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Tipicidad Objetiva (Imputacion

Objetiva)
La doctrina mas reciente respecto a la imputación en la tipicidad subjetiva tuvo como punto de
partida la constatación de la insuficiencia de las anteriores teorías para resolver la imputación en
numerosos delitos culposos. La imputación objetiva analizara si se le puede imputar el resultado
de una accion al autor si la conducta de este ha creado un peligro jurídicamente prohibido y si este
peligro se ha concretado en el resultado típico. La imputación objetiva se excluye cuando la accion
que causalmente ha producido el resultado no supera los limites del riesgo permitido. Dentro de la
problemática del riesgo permitido se deben tratar también los casos de disminución de riesgo, en
lo que el autor obra causalmente en un resultado pero evitando a la vez la producción de un
resultado mayor.

La imputación objetiva analizara tres juicios para imputar al autor:

1) La creación o el aumento de un riesgo por encima del permitido.


2) El principio de confianza, la prohibición de regreso, el quebrantamiento normativo del
rol, el propio comportamiento de la victima.
3) El principio de insignificancia y la adecuación social.

Tipicidad Subjetiva
En los delitos dolosos además de la tipicidad objetiva se debe considerar la subjetiva. Si bien el
dolo, o sea, la intención es el mas importante de los aspectos subjetivos a considerar, no es el
único, ya que existen tipos penales en donde además del dolo se consideran otros factores (Por
ejemplo, obtener una ventaja patrimonial en los casos de estafa.)

Definición de Dolo
El dolo, en su representación tradicional, requiere por un lado el conocimiento del peligro
concreto generado por una acción riesgosa respecto a un bien jurídico protegido (esto es el
elemento cognitivo), por el otro lado la voluntad, o sea, el querer del autor del hecho que se
representa. El dolo no requiere que el autor conozca la punibilidad ni tampoco la antijuridicidad de
la acción que comete, aunque el desconocimiento de esta última actúa como un atenuante de la
pena.

El elemento cognoscitivo
Para que exista una conducta dolosa el autor debe conocer los elementos del tipo objetivo de
dicho delito (sujeto, acción, resultado). Este conocimiento debe cumplimentar ciertos criterios:
- Respecto al momento: el conocimiento debe concurrir en el momento de la acción.
No tiene relevancia el conocimiento anterior o posterior (por ejemplo, yo vi una liebre
junto a un árbol y al disparar mi rifle resulta ahora hay un hombre, si al disparar yo
creía que había una liebre no existirá dolo (si existirá, probablemente, culpa); otro
ejemplo, al asesinar a un hombre resulta que este era mi padre, lo que yo desconocía,
no se me podrá aplicar una condena agravada por el vínculo)
- Respecto al modo: Existen dos tipos de conocimientos: los descriptivos, que son
aquellos que se incorporan por medio de los sentidos; y los normativos (los
documentos, por ejemplo) para los cuales no bastan los sentidos sino un sentimiento
consciente de lo que esto representa. En este caso no se necesita que el conocimiento
sea técnico-jurídico sino lo que se denomina “conocimiento paralelo”.

La exclusión del Dolo


El dolo se excluye cuando el autor haya obrado con error. Este error puede ser de tres tipos:

- Error de tipo: El error de tipo es el desconocimiento de cualquiera de los elementos o


circunstancias que pertenecen al tipo objetivo. El error de tipo puede ser evitable o
inevitable. En ambos casos la consecuencia del error de tipo es la de excluir siempre el
dolo, sin embargo en el caso de los primeros el autor podrá responder por el delito
culposo, siempre que dicho delito exista como tal.
- Error sobre el objeto de la acción: Aquí el autor confunde la identidad del objeto al
que quería atacar. Si el objeto representado por el autor es equivalente al afectado
(por ejemplo, una persona por otra) el error es irrelevante. Distinta es la situación en
la que los objetos no son equivalentes (por ejemplo, autor que quiere matar a su
mujer, por ejemplo, y le dispara a un maniquí). En este caso solo existirá un daño al
objeto, y quizás, de probarse, una tentativa de homicidio.
- Error en el golpe: Es el caso en el que por una situación externa se produce un
resultado que no es el buscado por el autor pero que es jurídicamente equivalente.
(Sabrina quiere matar a Nahuel y un tercero se le interpone convirtiéndose en
victima). Mientras que para algunos autores debe computarse por un lado la tentativa
de homicidio por lo querido y el homicidio culposo por el cometido, para otros autores
debe imputársele el homicidio doloso porque el resultado es jurídicamente
equivalente.

