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:sta HISTORIA UNIVERSAL SIGLO XXI, preparada

~ editada inicialmente por.. fischer Verlag (Alemania),


~igue Ún nuevo concepto: exponer la totalidad . ;
de los acontecimientos del mundo,
Jar todo su valor a lai historia de los pa,íses
r pueblos de Asia, Africa y América.
i. JLos Estados. Unidos
merica
_:_.:_ -·.. ,:_-_-.- _. . .. . .· . . . . .

1esalta la cultura y la economía ~orno fuerzas


_

· 1ue condicionan la historia. . . .


Saca a la luz el despertar de la humanidad
,,. de
il su propia conciencia.
fn la HISTORIA UNIVERSAL SIGLO XXI
/ Jan contribuido ochenta. (leslacado~ .. ~specialistas .
]e tÓdo el mundo~ . .. . .
~onsta de 34
volúmenes, cada uno de ellos
'ndependiente, y abarca desde la prehistoria
liasta la · actuaiidad~
• .·.,,

.HIST(JF{IA/ •
UNIVERSAL
·<·.sl.GLo····· .

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.\ siglo .
veintiuno -···. --· ...;,
\. editores
·.L, ..
VOLUMEN COMPILADO POR .
Willi P aul _Adams

Naci6 · en 1940; · estudió historia, cultura americana y .cultura


inglesa en Bortn y en Berlín. En. 1965-1966 estuvo en los Esta-
dos· Unidos como becario .de · la DtAD• Eri . 1968 se doctoró con
un trabajo sobre la Revolución americana. De 1968 a 1972 tra-
baj9 · como ayudante y profesor agregado en el departamento ·
de Historia . del John F. Kennedy Institut de. estudios. ámericanos
de ·la Universidad Libre de Berlín. En. 1972 ocupó · ta cátedra ·
de Historia · Moderna . en la especialidad de ·Historia Angloame-
ricana. En 1972 y. en 1975-1976. fue «research fellow» en el·
.-
Charles· Warren Center for Studies in American History de la (
Universidad de Harvard. De 1972 hasta 1977 fue profesor en
d Amerika lnstitut de la Universidad de Frankfurt. Desde 1977
es ptofesor de Hist9ti~ ·.&e ·Norteamérica. en el John. F. Kennedy
Instiiut. de 1a
I1nivers'idad Libre de Berlín. Ha publicado, et1tre
~os ESTADOS . UN1Dos.
01;ros títulos: . J,{epublikanische Verfassung und bürgerliche Frei-
_heit: Die V erf(issuni,én · und politischen Ideen der amerikanischen
. . DE AMERICA e
Revolution ,(Darmstadt y Neuwied, Luchterhand Verlag, 1973);
y, en colaborad6n con Angela Meurer Adams, Die amerika-,
niséhe Revolutio.n in Augenz.eugenberichten (Munich, 1976)~
(
TRADUCTORES .
Compilado .por .· (
Máximo Cafa(· Willi Paul Adams .(
Pedro Gált,ez
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. DISEÑO . DE LA (
. Julio Silva

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·editores,· ·
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. MEXICO
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COLOMBIA
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li'!i 6. Los Estados Unidos entre
críticos se percataron de que había pedido .ª s_u~ compatriotas una ·i las dos guerras, 1919-1941
serie de sacrificios en nombre de unos pr1nc1p10s que resultaron !
ser simples promesas. Henry Cóaboalt Lodged, de lMhasshaochdu;etqt~~
cabezó en el Senado la oposici n . trata o; e_ ec .
e:~ !
'!
. pudiera llegar a un acuerdo con Wilson, tan intransigente . como i
él se debió en !parte a rivalidades personales. Los ~mer1canos 'J
· d' .· lemán' e irlandés no sentían el menor entusiasmo ante 1 Las dos guerras mundiales significaron para los Estados Unidos,
e.· origen a . · Wil ·. · · tía duran
las condiciones de paz propuestas por · ~on, ~ su apa_ · como para la mayor parte de los países, rupturas . bien definidas .
•te las elecciones locales de 1919 y la_s presidenc1al;s de 1920 des: ''. ·A partir de· la primera guerra mundial, la vida poUtica y social
corazonó a }os partidarios de la Sociedad de Nacmnes ... Las orga ,1 estuvo dominada cada vez más por consideraciones económicas
nizaciones obreras locales, cuyos representante~ ?~b1an hecho_ '- y este período se contempla generalmente como un ciclo eco- ·
campana - a. fa· vor de la Sociedad de Naciones a pnnc1p1os · · · de· ó1919,·e ,~,f n6mico completo. La profunda depresi6n posbélica fue .seguida
perdieron el interés por ella a medida que 1a ~ris1s econ n11 a ·''. de. una fase de prosperidad en· Ia década de 1920. La sociedad
americana reemplazaba a · la crisis europea. Co_?~c1ente d~ . que ~~ , ; americana de la década de 1920 fue la primera sociedad de con-
estaba deteriorando la base social de su_ pohuca exte~1or Y e, ; ; sumo de masas, con todas sus virtudes y defectos, treinta años
que en d. Senado ocurriría otro tant,o,. Wilson emprend16 en se~ ', ¡ antes de que otros países alcanzaran este nivel. De hecho, la. .:im-
tiembre de 1919 una gira propagand1st1ca para ganarse ~ la pobl_a. ~ . portancia del consumidor no · fue manifiestamente mayor .en la
ción .. Estos esfuerzos quebrantaron la salud . del presidente s~J. : . . economía de aquella década de lo que había sido antes; duran-
que lograra convencer al Senado. . . ., i te largo tiempo los Estados Unidos habían disfrutado de alimen-
· . El . hecho de que Wilson no consiguier~ imponer. la entrada de ¡ tos baratos y de una mano· de .,obra-. relat,ivamente escasa, asf
1 E d uru·dos en la Sociedad. de Naciones refleJaba ha.sta qué ;J como· de · un amplio mercado de copsumo~ La diferencia .. estri-
1.0S · Sta OS J ·d rb '@:1
·. unto sus compatriotas estaban cansados de rev~e tas,. e ~< 1 e1:a- 'ffi baba en que en la década de 1920 los principales prodt1<;:1:Ó~, 4~
hsmo» y de campañas internacionales. En las elecc1on;s presidencia-~ consumo en América eran los mismos que hoy. Los artículos. de
les de 1920 venció el republicano Warren G. ~a;dmg, opuesto ªj} . consumo •«duros», utilizables durante varios afios (por ejempfo, lqs
toda reforma, cuyas . promesas electorales cons1st1an en la vuelt~ 1 aparatos de radio), eran. producidos en abundancia y ,a bi,do pre-
. -.· 1 ;§¡

a la «nQrmalidad». ,,: __ ··" , ;:g¡ cio; la producción en gran escala ·se . basaba . en innovaciones tan
.. ~~·· -). .:¡
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fundamentales · como la caderia · ·de montaje .. La demanda de un
producto determinado, automóviles · por eje:triplo, fomentaba 'ta
.·O:,; demanda de productos complementarios, tales como :i:teumátlc:os,
residencias secundarias y albergues de carretera. Los .niveles de
o-Ji venta se mantenían mediante la publicidad en los . peri6dicos y
- ·. ..
~
en la radio, algo de por sí nuevo. El cine llevaba ti los 'rincones
más alejados del país una imagen estereotipada de la «bu,ena :vida».
En aquella épocá. ningúti . otto . país, :rii · siquiera remot~~rite, · al-
canz6 esta siruaci6ri . económica y los europeos .niirabari a· ki.s \Es-
tados Unidos con ú..iia mezcla de incredulidad~ · admiración 'y :eh-
~~. .. ... . . :
Pero a partir de mediados de 1929 el país se· suini6 en>llti' to.a-
. rasmo económico de una gravedad devastádora. La producc}6n. ii:í-
.dustrial déscendi6 .constantemente a lo largo' de cuatro · 'áños· y lás
quiebras .y d paro cre<:ieron proporcionalmente. El· sistema :finari.-
·ciero ·se derrumb6 y .en todas. partes Jos,.·agrkultores se.,arruina-

257

256
(
.:.¡q .

ron. En la primavera de 1933 millone~ de personas dependían!


de la caridad y hombres y mujeres mor1an d~,, hambre en las ca- ffi poder real de los Estados Unidos no era .reconocido· cuando lo
lles de Nueva York. El proceso de recuperac1on fue lento y pe-JJ
noso y en modo alguno se había completado cuando el_ estallido i;\! fue, la opinión pública· americana optó por no ejerci;a.rlo.
La preponderancia de los Estados Unidos era aún más eviden-
de otra guerra mundial_ convirtió nuevament: a . América ~~- e1 /;}
~<arsenal de la democracia». Esa ru:narga experiencia, tan proxuna 1 te en . el terreno económico. La economía americana se había
al descubrimiento de la «eterna prosperidad>:>, provocó un profun- ·· de¡;arrollado rápidamente bajo el estímulo de los altos precios de -·~

do cambio en la sociedad americana, modificando en particular · los productos alimenticios y de las materias primas· la p.roduc-
las relaciones entre el gobierno y la economía. En la década . de' dó1: ~dustr~al había aumentado en un 37 por 100. A, corto plazo,
1920 parecía que el Estado y sus aparatos eran en gran medida el w11ca dano que la guerra causó a la economía fue la virtual
superfluos. El producto nacional bruto crecía a un ritmo tal qdei pérdida del comercio con Alemania y Austria, pero esta pérdida
fue compensada con creces por las importantes compras efectua-
se pensaba' que el mero funcionamiento de la economía ac~~ad_
por resolver el viejo problema de la po~reza. Los progr<:_stst._
das por Francia Y, sobre todo, por Inglaterra durante el conflicto.
(cap. 5, VII) dieron paso a un conservadunsmo pagado de s1 m~s- Como los aliados habían. consagrado sus respectivas economías a
mo que se conformaba con ser mero espectador de una esceti la producción_ ':e armamento no estaban en condiciones· de pagar
en la que las compañías rivales se disputaban el ,d6lar del cons"ll_ aquellos sunumstros con exportaciones, adquiriéndolos mediante
midor. Está fe elemental en la eficacia de la economía no pudo
la venta de valores europeos y americanos y la emisión de em-
sobrevivir a la d~presi6n, como tampoco sobrevivieron los valO:- préstitos en lo.s Estados Unidos. Las deudas de. guerra con los
res individualistas, la idea de que los hombres únicamente · ::: Estados Unidos se ,cifraban en 1918 en 7 .000 millones de dóla-·
dían prosperar en virtud de su esfuerzo personal. El New ·De ' res, a los que se añadieron 3.300 millones destinados a la recons-
trucción europea; aquel año -América pasó de ser un país deudor a
no fue un éxito total, pero significó un profundo cambio hist6 -~
convertirse en el principal acreedor del mundo. . . .·
co ya que, tras la depresión, no sólo el gobierno federal interven ...
El hecho de que los Estados Unidos se convirtieran en país
en prácticamente todos los aspectos de la vida americana ·' acreedor tendría efectos negativos sobre· el comercio y las :fitian-
igual que había ocurrido con los gobiernos europeos· como co_ ... zas. de la posguerra .. Era ':: esperar que el conflicto europeo ·pr0.-
cuenda directa de la primera guerra mundial- sino que la. may. duJera una grave dislocacion .del comercio y que redujera sensi-
parte de la población esperaba que aquél garantizase su'· rii,t, blemente la ca~addad económica .p.~ grap número de países; pero
de vida. Esto fue lo que intent6 el gobierno desde entonces; .: sus consecuenc1as fueron mucho'· ·más .~profundas-, de tal· forma
a partir de la segunda guerra mundial ¡a política .amerkat:18: . que la recuperación . de las debilitadas economías europeas resul- .
conví,rtió en un forcejeo entre intereses contrapuestos para o tó extraordinariamente difícil. Durante el período . bélico . mu-
terier la ayuda federal. chos países agrícolas de Europa y de otras partes comenzaron a
instalar industrias, pero una vez terminada. la guerra los nuevos
«países industriales» optaron por proteger los foter~ses de sus
l. LA .VUELTA AL AISLACl01'<"1SMO industrias nacionales, en lugar de volver a sus , tradid~nales ~u-
m.inistradores aun cuando sus ofertas resultaran.·. más baratas. Es-
Al término de lo que entonces se llamó la .«g.rari guerra», los .1ª~f tas manifestaciones de nacionalismo económico .cobraron particu, .
· tados Unidos se habían convertido en la prim.er3: po~enciá .. ~...: lar fuerza en Europa oriental. El tratado de Versalles .había · dis--
ti6mica y de haberse prolongado el cohfµcto 1?-abrfan. acabii. ~uesto la creación de varios países nuevos y recíprocamente· hos•
siendo también la primera potencia militar. Pero como cons tiles dentro del antiguo Imperio austro-húngaro, cuya .caracterís-
cuenda de su fracasado intento de. incorporar ciertos principi . ~ca distintiva . era la «nacionalidad», es decir la «raza»~ .Estas
liberales, y en particular el derecho de las . minorías nacionale circunstancias hacían extraordinariamente difícil la reanudación
.al tratado de Versalles, durante la década de 1920 los Estad de . las relaciones .comerciales tal como eran antes ,de la guerra.
Un.idos dejaron .ele ejercer influencia alguna .sobre los . asunt Europa necesitaba capital para salir de la grave situación-. eco-
· políticos internacionales. Dos, razones explican . esta· actitud:.· nómica y la única fuente posible era Estados Unidos. Aun cuando
Gran Bretaña seguía disponiendo. de crédito, .ya :ho . estaba en
condiciones de efectuar las inversiones que durante los cincuen-
258
,;
ta años anteriores a la guerra habfan financiado la economía mun- i turale:za de las dificultades econ6micas con que se enfrentaba el
dial en Wl momento en el que sus mercados ultramarinos de car- país. La responsabilidad de los Estados Unidos por su pasividad
bón, algodón y construcciones navales estaban desapareci_endo rá- ante los problemas econ6micos de la década de 1920 sólo podría
.Pidamente. De este modo recayó s~bre los Esta'!os Urudos una mantenerse si se ?emostrara: a) que los . contemporáneos compar-
·· considerable responsabilidad econón:uca. Pero ~ unportan~e obs- i. tían nuestra obsesión actual por las cuestiones econ6micas; b) que
táculo dificultaba la· transferencia de la prospendad americana a 1 aquellos problemas fueran previsibles en 1919, y c) que en caso
· 1as ·.·agotadas · economías europeas. La economía mundial del si- J de serlo, existiera cierto acuerdo en Europa y América 'sobre su
glo XIX descansaba sobre el intercambio de productos • ~íCC?las correcta solución.
. por productos industriales; de aquí que '°;º pudiera su!>s1~t1.t S1 el
··. principal país agrícola se convertía también e:i el pnncrpal país .,
industrializado. Por añadidura, los Estados Urudos eran europeos II. AMEJlICANOS Y EXTRAN]ER.OS
eri sus orígenes y, por tanto, también lo eran en los gustos _de
sus consumidores, y su clima era templado. En 1918 América Los Estados Unidos no habían logrado eludir su participación en
, podía producir bienes industriales y alimentos más. baratos ~ue f la primera guerra mundial. Pero tan pronto como concluy6 se
puso de manifiesto que la mayor parte de la población ameri-
los europeos, y más de lo que consumía s_u pobla~ión. Prá~ca- ;"'
mente no había nada que los Estados Umdos tuvieran que tm~ ~i cana deseaba tener el menor contacto posible con Europa y. los
portar, lo que significaba que los americanos ~cumulaban enor-.:. · europeos. Vista desde América, la guerra no había sido distinta·
mes cantidades de oro, co~ fatales cons~enc1as Pat:ª Europa,¡ de las anteriores y la Conferencia de Versalles · aparecía coi:no. un·
Los . países europeos, espeo.almente Alemarua, dependiero? cada !t- despliegue poco edificante de política de poder. No resulta, pues;
vez ·más de los préstamos americanos a corto plazo, suJetos a ,j sorprendente que el idealista Woodtow Wilson fracasara en su
devolución inmediata. Este fue el principal motivo de · las cons- :~ .intento de convencer al Congreso de la necesidad de la participa-
tantes dificultades económicas del mundo en la década de 1920 ~ ci6n americana en la «Sociedad de Naciones»:~ ·• Simultáneamente
• y .de la rapidez con que se extendió en la de 1930 la recesión:.' los Estados Unidos reaccionaron con violencia frente a aquellos
. de los Estados Unidos a Europa, así como su gravedad. ··~-,:o/ rasgos de la sociedad americana que se · consideraban foráneos .
.·•·.· Si los Estados Unidos tenían en. sus manos lo~ , resor~es de 1~ ,J Esto afectó entre otros a los «nuevos»· inmigrantes de las grandes
prosperidad mundial, ¿pueden ser acusados ~de no ha~r asumh:¡¡¡¡ ciudades cuya situación había sido motivo de prolongadas ten-
cfd sus .. responsabilidades econ6micas? Manifiestamente no. ~j siones sociales que la guerra no había hecho más que disimular;
El fin del conflicto significaba que. los agricultores y las familias
·primer término porque en 1919 lo~ problemas. se hallaban disi~ . ~-
mulados ·por una etapa de prosperidad posbélica basada funda-::~ acomodadas del Sur y del Este podían verse anegadas por. otra
mentalmentt. en una. demanda creciente de materias primas; Y en] oleada de inmigrantes procedentes ·de Europa meridional y orien-
segundo lugar porque el problema. de. las deudas· dé _guerra s~j tal. Durante la posguerra se hizo aún más evid~nte que estos
resolvería exigiendo reparaci~n~s a Alen:3ania; ~~an1:1 pagaría_¡ americanos de origen extranjero albergaban sentimientos .de leal·
a Francia y a Inglaterra en d1v1sas y con· estas divisas. dichos paf.] tad hacia países extranjeros y hacia una Iglesia también extran·
ses podrían saldar sus deudas con los Estados Umdos. Ahora,~ j~a. Cuando se · comparaba a estos inmigrantes con la im;1gen
sabe?1os, por sup~esto, ~ue la prosperidad -.de la posguerra · fue1j¡ divulgada por la prensa de un agricultor «n6rdico» - y por .. su·
... motivada por la d1slocac16n de los transportes y -no por .una d~,;, puesto protestante-- inevitablemente daban la impresión de no
manda real, y también que los alemanes incumplieron sus com~;¡ ser cien por den americanos. Y a estaba en vigor una ·legislación
premisos en materia de reparaciones. Pero todo_ ello no responde~ restrictiva en materia de inmigraci6n, pero, al resultar insuficien-
a la interrogante principal. A los Estados Umdos se les puede.,:~ te, las cuotas impuestas a los nuevos inmigrantes en 1921 se re-
imputar retrospectivamente el desastre de la década de 1920; l<:>.:~J dujeron en 1924. Entre 1920 y · 1924 la inmigraci6n cay6 por
· europeos no se ponían de acuerdo sobre la naturaleza de·· sU:sJ debajo de la mitad· de la que se había producido entre 1910 y
· problemas ni sobre su remedio, si es que existía. · Ni siquiera ·elA 1914 y a finales de la década alcanzó el índice más bajo regis-
gobierno británico, que era el que mayor experiencia tenía ~ cues.:;:¡ trado desde que se elaboraron las primeras estadísticas en la dé-
tiones econ6micas internacionales, interpret6 correctamente la n:a~J cada de 1820 (véase cap. 4).
;:}

261
260
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en tanto que a manos del secretario de Justicia llegaban las más
.JK diversas sugerencias acerca de su suerte. Muchos de ellos acabaron
Pero este violento nacionalismo era anterior a la reanudaci6n, if siendo deportados.
de la in.migración en gran ':scala. Simpleme~t~ .se vio fomentado, { ~a histeria generalizada alcanzó a los demás «extranjeros)>. En
por la guerra y la Revolución rusa y se dirigió ent~nc4:s ~obre t Ch1cago, lJ. donde habían irunígrado muchos negros durante 1a
todo contra los radicales políticos y los militantes sindicalistas., :( guerra, se produjeron motines raciales. El Ku Klux Klan se puso
Estos grupos eran básicamente urbanos, estaban formados ~n gran ',¿ nuevaD1ente en marcha, pero donde mayor actividad desarrolló
parte por inmigrantes y, consecuentemente, «poco amer1_c~o!» .. ' fue en ' el Medio Oeste, no en el Sur, siendo sus víctimas más
Las principales huelgas que tuvieron lu~ar en _191? y .. Pr~c1ptos:.; frecuentes los judíos y los católicos en lugar· de los negros.
de 1920 en las minas de carbón y en la industria s1derurgica, por,,_ El «Red Scare» (miedo a los rojos) de 1919 fue rnanifiestainen-
ejemplo obedecieron a la rápida alza de los precios (16 por 100. te ex:a~erado. El número total de afiliados a los dos partidos
comurustas apenas llegaba a los 75.000 de los cuales· muchos
en 1919 y 15 por 100 en 1920) o a que esta subida .del nivel de·.: . ' . . '
menos eran activistas, y no había posibilidad alguna· de que se
precios .debida a la prosperidad de la postguerra hizo pensar .,
los huelguistas que tendrían más probabilidades de éxito. En el produjera un movimiento revolucionario. Pero un importante sec·
mes de enero de 1919 se produjo en Seattle una huelga genera t<?r d: la población americana había sucumbido al rumor y a la
de cinco días de duración. El akalde, que había conseguido te hister1~, fen6m~no éste que se producía periódicamente. El páni-
minar con la huelga denunciando el radicalismo político de su c;o cedi6 a mediados de 1920: el bolchevismo internacional había
dirigentes, recibió una bomba por correo poco tiempc d~spu' fraca~ado en su intento de subvertir a Europa y · los radicales
Otras diecisiete habían sido enviadas a destacados f1nanc1eros americanos mantenían una actitud reservada. Pero todavía a fina.-
antisocialistas. La más grave amenaza contra el orden, o al men les del año siguiente los anarquistas italianos Sacco y Vanzetti no
así lo pareci6, fue la huelga de la policía ~e Bosto1; ei:,, 191. lograron ser juzgados ~e modo imparcial en MassachusettS; y
En realidacl ·no existían pruebas de que tuviera motivac1on cuando por fin fueron eJecutados en 1927 el movimiento de pro-
lítica alguna, pero diecinueve agentes fueron cesa?os por haber testa· en los Estados Unidos fue mínimo. ·
se afiliado a un sindicato. Esto no era un hecho aislado entre 1 '. La realidad era que la población americana estaba harta de
fuerzas del orden de los Estados Unidos, pero pareció inadmisibl. luchas políticas, tanto nacionales como internacionales.
timiento contra la Sociedad de Naciones y contra la guerra se
Sutesen·
(
en un clima como el de entonces. Sin policía se produjeron n
merosos saqueos· e incluso asesinatos. Samuel Gompers so~ci basaba en su sensación · de que en c:ie:rto modo se habían reali-
la ·mediación del gobernador de Massachusetts, Calvm Coolidg -zado contra su voluntad. Esto se puso' clar;I::nente dé' mani.6.~s.to
0

La respuesta telegráfica c;le. Cooli~ge~ ( «Nadie t~<=:,ne derecho a : .·.. en las elecciones presidenciales de 1920. Watren Harding~ el can-
a la huelga contra la seguridad publica») le _v~o la fama de s . ·didato republicano, era prácticamente desconocido fuera ~del Es-
el hombre que acabó con la huelga de la pohc1a y probablemen tado de Ohio, donde era senador; pero era el candidato del sec-
aseguro su designación como candidato a la vicepresidencia .· a tor del big-business dentro de su partido y dado que en. la con-
cuando todo lo que hizo fue simplemente enviar Utl telegr vención del partido había conseguido romper el punto muerto,
A partir de este incidente, cualquier tensión laboral te~a un triunfó como candidato de compt'()miso. En un discurso pronun-
tiz radical· y todas las huelgas, así como cuanto no encaJara en·" ciado en Boston, Harding supo captar con precisión .d •· talante
imagen estereotipada de americano al cien por cien, era presenta •. del electorado; lo que América necesitaba no era «heroí~m.o, sino
como una amenaza a la Constitución. Durante la guerra las el curar sus heridas; normalidad y no panaceas». Unicanietite la
medias se habían dedicado a la búsqueda de saboteadores alero mitad del electorado se tomó la molestia· de acudir a las. urnas,
nes en los lugares más inverosímiles; se convencían con f~ · pero fue suficiente para dar a Harding una aplastante. V'icto,;ia
dad de que sus prejuicios eran patriótico~. Profesores de. uruv sobre Cox, el candidato de los partidarios de la· Sociedad de Na- (
sidad y realizadores de cine fueron hostigados, las reun~ones \
·• clones. Fiel a sus propósitos, fue el presidente más ineficaz de
izquierdistas atacadas violentamente y sus loc~<;s destruidos. (
nombre de la libertad les fue negada la protecc1on de la ley a l los tiempos modernos y dejó que · sus conciudadanos se 'dedicarán
«radicales», desde los marxistas revolucionarios hasta los :ref . . a la tarea '--que él creía la más adecuada- · de ganar dinetb. " ·. i
\.

mistas más · moderados. Seis mil sospechosos fueron arrestad


en redadas efectuadas a escala nacional y encarcelados sin juid. 263.

