencias y deseos.
ces y por los públicos que encuen- Así, al escuchar un relato, el lec-
tran en las letras la enunciación de tor u oyente lo juzga descabellado o
sus relatos. creíble de acuerdo con los referentes
Para Bruner (1999), en todo re- que ha interiorizado en su mente y
lato o narración existe una intención que dictan la perspectiva de lectura
previa, manifiesta en su trama y es- del mundo. Pero este relato alcanza
tructura. Esta trama es la que per- significado gracias a la potencia que
mite saber la manera y el orden en le imprime su estructura general.
que las cosas sucedieron. La estruc- Escribe Bruner (1999: 46):
tura del relato es el modo como se
articulan el conflicto, los personajes La gran narración consiste, inevi-
tablemente, en abordar conflictos
y la conciencia de estos, cimentado
humanos que resulten “accesibles”
todo en el básico comienzo, nudo y a los lectores. Pero, a la vez, los con-
desenlace. flictos deben presentarse con la su-
ficiente subjuntividad para que
Según este autor, en el pensa-
puedan ser reescritos por el lector,
miento narrativo es fundamental la a fin de permitir el lenguaje de su
capacidad de subjuntivizar la reali- imaginación.
dad, es decir, de encontrar en la na-
rración lo permitido, lo verosímil, la En pocas palabras, el pensa-
posibilidad de que lo narrado se co- miento narrativo permite al suje-
rresponda con un mundo posible.2 to A relatar la realidad a partir de
Una narración es buena o aceptada la experiencia, y al sujeto B recrear
ese relato y juzgarlo posible o impo-
sible, tomar posición sobre los per-
2 En los relatos podemos encontrar hipótesis
narrativas que permiten varias interpreta- sonajes y opinar sobre las acciones
ciones, esto es, construyen varios mundos bajo su particular marco referencial,
posibles. El científico, por el contrario, bus-
ca que sus planteamientos solo tengan una o si se quiere, bajo unos cánones del
posible interpretación, una sola perspecti-
va del mundo. mundo de significados.

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En otro texto, Bruner (1991) ex- dos modalidades de pensamien-


plica que estos cánones se esquemati- to no se excluyen; al contrario, son
zan en la cultura, más precisamente, complementarias: un psicólogo para
en los cánones de cada cultura. Así, explicar el comportamiento de su
el “mundo objetivo” de un niño ca- paciente no solo recurre al libro que
nadiense es diferente al de una niña teoriza sobre sus causas, también re-
pakistaní musulmana. De hecho, las cuerda que un colega suyo le contó
formas de explicar el mundo que te- de un paciente similar y de la tera-
nemos desde niños están determi- pia que siguió con él y, por su par-
nadas por lo que este autor llama te, un paciente recurre, más que a la
psicología popular, que aprendemos explicación lógica de aquello que le
escuchando los relatos de los mayo- atormenta, al relato de lo acontecido
res y de nuestros pares. De esta ma- en su vida o en sus sueños.
nera, la cultura es la que regula las Lo cierto es que, en últimas, uno
versiones que tenemos de la realidad. y otro pensamiento nos permiten
Una de las trascendencias del crear la realidad. El problema para
pensamiento narrativo es que impli- las ciencias y aun para la educación
ca una “predisposición a organizar quizá radica en que se privilegia el
la experiencia de forma narrativa” pensamiento científico o paradigmá-
(Bruner, 1991: 58). En otras pala- tico y los currículos de la educación
bras, las versiones del mundo, de la se enfilan preponderantemente a su
realidad, se organizan en narracio- desarrollo. Pero el conocimiento es
nes que, si bien en líneas generales complejo y depende de una realidad
se caracterizan por tener persona- dinámica que muchas veces necesita
jes, escenarios, conflictos y accio- más del pensamiento narrativo que
nes que se encadenan en sucesos en del paradigmático, en razón a que
un tiempo (tradicional inicio, nudo, aquel es situado, localizado e históri-
desenlace), procuran cumplir con co, en tanto que este crea un mundo
los sistemas culturales donde se ori- invariable, basado en universales, sin
ginan, con las formas particulares de tiempo ni espacio, lo que lo hace es-
leer el mundo y negociar-renegociar tar desbordado por la incertidumbre
los significados en cada comunidad. propia de la complejidad.
Para ir finalizando esta prime- Es importante aclarar que el
ra parte, hemos de decir que estas análisis de los textos seleccionados