El elemento volitivo
A través de este elemento vemos la diferencia entre los tipos dolosos y los culposos, ya que
mientras en los primeros lo querido es igual al resultado, en los segundos no está presente la
voluntad de realizar el resultado obtenido. En cuanto a la voluntad de su autor se reconocen tres
formas del dolo
1. Directo: Las consecuencias de la acción son conocidas y además constituyen la meta del
autor.
2. Indirecto: En estos casos el autor no dirige su voluntad a las consecuencias de la acción,
pero sin embargo las conoce y actúa de todos modos.
3. Eventual: En el dolo eventual las consecuencias si bien no son perseguidas por el autor son
posibles de ocurrir y el autor será responsable cuando pueda demostrarse del
conocimiento del autor en la probabilidad de esta consecuencia. Hay varias teorías acerca
del dolo eventual.
a. Teoria del consentimiento: El autor consiente lo que puede ocurrir con su acción.
b. Teoria de la representación: El autor no se motiva respecto a la representación del
resultado lesivo.
c. Teoria de la probabilidad: Se debe comprobar la probabilidad de que algo suceda.
d. Teoria según Jacobs: Ve al dolo solo desde el conocimiento. Jacobs no cree en el
libre albedrio.

Los elementos especiales del tipo subjetivo


Son elementos distintos del dolo que pueden aparecer como objetivos o motivaciones que debe
tener el autor mas alla de la mera ejecución de la acción, o simplemente actitudes o animos que
debe tener el autor al momento de ejecutar la acción típica. Estos elementos especiales pueden
clasificarse en:

- Especiales elementos de la autoria: El autor además de haber actuado con dolo tiene
que haber tenido una finalidad adicional. (Por ejemplo, la intención de menoscabar la
integridad sexual de la victima o para facilitar la impunidad, etc)
- Especiales elementos del animo: Son actitudes especiales que debe reunir el autor al
tiempo de la ejecucuion (Por ejemplo, la alevosía o el placer)
-

La concepción de la imprudencia
En la actualidad el concepto de delito culposo se corresponde con la estructura de la imputación
objetiva dado que la acción imprudente debe ser aquella que constituya un peligro jurídicamente
desaprobado y su resultado solo puede ser imputado a esta acción si fue la generadora del peligro.

La evolución histórica
El dolo se va a buscar en la esfera de la tipicidad y no ya en la esfera de la culpabilidad gracias a las
críticas que entendían que de la forma que se lo entendía no había forma de aplicar una pena en
los casos de tentativa.

Tradicionalmente las explicaciones referidas al dolo se polorizaron en:

- Teoria de la Voluntad: Entendia que la esencia del dolo era la voluntad de realización
del hecho; el principal problema consistía en determinar cuando el autor se había
representado el resultado y con esta representación había actuado en consecuencia.
- Teoria de la Representacion: Al contrario de la anterior, considera que el dolo radica
en la falta de motivación del autor respecto a lo que representa la realización del acto
doloso..

La Antijuridicidad
La teoría de la antijuridicidad tiene por objeto establecer bajo qué condiciones y en qué casos la
realización de un tipo penal (ya sea de manera dolosa o culposa) no es contraria a derecho, es
decir, no merece una desaprobación del orden jurídico. La tipicidad de una acción es, en principio,
un indicio de antijuridicidad, que luego debe verificarse si existe o no.

En tanto contraria a derecho, la antijuridicidad no es cuantificable: un hecho es o no es


antijurídico; por tanto, no puede ser más o menos antijurídico.

Teorías de la determinación de la justificación


En la doctrina se observan dos criterios de determinación para la justificación de una acción típica,
por un lado las posturas monistas y por el otro las pluralistas

- Monistas: Entienden que la explicación de todas las causas de justificación responden


a un único principio, por ejemplo, el principio de que es jurídico el obrar que provoca
más utilidad que daño. (Schmidhauser)
- Pluralistas: Niegan la posibilidad de reducir todas las justificaciones a un solo principio,
sosteniendo, en cambio, una diversidad de criterios jurídicos según la causal
justificante que se trate.

Las causas de justificación


Las causas de justificación, como se dijo anteriormente, no deben buscarse solo en el ámbito penal
sino en la totalidad del ordenamiento jurídico, de hecho pueden mencionarse como ejemplos, el
permiso que otorga el código civil al dueño de un hotel para retener el equipaje del huésped que
no paga, o el mismo permiso del código civil para el mecánico que retiene el vehículo que arreglo
ante el incumplimiento del pago por el dueño de este. Sin embargo no hay que confundir en la
totalidad del derecho con la división entre derecho formal y derecho material. (La justificación
nunca puede buscarse en el derecho material dado que se caería en un (…) No obstante lo dicho
anteriormente, las causas más frecuentes respecto a las justificaciones son las que aparecen en el
art. 34 del Código Penal:

 El estado de necesidad.
 El cumplimiento de un deber.
 El legítimo ejercicio de un derecho, autoridad o cargo.
 La legítima defensa.
Los elementos de la justificación
Para la opinión dominante existen dos requisitos que deben cumplirse respecto a la justificación,
por un lado el aspecto objetivo (o sea, los requisitos exigidos por la ley) y por el otro el subjetivo
(el conocimiento por parte del autor de que su comportamiento está justificado. (Para Zafaronni,
entre otros autores, es suficiente el aspecto objetivo para justificar la antijuridicidad de un hecho.
Por ejemplo, un hombre tira piedras hacia una casa para romper los vidrios sin saber que dentro
hay un menor que se está asfixiando por monóxido de carbono. El hecho de haber salvado la vida
permite justificar los danos que el autor perseguía por haber prevalecido un bien jurídico mayor).