•,';

262 1
lll. LA EXPANSION INDUSTRIAL DE LA DECADA DE 1920

Debido a la tremenda potencia de su economía, los Estados· Uni. Dearborn. Pero · más revolucionaria aún fue su decisi6 d · ·
· dos podían permitirse el lujo de optar por el. aislacionismo políti- plantar el salario de 5 dólares al día ese mismo año en ~a : ~
co. Durante la década de 1920 la economía experiment6 un des, en~ que sus competidores pagaban mucho meno/ Quince años
· arrollo prácticamente ininterrumpido como consecuencia de unas mas ~ t~rde las cadenas de producción, los instrumentos eléctricos
inversiones masivas que a su vez se basaban en una fuerte de. ~; ~rtatiies Y la~ taladradoras Y estampadoras automáticas eran co-
manda de artículos de consumo,. <~duros», que duraran muchos } rrientes en la mdustria americana de bienes de co .
1 od . nsumo, por en-
años, como autom6viles y aparatos eléctricos, y en una expan- I tonces a pr ucción de artículos. manufacturados era un · 70 por
si6n acelerada de los sectores de .la construcci6n y servicios. De.:? 100 más elevada que en 1919 siendo así que empleaba una mano
aqudlas inversiones una gran parte se dedicaba a la mejora de :fi · di= obra cuy? volumen había permanecido inalterable y cuyas ho-
los procesos de producd6n. Adam Smith había definido, ciento ras de tra~aJo semanales habían bajado de una media de 53 a ·47
cinqienta años antes, los requisitos de la producci6n en graJ:J, Se ha dicho a menudo que el desarrollo del consumo en mas~
escala al afirmar que la división del trabajo viene dada por 13:s en Eu:opa fue más tardío porque la división entre sus clases
dimensiones del mercado. Comparado con . el de otros países, . era mas acentuada que en la democrática soc1·edad am· · • · ·
mercado de artículos de consumo americano siempre había sid Pero ª Partir · d 1 . er1cana.
e a segunda guerra mundial, y en menor medida
grande; pero antes de la década de 1920 no habría sido posibl antes, ha quedado demostrado que esta afirmaci6n carece de fun-
. una expansión tan rápida de la demanda de artículos de cons _. damento;
· 1 ,. · el mercado
. europeo era más· . reduc1·¿o no ·por···. razones
·.· ·
mo «duros», ya que hada muy poco que .existía un verdader socio og1cas, sino porque los países europeos · r · ·' ás · ·· b'
·. mercado nacional, gracias al sistema ferroviario complementad,~
Lo ,. ,. . e an m po res.
s :ªss:os mas c3:acter1sticos de la prosperidad americana eran
· por .los camiones. Tras veinte años de prosperidad, especialmenJ~ la fabr1ca;I<_?n e~ serte de los Vehíc~los de·. mot~r, y ··en particular
en el sector agrícola, la poblaci6n estaba en situaci6n de compr . d au!omo;"iJ,.privado, y la producc16n y el consumo masivos de
productos más elaborados y . complejos, y fue precisamente en ,, energ1a el<:<=t-:1ca. Estas dos innovaciones resultaron esenciales para
década de 1920 cuando la industria estuvo en c;ondiciones de pr el mantenumento ~': un alto .8;ª?º de .inversión · y, consecuen~
dudr · masivamente estos bienes, cuya fabricación implicaba . · : temente, de expansxon. Su dom1n10 sobre la economía obedecía
portantes conquistas tecnológicas en diversos campos come> la Íp~ a cuatro ;~ones: eran nuevas; su producd6n, especialmente la
.talurgia y .la el~ctr9nica. Muchos de estos avances se lograr~n 4 . ~e automoviles,. daba lugar a un gran. número de industrias auxi-
.·· rante el . período bélico y fue;on aplicados a la producc16n .~. liares ! accesorios, que a su vez creaban inversión y expan.si6n;
grari escala de bienes" de consumo una vez :finalizado el conflic:f" el vehiculo de. motor Y la energía eléctrica . barata . . proporciona~
,_ De hecho. la inversión fue relativamente menos importante erito;:. han al consumidor nuevas oportunidades de gastar su dinero; y,
ces · que en el período prebélico, pero favoreci6 al proceso ;' ~alt_nente, el desarrollo que alcanzaron modificó ·. la actitud del
producción. Los trabajadores podían producir más y consecue . i:ublico has:ª el punto de que para muchos la idea de· una ; io-
temente ganar más. y reduc~ los precios al consuµ:lidor crean ctedad. dominada por la· economía resultó más aceptable~ ,
así . importantes aumentos en los ingresos reales. El :mejor eji Es7ric_tamente hablando, ni el automóvil ni la · energía 'eléctrica
. plo de estas mejoras, y también el de mayor trascendencia, const1tman u:ia. novedad. Ambas industrias · se habían desarrolla:.
. la c:aderia .de . producción, gracias a la cual el producto pasa ~o con anter1or1dad a la guerra, pero en tanto ;que en 1919 'sólo
.. frente. a una serie de obreros cada uno de los cuales efectuaba·· ctrculaban 6.750.000 automóviles y seguía· existiendo un · gran
• él una sencilla operación básica. · La producci6n per cá~ita ere µier;ado poten_dal, en 1929 el parque automovilístico casi se
porque cada homore disponía de más ~quipo y. también. por babia cuadruplicado y se ·disponía de. un vehículo por cada cinco
la reiteración de las sencillas operaciones facilitaba. su ejecuci ~r~onas. Por otra parte, el automóvil americano típico era rnuy
El más famoso exponente de la cadena de producción, aunque . . distmto en 1929 del que se fabricaba diez años antes. éste fue
modo alguno su creador, fue Henry Ford, quien aplicó a p •. e!- secreto del éxit':. El automóvil satisfacía las carnbiacites nece-
. de 1914 las ideas sobre «gestión científica» de Frederick sidades del consun:11dor y los antiguos modelos eran reemplazados
· Taylor a la fabricación de los Ford modelo T en su planta antes de que expirara su vida técnica. Aquí radicaba en parte
pero s61o . en parte, la importancia de la publicidad. La publid~
264 dad experimentó una gran difusión debido a la introducción eri

265
Estados Unidos de los periódicos «tabloides» y • la radio. Los,, Y?ristas especializac:os mediante acuerdos voluntarios de coopera.
c16n, lo que explica que las grandes cadenas nunca pudieran
programas comerciales hicieron su primera aparición en 1919, -~
con el fin de estimular las ventas de aparatos de radio; en dicho ·s aumentar su porcentaje de participación en las ventas al por me-
año funcionaban 606 estaciones, todas ellas dependientes de la · ~ nor por encima del 25 por 100 de su volumen total. El princi-
publicidad para su financiación. En un primer momento. la pu~ ~ pal efecto ~e los cambios introducidos en las ventas ~1 por me.
blicídad se limitaba a suministrar información al consumtdor so- nor fue su·. unpacto en el estilo y la moda. Ar.ites de la guerra el 0..~·
bre nuevos productos («coma más naranjas»), pero a lll.edida diseño evolucionaba muy despacio, pero en la década de· 1920
que la economía se expansionaba y la <;:ompetenda entre los gran- . cualquier fabricante podía ptesentar simultáneamente un nuevo
des fabricantes crecía, aquélla fue utilizada cada vez más como,. modelo de autom6vil o de aparato de radio en ·cada· ciudad. La
un dispositivo de diferenciación del mercado; es decir, trataba de, mayoría de las industrias productoras de bienes de consumo esta-
persuadir al consumidor de que productos exteriormente simila· ba controlada por un pequeño número de grandes emptesas, (

res eran en realidad distintos. Ello reflejaba el problema funda~~- como F<;rd, General Motors y Chrysler, pero dado que las guerras
mental de la producción en serie: la reducción de los precios ~~ de precios entre estas compañías resultaban ruinosas, pues cada
mínimo dependía de la venta de un producto estandardizado eni una de ellas estaba en condiciones de llevar á las · demás a la
un gran mercado, pero el mantenimiento de esta demanda 8: largo quiebra, su competencia en un régimen oligopolísticó tendía a
plazo dependía de que se mejorara el producto para sat1sf~cer. ma1?if~st~se más en la calidad que en los precios; de aqufqu~
los cambiantes gustos del consumidor y crear nuevas necesida- se msisnera cada vez más en el diseño. La ·aparicí6n de las ·ven~
tas a plazos fue también decisiva para el crecimiento económico.
des en él. . A corto plazo, por,. supues.to, s6lo contribuían a crear un.a mayoi:
También tuvieron gran importancia los cambios introducid~
en los sistemas de distribución, siempre tendentes a una mayo demanda, pero hacian posible que esta demanda fuéra canalizada
especialización· de las ventas tanto al por mayor como al. po_ h~cfa prod":c!os de alto valor. Las fábricas de autom6~iies,. por
eJemplo, util~izaron resueltamente este procedimiento, que á fina~ (
menor. La principal novedad de la décad~ de 1920 fue ~a _apar1
clón de las cadenas de almacenes (chatn store) especializado. les de la decada representaba alrededor del 60 por 100 de las
en la venta· de productos alimenticios y farmacéuticos; en 191 ventas totales de vehículos, así como el 75 por 100 de todas las
estos almacenes vendían únicamente el 4 ·. por 100 del total d~. v;ntas de muebles. Las ven;as a plazos tuvieron un papel ded- ·
comercio al por menor en tanto que a finales de la década d, s1v,.o ,f![l- .el ,consumo de art1culos duraderos que ·hacían la :vida
1920 este porcentaje se había elevado al. 25 l?°r 100. E:p- 192~;• mas grata . 9 acrec-entaban el prestigio ante los vecinos. Pero 'la
la cadena más importante, la «A&P» (Atlant1c an? Pacific T g_r~n _cantidad #d~ morosos e:itre los· compradores a plazos y ben~-
flc1ar1os de creditos en la decada de 1920 hace sospechar que una
Company) contaba con 15.400 sucufsales· q~«;= ve~dían el 1?. buena parte de los compradores de los nuevos artículos de · é6risu-
100 de los alimentos. El automóvil pernuti6 a mayor num ,.
de personas efectuar sus compras en los centros comerciales 4,. .mo no estaba en condiciones de permitírselo.
d e 1as gr~,n&
· · El ejemplo de Henry Ford refleja pertecta..-nente el proceso de
las ciudades, aunque en .1~os ,..1· •
....istnto~ "
mas " •
centncos,
conformaci6n del mercado americano de consumo. La intuici6n
des urbes. la congestión del tráfic~ perjudicaba a ios grande:~;!,
almacenes. Las grandes empresas. dedicadas a _ las ventas .por corre~j n_iás impoftan!e. ?e Ford fue, la existe~da .de un. mercado poten-
pond.encia, como Montgomery Ward y Sears Roebu~, que a~~j
cial y la posibilidad de satisfacerlo con un . producto único. Se .. ·
dían las necesidades del aislado mercado rural, se. vieron . ·obllg~li . dio cuenta· de . que el principal mercado era el rural~ En áq~ella.
das a abrir sus propios almacenes, . de . tal forma que en 1929 ~~~ épcca . la mayor parte de los autom6viles . eran . utilizados Por los
mitad de sus ventas se hadan ya directamente y al contado. U··<, · . ricos pata efectuar breves recorridos urbanos y eran inservibles
fuera de _las · ciudades. Fotd fabricó en 1909 un vehículo muy
amplísima gama de productos, desde los co~métk~s a los P ,
duetos alii;nenticios y farmacéuticos, era vendida baJo marcas r, alto de. e!es, lo que le hacía independiente de las carreteras. y
que, gracias a las piezas de recambio · que podían ser compra.~
gistradas, a menudo con el apoyo de una publicidad a ese •.. (
nacional, lo que · redundaba también en beneficio .del . pequ«:~- .das «:1; l<:_>s almacenes de los pueblos o. adquiridas ·por correo, . era ¡.

minorista, el cual se beneficiaba de aquella promoción comerci , tambten independiente de la presencia de mecánicos espedálizadQs,
Estos minoristas estaban en muchas ocasiones en relación con. ·· A los dos años de su presentación, Ford fabricaba exclusiva.menté

267
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266
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·{i ciadas· en ~u mayor parte por los gobiernos estatales. El gohiel"llo
.'/J federal también participó en esta actividad, presionado por los
el «modelo T», del cual . se habían vendido 1.5 mill1:>nes ~ejf sectores · interesados, como los fabricantes de cemento~ por ejem-
wtldades en 1927. Ford se percató de que el automóvil. podía .•~ plo. A partir.·de 1920 los ferrocarriles experimentaron· un ··descen-
reemplazar al caballo y a la carreta siempre que tuviera tantas apli- 'si so en -.d número de pasajeros y, aun· cuando sus ingresos por
caciones como aquéllos. El Ford «modelo T» era sólo. ~n artícu- :f transporte de mercancías no disminuyeron, la carretera absorbió
lo de consumo los domingos; pero entre semana se utilizaba para,:¡; una creciente proporción del transporte de carga · eri general
d . transporte de las cosechas al mercado y realiz:1?ª muchas de;} (Uno de los problemas con que tropezaban, las compañías ferro-
las funciones del moderno tractor. Era, en definittva, un factor1 ¡¡ viarh1:s era que sus actividades estaban limitadas por leyes antimo-
de producción. . ··¡;, nopolistas del · siglo XIX. Esto las situaba en condiciones de infe-
A principios de la década de 1920 el mercado del automóvil f rioridad con respecto a las empresas de transporte por carretera,
qabfa experimentad~ profundas modificaciones. Las principal~:: que hasta 1935 carecieron por completo de reglamentaci6n.) El
ciudades estaban urudas por carreteras asfaltadas y rodeadas d~ :;;¡, automóvil permitió a millones de personas huir de la congesti6n
zonas
. .. .
residenciales suburbanas dependientes.
del.
autom6vil. I;_l;f'
·.,\. de la ciudad. La residencia suburbana, rodeada de jardín y a ._ser
público exigía ya vehículos más potentes y más cómodos, qu,~t posible de .árboles, · pasó a ser otro importante artículo de consu-
Ford no fabricaba. Y los ·«modelos T» que se cambiaban J?Or lo#& mo; había que dotarla de energía eléctrica, aparato de radio, as-
chevrolet y Plymouth, más caros, le plantearon problemas. adifJ piraclora, lavadora y, a finales de la década, nevera, lo que cons-
.. donales. Dado que el «modelo T» de segunda mano era 1dén~~ tituye 1.ma muestra· adicional de la .complementariedad entre la
· tico al nuevo, incluso de color, y que su mantenimiento resul~::i ·; industria .del automóvil y la eléctrica•.
. •ha .igualmente económico gracias a las pi?as de recambio, .
. principal competidor de Ford era el propio Ford. Su anter19!j
~,i.\ Sobre. el automóvil particular se · levantó una «nación ·de nó-
madas», a la que prestaba servido en carretera una serie de nue-
producción había saturado el mercado. Las fábricas Ford ~ue-:ºÍ1¡~ vas industrias que iban de los puestos de venta de bocadillos
cerradas en 1927 y dotadas de nuevo equipo para la fabr1cac1~~f · de salchichas hasta· los billares y los ·moteles. El Sur ·de · Florida,
· de un . vehículo más evolucionado. Cuando fue presentado clj por ejemplo, fue una creación del vehículo de motor;· gozaba de
«modelo A» en diciembre de aquel año, los salones de exposi\if un clima ideal. y. a · diferencia c;le la costa del Oeste, podía alcan-
cicSn de Ford fueron materialmente asaltados por la muchedu~;! zarse fácilmente por· carretera .desde los núcleos . de . población ·deJ
bre que la policía a duras penas pudo contener; 500.000 personal?J Noroeste. En una carrera frenética q~e alcanzó su ptmto álgido
ha~ían efectu~dq pago~,:- a cue~!~- s~n h2ber visto el ve:iículo ~ .~, en 1925, fueron vendidos cerca de 100 km. de costa .en el Sudes-
nocer su precio. Pero id automovil, que por fin podía adqutrtrs~~' te de Florida, -con . centro en Miami y con una profundidad de
en diversos colores no alcaru:6 ni remotamente el éxito de stj] 6 km., para la construcción de residencias veraniegas. Las dife- ·
' ' •': -',' "ª
predecesor; la Ford Motor Company dej6 de ser rentable. Lru:/J~ rentes zonas. fueron acondicion:idas como lugares de recreo y hau-
otras <dos grandes compañías, General Motors y Chrysler, tenía~:, . tizadas con nombres sugestivos tales como •({Hollywood by .Sea»
en l927 mayor experiencia del cambiante mercado, y el públicqJ o «Coral .. Gables». Las .· parcelas eran vendidas _tan . pronto como
seguía identificando d J:ord con el transporte básico, lo que . JX)nf lleg:1ban al ·. mercado, ·pero en su mayoría se adquirían , para ser
entonces ya no era sufic1ente. . . . A:~ revendidas a la primera ocasión. El país gozaba de prosperidad
.. ·. · Los efectos de la producci6n automovilística se extendieron pqfJ y mucha~ .personas que. sólo .disponían de .medios. de· forttiriaCino-
'todala. economía. Esta industria absorbía alrededor del 15 por 109.:¡ derados cometIZaron a pensar que cualqqíera que .tuviera unlls
de la .producci6n de acero y era, con gran diferencia, el mayo,fj dotes y energía suficientes podía enriquecerse rápidamente~ No
consumidor de perfiles y laminados, así como de importante,~~ estaban seguros, ni les importaba, de que «Hollywood by Sea»
cantidades de cristal, plomo, níquel, cuero y textiles (para lqti!: existiera o. fuera sólo un proyecto, ni tampoco de que su «parce-
interiores). La industria del caucho creci6 al compás de la iry'Jg la en la playa» se hallara en realidad bajo las aguas. La propie-
i dustria del motor y la demanda americana de esta materia prim~:? dad, que no había tenido que ser abonada necesariamente,
se .hizo sentir sobre las .plantaciones de Malasia y las IndiaJJ pasaba. de unas manos a otras a un precio cada vez más elevado.
Orientales holandesas. Más importante aún fue el efecto del us9;{ Todo aquel tinglado presentaba unas características purament~
<le ]os . vehículos de motor; su consecuencia más evidente fue ¡~;:¡¡
construcción en gran escala de carreteras dotadas de firme; finan?;' 269
~'-'

268
%
,:);(

especulativas cuya naturaleza había de repercutir sobre Wall J


Street en 1928 y 1929. En el invierno de 1925-1926 se produjo]
una inflexióD; de la demanda y . ~ando un huracán ~ e cuya j de obra, incl1;1i?o un . creciente níi.mero de mujeres, trab~jaba en
amenaza nadie se acordaba- deJo a 50.000 personas sm hogar,.; el sector serv1c1os en lugar de trabajar en la industria, lo que en
el auge se vino abajo. Quien había vendido su tierra a 12 dólares~ la actualidad es tendencia generalizada en todos los países des-
por acre a principios de 1925, viendo cómo era revendido suce- _,• arrollados. Dichos servicios -desde las instalaciones recreativas
sivamente hasta alcanzar un precio de 60 d9lares, se encontró de. hasta la administración y el gobierno-- se desarrollaban normal-
pronto con que Ios distintos compradores eran insolventes, y la mente en las ciudades. En los Estados Unidos, lo más caracte-. ····@
tierra volvía a sus manos invendida sin perjuicio de que sobre rístico fue la expansión de los servicios :financieros, porque· la ·. (
ella se levantaran casas a medio COI1$,truir. No todo el mundo presión que ejercieron sobre los centros comerciales hizo que las
abandonó aquella zona, sin embargo, y Miami, que no existía ciudades crecieran hacia arriba. Esto fue posible gracias a la in-
en 1900 y que en 1920 era una ciudad prácticamente descona; vención de las estructuras de acero y del ascensor, pero el ras- .
cicla, con una población de 30.000 habitantes, contaba ya co~ (
cacielos necesitó además el estímulo de un masivo desarrollo eco-
111.000 habitantes en 1930. l
n6mico. Manhattan y el Loop de Chicago adquirieron su perfil \
En la prosperidad de la década de 1920 influyeron, por sti- característico en la década de 1920; en 1929, 30 ciudades con-
pu~sto, otros factores aparte. La construcción de viviendas p ·. taban al menos con veinte edificios de más de piez pisos, y· los
ticulares hasta mediados de la década y de locales comerciales· · especuladores se dedicaron a demoler los inmuebles más peque-
naves industriales había alcanzado un gran desarrollo en 192 ños para levantar sobre sus solares rascacielos más altos. Nueva·
Los factores. que regían el mercado de la vivienda eran disti York, cuyos rascacielos fueron llamados por un inmigrante «ca-·
·tos de los que dominaban los restantes sectores de la economí tedrales del comercio», no era una ciudad tan paco representa-·.
Las viviendas se construían a lo largo de ciclos bastante re dva -~orno lo era en otros aspectos. En la década de 1920 la po-
lares de 15 a 20 años de duración, .que no se ajustaban al del blacron d_e todas las grandes ciudades creció a mayor ritmo que
económico; el motivo principal es que las viviendas perdura 1~ población total y las que crecían más lo hacían a mayor velo-
por lo que su demanda puede ser .aplazada. En 1910, por ejempl . cidad que las de mayor crecimiento antes de la guerra. En e1
una persona podía optar entre adquirir una nueva casa o repar: (
transcurso de fa década, la poblaci6n creció un 16 por 100· los
la suya (o dejar que se derrumbara poco a poco). Si comprab' habitantes de Nueva York pasaron ele 5,6 millones a 6,9 mill¿nes·
una nueva en 1920, dispondría entonces de dos edificios. P_ero el los d.~ Chicago, de 2,7 millones a 3,4, y los de Los Angeles, d;
hecho· de que comprara o no un nuevo automóvil en 1910 n· 0,6 millonef a 1,2-l¡;llo ocurrió· a pesar de una tasa de inmigra-
afectaba al número de vehículos en circulación -en 1920, ya qu':' ción mucho · más baja, si bien los negros del Sur comenzaron. a
. en esta fecha normalmente aquél estaría- inservible.. El de la vr desplaz:i-rse . hacia los núcleos urbanos del Norte al intéri"Qmpirse
vienda es, pues, un mercado especulativo; si las perspectivas s. .·, /
la 1nm1grac16n durante la guerra; tan sólo durante la década de
buenas, los constructores incrementan su producción hasta qú 1920 se desplazaron unos 600.000. Una corrient~ de signo con-
el mercado se satura. La fuerte expansión experimentad.a por trario, que obedecía a razones similares, se produjo con el t:tas!a-.
construcción de viviendas en el perfodo 1918-1925 fue prov do de la industria textil de Nueva Inglaterra al Sur dónde la
da en· parte por una. elevada tasa de inmigración, con la qti mano de obra era barata. La década de 1920 fue la época dora~
siempre estuvo estrechamente relacionada en Estados Unidos ~ da de la gran ciudad (con su centro y sus zonas residéhciales
·política de la vivienda; por un alto índice de constitución. de f suburbanas) y por primera vez la sociedad americana estuvo some-,
milias en los núcleos urbanos, efecto secundario a su _vez de tida a una cultura urbana, le gustara o no. ·
elevada tasa de inmigración ' de jóvenes adultos ocurrida un ··El gobierno federal tuvo escasa participación directa en la 'pros-
veinte años antes, y por el ,debilitamiento del ritmo de constru peridad de. aquellos años; su volumen de gastos era muy bajo
ción duran te la guerra. y . no hizo intento alguno de fortalecer el empleo o la ifrversión.
La construcción de edificios comerciales evolucionó parale Pero tampoco había motivo para eUo, y su propia inactividad fa-
(~