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se limitó a los límites del pensa- que permitiera ver algún entrama-
miento narrativo expuestos ante- do narrativo.
riormente, y no tiene en cuenta Para el análisis se diseñó una
las nociones de narrativa musical, matriz que especificaba estas cate-
abordados por autores como Maus gorías presentes en el pensamiento
(1990), Newcomb (1987), Micz- narrativo: realidad, subjuntividad,
nik (2001), sino se acerca más a la relato y cultura.
propuesta de Paz, Jacquier y Shifres
(2013), quienes plantean una posi- Resultados y discusión
ble narrativa de la música basada en A continuación se exponen las le-
la cualidad dinámica de la experien- tras de las canciones y sus respecti-
cia, lo cual se articula con lo pro- vos análisis.
puesto en este artículo. La primera, Jaime Molina, es
una canción clásica del folclor co-
Metodología lombiano. Su género es el vallenato
Para identificar la presencia del pen- y su autor es un referente obligado
samiento narrativo en las letras de para los vallenatólogos: el maestro
las canciones, se realizó un análisis Rafael Escalona. Y antes de observar
de las letras de las siguientes tres pie- el pensamiento narrativo, recorde-
zas: Jaime Molina, de Rafael Escalo- mos la letra:
na (vallenato); Plantación adentro,
de Rubén Blades (salsa) y Matador, (A dos amigos que se amaron con
el alma, ¡ay, hombe!)
de Los Fabulosos Cadillacs (ska). La
selección de las canciones se estipu- Recuerdo que Jaime Molina,
cuando estaba borracho,
ló mediante muestreo a convenien-
ponía esta condición:
cia, determinado por el gusto de los que si yo moría primero él me hacía
investigadores y se procuró bus- un retrato,
o si él se moría primero, le sacaba
car ejemplos de diferentes géneros
un son;
musicales. No obstante, las cancio- que si yo moría primero él me hacía
nes seleccionadas requerían cum- un retrato,
o si él se moría primero, le sacaba
plir con estos criterios: sus letras
un son.
debían estar en español, presentar
personajes, relaciones temporales, Ahora prefiero esta condición:
que él me hiciera el retrato
escenarios y algún tipo de conflicto y no sacarle el son.

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Ahora prefiero esta condición: Suyas son La casa en el aire, El


que él me hiciera el retrato testamento, La vieja Sara, La brasile-
y no sacarle el son.
ra, La Maye, María Tere, La patilla-
Famosas fueron sus parrandas que lera, El pobre Migue, López el Pollo
a ningún amigo dejaba dormir.
Cuando estaba bebiendo
o La creciente, canciones que indu-
siempre me insultaba dablemente nos hacen pensar en un
con frases de cariño hombre enamoradizo que se servía
que él sabía decir.
Cuando estaba bebiendo
de la música no tanto para consolar-
siempre me insultaba se de sus penas, como para enamo-
con frases de cariño rar. Un narrador por excelencia que
que él sabía decir.
con su música logró redefinir el es-
Después en las piernas pacio de la provincia y llevarla a dis-
se me sentaba, tintos puntos de la tierra, lo que le
me contaba un chiste y
se ponía a reír. valió convertirse en una especie de
Después en las piernas símbolo de la cultura nacional.
se me sentaba, Sin embargo esta canción, ti-
me contaba un chiste y
se ponía a reír. tulada originalmente Elegía a Jaime
Molina, es precisamente un ejem-
La cosa comenzó muy niño:
Jaime Molina me enseñó a beber,
plo de la excepción a la regla. En
a dondequiera estaba él conmigo ella narra las vivencias del compo-
y dondequiera estaba yo con él, sitor junto a su amigo, el pintor y
a dondequiera estaba él conmigo
y dondequiera estaba yo con él.
caricaturista Jaime Molina, quien
falleciera en agosto de 1978. Aquí,
Ahora me duele que él se haya ido, claramente, el pensamiento narra-
yo quedé sin Jaime y él sin Rafael.
Ahora me duele que él se haya ido, tivo se hace presente como el orga-
yo quedé sin Jaime y él sin Rafael. nizador de la experiencia: donde el
pasado es reconstruido en el presen-
Nacido en Patillal, Cesar, el 27 te (verbo “recuerdo” de la primera
de mayo de 1927, Rafael Escalona estrofa) siguiendo los elementos bá-
desde muy temprana edad empezó sicos del relato: sujetos (Jaime y Ra-
a retratar sus vivencias en canciones fael), acciones a favor de una meta
que fácilmente se convirtieron en o conflicto (si uno muere primero,
parte del repertorio musical de los el otro hace un retrato, o viceversa,
colombianos. un son) y grado de conciencia de los

