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TAPA

CÁMARA ARGENTINA
DE FABRICANTES
DE MÁQUINARIA AGRÍCOLA

CAFMA
CAFMA

Hipólito Yrigoyen 1534 5º piso


CABA, 54 11 4381 4444
AGRICULTURA
DE PRECISIÓN

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EL VALOR AGREGADO DE LA MAQUINARIA AGRÍCOLA Y AGROPARTES
DE ARGENTINA
MERCADO INTERNO Y EXPORTACIÓN

BRAGACHINI, M.; USTARROZ, F.


INTA EEA Manfredi
eeamanfredi.agroind@inta.gob.ar

IMPORTANCIA ESTRATÉGICA PARA UN PAÍS AGROINDUSTRIAL Y


AGROALIMENTARIO
Argentina, además de ser el granero del mundo debe ser el Supermercado del
Mundo “Presidente Macri”, ello implica una fuerte transformación productiva en muchas
cadenas, entre ellas el sector metalmecánico dedicado a la producción primaria
agropecuaria y a los procesos de primera y segunda industrialización en origen, dado
que la biomasa agroalimenticia debe procesarse en origen por el ahorro de flete y
energía y también por el fuerte impacto económico-social que genera en el interior
productivo, puesto de trabajo, externalidades, renta distributiva y arraigo local.
Dentro de este proceso de transformación de Argentina, se posiciona a la
industria metalmecánica de baja y alta complejidad (electrónica y de conectividad TICs
con robótica y nanotecnología) necesaria para ser eficientes productores de alimentos
trazados y certificados satisfaciendo exigencias de los mercados globales (Agregado de
Valor tranqueras adentro).
El sector de la Maquinaria Agrícola Argentina (600 terminales y 260
agropartistas) suman 860 Pymes que ocupan directa e indirectamente unos 80.000
puestos de trabajo, localizados un 43% en Santa Fe, un 32% Córdoba, 18% Buenos
Aires y un 7% las demás provincias.
Los pueblos o pequeñas ciudades del interior productivo donde existen industrias
de máquinas agrícolas, manifiestan positivas externalidades en lo económico, servicios,
comercio, educación, arraigo y sobre todo ofrecen salida laboral interdisciplinaria con
mucho futuro.
El mercado de máquinas agrícolas en el 2016 viene creciendo en demanda de
tecnología y calidad; Argentina es el segundo país en el mundo en adopción de
Agricultura de Precisión después de EE.UU. y el primero de Latinoamérica en desarrollo,
fabricación y adopción. Argentina posee más de 20 empresas nacionales de nivel
internacional que producen electrónica y software para transformar a las Máquinas
Agrícolas Argentinas en inteligentes, autoguiadas, autoregulables e híper conectadas
con la nube web, bases que procesan la información y permiten a las máquinas mejorar
sus prestaciones, con ello se adquiere competitividad global satisfaciendo la exigente
demanda del mercado interno y también exportando competitivamente en más de 50
países.
Muy pocas de las herramientas tecnológicas que permiten realizar un manejo
preciso de insumos y cultivos según ambiente y también una mecanización precisa y
eficiente no es fabricada en Argentina. La tecnología y la fabricación del 85% que se
requiere está disponible en la industria nacional, único país en Latinoamérica que puede
mostrarlo y constituye un logro de la Red AP público/privada, la cual es integrada
también por todas las multinacionales presentes en el país.
La oferta Argentina al resto del mundo se diferencia porque además de las
máquinas, se ofrece el know how de sistemas de producción de alimentos sustentable
a través del apoyo técnico de muchas Instituciones reconocidas internacionalmente
como INTA.
El mundo adquiere de Argentina (50 países) plásticos para silo bolsa y más de
30 países sembradoras de Siembra Directa, embolsadoras y extractoras, tolvas

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autodescargables, cabezales maiceros y girasoleros, también Drappers, pulverizadoras
de arrastre y autopropulsadas, fertilizadoras, rotoenfardadoras y en mercados
emergentes tractores y cosechadoras.
También se exportan agropartes de alta complejidad que le confieren a las
máquinas características de prestaciones muy particulares como ser, autoguía, con
giros en cabeceras, dosificación variable de semilla y fertilizante con instantánea
reacción de gestión programable, monitoreo de rendimiento de grano, monitoreo VRT
de aplicación de fitosanitarios, fertilizantes, VRT de semillas, análisis de calidad de
grano en la cosechadora (único sistema comercial en el mundo), diferentes software de
gestión de datos y mucha conectividad “on line” de la web con la máquina que recibe
información precargada, o bien la máquina que con sensores que alimentan software
que procesa “on line” la información y devuelve una orden de funcionamiento más
preciso. “Big Data”.
También se elaboran mapas de trazabilidad de las operaciones de las máquinas
que permiten trazabilidad de producto y proceso; otra alternativa que ofrecen las
máquinas inteligentes es poder garantizar como en el caso de la aplicación de
fitosanitarios, una condición de trabajo (casilla meteorológica sobre la cabina de la
pulverizadora) de no deriva de las gotas que aplica el pico pulverizador, esto da una
seguridad a los aplicadores y a los posibles habitantes periurbanos de un cultivo que
requiere aplicación y existiendo garantía de nulo riesgo es permitida sin problema.
Argentina posee 20 empresas de agrocomponentes que fabrican eficientes y
competitivas herramientas tecnológicas para agricultura y ganadería de precisión, esto
otorga al sector de Maquinaria Agrícola Argentina (MAA) la competitividad global.
Argentina en los últimos años exporta algo más del 20 % de la facturación local
y el equivalente a 12.000 PT directos e indirectos; los gobiernos (nacional y provincial)
están trabajando fuertemente unidos para incentivar la competitividad de este sector en
el mercado global y local. Cada millón de dólares exportado como Maquinaria Agrícola
equivale a 60 PT directos e indirectos, de allí la importancia estratégica de este sector.
Los principales destinos de las exportaciones de máquinas argentinas son en
orden de importancia: Bolivia, Uruguay, Sudáfrica, Kazakstán, Venezuela, Brasil, Italia,
Rusia, Paraguay, Ucrania, Guatemala, Australia, EE.UU., México, Perú, Chile,
Mozambique, Namibia, Rumania, otros.
Continentes como África y los países que integran la ex Unión Soviética son muy
importantes mercados que se están desarrollando al igual que los países de Sudamérica
como Uruguay, Paraguay, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Colombia, Chile, Perú y el
mismo Brasil.
Recientemente el gobierno nacional acaba de nombrar dos Agregados
Agrícolas, uno en Sudáfrica y otro en Rusia y también está abriendo una nueva
Embajada en Mozambique, con el objetivo de reforzar esta y otras actividades
comerciales.
En el mercado interno, las nuevas reglas gubernamentales que rigen para la
producción y exportaciones agropecuarias con baja de impuestos a las exportaciones
(retenciones) han mejorado la rentabilidad de cadenas como trigo, maíz, soja y algunos
cultivos regionales. Eso se transformó en una mayor demanda local de máquinas como
ser sembradoras de nueva generación, cabezales maiceros, tractores, cosechadoras,
pulverizadoras, fertilizadoras y agropartes de agricultura de precisión. Todo ello
posiciona al mercado local de máquinas agrícolas un 10 a 15% superior en
inversiones dolarizadas respecto al año precedente, dejando al mercado de
Maquinaria Agrícola al final de 2016 en valores aproximados de 1.650.000 M/U$S
de inversión.
La reactivación también está siendo favorecida por líneas de crédito ventajosas
del Banco Nación Argentina, algunos bancos provinciales, Córdoba, Santa Fe, Buenos
Aires y la Banca Privada, también las multinacionales y empresas nacionales poseen

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créditos propios que alientan la inversión y el reequipamiento tecnológico que a su vez
activa la demanda laboral.
El gobierno nacional a través del Ministerio de Agroindustria consensuado con
CAFMA, AFAMAC, MAGRIBA, ASIMA y diferentes Ministerios de orden nacional y
provincial con consultas a INTA e INTI, está poniendo a consideración una Ley de
Maquinaria Agrícola y Agropartes que tiene como objetivo ofrecer condiciones desde el
Estado que mejoren las condiciones del sector en lo impositivo, crediticio, infraestructura
visible y no visible, Ciencia y Tecnología, capacitación formal y no formal, formación de
Recursos Humanos para procesos productivos automatizados, captura de mercados de
exportación, Embajadas al servicio de Pymes exportadoras, convenios de comercio
estratégico entre países demandantes no sólo de máquinas sino también de know how
de producción sustentable, donde el INTA tiene sobrados reconocimientos
internacionales, el más conocido el de “Campos Experimentales” en Sudáfrica.

LA MAQUINARIA AGRÍCOLA ARGENTINA, UNA MIRADA PROSPECTIVA AL 2025


Grandes cambios de paradigmas; prepararse es un desafío y una actitud
responsable.
Difícil es predecir la maquinaria agrícola al 2025 frente a los cambios bruscos
que se avecinan en los sistemas productivos, la demanda de alimentos (50% más al
2050), avance de la demanda de biomasa para transformar en bioenergía, energía
renovable que mueven las máquinas (más eficiencia y mayores controles de emisiones),
cambio y variabilidad climática muy preocupantes, tendencia de demanda hacia
máquinas con más capacidad de trabajo, autoguiadas y robotizadas (menos
horas/hombre/ha), más livianas para evitar agresiones al suelo (traslados con menos
presión específica, nuevos neumáticos y bandas de caucho), materiales constructivos
livianos y resistentes (aleaciones, materiales compuestos y biomaterial, bioplásticos y
fibras vegetales). La caída del precio del petróleo de 100 a 47 U$S/barril, los comodities
alimenticios en valores medio a bajos dejan a la industria mundial de máquinas agrícolas
global con una capacidad ociosa y una situación de alta oferta y necesidad de reducir
precios y achicar márgenes para recuperar rentas y reducir capacidad ociosa que
resulta crítica para los costos de producción. (América Latina no escapa a la crisis global
y el líder Brasil tampoco).
Dentro de las tendencias técnicas del sector metalmecánico destinado a la
agroindustria estará en los avances revolucionarios en electrónica, software,
comunicaciones y conectividad, robotización, revolucionarios sensores capaces
de identificar objetos, plantas, estado de humedad y nutricional de suelo (micro
variabilidad de suelo y cultivo), variables climáticas como humedad relativa,
temperatura, velocidad del viento, lluvia, evapotranspiración actual y potencial,
entre otras; con capacidad de escanear grano y detectar daño mecánico, impurezas,
contenido de aceite y proteína sobre una cosechadora de grano o forraje (NIRS),
sensores capaces de detectar el estado nutricional de un cultivo y/o la presencia de
malezas, sensores de torque en órganos importantes de las máquinas, sensores en
sembradoras (caída de semilla a centímetros del suelo), sensores que ayudan a la
autorregulación de las sembradoras (uniformidad de profundidad), sensores que guían
una máquina entre líneas de cultivos, sensores que detectan hormonas que guían
cosechadoras de frutas para sólo recoger la fruta madura, sensores de madurez de fruta
(NIRS), sensores de biomasa, sensores de insectos en grano almacenados, sensores
de CO2 con varias aplicaciones, sensores remotos colocados en Drones como cámaras
multiespectrales, satélites de alta resolución espacial, temporal, nanosatélites,
inteligencia artificial, sensores para ganadería de precisión que detectan el estado
corporal de los animales, sensores que conforman robot de ordeño automático, etc.

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Estos sensores ayudarán a recoger datos que alimentarán software con
inteligencia (big data, algoritmos que se autoprograman para resolver distintas
situaciones a una velocidad mayor que el más específico especialista), cargada
instalados sobre la máquina, o bien operativos sobre nube web interconectada con la
máquina que posee “bibliotecas” conocimiento para transformar datos electrónicos en
información agronómica útil en tiempo real, elaborar un diagnóstico que modifique el
comportamiento de las maquinas en fracciones de segundo a nivel de 1 m2,
(semilla/densidad), selectividad, fertilizante (mezcla y dosis), fitosanitario (maleza,
enfermedad o insecto), estiércol orgánico (según el suelo), al igual que las enmiendas
(corregir el PH).
Todo eso y mucho más constituyen una parte de la complejidad de las máquinas
del futuro, a lo que se le agregarán los actuadores que gobiernan las máquinas que en
un altísimo porcentaje serán eléctricos de 12 y 24 voltios de bajo amperaje y muy
precisos con respuestas exactas.

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La metodología de producción permitirá trazar y certificar procesos con BPA
partiendo de una materia prima especialitis para iniciar procesos de industrialización y
agregado de valor que definan a esa biomasa en un alimento humano de góndola con
trazabilidad QR, por ejemplo.
Las máquinas autopropulsadas tendrán una fuente de energía provista de un
motor de combustión interna alimentado por gas-oil, biodiesel, metano o bien híbridos,
no descartar el uso del hidrógeno H2, New Holland NH2 ya posee un tractor experimental
de funcionamiento 100% de hidrógeno; esos motores endotérmicas de los nuevos
tractores y cosechadoras alimentarán un generador eléctrico y una bomba hidráulica,
los movimientos precisos de bajo requerimiento de potencia el 100% serán
eléctricos y los de alta hidráulicos, las máquinas no tendrán engranajes, cadenas,
poleas, correas, sólo mangueras y cables inteligentes CAM BUS, en su gran
mayoría serán robotizadas, autoguiadas y autoregulables de acuerdo a la
incorporación de sensores y de la nube web que estará el 100% del tiempo
enviando y recibiendo información que mejoren su autoguía y fundamentalmente
su trabajo variable en tiempo real, como así también la grabación de su proceso
de trabajo y el envío de datos de sus múltiples sensores.

En los próximos 10 años se producirá una revolución tecnológica en la


maquinaria agrícola global que provocará cambios de paradigmas productivos,

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comparables a lo que produjo la irrupción del tractor “gasolero con asistencia
hidráulica” en las décadas del ´50-´60 del siglo pasado.

INNOVACIONES Y AGREGADO DE VALOR EN ORIGEN: NECESIDAD DE


CAMBIOS Y RECONVERSIONES EN LA AGROINDUSTRIA METALMECÁNICA
ARGENTINA
Tendencias: Habrá cada día menos máquinas por hectárea y de mayor tamaño
y capacidad operativa, la globalización en la producción primaria de biomasa será
cada día mayor, los productores arraigados y la ruralidad se desarrollarán a partir
de sistemas productivos que agreguen valor en origen a esa biomasa obtenida de
cada metro cuadrado del campo; en origen seguirá un proceso de industrialización
(con muy poco costo de transporte), continuando con las transformaciones en proteína
animal (pollo/huevo, cerdo, bovino carne y leche, ovino lana/carne/leche, cabra carne y
leche, piscicultura continental, otros), y también la bioenergía en origen y la energía
renovable aportarán a los procesos de alimentos de góndola todo realizado con
crecimiento ordenado en parques agroalimentarios siguiendo procesos de buenas
prácticas agrícolas, ganaderas y de manufacturas. Los campos tendrán energía
distribuida renovable, donde sea posible habrá molinos eólicos, grandes paneles solares
fotovoltáicos con nuevas baterías de alto almacenaje y duración, también se utilizará la
radiación para generar energía calórica (agua caliente), biodiesel, bioetanol en
pequeñas plantas asociadas a feed lot, cerdo, leche y de allí biogás y bioelectricidad. La
idea es ahorrar fletes (energía) y hacer sistemas productivos holísticos, o sea a campo,
desde un grano de maíz hacer etanol, carne, leche; con subproducto biogás,
electricidad, biofertilizante y con el CO2 hacer carbonato de calcio y luego hacer un
frigorífico y despostar y desde allí abastecer con cortes envasados al vacío llegando al
consumidor con los menores intermediarios que agregan costo y muy poco de valor.
Este tema de industrializar y transformar la biomasa en origen desconcentrado
territorialmente responde a ahorro de fletes y también a un razonamiento lógico del
manejo de los efluentes pecuarios e industriales, que hoy se evalúa y controla como un
costo ambiental y económico insostenible, los países altamente poblados no pueden
hacerlo en destino, el costo ecológico, ambiental es insostenible. Análisis de ciclo de
vida de un producto, huella del carbono, huella del agua; será todo regulado por el
Manual de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), Buenas Prácticas Pecuarias (BPP)
y Buenas Prácticas de Manufacturas (BPM).
La trazabilidad de productos y procesos, con códigos QR y otros métodos serán
priorizados, el comprador de un alimento argentino de cualquier parte del mundo sabrá
qué y cómo se le dio origen a ese alimento desde la elección genética, el lote y el manejo
hasta la góndola, con un seguimiento certificado de proceso que asegure inocuidad y
respeto por las normas exigidas en mercados exigentes. En este proceso la eficiente
mecanización de máquinas agrícolas y agrocomponentes de baja y alta complejidad
jugarán un rol muy estratégico.

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CUADRO PROSPECTIVO DEL FUTURO DESARROLLO DE LA MAQUINARIA
AGRÍCOLA ARGENTINA (2023)

Maquinaria Agrícola
2014 AÑO 2023
1.450 M/U$S Mercado total del país 2.500 M/U$S
750 M/U$S Venta / Producción nacional 1.400 M/U$S
700 M/U$S Importaciones 1.100 M/U$S
260 M/U$S Exportaciones (incluye Agropartes) 900 M/U$S
- 440 M/U$S Balanza comercial - 200 M/U$S
80.000 PT Puestos de Trabajos directos + 115.000 PT
monotributistas + directos indirectos +
puesta en marcha, repuesteros
1.010 M/U$S Facturación / Mercado interno (IN) / 2.300 M/U$S
Mercado nacional / Exportación
100 Cantidad de empresas exportadoras 150
32 Países donde se puede exportar 40

Abundan las fábricas de sembradoras, pulverizadoras (50 en cada rubro), y faltan


fabricantes de máquinas de procesos intensivos de producción (tambos automatizados,
criaderos de pollos, granja automatizada, cerdo automatizado), de procesos de
industrialización y manufactura primaria, de segunda y tercera generación. Hoy
Argentina posee una balanza comercial de 600 M/U$S negativa en máquinas de
procesos agroalimentarios por lo que es necesario una rápida reconversión hacia
máquinas (metalmecánica y electrónica), de manufactura para abastecer pequeñas
Pymes agroalimentarias en origen.
En el año 2025 el sector agrometalmecánico puede tener una demanda laboral
de 120.000 puestos de trabajo, con duplicación de los valores de venta en el mercado
interno y una cuadruplicación de las exportaciones, con un leve aumento de las
importaciones (insumos productivos).

EN RESUMEN, LAS MÁQUINAS DEL 2025 SERÁN:


 Precisas, inteligentes, automatizadas, robotizadas con inteligencia precargada.
 Automatismo de funcionamiento programable (robótica / sensorizada).
 Máquinas interconectadas a través de una plataforma web y otros sistemas de
comunicación en tiempo real, objetivo de adaptar y guiar las máquinas
respetando todo tipo de variabilidad de suelo, de cultivo, de clima, y las variables
que se puedan detectar y segregar en cada m2 de la unidad productiva.
 Las máquinas del 2025 serán robotizadas en un 90%, no serán conducidas sino
programadas y asistidas con potentes software sobre la máquina y/o virtuales en
la plataforma web.
 Las máquinas robotizadas permitirán más productividad, menos consumo de
energía, serán más amigable con el suelo, el ambiente y el operario, y no sólo
serán inteligentes para producir granos y forrajes sino en cultivos regionales e
industriales, producciones pecuarias, todos con procesos y productos trazados
y certificados.
 Los fabricantes del sector diversificarán al 2025 su producción hacia máquinas
de procesos agroalimentarios con fuerte crecimiento tecnológico que le otorgará
una buena competitividad sistémica incrementando la demanda de PT
calificados.

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 Las máquinas tendrán como energía primaria motores endotérmicos muy
eficientes de muy baja emisión de gases contaminantes (gas-oil, biodiesel,
etanol, metano, hidrógeno), accionarán generadores de electricidad 12 y 24
voltios y bombas hidráulicas; los actuadores serán eléctricos e hidráulicos (sólo
cables y mangueras).
 Serán máquinas más grandes y eficientes para producir granos y quizás
robot más chicos (muchos) en fruti-horticultura y cultivos especiales. Los
minirobots podrán trabajar con energía eléctrica (baterías recargables), o
bien directamente con energía solar. Argentina dispondrá del servicio de
muchos satelitales propios y alquilados, redes de radares y un buen servicio de
sensoramiento remoto portable sobre satélites, aviones, drones, para optimizar
el manejo de insumos variables. Argentina liderará un servicio de imágenes y
datos de sensores a través de nanosatélites con frecuencia de 2 horas.
 Las máquinas serán fabricadas con materiales aleados o materiales compuestos
de alta resistencia y bajo peso, muchos biomateriales y sistemas de traslados
que no agredan el suelo, de muy baja presión específica, o sea, casi sin huellas
(materiales de mayor resistencia y menor peso).
 Como el agua dulce será una limitante, el riego evolucionará en eficiencia,
desapareciendo el riego por manto reemplazado por el de aspersión inteligente;
gran futuro del riego por goteo y riego por goteo subterráneo.
 En cada campo y lote habrá más máquinas que operarios, 3 o 4 “volantes” y 1 o
2 operarios, la era de la robótica y las máquinas programables como hace año
ya ocurrió en la industria y los robots industriales.
 Las máquinas ofrecerán una total trazabilidad del proceso realizado y cada
movimiento será controlado en tiempo real; sus operaciones serán comunicadas
al celular del interesado (la robótica y las TICs en la máxima expresión).
 El 2025 tomará al sector de máquinas y agropartes / agrocomponentes
argentinas muy actualizados y tremendamente diversificado con competitividad
sistémica, y nuevos Puestos de Trabajos ganados (50 %).
 El gran avance de competitividad empresarial del sector maquinaria
agrícola Argentina, vendrá del lado del crecimiento y desarrollo de
procesos agroalimentarios, dependerá de una buena antena tecnológica,
un avance en las inversiones en desarrollo donde el Estado aporte y
apueste a la Ciencia y Tecnología con innovación, a la capacitación formal
y no formal de RR.HH., y por supuesto a la profesionalidad de las
Instituciones que sean capaces de sumar y socializar conocimientos, con
un buen desarrollo de mercado (nivelar siempre prospectivamente).
 Nadie se desarrolla y logra competitividad sistémica trabajando solamente para
el mercado interno (lo ideal un 30% de la facturación en el exterior).
 Nadie se salva solo, trabajando juntos y asociados puede ser más lerdo, pero se
llega más lejos y seguros. En Argentina existen cámaras empresariales de
manejo casi unipersonal.
Argentina y el sector metalmecánico de baja y alta complejidad tienen buenas
posibilidades de desarrollo mirando prospectivamente al 2025. Tiene el mayor desarrollo
de Sur América considerando la industria nacional.

LA OPORTUNIDAD GENERA DESAFÍOS


 Aumento de productividad, más área de producción sustentable, más producción
de biomasa agroalimentaria, forestal y bioenergética.
 Aumento de industrialización y transformación de biomasa en proteínas
animales y productos de consumo humano directo con alto valor agregado.

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 Sustentabilidad medio ambiental. Mayor utilización de Buenas Prácticas
Agrícolas y Pecuarias, Buenas Prácticas Agroindustriales y Agroalimentarias.
Trazabilidad hasta la góndola de procesos y productos de excelente calidad e
inocuidad.
 Creación de empleo de calidad en base a la diferenciación de productos y
agregado de valor, principalmente en origen mediante Pymes asociativas con
escala y tecnología competitiva.
 Crecimiento agroindustrial ordenado (parques industriales agroalimentarios).

CAMBIO DE PARADIGMA: DE LA ECONOMÍA AGRARIA A LA BIOECONOMÍA Y


BIOENERGÍA
 De la agricultura y ganadería tradicional a la nueva agricultura y ganadería.
 De la Economía agraria a la Bioeconomía.
 Del futuro de presente al futuro de futuro. Bioingeniería.
 Del crecimiento de la fusión de producción a mover la función de producción.
 Cuidado del medio ambiente. Mirada productivista a la concepción integral del
impacto medioambiental.
 Del análisis de márgenes brutos a las nuevas técnicas de evaluación financiera.
 De la restricción financiera al irrestricto acceso al capital.
 De los comportamientos estancos a la integración productiva.
 De la diferenciación entre actores a la integración intergeneracional e
interdisciplinaria.
 De la teoría del derrame (o del nuevo proveedor de divisas) al sector
agropecuario, agroindustrial, agroalimentario como eje del desarrollo nacional.
 De la destrucción del empleo a la creación de empleo de calidad en base a
diferenciación de producto y agregado de valor en origen con demanda local de
empleos genuinos.

MACRO OBJETIVO: SUSTENTABILIDAD MEDIOAMBIENTAL, ECONÓMICA Y


SOCIAL

Realidad del
Cambio Climático

Estratégico rol de ordenamiento territorial de los municipios.


Parques industriales y agroalimentarios.
Producciones holísticas.

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El crecimiento sostenido evidenciado en la primera década del nuevo
milenio, con una fuerte capacidad de creación de empleos, sugiere que la Argentina
se encuentra en condiciones excepcionales para abordar nuevos desafíos tendientes al
desarrollo agroindustrial, aun cuando persistan algunos de los problemas estructurales
percibidos en años previos. En este periodo, crecieron las ramas industriales
productoras de commodities y algunas firmas generaron cambios organizacionales
profundos, incorporaron equipamientos modernos, etc., empero en un número
reducido. En oposición, una cantidad importante de empresas adoptó estrategias
orientadas a la supervivencia, operando con escalas de producción reducidas, con
tecnologías prácticamente obsoletas y modelos de organización anticuados.
En forma positiva, a partir de 2002-2003 disminuyó la heterogeneidad entre
sectores y empresas, consolidándose en una reducción del coeficiente de variación de
las productividades sectoriales y de las brechas salariales entre firmas. Sin embargo,
estos cambios no han sido suficientes para acortar la brecha tecnológica entre la
industria argentina y la frontera internacional, ni evitar déficits comerciales crecientes en
segmentos importantes de la manufactura nacional. No obstante, a partir de este periodo
la economía de la Argentina comenzó a transitar un crecimiento sostenido con
protagonismo del sector industrial. Así, la industria creció a tasas elevadas, incluso
superiores al promedio del producto interno bruto (PIB); y se incrementó su participación
en el total de la economía (18% en 2010).
Un segundo aspecto que caracterizó este crecimiento económico estuvo
relacionado con la dinámica y las características del mercado laboral. El empleo total
(formal + informal) creció en un 4,02% anual. La tasa de empleo no registrado se redujo
de 48% (2002) a un 33% (2010), y el desempleo descendió en ese mismo período, de
19.7% a 7.8%.
Finalmente, el tercer aspecto estuvo representado por una reducción en la
heterogeneidad de la estructura productiva. En América Latina, estas diferencias eran
mucho más marcadas si se comparaban con los países desarrollados. En la Argentina
las diferencias de productividad en ese momento eran significativas, así el sector de
mayor productividad (minería) tenía un nivel de desarrollo nueve veces mayor que el
promedio de las industrias.
Se han utilizados diversos modelos para analizar la contribución de las cadenas
agroindustriales a la generación de riqueza, al desarrollo de redes productivas, al
empleo y/o a la recaudación tributaria; si bien algunos de ellos tienen enfoques diferente
en líneas generales se percibe un aporte importante de la industria a estos parámetros,
y en particular de la industria agroalimentaria.
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina-FADA con el objeto
de medir el aporte de las cadenas agroalimentarias al desarrollo del país y determinar
su relevancia, estableció cinco indicadores: la producción (es la base de la pirámide y
genera un efecto multiplicador para los demás indicadores); la generación de empleo
(directo e indirecto); la participación sobre el Producto Bruto Interno-PBI (medido por el
Valor Agregado Bruto-VAB de las cadenas); y el aporte tributario y la generación de
divisas por exportaciones. Un informe que analiza el aporte de la producción de
agroalimentos a estos parámetros al 2014, indica:

Producción: Las cadenas agroalimentarias produjeron un total de 110 millones de


toneladas de granos, entre los que se destaca la producción de soja (53 Mill.), maíz (33
Mill.) y trigo (9 Mill.) de toneladas. A estos cultivos, base para la producción de alimentos,
se le suma la producción de carnes que alcanzaron los 5 Mill de toneladas, distribuidas

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en carne vacuna (2,6 Mill.), aviar (2 Mill.) y porcina (400 Mill.). Otras cadenas de valor
relevantes son la producción de leche, la cual alcanza un total de 11.000 millones de
litros, y la producción de una economía regional como es la de los vinos, con un total de
1.500 millones de litros producidos. Finalmente, si consideramos la agroindustria no
alimentaria, la producción de biocombustibles alcanzó un total de 3.900 millones de
litros, distribuidos en 34% de bioetanol (caña de azúcar + maíz) y 66% biodiesel (soja).

Valor Agregado: Medido a precios constantes de 2004, las cadenas agroalimentarias


aportaron para 2014, el 12,6% del total del PBI. Distribuido casi equitativamente entre
el sector agropecuario (6,5%) y el de la industria alimenticia (6,1%). Esta participación
refleja que 1 de cada 8 pesos del PBI es generado por las cadenas agroalimentarias.

Empleo: Las cadenas agroalimentarias generaron 2,7 millones de puestos de


trabajo, tanto directos como indirectos, ergo aportan 1 de cada 6 puestos de trabajo
generados. Del total de puestos generados, el 36% proviene de economías regionales,
seguidas por las cadenas cárnicas y lácteas (32%), las cadenas granarias (30%) y la
maquinaria agrícola (1,7%*). Sin embargo, considerando el periodo 2010-2014, las
cadenas agroalimentarias han perdido participación sobre el total de empleo nacional,
pasando de una participación del 19% (2010) a 16,8% (2014).
*Este porcentaje contempla sólo los 45.900 puestos de trabajo directos, pero existen
otros 15.000 puestos de trabajo ponderados que fabrican part time para el sector
(vidrios, plásticos, motores, neumáticos, electrónica, rodamientos, retenes, etc.) más los
puestos en las concesionarias de todo el país; los mecánicos que arman y mantienen
las máquinas en garantía más los repuesteros que entre los dos ascienden a 20.000
puestos de trabajo, ubicando al sector en una cifra de 80.900 puestos de trabajo.
(Bragachini M. 2016).

Exportaciones: Las exportaciones agroindustriales aportaron 1,2 por cada 2 dólares,


en concepto de ingreso de divisas por exportación, reflejando la importancia de las
cadenas agroalimentarias en la generación de divisas. Los dos complejos exportadores
que le siguen en importancia, el automotor y el petroquímico, son deficitarios en términos
de exportaciones netas. En el año 2014, las cadenas exportaron USD 43.130 Mill. (60%
del total de divisas), de los cuáles USD 14.977 Mill correspondieron a productos
primarios, mientras que USD 28.153 Mill fueron manufacturas de Origen Agropecuario
(MOA). Los principales destinos de las exportaciones fueron: a. Bienes primarios, China
(23,3%), Unión Europea (15,9%), seguidos por MAGREB y Egipto (11,6%); b. MOA,
Unión Europea (21,5%) y ASEAN (15,3%).

Sin duda, el sector Agroindustrial y Agroalimentario tiene una fuerte contribución


al desarrollo de nuestro país, aportando desde distintos aspectos tantos económicos
como sociales y ambientales. Es por ello que debemos pensar en la oportunidad que
nos brinda, sin duda acompañada de grandes desafíos que debemos considerar como
institución.
Está claro el desafío planteado por las máximas autoridades del Gobierno actual.
Evolucionar de un país granero del mundo a supermercado del mundo, evolucionar en
los procesos agroindustriales, bioenergéticos y duplicar el monto de exportaciones al
2025 a U$S 90.000, crear 1 Millón de nuevos Puestos de Trabajo y hacerlo de manera
sustentable con sustentabilidad económica, social y medioambiental.
Crecimiento con desarrollo de territorio.
Agregado de Valor en Origen con participación de los productores integrados
asociativamente en empresas muy tecnológicas con una escala competitiva.

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BIBLIOGRAFÍA

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INTA Informa; INTA. 2014. Tecnología precisa – Edición especial sobre la Red
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15
ADOPCIÓN DE LA AGRICULTURA DE PRECISIÓN EN ARGENTINA
EVOLUCIÓN EN LOS PRINCIPALES SEGMENTOS
Scaramuzza, F.; Vélez, J.; Villarroel, D.
INTA EEA Manfredi
scaramuzza.fernando@inta.gob.ar

Entre los avances tecnológicos más notables de los últimos años en la agricultura y la
ganadería Argentina ese encuentra la nueva generación de agroquímicos, la siembra
directa, la biotecnología y la agricultura de precisión. Complementariamente, ayudando
a este proceso de cambio y favoreciendo su adopción, está la mecanización agrícola
asociada a la informática y la robótica y el almacenamiento de los granos en silo bolsa
entre otras cosas. La tecnología ha revolucionado la producción agropecuaria,
impactando positivamente y de manera productiva, ambiental y social en todos los
procesos mediante los cuales se obtienen grano, carne y leche de calidad.
La adopción de equipos de Agricultura de Precisión continúa creciendo en Argentina
con mayor tecnología de desarrollo. Esta reacción se debe a la amplia oferta de
empresas con desarrollos nacionales y otras en representación de firmas
multinacionales. Se pueden mencionar segmentos ya consolidados, como monitores
de rendimiento, monitores de siembra, banderilleros satelitales con guías automáticas
y equipos de dosificación variable, como así también otras en crecimiento exponencial
como el control selectivo de malezas.
Este informe refleja el análisis de relevamientos realizados a nivel nacional
consultando directamente a las diferentes empresas líderes en este rubro,
conformando indicadores de ventas acumuladas hasta fines de 2015 en segmentos
como los monitores de siembra, banderilleros satelitales, monitores de rendimiento,
sistemas de dosificación variable. Pero también incluyendo nuevas herramientas en
adopción como los diferentes sistemas de guía automática, telemetría o transmisión de
datos en tiempo real a través de la maquinaria a una plataforma web o un dispositivo
celular. Es importante destacar la adopción en crecimiento que tienen los sensores
selectivos de malezas en tiempo real debido a su beneficio económico, agronómico,
ecológico y social. Pero también se vislumbra un fuerte impacto en las ventas de
motores eléctricos en siembra, asociado a un mayor uso de señales GPS con
corrección diferencial.

16
Evolución dela adopción de equipos de Agricultura de Precisión en la Argentina
de 1998 a 2015
1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Monitores de rendimiento 150 400 550 1250 2450 4450 7400 8365 8865 9643 10124 10516
Dosis Variable en sembradoras 1 3 9 37 417 997 1801 2076 2346 2679 2975 3263
Monitores de siembra 100 600 1100 1800 3800 7600 12160 14705 16905 19784 21426 22854
Banderillero Satelital en pulverizadoras 10 200 500 3000 5000 9000 12298 13270 14589 15797 17087 18342
Guía Automática 0 0 0 3 50 400 1150 2710 3610 4120 4973 5767
Sensores de N en tiempo real 0 2 5 7 12 15 27 30 32 34 34 34
Cortes Por Sección Pulverizadoras 0 0 0 0 0 0 640 1081 1481 2121 2410 2738
Cortes Por Sección Sembradoras 0 0 0 0 0 0 25 45 55 79 103 119
Corrección RTK 0 0 0 0 0 0 50 110 200 366 421 504
Correcciones satelitales 0 0 0 0 0 0 0 0 0 210 347 699
Telemetría 0 0 0 0 0 0 0 0 0 37 120 190
Sensores de N en tiempo real (mano) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 80
Control Selectivo de Malezas 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 21 64

Fuente: Ventas acumuladas. Módulo de Máquinas Y Agrocomponentes Precisos


(INTA EEA Manfredi). Junio de 2016.

Gráfico de la evolución de ventas acumuladas actualizada a Diciembre de 2015.

MERCADO DE COSECHA
En Argentina, durante el año 2015 se concretó la venta de 634 cosechadoras de gran
capacidad operativa y con mayor tecnología en equipamiento, lo cual indica un
volumen de inversión en dólares superior al 15% respecto del 2014 (636 máquinas de
menor valor unitario). Durante el 2015 no se vendieron más cosechadoras debido a la
falta de disponibilidad y entrega, por problemas de límites de importación y balanza
comercial (Fuente: Módulo de Cosecha y Postcosecha de INTA Manfredi).

17
A pesar de ello, los monitores de rendimiento se mantienen en constante adopción y
crecimiento. Si bien el incremento de 2014 y 2015 no fue tan marcado, las ventas de
cosechadoras también cayeron en estos años respecto de 2013 en un 35% para
ambos años. Es importante destacar que esta tecnología ya no es un opcional en la
cosechadora, sino que el sistema ya viene instalado de serie en la maquinaria y
solamente se habilita a través de una activación realizada por la empresa.

MERCADO DE SIEMBRA
El rubro de sembradoras fue el de mayor caída de inversión en 2014-2015. El mercado
interno fue de 1.358 sembradoras vendidas en el 2015, casi un 30% menos que en
2014, año en el que también se habían registrado bajas ventas. Las sembradoras
promedio del 2015 fueron de mayor ancho de labor, mas equipamiento tecnológico,
teniendo un valor dolarizado promedio final superior a al 20% respecto al vendido en
2014. Por lo tanto la compensación dolarizada en sembradoras del año 2015 fue de
menor impacto económico, entre un 10 a un 12% inferior al 2014, a pesar de la caída
en ventas.
Lo mismo sucedió con los monitores de siembra, esta tecnología sufrió una caída de
43% y del 50% en 2014 y 2015 respectivamente en relación al 2013. Así mismo, la
adopción de sistemas de dosis variable en siembra no presento una caída tan
marcada, manteniendo los niveles similares al crecimiento de 2013. De esta manera,
el parque disponible de sembradoras equipadas para realizar dosis variable creció
22% respecto a los 2.679 equipos reportados hasta 2013.
A pesar que las sembradoras vendidas en 2015 fueron 5% menor que lo incorporado
en monitores de siembra, esta respuesta muestra la tendencia que tiene el usuario en
equipar las sembradoras con desarrollos de última tecnología. En siembra, el
crecimiento en adopción de nuevas tecnologías pasa por la actualización e
incorporación de equipamiento con mayor desarrollo y prestaciones. Además de tener
la posibilidad de realizar dosificación variable de varios insumos, confeccionar un
registro del trabajo, los nuevos desarrollos permiten enviar la información generada a
diferentes plataformas web de gestión y muchas de ellas también recibir información u
órdenes desde esta misma plataforma o aplicación para actuar en tiempo real. Las
nuevas tecnologías están orientadas a que sean plataformas móviles de múltiples
funciones, es decir que un monitor puede utilizarse para siembra, pulverización, guía
automática o monitor de rendimiento. Por ende la incorporación de motores eléctricos,
cortes por tramos de sembradora o por cuerpo de siembra hace que se incorpore la
guía automática con altas correcciones diferenciales.

MERCADO DE PULVERIZACIÓN.
Al igual que los monitores de siembra, los banderilleros o guías satelitales son el rubro
de mayor adopción en el grupo de herramientas de agricultura de precisión. A pesar
que el 2015 no fue un buen año en la venta de pulverizadoras, las 863 máquinas
autopropulsadas comercializadas, son de mayor capacidad operativa, desarrollo y
avances tecnológicos. No obstante, el mercado de pulverizadoras de arrastre bajó
significativamente a 210 máquinas.

18
Si bien la venta de autopropulsadas cayó más de 20%, la incorporación de nuevos
banderilleros satelitales se mantiene similar a lo ocurrido en el período 2013-14. Esto
obedece a un recambio y actualización de equipos, que permiten la incorporación de
otras prestaciones tecnológicas como lo son el corte por sección y pico a pico, la dosis
variable, el sistema de guía automática y los sensores selectivos de males, equipando
a más de 60 máquinas en el mercado en el último año.
Con la creciente adopción de tecnologías como los cortes por sección y pilotos
automáticos que demandan puntos de ubicación más precisa y confiables, se
desarrollaron nuevos sistemas de corrección de señal de GPS. Al conocido sistema
RTK se suman los sistemas de corrección satelital de alta precisión centimétrica.

NUEVAS TECNOLOGÍAS EMERGENTES EN AGRICULTURA DE PRECISIÓN.


Además de las herramientas tradicionales de Agricultura de Precisión, constantemente
aparecen nuevas tecnologías consideradas como herramientas emergentes. Desde
hace 2 años aparecieron en el mercado algunas herramientas que si bien hoy no
representan un número significativo, han hecho su aparición con mucha fuerza y
avizorando un salto tecnológico para la toma de decisión en la agricultura.
Una de las tecnologías de reciente aparición, es la Plataforma Drone, que por un
momento capto la atención de todos los involucrados en la agricultura, como así
también de desarrollistas de tecnología electrónica. Esa concentración se puede
graficar como una línea de tendencia negativa, en la que al pasar el tiempo, tanto por
el costo de los equipos como por la falta de conocimiento en la aplicación agronómica
de la información generada, ha hecho que la ansiedad se calme y queden solo
aquellos usuarios que se preocupan por que esta herramienta de gran potencial arroje
un producto que impacte en forma rápida y consistente. Actualmente existen muchas
aplicaciones ensayándose en muchos rubros o industrias y es cuestión de tiempo
hasta que las condiciones se den para que el productor adquiera de alguna manera
esta tecnología en forma masiva.
En cuanto a las imágenes satelitales en los últimos dos años hubo un salto importante
debido a la aparición de nuevos satélites de alta definición, con alta frecuencias de
revisita alcanzando hasta 2 días. Esta tecnología tiene sus ventajas y desventajas
respecto a la plataforma Dron con sensores y cámaras, pero en esencia lo que se
busca es lo mismo: arrojar información con precisión cartográfica y nivel de detalle de
una fotografía sobre la condición de nuestros cultivos en grandes superficies para el
uso agronómico.
Los sensores manuales de estado nutricional de cultivo también hicieron su aparición,
recientemente ofreciendo la posibilidad de obtener a un bajo coso y en forma rápida la
condición nutricional de nuestros cultivos, apuntando principalmente a la estimación de
necesidad de fertilización nitrogenada en gramíneas, en base a algoritmos ya
investigados por el INTA.
La telemetría permite el control, gestión, logística y toma de decisión a distancia.
Consiste en la recepción y emisión de diferentes tipos de información resumida y que
pueden provenir de diferentes equipamientos preparados para ello. La información
puede ser tomada como tal o ser combinada con la de otros equipamientos para la

19
toma de decisiones más precisas. La telemetría puede ser analizada desde dos puntos
de vista. Desde el punto de vista del productor que le posibilita el control de su
establecimiento, le permite estar al tanto de información de productividad de la
maquinaria y de sus cultivos, también de las condiciones atmosféricas y climáticas,
facilitando la gestión del establecimiento a distancia. Desde el punto de vista de las
empresas proveedoras de equipamientos, esta herramienta permite estar conociendo
las condiciones en la cual están trabajando las máquinas y si necesita alguna
actualización o mantenimiento, incluso antes de que se dé cuenta el propietario de la
misma. También permite hacer el seguimiento de los repuestos, service y atención
desde el concesionario hasta el establecimiento.
Los sensores de malezas han demostrado ser una herramienta revolucionaria en la
aplicación de fitosanitario, permitiendo ahorros en la aplicación en el momento de
barbechos que pueden llegar a un 85% con un gran impacto en la rentabilidad y en el
medio ambiente productivo. Otras de las causas de por qué esta tecnología se adoptó
rápidamente, es debido a que no necesita un pre proceso de la información, si no que
el sensado y la aplicación se realizan en tiempo real. Esta herramienta ha demostrado
que si su impacto es rápidamente perceptible por el productor, el mismo lo adquiere.
Actualmente su uso se limita a ciertas situaciones definidas por grandes superficies de
trabajo, grandes establecimientos y a contratistas de trabajo exclusivos, pero pronto
será una tecnología que será común en todos los ámbitos productivos.
Al igual que el sensor selectivo de malezas, los sensores para la aplicación de
Nitrógeno en tiempo real tienen la ventaja de que el sensado, el cálculo de la dosis y la
aplicación, se hacen en el mismo momento sin necesidad de pre procesos de los
datos y esto arrojan un mapa de estado de los cultivos y de la dosis aplicada. Pero a
diferencia del sensor de malezas el grado de adopción no fue significativo, esto
demuestra la importancia que se le presta a la necesidad de incorporar nitrógeno
(fertilización) y al bajo porcentaje de superficie sembrada con gramíneas.
LA ERA EXPONENCIAL
El 2016 por diferentes motivos será prometedor en la incorporación de tecnologías a la
agricultura, debido a que habrá una mayor siembra de Maíz y Trigo en la rotación de
los cultivos, viéndose estos favorecidos por diferentes causas. Estos cultivos son
altamente demandante de tecnología tanto en la mecanización de las operaciones de
siembra, pulverización y cosecha, como en el manejo nutricional y sanitario.
En cuanto a una proyección más a largo plazo, la industria del software crecerá
exponencialmente y las computadoras serán considerablemente más potentes cada
año La automatización actual en la maquinaria agrícola hace pensar que la
robotización no será ajena a la agricultura en pocos año y esto quedó demostrado en
el último Farm Progrees Show, tractores autónomos sin cabina comandados a
distancia. Actualmente una sembradora puede autorregularse completamente,
automáticamente puede cambiar la dosis de fertilizante y de semilla y también corregir
su configuración en función de las condiciones del suelo. Es decir que sin la
intervención del operario es posible variar la presión de los barre rastrojos, la presión
del cuerpo de siembra e inclusive de la rueda tapadora.
La cosechadora en poco tiempo se autorregulara en función de las perdidas y la
calidad de la cosecha en general. Actualmente, las más avanzadas detectan el

20
problema y sugieren al operario realizar determinados cambios desde la cabina, como
la regulación del sistema de la trilla y de limpieza entre otros. Hoy, este tipo de
configuraciones se pueden enviar a través de una aplicación al monitor que está en
frente del operario en la maquinaria, como sugerencia de cambio u orden de acción.
En pulverizadoras existen sistemas que toman la información de estaciones
meteorológicas, miden las condiciones atmosféricas y regulan automáticamente la
pulverización. Esta tecnología pronto será comandada a distancia y en tiempo real a
través de aplicaciones móviles o plataformas web, la cual informará la calidad de
aplicación y la posibilidad de llevar adelante o no la labor de pulverización.
Por lo analizado en la evolución de ventas y adopción se percibe un salto exponencial
en el desarrollo de nuevas tecnologías, la robótica y el automatismo ya están
incorporados en la maquinaria del campo Argentino. Sólo resta por definir si hay
personal capacitado para hacer eficiente el buen uso de esta tecnología y generar
información de gran valor agronómico para la empresa agropecuaria.

21
1

EVOLUCIÓN DE LA AGRICULTURA DE PRECISIÓN EN EL PARAGUAY

Hahn Villalba, E.
Docente Investigador Universidad Católica, Hohenau, Itapúa, Paraguay.
Investigador PRONII CONACYT
ehahn@sustentap.com.py

INTRODUCCIÓN

El Paraguay es un país mediterráneo, con un área de 406.752 Km2 y una población


6.273.103 habitantes. Según el último censo (MAG, 2008), la población rural del
Paraguay representa el 42% del total. Bajo el suelo paraguayo se encuentra una de
las mayores reservas mundiales de agua dulce, el Acuífero Guaraní, compuesto por
una cantidad de ríos, arroyos y lagos. El clima del país es subtropical y posee una
geografía muy apta para la producción. Paraguay es uno de los países con menores
probabilidades de sufrir catástrofes naturales: menos del 1,7%. La producción
agropecuaria paraguaya es de gran influencia en la economía representando entre el
20% y el 40% del PIB. El 54% de las exportaciones totales son productos agrícolas
principalmente granos. La producción de la agricultura familiar paraguaya (fincas
menores a 50 ha) son la soja, maíz, trigo, sorgo, girasol, caña de azúcar, mandioca,
algodón, frutas, hortalizas, entre otros. En la pecuaria se destaca con ganado de carne
y lechero, porcino y aves.

A partir de los años 80 hubo un fuerte incremento en la agricultura debido a la


mecanización y la producción de soja en el Paraguay (500.000 hectáreas), la cual
desde entonces es el cultivo referencia de la agricultura paraguaya, en esa época
fueron bajo el sistema de remoción de suelo y esto ocasionó severos problemas a
causa de la degradación de los suelos por efectos de la erosión hídrica, debido al alto
índice de labranza, donde se tuvieron que tomar medidas de control y prevención. En
la década del 90, se alcanzaron 1.300.000 hectáreas del cultivos de soja, esta época
es considerada como el auge de adopción y consolidación de la siembra directa
(siembra sin remoción de suelos), que fue ganando espacio mediante proyectos como
el de Conservación de Suelos del MAG y la GTZ (Vallejos et al., Derpsch et al.), que
brindó grandes contribuciones por medio de trabajos de investigación a campo,
posibilitando soluciones al productor y la consolidación de la Siembra Directa en el
Paraguay. Ya la primera década del siglo XXI trajo consigo la gran expansión del
cultivo de la soja, superando las 2.600.000 hectáreas y un porcentual alto de adopción
del sistema siembra directa por superficie agrícola superior a 80%, esto posicionó al
Paraguay en primer lugar en adopción del sistema conservacionista de suelos por
superficie a nivel mundial (Derpsch R. & Friedrich T., 2009). En el 2014 se cultivaron
en torno de 3.264.480 hectáreas de soja y trabajos demuestran que el país tiene un
potencial con condiciones agrologicas adecuadas de aproximadamente 5.500.000
hectáreas para esta leguminosa de gran expansión principalmente en los
departamentos de Alto Paraná, Itapúa, Canindeyú, Caaguazú, San Pedro, Misiones y
Amambay (Figura1).

22
2

Paraguay se ubica como el décimo exportador mundial de trigo, octavo mayor


exportador de carne vacuna, el cuarto mayor productor mundial de soja, tiene la
tercera mayor flota de barcazas en el mundo después de Estados Unidos y China. Es
el mayor productor y exportador de energía eléctrica en el mundo y consume solo el
13% de toda la energía producida, es el segundo país con mayor retorno de inversión
en Latinoamérica (22%) y es el décimo a nivel mundial. En el 2013 la Organización de
las Naciones Unidas calificó al Paraguay como el país menos violento de
Latinoamérica, 68% de su población está dentro del rango de edad laboral, más de
84% de sus habitantes tiene menos de 60 años y la tasa de alfabetización superan el
94%

Paraguay posee la carga tributaria más baja de la región, tiene ventajas y fuertes
incentivos a la inversión extranjera a través de un marco legal establecido bajo el
vigente gobierno, se han promulgado leyes muy importantes y ahora están en plena
vigencia como la Ley de Asociación Publico Privada y la Ley “60/90” de Incentivos
Fiscales para la Inversión de Capital Nacional o Extranjero, dicha Ley enuncia lo
siguiente: “Arancel de importación de bienes de capital (maquinarias y equipos) 0%,
impuesto al valor agregado sobre los bienes de capital adquiridos en Paraguay o en el
extranjero: 0%, impuestos sobre remesas y pagos al exterior en concepto de capital,
intereses y comisión: 0%, impuesto al pago de dividendos y envío de utilidades al
exterior:0%.” que proporcionan acceso del país al mundo globalizado.

Igualmente existen Impuestos ligados a la producción agrícola como el IVA


AGROPECUARIO, IRAGRO, INMOBILIARIO con un costo promedio que oscilan entre
el 5 y 10% de los ingresos brutos obtenidos. En los últimos años se han propiciado
mejoras en las condiciones políticas con aliento para las inversiones referentes al
sector agropecuario e industrial pilares para el desarrollo e inversión en tecnologías
como la Agricultura de Precisión.

Contrapuesto a esta situación un informe para la FAO (Soto Baquero., Gómez S.;
2013), advierten a tomar medidas de control en países de América Latina (Paraguay).
Indican que los gobiernos de la región deben encontrar formas de asegurar que los
procesos de concentración y extranjerización de tierras no tengan efectos negativos
sobre la seguridad alimentaria, el empleo agrícola y el desarrollo de la agricultura
familiar a nivel regional. En el Paraguay, existen recursos naturales favorables para la
producción agropecuaria, sin embargo es uno de los países más pobres y con bajo
índice de desarrollo humano de Latinoamérica (PNUD, 2011). Análisis realizados por
el IICA (2011) explicaron que los pequeños productores familiares en el Paraguay, no
tienen forma de salir de la pobreza, porque no existen programas eficientes
gubernamentales para fortalecer su producción (Ej.: estudios técnicos para otorgar
créditos a largo plazo para corrección de suelos, etc.).

La necesidad de tomar medidas preventivas y de control para disminuir riesgos


sociales, ambientales y económicos, que soporten el desarrollo sostenible del medio
rural paraguayo será el desafío en los próximos años. El manejo de la Información que
permite la Agricultura de Precisión sobre parámetros específicos como uso actual y
cobertura de suelos, aptitud de suelos, zonas de recarga de acuíferos, entre otros,

23
3

mediante la aplicación de la herramienta SIG y sensores remotos resultarían de gran


aporte para el país en su política de producción y conservación con enfoque de
desarrollo rural sostenible en el Paraguay.

Figura 1. Mapa del uso actual de los suelos paraguayos incluyendo la soja como
cultivo de referencia (Fuente RTRS 2014).

24
4

EVOLUCIÓN DE LA AGRICULTURA DE PRECISIÓN EN EL PARAGUAY

En el Paraguay existen reportes sobre trabajos de investigación realizados con


herramientas de Agricultura de Precisión desde inicios de la década pasada a través
del Centro Regional de Investigación Agrícola (CRIA) actualmente denominado
Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA) donde se han publicado trabajos de
monitoreo de cosecha georeferenciada relacionándolas con la fertilidad de los suelos,
malezas, germinación, entre otros, para encontrar causas que genera variabilidad de
producción por parcela (Kawamura et al.; 2006).

En el 2009 el INBIO (Instituto de Biotecnología), ha financiado investigaciones (Hahn


E., 2009, 2010,2011) con instituciones como la Cooperativa Colonias Unidas con sus
socios productores, y la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad
Católica de Itapúa (UCI), a través de sus estudiantes ligados con trabajos de tesis de
final de grado, se han desarrollado herramientas hoy disponibles para implementación
de agricultura de precisión (AP) en el Paraguay. La propuesta (Figura 2) fue la
creación de un ciclo paraguayo de agricultura de
precisión que implicó en integrar y exponer diferentes áreas de estudio en una forma
objetiva, práctica y creativa para adaptar el uso y manejo de metodologías de trabajo y
equipos precisos a las condiciones edafoclimáticas de nuestra región productora,
partiendo de una situación real de 3 parcelas experimentales de 47, 20 y 13 hectáreas.

En las áreas experimentales se encontraron las causas que generan la variabilidad


espacial y temporal de los rendimientos de granos. Se midieron eficiencia de
fertilizantes y correctivos de suelo a tasa variada, y la evolución de los nutrientes
aplicados hacia el nivel de suficiencia en el suelo. Se realizaron investigaciones
específicas sobre el tipo de muestreo de suelo más representativo en tamaño e
intensidad y sobre la variabilidad de los nutrientes de acuerdo al tamaño de grilla.

Conjuntamente con otros estudios sobre la variabilidad de los atributos físicos como
textura, compactación, humedad y topografía se analizó cómo la fertilización
nitrogenada y los rendimientos se relacionan con los tenores de materia orgánica (MO)
del suelo y la biomasa a través del índice de vegetación y el tenor de clorofila. Para
obtener información se utilizó varios equipos precisos como monitores de siembra,
aplicadores a tasa variada de correctivos y fertilizantes, y monitor de cosecha, se
calibraron diversos equipos como extractores automatizados de suelo, sensores de
humedad edáfica, penetrómetro para medir resistencia a la penetración
(compactación), sensores ópticos activos y clorofilómetro para el cultivo.

Estos trabajos de investigación sirvieron de modelo y soporte para expandir la


tecnología a más de 1500 parcelas (año 2013) de productores cooperativistas por la
región productiva del Paraguay (Figura 2) y se estima que actualmente se superaron
2800 parcelas trabajadas con corrección de suelos con técnicas de Agricultura de
Precisión (40% del área agrícola del Paraguay). Uno de los principales desafíos que
se afrontan es mejorar la eficiencia en el manejo de los nutrientes y agua en los suelos

25
5

agrícolas. La Agricultura de Precisión con sus herramientas de dosis variable,


sensores remotos y técnicas agronómicas como calibración de dosis, fuente, momento
y lugar de insumo cumplen un rol importante en la búsqueda de aumentar
productividad en la agricultura paraguaya.

Figura 2. (A) Ciclo Propuesto por proyecto INBIO (Hahn, 2009) para expansión de la
tecnología en Paraguay y (B) mapa de parcelas trabajadas en el año 2013.

Los suelos Oxisoles, Alfisoles y Ultisoles derivados de basaltos, granitos y sedimentos


varios en zonas tropicales y subtropicales húmedas, como en gran parte la Región
Oriental del Paraguay, verifican un proceso natural de liberación de aluminio en el
suelo, que es la acidificación. Este fenómeno es dinámico y constante, por eso existe
como constante la necesidad de aplicar cal en intervalos de 3 a 4 años, en áreas de
producción agrícola. En nuestro país, uno de los criterios utilizados para determinar la
necesidad para el encalado, es a través del índice de saturación de bases expresado
en porcentaje que son extraídos con el análisis de suelos. Hahn y Bonussi (2013)
demostraron con 2490 parcelas muestreadas en los departamentos de Itapúa, Alto
Paraná y Misiones que el 86% de los suelos analizados necesitaban cal agrícola para
su mejoramiento productivo con dosis promedio de 1800 kg.ha-1.

