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CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

ELECTIVA BIODESARROLLO

ENSAYO COLABORATIVO SOBRE INSUFICIENDIA DE LAS TEORIAS DE


MERCADO PARA ABORDAR LOS PROBLEMAS PLANTEADOS POR LOS
ECOSISTEMAS HUMANOS Y NATURALES

Actividad No. Evaluativa

Yaqueline Alzate Arboleda


Maritza García Romero
Delia del Rosario Rodríguez
María del Rosario Romero Moreno

MAESTRÍA EN PAZ, DESARROLLO Y CIUDADANÍA

Clara Inés Pérez Gómez

TUTOR

Cali, marzo del 2017


ENSAYO COLABORATIVO SOBRE INSUFICIENDIA DE LAS TEORIAS DE
MERCADO PARA ABORDAR LOS PROBLEMAS PLANTEADOS POR LOS
ECOSISTEMAS HUMANOS Y NATURALES

Hablar de crisis ambiental en esta época contemporánea no es nada difícil ya que es


el resultado del paso del tiempo, de las ideologías políticas, la falta de concienciación de la
especie humana y la insensatez del sistema de desarrollo que por el interés de crecimiento
ha dejado de lado la importancia que requiere la biosfera dentro de un mundo globalizado
donde los intereses económicos particulares han sido relevantes sobre los sistemas vivos.

Entender que la Biosfera es el espacio vital en la tierra que permite la existencia de


seres vivos, otorgando las condiciones ambientales, atmosféricas y naturales para que cada
uno de ellos exista, parece algo consciente y que se ajusta a las normas que conducen a una
coexistencia estable entre cada uno de los seres vivos que la conforman, sin embargo, ha
sido el ser humano, el homo sapien sapiens, el encargado de quebrantar y revertir este
orden tan sencillo de cumplir. Las evidencias son claras, el deterioro de los recursos
naturales, la contaminación del medio ambiente y la sobreexplotación de los recursos no
renovables son algunos de los ejemplos que nos demuestran como la intervención de los
seres humanos ha sido desequilibrada. Ahora bien, para entender esta disrupción es
importante tener claridad sobre los aspectos más relevantes que condujeron a dicha
situación.

El desequilibrio que afecta la Biosfera esta en relación directa con el sistema


económico capitalista, el cual centra su accionar en el consumo y en el consumismo esto
implica una fuerte presión sobre los recursos naturales, al ser ellos el eje que moviliza todo
el engranaje de este sistema económico. Aquí se presenta una grave ruptura pues no se
respetan los ciclos de recuperación que tienen los recursos naturales los cuales son finitos
frente al consumismo infinito que cada vez genera más y más ansías por tener y poseer. Por
lo tanto, Si lo más importante en la sociedad es poseer, tener, usarlo y luego desechar, para
iniciar este ciclo consumista una y otra vez, entonces la biosfera como sistema no entra en
este paradigma tan egoísta y reducido, dirigido por la racionalidad de la competencia
económica que solo busca la acumulación privada de capital, para satisfacer el
hiperconsumo, pues solo se piensa en la acumulación de bienes.

De esta manera si se pretende que la biosfera quepa en un sistema con una sola
lógica esta, no puede seguir girando en la racionalidad de la ganancia, por eso se debe dejar
a un lado la competencia y la ganancia para cambiarlo por propósitos que tengan como
finalidad el bienestar y la coexistencia de cada uno de los seres que integran la biosfera,
que la competencia este centrada en la biodiversidad, entonces los impuestos de las
personas y la producción giren en torno a quien contamina menos y quien lleva una
existencia ecológicamente sostenible, sólo de esta manera la Biosfera cabria en un sistema
con una sola lógica, pero esta jugaría a favor y no en contra.