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personajes sobre el conflicto (“ahora situaciones que guardan algún tipo


prefiero está condición”). de relación con el contenido, pero,
Aunque no se puede establecer sobre todo, que enmarcan la expe-
un inicio, nudo y desenlace de ma- riencia de vida en un contexto ri-
nera lineal, sí se puede observar una tual acorde con las expectativas de
estructura narrativa que articula su- los oyentes. En este caso, la narra-
cesos aleatorios que, fácilmente, el ción expuesta en la canción es lo
lector (u oyente en este caso) puede que Bruner (1991) llama la autobio-
recuperar y recrear. grafía del yo, pues es un relato del
Siguiendo a Bruner (1999), la sujeto y sus vivencias desde el con-
canción cumple con la característi- texto cultural propio al autor. Au-
ca de la subjuntividad, es decir, re- tor y narrador que como vemos, en
lata algo posible, lo que si bien nos este caso, se confunden en uno solo,
invita a pensar en la necesidad de permitiendo a su vez confundirse en
verosimilitud, cualidad de que debe la interpretación con el intérprete,
estar dotado todo relato para pre- ocasionalmente, el mismo oyente.
ciarse de ser coherente y ser acepta- En cuanto al sistema de códi-
do, también nos señala su tendencia gos que opera, es evidente que para
a la transformación. De hecho, al comprender las dimensiones del do-
escuchar la canción, el oyente sien- lor de esta pérdida es necesario co-
te cierta simpatía por el relato, no nocer los ritos de iniciación de la
tanto porque con él reconstruya ex- cultura vallenata, una cultura carac-
clusivamente la historia de Jaime y terizada por la alegría, el machis-
Rafael, sino porque en ella es latente mo, la expresión sentimental libre y
la posibilidad de recordar al amigo permisiva que lleva a que al son de
perdido desde un contexto que re- la música y con el acompañamien-
sulta similar a aquel en el que se ini- to del licor los hombres “sean más
cian los hombres de la costa caribe hombres” y, ante todo, más amigos.
colombiana. De hecho la canción valora el amor
Ya lo decíamos, una de las fun- de amigos, llevándolo a un plano
ciones más importante de la músi- ideal, en el que es claro el tipo de re-
ca es que por su misma condición, lación y sus límites.
posibilita convertir un tema en Por otro lado, se observa que
un código que lleva a la memoria el autor acata las negociaciones