Por ende no habrá justificación cuando falten los elementos objetivos, aunque existan los
subjetivos y al revés, tampoco cuando falten los elementos subjetivos, aunque existan los
objetivos.

Las causas de justificación en particular


La legítima defensa
Es la reacción defensiva, necesaria y racional que opone el autor contra una agresión ilegitima no
suficientemente provocada. La justificación de la legítima defensa toma un claro anclaje en el
contractualismo, en tanto que conforme al pacto social el individuo renuncia gran parte de sus
derechos a favor del estado a cambio de que este le ofrezca protección y seguridad. En el
momento en que el estado no puede defenderlo el individuo recupera para si esos derechos. En
principio este derecho a la legítima defensa era destinado solo a la protección de la vida y de la
integridad física, pero con el tiempo se lo extendió a cualquier derecho, siempre que el medio
utilizado para repeler la agresión sea razonable.

Para que se configure la legítima defensa deben concurrir una serie de requisitos objetivos y
subjetivos:

a) La agresión ilegitima y actual: Un comportamiento humano, lesivo que injustamente


(sin derecho) afecte bienes jurídicos.
b) La necesidad racional del medio empleado: Debe existir proporcionalidad entre la
agresión y el medio que se usa para repelerla. Del mismo modo debe considerarse que
otras posibilidades existían para protegerse.
c) La falta de provocación suficiente: EL autor que se defiende no debe haber provocado
al agresor con una conducta anterior.

La legítima defensa se presume en dos casos que se encuentran descriptos taxativamente en el


código penal y en los que la carga de la prueba se invierten: El caso del escalamiento nocturno y
fractura de los cercos o paredes de su domicilio y quien agrede a un extraño dentro de su hogar,
siempre que hubiere resistencia.

La legítima defensa puede ser en defensa propia o de terceros; en ambas los requisitos son
similares con la diferencia de que al asistir a terceros si hubo provocación por parte del agredido
no importara siempre que el tercero que lo defiende no haya participado de esta provocación.
El estado de necesidad
EL Código Penal en su artículo 34. Inc. 3 consagra el estado de necesidad justificante: “… el que
causare un mal para evitar otro mayor inminente a que ha sido extraño”. El ordenamiento jurídico
autoriza a lesionar típicamente un bien jurídico si se lo hace para preservar otro que estima más
valioso.

El estado de necesidad se diferencia de la legítima defensa en que en el primero el bien a proteger


siempre debe ser igual o mayor al vulnerado mientras que en la legítima defensa se puede dañar
un bien mayor siempre que se den los requisitos que esta exige.

Los requisitos del estado de necesidad son los siguientes:

a) Amenaza de un mal (actual y grave).


b) Bien jurídico salvado mayor que el dañado.
c) El sujeto debe ser ajeno a la situación de peligro creada.
d) Necesidad del medio empleado (La lesión de un bien debe resultar necesaria, si existe
otra posibilidad de salvar el bien amenazado sin afectar otro bien debe recurrirse a
ello)
e) No debe existir obligación de soportar el riesgo que lo amenaza. (Por ejemplo, un
bombero no puede alegar estado de necesidad para no socorrer a una víctima por
temor a su propia vida)

El cumplimiento de un deber
Quien realiza un acto típico, pero cumpliendo con una obligación o deber que le impone la ley,
está actuando conforme a derecho y no de forma antijurídica. (El caso más común es el del policía
que priva de la libertad a un delincuente, ya que este tiene el deber de actuar de esa manera)

El ejercicio legítimo de un derecho, autoridad o cargo


Cuando un acto típico se realiza en ejercicio de un derecho, autoridad o cargo establecido en una
norma no existe delito. El ejercicio de un derecho surge en primer medida del art. 19 de la
constitución nacional (en cuanto a que nadie está obligado a realizar lo que la ley no manda no
privado de lo que la ley no prohíbe) y del art. 1071 del código civil (el ejercicio regular de un
derecho propio o el cumplimiento de una obligación nunca podrán ser delito).

El legítimo ejercicio de un derecho no debe confundirse con las vías de hecho; esto es, el ejercicio
de un derecho llevado a cabo por mano propia; ni con las defensas mecánicas predispuestas, o sea
los dispositivos o aparatos mecánicos que la gente coloca para proteger sus bienes.

La Culpabilidad
La realización de una conducta típica y antijurídica, aunque ilícita, no supone aun un delito. Para
esto debe comprobarse la culpabilidad, esto es, el reproche que se le hace al autor de un injusto
penal si al momento de su realización tuvo la posibilidad de determinar su comportamiento de
otra manera, es decir, como le era exigible de acuerdo a la norma. La culpabilidad es el reproche
personalizado que se le formula al autor de un injusto que en el momento de la acción no se
motivó en la norma que le era exigible.