Otro avance en el área de mejoramiento de suelos con técnicas de Agricultura de


Precisión fue dada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a través de la
Dirección Nacional de Coordinación y Administración de Proyectos (DINCAP) en el
marco del Programa de Modernización de la Gestión Pública de Apoyos
Agropecuarios - (PAGRO) financiado por el BID. Asistió desde el 2011 hasta 2015
aproximadamente 20.000 agricultores familiares para recuperar suelos degradados
con herramientas de Agricultura de Precisión como georeferencia de análisis de suelos
para definir dosis para subsidio y aplicación de Cal Agrícola con el objeto de aumentar
productividades.

26
6

En la Figura 3 se puede observar el mapa de necesidad de calcáreo con dosis


variable para la agricultura familiar paraguaya que refleja que 95% de las parcelas
necesitan corrección con calcio y magnesio para disminuir la saturación de aluminio
existente en los suelos y más del 50 % de las parcelas necesitan dosis altas de
aplicación siendo el promedio 1360 kg.ha-1. Los datos generados en estos trabajos
justifican el ingreso a la tecnología a través de la dosis variable de Cal Agrícola ya
que esta enmienda es fundamental para la absorción de otros nutrientes como fósforo
y potasio en el suelo. Trabajos han demostrado economía a favor de la tecnología en
95% de las veces al comparar con aplicación a tasa fija promediando una disminución
de costos de 26% en la corrección de suelos a dosis variable con cal agrícola y un
aumento de productividad en los principales cultivos en media de 28% con con esta
técnica correctiva de acidez (Hahn E., 2011).

Figura 3. Mapa diagnóstico de la Necesidad de Cal Agrícola en parcelas de la


Agricultura Familiar en la Región Oriental del Paraguay.

27
7

En los últimos tiempos los avances de la informática y el uso de GPS han posibilitado
generar sistemas informáticos que complementen éstas herramientas para obtener
registro de las operaciones con informes técnicos, conociendo el tiempo y lugar de las
actividades realizadas y permitiendo un control seguro, constante y una mejorada
organización de informaciones de precisión obtenidas en el campo. En el Paraguay se
están implementando a grande escala este tipo de tecnología denominada de
Agricultura de Precisión (Hahn E., 2011).

Un proyecto financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)


sobre Agricultura Familiar de Precisión (Hahn E. 2015), se está ejecutando en forma
piloto por la Gobernación del Departamento de Itapúa que sirve para organizar y
ejecutar trabajos de aproximadamente 12.000 fincas de porte pequeño (productores
menores a 10 hectáreas) a través del almacenamiento de un banco de datos (big
data).

Figura 4. Esquema para el manejo de la información con trazabilidad en la agricultura


familiar paraguaya (Hahn E., 2015).

En la figura 4, se presenta el esquema del diseño del sistema informático que posee
tres componentes (dispositivo móvil, software de gabinete municipal y plataforma web
de banco de datos) con herramientas de sistema de información geográfica, que
incluye 5 etapas para la planificación, ejecución y control de las actividades de los
productores agrícolas en la búsqueda de una asistencia técnica de calidad para la
agricultura familiar de nuestro país. Para obtener trazabilidad en la asistencia técnica,
el proceso se inicia con un Registro de Datos a Campo que demuestre un
relevamiento representativo del histórico y tecnología empleada por el productor para
determinar qué tipo de cadena productiva es la que beneficia al agricultor familiar. Esto

28
8

incluye vincular al sistema informático encuestas representativas sobre histórico de


producción, verificación y medición de parcelas, situación de acopio e industria de
productos para comercialización, situación de vivienda, etc. Esta plataforma permite
levantar información sobre los recursos disponibles, siendo prioridad almacenar datos
sobre situación de suelos y cultivos, soporte para medir las metas propuestas,
controlar la evolución y buscar elevar las productividades a través del manejo de las
informaciones de cada parcela.

AVANCES EN AGROCOMPONENTES DE AGRICULTURA DE PRECISIÓN

En el Paraguay los equipos (kits) de agricultura de precisión de mayor instalación son


los banderilleros satelitales para pulverizadoras, los monitores de rendimiento, dosis
variable de sólidos y pilotos automáticos en tractores, siendo importados de diversos
países como USA, Alemania, Brasil, China, Argentina, etc. En los últimos años varias
marcas están siendo representadas en Paraguay con asistencia técnica regional como
ser Agleader, Trimble, Agrotax, Verion, Raven, Muller, Stara, Arvus, Plantium, entre
otros. También debemos considerar que actualmente la industria de maquinarias con
agrocomponentes de precisión embutidos de fábrica con presencia New Holland
(intelView), Case IH AFS, Valtra, John Deere (Green Star), Massey Ferguson
(Fieldstar), Claas, Stara, entre otros han ganado gran parte del mercado, reduciendo
las ventas de los kits de equipos de precisión que se adaptan a las máquinas como
banderilleros con corte de sección en pulverizadora, pilotos automáticos y monitores
de rinde.

En los últimos años el Paraguay avanzó en el ámbito de la industria ligada a la


nutrición de plantas, creándose industrias nacionales de gran porte para proveer la
totalidad de la necesidad de cal agrícola, algunas empresas instaladas son Calpar
S.A., Agregsa S.A., Concremix S.A., con toda su logística de barcazas, puertos y
molinos. Así también plantas mezcladoras y granuladoras de fórmulas específicas de
fertilizantes, empresas como Caligran, Bunge, Fertimax, Organitec, Tiroleo, Mosaic,
entre otros. Existen fertilizantes formulados con tecnología orgánico-mineral y también
empresas que mezclan materia prima de macro y micronutrientes de acuerdo a los
estudios de suelos y los requerimiento nutricionales de cada cultivo, estas
posibilidades y tecnologías son herramientas nuevas y promisorias en la búsqueda de
optimizar dosis y fuente de nutrientes, considerando que estos insumos influyen entre
40 y 60% en el costo de producción y aplicados en forma inteligente generan
aumentos considerables de productividad (30-60%).

REFERENCIAS

Derpsch R.; Friedrich T. Global overview of Conservation Agriculture No till adoption. In:
IVCongresso Mundial da Agricultura Conservacionista. 2009. Disponible en Internet:
http://www.wccagri.ernet.in/
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29
9

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Región Oriental del Paraguay. In: 1er Simposio Paraguayo de Manejo y Conservación
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Proyecto Conservación de Suelos MAG - GTZ, DEAG, Paraguay, 85p.2001.

30
MANEJO VARIABLE DE N EN TRIGO: OPORTUNIDADES PARA LA
INDUSTRIA - DESAFÍOS PARA LA INVESTIGACIÓN.

BERGER, A.1; FASSANA, N.2; MORALES, X.1; HOFFMAN, E.2


1
INIA La Estanzuela, Colonia
2
EEMAC, UDELAR, Paysandu
aberger@inia.org.uy

INTRODUCCIÓN

El método de mayor aceptación utilizado en la prescripción de la fertilización


nitrogenada en cereales de invierno en Uruguay está basado en trabajos realizados en
INIA y Facultad de Agronomía-UDELAR (García et al., 1994; Perdomo et al., 1999;
Perdomo y Bordolli, 1999; Hoffman et al., 2001; Hoffman et al., 2010). Este se basa en
el muestreo de suelo a la siembra, el muestreo de suelo cuando el cultivo está en
estado vegetativo (Zadoks 22) (N-NO3 0-20cm), y muestreos de N en planta entera
cuando el cultivo inicia la elongación de tallos (Zadoks 30). En base a estos análisis se
recomienda la fertilización en referencia a los valores críticos. En el caso de las
muestras de suelo a la siembra y Z22, la recomendación se basa modelos simples de
respuesta en relación a un nivel crítico según probabilidad de respuesta y un
equivalente fertilizante. En el caso de Zadoks 30, la recomendación se estima en
función del contenido de N de la materia seca y el potencial de rendimiento estimado
(Baethgen, 1992, Garcia Lamothe, 2004). Para un único equivalente fertilizante,
considera el potencial de rendimiento del cultivo y para cada una de las 4 franjas de
potencial de rendimiento define un nivel crítico específico. Entre las dificultades de
este último se encuentra la subjetividad de la estimación del potencial de rendimiento
del cultivo en el estado de Z30. Estos métodos de prescripción están ampliamente
validados (Hoffman y Perdomo, 2011). Si bien es amplia la adopción de este sistema
de recomendación, entre quienes no adoptan esta propuesta, los motivos por los
cuales lo consideran difícil de instrumentar son fundamentalmente: 1) la necesidad de
refertilización en dos estadios en pos-emergencia, y 2) que los tiempos entre el
muestreo y el momento optimo para refertilizar muchas veces son escasos o existen
pocas oportunidades para hacerlo. Este último punto es especialmente considerado a
Z30.

Mediante técnicas de sensoramiento remoto utilizando sensores activos es


posible analizar directamente mediante espectrometría, en forma instantánea, y a muy
bajo costo el estado de la vegetación (i.e. contenido de clorofila, área foliar, nitrógeno
absorbido) utilizando la reflectancia característica de los materiales a medir
(vegetación, suelo, restos secos) (Hatfield et al., 2008). Los sensores activos miden la
reflectancia de la luz emitida por un sensor, independientemente de la intensidad de la
luz solar. Esto habilita a que las medidas puedan ser tomadas a cualquier hora del día,
en días soleados y nublados, incluso por la noche, logrando así mayor oportunidad de
lectura, mayor precisión e independencia de las condiciones ambientales. Todos los
sensores activos desarrollados hasta el momento basan su análisis en dos-tres
bandas espectrales en tres regiones específicas (660-680nm, 730nm, 780-850nm)
(Holland et al., 2010).

Otras herramientas basadas en sensoramiento remoto pueden ser utilizadas


para evaluar el estado nutricional del cultivo y prescribir la refertilización nitrogenada.
Estas se basan también en la espectrometría de la radiación reflejada (radiación
solar), y en general involucran el análisis de imágenes, adquiridas desde un avión o

31
desde satélites. Si bien estos métodos tienen algunas ventajas, en general 1) tienen
costos elevados, 2) solo pueden ser utilizados en ausencia de nubes, 3) son
adquiridos durante periodos discretos (cada 5, 16 o 30 días en el caso de imágenes de
satélite), y 4) requieren trabajo intenso de análisis e interpretación para derivar la
prescripción de fertilizante, lo que implica posibles demoras y costos logísticos altos.
Los sensores activos son más versátiles que los métodos mencionados anteriormente
y son más simples de utilizar y operar.

En Uruguay existen iniciativas para la utilización de ambas tecnologías de


sensoramiento remoto. Por un lado se han desarrollado servicios de sensoramiento
remoto con UAV (liderado por la empresa ADP) para la refertilización nitrogenada, y
por otro existe en el mercado y se han empezado a utilizar los sensores de reflectancia
activos de las marcas GreenSeeker (origen USA) y Cropscanner (Origen Nacional).

En ambos casos, ya sea mediante sensoramiento remoto activo o pasivo, no


existe un modelo de diagnostico y recomendación para las condiciones nacionales. En
general los métodos más utilizados en la región son los basados en el algoritmo de la
Universidad de Oklahoma (Raun, et al., 2002) que han sido utilizados
satisfactoriamente en Argentina (Melchiori et al., 2009). Se han reportado otros
algoritmos que podrían ser útiles, pero hasta el momento no se han utilizado ni
validado en Uruguay y en la región (i.e. Algoritmo de Holland, Holland et al., 2010;
Canopy chlorophyll content index (CCCI) Fitzgerald et al., 2010; Algoritmo de Yara N-
Sensor; NNI, Mistele et al., 2008)

Existe la necesidad de adaptar los algoritmos existentes, pero sobre todo existe
la necesidad de seguir mejorando el sistema de recomendación nitrogenada, que
permita ir acompasando el cambio en las condiciones productivas de Uruguay, que
particularmente se diferencia por la dominancia de de suelos pesados y diferenciados,
con elevada probabilidad de ocurrencia de excesos hídricos en invierno-primavera, y
potenciales de rendimiento elevados que siguen incrementándose. En la situación
actual y más en un ambiente de caracterizado por la elevada demanda de los cultivos
y bajo aporte del suelo, cualquier sistema o estrategia mejorada, además de la
concreción del potencial debe considerar especialmente a la eficiencia de utilización
de N.

OFERTA-DEMANDA DE N

La evidencia reciente de los trabajos de investigación realizados en Uruguay


indica que los suelos aportan una proporción cada vez más baja de lo que precisamos
para concretar el potencial de rendimiento que nos permitirían los cultivares que
sembramos actualmente (Berger et al., 2015; Hoffman et al., 2016). Esto ocurre
básicamente por dos motivos: por el incremento en el potencial de rendimiento en
grano (Hoffman et al., 2015) (y por tanto las necesidades del nutriente); y por la
reducción en la capacidad de aporte de nitrógeno de los suelos (Hoffman et al., 2013),
dado que en muchos de los casos se agotó la reserva de materia orgánica fácilmente
descomponible que tradicionalmente se acumulaba durante los periodos de pasturas
en las rotaciones pastura-cultivo.

El rendimiento potencial ha avanzado fundamentalmente de la mano del


progreso genético que ha permitido capitalizar mejoras en el manejo del cultivo,
principalmente asociadas a la fertilidad de suelos. Esto se observa claramente en los
resultados experimentales de la Evaluación Nacional de Cultivares de INASE-INIA,
que reflejan el nivel de rendimiento de los cultivares que serán comercializados en los

32
años venideros (Figura 1a). Durante las últimas dos décadas si bien existieron
cambios menores en el manejo, ninguno de ellos por su magnitud y momento de
ocurrencia son capaces de explicar el aumento aparente en los rendimientos ocurrido
durante la primera mitad del periodo y su posterior estancamiento en un nivel superior.
Este aumento llevo los rendimientos desde un rango de 2000-5000 kg ha-1 a inicios del
periodo a un rango entre 3500 y 8500 kg ha-1 al final del periodo, siendo el factor que
posiblemente contribuyo al cambio, el ingreso de nuevos cultivares con mayor
potencial de rendimiento. Entre ellos se destacan notoriamente aquellos de origen
europeo que durante varios años estuvieron en la parte superior del ranking de
rendimiento y más reciente mente la incorporación de características de alto potencial
en líneas locales.

10000 12000
IC 45%
9000 a 10000
IC 40%
IC 30%
FAGRO Caracterizacion
Rendimiento en grano 13.5% KgHa-1
8000
LE 2013
Rendimiento en grano (kg Ha-1)

7000 LE 2012
8000
6000

5000 6000 b
4000
4000
3000

2000
2000
1000

0 0
1990 1995 2000 2005 2010 2015 0 10000 20000 30000
Año de experimento Biomasa a cosecha 14% KgHa-1

Figura 1. a) Rendimiento observado en la red de experimentos de Evaluación


Nacional de Cultivares de INASE-INIA. Promedio de los 5 mejores cultivares para dos
localidades y dos o tres épocas de siembra por año (Castro, et al. 1992-2014). b)
Rendimiento en grano (13.5%humedad) en función de la producción de biomasa a
cosecha (14%humedad) para experimentos realizados en INIA La Estanzuela y en
EEMAC-Facultad de Agronomía (Hoffman et al. 2004-2013). Las líneas punteadas
indican distintos niveles de índice de cosecha (IC=grano/biomasa total a cosecha).

Para lograr altos rendimientos en nuestras condiciones inevitablemente se


necesitan llegar a altos niveles de producción de biomasa durante todo el crecimiento
del cultivo (Figura 1b). Esto se logra con altas tasas de crecimiento (particularmente
durante el PC), que necesariamente implican niveles altos de absorción de nitrógeno
fundamentalmente durante la encañazón. Si la oferta por parte del suelo de este
nutriente es insuficiente, el crecimiento del cultivo se verá afectado y esto limitará de
manera irreversible al rendimiento en grano. Es por este motivo, que en el contexto
actual cobra mayor relevancia la refertilización en inicio de de encañazón, ya que este
es el momento inmediatamente previo a la ocurrencia de grandes demandas de
nitrógeno (Berger et al., 2015).

33
OPORTUNIDADES PARA EL MANEJO SITIO-ESPECÍFICO Y EL MANEJO
PROACTIVO

El contexto descripto si bien plantea nuevos desafíos, también genera nuevas


oportunidades. El hecho de que adquiera cada vez mayor relevancia las
refertilizaciones más tardías, permite aprovechar la capacidad que tenemos en estos
momentos de diagnosticar el cultivo por su respuesta a la refertilización y potencial de
rendimiento. Retrasar las aplicaciones nos permite: 1) escapar a los eventos que
promueven las mayores perdidas de nitrógeno desde el suelo (exceso de humedad en
suelo), pero fundamentalmente nos permite detectar las regiones de la chacra en que
han ocurrido estos episodios, en las que probablemente la eficiencia de uso sea
reducida y en las que el cultivo ya ha mostrado síntomas de deficiencia; y 2) detectar
regiones del lote en los que el cultivo que por algún factor se han producido la
reducción irreversible del potencial de rendimiento. La oportunidad esta entonces en
diagnosticar y mejorar el ajuste del N, conduciendo por el camino de manejo sitio
especifico. Esta estrategia a priori se presenta como segura, confiable y de alto
impacto en costos y rendimiento. Hoy existe tecnología de sensores activos confiable y
capaz de realizar un diagnostico efectivo a través del NDVI del estado del cultivo.

Diagnosticar cultivo Manejo seguro de N


(Zadoks 30-Zadoks 60)
-Aplicar donde hay capacidad de respuesta
-El cultivo nos indica su potencial de rinde -No aplicar en zonas con otras limitantes
-El cultivo nos indica donde ocurrieron (donde no hay capacidad de respuesta)
otros factores limitantes del crecimiento
-El cultivo nos indica la disponibilidad de N

Figura 2. Resumen grafico de oportunidades de manejo de N

PROYECTO ANII (INIA-FAGRO) PARA DESARROLLO DE NUEVAS


HERRAMIENTAS PARA EL MANEJO DE N

Tanto INIA como la EEMAC (Facultad de Agronomía UDELAR) están


embarcados en un proyecto a tres años para generar información que permita
desarrollar mejores algoritmos que consideren los elementos mencionados, los cuales
no se incorporan de manera apropiada, con el respaldo necesario de una base
experimental local, en los algoritmos existentes. Este proyecto además cuenta con el
apoyo de INTA, que posee amplia experiencia en el trabajo con sensores activos para
refertilización en trigo y maíz. Los resultados preliminares demuestran que indicadores
sencillos comúnmente utilizados como el NDVI, son capaces de diferenciar situaciones
contrastantes de respuesta al agregado de N (Figura 3). En el periodo de interés Z30-
Z33, el NDVI expresa su máximo rango de variación, sin llegar a niveles de saturación,
y es capaz de diferenciar el potencial de rendimiento del sitio con aceptable precisión.

34
Figura 3. Rendimiento en grano del cutlivo de trigo en experimentos de respuesta a
nitrógeno de La Estanzuela 2014 en función del NDVI medido con GreenSeeker o
Cropscanner a Z30, para los tratamientos sin aplicación de N posterior a la medición
(azul), con aplicación <40 (roja), <66 (verde), <80 (violeta) y >80 (naranja) KgN/Ha.

CONSIDERACIONES FINALES

Existe una oportunidad para el manejo sitio específico de N en las condiciones


de producción del escenario tecnológico actual en el que se encuentra Uruguay. El N
es el factor más limitante de la productividad actual y uno de los de mayor respuesta.
La tecnología de manejo ya está disponible, las herramientas basadas en NDVI son
robustas y el NDVI puede ser el indicador que haga posible en parte comenzar a
resolver el problema de desajuste nitrogenado para los cereales, en primer lugar los
de invierno. El mayor desafío esta en encontrar algoritmos de aplicación apropiados a
nuestro sistema productivo, que consideren el potencial de rendimiento, la capacidad
de respuesta al agregado de N, e identifiquen claramente los sitios de baja respuesta,
donde el rendimiento ya está comprometido por otros factores limitantes.

REFERENCIAS

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Berger AG, Gaso D, Calistro R, Morales MX. 2015. Limitantes ambientales y
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36
AGRICULTURA DE PRECISIÓN UNA HERRAMIENTA ÚTIL PARA
ENFRENTAR LOS NUEVOS PARADIGMAS DE MERCADO Y EL CAMBIO
CLIMÁTICO

STANLEY BEST S.
Director Programa de Agricultura de Precisión, INIA.
F: 56 42 2206761
sbest@inia.cl

INTRODUCCIÓN
América Latina y el Caribe, al igual que el resto de sus competidores, se enfrentan a
patrones de consumo con mayor flexibilización y segmentación, asociado a una mayor
preocupación por la salud y practicidad de los alimentos. Desde luego, se enfrenta una
demanda más informada y masiva que tiene nuevos requerimientos, entre ellos,
aspectos funcionales y atributos nutritivos de sus productos de exportación. Compite
con una oferta que ha ido desarrollando conocimiento y tecnología para responder a las
nuevas exigencias de los consumidores, donde el elemento diferenciador de mayor peso
es la calidad. Por otra parte, si bien los efectos de las nuevas exigencias que imponen
los mercados más sofisticados y dinámicos, abren oportunidades para introducción de
nuevas especies o variedades, permitiendo diversificar la canasta exportadora y mejorar
la diferenciación de los productos, al mismo tiempo, el efecto del cambio climático ha
tenido altas repercusiones debido a los diferentes grados de estrés abiótico que se
generan en las plantas, provocando pérdidas de rendimiento, producción de mala
calidad y condición, generando disminución de los retornos percibidos por el productor,
lo que ha tirado por el suelo el uso de manejos estandarizados de cultivos. Así, la
liberalización económica, el inmenso progreso tecnológico, los nuevos patrones de
consumo, el cambio climático, el avance de la internacionalización patrimonial y los
procesos de regionalización están creando un nuevo ambiente competitivo global.
Hoy en día la participación en el negocio agrícola apunta a tres aspectos básicos:
rendimiento, calidad y un volumen tal que permita negociar programas, teniendo claro
que si alguno de estos aspectos falta, el negocio traspasa rápidamente la línea de
equilibrio y entra en la generación de balances negativos. Así, en las grandes empresas
se observa un proceso de desverticalización y concentración en las actividades
relacionadas con las vocaciones centrales de la firma, tercerizando el resto de las
mismas. Esto genera la necesidad de una mayor coordinación entre los diferentes
actores (desde el punto de vista organizacional), así como abre espacios para el apoyo
innovativo hacia las empresas objeto de tercerización (servicios de diferente índole tanto
de campo, área de la Agricultura de Precisión, como industrial, envases, transporte, etc).
Todo esto se da conjuntamente con la fragilización de los actores tradicionales, como
las pequeñas y medianas empresas (pymes) y cooperativas.
Frente a lo expuesto, los productores se han visto enfrentados a recomendaciones
agronómicas ineficientes, ya que los asesores no logran identificar visualmente la
heterogeneidad de los sectores, en un agroecosistema multifactorial cambiante, siendo
está la principal ineficiencia en la utilización de los recursos y generando un sistema
poco sustentable y desequilibrado. Dada la variabilidad espacial inherente de cada
sistema productivo y su consecuente efecto sobre la calidad de la producción agrícola,

37
dificulta cuantificar el potencial cuantitativo y cualitativo de la producción generándose
una alta necesidad en la búsqueda de contar con mayor información de las variables
importantes para el desarrollo de cultivos (suelo, planta, agua y clima) para un uso
eficiente de los recursos. Para esto, se hace necesario contar con tecnologías capaces
de capturar información estandarizada del predio en cualquier lugar, sin importar su
accesibilidad y en forma espacio-temporal, factor que en la actualidad ha sido abarcada
por lo que conocemos hoy en día por Agricultura de Precisión.
Desde el punto de vista de las innovaciones tecnológicas, se transita desde una lógica
exclusivamente de oferta hacia una mayor articulación con la demanda, donde
adquieren fundamental importancia aspectos como la calidad, manejo eficiente de la
mano de obra, control en la eficiencia de uso de insumos (agua, fertilizantes, pesticidas,
etc.), seguridad de los alimentos, y geo trazabilidad de la producción, factores que son
actualmente el motor de desarrollo de las tecnologías en agricultura y que la Agricultura
de Precisión ha tomado como foco de su desarrollo.
La Agricultura de Precisión se ha utilizado durante varios años en Latino América en
diversas formas, en los rubros tradicionales en uso de mapeo de rendimiento¸ sistemas
de control automático y diferentes técnicas para administrar nutrientes sitio-específico
asociados a el uso de maquinaria agrícola y agrocomponentes de alta complejidad y por
otra parte, en cultivos frutales y viñedos en con mayor atención a la recopilación de
datos y sistemas de detección para toma de decisiones en temas de decisión de
fertilizaciones, sensoramiento y decisión de riego, podas, cosechas variables, entre
otros. Si bien en los últimos años se produjo un estancamiento del avance de la
Agricultura de Precisión, dado a la falta de capacidad de mostrar un valor práctico y
económico de los sistemas, en la actualidad, los avances de nuevos desarrollos
tecnológicos tanto en hardware como en software y data analitics, sumado a los cambios
de mercado y clima han dado un nuevo impulso en la Agricultura de Precisión con
mayores potenciales impactos bajo las condiciones actuales.
Sobre lo expuesto, en los últimos años se han visto importantes inversiones de grandes
conglomerados tales como Monsanto (Climate Coorpration comprado por más de 1000
mill de dólares, http://www.monsanto.com/features/pages/monsanto-acquires-the-
climate-corporation.aspx), Farm link (empresa de data analitics,
http://www.farmlink.com/), Farmers Bussiness Network (Google Venture,
https://www.farmersbusinessnetwork.com/), entre otras empresas como BASF, John
Deer, New Holland, etc., las que visualizan una gran aporte en el manejo de gran
cantidad de información (Big Data Agrícola) y el análisis de esta (Data Analitics) para
generar respuestas de acciones (momento oportuno de siembra, semillas adecuada,
seguimiento y apoyo productivo, etc.) en formatos digitales para los productores de
cualquier parte del mundo. Lo antes expuesto, se ratifica claramente en el incremento
sostenido de inversiones en el sector de Tecnologías en Agricultura y Alimento (Figura
1).

38
Fuente: I3 QUARTERLY INNOVATION MONITOR, http://www.cleantech.com/wp-
content/uploads/2015/02/i3QIM_AgricultureFood_4Q14.pdf.
Figura 1. Incremento de Inversiones en tecnología sub sector Agricultura y Alimento.
Según lo expuesto, queda claro la necesidad de aplicación de tecnologías y avances en
I+D en cuanto al desarrollo agrícola sigue los patrones de cambio del mundo
globalizado, asociado esto a las tendencias de consumo en cuanto a food safety,
calidad, requerimientos de trazabilidad, entre otros, el desarrollo final de estas
tecnología debe ser más amigable o del tipo plug and play. El mantener hoy en día la
competitividad no solo pasará por la reducción de costos de producción mediante uso
de tecnologías más eficientes, sino por el uso de estas para la generación de un
producto inocuo, trazable y de calidad, factor altamente limitado por la carencia de
recurso humano capacitado y soporte post venta. Sin embargo, para que los
agricultores puedan utilizar estas tecnologías se deben responder al menos tres
preguntas que son:
¿Es confiable esta tecnología? Es decir, asegurarse que el nivel de desarrollo de la
tecnología es tal que los equipos funcionen correctamente en el entorno en que se van
utilizar. Esto incluye los equipos necesarios y los servicios de TIC requeridos para que
funcionen. Especialmente, que exista una infraestructura de servicio local que asegure
que los equipos trabajan en forma continua y no se vuelvan obsoletos rápidamente, por
ejemplo, si se dan problemas mecánicos o falla un sensor esto se puede resolver o
reemplazar rápidamente.
¿Existe la capacidad técnica de usar esta tecnología? No solo es suficiente contar con
los equipos y servicios necesarios. Es importante el tener el conocimiento práctico y el
nivel apropiado para utilizar los equipos y sistemas en el campo. Es decir, es importante
contar con técnicos capaces de implementar estrategias de manejo, operar y mantener
equipos.
¿Qué beneficios trae la inversión en esta tecnología? Estas tecnologías han sido
adoptadas en muchas partes porque traen consigo un beneficio económico. El retorno
económico de la inversión debe ser claramente positivo para poder sostenerla a largo
plazo (bajo nivel de riesgo de productores y formato de producción tradicional existente
altamente contrapuesto a estos nuevos cambios). Esto tiene las mismas complicaciones
que cualquier otra inversión, fluctuaciones de precios de mercado, cambios de
preferencia del consumidor, aranceles y barreras a exportación, etc. Por otra parte, esta
tecnología tiene otros beneficios relacionados al ambiente, reducir la huella del carbono,
uso eficiente del agua, habilitar procesos de trazabilidad y conectividad global, factores

39
que deberán ser comprobado con claridad para poder producir una introducción en el
sistema.
Es claro que antes de poder aproximar una respuesta a lo que se debe hacer, debemos
tener una visión de lo que hay actualmente en cuanto a desarrollos tecnológicos y lo
que se está desarrollando, lo que nos permitirá tener una visión más acotada de lo que
se debe realizar en el corto y mediano plazo tanto en trasferencia, I+D+I y los
mecanismos de articulación necesarios para llevarlos a cabo. Dentro de las nuevas
tecnologías aplicables a nivel predial, que se están utilizando o en desarrollo en el
mundo, y que se pueden asociar de una u otra forma a la Agricultura de Precisión, son
de interés difundir:
1.0 NUEVAS TECNOLOGÍAS APLICABLES A LA AGRICULTURA

Sistemas de Sistemas de Sistemas de Sistemas de Robótica en


Evaluación de aplicación detección y monitoreo Agricultura
la variabilidad variable y estimación continuo de
espacial y logística de ópticos. variables.
temporal de control.
predios.

Figura 2. Esquema de líneas a desarrollar asociado a las Nuevas Tecnologías


Aplicables a la Agricultura.
1.1 SISTEMAS DE EVALUACIÓN DE LA VARIABILIDAD ESPACIAL Y
TEMPORAL DE PREDIOS.
La problemática fundamental que hace necesaria la aplicación de herramientas de
manejo sitio específico (SSM) o agricultura de precisión (AP) corresponde a la
variabilidad encontrada en los sistemas productivos. Esta variabilidad puede ser
reconocida y considerada dentro del manejo productivos, en las etapas para la
implementación y uso de la metodología de AP corresponden a (1) reconocimiento de
la variabilidad o captura de información; (2) análisis cuantitativo y cualitativo en
términos de interpretación agronómica de la información recopilada y (3) medidas
prescriptiva que permitan asumir la variabilidad como un factor clave a considerar en
cuanto al manejo productivo de un cultivo determinado o (idealmente) del sistema
productivo en su totalidad. Estas tres etapas de manejo asociado a la AP, quedan
expresados en el denominado "ciclo de AP" en el cual se pueden reconocer la mayor
parte de los elementos propios de este enfoque metodológico. Líneas de desarrollo en
esta sección:
• Sistemas de guía de mecanización en predios (GPS, DGPS, RTK, Sistemas
ajustados al usuario).
• Sistemas de información geográficos y su relación con manejo predial.

40
• Remote Sensing bases y elementos usados (satélite, micro satélites,
aerotransportados, UAV, terreno y portátiles), usos frecuentes y potenciales.
• Sensores de evaluación edáfica (evaluación de variación de suelo).
• Evaluación temporal de variables de producción (asociado a efectos potenciales
ejercido por cambio climático).
• Estadística Espacial y data analitics.
• Integración de información espacial.
• Efectos del Clima y variables estáticas (edáficas) sobre las plantas y su relación
espacial, asociado a potenciales diferenciadores de sitio (terroir de componentes
funcionales digital).
1.2 SISTEMAS DE APLICACIÓN VARIABLE Y LOGÍSTICA DE CONTROL.
El manejo tradicional considera implícitamente cualquier campo o potrero para ser
manejado en forma homogénea. No obstante esto, distintos aspectos productivos tales
como la fertilización, labranza y protección de cultivos son variables dentro de un solo
campo o del potrero. Es así como la suposición de que los suelos se pueden tratar
como unidades homogéneas con una aplicación uniforme de la siembra, productos
químicos o labranza, puede resultar en zonas dentro de un campo que quedan con
dosis mayores a las necesitadas por el cultivo o, por el contrario, con dosis menores
a las demandadas por el mismo. Se derivan de estas prácticas de manejo problemas
asociados con el uso ineficiente de los recursos productivos y perdidas
económicamente significativas del rendimiento, costos excesivos de productos
químicos, la liberación de GEI o percolación de los componentes químicos, la
retención a largo plazo de productos químicos en el suelo y una degradación de las
condiciones medioambientales óptimas para el crecimiento y desarrollo de los cultivos.
Por el contrario, el manejo variable otorga múltiples ventajas en relación a la
optimización del manejo de los insumos, durante los ciclos de crecimiento tanto de
cultivos anuales como frutales. Lo anterior se traduce en la observación de mejores
rendimientos, y en términos generales una mayor rentabilidad de los cultivos en los que
el sistema de AP es implementado. Líneas de desarrollo en esta sección:
• Sistemas de control variable de :
• Semillas, Pesticidas, Fertilizantes (sólidos y líquidos), y Riego.
• Control de acciones en campo a tiempo real.
• Sistemas de control de cosecha, sensores de gestión en cosecha.
• Plataformas de gestión de acciones de control, asociados a sistemas de
monitoreo continuo del tipo web enabled.
• Conexión de gestión de campo y resto de cadena de producción (trazabilidad).
1.3 SISTEMAS DE DETECCIÓN Y ESTIMACIÓN ÓPTICOS.
Los seres humanos perciben el mundo a través dela vista, nuestro sistema de visión es
un sistema natural sin embargo, simular la visión humana es un proceso altamente
complejo. En la actualidad las escenas reales del mundo pueden ser vistas a través

41
de un dispositivo digital como la computadora, que puede obtener la información del
mundo real y procesarla a través de complejos modelos matemáticos. Debido al rápido
crecimiento de la visión por computadora, esta mantiene una estrecha relación
con disciplinas como inteligencia artificial, robótica, gráficas por computadora,
procesamiento de imágenes, fotogrametría, entre otras. Además, dentro del espectro
electromagnético, el ser humano ve tan solo una porción de este (1%), lo que hace que
no pueda ver evidencias como el déficit hídrico, deficiencias nutricionales, calidad de
fruta, enfermedades, etc. en sus estados iniciales más bien solo ve el efecto de estos.
Así, hoy en día existe una variada gama de equipamiento que permite al ser humano
evaluar estas diferencias bajo la estructura de sistemas digitales factor cada día más
utilizado para diferentes fines tales como militares, industriales y también ahora en el
sector agrícola. Líneas de desarrollo en esta sección:
• Sistemas de auto guía basados en sistemas ópticos.
• Sistemas ópticos para detección de malezas.
• Bases de Quimiometría para analítica de espectrografía de cultivos.
• Evaluación de características de calidad y rendimiento de fruta mediantes
sistemas ópticos.
• Evaluación de material vegetal mediante sistemas espectrográficos.
• Evaluación de déficit hídrico mediante uso de sistemas espectrográficos e
integración en logística de riego.
• Uso de cámaras hiperespectrales y espectrografía en detección enfermedades
y plagas.
• Evaluación de sistemas portátiles de evaluación espectrográficos asociados a
IoT.
1.4 SISTEMAS DE MONITOREO CONTINUO DE VARIABLES.
Hoy en día, al igual que en otras industrias, el sector agrícola está entendiendo que debe
obtener información continua de la actividad productiva de tal forma de poder prevenir
o alertar de anomalías que puedan generar un fracaso en la producción. Así, se han
estado desarrollando diferentes tipos de sensores de medición continua para evaluar
por ejemplo clima, riego, desarrollo de cultivos, etc., los cuales están generando la data
necesaria para el desarrollo de alertas tempranas de anomalías. Líneas a desarrollo en
esta sección:
• Sistemas de control continuo de clima y desarrollo de alertas tempranas.
• Sistemas continuos de control de riego y desarrollo de alertas tempranas.
• Sistemas de control continuo de evolución de cultivos (dendrómetros ópticos,
etc.).
• Sistemas de control continuo de actividad fisiológica de la planta.
• Sistemas de control continuo de plagas.

42
2.5 Robótica en Agricultura
Hoy en día, debido al incremento del costo de mano de obra y también por carencia de
esta en sectores rurales, se ha avanzado en el desarrollo de equipos robóticas de
diferente índole (labores culturales, cosecha, UAV, etc.), los cuales ya existen a nivel
comercial en el sector de invernaderos pero a nivel de campo todavía están en
desarrollo y se espera tener estos equipos a nivel comercial en los próximos años. Sin
embargo, el abordar la problemática de robotización de acciones, es altamente complejo
en donde se deben integrar sistemas de inteligencia artificial a actuadores electrónicos
en formato altamente eficientes para que logren emular la acción de un ser humano.
Líneas de desarrollo en esta sección:
• Bases requeridas para el desarrollo de un sistema robótico de cosecha.
• Ejemplos de robot existentes en desarrollo y sus utilidades en diferentes cultivos.
• Visión de un sistema completo robotizado en Japón (siembra a cosecha).
• Visión futura de robot en agricultura.
El avance de las líneas antes expuestas de desarrollo, deben generarse en formatos
modulares (API´s) que permitan ser integrables a formatos de plataformas (Figura 3)
que permitan operar integradamente dicha información con salidas a los usuarios de
fácil utilización para acciones tanto actuales como futuras (sección pronóstico).

Figura 3. Esquema de sistema integrado de gestión digital de predios propuesto por


Progap-INIA.

CONCLUSIONES
Sobre la base de lo expuesto en cuanto a la visión actual y futura del mercado agrícola
y su asociación con la producción predial, se ve claramente la existencia de brechas
importantes en cuanto a las necesidades para desarrollar una mayor competitividad y la

43
situación actual del sector no sólo en cuanto a sus necesidades, sino más bien a la
visión de este sector en cuanto al uso de tecnologías, el soporte actual que poseen en
servicios e investigación, dejando en claro una gran preocupación de la complejidad del
sistema para llevarlo en adelante en un formato orgánico y funcional. Así, hoy en día los
investigadores y agricultores pueden recoger grandes cantidades de información, pero
la evaluación de la calidad de esta información, transformándola en las decisiones de
gestión significativas, y evaluar los posibles beneficios y riesgos ha demostrado ser una
tarea difícil. Corresponde a los científicos del suelo y del cultivo, junto con ingenieros
agrónomos y economistas para desarrollar metodologías simples y robustas con una
adecuada transferencia y soporte de las tecnologías a los agricultores para que todo el
potencial de AP pueda ser explotada, cosa que se ve cada día va creciendo a pasos
agigantados a nivel mundial y en Latino América.
Finalmente, sobre lo expuesto podemos concluir que bajo los nuevos paradigmas
tecnológicos, económico y organizacional del sector Agrícola se debe:
• Tenemos que cambiar de la lógica homogeneizada a la lógica de la diversidad.
• Empoderamiento mutuo. Los avances en la tecnología de algunas áreas
aceleran drásticamente otras.
• Las diferentes tecnologías deben estar "habilitadas" para trabajar unas con otras.
• Debe existir una "Combinación sinérgica" de dos o más tecnologías genéricas
en la búsqueda de objetivos comunes.
• Es claro que las TIC integradas en la nube de Internet será la manera de acercar
las diferentes tecnologías a alcance del usuario final pero, estos desarrollos
deben integrar factores sociales y tecnológicos, con el fin de alcanzar el
objetivo de la verdadera introducción.
• El uso de tecnologías por productores, debe ser paso a paso con metas
claras para no perder la visión de utilidad de estas.

44
USO DE IMÁGENES DE DRONES Y SENSORES PARA EVALUAR EL
EFECTO DEL NITRÓGENO EN TRIGO

MELCHIORI, R.J.M.1; KEMERER, A.C.1, 2; CASUCCIO, L.M.3; ALBARENQUE, S.M. 1


1
INTA EEA Paraná
2
Facultad de Ciencias Agropecuarias-UNER
3
Asesor privado
melchiori.ricardo@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN
Los sensores remotos han sido muy utilizados en la agricultura de precisión desde sus
comienzos (Mulla, 2013), con un particular desarrollo en sensores ópticos como el
GreenSeeker (Raun et al., 2005). Su aplicación se ha evaluado en distintos cultivos
(Franzen et al., 2016) y se han desarrollado numerosos algoritmos.

Los drones, herramientas más difundidas recientemente, resultan útiles para determinar
la variabilidad espacial en lotes de producción y constituyen una alternativa frente al uso
de imágenes satelitales o sensores ópticos para el diagnóstico del estado nutricional de
los cultivos ( Colomina y Molina, 2014; Matese et al., 2015, Pajares, 2015). Estas
herramientas pueden equiparse con distintos tipos de cámaras (Lebourgeois et al.,
2008; Cohen et al., 2013; Díaz-Varela et al., 2014), existiendo la posibilidad de evaluar
diferentes índices espectrales. Estos incluyen información de la energía reflejada en
diversas bandas del espectro electromagnético resaltando las características de las
cubiertas vegetales (Gitelson, 1996). Entre estos, el NDVI (Rouse et al. 1973) uno de
los más comúnmente utilizados, puede ser obtenido a partir de drones con equipamiento
simple.
El objetivo de este trabajo fue determinar el efecto del nitrógeno sobre variables
biofísicas en trigo, comparando su estimación mediante el uso de sensores ópticos
portables (GreenSeeker y Ocean Optic USB4000) y fotografías aéreas multiespectrales
obtenidas mediante un dron.

MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio se realizó sobre un lote de trigo de la EEA Paraná del INTA (-31° 50’6’’; -60°
32’ 40’’70 m.s.n.m.), provincia de Entre Ríos, Argentina. Se seleccionaron tres sitios
dentro de zonas de manejo delimitadas anteriormente por Albarenque et al. 2016: Zona
1 (alto rendimiento), Zona 2 (rendimiento medio), Zona 3 (bajo rendimiento) (Fig 1). En
cada una de las zonas, se evaluaron tres tratamientos de fertilización nitrogenada
aplicados al momento de la siembra: 50, 70 y 160 kg de N ha-1. El diseño experimental
empleado fue en bloques completos aleatorizados con tres repeticiones.

45
Figura 1. Ubicación de los tratamientos. Zona 1 (alto rendimiento), Zona 2 (rendimiento
medio), Zona 3 (rendimiento bajo)

En el estadio de primer nudo (Z31) del cultivo de trigo (Zadocks et al., 1974) se realizó
un vuelo con un dron EbeeAG (SenseFly Ltd ™), equipado con una cámara Canon
Powershot S110 (rojo, verde e infrarrojo cercano). El plan de vuelo fue diseñado con el
software Emotion2 con una altura de vuelo de 245 m. Se obtuvieron 171 fotogramas con
una resolución espacial de 9 cm pixel-1 y se procesaron con el software Postflight 3D
para obtener un mosaico ortorrectificado, remuestreado a una resolución espacial de 50
cm.
Se utilizaron las bandas correspondientes al rojo del espectro electromagnético (R) e
infrarrojo cercano (IR) para calcular el NDVI (NDVIdron). Sobre el mosaico se delimitaron
los polígonos correspondientes a cada parcela de los tratamientos de fertilización y se
obtuvo el valor medio de NDVI en estas, utilizando el software Qgis 2.14.0 Essen.
Adicionalmente, en el mismo estadio fenológico, se realizaron tres mediciones de NDVI
por parcela con un sensor GreenSeeker Handheld 520 (NDVIGS) (Ntech Industries, Ukia,
CA, USA) y con un sensor Ocean Optics USB4000 (NDVIOO) (OceanOptics Inc., MI).
Las determinaciones en el cultivo incluyeron mediciones de biomasa aérea acumulada
al estadio de Z31 y el rendimiento en grano.
Los análisis estadísticos incluyeron el cálculo de correlaciones lineales simples de
Pearson entre el NDVI, la biomasa aérea acumulada hasta Z31 y el rendimiento.
Asimismo se realizaron análisis de varianza para el NDVI calculado a partir de las
fotografías aéreas, la biomasa y el rendimiento. Se efectuaron comparaciones de
medias mediante la prueba LSD de Fisher, con una probabilidad de error del 5%.

RESULTADOS
La acumulación de biomasa hasta Z31 se asoció con el rendimiento del cultivo de trigo,
y ambas variables se asociaron con el NDVI. La menor correlación se observó con NDVI
derivado de la fotografía y el GreenSeeker. Mientras que, en el caso del NDVIOO, las
correlaciones fueron notablemente mayores (Tabla 1). El rendimiento, en cambio, se
asoció de manera similar con el NDVI obtenido a partir de los sensores evaluados.
Los resultados demuestran una performance similar para los tres tipos de sensores
evaluados. Los niveles de asociación entre el NDVIdron y el obtenido con los otros
sensores, fueron superiores al 70%.

46
Tabla 1. Correlaciones lineales simples (r de Pearson) entre la biomasa aérea
acumulada del trigo hasta Z31, el rendimiento en grano y los índices espectrales
determinados a partir de fotografía multiespectral obtenida con un dron EbeeAG de
Sensefly y sensores portables Green Seeker y OceanOptics USB 4000.

Biomasa Rendimiento NDVIdron NDVIGS NDVIoo


Rendimiento 0.70 1
NDVIdron 0.59 0.69 1
NDVIGS 0.60 0.76 0.83 1
NDVIoo 0.89 0.69 0.77 0.74 1
NDVIdron: NDVI obtenido a partir de las fotos aéreas, NDVIGS: NDVI medido con el sensor
GreenSeeker, NDVIoo: NDVI obtenido con el sensor Ocean Optics.

La fertilización nitrogenada afectó los valores de NDVIdron, la biomasa aérea acumulada


hasta Z31 y el rendimiento en grano del cultivo de trigo. El efecto de la fertilización
nitrogenada difirió entre las zonas consideradas (Tabla 2).

Tabla 2. Análisis de varianza para las variables NDVI derivado de la fotografía aérea
obtenida con el dron EbeeAG (SenseFly Ltd ™), biomasa aérea acumulada hasta Z31,
y rendimiento en grano del cultivo de trigo.
Fuentes de NDVI Biomasa (Z31) Rendimiento
Variación Pr>F
Zona 0.9446 <0.0001 0.0722
Nitrógeno 0.0019 <0.0001 <0.0001
Nitrógeno x Zona <0.0001 0.0113 0.0017

Los valores de NDVI obtenidos en las zonas 1 y 3 en el tratamiento de 50 kg de N ha-1


fueron significativamente menores al obtenido en los tratamientos de 70 y 160 kg de N
ha-1. En la zona 2, solo los valores de NDVI obtenidos en el tratamiento con 160 kg de
N ha-1 difirieron de los restantes.

La biomasa aérea acumulada hasta Z31 alcanzó los valores medios más elevados en
la zona 1, intermedios en la zona 2 y los más bajos en la zona 3. La fertilización
nitrogenada determinó diferencias en biomasa a Z31 para las tres dosis aplicadas en la
zona 1, mientras que en la zona 2 sólo la dosis más elevada, de 160 kg N ha-1, se
diferenció de las dosis restantes. En la zona 3 la biomasa observada en los tratamientos
de 70 y 160 kg N ha-1 difirió respecto a la biomasa de la dosis más baja (Fig 2)

47
a b c

Figura 2. Valores medios de biomasa aérea acumulada hasta Z31 en el cultivo de


trigo, con tres niveles de fertilización nitrogenada (N) aplicados a la siembra en tres
zonas de manejo. a) Zona 1 (alto rendimiento), b) Zona 2 (rendimiento medio), c) Zona
3 (rendimiento bajo). Letras diferentes en cada figura corresponden a diferencias
estadísticamente significativas al test LSD (α = 0.05).
La fertilización nitrogenada determinó diferencias significativas en el rendimiento entre
la dosis más baja (50 kg de N ha-1) y las restantes, en las tres zonas evaluadas. El
rendimiento fue 145 % mayor para la dosis de 70 kg de N ha-1 respecto a la dosis de 50
kg de N ha-1 y 188 % superior para la dosis de 160 kg de N ha-1 respecto a la dosis de
50 kg de N ha-1, en la zona 1. En las restantes zonas la respuesta fue menor con
rendimientos de solo un 40 % y 47 % más elevados para la dosis de 70 kg de N ha-1
respecto a la dosis de 50 kg de N ha-1, en las zonas 2 y 3, respectivamente. La respuesta
observada para la dosis de 160 kg de N ha-1 fue de 50 % y 65 % respecto a la dosis de
50 kg de N ha-1, en las zonas 2 y 3, respectivamente (Fig 3).

a b c

Figura 3. Valores medios de rendimiento del cultivo de trigo con tres niveles de
fertilización nitrogenada (N) aplicada a la siembra en tres zonas de manejo. a) Zona
1 (alto rendimiento), b) Zona 2 (rendimiento medio), c) Zona 3 (rendimiento bajo).
Letras diferentes en cada figura corresponden a diferencias estadísticamente
significativas al test LSD (α = 0.05).

DISCUSIÓN
Existen antecedentes del uso cámaras digitales comunes (RGB), transformadas y
multiespectrales para evaluar el status nutricional de los cultivos (Lebourgeois et al.,
2008; Torres-Sánchez et al., 2014; Díaz-Varela et al., 2015). El uso de índices de
vegetación ha sido empleado tanto para determinar diferencias en la acumulación de
biomasa como para el diagnóstico del estado nutricional de los cultivos (Gitelson et al.,
2002). Uno de los índices más utilizados ha sido el NDVI (Rouse et al., 1973). Nuestros
resultados demuestran que la performance de los sensores evaluados fue similar, lo
cual sugiere que drones equipados con cámaras sencillas podrían ser de utilidad para

48
determinar variaciones espaciales en la producción de biomasa y el rendimiento del
cultivo de trigo.
La utilidad del uso de sensores montados en drones radica en que otorgan una gran
flexibilidad en la determinación del momento de obtención de las imágenes, y en la
resolución espacial de estas, respecto al uso de imágenes obtenidas a partir de satélites
(Colomina y Molina, 2014; Matese et al., 2015).

CONCLUSIONES

El NDVI calculado a partir de sensores remotos portables y transportados por drones,


se correlacionó entre sí y con las variables biofísicas del cultivo de trigo.
La fertilización nitrogenada generó cambios en la biomasa aérea acumulada hasta Z31,
el rendimiento del cultivo de trigo y el NDVI evaluado a partir de fotografías obtenidas
por drones, efecto que fue diferente en distintas zonas dentro de un lote.
Los resultados demuestran que el NDVI fue similar independientemente del sensor
utilizado para obtenerlo y que las imágenes obtenidas por drones resultarían útiles en
aplicaciones de agricultura de precisión.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a la empresa Geosistemas SRL que facilitó el sistema RPAS constituido


por el dron, cámara y software para la obtención y procesamiento de los datos. Este
trabajo realizado con fondos del proyecto PNAIyAV-1130023 de INTA.

REFERENCIAS

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sensing: A review. Journal of Photogrammetry and Remote Sensing. Volume 92.
Pages 79–97. doi:10.1016/j.isprsjprs.2014.02.013
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Gitelson, A.A.; Kaufman, Y.J.; Stark, R.; Rundquist, D. 2002. Novel algorithms for remote
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49
Lebourgeois, V.; Bégué, A.; Labbé, S.; Mallavan, B.; Prévot, L.; Roux, B. 2008. Can
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3180.1974.tb01084.x

50
TELEDETECCIÓN: QUÉ TECNOLOGÍA SE ADAPTA MEJOR PARA
LOGRAR UN BUEN DIAGNÓSTICO DEL CULTIVO

VELEZ, J.P., SCARAMUZZA, F.; VILLARROEL, D.


EAA INTA Manfredi, Proyecto de Agricultura de Precisión.
velez.juanpablo@inta.gob.ar

Un ensayo comparativo realizado por técnicos del INTA, del Proyecto de


Agricultura de Precisión, permitió analizar los equipamientos de teledetección
disponibles en el mercado con resultados contundentes acerca de las
tecnologías de Agricultura de Precisión que se adaptan mejor para cada caso;
desde sensores manuales o montados en maquinarias, imágenes tomadas
desde un dron o desde un satélite, son las tecnologías emergentes que
rápidamente llamaron la atención, pero que equipos utilizar y que información
nos brinda cada uno?

En gramíneas, los métodos tradicionales de evaluación de requerimiento de N


(Nitrógeno) demandan mucho tiempo y escapan a las posibilidades de realizarlos en
condiciones normales a campo. La teledetección, por tratarse de un método no
invasivo y que puede repetirse varias veces a lo largo del período de crecimiento, es
una herramienta importante para recolectar información sobre la dinámica del estado
nutricional de los cultivos y aporta datos contundentes para la toma de decisiones en
la gestión de los fertilizantes nitrogenados.

Se han propuesto varios indicadores de concentración de N de plantas en forma


indirecta a través de la teledetección, estos métodos utilizan índices espectrales para
la estimación del estatus nitrogenado de los cultivos, para lo cual puede ser utilizando
un espectro puntual o bien combinar los espectros mediante ecuaciones. Uno de los
índices más utilizados es el índice de vegetación diferencial normalizado (NDVI por
sus siglas en inglés).

El sistema de lectura de NDVI básicamente toma una lectura de la reflexión del cultivo
en las longitudes de onda del espectro visible en el Rojo e Infrarrojo Cercano, ambos
valores son considerados ya que tal devolución depende del contenido de Clorofila y
su relación con el Nitrógeno disponible para el cultivo. El NDVI surge de la ecuación
NDVI = Rojo – Infrarrojo / Rojo + Infrarrojo.

En la actualidad existen muchos métodos que permiten medir el NDVI y monitorear en


forma indirecta la nutrición nitrogenada en gramíneas entre los que podemos
mencionar lo sensores manuales, los sensores montados en maquinaria y los índices
calculados a partir de imágenes, que pueden ser satelitales o imágenes tomadas
mediante plataformas drones.

Los mecanismos para la obtención del NDVI pueden ser: el sensado directo y el
sensado y combinación de bandas. En el primero, a través de sensores manuales o
montados en maquinarias que directamente calculan el NDVI, en el caso de estar
montados en una maquinaria (como puede ser una fertilizadora de sólidos o una
pulverizadora para la fertilización líquida) el sistema calcula automáticamente
mediante algoritmos la dosis de N necesaria en tiempo real. Mientras que el otro
método, mediante sensores hiperespectrales, cámaras multiespectrales y cámaras
modificadas con filtros, se obtienen varios espectros de los cuales debemos

51
seleccionar aquellos de interés y combinarlos con ecuaciones por medio de software
específicos. Las fuentes de esta información de múltiples espectros pueden ser:
imágenes satelitales, imágenes tomadas por plataforma drones o sensado a través de
un equipo manual como los hiperespectrales.

Los equipos se pueden clasificar como activos, que generan ellos mismos la radiación
que miden tras ser reflejada; y los pasivos, aquellos que registran la radiancia reflejada
o emitida por la superficie terrestre. Esta característica tienen sus ventajas y
desventajas, el hecho de ser pasivos, es decir utilizar la luz solar, permite tomar
imágenes a gran distancias como por ejemplo desde un avión o un satélite, pero la
desventaja es que se está limitado por las condiciones climáticas, presentando
dificultad al sensar durante un día nublado o cuando es de noche.

También se clasifican por la distancia entre el objetivo y el sensor, éstos sonlos


sensores proximales y los de media distancia. Su desarrollo y utilidad surge como
necesidad de obtener información más precisa y oportuna que la obtenida con
satélites, los sistemas proximales consisten de sensores manuales o montados en la
maquinaria o instalados directamente en campo de tal manera que se obtienen datos a
una corta distancia o en contacto con el cultivo o suelo. Por otro lado, en los sistemas
a media distancia los sensores van montados en vehículos aéreos tripulados o no
tripulados y obtienen la información del cultivo a diferentes distancias o alturas

Equipos disponibles en el mercado Argentino.

Actualmente en Argentina se encuentra disponible una amplia gama de herramientas


para calcular el NDVI, todos ellos con características y beneficios particulares. El
Módulo Agricultura de Precisión del INTA, en ensayos a campo pudo realizar
diferentes pruebas para evaluar a cada uno de ellos. Se trabajó con Sensores
Proximales, Sensores de Media Distancia y Sensores montados en Satélites..

Sensores Proximales

Las cámaras en color tradicionales suelen proporcionan tres bandas de información


por cada imagen (rojo, verde y azul), tratando de imitar la forma de visión humana. Sin
embargo, en una imagen hiperespectral, el número de bandas empleadas para
representar una escena aumenta considerablemente. Dependiendo del tipo de sensor
utilizado podremos disponer desde unas 50 bandas hasta cientos de bandas por cada
imagen. De hecho, ya existen algunos sensores que son capaces de proporcionar más
de 1000 bandas. El sensor hiperespectral USB 4000 (Ocean Optics Inc, FL, USA) es
un equipo proximal, pasivo de laboratorio que recopila y procesa información a lo largo
de todo el espectro electromagnético desde 200-850 nm. Para la calibración se utiliza
un panel de reflectividad difusa de Politetrafluoroetileno (PTFE) de 30×30 cm2 que se
asume 100% reflectante. Y un cable de fibra óptica con campo de visión de 25 unido al
sensor conduce la reflectividad desde el lugar de sensado hasta el procesador. No
posee GPS incorporado por lo que las mediciones son puntuales.