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culturales de creación de significa- Plantación adentro el pensamien-


dos, como lo demuestra el uso, por to narrativo cumple otro propósito
ejemplo, de la expresión “parranda”, discursivo. Su fábula se organiza en
que hace referencia a la reunión de torno a un pasado común a los pue-
música y baile alrededor de un gru- blos expropiados, lo que la sitúa en
po de intérpretes con instrumentos. el terreno de la denuncia. La histo-
En este segmento del relato la pala- ria, con la narración del asesinato de
bra fiesta o sus sinónimos sonaría un trabajador de las fincas cafetale-
forzada o descontextualizada, pero ras, desmitifica la versión oficial del
“parranda”, en cambio, nos concen- progreso donde todo se alcanza con
tra en el espacio singular de la vida el esfuerzo conjunto y valeroso sin
vallenata. Podríamos especular que distingos de raza.
si Escalona hubiera sido de otro país Su autor, el cantante panameño
hablaría de farra, juerga o jarana, Rubén Blades, conspicuo exponen-
pero en cambio, “parranda”, después te de la salsa latina, es además uno
de la Elegía a Jaime Molina, se rea- de los pocos autores e intérpretes de
firma como un código implícito en este género que se ha destacado por
las formas de enunciar el festejo en- su singular compromiso político y
tre nuestros compatriotas de la costa social, siendo que no solo con esta
caribe y de todo aquel que identifi- canción (véase Pedro Navaja, Amé-
que la región con el territorio y el ser rica, etc.), convirtió los temas socia-
nacional. les en parte de la rumba cotidiana.
La segunda canción, Plantación Esta es la letra:
adentro, contrariamente al tema del
Sombras son la gente.
maestro Escalona, emplea una voz
mucho más cercana a la de los rela- A la la la la la la la (bis).
tos literarios, la tercera persona del Plantación adentro, camará,
es donde se sabe la verdad,
singular. La famosa voz omnisciente. es donde se aprende la verdad.
Por tanto, en este tema no en-
contraremos la enunciación como Dentro del follaje
y de la espesura,
tal de un pasado propio idealizado donde todo viaje
por la subjetividad del autor y me- lleva la amargura,
nos a un narrador que se confun- es donde se sabe, camará,
es donde se aprende la verdad.
de con el autor de la historia. No, en

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Camilo Manrique falleció En seguida, comienza el rela-


por golpes que daba el mayoral to: Camilo Manrique fue asesina-
y fue sepultado sin llorar, ¡ja!,
una cruz de palo y nada más. do por su jefe, pero la versión oficial
dice que fue por causas naturales.
Camilo Manrique falleció La narración, además, nos presen-
plantación adentro, camará,
plantación adentro, camará, ta otros elementos fundamentales
sombra son la gente y nada más. para entender la trama: Camilo era
indígena, nadie lloró su muerte y su
Se murió el indio Camilo
por palos que daba el mayoral. sepulcro lo avisa una cruz de palo.
Para la interpretación y el aná-
Y el médico de turno dijo así: lisis quedarán las connotaciones de
“Muerte por causa natural”.
estas referencias: la conquista y la
Claro, si después de colonización, que permitieron la
una tunda e´palo, acumulación de las riquezas de Eu-
que te mueras, es normal.
ropa, se basó en la racialización (de
Tierra, selva, sol y viento, allí nace la categoría indio como
indio y palo e´ mayoral. menos humano que el blanco euro-
¡Eh!, Camilo Manrique falleció peo) que justificó la explotación vio-
y lo enterraron sin llorar. lenta e implantaron a la fuerza otra
cosmovisión y prácticas culturales
Y en su triste monumento,
una cruz de palo y nada más. (simbolizada en la cruz).3
El hecho de no llorar su muerte
Recoge el café y coge pa´lla´, puede indicar la soledad de Camilo,
si no te pega el mayoral.
Selva verde selva traga, pero más allá de esto, se puede re-
selva nunca dice na´. velar que hay una naturalización de
la práctica y que los sujetos que la
Plantación adentro, camará
sombra son la gente y nada más. padecen ya la asumen de manera
resignada.
Las primeras estrofas introdu-
cen la narración, sirven de preludio
y presentan dos elementos centrales,
3 Para ver más sobre la colonialidad del po-
el escenario y el conflicto: la planta- der y la importancia de la clasificación de
ción (más adelante nos dice que es las razas como elemento constitutivo de la
modernidad y el capitalismo, ver Quijano
de café) y el problema de la verdad. (2000).