~nte a la expansión general y se mantuvo a. un elevado tí vorecía a las empresas. Los exponentes auténticos del laissez-faire,
a lo largo de la década. Un porcentaje cada vez mayor de la ·m es decir la totalidad de los hombres de negocios; pensaban que
ellos inve.rtfan su dinero de forma más productiva que el gobier-
270 no. Sin d más leve síntoma de progresismo en ninguna de las
·. /

271
(
administraciones de la década de 1920, no resulta sorprendente Gran Bretaña volvió al patt6n º«.1' en 1925, Benjamin .Strong; ·.
que los presupuestos federales se cerraran con superávit, que la de la Federal Reserve Board (equivalente americano del Banco
presión fiscal fuera débil y que a los hombres de negocios se les Central de Emisión, creado en 1913), lleg6 a un acuerdo privado.
dejara tranquilos. Es cierto que las autoridades estatales y mu-· c~n Mont_agu :!'1orman, del Bank of England, para mantener los
nicipales gastaban a un ritmo sin precedentes, pero sólo en sec- n~s. de mteres de Nueva York por debajo de los de Loddres
tores .que .estimulaban directamente el crecimiento económico, obJet.tvo que logro con facilidad poniendo así de manifiesto el be-'
como las carreteras, de tal forma que los automóviles les propor- cho de que los «auténticos» banqueros del Federal ·Reset'Ve .Bank
. donaban una importante fuente de ingresos. tenían mru: ~uencia que .los representantes del. gobierno. El re-
· La intervención del Estado en la economía revestía, sin em- ' s~ltado 1:11-as unpo~~te de la política de dinero .,barato fue· que
. bargo, la forma de aranceles aduaneros. En 1921 fue promulga~·,: hizo posible. la ~~ió!1 de nuevas acciones y., la especulación en
da la . Emergency T ari/f Act en respuesta a las protestas de un'· d merca~o mmobiliar10. Las condiciones del mercado eran tales,
pequeño· número de industrias que, como la química, se habían'· que, meclian~e la emisi6n de acciones,. las compañías podían obte-'
. apropiado de patentes alemanas durante la guerra y temían .
retorno de la. competencia alemana. Le siguió inmediatamente l
n~r más capital del que necesitaban. Estas emisiones· eran ñnan-
oadas por los bancos· cuya competencia ,significaba ·que los exce-.
ley Fordney~McCumber, de 1922, que elevó al 33 por 100 la me d<:ntes de nl.1;1Der8;io de las .empresas se: mantenían en depósitos
dia de los derechos arancelarios sobre una amplia gama de pro: a plazo con. lnteres; de este modo aquéllas i no dependían de los.
duetos manufacturados. Finalmente el presidente fue autorizado ·' b~_cos para su~ . ~ecesidades ordinarias y podían , emplear lós .,de,· ·
· tnoclificar los aranceles con el fin de adecuar los costes de pro: pos1tos. --constituidos con ayuda de los bancos::-- para adquirir
ducción nacionales y extranjeros. Era ésta una empresa práctic~ valores .. de otras firmas y ..especular .con ellos. La emisión de .nue.'
mente imposible, que sólo llevaba a aranceles más proteccionisa vas acc1ones. no redundaba necesariamente, ,por supuesto, .en una
tas todavía. Se ha mantenido que la ley arancelaria de 1922 fue mayor e:6cac1a: _En ~l sector. eléctrico, por,·ejemplo, .,Jueron ;utili-
una condición . indispensable de la prosperidad americana en 111 zadas .para erigu .p1ramides ,. de sociedades, cuya misión . consistía
. década . de 1920 y un medio de preservar el nivel de vida d en deJar lo más sustancioso de. los beneficios .en manos, dé. sus
país . frente a la barata mano de obra extranjera. Esta afirmació . prot?otor~s.. Pero. no <:ªbe duda de ·que una . gran parte de esta .
. , carece de todo fundamento; con excepción de los tejidos de al febril actividad fm:mc1era · contribqyó ;a est.únular Ja ,productivi.,
' gó.dón,' que':era una industria en decadencia, no había ningún p e dad, hasta .. que a f~nales de 1928 perdió 'el ,control '.de :la situa-
du.cto industrial de importación, ni prácticamente ningún pr · oon, alterandose as1 el mercado. No. ,cabe duda, además, de, ·que,
dueto agrícola o mineral, que pudiera ser vendido masivament comp_arados con los llamados factores «reales». los,...factores . mo-
en el mercado americano .. Los Estados Unidos eran, con difere . 1:e~~1os solamente_ ~udieron . influir marginalmente . s~bre la apa~
cía, los prod~ctores de automóviles, energía eléctrica y bienes d ncion Y el mantenimiento _de la prosperidad de ·la década .de 1920,
consumo domésticos más baratos, no existía allí una inflació ?asada . ante todo en el . 1ncremento masivo . de la productividad
· q_ue hiciera subir los costes y facilitar el acceso de los product ' mdus~rral Y en los efectos secundarios de l?,s .dos principales in-.
extranjeros, y ·. los . servicios y las viviendas no podían ser · · · n<:'vac1ones del momento, el vehículo , de ,motor y la. .energía eléc-
· portados; A finales de la década, incluso las industrias más trica. · .·, . . . .. , J ,.. .
cientes, como la química, podían valerse por sí mismas. De a También tu~o extra~rdinaria importancia la evidente·· cap;cidad
que el arancel no pudo haber «protegido» a la economía ame·' de la . econorn1a americana para . superar el ciclo económico, La
cana; su única función fue poner de manifiesto que el góbier única interrupción importante en .el ·Crecimiento sostenido dé ·la
está.ha de parte de . los hombres de negocios. economía desde antes de la primera ·guerra. mundial fue una' b~eve
El crecimiento fue · estimulado también por una política rece~ión de 1920 a 1921, que obedeció a factores totalmente ~-;
créditos baratos. Entre 1914 y 1921, la cantidad de dinero c~pc1onal~s .. El auge económico de la posguerra,. que se , materia-..
· circulación se duplicó y entre 1921 y 1929, creció en un 75 . liz6 en . rapidas alzas de los costes y los.· precios, fue consecuencia
100, mientras los precios permanecían estables. Los tipos de ··· de las constantes compras militares ·que se prolongaron hasta. bien
·terés fueron más bajos que antes de la guerra, en parte porq entrado 1919, y del desencadenamiento de la demanda. El crédi-
el gobierno no tenía necesidad de emitir empréstitos. Cuan to ~.ra fácil de· conseguir y la demanda de productos .americanos

272
273
(
··:i
. tierra, i~a perdiendo valor a lo largo de la década, lo que. tampo-
J· co ocurr1a antes.
procedente de los países europeos seguía siendo elevada. Pero>.·] El problema básico con que se enfrentaban los agricultores con-
en la primavera de 1920 la situación cambió; la producción deS.: · I sistía en que resultaba más fácil aumentar la producción que res-
cendió y el desempleo creció. Sin embargo, el rasgo característico J tringirla. La mayoría de los productos eran cultivados por un
de esta recesión fue la velocidad con que se contrajeron los pre-• % gran número de agricultores, de tal forma que ninguno de ellos
cios y los salarios, lo q4e redujo rápidamente los costes y per0 ,·J_ podía influir sobre su precio de venta. Frente a la caída _de los
mítió que al cabo de un año se iniciara nuevamente la expansión,,·,¡ precios, el agricultor reaccionaba a menudo produciendo más ..
Tan pronto como se efectuaron unos pocos reajustes en la eCO'>.':~ Pero en la década de 1920 el consumo de productos alimenticios
nomía, las fuerzas que permitían la expansión a largo plazo• co:JJ básicos, como el trigo y el maíz, aumentaba muy despacio y
braron de nuevo vigor y el crecimiento se mantuvo como antes."}(. el ritmo de crecimiento de la población había experimentado tamM
Esta recesión merece ser tenida en cuenta porque en 1929 erat;I bién un considerable frenazo en comparación con· ,;l período de
la única que se conservab~ ~resca ~n la memoria; las d': ~824 Y•j la preguerra. La caída de los precios no llevaba aparejadas unas
1927 . no pasaron d': ser tr1:7iales, siendo la causa de la ultima el·_;I ventas proporcionalmente mayores ni el consumo de productos
cambio de modelo mtroduc1do por la Ford. Dado que en las dé,r•¡ alimenticios básicos crecía con unos ingresos m,;yores. Es niá!i '·''a
c:'das de 1870, ! 189? se habían producido im. ~01:iantes depr~-.".·.,·.·.··i'i, medida que la gente prosperaba consumía menos pan e incl~sc
s10nes en Amenca (vease cap . .3, vn) y que la umca que hab1a•,.• · menos carne.
tenido lugar en los últimos veinte años -muy breve por otra:, El estallido de la primera guerra mundial contribuyó. a exacer-
parte- había sido motivada .por la guerra, resultaba muy difí.!: bar estos problemas. Bajo el estímulo de unos precios elevados
cil contradecir a los que en número cada vez mayor pensaban quer-.. · (y garantizados) la superficie cultivada creció rápidamente,. pe-
la expansión de aquella década era un fenómeno permanente/;¡¡ niéndose en explotación gran cantidad de tierras marginales.
A mayor abundamiento los expertos económicos recordaban que'.,~ El precio de la tierra subió y fueron muchos lo.s agricultores que
las anterior,;s depresiones habían ido precedidas de alzas de pre.1) tomaron dinero a .préstamo con la garantía de sus tierras ·para
dos, a medida que las. empresas se veían .obligadas a pagar cart"j adquirir. otras nuevas y equipo adicional. En 1.920 y 1921 finali-
tidades crecientemente elevadas por las materias primas y la mano;-'i.l zaron la garantía y el nivel de precios de la guerra, pero las <leu-
de obra cada vez más escasas; en la década de 1920, por el con"l'Ii das a plazo fijo con.traídas durante. el período. bélico seguían, en
trario, los precios no subían. (Las consecuencias políticas Y sociaA:j pie Y gravitaron sobre .. muchos agricultores a lo ,largo de .la .. dé-
les dé esta ·creencia serán estudiadas en la Sección IV.) -; ' . ·1.~: ·,.i~~:~S --:~ada; también aumentaron los arrendamientds,.:.·Yª ,.que~·. al ·. ·~er
Hubo un importante sector de la población que no se benefició,';¾ ejecutadas las hipotecas algunos granjeros se convirtieron en arren-
de. la prosperidad general. Estaba localizado en las zonas depri-\j datarios de sus antiguas tierras. A pesar de todo, la. sup.:;rficie
midas de Nueva Inglaterra y de los Apalaches, donde la indus~i.1 cultivada aumentó, como se desprende del cuadro. 6.1, debido (
tria textil y las minas de carbón atravesaban por graves dificuI;:,·,¡ en gran parte a la mecanización, ya que al mismo tiempo que. las
tades. Pero el mayor problema económico de la década de l 920i;,¼ tierras marginales eran retiradas del cultivo, los ·. tractores , reem-
fue con diferencia, que la agricultura no participó de la prospel-;¡¡ ptazaban a los caballos en las nuevas grandes explotaciones del
rid;d industrial, fenómeno que ya se había producido con ante:,:;f Medio Oeste, lo que hacía posible que en las tierras. ·hasta enton-
rioridad. En el último cuarto del siglo XIX, la caída de los precios":jj ces dedicadas a .forrajes se cultivatan productos para el mercado. \
agrícolas llevó a muchos agricultores al convencimiento· de qué-'~ En un primer momento el valor de las exportaciones fue , en (
los ferrocarriles, los bancos, el patrón oro y de hecho cuanto tÚ;t~~w aumento; pero tan' ·pronto como los países europeos nqrfilalizá.-
(
viera alguna relación,· por remota que fuera, ·con el .Este no ·hacíaii):~ ron · sus respectivas producciones, hacia 1920, las export.acionés
más que sustraer al agricultor aquellos ingresos a los que tenfa/.yl nunca llegaron a representar más de las dos terceras partes .del (
derecho. En la década de 1920, los agricultores eran relativamente;{!! valor alcanzado durante la guerra o la inmediata posguerra. :Tan;,.-
más pobres pero entonces no existían víctimas propiciatorias --~¡~ poco había posibilidad alguna de que se recuperaran, pues,.a..los \
las que poder echar la culpa. Los precios agrícolas estaban ca':// europeos les resultaba muy difícil hacer. frente al pagó de ,.•sus (
yendo en comparación con los de los productos industriales ad>1!1 importaciones y además estaban protegiendo a ·sus .propios agri-
(
quiridos a cambio, lo que no sucedía a finales del siglo XIX; .y,}fJ
el producto de reserva por excelencia de los agricultores, la propia:i¡ 275
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CUADRO 6.1.--SUPE.l\FICIE CULTIVADA. 1910-1940
;J res de que la prosperidad rehuía las zonas rurales estaba .en· ·ciera
Cultivo de produc- Cultivo de forrajes Ingresos de los agricul · ,i to modo justificada~ El automóvil, efectivamente, podía revolu- ¡
,;¡?
tos para el mercado para caballos y mulas tores ·.f
donar la vida rural y a finales de la década de 1920 aproximada-
En miles de millones de mente la mitad de los agricultores disponía de un · vehículo.
En millones de acres dólares Con excepción del Sur, una de sus repercusiones inás importan-
tes fue la desaparición de las pequeñas escudas rurales y stl sus-
1910 237 88 4,7 titución por modernas escuelas centrales que reunían la escuela
1920 270 90 9,0 primaria y la secundaria en un solo edificio, a las que los niños
1930 304 6.5 .5,1 acudían en el autobús escolar. Pero en cualquier caso, a media~
1940 296 43 .5..3 dos de la década. de 1920 menos del 10 por 100 de las granjas
contaba con energia eléctrica, y solamente un ·tercio disponía de
Fuente: Citado par Historical statistics of the United Sta.tes, colonial teléfono; de lo que sí estaban dotadas era · de radio, que les .traía
times to 1957, Washington, 1960, pp. 281, 283. noticias de la existencia de una sociedad más · favorecida.
Una de las principales reivindicaciones de los agricultores fue
la de la «paridad»· ( parity), es decir el apoyo del gobierno , fede-
cultores. La guerra favoreció también la introducción de sucedá-.
ral a los precios con objeto de garantizar los ingresos de los agri-
neos de las materias primas agrícolas; los más importantes fueron,:
cultores .y el·. mismo poder adquisitivo que habían .tenido entre
las fibras artificiales que redujeron la demanda de algodón pro:
1910 y 1914, lo que .significaba un aumento de los ingresos rura-
cedente dd Sur. Muclios aparceros blancos pobres debieron renun-
les medios de un 15 por. 100 a un 25 por 100; por. ·dqs :veces d
ciar a las tierras trabajadas por ellos, siendo reemplazados por
presidente vetó esta propuesta. En todo caso · la idea· de .la ,«pa-
negros aún más pobres. ~ .· ; ridad» era muy significativa, ya que de todas las. actividades en
Pero no a todos los agricultores les fue mal. Los cultivadores relativa decadencia la agricultura fue. la única qµe se atrevió a pre~
de agrios, productos hortícolas y frutas y los ganaderos especia-'.
lizados en productos lácteos se beneficiaron .del ~umento ~e
rentas de la población urbana. Se había producido ademas un,
las tender que su posición en la jerarquía económica se· .mantuviera
artificialmente al nivel de su, época más · prospera..• Los ·agriculto-
res podían esperar tales medidas debido a su fuerza electoral (aun-
cámbio en los gustos por alimentos menos pes?dos, como ,las que ésta se estaba debilitando) y, lo que era m.ás importante, a
ve;tduras, -las:: naranjas, la leche y el 9-ueso. A medid~ ~ue el mer~: que estaban· persuadidos de que su forma de vida les hada me-
· cado se enriquecía y refinaba, el agncultor que sulnllUstraba pro- recedores de aqud trato.
ductos •. de calidad se salvaba de fa depresión general. La clave
·.. del éxito :radicaba en d acceso a los mercados, qu.e por lo general
dependía de la existencia de buenos medios de transport~ po ·. IV. LA POLITICA DURANTE LA ETAPA 'DE PROSPERIDAD,
carretera. Nuevos productos, como los cacahuetes, contribuye: 1920-1929
ron a revitalizar determinadas :zonas · del Sur, siempre que l
agricultores dispusieran del capital necesario para diversificar su
Las repercusiones · políticas y sociales de esta , etapa,.. de pt'Qs~
cultivos lo que no estaba al alcahce .de; los aparceros. Hasta 1925
rídad económica· no deben ·ser -minimizadas~ A diferencia· ,de. la
estos }¿gros permitieron contrarrestar las pérdidas sufridas_ po
europea, · la prosperidad americana permitía obviar el coste· social
los productores de trigo y imaíz, de tal · forma que en °con!unt . del ciclo económico, lo que parecía tanto niás evidente cuanto
las rentas agrícolas crecieron aquel año, aun cuando experimen-
que la intervención gubernamental en la economía. ,era prá~tica~
taron una contracción con relación a las rentas industriales. Pero
mente inexistente. Ello explica el éxito de los republicanos, . ya
a partir de 1925 la situación empeoró y los_ ingre~os . agrí~olas no que se los identificaba como el partido de los :negocios; y . por
aumentaron en absoluto. Por supuesto nadie pocha. imaginar · er,i..
fin los negocios parecían ofrecer la igualdad · de ·oporturiídades
·tonces hasta qué · punto se iban a deteriorar las cosas durant
para todos. En su libro The. man nobody knows, que al<tanz6
la década de 1930, pero incluso así la afirmación de· los agricult extraordinario éxito: en 1925, · Bruce Barton identificaba a· Cristo
como un empresario triunfador .que «eligió a . doce,. hombres pro-
276
277
mientas, el senador por Nebraska George Norris logró evitar la
cedentes de los estratos más bajos dd 1:mndo mercantil convir- venta a Henry Ford de una central eléctrica situada en Muscle
tiéndolos en una organización que ;conq0;1st6 el.
ue fuese a regañadientes, se adm1ra1:'a, 1nclu_so a
mAf~· y' au:i
,apone. _
Shoals, junto al río Tennessee; esta siguió en manos del gobier-
no federal, convirtiéndose en la base de la famosa Tennessee
q d ·· Raskob presidente del Comtte Nacional democrata, ex Valley Authority. En todos los conflictos entre los sindicatos y
sena or ' .
plicaba a los lectores de The Ladtes
. H J
ome ourna ~ue di
l cualquier los empresarios, el gobierno federal se · puso inequívocamente .de
.
o h rero que invirtiera
. 15 d@lares
. mensuales
. _ en . acciones . spon-. parte de los segundos, alentando por ejemplo el recurso a las tro-
dría de 80.000 dólares al cabo de vemte anos. · S · ·. pas estatales en la huelga del carbón de 1922. Los sindicatos se-
. Los socialistas dejaron de desempeñar papel alguno. u cr- guían siendo víctimas de leyes claramente discriminatorias; los
didato Eugene Debs obtuvo únicamente 900.000 vothosll ebn as tribunales dictaban mandamientos (injunctions) contra los huel.
"d "al d 1920 momento en que se a a a re- guistas al tiempo que cerraban los ojos ante la violencia desen-
elecciones prest enc1 es e . ' d d di . , El. pro- (
duido en la penitenciaría de Atlanta acusa o e se c1on. . cadenada por los matones a sueldo de las grandes compañías
· · h b' perdido fuerza· si en 1912 los cuatro candidatos . El Tribunal Supremo sancionó la validez de los llamados yellow
gres1smo a ta · . · l hizo en 1920
residenciales se declaraban progresistas, nmguno o . · : dog contracts (contratos laborales én virtud de los cuales el tra-
~or supuesto, una serie de puntos del programa . prog;eststa _se ; bajador se comprometía a no afiliarse a ningún sindicato), que
habían convertido en ley, como el sufragio femeruno, ~ restnc- .• estuvieron en vigor hasta 1932. En un periodo de ocho años,
ci6n de la inmigración y la prohibición; ~tampoco era ~campa:\ Andrew Mellen, «el mejor secretario del Tesoro desde los tiem-
tibie con los objetivos republicanos el·. antiguo P?stulado prig; ·. pos de A.lexander Hamilton», devolvió mil quinientos millQnes
sis ta de la igualdad de·· oportunidades y la eficacia mer~ant · 11. · de dólares de impuestos, especialmente a las grandes compañías.
1924, el gobernador de.· Wisconsin, La _Foll,ette, candidato pr~. El aumento de los ingresos fiscales se conseguía incrementando los
resista obtuvo 5 millones de votos y trmnfo en su E~t:ido, ri;erq :_: impuestos indirectos, de tal manera que. la. presión fiscal favore-
g ar' de todo la única posibilidad seria de una pobuca «li~.: cía a los más ricos. En 1929, unos ingresos anuales de un. millón
:a1~eshabría sido que los progresistas se h_icieran con el par!ido; de dólares · pagaban tan sólo 300.000 dólares · de impuestos,. de
(
d emocra , ta lo cual era imposible. Los democratas .estaban proi::1n·. los que gran parte eran fácilmente evadidos. Aun cuando. Mellon
' . . d d .. se había un·· era un hombre rico -·-tuvo . que renunciar a 65 consejos de ad-
<lamente divididos. En las grandes cm a es aun no , .. , •;:
uesto su hegemonía y a su ·maquinaria urbana se oi:oni~ un nu:-; ministración para poder ser nombrado secretario del Tesoro- eJ
~ero igual de agricultores del Oeste y del Sur, Pª;t~dar1~~ ie i~; hecJ10 de que gravara ligeramente a los más· afortunados era para
le seca, que miraban a los demócratas ?e. ~os nuc eos _-ur 3:19~: él- cuestión de principio~ no de interés; gravar la riqueza equí-
y una co1ecc1o'n de católicos , 1·udíos e 1nm1grantes
· ant1amer1ca-,. ·.. valía a gravar la inversión .. Por otra parte, .. tampoco veía ·inconve-.
como , · el ·'
nos y amigos del alcohol. Esta confrontacion se puso arame7te . niente político alguno en la riqueza; tanto él como Hoover ~rl3.n
de manifiesto en la Convención Demócr:ita de 1924, donde . , admirados por haber amasado. grandes fortunas. A medida que
delegados de las ciudades no lograron .. imponer. una. :resoluc1~. la década avanzaba, el poder político iba pasando paulatinamente
condenando 'l'll Ku Klux Klan. Desgrac!~damente, el, mterca;b1 ¡¡ manos de homb1·es muy ricos.
de insultos que se produjo a continuac1on_ ~e esc.':lcho en t'? o e · Aun cuando los. tres presidentes republicanos diferían m~cli.o
en cuanto a personalidad y capacidad, nada los. separaba en cues- ..
toar aís, pues· aquélla fue la primera conve_ncio~ .rad~ada :n. d1rect.
d e venció fácilmente en las elecciones presidenciales Y
repu~lfcanos obtuvieron el suficiente número. de escañodi P~.
J tiones políticas. Como. un.o de ·ellos dijo, -:<el negocio de América
son los negocios». El primero, Warren Harding, era prácticamén-
,··

\
(
lo rar una mayoría conservadora en el . Congreso,; per en te desconocido fuera de Ohio cuando· accedió al poder en 1920.
lo! progresistas su última oportunidad de evitar un gobierno de l La mejor baza con que contaba era su. aspecto físico, . que coinci-
día con el concepto que Hollywood tenía de un. presidente; su
(
. emprésarios. • · · · (
El control ejercido por los or~amsmos fr:gulatory mayor defecto, sus amigos y subordinados, . incompetentes algunos
federales pasó a las compañías. privadas, teoricamente s~perv:. de ellos pero al fin y al t:abo viejos amigos de Ma.t;ion (Ohio).
Resultó que entre ellos . .los había también .corrompidos; .en 1923
e
das por aquéllos. A partir de aquel momento nada pud~ unpe ... {
por ejemplo, que los trusts eléctric'?s dictaran lo~ }?recios al co se supo que de ·1a noche a la mañana el secretario del Interior,
sumidor. Afortunadamente, a la vista de los últunos ac;:ont (
279
(
278
(
·'.,,.