Evolución dogmática del concepto de culpabilidad


Hasta el siglo XIX el concepto de culpabilidad no aparecía claramente diferenciado de la
antijuridicidad. Recién con Von Liszt y Von Beiling comenzaran a separarse por un lado la tipicidad
y la antijuridicidad como aspectos objetivos y la culpabilidad como aspecto subjetivo. En este
primer concepto de culpabilidad los elementos que lo constituían eran el dolo y la culpa y no
tenían cabida otros, como la capacidad de culpabilidad. A principios del Siglo XX surgieron las
críticas más certeras en cuanto a este concepto dado que no contemplaban el estado de
necesidad, por ejemplo, en donde no se le podía reprochar al autor de una conducta cuando su
vida pendía de ello. Frank, por ejemplo, quien acunara el concepto de reproche, partira del
supuesto del estado de necesitad, con el ejemplo del naufrago en una balsa. Si bien este actua con
dolo al matar a quien viaja con el, actua sin culpabilidad en razón de la reducción de su ámbito de
autodeterminación. Por esto al autor no se le puede reprochar otra actitud.

Efectos de la exclusión de la culpabilidad


La exclusión de la culpabilidad significa que la conducta realizada por el autor, aunque ilícita, no es
un delito. Esto quiere decir que no podrá aplicársele al autor ninguna pena. Sin embargo, a
diferencia de una acción típica pero justificada (o sea, que no es antijurídica), la falta de
culpabilidad si podría generar otras consecuencias jurídicas como por ejemplo una medida de
seguridad, o la responsabilidad de responder civilmente.

Los requisitos de la culpabilidad


Los elementos que debe reunir el autor para que su conducta típica y antijurídica sea además
reprochable de culpabilidad son los siguientes:

- La capacidad de culpabilidad (Imputabilidad)


- El conocimiento de la prohibición
- La exigibilidad

Estos elementos deben analizarse en ese orden.

La capacidad de culpabilidad
La imputabilidad es la capacidad psíquica de ser sujeto de reproche, esto es ser capaz de
comprender la antijuridicidad de la conducta y determinar el comportamiento a raíz de esta
comprensión. La capacidad es lo primero que hay que determinar en la esfera de la culpabilidad y
se lleva a cabo en tres niveles: El médico, el psicológico y el jurídico. Los requisitos de la
imputabilidad son, entonces:

- Capacidad para comprender la antijuridicidad de la conducta


- Que el comportamiento pueda ser adecuado a dicha comprensión.
- Que la comprensión sea al momento del hecho (Excepto en los actos libres en su
causa, que son las acciones en donde el autor se coloca a propósito en situación de
inimputabilidad, por ejemplo cuando se droga para salir a delinquir, etc.)

Las causas de inimputabilidad, por ende, se dan en los casos en los que el autor del injusto no
pudo comprender la criminalidad de su acto o dirigir sus acciones. Las causas de inimputabilidad
pueden clasificarse de acurdo al siguiente esquema:

- Minoría de edad: La exclusión de la responsabilidad de los menores se apoya en la


presunción de que aún no han alcanzado la madurez necesaria para comportarse de
acuerdo a su comprensión de derecho.

- Insuficiencia de facultades mentales: Consiste en el insuficiente desarrollo de


aptitudes mentales e intelectuales debido a que en el proceso de desarrollo mental
ocurre una suspensión que detiene dicho desarrollo. Las personas dentro de este
segmento son consideradas inimputables. Dentro de este estadio se pueden
mencionar a los oligofrénicos, quienes a su vez pueden dividirse según su gravedad:
o La debilidad mental: La persona presenta un desarrollo mental que se asemeja
al de un chico de 14 años, aproximadamente.
o La idiocia: La persona presenta un desarrollo mental que corresponde a un
menor de 8 años.
o La imbecilidad: Es el peor de los casos, en donde la persona además de sus
dificultades mentales presenta también problemas físicos, como por ejemplo
el relajamiento de sus cavidades.

- Alteraciones Morbosas: Son alteraciones o anomalías psíquicas, las cuales pueden


tener orígenes endógenos o exógenos. Jurídicamente se debe comprobar si dichas
alteraciones son criminogenicas (generadoras de delito). No todas las alteraciones son
causa de inimputabilidad.
o Psicopatologías: Son las afectaciones de la personalidad más comunes y en las
que el sujeto tiene conciencia de estas ya que son parte de su vida diaria. Se
puede mencionar el mal carácter, la timidez, etc. Estas psicopatologías no son,
en principio, causas que permitan declarar al autor inimputable.
o Neurosis: Los rasgos en la afectación de la personalidad son más profundos.
Pueden mencionarse las fobias, la angustia, los hipocondriacos (aquellos que
creen estar enfermos cuando no lo están)
o Psicosis: Son los casos más severos donde el sujeto no tiene conciencia de la
severidad de sus actos. Estos tienen gran relevancia jurídica. Pueden
mencionarse a los esquizofrénicos, los paranoides, etc.

