Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
1 El amparo indirecto en revisión fue atraído para su estudio constitucional al resolverse a la SEFA 189/2013, en
sesión de seis de noviembre de dos mil trece, que originalmente se había tramitado bajo el amparo indirecto en
revisión 109/2013, remitido por el cuarto Tribunal colegiado en materia penal del primer circuito.
La importancia y trascendencia por la que se atrajo el conocimiento de este caso se centró en la interpretación
constitucional De la proscripción de la tortura como derecho absoluto en el jus cogens. En ese sentido, se determinó
partir de los lineamientos constitucionales fijados por esta primera Sala para la tortura en sus dos vertientes: (i) Delito
y (ii) Derecho humano en el debido proceso – Tanto en su definición y alcance, en sus consecuencias y efectos – Bajo
el parámetro de control de regularidad constitucional. Conforme a ello, se destacó la relevancia de fijar luego el
estándar probatorio para la tortura. En sendas facetas. Así, quedó definida la oportunidad para sentar precedentes,
así como identificar la forma en que estas situaciones deberán ser acreditadas en el marco, del incidente de
reconocimiento de inocencia materia de la Litis constitucional.
2
Sentencia de 17 de agosto de 1993, dictada por la octava Sala del Tribunal superior
de justicia del Distrito Federal, en el toca de apelación 454/1993, folio 56/96.
anterior, se presenta la acreditación de los delitos, conforme a dicha
sentencia condenatoria que retomó dicha concesión textualmente:
3
La acreditación de los delitos es la transcripción misma de la confesión ministerial del
quejoso. Sentencia de 28 de mayo de 1993, dictada por el Juez Quincuagésimo,
Quinto penal del Distrito Federal, en la causa penal 57/1992, confirmada por la octava
Sala del Tribunal superior de justicia del Distrito Federal, el 17 de agosto de 1993, en
el toca 454/1993.
los delitos. Más finalmente giró la investigación hacia dicha
confesión4.
4. Es importante destacar, desde este apartado, que el quejoso quedó
en calidad de detenido ante el ministerio público, luego de ser
detenido y retenido bajo interrogatorio por policías remitentes, incluso,
colocado y fotografiado durante la reconstrucción de los hechos en el
domicilio citado. Lo relevante es que la única evidencia o medio de
prueba que vincularía al quejoso con la ejecución de los homicidios
imputados fue su sola confesión, la cual fue luego reproducida
textualmente como la única probanza de cargo para sustentar su
plena responsabilidad penal.
4
Proceso penal 57/1992, tomo III, folio 143 a 183.
“a. Las personas que denuncien actos de tortura tienen el derecho a que las
autoridades intervengan de forma expedita para que su acusación sea
investigada y, en su caso, examinada a través de un juicio penal.
b. La obligación de proteger ese derecho recae en todas las autoridades del país,
y no sólo en aquellas que deban investigar o juzgar el caso.