52
Sensor Hiperespectral USB 4000.

Otros sensores proximales que se evaluaron fueron: el sensor OPTRX®, Green


Seeker® (Ntech, Ukia, CA. USA) y el GreenSeeker® HandheldCrop Sensor, que son
sensores activos. En ellos, el sensado se activa al presionar un gatillo y emite breves
ráfagas de luz roja e infrarroja. Luego se mide la cantidad de cada una que se refleja
de vuelta. Mientras que el gatillo permanece activado, el sensor sigue muestreando el
área de escaneado mediante la generación de explosiones continuas de pulsos de luz
y la actualización de la pantalla.

Tanto el OptRx como el Green Seeker Lanza, tienen la capacidad de almacenar datos
y de mapear a través de la incorporación de un GPS. No así el sensor Green Seeker
HandheldCrop que no posee memoria para guardar los datos ni GPS, por lo que la
información debe ser anotada manualmente. El sensor Optrix además de emitir el Rojo
y el Infrarrojo emite Borde Rojo.

53
Sensores de media distancia

También se trabajó con un avión no tripulado (UAV) Gatewing X100 (Trimble


Navigation Limited, Sunnyvale, CA, US.) para obtener las fotografía con cámara digital
modificada (RICOH, GR Digital IV 10 Mp), en la cual se extrajo el filtro de infrarrojo y
se incluyó un filtro para bloquear de luz visible X-Nite 650 (LDP-LLC Max-Max,
Carlstadt, NJ, US). El resultado de este equipamiento es una imagen que debe ser
ortorectificada. La ortorectificación elimina las distorsiones geométricas y de escalas
inherentes en las fotografías e imágenes satelitales que son producto de
imperfecciones del sensor, variaciones topográficas y la curvatura propia de la Tierra.
El resultado de este proceso es una imagen con la precisión cartográfica y escala
invariable de un mapa/plano, pero con el nivel de detalle de una fotografía.

NDVI Fotografía Aérea


26 noviembre

NDVI Green Seeker


5 diciembre

Por otro lado, un UAV Asesor 5 fue equipado con una cámara Mica SenseRedEdge®,
que captura simultáneamente cinco bandas espectrales: Azul, Verde, Rojo, Borde Rojo
e Infrarrojo Cercano; Al igual que en la cámara modificada, las imágenes deben ser
confeccionadas a través de un mosaico y deben ser ortorectificadas.

54
Sensores montados en Satélites

En el empleo de la teledetección, para el análisis y gestión de los recursos naturales,


los condicionamientos por las limitaciones en cuanto a resolución espacial, espectral y
temporal de las imágenes disponibles son cada vez menos. Con la aparición de los
UAV y los satélites de mayor resolución espacio temporal se abren poderosas
posibilidades de manejo para la actividad agrícola. Si bien el procesamiento y la toma
de decisión en base a imágenes satelitales no es reciente, siendo los satélites más
conocido los LandSat, satélites como el Rapid Eye, están teniendo una participación
notoria, con una frecuencia de visita de 3 días y con una definición de 5m. Esta
tecnología nos permitirá realizar un seguimiento de nuestro cultivo prácticamente en
tiempo real. La tecnología satelital es cada vez más potente y confiable y Argentina
está teniendo un lugar importante en el desarrollo y lanzamiento de última desarrollos.

Recientemente Satellogic, una empresa Argentina, lanzó al espacio dos Nanosatélites,


estos llevan tres cámaras: una multiespectral, una hiperespectral y una infrarroja, que
les permiten sacar fotos con una resolución de un metro por un metro. Actualmente
son dos los nanosatélites lanzados, pero se prevé que en el 2020 sean 300,
permitiendo monitorear diariamente nuestros campos. Hoy en día el proyecto de
Agricultura de Precisión está llevando a cabo una serie de ensayos en donde se
pretende poner a prueba el alcance de la información arrojada por los sensores,
principalmente en el cultivo de maíz. Se está evaluando la capacidad predictiva que
tienen los satélites, los sensores proximales y los de distancia media.

Ensayo de fertilización nitrogenada en maíz y relevamiento con multiespectral en Dron


(izquierda) y con Satelite Rapid Eye (centro) para evaluar capacidad predictiva. Detalle
de franja con dosis de nitrogeno cero (derecha).

55
Todas las tecnologías diferen en el tipo de sensado, de la información arrojada y del
procesamiento de la misma, pero todas son complementarias. Los equipos en tierra
sirven para complementar a las aéreas y a las satelitales. Por ejemplo los sensores
pasivos como los que son montados en los drones, o los sensores montados en
satelite necesitan de un dia soleado, en el caso de que este nublado son convenientes
los activos (emiten su propia luz) los cuales brindan una lectura instantanea del estado
nutricional del cultivo.

A su vez el Satelite Rapid Eye se complementa perfectamente con el LandSat, en el


primero no se genera una base de datos, es decir que si no se pide con antelación la
visita se pierde. En cambio Landsat, a pesar que ni la defincion de la imagen ni la
frecuencia de visita es elvada, genera una base de datos que ya acumula información
desde hace 30 años y se pueden obtener gratuitamente.

Por lo tanto todas las herramientas poseen el mismo objetivo, brindar información
sobre el estado del cultivo en forma rápida y confiable. Entonces surge la pregunta de
cuál es la herramienta indicada a adoptar.
La respuesta requiere que identifiquemos los puntos en comun de de cada una de
ellas para compararlos. Todas tienen la posibilidad de medir rojo e infrarrojo cercano,
por ende la decisión fue usar el indice mas conocido, el NDVI, ya que todos los
equipos mencionados tienen la posibilidad de brindar información para su cálculo. El
NDVI pose sus ventajas pero tambien sus limitaciones que serán discutidas en otros
trabajos.

El ensayo se llevo a cabo en trigo bajo riego y secano, y a su vez en dos momentos
fenológicos. En la Tabla 1 se resume la correlación que exiten entre las mediciones.

Tabla 1: Correlación entre mediciones en las diferentes herramientas.


GreenSeeker GreenSeeker Camara
Hand Lanza Hiperespectral OPTRX Dron
GreenSeeker Hand 1
GreenSeeker Lanza 0.971 1
Hiperespectral 0.843 0.8362 1
OPTRX 0.9593 0.9296 0.8514 1
Camara Modificada 0.9687 0.9434 0.8181 0.9575 1
Cámara
Multiespectral 0.976 0.955 0.979 SD 1
Las similitudes son mayores cuando los valores se aproximan a 1.

Otro sensor que esta cobrando especial importancia es el el sensor térmico que
captura la información correspondiente al infrarrojo lejano, en el rango de 8-14 μm,
donde se observa la temperatura emitida por los elementos presentes en el área de
estudio. Utilizando imágenes térmicas de elevada resolución espacial, obtenidas
mediante un vehículo aéreo no tripulado o de un satélite, es posible obtener
información que permita un mejor aprovechamiento del agua. El estrés hídrico en los
cultivos provoca el cierre de los estomas, reduciendo la transpiración y aumentando la
temperatura de las hojas, pudiéndose monitorizar a partir de sensores térmicos.

56
Todas esta herramientas por si solas no brindan la información necesaria para
identificar qué está pasando en el lote, para utilizarlas correctamente y aprovechar
todo su potencial es necesaria la interacción con otro tipo de datos, proveniente de
otros sensores de planta, de clima y/o de suelo. No obstante, la información más
crítica es la que proviene de trabajos exhaustivos de investigación. Es fundamental
interpretar qué es lo que los sensores transmiten y para esto el componente
agronómico es crucial.

Centro Ancho
Banda de la de Ventaja Desventaja
banda Banda
Azul
Verde 475 70 Alta
Roja 555 70 frecuencia Alto costo
Rapid Eye Pasivo Red- 657 55 de visita. Dias
Edge 710 40 Alta Nublados
IR 805 90 definición
cercano
Azul
Verde 475 20 Alto costo
Roja 560 20 Alta de
Cámara
Pasivo Red- 668 10 definicón inversión.
Multiespectral
Edge 717 10 Días
IR 840 40 nublados
cercano
Si no esta
montado
No
Roja en una
Green 656 necesita
Activo IR maquinaria
Seeker 776 de la luz
cercano el mapeo
solar
puede ser
lento
No
Si no esta
necesita
Roja montado
de la luz
Red- 670 en una
solar.
OptRx Activo Edge 730 maquinaria
Posee
IR 760 el mapeo
banda
cercano puede ser
Red-Edge
lento
Se puede
Muy
etudiar
Todo el 200 - sencible a
OceanOptics Pasivo toda la
espectro 850 nm la
firma
nubosidad
espectral

57
SEMBRADORAS ELÉCTRICAS. UNA REALIDAD EN EL MUNDO Y EN EL
CAMPO ARGENTINO.

Vélez, J.P.; Scaramuzza, F.; Villarroel, D.


INTA EEA Manfredi
velez.juanpablo@inta.gob.ar

Es conocida la fuerte participación de los robots en la manufactura de productos


de alimentación, pero a pesar de ser imperceptible, la robótica es cada vez más
protagonista de la producción agropecuaria y contribuye de gran manera en el
ciclo productivo. Los componentes mecánicos están dando lugar a otras
innovaciones electrónicas, lo que permite mediante información digital poner en
movimiento grandes maquinarias. La inminente necesidad de aumentar la
producción sin aumentar los costos y minimizando el impacto ambiental,
demanda, tal vez de manera inexorable, dar el paso de la mecanización a la
automatización de la agricultura, en donde la robótica agrícola tendrá un
protagonismo destacado.

La dosificación variable, los pilotos automáticos, los cortes por sección en


sembradoras y pulverizadoras que evitan la sobre aplicación, los detectores de
malezas para aplicación de herbicidas en forma localizada, la regulación completa de
una cosechadora desde una pantalla táctil, entre otros tantos avances, no son otra
cosa que parte de camino ya transitado hacia la robotización de la actividad agrícola.
Son sistemas que independizan cada vez más a la maquinaria de la intervención
humana. Antes para regular una sembradora, una cosechadora o una pulverizadora
era necesario detener la operación bajarse de la máquina y efectuar mediante
palancas modificaciones para corregir la operación que visualmente estimábamos que
estaba incorrecta, hoy la maquinarias consultan al operario si desea realizar algún
cambio en la configuración del equipo y en caso de acceder la maquinaria
automáticamente realiza las modificaciones que crea convenientes, esto
próximamente dará lugar a sistemas más avanzado que ni si quiera preguntarán, solo
detectaran las anomalías y la regulación se hará automáticamente sin previa consulta.

La siembra de maíz también mantiene una constante evolución a nivel mundial, con la
mirada puesta en aumentar la precisión, el automatismo y la productividad. El cultivo
de maíz es el cultivo de mayor demanda de tecnología, ya sea en la mecanización de
las labores como en la toma de decisiones a través de información de avanzada como
la teledetección, entre otras. La sembradora con dosificador eléctrico es uno de los
objetivos que se empieza a vislumbrar con mayor nitidez entre las empresas líderes
del mundo, que ya presentaron prototipos y modelos de serie en las principales
muestras agropecuarias internacionales. Sin dudas se anticipa una innovación que
marcará un cambio de paradigma en el sistema de siembra directa.

Los dosificadores eléctricos son sistema que remplazan el sistema cinemático de la


sembradora, es decir que permite independizarse del sistema de transmisión de
potencia desde la rueda tractora al distribuidor de semillas, pasando por diferentes
cadenas u cardanes, permitiendo una simplificación considerable de la maquinaria,
reemplazando las parte móviles y de alto mantenimiento por pequeños motores
eléctricos de fácil montaje y remplazo en caso de desperfectos. Todas las marcas
funcionan con la misma premisa, un pequeño motor eléctrico instalado en cada cuerpo
de siembra de la máquina impulsa y hace girar la placa dosificadora de semillas. La
energía necesaria proviene de una batería o un alternador en el tractor o el mismo

58
implemento. Las diferencias están en los requisitos de potencia de cada motor y cómo
se suministra esa energía.

En el mercado mundial existen diferentes configuraciones de motores y con diferentes


consumos de energia. Algunos con sistema complejos de reducción que modifican el
par motor, permitiendo girar a altas revoluciones y demandar menos potencia, otros
menos reducción pero con capacidad de generar un alto torque. Otra variante que
diferencian los distintos desarrollo en motores eléctricos, es que algunos fueron
diseñados para cualquier tipo de sembradora con sus sistema de distribución de
fábrica, ya sea este mecánico o neumático, otros sistemas vienen solo con
determinadas sembradoras y una tercer alternativa es que se pueden poner en
cualquier sembrador, pero para ello es necesario cambiar el sistema de distribución
completo.

La utilización de motores eléctricos abre nuevas fronteras permitiendo regulaciones


antes imposibles y facilitando o simplificando otras. El hecho de que cada cuerpo de
siembra tenga un comando independiente posibilita el corte por sección, impidiendo el
solapamiento de la siembra que duplica el costo de semillas y que puede provocar
disminuciones de rendimiento por sobrepoblación lo que produce una competencia
intraespecífica.

También permite la compensación de siembra en caso de trabajar en curvas,


manteniendo el espaciamiento entre semillas consistente desde el surco interno hasta
en la parte exterior del radio de giro.

Esquema de siembra sin compensación en curva (izquierda) y con


compensación en curva (derecha).

Al margen de la factibilidad o no que exista, los dosificadores eléctricos permiten


realizar dosis variable en microvariablidad sin limitante en el tamaño de las zonas
delimitadas, ya que la densidad puede variar individualmente cuerpo por cuerpo.

59
Otra ventaja significativa es que al no tener cadenas, engranajes, cardanes y demás
sistemas involucrados en los equipos tradicionales, la vibración es mucho menor, lo
que impacta en la calidad de la siembra y en la durabilidad de las partes móviles del
implemento.

La tecnología de dosificación eléctrica tiene sus inicios en el año 2011, cuando la


empresa norteamericana Graham entró en este mercado con un desarrollo innovador.
Siguiendo la tendencia, otras compañías consiguieron sus desarrollos y ya ofrecen al
mercado sembradoras eléctricas.

Por su parte, la marca Kinze ofrece el sistema de dosificación eléctrica como opción
en su nueva sembradora 4900. La firma Horsch brinda este equipamiento de serie en
sus sembradoras modelo Maestro. También se pueden comprar los kits en el mercado
de empresas como Equipo Graham y Precision Planting, que le permiten al productor
actualizar su sembradora existente. El kit puede costar alrededor de U$S 1.000 por
cuerpo, en promedio, dependiendo de las opciones aquí en Argentina.

El 2015 fue muy evidente la competencia por quienes presentaban el mejor motor
eléctrico, esto se manifestó por ejemplo en la Farm Porgress Show, donde se
realizaron los lanzamientos de la mayoría de los equipos que a partir de ese mismo
año se encontrarían disponible en el mercado, tanto fue así que la empresa Ag Leader
no parecía estar del todo preparada pero lo mismo mostro unos equipos tapados
diciendo que pronto ellos también tendrán uno listo para atacar el mercado y
efectivamente a comienzos del 2016 salieron al ruedo con el SureDrive.

SureDrive de Ag Leader

La simplificación del sistema mueve la frontera del desarrollo abriendo posibilidades


que de otra manera, es decir sin el desarrollo de estos motores, no hubiera sido
posible, un ejemplo de esto son los dosificadores multi hibridos y los delibery de
semillas.

Los dosificadores multihíbridos consisten en dos distribuidores de semillas


alimentados por dos tolvas que envían por aire las semillas a cada distribuidor, lo que
significa que dos híbridos diferentes se siembran en el mismo surco. Cada cuerpo de

60
siembra posee dos distribuidores que arrojan la semilla en un mismo caño de bajada
por los que las ruedas limitadoras, los abre surcos y ruedas tapadoras son los mismos.
De esta manera se puede sembrar dos híbridos en el mismo surco de siembra para
establecer diferentes materiales genéticos de manera sitio específico, así se puede
estar sembrando con material genético de avanzada en aquellas zonas en donde
permitiría expresar todo su potencial y en las regiones del lote en donde existen otro
tipo de limitaciones utilizar una genética más económica, todo en la misma operación.
Este concepto fue desarrollado por Precision Planting y por Kinze.

Precision Planting – V Set Select Kinze 4900 - MultiHybrid

El delibery de semilla consiste en sistemas que trasladan la semilla desde el momento


que es lanzada en la placa de siembra hasta el fondo del surco mediante sistemas
mecánicos, estos evitan la caída libre que se produce con un caño de bajada
convencional. Los sistemas que existen en forma comercial son provistos por dos
marcas, John Deere y Precicison Planting. John Deere en su sistema Exact Emerge
pose un cepillo que lo denominan Strench Delivery Sistem, que inmoviliza a la semilla
poniéndola entre sus cerdas y la acompaña hacia abajo arrojándola a muy poca altura
del surco. El sistema Speed Tub de Precision Planting simula ser un mini ascensor
dentro del tubo de bajada, con una cinta con canjilones que contienen la semilla y la
conduce hacia el fondo del surco. En ambos sistemas, la cinta y el cepillo, trabajan a la
misma velocidad con la que avanza la sembradora, arrojando la semilla en sentido
contrario al avance, esto hace que se contrarreste la velocidad, dejando a la semilla en
el plano horizontal inmóvil evitando el rebote y el rodamiento que se produce en el
fondo cuando la semilla aterriza en el surco por efecto de la inercia del avance de la
sembradora. Es por esto que las empresas aseguran que con estos sistemas se
puede sembrar a una velocidad que duplica a la cual estamos acostumbrados, sin
modificar los parámetros de calidad de siembra como la uniformidad en el
espaciamiento entre semillas. Esto ocurre, ya que mejora la distribución de la semilla
de dos maneras: en primer lugar, la mala calidad de la conducción a altas velocidades
hace que la semillas reboten en un tubo convencional liberando la semillas de forma
irregular; en segundo lugar, las altas velocidades de siembra, provoca que las semillas
sean lanzadas a favor de la dirección de avance, por lo que rebotan y ruedan en el
fondo del surco hasta que son fijadas por la colita o rueda pisa granos.

61
Ambos equipos necesitan dos motores eléctricos por cada cuerpo, uno para movilizar
la placa y otro para mover el sistema de delivery, por lo que duplica la necesidad de
potencia eléctrica necesaria.

Strench Delivery Sistem de John Deere Speed Tub de Precision Planting

En nuestro país se encuentran disponible los equipos Graham y Precision Planting, los
cuales ya salen al mercado y se presentan como opcionales en las principales marcas
de sembradoras de nuestro país, actualmente se encuentran en trabajo una 40
sembradoras equipadas con motores eléctricos. Y si hay algo que destacar, es que la
industria Argentina tiene la capacidad de desarrollar e innovar, lo que le permite ir no
muy detrás de los grandes avances mundiales, un ejemplo de esto es la empresa
Mase , quienes en conjunto con Added Tech han desarrollado un equipo nacional que
se adapta a cualquier sembradora.

En cuanto a los consumos, varían según la marca y las condiciones de trabajo. En


general todos los equipos necesitan un alternador hidráulico que genera la energía
necesaria para mover los motores, excepto John Deere, el cual desarrolló los motores
para que funcionen con la serie de tractores con generación de alto poder eléctrico de
48 Volt. A modo de resumen se detalla una tabla.

62
Volt Ampere Potencia (Watt)
Graham 12 3 36
Horsch 12 4.6 55.2
Ag Leader 12 2.5 30
Kinze 24 3.5 84
Precision Planting 12 1.1 13.2
John Deere 48 1 48
Mase 24 0.79 18.96

En general, las sembradoras han evolucionado en la capacidad operativa y en otros


aspectos de diseño importantes, pero en su concepto básico no ha tenido grandes
cambios en los últimos 25 años. El hecho de remplazar un sistema rudimentario como
el sistema cinemático complejo y pesado cuya acción solo se remite a mover las
placas de siembra, parece ser toda una revolución y ha logrado desencajar la
tendencia en el diseño y desarrollo, ya que permite trasladas el margen de acción de
la ingeniería a un nivel mucho más alto.

El hecho de que este sistema permita, disminuir el consumo de potencia, mejore la


calidad de siembra, simplifique la maquinaria en cuanto a mantenimiento, incremente
la durabilidad de la sembradora, evite el solapamiento en la siembra, son motivos más
que suficiente para adoptarla, y pronto no dará lugar a ninguna discusión, y el nivel de
adopción dependerá de cada marca saberse diferenciar y satisfacer a los usuarios en
cuanto a calidad, durabilidad y servicio pos venta, todas han sabido desarrollar buenos
productos y está en ellos el desafío de lograr que nuestro productor y contratistas
reemplacen los tan queridos engranajes y cadenas por una tecnología a la que quizás
no se enmarque dentro de los que se considere “fierros”.

63
MEDICIÓN DE LA CALIDAD DE LA SOJA EN TIEMPO REAL
DURANTE LA COSECHA.

Villarroel, D.1; Ustarroz, F.1; Méndez, A.1; Bragachini, M.1; Vélez, J. P.1;
Scaramuzza, F.1; Méndez, J.2; Accoroni, C.2, Errasquin, L.3, Aladio, M.3.; Nestor, J.4
1
INTA EEA Manfredi; 2AER Totoras; 3AER Justiniano Posse; 4INTA EEA Anguil
villarroel.diego@inta.gob.ar

La producción de soja Argentina en los últimos años ha decrecido en su


porcentaje de proteína promedio. Paralelamente la producción de granos de soja
descommoditizada está surgiendo en nuestro país, como prueba de ello, ya se han
registrado contratos puntuales a nivel nacional impulsados por requerimientos
internacionales de calidad en granos y subproductos. En este punto, las herramientas
de manejo y también las tecnológicas están disponibles para lograrlo y en este camino
el Proyecto Agricultura de Precisión del INTA lleva trabajando 9 años, principalmente
testeando y participando en el desarrollo de diferentes tecnologías capaces de medir
la calidad del grano cosechado para generar mapas de proteína y aceite en diferentes
cultivos.
La importancia en el desarrollo de estos equipamientos es que permite
segregar la materia prima a campo y en tiempo real, con el objetivo de diferenciar
calidades de los productos elaborados a partir de dicha materia prima. Esta
información es muy redituable para la industria que necesita conocer los valores de
proteína y aceite en el caso de soja, antes de entrar a los distintos procesos y evitar
tener un producto elaborado con una calidad que no llega a un estándar deseado, lo
cual dificulta el acceso al mercado, se perciben descuentos comerciales y se generan
costos extras. En la campaña 2012/13, estos parámetros representaron USD 405
millones para el complejo oleaginoso nacional por caída de proteína de la harina de
soja (Matteo y Calzada 2013).
En el año 2006 se comenzó a trabajar con la firma americana Zeltex y su
equipo multianalizador de granos enteros Accu Harvest, montado en la noria de
granos limpios de la cosechadora, logrado obtener excelentes resultados en diferentes
cultivos como soja, cebada y trigo principalmente. En la actualidad y desde el año
2013, el INTA está participando en el desarrollo de un equipo nacional junto a la
empresa Tecnocientífica, logrando mejorar muchas de las características y
prestaciones observadas en el equipo americano.
El sistema NIR-Crop Analyzer de TecnoCientífica, realiza la medición de la
emisión de energía del infrarojo cercano que emite los granos. La cámara de medición
está montada en la noria de grano limpio de la cosechadora y la misma toma muestras
de 300 gr de grano cada 10 a 15 segundos, lo cual implica tener un dato
georreferenciado cada 20 a 30 metros aproximadamente que recorre la cosechadora.
Esta herramienta, entre otras utilidades, permite plantear diferentes estrategias
de manejo con el fin de mejorar esos niveles de calidad por segregación o analizar
diferentes materiales genéticos que mejor se adapten a los distintos ambientes en
función de la calidad.
En un principio, el proceso de segregación se realizaría cosechando de manera
anticipada pasadas distantes unas de otras con el fin de confeccionar un mapa de
precosecha para interpolar los datos de proteína o aceite y así, a través de software
poder identificar los ambientes según calidad. Una vez identificado esos ambientes,
utilizando el monitor de rendimiento con el mapa de calidad preconfeccionado de
fondo en la pantalla o utilizando un piloto automático con el track del mapa interpolado
se podría identificar el lugar donde está la máquina y cosechar por zona de calidad.

64
Imagen 1: Instalación y adaptación del sensor a la noria,
monitor de calidad y monitor de rendimiento.

En la campaña 2014/15 se pudo avanzar en el testeo y evaluación del equipo,


logrando cosechar y analizar la respuesta de diferentes variedades de soja sembradas
en distintos ambientes en el centro de la Provincia de Córdoba. La metodología de
muestreo consistió en captar la misma muestra que fue analizada y georreferenciada
por el NIR montado en la cosechadora, identificarla y georreferenciarla manualmente
para luego enviar esta misma a laboratorio de calidad de semillas y contrastar ambos
resultados, es decir el dato de NIR en la cosechadora versus el dato de NIR en
laboratorio.
Utilizando tres variedades representativas (5009 – 5258 – 4611), en la EEA
INTA Manfredi se obtuvieron contenidos de proteína que estuvieron entre 38.6% y
40.1% con rendimientos entre 3.9 y 5.8 tn/ha, en tanto que el mismo planteo realizado
en un lote cercano a Pampayasta, donde la limitante es el suelo salino-sódico, el
rendimiento en la zona sin limitante estuvo entre 3.7 y 5.4 tn/ha con % de proteína
entre 35.7 y 38.2, en tanto que en la zona con limitante el rendimiento estuvo entre 1.7
y 2.9 tn/ha con 32.9 y 36.8% de proteína (Imagen 2). Claramente en Pampayasta a
pesar de tener rendimientos promedios inferiores a los de Manfredi, lo cual haría
suponer que la proteína tendría valores más altos, ésta fue inferior. Así mismo, a pesar
de encontrar valores en el 40% de proteína, en Manfredi el promedio fue de 39.3%,
siendo éste un valor que está por encima del promedio anual de 37.3% contabilizado
por el Laboratorio de Calidad Industrial y Valor Agregado de Cereales y Oleaginosas
del INTA Marcos Juárez (Cuniberti, 2015).

65
Imagen 2: Puntos de comparación del contenido de proteína (%PB) y el rendimiento
(tn/ha) de las variedades evaluadas en Manfredi y Pampayasta.

Es importante conocer que durante los últimos años la comercialización de los


granos viene teniendo un cambio favorable para aquellos que tengan la posibilidad de
diferenciarlos y si ésta operatoria es a campo aún mejor. En la actualidad hay
empresas que necesitan granos de calidades diferenciadas en trigo, cebada, soja
entre otros, y por esas calidades pagan un plus.
Las normas de comercialización de granos vigentes solo contemplan rebajas
en el precio a partir de ciertos conceptos, y no prevén bonificaciones por calidad. A
pesar de ello, el año pasado, un comprador puntual en el mercado interno, la empresa
Nidera, ofreció durante todo el año importantes bonificaciones por sojas con un
contenido de proteínas superior a 39.5%. La escala que utilizó Nidera bonifica 10
dólares más por tonelada cuando la proteína va desde 38,5 a 38,9 %, si la proteína se
encuentra entre 39 a 39,4 % bonifica 15 dólares más por tonelada y cuando supera los
39,5% son 20 dólares más por tonelada. Este año también algunos exportadores están
realizando negocios puntuales con sobreprecio por contenido proteico, los mismos se
llevan a cabo en el norte del país, ya que en dicha región se cumplen las condiciones
para alcanzar la base proteica del grano requerida por el mercado.
Si se tiene en cuenta este ejemplo de bonificación, con un rendimiento
promedio cercano a las 3 toneladas, implica 60 dólares más por hectárea solo por
diferenciación de calidad. En ensayos realizados por el equipo de Agricultura de
Precisión del INTA Manfredi en la campaña actual 2014/15 con variedades que
tienden a lograr altos contenidos de proteína y lotes bien manejados se logró estar
dentro de los parámetros de bonificación mencionados.
Estos resultados abren el abanico de respuestas en calidad que puede tener el
cultivo de soja utilizando diferentes variedades, en distintas latitudes y en ambientes
contrastantes dentro de un mismo lote. Con esto se afirma la posibilidad y la
oportunidad de trabajar estos lotes utilizando todas estas variables para poder
segregar en función de la calidad que expresa el cultivo. Tanto en trigo, en cebada,
como en soja es posible empezar a pensar en manejar el cultivo no solo con el
objetivo de incrementar el potencial de rendimiento, sino también en mejorar o
modificar los distintos parámetros de calidad con los que se comercializa o se cierra un
contrato de venta.

66
BIBLIOGRAFÍA
Calzada, J.; Matteo, F. “Sigue cayendo el contenido proteico en la harina de soja
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Provincia de Córdoba. Campaña 2014/15. Información para Extensión.
www.inta.gob.ar/mjuarez
Matteo, F.; Calzada, J. “La menor proteína en soja le cuesta a Argentina 405 millones
de dólares”, del 20/12/2013.

67
RELACIÓN ENTRE LOS ATRIBUTOS DEL TERRENO, LA HUMEDAD DEL
SUELO Y LA PRODUCTIVIDAD DE LOS CULTIVOS

Boretto, D.
INTA General Cabrera
boretto.dario@inta.gob.ar
INTRODUCCIÓN

La existencia de variabilidad espacial en la producción de los cultivos no es novedad,


lo más importante quizás, es la posibilidad de comprender sus causas para optimizar
manejos que maximicen la productividad y minimicen el impacto en cada ambiente.
El desarrollo de nuevos sensores y sistemas de información geográficos (SIG) más
potentes, permiten hoy realizar estudios incorporando además del rendimiento, un
gran numero de otras variables. Esto amplió la frontera a un análisis más sistémico, y
permitió una visión más clara de los fenómenos (y sus interacciones) que afectan la
productividad de los cultivos. Es muy frecuente atribuirle la variabilidad mayormente a
aspectos asociados a la fertilidad del suelo, y si bien estos influyen fuertemente en el
rendimiento, no son los únicos responsables de que se de esa condición. Uno de los
factores al que hay que prestarle especial atención bajo agricultura de secano, es a la
disponibilidad de agua a la que estuvo sometido un cultivo en un determinado sitio,
debido a que el nivel de productividad conseguido; es altamente dependiente de las
condiciones hídricas del lugar (Jaynes et al., 2003).
Un aspecto que toma cada vez más relevancia para el entendimiento de la variación
de los rendimientos, es la topografía. Sobre todo por el efecto que esta ejerce en la
captación y/o re-distribución del agua en el suelo (Kravchenko and Bullock, 2000). La
creación de receptores DGPS de alta precisión, ha impulsado el desarrollo de modelos
que van más allá de las simples cotas de elevación; capaces de derivar atributos
especiales del terreno (AT) como: (i) el grado y orientación de las pendientes, (ii) la
acumulación de flujos y el área de captación, (iii) el índice topográfico compuesto, (iv)
el factor de erodabilidad LS, (v) el potencial de cause, etc.
Espósito et al. (2010) han encontrado que entre los distintos AT evaluados, el índice
topográfico compuesto (ITC) (Beven and Kirkby, 1979) es uno de los más apropiados
para explicar la variabilidad del rendimiento de maíz en regiones onduladas; debido a
la relación que este posee con el movimiento superficial del agua. Peralta et al. (2013)
encontraron relaciones significativas entre el rendimiento de tres campañas y el ITC. Y
concluyeron que existió una elevada relación entre estos a raíz de la asociación que
este índice tiene con el movimiento y acumulación de agua en el perfil, y por ende, con
la variación en la oferta hídrica total de un cultivo. Siendo por lo tanto, una medida útil
para definir zonas de manejo bajo agricultura de precisión. Ruffo et al. (2006) han
indicado además, que el contar con variables sitio-específicas como el ITC es muy
importante; ya que a parte de ser de naturaleza topográfica, se representan a una
escala espacial similar a los mapas de rendimiento. Permitiendo de esta forma mejorar
sustancialmente la interpretación de aquellos.

MATERIALES Y MÉTODOS

La experiencia se realizó en un lote de producción de 99,09 has ubicado a 9,21 km al


Oeste (azimut: 277,03 º) de la localidad Chucul (departamento Río Cuarto, Córdoba,
Argentina. Precisamente en: 33°0'2,3" de latitud Sur y 64°16'4,9" de longitud Oeste).
Presenta una cota máxima de elevación (diferencia entre máximo y mínimo) de 24,35
metros; y una pendiente media, mínima y máxima de: 6,80%, 0,08% y 12,45%,
respectivamente.

68
Obtención de atributos especiales del terreno
Uno de los indicadores más utilizados para reflejar la dinámica del agua por efecto
topográfico, es la acumulación de flujo (AF) (Gutiérrez, 2012). Para ello, es necesario
conocer primero la dirección que toma el flujo en cada celda (figura 1a), y luego el flujo
que cada celda acumuló (figura 1b). Finalmente al multiplicar el número de celdas
acumuladas por su superficie, se obtiene un valor de acumulación expresado en m2
(ecuación [1]) 1.

Figura 1. (a) Representación esquemática de la dirección de flujo (Flow direction) de


cada celda dentro de una determinada superficie y (b) representación esquemática del
flujo que es capaz de acumular cada celda (Flow accumulation), a partir de la dirección
que cada una tomó.
k
Asi = A + ∑ ADi ( Di ) [1]
Donde: i =1
Asi: es el área de captación acumulada para la celda central i.
A: es el área de captación de la celda central.
ADi: es el área de captación de la celda vecina i ubicada aguas debajo de la celda central.
Di: es la fracción de flujo obtenida.

Al relacionar el flujo acumulado de una celda con su pendiente, es posible derivar el


ITC (ecuación [2]) que según Burrough and McDonnell (2005) es uno de los más
adecuados al momento de estimar la cantidad de agua “captada” por un terreno. Ya
que al combinar datos sobre gradiente con área acumulada, posee la virtud de tener
en cuenta tanto la geometría local de la pendiente; como la localización del sitio en el
paisaje. Lo que permite definir la tendencia de una celda (o grupo de estas), a
acumular o ceder agua (Gutiérrez, 2012). Además por tratarse de un índice, es
comparable entre diferentes parcelas.

As
ITC = LN
Donde:
tan β [2]
ITC: es el índice topográfico compuesto.
: es la pendiente local.
As: es el área de acumulación de flujo.

Mediante el recorte de un modelo digital de elevación (MDE) ASTER (Japan Space


Systems, 2009) se calcularon para cada celda los siguientes atributos del terreno: (i)
acumulación de flujo, (ii) pendiente, e (iii) índice topográfico compuesto. En función de
estas capas se extrajeron muestras de suelo a 0-30 cm de profundidad de 15 sitios

1 Las celdas con máxima acumulación son áreas de flujo altamente concentrado y definen habitualmente la red de
drenaje superficial de un terreno. Por el contrario, celdas con una mínima acumulación de flujo, son elevaciones locales
pronunciadas, vulgarmente llamadas “crestas” del terreno.

69
independientes, donde cada uno coincidía con un percentil diferente del atributo
topográfico; de manera de representar escenarios de disponibilidad hídrica para toda
la distribución de esta variable. Cada muestra de volumen conocido fue pesada en
húmedo, luego secada y pesada en seco; para obtener humedad gravimétrica,
densidad aparente y a partir de estas, humedad volumétrica. De los mismos sitios se
aislaron valores de productividad de una capa multi-anual, que surge de promediar los
valores estandarizados (cociente entre el valor de rendimiento de cada celda y el
promedio del lote para la campaña) de tres campañas de mapeo de rendimiento
(figura 2).

RESULTADOS

La AF varió desde un mínimo de 25,00 m2 a un máximo de 40513,55 m2 (figura 2b).


Esto significa que si el suelo fuera una superficie libre de rugosidad y totalmente
impermeable, con una lluvia de un milímetro el sitio de máxima AF tendría potencial de
acumular 40513 litros de agua (1 mm m2-1 = 1 litro). El ITC obtuvo un valor mínimo de
5,62, un máximo de 18,73 y un promedio de 8,74 (figura 2c); este rango indica una alta
variabilidad del índice, propio de topografías muy onduladas y con altas pendientes.
Finalmente, y en consonancia con la topografía, el nivel de productividad multi-anual
(PMA) con un mínimo de 0,55, un máximo de 1,31 y un CV del 19%, mostró también
una elevada variabilidad espacial (figura 2d). Esto significa que cualquier sitio con un
valor cercano a 1, corresponde a ambientes cuyo nivel de productividad es
sostenidamente similar al promedio del lote; aunque existen sitios con niveles que
pueden superar hasta en un 31% a la media de productividad inter-anual, y sitios
donde la producción puede decaer hasta un 45% por debajo del promedio histórico.

a b

c d

Figura 2. (a) Modelo digital de elevación; (b) distribución espacial de la acumulación


de flujo; (c) distribución espacial del índice topográfico compuesto y ubicación de los
sitios de muestreo de suelo -puntos rojos- y (d) mapa de productividad multi-anual
construido a partir de 3 años de mapa de rendimiento (maíz 2013/2014, soja
2014/2015 y soja 2015/2016).

70
El mejor ajuste entre el ITC y la humedad de la capa superficial del suelo (0-30 cm) se
consiguió con una función de tipo cuadrática, lo que indica que la HV aumenta a
medida que lo hace el índice; y alcanza su máximo valor con un ITC igual a 11,21.
Valor a partir del cual la humedad del estrato superficial comienza a decaer
rápidamente, incluso a niveles por debajo que los asociados a los menores valores de
ITC (gráfico 1a y tabla 1). Respecto a la relación entre el mismo índice y la PMA, el
comportamiento entre variables es similar al anterior; solo que con una mayor
curvatura. Lo que implica que sitios con ITC muy pequeños son sectores de baja
productividad, y que esta aumenta rápidamente al incrementarse el ITC hasta que
alcanza un valor de 11,75; a partir del cual la PMA comienza a decaer a una tasa
superior que la de la fase de crecimiento (gráfico 1b y tabla 1). Respecto a la relación
entre la PMA y AF también describen una respuesta de tipo cuadrática, donde
sectores de mínima y máxima AF se asociaron a en ambos casos con sitios de menor
productividad, y sectores de AF media con sitios de máxima productividad. Esto indica
que los rendimientos aumentan hasta alcanzar un valor umbral de AF, a partir del cual
este empieza a decaer hasta llegar a los niveles más bajos. Esto sugiere que hay
sectores donde si bien la acumulación de agua puede ser máxima, debido a la
geometría de las pendientes esta no permanece el tiempo necesario para infiltrar en el
perfil y escurre libremente fuera del sector (gráfico 1c y tabla 1). Los modelos
anteriores sugieren que el nivel de productividad de un ambiente bajo agricultura de
secano, siempre está asociado y se relaciona positivamente a la condición de
humedad que la topográfica le confiere a cada sitio (gráfico 1d y tabla 1).

a b
30.0 1.4

1.2
25.0

1.0
Productividad multi-anual
Hum. volumétrica (%)

20.0

0.8

15.0

0.6

10.0
0.4

5.0
0.2

c 0.0
d 0.0
4.0 6.0 8.0 10.0 12.0 14.0 16.0 18.0 4.0 6.0 8.0 10.0 12.0 14.0 16.0 18.0
1.4 ITC 1.4 ITC

1.2 1.2

1.0 1.0
Productividad multi-anual
Productividad multi-anual

0.8 0.8

0.6 0.6

0.4 0.4

0.2 0.2

Gráfico
0.0
2.0 1. 4.0(a) Relación
6.0 8.0 entre
10.0 la
12.0 humedad
14.0 16.0 volumétrica
0.0
10.0 12.0de
14.0la 16.0
capa 18.0 superficial
20.0 22.0 24.0 del
26.0 suelo
28.0 30.0

(0-30 cm) y el índice topográfico compuesto; (b) relación entre


LN Acum . Flujo (m 2) el índice
Hum . volum étrica (%) topográfico
compuesto y el nivel de productividad multi-anual; (c) relación entre la acumulación de
flujo (transformación log-normal) y el nivel de productividad multi-anual y (d) relación
entre la humedad volumétrica de la capa superficial del suelo (0-30 cm) y el nivel de
productividad multi-anual.

71
Tabla 1. Coeficientes obtenidos para las funciones de regresión entre los atributos del
terreno, la humedad volumétrica de la capa superficial y la productividad multi-
anual.

Var. dependiente Var. regresora a b c2 n R2 AIC BIC


HV ITC -8,83 5,83*** -0,26*** 15 0,73 58,69 61.53
PMA ITC -1,33 0,47*** -0,02*** 14 0,80 -20,92 -18,36
PMA (LN)AF -0,46 0,42*** -0,03*** 14 0,85 -25,14 -22,58
PMA HV -0,20 0,06*** --- 14 0,66 -15,44 -13,52
Donde: HV: humedad volumétrica de suelo para el estrato 0-30 cm de profundidad; ITC: índice topográfico compuesto;
PMA: nivel de productividad multi-anual; (LN)AF transformación log-normal del atributo acumulación de flujo; (***)
significativo para p<0.01; (**) significativo para p<0.05 y (*) significativo para p<0.1 y (NS) no significativo.

DISCUSIÓN

Western et al. (1999) graficaron datos de humedad de suelo del estrato 0-30 cm en
función del ITC, y encontraron tendencias muy similares a las propuestas en el
presente trabajo. Donde la HV del estrato superficial aumentó prabólicamente desde
un ITC cercano a 5, hasta alcanzar los máximos niveles en valores del índice de entre
10,00 y 11,00. Definiendo así la importancia que tiene la posición que ocupa un sitio
en la topografía para su captación de agua. Por su parte Espósito (2013), indicó que
ambientes con niveles de ITC cercanos a 8,00 y 10,00; le correspondieron niveles de
rendimiento promedio en maíz de 5896 kg ha-1 y 9952 kg ha-1, respectivamente (datos
surgidos de 18 ensayos experimentales). Lo que sugiere la alta relación que existe
entre este atributo del terreno y el nivel de productividad de un ambiente.

CONCLUSIONES

Debido a que los atributos del terreno poseen una estrecha relación con la variación
espacial de la oferta hídrica y esta con el rendimiento de los cultivos, la elevación (y
sus derivados) se vuelve una variable sitio-especifica muy atractiva para interpretar y
definir zonas homogéneas de diferente productividad potencial bajo agricultura de
secano; en particular por tratarse de una información muy económica, y de rápida
obtención. Los atributos evaluados permitieron identificar zonas de baja productividad
donde una de las principales limitantes fue la oferta hídrica, zonas de alta
productividad con abundante disponibilidad de agua, y zonas donde si bien se
concentraron los máximos valores de cada atributo, la oferta hídrica real fue escasa.
Estas últimas serían vías de escurrimiento, que debido a las características climáticas
del año permanecieron con su capa superficial saturada, lo que incrementó la cantidad
de escorrentía superficial del agua de lluvia; dicho de otra forma, estos son sitios
donde vulgarmente se dice “por aquí corrió el agua”. Sin embargo, es necesario seguir
profundizando en el estudio de estas variables topográficas, principalmente para
conocer su comportamiento en años secos. Donde la infiltración y la dinámica de re-
distribución seguramente cambian, y con ella la oferta de agua total para la producción
de materia seca de cada sitio.

72
BIBLIOGRAFÍA

Beven, K. and M. Kirkby. 1979. A physically-based variable contributing area model of


basin hydrology. Hydrol. Sci. Bull. 24.

Burrough, P. and McDonnell, R. 2005. Principles of geographical information systems.


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Escuela para graduados de la FCA-UNC.

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Western, A.; R. Grayson; G. Bloschl; G. Willgoose and T. McMahon. 1999. Observed


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resources research. Vol.35.

73
MANEJO VARIABLE DE NITROGENO EN CEBADA

PERALTA, N.1,3; BARBIERI, P.1,2; APARICIO, V.2; COSTA, J.L.2


1
CONICET; 2INTA Balcarce; 3FCA-UNMdP
nperalta21@gmail.com

Para mayor información sobre este trabajo, consultar en


Peralta, N.R.; Barbieri, P.; Gowland, T.; Aparicio, V; Costa, J.L. 2015. Precision
agriculture: variable rate nitrogen in malting barley. Ciencia del suelo. 33(1): 131-137.

http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1850-
20672015000100013&lng=pt&nrm=iso&tlng=pt

INTRODUCCIÓN
El cultivo de cebada (Hordeum vulgare) es un componente estratégico en la
producción agropecuaria de los partidos del sudeste y sudoeste bonaerense y una
alternativa válida para lograr diversificar la producción (Landriscini et al., 2004). Los
efectos de la fertilización nitrogenada sobre el cultivo de cebada han sido estudiados
ampliamente (Loewy et al., 2008). Sin embargo, hay que considerar que ninguna de
estas investigaciones ha tenido en cuenta la variabilidad espacial del suelo a nivel de
lote. Los lotes agrícolas del sudeste Bonaerense, presentan variación en la textura del
suelo, contenido de materia orgánica, profundidad de suelo, topografía y disponibilidad
de agua para los cultivos (Peralta et al., 2013; Peralta et al., 2013a), generando
variabilidad espacial en la disponibilidad de nitrógeno (N) y así, posiblemente en la
respuesta a la fertilización nitrogenada en el cultivo de cebada. Dadas estas
condiciones, es esperable que el efecto combinado de las características de suelo y
terreno, y condiciones ambientales generen interacciones complejas en las relaciones
suelo-planta y produzcan variaciones espaciales en el rendimiento y en la respuesta al
agregado de N en el cultivo de cebada cervecera. A partir de las últimas décadas se
ha impulsado el desarrollo y la utilización de los Sistemas de Información Geográficos
(SIG) y los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) que dieron lugar al surgimiento
de la Agricultura de Precisión (AP). La AP se define como la aplicación de tecnologías
y principios para manejar la variabilidad espacial y temporal de los factores edáficos y
del terreno (Dinnes et al., 2002), con el propósito de delimitar zonas de manejo (ZM).
Las ZM son definidas como una subdivisión de los lotes en áreas homogéneas para
aplicar manejo diferencial en función del potencial de cada zona por medio de la
incorporación de la tecnología de Manejo Sitio Específico de N (MSEN) (Bullock et al.,
2007), con las metas de aumentar el rendimiento de los cultivos, la eficiencia en el uso
del N, disminuir las pérdidas de N (en forma de N-NO3) a las napas freáticas, y
aumentar el retorno económico al productor (Bullock et al., 2007). Los objetivos de
esta investigación fueron: (l) determinar la interacción entre las zonas de manejo y la
fertilización nitrogenada sobre el rendimiento del cultivo de cebada cervecera cv.
Scarlett.; (ll) estimar las disponibilidades óptimas económicas (DOE) de nitrógeno
según zonas de manejo; (lll) determinar si la delimitación de zonas de manejo, mejora
la eficiencia en uso de N del fertilizante.

74
MATERIALES Y MÉTODOS

Esta investigación fue conducida en un lote comercial de 156 ha ubicado en el partido


de Lobería (37°57’45,82"S, 59° 6’24,67"O). El lote se encuentra en la Unidad
cartográfica AZ26, conformada por la serie de suelo Azul (60%, Paleudol Petrocalcico),
Semillero Buck (30%, Argiudol Típico) y Cinco cerros (10%, Paleudol Petrocalcico)
[INTA Castelar (1979-1980). Mapa de suelos de la Provincia de Buenos Aires
(1:50000). Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca].

La determinación del contenido de N-NO3- se realizó hasta los 60 cm de profundidad


en capas de 20 cm al momento de la siembra (Bremner & Keeney, 1966). El contenido
de N-NO3 en los 0-60 cm de profundidad a la siembra fue de 80 kg ha-1.

Los datos de precipitaciones del experimento y del promedio histórico en el ciclo del
cultivo fueron obtenidos del establecimiento donde se realizó el ensayo. Se realizó un
balance hídrico para el cultivo de cebada, adaptando el modelo de Della Maggiora et
al. (2003) (Figura 1). Las variables de entrada fueron medidas por la estación
meteorológica de la Unidad Integrada INTA-FCA Balcarce. Los Kc utilizados fueron
obtenidos de tablas (Allen et al., 1998).

Figura 1. Balance de agua durante la estación de crecimiento del cultivo de cebada cervecera.
a) Bajo Potential (BP), b) Alto Potencial (AP): precipitaciones; ETM: evapotranspiración
máxima; ETR: evapotranspiración de referencia. (Jn= Junio; Jl= Julio; A = Agosto; S =
Septiembre; O = Octubre; N = Noviembre; D = Diciembre). Los número detrás de cada mes
indican la década.

La medición de la Conductividad Eléctrica Aparente del suelo (CEa) se realizó


utilizando el Veris 3100® (Veris 3100, Division of Geoprobe Systems, Salina, KS)
(Peralta et al., 2013) (Figura 2). La medición de la elevación del terreno se realizó en el
mismo momento que la medición de la CEa con un DGPS. La profundidad de suelo
fue medida con un penetrómetro hidráulico Gidding en una grilla de 30x30 m y
georreferenciando cada punto con un GPS (Juno ST; Trimble Navigation Limited,
USA) (Figura 2).

75
Figura 2. Medición de la Conductividad Eléctrica Aparente del suelo (CEa) con el Veris 3100 y
la profundidad e suelo con el muestreador hidráulico Gidding.

La delimitación de zonas de manejo se realizó mediante el software Management


Zone Analyst (Fridgen et al., 2004). Las variables de entrada para la delimitación de
ZM fueorn la CEa, profundidad de suelo y elevación del terreno (Figura 3a). Este
software realiza la división de ambientes mediante un análisis cluster (fuzzy K-means)
(Peralta et al., 2015).

Se utilizó un diseño experimental de bloques completos aleatorizados con 12


repeticiones (Figura 3b). Los bloques fueron divididos en tres parcelas. Cada parcela
recibió una dosis de fertilizante nitrogenado (38, 83 y un testigo -0 kg N ha-1). Las
dimensiones de las parcelas fueron de 70 m de longitud y 30 m de ancho. Las dosis de
N se aplicaron con un aplicador variable comercial equipado con un DGPS. El
formulado aplicado fue UAN (32% de N) al momento de macollaje.

Figura 3. a) Mapas de las variables estables de suelo y terreno, rendimiento en grano de la


cebada cervecera cv Scarlett. b) Zonas de manejo (ZM) con las parcelas experimentales con
las dosis de N.

La dosis óptima económica (DOE) se determinó como la suma entre la disponibilidad


de N en el suelo en los 0-60 cm de profundidad para el momento de la siembra y lo
aplicado como fertilizante. Se ajustó el modelo matemático de respuesta cuadrático
por bloques. Luego se realizó la derivada de dicho modelo y se graficó la eficiencia

76
agronómica (kg grano kg N disponible-1) en función del nivel de N disponible (ND). La
DOE se determinó en la intersección de la recta proveniente de la derivada primera y
la línea horizontal correspondiente a diferentes relaciones insumo-producto. La
relación de precios entre el N y el grano de cebada se calculó de manera análoga a la
realizada por Peralta et al. (2015). Para cada ZM se calculó la eficiencia de utilización
del fertilizante (EUNFert) por el cultivo de cebada (kg de grano kg de fertilizante
aplicado-1) como la diferencia entre el rendimiento obtenido del tratamiento fertilizado
(RtoN) y testigo (Rto Test) dividido la dosis aplicada ([RtoN-RtoTest]/Dosis N).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

El efecto de la interacción entre N disponible y ZM resultó significativo (p<0,05),


indicando que la respuesta a la fertilización es diferente entre ZM (Figura 4a). En la
zona BP y AP, las dosis de N (38 y 83 kg N ha-1) no presentaron diferencias
significativas de rendimiento, pero sí lo hicieron con la dosis 0 de N (testigo). Entre
ambas zonas de manejo, las dosis de N presentaron diferencias significativas en los
tres niveles de N. En la zona BP, la respuesta de rendimiento a las dosis de N (38 y 83
kg N ha-1) fueron de 770 kg ha-1 (31%) y 1570 kg ha-1 (51%) respectivamente. Mientras
que en la zona AP el aumento del rendimiento fueron de 870 kg ha-1 (35%) y 1880 kg
ha-1 (62%) respectivamente. La zona AP presentó las mayores respuestas al agregado
de N y el tratamiento testigo (N0) mostró los mayores rendimientos en esta zona
(Figura. 4a). El cultivo de cebada cervecera en la zona de BP presentó en toda la
estación de crecimiento y en el período crítico un déficit de hídrico de 125 y 73 mm,
respectivamente. Mientras que en la zona de AP, el cultivo de cebada presentó un
déficit hídrico de 81 y 42 mm, respectivamente. La zona AP estuvo asociada a las
áreas de baja elevación del terreno y suelos profundos (Tabla 1), generando
posiblemente una acumulación de agua, mayores condiciones de humedad del suelo
(Peralta et al., 2015), y un menor estrés hídrico (Figura 1b), y en consecuencia,
mayores respuestas al agregado de N, como fue mencionado por Delin, 2004. En
contraste, la zona de BP estuvo asociada a las áreas de alta elevación del terreno y
suelos superficiales (Tabla 1), asociados a una menor disponibilidad de agua para el
cultivo y mayor estrés hídrico (Figura 1a), lo cual, posiblemente limitó la respuesta del
cultivo de cebada al agregado de N (Delin, 2004). Prystupa et al. (2008), trabajando
con modelos regionales (es decir, sin considerar la variabilidad intralote) encontraron
respuestas similares al agregado de N, y mencionaron que las mayores respuestas
estuvieron en los años húmedos. En el Sudeste Bonaerense, Peralta et al., 2015, para
el mismo año experimental, trabajando en los mismos suelos (Argiudoles Tipicos y
Paleudoles Petrocalcicos) pero en el cultivo de trigo (Triticum aestivum) encontraron
interacción entre zona de manejo y dosis de N, indicando que la respuesta a la
fertilización es diferente entre zonas de manejo.

Tabla 1. Promedio de la Conductividad eléctrica aparente, elevación, profundidad de suelo


(PS) y rendimiento de cebada cervecera dentro de las zonas de manejo
Zona CEa (mS m-1) Elevación (m) PS (cm) Rendimiento (kg ha-1)
BP 23.9 b (0.59)* 147 a (0.08) 55 b (1.46) 3290 b (130)
AP 28.2 a (0.48) 146 b (0.06) 90 a (1.19) 4330 a (100)
* Valores entre paréntesis representan el error típico de la media para cada zona de manejo.
Entre () se encuentras los valores de los errores estándares de la media de cada variable.

77
Figura 4. a) Relación entre el rendimiento de cebada cervecera cv Scarlett y el nitrógeno
disponible (ND) a la siembra (fertilizante + suelo) hasta los 60 cm de profundidad según zonas
de manejo de bajo potencial (BP) y de alto potencial (AP). Letras diferentes indican diferencias
estadísticamente significativas (p<0.05). Las barras verticales indican el error típico de la media
para cada zona b) Funciones derivada del modelo cuadrático de las relaciones entre el
rendimiento del cultivo de cervecera y el N disponible (ND). Líneas discontinuas (….)
representa la relación de precios N-grano del año experimental (2008) y las continuas (__) el
promedio histórico.

Una vez obtenidas las ecuaciones de respuesta de rendimiento a la disponibilidad de


N (Figura 4a), se procedió a derivar la ecuación cuadrática con el fin de obtener
nuevas funciones que fueron graficadas utilizando el ND como variable independiente
y la eficiencia agronómica (kg grano kg ND-1) como variable dependiente (Figura 4b).
La relación de precios N-grano de cebada durante 1990-2007 fue de 4.8:1, mientras
que el valor promedio para el año experimental (2008) de 8.1:1 (Indexmundi, 2014).
Para la zona de BP, utilizando la relación 4.8:1, el modelo determinó una DOE más
baja respecto de zona de AP (145 y 165 kg ND ha-1), y para la relación de 8.1:1 estos
valores fueron de 137 y 156 kg ND ha-1 (Figura 4b).

La EUNFert difirió entre ZM siendo superior para la zona AP (p<0,05; Figura 5). Los
valores para la dosis de 38N fueron de 17 y 35 kg de grano kg N aplicado-1, para la
zona de BP y AP, respectivamente. Mientras que para la dosis de 83N la EUNFert fue
de 10 y 23 kg de grano kg N aplicado, para la zona de BP y AP, respectivamente.
James & Godwin, (2003) reportaron datos similares trabajando en suelos franco
arcillosos. Estos autores mencionaron que la mayor EUNFert en la zona AP estuvo
asociada a mayor disponibilidad de agua para los cultivos. Por otra parte, la EUNFert
disminuyó a medida que se incrementó la dosis de N aplicada. Los resultados
obtenidos en esta experiencia muestran la importancia de determinar ZM para el
manejo del N, tanto desde el punto de vista económico como ambiental. Similares
resultados fueron informados por Delin, 2004.

78
Figura 5. Eficiencia del uso de nitrógeno promedio del fertilizante de acuerdo a dosis de
nitrógeno y zona de manejo. Letras diferentes indican diferencias estadísticamente
significativas (p<0.05). Las barras verticales indican el error típico de la media para cada zona
de manejo.

CONCLUSIÓN

La aplicación de la tecnología de Agricultura de Precisión permitió determinar que la


disponibilidad óptima económica (DOE) puede variar entre zonas de manejo, lo cual
justificaría la aplicación de recomendaciones de fertilización con dosis variable, lo que
permitiría maximizar el beneficio económico y/o minimizar riesgos de contaminación
del ambiente por la aplicación de sobredosis de insumos.

