Вы находитесь на странице: 1из 7

ESCUELA NORMAL SUPERIOR DEL ESTADO

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN SECUNDARIA


ESPECIALIDAD EN LENGUA EXTRANJERA (INGLÉS)

“TODOS LOS FUEGOS


EL FUEGO”
Julio Cortázar

Alvarado Simón Karen Inés


Segundo Semestre
Estrategias para el Estudio y la Comunicación II
Prof. Jorge Cisneros
Fecha: 8 de marzo de 2017
INTRODUCCIÓN

Si algún día me preguntaran de qué trata este libro, posiblemente no podría


contestar algo concreto. Trata de todo. De la humanidad, de sentimientos, de vida,
de muerte. Sin importar la página o el relato que elijamos, este libro nos va a contar
algo acerca de nosotros, los humanos.

A continuación, haré mención de algunos de los tópicos de estos ocho cuentos que,
siendo tan distintos entre ellos, no dejan de guardar una relación, tan así que hayan
sido publicados en una misma compilación.
El autor comienza el libro con un primer cuento que pareciera intrascendente.
Terminas de leerlo y te quedas con un raro sabor de boca. Comienza con algo tan
común como un embotellamiento en una autopista para entrar a la ciudad capital,
París. Algo tan cotidiano como la México-Puebla los domingos por la tarde.

Pero eso tan cotidiano, se vuelve algo inexplicable. Los automovilistas se quedan
en la autopista avanzando pocos metros al día durante meses. Tantos que al final
no sabemos cuánto tiempo pasó. Lo suficiente para que se acabaran las
provisiones; para que dos personas murieran, para que otras dos se enamoraran;
para que pasaran veranos e inviernos, del calor al frío y luego otra vez al calor.

Al final estas personas deben hacerle frente a la situación y hacen “cosas de


humanos”. Lo mismo que pasa en las películas de apocalipsis: la gente comienza a
formar grupos, cuidan de los enfermos y los niños, consiguen provisiones, tienen
líderes, se comunican con otros grupos y llegan a acuerdos. Lo que hace Cortázar
en este primer cuento, es reproducir nuestra sociedad, pero en chiquito.

En el segundo cuento, pasamos de una autopista infinita a una casa con una gran
familia. Y aquí, los personajes hacen hasta lo imposible por no preocupar a su
madre. Algo que muchos de nosotros haríamos. No sé si al mismo grado, pero casi
puedo asegurar que sí, sobre todo por nuestra cultura maternalista, para nosotros
los mexicanos no hay cosa más importante que una madre y haríamos cualquier
cosa por ella. Aunque no estuviera del todo bien.

Es entonces, como de nuevo en este cuento podemos prácticamente sentir la


humanidad de los personajes, ponernos en sus zapatos, preguntarnos si haríamos
lo mismo si estuviéramos en su situación. Y al final, el autor responde a una
pregunta que me estuve haciendo mientras leía el relato: ¿Cómo la madre no se da
cuenta de la verdad? Y sí, al final Cortázar nos hace ver que la madre siempre lo
supo, porque es madre y ellas lo saben todo. Nunca podremos engañarlas.
Para el tercer cuento, leemos la historia de un soldado, narrada por él mismo sobre
cómo su bando es atacado por los enemigos y de cómo va perdiendo a sus
compañeros. De nuevo tocamos el tema de la muerte en este relato, además de la
amistad y el compañerismo, al ver cómo se ayudan unos a otros para sobrevivir a
lo que están viviendo y así poder regresar a su vida normal.

En el cuento de “La señorita Cora”, a pesar de que tal vez fue la historia que menos
disfruté, el estilo narrativo se me hizo excepcional. Tres narradores en primera
persona en un mismo párrafo, si no pones atención es posible que no sepas quién
está hablando. La manera en que se conectan las voces, como si se contestaran
una a la otra, me parece plausible.

En cuanto a la historia, bien podríamos meterla como una lectura obligada para la
asignatura de “Desarrollo de los Adolescentes”. Pablo es un quinceañero en el punto
cumbre de su adolescencia y lo que pasa entre él, su madre y la enfermera, no es
más que cosas de adolescentes. La misma señorita Cora no lo ve más que como a
un chiquillo apenado y bobo cada vez que abre la boca. Y así lo veo también.