El conocimiento de la prohibición
No es punible aquel que al momento del hecho no haya podido comprender la criminalidad del
acto o dirigir sus acciones por error o ignorancia. Existe error de prohibición cuando el autor de un
hecho objetivamente antijurídico, erróneamente cree que está permitido. Sabe lo que hace pero
no sabe que está prohibido.

El error de prohibición puede ser:

- Directo: Cuando el error se tiene sobre la misma norma prohibitiva.


- Indirecto: Cuando el error se tiene sobre una causa de justificación. (Sabía que la causa
estaba prohibida pero creía que existía una causa que la justificaba) En el caso del
error indirecto caben dos posibilidades:
o Que la causa de justificación no existiera.
o Que la causa de justificación existiera pero que no se daban los requisitos en el
hecho cometido por el autor.

En cuanto a la consecuencia jurídica del error de prohibición cabe decir que si el error es inevitable
se excluye la culpabilidad del autor; en cambio sí es evitable, corresponde tener al autor como
culpable, quedando, eventualmente, la posibilidad de atenuar su culpabilidad al momento de
individualizar la pena. Se tendrá en consideración el mayor o menor esfuerzo por informarse y así,
su intento por orientar su conducta conforme a derecho.

La exigibilidad
Incluso siendo el autor capaz de culpabilidad y de comprender plenamente el alcance de la ilicitud,
no serán punibles aquellas personas a las que no se les puede reprochar una actuación diferente a
la que efectuaron dado que su decisión de obrar estaba fuertemente condicionada. Los casos en
que se da esto son:

La coacción
No es punible aquel que obro violentado por amenazas de sufrir un mal grave e inminente. Para
que la coacción excluya la culpabilidad, deben cumplirse ambos requisitos, que el mal sea grave (lo
que dependerá también de la subjetividad de la víctima) y que sea inminente. No debe
confundirse la coacción con la fuerza física irresistible ya que en esta ultima el sujeto no obra con
voluntad sino como un simple instrumento.

Obediencia debida
No es punible aquel que al cumplir órdenes de sus superiores realiza determinados actos. Para que
se excluya la culpabilidad se deben dar los siguientes requisitos:

- Debe existir un orden jerárquico oficial.


- La orden debe estar dentro de la competencia del superior que la da.
- La orden debe cumplir las formalidades que la ley, reglamento o decreto exigen.
- La orden no debe ser manifiestamente ilícita.

El estado de necesidad disculpante


Cuando por evitar un mal se causa otro igual no habrá culpabilidad. Los requisitos que se deben
cumplir son los mismos que en los casos de necesidad disculpante: Un peligro real e inminente,
que no haya sido provocado por el autor, y que no exista otro medio para enfrentar este peligro.
También, como en el primer caso, el autor debe tener conocimiento y voluntad. De lo contrario el
mismo puede pecar en un error de prohibición. La diferencia con la necesidad justificante es que
en el primer caso el valor a proteger debe ser mayor que el lesionado, mientras que en este los
valores deben ser iguales.

La emoción violenta

El sujeto recibe un estimulo externo que le produce un shock le produce una reacción violenta al
reducir la relación neurológica con la membrana cortical y hacer caer los frenos inhibitorios.

Delitos de omision
El delito se lleva a cabo por omisión cuando el individuo no hace algo que la norma le manda a
hacer. Mientras que el tipo de comisión describe la conducta prohibida, el tipo de omisión
describe la conducta debida.

Así como en los delitos de comisión existe un nexo de causalidad, en los delitos de omisión existe
un nexo de evitación.

Los elementos objetivos en los delitos de omisión son:

- Sujeto activo
- Sujeto Pasivo
- Nexo de evitabilidad
- Conducta impuesta
- Situacion tipica

Los delitos de omisión pueden clasificarse en propios e impropios, tanto según el autor como
según la tipificación:

Según el autor:

- Los delitos de omisión son propios cuando pueden ser realizados por cualquier autor.
(Por ejemplo, una persona que ve a alguien ahogarse y no hace nada). Son los que
aparecen en el Art. 108 del Código Penal.
- Los delitos de omisión son impropios cuando solo puede ser autor aquel que está en
situación de garante respecto del bien jurídicamente tutelado. Esta situación de
garante puede surgir de tres formas: Por la ley (Ej. Los padres respecto a sus hijos, los
doctores respecto a sus pacientes), por un contrato (Ej. La niñera que se obliga a
cuidar un niño), y por una conducta precedente (Ej. El conductor que atropella a un
peatón). Estos delitos de omisión impropios también son llamados “Delitos de omisión
por comisión.” Estos delitos impropios aparecen descriptos en el Art. 106 del Código
Penal.
Según la tipificación:

- Los delitos de omisión son propios cuando están explícitamente descriptos en la ley
penal.
- Los delitos de omisión son impropios cuanto no están explícitamente descriptos en la
ley y se consideran abiertos.