Se debe tener en cuenta que estas conclusiones son preliminares ya que son producto
de un solo sitio experimental y de un solo año de estudio y no cubre el rango de todas
las condiciones posibles. Creemos que es necesario contar en el futuro con mayor
cantidad de escenarios para validar el modelo propuesto, lo que está contemplado en
el trabajo de postdoctoral del primer autor y datos afines.

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80
AGRICULTURA DE PRECISIÓN EN FRUTICULTURA: EL MAPA DE
RENDIMIENTO COMO BASE

FERNANDEZ, D.; MAGDALENA, C.; CURETTI, M.; BENITEZ, E.; ROMITELLI, M.


EEA INTA Alto Valle, Grupo Ingeniería en Biosistemas, General Roca (RN)
fernandez.dario@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN

La agricultura de precisión (AP) es la aplicación de tecnologías y principios para


manejar la variabilidad espacial y temporal asociada con todos los aspectos de la
producción agrícola. Se considera que existen al menos tres aspectos críticos para
que su aplicación sea exitosa: información, tecnología y gestión.

El manejo por ambientes es uno de los conceptos más difundidos de la AP. Este
enfoque intenta definir sub-zonas en los cultivos, donde los factores productivos son
relativamente homogéneos, para luego aplicar a cada una de estas áreas la cantidad
apropiada de insumos. Como resultado se espera maximizar el potencial productivo,
eficientizar los aportes externos y minimizar el impacto ambiental.

Existen muy pocas experiencias a nivel mundial de mapas de rendimiento en frutales


de pepita. Los pocos ejemplos disponibles se basan en métodos experimentales con el
único fin de evidenciar la variabilidad, pero sin una aplicación práctica concreta. Por
tanto, la mayoría de los frutales de pepita en todo el mundo son manejados en forma
tradicional, aplicando fertilizantes, plaguicidas y el riego entre otros, sin considerar la
variabilidad espacial intra-parcelaria. Esto puede resultar en sub-dosificación o en
sobre-aplicación según el caso, aumentando innecesariamente los costos o el riesgo
ambiental de la producción.

El potencial que implica poder mapear en forma generalizada las diferentes parcelas
productivas es muy relevante e implicaría un cambio de paradigma para el futuro del
cultivo de peras y manzanas.

El manejo por ambientes será aplicable solo bajo ciertas condiciones: a) si la variación
espacial del rendimiento tiene cierta estabilidad a través de los años; b) si las causas
de esa variabilidad pueden ser identificadas y medidas; c) si esas causas se pueden
modificar con una aplicación diferencial de insumos o prácticas de manejo.

Para determinar la variabilidad espacial y temporal, una de las herramientas más


utilizadas es el mapa de rendimiento. Esta pieza clave de la AP es relativamente fácil
de obtener en cultivos extensivos, pero muy engorrosa y poco precisa en cultivos
frutales, debido a la falta de monitores automáticos para la cosecha, ya que la misma
se realiza casi exclusivamente en forma manual.

Idealmente, un monitor de cosecha en frutales debe funcionar durante el proceso de


recolección y no debería interferir con la labor de los operarios. Por ese motivo, para
lograr este objetivo es imprescindible la aplicación de tecnología (señal GPS, software,
electrónica, etc.), información y gestión de esos datos.

El INTA Alto Valle desarrolló un prototipo de mapeador de rendimiento y se trabaja


actualmente en un modelo precomercial más avanzado. Con el prototipo mapeador se
ha logrado obtener mapas que reflejan la variabilidad espacial y temporal de una

81
parcela experimental. También se ha avanzado en la identificación de las causas de
esa variabilidad, algunas de las cuales, de difícil corrección, están relacionadas con la
estructura física del suelo, el sentido del riego o la presencia de alamedas. Otras,
como la fertilización, la presencia de malezas o el raleo de frutos, es posible
manejarlas en forma diferenciada, de manera de maximizar el rendimiento y minimizar
el uso de insumos, con la consecuente reducción de costos y mitigación del impacto
ambiental.

A partir del uso y estudio de estos mapas de rendimiento, se podrá dar un salto
cualitativo hacia la fruticultura de precisión, cambiando la manera de trabajar y utilizar
la información colectada.

Sin dudas, el desarrollo de esta metodología de análisis temporal y espacial, no sería


posible sin la incorporación de las plataformas autopropulsadas que actualmente se
están utilizando para diferentes tareas culturales, entre ellas, la cosecha de frutos.

METODOLOGIA EMPLEADA

Se trabajó en una parcela de perales cv. Williams de 1,6 ha. Los frutos fueron
cosechados manualmente por operarios ubicados sobre una plataforma
autopropulsada y depositados en cajones bins. El peso y la posición de los cajones
fueron registrados mediante celdas de carga y en receptor GPS instalado sobre la
plataforma. Los datos colectados se corrigieron y procesaron para obtener 168 puntos
muestrales con una cobertura espacial de 96 m2 cada uno. Posteriormente se procedió
a analizar los datos obteniendo los estadísticos generales y el ajuste del modelo
teórico omnidireccional del variograma (análisis geoestadístico). Los mapas de
rendimiento se obtuvieron mediante interpolación con el procedimiento de krigeo
ordinario.

Se utilizaron diferentes técnicas estadísticas de comparación de los mapas para


determinar la ocurrencia o estabilidad de las zonas de baja, alta y media productividad.

RESULTADOS OBTENIDOS

Tabla 1. Estadísticos generales y análisis geoestadístico del rendimiento de cosecha


para los años 2014, 2015 y 2016.
2014 2015 2016 Promedio 2014-2016
Media 14.1 T/ha 37.2 T/ha 23.0 T/ha 25.2 T/ha
Desv. Est. 5.0 8.6 6.7 6.3
N 168 168 168 168
Modelo Spherical Spherical Spherical Spherical
Pepita (Co) 12.9 7.8 8.2 4.3
Meseta (Co+ C) 26.4 81.7 47.9 42.2
Rango (Ao) 50.5 58.1 55.6 53.1
Proporción C/(Co+C) 0.51 0.90 0.83 0.90
r2 0.77 0.83 0.84 0.77
Validación cruzada- 0.92 0.95 0.94 1.0
Coef. de regresión

82
2014 2015 2016 Promedio 2014/16 Rendim.
(Ton/Ha)

tn.ha-1
60
55
50
45
40
35
30
25
20
15
10
05

Figura 1. Mapas de rendimiento de una parcela de pera cv. Williams en 2014, 2015 y
2016, en el Alto Valle de Rio Negro, Argentina.

CONSIDERACIONES FINALES

Mediante los estudios realizados fue posible determinar la existencia de variabilidad


espacial al interior de una parcela de perales cv. Williams. Además, se observó que
existen zonas de baja productividad, que año tras año presentan las mismas
características independientemente de la cantidad de fruta cosechada. Esto implica
que las diferencias no están solamente asociadas a variaciones climáticas temporales,
sino que existen otras variables de mayor peso como por ejemplo el suelo.

En virtud de los datos colectados, las técnicas analíticas utilizadas y los resultados
obtenidos, se puede inferir que en los cultivos de frutales de pepita, quizá no sea
necesario tener un dato de rendimiento punto a punto o por árbol, permitiendo esto
reducir los costos de muestreo y procesamiento de la información. Por otra parte, la
tecnología disponible en ciertos aspectos de manejo del cultivos (poda, raleo de frutos,
riego, etc.) es todavía muy limitada en cuanto a la posibilidad de realizar aplicaciones
variables. Por lo tanto, la utilización de técnicas de análisis como la geoestadística,
proporcionan un nivel aceptable de información que sirve a los fines de determinar
sub-áreas de manejo. De esta manera no es necesario, por el momento, el desarrollo
e incorporación de equipos de gran precisión y muy costosos. Sin embargo, se deberá
continuar con los estudios iniciados, con el objetivo de propiciar su utilización en el
mediano plazo.

83
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84
EFECTOS DEL INCREMENTO DE LA DENSIDAD DE SIEMBRA Y LA
DISPONIBILIDAD DE NITRÓGENO SOBRE EL RENDIMIENTO DEL CULTIVO
DE MAÍZ DE SEGUNDA EN AMBIENTES DE DIFERENTE PRODUCTIVIDAD

PAGNAN, L.1; PIETRANTONIO, J.2; CASTILLO, G.3; MUÑOZ, S.4; BORETTO, D.5
1INTA AER Justiniano Posse; 2INTA AER Bell Ville; 3John Deere - AMS Vanderhoeven

Agrícola S. A.; 4INTA EEA Marcos Juárez; 5INTA AER General Cabrera
pagnan.luis@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN
El maíz de segunda corresponde a una alternativa productiva muy utilizada cuando las
condiciones ambientales permiten intensificar el esquema de rotación agrícola.
La siembra posterior a un cereal de invierno, que además de realizar un importante
consumo de agua, deprime los niveles de nitrógeno (N) disponibles y aporta un importante
volumen de residuos lignificados, determina que, ante un rendimiento objetivo similar,
frecuentemente las dosis de N necesarias resulten superiores a las utilizadas en maíces
sembrados después de un período de barbecho.
Dado al elevado nivel de inversión requerido, cuando la siembra de este cultivo se realiza
en lotes con ambientes de diferente productividad, resulta necesario para maximizar el
margen bruto a nivel del lote, un correcto ajuste de los principales insumos (nitrógeno y
semilla) de acuerdo al rendimiento objetivo de cada ambiente.
Por lo tanto, el objetivo de este ensayo fue evaluar el efecto del incremento de la densidad
de siembra y la fertilización nitrogenada sobre el rendimiento del cultivo de maíz de
segunda en ambientes de productividad dispares. Mientras que como objetivos
específicos se intentó determinar la densidad y dosis óptima de N en cada ambiente.
MATERIALES Y MÉTODOS
El ensayo fue realizado en Bell Ville, provincia de Córdoba, Argentina (32° 37´ S; 62° 47´
W), durante la campaña 2014-2015.
Se seleccionó un lote ubicado 8 km al oeste de esta ciudad, el cual presentó una marcada
variabilidad en el rendimiento de los cultivos previos, evaluada a través de mapas de
rendimiento.
En la figura 1 se encuentra delimitado el lote en el que se realizó el ensayo y se observan
los diferentes tipos de suelo presentes.

85
Figura 1. Tipos de suelos presentes, -SM: Complejo indeterminado San Marcos de áreas
de derrame (IIc); -Oz 6: Complejo de series Ordóñez, fase moderadamente bien drenada
50 %; La Remonta 35 % y San Francisco de Asís 25 % (IVws); -Oz 7: Complejo de series
Ordóñez, fase moderadamente bien drenada 30 %; La Remonta 35 % y San Francisco
de Asís 35 % (VIws); -Oz 8: Complejo en fase poco inundables de series Ordóñez, fase
moderadamente bien drenada 20 %; La Remonta 40 % y San Francisco de Asís 40 %
(VIws). (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, 1981).

A partir del análisis de los mapas de rendimiento se estableció una separación en tres
ambientes de diferente potencial productivo.
Esto se realizó utilizando el software AFS 5.52 (Case Corporation, 2004), con el cual se
cargaron y filtraron cuatro mapas de rendimiento, correspondientes a los cultivos de trigo
de los años 2007 y 2014, el cultivo de soja de primera del año 2008 y maíz en el año 2010
(figura 2), posteriormente, se normalizaron los datos y se obtuvo un mapa combinado. A
partir del cual se determinó el número óptimo de ambientes utilizando el software
Management Zone Analyst (Universidad de Missouri Columbia, 2000) (figura 3).

86
a.

b.

87
c.

d.

Figura 2. Mapas de rendimiento: a. Trigo 2007, b. Soja de primera 2008, c. Maíz 2010,
d. Trigo 2014.

88
Figura 3. Mapa clasificado en tres ambientes en función de su potencial productivo, A1:
verde, A2: amarillo, A3: rojo.
De este modo, quedaron definidos tres ambientes denominados de ahora en adelante,
ambiente de alta (A1), media (A2) y baja productividad (A3), representados por los colores
verde, amarillo y rojo en el mapa de la figura Nº 3.
Se efectuó el muestreo de suelo por estratos de 20 cm, hasta los 60 cm de profundidad,
extrayendo una muestra compuesta por estrato de cada ambiente (Tabla 1).
Tabla 1. Parámetros de fertilidad química de suelo de los ambientes evaluados.
Cond.
Ph (en agua Materia Nitrógeno de P asimilable
Ambiente Prof. Eléctrica
:2,5) Orgánica (%) nitratos (ppm) (ppm)
(dS/m)
0-20 6,3 0,11 3,02 10,17 15
A1 20-40 6,7 0,07 2,94
40-60 6,9 0,05 1,58
0-20 6,1 0,11 2,81 11,75 15
A2 20-40 7,1 0,08 2,49
40-60 7,8 0,11 1,81
0-20 6,7 0,12 1,86 3,62 14
A3 20-40 7,4 0,21 2,03
40-60 8,2 0,44 1,81

Se establecieron 16 tratamientos, dispuestos en parcelas divididas donde el factor


principal lo constituyo la dosis de N, mientras que el factor secundario correspondió a la
densidad de siembra. A su vez, cada parcela atravesó los tres ambientes en que se
sectorizó el lote.
La dosis de N de cada tratamiento se aplicó en dos momentos, previo a la siembra se
realizó fertilización al voleo, donde la fuente utilizada fue Nitrodoble (27 - 0 - 0 4% OMg,
6 % Ca), mientras que en el momento de la siembra se aplicaron 12 kg de P y 6.4 kg de
S por hectárea incorporados en la línea de siembra en todas las parcelas, donde la fuente
utilizada fue Nitrocomplex (21 - 7,5 - 2,5 - 0.4 Mg - 4 S).

89
En la Tabla 2 se describen los 16 tratamientos realizados, adicionalmente, se muestra la
disponibilidad total de N por ambiente en cada uno de los tratamientos, considerando el
N inorgánico disponible en el suelo al momento de la siembra, como el aportado por
fertilizantes sintéticos.
Tabla 2. Descripción de los tratamientos realizados.
Disponibilidad total de N
DOSIS DE N (suelo + fertilizante) en cada
DENSIDAD
TRATAMIENTO APLICADO (kg ambiente
(pl ha-1)
N ha-1)
A1 A2 A3
1 45000
2 60000
34,0 70,1 50,0 52,7
3 70000
4 80000
5 45000
6 60000
66,4 102,5 82,4 85,1
7 70000
8 80000
9 45000
10 60000
98,8 134,9 114,9 117,5
11 70000
12 80000
13 45000
14 60000
131,2 167,3 147,3 149,9
15 70000
16 80000

Se sembró el híbrido Dekalb DK7210VT3P el día 23 de diciembre de 2014 con una


sembradora John Deere DB con dosificadores neumáticos, cada parcela tuvo un ancho
de 4.62 m, correspondientes a 11 surcos a 0.42 m de distancia.
Se realizó la cosecha de la totalidad de cada parcela el día 12 de mayo con una
cosechadora de flujo axial marca John Deere 9770 STS equipada con un cabezal maicero
de 20 surcos, se determinó rendimiento en grano y luego fue corregido según la humedad
de comercialización (14,5 %).
Se realizó el análisis de la varianza y las comparaciones mediante el test LSD de Fisher
en cada ambiente utilizando el software estadístico Infostat (Di Rienzo, 2013).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La campaña 2014/2015 se caracterizó por la ocurrencia de precipitaciones superiores a
lo normal durante el ciclo de desarrollo del cultivo de maíz de segunda, totalizando 696
mm desde diciembre a abril, siendo muy buena la distribución de las mismas en el tiempo
(Tabla 3).
Tabla 3. Precipitaciones decádicas desde la siembra del cultivo
Diciembre Enero Febrero Marzo Abril Total
0 0 50 54 67 0 127 12 134 162 23 26 5 36 0 696

El análisis de la varianza reflejo diferencias significativas (p<0.05) de rendimiento entre


ambientes de producción, lo que confirmó que la clasificación realizada previamente fue
correcta.

90
El rendimiento promedio fue de 8981.2, 8373 y 6660,4 kg ha-1 con coeficientes de
variación de 21,2; 28,4 y 33,7 % para los ambientes de alta, media y baja productividad
respectivamente.
A su vez, resultó significativo el efecto de los tratamientos de densidad y fertilización, no
así la interacción entre los mismos y el ambiente de producción.
En la Tabla 4 se hallan representados los rendimientos promedio de cada tratamiento. En
este se observa que los mayores rendimientos se obtuvieron en los tratamientos n° 10,
14 y 11 respectivamente, no diferenciándose entre sí, correspondiendo los dos primeros
a densidades de 6 pl m-2.
Tabla 4. Rendimiento promedio por tratamiento y resultados del análisis de la varianza,
(Medias con una letra común no son significativamente diferentes (p<= 0,05), DMS
677,8).
Tratamiento N Aplicado Densidad
Rendimiento promedio (kg ha-1)
(kg ha-1) (pl m-2)
10 98,8 6,0 10801,9 A
14 131,2 6,0 10550,9 A B
11 98,8 7,0 10169,2 A B C
15 131,2 7,0 10074,5 B C
16 131,2 8,0 9570,7 CD
6 66,4 6,0 9230,1 DE
12 98,8 8,0 8599,4 EF
13 131,2 4,5 8554,5 F
9 98,8 4,5 8548,9 F
7 66,4 7,0 8534,5 F
5 66,4 4,5 6928,4 G
8 66,4 8,0 6516,8 GH
3 34,0 7,0 5997,1 HI
2 34,0 6.0 5384,4 IJ
1 34,0 4,5 4795,2 JK
4 34,0 8,0 4125,1 K

De este modo observamos que, a pesar de tratarse de ambientes con diferente


productividad, en la campaña evaluada, la combinación de 60000 pl ha-1 con la aplicación
de 98,8 kg de N ha-1 (trat.10), fue la que logró maximizar el rendimiento en los tres
ambientes. Así, bajo la densidad mencionada y una disponibilidad total de N (suelo +
fertilizante) de 117,5; 114,9 y 134,9 se alcanzaron rendimientos de 9931,4; 11301,2 y
11227,1 kg ha-1 en los ambientes de baja, media y alta productividad respectivamente.
En las figuras 4, 5 y 6a se hallan representados los modelos de respuesta del rendimiento
ante el incremento de la disponibilidad de N para los cuatro niveles de densidad
evaluados, mientras que en las figuras 4, 5 y 6b se representan los modelos de respuesta
del rendimiento ante el incremento en la densidad de siembra para cuatro niveles de
disponibilidad de N.
A su vez, en las tablas 5, 6 y 7 se presentan los correspondientes modelos de respuesta
obtenidos.

91
Ambiente de alta productividad:
a) b)
12000 12000
11000 11000
10000 10000
9000 9000
8000 8000
7000 7000
kg ha-1

kg ha-1
6000 6000
5000 5000
4000 4000
3000 3000
2000 2000
1000 1000
0 0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 4 4,5 5 5,5 6 6,5 7 7,5 8 8,5
kg ha-1 pl m-2
N 70,1 kg ha-1 N 102,5 kg ha-1
4,5 pl m-2 6,0 pl m-2 7,0 pl m-2 8,0 pl m-2
N 134,9 kg ha-1 N 167,3 kg ha-1

Figura 4. a) Rendimiento en función de la disponibilidad de N para cuatro niveles de


densidad de siembra, b) Rendimiento en función de la densidad de siembra para cuatro
niveles de N (suelo + fertilizante).
Tabla 5. Modelos de respuesta a la disponibilidad de N y a la densidad de siembra en el
ambiente de alta productividad.
MODELOS DE RESPUESTA AL INCREMENTO DE LA MODELOS DE RESPUESTA AL INCREMENTO EN LA
DISPONIBILIDAD DE N DENSIDAD DE SIEMBRA
Densidad modelo R2 N disponible modelo R2
4,5 pl m-2 y= -0,3726 x2 + 129,67 x – 1465,4 0,98 70,1 kg ha-1 y= -3,180 x2 + 403,83 x – 5969,3 0,70
6,0 pl m-2 y= -0,8857 x2 + 256,02 x – 6921,3 0,97 102,5 kg ha-1 y= -8,816 x2 + 1093,8 x – 23540 0,95
7,0 pl m-2 y= -0,5944 x2 + 179,02 x – 2526,4 0,87 134,9 kg ha-1 y= -5,304 x2 + 665,5 x – 9840,7 0,57
8,0 pl m-2 y= -0,1819 x2 + 91,41 x + 293,7 0,91 167,3 kg ha-1 y= -3,432 x2 + 444,71 x – 3254,4 0,62

Ambiente de media productividad:


b) b)
12000 12000
11000 11000
10000 10000
9000 9000
8000 8000
7000 7000
kg ha-1
kg ha-1

6000 6000
5000 5000
4000 4000
3000 3000
2000 2000
1000 1000
0 0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 4 4,5 5 5,5 6 6,5 7 7,5 8 8,5
kg ha-1 pl m-2
N 50 kg ha-1 N 82,4 kg ha-1
4,5 pl m-2 6,0 pl m-2 7,0 pl m-2 8,0 pl m-2
N 114,9 kg ha-1 N 147,3 kg ha-1

Figura 5. a) Rendimiento en función de la disponibilidad de N para cuatro niveles de


densidad de siembra. b) Rendimiento en función de la densidad de siembra para cuatro
niveles de N (suelo + fertilizante).

92
Tabla 6. Modelos de respuesta a la disponibilidad de N y a la densidad de siembra en el
ambiente de media productividad.
MODELOS DE RESPUESTA AL INCREMENTO DE LA MODELOS DE RESPUESTA AL INCREMENTO EN LA
DISPONIBILIDAD DE N DENSIDAD DE SIEMBRA
Densidad modelo R2 N disponible modelo R2
4,5 pl m-2 y= -0,4493x2 + 129,59 x – 359,85 0,72 50 kg ha-1 y= -5,046x2 + 613,61 x – 12357 0.22
6,0 pl m-2 y= -0.9237x2 + 237.92 x – 3794.6 0.88 82.3 kg ha-1 y= -8.697x2 + 1082.4 x – 24255 0.67
7,0 pl m-2 y= -0.4735x2 + 143.99 x – 353.98 0.83 114.9 kg ha-1 y= -7.456x2 + 933.72 x – 17851 0.95
8,0 pl m-2 y= -0.4407x2 + 145.92 x – 2052 0.92 147.3 kg ha-1 y= -6.532x2 + 844.21 x – 15937 0.87

Ambiente de baja productividad:


c) b)
12000 12000
11000 11000
10000 10000
9000 9000
8000 8000
7000 7000
kg ha-1
kg ha-1

6000 6000
5000 5000
4000 4000
3000 3000
2000 2000
1000 1000
0 0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 4 4,5 5 5,5 6 6,5 7 7,5 8 8,5
kg ha-1 pl m-2
4,5 pl m-2 6,0 pl m-2 7,0 pl m-2 8,0 pl m-2 52,7 kg ha-1 85,1 kg ha-1
117,5 kg ha-1 149,9 kg ha-1

Figura 6. a) Rendimiento en función de la disponibilidad de N para cuatro niveles de


densidad de siembra. b) Rendimiento en función de la densidad de siembra para cuatro
niveles de N (suelo + fertilizante).
Tabla 7. Modelos de respuesta a la disponibilidad de N y a la densidad de siembra en el
ambiente de baja productividad.
MODELOS DE RESPUESTA AL INCREMENTO DE LA MODELOS DE RESPUESTA AL INCREMENTO EN LA
DISPONIBILIDAD DE N DENSIDAD DE SIEMBRA
Densidad modelo R2 N disponible modelo R2
4,5 pl m-2 y= -0,6975x2 + 178,56 x – 4042,3 0,98 52,7 kg ha-1 y= -4,5737x2 + 549.07 x – 12154 0,73
6,0 pl m-2 y= -1,116x2 + 282.68 x – 8041.4 0,99 85,1 kg ha-1 y= -6,5669x2 + 794,46 x – 16283 0,98
7,0 pl m-2 y= -0,7973x2 + 201,96 x – 4030,2 0,96 117,5 kg ha-1 y= -8,3843x2 + 1041,1 x – 22578 0,97
8,0 pl m-2 y= -0,3916x2 + 142,61 x – 4122,4 0,97 149,9 kg ha-1 y= -3,5151x2 + 470,38 x – 6865 0,72

Al analizar los modelos obtenidos, se observa que el patrón de respuesta tanto a la


variación de la disponibilidad de N como a la densidad resultó similar en los tres
ambientes, obedeciendo a modelos cuadráticos.
Se alcanzaron rendimientos máximos similares en los ambientes de media y alta
productividad, siendo inferior en el ambiente restante, a su vez, los rendimientos mínimos
fueron más bajos a medida que la productividad del ambiente descendió, es decir, que la
variabilidad y los niveles de respuesta ante el incremento de insumos fue mayor en el
ambiente de menor productividad.
Al analizar el efecto de la fertilización nitrogenada manteniendo constante la densidad, se
observó que el incremento en la disponibilidad de N se tradujo en incrementos
significativos de rendimiento, alcanzando los mayores valores en los tratamientos en que
se aplicaron 98.8 kg ha-1, tal como se mencionó anteriormente.

93
Mientras que, al analizar la variación del rendimiento en función de la densidad de
siembra, manteniendo constante el nivel de N, se observa que los mayores rendimientos
se lograron con 6 plantas por m2, superando con amplitud a los tratamientos con 4.5 y 8
pl m-2.
A su vez, en los ambientes de alta y media productividad, se observa que el rango de
densidades en que se lograron los mayores rendimientos resultó más amplio cuando los
niveles de N fueron mayores, evidenciando la clara dependencia de ambos factores.
En el ambiente de baja productividad, se evidenció una importante variación del
rendimiento ante los cambios de densidad, siendo muy reducido el rango donde se
lograron los máximos rendimientos. Sin embargo, se observa que, con un correcto ajuste
de la densidad y fertilización nitrogenada, acorde a la disponibilidad hídrica de la campaña
de evaluación, se lograron altos rendimientos en este ambiente de menor calidad, lo que
permitiría estabilizar el rendimiento del lote en un planteo extensivo.
CONSIDERACIONES FINALES
-La ambientación realizada previamente fue correcta, el análisis estadístico de los
resultados permitió confirmar que se trata de ambientes con diferentes potenciales
productivos.
-La alta disponibilidad hídrica durante el ciclo de desarrollo del cultivo y su adecuada
distribución, determinó que se alcanzaran rendimientos máximos elevados, siendo
similares en los ambientes de alta y media productividad incluso siendo superiores a lo
esperado en el ambiente de baja productividad.
-La maximización del rendimiento en los tres ambientes se logró con una densidad de
60000 pl ha-1 y la aplicación de 98,8 kg de N ha-1.
-Resultó claro el efecto simultáneo que ejercen la variación de la densidad de siembra y
la disponibilidad de N sobre el rendimiento del cultivo y la necesidad de contar con este
tipo de experiencias continuadas en el tiempo para generar modelos confiables que
permitan ajustar ambos factores en función del ambiente de producción.

AGRADECIMIENTOS
Se agradece al Sr. Alejandro Ballari, quien dispuso el lote, los insumos y la maquinaria
necesaria para la realización del ensayo.
BIBLIOGRAFÍA
CASE Corporation. 2004. AFS versión 5.52.

Di Rienzo J.A., Casanoves F., Balzarini M.G., Gonzalez L., Tablada M., Robledo C.W.
InfoStat versión 2013. Grupo InfoStat, FCA, Universidad Nacional de Córdoba,
Argentina. URL http://www.infostat.com.ar

Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. 1981. Carta de suelos de la República


Argentina, hoja 3363-10 Bell Ville.

Universidad de Missouri Columbia. 2000. Management Zone Analyst versión 1.01.

94
DIAGNÓSTICO DE NITRÓGENO EN CEBADA Y TRIGO: NDVI Y
COBERTURA

ROSS, F.1; LOPEZ DE SABANDO, M.2


1
INTA Barrow; 2INTA Tandil
ross.fernando@inta.gob.ar
INTRODUCCIÓN
Actualmente disponemos de sensores remotos que permiten monitorear la nutrición
nitrogenada y el estado general de los cultivos. Estos sensores constituyen una
herramienta de diagnóstico muy interesante aunque no reemplazan los métodos
tradicionales (N-suelo actual y potencial). Podemos considerar a los sensores como una
herramienta más, que nos permite evaluar el estado nutricional del cultivo luego que
este generó una biomasa considerable (Z3.0). Por este motivo, ese tiempo requerido
puede limitar la eficiencia de la fertilización. Entonces, este método es adecuado cuando
se realizan aplicaciones divididas o bien cuando se realizaron aplicaciones tempranas y
debemos emplearlo como un método de diagnóstico complementario. De este modo
podemos acompañar y avalar las decisiones tomadas inicialmente y actuar en caso de
que las deficiencias de nitrógeno aparezcan (lavado de nutrientes, inmovilización de
nitrógeno, errores de muestreo, etc).

Si bien se han evaluado distintos sensores, los más estudiados en la región pampeana
son las cámaras multiespectrales y el GreenSeeker. Estas herramientas basan su
funcionamiento en sensores ópticos que miden la reflectancia del canopeo en las
bandas del rojo (R) e infrarrojo cercano (IR), expresando los resultados como un Índice
de Vegetación Normalizado (NDVI = IR – R / IR + R). La ventaja de sensores como el
Green Seeker es la practicidad para realizar las mediciones a campo.

En la EEAI Barrow, desde hace varias campañas estamos desarrollando y ajustando


otro un método para evaluar las deficiencias de nitrógeno mediante el análisis de
imágenes de fotografías comunes. El diagnóstico por imágenes supone utilizar la foto
para determinar la “Cobertura Verde” del cultivo. La cobertura se analiza del mismo
modo en que se analizan los índices espectrales (NDVI) y se puede calcular el estado
nutricional del cultivo. Es necesario utilizar aplicaciones que permiten procesar
imágenes y determinar la Cobertura Verde. Programas como CobCal, SigmaScan,
Canopeo, etc., permiten calcular la cantidad de pixeles verdes y la totalidad de pixeles
presentes en la foto o en algunos casos determina directamente el % de Cobertura.

Este método de diagnóstico con fotografías, al igual que para los demás índices
espectrales requiere de la preparación “antes de la emergencia del cultivo” de franjas o
sectores con abundancia o exceso de nitrógeno (sectores del lote con una dosis inicial
de nitrógeno elevada para asegurar condiciones no limitantes del nutriente). Luego, una
vez que los cultivos alcanzan suficiente acumulación de biomasa (fin de macollaje en
adelante), se determina el NDVI y/o la Cobertura en las franjas de suficiencia de N y en
el resto del lote a diagnosticar. Finalmente, con los valores absolutos de NDVI y
COBERTURA se determinan las deficiencias de nitrógeno según un índice relativo
(ecuación 1 y 2). Este índice lo podemos calcular para diferentes zonas dentro de un
lote (Lopez de Sabando y Ross, 2015).

95
OBTENCIÓN DE LOS ÍNDICES RELATIVOS

NDVI (lote)
𝑁𝑁𝑁𝑁𝑁𝑁𝑁𝑁(𝑟𝑟) = NDVI (Nmax)
COBERTURA (lote)
𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶𝐶(𝑟𝑟) =
COBERTURA (Nmax)

En este trabajo se presentan resultados de varios ensayos de fertilización nitrogenada


en trigo y en cebada realizados sobre suelos de la serie Tres Arroyos. El objetivo fue
evaluar, calibrar y determinar diferencias entre un método de diagnóstico acreditado
para determinar deficiencias de nitrógeno “NDVI®” y otro desarrollado en le EEAI INTA
Barrow “COBERTURA®”.

MATERIALES Y MÉTODOS

METODOLOGÍA PARA LA TOMA DE FOTOS

Las fotos se deben sacar con la cámara apuntando en dirección vertical al suelo a una
altura de 1 m. La calidad de la foto es esencial para tener un registro correcto del estado
del cultivo. Aunque cuando hablamos de calidad no nos referimos al tamaño de la
imagen (pixels), sino a que en la foto se expresen los colores correspondientes.
Debemos considerar que las mayores distorsiones de colores en las fotos ocurren en
presencia de sol intenso. En ciertos casos sacar la foto con flash produce una mejora
porque disminuye el efecto espejo (reflejo del sol desde las hojas). Si bien vamos a tener
errores, es importante que todas las fotos a analizar se hayan obtenido en las mismas
condiciones, la nubosidad intermitente que nos da momentos de sol y otros de sombra
generan inconvenientes. Estas distorsiones se van a observar durante el análisis de la
imagen, claramente notaremos que el análisis de la misma foto tomada cuando se nubla
difiere sustancialmente de cuando se toma con sol.

Para equilibrar las distorsiones que pueden ocurrir mientras tomamos las fotos conviene
ir intercalando las mismas entre franjas, por ejemplo, 5 fotos en la franja Nmax y luego
en la franja N0, y luego se repite hasta llegar a 30 fotos por franja por ambiente.

Hoy encontramos teléfonos celulares con buena calidad fotográfica que incluso pueden
georreferenciar las fotos. Respecto al tamaño de la foto o la cantidad de pixeles siempre
conviene utilizar la menor, con fotos de 140 KB es suficiente (VGA). Consideren que
ocupa una memoria 30 veces inferior a una foto de 5MB y que no van a diferir en el valor
de cobertura final. Para tomar los valores de NDVI se utilizó un Green Seeker Handheld
Crop Sensor de Trimble.

SITIOS EXPERIMENTALES

Ambos métodos de diagnóstico (NDVIr y COBERTURAr) se evaluaron bajo diversas


condiciones. A continuación se describen brevemente los sitios experimentales, los
datos de producción y la respuesta a la fertilización.

96
1-EEAI INTA Barrow durante el ciclo 2014-15, cultivo de cebada. En el ensayo estaban
presentes las variedades Andreia, Scarlett y Shakira. La dosis óptima económica del
nitrógeno proveniente del fertilizante fue similar para las tres variedades (DOENf
90KgN.Ha-1; Rto: 4200 Kg.Ha-1) y el óptimo de nitrógeno para ese rendimiento
considerando el presente en el suelo a la siembra más el provisto por la fertilización fue
125 KgN.Ha-1 (NOps+f). En este ensayo las mediciones de los índices de vegetación
se realizaron en Z3.1, el 30 de septiembre de 2014.

2- EEAI INTA Barrow trigo, llevado a cabo por los Ings. Lucrecia Manso y Horacio Forjan
durante la campaña 2015-16. Los detalles de ese trabajo se encuentran publicados en
el presente boletín. Las mediciones de los índices de vegetación se realizaron a fines
de macollaje del cultivo de trigo, el 23 de septiembre de 2015.

3- Trigo en lotes de productores pertenecientes al grupo GRADEP, campaña 2014-15.


Los experimentos se situaron en la localidad de Vázquez (DOENf= 100 kgN.Ha-1; Rto
4400 kg.Ha-1; NOps+f 120 kg.Ha-1). Los índices de vegetación se determinaron en
Z3.1.

4- Cebada en lote productor de la localidad de Tres Arroyos, campaña 2014-15.


(DOENf= 120 kgN.Ha-1; Rto 7500 kg.Ha-1; NOps+f 150 kg.Ha-1). El análisis por
sensores realizado en Z3.1.

METODOLOGÍA PARA LA EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS

Para el análisis de los resultados se realizaron asociaciones cuadráticas-plateau del


NDVIr o de la COBERTURAr en función del nivel disponible de nitrógeno (KgN.Ha-1).
Es importante destacar que, la dosis de nitrógeno se expresa centrada respecto de la
dosis óptima económica de nitrógeno (DOEN). Es decir cuando Dif DOEN= 0 nos
encontramos en el máximo retorno económico por fertilización nitrogenada.

Para calcular las diferentes DOEN por sitio se relacionó al rendimiento en grano con la
fertilización aplicada. Luego, para obtener la DOEN esa función se derivó e igualó con
el valor marginal promedio que maximiza el retorno económico (8 Kg de cereal por Kg
de nitrógeno). De este modo se despejó la dosis de N que maximizó la rentabilidad de
la fertilización N. Esta metodología para el cálculo de la DOEN no se desarrolla en este
trabajo.

En términos prácticos, debemos considerar que aproximaciones en el valor absoluto del


índice de vegetación medido en el lote respecto del índice de vegetación medido en la
franja de suficiencia (Nmax) indica una reducción del estrés nitrogenado en el cultivo.
Sin embargo, el aspecto más importante a considerar en el diagnóstico es el “Valor
Relativo” por su capacidad de ser constante entre sitios.

RESULTADOS

Por diferencias en los resultados obtenidos los datos del sitio 4 se analizaran por
separado de los resultados obtenidos en los sitios 1, 2 y 3.

En todos los sitios se observó una asociación adecuada entre los índices relativos
(NDVIr o COBERTURAr) y la disponibilidad de N (R2, Tabla 1). Siendo estos niveles de
ajuste similares a los observados en trabajos previos (Lopez de Sabando y Ross, 2015).

97
Sin embargo, el ajuste resultó mayor para el índice de vegetación relativo NDVIr
respecto del índice COBERTURAr. En todos los casos el plateau se logró con un valor
lógico entre 0.98 y 1 (Tabla 1). El plateau agronómicamente muestra el momento a partir
del cual incrementos en la fertilización con nitrógeno no producen incrementos en el
Índice Relativo. Entonces, en ese nivel de N el valor del índice de vegetación de la
parcela logra igualar al valor del índice del sector con Nmax, por lo cual el índice relativo
se acerca a la unidad (Tabla 1, figuras 1, 2, 3 y 4).

En los sitios 1, 2 y 3; el inicio del plateau para el índice NDVIr se obtuvo con 51 kgN.Ha-
1 y para el índice COBERTURAr se obtuvo con 47 kgN.Ha-1 (Tabla 1, Fig 1 y 2). Este
resultado es adecuado y necesario para un diagnóstico certero, producto del hecho de
que ambos índices lograron un rango de variación mayor al rango de la respuesta en
rendimiento. Una vez que obtenemos las curvas experimentales su uso para el
diagnóstico a campo es sencillo. Para diagnosticar un lote simplemente se toma como
referencia el valor del índice en que la DOEN=0 (Valor Objetivo). Para los sitios 1, 2 y 3
el este valor resultó 0.95 en NDVIr y 0.97 en COBERTURAr (Valor Objetivo, Tabla 1).
Entonces, si nuestros índices relativos a campo dan valores inferiores a 0.95-0.97
tenemos estrés de nitrógeno y debemos refertilizar.

En el sitio 4 los resultados fueron diferentes. El plateau de ambos índices de vegetación


relativos se alcanzó antes de alcanzar la DOEN (Tabla 1). Esto indica que el rango de
sensibilidad a la aplicación de N de estos índices relativos resultó inferior al rango de
respuesta en rendimiento. Este inconveniente limita el uso de ambos índices para
diagnosticar suficiencia de N producto de que el índice se estabilizó (Tabla 1, Valor
Objetivo 0.98 y 1.00) en momentos previos a alcanzar la DOEN (Tabla 1, -27 y -47
kgN.Ha-1, Fig 3 y 4). Estos resultados difieren de resultados previos obtenidos para
similares niveles de rendimiento (Reussi y col., 2015). En la figura 3 y 4 podemos
observar un rango reducido de situaciones con N en exceso (valores positivos de Dif.
DOEN). Es decir que la franja de Nmax se encuentra muy cercana a la del N óptimo, lo
cual podría generar errores de cálculo. Si observamos el resto de las figuras podemos
sugerir que las franjas de Nmax deben tener al menos 60 KN.Ha-1 más que los valores
de N óptimos normales.

Tabla 1. Ecuaciones cuadrática-plateau ajustadas según sitios experimentales e índices


de vegetación (NDVIr o COBERTURAr).

Índice Relativo
Dif Valor
Índice de DOEN Objetivo
Sitios Ecuación n R2 P
Vegetación Plateau Inicio Índice®
Platea
u
y= 0.953 + 0.0014x
NDVIr 174 0.99 51 0.95 0.68 0.0001
1, 2 y - 0.00001x2
3 y= 0.967 + 0.0014x
COBERTURAr 174 0.99 47 0.97 0.62 0.0001
- 0.00002x2
y=0.961 - 0.0014x
NDVIr 48 0.98 -27 0.98 0.72 0.0001
- 0.00002x2
4
y=0.961 - 0.0016x
COBERTURAr 48 1 -47 1 0.53 0.0001
- 0.00002x2

98
Para confirmar los resultados de este trabajo se utilizaron datos independientes de
ensayos previos de fertilización nitrogenada en el cultivo de cebada. Se relacionó el
índice COBERTURAr en función del nivel de fertilización nitrogenada (Dif DOEN, Fig.
5). En el mismo observamos que el índice COBERTURAr se asoció significativamente
con el nivel de estrés nitrogenado y se obtuvo un Valor Objetivo similar al obtenido en
los sitios 1, 2 y 3 (0.95, constante independiente, Fig. 6).

Tabla.

Fuente de variación Rendimiento EUN Respuesta

Zona *** *** ns

Interacción (Zona*N) ns ns ns

CONCLUSIONES

El diagnóstico de necesidades de refertilización nitrogenada a fines de macollaje


utilizando índices relativos de NDVI y COBERTURA resultó adecuado para la mayoría
de los casos estudiados. Los valores críticos de NDVIr son similares a los brindados por
la bibliografía, oscilando entre 0.95 y 1. El método de diagnóstico que utiliza el
procesamiento de imágenes (COBERTURAr) obtuvo un ajuste adecuado y valores
críticos superiores al NDVIr. Para utilizar correctamente ambos métodos de diagnóstico
debemos garantizar que el Nmax supere en al menos 60 KN.Ha-1 al N óptimo frecuente
para el sitio y realizar una alta cantidad de medidas (repeticiones) para el cálculo de los
índices relativos.

Agradecemos la colaboración y el acompañamiento a nuestros compañeros de grupo


(GRADEP) y demás productores que prestaron su colaboración.

99
Figura 1: Sitios 1, 2 y 3. NDVI® en función del nitrógeno disponible (KgN.Ha-1)
centrado respecto de la dosis óptima económica de N (Dif DOEN=0).

Figura 2: Sitios 1, 2 y 3. COBERTURA en función del nitrógeno disponible


(KgN.Ha-1) centrado respecto de la dosis óptima económica de N (Dif DOEN=0).

100
Figura 3: Sitio 4. NDVI® en función del nitrógeno disponible (KgN.Ha-1) centrado
respecto de la dosis óptima económica de N (Dif DOEN=0).

Figura 4: Sitio 4. COBERTURA® en función del nitrógeno disponible (KgN.Ha-1)


centrado respecto de la dosis óptima económica de N (Dif DOEN=0).

101
y=0.95 + 0.00085x-7.12E-6x2
R2=0.78 plateau=60KgN.Ha-1

Figura 5: Cebada. COBERTURA® en función del nitrógeno disponible (KgN.Ha-


1) centrado respecto de la dosis óptima económica de N (Dif DOEN=0).

BIBLIOGRAFÍA

Lopez de Sabando M. y Ross F., 2015. Utilización de sensores remotos para mejorar el
manejo de la nutrición nitrogenada en trigo y en cebada. EEAI INTA Barrow. Informes
Técnicos. Actualización en cultivos de cosecha fina 2014/15.

Reussi Calvo N.I., H. Sainz Rozas, H. Echeverría, y N. Diovisalvi. 2015. Using Canopy
Indices to Quantify the Economic Optimum Nitrogen Rate in Spring Wheat. Agron. J.
2014 doi:10.2134/agronj14.0392.

Zubillaga, M.M., M. López de Sabando, y M.S. Zubillaga. 2012. Índices espectrales y


fertilización nitrogenada de trigo a escala intralote. Actas de XXIII Congreso Argentino
de la Ciencia del Suelo.

102
RENDIMIENTO DE CULTIVOS SEGÚN PROFUNDIDAD DE SUELOS

ROSS, F.1; LOPEZ DE SABANDO, M. 2


1
INTA Barrow; 2INTA Tandil
ross.fernando@inta.gob.ar
INTRODUCCIÓN
En el centro y sur de la provincia de buenos aires es frecuente encontrar lotes con un
manto calcáreo a profundidad variable que limita la profundidad explorable por raíces.
En principio, la profundidad del horizonte calcáreo (tosca) determina la capacidad de
almacenaje de agua del suelo. Generalmente, esta limitación por la presencia de tosca
se transforma en una reducción en el rendimiento de los cultivos (Calviño y Sadras,
1999, Calviño y col. 2003, Leonardi 2012).

El manejo sitio específico utiliza información georreferenciada que permite adecuar el


manejo agronómico según las propiedades del suelo y relieve. Para esto, necesario
conocer los requerimientos de cada cultivo. Ingresar diferentes capas o estratos de
información para programar las posibilidades de manejo según ambiente, requiere que
cada capa contenga información coherente y fidedigna con su distribución espacial en
el campo. Este trabajo tiene como objetivo determinar la intensidad de muestreo
necesario para establecer la distribución espacial del horizonte calcáreo que mejor se
relacione con el rendimiento de distintos cultivos.

MATERIALES Y MÉTODOS

El presente trabajo se realizó en una superficie aproximada de 5 Ha por lote,


correspondientes a productores ubicados en los partidos de Tres Arroyos, González
Chávez y Benito Juárez. La medición de la profundidad del horizonte calcáreo se realizó
con una varilla metálica graduada (pinche), georefernciando cada muestreo con GPS.
Se utilizó un muestreo en grilla con dos intensidades, uno con mediciones cada 15 m y
el otro cada 50 m. Según la intensidad de muestreo se obtuvo un mapa de distribución
espacial de la profundidad de la tosca utilizando el programa Interpolate (Qgis). Luego
se asociaron espacialmente los mapas de profundidad de tosca y mapas de rendimiento
mediante la extensión GeoProcessing del programa Qgis 2.1. El análisis estadístico de
los datos agrupados en forma espacial se realizó mediante el análisis de regresión
simple del el programa Excel del paquete Office 2010.

RESULTADOS

La asociación espacial del rendimiento en grano en función de la profundidad del


horizonte calcáreo difirió según la intensidad del muestreo con que se originó el mapa
de tosca y según el cultivo a considerar (tabla 1). En promedio para todos los cultivos el
ajuste o R2 con mapas provenientes de muestreos cada 15 metros resultó del 52%,
mientras que cuando se extendió a 50 metros la distancia de muestreo el mapa de tosca
logró explicar solo el 34% de la variación del rendimiento (tabla 1). Relacionado con la
exigencia hídrica del cultivo, las variaciones espaciales del rendimiento del cultivo de
maíz presentaron los mayores niveles de asociación con la profundidad de suelo (tabla
1). Esto es lógico si consideramos que es el cultivo con mayor sensibilidad a cualquier
estrés (Andrade, 1995) y que su período crítico de determinación del rendimiento se
encuentra ubicado en la época del año de mayor demanda hídrica. En cambio el cultivo
de trigo obtuvo una asociación no mayor al 50%. Si bien, los requerimientos del trigo
difieren de los del maíz, probablemente las buenas precipitaciones ocurridas en el ciclo
determinaron que el ajuste caiga marcadamente en El Escondido durante la campaña
2010-11 (tabla 1).

103
Debido a la metodología utilizada en la determinación de la profundidad del horizonte
calcáreo, al realizar las mediciones con el pinche nos encontramos con diferentes
situaciones. En ciertos casos el manto de tosca se detectó como una capa sólida o
masiva con poca variación en el espacio. En otros casos se determinó tosca disgregada,
donde se evaluaron diferentes profundidades en escasos centímetros de distancia.
Estas situaciones convivían en el mismo lote, determinado como resultado diferentes
tipos o micro-ambientes dentro de los suelos con tosca.

Es necesario realizar estudios mixtos con mapas de conductividad eléctrica, índice


verde y otros censores que permitan asociar los datos espaciales para determinar la
profundidad y otras características del suelo de manera indirecta. Estos elementos
pueden ayudar a determinar la variabilidad e interpretación de los mapas de
rendimiento.

Tabla 1. Ajuste por regresión entre rendimiento y profundidad de suelo, según cultivo y
año de evaluación; para dos intensidades espaciales de muestreo de la
profundidad del horizonte calcáreo: 15 o 50 m.

Establecimiento Cultivo Año Muestreo cada 15 m r2 Muestreo cada 50 m r2


El Escondido Maíz 2009-10 y = 0,0018x2 - 0,705 y = 0,0005x2 - 0,372
0,1576x + 3,7536 0,0171x + 0,719
El Recreo Maíz 2010-11 y = 0,1157x - 1,7566 0,84 y = 0,0992x - 1,2167 0,621
El Escondido Girasol 2010-11 y = 0,0193x + 1,3646 0,412 y = 0,0119x + 1,818 0,155
El Escondido Trigo 2010-11 y = 0,0126x + 3,4886 0,187 y = 0,0084x + 3,6814 0,084
Santa Teresita Trigo 2010-11 y= -0,0006x2 + 0,51 y= -0,0011x2 + 0,4
0,1177x + 0,7139 0,1923x - 1,4145
Gamalú Trigo 2010-11 y = 0,0268x + 1,6399 0,46 y = 0,0296x + 1,4121 0,43
Promedio 0,519 0,344

CONCLUSIONES

La profundidad del suelo resultó una variable de considerable importancia para analizar
la variación espacial del rendimiento. A mayor intensidad de muestreo, la profundidad
del suelo logró explicar con mayor precisión las variaciones espaciales del rendimiento.

Determinar la profundidad de tosca resultó suficiente con muestreos cada 15 metros.


Sin embargo, en ciertos lotes el mapa de tosca no logró explicar las variaciones
espaciales del rendimiento. Información sobre el cultivo, sobre la meteorología y demás
capas que agreguen información serán de suma utilidad para interpretar las diferencias
espaciales de productividad.

Agradecimientos

Al grupo local GRADEP.

104
BIBLIOGRAFÍA

Andrade, F.H. 1995. Analysis of growth and yield of maize, sunflower and soybean
grown at Balcarce Argentina. Field Crops Res. 41, 1-12.

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among rainfall, soil depth and crop management. Field Crops Research 63, 237-
246.

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Leonardi M. 2012. Comportamiento sitio específico de la soja en el centro sur


bonaerense. Tesis para obtener el título de grado en el Departamento de
Agronomía de la Universidad Nacional del Sur.

105
PRESCRIPCIÓN VARIABLE DE NITROGENO EN TRIGO A PARTIR DE
FOTOGRAFIAS OBTENIDAS POR DRONES

MELCHIORI, R.J.M1; KEMERER, A.C. 1, 2; CASUCCIO, L.M.3; ALBARENQUE, S.M.1


1
INTA EEA Paraná; 2Facultad de Ciencias Agropecuarias-UNER; 3Asesor Privado
melchiori.ricardo@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN

Los sensores remotos han sido utilizados en Agricultura de Precisión (AP) para
determinar la variabilidad espacial del crecimiento de los cultivos y delimitar zonas de
productividad diferente (Mulla, 2013; Schepers et al., 2004), así como también para
cuantificar el estatus nitrogenado de cultivos (Gitelson et al., 2002). Los índices de
vegetación, como el NDVI (Rouse et al., 1973), se vinculan a variables como la
cobertura, biomasa aérea y nitrógeno (N) acumulados. Estas variables son directamente
afectadas por el nivel de disponibilidad de N para los cultivos, en base a esto los índices
pueden utilizarse como criterio para diagnosticar y prescribir recomendaciones sitio
específicas de N.
Desde los inicios de la utilización de sensores en AP se han desarrollado sensores
ópticos portables y distintos algoritmos para el diagnóstico y prescripción variable de N
en cereales. (Franzen et al., 2016; Raun et al., 2005). Entre los algoritmos más utilizados
se encuentra la propuesta generada por Raun et al. (2005). Dicha metodología se basa
en la predicción de la respuesta a la fertilización utilizando el NDVI. Una de las variables
intervinientes en el modelo de cálculo propuesto, denominada índice de respuesta (IR),
propuesto por Raun y Johnson (1999), para el cual se requiere disponer de áreas o
franjas sin limitación de N desde la siembra de los cultivos, lo que constituye una tarea
adicional para el productor y una potencial limitante a la adopción de éste método.
Una propuesta alternativa desarrollada por Holland y Schepers (2013) propone estimar
el IR a partir de la distribución de frecuencia de los datos de índices de vegetación
obtenidos en un lote, seleccionando un percentil superior (ie. P95%).
Durante los últimos años, se ha expandido fuertemente la utilización de drones
(Colomina y Molina, 2014), y de cámaras digitales modificadas (Rabatel et al., 2014)
que permitirían obtener en forma rápida mapas de índices de vegetación para
caracterizar la variabilidad espacial del crecimiento de cultivos con la finalidad de
generar mapas de prescripción variable para N.
El objetivo de este trabajo fue determinar la factibilidad de reemplazar el uso de franjas
de referencia reales mediante el cálculo de referencias virtuales para su utilización en
algoritmos de prescripción variable de N, calculadas a partir de mapas de índices de
vegetación obtenidos con cámaras aerotransportadas en un dron para la prescripción
variable de N.

MATERIALES Y MÉTODOS

El estudio se realizó sobre un lote de trigo de la EEA Paraná del INTA (-31° 50’6’’; -60°
32’ 40’’70 m.s.n.m.), ubicado en la localidad de Oro Verde, Paraná, provincia de Entre
Ríos, Argentina. Al momento de la siembra se aplicó una dosis de 160 kg de N ha-1 en
dos franjas que atravesaron zonas con topografía y antecedentes de productividad

106
diferente, que se utilizaron como áreas de cultivo con una condición sin limitación de N
(franjas de referencia real).

Figura 1. Mosaico ortorrectificado de NDVI del cultivo de trigo en Z31 y polígonos


correspondientes a las franjas de referencia real con dosis de fertilización a la siembra
de 160 kg de N ha-1

En el estadio de primer nudo (Z31) del cultivo de trigo (Zadocks et al., 1974) se realizó
un vuelo con un dron EbeeAG de Sensefly, equipado con una cámara Canon Powershot
S110 (NIR). El plan de vuelo fue diseñado con el software Emotion2 a una altura de
vuelo de 245 m. Se obtuvieron 171 fotogramas con una resolución espacial de 5x5 cm
que fueron procesados con el software Postflight 3D para obtener un mapa de NDVI
ortorrectificado. El mapa ortorrectificado fue remuestreado a una resolución espacial de
50x50cm en el software Qgis 2.14.0 Essen, sobre el cual se delimitaron los polígonos
correspondientes a las franjas de referencia real.

Se extrajeron los valores de NDVI de los píxeles contenidos dentro de las franjas de
referencia real y fuera de ellas. A partir de los datos de NDVI de las franjas de referencia
real se calculó el valor promedio, denominado NDVIr. Se determinó la distribución de
frecuencias de los datos de NDVI externos a las franjas de referencia y se obtuvieron
los valores correspondientes a los percentiles 80, 90 y 95. Estos valores fueron
utilizados como valores de referencia virtual, denominados NDVIrv80, NDVIrv90, NDVIrv95.
Se calcularon las dosis de refertilización considerando los valores de NDVI para la
referencia real (NDVIr) y virtual (NDVIrv80, NDVIrv90, NDVIrv95) y un rendimiento máximo
de 5000 kg ha-1, utilizando el método denominado Sensor Based Nitrogen Rate
Calculator (http://www.nue.okstate.edu/SBNRC/SBNRC.php) desarrollado por la
Universidad de Oklahoma (Raun et al., 2005) y ajustado localmente para cultivares de
trigo de ciclo corto (Melchiori et al., 2007). A partir de la información obtenida se
generaron los mapas de prescripción para cada valor de NDVI de referencia, se
determinaron las diferencias en kg de fertilizante y costos.

107
RESULTADOS

El NDVIr de las franjas de referencia estuvo comprendido entre 0,25 y 0,79, con un valor
promedio de 0,55 y un coeficiente de variación de 17%. Para el resto del lote, el NDVI
varió entre un mínimo de 0,25 y un máximo de 0,81, con un coeficiente de variación del
25%. Los valores de NDVI correspondientes a los percentiles determinados a partir la
distribución de frecuencias fueron 0,57 para el percentil 80, 0,62 para el percentil 90 y
de 0,66 para el percentil 95.
Los valores de NDVIrv90 y NDVIrv95 determinaron diferencias importantes en la cantidad
de N prescripta respecto a las determinadas con el NDVIr, mientras que el valor de
NDVIrv80 no mostró diferencias respecto a las dosis de N prescriptas a partir de las
franjas de referencia (Fig. 2). Las dosis máximas determinadas en cada caso fueron de
70, 75, 88 y 96 kg de N ha-1 considerando NDVIr, NDVIrv80 NDVIrv90 y NDVIrv95,
respectivamente.

Figura 2. Mapas de prescripción de refertilización de N para el cultivo de trigo generados


a partir del método Sensor Based Nitrogen Rate Calculator (SBNRC) de la Universidad
de Oklahoma, utilizando en el cálculo como condición sin limitación de N a) los valores
de NDVIr de una franja de referencia real (160 kg N ha-1), b) el valor de NDVI

108
correspondiente al percentil 80 de los datos (NDVI rv80) del resto del lote, c) el valor de
NDVI correspondiente al percentil 90 (NDVI rv90); y d) el valor de NDVI correspondiente
al percentil 95 (NDVI rv95).
La cantidad total de fertilizante a aplicar en el lote fue mayor al utilizar el valor de NDVIrv95
como referencia virtual en lugar del valor de NDVIr en el cálculo de la dosis de N, y en
consecuencia con un costo 76% superior (Tabla 1). Al considerar el valor de NDVI del
percentil 90 (NDVIrv90), la cantidad total de fertilizante a aplicar y el costo asociado fue
un 55% más elevado, mientras que en el caso del valor de NDVIrv80 fue sólo un 16%
mayor.