Aunque los daños irreparables se dejan ver sin tapujos, los versados en el asunto han
afirmado que quien puede finiquitar con la problemática actual de esta crisis ambiental es la
especie humana, partiendo por la autoridad política, quien debe diseñar una estrategia para
castigar a quien haga daño a la biosfera; o en otro de los casos. y el más acertado tal vez
evitar de que nuestra pacha mama siga sufriendo la irresponsabilidad de un modelo de vida,
fundamentado en una sociedad de consumo que se ha apoderado no solo de precipitar la
extinción de la especie humana, sino que con su comportamiento desmesurado por tener,
tener y tener ha perdido la atracción por la belleza de su naturaleza y bien propio;
ocasionando la extinción de las demás especies.

El antecedente histórico de la existencia ecológica desequilibrada entre los seres


humanos y los demás seres que conforman la biosfera, ha sido la mente humana, lo
anterior unido al concepto generalizado de que no somos naturaleza, ni nos sentimos parte
de ella, es el mayor mal entendido y además responsable de los grandes inconvenientes que
el ser humano le ha causado a la naturaleza, si a la anterior idea le añadimos la decisión
política de la mayoría de naciones de no considerar con seriedad los problemas ambientales
y dejar que todo gire en torno a generar una gran economía, al deseo incontrolable por el
consumo sin tener en cuenta el impacto ecológico, entonces es lógico entender porque el
hombre se olvidó de ese primer contacto que tenía con la sabiduría que brinda la naturaleza.

Y si nos remontamos a los antecedentes para establecer cuando ocurrió este olvido
histórico, nos encontramos en los siglos XVII y XVIII con el sistema de valores que los
sustituyó paulatinamente en conjunto con actitudes medievales, tales como: creencia de un
carácter sagrado presente en la naturaleza, trabajo con sentido comunitario, el beneficio
personal y la acumulación estaban mal vistos, paulatinamente el antropocentrismo, dio
origen a un extremo individualismo, en donde se privilegia lo territorial, lo particular frente
al bien colectivo.

La economía era doméstica, de autoconsumo y solo cuando fuera beneficioso a la


comunidad se permitía la propiedad privada, siendo esta mayoritariamente pública. No se
trata como afirma, Capra de regresar a la época feudal y olvidar los adelantos que ha
conquistado el hombre, es recuperar el sentido de respeto que se tenía por la vida y lo más
importante cambiar el deseo de necesidades ilimitadas herederas de la sociedad de
consumo; ahora bien, el sostenimiento de la economía como sistema político en la sociedad
occidental se afianzó en el periodo de la economía política clásica que inauguró Adam
Smith en 1776, donde se inicia el cambio de una economía agrícola y artesanal por otra
dominada por las máquinas, lo anterior dará las bases de un modelo competitivo que se
mantendrá hasta nuestros días, es decir el capitalismo como sistema económico.

Entender las razones que han guiado el desmedido deseo de las grandes potencias
económicas hacia la acumulación de riqueza, versus los recursos y formas de vida diferente
a la existencia humana, exige acercarse a las condiciones políticas, sociales o económicas
que han hecho posible esto. La revolución industrial en occidente a partir del siglo de las
luces, la revolución científica y todas las ideas que han ido privilegiando el conocimiento
de las ciencias exactas, dejaron una herencia funesta sobre los recurso naturales al
considerarlos rezagados, en un nivel menos importante que el ser humano, haciendo olvidar
sus derechos como elementos fundamentales para la existencia; lo anterior condujo de
manera lógica a la desconexión entre estos valores tribales y el estilo de vida generado en el
capitalismo y forjó una fractura entre los seres de la naturaleza y las personas; lo anterior se
tradujo en un sistema de vida en el que se adoptó como ley universal, la posición del
Hombre por encima de la naturaleza.