11 rra mu~dial dirigió con extraordinario acierto la organización


Albert Fall, que ganaba 12.000 dólares aI año, h.abfa empezado a
vivir. fastuosamente en su rancho de Nuevo Méx~c?, sobre el que ':~
:~Í de ayuda a Bélgica y regresó de Versalles donde había . asesorado
en las cuestiones económicas a la delegación americana rodeado
durante catorce años no había estado en cond1c1ones ·. ~e pagar iJ de considerable fama y de gran popularidad. Encarnaba el sueño
impuestos. Pronto se descubrió que Fall había co1:venc1do a la J
Marina para que entregara el control de sus dos gT1gantesc; re-
servas . de petróleo de Elk Hills ( Calif~rnia) . y eapot ome .0
J americano de éxito de los capaces. Pero desaprovechó la opor-
tunidad de ser nombrado candidato republicano al declarar pú-
blicamente que los demócratas no podían contar con él, abatietj.-
(Wyciming) a su propio departamento; mmed1atamente las ~e- )! do así sus triunfos antes de tiempo. De haberse convertido en
servas fueron arrendadas a dos compañías petrolíferas, a prec_1<:>s i1 presidente en 1920 -lo que en cualquier caso habría sido una
bajísimos y sin licitación, y simultáneamente. Fall. y su. fam1ha )) posibilidad remota- su probado genio burocrático y su .inter-
recibieron créditos y regalos por valor de casi medio millón de i: nacionalismo le habrían convertido ciertamente en uno de los
dólares. Resultó fácil probar que se trataba de un caso de co- Jf: grandes presidentes de los tiempos de paz. Pero hubo de espe-
.. rrupción; .Fall fue encarcelado y los arrendam,íe.nt.os cancelados: ·'· .é,·,., rar hasta 1928 lo que, con Wall Street en pleno auge, parecía
··.·. El.· escándalo de Teapot Dome fue sólo el mas fam?~º de una.:;¡ el momento ideal; sin embargo, al cabo de un año la economía
larga serie: ]a secretaría de veteranos de gue:;ª perm1t1a. que su~ lf empezó a derrumbarse, y con ella su reputación.
amigos redactaran los contratos .de construcc10~ de host?t!ales; fa:;
. dirección de la Oficina de Propiedades ~xtranJe;~s ., adm1t1a el ~o- ]f
horno cuando se trataba de acelerar la d1s.tríb.uc1on d.; las propte: •.·!•. '.... '~
dades alemanas confiscadas. Aun cuando estos escandalos e~ta· ¡ V. LA CIUDAD CONTRA EL CAMPO:
CONFLlCTO ENTRE DOS SISTEMAS DE VALORES
. liaron únicamente tras su muerte, no caba du.da de . que Hard1?~j~
conocía su existencia. Los culpa~les e:ªº amigos suyos con qu1e~::1 La crisis agrícola de la década ·de 1920 puso de manifiesto el con-
nes, a pesar de la ley seca, bebia y Jugaba a las cart~s du_rante!.'~ flicto entre los valores rurales . y urbanos subyacentes en muchos
noches enteras, y a quienes daba frecuentemente. ~esttmomo d~;:¡f acontecimientos de la época. Aun cuando naturalmente los valo-
gran lealtad. Estos escándalos, sin embargo, no tuv1~ron gran re~ifj res de un. país de las dimensionés de los Estados Unidos no pueden /
. percusión . pública. En ~ener~l sól<;_> ~e censuraba ab1ertam~nte l~}~ ser reducidos a dos simples conjuntos de actitudes, lo cierto es que
corrupción de· los funcionarios pubhcos; el h<':cho . de. que t.aIIl.:,J durante la década de 1920 la radio, la prensa y las películas de
.· bién loa admirados hombres de negocios estuvieran corromp1dof•! Hollywood divulgaban una imagen de 1,
y> acaqpran c.o.nyirtiéndose en. delincuentes, era algo que no srl, .· dad que los jóvenes del campo absorbíán como nunca lo · habían
cultura de la gran ciu~

les echaba mucho en cara. , .. . ;¡ hecho antes. La canción de moda en 1919 ponía .el. dedo en la
El fallecimiento de Harding en 1923 llevo a la pres1de;1c18: al@;]' · llaga: «How're you going; to keep them down on the /arm, noµ,,
. austero y distante Calvin Coolidge. Hijo de 1;_1n almacemsta de~l that they've seen Paree?» (-<<¿Cómo vais a retenerlos en sus gran-
Vermont, nacido en una época en que toda1:71a se empleaba e]Il jas ahora que han visto París?».) La población de las pequeñas
guardapolvos en el campo, Coolidge en Wash11:gton., era como e_li,ll ciudades .y el .campo se opuso a estas influencias · fortaleciendo
«puritano en Babilonia~. Pero no era .un. ~ec10,. m mucho me-;ffl¡ su creencia en los antiguos y ·«sencillos» valores, en Dio~, la
nos; fa antigua tradicion de esfue~zo 11:1d1v1~ual que e~~rnab~:}f «americanidad», la moralidad y la maldad intrínseca del alcohol,
era del todo compatible con las exigencias de la expans1or eco-;! valores éstos que la ciudad y la juventud ·rechazaban· claramente .
. nómica en un período de prosperidad. El lema electoral de· ~924,,i Las cuestiones sexuales eran tratadas con . creciente libertad; 'una
· «Keep cool with . Coolidge», era sinónimo de pocos c~:mb1os Yi)N¡ opÍI_1ión generalmente extendida era que la infidelidad ocasional
de ningún aumento en los gastos fed~rales, y en part.1cular de{I en . el . matrimonio no acarreaba consecuencias irreparables y que
que no habría apoyo alguno a los agnc1;lto~es que, al. igual qu~~~ la experiencia prematrimonial . enriquecía ·a las muchachas, idea
la industria, tendrían que valerse por s1 mismos. , ¡j¡¡ que hoy en , día no resulta muy chocante. Para los medios de co-
. Herbert Hoover ( 1929-3 3) fue con mucho el mas capaz. de;J municación más pudibundos el acortamiento de la falda, el char- .
los tres presidentes republicanos. También de humilde ext~a~:Js lestón y la ginebra eran testimonio de un gran avance en el li-
dón rural siendo todavía joven amasó una fortuna Y adqu1no 11 bertinaje sexual, y el automóvil cerrado, que se impuso a partir
renombre 'internacional como ingeniero. Durante la primera gue<w
·;~,{

281
280
. ::¡
de 1925 constituía una invitación al pecado. Freud era tema hab1- .:*:
tual de 'ccnversadó1!, especialm~nte sus tra1;>ajos acerca de los pe: :)f con palabras como «calorías», «vitaminas», «función» y «frustra-
ción», por lo general sin saber exactamente lo que significaban.
ligros de la represion sexual, siempre mal rnterpret.ado~. De :tqur :
que fuera fácil burlarse de algo definido como «pur1tan1smo victo- i! Rechazaban la moral de sus padres y ponían en su lugar la nµeva
riano». No resulta sencillo saber s1 efectivamente el país era cada moral de la ciencia y el racionalismo.
vez más inmoral. La prostitución, al parecer, disminuyó, lo que· J Si la Amérka rural no logró obt~ner del gobierno el apoyo a
tos precios agrícolas, su otra reivindicación -la prohibición a ni-
podía querer decir que los ~ombres er~n más me>ral;s o que las .}; -~

. mujeres lo eran menos. De modo parecido! 1~ mayor1a de los ex·'':J vel nacional del akohol- no podía serle negada. La <{prohibición»
fue aprobada por ley en 1919 pou ue los habitantes de las peque- (
pertos han sido i.ncap~ces de va}orar el stgmficado del aume1;1to.._•_i
del número de divorcios. Lo mas probable es que la población·) ñas ciudades y del campo se sintieron obligados a salvar la moral
americana no fuera más o menos moral que antes de la guerrarl;'. de las grandes ciudades mediante una ley. Pero la ley sólo pudo
Lo que hacía que el comportamiento de muchos jóvenes ~uera más:r: imponerse sobre el papel; de aquí que gentes de toda condición
notorio era que estaban concentrados en las. gran~es. ciudades Y,~ se convirtieran en delincuentes y que se resintiera seriamente · el
que disponían de más dinero. Probablemente se h!131ta~a1:;l a ce-), respeto de la ley. Como la corrupción en la Administración estaba
muy extendida, un· importante sector industrial y una considerable /
lebrar el descubrimiento del sexo en forma algo mas publica que:.· \

la generación an.terior. · ·... . fuente de ingresos públicos pasó de este modo a manos de los (
Pero el «cinturón de la Biblia» (bible belt), como se llamaba. . gángsters, de los que no era de esperar que emplearan el dinero
al Sur rural, no pensaba del mismo modo. En 1925, como parte; ; de modo. productivo. . · · .
de la creciente reacción del campo, el estado de Tennessee pro-\, Aun cuando la prohi~ición, tanto a nivel local como estatal, se
mulgó una ley con el propósito de preservar a los esco_lares d~r. había ido extendiendo antes de la guerra, ahora eran sobre todo
los grupos feministas y las Iglesias protestantes los que pedían.su· {
los ataques contra la Bibliá; quedaba especialmente excluida cuah}¡
quien versión acerca del origen de · la humanidad que no fuer~}~ imposición a escala nacional. El saloon, en cuanto refugio de va- (
la del Génesis. Pero un maestro de Dayton (Tennessee) se puso.Jt gos y répro.bos, era considerado a menudo como un mal mayor
de acuerdo con algunos padres para desafiar la ley y dar lugar .
una prueba de fuerza. El maestro, John Scopes, fue respaldado,\¡j
~f,t que el propio alcohol. En 1918 entró _en vigor la decimoctava en-
mienda a la Consdtudón por la que se prohibía el consumo, y no
(
(
por la American Civil Liberties Uníon,, ':lue asesoraba. _Claren~if sólo la venta, de bebidas que contuvieran más del 0,5 por 100 de
Darrow, el abogado más famoso. ~e Amettc.a; la acusac1op; c?rr~f\j alcC>,~ol. En l 919 la ley Volstead hizo posible su imposición por (
a ·cargo nada meno~ qu~ de W1lham Jennmgs Brya,n, cand1dato,/1 _, _ las autoridades federales. La prohibición gozaba de un gran res- .. .i
· demócrata. a la pres1denc1a en 1~96 y uno de los mas destacado,s,¡ palde, mucho mayor que el que los agricultores podían dar; Los . \..

portavoces del fundamentalismo< (grupo protestante partid?rio qf:~¡ partidos estaban divididos a este respecto y los grupos de· presión (
la interpretación textual de la Eiblia). En las grandes cmdade_S/¡'§ que la propugnaban estaban extraordinariamente bien organizados y
de América, que siguieron sus incidencias minuto a minuto ~f{. eran muy activos. De aquí que para los congresistas y senadores lo
través de la radio y de les periódicos, el juicio fue visto ccm91tl más sencillo. fu era apoyarla, aunq1:1e nunca pudieron imaginar que (
la ocasión. para rebatir la superstición, mediante. 1~ .. razó1;; ~cope~rft entraría en vigor salvo en aquellos lugares donde contaba con el .
.sería sentenci~~o. Lo que pre?cupaba. a la op101on publica n,~,¡ favor de una gran mayoría de la población. Los grandes estados
industriales se opusieron a la aplicación de la disposición mediante · .
era su culpabilidad;· que era evidente, smo el hecho de que la _Ier,,i (
. contra la teoría de la evolución fuera una mala ley. La cuestlÓIJ..'.fr:i enérgicas medidas policiales, pero la amenaza de la ley fue lo .su·
no era el problema· de la libertad de enseñanza, ni si el h~mbt#Z@ ficientemente efectiva como para sumir la bebida en la clandes-
descendía del mono, sino si toda la conducta humana pod1a s tinidad.
En las grandes ciudades beber-.ilegalmente se revistió de e:rn<r
(
· racionalizada y manejada de igual· manera que una cadena de mo.
taje. Que sí p?d.ían serlo era u:1-a creenc!a ,muy exte?~i;fa _qu. ción. Locales de mala reputación se pusieron de moda, siendo fre• l
llevada a sus ultimas consecuencrns; const1tu1a una rehgion 1gu cuentados por primera vez por mujeres jóvenes. También se exten- í
que el cristianismo fundamentalista con el que toda coexiste. . <lió el uso de la botella de bolsillo, el hip-flask. Las fuentes que
. suministrabab el alcohol ilegal eran muy diversas; entraba de con· (
.. da. era imposible. Sus seguidores salpicaban Sus
trabando desde los países vecinos o se obtenía a partir del alcohol
282 \
283

(
industrial. El alcohol industrial era venenoso y la «ginebra» o el pu~o haberse previsto habida cuenta del doble rasero con que pro-
«whisky» elaborados en base a aquél podían producir la ceguera ced1an muchos de los defensores de la prohibición: el congresista
e incluso la muerte; entonces se invent6 el cocktail, para disimular de Texas que redactó la decimoctava enmienda fue arrestado aJ
~u mal sabor. Muchas personas empezaron a fabricar vino o cer· cabo de unas semanas por haber instalado un. destilería en su
veza en casa. Las cubas vendidas al público incluían las instruccio. rancho.
nes sobre su manejo y las sanciones penales en que se incurría en Los contemporáneos no se pusieron de acuerdo sobre el éxito
. caso de seguirlas. o el f:acaso de la prohibición. Sus ,enemigos afirmaban que con-
· Habida cuenta de que tanto los productores como los suminis. tribu>:o. a aum~ntar el consumo de alcohol, porque la ilegalidad era
tradores y los consumidores de alcohol estaban violando la ley, un al1c1ente sm el· cual aquél habría disminuido como en Gran
:no .resulta sorprendente que proliferaran los gangsters que lo pro. i Bret~?;. ~ sus part}darios mantenían, por el cont;ario, que · sin la
porcionaban. América siempre ha sido tierra de buenos empresa. proh1b1c1<;>n el pa1s se habría inundado de alcohol. La discusión
. ríos y las oportunidades· eran evidentes. Como los propietario~ de. se complicó aún más. al ser sustituidas las bebidas alcohólicas por
los speakeasys, bares semiclandestinos, y de las cervecerías y 'desti- la cerveza. Cualesqmera fuesen sus repercusiones sobre el consti·
lerías no podían recurrir a la policía y los tribunales, los gangsters mo, la prohibición constituyó un rotundo fracaso en cuanto medi-
tenían expedito el camino para quitarles todo el dinero que que- da legal para mejorar la moral, ya que si bien resolvió un «proble-
rían. Las· guerras entre bandas en Chicago no fueron más que Iu. ma moral» creó otros aún más graves. Pero a los adversarios del
chas por la supremacía en determinados barrios en los que los. alcohol esto últi°:o ~e~ resultaba indiferente; no cabía compromiso
gangsters tomaban locales bajo su <~protecci6n». Los primeros im~ .alguno con el prmc1p10 moral, aun cuando la exclusión del com-
perios de los gangsters, como el de Al Capone, se levantaron so.· promiso imposibilítara el funcionamiento de ·una sociedad civili-
bre la fabricación. de cerveza, pero ésta era una industria muy zada. La pr<;hibidón _acabó por morir a manos de la depresión,
vulnerable . porque requería grandes inversiones en equipo y los): que destruyo la confianza en todas las medidas políticas de la
camiones de reparto podían ser atacados con facilidad. Los más déc~~a de 1920, fuesen buenas o males, y del aument~ del poder
fervientes partidarios de la prohibici6n eran los destiladores lle' poht1co de las grandes· ciudades. Al Smith, un católico irlandés de
gales y los contrabandistas, pero de ello no se deduce que la pr ' Nueva York que en 1924 ni siquiera había sido designado candi-
hibidón fomentara la criminalidad. Durante la década de 1920 1 · dato demócrata a la presidencia,. logró un gran número de votos
delihcuen.da fue en aumento, en particular los robos, que no tie en las elecciones presidenciales de 1928 frente a Herbert Hoover.
.· nen rela¿fon direct'a con la prohibición. Cuando la prohibición· ter En 1933 ganaron las grandes ciudades y se -levantó la prohibición
minó en 1933, los actos de violencia se trasladaron al ámbito d del alcohol.
los sindicatos, la prostitución y las drogas. Se produjo también un Es significativo que el gran héroe popular de la. década de 1920
oleada de atracos de bancos a mano armada, lo que permite peri, no fu 7se ningún tecnócrata, sino un hombre que debía su éxito
sar que el automóvil pudo haber constituido un estímulo· de l exclusivamente a su propio esfuerzo, habilidad y coraje. El piloto
•~riminalidad más potente que la prohibición misma. ·y las f"elÍCtf postal Charles Lindbergh se construyó su aeroplano privado y
las de gangsters, por razones, evidentes, no tuvieron influencia ha en 1927 fue el primer hombre que atravesó el Atlántico. Necesitó
ta la llegada. del cine sonoro. Mayor gravedad revestía el proble . treinta y tres horas y medía de vuelo para cubrir el trayecto Nueva
dela corrupción generalizada, de la que el público no tenía corioc York.París. A pesar de su extraordinaria hazaña, conserv6 · una
miento. Sin duda a los contrabandistas de bebidas les resulta· gran modestia, como el héroe clásico, personalmente modesto
más se~cillo sobornar a la policía para que se mantuviera .al ma que respondía más bien a los ideales del siglo pasado. · '
gen· o ·a· los funcionarios gubernamentales para que .les procurar Una ojeada, retrospectiva a la sociedad· americana de la década
alcohol destinado a fines médicos o industriales. La décima part de 1920 invita a una apreciación crítica: el culto a los negocios
de los agentes federales encargados del cumplimiento de la ley sec nos parece ingenuo; la intolerancia, ridícula; el aislacionismo, de·
fueron cesados acusados de corrupción. Y en un momento dad s~stroso._ P;~º antes de juzgarlos conviene recordar que ningún pe-
Al Capone llegó a dirigir el barrio de Cícero, en Chicago, por tri· rxod~ h1stor1co, ! mucho menos el nuestro, tiene motivos .para
. dio de un alcalde por él elegido secundado por cerca de un milla c~:msrde;arse «meJor» que el anterior. El materialismo más pronun-
de rufianes encargados del mantenimiento del orden.· Todo est ciado sigue estando a la orden del dla en las sociedades industria-