Elementos de los delitos de omisión


Elementos Objetivos

- Omitir la acción ordenada


- El deber debe surgir de la ley. (En los casos impropios no están explícitos)
- La conducta requerida debe ser físicamente posible

En los tipos impropios existen otros dos elementos adicionales:

- Posición de garante
- La acción que omite el autor podría evitar el resultado

Elementos Subjetivos

Para la imputación dolosa es preciso que el autor conozca todos los elementos del tipo objetivo.
Por lo tanto el autor debe saber que omite la realización de la conducta debida, que está frente a
una situación de peligro respecto al bien jurídico; en los casos de omisión impropia deberá
conocer también su posición de garante y representarse la posibilidad de que con su acción podría
evitar el resultado.

Criticas a los delitos de comisión x omisión

Algunos autores consideran que en los delitos de omisión no puede existir dolo, ya que no hay una
conducta prohibida que causa el resultado. (Principio de reserva). Zaffaroni, en cambio, considera
que existe dolo ya que hay una verdadera finalidad en estos tipos omisivos. (Ej. La madre que se
pone a pintar mientras su hijo esta muriendo)

Omisiones culposas
Son delitos en donde se viola el deber de cuidado, ya sea:

- Al apreciar la tipicidad (Ej. No ayudo a alguien que pide auxilio porque creo que es una
broma)
- En cuanto al conocimiento de la posición de garante (Ej. Cuando por error invencible
no sabia de mi posición de garante)
- Al realizar la conducta debida (Ej. En lugar de apagar un incendio con agua, tiro nafta)
- Al considerar la posibilidad de realizar la conducta debida (Ej. No ayudo al que pide
auxilio porque considero que no voy a llegar a salvarlo)
Delitos Culposos
Son culposos aquellos delitos donde no se exige la intencio de producir un resultado lesivo sino
que simplemente dicho resultado haya sido previsto o que haya podido preverse. Estos delitos
consisten en la infraccion de un deber de cuidado.

Imprudencia (Hacer de mas): El que actua imprudentemente hace algo que el deber de prudencia
le indicaba no hacer.

Negligencia (Hacer de menos): El que actua negligentemente, se caracteriza por no hacer algo que
el deber de previsión le indicaba a hacer.

Especies de culpa

Culpa con representación

Cuando el autor se represento la posibilidad de que el resultado se produzca pero confía en que
no va a suceder. Se diferencia del dolo eventual en que en el ultimo no confía en que no sucederá
sino que le es indiferente.

Culpa sin representación

Cuando el autor no se represento la posibilidad de que el resultado se produzca

Delitos preterintencionales

Son aquellos en los cuales, la accion del sujeto produce un resultado que va mas alla de lo querido
por el agente.

Autoría y Participacion
El concepto de autor es difícil de analizar ya que data de un periodo pre jurídico, o sea, anterior al
derecho. Autor es aquel que tiene el dominio del hecho y conoce el cómo, el cuándo y el donde. El
concepto de autor puede dividirse en:

- Restringido: Es autor el que realiza el hecho con una finalidad y teniendo el dominio
del curso causal.
- Amplio: Son autores todos los que hayan realizado un aporte al hecho y el juez
valorara al momento de la sentencia el grado de responsabilidad de cada uno.
En el concepto restringido, que es el que se mantiene en la actualidad, hay que poder delimitar
entre la autoría y la participación. Para esto surgieron a través del tiempo distintas teorías que
trataron de dilucidar el problema.

- Teoría Formal Objetiva: Para esta teoría, lo decisivo para distinguir entre el autor y el
participe era establecer quien realizo total o parcialmente la acción típica.
- Teoría Subjetiva: Dada la imposibilidad para delimitar la autoría de la participación
basándose solamente en hechos externos, se dirigió el esfuerzo en encontrar algún
aspecto subjetivo, para lo cual se pretendió distinguir entre el ánimo (así será autor
quien tenga animo de serlo, teniendo el animus actoris y serán participes aquellos que
tengan el animus sociis). Dentro de este aspecto subjetivo se sostendrán dos posturas
en cuanto a la voluntad y al interés, en donde serán participes quienes actúen según
una voluntad ajena y también quienes actúen para un interés ajeno.
- Teoría Final Objetiva (Dominio del Hecho): Ante la insuficiencia de las teorías objetivas
y subjetivas, la doctrina, especialmente a partir de Telcel, desarrollo el criterio del
“dominio del hecho”. El autor será aquel que tenga dolo y que además posea dominio
del hecho, o sea, quien puede iniciar, pausar, detener, etc. el curso causal del delito.

o Excepciones al dominio del hecho: Si bien la característica principal de la


autoría es tener el dominio del hecho, existen algunos delitos donde el sujeto,
pese a tener el dominio, no es autor. Esto se da por ejemplo en los delitos
donde se requiera alguna característica (el cohecho, por ejemplo, donde se
requiere ser funcionario) o donde se requiere cierto elemento subjetivo (el
ánimo de lucro en el hurto)

Modalidades de Autoría
Las distintas posibilidades de dominar el suceso delictivo dan lugar a diferentes clases de autoría
que deben analizarse separadamente.