El siguiente cuento nos plantea algo tan humano como lo que hemos analizado
hasta ahora. La búsqueda de la felicidad y la idea de poner nuestra felicidad en algo,
una cosa, como si la felicidad dependiera de algo más y no de nosotros. Al final
sabemos que no es así, la felicidad es el camino y no el fin. Por eso siempre las
personas que lo tienen todo son las más infelices, siempre hay algo que les falta,
según ellos, pero no es así.

En el cuento de “Instrucciones para John Howell”, el personaje se ve arrinconado y


toma una decisión que pone en peligro su vida. Este cuento me pareció bastante
extraño y el final en lugar de aclararnos todo, pareciera que nos deja más preguntas:
¿era ficción? ¿era real? Tal vez se relaciona un poco con el segundo cuento, sobre
creerse las mentiras, pero me parece que es más bien otro cuento lleno de fantasía.
Al parecer, Cortazar fue evolucionan en su estilo narrativo según avanzaban los
cuentos. Comenzó con un narrador omnisciente, luego uno en primera persona,
luego varios en el mismo cuento, después a confundirnos acerca de los que estaba
pasando y ahora a fusionar dos épocas y lugares distintos en una misma historia,
que más bien son dos.

Obviamente esto no se podría en otro tipo de texto literario que no fuera el cuento.
Por eso, en “Todos los fuegos el fuego”, Cortázar abusa de confundir al lector, de
no saber qué está pasando o de hacernos preguntar cómo puede ser posible.

En este caso, igual se plantean el tema del amor en ambas historias. Lo que llaman
‘triángulos amorosos’. Algo por demás cotidiano en las relaciones humanas. Y lo
que sea tal vez el peor problema de cualquier relación sentimental: la falta de
comunicación.

El último cuento me recordó a la trama de la película “Medianoche en París”,


posiblemente hasta se haya influenciado por él, ya que el protagonista “escapa” a
otra época para salir de la rutina. Y aunque tal vez es algo que las personas no
podamos hacer tan literalmente, es lo mismo que pasa cuando leemos, vemos una
película, escuchamos nuestra música favorita, jugamos un videojuego, etc., es
como si escapáramos de nuestra realidad haciendo otra cosa en la que nos
perdemos y la cual disfrutamos, pero siempre pisando suelo y regresando a lo
cotidiano de nuestras vidas.
CONCLUSIONES

Al final, aunque algunos de los textos sean menos digeribles que otros, todos nos
dejan algún mensaje que reflejan nuestro actuar como sociedad y como seres
humanos. Cada una de las historias que plantea, a pesar de que algunas se salgan
de la realidad, muestra algún aspecto de nuestras vidas y es fácil situarnos en ellas
por la cercanía que tenemos a los temas tratados en el texto.

En general, disfruté mucho el libro, me gusta la flexibilidad que tienen este tipo de
textos, en cuanto a narrativa todo es posible en los cuentos por más inexplicable
que parezca y Cortázar supo manejarlo muy bien.
GLOSARIO
Baquiano, baquiana.- Que es experto o gran conocedor en una materia
determinada. [Persona] Que conoce bien caminos, sendas, atajos, etc.

Urdir.- Preparar los hilos en la urdidera para pasarlos al telar.

Resollar.- Respirar, especialmente con fuerza y haciendo algún ruido.

Genuflexo.- Adjetivo que permite calificar a aquel que se encuentra de rodillas.

Vadear.- Atravesar un río u otra corriente de agua por un vado.

Diádoco.- Es una palabra del idioma griego clásico (διάδοχος diádokhos),


cuyo significado es el de "sucesor

Bonhomía.- Cualidad de la persona que es muy buena pero algo ingenua.


Alelado, alelada.- [persona] Que no se entera de lo que ocurre o de lo que se dice
por distracción, falta de viveza o falta de inteligencia.

Hondonada.- Terreno que está más hondo que las zonas que lo rodean

Ralear.- Hacerse rala [una cosa]. No granar enteramente [los racimos de las vides].

Modorra.- Somnolencia o sopor intenso que a veces puede estar producido por
alguna enfermedad

Вам также может понравиться