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Aunque Blades especifica un a mayor control, mayor capacidad


año en la introducción de la can- de agenciar la memoria, de allí que
ción (1745), podemos decir que la historia contada y repetida en los
puede ser una historia vigente, de colegios sea la oficial. Esto se puede
principios de siglo XX o de este año, observar fácilmente en los medios
pues las prácticas de monocultivo de comunicación: quién habla, por
en grandes latifundios siguen pre- cuánto tiempo, en qué horario, etc.
sentes en el continente, así como el La canción da cuenta de la otra his-
asesinato de obreros de estas planta- toria, de la versión que no tiene mi-
ciones: por ejemplo, varios parami- crófono, de los sujetos sin voz.
litares en Colombia han declarado Lo anterior es muy importan-
que su función era eliminar los lí- te, pues las narraciones de las can-
deres para evitar las huelgas en los ciones se convierten en alternativas
cultivos de banano en Urabá.4 Lo para contar la otra historia y cons-
mismo podemos suponer con el lu- truir la memoria colectiva. De esta
gar de la plantación: al ser esta café, manera, la música se convierte en
puede ser un país de la zona tropical plataforma que pone en común (co-
de América. ¿Por qué no lo especifi- munica) lo no expuesto o distorsio-
ca el autor? Porque las prácticas la- nado por el relato oficial, y lo hace
tifundistas y las condiciones de los mediante otro lenguaje, cercano a
obreros no cambian mucho entre todos, no uno docto, de élite, como
estos países. la historiografía académica. De esta
En últimas, la canción indica manera, las canciones y sus narra-
que dentro de plantación se sabe la ciones se convierten en fuentes de
verdad: fue asesinado a palos por su información que permiten a los su-
jefe. De la plantación para afuera se jetos ampliar su conciencia: dar-
afirma que su muerte se debió a cau- se y dar cuenta del mundo6 en un
sas naturales. Esto, evidentemente,
tiene que ver con las dinámicas de
poder y de narración de la historia:5 de los desaparecidos en la dictadura en
Argentina.
6 Estas ideas siguen a Zemelman (2006) y
su propuesta de la conciencia histórica, en
4 Ver documental Impunity, de Hollman Mo- la cual es vital que el sujeto potencialice
rris. diferentes lenguajes para acercarse a la
5 Sobre este tema, se puede ver el análisis realidad; en ese caso, proponemos las
que hace Gentile (2009) de las madres canciones vistas como narraciones.

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momento histórico concreto (su si hablamos de matar,


contexto). mis palabras matan,
no hace mucho tiempo que cayó el
Por otra parte, esta canción hace León Santillán
explícitas las intenciones políticas y y ahora sé que en cualquier
sociales de Rubén Blades, autor que, momento me la van a dar.
Me dicen el Matador,
entre otras cosas, es un buen ejem- me están buscando;
plo de pensamiento narrativo, pues en una fría pensión
sus canciones se caracterizan por re- los estoy esperando,
agazapado en lo más oscuro
latar crónicas de personajes y pro- de mi habitación;
blemas cotidianos (tal vez el ejemplo fusil en mano, espero mi final.
más universal de su repertorio es Pe-
Matador, Matador,
dro Navaja). En ese orden de ideas, ¿dónde estás, Matador?
podemos decir que las canciones Matador, Matador:
pueden exponer la colocación ético- no te vayas, Matador.
Matador, ¡oh, yeah!
política del autor (narrador) frente a Matador, Matador.
su lectura de la realidad. Vientos de libertad,
Para finalizar, la tercera canción sangre combativa,
en los bolsillos del pueblo
sobre la que queremos hablar, no la vieja herida,
se refiere ni a una experiencia per- de pronto el día se me hace de noche.
sonal, ni a una historia ficticia con Murmullos, corridas,
el golpe en la puerta, llegó la fuer-
visos de verosimilitud. Matador es za policial.
una canción que, quizá muy en la lí- ¡Papapao!… Ma… Matador:
nea de desacralización de la historia mira, hermano, en qué terminaste
por pelear por un mundo mejor.
oficial a que se hizo referencia an- ¿Que suenan?, son balas,
teriormente con el tema de Rubén me alcanzan, me atrapan;
Blades, se encarga de mitificar una resiste, Víctor Jara
no calla.
figura en el imaginario colectivo,
haciendo, de paso, famosa a la ban- Matador, Matador,
da de rock y ska Los Fabulosos Ca- Matador, te están buscando.
Matador, Matador,
dillacs en el continente. La letra es Matador, te están matando.
la siguiente: Matador, ¡oh, yeah!
Matador, Matador.
Te están buscando, Matador. Me dicen el Matador de los cien
Me dicen el Matador, barrios porteños.
nací en barracas; No tengo por qué tener miedo,