De esta manera, se dio inicio a una serie de teorías y políticas que buscaban generar
ganancias, tendencia que define a la Economía, según Capra, esta es una ciencia que se
ocupa de la producción, de la distribución y del consumo de la riqueza, de igual manera
cubre todas las relaciones entre las personas e invisibiliza a los demás seres, razón por la
cual, no es de extrañar que el término “Mercantilismo”, fuese la teoría económica que se
impondría entre los siglos XVI y XVII, ya que el norte de las naciones será el crecimiento,
el progreso. Es con estas ideas que se darán las bases del capitalismo y por ende de la
repartición de la riqueza, con sus enormes costos sociales y ecológicos. Este modelo
económico centrado en el capitalismo ha creado lo que Marx nombró como la ley de la
pauperización, Pues al crear unas relaciones de valor, con énfasis en la ganancia y el
consumo, donde el éxito está en poseer y derrochar cada vez más, se genera un efecto
boomerang en las personas, entonces la sociedad se enfrenta a una producción capitalista
que socava las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el hombre. (Marx), es
decir, no existe un equilibrio entre el ser humano y la naturaleza. Lo anterior se explica por
medio de las políticas neoliberales que empezaron a convertirse en un circuito que no
parece tener una solución próxima, pues esta clase de teoría considera que la economía es el
centro del desarrollo de una nación, por ende, todas las facetas de la existencia estarían
sometidas a las normas del mercado, la competencia y el éxito, favorecieron la idea de
mejorar las condiciones de vida aumentando la riqueza de los individuos. Asimismo, la
solución de los problemas se reduce a la aplicación de unas técnicas de mercado que son las
responsables directas de solucionar los problemas de la población y de la destrucción de la
naturaleza. Sin tener en cuenta que esta tendencia reduce las posibilidades de fomentar una
sociedad estable, pues trasforma los valores de la convivencia humana; entonces siguiendo
a Hinkelamert con el neoliberalismo y el mercado globalizado se colocan en crisis al medio
ambiente y en peligro la vida humana.

Uno de los conceptos ya mencionado es el sentimiento de superioridad que tiene el


ser humano, al considerarse la especie que está por encima de las otras. Este
desconocimiento es trágico para la existencia de todos los seres que conforman la biosfera,
pero quien más lo padece paradójicamente es el ser humano; representados por el sector de
la población socioeconómicamente más necesitada. Dicha tensión entre el sistema
económico y la naturaleza nos ha dejado ver que el hombre está logrando lo que se creía
inacabable: Los recursos naturales se están extinguiendo, prueba de ello es por ejemplo el
aumento del efecto invernadero, la fuerte intensidad de los huracanes, la subida de los
niveles del mar; al respecto el ambientalista David Suzuki afirma que no existe un medio
ambiente con el que interactuamos, somos el medio ambiente, por eso el mundo en el que
vivimos está conformado por todo, sin embargo lo que se aprecia es una división que toma
fuerza en las ideas de Capra, pues se evidencia la crítica frente a un enfoque fragmentario
que toma la naturaleza como un fondo inagotable y solo lo mira desde lo económico
prefiriendo modelos cuantitativos abstractos y separados de la realidad que no tiene otro
camino diferente a considerar la naturaleza como un ente afuera y para el servicio de la vida
del ser humano; por ejemplo el delicado panorama de colosal consumo de productos
tecnológicos genera una enorme contaminación, pues no se introducen políticas que
fomenten un control ecológico de los desechos tanto de las fabricas como en los
consumidores, generando un comportamiento irresponsable y que carece de ética con la
biosfera.

Los fenómenos catastróficos vinculados al calentamiento global y que son hoy en


día más frecuentes y devastadores, se expresan en procesos muy fuertes como las
temperaturas extremas en todo el planeta, el deshielo en los polos y las lluvias extremas,
que son el resultado de nuestro estilo de vida capitalista- consumista obsesionado por el
éxito y la competencia, que ha generado innumerables problemas ambientales que atentan
contra la vida humana.

