Este libro es un esfuerzo conjunto de las autoras para brindar a docentes y

alumnos de la materia “Introducción al Conocimiento de la Sociedad y el

Estado” (ICSE) las lecturas necesarias para su estudio y comprensión, con
las visiones e interpretaciones de los procesos no sólo propias sino con
enriquecedores puntos de vista y perspectivas de especialistas en cada
uno de los temas abordados.
Creemos necesario y oportuno resaltar, en este espacio, la importancia de
la universalidad que reviste la materia ICSE incluida como común y
obligatoria en la currícula del Ciclo Básico Común (CBC).
A treinta años de la creación del CBC es preciso reinstalar en el ámbito
social y en el académico la discusión de porqué es preciso que todo
aspirante a formalizar una carrera profesional y desenvolverse como tal,
posea el conocimiento y las herramientas de análisis crítico de la sociedad
en la que vive y de su estructura política.
Es un lugar común que cada sociedad es de una determinada manera y no
de otra, como lo son sus vínculos y relaciones que se expresarán en su
organización política que es el Estado.
En los inicios del Ciclo Básico Común, en el contexto de la transición a la
democracia, se privilegió la necesidad de orientar e imponer una mirada
reflexiva y crítica desde la Universidad a todos los jóvenes y adultos que
por la dictadura 1976/1983 no sólo no habían tenido la oportunidad de
acceder a estudios superiores sino que al mismo tiempo eran producto de
la perturbación de los vínculos sociales con el consecuente descreimiento
en las instituciones políticas e intermedias. Era absolutamente imperioso
proponer, mediante una currícula determinada, la concientización de que la
participación o la indiferencia en la preservación de intereses de
determinados sectores habían provocado en casi toda la historia
precedente los golpes cívicos-militares, siendo la última dictadura una
muestra acabada del terrorismo de Estado.
Por ello, el CBC nació con el retorno a la democracia y su surgimiento
estuvo ligado al cumplimiento de distintos objetivos. El más general fue
brindar una formación básica integral e interdisciplinaria, desarrollando el
pensamiento crítico, consolidando metodologías de aprendizaje y
contribuyendo a la formación ética, cívica y democrática.
Entre los objetivos específicos se formularon los siguientes:
Que el estudiante afiance sus conocimientos y habilidades en el uso de
diversos lenguajes y en el manejo de la información.
Que se oriente hacia la elección de una carrera adecuada, desde el punto
de vista personal y hacia una futura ubicación profesional relacionada con
la comunidad.
Que asuma la responsabilidad del aprendizaje, de modo de iniciarse en la
educación permanente universitaria.
Que tome conciencia del trabajo grupal e interdisciplinario.
Que se inicie en el conocimiento científico de diversas disciplinas y en la
interpretación de sus fundamentos filosóficos, epistemológicos y
metodológicos.
Que adquiera una visión interdisciplinaria respecto de las distintas áreas
del conocimiento y
Que se acerque a los problemas reales con un enfoque sistemático y
metodológico.
Fue evidente que entre las consecuencias de la etapa autoritaria, la
censura, el control ideológico sobre los contenidos y la bibliografía, la
persecución incluso a los propios docentes produjeron un retroceso
profundo en la cultura en general y en todo el sistema educativo en
particular.
En ese contexto, la inclusión en la currícula del CBC de la materia ICSE fue
fundamental porque ninguna carrera específica, y mucho menos las
llamadas ciencias duras, podía brindar a sus alumnos la posibilidad de
entender y aprehender la complejidad del desarrollo histórico y sus
interpretaciones, haciendo foco en las cuestiones políticas, sociales y
económicas. Hoy ese “sentido” sigue vigente.
Introducción al Conocimiento de la Sociedad y el Estado no se agota en un
programa de historia, ni de historia económica, ni en uno de sociología ni
de ciencia política. Se necesita articular los distintos abordajes en un
momento histórico determinado, siendo ésta la esencia fundamental de la
materia para todo alumno ingresante, que no tendrá la posibilidad de
comprender la sociedad en la que vive cursando una carrera específica.
Aquí reside la importancia de su universalidad.
Luego de 30 años de CBC, no sólo siguen vigentes los objetivos
primigenios de su creación sino la necesariedad de la materia, por el
deterioro evidente de la escuela secundaria y las escasas habilidades y
destrezas de sus egresados. La experiencia de los docentes de
Introducción al Conocimiento de la Sociedad y el Estado, señala con más
ahínco que antes, que un alumno ingresante no está en condiciones de
cursar una carrera profesional, por sus déficits tanto en contenidos
programáticos como en metodologías de aprendizaje y capacidad de
análisis crítico.
El proceso de democratización tanto institucional como de las relaciones
interpersonales prometía una educación de mejor calidad. Sin embargo, la
implementación de políticas neoliberales, -la descentralización y
fragmentación educativa entre otras- llevó a optar –a aquellos sectores que
podían hacerlo- por la educación privada, no siempre de buen nivel
académico, contribuyendo ello a una mayor diferenciación y desigualdad.
La escuela no logró adaptarse a los nuevos tiempos y adecuar sus
respuestas a las necesidades de la época. Continúa sin lograrse la
articulación entre los diferentes niveles y los programas no alcanzan a
abordarse satisfactoriamente en el ciclo lectivo; todo esto en su conjunto
reafirma la apuesta y las razones por las que se creó el CBC, y la inclusión
de ICSE para todos los estudiantes ingresantes.
Para cerrar, revisitemos las palabras de Paulo Freyre, escritas hace más
de medio siglo, y absolutamente vigentes en la actualidad: “La desigual
distribución de la riqueza conlleva, para las mayorías, menor acceso y
permanencia en la educación. La escuela es un campo de disputa: cada
acto de enseñanza abre la posibilidad de incluir”. El CBC en su conjunto y
los estudios sobre sociedad y estado pueden considerarse un acto de
inclusión, más aun pensando en el desgranamiento severo que sufre la
universidad pública.
Así como la Reforma del 18 se correspondió con el momento de expansión
democrática en Argentina, la reforma que supuso la conformación del CBC
y, dentro de él, de una materia como ICSE, significó la necesidad de
democratizar el ingreso a la Universidad de Buenos Aires e instalar
curricularmente la comprensión de la Sociedad y el Estado, de la
democracia y el autoritarismo, de la libertad y de los derechos ciudadanos.
Ejercicio intelectual, ético y político que sigue siendo indispensable en los
tiempos que corren.