Tabla 1. Cantidad y costo de fertilizante prescripto según los valores de NDVI de la


franja real (NDVIr) y de los percentiles utilizados como valores de referencia (NDVIrv80,
NDVIrv90 y NDVIrv95)
Cultivo Total NDVIr NDVIrv80 NDVIrv90 NDVIrv95
Cantidad de Urea 346.4 400.7 538.6 610.8
Costo fertilizante 129.9 150.2 202.0 229.0

DISCUSIÓN
Se observó un rango amplio de valores de NDVI en la franja de referencia real, sin
limitación de N, lo que pone de manifiesto que la limitación al crecimiento en estos casos,
estuvo condicionada por otros factores diferentes a la fertilización nitrogenada. Esto
concuerda con lo reportado por Roberts et al. (2012), el cual relativizó la utilidad de las
franjas de referencia. La escasa diferencia observada entre el valor de NDVI del
percentil 80 (NDVIrv80)y el valor medio de NDVI de la franja de referencia real (NDVIr)
permitiría sustentar la posibilidad de reemplazar la utilización de la franja de referencia
por el análisis de la distribución de los datos de NDVI de un lote, denominado referencia
virtual (Holland y Schepers, 2013). En este sentido, las fotografías aéreas presentan
una ventaja adicional respecto a la evaluación con sensores en tiempo real, ya que
permiten disponer de todos los valores de NDVI del lote. En cambio, los sensores en
tiempo real están condicionados a un conocimiento previo del lote, para evaluar los
ambientes con distinta productividad y obtener una distribución de valores de NDVI
representativa. Considerando el inconveniente práctico que representa el
establecimiento de las franjas de referencia, la utilización del percentil 80 determina
ventajas claras con costos similares o aún más bajos, dado que no se han considerado
los costos de fertilizante para el establecimiento de la franja de referencia. El empleo de
valores de NDVI de percentiles superiores determina un incremento importante en los
gastos.

CONCLUSIONES
Los valores de NDVI de la referencia real y virtual fueron similares en el caso del
percentil 80, que superó el valor medio de la referencia real en 4%. Mientras que la
diferencia fue superior en 13% y 20% para los percentiles de 90 y 95, respecto a la
referencia real.
Los resultados demuestran la factibilidad de utilizar mapas generados a partir de
fotografías obtenidas por drones para implementar algoritmos de prescripción variable
de N, calculando valores virtuales de referencia considerando el percentil 80.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a la empresa Geosistemas SRL que facilitó el sistema RPAS constituido


por el dron, cámara y software para la obtención y procesamiento de los datos. Este
trabajo realizado con fondos del proyecto PNAIyAV-1130023 de INTA.

109
REFERENCIAS

Colomina, I.; Molina, P. 2014. Unmanned aerial systems for photogrammetry and remote
sensing: A review. Journal of Photogrammetry and Remote Sensing. Volume 92.
Pages 79–97. doi:10.1016/j.isprsjprs.2014.02.013
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Franzen, D.; Kitchen, N.; Holland, K.; Schepers, J.; Raun, W. 2016. Algorithms for In-
Season Nutrient Management in Cereals. Agronomy Journal Volume 1. Pages 1–
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Gitelson, A.A.; Kaufman, Y.J.; Stark, R.; Rundquist, D. 2002. Novel algorithms for remote
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Melchiori, R.J.M.; Caviglia, O.P.; Faccendini, N.R.; Albarenque, S.M. 2007. Utilización
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Mulla, D.J. 2013. Twenty five years of remote sensing in precision agriculture: Key
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3180.1974.tb01084.

110
UTILIZACIÓN DE IMÁGENES MULTIESPECTRALES OBTENIDAS CON
CÁMARAS MONTADAS EN DRON PARA LA RECOMENDACIÓN DE LA
FERTILIZACIÓN NITROGENADA EN MAÍZ.

Vélez, J. P.; Villarroel, D.; Scaramuzza, F.


INTA EEA Manfredi
velez.juanpablo@inta.gob.ar

RESUMEN
El algoritmo permitió predecir satisfactoriamente la repuesta del maíz a la aplicación de
nitrógeno (N) en función del NDVI, ya que los datos manifestaron que la repuesta de
este índice a la fertilización se logró hasta los 60 kg de N, a partir del cual no se visualizó
respuesta a la dosis mayor. No obstante, el NDVI no se correlacionó satisfactoriamente
con rendimiento, ya que éste sí respondió aún a la dosis más alta de Nitrógeno. Los
resultados demostraron que no se logró predecir correctamente la repuesta del
rendimiento mediante NDVI a la dosis más alta, por lo que es necesario realizar más
experiencias y ajustar la metodología.

INTRODUCCIÓN
Existen variados trabajos que evalúan diferentes algoritmos para decidir dosis de
fertilización nitrogenada a aplicar, no obstante son pocos los resultados que aportan
para una decisión rápida y eficaz y con posibilidad de replicarse en grandes extensiones
y en dosis variable.

La metodología de este trabajo consiste en evaluar la reflectancia del canopeo como


indicador de los requerimientos de fertilización nitrogenada del cultivo de Maíz y el
algoritmo OSU para la estimación de nitrógeno necesario en estado avanzado del
cultivo. La Universidad de Oklahoma (EEUU) elaboró este algoritmo de recomendación
de fertilización nitrogenada basado en el sensor GreenSeeker (NTech Industries, Inc.,
CA, EE.UU.). En Argentina dicho algoritmo fue calibrado por Melchiori et al., (2006) para
el cultivo de trigo y maíz, permitiendo generar una herramienta de diagnóstico y
recomendación de la refertilización nitrogenada en dichos cultivos. En sus
investigaciones, Melchiori et al. (2006), Raun et al. (2002) y Martin et al. (2007)
realizaron una evaluación de refertilización nitrogenada en base a la utilización del
sensor remoto GreenSeeker. Las experiencias combinan dosis preestablecidas de
nitrógeno y dosis arrojadas a través del algoritmo OSU. En este ensayo en lugar de
información del Green Seeker se utilizó el NDVI capturado mediante cámara
multiespectral montado en una plataforma Dron. En este sentido, existen diferentes
estudios (Vélez et al., 2012) que demuestran una alta correlación entre el NDVI obtenido
mediante Green Seeker y NDVI obtenido mediante cámara multiespectral.

El ensayo se realizó en condiciones normales de campo, con herramientas disponibles


en el establecimiento y respetando las condiciones de trabajo del productor promedio
para poder acercar el resultado a una situación cotidiana y aplicable.
El objetivo principal de este trabajo fue la predicción de rendimiento y cálculo de
Nitrógeno necesario para alcanzar el máximo potencial a través de algoritmo OSU.

MATERIALES Y MÉTODOS
En la zona de Laguna Larga, provincia de Córdoba se llevó a cabo durante la campaña
2014/15 un ensayo realizado por el grupo de trabajo del Proyecto Nacional de
Agricultura de Precisión de INTA, con sede en Manfredi, Córdoba. El ensayo se sembró

111
el 10 de Diciembre de 2014 utilizando el híbrido DK66-10VT3P. Se realizaron franjas de
dosis creciente de fertilización nitrogenada en dos momentos fenológicos del cultivo. La
primer franja de dosis creciente se llevó a cabo en el momento de la siembra, siendo los
tratamientos N0 = 0kg de Nitrógeno, N20 = 20kg de Nitrógeno, N60 = 60kg de Nitrógeno
y N100 = 100kg de Nitrógeno. Utilizando Urea como fuente de nitrogeno.

Para la segunda fase de fertilización del ensayo, el 12 de Febrero de 2015 se


aplicó una refertilización sobre una franja confeccionada en el momento de la siembra,
donde se había administrado una base de 20kg de N. A los 60 días de ello, cuando el
cultivo se encontraba en estadio fenológico V7, se realizó la refertilización y los
tratamientos fueron N20+0 = 20kg a la siembra y 0kg en V7, N20+40 = 20kg a la siembra
y 40kg en V7, N20+80 = 20kg a la siembra 80kg en V7 (Cuadro 1). Con este planteo se
pretendió evaluar la eficiencia en el uso del nitrógeno con la misma cantidad de este,
pero aplicadas con dos técnicas de fertilización, una en el momento de la siembra y otra
particionada con una fertilización base y una refertilización en V7, basados en el estado
del cultivo inferido mediante imágenes multiespectrales.

Cuadro 1: Confección de las dosis realizadas en el ensayo en función del momento de


aplicación.
Dosis de
Nitrógeno Dosis de Total
a la siembra Nitrógeno Nitrógeno
(kgN/ha) en V7 (kgN/ha) aplicado
Tratamiento (10 de diciembre) (12 de febrero) (kgN/ha)
N0 0 0 0
N20 20 0 20
N60 60 0 60
N100 100 0 100
N20+0 20 0 20
N20+40 20 40 60
N20+80 20 80 100

Las dimensiones de las unidades experimentales se ajustaron al ancho de labor


de la fertilizadora voleadora, definiendo una franja total de 14m ancho por 600m de
largo, cosechándose la zona central en cada franja con un ancho de 8,32m (16 x 0,52)
con monitor de rendimiento. La cosecha fue llevada a cabo el 24 de Junio del 2015.
Al mismo momento de la refertilización se realizó un relevamiento del cultivo
mediante cámara multiespectral montada en un Dron, obteniendo el NDVI necesario
para utilizar en el algoritmo empleado. Este dato es utilizado para la estimar el Nitrógeno
necesario. Mediante este procedimiento se obtuvieron los datos para corroborar cuál fue
la dosis óptima a la siembra y cuál fue la dosis óptima en el estado fenológico más
avanzado del cultivo y compararlo con la dosis recomendada por el algoritmo.

RESULTADOS
Con la imagen multiespectral a simple vista se puede identificar la franja testigo
N0 donde el NDVI se torna en colores predominantemente rojos o en tonos oscuros en
el caso de la imagen que la ilustra (Imagen 1). Una vez definidas y analizadas las áreas,
se logró observar repuesta a la aplicación de Nitrógeno hasta los 60kg, a partir de la
cual en la dosis de 100kg de N a la siembra no se percibió diferencia.

112
N0
N20
N60
N100
N20+0
N20+40
N20+80

Imagen 1: Diseño Experimental e Imagen Multiespectral tomada el 12 de febrero del


2015.

0,78
0,76 0,76
0,76
0,74
0,74
0,72
NDVI

0,7
0,68
0,66
0,65
0,64
0 20 60 100
Dosis de Nitrógeno (kg/ha)

Gráfico 1: Curva de Repuesta del NDVI a la Aplicación de Nitrógeno.

Una vez obtenido el NDVI de la franja a refertilizar (franja de 20kgN de base a la


siembra) y el de la franja de referencia (sin limitante -N60 y N100-), y estimando un
rendimiento máximo de 11 tn/ha, se utilizó el algoritmo para calcular la dosis de re
fertilización. Se tomó como referencia el NDVI de la franja de fertilización de 60kg/ha
(0.76) y como NDVI a fertilizar de 0.74 (Grafico 1), el resultado recomendó fertilizar con
30kg de Nitrógeno para lograr el máximo potencial estimado de 11 tn/ha.
Respecto a la respuesta en el rendimiento, se observó una correlación de 0.91
respecto al NDVI, esto se logró tanto en la opción de fertilización a la siembra como en
la opción de fertilizar en forma dividida. Pero a diferencia del resultado estimado con el
algoritmo, el rendimiento máximo se obtuvo con una refertilización de 80kg de N/ha, en
donde se obtuvieron 10.83 tn/ha de grano de maíz (Grafico 2).
Si bien en el NDVI no logro diferenciarse entre los tratamientos de N60 y N100,
en el resultado obtenido de rendimiento, si se percibió diferencia. Y una respuesta
similar se observó en los tratamientos N20+40 y N20+80.

113
12

11,5 Fertilización a la Siembra

11 Fertilización Particionada 10,92 10,83


Rendimiento (Tn/ha)

10,5
10,5 10,37
10,05 10,04
10

9,5

9 8,84

8,5

8
0 20 60 100
Dosis de N (kg/ha)
Gráfico 2: Curva de Repuesta del rendimiento a la aplicación de Nitrógeno en
diferentes momentos fenológicos del cultivo.

CONCLUSIONES

El algoritmo calculó correctamente la dosis de Nitrógeno a partir del dato de NDVI


utilizado para la estimación, ya que el acierto fue del 75% respecto a la dosis para
alcanzar el máximo NDVI, el NDVI máximo se logró con 40 kg adicionales y el algoritmo
estimo que para alcanzar ese NDVI era necesario 30 kg de N.
A pesar de que hubo una correlación elevada entre el NDVI y el rendimiento,
este índice no logro expresar diferencias entre las dosis más altas, lo que si se logró en
el rendimiento. Esto se pudo afirmar, ya que hubo una saturación del NDVI, y al analizar
el rendimiento del cultivo, limitaría su potencial en un 10% aproximadamente.
Posiblemente limitar al cultivo a lograr ese 10% de su potencial mayor respecto
al NDVI propuesto por la fórmula OSU, podría causar una merma de calidad en cultivos
que tienen que alcanzar un estándar base de comercialización en su contenido de
proteína. Actualmente se están realizando ensayos con este mismo índice en cultivos
de trigo para ajustar la recomendar a la refertilización logrando una mejor relación entre
rendimiento y calidad.
En resumen, se tiene que es necesario realizar la confrontación de los datos con
otros algoritmos de predicción que permitan utilizar otras combinaciones de bandas y
ver si el grado de sensibilidad ante el cambio de dosis es mayor que la manifestada por
el NDVI.

BIBLIOGRAFÍA
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114
RAUN W.R.; J.B. SOLIE; G.V. JOHNSON; M.L. STONE; R.W. MULLEN; K.W.
FREEMAN; W.E. THOMASON; E.V. LUKINA 2002. Improving nitrogen use efficiency in
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Vélez, J. P. 1; Melchiori, R.J.M. 2, Méndez, A. 1; Villarroel, D. 1, Scaramuzza, F.
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sitio específico en maíz. In: 10mo Curso Internacional de Agricultura de Precisión y 5ta
Expo de Máquinas Precisas, Córdoba-Argentina.

115
VARIACIÓN EN EL RENDIMIENTO Y EL CONTENIDO DE PROTEÍNA EN EL
GRANO DE TRIGO, CONDUCIDO BAJO RIEGO Y FERTILIZACIÓN EN EL
CENTRO DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA.

Villarroel, D.1; Vélez, J. 1; Scaramuzza, F.1; Juan, N. 2


1
INTA EEA Manfredi
2
INTA EEA Anguil
villarroel.diego@inta.gob.ar

Es basta la bibliografía que explica la relación inversa entre rendimientos altos y el


contenido de proteína de los granos en cultivos como el Trigo. Bragachini y
colaboradores, en 2008 en la zona de Pampayasta (Córdoba), bajo una fertilización
uniforme en todo el lote pudieron observar una respuesta inversamente proporcional
entre el rendimiento en grano y el contenido de proteína. No obstante en la zona de
Tandil (Buenos Aires), se evaluaron tratamientos en franjas con diferente fertilización,
donde se observó una correlación positiva entre la fertilización nitrogenada y el nivel
proteico del grano (Bragachini et al, 2006). Esto demuestra que suministrando
nitrógeno al cultivo no solo puede incrementar los rendimientos, sino que también
permitiría aumentar los niveles de proteína en el grano. Por otro lado trabajos de
Ferraris (2009), indican que cuando el nivel de rendimiento es muy alto o muy bajo es
necesario intervenir con una refertilización para modificar el contenido proteico del
grano y obtener un producto de calidad dentro de las normas de comercialización.
Por otro lado, según un informe realizado por Cuniberti 2016, la producción triguera
nacional de la cosecha 2015/16 fue la más baja en cantidad de proteína en la historia
de la producción triguera nacional. Con un promedio nacional estimado de 9,5% de
proteína. Varias serían las causas que determinaron esta caída en la proteína, siendo
una de las principales el escaso fertilizante (principalmente nitrógeno) suministrado al
cultivo, con lotes donde se aplicó sólo en la siembra y que sirvió para lograr buenos
rindes, pero no alcanzó para evitar una brusca caída en la proteína presente en el
grano. Este autor también menciona otra variable a tener en cuenta, la climática, que
con el desarrollo del año “Niño” que produjeron abundantes y frecuentes lluvias que
junto al efecto napas altas, causo un lavado del nitrógeno en el suelo, provocando que
su disponibilidad para el cultivo decreciera.
El objetivo general de este ensayo fue evaluar la respuesta en el rendimiento y el
contenido de proteína en el grano de trigo sembrado bajo riego y secano, con
diferentes dosis de fertilización.

MATERIALES Y MÉTODOS
El ensayo se llevó a cabo en un círculo de riego en INTA EEA Manfredi (Latitud -
31.885181; Longitud -63.729202) en la campaña 2015/16. La zona es considerada
como la Región Semiárida Central de la Provincia de Córdoba en donde la
precipitación anual media es de 740mm de los cuales el 75% ocurre en el semestre
más caluroso. El lote lleva un historial de 20 años de siembra directa realizando una
rotación planificada alternando cultivos de gramíneas y oleaginosas. El manejo
fitosanitario es el que emplea el productor promedio de la zona, siendo un lote de
referencia para evaluar diferentes planteos de manejo a ser adoptados en esta región.
El círculo de riego está sobre un lote con un suelo Haplustol Éntico de pH neutro, no
salino, de moderado contenido de materia orgánica y nitrógeno total con baja
disponibilidad de nitrógeno de nitratos y moderadamente bien provisto de fósforo.
(Tabla 1) (INTA, 1987).

116
Tabla 1: Composición química del suelo en el lote en donde se realizó la evaluación.
%MO
% CO %Nt
Profundidad (g/100 Pe CE N-NO3
Lote (g/100 (g/100 g pH
(cm) g (ppm) (dS/m) (ppm)
g suelo) suelo)
suelo)
0 – 20 1,08 1,85 0,11 20 7,03 1,3 10,3
Riego
20 – 40 - - - - 7,28 1,25 3,4
0 – 20 0,98 1,69 0,10 23 6,88 0,7 10,5
Secano
20 – 40 - - - - 7,02 0,65 5,2
Datos: Laboratorio de Suelo y Agua EEA INTA Manfredi.

La siembra fue realizada el 11 de Junio de 2015 y el material empleado fue BioINTA


2003, con una densidad de 150 kg ha-1 por hectárea en todo el lote, siendo Soja su
cultivo antecesor. Para la siembra se utilizó una sembradora de siembra directa con
una separación entre surcos de 17,5 cm y las variables a modificar y evaluar fueron la
fertilización y el suministro de riego.
A nivel lote se realizaron evaluaciones en la zona del riego y secano. No obstante las
zonas puntuales de análisis fueron sobre tres ambientes con un manejo diferente cada
uno.
En la zona 1 el manejo fue no suministrar riego ni fertilizar durante todo el ciclo del
cultivo. En la zona 2 se efectuó el mismo manejo del riego de todo el círculo, pero sin
aplicar fertilizante. En la zona 3 se fertilizó en macollaje y encañazón, aplicando el
mismo riego que el efectuado en todo el ciclo del cultivo, para todo el círculo (tabla 2).

Tabla 2: Fecha y dosis de la fertilización líquida realizada


en la Zona 3 y el resto del círculo de riego.
Dosis
Fecha de Fertilización
(kg/N)
27 de Julio de 2015 60
01 de Septiembre de 2015 70
Total 130

En el lote donde se implantaron los ensayos bajo riego, el agua útil a la siembra fue de
197 mm a los 2 m. A su vez, los milímetros recibidos por precipitaciones sumaron
111,5 y los aplicados con el suministro de riego fueron 276 mm (Tabla 3).

Tabla 3: Precipitaciones y riego suministrado durante el ciclo del cultivo.


Riego
Pp° día mm mm
día
09-ago 13.5 17-jun 18
11-ago 2 23-jul 23
25-sep 3 28-jul 22
27-sep 5 25-ago 22
28-sep 2 01-sep 27
02-oct 22 10-sep 22
29-oct 7 25-sep 30
31-oct 15 08-oct 30
01-nov 10 18-oct 22
04-nov 13 20-oct 30
07-nov 19 28-oct 30
Total 111.5 276

117
La cosecha fue realizada el 11 de Diciembre de 2015, utilizando una cosechadora con
monitor de rendimiento EDGE de AgLeader® y un NIR de la firma TecnoCientífica®
para evaluar la calidad del grano en función del manejo planteado.
El monitor de rendimiento fue calibrado utilizando una tolva balanza de referencia,
logrando una diferencia menor al 2% entre el sistema de monitoreo y esta última.
El NIR se encuentra instalado en el elevador de granos limpios de la cosechadora,
éste georreferencia el escaneo de 350 g de muestras cada 15 segundo, lo cual
permite confeccionar un mapa de calidad de granos con parámetros de proteína,
aceite y humedad.
En las tres zonas de manejo diferencial, al momento de la cosecha se realizó un
muestreo de lo analizado por el NIR. Es decir que la muestra escaneada por el sensor
y georreferenciada por el sistema y expulsada fuera del mismo fue capturada
manualmente y gerroferenciada a su vez por un GPS autónomo. De esta manera se
obtenía la muestra del sensor para ser analizada a su vez por un NIR de laboratorio
para contrastar valores y resultados. Los análisis fueron realizados en el laboratorio de
Análisis de Calidad de Grano del INTA Aguil en La Pampa.
Para el análisis de los datos se utilizaron los software GIS SMS de AgLeader y
estadístico Infostat.

RESULTADOS
A nivel de lote se observa claramente la respuesta que tiene el rendimiento tanto en la
zona de riego como de secano, lo mismo sucede con los valores de proteína en
ambas zonas (Figura 1).

3 3
2 2
1 1

Figura 1: Izq, Mapa de Rendimiento (t ha-1); Der, Mapa de Proteína (%) y Zonas de Manejo.

En la superficie regada se obtuvo un rendimiento promedio de 5,41 t ha-1, en tanto que


en la periferia donde el cultivo está bajo secano, el rendimiento promedio fue de 0,95 t
ha-1. La respuesta en la proteína observada en el mapa de calidad de granos refleja la
reacción del cultivo de trigo a la variación del rendimiento afectado por el manejo. En
el ambiente regado, donde el rendimiento es mayor, los valores de proteína se ven
diluidos, promediando 10,7%, en cambio en la zona sin riego los niveles de proteína
son superiores, con promedios de 12,9% (Cuadro 1).

118
Cuadro 1: Rendimiento (t ha-1) y Proteína (%) promedio
en la zona de riego y secano del cuarto de círculo.
Riego Secano
Rendimiento (t ha-1) 5.41 0.95
Proteína (%) 10.7 12.9

No obstante, es interesante analizar los valores expresados en las zonas donde se


realizó un manejo diferente al resto del lote. En la Zona 1, a pesar de ser un ambiente
no regado, el rendimiento promedio fue de 1,76 t ha-1, a diferencia del secano propio
del lote que fue de 0,95 t ha-1. En la zona 2 y 3 el rendimiento fue incrementando en
función de la mejor opción de manejo, por ende en el ambiente 2 el rendimiento
promedio fue de 2,82 t ha-1 y en la zona 3 se llegó a un promedio de 4,5 t ha-1. En este
sentido también se observaron diferencias en el contenido de proteína en las 3 zonas
analizadas, solo que la adición de riego y fertilización al manejo mejoró el contenido
final de proteína en el grano al igual que el rendimiento (Cuadro 2).

Cuadro 2: Rendimiento (t/ha) y Proteína (%) promedio en las tres zona de manejo diferencial.
Zona 3
Zona 1 (Secano) Zona 2 (Riego)
(Riego + Fertilización)
Rendimiento (t ha-1) 1.76 2.82 4.50
Proteína (%) 12.6 9.7 10.5

A su vez se evaluó la confiabilidad de los valores analizados por el NIR instalado en la


cosechadora, arrojando resultados con mínima variación respecto a los mismos datos
analizados en el Laboratorio de Semillas de INTA Anguil (Gráfico 1).

R2: 0.72

Grafico 1: Correlación entre los datos analizados por el sensor en cosechadora versus la misma muestra
analizada en laboratorio de INTA Anguil, expresados en % de proteína.

Realizando un análisis geoestadístico, utilizando el Software Infostat se observó un R2


de 0.72 al comparar la proteína analizada por el NIR en la cosechadora en relación a
la misma muestra analizada en un laboratorio, bajo condiciones controladas de
medición.

119
CONCLUSIONES
La disponibilidad de agua en el perfil del suelo al momento de realizar la siembra
permitió lograr una buena implantación del cultivo, tanto en el riego como en el
secano. La mayor limitante que afecto a la zona de secano, fue la falta de agua
durante todo el ciclo del cultivo y principalmente en las etapas de definición del
rendimiento.
El rendimiento y la proteína lograda en las diferentes zonas, siguieron el
comportamiento de la relación inversa entre las variables, el cual aduce altos
rendimientos con bajo contenido de proteína y viceversa. No obstante se pudo
apreciar que en la zona 3, donde se logró el rendimiento más alto de las tres zonas
controladas con un manejo diferencial, también se obtuvieron los más altos
porcentajes de proteína, probablemente debido a la partición de la fertilización, al
suministro de riego y a la variable ambiente propia del lote. En esta zona la aplicación
temprana de nitrógeno aportó a la producción de biomasa y componentes del
rendimiento, en tanto que la fertilización realizada en espigazón favoreció el
rendimiento y contenido de proteína del grano.
La posibilidad de mapear la calidad del grano permitió realizar un diagnóstico e
identificar los diferentes valores expresados en cada ambiente definido como zonas de
manejo, de lo contrario la información recabada sería un promedio general de todo el
lote, esto abriría la posibilidad de realizar una segregación en tiempo real del grano
cosechado a nivel de lote en función del contenido de proteína logrado.

BIBLIOGRAFÍA
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INTA - Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación. 1987. Carta de suelos de la
República Argentina. Hoja 3163-32. Oncativo.
Agradecimiento: a TecnoCientífica® (por facilitarnos el NIR para medir calidad de
grano) y a NIDERA SEMILLAS.

120
EVALUACIÓN DE LA PREDICCIÓN DE RENDIMIENTO REALIZADA CON
“CALCULADORA DE LA DOSIS DE NITRÓGENO BASADA EN
SENSORES” EN EL CULTIVO DE TRIGO (TRITUCUM AESTIVUM L)

Muriado, J.1; Velez, J.P.2; Salvatierra, P. 3;


Scaramuzza , F.2, Villarroel, D.2
1
Tesista UNVM, EEA INTA Manfredi, 3Prof. UNVM.
2

joaquin_muriado@hotmail.com
INTRODUCCIÓN
Como aporte para facilitar la implementación de estrategias de fertilización, se
desarrolló un método basado en mediciones de sensores remotos para predecir el
rendimiento del cultivo de trigo y así dar requerimientos de N en aplicaciones a mitad
de ciclo (Raun et al., 2005). El mismo ha sido denominado “sensor based N rate
calculator” o “calculadora de la dosis de N basada en sensores” (SBNRC) (Raun et al.,
2005).
La calculadora utiliza el índice de vegetación diferencial normalizado (NDVI) que es
obtenido a través del sensor remoto denominado GreenSeeker. Este sensor, emite
haces de luz en las bandas roja (R) e infrarroja cercano (IRC) del espectro
electromagnético1 sobre el follaje del trigo y luego captura los valores de reflectancia
del cultivo. En diferentes estudios se ha demostrado que el nivel de reflectancia, en
dichas bandas del espectro, varía según las propiedades de los tejidos foliares, es
decir, por su estructura celular y las interfaces entre la pared celular exterior, el
protoplasto y el cloroplasto donde se encuentra la clorofila (Kumar y Silva, 1973). Y a
través del contenido y la actividad de la clorofila se determina la actividad fotosintética
de la planta; y dicha actividad, está altamente relacionada con el rendimiento del
cultivo. Un indicador creado a través de los valores de reflectancia de estas bandas es
el NDVI (NDVI = IRC – R / IRC + R), el cual ha sido ampliamente estudiado y
relacionado con las propiedades del cultivo las cuales están altamente relacionadas
con el rendimiento (Kumar y Silva, 1973).
Debido a que las propiedades del cultivo, que hacen variar el nivel de reflectancia
para el cálculo de NDVI, son afectadas por factores medioambientales como la
cantidad disponible de nutrientes, la humedad del suelo, la salinidad y la etapa foliar
en que se encuentra la planta (Ma et al., 2001),es necesario utilizar el SBNRC
teniendo solo como variable el nivel de N y las demás características constantes para
poder realizar un correcto diagnóstico, una correcta estimación de rendimiento y así
poder tomar la mejor estrategia de fertilización.
El SBNRC utiliza el NDVI del trigo en la etapa de inicio de encañe, etapa fenológica
3.1-3.3 de la escala de Zadoks (Zadoks et al., 1974), que es el momento para predecir
el rendimiento del grano (Raun et al., 2002; Moges et al., 2004). En dicha etapa se
obtiene el NDVI de una franja a con necesidad de N, “área a fertilizar” y el NDVI de
una franja con altos niveles de fertilización, la “franja rica”, que sirve como referencia
del trigo expresando el máximo potencial de rendimiento desde el inicio de encañe.
Así, los valores de NDVI de la franja rica y del área donde se seguirá la
recomendación del sensor, el “área a fertilizar”, son introducidos en el algoritmo
matemático desarrollado por Raun et al. (2002) que ha sido adaptado en la región
pampeana Argentina por Melchiori et al. (2007).
La recomendación de fertilizante se estima por la diferencia entre la predicción del
rendimiento en la franja rica y en el área a fertilizar. Una vez aplicada la
recomendación derivada del NDVI, se espera que el “área a fertilizar” produzca
rendimientos similares a la “franja rica” (Ortiz-Monasterio y Raun, 2007).

1 Conjunto de las ondas electromagnéticas que emite o absorbe una sustancia.

121
El SBNRC predice el rendimiento del cultivo sin fertilizar y un índice de respuesta (IR)
al agregado de N a partir del NDVI. El rendimiento del cultivo con fertilización
adicional, se estima como el producto de IR y el rendimiento del cultivo sin fertilizar. Y
éste es estimado a partir de la función entre el NDVI y el rendimiento obtenido, a nivel
local, de un amplio rango de situaciones (Melchiori et al., 2007). La recomendación de
la dosis de fertilizante a aplicar se calcula como la división entre el producto de la
concentración de N en grano, que es especifico para cada región, por la diferencia de
rendimiento entre el cultivo con y sin agregado de N. Por lo tanto, es indispensable
realizar una buena estimación de rendimiento ya que es la base para poder realizar
una correcta predicción de necesidad de N.
MATERIALES Y MÉTODOS
El ensayo se realizó en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA),
Estación Experimental Agropecuaria (EEA) de la localidad Manfredi, en la provincia de
Córdoba. El diseño experimental consistió en parcelas sub-subdivididas con tres
repeticiones. Donde la parcela principal fue el nivel hídrico, la sub-parcela, el momento
de aplicación de fertilizante nitrogenado (siembra, macollage y hoja bandera) y la sub-
subparcela la dosis del fertilizante, en la cual las dosis objetivo al momento de la
siembra fueron de 0 ,63 ,90 ,134 y 190 kg N ha-1 con una única aplicación. Para los
estadios de macollage y hoja bandera, las dosis objetivo en ambos casos fueron de 0,
43, 70, 114 y 170 kg N ha-1 más la aplicación de 20 kg N ha-1 a la siembra. Se
cosechó a mano 1m2 de cada uno de los tratamientos.
Mediciones con GreenSeeker
Las mediciones se realizaron en los estadios fenológicos macollage y espigazón a la
parcela fertilizada a la siembra. Valores arrojados por el GreenSeeker permitió una
descripción estadística pudiendo obtener una base de datos de NDVI mínimo y NDVI
promedio para su evaluación. De la parcela fertilizada a la siembra y de la base de
datos del NDVI promedio y NDVI mínimo, se identificó el NDVI de la “franja rica” de
secano como bajo riego donde la misma fue aquella que expresó el máximo índice
verde (tabla 1). De cada tratamiento con diferentes dosis de N se obtuvo el NDVI del
“área a fertilizar”. Cada dato fue cargado en la entrada del SBNRC.
Tabla1. NDVI franja rica.
Nivel hídrico NDVI Promedio NDVI Mínimo
Secano 0,846 0,761
Bajo riego 0,942 0,895

Sensor Based Nitrogen Rate Calculator (SBNRC)


Se cargó el NDVI del barrido en el “área a fertilizar” y “franja rica”, conjuntamente con
el rendimiento máximo que se obtuvo y la eficiencia de la utilización de N. Y se
obtuvieron resultados de estimación de rendimientos sin realizar la fertilización
recomendada, los cuales son evaluados con los datos reales con la cosecha del
cultivo en los diferentes tratamientos. De esta manera se pudo medir que diferencias
existen entre lo que estima el método y los rendimientos reales.
RESULTADOS
Rendimiento
Dentro de los niveles hídricos trabajados, el momento de fertilización a la siembra es el
que mayor rendimiento muestra, seguido por macollaje y en último término hoja
bandera. El comportamiento en relación al nivel de N, demuestran que existe un
aumento de rendimiento al aumentar la dosis de N, llegando a un máximo, para cada
caso, con una dosis agronómica de N marcada en los 161,5 kg/ha.

122
Análisis de NDVI por dosis de N
Se observó que el NDVI promedio (figura 1a) y mínimo (figura 1b), tienen
comportamientos similares. Asimismo, los valores dentro de cada nivel hídrico
discriminado por momento, el NDVI de macollaje supera a los de espigazón. Solo los
valores de la curva de NDVI obtenidos en secano-espigazón y bajo riego-espigazón
tienden a decrecer luego del superar el máximo valor de NDVI. Siendo que para
valores cercanos a 1 representaría la densidad más alta posible de hojas verdes y
saludables (Viney et al. 2005, Monteith y Unsworth 2008), mientras más alto sea el
NDVI mejor será el estado de la planta; se pudo calcular una dosis óptima para las
curvas que mostraron dicho decrecimiento. Para NDVI promedio bajo riego-espigazón,
el valor máximo se obtuvo con 186,11 kg/ha de N, mientras que para secano-
espigazón se obtuvo con 147,22 kg N/ha. Dentro los valores de NDVI promedio, el
máximo valor se encontró en dosis de 185,71 kg N/ha y 117,14 kg N/ha en bajo riego-
espigazón y secano-espigazón respectivamente. Esto permite dar indicios de la
relación que existe entre el NDVI y el rendimiento, ya que se obtuvieron valores de
dosis óptimas cercanos a los obtenidos en el análisis de rendimientos según la dosis
de N.

b
a

Figura 1. (a) NDVI promedio vs Dosis de N. (b) NDVI mínimo vs Dosis de N.

Análisis de rendimiento según valores de NDVI


Rendimiento según NDVI mínimo (figura 2a)
Tanto en macollaje como en espigazón, con un R2 0,64 y 0,70 respectivamente, se
obtuvo que el NDVI mínimo, presenta una alta correlación y un efecto significativo
sobre los valores de rendimiento observados. Se pudo visualizar que la curva de
estimación de rendimiento según el NDVI mínimo, difieren según el momento de
obtención de los datos; para un mismo valor de NDVI las estimaciones de rendimiento
no son las mismas. Ambas curvas tienen un comportamiento exponencial pero con
pendientes diferentes.
Rendimiento según NDVI promedio (figura 2b)
Tanto en macollaje como en espigazón, con un R2 0,76 y 0,80 respectivamente, se
observa que el NDVI mínimo presenta una alta correlación y un efecto significativo
sobre los valores de rendimiento observados. Se pudo visualizar que los valores de
estimación de rendimiento a través el NDVI promedio, difieren según el momento de
obtención de los datos. Se observa que para un mismo valor de NDVI las estimaciones
de rendimiento no son las mismas. Esto se debe a que el comportamiento no es el

123
mismo, evidenciado por un crecimiento exponencial para macollaje y lineal para
espigazón.

a b

Figura 2. (a) Rendimiento vs NDVI mínimo. (b) Rendimiento vs NDVI promedio.


Evaluación de rendimiento estimado por SBNRC
Estimaciones de rendimiento usando NDVI promedio
Las estimaciones realizadas por SBNRC utilizando el NDVI promedio no son buenas,
debido a que el intervalo de confianza para la pendiente no incluye al 1 (tabla 2). Al
superponer la recta identidad (recta de estimación perfecta) se observan que la
mayoría están por debajo de ésta, indicando que el algoritmo SBNRC realiza una
sobreestimación de los valores de rendimiento cuando se utiliza como insumo el NDVI
promedio. Esto se debe a que cuando se trabaja sobre superficies cubiertas
densamente, el NDVI es relativamente insensible, por lo tanto, resulta incapaz o
limitado, al menos, para mostrar variaciones bajo estas condiciones (Huete et al.,
1997).
Tabla 2. Resultados de regresión lineal para estimación de rendimiento con NDVI
mínimo.
Coeficientes de regresión y estadísticos asociados
Coef Est. E.E. LI(95%) LS(95%) T p-valor
Constante -3379,52 484,28 -4341,92 -2417,11 -6,98 <0,0001
Pendiente 1,36 0,08 1,21 1,51 17,93 <0,0001

Estimaciones de rendimiento usando NDVI promedio


Las estimaciones realizadas por SBNRC utilizando el NDVI mínimo son muy buenas,
debido a que el intervalo de confianza para la pendiente incluye al 1 (tabla 3). Se
observa que el SBNRC realiza una correcta estimación de los valores de rendimiento
cuando se utiliza como insumo el NDVI mínimo. El SBNRC, con los valores mínimo de
NDVI, es capaz de estimar las diferencias de rendimiento de la franja rica y las demás
parcelas, que se obtuvieron en los rendimientos reales. A diferencia del NDVI
promedio, con lo valores mínimos se evita la saturación que produce trabajar sobre
superficies cubiertas densamente (altos valores de NDVI).
Tabla 3. Resultados de regresión lineal para estimación de rendimiento con NDVI
promedio.
Coeficientes de regresión y estadísticos asociados
Coef Est. E.E. LI(95%) LS(95%) T p-valor
Constante 413,44 397,54 -376,58 1203,47 1,04 0,3012
Pendiente 0,97 0,08 0,81 1,12 12,43 <0,0001

124
CONCLUSIONES
 El NDVI se ve afectado significativamente de acuerdo al estado fenológico que
se realiza el sensado, los niveles hídricos y diferentes dosis de N que recibe el cultivo.
Por lo tanto es capaz de detectar ciertos comportamientos del cultivo y así brindar
información poder realizar un diagnóstico del mismo.
 El método SBNRC adaptado para la zona pampeana, logra buenas
predicciones si utiliza el mínimo valor de NDVI registrado con GreenSeeker.

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125
EVALUACIÓN DE GUANO DE GALLINAS PONEDORAS EN CULTIVOS DE
MAÍZ Y SOJA INTA EEA MANFREDI, CAMPAÑA 2014-2015.

Sosa, N.; Bragachini, M.; Mathier, D.; Velez, J.P.; Villarroel, D.


INTA EEA Manfredi
sosa.nicolas@inta.gob.ar

Introducción
La producción avícola en Argentina experimentó un sostenido crecimiento en los
últimos años, tanto en la producción de huevos como de carne. Esto se debe al
aumento del número de granjas como así también al incremento de la escala
productiva de las mismas. El proceso de intensificación, que motivó este crecimiento,
fue acompañado por mejoras en el sistema de producción (galpones automáticos,
bienestar animal, genética, nutrición, sanidad, otros).
La producción de huevo en cáscara para consumo, se estima alcanzó 11.770 millones
de huevos, 8,4 % más de lo producido el año anterior, de acuerdo con las
estimaciones de CAPIA. La cantidad de huevos ingresados en plantas
industrializadoras con habilitación de SENASA durante el año 2014 aumentó 3.4 % en
comparación con el año 2013, totalizando 1.071 millones de huevos (MinAgri, 2015).
Este incremento en la producción, conduce a un aumento en la concentración de
guano en las granjas, el cual debe ser gestionado correctamente. El crecimiento de la
producción avícola en Argentina ocurrió en forma intensificada y concentrada, y en
algunos casos, sin una planificación previa sobre la disposición final de los residuos
generados, los cuales de no tratarse y manejarse adecuadamente, pueden generar un
grave impacto ambiental. Este fenómeno, fue observado y estudiado en detalle por
numerosos investigadores en el estado de Iowa (Estados Unidos). El potencial de
contaminación del suelo y aguas superficiales a través de una manipulación incorrecta,
disposición y aplicación al suelo de estiércol de aves de corral es considerable porque
la mayoría de las granjas tienen un número relativamente pequeño de tierra y altos
costos de transporte de estiércol de las aves de corral (Edwards y Daniel, 1992; Moore
et al, 1995). La contaminación que generan estos residuos no sólo deteriora el
ambiente sino también implican una fuga de energía y nutrientes que podrían ser
aprovechados como recursos para aplicar enmiendas orgánicas al suelo o generar
biocombustibles como energía alternativa (RIA, 2014). Su aplicación al suelo como
enmienda orgánica brinda una solución al problema, permitiendo recuperar la fertilidad
de los suelos y aumentar la producción de los cultivos, preservando los recursos
naturales.
El guano de gallina contiene una importante cantidad de nutrientes como N, P, K y
otros nutrientes minerales para el desarrollo de los cultivos. A diferencia de fertilizantes
inorgánicos, el N disponible para los cultivos proveniente del guano es frecuentemente
menor y se libera lentamente a través del proceso de mineralización (Sharpley and
Smith, 1995; Mitchell and Tu, 2006). El contenido de nutrientes en el estiércol de aves
de corral es más alto que el de otros tipos de estiércol (Nahm, 2003). En relación a
esto, el contenido en N, referido a la materia seca de los estiércoles, varía en un
amplio rango desde 1 a 4%, correspondiendo normalmente los valores más bajos al
estiércol de bovino y los más altos a los de gallinaza (Pomares y Canet, 2001). Sin
embargo, el guano tiene una relación N:P relativamente baja (2 o inferior), mientras
que las plantas requieren aproximadamente 8 veces más nitrógeno que fósforo. Por lo
tanto, cuando el guano se aplica en función de las necesidades de nitrógeno de un
cultivo, resulta en una sobreaplicación de fósforo (Sims et al., 2000).

126
Investigaciones a largo plazo han demostrado que la distribución correcta de guano a
los cultivos (maíz y soja) mejoraron la calidad del agua y el rendimiento de los cultivos,
comparado con el uso de fertilizantes comerciales (Chinkuyu et al., 2002; DeLaune et
al., 2004).
Los objetivos del ensayo fueron: I) evaluar diferentes dosis de guano de gallinas
ponedoras sobre la producción y los componentes de rendimiento de los cultivos de
maíz y soja. II) Evaluar el efecto del guano de ponedora sobre las propiedades
químicas del suelo.

Materiales y métodos
El ensayo se implantó en el lote 6 de la Estación Experimental Agropecuaria INTA
Manfredi (Córdoba), sobre un suelo Haplustol típico, serie Oncativo, durante la
campaña agrícola 2014/2015. El cultivo antecesor fue soja de primera.
Se utilizó el diseño estadístico en bloques completamente aleatorizados con 3
repeticiones. La unidad experimental fueron parcelas de 100 m de largo y 14 m de
ancho. La mitad de las parcelas (50 m x 14 m) se destinó a la siembra del cultivo de
soja y la otra mitad al de maíz. El tratamiento a evaluar fue la dosis de guano de
ponedora a aplicar (0, 5, 10 y 15 tn ha-1). La distribución del estiércol se realizó con
una máquina Fertec de 6 m3 de capacidad equipada con balanza electrónica de
precisión, 6 y 27 días previos a la siembra de soja y maíz respectivamente. El sistema
de distribución empleado consta de una cinta trasportadora de caucho en el fondo de
la tolva prismática que acarrea el material hasta 2 discos cóncavos, provistos de
cuatro aletas endurecidas regulables en forma independiente para la distribución del
material. (Figura 1 y 2).

Figura 1 y 2: Equipo de aplicación de guano y distribución de guano sobre el suelo.


Se sembró con tecnología de siembra directa la variedad de soja NA 4990 el 2 de
diciembre. La emergencia fue el día 7 del mismo mes. Se utilizó una máquina
Agrometal de 12 surcos espaciados a 0,525 m y la densidad fue de 22 semillas por
metro lineal. La fecha de siembra de maíz fue el 23 de diciembre y la emergencia a los
6 días posteriores. Se sembró el híbrido DK 72-10 VT3P. El distanciamiento entre
hileras fue de 0,525 m y el stand logrado de 67.300 plantas ha-1.
El guano utilizado en el ensayo, proviene de un criadero de gallinas ponedoras
equipado con galpones automáticos. Este residuo, está compuesto por heces, orina,
restos de alimentos, plumas y cascara de huevo, que contienen una importante
cantidad de nutrientes y materia orgánica. Estos se recolectaron de los galpones con
un camión volcador y se depositaron en pilas cercanas a los galpones. Con la finalidad
de conocer su composición, se tomaron muestras del mismo y se enviaron a
laboratorio para su análisis (Tabla 1).

127
En la Tabla 1 se pueden observar los valores de Materia Seca (MS), pH, conductividad
eléctrica (C.E.), Materia orgánica (MO), Nitrógeno Total (Nt), Carbono total (Ct),
Fósforo (P), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), Sodio (Na), Potasio (K) y Hierro (Fe) del
guano utilizado.

Tabla 1: Caracterización físico-química del guano empleado.


M.S pH C.E. M.O. Nt Ct P Ca Mg Na K Fe
% (µS/cm) %
34 6,8 75 61 1,89 35,8 1,2 2,51 0,51 0,02 1,22 0,58

Los valores de la Tabla 1 se encuentran por debajo de los parámetros citados en la


bibliografía. Es importante destacar que los residuos ganaderos, estiércoles y
efluentes presentan una enorme variabilidad en su composición y por lo tanto en el
contenido de elementos fertilizantes. Los nutrientes de los abonos orgánicos no están
igualmente disponibles en todos los tipos de abonos. El comportamiento, como
fertilizante, de un abono orgánico depende de su composición, de la estabilidad de la
MO que contiene y de la relación N:P del mismo.
Previo a la aplicación de guano se analizaron las propiedades químicas del suelo, que
se detallan en la Tabla 2.

Tabla 2: Parámetros químicos del suelo evaluado previo a la aplicación de guano.


Prof. M.O. Nt N-NO3 Pe C.E. Ca Mg K Na CIC PSI
pH
(cm) (%) (ppm) (dS/cm) (meq)/100 gr %
0-20 1,73 0,11 24,5 27 6,91 1,83 11 1,85 1,60 0,19 15 1,3

20-40 1,00 0,07 16,2 14 7,94 2,03 12,45 1,80 2,00 0,19 15,2 1,2

40-60 0,86 0,06 7,4 6 8,55 1,35 30,50 1,70 1,50 0,31 11,8 2,6

Los valores de M.O. y Nt fueron bajos. El resto de los parámetros se encuentran


dentro de rangos adecuados para la producción de maíz y soja.
En la Figura 3 se indican las precipitaciones ocurridas en el período noviembre 2014 -
mayo 2015 y el período histórico 1931-2014.

128
Figura 3: Precipitaciones registradas en la Estación Meteorológica del INTA Manfredi.
Registros históricos (1931-2014) y precipitaciones (mm) en la campaña 2014/15.

Las precipitaciones durante el ciclo del cultivo, superiores a la media histórica (60,4
mm), permitieron un excelente crecimiento y desarrollo de todas las etapas vegetativas
y reproductivas del cultivo.
En el estado fenológico V6 del maíz se tomaron fotografías aéreas del ensayo
mediante un avión no tripulado (UAV) Gatewing X100 (Trimble Navigation Limited,
Sunnyvale, CA, US.). Los vuelos se efectuaron con un solapamiento longitudinal y
lateral del 80% entre fotografías y a dos alturas (150 y 360 m) para lograr resoluciones
espaciales en terreno de 5 y 12.6 cm. Se ubicaron y georreferenciaron puntos de
control en el terreno que se utilizaron para orto-rectificar el mosaico generado con las
fotografías. El UAV fue equipado con una cámara digital (RICOH, GR Digital IV 10 Mp)
modificada, en la cual se extrajo el filtro de infrarrojo y se incluyó un filtro para bloquear
de luz visible X-Nite 650 (LDP-LLC Max-Max, Carlstadt, NJ, US). Las fotografías
aéreas fueron procesadas con el módulo fotogramétrico Trimble Business Center
(Trimble Navigation Limited, Sunnyvale, CA, US) para obtener el mosaico orto-
rectificado. Se calculó un índice normalizado utilizando las bandas 1 y 3, I1-3= (B1-
B3)/(B1+B3). El cálculo del índice se realizó empleando Erdas Imaging 9.2 (Leica
Geosystem Geospatial Imaging LLC).
En ambos cultivos, la cosecha se efectuó en forma manual (10/04/15 soja y 3/06/2015
maíz), sobre 5 m de longitud en los 2 surcos centrales de las parcelas (superficie
cosechada: 5,2 m2). El resto de las parcelas se cosecharon con una maquina Don
Roque 125 equipada con monitor de rendimiento y sensor de proteína
(Tecnocientífica®).
Durante el ciclo del cultivo se realizaron monitoreos para evitar la incidencia en los
resultados, de factores no deseados (malezas, insectos, enfermedades).
Los resultados fueron analizados mediante análisis de varianza, empleando para la
comparación de medias el test de Duncan (LSD, α = 0,05).

129
Resultados
Soja
No existen diferencias significativas para las variables analizadas (Rendimiento, peso
de 100 semillas, peso hectolítrico, contenido de aceite, contenido de proteína) entre
los tratamientos evaluados. Sin embargo, las parcelas con aplicación de guano
evidencian una mayor respuesta a la aplicación del subproducto. El rendimiento
promedio del ensayo (4865 kg ha-1) fue muy alto, explicado en gran parte por las
abundantes precipitaciones ocurridas a lo largo de todo el ciclo de cultivo.
Posiblemente hay un efecto de dilución debido a las abundantes precipitaciones que
impidieron manifestar un incremento en las variables analizadas en las parcelas con
aplicación de guano. Numerosos estudios, demuestran que el N es un elemento móvil
en el suelo y susceptible al lavado. Los resultados obtenidos en soja, coinciden con las
investigaciones de Pomares y Canet (2001) que afirman que la acción fertilizante de
los estiércoles en elementos como el P, K y micronutrientes resulta afectada en gran
medida por la capacidad tampón (reguladora) del suelo.

Tabla 3: Rendimiento (kg ha-1), peso de 100 semillas (g), peso hectolítrico, contenido
de aceite (%) y contenido de proteína (%) en función de la dosis de guano aplicada (kg
ha-1). Letras distintas indican diferencias significativas (Duncan al 5 % de probabilidad).
Tratamiento Rendimiento Peso 1000 Peso Aceite Proteína
semillas Hectolítrico
(kg ha-1) (g) (%) (%)
a a a a
Testigo 4822 164 73 22 40a
-1 a a a a
5.000 kg ha 4921 165 73 22 39a
10.000 kg ha-1 4831a 165a 73a 22a 39a
15.000 kg ha-1 4888a 165a 74a 22a 40a

Debido a las condiciones ambientales muy buenas en desarrollo de grano que


favorecieron un buen llenado, los rendimientos se incrementaron en forma significativa
con una caída leve en la cantidad de proteína. El aceite que normalmente suele subir
con los rindes altos, en esta cosecha fue inferior a lo esperado porque en llenado no
hubo buena luminosidad y días soleados como requiere la concentración de aceite en
el grano.

Maíz
El rendimiento de maíz (kg ha-1) con el tratamiento estadístico correspondiente se
presenta en la Tabla 4. Se observan diferencias significativas de rendimiento entre la
parcela testigo y la parcela con aplicación de 10.000 kg ha-1 de guano. Hay un
incremento de rendimiento hasta los 10.000 kg ha-1, por encima de este valor se
estabiliza el rendimiento. Este mismo comportamiento se observa para la variable
peso de 100 semillas. En cuanto al peso hectolítrico, no existen diferencias
significativas entre los tratamientos evaluados.

130
Tabla 4: Rendimiento (kg ha-1), peso de 100 semillas (g), peso hectolítrico en función
de la dosis de guano aplicada (kg ha-1). Letras distintas indican diferencias
significativas (Duncan al 5 % de probabilidad).
Tratamiento Rendimiento Peso 1000 Peso
semillas Hectolítrico
(kg ha-1) (g)
Testigo 12159a 350a 76a
5.000 kg ha-1 12715ab 340ab 77a
10.000 kg ha-1 13214 b 331 b 76a
-1
15.000 kg ha 13050ab 341ab 76a

Los diferentes valores de rendimiento obtenidos en el ensayo oscilan entre 11.331 kg


ha-1 para el tratamiento 5.000 kg ha-1 y 14.404 kg ha-1 para el tratamiento 15.000 kg
ha-1. El rendimiento medio del ensayo fue de 12.788 kg ha-1, superior a la producción
media esperada para esta variedad, de acuerdo al catálogo de productos 2014
publicado por Dekalb. También existen diferencias significativas para la variable peso
de 1000 semillas, logrando el mayor valor en el tratamiento con aplicación de 10.000
kg ha-1. No se observan diferencias significativas para el peso hectolítrico de los
granos entre los tratamientos evaluados.
Los mismos resultados se encontraron al evaluar los diferentes tratamientos con el
índice NDVI (Figura 4). En el análisis de correlación, hay una alta relación entre la
variable tratamiento con NDVI (R2=0,7) y rendimiento (R2=0,62). También
encontramos alta correlación entre NDVI y rendimiento. Es decir, hay una respuesta
de rendimiento a los tratamientos respaldado por e NDVI.

0 kg

15.000 kg
5.000 kg

10.000 kg

15.000 kg

5.000 kg

0 kg

10.000 kg

15.000 kg

5.000 kg

10.000 kg

NDVI 0 kg

0 0.35 0.78

Figura 4: Mapa NDVI, en estado fenológico V6 del cultivo de maíz obtenido con UAV.

SUELO

131
Las enmiendas orgánicas poseen ventajas frente a los fertilizantes tradicionales,
dentro de las cuales se destaca su impacto sobre las propiedades de suelo tanto
físicas (estructura) como así también químicas. Posterior a la cosecha, se analizaron
las propiedades químicas del suelo (Tabla 5 y 6).
Tabla 5: Parámetros químicos del suelo evaluado posterior a la cosecha de soja (0-20
cm).
Prof. M.O. Nt N-NO3 Pe C.E. Ca Mg K Na CIC PSI
pH
(cm) (%) (ppm) (dS/cm) (meq)/100 gr %
Testigo 2.02 0.10 10.86 33.47 7.01 0.93 12.40 1.83 2.43 0.83 20.87 4.37

5.000 kg ha-1 2.16 0.11 11.71 37.96 7.25 0.99 11.50 2.43 2.57 0.73 19.47 3.90

10.000 kg ha-1 1.92 0.10 11.88 45.31 7.26 1.11 12.43 1.87 2.60 0.93 19.40 4.87

15.000 kg ha-1 2.17 0.11 12.27 41.02 7.14 1.12 12.27 1.57 2.50 0.73 18.97 3.83

Se observaron incrementos en los parámetros químicos MO y Nt en los tratamientos


con 5.000 y 15.000 kg ha-1 de guano respecto al testigo, pero no se encontró la misma
respuesta para 10.000 kg ha-1. Se observaron incrementos en los parámetros químicos
N-NO3 y P en todos los tratamientos respecto el testigo. Se incrementó levemente la CE
pero en ninguno de los casos limita la producción de cultivos.

Tabla 6: Parámetros químicos del suelo evaluado posterior a la cosecha de maíz (0-20
cm).
Prof. M.O. Nt N-NO3 Pe C.E. Ca Mg K Na CIC PSI
pH
(cm) (%) (ppm) (dS/cm) (meq)/100 gr %
Testigo 2.38 0.12 6.78 25.21 6.72 0.62 10.77 2.00 2.30 0.37 16.33 2.17

5.000 kg ha-1 2.00 0.10 9.24 40.98 6.69 0.68 10.13 2.00 2.43 0.47 17.10 2.67

10.000 kg ha-1 2.17 0.11 10.31 36.46 6.82 0.76 10.43 2.07 2.33 0.43 16.07 2.63

15.000 kg ha-1 2.08 0.11 10.06 43.42 6.85 0.71 10.93 2.03 2.37 0.17 15.23 1.10

No se observaron incrementos en los parámetros químicos MO y Nt en el período de


tiempo transcurrido entre la aplicación de guano de ponedora y el muestreo de suelo
(6 meses). Se observaron incrementos en los parámetros químicos N-NO3 Fue
importante el incremento del fósforo (superior a 10 ppm respecto al testigo). Si para
elevar 1 ppm de P en el suelo se necesitan 6 kg P2O5, el incremento observado sería
equivalente a la utilización de más de 133 kg ha-1 de FDA. Se incrementó levemente la
CE pero no ofrece inconveniente alguno para el desarrollo de los cultivos.