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mis palabras son balas, implicaciones políticas, como fue la


balas de paz, balas de justicia; muerte del cantante y líder socialis-
soy la voz de los que hicieron
callar sin razón ta Víctor Jara a manos de la dictadu-
por el solo hecho de pensar distinto, ra chilena en 1973. Sin embargo, la
¡ay, Dios! canción no enuncia la historia real
Santa María de los Buenos Aires,
si todo estuviera mejor… de Víctor Jara, solo lo nombra, lo
Matador, Matador, convierte en referente, más bien en
si todo estuviera mejor… clave para entender que en realidad
Matador, Matador,
¿a dónde vas, matador? habla de un espíritu de lucha, de un
Matador, Matador, Matador. sentimiento.
Es importante decir que en este
La canción se convirtió en un caso el éxito de la canción riñe en-
éxito juvenil a principios de los no- tre lo llamativo del video promocio-
venta y se puede decir que catapultó nal (guiño evidente de la industria
el éxito en Latinoamérica y Europa cultural) que ganó premios en Mu-
de Los Fabulosos Cadillacs, muy co- sic Television (MTV), y lo irónico
nocidos ya en aquella época en su de la muerte del personaje que en-
contexto cultural. carna los valores e ideales libertarios
Se puede decir que esta canción, del socialismo.
al igual que la de Blades o Escalona, En la letra resuenan con evi-
se enmarca en un espacio-tiempo dencia los ecos de las dictaduras la-
correspondiente a dos universos de tinoamericanas, las tiranías y las
expectativas. Por una parte, el de la demagogias, como ecos intertextua-
cultura de la que procede la historia, les (no hace mucho tiempo que cayó
que le sirve como referente de un el León Santillán) de una historia
constructo discursivo que se enmar- donde la barbarie ha sido ejercida en
ca en la ficción, y por otro el del pú- otras ocasiones por las fuerzas que
blico que crea, al que se dirige o que se encuentran en el poder (véanse
intenta construir. otras letras del grupo como Quinto
El pensamiento narrativo en Centenario, Yo no me sentaría en tu
este caso es puesto al servicio de un mesa, Mal bicho o Manuel Santillán
fin ciertamente ideológico que par- el León), pero, también, y especial-
te de la enunciación de un hecho re- mente, resuena el espíritu combati-
gistrado en la historia, con fuertes vo de la juventud con un tema que,

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▶ La presencia del pensamiento narrativo - Óscar Julián Cuesta y Alberto Gómez