- Autoría directa: Es autor directo quien realiza el hecho por sí mismo, sin el aporte de
ninguna otra persona.
- Coautoría: Existe coautoría cuando dos o más personas, en igualdad de condiciones,
participan en la ejecución de un delito. En la autoría se exige la unidad del delito y la
comunidad de la acción. O sea que la actuación de cada individuo debe estar dirigida a
la realización de una misma figura delictiva. Existen varias clases de autorías:
o Coautoría Funcional: Cuando cada uno efectúa una actividad distinta,
conforme a un plan elaborado previamente. Esta clase de coautoría requiere
de un plan entre los coautores que permita la división de las tareas para lograr
el hecho punible.
o Coautoría paralela o concomitante: Cuando dos o más autores individuales, sin
un acuerdo previo, dominan finalmente un hecho de manera conjunta. Es
decir, actúan de forma paralela, sin saber el uno del otro, condicionándose el
resultado al aporte de todos los intervinientes. (Ej. Varias personas quieren
envenenar al mismo hombre y colocan gotas de veneno que por sí solas son
insuficientes para matarlo pero que en conjunto provocan la muerte)
o Coautoría sucesiva: Un sujeto, sin acuerdo previo pero sabiendo lo hecho por
otro, aprovecha la situación para cometer el delito. En este caso, por ser
distinto el conocimiento y la voluntad de lo hecho por el otro, este será al fin
responsable por la autoría individual de lo cometido.
- Autoría Mediata: Existe autoría mediata cuando el autor no realiza la acción por sí
mismo, sino a través de otro, a quien utiliza como un instrumento.
o Respecto a la autoria mediata pueden señalarse las siguientes modalidades:
 El autor mediato se sirve de otro como mero instrumento. (El tercero
no obra con voluntad por lo cual se excluye la acción)
 El sujeto instrumento actua con error o ignorancia de todas o algunas
circunstancias del tipo objetivo (Se excluye el dolo)
 El hecho se produce con una justificación por parte del sujeto
instrumento (Se excluye la antijuridicidad)
 El sujeto instrumento actua bajo coaccion (Se excluye la
responsabilidad)
 El sujeto instrumento es un incapaz (Se excluye la culpabilidad)
o En los aparatos organizados de poder la autoria mediata se diferencia por la
fungibilidad del autor inmediato.

- Participación: Son participes aquellas personas que colaboran dolosamente con el


autor de un injusto, pero sin tener el dominio del hecho. La colaboración puede ser de
cualquier clase, incluso aportando ideas para cometer el delito.
o Participe Primario: Es aquel que presta una colaboración o ayuda
indispensable y a la cual la ley castiga con la misma pena que corresponde al
autor
o Participe Secundario: Es aquel que presta una colaboración o ayuda, pero de
carácter no indispensable (si no hubiera prestado ayuda el delito se hubiera
producido de todas formas). También es participe secundario el que,
posteriormente al delito, presta una ayuda, cumpliendo con una promesa
anterior. De no haber habido una promesa anterior será encubridor y no
participe o cómplice, correspondiéndole una pena menor)

- Instigación: Instigador es quien haya determinado a otro cometer un delito. Instigar


supone crear en el otro la decisión de cometer un acto doloso. Es fundamental que la
decisión de cometer el delito haya sido directamente provocada por el instigador; si el
autor ya estaba decidido no habrá instigación.

Exceso del autor


Cuando el autor haya realizado un hecho mas grave del que se había prometido ejecutar, los
participes serán pasibles de la pena solamente en razón al hecho prometido.
Teorias restrictivas y limitadoras de la responsabilidades
Los participes no responden por el plus que hubieran cometido otras partes.

Circunstancias personales típicas


Son las circunstancias que deben estar presentes en el sujeto para integrar la figura delictiva. Si
estas circunstancias atenúan o excluyen la culpabilidad no se comunican al participe (ejemplo, el
que hurta a un hermano no es punible pero si lo serán los participes), si agravan la culpabilidad se
le comuinican a los participes solo si estos conocían esas circunstancias (ejemplo, u n hijo mata a
un padre)

Delitos de imprenta: (…)

Tentativa
La tentativa tiene lugar cuando alguien, con el fin de cometer un delito determinado, comienza la
ejecución del mismo pero no lo consuma por circunstancias ajenas a su voluntad.

Elementos de la tentativa
En el tipo objetivo de la tentativa existen dos elementos

- Que haya comenzado la ejecución del delito.


- Que no llegue a producirse el resultado.

En el tipo subjetivo el elemento es uno solo

- Que el fin del autor haya sido cometer el delito

Fundamento de la punición de la tentativa


Teoría Objetiva: Se castiga la tentativa porque el bien jurídico que protegía la figura ha corrido
peligro

Teoría Subjetiva: La tentativa se debe castigar en razón de la peligrosidad demostrada por el


delincuente. Se toma en cuenta al individuo.