284
28:5
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nuevas. sugerencias de los iniciados. Las acciones que despertaban
rn~y~r~ mterés e~an las de las compañías de aviación y radio; la sus-
les occidentales y la intolerancia no lia desaparecido. Algunos,} cr:pcion de acciones de la Seabord Air Line fue cubierta en el
sobre todo entre la joven generación, siguen buscando una forma ;, mismo momento de la emisión, aun cuando en realidad se tratara
de inocencia rural no muy distinta de aquélla por la que la década } de una empresa ferroviaria. Cualquier cosa podía ser vendida. Un
de 1920 fue puesta e-n la picota. Resulta especialmente erróneo j caso _famoso fue el de una compañía cuyos prospectos afirmaban
afirmar, a la vista de la depresión subsiguiente, que la sociedad '.í qu': Jamás dis;ribuirí~ dividendos, por lo que se supuso que sus
americana estaba condenada 4,e antemano; esto sería sacar una falsa O' acc1?ne~ ten~r.ian algun valor oculto y fueron vendidas con extra-
lección de la historia. Como más adelante veremos, el derrumba-;\ º!dmana fac1lt~ad. Nadie se preocupaba de averiguar si la cotiza-
miento económico no era en absoluto inevitable y, finalmente, alJ ción de las acciones estaba justificada por la situación económica .
. cabo de los años treinta fue creada una nueva sociedad igualmen; Cuando el profesor Irving Fisher afirm6, seis días antes de que
te materialista pero en la que había más justicia social. . t,: se derrumbara el mercado, que las cotizaciones habían alcanzado
«lo que parece ser un _nivel permanentemente alto», fueron muy
pocos los qu~ no estuvieron de acuerdo con él. El optimismo ·ge-
VI. LA QUIEBRA DE LA BOLSA Y LA CRISIS ECONOMICA
1929-1933
nera! obedecia :n parte _al hecho de que los precios de fas mer-
canc1~s no habian experimentado alzas, lo que en cambio· había (
sucedido con anteri?ridad a otros colapsos. Más importante aún
La nueva etapa económica culminó en una orgía especulativa.· era la fe en la capacidad de la industria americana para desarrollar~
partir de marzo de 1928, las acciones de las prin~ipales gran?"· se c<?nstantemente. Para el ciudadano medio, la Bolsa y el sistema
compañías americanas, como General Motors, Radio ~o~porat10, de hbre empresa eran sinónimos y su eficacia había quedado de-
of America y United States Steel, así como las . de pract1cament · mo~trada a lo largo de una etapa de prosperidad que, con leves re-
. la . totalidad de las restantes soci«:!dades, subieron rápidamente d ces10nes,_ se remontaba a fechas que ya casi nadie recordaba. ·
· valor. Al cabo de veinte meses el índice de cotizaciones casi (
La qmebra de la Bolsa tuvo lugar en octubre de 1929 en forina
había duplicado. A lo largo de la década de 1920- las emisione. s?rprendentem~nte repentina. Durante fa ·primera sema~a de sep- (
de valores, que habían sido muy voluminosas, habían constituid tiembre se habra producido ya una caída de las cotizaciones, pero·
una importante fuente de capital inversor y, consecuentement (
1<:'s especuladores la aprovecharon para hacér algunas ventas esco-
de crecimiento económico. También se habían producido mo gidas. y el mercado se recuperó. A comienzos de octubre reinaba (
mientos especulativos, asociados fundamentalmente con la~· viyie cierto :,nerviosismo, pero nadie imaginaba lo que iba a suceder. El
das y los solares, pero jamás habían subido tanto las cot1zac1on (
23 d: octubre ft:e v~n~ida la cifra récord de seis millones y-médio .
en un período tan breve. ni se habían lanzado al mercado tant de t1tulos. Al d1a. s1gu1ente el caos y el pánico se apoderaron de .. (
nuevas acciones. Durante un largo período de tiempo · paree. la ~olsa neoyorqum~. El principal motivo del pánico eta ta.· inse-
imposible que pudiera perderse dinero en la Bolsa, lo que acac,JÍ · gur1dad? cuando el inversor acudía a la oficina de su agente para
por convertir a cada nuevo inversor en un especulador, ~o~ valor~f! q ""' 1.,. 1n+...... -a~~ d~
- - -~ : .~'-'H" "ª e I~
a :s"1.t uac 1· on
., ae
• .sus acciones,
· e I ·teletipo
· · ·poníá·
de renta fija se vendían 1ual y 1nuchos de ellos fueron hqu:idados:\~J de ~amftesto que en una sola -~~ana habían desaparecidó las ga-
cambio de acciones. Pero a pesar de todo, el número de inversor~l nancias de meses. Pero la realidad era que el teletipo llevaba un (
seguía siendo muy pequeño; las historias que nos cuentan ql!}J: ret~aso de dos horas sobre el desarrollo de las operaciones. Era im-
cada limpiabotas era propietario de un paquete de · acciones sq~í posible hablar por teléfono con la Bolsa. Cada diez • miriufoS se ·
pura fantasía. Lo que sí es cierto es que el auge de la Bolsa (
p~~cedfa a anun~iar c:!esde el parquet unas pocas· cotizaciones, iri.a-
convirtió en tema habitual de conversación; la subida de las co n,1f1e_stamente 1:1as ba1.as que las registradas en el teletipo. EF ac- (
zaciones fascinaba a una nación obsesionada · con fas· estadístk
•. del mismo :modo que lo estaba por las estadísticas que se deriva
c1omsta no tema medio de saber la cotización real de sus acciones
y dab~., orden d<; v:enta con la esperanza de que al cierre dé la e·
de los resultados de los encuentros de beisbol. Circulaban toda . • operac1on sus perdidas fueran soportables. Otro grave ptoblema f
\.
rie de rumores sobre fortunas adquiridas en la Bolsa y las ofici e!a el planteado por las transacciones a crédito. Muchos de:: los
de los corredores de Bolsa se convirtieron durante aquella época .. t1tulos habían sido comprados a crédito a los agentes; Los créditos (
prohibición en una especie de clubs a los que acudían los homb
para conocer las últimas noticias en el teletipo o para escuchar , 287

286
.·~
>~
habían de financiarse mediante las ganancias en las cotizaciones: '!$. en c:casiones significaba que financiaban .
cuando las cotizaciones cayeron, desapareció esta posibilidad de *; propios valores sin que hubier t . la <:speculac1ón de sus
financiación y el comprador hubo de pagar con efectivo procu- & ~,' ducción que justificaran el alz and en1do lu?ar _mcrementos de pro-
U d a . e sus cotizaciones
rado · mediante la venta de una parte de sus acciones. Circulaba ,_, n segun o factor consistía en 1 .
·. todo tipo de rumores,· entre ellos que la Bolsa de Chicago había '1:
c~rrado y que varios destacados financieros se habían suicidado ;i
directamen't:e al público y ello d
antes; la publicidad de las a t que os valores eran vendidos
manera bmucho más agresiva que
también lo estaba el recurso cale ones esta a muy extendida, como
arrojándose por las ventanas de los rascacielos; aníbos eran falsos.: t . rumor y a la inf "6 .
· A primera hora de la tarde, el vicepresidente de la Bolsa de Nueva l dencial». Por lo general tant 1 ormac1 n «confi-
York, que era al mismo tiempo agente de la firma J. P. Morgan, taban mal informados a~erca ~e 1s c:~dJr~s ~orno los clientes es-
· se presentó en el parquet y adquirió títulos por valor de 240 millo.': Las principales fuentes de nuev: e t,1 a e os valores en venta.
ries de dólares. Muy pronto quedó claro que los principales bancos cartera (investment fonds) y 1 sf t~Ios eran las sociedades de
y sociedades financieras estaban actuando de acuerdo para cortar el. representaban por sí solas 8 mila~s1oned de empresas; aquéllas
pánico, lo que consiguieron temporalmente. En el momento dd; de estas operaciones eran simpl ºr:i":s e dólares. Pero muchas
·. cerrar las operaciones, el nilmero de vent~ era ya mucho menor; dinero para especular en Bolsa e:;_;xpe lentes destinados a obtener
y. el día siguiente discurrió con relativa tranquilidad. Parecía qu cartera sin la menor intenció . d s agentes creaban sociedades de
la debilidad había sido superada. Pero en la tarde del lunes 2 inversor, lejos de recibir un: pe /c_tua~ócomo tales gestores Y e1
comenzó una nueva oleada de pánico. Nueve millones de título· sificada y segura, se limitaba a ar 1c1pac1 n e~ una cartera diver·
fueron vendidos; al día siguiente se alcanzaría la asombrosa cif Hubo incluso muchos bancos e pre~tar su dmero a bajo interés.
· de dieciséis millones y medio. Por entonces las cotizaciones habí · en esta práctica Resultaba xt o~~1d~s que también incurrieron
to. El comprad~r sólo teníae rao inar1amente fácil obtener crédi-
·· ... sufrido una baja del 40 por 100, si bien todavía se mantenían mu
por encima del nivel de marzo de 1928, momento en que se ini de las acciones; el resto pod.G.ue ::g;r al ..contado parte del precio
por. el agente contra la garantía Pd;¡ r ~ mas tarde! era adelantado
ció la subida. Pero cuando la caída de la Bolsa se detuvo definiti
vamente, en el verano de 1932, su nivel había bajado en un 8 subida de las cotizaciones era d 1
del comprador eran enormes i1 5; or en cuestión. Dado que la
por 100 anual,· Jos beneficios
por 100 con respecto a su cota máxima de 1929. ·
El derrumbamiento de la Bolsa se produjo porque las cotiz en excelente situación para f. ·1· agentéed, por su parte, se hallaba
ac1 ttar cr ito d"
. dones habían dejado de reflejar la marcha de la economía. Cotiz zar a .l as grandes compañi"as, a 1os b ancos porque I po ta garanti-
1
cio~s que, representaban unos beneficios diez veces superiores · extranJeros un interés del 12 100 Y a ..os especu :idores
· .valor de lis accioffes alcanzaron a principios de 1929 un ni ra de 1919, del 20 por 100_P;;r su 1-;-Y. despues de la primave-
dieciséis veces superior · a aquél. Aunque no parece que haya mo Ninguna institución "bli . iqmdo sobrante.
vos para· dudar de la ortodoxia de las emisiones de. valores ef crédito con objeto de h~na:~aº e!rtvada ~~a cap~ de restringir e]
tuadas antes del verano de 1928, lo cierto es que. a lo largo , desencadenó la subida de 1 B l ~culac10~. Posiblemente lo que
quince meses el mercado descansó sobre una extraordinaria co dinero barato adoptada en a 19;.;a u~e bp:ect~amente la política de
• binación de factores. La mayor parte de los recursos financier. una oferta monetaria en expan ió, d _aJo tipo de redescuento y
utilizados. con fines especulativos procedía de los elevados be· ª
británica. En 1928 la FederJ ·/( eS t m;da ayudar a la moneda
fidos de las grandes compañías, que se habían visto muy favore gir el crédito porq:ie el sector d e;erve oard_ ,dudaba en restrin·
das por las condiciones económicas imperantes a finales de la dé tando, y las mínas de carbón 1 e_ ~ con.strucc10n se estaba debili-
da de 1920. Las innovaciones técnicas elevaron la productivid' tura ya estaban en crísis En ~a~ in. ustria algodonera y la agricul-
las fusiones redujeron la. competencia, los sindicato1l eran muy sí sola la política mon~t r· d"?-1er ~so, resulta dudoso que por
hiles y el sistema impositivo favorecía a la industria. Pero a me alza de la Bolsa, incluso d: ~ªa¡;'u lera . aber conseguido frenar el
>que la situación del mercado empeoraba, la creciente productivi A un interés del 12 por 100er;e aplicado de forma más enérgica.
fue aprovechada para. aumentar los beneficios a costa de los s bancos para financiar sus o , . os agentes 1;º dependían de los
ríos y de los precios. La fuerte subida de la· Bolsa hacía que a fácilmente más crédito de Iperac1ones, Y podrian haber conseguido
A .partir d l os empresarios o del extranjero. .
empresarios les resultara más ventajoso prestar dinero en efect e momento en que el 1z d 1 . .
a los especuladores que emplearlo con fines pro~uctivos, lo. q de guardar relación alguna 1 a ha e as cotizaciones dejó
con a marc a de la industria, era sólo

288 289
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cuestión de tiempo que el mercado se vm1era abajo. El motivo}{
cosas permanecía oculto porque los principales bienes de consumo
pudo ser cualquier suceso sin importancia; se dijo que había sido J duraderos er?n comprados a crédito,· es decir, que se pagaban con
la retirada de· fondos extranjeros tras la bancarrota del grupo Cla~ \
los fut~:os mgresos. Ello fue también un importante factor de
rence Hatry de Londres y la subida del interés bancario. al 6,5 por;( inestabthdad, ya que tan pronto como. se inició la depresión mu-
100. Pero la especial naturaleza de los pánicos financieros. hace .'
chos automóviles y otros bienes fueron recuperados por los ven-
· muy difícil aislar sus causas. l . . ~. . . J dedores contribuy.endo a saturar el mercado.
Los factores inmediatos de la 1nflex1on que experimentó la eco- i
Son muchos los indicios que parecen confirmar Ja tesis del «sub-
nomía americana en 1929 son fácilmente identificables, pero entre!~,
consumo», generalmente mantenida por los economistas en la dé-
ellos figuraban pocas de las tradicionales causas de la depresió:n.J
cada de 1930. En 1929, menos de la mitad de los automóviles nue-
No había presión sobre la capaddad productiva, antes al contrario; :'f vos fueron vendidos a nuevos compradores. La penetración adicio-
tampoco subía el coste de la mano de obra, ni el precio de las'} nal en el mercado resultaba cada vez más difícil.. Pero la experien-
materias primas. Tampoco había hecho crisis el crédit?. E_s m~s. e9;, cia más reciente demuestra lo difídl que resulta saturar ·un mer-
(
circunstancias normales el colapso de la Bolsa hab:1:1 s1do m~ei-;·:.( t.
cado de bienes de consumo, por lo que aquélla constituye también
pretado como un efecto, más que una causa, de la cns1s económica.\ una e?'plicación e~cesivamente simplista de la crisis de 1929, ya
Una causa evidente de las dificultades fue la crisis del ramo d~~ que s1 el consumidor no gasta sus ingresos necesariamente tiene
la construcción, que ya se había iniciado en el sector de las vivien;I.~. que ahorrarlos. En la década de 1920, el ahorro privado y las. re·
das privadas en 1925, y que a partir de 1928 se extendió al de lof, • servas de las empresas había alcanzado un elevado nivel. Para. jus-
edificios comerciales. Estaba claro que la excepcional tasa de cons¡: tificar el volumen de sus reservas, las empresas estaban obligadas
trucción alcanzada en los años anteriores había saturado el merc~~j a efectuar ~randes inversiones en equipo nuevo, lo que hacía que
do. El aumento de los inte~eses hipotecarios incidí~ sobre el sectofl sus econom1as fueran muy vulnerables; de otro modo tratarían de
pero durante 1928 y comienzos de 1929 la subida de la Bols~,i . ahorrar más de lo que invertían y sus ingresos disminuirían>A fi.
redujo drásticamente las _inversiones municipales y esta:ales ~n ~t) · nales de la década,. la inversión en las principales industrias pe-
infraestructura v en particular en las carreteras. Estas mvers10ne~,.~ (
s~das (automóviles, acero y maquinaria) había alcanzado un excep-
habían contrib~ido muy especialmente a la expansióX:, económié,i c10nal volumen. En la mayoría de los casos .iba destinada a .fa ad- ('
de la década de 1920 y su crisis condujo a la contracc1on de otra,~¡$ quisición de ui:i equipo más eficaz. Pero estas indrn,trias se perca-
industrias. Por otra parte, aquellas industrias q.ue no habían Pªf#i taron en seguida de que estaban · construyendo nuevas fábricas
(
ticipado del crecimiento de la década, especialmente la del algodó~;i /cuya P_!'g~ucción iba a ser muy difícil de colocar, por lo que redu- i
y la· del carbón, t~mbién tropezar<;>n pronto ~on dificult~des, y }ij . !;jeron drásticamente sus· inversiones con los graves efectos secun-
\

(.
situación de .la agricultura se deterioro repen_tmamente. FmalmenJ~t . darios que ello llevaba aparejado. Resultaba imposible concebir
el mercado internacional sufrió una contracción brutal, lo que m~$ un aumento del consumo que justificara aquellas inversiones. Las
tivó la aparición de grandes stocks. . .· ',t[j interpretaciones en la línea del «subconsumo» son manifiestamen-
La polémica principal ha girado en torno a l~ 1mport:in:1,~:. te incorrectas; lo que sucedía podría definirse con más exactitud
relativa del consumo y de la inversión. No hay duda de que la ~;l como una «sobreinversión»: «El subconsumo es lo contrario de la
versión crecía más que el éonsumo. 1:- finales de la década, !~ Pt:f.t,i sobreinversión; se produce desviando el poder adquisitivo hacia la
·ductividad en las principales industrias manufactureras crec10 ma,~J. ~olsa l O haciend<: ~ que los sala~ios queden por detrás de las gahan-
rápidamente que antes. Los sindicatos eran muy débiles, de tal fq~J c1as» . La cuest1on es compleJa porque aun cuando la producción
!
ma que en su may~r ~arte los ben:fidos se invertí~n ~ se . ~istJ~i de bienes de capital se estaba debilitando en 1929 las ventas de
bufan entre los acctomstas. La desigualdad en la d1stt1buc1on 9~:'.: . algunos artículos de consumo y de lujo eran mu; elevadas· los {
la renta aumentó, lo que hizo que el mercado de bienes de consw]. automóviles, por ejemplo, se vendían a mayor ritmo que en i928.
mo duraderos se contrajera .. Al aumentar los beneficios aumeri;~~J . Ello ob~decía probablemente a la propia alza de la Bolsa. A partir (
también la demanda de determinados bienes, como ,los yates y 1.1~}:. de. mediados de 1929, en un momento. en que el conjunto de la i

pieles, pero el mercado de estos _:"rtículos se _saturaba fác~mente{,~l economía estaba decayendo, también aumentaron los beneficios


era muy vulnerable a las pequenas fluctuaciones de los mgres<?~j: resultantes de las transacciones bursátiles, el empleo y los ingr~sos
Los beneficios restantes fueron a parar a la Bolsa. Este estado ij~,:' procedentes de los servicios financieros . .
••

.1
290
291
1
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Ji/·';
¡'Jl ~·
_'f%; (
mantenimiento de las instalaciones existentes, parte. de las cuales
La depresión subsiguiente fue, con mucho, la peor de la histo~ se deterioraba paulatinamente. Bajo estas presiones, el sistema ban-
ria americana. Durante al menos tres añc,s y medio -hay ligeras cario acabó por derrumbarse. En marzo de 1933 eran muy pocos
discrepancias sobre la cronología-·-· todos· los indicadores sociales los bancos que permanecían abiertos. El paro pasó de 1,5 a 13 mi-
y económicos reflejaron un progresivo deterioro de la situación llones de personas, lo que representaba una cuarta parte de la
(véase cuadro 6.2). La economía americana se hundió, hasta el masa laboral. La situación comenzó a cambiar de signo en el in-
punto de que en la década de 1930 los Estados priidos experimen- vierno de 1932-1933, si bien la recuperación fue extraordinaria-
taron una depresión más profunda que cualquier otro país indus- · mente lenta e irregular. Sólo en 1940 alcanzaría la producción sus
trial. Tanto Alemania como Japón experimentaron un colapso eco., niveles de 1929. Por entonces la segunda .guerra mundial estaba
nómico comparable, a partir de 1929, pero pc:,r razones obvias a ya en su apogeo, lo que por supuesto· arroja no pocas dudas acerca
mediados de la década de 1930 ya estaban creciendo rápidamente. de la influencia del New Deal sobre la recuperación.
El impacto d.c: la depresión sobre la economía británica fue mu- Las consecuencias de la depresión fueron muy variadas. Los sec-
cho menor y su recuperación se inició a mec:Hados de 1932, año exf tores más gravemente afectados fueron la agricultura, la producción
que la economía americana seguía en descenso. En 1932, el pro: de bienes de consumo duraderos y fo. industria pesada. La indus-
dueto nacional bruto americano había disminuido en un 27 por tria del. automóvil comenzó pronto. a sufrir las consecuen~ias de la
100 (a precios de 1929, ya que a precios corrientes la caída fue d reducción de los ingresos y las ventas cayeron en un 65 por 100.
casi la mitad); la producción industrial experimentó una contrae: Las primeras que redujeron su producción fueron las industrias de
ción del 50 por 100; la inversión ni ..siquiera
·.
alcanzaba para .,. e~ bienes de equipo; la demanda era itJ.existente porque el país .<lis- 1

.t ponía. de muchos más ferrocarriles, ;carreteras y· puentes de los


·1;.~
que necesitaba ..En 1932 la producción de hierro y de acero se
CUADRO 6.2.-PRODUCTO NACIONAL BRUTO Y EMPLEO. había reducido en un 59 por 100, la construccióh naval en un
5.3 por 100 y la de locomotoras en un ·86 por 100, en tanto que la
P.N.B. fabricación de cigarrillos sólo disminuyó en un 7 por .100, la de
P.N.B. P.N.B.
a precios co- a precios de textiles en un 6 por 100 y la de zapatos en un 3 por 100. El con-
a precios Parados· sumo - de bienes . «de primera necesidad>> se ·mantuvo en parte
rrientes, en 1929,en constantes
miles de miles de (millares) .porque la mayoría de las familias dejaron de ahorrar. El .resultado
per cápita, civil
millones de millones de .fue que en aquellas grandes ciudades que, como Detroit .y. Chicago, ·
en dólares
dólares dólares contaban con mucha industria pesada la depresión económica tuvo
mayor repercusión que otras, como Nueva York, que producían
1919 78,9 74,2 710 950 2,.3 sobre todo bienes de consumo. Cuanto más pequeña fuera la ciu~
1929 104,4 104,4 857 1,550 .3,2 dad, mayores probabilidades había de. que dependiera de una .~9la
19.30 91,1 95,1 772 4,340 8,7 industria. Toledo,. ciudad que vivía del carbón, arrojaba en 1932
1931 76,.3 89,5 721 8,020. 15,9 un porcentaje .de desempleo del 80 por 100, mientras que en Cle-
19.32 . 58,5 76,4 611 12.060 23,6 veland, centro de la industria del acero, era del 50 por 100. Las
19.3.3 56,0 74,2 590 12,830 24,9
grandes compañías superaron la depresión mucho .· mejor que las
19.34 65,[ 80,8 . 6.39 11,.340 21,7
10,610 20,1 pequeñas y los que más sufrieron fueron los pequeños comer-
19;35 725 91,4 718
100,9 787 9,030 16,9 ciantes. .
1936. 82,7
19.37 90,8 109,l 846 7,700 14,3 En 1929 los indicios que permitían predecir que la depresión
19.38 85,2 103,2 794 10,.390 19,0 · iba a ser tan grave eran muy escasos.· Todas las anteriores se. ,ha-
19.39 91,1 111,0 847 9,480 17,2 bían resuelto por sí solas a. medida que los costes se abarataban Jo
1940 100,6 121,0 916 8,120 14,6 suficiente como para alentar nuevamente la inversión. Pero en
1941 125,8 1.38,7 1.040 5,560 9,9 aquella ocasión, la depresión fue agravándose cada vez más; . de
aquí que los factores que motivaron la caída de 1929 (la sobre-
Fuente: Historical statistics of the United States, colonial times to inversión, las dificultades agrícolas, el fin de la construcción) sean
Washington, 1960, pp, 73, 139.
293
292
,::, .

