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La origen de la tierra a partir de la nebulosa protosolar hace unos 4600 millones de años
hasta el presente. Ese tiempo es aproximadamente un tercio del total transcurrido desde
el Big Bang, el cual se estima que tuvo lugar hace 13 700 millones de años. En ese lapso
de tiempo se ha producido una inmensa cantidad de cambios geológicos además de la
aparición de la vida y su posterior evolución.
Figura 1. La teoría de la acreción propuesto por el geofísico ruso Otto Schmidl en 1944.
La teoría de Kant y Laplace (1796) afirma que la nebulosa primitiva se contrajo y se enfrió
bajo el efecto de las fuerzas de gravitación, formando un disco plano y dotado de una
rotación rápida. El núcleo central se hizo cada vez más grande. Posteriormente, debido
al aumento de la velocidad de rotación aparecieron fuerzas centrífugas que formaron
los planetas. La baja velocidad de rotación del Sol no podía explicarse. La versión
moderna de esta teoría asume que la condensación central contiene granos de polvo
sólido que crean roce en el gas al condensarse el centro. Finalmente, luego de que el
núcleo ha sido frenado, su temperatura aumenta, y el polvo es evaporado. El centro que
rota lentamente se convierte en el Sol. Los planetas se forman a partir de la nube, que
rota más velozmente.
La teoría de los protoplanetas afirma que inicialmente, hay una gran nube
interestelar, que eventualmente producirá un cúmulo estelar. Densas regiones en la
nube se forman y coaligan; como las pequeñas gotas tienen velocidades de giro
aleatorias, las estrellas resultantes tienen bajas tasas de rotación. Los planetas son gotas
más pequeñas capturadas por la estrella. Las pequeñas gotas tendrían velocidades de
rotación mayores que las observadas en los planetas, pero la teoría explica esto,
haciendo que las gotas planetarias se dividan, produciendo un planeta y sus satélites.
No queda claro cómo los planetas fueron confinados a un plano, o por qué sus
rotaciones tienen el mismo sentido.
En 1910 Emil Belot formuló una teoría en la que especulaba con dos movimientos que
tiene en el sistema solar y que seguramente tuvo también la nebulosa primitiva; uno de
rotación y otro de translación hacia el ápex (punto localizado en las inmediaciones de la
constelación de Hércules y Lira hacia el que aparentemente se dirige el sistema solar a
una velocidad de 20 km/s). Estos movimientos implican una tensión entre fuerzas
centrípetas y centrífugas que hacen vibrar la materia de la nebulosa como lo haría una
varilla. En las crestas de las ondas se formarían los planetas.
Teoría de acreción
Otto Yuliévich consideró que el Sol era una estrella que atrapó el polvo interestelar de
una nube bastante densa. El impulso de giro se convertiría en movimiento orbital. Ésta
se conoce como teoría de acreción.