Trabajo de integración teórica y reflexión personal:

Respuestas de escucha y de acción.

A simple vista parecía que una buena entrevista (tanto terapéutica como no) depende
únicamente de hacer las preguntas adecuadas. Y aunque en gran parte la destreza de
formular las preguntas adecuadas forman un cuerpo adecuado para la entrevista, hay otras
habilidades que permiten al entrevistador lograr su objetivo.
En este texto se pretende exponer las llamadas “respuestas/destrezas de escucha y de
acción, basándose principalmente en el trabajo de Cormier y Cormier y Gerard Eagan.

Respuestas de escucha
Las respuestas de escucha, son las habilidades que se utilizan principalmente en las
primeras etapas de desarrollo de la entrevista o en los primeros encuentros con el cliente,
tiene como finalidad principal, que el cliente logre empezar un proceso de autoexploración
desde su propio marco de referencia, mientras el entrevistador solo lo “orienta” o “guía” a
través del uso de la palabra.

Dentro de esta categoría podemos encontrar a: el reflejo, la paráfrasis, la síntesis y la

clarificación, todas ellas herramientas muy útiles para el fin ya previamente explicado; pero,
¿Qué son? ¿Cómo se utilizan? ¿Qué se requiere para utilizarlas?

La clarificación, a mi parecer es la más sencilla, tanto de usar, como de explicar, pero a

pesar de su sencillez teórica, es una herramienta muy útil, cuyo fin a mi parecer es conectar
el marco de referencia del entrevistado y el entrevistador, o incluso mantenerlos en la misma
sintonía contextual.
De forma práctica, la clarificación consiste en por medio de preguntas, pedir al entrevistado
que explique algo que no se logra identificar con la información disponible, ya sea de una
situación específica o incluso alguna palabra que no se encuentra en el dialecto del
entrevistador.
Además de ser una herramienta bastante útil para no perderse en la entrevista, si se usa
adecuadamente puede generar en el entrevistado la sensación de que el entrevistador en
verdad desea entenderlo.
Pero hay que tener cuidado, García Soriano en Perpiaña (2012) menciona que el uso
excesivo de esta técnica puede alargar la entrevista de manera innecesaria.
El reflejo es una respuesta de escucha que consiste en abstraer la información emocional
de los que nos están comunicando el entrevistado, para posteriormente comunicárselo, es
decir si notamos por ejemplo que el entrevistado en lo que nos cuenta está muy presente
el sentimiento de “angustia”, ya teniendo suiente seguridad en ello se lo comunicamos de
la siguiente forma “debido a x, noto que te sientes muy angustiad@ con la situación”.
Para utilizar esta respuesta de escucha hay que tener en cuenta tres elementos: evidencia,
etiqueta emocional e intensidad; es decir, el hecho que sustenta lo que se va a afirmar,