insuficientes para explicar la profundidad de la depresión y su P':O-


longación hasta 1933. Ello obedeció a factores to:almente excepc10-
\IJ población agrícola segu~a representando un cuarto del total. Entre
nales, algunos de los cuales comenzaron a surtir efecto tan sólo '; 1929 Y 1932 los ingresos de los agricultores disminuyeron en un
después de que aquélla se hubiera iniciado. . 70 por 100. La agricultura ,era, con diferencia, el sector más de-
En 1932 el nivel de actividad al que estaban func10nando las primido. de la economía. La progresiva sobreproducción anual de
principales industrias era tan bajo, comparado con su capac~dad r la década de 1920 condujo inevitablemente a esa crisis. Las reser-
en 1929 ( un oc~avo en la industria del hierro y el acero, un qutnto
en el sector del automóvil) que incluso una eventual demanda del ¡
J .
·
vas
Pero
acumuladas f1;1eron lanzadas al merca~o a cualquier precio.
esta vez se v10 afectada la totalidad de la agricultura; incluso
mercado podía ser satisfecha sin necesidad de inversión y sin recu-
rrir a más mano de obra y materias primas. De modo _semejante, el ,?:
! los I;'roductores de hortalizas y productos lácteos sufrieron graves
pérdidas, en tanto que los cultivadores de algodón y tabaco del
crucial sector de la vivienda estaba también saturado de casas va-· j Sur y los pequeños productores de cereales del Oeste perdieron
cías cuyos propietarios no habían podido hacer frente a. las hipo- ·I a
de
menudo· cuanto ~enfan. Una parte importante de la cosecha
1929 seguía sin vender cuando se recogió la de 1930. Como
tecas. Cuando los costes de producción cayeron a una fracción de' .f, ·
su nivel de 1929: la inversión no reacci~:mó. En_ estas circunstancias;:.".;,.:. era de esperar, la producción agrícola comenzó a disminuir cuando
el punto a partir del cual la econom1a americana, basada en los.:,. ya era demasiado tarde; la de cereales, por · ejemplo, no lo hizo
antes de 1933. Primerq bajaron sólo los precios; el bushel de trigo
. mecanismos. del mercad.o, comenzaría a recuperarse por .sí sola esta.",·.'·I.: . . ;. pasó de 1,04 dólares a 0,38 y la libra americana de algodón de 17
ba situado a más profundidad de lo que la economía podía llegar,:i. ,.
.Uno de los principales motivos fue la rápida disminución de lo{ centavos a 6,~. ~l cuadro 6.3 refleja la producción y los precios '·.
beneficios. Durante ta· depresión perdieron dinero la totalidad de:.. de los tres prmcrpales productos agrícolas.
las industrias del metal, ferroviarias, de construcción de maquina, 1
ria, de automóviles y las inmobilia.rias. Ello hizo que l.a inv_er~i?1:-~ CUADRO 6.3.-PRODUCCION Y PRECIO DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS
AGRICOLAS DURANTE LA DEPRESlON
cesara casi por completo al destruirse las fuentes de fmanciac1:>n;:.j (
. Pero lo que más se resintió fue la confianza de l?s em?,resar1<:s/Ji
Incluso ·en los mejores tiempos las decisiones de 1nvers1on estan_j Maíz Trigo Algodón (,
sujetas a una gran incertidumbre acerca del fututo, .~ero aquella~,)! Precio Precio
circunstancias despertaban grandes dudas sobre. la utthdad de n:ie.:I Producción
por Producción por Producción Precio
en miles en miles por libra
vas inversi~nes. De aquí que si por algún .mi}~gro ~?.s 4:m~e~ar1os¡ busbel bushel en miles ameri-
ele millones de millones de millones
-hubiesen dispuesto de los fondos nece~anos, no H:abr1an hallad~}!
de bushels en de bushels
en
de balas
cana en
ventaja alguna en empleados; ello exphca el alcance ·del derrum·,;~ dólares dólares· centavos
bamiento de la Bolsa y el motivo de que sus efectos actuaran du ..:\ -:.•·

rante tanto tiempo sobre la economia. En la décadá de 1920 I~j 1919 2,68 1,51 0,95 2,16 11,4 35,3 (
Bolsa y la economía eran consideradas causas intrínsecas de la:f 1929 2,52 0,80 0,84 1,04 14,8 16,8 ·
--~s-=-:¿.:.,1.
_l.'.i.V 1-"-'.l..l a..._¡,,
'-'.1,J.
=..,t~e
.a.
,... 929, y 1932
""'- )
el valor de las ecdones cotizadas 19.30 2,08 0,60 0,89 0,67 13,9 -9,5
en la Bolsa de Nueva York cayó de 87 .000 millones de dólares · a 1931 2,58 0,32 0,94 ·0,39 17,1 5,7
.··6,5 (
19.000 millones. El hundimiento de la Bolsa fue además una i 1932 2,93 0,32 0,76 0,38 13,0., .'··

portante · causa directa de la reducción de los beneficios empres 1933 2,40 0,52 .. 0,55· 0~74 13,0 fo,2
1934 1,44 0,82 0,53 0,85 9,6. 12,4
riales, tanto financieros como especulativos, y destruyó el incen .: 1935 2,30 0,66 0,.63 0,83 10,6 11,1
vo individual al ahorro reduciendo así el volumen de los· recurso~,;: 1936 1,51 1,04 0,63 1,25 12,4 12,4°.
destinados a la inversión. La quiebra, finalmente, recortó tambiéi\ii 1937 2,6 0,52 0,87 0,96 18,9 8,4 :;
los ingresos del amplio sector financiero y acabó con el considera1-ii 1938 2,5 0,49 0,92 ·0,56 11,9 8;6
ble mercado de artículos de lujo. · · • :~~ 19.39 2,6 0,57 · 0,74 0,69 11,8 9,1 ·
El nivel extraordinariamente bajo de los ingresos agrícolas fu~ij 1940 2,5 0,62 0,82 0,68 12,6 9,9

~,
decisivo y retardó considerablemente la recuperación. Aun cuandtftj .
los Estados Unidos eran el primer país industrial del mundo, l~J.t Fuente: Historical statistics of the. United States, colonial times to 1957,
Washington, 1960, pp. 296-297, 301.
294

1
.,,
JI
;!\ÍW.
295 \
El mercado de bienes de equipo, abonos artificiales, tractores,
alambre de espino y artículos semejantes era prácticamente inexis- do, ya que per~íeron un importante mercado ·Y~ lo que era aún
tente. y muchas explotaciones se ~rruinaron lentamente. De este ~ás gra~e, perdieron también la principal fuente de financia~ión
modo se redujeron las compras de bienes de consumo efectuadas .por wternac1onal. Como otros países, los Estados Unidos tendían a
los agricultores. Como la producción agrícola !ard6 e~ contraerse, la «autar~uía» econó.tnica. Esta fue la reacción común frente a
la relación de intercambio con los productos mdustriales, que d~ la depreston Y una de las más importantes razones¡ que explican
su prolongación. El arancel Hawley-Smoot de 1930 'elevó los de.
por sí era desfavorable, osciló decisiva~ente en_ con_t;a del ag~·1. }
cultor. Para algunos pequeños campesmos la s1tuac1on fue aun'% rechos de importación en un 50 por 100. Esta ley es considerada
peor porque al emplear poco equipo y mano de obra no estaban q com~nmente como 1a señal para el comienzo de la guerra eco-
en condiciones de beneficiarse de la caída de los costes de pro- }; n6m1ca. ~, lo largo d_e la década de 1930, el comercio mundial
ducción. Mayor gravedad revestía el problema de las deu~as. En }~ fue re~uctendose debido_ a tarifas arancelarias, los contingentes,
los boicots Y la ~evaluación de las monedas, y hasta la década de
\ 1929, el 20 por 1.00 de las tierras estaban gra~adas con h11:'oteca .. j
Para poder hacer frente a una deuda de 100 dofa_res, un agn<:ultorj 1950 no recupero su nivel de 1929. En realidad, la ley Hawley.
tenía que producir en 1929 125 bushels de ma1z, 96 de trigo o,;1 Smoot . había sido aprobada por el Congreso antes de la quiebra
588 libras americanas de algodón, en tanto qu; en 1932 el .Pag~J{ de 'Y~ll Street Y no constituía sino una extensión, políticamente
de la misma de1:1da exigía 313 _bushels de ma1z, 263 de_ trigo ?tÍ prev1s1bl~, de la ley Fordney·McCumber de 1922. Pero al gobier-
no amencano le resultó muy pronto imposible encontrar un mer-
1429 libras amencanas de algodon. Como todos los pequenos agr1\gt cado para sus excedentes agrícolas.
cultores estaban endeudados, se veían forzados a vender sus J?rO:::'~
La economía americana se hallaba en el centro ·de la crisis
duetos o perder sus propiedades. A menud~ 1:º les era pos1bl~}f
económica mundial en un aspecto fundamental. En la década de
pasar a convertirse en aparceros. La exprop:ac16n por ~eudas · ~Ji\
1920 a los países indus.triales de Europa les era muy difícil com-
impuestos impagad_os estaba .ª la orden de! d1a_ y los agricultore~:~
petir con los productos americanos. Los Estádos Unidos acumu-
privados de sus tlertas, emigraron a Cal~fo:ma a recog~r . fruta.·.:;¡
laron un considerable superávit comercial y prestaron enormes
A partir de _1931, sin em1?argo, la~ exprop1ac1ones 1:º se hm1tabary,:~
suma.s para que otros J?aíses pudieran importar los productos
ya a los . agricultores marginales, smo que se extendieron por. tod?,!'
el país, y hubieran sido. aún más frecuentes de no ser por la 1mJ:<>j¡~ amenca?os y par~ financiar la reconstrucción posbélica. En 1928.
Alemania depend1a ya por completo de los empréstitos comercia-
sibilidad en que se hallaban sus acreedores de vender las granJa~:i,t
____ •.,... . , }1):.t.: les de los bancos americanos, tanto por este motivo como porque
en ·ün mercado que se hund1a. . . ., . . ?({i soportaba la carga adicional de las reparaciones. Al subir. las
No había más que tres cammos en esta sttua~1on. que cad~::t'
cotizaciones de la Bolsa de Nueva York, muchos de estos préstac
agricultor cultiv~ra menos, que el núm_ero • de agr~~ltores se ~1{Í mo~ fueron retirados y al · iniciarse : la depresión en los Estados
<lujera O que se exportara más. La primera solucio:\ no fue 1fl'2Wi
tentada seriamente hasta 1933, y durante la depres1on las otriin l!mdos fue~on repatriadas las dos terceras partes de las inver-
s1?n:s amer;canas. En 1931. Europa central sufrió un colapso eco-
dos eran imposibles. A ·lo largo de la década de 1920, la poblá~J:{
nom1c? ~ solo en Alemania' había más de 6 millones de parados.
c:ión agrícola se había reducido en 1.300.000 personas, a pesar .~S{f El pnnc1pal banco austríaco, el Kredit Anstalt con numerosas
un crecimiento natural de 4.500.000, pero durante la depres~~B:\t conexiones internacionales, quebró.· Esta fue 1a ~eñal que desen·
,Parte de la población , urbana aflu_YÓ, al ~ampo y 1~ poblac19~., cadenó un pánico financiero general agravado .por determinados
agrícola . aumentó en .mas de un m1llon. Fmalmen,te,. mcrem:nt f~ctores políticos, como el recelo francés frente a Alemania. El
las exportaciones era imposible porque la ieconomta 1nternac10..,
sistema bancario alemán se vino abajo y el marco dejó de ser ré-
atravesaba por un colapso prácticamente totaJ. :,_: . .
conocido como divisa internacional. También resultó afectada
El comercio de los Estados. Unidos representaba menos del. l,,.¿:0
1a libra esterlina, muy vulnerable debido -a los importantes prés-
por 100 de su producto nacional bruto! y aun cuando las rep~Ji;~}} tamos efectuados por eI Banco de Inglaterra a Europa central y
cusiones del colapso internacional pudieran ser muy g:~ves e~;J a que, como consecuencia de la moratoria de la deuda intergu-
determinados sectores, no había duda de que la depres1on Y s1;;,t bernamental negociada por el presidente Hoover no estaba en
superación eran problemas puramente internos. El efecto de .!,J · condiciones de reembolsar sus préstamos. Ade~ás, los bancos
depresión americana sobre otros países fue naturalmente prof~n1r centrales de otros países tenían reservas en libras esterlmas quepo-
.:;e;
296 .~'f
}J, 297
<~ estado de Michigan concedi6 unas «vacaciones bancarias» de ocho
I~ días en febrero de 1933, al no haber podido hacer frente a sus
dían ser convertidas instantáneamente en otra moneda. Lo mismo t~:
ocurría con el dólar, pero dado que América era prácticamente '½ pagos los principales bancos de Detroit. En todo el país la mul-
el país más afectado por la depresión y estaba repatriando capital, \ titud asaltó los bancos y el día de la toma de posesión de Roo-
su balanza de pagos arrojaba un superávit. Esto explica que el ' sevelt, el 4 de marzo de 1933, cerca de la mitad de los estados
dólar en aquella época fuera relativamente fuerte. El r~sultado •- ~.·_.:_' habían c:rrado l?s bancos por disposición legal, · y de los • que
fue que Gran B}etaña, tras denodados. esft;erzos por evw~r este permanecieron ab1ertos muchos no disponían de dinero. · ··.
paso, se vio obligada a abandonar el patron oro en septte_mbre t M.uch<;> más que la quiebra de Wall Street, lo que hizo tomar
de 1931, y la cotización de la libra frente al dólar se reduJo en )l conc1enc1a a la generalidad del país de la gravedad de la situa-
pocos meses en un 30 por 100 hasta llegar a 3,25 dólares. A par~ '11 ción fue la crisis bancaria, el espectáculo de ·los depositantes ha-
tir de aquel año la economía británica adoptó una política nado.: j ciendo _colas interminables para retirar sus ahorros, sin poder
consegmdo a menudo. Las bancarrotas no sólo destruían el aho-

1~
nalista a expensas del comercio internacional.. Muchos países de,::¡
valuaron igualmente sus monedas. Como tal sistema, la economía .?' rro in~ividual, sino que obligaban a los bancos a poner c:oí:o a (
mundial había dejado de existir. Las importaciones procedentes · . sus prestamos porque para evitarlas tenían que conservar la ma-
de los países que habían devaluado su moneda resultaban m~s'.. yor liquidez posible, lo que a menudo suponía la quiebra para
baratas y las exportaciones a dichos países más caras. En estas ctr,.
cunstancias y con el fin de salvaguardar sus reservas, se veían·.~-
obligados ~ adoptar políticas _deflacio_nistas. Esto no revestía ma,} \
1 muchos de los que hasta entonces habían sido sus clientes. · En
peor, situació:° se hallaban aún las cajas· de ahorros y préstamos:
serv1an a clientes locales; los ahorros se habían reducido más
que los ingresos y no podían prestar dinero. Al mismo tiempo
yor gravedad para la eco1:omta amencan3:., p_ero . e~,, hecho de que_¡
el dólar tuviera un· cambio elevado y fi.Jo 1mp1d10 el desarrolloJ¡_¡, las garantías, como casas, por ejemplo; contra las cúales habían
de una política monetaria. expansionista como la d~ Gran Breta~a"! · concedido los préstamos, eran invendibles. Al igual ·que sucedía
y Suecia. Esto tuvo serias repercusiones sobre el s1stema bancart~J;J con los otros pequeños bancos, no tenían acceso a las institucio-
americano. '"fj; nes más grandes ni podían contar con las garantías guberifah:ien-
El funcionamiento del sistema bancario americano fue el facto1iW tales de que disfrutan hoy en día. Se hundieron, arrastrando en
individual que mayo~, influencia tuvo_ sob:e la p~of;-indídad ~i~;f su
A
caída
pesar
el dinero de quienes habían invertido en· ellos;
de la grave debilidad estructural del sisteh:ia bancario (
canzada por la depres1on. Fuera de California no ex1st1a un auten1i?"
tico sistema de sucursales bancarias, pues casi~, ~n' su.,-. totalidad. séij . americano su derrumbamiento probablemente pudo haberse .evi- (
hallaban en lá misma ciudad que la central; en eF Oesteeranli tado. Es difícil decir qué medidas habría debido tomár el a-gobíer~
prácticamente-. inexistentes. Los bancos· se apoyaban~n unas pocat] no. Retrospectivamente resulta fácil sugerir, por ejemplo, una po-
industrias locales y eran muy vulnerables a_ las retiradas de fo;1:;1i lítica fiscal de emisiones públicas y un presupuesto · defidfario .
dos~ · Las quiebras de bancos fueron uno de los rasgos caracteriscst . Pero en la década de 1930 ningún gobierno· recurría a las mtfdi-
das .fiscales para estimular la recuperación. Cierto, algu:nOs eco- (
tices de la vida americana; entre 1921 y 1929 se produjeron más}3 ·
de 5.000 si bien en su mayorfa obedecieron a dificultades agtíco{~ ·. nomistas como Kéynes y Arthur Henderson en Ingiaterra y Wil~
las local~s y afectaron únicamente a bancos pequeños. :· helm Lautenbach y _Wladimir S. Woytinsky en Alemania propu~
La· primera oleada· de·· bancarrotas del invierno de •. 1930-193 . sieron ya entre 1929 y 1932 la creación de puestos de trabajo'am- .·
presentó ca;ractedsticas muy semejantes. Una excepción fue e pliando el crédito. Pero no pudieron convencer de :momento ·:a · .. · ( ·
B:!lnk of the United Sta.tes, de. Nueva York, con 400.000 dep los economistas ortodoxós . rii a los políticos 2 • Lo -que •se pen-
sitantes, la mayor quiebra de todos los ti~mpos. El nombre d saba entonces era que la depresión suponía una «purga» que
banco hace que el asunto aparezca bajo una luz aún más oscur desembarazaría a la economía de sus aspectos menos eficientes
La segunda oleada, que siguió a la crisis financiera internado · · siendo las bancarrotas y el desempleo una parte necesaria de est;
de 1931 afectó cada vez más a las grandes instituciones bancari ·.· · proceso. Esta creencia trascendió también al pensamiento del gc;bier- (
En- eli~vierno de 1932~1933 algunas regiones llegaron a utiliza;a'~: no republicano,· y el presidente Hoover la compartía, aunque ne (
moneda canadiense o mexicana, e incluso moneda de fabrkació:q¡f · dejaba de destinar fondos federales a fines asistenciales. La Re-
local, ya que no. se disponía de billetes y monedas ~mericanos~ij construction Finance Corporation, .creada en 1932., prestó dinero (
El pánic;o final, y· también el más grave, se desencadeno cuando el0:
,{1. 299
298

l
/tW
.-;:;!,"

a los estados para respaldar a los bancos, a, las compañías de se- 1


guros y para financiar proyectos de utilidad pública. La Federal oc. )f
. u.rr.i.era,· a lo larg·o. · d.el . c1·e Io, e f ectivamente · la masa m .
F:3,rm .Board, que trabajaba en estrecho contacto con el ministe- ii se red_ujo e~ un tercio. Pero este análísis pla~tea el rob~netar1a
t:ÍQ de Agricultura, .trató. de estabilizar los precios del algodón y que s1gue siendo muy. controvertida la exacta rela !?, ma de
del trigo. Pero ambas instituciones resultaron inadecuadas. En
· ·
º,f er.t a mone
t · · l · · . ,
ª:ta
y a. actividad económka; el hecho de ue
· ·. . . c1on entre la
·
t~oría, tanto. la . Reconstruction Finance Corporation como la Fe- :f c~nt1dad de dm~r? guarde ~n~ relación positiva. con las f.fuctu~~
deral Farm Board debían autofinanciarse a largo plazo. Con ello z c1ones de la acuv1dad eco11m1:uca .no significa. nada. La depresión ·
l-Iopver pretendía . evitar las. críticas que por entonces se formula- Í pudo htanbto . h_adber causado .una reducción de la oferta monetaria
ban .· contra los gastos gubernamentales en el sentido de que si la f
como a er s1 . o provocada por eija. . · · · · · ·· · · · ·.
empresa· privada no .. invertía en .. un. determinado proyecto ello era i
debido a que no merecía la pem\ llevarlo a cabo; de lo que se. i~
deduce que las ol::>ras públicas financiadas por el gobierno se ha- ! VII. LAS C::ONSECUENCIAS SOCIALES y POLITICAS .·
· ':ían, únic_amentt;: a .expensas de proyectos privados de mayor ud.:J DE LA DEPRESION, 193071933
lidad ·. s9c1al. •· .. . , Jt,
La política monefaria entrañaba. mejores perspectivas de recu::j La depresión
1931 1 , modificó
d la ·~parienéia
. ·· . . · social
. . d.e· A.· m·é·rica.
· •• y a en
peración. Los bancos centrales contaban con. una larga experien:;Jj, e numero e par:a?os totales s~ cifrab~ en 8 millones, lo
da de depresión financiera y se esperaba que! la Federal Reserve, j que afectaQa :1 u;ia f?m1ha de ca?ª ser~. No habfa seguro de. des- .
:Boarcl ayudase alpaís a salir de la depresión, pero la realidadjf empleo
· ¿ dde n1ngun
y ·. tipo· ·y la· asistencia . . •.local
. . ·era · a· b so · · 1utamente
··
fue .que. durante el período crítico sqlo. contribuyó a agravar Ja\j mi ecua a. . ' sm embargo, los signos exteriorti de la depresión
situacfón. A Jq; fargo de dos años el interés de los .créditos fu~,{, -.- os mendigos, frecuentemente . mal disfra.2:ados de vendedores
reducido, por eJemplo, el 1,5 por 100 en Nueva Yo.rk. Pero ~ la;~ de manzanas, las largas colas en espera de un
·J 5 h ·b l · ..d. · ·. .· ~ . • . . ...
· 'd ·· ·¡· · ·
. a com1 a ca 1ente,
vista de la crisis financiera mundial, Ü Federal Reserve BoardJ a c a o as. constrm as c':>n v1eJos . au~omóviles y. emb;dajes-.
·modificó bruscamente .su política. Los b~ncos · habían empezado ái{Á aunqu. e. s. ufic1entemente ., . obvios .no eran n1. ·con . .mue ·· ·ho tan ·· ·11amati- •
quebrc3.r en el país y la.• .contracción del crédito contribuyó a .qti~"' vos com':' 1o serian en los años siguientes. · ··.·. · ·· ·
se. produjeran más quiebra¡;; es más; los bancos miembros de }i En primer térmi_no, muchos de los que todavía disfrutaban de
Federal Reserve Board acordaron exigir . inmediatamente el reerri:C plen~ empleo percibían ~alarios ?e pura subsistencia; E~te grupo
bolso c:le ~us .préstamos a,aq1.1éllos que no lo eran~ Laúltima opo ' mc~uia,. por supues~o, a los ?gr1ct1ltores, pero al lllargen de la·
tunidad de salvar el sistema bancario· se presentó durante el · ag:1cultura la filosofrn qu: .se. impuso fue la de «corµpartif el tra-
vierno de 1931-1932; en febrero de 1932 era evidente que ya n baJo» . :ntre tantos trahaJadores como · fuera posible. Se ·trataba
bastaban . unas· mayores fadlidades crediticias. !:' en realidad
d es mumc1pa· · · de 1 ·una bfotma .· · ·de ayuda a los. ·p.a.ra d os. · L as autori ·· ºd a-· ·
· La · Federal Reserve Board dejó que los bancos se hundier~íi d t b • es esta
• · an · dispuestas
.·· ..· . · .· .· a emplear . .. .me;,to·do·s· ·nt ·n
1 e SlVOS · ··
porque, tras la muerte de Benjamín Strong, era incapaz de tom~f e ra aJo! por eJemplo .en fa :reparación de carreteras.· Esto era
decisiones y, enfrentada a un drenaje de oro en ·el extranjerc,' menos n1c1ona! que el trabajo de jornada éompleta. y reducía la
optó por . hacer frente a este problema a costa de las dificulii; ~ema~~a de bienes de consun:o rilás caros y, por consiguiente, la
des· internas. La gravedad de la situación interior no fue tom:¡i · mver~1on, por lo que obstaculizaba la recuperación siquiera fuese·
en consideración, y como los Estados .Unidos disponían de alr marg1nalmente.
d ·· · · Las reducciones
· · general1"zadas·
. .. · de · sal··arios· • · 1n1c1a-· ·· ·
dedor del 40 por 100 de todo el oro monetizado del mundo, as e1:._ 19.31, contra las que Hoover se había pronunciado en la
devaluación era imposible. Los elevados tipos de interés .y las re
ca1:1pana · electoral, distribuyeron los fondos disponibles Para sa-
tricciones del crédito que condujeron al· colapso bancario er:( larios e~tre el 1;0ayor número posible de trabajadores. En 1932
toralmente innecesarias. . .· ·. . . · ·· los salarios no1:11nales eran. inferiores en un 60 por 100 a los de
Algunos economistas contemporáneos, y en particular Milto ~929. La amJ?htud alcanz:ada a .lo largo de la depresión por la
Friedman, han ido aún más lejos .en. sus críticas, achacando· to · Jornada reduc1da de trabaJo explica en parte por qué se mantuvo
la responsabilidad de la depre$.ión a la reducción de la ofer el desempleo durante el período de recuperación. No debe olvi-
monetaria y a la Federal Reserve Board, que permitió que · darse que el . pato no es más que un indicador de la depresión
Y no necesariamente el más importante. En Gran Bretaña, por
300
301
ejemplo, donde la depresión fue mucho menos grave, el índice El· aspecto más negativo de la depresión era la coexistencia: de (
de desempleo era casi tan· elevado como ~1; América. La caída d~l la pobreza y la riqueza. En las grandes ciudades del Oeste ·los
producto nacional bruto real en comparac1on c9n los .Estados Unt- desocúpados en espera de pan hacían cola al pie de los silo~ re~
dos fue sólo de un· terdo, lo. que quiere decir que la mayoría de bosantes de trigo invendido. En tanto que en Chicago los· rtiáes-
la población británica se hallaba en mejor situación en 19.32 que ·tros de escuela, que llevaban sin cobrar cerca de doce rneses se
en 1929. Esto no sucedía en América. ·. · . desmayaban en clase por falta de alimentos, las investigaciones'11e.
Mayor· importancia tiene. el hech? . de . ~ue la pobrda fue .ori- vadas a cabo en Wall Street revelaban que hasta los más respe-
ginada menos por el alca_nce de la depres1on. que por su du.ractón. tables financieros eran · unos. bribones y que. incluso se negaban
En un país tan rico como los Estados Unidos,. l?s traba1adores a pagar cualquier tipo de impuestos. · ·
de la industria y los empleac,ios estaban en cond1c1ones de sobre- Hoover era colmado de reproches. Los barrios> de chabolas eran
vivir dur~nte un año de paro a base de despojarse paulatinament~ ,,, llamados «HooverviUeS>> y los periódicos viejos, «mantas Hoover» ..
de los bienes que poseían. Por supuesto también los había muy 'f En 1932, las gentes le increpaban en las calles, cosa que desde
pobres, que únicamente.· podían cor;tar. c~m algún amigo que les
echase una mano; pero en su mayona v1vum en e,l campo. Los pa- ·,j
:l hada· mucho tiempo no le ocurría a un presidente arn~rkano. y
circulaban groseras bíografías suyas en las que se le acusaba de
radas retiraban .primero la totalidad de sus ahorros, pedían pres- l· haberse apropiado de los fondos de la ayuda para Belgica e in- ·
tado a amigos y parientes y recurrían a su póliza de seguros;:
. continuación vendían su automóvil, su mobiliario y su casa, mu,o~ .
r lt duso ·se le hadá responsable· de la ejecución de una er.ifednera
inglesa. El asunto que más daño le ·hizo fue el de los <<bonos· del
dándose a .un. pisó y recibiend<;:> crédito para el pago del alquiler>t . ejército», C:n el verano de aquel mismo año. Alrededor dé 11.000
y de los comestible:s. Ffnalr:nente se iban a vivir :1 c~sa de al~ún alle"$1: veteranos de guerra en paro, y algunos de sus familiares, acudié-
gado .. Era entonces cuando,. sumidos en la·. miseria, acudian. a {~'d[ ro.n a Washington y se manifestaron. ante el Congreso para COtl·
ciudad eh busca · de as'istehcia. La financiación de_ la asistencrn]:. seguir el pago adelantado de los bonos, previsto para 1945. A
$ociaÍ · tenía·. siempre·· carácter. local; .para .. el. gobi~rno era artícul<?>,,i continuadón, un g·rupo integrado por unas 2.000 personas se . (
de fe que así ocurriera á :fin de evitar que surgiera una clase de.¡ negó a· abandonar Washington en tanto no se· les diera siitisfac-
indigentes protegida por _el Estado. Esta actitud hizo que la carga;J ción, instalándose en tiendas de campaña y barracones eh un.as
de la. depresión gravitara · sobre las ciudades que se hallaban en;',· tierras baldías al. otro lado del PotOmac. Hoover, · inquieto, dio
peor bitu.ación para afrontarla, lo que unido a una menor. reca1:-J · otden de que fueran desalojados, · enviando para ello al ejército.
dación tributaria y .ª los impagos motivó que en 19.32 las ad~tti Políticamente,. ninguna. 01.i::a. solución podía · causarle más daño.
nistraciories de· todas las. grandes· ciudades se hallaran e?, . banc~t(~ . Los noticiarios . mc>straron a'' la caballería,·. con los ~ables desen- (
rrota. Distríbuidos entre todos los parados, los socorros presta~;;!,. vainados· y apoyada · por ·tanques y gases lacrimógenos; incendiapdo \