Teoría de la Impresión: En la teoría moderna la tentativa debe castigarse porque el comienzo de


una ejecución es en sí un acto hostil al derecho. Se toma en cuenta la perturbación del orden
social.

Clases de tentativa
- Idónea e Inidónea: La tentativa es idónea cuando por la acción del autor se pudo haber
llegado a la consumación del delito. En cambio, es inidónea cuando por la acción de
autor nunca se podía haber llegado a la consumación del delito
o La idoneidad de la tentativa puede valorarse en razón del sujeto, del objeto o
del medio.
- Acabada e Inacabada: La tentativa es acabada (delito frustrado) cuando el autor
realizo todo lo necesario para consumar el delito. En cambio, es inacabada cuando el
autor comenzó a ejecutar su plan pero le falta realizar algún acto indispensable para la
consumación.
o El desistimiento del autor impide la penalización del autor de la tentativa. En la
tentativa acabada se requiere que el autor impida voluntariamente que el
delito se consume; en la tentativa inacabada, que el autor omita
voluntariamente continuar con la ejecución para consumir el resultado y que
esta omisión sea definitiva.

Diferencias entre actos preparatorios y actos ejecutivos

La diferencia entre ambos actos es fundamental ya que los actos preparatorios no son punibles
mientras que los ejecutivos si lo son. Jacobs propone distinguir entre actos negativos y positivos.

Teoria de Jacobs: No se apreciara como comienzo de ejecución cuando la situación, según lo


representado por el autor, no sea cercana a la consumación. Tampoco los comportamientos
sociales habituales (entrar a un edificio, dirigirse al lugar del hecho) pueden constituirse como
comienzos de ejecución. En tanto en lo positivo, se requiere para que pued imputarse el comienzo
de la ejecución, una cierta cercanía temkporal con la acción típica. Tambien se debe admitir
cuando el autor se introduce en la esfera deproteccion de la victima y actua sobre el objeto de
protección (por ejemplo, ingresa en su domicilio)

Teoria de Beiling: Hay acto de ejecución cuando el sujeto inicue la acción principal en la cual
consiste el delito

Según Zaffaroni, puede entenderse como el comienzo de la ejecución a la conducta,


inmediatamente anterior a la figura típica.

Concurso de delitos
Hay casos en los que el hombre con su conducta, comete varias violaciones penales, en base a lo
cual debemos analizar si se deben sumar las penas o aplicarle una sola.

Tipos de concurso

Concurso Ideal (o formal): El concurso ideal requiere de dos elementos, por un lado un única
acción y por el otro la lesión de varios tipos penales con esta accion. El concurso ideal esta
caracterizado por una voluntad final. La consecuencia jurídica del concurso ideal es la aplicación
del llamado “principio de absorción”, es decir, la aplicación del tipo penal que tenga prevista la
pena mayor.

Concurso Real (o material): El concurso real presupone, en primer lugar, la existencia de una
pluralidad de acciones. La doctrina mayoritaria concibe también que debe haber pluralidad de
lesiones de la ley penal. EL código penal dispone para estos concursos el llamado “principio de
combinación” que prevee las siguientes penas: Si los delitos comportan la misma especie de pena
corresponderá como minimo el mayor entre todos los tipos y como máximo la suma aritmética de
las penas máximas de cada tipo sin superar los cincuenta anos. En el caso donde las penas sean
por un lado de privación de libertad y por el otro de multa o inhabilitación se prioriza siempre la
mas grave.

No se debe confundir el concurso real con la reincidencia ya que en esta ya hubo condena previa.

Concurso aparente: Bajo esta denominación se incluyen una serie de supuyestos de concurrencia
de varias normas o tipos penales en una accion que no son tales. Para estos casos hay que elegir
cual figura se aplica porque es imposible que ese hecho pueda tener donble encuadramiento. Hay
diversos sistemas de desplazamiento:

- Relacion de especialidad: Este sistema se aplica cuando un hecho cae en dos tipos
penales y uno de ellos es especial, aplicándose asi el principio de “ley especial deroga
ley general”
- Relacion de Subsidiariedad: Existe subsidiariedad cuando la aplicación de una norma
penal esta supeditada a que el hecho que describe no se encuentre, a su vez, previsto
por otra norma que establezca una pena mayor.

Disvalor de acción y disvalor de resultado


Tiene que ver con la tipicidad subjetiva y con los elementos especiales de la autoria.

Delito Putativo : Son casos de error de prohibición a la inversa. El autor cree que su conducta
esta prohibida por una norma que en realidad no existe.

Congruencia e incongruencia de los tipos penales

Distintos momentos de respecto al momento de la ejecución en el hurto:


- Contrectatio: Tomar la cosa.
- Amotio: Remover de lugar, sacar de la esfera de custodia del dueño.
- Ablatio: La posibilidad de disponer de la cosa.

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