En este mundo en donde vivimos llenos de tecnología, ciencia y conocimientos


adelantados para una sociedad que exige cada vez más, el entendimiento de los fenómenos
que ocurren se vuelve indispensable para un crecimiento a todo nivel: económico, social,
ambiental, humano, considerándose una herramienta básica para que la crisis ambiental se
erradique y en una generación venidera se goce de lo que se tiene, realizando cambios en el
sistema industrial donde el combustible no sea el petróleo y la energía sea capturada a
través del sistema solar. Esto pues diseñando sistemas sostenibles que tengan como
prioridad el sistema vivo y que lo relevante sea más que el consumismo, la preocupación
por el cuidado y preservación del medio ambiente

Ahora bien, es de aclarar que el factor principal que impide el cambio urgente que
necesita la biosfera es la especie humana, que como parte de ella debe concienciarse y
cambiar de actitud, dando el valor que requiere a la madre tierra. Esto a través de la
búsqueda de un sistema industrial que tenga estrategias para desarrollar productos
renovables y biodegradables que aminoren o erradiquen el daño ambiental.

La crisis ecológica y ambiental por la que pasa el planeta ha despertado un gran


interés en muchos estamentos Gubernamentales, Científicos y Sociales por las
transformaciones constantes que se están dando y por el modo de concebir y usar los
recursos naturales y no naturales, que están dando origen a conflictos entre el ser humano y
el planeta en donde vivimos. El cambio climático es uno de los factores que más atrae en
este momento, ya que no solo los territorios se han visto afectados, sino los individuos que
viven en ellos, por las advertencias que hacen que cada uno se comprometa con causas
ambientales para generar un desarrollo sostenible capaz de aguantar la intervención del
hombre.
Debido a las políticas económicas de los países imperialistas el medio ambiente está
directamente afectado, porque estas grandes potencias se dedicaron exclusivamente a
explotar los recursos naturales de los países tercermundistas, ocasionando problemas de
pobreza, hambre, carencia de agua, migraciones masivas y violencia etc., ya que en muchos
casos existen las leyes, más no los entes de control que obliguen a estas grandes potencias
industrializadas a cumplirlas.

Existe un comportamiento dado por el bien común en donde la Bioética, desde una
perspectiva sistémica, se debe ver desde una óptica de pensar en términos de conectividad,
de relaciones, de contexto, para que se dé la comprensión de los seres humanos logrando
satisfacer sus necesidades y a la vez se recupere el medio ambiente.

Necesitamos urgentemente una ética en la que prevalezca la opción por la vida


porque dará dignidad, sentido, esfuerzo humano y profundo cambio en las políticas, a
través de la cooperación y la buena voluntad de todos.

Para concluir, podemos decir que para que exista un cambio real donde la vida sea
Referencias Bibliográficas

 Hinkelamert, F. & Mora, H. (2006) Hacia una economía para la vida, pp: 138-154.
Recuperado de: http://www.pensamientocritico.info/index.php/libros/libros-de-
franz-hinkelammert/espanol.

 Capra, F. (1992). El Punto crucial. Ciencia, Sociedad y Cultura naciente. “El


callejón sin salida de la economía” y “La cara oculta del desarrollo”. PP: 100-142.
Recuperado de:
https://docs.google.com/file/d/0ByRMadzMwWYHMzBoX2JocThGQU0/view

 Capra (F). Entrevista de Escasany, M. en HOLOGRAMA. Ultima parte.


Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=IttbvSfyge0

 Documental decrecimiento http://documentaldecrecimiento.com

 The 11 Hour Español. Warner Bross. Recuperado de: https://vimeo.com/19180002

 Margulis, L &Sagan, D. (1995) Microcosmos pp. 11-29. Recuperado


de: http://isfdmacia.zonalibre.org/microcosmos%20Margulis-%20Sagan.pdf

 Sagan, Dorian (2006). ¿Qué es la vida? Recuperado


de: https://www.youtube.com/watch?v=G45Io4U0AmU

 Margulis, L. & Romero, J. (2011) Tres preguntas. Recuperado


de: https://www.youtube.com/watch?v=J5gYTg-12lE

 Conocimiento, Innovación y Desarrollo/ ed. por C753c Rafael Herrera González y


José María Gutiérrez Gutiérrez—1ª ed.—San José, Costa Rica: Impresión Gráfica
del Este, 2011 290p.; 15 x 21 cm

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