dos aquel añq equivalían· tan · sólo a 27 dólares por cabeza. P<>,~A! · las improvisadas. viviendas y expulsando . a sus desgraciados mo-
aquel entonces, muchos de los que llevaban largo tíeI?Pº en par?s;~ radores; y Jo que fue aún peor, Hoover trató de· j~t:i:fical:' ~u
ya esta:ban psicológicamente· incapacitados para ~~abaJar. Ery OC~\l . acción alegando que en Bonus Army se habían. infiltrado ~<c<>-
siones la totalidad · de los ingresos de una fam1ha depend1a d~ A munistas y personas con antecedentes penales». Para m~chos arn(;!-
hijo O de la hija,· lo que provocó profundos cambio~ en la est::1~T ricanos, que se. id~ntificaron con los veteranos, Hoover ganó farna
tura familiar. Las mujeres, al parecer, soportaban me1or la pres1orr de gobernante despiadado. . .. . .. . ·
al menos.si se juzga por e{ número de suicidios, que aumentó e.: . . Hoover no tenía esperanza alguna . de alcanzar la victoria en (
un. 20 pot 100 entre los hombres permaneciendo estable ent las elecciones d,e 1932, como tampoco la tenía ningún otro candi- .
las .muJetes. Un problema especial era el d<::: los menores· en p~
dato del Partido Republicano identificado eón. las grandes e'm~ ·
muchos de los cuale.s jamás habían tenido antes un. trabajo; entr (
.. presas, de aquí que había de ser la· Convención demócrata la qu~.
~llos el desempleo · era proporcionalmente más elevado, como tan:i
bién lo era entre los de más edad. De uno a dos millones de P~ eligiera al nuevo presidente de Estados Unidos. Al cabo de innu- 1
radas Vagabundeaban por el país cobijándose en chabolas hecha., merables escaramuzas y regateos, la elección recayó sobre el g<l- '··
bern.ador del estado de Nueva York, Franklin Ddano Roosevelt (
de cartón y hojalata en· 1as afueras de las ciudades y tratando d~
En las elecciones, Roosevelt aplastó a Hoover .y triunfó en •todos ¡'
sobrevivir. \

3Ó3
302
·.{

los estados situados al . Oeste y al Sur de Pensilvania, 42 en


il"
los comunist~s y los. socialistas :{ueron pésimos, mucho peores
total, siendo su voto popular eL doble que el de Hoover. i; que. en fa decada de 1920. Las protestas unidas a actos devio-
_· El atractivo de Roosevelt residía. en su. imagen, que se aproxi- I4:nc1a fueron raras, salvo en el Oes_te~ donde hubo una oposición
maba a li de un aristócrata tanto como ello era posible en Amé- v1olenta a la venta forzosa de granJas. Lo qúe. el país quería l:!ra ·
rica, En el país sobraban Jos políticos y las políticas desacredita- un nuevo enfoque y volun;=ad de experimentar, de «intentar algo>> ..
das, y parecfa que Roosevelt se hallaba. por encima de aquéllos, Sobre esta esperanza baso Roosevelt ·1a estrat~gia para su New
ió.clúso. a. pesar de que buscaba el respaldo de los caciques de . ñ Deal.
las ciudades. En Ja década qe 1920, la .fortuna que había here- J
dado, su residencia campestre y su costosa educación. privada ha- ~
brfan re-presentado un inconveniente, pero en 1932 el sel/ made ,f VIII. EL PllIMER NEW DEAL, 1933-1935
man• y el .mu11do de los.·· business de . donde surgía había dejado. ;~
de disfrutar de. la estima general. Roosevelt no prometió solu- 1 Era obvio que algo extraordinario flotaba en el ambiente a partir
dones radicales; es más, ni siquiera expuso un conjunto coheren- _}lf_•·. del momento en que Roosevelt ·pronunció sti discurso de tOma
te de medidas políticas. Pero en tanto que Hoover .vacilaba, él pro- ,. de posesión, el sábado 4 de marzo de· 1933. Inmediatamente de-
metía acción.· En el que probablemente sería su discurso más 'fü cretó Unas. va~aciones de cuatro dfas pata la banca y convocó para
famoso, Roosevelt ptlSO el dedo en la llaga; «Lo que el país ne- ¡ el lunes s1gmente una sesión extraordinaria del Congreso. A lo
largo de los siguientes <{cien días»; como se conoce a este período
~:~:ime~~a;ts~O v~i~;~rn;l t=~~~t~O d!e ~!~it7:i';; ;:!!~~ a:o;t: ..
un método· e intentarlo; s.i fracasa, reconocerlo francamente y en- _?
·.'.•_:.:i
___
:~•.,.,~-:~:,::t·,,,.f::·:·······•.·
de la Historia el Congreso aprobó Uria. avalancha de leyes sobre ·
fondos asistenciales para los. parados, . precios ·de apoyo para· los
sayar otro. Pero, sobre. todo, intentar algo». Sin embargo, esto no / agricultores, servicio. de trabajo voluntario para los parados mee
fue ·todo lo que le ganó el respaldo de más del 60 por lOQ del¿j" nores de veinticinco años, ptoyectOs · de· obras públicas en gran
elecforado. A la edad de cuarenta años se hallaba paralizado desde C:Oj escala, reorganización de la industria privada, creación de un
las· Caderas por·. la poliomielit'is, negándose a permanecer ·en una <:[; organismo federal para salvar elvalle del·Tennessee (la Tennessee ·
silla. de ruedas; se había impuesto subir por sí mismo a las tri-<)§,} Valley Authority), financiación de hipotecas para los compra-
hunas públicas con la sola ayuda. de muletas; y por lo general:-'.;';l dores · de viviendas· y para los agricultores, seguros para los · de-
disimUlaba tan bien su incap~~idad que muchos pensaban que {y.¡¡ pósitos bancarios y reglamentación de las transacciones · de valo-
estaba· curadó. El hombre que, t~nfa.,tal ener;ía para superar sus::\¡ res. Estas leyes crearon nuevos organismos, encargados de llevar
dificultades personales, era sin duda el liómbre que resolvería)~ a cabo estas medidas, y el público tuvo que aprenderse una
los problemas de América. La tercera baza de Roosevelt, final- }tf multitud de nuevas siglas, algunas de las cuales se explican a
mente, era que unía a la arrogancia del aristócrata una persona-\i/i continuación: PERA (Federal Emergency Relief), organismo fe-
lidad human.a caudvadora y hablaba directamente al. ciudadano\'.'ii deral para disttibuir la ayuda a los estados y municipios; · AAA
medio como uno de )os suyos, Siendo ya presidente hablaba por:j''.§ (Agricultura! Adjustment Administration), organismo federal para
la radio como si de verdad mantuviera una charla «junto al fue:!-·i{j aconsejar a los agricultores la reducción de sus cultivos y pagarles
go» éon cada unó de sus oyentes, Hoover no podía competir con{~· primas·· por ello; CCC (Civilian Coriservation Corps), el ya citado·
él; cuando afirmó que lo único que se precisaba era aumentar la :.}J: servicio de trabajo; PWA (Public Works · Adniinistration); orga~
confianza, fue denostado; cuando Roosevelt dijo lo mismo -«lot~ nismo federal para realizar un programa especial de construcción
únicó que ·debemos· temer · es el temor mismo»- todos escucha- }~;j -de carreteras y otras obras públicas; NRA (National Recovery
ron con atención. Roosevelt podía permitirse el lujo de aument~r ,¿m Administration), organismo federal para regular los precios·.· sa- ·
la asistencia social y, · al mismo tiempo, reducir los gastos en un 'Ji !arios y condiciones de competencia en la industria y el come'rcio.
25 por 100; podía también acusar a la Administración. Hoover de ::siÍ El compromiso financiero del .· gobierno federal no tenía prece-
incluir en su presupuesto muchos gastos superfluos. Es evidente),Ji- dentes en tiempos de paz. La primitiva legislación del .New Dea1
que ·en. 1932 todaví.a no h. ª?fa e!a?orado las ideas . directrices de]
New Deal; tampoco el pa1s ex1g1a en aquel momento una so- <i~
{_·_.'.·:·:.•_·~.::.;_f
procedía de dos fuentes. Algunas disposiciones habían sido elabo-
radas durante la campaña presidencial por un grupo de intelec-
lución radicaL En las elecciones, los resultados alcanzados por Jl'~ tuales que Roosevelt reunió en torno suyo, conocidos.- como «d
· MI
~ 1 .e 305
)'.i
:ii
trust de los cerebros» (Brains Trust), que le sometieron una serie Este objetivo fue alcanzado en gran medida en 1935; se amplia~.·
de medidas radicales, mucqas de las cuales ~cdabaron formando ron las atribuciones de la Recoristruction Finance Córporatiori · ·
parte del New Deal. En los, disc1;1rsos pr<:nuncrn os en su campa~ creada por Hoover, que fue utilizada por los grandes bancos· como
- d 1932 Roosevelt babia evitado cuidadosamente todo com un fondo crediticio rotatorio. La. Federal Deposit Insurahcé Cor-
~:om~so radical y ello reflejaba ciertamente su actit1:d pe::sonal poration garantizaba los depósitos bancarios. La Federal· Farin
q uel momen.to. El «trust de los cerebros~> se desmteg_ro des- Mortgage Corporation refinancíaba aptoximadamerite tina ele cada
puésª de las· elecciones, pero sus· i d eas s1gu1eron
en · · · · d o 1nfluen
e¡erc1en . · cinco hipotecas constituidas sobre·· las explotaciones agríé:olas/··y.··. ·. ·
~'
· y su representante más conspicuo, Raymon?- ~oley, profesor :., la Home· Ownets Loan Corporation alcanzó un éxito similar me;··
(
. dc1eal B rd College de Nueva York, se convirtlo de hecho en < diante la financiación de hipotecas a· los propietarios de vivi~ri-
arna ' f 1 .1 . f 1 pr .
un ministro sin cartera. La segunda uente eg1s att";a U; e o-·. das. particulares. A pesar de las constantes dificultades.· ec:on6irii-
pio Congreso; una vez que el gobierno federal mamfesto su pro-. ¡. cas, durante el período de vigencia del New Deal ptácdc:amente
pósito de actuar• se abrieron las compuerta~, á. las propuestas ra- )i no se produjeron bancarrotas, si bien debe subrayarse que los
dicales y a la política de los grupos de pres1on. .. · · . ::[~ pequeños bancos que habían quebrado no fueron resucitados en .
El problema más acuciante para Roosevelt era la .<J.mebra c~s1 s·;t 1933. La Bolsa fue también objeto de minuciosa ateridón :y fa
. d ¡ · tema bancario· el día en que tomó poses1on era prac~ i#.· nueva Securities Exchange Commission sacó algunas consecuen- · ·.
total e sis . • · . d ·, · d ·a1 ·t
ticamente imposible cobrar un cheque. La pro ucc1on 11: ustr1 <'~ . das de la catástrofe, · prohibiéndose por ejemplo la .finandad6n.
había tocado fondo en otoño de 1932. Lo qu~ prel~:mgo la ':',~ :it de las acciones sobre la base de las ganancias esperadas. . . . ... ·•
Otro de los problemas acuciantes eh 1933 era la ayuda a los
prest'ó n h.
asta 1933 fue probablemente

. . la propia crisis bancaria,
el hecho de que Roosevelt fuera capaz de superar esta cr1s1s en;::~
. . '*
.·•. 1i.·.
parados. La primera medida adoptada en este terreno, y tu:ia de.
una semana permite pensar que pudo haberse re~uelto ante1: d<:!C;tf las menos controvertidas, fue la creación del Civilian Conserva~
h a b er s 1.d·0 aquél. presidente. Pero aunque fue elegido en nov1em~}}i tion Corps. En los parques nacionales y en otros lugares seme-
.. . . .d od" t mar pose . ·' jantes fueron creados campamentos de trabajo donde los parados.
bre, en aquel tiempo el nue':<_? prest e~te _no P ta '?, . ·},,;}; (
sión hasta el mes de marzo, v1endose as1 privada la nac10n de u11.;:1\>it de dieciocho a veinticinco años efectuaban tareas de conserva-
. · ·, política eficaz por ción de la naturaleza. A lo largo de la década de 1930, pasaron •.(
d 1recc1on . . . espacio
· de . cuatro1 meses. , · End febrerof@
d Pe ,,.,
Hoover, temeroso de que Roosevelt abrigase e propos1to e a ? '.13:ft por ellos entre un cuarto y medio millón de personas, constitu- (
tar medidas financieras «heterodoxas», le pro?uso una sol~c16~fif yéndose con este motivo varios parques más. La imagen de uri8
• · t de la crisis ofrecimiento que el presidente electo 1gno-\'iK vida sana al aire libre· qqe ofre.~{an los CCC era rriuy atractiva, y ·
:n~~nd:rse cuenta, ~certadamente, de que. se le ten?ía una tr?m·?l! en aquellos tiempos no t~nían par~ la .opini6:n •pública americana..·. (

pa• SÍ aceptaba participar en un ÜamamtentO COnJunto. hub1esex~~ las implicaciones más siniestras · que tuvieron los servicios de·· tra-.
'·do que endosar· la bajo bajo los regímenes totalitarios en Europa. . · . . ...· .. ·
ten1 . .· política
. · financiera
· · · · ·rígidamente
· b ortodoxa
h d" .de:,yf,'.'·,···;
.,,/};
Hoover; si, por. el contrarío, lo ~echazaba, y la . anca_ ~e , un ia:fi?t El principal intento de ayudar a los parados fue la Federal Emer-
--como parecía que. iba a ocurrir-. se le respon!ab1Itzar1a .Pº}f!:~ gency Relief Act de mayo. de 1933. El gobierno federal.no. se
ello. En aquellas. circunstancias no pue~e reprocharsele _su dec1~c·· había encargado jamás de los subsidfos de paro, que eran de in-
sión Como luego se vio, la crisis bancaria, que era esencialmente;, cumbencia local. como la Poor Law de· los tiempos · elisahetianos,
una· cdsis de confianza, se solucionó fácilmente .. Despu~s de una de la que de hecho derivaba en América. Además, el nuevo orga-
«vacaciones bancarias» que se prolongaron por espacio de un nismo federal, la PERA, rio pagaba directamente a los parados,
· ·· en la . priºmera de sino a las autoridades estatales y locales para que pudiesen in-
sen1ana, . sus «charlas junto al fuego» Roosevel b · ,.
·1nf ormo' a 60 m1·1l,.,.nes de crementar el volumen de sus · prestaciones. Algunos estados, .. sin
.., . radioyentes que los · bancos dse a ·r11:1 b .
al día siguiente porque no corrían riesgo alguno si .. epos1ta embargo, pagaban a los efectados sumas inferiores a las que /,,

en ellos su dinero~ y así lo hicieron. · . . · :j1 Washington consideraba adecuadas. Ello no era sorprendente en
La reapertura de los bancos no. fue. más que el prel~d10 ?~IJ8 absoluto, ya que en 1932 tan sólo cuatro estados habían contribuí~
do· de algún modo a la financiación de los programas de, .Jucha
(
una revisión a fondo del sistema financiero, gravemen~~ d1storsl':t:ft
d sde 1929 por el círculo vicioso de la contracc1on del cr~\\tl. contra el paro o a la ayuda directa a los parados, Los fondos fa~
na d o e 1 . d la h"p t cas,,.., pudie- \,.
dito, el incremento de las deudas y e rmpago e s 1 0 e . ":Ji/, dlitados por la FERA no bastaban para que los parados