CONCLUSIONES
La utilización de guano de gallinas ponedoras debe ser tomada como una estrategia
de fertilización a largo plazo donde se preserva el medio ambiente y se conserva la

132
fertilidad del suelo. Es una alternativa viable para reutilizar estos subproductos dentro
del sistema y evitar una fuente de contaminación, solucionando así el destino final del
mismo.
Se observó una respuesta positiva a la aplicación de guano en el cultivo de maíz
respecto al testigo. No se evidenció este mismo comportamiento en soja. El
rendimiento medio del ensayo de soja fue de 4.865 kg ha-1 y el de maíz 12.788 kg ha-1.
Esto indica unas excelentes condiciones de crecimiento y desarrollo de los cultivo, en
la campaña agrícola 2014-2015.
La producción de soja y maíz con la utilización estratégica de guano de gallinas
ponedoras es una buena opción para mejorar la eficiencia del reciclado de nutrientes y
producir en una forma más sustentable.

AGRADECIMIENTOS
Agradecemos la estimable colaboración del Productor Juan Carlos Ghibaubo, a la
empresa Fertec por facilitarnos la máquina para la aplicación de guano y a Juan Pablo
Bongianino y Gonzalo Bruvera (estudiantes de la Universidad Nacional de Villla María)
por contribuir con todas las actividades de campo y laboratorio del ensayo.

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Qual. 29:60–71.

133
EVALUACIÓN DE LA CALIDAD DEL GRANO DE TRES VARIEDADES DE
SOJA EN DISTINTOS AMBIENTES DEL CENTRO DE LA PROVINCIA DE
CÓRDOBA.

Villarroel, D.1; Vélez, J.1; Scaramuzza, F.1; Juan, N.2


1
INTA EEA Manfredi
2
INTA EEA Anguil
villarroel.diego@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN
La variación ambiental en la provincia de Córdoba hace que la respuesta en el
rendimiento de diferentes cultivos genere distintos criterios de manejo cuando se
planifica una siembra. Los rendimientos son variables en las distintas zonas y a su vez
esta variabilidad repercute también en la calidad industrial de los granos.
En los últimos años se han observado niveles decrecientes de proteína en el
grano de soja, a causa de distintas combinaciones de factores, entre ellos el ambiente
(precipitaciones, variación en la temperatura, radiación efectiva, estrés hídrico, latitud),
la fecha de siembra y el grupo de madurez. Según datos relevados por el Laboratorio
de Calidad Industrial y Valor Agregado de Cereales y Oleaginosas del INTA Marcos
Juárez, en la campaña 2014/15 el promedio de proteína en la zona núcleo sojera, que
incluye a la provincia de Córdoba estuvo en 37.3% y 23.9% en aceite. A su vez, el
promedio de proteína de los últimos 18 años está en 38.5%, es decir que lo obtenido
en esta última campaña está por debajo del promedio histórico de medición. Con el
contenido de aceite sucede algo diferente, el mismo promedio histórico tiene un valor
de 22.7%, lo cual demuestra una mejora en esa variable tan importante y de interés
para la industria, ya que eleva el valor PROFAT, que es un indicador de calidad que
mide el contenido conjunto de proteína + aceite (Cuniberti, 2015).
Por otro lado, las normas de comercialización de granos vigentes solo
contemplan rebajas en el precio a partir de ciertos conceptos, y no prevén
bonificaciones por calidad. A pesar de ello, la campaña pasada, un comprador puntual
en el mercado interno, la empresa Nidera, ofreció durante todo el año importantes
bonificaciones por sojas con un contenido de proteínas superior a 39.5%. La escala
que utilizó bonifica 10 dólares más por tonelada cuando la proteína va desde 38,5 a
38,9 %, si la proteína se encuentra entre 39 a 39,4 % bonifica 15 dólares más por
tonelada y cuando supera los 39,5% son 20 dólares más por tonelada.
El módulo de Agricultura de Precisión del INTA Manfredi, en la campaña
2014/15 pudo comparar los valores relevados por el Laboratorio de INTA Marcos
Juárez utilizando un sensor de calidad de grano, que instalado en la cosechadora
permite analizar los valores de proteína, aceite y humedad en tiempo real en el mismo
momento que se cosecha. Esta evaluación se repitió en dos ambientes de diferentes
latitudes en la Provincia de Córdoba.
El objetivo principal fue evaluar la respuesta del rendimiento y la calidad
(proteína y aceite) de tres variedades de soja sembradas en diferentes latitudes del
centro de la provincia de Córdoba, en lotes con distinta variabilidad edáfica.

MATERIALES Y METODOS
La siembra fue realizada entre mediados de Noviembre y principios de
Diciembre de 2014 en ambas latitudes, con una densidad promedio de 20
plantas/metro. Se realizaron los controles fitosanitarios que normalmente hace el
productor promedio de la zona, desarrollándose en condiciones óptimas.

134
El ensayo consistió en realizar la siembra de tres variedades de Nidera
Semillas, A 5009 RG, NS 5258 y NS 4611, recomendadas por la misma firma como
materiales indicados para expresar variación en la calidad del grano.
Los tratamientos fueron dispuestos en el lote de manera de abarcar los
ambientes de la forma más representativa, en la zona central del lote en la EEA
Manfredi y atravesando toda la variabilidad del campo en Pampayasta. Se realizaron 3
y 2 bloques completos aleatorizados en el primero y en el segundo lugar
respectivamente. Cada bloque incorporó las 3 variedades utilizadas. A su vez, en
Pampayasta se dividió el lote en dos ambientes, definiendo a uno como de Alto
Potencial de rendimiento (AP) y al restante como Bajo Potencial de rendimiento (BP).

Imagen 1: Ubicación de los tratamientos en los diferentes campos ensayados.


Izq) EEA INTA Manfredi; Der) Pampayasta.

El lote perteneciente a la EEA INTA Manfredi, corresponde a una serie


de suelos Oncativo, Haplustol éntico de Clase III, presentando una moderada
limitación climática, natural del área. Los suelos son profundos, bien a algo
excesivamente drenados, desarrollados sobre materiales franco limosos. Cuya
secuencia de horizontes es A1, A/C y Ck (INTA, 1987).
El lote ubicado en Pampayasta está compuesto por un complejo de series
Manfredi (Mf5) 30%; en fase moderadamente alcalina en profundidad 25%; Oliva 25%
y suelos con alcalinidad sódica subsuperficial 20% y un complejo indeterminado
Pampayasta (Pyt) (INTA, 1987).
Los tratamientos fueron recolectados utilizando una cosechadora Don Roque
125 mecánica con monitor de rendimiento EDGE de Ag Leader® y sensor NIR de
calidad de grano de TecnoCientífica®. El monitor de rendimiento fue calibrado a un
error de 2% respecto a una tolva balanza y el sensor de calidad de granos fue
chequeado con el Laboratorio de Calidad de Granos de INTA Anguil, manifestando
una diferencia de 0.04%, tanto la proteína como el aceite, expresados a valores de
Base Seca de 13.5%.

RESULTADOS
En la EEA Manfredi el rendimiento y la calidad del grano fue similar en las tres
variedades. En Pampayasta, donde se presentan dos ambientes, sucede lo mismo
entre variedades y en ambas zonas, pero con resultados diferentes entre ambientes,
definido por la propia limitante que genera el suelo. Los resultados obtenidos en estas
localidades pueden observarse en el Gráfico 1.
Si bien la variedad NS 5258 fue la que expresó el valor más alto de proteína en
el lote de Pampayasta, el porcentaje observado no fue de gran magnitud de diferencia
respecto a las otras dos variedades. Los niveles de proteína obtenidos estuvieron por
debajo del promedio de 38.5% de los últimos 18 años, pero muy similar al promedio de

135
la campaña 2014/15 con 37.3% de proteína logrados en la zona AP. En cambio en el
ambiente BP el porcentaje de proteína fue menor, logrando un valor promedio de
34.7% entre A 5009 RG y NS 4611 y de 35.04% en la NS 5258. Sin embargo en el lote
de Manfredi no hubo una variedad destacada, no obstante se logró superar el valor
promedio de la última campaña, incluso el de los últimos 18 años, con un porcentaje
de promedio de 39.5%.
La variable aceite fue más clara en expresar su respuesta al ambiente, en
todos los casos NS 5258 fue superior al resto, incluso con diferencias de más de un
punto respecto a las dos variedades en comparación. Los valores más altos se
obtuvieron en el ambiente con más limitante de suelo, en la zona BP, con 25.12% de
aceite, porcentaje que está por encima del promedio histórico de 22.7%. Igualmente el
promedio de 23.5% de aceite de todos los ambientes analizados está por encima del
mismo promedio comparativo de 18 años.

45 39,61 39,47 39,49


40 37,25 37,31 36,44 34,95 35,04 34,33
35
30 25,12
23,53 22,43 23,17 23,47 21,95
25 21,62 20,76 20,91
20
15
10 4,69 4,75 4,51 4,68 4,82 5,17
5 2,22 2,53 2,22
0
5009 5258 4611 5009 5258 4611 5009 5258 4611
Alto Potencial Bajo Potencial INTA

Rendimiento (t/ha) Proteína (%) Aceite (%)

Grafico 1: Análisis del rendimiento (t/ha) y la calidad (%) de tres variedades de soja
en tres ambientes diferentes del centro de la pcia de Córdoba. Pampayasta: ambiente
de Alto y Bajo Potencial; Manfredi: ambiente INTA.

Por último, la variable rendimiento es la que mayor se diferencia entre


variedades, en INTA Manfredi. La variedad 4611 expresó 5.17 t/ha, estableciendo una
diferencia de 0.35 y 0.49 t/ha respecto a NS 5258 y A 5009 RG respectivamente. En
cambio en el lote de Pampayasta la variedad que obtuvo rendimientos más altos fue
NS 5258, diferenciándose en el ambiente de Bajo Potencial de A 5009 RG y NS 4611
por 0.31 t/ha con ambas variedades.

CONCLUSIONES
Los resultados analizados demuestran la fuerte influencia del ambiente y la
zona en la respuesta del rendimiento y la calidad (proteína y aceite) del grano
principalmente.
Si bien la variedad NS 5258 fue la que manifestó en promedio los mejores
valores en las tres variables analizadas, hubo diferentes respuestas, principalmente en
la EEA Manfredi, donde la proteína fue más alta, independientemente de la variedad
observada. A su vez, el mayor rendimiento se logró en ese mismo ambiente, pero con
la variedad NS 4611.

136
Los resultados demuestran que al momento de definir la variedad a sembrar en
el lote, la respuesta ambiental es muy influyente en los valores de rendimiento,
proteína y aceite. Por ende es importante analizar el objetivo comercial del cultivo para
elegir correctamente la variedad y realizar el manejo acorde a las necesidades.
Probablemente si la meta es industrializar el grano, las variables de calidad van a ser
las determinantes de la elección del material. A pesar de ello, el potencial de
rendimiento es el valor más observado, también es cierto que los semilleros, en su
cartera de mejoras genéticas, por el momento no está la proteína y el aceite, pero hay
indicios que en los próximos años será una variable de mejora.
En relación a la proteína, el comportamiento suele estar relacionado al
rendimiento de cada región y de cada año. A mayor rendimiento, menor proteína y
mayor aceite (Cuniberti y colaboradores, 2011). No obstante es importante seguir
investigando la respuesta en las variables de calidad en función del ambiente, latitud o
limitante de suelo, entre otras, ya que en este y otros casos evaluados por el módulo
de Agricultura de Precisión de INTA se encontraron correlaciones positivas entre
rendimiento-proteína y correlaciones negativas entre rendimiento-aceite, despertando
una gran incógnita. Probablemente la combinación de variedad, latitud y en este caso,
limitante de suelo hace que estas variables se expresen de esa manera. Por lo pronto
es fundamental seguir evaluando este tipo de respuesta.
En Argentina no hace más de 10 años que es posible mapear esas variables
de calidad con sensores instalados en la cosechadora, capaces de identificar y
mapear la proteína y el aceite en el grano cosechado proporcionando un mapa de
calidad de mismo. Con esta herramienta es posible plantear un manejo variable de
insumos con el objetivo de fertilizar o utilizar diferentes materiales que expresen su
mejor potencial de calidad en función de la zona o ambiente dentro del lote en el cual
fue sembrado. El propósito de la utilización de esta tecnología es segregar el grano
cosechado en función de la calidad y obtener un beneficio en la comercialización del
mismo, teniendo en cuenta su contenido de proteína o aceite atendiendo al mercado
que exige esa calidad. Esta información es muy redituable para la industria que
necesita conocer los valores de proteína y aceite en el caso de soja, antes de entrar a
los distintos procesos y evitar tener un producto elaborado con una calidad que no
llega a un estándar deseado, lo cual dificulta el acceso al mercado, se perciben
descuentos comerciales y se generan costos extras.

BIBLIOGRAFIA
Cuniberti, M.; Herrero, R.; Muñoz, S.; Mir, L. 2011. Calidad de variedades de soja en la
Provincia de Córdoba. Campaña 2014/15. Información para Extensión.
www.inta.gob.ar/mjuarez
Cuniberti, M.; Herrero, R.; Muñoz, S.; Mir, L. 2015. Calidad de variedades de soja en la
Provincia de Córdoba. Campaña 2014/15. Información para Extensión.
www.inta.gob.ar/mjuarez
Cuniberti, M.; Herrero, R.; Mir, L.; Berra, O. y Macagno, S. 2015. Rendimiento y
calidad de la soja de la zona Núcleo-Sojera. Campaña 2014/15.Información para
Extensión. www.inta.gob.ar/mjuarez
INTA - Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación. 1987. Carta de suelos de la
República Argentina. Hoja 3163-32. Oncativo.

Agradecimiento: a TecnoCientífica® (por facilitarnos el NIR para medir calidad de


grano) y a NIDERA SEMILLAS.

137
DOSIS VARIABLE (VRT) DE FERTILIZANTES SOLIDOS EN EL CULTIVO
DE CAÑA DE AZUCAR 2015. TUCUMAN - ARGENTINA.

Rodriguez, R.1; Sopena, R.1; Vicini, L. 1; Morales, G. 1; Puzitanelli, M. 2; Juarez, E. 2;


Miraglio, W. 3
1
EEA INTA Famaillá –Tucumán-Arg.
2
Asoc. Coop. INTA Famaillá-Tuc.-Arg.
3
Verion ICSA -CABA
rodriguez.ricardoa@inta.gob.ar
INTRODUCCION.
El cultivo de caña de azúcar en la provincia de Tucumán, tiene antecedentes desde la
época colonial a la fecha, llegando a ocupar en la actualidad, una superficie
aproximada de 275.000has en base a sensoramientos remotos. El procesamiento de
la caña de Azúcar, genera una agroindustria con fuentes genuinas de trabajos en
formas directas e indirectas, de aproximadamente 50.000 puestos laborales al año, lo
cual posiciona a dicho cultivo en esta provincia, entre las cadenas de valor, como la de
mayor importancia socio-cultural-y económica. En cuanto al cultivo, como todos, el
comportamiento y su potencial fenológico (expresado en rendimiento cultural/ha), se
encuentra influenciado por las modificaciones u oferta de recursos del ambiente más el
genotipo cultivado y pueden o no manifestar su potencial máximo de rendimiento, que
en términos generales, en la provincia de Tucumán, oscilaría entre las 75 a 80
toneladas/ha. Esta respuesta del potencial se encuentra directamente influenciada por
varios factores, entre los cuáles podemos citar, a la competencia entre el cultivo y las
malezas, momento oportuno y dosis de la fertilización nitrogenada y/o fosfatada,
labores culturales en la trocha minimizando la compactación por tránsito ocurrido
durante la cosecha mecánica, entre otras labores culturales y variables.
Haciendo hincapié en una de las variables, como es la fertilización, específicamente la
nitrogenada, la misma es de vital importancia para el cultivo ya que permite la
expansión foliar, el desarrollo y crecimiento vegetativo de tallos, contribuyendo
directamente a la generación del rendimiento cultural. En base a diferentes estudios,
se determinó que el momento oportuno de la fertilización nitrogenada en la provincia,
corresponden entre las fechas del 15 de octubre al 15 de noviembre respectivamente,
ya que es el momento de máxima respuesta y que se correlaciona con los mejores
rindes en la cosecha del año siguiente. En cuanto a la dosis correspondiente de
nitrógeno o producto comercial, principalmente urea por surco; (surco=línea de 100
metros, distancia a 1,60mts de su paralela) se determina en base a tres parámetros
principales, como es la oferta de nutrientes del suelo, la edad y potencial de
rendimiento del cultivo. Refiriéndonos específicamente a la eficiencia de fertilización
(condicionada por dosis y momento oportuno), dicha labor se realiza de manera
uniforme dentro cada lote o tablón y la variabilidad natural o adquirida de la fertilidad
del suelo y/o en la productividad del sitio, causa que las dosis aplicadas de esta
manera, sean excesivas o insuficientes, reduciendo la eficiencia de aplicación como la
eficiencia del producto aplicado. Es por ello que la nutrición eficiente es vital, para
garantizar los rendimientos y a la vez promover la sostenibilidad del recurso suelo,
para los siguientes ciclos productivos.
La fertilización es el eje del manejo agronómico. Está experimentalmente establecido
en todas las regiones productoras de caña de azúcar del mundo, que el nitrógeno es el
nutrimento central de la fertilización. En Argentina este concepto se había extremado
al punto de usar solo nitrógeno (Urea), pero actualmente se vienen tomando en cuenta
programas nutricionales basados en las reales necesidades de cada lote y sobre los
conceptos de una fertilización balanceada. Si bien, tradicionalmente se usa la Urea,

138
también existen alternativas como nitrato de amonio calcáreo, UAN y otras mezclas
físicas (Pérez Zamora, F. 2009). En cuanto a otras fuentes de origen natural, se
encuentran los bio-fertilizantes, que son aplicados vía foliar, aunque las síntesis
nitrogenadas sólidas e incorporadas en la costilla del surco, siguen siendo las más
usada por el productor cañero de la provincia de Tucuman. (Romero, E. et.al. 2009).
Con respecto a la variabilidad natural intra lote en dicho cultivo, existen antecedentes
de la variación de los rendimientos culturales correlacionados al suelo y sus diversos
ambientes. (Vicini, L. 1997), con lo cual a través de este antecedente, se podría
pensar en realizar un manejo por ambientes dentro cada lote. Aplicando distintas
técnicas agrícolas como la agricultura de precisión (A.P.), se puede lograr la mejor
expresión del cultivo con un uso eficiente de los recursos y la preservación de los
mismos en términos ambientales (Bragachini, M. et. al. 2010).
Con respecto a la dosis variable de fertilizantes, si bien los antecedentes en cultivos
extensivos (granos), hacen referencia a muchos parámetros de importancia para
determinar la dosis óptima, como, antecedentes e información del lote, rendimiento en
kg/ha o en qq/ha, tipo de suelo y características físico-químicas que lo componen. En
el caso del cultivo del cultivo de Caña de Azúcar es importante tener en cuenta la
fisiología del mismo y las interferencias que causan una variabilidad de tipo temporal,
para poder definir su dosis óptima. Si bien, sobre este cultivo, existen experiencias
locales y regionales para determinar variabilidad espacial a través de imágenes
multiespectrales midiendo NDVI, las mismas permitieron conocer y ajustar algunos
manejos de prácticas culturales por ambientes. (Kemerer, A. y Melchiori, R. 2010).
Existen trabajos exploratorios desde la EEA INTA Famaillá (Programa Nacional de
A.P. de INTA) con respecto a otras alternativas o fuentes de información para
determinar variabilidades como imágenes satelitales, sensores de NDVI activos y
pasivos tanto en máquinas pulverizadoras como tractores, aviones no tripulados,
drones, donde todavía se siguen investigando y calibrando valores y momentos de
mediciones oportunos para la utilización de esta información en el manejo por
ambiente de la labor de fertilización. Es por ello que utilizando el concepto y las
bondades de la Dosis Variable (vrt), se podría utilizar este instrumento de A.P.,
tomando como lote a todo el campo y como ambientes a cada tablón comercial, ya
que cada uno de ellos necesitaría una dosis de fertilización diferenciada. Actualmente
y sin conocer el rendimiento cultural en detalle en forma espacial, las dosis se
determina con los parámetros antes descriptos y cada ambiente/tablón comercial,
llevando en sí misma, una dosis de fertilización única. Esta modalidad en el uso del
instrumental bajo el concepto de vrt por ambientes, reduciría en primera instancia los
tiempos de calibraciones y traslados, siendo eficiente en cuanto a la dosis correcta,
respetando el medio ambiente y a la vez obtener la mayor capacidad operativa dentro
de los tiempos determinados para dicha labor, logrando con ello un control de gestión
más adecuado para el productor, ya que la caña de azúcar es un cultivo donde la AP
tiene grandes oportunidades, reduciendo los costos significativos de insumos
agroquímicos y de mecanización, logrando aumentar su productividad eficientemente.

OBJETIVOS.
OBJETIVO PRINCIPAL.
El objetivo principal de la experiencia, es validar en condiciones de lotes comerciales
y/o tablones, el uso de esta herramienta de A.P. como el dosificador variable (vrt) con
fertilizantes sólidos nitrogenados (urea) y las ventajas que traería aparejada en
términos de sustentabilidad y sostenibilidad del sistema productivo.

OBJETIVOS ESPECIFICOS.
1-Determinar en términos relativos, los tiempos operativos por unidad de superficie del
ensayo en la tarea de fertilización con la VRT vs. Sistema de fertilización convencional

139
(dosificador con engranaje) con un equipo abonador de 4 paquetes de discos por
surco.
2-Determinar a través del CV% las unidades del producto comercial aplicadas
realmente por surco en cada lote con las dosis prescriptas y calibradas con
anterioridad vs. el método de aplicación convencional.
3-Determinar la compatibilización de un gps de mano, el Microsoft excell y un software
gratuito de uso público para la generación de un mapa de prescripción y determinar su
aplicación y vinculación con el software Agromapa para la aplicación de VRT en
fertilizantes sólidos.

MATERIALES Y METODOS.
El ensayo se desarrolló en el campo experimental de la Estación Experimental
Agropecuaria I.N.T.A. Famaillá, ubicado en los 27°01'03.22" de latitud Sur y
65°22'46.67" de longitud Oeste, en la localidad de Famaillá-Tucumán, específicamente
en los lotes 2,2 (4,18has, lote chico)-2,3 (8,44has, lote del medio) y 7,2 (9,74has, lote
lumbreras) con la variedad de Caña de Azúcar LCP 85-384 soca 3 (Figura n°1).
Durante el ensayo se utilizó un Tractor Massey Ferguson modelo MF7015 año 2015,
de 150 CV, un equipo abonador Audi de un Surco con 4 paquetes de discos escotados
de 26 pulgadas de diámetro, con dosificador “tipo rodillo acanalado” comandado por
un cilindro hidráulico y engranajes, con respecto a la tolva, la misma se encontraba
adaptada con capacidad de carga de 350kg del producto comercial Urea (Figura n°2).
La base de la información georreferenciada del campo, fue un excell (.txt) donde
figuraban únicamente los vértices de cada lote (proporcionada por el SIG INTA
Famaillá) que transformado en extensión genérica (.shp) (Figura n°3) a través de un
software gratuito CASE IH AFS versión 5.54.0004, que también se utilizó para
confeccionar la prescripción con la dosis correspondiente de producto comercial en
kg/ha para cada tratamiento, generando un archivo de extensión (.RAR) compatible
con el software agromapas 3.45 de la firma Verion ICSA, que para poder actuar como
VRT modelo VEK56-3P con antena de 10Hz, glonass activo sin costo de señal y error
máximo de 10 cm entre pasadas (Figura n°4), luego fue necesario transformar la
extensión anterior en (.vri) para ingresar al software, una vez interpretado el mapa de
aplicación para dosis variable, se obtuvo el producto final o mapa final con extensión
(.bmp) el cuál fue leído y comandado a través de la consola Vcom 5.6 de la misma
firma (Figura n°5).

En cuanto al diseño del ensayo, los tratamientos fueron por duplicado (Figura n°6).
Tratamiento VRT en 20 líneas Tratamiento convencional en 20 líneas
Lote chico dosis Urea 4kg/s=248kg/ha Lote chico dosis Urea 4kg/s
Lote del medio dosis Urea 3,5kg/s=217kg/ha Lote del medio dosis Urea 3,5kg/s
Lote lumbreras dosis Urea 3kg/s=186kg/ha Lote lumbreras dosis Urea 3kg/s
Durante el mismo se midieron los tiempos operativos en minutos, en el caso del uso
de vrt total (tres lotes) y en el caso del tratamiento convencional se tomó cada uno de
los tres lotes y el tiempo de calibración del equipo abonador (Figuras n°7, 8, 9 y 10),
como así también, por otro lado se determinó del CV% entre dosis prescriptas
pasadas en balanza de precisión para cada tratamiento expresadas en gramos.

140
Figura n°1 Figura n°2

Figura n°3 Figura n°4

Tratamiento
Vrt=a.p.

Tratamiento
Convencional

Figura n°5 Figura n°6

141
Figura n°7 (vrt=a.p.) Figura n°8 (convencional Lumbreras)

Figura n° 9 (convencional Del Medio) Figura n° 10 (convencional Chico)

Resultados y Discusión:
Con respecto a los datos recolectados, se muestran en la Tabla n°1 (Tiempos
Operativos en minutos de cada tratamiento, vrt=a.p. vs. Convencional).

Tabla n°1: Tiempos Operativos en minutos de cada tratamiento, vrt=a.p. vs.


Convencional.

vrt=a.p. Convencional
tiempos en minutos Lumbreras/ Del Medio/Chico Lumbrera Del Medio Chico tpo.total convencional
tpo.operat. Efectivo 163 85 57 36 178
tpo de carga urea 19 10 9 6 25
tpo. Calibración 10 35 38 33 106
tpo.total 193 130 104 75 309
Los tiempos operativos efectivos en minutos tanto con vrt vs. Convencional, fueron con
diferencias de baja significancia en cuanto al trabajo dentro del lote en idénticas
superficies, con respecto al tiempo de carga. La diferencia se debió a que en el
tratamiento de vrt se tomó el tiempo de carga al inicio del mismo, es decir, una carga
inicial vs. Convencional, donde fueron tres cargas iniciales para cada tratamiento. En
cuanto al tiempo de calibración de vrt (mecanismo automático) se calibra una vez al

142
día vs. el convencional , donde se realiza un ajuste del deflector de regulación de
descarga a la salida del dosificador, recorriendo cien metros hasta llegar a la dosis
determinada y donde generalmente se realizan tres repeticiones. La diferencia en el
tiempo de calibración para cada dosis fue altamente significativa, con un tiempo del
1.060% mayor en el sistema convencional. Con respecto al tiempo total para fertilizar
los tres lotes con una metodología vs la otra, el uso de vrt=a.p. tuvo una eficiencia del
48% en ahorro de tiempo total en aplicación. Es importante remarcar que durante el
ensayo, no se tuvo en cuenta, que bajo el método convencional, se calibra una dosis y
se aplica a todos los lotes con la misma, con lo que conlleva a un recorrido en vacío
desde un lote a otro de acuerdo a la escala de la finca y así con las siguientes dosis
hasta completar el plan de fertilización del campo en general.
En la tabla siguiente (Tabla n° 2), se muestra que al analizar el tiempo operativo
Efectivo, el mismo se desdobla en Tiempo Operativo en surco, es decir, trabajando
dentro del lote y el Tiempo Operativo en cabecera, que son los tiempos en vacíos,
entre los tratamiento y parciales dentro del mismo.

Tabla n° 2: Análisis del tiempo operativo efectivo.


vrt=a.p. Convencional
Tiempo en minutos Lumbreras/ Lumbreras Del Chico Tpo.
Del Medio/ Medio Total
Chico
Tiempo operativo efectivo 163 85 57 36 178
Tiempo operativo en surco 150,28 83,21 49 24,87 157,08
Tiempo operativo en 12,72 1,79 8 11,13 20,92
cabecera
De la misma, se observa una eficiencia de trabajo real del 92% de vrt=a.p. vs el
tratamiento convencional que fue de 88,24%, con respecto a las eficiencias parciales
dentro del tratamiento convencional, las mismas fueron del 97,89% en el lote
Lumbreras, 85,96% Del Medio y 69,08% en el Chico.
Por otro lado, se pesaron en balanza digital las unidades del producto comercial
aplicadas realmente en kg/surco a cada lote y cada tratamiento, usando vrt=a.p. vs el
método convencional, como se muestra en la Tabla n°3.

Tabla n°3. Variaciones de pesos de cada tratamiento vs la dosis determinada de


aplicación.
Dosis
Dosis Dosis aplicada aplicada
Determinada vrt=a.p. CV% (1) Convencional CV% (2)
3 3,12 4 3,37 12,33
3,5 3,36 4 3,12 10,85
4 3,87 3,25 4,22 5,5
CV%(1) – Coeficiente de variación en %, de la dosis aplicada vrt=a.p. en relación a la dosis determinada
CV%(2) –Coeficiente de variación en %, de la dosis aplicada por sistema convencional, en relación a la dosis
determinada

Las menores variaciones de las dosis que se registran a través del uso de la vrt=a.p.
son cercanas a las determinadas, con lo cual la eficiencia en la aplicación del producto
es elevada, en contraparte, las variación de aplicación usando la metodología
convencional, al tratarse de dosis intermedias como 3,5kg urea/surco y dosis bajas de
3 kg urea/surco, las variaciones fueron altamente significativas, de manera positiva o
negativa, pero con un grado de error mayor, lo que lleva a deducir un notorio déficit y/o
exceso con respecto a la dosis determinada, lo cual repercute de manera negativa, no

143
solo en el potencial de rendimiento del cultivo, sino también en los costos económicos
y de impacto ambiental.

CONCLUSIONES
En términos relativos, podemos deducir de dicha experiencia, que los tiempos
operativos por unidad de superficie entre los tratamientos de fertilización con la VRT
vs. Sistema de fertilización convencional, el uso de la tecnología de Agricultura de
Precisión manifestó, una eficiencia de ahorro en tiempo total de aproximadamente un
48%, y dentro del mismo, el tiempo en vacío o traslado de la fertilizadora en
cabeceras, fue de un 39,2% menor que el tiempo erogado en cabeceras del
tratamiento convencional, es decir, trabajando de la manera convencional, se
fertilizaron 520 surcos diarios (Jornal 8hs), usando la A.P. con VRT se llegó a fertilizar
727 surcos, donde se alcanzaría a duplicar la cantidad de surcos fertilizados, en el
caso de trabajar con abonadoras de dos surcos, como es la tendencia actual, logrando
reducir notablemente los tiempos de aplicación de estos productos, de manera
oportuna dentro del calendario de la nombrada labor .

En cuanto al CV (%) de los pesos de Urea en kg/surco usando vrt=a.p. vs el sistema


convencional para las 3 dosis determinadas, en el primer caso, con el uso de los
instrumentos de A.P., las dosis fueron eficientes y cercanas a las prescriptas y/o
determinadas. Utilizando la aplicación de manera convencional, las dosis analizadas
fueron con un grado de variación mayor al 10%, tanto en dosis de 3 y 3,5 kg/surco de
urea, representando en el caso de la primera dosis, una sobre aplicación a la definida
de 22,93kg/ha de Urea, aumentando los costos de producción, que en base al precio
actual del kg de urea, sería de una erogación de dinero de $150,12/ha, como así
también el impacto de la contaminación ambiental (En cuanto a lixiviación y
volatilización del nitrógeno). Con respecto a la segunda dosis de 3,5kg/surco de Urea,
se observó un déficit de aplicación con respecto a lo planteado, de alrededor de
23,56kg/ha, de lo cual se deduce en base a antecedentes de dosis deficitarias, que
dicho cultivo expresaría su potencial, pero siempre por debajo del rendimiento cultural
estimado usando la dosis de fertilización correcta o prescripta.

Este trabajo, permitió demostrar, que con instrumentos de agricultura de precisión,


como un GPS de mano, manejo de planillas Excel, un software gratuito de uso
público, se llegó a generar un mapa de prescripción de dosis variable con dicho
fertilizante sólido , donde, a través de cambios en las extensiones de los archivos,
permitió ingresar a un sistema cerrado y vincular lo propuesto, generando datos
valiosos dentro de la nube de información proporcionada por el software, que resultó
amigable con la tecnología, ya que no demandó de conocimientos específicos para su
uso, brindando además una serie de identificaciones relevantes, como fallas y sobre
aplicaciones, velocidades, capacidad efectivas de trabajos y rendimientos gerenciales
en gráficos/mapas, que sirvieron para desarrollar la eficiencia tanto operativa,
ambiental, de gestión empresarial y control durante la labor, para el productor cañero.

REFERENCIAS
-Bragachini, M., Méndez, A., Scarmuzza, F., Vélez, J. y Villaroel, D. (Manejo de
Cultivos por Ambiente), Evolución de la Dosis Variable en Argentina 2010.
-Kemerer, A., Melchiori, R., Albarenque, S. 2010 (Utilización de fotografías aéreas
multiespectrales para la caracterizar la variabilidad espacial en la producción de caña
de azúcar).
-Pérez Zamora, F. (La Fertilización en cultivos regionales) Fertilizar, vol.13 del año
2009.

144
-Romero, E., Digonzelli, P., Scandaliaris, J. (Manual del Cañero año 2009), ISBN 978-
987-21283-7-1
-Vicini, Luís. (Determinación de la Variación del rendimiento cultural en Caña de
Azúcar. Tucumán-Argentina, posicionada con GPS) Actualización Técnica n° 8- Junio
2007. Proyecto Nacional de Agricultura de Precisión de INTA.

145
146
AGREGADO DE VALOR

147
148
BIOECONOMÍA Y POLÍTICAS PÚBLICAS
ALGUNAS REFLEXIONES EN BASE A LA EXPERIENCIA DE EE.UU EN EL
DISEÑO DE LA RFS2

Gauna, D.
CICPES-Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
gauna.diego@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN

La Bioeconomía como campo de estudio se ha expandido considerablemente en la


última década y es hoy parte de constantes debates y especulaciones acerca de su
potencial para cambiar la matriz agroalimentaria y energética mundial. Se estima que
las industrias basadas en la biología emplean a 17 millones de personas en la Unión
Europea (el 8 % de la fuerza de trabajo total) y generan ventas anuales de más de 2
trillones de dólares (Beate El-Chichakli et.al, 2016). En este breve documento
revisaremos las diversas acepciones del concepto de Bioeconomía y nos
focalizaremos en las políticas aplicadas por EE.UU. Debido a la amplitud del tema,
específicamente focalizaremos nuestro análisis en la evolución de las políticas
vinculadas al desarrollo de los biocombustibles, sus problemas actuales y los
interrogantes hacia futuro.

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE BIOECONOMÍA?

El término Bioeconomía ha adquirido notable popularidad en los últimos años1, siendo


foco de estudio de numerosos congresos y foros a nivel nacional e internacional2. No
obstante ello, se pueden encontrar variadas definiciones del concepto en organismos
internacionales, universidades y gobiernos. En la siguiente tabla se reproducen
algunas de las definiciones más populares:

Autor Definición Referencia


Organización para la La bioeconomía puede ser pensada como un mundo donde La bioeconomía al
Cooperación y el la biotecnología contribuye a una porción significativa del 2030: diseñando una
Desarrollo Económico producto bruto mundial. agenda de política
(OECD) (2009)
Comisión Europea La bioeconomía abarca la producción de recursos Innovating for
(CE) biológicos renovables y su conversión en alimentación Sustainable Growth:
humana, animal, productos basado en biología y A Bioeconomy for
bioenergía. Incluye agricultura, forestación, pesca, Europe (2012)
alimentos, producción de papel y pulpa así como industrias
químicas, biotecnológicas y energéticas.
Gobierno de EE.UU La bioeconomía es la actividad económica que es National Bioeconomy
estimulada por la investigación y la innovación en las Blueprint (2012)
ciencias biológicas, cuyo desarrollo ha sido explicado por
tres tecnologías fundacionales (ingeniería genética,
secuenciamiento de ADN y manipulación de biomoléculas)

1
No es intención discutir en este documento a la historia del concepto de Bioeconomics, que
se debe al trabajo pionero de Georgescu-Roegen (GR) y que dio lugar al nacimiento del campo
que hoy se conoce como Economía Ecológica. Como bien plantea Mayumi (2001),
Bioeconomics en la filosofía de GR es una nueva disciplina que combina elementos de biología
evolucionaria, economía neoclásica y análisis biofísico. En este sentido, este documento se
refiere a la Bioeconomy y no a Bioeconomics.
2
Un ejemplo destacado es La Cumbre de Bioeconomía Global (Global Bioeconomy Summit).
La misma tuvo lugar en Berlín en Noviembre de 2015 y reunió a más de 700 participantes de
80 países distintos para comenzar a definir una agenda para la Bioeconomía global.

149
y cuyo futuro descansa en la expansión de la biología
sintética, la proteómica, la bioinformática y otras tecnologías
aún no imaginadas.
EMBRAPA Producción sustentable de recursos biológicos renovables y Documento
su conversión en alimentos y productos elaborados con Institucional
material biológico. Se distingue por utilizar un conocimiento
científico y tecnológico amplio y avanzado: biotecnología,
bioinformática, nanotecnologías, TICs, biología sintética,
modificación genética de organismos vivos, clonación y
secuenciación de ADN.
Global Bioeconomy La bioeconomía entendida como la producción basada en el Making Bioeconomy
Summit conocimiento y utilización de recursos biológicos, procesos Work for Sustainable
y principios biológicos innovadores para proveer en forma Development
sostenible bienes y servicios a todos los sectores (Noviembre de 2015)
económicos.
David Zilberman, La bioeconomía es parte de la economía renovable que le Berkeley Blog, UC
University of permitirá a la humanidad hacer frente a los crecientes Berkeley (Setiembre
California at Berkeley. costos monetarios y ambientales de los recursos no de 2015)
renovables y el cambio climático.
Ministerio de Ciencia, La bioeconomía surge como un nuevo paradigma que Programa
Tecnología e comprende la convergencia de las nuevas tecnologías en Bioeconomía
Innovación Productiva los sectores productivos tradicionales, implicando una etapa Argentina 2016
de Argentina de transición que sustituiría el modelo de industrialización
actual. El foco de las discusiones se orienta a mayores
productividades en el marco de mayor sostenibilidad
económica, social y ambiental. Estas tendencias conducen
al uso más eficiente de los recursos naturales y a mayores
requerimientos científico-tecnológicos de los procesos
productivos para lograr una captura más eficiente de la
energía solar y su transformación en otras formas de
energía y productos.
Fuente: Elaboración propia.

LA BIOECONOMÍA EN EE.UU

Una parte importante del soporte histórico del gobierno de EE.UU a la Bioeconomía
estuvo dado por su rol determinante en la creación de la industria de los
biocombustibles, particularmente del etanol basado en maíz. La combinación de
subsidios federales (generalmente en el rango de entre 11 y 16 centavos por litro),
impuestos a la importación (específico de 14 centavos por litro y ad-valorem del 2.5 %)
y regulaciones ambientales (la Ley de Aire Limpio de 1990 que regula el uso del
MTBE) fueron claves para el surgimiento y consolidación de la industria del etanol en
el período 1978-2005.
A partir de la Ley de Política Energética del año 2005, se crea el Estándar para
Combustibles Renovables (RFS1), que establecía mandatos cuantitativos para la
cantidad mínima de biocombustibles a ser utilizadas en el sector de transporte de
EE.UU. El mismo se amplía con la RFS2 en el marco de la Ley de Seguridad e
Independencia Energética del año 2007, mucho más ambiciosa y con una visión de
mediano-largo plazo ya que los mandatos se proponen hasta el año 2022. La RFS2
busca reducir la emisión de gases de efectos invernadero y la dependencia de EE.UU
en petróleo estableciendo cantidades crecientes de combustibles renovables en el
sistema de transporte (Stock, 2015). La RFS2 es la que rige en la actualidad y es hoy
en día fuente de variadas discusiones en el seno político y académico.

LA ESTRUCTURA DE LA RFS2

La RFS2 obliga a las refinerías a incorporar un volumen mínimo de biocombustibles en


sus ventas totales del año independientemente de los precios de mercado. De este

150
modo, el mandato actúa como un subsidio indirecto para la inversión de capital en la
construcción de fábricas de biocombustibles ya que reduce el riesgo asociado con la
producción. La RFS2 es administrada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA)
de EE.UU.

La RFS2 subdivide el requerimiento total de combustible renovable en cuatro


categorías: total renovables, biocombustibles avanzados, diésel basado en biomasa y
biocombustibles celulósicos. Para calificar como “renovable”, los biocombustibles
deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en al menos un 20
% con respecto a los combustibles convencionales. Este piso es el que se le asigna al
etanol basado en maíz. A los biocombustibles celulósicos se les asigna un 60 % de
reducción en GEI, mientras que al diésel basado en biomasa y a los biocombustibles
avanzados (etanol de caña de azúcar, biobutanol, biogás) se les asigna un 50 % de
reducción.

Es importante mencionar que no existe un mandato específico para el biocombustible


basado en maíz, ya que éste se obtiene como la diferencia entre el total del mandato y
el mandato para los biocombustibles avanzados. Debido a la estructura del RFS2, el
biocombustible basado en maíz tiene un techo a partir del año 2015.

En la siguiente tabla, se pueden observar los mandatos establecidos por ley en cada
categoría y aquellos fijados por la EPA en función de las condiciones de mercado de
cada año:

TABLA 1: MANDATOS DE BIOCOMBUSTIBLES (EN BILLONES DE GALONES)

Año Celulósicos Diésel basado en biomasa Total avanzados Total renovables

Legal EPA Legal EPA Legal EPA Legal EPA

2010 0.1 0.00065 0.65 0.65 0.95 0.95 12.95 12.95

2011 0.25 0.006 0.8 0.8 1.35 1.35 13.95 13.95

2012 0.5 0.0105 1 1 2 2 15.2 15.2

2013 1 0.0008 >=1 1.28 2.75 2.75 16.55 16.55

2014 1.75 0.033 >=1 1.63 3.75 18.15

2015 3 0.123 >=1 1.73 5.5 20.5

2016 4.25 0.230 >=1 1.90 7.25 22.25

2017 5.5 >=1 9 24

2018 7 >=1 11 26

2019 8.5 >=1 13 28

2020 10.5 >=1 15 30

2021 13.5 >=1 18 33

2022 16 >=1 21 36

Fuente: Stock (2015), EPA rulemaking 2014, 2015 y 2016.

151
La principal observación que se desprende de la tabla anterior es que la producción de
biocombustibles celulósicos ha estado muy por debajo de los objetivos planteados por
la ley de 2007 y que dicho déficit ha sido cubierto por la producción de biodiesel
basado en soja en virtud de que el mandato para maíz tiene un techo de 15 billones de
galones.

LA RFS2 EN LA ENCRUCIJADA

La RFS2 se encuentra bajo un intenso escrutinio y está siendo causa de debates muy
intensos en la política estadounidense. El año electoral ha funcionado como un
paréntesis, pero es altamente probable que las discusiones tomen fuerza a partir del
año 2017. Los principales problemas que enfrenta la RFS2 es la llamada “blend wall”,
el escaso éxito comercial de los biocombustibles celulósicos3 y la incertidumbre en
relación a los objetivos planteados.

El concepto de blend wall simplemente hace referencia a que se cree que los autos
típicos norteamericanos no pueden absorber en forma segura más de un 10 % de
etanol. El mercado de flex-cars, que permite incorporar mayores cantidades de etanol,
es aún muy incipiente y se estima que representa entre el 3 % y el 6 % de la flota de
transporte liviana (Pietsch, 2014). Gorter et.al (2015) muestran que el techo de 10 %
en el uso total de etanol se alcanzó en el año 2010 y ha permanecido relativamente
constante desde ese momento.

Esta restricción, sumado a la demora en la viabilidad comercial de los biocombustibles


celulósicos, hace que los mandatos deban ser cubiertos con los biocombustibles de
primera generación, lo cual puede impactar significativamente en los mercados y
retrasar aún más la inversión en celulósicos. Es esta una de las razones por la cual la
producción de biodiesel basado en soja se ha expandido en EE.UU en los últimos
años.

Por último, en los últimos años hubo una gran incertidumbre debido al retraso de la
EPA en publicar las reglas de cumplimiento para los años 2014, 2015 y 2016,
comprometiendo seriamente el espíritu del programa. Las reglas fueron finalmente
publicadas a fines del año 2015.

En relación a la continuidad de la RFS2 en EE.UU, Stock (2015) plantea tres opciones:

a. Mantener el status quo actual, lo cual considera que es al mismo tiempo


costoso e inefectivo.

b. Comprometerse a un enfoque conservador para evitar estar cerca de la blend


Wall, reduciendo así los costos de cumplimiento del programa. El problema de
este enfoque es que podría retrasar la consolidación de los biocombustibles de
segunda y tercera generación.

c. Expandir en forma deliberada el consumo de etanol más allá del E-10,


particularmente usando E-85. Si bien esto implicaría un crecimiento importante

3
Esto más allá de las críticas que se le hacen a la ley desde los Estados de EE.UU no
agrícolas (y con peso en el mercado del maíz) en términos de subsidiar indirectamente
industrias no competitivas a costo de los taxpayers.

152
en el volumen de combustibles renovables, se corre el riesgo de que los costos
de cumplimiento sean altos y económicamente ineficientes. Este camino, más
allá de los riesgos, sería el único que promovería la independencia energética
de EE.UU y las inversiones en el sector de biocombustibles avanzados.

REFERENCIAS

Beate El-Chichakli, J.Von Braun, C. Lang, D.Barben and J.Philp, 2016, Five
Cornerstones of a Global Bioeconomy, Nature 535: 221-223.

De Gorter, H., D.Drabik y D.Just, 2015, The Economic of Biofuel Policies: Impacts on
Price Volatility in Grain and Oilseed Markets, Palgrave Studies in Agricultural
Economics and Food Policy.

Mayumi, K., 2001, The Origins of Ecological Economics: The Bioeconomics of


Georgescu-Roegen, Routledge Research in Environmental Economics.

Pietsch, S., 2014, Flex Fuel Vehicles in the United States: Why are we lagging behind
Brazil? http://www.bioenergyconnection.org/article/flex-fuel-vehicles-united-
states-why-are-we-lagging-behind-brazil

Stock, J., 2015, The Renewable Fuel Standard: a Path Forward, Center of Global
Energy Policy, Columbia SIPA.

153
El Proyecto InAV

“INNOVACIÓN PARA EL AGREGADO DE VALOR A LA PRODUCCIÓN


AGROALIMENTARIA Y AGROINDUSTRIAL”

Gómez, L.G.
INTA Dirección Regional Santa Fe
gomez.lucas@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN
El proyecto InAV, surge formalmente a partir de un Convenio firmado en el año 2015,
entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de
Tecnología Industrial (INTI), y la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano
(UCEL).
Su objetivo principal es conformar una red de articulación entre las Instituciones
fundadoras; y otros actores sociales, productivos y gubernamentales; donde se
acuerden políticas y acciones relacionadas al agregado de valor con desarrollo, a la
producción agroalimentaria y agroindustrial de Argentina.
Sobre esta base, se están realizando actividades de gestión estratégico-política, para
identificar las necesidades de intervención que podrían propiciarse a partir de este
espacio.
Inicialmente se hay seleccionado 5 cadenas productivas: Soja, Maíz, Leche, Carne
Bovina y Hortalizas, en base a las potencialidades y/o necesidades de agregar valor
en sus principales eslabones.
Paralelamente se están ejecutando actividades a nivel operativo, en tres áreas:
- Apoyo a las actividades de Investigación.
- Gestión de información y transferencia tecnológica.
- Capacitación.
Las cuales se encuentran con diferentes niveles de avance y resultados.

FUNDAMENTOS DEL PROYECTO

- Una cuestión de oportunidad y necesidad.

Existe una coincidencia casi unánime de que la Argentina se encuentra frente a la


oportunidad de transformarse en líder mundial de producción de alimentos.
Oportunidad que se potencia con las proyecciones que se realizan en materia
crecimiento de la población y demanda de alimentos.
Más allá de esto, también es casi unánime la opinión de que la Argentina necesita
agregar valor a su producción, y así poder revertir procesos que se repiten y
profundizan a lo largo de su historia, con períodos de balances comerciales negativos.
Con todo lo que esto implica en el stock de reservas en el país, y su impacto interno.

154
GRÁFICO N° 1 – EVOLUCIÓN DEL COMERCIO EXTERIOR ARGENTINO
2007-2015

En el caso del sector agropecuario y agroindustrial, si bien aporta un 40 % de las


exportaciones, se trata en general de productos con bajo valor agregado, ya que
corresponden a empresas de primera industrialización.

-El punto de encuentro.

Uno de las particulares de esta iniciativa, es que la Universidad del Centro Educativo
Latinoamericano, fue la que convocó a INTI e INTA, a trabajar sobre investigación y
agregado de valor en soja.
A partir de eso se planteó un objetivo más amplio, de abordar el tema de agregado de
valor a través diferentes dimensiones de trabajo conjunto, donde se involucren otras
cadenas productivas más allá de la soja. Las tres Instituciones fundadoras de este
proyecto coincidieron en un punto de encuentro:

“Argentina líder mundial en la producción de bienes y servicios


agroalimentarios y agroindustriales”

Esto se ve reflejado en los documentos estratégicos que las involucran, como ser el
Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial, Participativo y Federal (PEA2), que
influye en las actividades del INTA, el Plan Industrial Argentina 2020 para el caso de
INTI, y el plan Argentina Innovadora 2020 para la Universidad.
En los tres documentos se coincide en priorizar la industrialización de la ruralidad con
desarrollo, en ganar escala y avanzar sobre la agregación de valor a partir de un
recurso natural altamente competitivo. Sobre este punto de partida, se consensuaron y
construyeron las principales líneas de este proyecto.

SOBRE EL PROYECTO InAV

- Las palabras claves.

Existen 3 conceptos que fueron consensuados por las partes, y que son las bases del
trabajo actual y futuro. Innovación, Agregado de Valor (AVO) con desarrollo, y

155
Redes. Esto implica que las propuestas que se desarrollen o promuevan desde este
proyecto, deben estar relacionadas a procesos de Innovación para el Agregado de
Valor con Desarrollo, para la producción Agroalimentaria y Agroindustrial, a partir de
constitución de redes interinstitucionales de trabajo.
En este caso, los procesos de Innovación se entienden como un esfuerzo sostenido
para generar o incorporar conocimientos que permitan dar respuestas creativas a
problemas u oportunidades presentes y futuros.
Por su parte cuando se habla de Agregado de Valor con Desarrollo, implica no
solamente pensar en promover iniciativas productivas que agreguen o creen valor
desde el aspecto retributivo, sino considerar además el aspecto redistributivo, y sus
efectos a nivel territorial, en especial el agregado de valor en origen.
Por último, uno de los mayores desafíos del proyecto es la construcción de Redes
Interinstitucionales para la construcción de consensos y líneas de trabajo específicas,
que favorezcan los procesos de innovación para el AV con desarrollo.
Para esto se coincide y se asume el desafío planteado por Albornoz y Sebastián, en
1993, en su artículo “Jorge Sábato revisitado: del triángulo a las redes”. En el cual se
planteaba una evolución al famoso triángulo de Sábato a la conformación de Redes de
Articulación. A los tres ejes tradicionales: Estado, la Ciencia y Técnica y las Empresas;
que Sábato consideraba los más importantes para que se produzcan procesos de
innovación, se agregan en la actualidad otros actores igualmente críticos, que deben
ser considerados, como por ejemplo los consumidores, el sistema financiero, el
sistema educativo, las instituciones intermedias, entre otros. Los cuales son
contemplados para este proyecto como factores determinantes de los procesos de
innovación, y se aspira a sumarlos en diferentes momentos y formas de intervención.

FIGURA N° 1 - ACTORES A CONSIDERAR PARA DE DESARROLLO DEL


PROYECTO.

Elaboración propia

- Las actividades en desarrollo.

El proyecto InAV propone dos niveles de trabajo, uno estratégico-político y otro


operativo.

156
FIGURA N° 2: DIAGRAMA CON LOS 2 EJES DE TRABAJO.

Respecto al eje estratégico, el primer paso planteado es consolidar la relación INTI-


INTA, ya que son dos actores fundamentales para avanzar en procesos de
industrialización de la ruralidad. El segundo paso es armar mesas regionales (Comités
Consultivos) donde se convoque a los otros actores antes mencionados, como
fundamentales para desarrollar procesos de innovación para el AV. Si estos pasos se
cumplen con éxito, el InAV puede transformarse en un espacio concreto de
articulación para abordar estas temáticas.
Pero además, mientras tanto se está avanzando en otras líneas de nivel operativo. Por
una parte lo que se denomina apoyo a actividades de I+D+i. El objetivo en este caso,
es favorecer, motivar y fortalecer actividades de investigación, desarrollo e innovación.
Dentro de las acciones a destacar, actualmente se está apoyando la puesta en marcha
de una planta piloto para desarrollar procesos de industrialización a la soja. Una de las
cadenas priorizadas, y con mayores necesidades de AV, ya que su nivel de
industrialización es bajo. El aporte desde el proyecto será gestionar recursos humanos
y económicos para su funcionamiento, y desarrollar un plan de I+D+i.

Foto de Planta Piloto para la producción de grasas y aceites alimentarios. Ruta 9 km


335, San Jerónimo Sud – Santa Fe.

Respecto al área de trabajo gestión de información y transferencia tecnológica,


se conformó un grupo interdisciplinario, que está avanzando en el desarrollo de un
sistema de información, que se transforme en un futuro observatorio sobre

157
oportunidades de AV a la producción de alimentos. El mismo se sustenta en la
hipótesis de que existe un gran stock de información dispersa sobre opciones
tecnológicas para el agregado de valor a la producción de alimentos; e información
complementaria sobre mercado, financiamiento, especialistas, proveedores de
equipamiento y oferta educativa. Entre otros elementos, que se aspira estén
disponibles en tiempo y forma para que emprendedores, profesionales, políticos,
inversionistas, puedan aprovecharlos y tomar decisiones, que se transformen en
producción, empleo y desarrollo. Para lo cual se aspira a generar un sistema
información online, disponible en forma gratuita.
Por último, otro aporte que se está tratando de realizar desde el InAV, es la formación
de RRHH. Inicialmente se planteó como objetivo una diplomatura en agregado de
valor a la soja, destinada a difundir y formar RRHH sobre las oportunidades actuales
para el AV a la producción de sojera. Para esto se aprovechó la estructura de la
UCEL, y durante este año se está ejecutando la primera cohorte, con casi 60 alumnos.

CONSIDERACIONES FINALES

El proyecto InAV, se perfila como una propuesta de trabajo, que convoque y genere
redes interinstitucionales público-privadas, donde se definan políticas y acciones
concretas para el agregado de valor a la producción de alimentos.
El primer paso será la consolidación de la relación entre el INTA y el INTI, como
instituciones fundamentales para el desarrollo agroindustrial de la Argentina.
Paralelamente se aspira a desarrollar un sistema de información y transferencia
tecnológica, que vincule al conocimiento disponible, con el sector productivo.
La mayor complejidad que se visualiza, será lograr involucrar bajo una visión
compartida, a actores con interés que inicialmente pueden parecer contrapuestos,
pero que se considera podrían beneficiarse mutuamente a través del esfuerzo
conjunto.

REFERENCIAS

ALBORNOZ, M. y SEBASTIÁN, J. (1993), «Jorge Sábato revisitado: del triángulo a las


redes»: Arbor 575.
CASTELLANO Andrés y GOIZUETA, Mercedes. “Dimensiones conceptuales entorno
al valor agregado agroalimentario y agroindustrial”. Reunión Anual de Economía
Agraria. Tandil, 4, 5 y 6 de Noviembre de 2015.
Méndez, R. (2002). Innovación y desarrollo territorial: algunos debates teóricos
recientes. Revista EURE - Revista De Estudios Urbano Regionales, 28(84).
Grupo CREA. “En 2015 las exportaciones cayeron un 17%”. Revista Chacra
Digital.http://www.revistachacra.com.ar/nota/7072/.
Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial, Participativo y Federal, 2010 -2020.
Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Argentina. Año 2010.
Plan Estratégico Industrial 2020. Ministerio de Industria de la Nación Argentina. Año
2011.
Plan Argentina Innovadora 2020. Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva de la Nación Argentina. Año 2013.

158
TECNOLOGÍAS DE PROCESAMIENTOS DE SUBPRODUCTOS DE SOJA

ACCORONI, C.
AER INTA Totoras
accoroni.cecilia@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN
El cultivo de soja ha estado relacionado históricamente con la extracción
industrial de aceite. El método de extracción de aceite más difundido y adoptado por
empresas de gran capacidad de procesamiento, es el método de extracción con
solvente dada su alta eficiencia. Sin embargo, en la última década se ha implementado
el método físico de extrusado y prensado de soja, el cual es menos eficiente en
rendimiento que el anterior pero adaptable a pequeñas escalas productivas. Los
principales subproductos obtenidos son: flakes y harinas (extracción con solvente), y
expeller (extracción física). Este último, posee un contenido lipídico superior y, por ende,
su contenido proteico es inferior que las harinas obtenidas por extracción por solvente.
En las últimas décadas, los avances tecnológicos en la extracción de aceite han
permitido la producción de harinas de soja de alta calidad nutricional con una solubilidad
óptima para la producción de concentrados, aislados y productos texturizados de soja.
Desde entonces, se ha generado un gran desarrollo científico y tecnológico para el
aprovechamiento integral de las proteínas. Estas proteínas vegetales poseen
propiedades nutritivas que representan una alternativa muy importante para suplir la
deficiencia existente de proteínas de origen animal, como las de la leche, la carne y el
huevo (Baudi Dergal, 2013).
La cadena de agregado de valor de la soja presenta un elevado número de
productos que podrían utilizar dichas harinas como materia prima. Estos productos
obtenidos a partir de la extracción y concentración de las proteínas de la harina de soja,
además de incrementar el valor añadido de este subproducto, según Sunley (1995),
brindan las siguientes ventajas:
 proveen una fuente de proteína más concentrada deseable para mejorar
los requerimientos proteicos,
 mejoran las propiedades funcionales de las proteínas, ofreciendo
aplicaciones en otros productos alimenticios, además, de aquellos
vinculados a una fuente proteica para propósitos nutricionales,
 reducen las propiedades menos deseables de la fuente proteica (ej.
factores antinutricionales y características de flavor indeseadas) al ser
sometidos a procesos de concentración, aislación y texturización.