esta vez desde una primera persona que es ante todo una plataforma
totalmente ficticia y haciendo gala moral que ofrece la posibilidad de
del estilo directo, se convierte en el recrear el universo significativo de
héroe combativo que está dispuesto los seres humanos, volcándonos en
a transformar la historia. Lo curio- personajes que, existentes o no, pero
so es que aquí la figura del mata- siempre presentes en la mente de los
dor (que paradójicamente recuerda oyentes, ubican puntos de referencia
la fiesta taurina) termina evocando que sirven para mirar el mundo con
al chivo expiatorio que es asesinado los ojos de la utopía.
por las fuerzas que se encuentran en
el poder, lo que lo lleva a ser un sím- Conclusiones
bolo mesiánico para los jóvenes que Este trabajo pudo determinar un
han disfrutado de la canción. vínculo entre el pensamiento narra-
Así, encontramos que si bien tivo y las letras en las canciones ana-
el objetivo de la canción al princi- lizadas. Es importante decir que estas
pio, parece ser la de concentrar la dejan que el oyente recupere un mun-
atención en el personaje y en su for- do posible, porque las letras plantean
ma de morir (“agazapado en lo más referentes culturales que hacen en-
oscuro de mi habitación, fusil en tender e imaginar lo narrado. Igual-
mano, espero mi final”), lo cual no mente, no está de más reconocer que
la alejaría de lo meramente anecdó- esa conjugación musical y lingüística
tico y convencional, a poco notamos permite, de algún modo, placer en el
que el acento en realidad se concen- que escucha (Guillén, 2004).
tra en el legado que deja ese héroe A manera de cierre, quisiéra-
(“soy la voz de los que hicieron ca- mos proponer que esta dinámica
llar sin razón, por el solo hecho de expuesta del pensamiento narra-
pensar distinto, ¡ay, Dios!). tivo y su vinculación en la música
Esto demuestra que el pensa- sea usada de manera deliberada en
miento narrativo se nos ofrece no la formación de sujetos, en especial,
solo como una posibilidad de con- en la configuración de la conciencia
tar lo sucedido o de lamentarse, no histórica.
solo es una posibilidad de enunciar Por un lado, el pensamiento na-
el dolor o el fracaso, la imposibili- rrativo coloca al sujeto en una rea-
dad de la vida o sus certezas, sino lidad narrada; desde ese punto de

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vista, permite ser fuente de análisis Referencias


de las construcciones sociales, so- Bruner, J. (1999). Realidad mental y
bre todo de los significados social- mundos posibles. Barcelona: Gedisa.
mente construidos y culturalmente
heredados. Gentile, B. (2009). Pensar desde la
Por otro lado, hacerlo con can- emergencia. México: Cerezo Edi-
ciones deja ver cómo estas son na- tores.
rraciones que expresan una idea de Guillén, L. (2004). Relación texto/
mundo, una lectura de realidad, en música: procesos perceptivos en la
un momento dado, en una coyuntu- canción popular. Actas del V Con-
ra, con lo cual da cuenta de aspectos greso Latinoamericano de la Asocia-
de la realidad que, muchas veces, no ción Internacional para el Estudio de
son expresados por la historiografía la Música Popular. Recuperado de
oficial o por el periodismo mismo. http://www.iaspmal.net/wp-con-
En ese orden de ideas, es allí tent/uploads/2011/12/LorenaGui-
donde el pensamiento narrativo, au- llen.pdf
nado con el texto musicalizado, per-
mite formar sujetos con conciencia Maus, F. (1990). Music as narrative.
histórica, pues a través de las can- Indiana Theory Review, 12, 1-34.
ciones se pueden conocer realida- Micznik, V. (2001). Music and nar-
des que los sujetos ignoraban o, que rative revisited: degrees of narrativ-
viéndolas, no habían problematiza- ity in Beethoven and ahler. Journal
do. Recordemos que este ejercicio of the Royal Musical Association,
es fundamental si se quiere cons- 126, 193-249.
truir futuro: solo sujetos conscien-
tes de su presente como expresión Nagore, M. (2004). Análisis musi-
condensada de su pasado y futuro cal, entre el formalismo y la herme-
pueden determinar el sentido de sus néutica. Músicas al Sur, 1. Recupe-
horizontes. rado de http://www.eumus.edu.uy/
revista/nro1/nagore.html

Newcomb, A. (1987). Schuman and


late eighteenth-century narrative

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▶ La presencia del pensamiento narrativo - Óscar Julián Cuesta y Alberto Gómez

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