El agua es un recurso natural limitado y un bien público fundamental para la vida
y la salud. El derecho humano al agua es indispensable para vivir dignamente y es condición previa para la realización de otros derechos humanos. Se estima que Más de 1.000 millones de personas en el mundo carecen de un suministro suficiente de agua y varios miles de millones no tienen acceso a servicios adecuados de saneamiento, lo cual constituye la principal causa de contaminación del agua y de las enfermedades relacionadas con el agua la polución incesante, el continuo deterioro de los recursos hídricos y su distribución desigual están agravando la pobreza ya existente. Por ello, las personas de escasos recursos se encuentran más susceptibles a las enfermedades y potencialmente están menos conscientes de cómo mantener las condiciones salubres, lo cual lleva a una mayor propagación de enfermedades en la población general¹.
Entre las principales fuentes de perturbaciones causadas en los ecosistemas
acuáticos por el hombre están relacionadas con la contaminación de origen doméstico, industrial, agrícola, minero y deforestación, como las más importantes². Directamente cabe mencionar la destrucción del habitad, alteración del pH, vertimiento de aguas servidas, vertimiento de tóxicos (pesticidas, metales pesados), elementos radioactivos e indirectamente como quemas, construcción de vías, contaminación del aire, prácticas agrícolas, entre otros. Hoy en día miles de productos sintéticos se vierten en las aguas, produciendo efectos nocivos difíciles de investigar debido al alto costo que ello implica. Las aguas residuales y los desechos industriales que no son tratados constituyen fuentes importantes de contaminación hídrica, sobre todo en América Latina y el Caribe.
A nivel mundial, Colombia es considerada uno de los países más ricos en
cantidad de recursos hídricos, resultado de distintos factores geográficos, meteorológicos y biológicos (Mejía F et al., 1999; Poveda G, 2004). Sin embargo el IDEAM informa que la distribución del agua es desigual para las diferentes áreas hidrográficas. En las áreas hidrográficas Magdalena-Cauca y Caribe, donde se encuentra el 80% de la población nacional y se produce el 80% del PIB Nacional, se estima que está sólo el 21% de la oferta total de agua superficial. De acuerdo a la OMS, el requerimiento diario de agua diaria de una persona, para cubrir sus procesos fisiológicos básicos es de 2 litros por día, por ello que la relación entre el agua y la salud pública está directa e indirectamente relacionadas con la disponibilidad de cantidad y calidad de agua y por el tamaño de las poblaciones. Esto ayuda a esclarecer algunas causas de por qué se contamina el preciado líquido.
En el contexto local en Colombia, con el incremento de la población y el
desarrollo, existe una creciente demanda de acceso a agua potable y saneamiento básico, sin embargo en las regiones rurales de éste país existen visibles dificultades para su acceso. De acuerdo a Profamilia, el acceso a agua potable y saneamiento básico es diferencial entre las poblaciones rurales y urbanas. En la zona rural el acueducto llega al 17 % de las viviendas frente al 91 % de las viviendas en la zona urbana, mientras que para la disposición final de excretas, en la zona rural el 22 % de las viviendas tiene conexión a alcantarillado frente al 92 % de las viviendas en la zona urbana (PROFAMILIA, 2010). Pese a que en muchos casos se han establecido directrices para el control y tratamiento de los desechos, estas no siempre se observa, por lo tanto Las plantas de tratamiento a menudo se caracterizan por el estado y su mala administración.
Para el control de residuos líquidos especiales en la actualidad en Colombia, el
MADS expide la resolución 0631del 17 de marzo del 2015 la cual desde la fecha de su publicación oficial establece los parámetros y valores límites máximos permisibles que deberán cumplir quienes realices vertimientos puntuales a los cuerpos de aguas superficiales y a los sistemas de alcantarillado público, es decir, parámetros físicos, químicos, microbiológicos y de temperatura con los que debe contar un agua residual antes de verter a un cuerpo de agua superficial que se definen para usos comerciales, industriales o de servicio.
A manera de reflexión, cabe mencionar el deterioro de algunos ríos y bosques
que son uno de los ecosistemas más importantes y valiosos del planeta producto de dicha contaminación. La importancia y el valor que ellos poseen abarcan aspectos ecológicos, climáticos, sociales y culturales. Por ello es lamentable que los bosques estén desapareciendo por la acción principal del ser humano. Sólo en Colombia la tasa de deforestación anual es de 336 mil Has/año, de acuerdo con el estudio del estado de los recursos naturales realizado por el IDEAM en el 2010.
Por consiguiente, el creciente deterioro de las cuencas hidrográficas y
humedales especialmente en la cuenca media del río Magdalena, que es quizá el principal sistema fluvial de Colombia (dada su importancia en los contextos económico, social, cultural y natural), y demás sistemas fluviales han puesto en alerta a las autoridades ambientales, instituciones conservacionistas y comunidades durante los últimos años respecto a la necesidad de adelantar acciones prioritarias para la mitigación de las fuertes amenazas a la sostenibilidad de la cuenca a largo plazo (Herrera, 2013). Referencias Bibliográficas
1. Reynolds, K. A. (2001). Tratamiento de aguas residuales en
Latinoamérica. Latinoamérica, 48-49.
2. Pérez, G. R. (1999). Los macroinvertebrados y su valor como indicadores de
la calidad del agua. Academia Colombiana de Ciencia, 23(88), 375-387.
3. Rescatado de Diagnostico Nacional de Salud Ambiental. El día 15/03/2017.