PRINCIPALES PRODUCTOS PROTEICOS DE LA SOJA


Harinas
Las harinas de soja se clasifican en función de su contenido lipídico en harinas
sin desgrasar, desgrasadas y reengrasadas. En el caso de las harinas de soja
desgrasadas son preparadas mediante la molienda de la torta de soja obtenida de la

159
extracción del aceite, alcanzando un contenido final de proteínas de 46 % conocidas
como harinas “High-pro” (Deak et al., 2008; FAO, 1992).
Concentrados
Los concentrados proteicos de soja son productos elaborados a partir de harinas
desgrasadas y contienen como mínimo entre 65 y 70 % de proteínas. La legislación
internacional basada en el CODEX considera que el porcentaje proteico mínimo debe
ser del 65 %, mientras el Código Alimenticio Argentino y FAO proponen el 70 %. En su
procesamiento se remueve la fracción de componentes solubles en agua o alcohol,
especialmente los azucares promotores de flatulencias y compuestos con flavors
fuertes. Los tres métodos básicos para la remoción de carbohidratos son: lixiviación
ácida (pH isoeléctrico 4,5), extracción con etanol acuoso (60 - 80 %) y lixiviación con
vapor. De todos ellos, la extracción con alcohol acuoso es el proceso más común (Deak
et al., 2008; FAO, 1992; Liu, 1997).
Aislados
La legislación nacional e internacional define a los aislados proteicos como
productos con las concentraciones más altas de proteína, alcanzando un 90 %. Estos
productos son obtenidos por solubilización selectiva de la proteína (ej. extracción
alcalina), seguida de purificación del extracto y concentración de la proteína mediante
precipitación isoeléctrica, ultrafiltración o gelificación. El método ampliamente difundido
es el de precipitación por acidificación hasta el punto isoeléctrico. Estos productos son
los productos proteicos de soja más refinados y se adicionan a los sistemas alimenticios
por sus propiedades funcionales específicas, principalmente, como emulsificadores o
formadores de espuma (Remondetto, González & Añón, 2002). Uno de los subproductos
del proceso de aislación de proteínas, formado por el residuo insoluble, es también
comercializado por su notable capacidad de absorción de agua y como fuente de fibra
dietaría (FAO, 1992; Liu, 1997).
Productos proteicos de soja texturizados
Las “proteínas de soja texturizada” o “proteínas vegetal texturizada” son
producidas, generalmente, por el método de extrusión termoplástica. En dicho proceso,
se somete a las harinas de soja desgrasada o a los concentrados, con un contenido de
humedad específico, a fuerzas de cizalla (fuerza de corte) y temperaturas altas en un
extrusor, obteniendo un producto con una estructura laminar característica. Después de
la hidratación, este producto presenta una textura gomosa y elástica parecida a la carne.
La proteína de soja texturizada con un alto contenido proteico es producida por extrusión
de concentrados proteicos de soja (FAO, 1992; Liu, 1997, Rickert et al., 2004).
Fibras hiladas de proteínas de soja
Las fibras hiladas de proteína de soja son producidas a partir de la dilución de
aislados de soja en una solución alcalina fuerte. Esta solución se deja reposar y, luego,
este líquido viscoso es inyectado dentro de un baño ácido, en el cual la proteína precipita
en forma de finas fibras, que son estiradas, lavadas y recolectadas. Este producto de
soja es utilizado en la manufactura de una variedad de análogos de carne, a los cuales
les imparte un aspecto fibroso y masticabilidad similar a la del musculo animal (FAO,
1992; Liu, 1997).

160
APLICACIONES DE LOS PRODUCTOS PROTEICOS
En general, todos los sistemas alimenticios, incluyendo productos cárnicos,
lácteos, panaderos, cereales de desayunos, alimentos para bebes, y bebidas, contienen
proteínas de soja como un ingrediente, dado que su aplicación permite aumentar el valor
proteico del producto final y sus propiedades funcionales (Liu, 1997).
En la tabla 1 se detalla la funcionalidad de las proteínas en los productos alimenticios.

Tabla 1. Funcionalidad de los productos proteicos en los alimentos

Alimento Funcionalidad
Alimentos cárnicos procesados Emulsificación, retención de agua, gelificación,
texturización, dispersabilidad
Sopas cremas y salsas Viscosidad, emulsificación, retensión de humedad,
blaqueamiento
Productos de panadería Formación de película, textura, gelificación,
retención de agua, formación de espuma, coloración
Bebidas Solubilidad, viscosidad, estabilidad térmica
Productos lácteos Emulsificación, viscosidad, formación de espuma,
gelificación, textura
Sustituto de huevos Formación de espumas, gelificación
Productos de confitería Dispersabilidad, emulsificación

PROCESOS DE PRODUCCIÓN DE PRDUCTOS PROTEICOS DE SOJA


En principio, se realizo un análisis del panorama mundial de solicitudes de
patentes tecnológicas para los productos concentrado y aislado de proteínas de soja
que tiene como principal objetivo conocer quiénes son los países líderes del sector, ver
la evolución del desarrollo tecnológico y, a su vez, poder detectar posibles tecnologías
emergentes.
La Figura 1 presenta los principales países solicitantes de patentes para
procesos y productos de concentrados y aislados de proteínas de soja, donde Estados
Unidos lidera el sector de ambos productos en cuanto a la protección de los procesos y
productos para su país, seguidos por los tratados PCT (Tratado de Cooperación en
materia de Patentes), que consiste en una protección internacional para las invenciones
en 148 países y en tercer lugar se encuentra Canadá. Para concentrados de proteínas
de soja se encontraron 3034 solicitudes de patentes a nivel mundial y para aislados de
proteínas de soja 2862 solicitudes, en la Figura 2 se muestra la tendencia de patentes.
Del análisis se pudo observar que no hay protección de tecnologías para la fabricación
de ambos productos en Argentina, por lo que marca que este tipo de productos
consumidos en nuestro país son de importación.

161
Figura 1. Solicitudes de patentes para concentrados y aislados de proteínas de soja
en los principales países tecnológicos

Figura 2. Tendencia anual de solicitudes de patentes para concentrados y aislados de


proteínas de soja
Dada la situación importadora de Argentina, se realizó un análisis las posiciones
arancelarias que involucran a estos productos mediante el uso de la herramienta NOSIS.
A partir de los datos recabados, se determinó que en 2014 en Argentina el total de
empresas importadoras de productos proteicos de soja fue de 19; concentrados y
aislados, las cuales están relacionadas con la industria cárnica, farmacéutica y de
aditivos alimentarios, que reúnen un volumen de importación de 4.438 toneladas de
concentrado a un precio promedio de 2.100 dólares/tn y 2.251 toneladas de aislados a
3.700 dólares/tn promedio.
En cuanto a la producción de texturizados de soja, los procesos de producción
se restringen al uso de extrusores de doble tornillo. Sin embargo, varían las materias

162
primas a texturizar; harinas, expellers o concentrados. Por el contrario, la situación
comercial es exportadora, siendo el volumen total de exportación en el 2014 de 26.000
tn con un valor promedio de 800 dólares/tn.
De los principales productos proteicos presentados, vemos que en nuestro país
se exportan texturizados de soja y, a pesar que se desconoce la situación de
comercialización en el mercado interno, se denota una incipiente producción de
concentrados y texturizados de soja. Al analizar dicha situación, se considera que las
principales limitaciones de producción de estos productos en Argentina son:
 bajos contenidos proteicos en los subproductos de extracción de aceite,
 mercados demandantes de productos poco desarrollados,
 falta de desarrollo científico-tecnológico adaptado a escalas productivas
de pequeña y mediana producción,
 falta de disponibilidad de equipos alimenticios adaptados a dichas
escalas,

CONSIDERACIONES FINALES

Los subproductos de la molienda de soja, generados por los diversos métodos


de extracción de aceite, representan la principal fuente de proteínas del mundo. Sin
embargo, la valorización de dichas materias primas es un campo científico-tecnológico
relativamente reciente y desarrollado por pocos países. El expeller sigue siendo una
materia prima poco estudiada, no obstante, las pocas experiencias de producciones de
productos proteicos han alcanzado resultados satisfactorios. Finalmente, se concluye
que es un área interesante para desarrollar dado el amplio número de aplicaciones
posibles que tienen este tipo de productos y su rentabilidad asociada.

REFERENCIAS

ANMAT (2010), Código Alimentario Argentino. Capítulo XIX: Harinas, Concentrados,


Aislados y derivados proteínicos. Consultado en octubre 2013,
http://www.anmat.gov.ar/alimentos/normativas_alimentos_caa.asp
Baudi Dergal S (2013), Química de los alimentos (Quinta Edición). México, Editorial
Pearson.
Deak NA, Johnson LA, Lusas EW, & Rhee KC (2008), "Soy Protein Products, Processing
and Utilization", en Soybeans: Chemistry, production, processing and utilization (pp.
661–724). Illinois, Estados Unidos. Editorial AOCS.
Endress JG (2001), Soy Protein Products: Characteristics, Nutritional aspects and
Utilization. Illinois, Estados Unidos. Editorial AOCS.
FAO (1992), Technology of production of edible flours and protein products from
soybeans. Consultado en http://www.fao.org/docrep/t0532e/t0532e00.htm
IERAL (2011), Una Argentina competitiva, productiva y federal: Cadena de la soja y sus
productos derivados, año 17 (Edición No108), Fundación Mediterránea, Córdoba.
Londhe SV, Joshi MS, Bhosale AA, & Kale SB (2011), "Isolation of Quality Soy Protein
from soya flakes", International Journal of Research in Pharmaceutical and
Biomedical Sciences, 2 (3), 1175–1177.
Sunley N (1995), Soya Protein Isolate Production by various methods. Tesis de
Maestría. Durban, Departamento de Química aplicada, Universidad de Natal.

163
MICRORREGIÓN “CRESPO Y ALDEAS ALEDAÑAS” - MICRA -

Guillermo Stamatti, M.V.; De Carli, R.


INTA AER Crespo
stamatti.guillermo@inta.gob.ar

La microrregión Crespo y Aldeas aledañas -MiCrA- así definida comprende un territorio


cercano a las 70.000 hectáreas en la confluencia de los departamentos Paraná,
Diamante y Nogoyá de la provincia de Entre Ríos. Está conformada por la ciudad de
Crespo y las aldeas de San Miguel, Santa Rosa, San Rafael, Racedo, Camps, Reffino
y Merou, con sus respectivas áreas de influencia rural. Es una red abierta de
cooperación público privada. Integra la Región Centro en Argentina, dentro de la cual
se ubica a su vez en la Región Metropolitana Santa Fe – Paraná, a 20 km de esta
última ciudad, capital de Entre Ríos, Argentina.

IMAGEN 1:

Cuenta con una población de alrededor de 24.000 habitantes que, con una tradición
emprendedora, en sus comienzos basó su crecimiento en la producción agrícola
colona, con la impronta de los inmigrantes alemanes del Volga e italianos,
caracterizada por la fortaleza de la organización y la voluntad de diversificar.

La MiCrA como iniciativa de desarrollo territorial, es el producto de la decisión política


de las autoridades democráticas de los pueblos que la integran, preocupadas por la
construcción de políticas públicas de estado y de los aportes técnicos realizados por el
Instituto Tecnológico Universitario (ITU) de la Facultad de Ciencia y Tecnología (FCyT)
- Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) y del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA), Agencia de Extensión Rural Crespo. También de técnicos y
profesionales del Centro Comercial, Industrial, Agropecuario y de Servicios de Crespo,
de La Agrícola Regional Coop. Ltda., y empresas comoMetalúrgica Nirderhaus,
Avícola María Clara, Marcelo Gottigy Cia. y Grupo Motta entre otras. Cuenta además
con la participación de dirigentes de partidos políticos, docentes, comunicadores,
productores, artistas, etc.

Todo el territorio de la microrregión posee una red de caminos rurales que comunicala
ciudad de Crespo con las aldeas, a éstas entre sí y a todo el conjunto con el resto de
las localidades del territorio. Estos caminos vecinales configuran extensos “barrios
productivos” donde están unas trescientas granjas que constituyen las “usinas” de
generación de valor agregado, mediante la transformación de los granos en alimentos
como el huevo, la leche y sus derivados, así como en carne de cerdo y pollo, entre

164
otros productos, permitiendo el arraigo familiar en el área rural. Todo el transporte de
las materias primas, insumos y los bienes producidos se mueve a través de estos
caminos vecinales, así como también el traslado de las personas para atender sus
ocupaciones y brindar los servicios requeridos, especialmente para las actividades
productivas.

Esta población tiene elementos en común que actúan como factores de cohesión en
su comportamiento social, cultural y económico, brindando una identidad particular. El
elemento vinculante de esta población que contribuyó a la percepción de una identidad
propia ha sido primeramente histórico fundacional. Personas con un mismo origen
migratorio, alemanes del Volga, que ocuparon el territorio señalado, a fines del siglo
XIX.
También, la ausencia de factores paralizantes o distorsivos,:l permitió los procesos de
cambio tecnológico y comercial que fortalecieron la identidad de la gente de la MiCrA.

En el año 2014 el equipo de trabajo que lidera las acciones de la MiCrA, tomó contacto
con técnicos del PROSAP pudiendo articular actividades dentro del programa para la
mejora de la competitividad del sector agropecuario, específicamente dentro de la
iniciativa para el desarrollo regional. En este marco la Microrregión Crespo y Aldeas
Aledañas quedó identificada como una unidad territorial donde se logró el encuentro
publico privado y donde se reconocieron temas transversales a las actividades
productivas con el objeto de mejorar el desempeño productivo y la disminución de
externalidades negativas generadas sobre el ambiente, con el propósito de consolidar
el proceso agregado de valor y la organización territorial.

Se identificaron los siguientes proyectos con sus objetivos, los que fueron puestos a
consideración de la asociación AD-HOC MiCrA

165
Título Objetivo
1- Procesamiento •Crear un modelo de manejo ambiental sustentable para granjas porcinas
de efluentes de medianas en la provincia de Entre Ríos
criaderos de •Reducir el impacto ambiental de la actividad porcina.
cerdos •Procesar la materia orgánica contenida en los efluentes de una granja
porcina mediana fermentación anaeróbica para obtener gas y energía
eléctrica para consumo propio
•Agregar valor en origen a los efluentes del criadero de cerdos mediante
su transformación en un fertilizante orgánico estabilizado.
2- Desarrollo de un •Reducir la carga patogénica de la cama de pollo después de los ciclos de
paquete engorde, para reutilizarla de acuerdo a normas SENASA.
tecnológico para •Generar condiciones ambientales controladas para los pollos parrilleros
reutilización de en engorde para asegurar el Bienestar Animal.
cama de pollo. • Mejorar las condiciones ambientales y sanitarias de los animales para
aumentar la productividad y disminuir los índices de mortandad.
•Disminuir el impacto ambiental generado durante las operaciones de
transporte de cama de pollo usada y su distribución en suelos agrícolas.
3- Salto •Fortalecer la competitividad de los integrantes del grupo de productores
tecnológico y de
gestión en
pequeñas
granjas porcinas
4- Desarrollo de •Diversificar la matriz productiva de pequeños productores de la Micro-
floricultura en región Crespo
aldeas cercanas • Generar una alternativa de ocupación laboral para la mujer en las aldeas
a Crespo •Comercializar en la región flores, bulbos y plantas ornamentales
producidas localmente para reemplazar importaciones
5- Proceso para Reducir el impacto ambiental de la actividad avícola en la zona de Aldea
tratamiento de Santa Rosa mediante el diseño de una planta piloto que utilizará
guano de gallina biotecnología y energías renovables
•Procesar la materia orgánica contenida en el guano de las granjas
avícolas mediante fermentación anaeróbica para obtener energía eléctrica
•Agregar valor en origen al guano de gallina mediante su transformación
en un fertilizante orgánico comercializable
•Fortalecer el trabajo asociativo de productores avícolas de la zona de
influencia de Aldea Santa Rosa
6- Fortalecimiento •Fortalecer las relaciones del Instituto Tecnológico Universitario (ITU) de
institucional y Crespo con el medio empresarial regional mediante la mejora de sus
coordinación de capacidades para identificar y formular proyectos de desarrollo productivo
proyectos •Estrechar el vínculo de la institución con el gobierno municipal a través de
trabajos técnicos de análisis y planeamiento sobre necesidades futuras en
materia de infraestructura y servicios públicos para el crecimiento
•Coordinación de los proyectos identificados en el marco de la Iniciativa de
Desarrollo Regional del PROSAP para la Microrregión Crespo y Aldeas
Aledañas
•Evaluación del impacto de los proyectos identificados sobre los
beneficiarios y los sectores productivos respectivos, y difusión de los
resultados para potenciar el efecto multiplicador de los avances.

166
Los proyectos con vinculación y apoyo del PROSAP están en etapa de
implementación y ejecución y se aprobaron con los siguientes montos como muestra
la tabla 2.

Aporte Aporte Contra Parte Estado


PROSAP
1- Procesamiento 875.000 875.000 Sin ejecución
de efluentes de
criaderos de
cerdos
2- Desarrollo de 421.000 421.000 En ejecución.
un paquete
tecnológico
para
reutilización de
cama de pollo.
3- Salto 1.039.000 1.039.000 En ejecución.
tecnológico y de
gestión en
pequeñas
granjas
porcinas
4- Desarrollo de 200.000 350.000 En ejecución.
floricultura en
aldeas cercanas
a Crespo
5- Proceso para 1.240.000 797.000 En ejecución.
tratamiento de
guano de
gallina
6- Fortalecimiento 668.000 92.000 En ejecución.
institucional y
coordinación de
proyectos

Se mencionan los participantes de la iniciativa de desarrollo territorial, Microrregión


Crespo y Aldeas Aledañas y su pertenencia organizacional, a través del tiempo.

M.V. Guillermo Stamatti; Ing.Agr. Ricardo De Carli; Ing. Agr. Enrique Behr;Ing. Agr.
Mirta Kahl;Ing. Agr. Gabriela Litwin;CPN Carla Liberatori. INTA, Agencia de Extensión
Rural Crespo

Ing. Agr. Dardo Pagnone; CPN Fabián Garcia; Ing. Ind. Diego Gettig; MV Eduardo
Crespo
-Instituto Tecnológico Universitario Sede Crespo de la FCyT – UADER

Ing. Enrique Mihura; CPN Omar Izaguirre; Lic. Raquel Gorostiaga; Lic. Glenda Khin;
Sra. Diana Jacob; Lic. María José Haberkorn; Ing. Agr. Pablo Fontanini. -Centro
Investigación Desarrollo Sustentable FCyT – UADER

167
Lic. Federico Cetrangolo; Néstor Huici; María Elena Troya; Agustín Salvatierra. -
PROSAP – UCAR

Ing. Ariel Robles; Sr. Javier Fontana; Lic. Virginia Striker. Municipio de Crespo
(Gestión 2011 – 2015)

Arq. Dario Schneider; Arq. Omar Molteni; Sra. Mariela Gallinger, Lic. Roxana Gottig;
Abg. Elina Ruda. -Municipio de Crespo (Gestión 2015 – 2019)

Ing. Agr. Sergio Milera; CPN Juan Carlos Schmidht. -Cooperativa La Agrícola Regional
Ltda.

Sra. Isabel Ortiz; Sr. Raúl Asserlbon; Sr. Diego Jacob; Sr. Pedro Neiff; Sr. Germán
Fischer, Sr. Guillermo Welsch; Sr. Hernán Muller. -Presidentes de Juntas de Gobierno

Centro Comercial, Industrial, Agropecuario y de Servicios de Crespo. -Sra. Mariela


Gallinger, CPN Fabián García.

Horacio Cabrera; MV Rubén Flores -Grupo MOTTA

Luis Niderhaus. -Metalúrgica Niderhaus

Lic. Melina Gottig. -Marcelo Gottig y Cia.

En el siguiente cuadro se muestra la cronología del tiempo iniciando los trabajos de


sensibilización en el año 2008, concientización y apropiación de la MiCrA hasta el
desarrollo actual.

IMAGEN 2:

168
CLUSTER DE LA CADENA PORCINA DE ONCATIVO

Capuccino, V.
AER INTA Oncativo
capuccino.victor@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN
Una de las grandes paradojas de la actual economía global es el hecho de que cada
vez más las ventajas competitivas duraderas tienen que ver con factores locales, con
determinados condicionantes ubicados en ciertos espacios geográficos (conocimiento,
cultura colectiva, relaciones y motivación) que los competidores distantes no pueden
igualar.
Cuando la competitividad estaba estrechamente vinculada a los costos; los espacios
geográficos con alguna característica clave como por ej. disponibilidad de recursos
naturales, acceso a puertos naturales o de mano de obra barata, usufructuaban de una
ventaja comparativa decisiva. Hoy la realidad nos dice que mediante la provisión global
esta ventaja comparativa es un factor menos relevante. Poseer una ventaja competitiva
implica la existencia de una innovación permanente generada por la especialización
sectorial, mano de obra y proveedores especializados, identidad socio cultural, saberes,
fuerte presencia de empresas que participan de distintos eslabones de una misma
cadena, etc. De allí la importancia que día a día adquiere el fenómeno de los clusters.

ANTECEDENTES EN ONCATIVO – CÓRDOBA

La historia de Oncativo está signada por la inmigración de gran cantidad de familias de


origen europeo, las que, además de traer su cultura de trabajo ligada a la labranza de
la tierra, trajeron una fuerte cultura gastronómica con amplios conocimientos en la
elaboración de chacinados. Estos “saberes” generaron también ventajas competitivas
que traccionaron y contribuyeron al desarrollo de todos los eslabones que hoy
conforman la cadena de valor porcina en el área de influencia de esta ciudad.
Si bien toda la región pampeana está nutrida de historias de inmigrantes, es interesante
mostrar la tradición de la producción de chacinados en Oncativo como un proceso que
ha distinguido a la localidad en el contexto regional. Los orígenes de esta producción
están vinculados al asentamiento en la ciudad de muchos inmigrantes europeos, en
especial italianos del Piamonte o La Marche, seguidos de españoles, que llegaron desde
fines del siglo XIX y transmitieron a sus descendientes sus tradicionales técnicas de
producción de chacinados.
El hecho de que Oncativo cuente con un posicionamiento distinto para sus chacinados
y sea reconocido como una de las cunas argentinas del salame artesanal, que se
extiende más allá de los límites de la zona de influencia de la localidad, no puede
comprenderse sin considerar la “Fiesta Nacional del Salame Casero”, evento que, desde
la década del 70, fue sembrando, primero a nivel regional, y luego a nivel provincial y
nacional, la imagen que hoy es parte de un importante capital, que da pie a pensar en
la posibilidad de articular una muy importante cadena de valor en términos de
integración vertical.

CARACTERIZACIÓN DE LA CADENA PORCINA EN ONCATIVO

El área de influencia es de 120.000 hectáreas, se producen anualmente unas 150.000


toneladas de maíz, 60.000 toneladas de sorgo y 200.000 toneladas de soja. La localidad
cuenta con una planta de alimentos balanceados, dos plantas productoras de harina de
soja, tres desactivadoras de soja, tres empresas que distribuyen y comercializan

169
alimentos balanceados e insumos para producción porcina y una firma que se dedica a
la fabricación de instalaciones y elaboración de proyectos “llave en mano”. En la
actividad ganadera se destaca la producción porcina con 75 granjas de producción
primaria. Una empresa de transporte especializada en cerdos. 21 pymes elaboradoras
de chacinados.

CARACTERIZACIÓN INSTITUCIONAL DEL CLUSTER

En cuanto al entramado institucional local, una serie de organismos públicos, privados


y científico-tecnológicos han participado activamente en todo el proceso de diagnóstico
del entorno competitivo y en la formulación del Plan de Mejora Competitiva del cluster.
A su vez, algunos de ellos cumplen el rol de Organismo Ejecutor para dar seguimiento
a la ejecución de los proyectos del PMC. Estas instituciones son:

 Municipalidad de Oncativo.
 INTA Agencia de Extensión Rural Oncativo, con el apoyo de la Estación
Experimental Agropecuaria Marcos Juárez y Manfredi.
 Federación Agraria Argentina (FAA), filial Oncativo.
 Club Deportivo y Cultural Unión de Oncativo.
 Centro Comercial e Industrial de Oncativo.
 IPEM 220
 Grupo Cambio Rural “GrupocerOncativo”

DIAGNÓSTICO DE LA COMPETITIVIDAD DEL CLUSTER

 El mercado interno de porcinos, tanto en fresco como en chacinados, seguirá


en expansión durante los próximos años. El nivel de consumo interno de
chacinados artesanales indica que la producción del cluster puede crecer
considerablemente sin entrar a competir con los grandes actores del sector
(participa del 1% del mercado), pudiendo capitalizar la gran reputación del
salame de Oncativo. Por otra parte, la participación de Oncativo del mercado
de carnes porcinas es de menos del 0,01%.
 Esto expresa una oportunidad para encarar un proyecto de integración, tanto
horizontal como vertical, entre grupos de productores asociados.
 La integración horizontal presupone no sólo ganar en términos de escala.
Expresa un gran desafío en términos genéticos y de manejo, ya que debe
apuntarse a la oferta de un producto homogéneo, debido a que aquí se
expresan las fortalezas en términos de mercado.
 En relación a la integración vertical, debe apuntarse a un uso eficiente de
todos los cortes, para consumo en fresco, para industria de chacinados y
también en términos de un uso eficiente de los subproductos (vísceras,
orejas, etc.) preferentemente orientados al mercado de exportación
(básicamente al Sudeste de Asia).
 En el punto anterior descansa la visión de que debe avanzarse en acuerdos
que permitan garantizar la calidad de los productos en los ciclos I y II (faena
y desposte) que muestran en la actualidad una gran debilidad en términos de
eficiencia, debido a la falta de inversión en infraestructura y también en
problemas de manejo.

170
ENTORNO COMPETITIVO, OPORTUNIDADES DE MERCADO Y CAPACIDADES
DEL CLUSTER

Con la información que arrojó el diagnóstico competitivo, se trabajó en la ponderación


del nivel de atractivo de cada oportunidad de mercado y el nivel de factibilidad del
cluster para alcanzar dichas oportunidades. La combinación de ambos criterios
permitió distinguir el nivel de importancia estratégica de cada oportunidad para esta
instancia del cluster.
Como resultado de dicho ejercicio, realizado con la metodología de taller participativo,
con todos los actores del cluster distribuidos al azar en las mesas de trabajo, se
priorizaron tres oportunidades de mercado, a saber:

 P rove e r con ca rne s de ca lida d dife re ncia da , e nva s a da a l va cío, a ca rnice ría s y
supermercados locales y provinciales.
 P rove e r con cha cina dos de ca lida d dife re ncia da e n ne gocios gourmet en la
provincia de Córdoba.
 P rove e r con cha cina dos de ca lida d dife re ncia da a los gra nde s ce ntros urba nos de
todo el territorio argentino.

en definitiva, un cluster con eje en la calidad.

171
Figura 1: Diagrama de la Visión, misión y ejes estratégicos:
Ser reconocidos como proveedores de carnes y
VISIÓN chacinados de calidad en el mercado provincial
y nacional.
MISIÓN Desarrollar estrategias conjuntas que potencien las ventajas competitivas de las empresas e
instituciones del Cluster y generar valor agregado al total de la producción primaria
manteniendo la calidad.
EJES Integración y Emprendedorismo Comercialización
ESTRATÉGICOS Calidad Institucionalización
Eficiencia e Innovación y Mercados
Desarrollo Desarrollo y Desarrollo Centro de Estudio de
LINEAS DE
ACCIÓN Marca puesta en institucional del Innovación y Mercado de carne
Colectiva funcionamiento ClusterOncativo Servicios para la porcina y
de Planta Ciclo 2 Cadena de Valor chacinados
Adecuación de Porcina artesanales
Productores y
Chacinadores Gestión
Marca Colectiva Desarrollo Canales
Comerciales

172
TABLA 1: PROYECTOS EN MARCHA DEL CLUSTER:
Nro. Nombre Organismo ejecutor
1 DESARROLLO DE MARCA Municipalidad Oncativo
COLECTIVA “SALAME DE ONCATIVO” AER INTA Oncativo

2 PLAN DE ADECUACIÓN DE ESTABLECIMIENTOS DE Federación Agraria


PRODUCTORES DE CERDOS Argentina filial Oncativo

3 PLAN DE ADECUACIÓN DE SALAS DE ELABORACIÓN Municipalidad de


DE CHACINADOS Oncativo

4 ESTUDIO DE FACTIBILIDAD DE LA PLANTA DE Centro comercial e


DESPOSTE (CICLO 2) industrial de Oncativo

5 FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL Municipalidad de


OPncativo

6 CENTRO DE INNOVACIÓN Y SERVICIOS DE LA CADENA Club deportivo y cultural


DE VALOR PORCINA Unión de Oncativo

7 SERVICIO DE LABORATORIO Municipalidad de


ANALÍTICO DE CONTROL PORCINO Oncativo

8
DESARROLLO COMERCIAL Centro comercial e
industrial de Oncativo

CONSIDERACIONES FINALES:

 Si bien esta es una organización que comienza a gestarse hace más de 3 años en torno a
una actividad que ya existía de hecho en Oncativo; es como que recién ahora se está
formalizando con la puesta en marcha de estos proyectos que son concretos, con
componentes, actividades y presupuesto definido.
 Todas las instituciones antes mencionadas y que participan de la comisión del Cluster
cumplen un rol fundamental mostrando una gran interacción entre lo público y lo privado
dándole así una gran “institucionalidad” a esta organización.
 Sigue vigente el desafío con que nos encontramos desde el comienzo y que pasa por
profundizar el sentido de pertenencia y lograr la adhesión, comprensión y apoyo a esta
iniciativa por parte de los integrantes de los eslabones de esta cadena. Que valoren la
importancia de consolidar esta propuesta de organización, que la “cadena de valor” es el
punto clave para mejorar la competitividad de todo el sistema agroalimentario y que
entiendan que dicha competitividad en gran parte se defiende con organizaciones de este
tipo.

Referencia: Cluster de la cadena porcina de Oncativo. “Plan de Mejora Competitiva”.


Ministerio de Agroindustria – UCAR. Abril del 2016.

173
CLUSTER QUESERO DE VILLA MARÍA: "ORÍGENES Y SITUACIÓN ACTUAL,
2009-2016"

Barrenechea, A.
Presidente del "Cluster Quesero de Villa María"
abarrenechea@arnet.com.ar

Orígenes del Cluster Quesero Villa María


IMAGEN 1: ORIGENES DEL CLUSTER QUESERO DE VILLA MARÍA.

IMAGEN 2: LOCALIZACIÓN DEL CLUSTER QUESERO DE VILLA MARÍA

Centro de la Provincia de
Córdoba.
Comprende un área
aproximada de 13500 km2.
Se destacan las
siguientes localidades: Villa
María, Bell Ville, Ucacha,
Las Varillas, Pozo del Molle,
Arroyo Cabral, James Craik

174
CUADRO 1: REFERENCIAS COMPARATIVAS ENTRE LA "CUENCA LECHERA DE
V. MARÍA" Y EL "CLUSTER QUESERO DE VILLA MARÍA".

Cuenca Lechera V. María Cluster Quesero Villa María

1250 tambos producen el 16% de la 750 tambos producen el 9% de la


producción nacional de leche. producción nacional de leche.

48% de la leche cruda procesada por la 52% de la leche cruda procesada por las
industria láctea, proviene de regiones industrias de la región se produce dentro del
aledañas. Cluster Quesero Villa María.

25% de las empresas a nivel nacional 56% de las empresas del Cluster procesan el
procesan el 28% de la leche (Mayor concentración). 51% de la leche ( Menor concentración).

89 empresas elaboran el 27% de la 88 empresas que participan del Cluster,
producción nacional de quesos y el 40% de los producen el 18,3% de la producción nacional
quesos de pasta blanda. de quesos y el 25,6% de los quesos de pasta
blanda.

2.200 personas trabajan en forma directa en 100 empresas proveen servicios de


el sector. recolección de leche cruda “plancheros”

Fuente: Relevamiento equipo técnico Cluster Quesero Villa María (2009) – INTA Villa María

IMAGEN 2: DIAGRAMA DE LA CADENA PRODUCTIVA DEL "CLUSTER


QUESERO DE VILLA MARÍA".

175
VISIÓN Y MISIÓN DEL "CLUSTER QUESERO DE VILLA MARÍA"

VISIÓN:

Ser una organización que nuclea a sus miembros para fomentar la mejora de su
competitividad y sustentabilidad.

MISIÓN:

Desarrollar estrategias conjuntas que fortalezcan y potencien a las empresas


vinculadas a la actividad quesera de la región de Villa María.

OBJETIVOS ESTRATÉGICOS DEL CLUSTER QUESERO DE VILLA MARÍA.

 Institucionalización del Cluster Quesero Villa María.


 Apoyar la regularización de las empresas del Cluster Quesero Villa María
(industria y producción primaria), considerando las normativas vigentes de
jurisdicción municipal, provincial y nacional.
 Alcanzar la estandarización de la calidad de los productos del Cluster Quesero
Villa María.
 Incrementar y diversificar los clientes, en mercados nacionales e
internacionales.
 Incorporar empresas del sector primarios en los negocios.
 Incrementar el desarrollo y disponibilidad de información sectorial y de mercado
nacional e internacional.

CLUSTER QUESERO DE VILLA MARÍA - IMPULSORES

 El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financia proyectos de


desarrollo y fomento de las economías regionales de Argentina y otros países
de América Latina.
 El Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP) del Ministerio
de Agricultura de la Nación, canaliza los fondos del BID hacia los proyectos
escogidos. Para formular los proyectos y recibir partidas presupuestarias, hay
que fijar claramente los objetivos y ceñirse a reglas concretas para rendiciones
de cuenta y demostración de avances  se libera presupuesto contra
demostración de resultados.

176
IMAGEN 3: DIAGRAMA DE INTERACCIÓN BID - PROSAP

PLAN DE MEJORA COMPETITIVA (PMC)

 Formulado conjuntamente entre el Cluster Quesero Villa María y Ministerio de


Agricultura de la Nación –PROSAP.
 Definición de proyectos destinados a cumplir los objetivos estratégicos
definidos para el Clustero Quesero Villa María.

 PROYECTO 1  Conformación de un Organismo para la Mejora


Competitiva del Cluster Quesero Villa María.
 PROYECTO 2  Estandarización de la Calidad de los Productos
del Cluster Quesero Villa María
 PROYECTO 3  Innovación en el formato tradicional del negocio
PMC quesero .
 PROYECTO 4  Desarrollo comercial del Cluster Quesero Villa
María
 PROYECTO 5  Desarrollo de esquema de negocios conjuntos
entre tambos e industrias.
 PROYECTO 6  Desarrollo de proyecto a nivel de factibilidad
para la instalación y operación de una cámara de maduración
colectiva.

PROYECTO 1 - CONFORMACIÓN DE UN ORGANISMO PARA LA MEJORA


COMPETITIVA DEL CLUSTER QUESERO VILLA MARÍA.

 Conformación del Cluster Quesero Villa María.


 Elaboración del estatuto bajo la figura jurídica “Cluster“aprobado por PROSAP
e Inspección General de Justicia.
 Desarrollo de estrategia de comunicación.
 Creación de la Identidad Comunicacional Cluster Quesero Villa María y Marca
de Queso.
 Sitio web institucional, con dominio propio.

YA ALCANZADO!

177
PROYECTO 2 - ESTANDARIZACIÓN DE LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS DEL
CLUSTER QUESERO VILLA MARÍA.

 Diseño de Protocolos de Calidad para Tambos e Industrias.


 Seminarios de sensibilización a productores primarios y secundarios, para
difundir Protocolos de Calidad.
 Relevamiento de situación en Tambos (más de 100 establecimientos) y en
Industrias (más de 50 industrias) en cuanto a cumplimiento de normas de
calidad requeridas y propuestas de mejora.
 Elaboración informes de Diagnóstico y Planes de Mejora para Tambos e
Industrias.
 Asistencia a productores primarios y secundarios en la obtención de
financiamiento para hacer las adecuaciones de calidad requeridas (ANR) – 30
gestiones de ANR aprobadas, 15 en curso (inicio gestión: Septiembre 2013).

YA ALCANZADO!

PROYECTO 3 - INNOVACIÓN EN EL FORMATO TRADICIONAL DEL NEGOCIO


QUESERO.

 Producción de partidas de un queso duro de ciclo largo y alto valor agregado


con características organolépticas particulares – FUNESIL e industrias
particulares.
 Elaboración de un Protocolo de Fabricación (FUNESIL).
 Implementación de Protocolo en grupo de Industrias .
 Diseño de la marca comercial y el logo del queso. Yucat Olayón a ser
comercializado por el Cluster Quesero Villa María, en etapa final.
 Inscripción de producto y marca en ejecución.
 Inscripción definitivamente producto y marca en los organismos
correspondientes.

YA ALCANZADO!

PROYECTOS 4 Y 5 - DESARROLLO COMERCIAL DEL CLUSTER QUESERO


VILLA MARIA. DESARROLLO DE ESQUEMA DE NEGOCIOS CONJUNTOS ENTRE
TAMBOS E INDUSTRIAS.

 Conformación preliminar de grupos de interés para el desarrollo del esquema


de negocios conjuntos.
 Organización evento de promoción propio: Feria del Queso edición 2014/ 2015
 Participación en eventos: Fiesta del Sol San Juan, Fiesta del Producto Lácteo,
Mercoláctea Festival Nacional de Peñas.
YA ALCANZADO!

178
PROYECTO 6 - DESARROLLO DE PROYECTO A NIVEL DE FACTIBILIDAD PARA
LA INSTALACIÓN Y OPERACIÓN DE UNA CÁMARA DE MADURACIÓN
COLECTIVA.

 Desarrollo de Plan de Negocios completo, con Estudio de Mercado, Informe


Técnico, Informe Económico-Financiero, entre otras secciones.
 Desarrollo de Esquema Organizativo completo. (aspectos jurídicos, contables,
impositivos y administrativos de la Cámara de Maduración)
 Desarrollo de Ingeniería del Proyecto de la Cámara completo.

YA ALCANZADO!

IMAGEN 3: IMÁGENES DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA CÁMARA DE


MADURACIÓN COLECTIVA.

Referencia: Cluster Quesero de Villa Maria. “Plan de Mejora Competitiva”. Ministerio


de Agroindustria – UCAR.

179
CLUSTER ACUICOLA DEL NEA

HENNIG, H.; FAIFER, G.


AGENCIA DE EXTENSION RURAL – OBERA, MISIONES
hennig.herman@inta.gob.ar

INTRODUCCIÓN

El mundo se encuentra en una etapa de crecimiento poblacional, al tiempo que asiste


a la incorporación de nuevos trabajadores con crecientes, y cada vez más complejas,
necesidades alimenticias. Este escenario propicia el surgimiento de la acuicultura
como una alternativa sustentable para la producción de proteína animal a bajo costo
cuyo principal destino es satisfacer necesidades alimentarias.
Según datos de la FAO1, durante el año 2009 la producción mundial de pescado
ascendió a 145,1 millones de toneladas, de las cuales el 38% fue administrado por la
acuicultura. La acuicultura mundial está liderada por la región de Asia y el Pacífico, la
cual aporta el 89% de la producción en cantidad y el 79% en valor. Este dominio se
debe principalmente a la magnitud producida por China, la cual representa el 62 % de
la producción mundial en términos de cantidad y el 51% del valor mundial (98.400
millones de dólares en el año 2008). La inserción en el comercio externo de la
actividad, si bien constituye una proporción cada vez mayor de los intercambios
globales de pescado y productos pesqueros, carece de estadísticas oficiales para
cuantificarlo. Considerando cifras globales, en el 2008 las exportaciones alcanzaron un
valor de 102.000 millones de dólares, cifra 9% superior a la registrada en 2007.
La producción Argentina puede subdividirse en 4 cuencas productivas, cada una de
las cuales se caracteriza por distintas aptitudes para la actividad. Estas cuencas,
identificadas por la Dirección de Acuicultura, son: Cuenca templado-cálida y
subtropica; Cuenca templado-fría o cordillerana (cordillerana-patagónica y de
serranías); Cuenca templada continental (pampa húmeda y adyacencias) y; Cuenca
templada a templada-fría (costera marítima).
La producción comercial de la acuicultura argentina se inicia en la Cuenca Templado-
Fría o Cordillerana, teniendo como especie principal la trucha arco-iris, cuya
producción actual supera las 1.800 toneladas por año. No existen datos oficiales sobre
la actividad económica piscícola en Argentina, sólo una estimación del consumo per
cápita de pescado, el cual alcanza, según datos de la FAO, los 7,9 Kg por año. Este
consumo es abastecido, principalmente, por pesca marítima y continental. La
piscicultura provee de especies características de clima templado-frío, como la trucha.

La piscicultura, si bien cuenta con un gran potencial en el país, es una actividad aún
incipiente y escasamente articulada. Esta razón llevó a los Ministros de Producción de
cuatro provincias del Noreste Argentino a impulsar la creación de un Cluster Regional
que contenga a los actores de la actividad, al tiempo que sea la base institucional que
oriente el crecimiento de la actividad en la región.

A partir de la voluntad del sector público provincial fue posible convocar a los distintos
actores de la acuicultura de Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones e iniciar un
proceso de clusterización en las provincias del NEA. El mismo lleva cerca de un año

1
“El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura 2010”; FAO, 2010.

180
de duración y tiene como principal logro la formulación de un Plan de Mejora
Competitiva (PMC) consensuado por todos los actores.
Este proceso fue acompañado por el componente de Iniciativa de Desarrollo de
Clusters (IDC) de PROSAP, el cuál brindó la metodología necesaria para la
articulación de una Visión consensuada que oriente las acciones de mediano y largo
plazo con el propósito de mejorar la competitividad sistémica.
Es importante destacar que el trabajo de formulación del PMC se llevó adelante en
conjunto con el Programa de Competitividad del Norte Grande (PCNG), dependiente
del Ministerio de Economía. El objetivo de esta articulación fue aunar esfuerzos y
realizar en el territorio tareas conjuntas y coordinadas que optimicen los instrumentos y
esfuerzos de ambos programas.
El resultado fue una experiencia exitosa no sólo en la formulación de una estrategia de
mejora competitiva en la acuicultura del NEA, así como en la articulación de dos
programas nacionales similares, sino también en la creación de las bases
institucionales necesarias para el desarrollo de la actividad.

INTERVENCIÓN METODOLÓGICA
La intervención metodológica estuvo a cargo del equipo de IDC – PROSAP. La misma
puede dividirse en dos etapas: i) formulación del PMC y; ii) ejecución de los proyectos
derivados del PMC.
La primera fase contó con una serie de reuniones, estructuradas en tres niveles de
participación:
 Equipo Técnico. Conformado por técnicos locales y especialistas que llevaron
adelante el análisis competitivo del Cluster.
 Grupo Impulsor. Conformado por representantes de las organizaciones del
sector privado, público y científico tecnológico vinculadas directamente al
Cluster; cuyo objetivo fue orientar las decisiones colectivas y validar el trabajo
del Equipo Técnico.
 Foro. Conformado por el conjunto de actores del cluster, cuyo objetivo fue
validar las decisiones estratégicas del PMC:

La segunda etapa comenzó a partir de la aprobación de la resolución administrativa


que permitió ejecutar los fondos comprometidos.

181
IMAGEN 1: PROCESO DE FORMULACIÓN PMC

Proceso de Formulación PMC

I FORO II FORO III FORO IV FORO


23/03/2011 30/05/2011 20/07/2011 30/09/2011

2 ½ meses 2 ½ meses 1 ½ meses 2 meses

REUNIONES: REUNIONES: REUNIONES: REUNIONES:


ü 2 Equipo Técnico ü 2 Equipo Técnico ü 3 Equipo Técnico ü 3 Equipo Técnico
ü 1 Grupo Impulsor ü 1 Grupo Impulsor ü 1 Grupo Impulsor ü 1 Grupo Impulsor

•Presentación IDC •Presentación •Validación de Visión, •Validación de


•Breve descripción del diagnóstico Misión y Objetivos Proyectos y Plan de
clúster competitivo Estratégicos Mejora Competitiva
•Validación equipo de •Identificación de
trabajo (equipo técnico, desafíos
grupo impulsor,
coordinador)

DESCRIPCIÓN COMPETITIVA DEL CLUSTER


En la cadena piscícola del Cluster Acuícola del NEA intervienen no sólo los
productores primarios, sino también los proveedores de insumos, así como los actores
vinculados a la etapa de industrialización y comercialización y al sector científico
tecnológico.

IMAGEN 2: DIAGRAMA DE LA CADENA PISCÍCOLA DEL CLUSTER ACUÍCOLA


DEL NEA

182
info@clusteracuicola.net
www.clusteracuicola.net

IMAGEN 3: WEB "CLUSTER ACUICOLA"

1. DIAGNÓSTICO COMPETITIVO. VISIÓN DEL CLUSTER Y OBJETIVOS


ESTRATÉGICOS
Como resultado de la discusión sobre la descripción de la situación competitiva del
Cluster, se realizó una matriz de análisis FODA y se trabajó sobre una cadena ideal
para la producción piscícola. Este ejercicio permitió identificar como principales
problemáticas de la actividad: a) el escaso volumen de producción; b) la
heterogeneidad en el producto; c) la ineficiencia productiva; d) el débil entorno
institucional y: e) la baja articulación entre los actores.
A partir de estas problemáticas y considerando las oportunidades y fortalezas del
análisis FODA, fue posible trabajar y consensuar la Visión, con Objetivos Estratégicos
agrupados en tres Ejes Estratégicos.

183
2. Proyectos del Cluster Acuícola del NEA
Objetivo Estratégico Idea Proyecto
Analizar la viabilidad de formas de
alimentación en base a productos de la
región utilizada por pequeños
productores
Evaluar y validar los alimentos
balanceados para acuicultura disponibles
en el NEA
Establecer y difundir parámetros de
Mejorar la capacidad técnica de la
calidad de alimentos destinados a la
Cooperativa Sáenz Peña en su
Eje Estratégico 1

producción acuícola del NEA


producción de Alimento Balanceado para
peces
Mejorar la capacidad técnica y nutricional
de la Cooperativa Frigorífica de Leandro
N. Alem –para la producción de Alimento
Balanceado extrusado para peces
Mejorar la logística del transporte de
Propiciar el abastecimiento de
peces vivos de Chaco y Formosa
alevines y juveniles de calidad a los
Mejorar la logística de transporte y
productores del Cluster
condiciones de recría de Corrientes
(Coop. Pira Cuá)
Sistematizar, desarrollar y promover Desarrollar Tecnología de Cultivo de
un método productivo eficiente, que Boga
fomente el crecimiento de la oferta Constituir un plantel de reproductores de

184
actual pacú para sistematizar y analizar
información genética
Determinar y establecer los procesos
productivos eficientes para la producción
acuícola de las especies del NEA (carpa
y pacú)
Confeccionar un modelo de planta
frigorífica para piscicultura homologada
Desarrollar y promover servicios de
Desarrollar un modelo de integración
faena específicos para la acuicultura
productiva para la micro-región donde
del NEA que agreguen valor a los
interviene la Cooperativa Agrícola
productos y fortalezcan los vínculos
Limitada Campo Viera
entre eslabones
Desarrollar la fase de industrialización
para la Asociación Cuencas Unidas

Fortalecer y desarrollar los canales de


Desarrollar y fortalecer los canales de comercialización para productos del
comercialización de los productos del Cluster, vinculándolos a la Región NEA
Eje 2

Cluster

Institucionalizar el Cluster Acuícola del


Fortalecer el vínculo entre las NEA
instituciones y actores del Cluster Difundir y promover información del
Eje Estratégico 3

Cluster y la actividad acuícola


Formar y capacitar piscicultores, técnicos
Promover la generación de
e investigadores en la región NEA
conocimiento y formación de
Formar Extensionistas para Piscicultura
Recursos Humanos
Subtropical
Promover y desarrollar una propuesta de
Promover normativa específica para la
normativa homogénea para la
actividad
acuicultura del NEA

REFERENCIA

Plan de Mejora competitiva del Cluster Acuicola del NEA.

185
CLUSTER INDUSTRIAL AGROALIMENTARIO: UNA MIRADA
INTERSECTORIAL

Sierz, L.
Coordinadora del Cluster Industrial Agroalimentario
info@agroindustrialcba.com.ar

INTRODUCCIÓN
El Clúster Industrial Agroalimentario surge a partir del Acuerdo de Cooperación
firmado por la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba
(CIMCC) y Federación Agraria Argentina (FAA), el día 21 de marzo de 2011.

A partir de constatar que muchas pymes agropecuarias veían imposibilitado el acceso


a tecnologías importadas que exigen grandes escalas para absorber la inversión que
requieren, y sumado a los inconvenientes de implica adaptar desarrollos a contextos
diferentes, surge esta propuesta de trabajo conjunto. De esta forma, FAA aporta
necesidades concretas de productores para el desarrollo de bienes de capital
nacionales que permitan el agregado de valor de la producción primaria en origen, y la
CIMCC convoca entre sus socios, empresas para dar respuesta.

Con el tiempo, el acuerdo se amplía incorporando al INTA, INTI, las Universidades


(UNVV, UNRC, UNC) y la Cámara de Agroalimentos y Biocombustibles de la
Provincia de Córdoba. De esta manera se reúne una mesa que transversalmente
aporta necesidades reales y soluciones concretas, con la mirada y experiencia de las
instituciones que las integran.

EJES DE TRABAJO:

La misión del Cluster Industrial Agroalimentario consiste en contribuir al agregado de


valor de la producción agropecuaria cordobesa como herramienta de desarrollo
regional descentralizado y sustentable desde las perspectivas humana, económica,
política y medioambiental.

Para llevar adelante una gestión integrada, teniendo en cuenta todos los puntos que
incluye trabajar el binomio industrial y agroalimentario, se resolvió definir los siguientes
ejes de acción:

NETWORKING Y VINCULACIÓN

DIFUSIÓN Y FOMENTO

CADENAS DE VALOR

CAPITAL HUMANO DE LA INDUSTRIA AGROALIMENTARIA

A continuación se detalla el enfoque de cada eje y los proyectos desarrollados para


cumplir con la propuesta de trabajo planteada.

1) NETWORKING Y VINCULACIÓN: En este aspecto, el Cluster Industrial


Agroalimentario ha desarrollado diversas actividades con el objeto de afianzar la

186
participación del Clúster en los ámbitos de toma de decisión en las políticas del sector
agroindustrial, tanto a nivel de gobierno provincial como nacional.

2) DIFUSIÓN Y FOMENTO: El Cluster ha adoptado una estrategia de comunicación no


masiva, a través de la participación en un selecto número de eventos, foros y
encuentros del sector agroalimentario a nivel local, provincial y nacional, en condición
de asistente, expositor, coorganizador, etc.
Así también, el Cluster funciona como nexo de comunicación entre los programas de
asistencia técnica, financiación y capacitaciones ofrecidas, y los potenciales
beneficiarios de los mismos y buscando incorporar nuevos miembros a la organización
para generar sinergia en todas sus acciones

3) CADENAS DE VALOR: De conformidad con la misión de la entidad, el Cluster


considera necesario conocer las cadenas de valor de las materias primas
agropecuarias y su impacto tanto en el mercado interno como en el internacional tanto
desde el punto de vista de la oferta como de la demanda. Siguiendo esta línea, el
Cluster Industrial Agroalimentario ha avanzado en diferentes proyectos que buscan
potenciar el agregado de valor en origen en diferentes cadenas productivas:

“Soja Córdoba: Innovación para expeller de calidad exportable”. Iniciativa que


busca preservar la calidad e inocuidad del expeller, facilitando su trazabilidad y
asegurando el cumplimiento de la normativa impuesta por el SENASA. El diseño este
sistema de almacenamiento que aísle al expeller de agentes contaminantes está a
cargo del Centro Tecnológico De Arteaga.

“Innovación en neoproteínas: Premezclas en base a harinas mirconizadas a


partir de expeller low pro”. El objetivo de este proyecto consiste en agregar valor al
expeller Low Pro de las PyMES cordobesas extrusoras de soja mediante la producción
de Premezclas en base a Harinas Micronizadas.

“Diseño de la primera sala de faena móvil de Córdoba” y “Sistema de Faena Móvil


para las Región Noroeste de la Provincia de Córdoba”. Esto proyectos se
elaboraron con el propósito de desarrollar un sistema de faena móvil innovador, con
estándares de calidad internacional y apto para los productores de animales
pequeños de la Región Noroeste de la provincia de Córdoba. Las actividades de
diseño del sistema de faena móvil fueron desarrolladas por especialistas de INTI
Córdoba.

"Creación de un Área de Competitividad específica que contribuya al desarrollo


empresarial del sector agroindustrial argentino". Presentado en conjunto con el
Cluster Empresarial CIDETER de la Maquinaria Agrícola ante el Programa de
Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Pesca de la Nación (MAGyP). Esta iniciativa se encuentra en la etapa de prototipado,
luego de haber realizado un estudio de mercado y factibilidad, y desarrollo en diseño.

“Diseño de un equipo de aseguramiento de la calidad e inocuidad de hortaliza


liviana en la etapa de poscosecha para pequeños y medianos productores del
Cinturón Verde de la Ciudad de Córdoba”. El presente proyecto tiene como principal
objetivo diseñar un equipo que optimice los recursos utilizados en el proceso de
poscosecha, cumpliendo principalmente con la función de higienizado y sanitización
de las hortalizas a partir de un sistema de ozonización. El equipo a desarrollar deberá

187
adaptarse a las condiciones productivas de la región en términos de recursos y valores
productivos.

4) CAPITAL HUMANO DE LA INDUSTRIA AGROALIMENTARIA: El objetivo principal del


Cluster Industrial Agroalimentario en este sentido radica en fomentar el desarrollo y la
capacitación de los recursos humanos en origen. En esta línea, se ha dado especial
atención a la importancia de la capacitación del capital humano de la cadena
agroindustrial como condición para elevar el valor agregado en origen, ya que cambiar
el paradigma de pensar el campo desde el origen es algo que exige compromiso de
parte del productor, de las instituciones que lo acompañan y de políticas acordes que
promuevan esta línea de pensamiento. Actualmente se ha presentado un proyecto en
ADEC (Agencia para el Desarrollo Económico de la Cuidad de Córdoba – Fondo de
Competitividad) para la “CAPACITACIÓN Y ASISTENCIA TÉCNICA ESPECÍFICA PARA LA
FORMACION DE CAPITAL HUMANO DE LA INDUSTRIA AGROALIMENTARIA – “Estudio del
potencial de las cadenas productivas del AMC”.

VISION

Ser una entidad intersectorial referente en políticas de desarrollo de cadenas


productivas agroalimentarias de la provincia de Córdoba, con un compromiso
permanente con las PYMES cordobesas y fomentando el fortalecimiento del trabajo
intersectorial.

Los valores que se trabajan en cada proyecto que participa el Cluster implican:
- Compromiso Asociativo entre todos sus integrantes.
- Flexibilidad y autocrítica
- Adaptación al cambio
- Búsqueda permanente de la calidad y la competitividad
- Visión de mediano y largo plazo

CONSIDERACIONES FINALES

Cluster intersectorial reúne actores que precisan bienes de capital nacionales para
transformar producción primaria en origen con entidades que pueden realizar dichos
desarrollos. Este espacio creado para encuentro donde instituciones, universidades y
empresas informan realidades concretas de pymes cordobesas, permite compartir un
conjunto de experiencias y aprendizajes que pueden transferirse y aplicarse.

El trabajo sobre proyectos concretos se convierte en ejemplos de cambio, y genera


una cultura de mejora continua, mostrando un camino donde las decisiones
consensuadas desde diferentes miradas resulta muy necesaria para realizar acciones
de cambio en el tiempo.

188
REFERENCIAS

A continuación se publican encuentros donde se trabajan distintas temáticas en las


reuniones periódicas del Cluster Industrial Agroalimentario:

26/08/16

https://www.facebook.com/minCyT/posts/1746086545664318?pnref=story

29/07/16

Mayo 2016: http://www.inti.gob.ar/noticiero_centro/2016/ntc173.htm

Publicación: Noticiero tecnológico del INTI N173

189
DESARROLLO DE CLUSTERS

LA EXPERIENCIA DE LA UNIDAD PARA EL CAMBIO RURAL

Yangosian, M.
Unidad para el Cambio Rural
myangosian@ucar.gov.ar

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo es un resumen de la metodología desarrollada en la Unidad para el cambio


rural (UCAR) para el desarrollo del componente de Iniciativas de Desarrollo de Clusters (IDC)
y de las principales lecciones aprendidas después de 7 años de aplicación de la misma. Está
estructurado en 4 partes: la primera contiene los fundamentos conceptuales que
contextualizan la propuesta metodológica; la segunda el desarrollo metodológico propiamente
dicho, la tercera un punteo de lecciones aprendidas y la cuarta con algunas conclusiones, que
presentan a nuestro humilde entender, algunas potencialidades y limitaciones de esta
herramienta de política o abordaje.

1. FUNDAMENTOS CONCEPTUALES PARA EL DESARROLLO METODOLÓGICO

La gestión del Componente Iniciativas de Desarrollo de Clústers (IDC) de la UCAR se apoya


en la teoría y la experiencia existente en la literatura sobre desarrollo local desde los enfoques
de clúster, eficiencia colectiva y cadena de valor, considerándolos un abordaje adecuado para
la promoción del desarrollo regional, los cuales asumen la relevancia de la acción estatal para
el impulso y el fortalecimiento de las relaciones territoriales entre empresas, especialmente
de aquellas abocadas a actividades e industrias basadas en la explotación de recursos
naturales, con externalidades positivas para el desenvolvimiento del entorno local, tanto desde
el punto de vista económico como social.

Existen diversas definiciones sobre el concepto de clúster. Una primera conceptualización se


atribuye a Porter (1990), que refiere a los clústers como una concentración de empresas e
instituciones conexas en un espacio geográfico acotado, que trabajan coordinadamente
logrando generar sinergias que derivan en externalidades positivas para el conjunto.

Tras aportes posteriores a dicha conceptualización, el enfoque de clústers reúne tres


características principales: a) los clústers son concentraciones geográficas de firmas y
organizaciones especializadas en ciertas actividades productivas que por su proximidad se
benefician de externalidades específicas; b) las organizaciones que operan en los clústers
tienen el fin funcional de proveer servicios especializados a los grupos de firmas que lo
componen y c) la estructura social e institucional alienta la creación de interconexiones entre
los miembros, facilitando además la coordinación entre ellos (Maffioli et al., 2011).

De modo que un clúster puede ser definido como “un conjunto interrelacionado (de forma
vertical u horizontal, más o menos directa) de empresas (masa crítica) e instituciones
interconectadas productiva, comercial y tecnológicamente a través de mercados o de
relaciones de cooperación, localizadas en un ámbito geográfico acotado”. Esta concentración
de empresas y organizaciones genera ganancias de eficiencia que no resultan asequibles
para las empresas de manera individual.

La configuración de los clústers está afectada por diversos factores, tanto internos como
externos. Entre los factores internos se destacan su trayectoria anterior, la complejidad
institucional desarrollada y la presencia de firmas auxiliares competitivas, las condiciones que

190
presenta su demanda local, las características de los factores locales de producción
disponibles (grado de especialización de la mano de obra, la presencia de recursos físicos,
de conocimiento, de capital o de infraestructura) y el contexto de relaciones de las empresas
en el territorio geográfico (Porter, 1990). A la vez, los factores externos tienen que ver con la
influencia que ejercen las condiciones globales, las macroeconómicas (nacionales) y
mesoeconómicas (regionales) en las que el clúster se desarrolla productivamente (Fernández
y Vigil, 2006).

Las ganancias de eficiencia logradas al interior de un clúster pueden ser analizadas a través
del concepto de eficiencia colectiva. Ésta se define como la ventaja competitiva que se
deriva de la combinación de la existencia de economías externas -incidentales- (“external
economies”) y acción colectiva (“joint action”) -conscientemente buscada-. La forma que
adquiera esta combinación entre economías externas y acciones colectivas que desarrolle un
clúster define el grado de eficiencia colectiva que éste adquiere (Schmitz, 1997).

El concepto de economías externas surge del análisis realizado por Marshall en 1920 que
estudió la existencia de economías que se producían de forma externa a la empresa individual
pero que eran internalizadas por las aglomeraciones industriales en su conjunto. Las
economías externas más comunes que explican la localización industrial se resumen en: 1) la
generación de un mercado para trabajadores especializados en una determinada labor; 2) la
generación de un mercado para insumos y maquinaria especializados, lo cual mejora la
disponibilidad, genera competencia vía precio e impulsa la calidad de los insumos y sus
servicios asociados; 3) el mejoramiento del acceso a los mercados y 4) una facilitación en el
acceso al conocimiento especializado y una diseminación más rápida de la información entre
las empresas.

Por otra parte, las acciones colectivas actúan en forma complementaria con las economías
externas, a partir de la puesta en marcha de fuerzas deliberadas de acción en conjunto por
parte de las empresas. La acción colectiva puede tomar tres formas distintas: a) acción
colectiva con conexiones verticales que tienen en cuenta tanto los vínculos hacia atrás, con
proveedores, como hacia adelante, con comercializadores y clientes; b) acción colectiva con
conexiones horizontales bilaterales, que tienen lugar entre dos o más productores locales, lo
cual puede resultar, entre otras, en acciones de marketing conjuntas, compras conjuntas de
insumos, uso común de equipamientos, desarrollo conjunto de productos o intercambio de
conocimiento e información de mercado y c) acción colectiva con conexiones horizontales
multilaterales, en donde entran en juego los vínculos entre un número alto de productores
locales, organizados a través de instituciones propias del cluster, lo cual puede incluir
acciones de cooperación en la conformación de asociaciones de negocios o de centros de
servicios y apoyo local (Schmitz, 1997; Pietrobelli y Rabellotti, 2004).

El punto en común de estos diferentes abordajes o enfoques sobre la problemática productiva


del desarrollo local es una visión económica sistémica, analizando la relación que tienen las
firmas con su entorno territorial, sectorial y con sus articulaciones técnicas. Los clústers suelen
adoptar diferentes configuraciones, con distintos grados de maduración, de eficiencia
colectiva y habrán instituido distintos tipos de relaciones y de posiciones dentro de las cadenas
de valor.

En virtud de esta realidad, y a partir la experiencia recogida, el componente IDC reconoce la


siguiente tipología que permite una clasificación de las iniciativas apoyadas hasta el presente:
a) clúster emergentes, b) proto – clúster, c) clúster parcialmente articulado, d) clúster maduros
y operativos.

191
1) “Clústers emergentes” Se trata de un aglomerado de productores con bajo grado de
formalización y reducidos niveles de capitalización, que muestran ciertos niveles de
compromiso (de medio a alto) en relación a las acciones promovidas por el clúster. En
general involucra actividades netamente primarias, con poca o nula elaboración
industrial y de reducida envergadura económica que no obstante, se presentan como
posibilidades de diversificación productiva en territorios rezagados. Si bien son actividades
viables desde una perspectiva agroecológica, su mercado es reducido debido al nivel de
ingreso medio de los territorios en los que se encuentran insertos, y debido a las
limitaciones productivas y logísticas que enfrentan para llegar a mercados de mayor
magnitud (centros urbanos y/o mercados externos). Se trata de clústers mayormente
promovidos por el Estado (nacional, provincial o municipal) en base a oportunidades
incipientes de mercado. Cuentan con experiencia asociativa, cierto desarrollo
institucional del sector privado y potencialidad para la comercialización conjunta.
Esto se debe a una modalidad de intervención del sector público que promueve la
integración de los actores privados y a que la pequeña escala que caracteriza a los
productores posiciona al asociativismo como la única alternativa viable para la
subsistencia de la cadena en cuestión. En estos territorios a veces existen instituciones
científicas y/o tecnológicas pero su vínculo o aprovechamiento por parte de los
productores es nulo o muy bajo. En síntesis se trata de clústers que presentan debilidad
tecnológica y económica de conjunto.

2) “Proto” Clúster: se trata de situaciones en donde los actores productivos e


institucionales de un territorio mantienen vínculos formales, a través del mercado, e
informales, en torno a una actividad productiva o segmento de negocio, pero se
encuentran atomizados y descohesionados. En general, los productores muestran un
nivel mayor de empresarialidad (formalidad, capitalización, nivel tecnológico, etc.) pero
siguen sin lograr agregar valor a su producción.

Dentro de estos Clúster es posible identificar entramados institucionales débiles tanto


en lo que refiere a los niveles de complejidad y especificidad como en cuanto al grado de
articulación inter-institucional y con el sector productivo. En general las instituciones
científicas y tecnológicas del territorio son tomadas en cuenta y participan del clúster pero
su presencia es muchas veces formal, sin lograr que su programa de investigación o
agenda institucional se “altere” por la acción del clúster.

3) Clúster “Parcialmente Articulados”: se trata de Clústers que tienen alguna


envergadura económica y un mayor grado de aglomeración entre los actores, una
proporción de los cuales, a su vez, se vincula con instituciones de C y T, como INTA,
Universidades, entre otros.

En estos casos, existe una cierta masa crítica institucional, tanto pública como privada,
con capacidad y voluntad para la aglomeración, dentro de un determinado territorio. El
desarrollo del Clúster se vincula con la necesidad de identificar las variables dinámicas y
definir una estrategia que le posibilite un salto en la competitividad del conjunto. En ocasiones
estos clústers muestran capacidad para incidir en la agenda de las instituciones
científicas y tecnológicas locales y son usuarios de los servicios de las mismas.

4) Clúster “Maduro o Autosuficiente”: se trata de actores vinculados a una actividad


productiva o segmento de negocio de gran relevancia económica para el territorio, que
operan tanto en el mercado nacional como internacional, con elevados niveles de
cooperación y competencia, definida en el marco de una visión estratégica compartida.
La colaboración inter-firma de múltiples actores, entramados institucionales
complejos con probadas capacidades de representación, gestión de recursos,

192
innovación tecnológica y prestación de servicios productivos, son características
centrales de este tipo de Clústers. Estos Clústers presentan, asimismo, una predisposición
espontánea o natural (no forzada) para el desarrollo (concreción) de uniones y/o
estrategias conjuntas. Algunos incluso logran armar sus propias organizaciones científicas
y tecnológicas, las que trabajan sobre las demandas de las empresas del clúster.

En función de esta realidad, los instrumentos de apoyo a la conformación y desarrollo de


clusters agroindustriales distinguen dos líneas de acción posibles:
1- Desarrollo Competitivo de Clusters.
2- Mejora de la Competitividad en Clusters “Maduros”.

1- Desarrollo Competitivo de Clusters:

El PROSAP brindará, sobre una base metodológica similar, una asistencia técnica para
alcanzar fines específicos acordes al grado de desarrollo de los distintos tipos de clusters. Un
vez concluida la primera fase de definiciones estratégicas y de consolidación institucional del
cluster, el PROSAP financiará total o parcialmente la instrumentación de proyectos que
contribuyan a alcanzar la estrategia definida, presenten un fuerte sentido colectivo (beneficien
al conjunto del cluster), sean acumulativos (constituyan un proceso que va ganando
complejidad y rendimiento) y hayan sido definidos – priorizados de manera consensuada por
los actores del cluster.

Clusters emergentes:

El PROSAP brindará una asistencia técnica que tendrá como principal objetivo impulsar el
desarrollo de la capacidad productiva e institucional del cluster a partir de la constitución de
sistemas locales de innovación. La capacidad de introducir innovaciones en la base productiva
de un territorio constituye una cuestión crucial para su progreso. El desarrollo de una actividad
productiva, social, económica y ambientalmente sostenible implica llevar a cabo un complejo
proceso con múltiples retroalimentaciones que requiere de la interacción entre los poseedores
del conocimiento, los hacedores y gestores de políticas (el sector público desde sus distintos
ámbitos de injerencia), los poseedores del recurso financiero, emprendedores y la sociedad
en su conjunto.

A partir de la asistencia técnica, y la participación activa y comprometida de sus actores, el


cluster deberá:

 Definir una estrategia y proyectos para implementar un sistema local de


innovación;
 Constituir marcos institucionales y organizaciones para gestionar el desarrollo
productivo.

Proto clusters:

El PROSAP brindará una asistencia técnica que tendrá como principal objetivo incrementar el
grado de cohesión de los actores vinculados en torno a una actividad productiva o segmento
de negocio. En este sentido la asistencia técnica, se centrará en detectar los “vacíos”
institucionales en el marco de una estrategia de desarrollo para la actividad productiva que da
razón al cluster. Los proyectos resultantes apuntarán a fortalecer las capacidades técnicas,
de prestación de servicios y gestión de las instituciones locales así como a elevar el grado de
articulación inter- institucional y con el sector productivo.

193
Clusters parcialmente articulados:

El proceso de asistencia técnica deberá cumplimentar una serie de actividades, destacándose


entre otras: sistematización y difusión de información económica, tanto de oferta como de
mercados; sensibilización de los actores y agentes en cuanto a su pertenencia a un “sistema
productivo” y a los espacios de complementación y cooperación sin pérdida de los espacios
de competencia; análisis del perfil del cluster (eslabones tecno-productivos y firmas), su
orientación y posicionamiento competitivo; benchmarking internacional; regulaciones y
certificaciones exigidas e implementadas localmente; restricciones competitivas principales;
nuevas oportunidades y ruptura de pre-concepto y viejos paradigmas; avance en la
incorporación de nuevas tecnologías e información en los procesos y en las interrelaciones;
rol de los líderes (empresas e individuos), “visiones de futuro”, estrategias empresariales y
estrategia de cluster, modalidades de “gobernanza” futura del cluster y mecanismos
operativos de coordinación, consulta, intercambio, etc. La asistencia técnica deberá concluir
con la identificación y puesta en marcha de un conjunto de proyectos prioritarios.

2- Mejora de la competitividad en clusters maduros:

Los trabajos previos realizados en el marco del PROSAP y de otras instituciones


gubernamentales y privadas permiten identificar una serie de conglomerados agroindustriales
claramente consolidados, con un alto nivel de institucionalización y rasgos de funcionamiento
típicos de “clusters”. En estos casos, las mejoras competitivas no pasan por la construcción
de un ambiente cluster -que de hecho ya existe-, ni tampoco por la elaboración de nuevas
estrategias y visiones futuras -que también ya existen, independientemente de si fuese
conveniente una re-evaluación y discusión de las mismas-. El desarrollo de nuevas ventajas
competitivas está asociado a la puesta en marcha de proyectos que ya fueron identificados y
que, por diferentes razones, no han sido llevados a cabo. La finalidad de esta línea de trabajo
es impulsar los proyectos “en carpeta” y facilitar el financiamiento total o parcial de la
instrumentación con recursos del PROSAP o de otras fuentes de financiamiento.

En este sentido, se prevé que la presente línea de acción actúe como catalizador de recursos
del componente y también de los restantes instrumentos de financiamiento con que cuenta el
PROSAP, entendiendo que su aplicación, bajo un esquema de cluster, permitirá ampliar el
impacto territorial del programa y optimizar los recursos disponibles.

Los clusters participantes de esta línea de acción percibirán una asistencia técnica específica,
de tipo dura, destinada a desarrollar la viabilidad técnica y económico- financiera de los
proyectos, y una asistencia financiera para la ejecución de los proyectos elaborados. En todos
los casos los proyectos a financiar/ejecutar, deberán contar con el consenso del conjunto, el
cual se materializará mediante nota de conformidad de las instituciones que integran el órgano
de gobierno del cluster (directorio, comisión directiva, etc.).

2 SÍNTESIS DE LA METODOLOGÍA Y OPERATORIA DEL COMPONENTE IDC

A los efectos de instrumentar los apoyos requeridos para la conformación y desarrollo de


clústers agroindustriales, la UCAR prevé la metodología de trabajo que se describe a
continuación.

El siguiente esquema, resume la estructura genérica del proceso.

194
Ilustración 1. Fases de la implementación de la IDC.

Todo el proceso comienza con la identificación y selección los clústers a ser apoyados por la
UCAR (A). El Gobierno Nacional y los Gobiernos Provinciales, así como los gobiernos y
organizaciones locales, son los que identifican los clústers de interés, de acuerdo con las
estrategias productivas de cada región y atendiendo la posibilidad de articulación de diversos
instrumentos para su desarrollo, buscando contar con el consenso de las instituciones
empresariales de los conglomerados propuestos. 1 Los interesados deberán completar el
Formulario de Presentación de Iniciativas de Desarrollo de Clústers para iniciar el proceso de
selección de beneficiarios.

El Formulario de Presentación de Iniciativas de Desarrollo de Clústers tiene como objetivo


brindar la información detallada de los clústers identificados y la justificación de su selección
en función de criterios de desarrollo económico y social.

Una vez completados, los formularios son presentados ante la Unidad Ejecutora Central
(UEC) de la UCAR, la cual los recibe para su evaluación. El Sector de Mejora Competitiva de
la Unidad de Competitividad y ANR - UCAR, efectúa una evaluación en primera instancia para
luego elevar la propuesta al Comité de Evaluación de Iniciativas de Desarrollo de Clústers
(CEIDC) 2 que tiene la potestad de aprobar la misma, en base a la documentación recibida y a
las políticas nacionales vigentes. La evaluación se realiza teniendo en cuenta los criterios
básicos para la identificación y selección de clústers previstos por el Programa, los que se
detallan a continuación:

 Que exista una masa crítica de empresas y productores que se encuentren dentro de
una misma actividad económica (segmento de negocio, producto, mercado);
 Que se encuentren localizados en un territorio acotado para posibilitar la interacción y
participación de los actores en reuniones o talleres específicos;
 Que produzcan bienes a ser comercializados fuera de dicho territorio, aunque se
permitirá apoyar a clústers emergentes cuando la situación sea claramente justificada;
 Que involucren actividades que permitan ampliar la estructura productiva provincial;
 Que comprendan la participación de la pequeña y mediana producción.

En el marco del proceso de selección, el CEIDC recomendará el tipo y alcance de asistencia


a instrumentar de acuerdo al grado de desarrollo del clúster beneficiario.

Luego de finalizado el proceso de selección de los clústers viene la etapa B, de Formulación


del Plan de Mejora Competitiva.

1 Para mayor información véase Manual de Procedimientos.


2 El CEIDC está integrado por profesionales designados por resolución del Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Pesca de la Nación.

195
En esta etapa y la C, de Identificación y Formulación de los proyectos de desarrollo, se utiliza
una metodología participativa para garantizar el involucramiento de los actores locales y la
apropiación de todo el proceso. En cada iniciativa se pone en marcha un plan de trabajo -con
un esquema específico de organización y roles-, que permita consensuar la estrategia
competitiva identificada. Un equipo técnico, compuesto por especialistas locales, procesa,
sistematiza y analiza la información y la presenta ante el grupo impulsor. El grupo impulsor,
compuesto por los referentes públicos y privados de la actividad en el territorio revisan y
validan los resultados parciales logrados durante el proceso. El Foro es la instancia de
validación pública y construcción de consensos, en ellos participan todos los actores
vinculados a la actividad. En este proceso es clave el rol del coordinador del Clúster y el
acompañamiento de los facilitadores técnicos de la UCAR y de la Provincias, quienes trabajan
en aglutinar y coordinar las acciones de todos los actores.

Ilustración 2. Esquema organizativo

Fuente: elaboración propia.

Una vez finalizado el Plan, se pasa a la segunda fase, que es la puesta en marcha del Plan
de Mejora Competitiva (Implementación de proyectos o etapa D del esquema presentado).
Entre la aprobación del Plan de Mejora Competitiva por parte de los organismos financiadores
-en este caso el Banco Interamericano de Desarrollo- y la ejecución de los proyectos
específicos formulados, es necesaria la formalización de un ámbito institucional representativo
del Clúster. En la mayoría de los casos se conforma una Asociación Ad Hoc que cuenta con
tres estamentos organizacionales: la Asamblea o Foro, el Directorio y la Gerencia operativa.
El primero de ellos está conformado por la totalidad de los actores vinculados a la actividad
del Clúster y supervisa, las actividades que se realizan durante la implementación del Plan de
Mejora Competitiva (PMC). El segundo, se constituye como el estadio político: es el espacio
de decisiones tanto estratégicas como operativas. El tercer estamento, se corresponde con
las responsabilidades administrativas que asume el nexo entre los Organismos Ejecutores y
el Directorio.

Los Organismos Ejecutores, son aquellas instituciones que tienen a su cargo la


responsabilidad de la ejecución de los proyectos del PMC. En general, estas instituciones han
participado de la primera fase con representantes tanto en el equipo técnico como en el grupo
impulsor. En el plano operativo, estos Organismos ejecutores son los encargados de realizar
las gestiones necesarias para realizar la ejecución de los proyectos según la reglamentación

196
correspondiente para compras o contrataciones. Para esta tarea cuentan con el apoyo de la
Gerencia operativa y con el aval del Directorio del Clúster para respaldar los movimientos
financieros del Plan. En tanto que el Directorio es el referente del Clúster ante el Programa de
Servicios Agrícolas Provinciales (PROSAP) y por lo tanto el responsable de la solicitud de
desembolsos requeridos por los Organismos Ejecutores. Mediante esta dinámica de trabajo,
en la cual los principales referentes del Clúster conducen el proceso de orientación
estratégica, se busca promover el desarrollo de las capacidades locales y el fortalecimiento
de la institucionalidad generada.

2.1. Las etapas del proceso de formulación del PMC.

Se entiende por Plan de Mejora Competitiva (PMC) a la documentación que integra los
resultados del proceso de trabajo llevado a cabo por los actores del Cluster. El PMC sintetiza
un diagnóstico y estrategia, formulados en forma colectiva, para el incremento de la
competitividad del conglomerado productivo. Con el objeto de alcanzar los escenarios
deseados, se concibe una estrategia con fuerte influencia multiplicadora para superar
obstáculos y aprovechar oportunidades de mercado.

La metodología implementada para la formulación del Plan de Mejora Competitiva (PMC)


implica transitar cuatro etapas consecutivas de análisis, progresando desde la situación
competitiva que registra el cluster en la actualidad hacia la definición de una visión de futuro
y las acciones a implementar para alcanzar la misma. Cada una de estas etapas culmina con
la realización de un Foro o asamblea abierta, en la que se adoptan decisiones estratégicas a
partir del consenso y la participación activa de los actores del cluster. En el cuadro que se
exhibe a continuación se presenta el proceso de trabajo con las etapas que lo componen.

Ilustración 3. Etapas del proceso de formulación del PMC.

Fuente: elaboración propia.

197
2.2. El esquema organizativo y la dinámica de trabajo.

Para garantizar un Plan de Mejora Competitiva (PMC) elaborado sobre la base de la


participación y consenso de los actores locales, la propuesta metodológica debe contemplar
un esquema organizativo y dinámica de trabajo proclive a tales fines.

Los actores que intervienen en el proceso de formulación del PMC, así como sus roles y
funciones se presentan a continuación:

Ilustración 4. Esquema organizativo para la elaboración del PMC.

Fuente: elaboración propia.

198
La dinámica de trabajo para la formulación del PMC comprende tres instancias de
participación, de acuerdo a los roles y funciones específicas de cada actor:

1. Instancia de análisis técnico.


2. Instancia de aporte de racionalidad empresarial y de política pública.
3. Instancia de validación social o Foro.

1. Instancia de análisis técnico.


Constituida en reuniones de Equipo Técnico, dicha instancia se orienta al análisis de
la situación competitiva del cluster desde una perspectiva científico - técnica. De ella
participan los especialistas locales, los facilitadores del PROSAP, y en algunas
ocasiones se requiere la participación de consultores externos.
2. Instancia de aporte de racionalidad empresarial y de política pública.
Esta instancia, conformada en reuniones de Grupo Impulsor, permite orientar las
decisiones colectivas desde la visión empresarial y de gestión pública. De ella
participan los representantes de las organizaciones del sector privado y político –
público vinculadas directamente al cluster.
3. Instancia de validación social o Foro.
Comprende reuniones abiertas al conjunto de los actores del cluster. Es el ámbito de
legitimación de las decisiones estratégicas del Plan de Mejora Competitiva (PMC).
Ilustración 5. Instancias de participación para la formulación del PMC.

Instancias de Participación

Aporte de
1era
Análisis
Instancia
Técnico
racionalidad
2da Instancia
empresarial
y de gestión
Foro
3era Instancia

pública.
Técnicos locales.
Facilitador PROSAP. Representantes del
Consultor externo. sector privado y Participación abierta
político – público. a todos los actores
del cluster.

Fuente: elaboración propia.

199
3. LECCIONES APRENDIDAS

Haciendo un análisis de la experiencia del componente de Iniciativas de Desarrollo de Clústers


listamos, a continuación, algunos aspectos destacados, conclusiones y resultados de la
actual gestión.

1) Se destaca en primer lugar el abordaje de la problemática de mejora competitiva desde


una visión sistémica, en tanto intervienen múltiples dimensiones y deben participar
diversas disciplinas: producción, innovación, cuestiones sociales, educativas,
institucionales, comerciales. En este sentido, el primer acierto en la implementación de la
política pública es la conformación de equipos interdisciplinarios atentos a estas múltiples
dimensiones y que, en el curso del trabajo han debido “dialogar” con los actores concretos
y también entre sí, generando un valioso aprendizaje.

Esa interdisciplinariedad y aprendizaje se cristaliza también en la metodología de intervención


implementada, que se ha ido nutriendo y reformulando en virtud del transcurrir de la gestión.
La misma da cuenta de una concepción integral de asistencia de la política pública, que se
centra en un proceso continuo, periódico, de diálogo, promoción y difusión de la comunicación,
contención, articulación de los actores productivos y las instituciones de apoyo que integran
cada Clúster.

El equipo de Competitividad asume, explícitamente y desde el inicio, un rol facilitador,


asignando recursos técnicos (recursos humanos especializados) y monetarios para las
dos fases de acompañamiento estipuladas: la de formulación del PMC y la de
implementación y ejecución de los proyectos planteados.

2) Tomando nota de la literatura que analiza experiencias previas, la UCAR entiende la


necesidad de promover proyectos colectivos que involucren tanto a actores productivos
como instituciones técnicas y de apoyo presentes en el territorio, como activos integrantes
de cada Clúster.

En efecto, desde la etapa de formulación de los Planes, el Programa ha promovido la


participación de instituciones técnicas, educativas, de asistencia que ya tenían presencia en
el territorio, como partícipes activos del equipo técnico y el grupo impulsor de cada proceso
de diagnóstico y diseño de acciones y proyectos a desarrollar, fortaleciendo vínculos previos
más laxos o esporádicos con los actores productivos que también integran cada Clúster. Esta
modalidad no sólo pone en evidencia la concepción de que un Clúster es mucho más que una
asociación de productores, sino que le asigna importancia al abordaje “bottom up” (de abajo
hacia arriba), en la medida que promueve la iniciativa, el autodiagnóstico y la puesta en común
de los integrantes de cada Clúster. La identificación de la condiciones de contexto, de la
historia productiva e institucional de cada uno, permite identificar mejor las potencialidades y
limitaciones de desempeño presentes y generar consensos para formular acciones colectivas
a desarrollar en un sendero de mediano plazo en vistas a una mejora de desempeño.

De este modo, el mecanismo de gestión se diferencia de otros programas o concepciones de


políticas más tradicionales, que apuntaban a una “bajada” al territorio de un programa
“enlatado”, con acciones y modalidades de asistencia prediseñadas a las cuales los sujetos
potencialmente beneficiarios deben adaptarse -y a veces, ajustarse-. Por el contrario, el
Programa ha asumido un rol proactivo en la facilitación de los procesos de asociación,
cooperación, asistencia integral.

3) Una de las exigencias que ha implementado el Programa que resulta un buen punto de
partida para avanzar en el fortalecimiento institucional y el compromiso de los

200
integrantes de los Clúster en las acciones de mediano plazo, ha sido la de requerir la
conformación de una Asociación ad hoc integrada por las instituciones vinculadas al sector
y participantes de la elaboración del PMC. Estos organismos fueron los que firmaron un
convenio con el PROSAP a los efectos de la ejecución de los Proyectos consensuados en
el marco del PMC de cada Clúster y tienen la obligación de seguimiento de la gestión de
los aportes financieros que realiza el PROSAP para la consecución de cada proyecto, así
como los requerimientos de la contraparte.

4) Por otro lado, en casi todos los Clúster bajo análisis, es posible observar que la
planificación de proyectos colectivos a desarrollar en los primeros años de puesta en
marcha de cada Clúster, persigue mejorar aspectos no sólo vinculados al fortalecimiento
institucional, sino también a la mejora y normalización de la producción (tanto en lo
vinculado con la escala como la homogeneización de la producción conjunta del Clúster ),
la disponibilidad y calidad de insumos y recursos humanos, el desarrollo tecnológico,
actividades de promoción comercial, acciones de mejora en la logística y el transporte,
inversiones para avanzar en la agregación de valor y/o diferenciación de productos. Sin
dudas, el abordaje de los proyectos que el Programa ha buscado financiar en cada Clúster
parte de una concepción sistémica de mejora de la competitividad, que redunda en
beneficios que no son sólo medibles en términos de productividad.

5) Asimismo, en los últimos Planes se le dio mayor importancia al diseño de flujogramas de


tiempo y recursos asignados en los proyectos y en los componentes y etapas al interior
de cada uno de ellos. Esto da cuenta de un proceso de mejora en la gestión de las fases
de implementación, los mecanismos de seguimiento del proceso de formulación, y una
mejor articulación entre las unidades ejecutoras de los proyectos, que están coordinadas
por la Asociación ad hoc de cada Clúster , así como los facilitadores dispuestos desde el
Programa. En este sentido, también se observa una mayor capacidad de planificación de
etapas y proyectos en cada ámbito de acción estipulado en los Clústers con mayor grado
de maduración institucional, como el caso Quesero de Villa María o el de la Semilla.

6) En cuanto a los recursos financieros a disposición de cada Clúster , resulta importante


destacar que la incidencia del aporte de contraparte en los presupuestos de cada proyecto
colectivo planteado en los Planes no surge de una correlación estricta planteada desde el
Programa, sino de la evaluación en sí de cada proyecto, observándose un análisis de las
necesidades emergentes en cada caso, y las potencialidades que cada proyecto de
promover acciones colectivas y el desempeño articulado de los integrantes del Clúster .

7) Si bien la gestión se plantea asistir y acompañar a cada Clúster en un horizonte de


mediano plazo tiene en cuenta un plazo de maduración mayor de las actividades,
asumiendo como necesario un tiempo prudencial para que los actores involucrados
adopten comportamientos de desempeño cooperativo con los demás integrantes del
conglomerado. La visión compartida es que la política pública debe ser lo suficientemente
“larga” para dar tiempo de maduración a los procesos encarados desde el PMC, para que
se observen los primeros resultados de la acción colectiva, pero también lo
suficientemente temporal y decreciente en el tiempo para que el desempeño de cada
Clúster se vuelva sustentable por sí mismo.

8) El análisis de la ejecución financiera de cada cluster apoyado pone de relieve una mayor
dependencia financiera de algunos Clúster en relación al Programa, lo que puede estar
vinculado con las diferentes etapas en las que se encuentra cada uno de los Clústers en
términos de maduración.

201
En este sentido, si se analiza lo ejecutado en montos de cada iniciativa puede apreciarse una
relación directa entre los niveles de ejecución financiera y el grado de desarrollo del Clúster.
Se observa que aquellos clúster con niveles de ejecución superiores al 50% se encuentran
“parcialmente articulados”. Tal es el caso de los Clúster: Lácteo de Tucumán, Florícola del
AMBA, Ganadero Bovino de Mendoza y Lechero Regional. Los clúster que muestran un nivel
de ejecución medio (entre el 25 y el 50 % de lo comprometido en el PMC) se encuentran
dentro del segmento de Proto Clúster. Aquí se ubican los Clúster: Frutas Finas Norpatagonia,
Pecán Entre Ríos, Pesca Artesanal de Tierra del Fuego y Mandioca Misionera. Por último
aquellos clúster categorizados como emergentes, tales como el Porcino de Henderson
Daireaux y el Nogalero de La Rioja, muestran niveles de ejecución inferiores al 25%.

Así, la evidencia confirma que allí donde existen entramados institucionales desarrollados y
sectores productivos con cierta envergadura económica, la gestión e implementación de
proyectos de apoyo competitivo se ve fuertemente traccionada. Este hecho pone de relieve el
trade off entre destinar recursos de la política pública a aquellos que menos los necesitan pero
más eficientemente los utilizan versus destinarlos a aquellos que más los necesitan pero que
debido a su incipiente grado de desarrollo más dificultades encuentran para gestionarlos y en
consecuencia utilizarlos.

En este sentido, la herramienta de Aportes No Reembolsables (ANR) aparece como un


complemento más que interesante para esta política ya que es un estímulo a la inversión
privada, capaz de ser otorgado a productores (y/o pymes transformadoras) formalizados y con
un nivel de capitalización medio. Este perfil de productores es promotor de la modernización
tecnológica intra-finca en el entorno de los Clúster y posiciona a sus unidades productivas
como establecimientos de referencia para otros productores de menor desarrollo relativo. Es
por ello que la herramienta ANR aplicable a un segmento determinado de productores (y no
universal, por ser su modalidad de reintegro excluyente para aquellos que carecen de cierto
nivel de capitalización) presenta externalidades positivas a nivel territorial que se
complementan con las generadas por los bienes club, al promover la actualización tecnológica
de unidades productivas que se constituyen como demostrativas para el resto de los actores
del clúster.

9) De todos modos, la observancia de demoras en la ejecución de algunos proyectos en


todos los Clúster, independientemente de su grado de maduración o desarrollo
institucional y productivo, se relaciona también con otros factores, tales como la
existencia de condicionantes externos, del contexto económico, la falta de acceso
al financiamiento o con el hecho de que algunos de los proyectos contenidos en el PMC
se encuentran formulados como idea-proyectos, lo que dificulta luego se pronta ejecución.

4. CONCLUSIONES

La experiencia de la UCAR, aunque incipiente, permite afirmar que es posible instaurar desde
un programa público una dinámica de trabajo que cree un “ambiente cluster” en cadenas
agroindustriales que reúnan ciertas características básicas. También nos muestra que esta
política tiene sus limitaciones.

Por este motivo es muy importante seleccionar bien la cadena de valor y los actores con los
que se va a trabajar, ya que no se le puede pedir a la herramienta que genere “milagros”. Si
no hay condiciones agroecológicas que permitan desarrollar ventajas comparativas o
capacidad institucional que las permita transformar esas ventajas estáticas en ventajas
competitivas resultará muy difícil tener éxito en esta política. Tampoco esta política puede
hacer mucho cuando no hay mercado para los productos de la cadena seleccionada, o la
política macroeconómica diseñada por el gobierno nacional es adversa al sector, o le impone

202
fuertes restricciones. Finalmente, cuando el territorio no demuestra “ánimo de trascender” y
tras un tiempo de convocatorias a talleres y reuniones denota “fastidio” por los procesos de
planificación y desarrollo debe asumirse que en dicha cadena esta política no funcionará.

No obstante, nuestra experiencia nos permite ser optimistas. Son muchas las experiencias de
planificación del desarrollo mediante la metodología de desarrollo de clusters que hoy pueden
exhibirse como exitosas. Y ese éxito se puede medir en: empresas del territorio que hoy
acceden a tecnologías cuando antes les eran ajenas, zonas que hoy reciben inversiones
públicas y privadas cuando antes no lo hacían, el desarrollo de redes de información y
comunicación entre instituciones públicas y privadas que antes no existían, y la densificación
del entramado productivo y comercial por el desarrollo de nuevas actividades y negocios,
entre otras.

REFERENCIAS

PORTER, M.E. “Competitive advantage”. New York, The Free Press. 1985.

PORTER, M. E. “Estrategia Competitiva: técnicas para análise de indústrias e da


concorrência”. Rio de Janeiro: Campus, 1986.

PORTER, M. 1991. “La ventaja competitiva de las naciones”. Javier Vergara Editor SA.

PORTER, M.E. “Vantagem Competitiva: criando e sustentando um desempenho superior”.


Rio de Janeiro: Campus, 1996.

PORTER, M.E. “Estrategia competitiva”. Editorial CECSA. 1997

PORTER, M.E. “Ventaja competitiva”. Editorial CECSA. 1997.

PORTER, M.E. “Ser competitivos”. Editorial Deusto. 1999.

Pietrobelli, C., R. Rabellotti. 2007. Upgrading to Compete. Clusters and Value Chains in Latin
America. Cambridge, MA.: Harvard University Press.

Pietrobelli C., R. Rabellotti. 2007. Business Development Service centres in Italy: close to
firms, far from innovation. World Review of Science, Technology and Sustainable
Development 4.

Pietrobelli C., L. van Oyen, J. Dobinger. 2009. Independent Thematic Evaluation of the UNIDO
Cluster and Networking Development Initiatives. Vienna: United Nations Industrial
Development Organization.

Schmitz, H. 1995. Collective Efficiency: growth path for small-scale industry. Journal of
Development Studies 31: 529–66.

203
204
BIOENERGÍA

205
206
LA BIOENERGÍA EN EL SECTOR AGROPECUARIO ARGENTINO COMO
HERRAMIENTA PARA EL AGREGADO DE VALOR EN ORIGEN

MÉNDEZ, J.M.1; SOSA, N.2, BRAGACHINI, M.2; MATHIER, D.2.


1-
PNAIyAV - INTA AER Totoras
2-
PNAIyAV – INTA EEA Manfredi
mendez.jose@inta.gob.ar – eeamanfredi.agroind@inta.gob.ar

SITUACIÓN ENERGÉTICA ARGENTINA

Nuestro país presenta una marcada dependencia de los combustibles fósiles (petróleo,
carbón y gas natural), los cuales representan alrededor del 86,5% 1 de la matriz
energética primaria nacional (Gráfico 1); de estos combustibles el gas natural
representa el 52,4%.

Gráfico 1. Oferta interna de energía primaria. Datos: Secretaría de Energía de la


Nación (BEN 2014)

En lo que respecta a la matriz secundaria, la oferta interna también se encuentra


dominada por los combustibles fósiles. Los biocombustibles aportan en el caso del
bioetanol un 0,4 % y del biodiesel un 2,8 % de la oferta total y 1,2 % de la oferta
interna. Esto último demuestra que todo el etanol producido se consume en el
mercado interno para el corte de naftas, en cambio en el caso del biodiesel una gran
parte se exporta y el resto se consume en el mercado interno para el corte de gasoil.

Además, la balanza comercial energética del país desde el año 2010-2011 es negativa
(importaciones mayores a exportaciones), alcanzando en el año 2015 un déficit de
alrededor de 5.000 millones de dólares (Gráfico 2) generando un gran costo y fuga de
divisas para el país.

1
Balance Energético Nacional (BEN 2014). Ministerio de Energía y Minería.
Presidencia de la Nación.

207
Gráfico 2. Balance comercial energético Argentino 1980-2015(e). Fuente: Daniel
Gerold en base a datos oficiales.

Por otro lado, las redes de transporte y distribución de energía eléctrica no se


encuentran homogéneamente dispuestas con lo cual existen zonas del país sin acceso
a la misma o con un acceso de menor calidad (Figura 1).

En lo que respecta a la distribución de gas natural a nivel nacional, al igual que para el
caso de la energía eléctrica, existen grandes sectores del país que carecen de una red
de distribución que permita acceder a éste tipo de energía.

Resumiendo, nuestro país energéticamente posee una alta dependencia de recursos


fósiles, que parte de ellos son adquiridos en el mercado externo y con una distribución
muy poco federal de la misma.

208
Figura 1. Redes de transporte y distribución de energía eléctrica.

POTENCIAL DE LA BIOENERGÍA

A nivel mundial, anualmente se producen 200.000 millones de toneladas de materia


orgánica seca, con un contenido calórico equivalente a 68.000 millones de TEP
(toneladas equivalentes de petróleo) (Castellanos, P. 2005). Esta valorización
energética equivale a 5 veces la demanda energética mundial. A pesar de esto, su
enorme dispersión hace que sólo se aproveche una mínima parte de la misma. Entre
las formas de biomasa más importantes para su aprovechamiento energético se
destacan los cultivos (maíz, sorgo, remolacha azucarera, soja, colza, etc.) y los
residuos (agrícolas, forestales, ganaderos, urbanos, agroindustriales, etc.).

En este contexto, Argentina cuenta con una gran superficie agrícola (36,8 millones de
hectáreas2), con una producción de granos que supera los 100 millones de toneladas.
Un 85-90% de los granos que se producen se exportan como commodity (o con una
muy pobre industrialización) generalmente a un bajo valor por tonelada si lo
comparamos con los bienes que importamos. Este crecimiento de la superficie
destinada a la agricultura se produjo en alguna medida como consecuencia, entre
otros factores, por la liberación de tierras por parte de la actividad pecuaria (cambio del

2
Calzada, J. (2014). Comparación entre USA y Argentina: áreas sembradas con
cereales y semillas oleaginosas. Bolsa de Comercio de Rosario.

209
uso del suelo), fundamentalmente la bovina, pasando ésta, en numerosos casos, a
sistemas más intensificados en los cuales se aumenta considerablemente el grado de
confinamiento. Esto último trae aparejado la aparición de nuevos problemas debido
fundamentalmente a la concentración de animales en menor superficie, entre los
cuales se destaca la generación de una mayor cantidad de efluentes que si no son
adecuadamente tratados pueden ocasionar contaminación ambiental.

Por otro lado en numerosos territorios contamos con una agroindustria (industrias
lácteas, frigoríficos, etc.) que genera, luego de su proceso industrial, una serie de
residuos que en muchos casos no son debidamente gestionados y se liberan al medio
ocasionando serios problemas de contaminación ambiental; o no se han valorizado
desde el punto de vista energético (industrias forestales, industria del maní, etc.). Se
los subestima y se los trata como un residuo “que molesta”.

Sumado a esto y llevando el problema a zonas urbanas podemos afirmar que en


general en cada ciudad, pueblo o localidad el tema residuos sólidos urbanos es
realmente un problema serio y que, en general, en cada gestión de gobierno de éstas
comunidades el problema “basura urbana” no se trata en profundidad, tomando
medidas transitorias como “para pasar el momento” y no se hace un plan ordenado y
duradero en el tiempo como para dar una solución definitiva a este grave problema.

A esta altura y atendiendo a las tecnologías que hacen uso de las distintas biomasas
(cultivos energéticos, residuos urbanos, pecuarios y agroindustriales) que se utilizan
en otras partes del mundo -y que en nuestro país tímidamente están apareciendo-
para la producción de bioenergía distribuida, cabe preguntarse ¿Qué estamos
haciendo?

Tenemos una mala o no apropiada distribución de las redes de energía y un déficit


económico significativo al tener que importar energía del exterior como se mencionó
precedentemente, limitando a numerosas regiones a no poder acceder a procesos
agroindustriales o, peor aún, a no disponer de determinados parámetros que influyen
sobre la calidad de vida de sus habitantes. Por otro lado tenemos los recursos (que los
vendemos sin ningún Agregado de Valor o los subestimamos ocasionando en
numerosos casos problemas ambientales) y la tecnología para generarla en Argentina
y además, algo no menor, ésta generación de energía a nivel de la región, demanda
y/o genera una gran cantidad de puestos de trabajo.

Es decir, el potencial con el que cuenta nuestro país en materia de generación de


energías renovables y fundamentalmente bioenergía es elevado y tiene un futuro muy
prometedor; y más teniendo en cuenta el compromiso propuesto por Argentina en la
COP21 en diciembre de 2015 de reducir las emisiones en un 15% comparado con
escenario BAU2030 (escenario continuando con las tendencias actuales) y por otro
lado, un objetivo condicionado de incrementar esta reducción en un 15% adicional con
ayuda internacional. Es decir, el primer objetivo es uno que Argentina se compromete
firmemente a emprender. El segundo depende de variables fuera de su control, que
aspirarán a fijar como oportunidades, por ejemplo de financiamiento externo y ayuda

210
internacional para la innovación. (http://taisgadealara.com/2015/09/argentina-
announced-its-indc-on-the-road-to-cop21/)

VÍNCULO ALIMENTO-ENERGÍA

A nivel mundial se pierde o desperdicia un tercio de los alimentos producidos


(alrededor de 1300 millones de toneladas anuales) que se producen y no llegan a ser
consumidos por un ser humano. Esto representa una oportunidad no utilizada para
alimentar a una población creciente. Esto también trae aparejado un desperdicio de
energía, nutrientes y agua utilizados en la producción de estos alimentos que no llegan
al consumidor o se desperdician (malgasto de recursos para la producción).

Por esto, se deben considerar 3 áreas temáticas: 1) eficiencia energética, 2)


diversificación energética a través de las energías renovables y 3) mejora del acceso a
la energía y de la seguridad alimentaria mediante la integración de la producción
alimentaria y la bioenergía.

“Sin acceso a la electricidad y a fuentes de energía sostenibles, las comunidades


tienen pocas posibilidades de alcanzar la seguridad alimentaria, y ninguna oportunidad
de asegurar medios de vida productivos que puedan sacarles de la pobreza” (FAO).

La bioenergía como fuente de provisión de energía para la producción de alimentos


será un ingrediente de agregado de valor de relevancia que limitará la competitividad
de los productos agroindustrializados.

Un razonamiento lógico indica que la dirección va hacia una agroindustria


energéticamente inteligente, basada en una bioenergía inteligentemente distribuida,
que considera el cambio climático, los mercados, balanza comercial energética, huella
de carbono, huella hídrica, normativa y marco legal, financiamiento, inversiones en
temas referidos a la distribución, investigación y desarrollo, que en su conjunto
promueven el desarrollo territorial.

Para lograr un sistema sustentable, los nutrientes que contiene la biomasa utilizada
para la generación de bioenergía deberían ser restituidos a los lotes de producción de
los que fueron extraídos (digerido, biochar, otros) para ser utilizados nuevamente por
los cultivos.

Ejemplos de generación de bioenergía y alimento son la industria del bioetanol de


maíz en donde se genera un subproducto (burlanda) que es utilizado como ingrediente
en dietas de consumo animal para producción de carne o leche, o la industria del
biodiesel a partir de grano de soja del cual se extrae aceite para producción del
biocombustible y expeller o harina de soja que, al igual que la burlanda, se utiliza para
consumo animal.

211
BIOENERGÍA COMO HERRAMIENTA NECESARIA PARA EL AGREGADO DE
VALOR EN ORIGEN (AVO).

Ante la creciente necesidad de agregar valor a la producción agropecuaria en origen


con la integración vertical del productor agropecuario en forma asociativa,
incrementando la competitividad del mismo y favoreciendo el desarrollo local (lo cual
en INTA se viene trabajando desde el año 2007); se requiere de la disponibilidad de
energía en cantidad y calidad, la cual, en algunos casos escasea actualmente en la
zona requerida por la agroindustria.

En estas situaciones la bioenergía adquiere un rol importante como una de las


alternativas para suplir esta demanda o, al menos, parte de ella; ya que donde estén
disponibles los recursos tierra, agua y luz, se puede generar biomasa potencialmente
transformable en un biocombustible sólido, liquido o gaseoso, que a la vez pueden ser
transformados en Energía Eléctrica, Energía térmica (calor o frio) y/o mecánica.

Es necesario hacer un relevamiento de la provisión de energía eléctrica, gas y otras


fuentes en cuanto a cantidad y calidad para establecer un programa de desarrollo
energético que será fundamental para el Agregado de Valor en Origen.

“Sin energía no es posible ningún tipo de crecimiento agroindustrial ni desarrollo


social”. (FAO)

REFERENCIAS

Castellanos, P (2005). Energías y medio ambiente (pp.295). Universidad de


Salamanca

http://ria.inta.gov.ar/wp-content/uploads/2013/12/RIA-39-3.pdf

http://taisgadealara.com/2015/09/argentina-announced-its-indc-on-the-road-to-cop21/

http://www.fao.org/docrep/019/i3672s/i3672s.pdf

212
RELEVAMIENTO NACIONAL DE PLANTAS DE BIOGÁS

GOICOA, V.
INTI-San Luis
vgoicoa@inti.gob.ar
INTRODUCCIÓN

Si bien existe evidencia de la utilización de la biodigestión anaeróbica en el


territorio nacional desde hace más de 20 años, la tecnología de biogás no ha logrado
alcanzar un nivel de madurez acorde a la potencialidad que la misma tiene en
nuestro país. Uno de los principales motivos es la falta de articulación entre una
oferta sin validar y una demanda escéptica o desinformada para considerar a esta
tecnología como una alternativa energética. Esto resulta de gran interés
considerando los recursos biomásicos (vírgenes o subproducto) disponibles en el
territorio, adquiriendo mayor importancia con el incremento de la necesidad
energética tanto a nivel industrial como residencial, y el desarrollo y aplicación de las
energías renovables para subsanar estos vacíos.
En relación a lo mencionado y con el objetivo de orientar las capacidades del
INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) a las necesidades del sector,
durante el 2014 el grupo de trabajo de biogás de INTI comienza con el diseño del
relevamiento de plantas de biodigestión anaeróbica. La idea proyecto se estructuró
en etapas, cumplimentando en ese mismo año la etapa preliminar del diagnóstico
con la visita de 8 instalaciones
En el marco de esta actividad y con la intención de lograr un diagnóstico de
mayor alcance, se formaliza el proyecto “Relevamiento Nacional de Biodigestores” a
partir de la firma de la carta acuerdo entre el INTI (responsable de llevar a cabo el
relevamiento a campo), el PROBIOMASA (entidad financiera) y la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, como responsable
de administrar los fondos).
Se define como objetivo principal del relevamiento la construcción de un
diagnóstico de carácter nacional del estado del arte de la biodigestión anaeróbica,
que sirva de herramienta para la planificación estratégica y el desarrollo sostenido de
esta tecnología renovable de generación de energía.
En función de los recursos disponibles (humanos, económicos, equipos, etc.)
se establece como meta “Relevar 60 plantas de biodigestión anaeróbica en todo el
territorio nacional”

El desarrollo del proyecto se instrumentó principalmente a través de visitas


personaliza a campo y, de la elaboración de planillas para la toma de datos ordenadas
de manera tal, de recorrer de forma integral todos los aspectos importantes que
forman parte de una planta de biogás. Con ello se logró sistematizar la recolección de
datos para su posterior evaluación y análisis.

GRUPO DE TRABAJO

El alcance de los objetivos propuestos se logró gracias a la participación de 25


agentes INTI distribuidos en 11 provincias, y al apoyo de agentes del INTA que
colaboraron en la planificación del proyecto así como también en las actividades de
campo.

213
RESULTADOS

Se relevaron un total de 61 plantas distribuidas en todo el territorio nacional


(figura 1). Al mismo se detectó la existencia de más de 105 instalaciones de biogás en
operación. A continuación se mencionan algunos de los resultados obtenidos

Figura 1. Ubicación geográfica de las plantas relevadas.

El 53,1% de las plantas pertenecen al sector privado, en orden de magnitud le


sigue el sector público con el 37,5%; mientras que las pertenecientes a cooperativas y
ONG suman en conjunto un 4,7% (Figura 2).

Figura 2. Distribución de biodigestores según la propiedad

214
Dentro del sector privado el 85,3% implementaron la tecnología como sistema
de tratamientos de efluentes o desechos (total o como parte de un sistema más
complejo de tratamiento), y solo un 6% lo hicieron con fines principalmente
energéticos. Este hecho refleja y caracteriza el desarrollo de la biodigestión en todo el
país, donde el indicador más significativo de ello es la baja tasa de utilización del
biogás como fuente de energía.

Con respecto a las instalaciones de carácter público, el 54,2% se construyeron


con objetivos de tratamiento, principalmente como sistemas de tratamiento de
efluentes cloacales y valorización de la fracción orgánica de los residuos sólidos
urbanos (FORSU). Estas plantas están a cargo principalmente de municipios, y se
observan inconvenientes en la gestión y operación de las mismas. El segundo lugar,
con el 33,3%, está compuesto por los biodigestores con fines educativos y/o de
investigación. Figura 3.

Figura 3. Distribución de sector publico según su funcionalidad.

Cuando se analiza el tamaño de las instalaciones, prácticamente la mitad del


total de las plantas relevadas son de pequeño tamaño, el 37% corresponde a plantas
medianas y solo el 14% restante son de carácter grandes. Esta distribución cambia
cuando se analiza sectores específicos. Por ejemplo, para el sector privado más del
60% de las instalaciones categorizan dentro de grandes plantas, mientras que el 20%
es de tipo pequeñas instalación. La situación es inversa en el caso del sector público.

El 93,7% de las plantas se encuentran distribuidas entre zona rural y urbana


(Figura 4). Esto está ligado directamente a los usos que ha tenido esta tecnología,
donde el tratamiento o sanitizacion es el principal motor que tuvo la biodigestión en la
República Argentina, en especial en el sector agroindustrial y alimenticio.

Si se puntualiza en el sector privado, se observa que el 64,7% de los


biodigestores están ubicados en zona rural, mientras que solo un 11,8% en parques
industriales. Este es un aspecto importante ya que nos permite inferir que no solo los

215
costos de la energía juegan un papel domínate, si no también la disponibilidad de la
misma.

Figura 4. Ubicación de las plantas.

La Tabla 1 detalla la distribución de tecnologías más importantes del total de


plantas observadas. Para el sector público la tecnología más utilizada es la de
mezcla completa con un 56,6%, mientras que en el sector privado no se evidencian
grandes diferencias entre mezcla completa, laguna cubierta y U.A.S.B

Tabla 1. Tecnologías utilizadas


Tipo de Reactor Participación (%)
Mezcla completa 46,0
Laguna cubierta 19,0
UASB 15,9
Otros 19,1

Los materiales empleados en la construcción de los biodigestores son variados,


observándose desde construcciones de acero inoxidable, acero común, ferrocemento,
hormigones variados (comunes y preparados para las condiciones de operación),
mampostería, polietileno, PRFV, etc.

Con respecto a la participación de los componentes importados dentro de la


estructura de la planta, solo el 6,3% del total de plantas relevadas cuenta con una alta
participación de equipos/equipamiento importado, mientras que un 59,4% no cuenta
con ninguno

Si se compara los dos sectores más importantes (público y privado) se observa


un comportamiento diferenciado entre ambos, pues mientras que en el sector privado
la participación de equipos importados es del 36,4% (media-alta), en el sector público
apenas alcanza una participación media del 4,2% y el 79% de las instalaciones de
este sector no posee elementos importados

Un punto a destacar del relevamiento, es la cantidad de biodigestores sin


sistema de calefacción y aislación. Además, los sistemas que cuentan con calefacción,
muchos no reúnen las condiciones necesarias para asegurar la estabilidad térmica
establecida en las especificaciones de proceso.

216
Esta tendencia muestra una subutilización de las capacidades de las
instalaciones ya que no se trabaja en el punto óptimo de actividad biológica, además
poner en evidencia el enfoque no energético de los reactores biológicos.

Algo similar ocurre con el sistema de agitación de los reactores, el 48,3% de los
biodigestores poseen un sistema deficitario o directamente no posee agitación, lo cual
influye de forma directa en su eficiencia e incrementa los inconvenientes operativos
(sedimentación y/o flotación de sustrato).

Los sustratos más utilizados como alimentación del sistema se clasificaron en


cinco grandes grupos: residuos agrícolas, residuos de ganadería, residuos
industriales, residuos urbanos y biomasa virgen. Como se observa en la figura 5 los
sustratos más utilizados son los procedentes de la industria, y seguidos en orden de
importancia por los residuos sólidos urbanos y los de ganadería.

Figura 5. Tipos de sustratos.

Al analizar la utilización del biogás (Figura 6) como fuente de energía se


encuentra un dato sobresaliente: el 42,6% de las plantas relevadas no emplean el
biogás como fuente energética para sus procesos productivos; situación contrapuesta
al contexto actual de crisis energética que también impacta a la industria.

El 44,3% del biogás que se aprovecha se usa con fines térmicos y solo el 12%
restante se aplica para algún aprovechamiento eléctrico.

En el sector privado se observa que el 50% de las plantas no utiliza el biogás


como energía para el sistema productivo. Este hecho es uno de los más importantes
para mejorar el balance energético de los procesos internos y motivar el mejoramiento
del desempeño específico de la planta de biodigestión.

Vale decir que la determinación de forma directa de la energía o potencia


utilizada y no utilizada en las plantas relevadas no es posible, debido principalmente a
la falta de información. En este sentido y para ejemplificar lo mencionado basta con
mencionar que gran parte de las instalaciones no conocen el caudal de biogás
producido.

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Figura 6. Tipos de sustratos.

Por otro lado en la Figura 7 se expone la calificación a los proveedores, por


parte de los entrevistados durante el relevamiento. Para ellos, el servicio que prestan
las empresas nacionales es bueno y muy bueno en el 82,7% de los casos, mientras
que para los proveedores internacionales este valor disminuye al 60%. Para el caso de
un servicio de calidad regular califica con el 33,3% para los proveedores
internacionales, y de13,8% para los nacionales.

Intenacional Nacional

51,7%

40,0%
33,3%
31,0%

20,0%
13,8%

6,7%
3,4%

Muy Bueno Bueno Regular Malo

Figura 7. Calificación de proveedores

Dentro de las principales causas de disconformidad se mencionan:


 Falta de conocimiento de las empresas constructoras.
 No adecuamiento de las instalaciones a las condiciones regionales.

CONSIDERACIONES FINALES

El desarrollo de este relevamiento nacional de plantas de biodigestión


anaeróbica, corresponde a un diagnóstico de partida sobre la situación de la
tecnología. Los resultados aquí alcanzados permitirán planificar y desarrollar
estrategias de acción a fin de brindar Asesoramiento Técnico, formación de personal
desarrollo de proveedores, etc. para el crecimiento del sector en nuestro país.

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