307
306
l
- 1
ran pasar el invierno, pero en noviembre de 1933 un nuevo orga- ·. ~ . Desd~ e! 1:unto de. vista econ6mico era indiferente que el Go-
nismo federal la Civil Works Administration (CWA), creó ·cua- bierno 1nv1rt1era ~u dinero en murales o en presas; lo importante
tro millones de puestos de trabajo a nivel federal, estatal y local. n_o era que e! cimero . se empleara en salarios o en maquinaria,
Los recursos de la CW A y la FERA eran administrados por un sino su cuantta. Para lograr el máximo beneficio económico los
salari~s debían se: equiparables a los del sector privado ; los
hombre muy capaz, Harry Hopkins, asistente s?cial en_ Nue~a
York. y principal experto del presidente en cúesuones as1stenc1a- trabaJadores seleccionados por sus méritos, estuviesen en paro o
les; IÁ comienzos de 1934, el número de familias que estaban no; para I~grar el ~áxímo beneficio social, había que emplear la
recibiendo ayuda ascendía ya a 8 millones, frente a 4.750,0_00 un .;: mayor. canttdad posible de mano de obra, no utilizar ninguna ma-
año antes. El número de personas asistidas pasó de 18,5 millones ·,, qumarrn, Y reservar los puestos de trabajo a los parados. La PERA
pedía un justificante de pobreza y daba a cada uno de los nece-
a 28 millones. En 1934 el desempleo afectaba únicamente a 1.5 }
millones de personas. . .
.i s!tados un máxi1;10. de ?•5 dólares semanale.s; lo que en la prác-
El New Deal jamás dispuso de un programa co1:creto para m1t~- }i t1c~ era !1na autentica limosna. La FERA y la WPA pagaban sa-
Iar1?s mas. elevados que estos subsidios, pero inferiores a los de
gar el paro a través de las obras públicas. La Pubh; Works Adm1- r
la 1~dustr!a local, por lo que en el Sur eran meros salarios de
nistration (PWA) era excesivamente lenta y carec1a de proyectos. JJ
preparados de antemano, y la planificación .1:_equ~r!ª. tiempo. Los JJ subsistencia en tanto que en el Norte eran más altos. Pero des-
pué_s ~e haber creado cuatro millones de puestos de trabajo .en
proyectos debían autofinanciarse, lo que hacia d1ftctl su elabora- f!,t
el mv1erno de 1933-1934, con un salario medio de 15 dólares
ción. El director de la PW A, Harold Ickes, era un hombre pe- \i
dante, lento y meticuloso. Además, la P~A era _muy> vulnerable }! semana~es, la CWA se disolvió. La WPA, que la sustituyó, ayu-
daba solo a 1.500.000 personas. · · ·.
a los ataques lanzados a sus fondos por quienes d1spoman de pro- ·"tl.
yectos de ejecución inmediata,. au?que fuesen ?e muy e~caso. ve:: IJ El_ New Deal. s_e enfrentó constantemente al dilema de emplear
el d1nero en altviar el sufrimiento actual o en estimular la eco-
lumen. Con su ayuda se elect~1fico el ferrocar~1l de Pe~silvama Ys& nomía para el futuro. Ilustra esta alternativa la experiencia de
se construyó el puente de Tr1borough. y el tunel de I:mcolJ?, e~. :,i.
Nueva York, así como varios portaaviones, pero las mvers1one1?);{ la Tennessee Valley Authority, el organismo federal del New .
Deal que mayor éxito alcanzó y que fue muy admirado y ebu~
federales en obras públicas no llegaron a compensar. la e1;~rme,.i~1
la,do. La TVA transformó i:na región agrícola abandonada· y bal-
reducción experimentada por el gasto a n~vel est:ital Y .i:nu:11c1pal?·~l
por ejemplo, en carreteras y construcciones. 1n1;1ob1har1s, PO~Jf d1~ . e~ un pr?~rama coordma~o de desarro~lo; produjo energía
electnca y fert1Itzantes; controlo el curso fluvial· acabó con la ma-
lo que el gasto total en este sector~ f~~ m_uy _~nfenor. La FE~,:::;{¡; laria; fo?1en_tó la modernización de las técnicas 'agrícolas y mejoró
la CWA y la Works Progress Admm1strat1on (WPA), dependte':>!~
extraordrnariamente la calidad de la vida. Pero jamás pudo auto-
te del gobierno federal, en la que acabaron por amalg~m:irse aque~.{:;~(
]las no constituían verdaderos programas de obras publicas; ofre.;,.;;gil financiarse y. requi~íó ?inero constante del -gobierno, por lo que
cíari trabajo únicamente porque la ética protestante así lo exigía,wt q?edan en pie van:i~ uiterrogantes: ¿pudo haber inducido aquel
dmero 1~ recuperac1on de haberse invertido en otro lugar? ¿Tal
Los puestos de trabajo creados por la FERA ·eran absolutamente.ti
vez habria debido emplearse en otro sector que no fuera· el agríco-
marginales (barrenderos, etc.). Los puestos· creado~ . ~or la, C'!f Ai;;{:
y 1a WPA en la construcción de carreteras y ed1f1c1os pubhco~:ij}~ la? ¿~abía otras zonas deprimidas que lo necesitaban con mayor
urgencia? .· ·· ·· · · .·,
eran más razonables, pero ninguno de sus proyectos era com~I.\jji~fi
Es éste un grave problema porque gran parte de las inversio~es
cial en el sentido de que, salvo e! _gobierno federal, na~ie estarí~;lf
d~l New Deal proc;dían _de los impuestos. De otro modo el go-
dispuesto a financiarlos. Muy criticados fueron po_r eJ~mpl<:' 1ª~:;f
ayuda a los escritores en el marco del Federal · Wnters · · ProJect;,;J~; b_1erno federal habn~ _temdo que aceptar un déficit presupuest~-
r10. por este gasto ad1c:::1onal, lo que no sucedió.
que entre otras cosas realizó una guía de cada uno d~ _los es:i~
Del análisis del cuadro 6.4 se desprende que tan sólo en un
tados y el proyecto de pintar murales en todas las oflcmas de;{{t,
añ~ (1936) el déficit fue superior a 3.000 millones de dólares,
corre~s. Es evidente que este tipo de iniciativas no se habríai\;¡;'
oscilando normalmente entre 2.000 y 3.000 millones. (Los esta·
llevado a cabo de no ser por la depresión, que, al margen. de lan;;
dos t':ndían a mantener el superávit en sus presupuestos.) Ello
ventaja . de preservar las habilidades de escritores y artistas, indis-)~
supon1a alrededor del 4 por 100 del producto nacional bruto, lo
cutiblemente no aportaron beneficio alguno. 3

308
CUADRO 6.4.-SITUACION FINANCIERA DEL GOBIERNO FEDERAL comercio, que inicialmente no fueron hostiles al New Deal. EJ
(en milles de millones de d6Iares) instrumento destinado a estimular a las empresas fue la Nationa]
Recovery Administration (NRA), cuya misión consistía en elimi-
Superávit Deuda bruta nar la competencia antieconómica aumentando así los precios y,
Ingresos Gastos
o déficit en última instancia, la inversión. Las industrias fueron invitadas
a presentar un «código» de precios, salarios, leyes, etc., <<justds».
1929 4,0 3,3 +0,7 16,9 que había de ser sometido a la aprobación del presidente. El pro-
1930 4,2 3,4 +0,7 16,2 yecto fue llevado adelante· como si se tratara de una campaña de
1931 3,1 3,6 -0,5 16,8 evangelización del siglo XIX, rodeado del típico entusiasmo ameé ·.
1932 1,9 4,7 _:_2,7 19,5 ricano. No exhibir el «Aguila Azuh> -símbolo del compromis~ ·
1933 2,0 4,6 -2,6 22,5 podía tener consecuencias funestas para las pequeñas empresas.
1934 3,1 6,7 -3,6 27,0 En el verano de 1933, 16 millones de personas trabajaban en em-
1935 3,7 6,5 -2,8 28,7
33,8 presas que habían aceptado el código de 1a NRA. La dificultad ..
1936 4,1 8,5 -4,4
-2,8 · 36,4 estribaba en que en los sectores industriales más importantes, .
1937 5,0 7,8
6,8 -J,2 37,2 este código había sido en realidad dictado por las grandes em-
1938 5,6
1939 5,0 8,9 -3,9 40,4 presas y por las Cámaras de Comercio que controlaban, de modo
1940 5,1 9,1 ~3,9 43,0 que los precios finales eran fijados olvidándose de su función social.
1941 7,1 13,3 ~6,2 49,0 El país asistió así al curioso espectáculo de una campaña publi-
1942 12,6 34,0 -21,5 72,4 citaria gubernamental tendente a presentar lqs monopolios como
1943 22,0 79,4 -57,4 136,7 algo deseable y la competencia como antipatriótica. Aquel año
1944 43,6 95,1 ,-51,4 201,0 fueron creados dos millones más de puestos de trabajo . en la in-
1945 44,5 98,4· ;,_;53,9 258,7
dustria, logro que no puede atribuirse a la National Recovery
Administration: elevar los precios no significa aumentar la pro-
Fuente: Historical statistics o/ the United States, colonial times· to ducción. Pero sí es posible que la NRA contribuyera indirecta-
Washington, 1960; p. 711. · . mente al fomentar la confianza en una pronta mejoría.
Un problema gravísimo era el del bajo nivel permanente de
que significaba que u.na parte del dinero destinado a pagar a lo;": las rentas agrícolas '.(véase.cuadro §.3). Era preciso ·aumentar.los
hombres que pintaban murales o a los agricultores para que p:r:o~; • precios de algún modo, . y ello s61o podía conseguirse disminu-
<lujeran menos se deducía del. salario del que disfrutaba de ';n;. yendo la producción. A pesar de que desde 1929 los precios se . '
'
empleo. Entregar una parte de sus ingresos a los po?r~s parec1a. habían reducido a la mitad, el volumen de las reservas de casi
po.r: supuesto, · justificado, peto eso no traía eL. crec1m1ento eco, · todos los productos agrícolas era enorme. La Agricultural Adjust~
nómico.· La clave de la cuestión residía en el hecho de que d~i ment Administration (AAA) concedía primas a aquellos agri~
haber sido los déficits mayores, como ocurrió durante la guerra:: cultores que. voluntariamente ·aceptaran restringir su p1~oducCi6n ..
las :rentas habrían aumentado. En· otras palabras, Roosevelt no Estas primas estaban financiadas por un impuesto variable · sobre
cortócía ef tipo de · medidas recomendadas por el economista bri~. la primera fase de 1a elaboración del producto, la molienda por
tánko John Maynard Keynes. No. debemos olvidar que en lo$ · ejemplo. En teoría, el dispositivo parecía admirable; cori la sal~
prirrieros · años del New Deal, Keynes seguía aún a la búsqueda vedad de que al menos una parte del coste era soportado por el
de la justificación. teórica del déficit presup1:1estario basada en a_lgo: consumidor, que podía· encontrarse sumido en la miseria; por
más que la pura intuición, justificación que sólo alcanzaría plena., otra parte, si la elevación del nivel de vida de los agricultores sig-
mente en 1936. . · . . .· . . !: nificaba más dinero, la demanda aumentaría y el empleo también.
En· su primera etapa,. el New Deal fue. condenado a rnenudo,¡fj La· dificultad inicial radicaba en que las disposiciones de la AAA (
como un equivalente de la coalidón en tiempos de guerra de unar:f-~ eran muy complejas y no pudieron ser aplicadas cor:tectamente
hasta el invierno de · 1933-1934, en tanto que las cosechas, que .
serie de intereses ·contr.apuestos, cada uno de los c~ales esperaba·:··.
recibir un trato favorable. Entre ellos figuraban. la industria
. . . r el 1 . eran muy abundantes, estaban a punto de ser recogidas; no cabía ·
1
:.:••.-.·.,·;·l.l:

310 11 t
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otro recurso que subvencionar a Ios agricultores para que destru~ "' to con que se gravaba 1a elaboración de los productos agrícolas
yeran el . algodón y sacrificaran las crías de ~erdo y .las cerdas pr':~ ;q a :fin de financiar las primas a la reducción de los .cultivos y esta
ñadas medida ésta bastante impopular habida cuenta de que ml· .. 1 decisión acabó con la AAA. En Washington, los defensores del
les cd~ personas estaban muriendo de hambre y ello tanto más ~ New Deal · se sintieron aliviados .aunque esto no tuviese carácter ·
cuanto que no se encontraba el modo de distribuir más de una oficial. La atención se centró entonces en la conservación del
pequeña.· proporción de los cerdos, naranja~,. etc., que, aunque suelo y en la protección del medib ambiente. Los agricultores
parezca' irónico, eran transformados en fertilizantes. Por desgra- fueron subvencionados para que renunciaran al cultivo de aquellos
cia para su reputación, el New Deal ha sido juzgado por lo que productos que . esquilmaran el suelo, que resultaron ser· los mis-
sucedió a lo largo de su primer año de vigencia y, aunque la ma- mos por cuya reducción habían recibido primas antes.
tanza no se repitió, su imagen <<inhumana» perm~nece viva .. ~e j En junio de 19.3 3 se .iniciaron en Londres las sesiones de la con-
llegó a decir que incluso las mulas se negaban a pisar el algodon :~ ferencia económica mundial. Para la mayoría de los delegados
abonado de aquel modo. . aquélla representaba la última oportunidad de evitar que el mun- ·
Otra dificultad adicional era que la agricultura carecía por com- do · se sumiera en la anarquía económica. Por entonces, las rela-
plet<> de homogeneidad en cuanto se refería. a dimensiones de •· ciones económicas internacionales eran ya muy tensas y cada país
las explotaciones, cultivos, etc. Las explotaciones mayores, que. se aferraba a unas medidas irreconciliables entre sí. Muchos afir-
eran las que tenían que renunciar, a un volume~ ~ayor de_ pro- maron que Roosevelt destruyó cualquier esperanza de arreglo;
ducción recibieron la parte del leon de los subs1d1os. Los mgre-. lo que hizo fue · negarse a estabilizar la cotización del dólar~ Por
sos. gar~ntízados. por el Estado a un<?s, agricultores .ocasion~ban • entonces parecía que Roosevelt pretendía experimentar .con . el
costes más elevados a otros, que aáqu1nan productos encarecidos patrón oro en un intento de fomentar la inflación en· los, Estados
artüi'cialmc:nte, como por ejemplo los forrajes. La AAA no sub- Unidos. Tanto· moral como políticamente estaba comprometido
vencionó los precios de la leche y de la mantequilla,. pero las vacas, con el sector agrícola, que desde hacía cuarenta años miraba con
eran alimentadas con maíz, cuyo precio sí estaba subvencionado. recelo el patrón oro; una enmienda a la AAÁ le dio facultades
Los precios . de los productos cultivados .en gran escala, como el. para imponer la flotación del dólar, cosa que hizo. ·Esta medida
algodón y el maíz siempre estuvieron subvencionados porque con carecía de toda justificación, pues aun cuando otros países habían
estas medidas se podían ganar muchos votos en el Oeste y el Sur .. • devaluado su moneda lo hicieron únicamente cuando sus ,respec- ·
L8 AAA no logró restringir la producción, que aumentó ei:i u~\ tivas balanzas de pagos P"Í lo exigieron. En 1933, la balanza, .de
10 por 100 durante la década de y1930, ,.ª pesar _de una d!sryi1~ pag0s americana arrojaba; un importante superávit y . · era impor-
nución. de Ja superficie cultivada del 20,':por 100;'. los subs1d1 . . tadora de oro; poi otra parte era fácil tener .crédito. La devalua- ·
recibidos a cambio de su reducción fueron empleados eri la ad:: ción del dólar sirvió únicamente para empeorar · la situación de
quis.idón de fertilizantes, con el ~onsigu~ente in~rement<;> del ren(: los demás países sin que ello favoreciera a los Estados. ··Unidos.•
dimíento de la tierra. Si los precios subian podia ocurrir que un. El resto del mundo se vio arrastrado a una virulenta ·guerra· ec<>-
agricultor que hubiera reducido su productividad se encontrar~¡ nómica que pudo haberse evitado sí América y · otros países hu-
en peor situación que otro que no hubiera reducido su pr?duc;::.; biesen aplicado unas medidas más en consonancia con la situa-
ción .y re:;fibiera primas. Los precios·· de los productos · agncola ción. Roosevelt devaluó. el dólar porque, según sus consejeros;· si
subieron, sin embargo, un 75 por 100 én dos años, aunque nu se reducía e:l contenido en oro del dólar los precios subirían
ca llegaran a alcanz~u- la famosa· «paridad», es decir l,ln nivel qu automáticamente, lo que no sucedió. Entonces hizo subir delib~
aarantizara a las rentas del campo la misma relación con los sa: radamente el precio del oro efectuando compras de este meta]
!arios de. Ja industria que antes de 1914. La razón principal d a precios cada vez más altos, con la consiguiente devaluación del
alza. de los precios. fue la sequía particularmente severa. en el/zj dólar a un nivel jamás alcanzado (5,14 dólares la libra esterlina),
Oeste a . lo .largo de toda la década, que · hizo necesaria la impor;:{I½ sin que una vez más esta solución tuviera efectos apreciables so.·
tadón de trigo en 1935 y 19.36. En 1935 ya no había duda de,]:): bre los precios a pesar de la enorme y constante afluencia. de oro
que. la restricción voluntaria había fracasado y el gobierno se dis-¡:¡t a Estados Unidos durante el .resto de la década.
ponía a declararla obligatoria, como sucedía con el tabaco; perow Roosevelt estaba convencido desde hacía mucho tiempo de que
un año más tatde el Tribunal Supremo declaró ilegal el. impuesa~ la solución de la depresión era una cuestión de política interior

,u , 313

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jf (
estaba decidido a sacrificar unas buenas relaciones internado- fz ton:ª de posesió~ habló de la «tercera parte de la naci6n ~al (
~ales a este fin. Como dijo Keynes, es posible que en este punto'. : alo1:1da, mal vest1d~ y mal alimentada». El mensaje estaba claro:
estuviera en lo cierto ya que si de algu_na manera lo~raba ,re~ol~ babia tomado partido. Los empresarios debían ser considerados
er los problemas económicos de América esto tendr1a mas 1m- , \ como enemigos porque.. podían frustrar el cambio social, y eran
muy pocos los que podtan poner en duda que el cambio social no•. (
;ortancia para el mundo que la estabilid~d, del dólar. . .
Roosevelt decidió también hacer un r1d1culo experimento c~n fuer~ esencial. La~ carret«:ras del Sudoeste estaban repletas de
la plata. Las presiones de los estados ~reductores de plata lle~va- ., «~rk1es» Y de «ok1es>> obligados a abandonar sus pequeñas< pro-
piedades de Ar½ansas y de Oklahoma en busca de trabajo y tra- · · (
ron a la promulgación de una ley en virtud de la cual el gob1:er: 4
:':'

no se comprometía a adquirir la totalidad de la pfata produc!da } tados . como dehncuentes por su miseria. Fue también pOL" esta
por el país a un precio muy super~or al. del mercado mundial;\ época · ·cua~do muchos . negros comenzaron a apoyar a Roosevelt..
1.500 millones de dólares fueron invertidos en plata, que en\) ~n 1936 ~beron por primera vez sus votos a un candidato del par-
tido democrata. . . . •.· ·
América sólo proporcionaba trabajo a 5.000 _P~rsonas. Tampoco\l
estas compras redujeron la inflación;_ lo que h1ciero? fue revaluar}i . La política ·de la N~ .fue abandonada y- los procesos judicia.; ··
:tas monedas de Perú, México y China, q?e se reg1an por el p;i·j~ les_ contra los trusts rec1?~eron un vigoroso impulso; con tal. fin,·
trón plata, reducir sus reservas y hundirlos en una depres10~1~ el deJ.?,rtamen~o. de Just1c1a c~~trat6 190 abogados.· El. gobierno····· (
anuncio la. prox1ma promulgac1on de una ley sobre la vivienda,· ·
aún más profunda. · ,. ·d ;/! la p11esta en i:narcha de la seguridad social y su propósito de crea:f
Al llegar el invierno de 1934-1935, 1;1uchos habtan perd1 o ya;¡~
nuevos . organismos de planificación regional al estilo de . la Teh-' •....
su confianza en el New Deal. No pod1a ser de otro modo. ~ji
empresarios abandonaron la coali;~Ó1;1 en el verano de 1935, alart;¡ n_es~~e V'alley. ~uthority. Y lo que fue aún más importante, lós · ·
sindicatos rec1b1eron un amplio respaldo federal. Fueron aumeñ~ , .
ml!dos por el «irresponsa~le>> de1:1,ot en el presup':1;sto f 7de~~{ffl:
y lo que era más gra~e aun, el ritmo de ~ecuperacion se iba r~t,_¡ tados los i_mpue5.,tos sobre _los ingresos más elevados y el· sistemá< •· ·. (
<luciendo. Parecía evidente qu~ las me?idas tomadas durantfJ¿ fiscal s~ hizo mas progresivo. El Congreso. instituyó también· un
los «cien días» únicamente podian reducir el_ des;mPlt;o en nuevo
~º:!ii impuesto sobre la riqueza, que tenía además la ventaja<
millones, sin que el New Deal fuera capaz. d<: tr mas alla. Los s19.:;iíll · 1e. ~de~antarse al ~emagogo populista de Luisiana Huey' Long,·.
dicatos, por su parte, lleg_aron al conv7nc1m1ento de que las un1co
mt\\f ~1val del presidente. Long había afirmado enérgicamente en
didas laborales de la National Industrial Recovery Act eran u~ttl' una ruidos~ campaña qu.,e, los ~icos debían comparrtir su riqueza
lizadas contra ellos. Entonces estalló el caso Sc~ec1;1ter, ;en m~~q¡ con los pobres; pero Long fu~ asesinado antes de las elecciones
de 1935. Dos hermanos fueron acusados por funcionarios de ').it; Y' sus partida.dos se pasaron a Roosevelt. Por supuesto las .·con/ ·· ·
(
secuencias de la ~meva imposición sobre los :ricos fueron· insighi~ '.. (
National Recovery Adroinistration de vender po!l~s enfertn<:>s;
también de contravenir las normas laboral~s _del codtg;>· El asu ficantes. En la decada de 1930 no hubo tal redistribución de la
riqueza. ·· .
pasó al Tribunal Supremo que, por unanimidad, fallo que la .,
· J?urante la campaña electoral no se hizo la menor alusión a fo~
tional Industrial Recovery Act,. <:n la. que se ~~sab~ ~. a:;.t1;-,ae1
de ia National Recovery Adm1n1strat1on, era 11egal. .l:!.1 .1r1ou_,.- poderes del Tribunal Supremo, pero Roosevelt no dudaba de ·
la necesidad de introducir algunos cambios. Tanto el caso Schech~':·... • (
afirmó que aquella legislación daba excesivos poderes al pr
dente y negó al gobierno fe.~eral el .d~recho a regul11~ el .<;omer ter como. otrás sentencias desfavorables a las · leyes del N~w De~l · •· ·
habían contribuido a endurecer la oposición al New Deal dentro · ··
interestatal. Esta interpretac1on rest.r1ct1va de la Const1tuc1on ·po e
Y fuera del Congreso. El Tribunal Supremo se había convertido •
en peligro la totalida1 d<:l ?isposit1vo _legal _del !'lew DeaL A
en el bastión del conservadurismo y la lentitud de sus delibera-· . ··•· (
respondió Roosevelt inchnandose hacia la .izquierda.
clones reducía la eficacia de la nueva legislación. En febtero de> ·.
1937 Roosevelt presentó ~n proyecto· de ley facultando al presi-·· ·.· (
IX. EL SEGUNDO NEW DEAL dente p~ra no~brar sustituto a aquellos jueces que pese a su (
HASTA LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, 1935-1941 edad o mcapac1dad se negasen a aceptar la jubilación. -De este ·
\

En las elecciones presidenciales de 1936, Roosevelt no ~enía. rif\,i.


m~do ten~a la posibilidad de nombrar seis jueces . nuevos y leales
posible; ganó en 46 de los 48 estados. En su segundo d1~urso a ~;i
el, suficientes para acabar con la mayoría conservadora. La ini-
.Jt; 315

1
314
dativa fue considerado como un descarado intento de conformar la sindicación de los t:rabajadores de las industrias de pr d '6 ·
el Tribunal Supremo a la medidá del. presidente _;¿e lo que en masa; todos los empleados, cualquiera q.ue. fuese su ;atuecgc1 ,n
efectivamente se trataba-·-. y el proyecto fue rechazado por abru- n la empr , . ., . , or1a
e. . . esa y _su capac1tac1on, debenan integrarse en un mismo
madora mayoría. El Tribunal Supremo era una de las !)<:>CaS ins- smd1cato industrial, por ejemplo el sindicato de los U ·t ¿· A.
·¡ W k . . 01 e uto-
titticiories intocables en tiempos de agitación, e incluso algunos mob 1 e or ers. Su principal arma fue la huelga de braz · ,
de los )rias acérrimos partidarios de Roosevelt se opusieron a su · 1 , ·
d os., esencia en una epoca de desempleo. Los nuevos sindicatos os ca1-
manipulación. Pero al cabo de pocos meses, el Tribunal comenzó •· afihados al ero alca;1zaron un ~xito espectacular, hasta el punto
a dictar veredictos rápidos y favorables y cinco de gus miembros 1 de que. en 1939 hab1an ~onsegmdo organizar, con O sin lucha, a
presentaron la dimisión en el plazo de dos años y medio, pro- .J la tota_h?ad de los. ,_traba1adores .de la industria del acero y del
perdonando a Roosevelt el tribunal «liberal» que necesitaba ... l'er- ] a~tomov1l, a ~xcep:ron de la Ford que cedería muy pronto. Hubo
dióuna batalla pero ganó la guerra. · · . . ·· i! c.1ertamente v1olenc1~, pero_ fue muy escasa si se piensa en el signi-
· La segunda. gran batalla que se libró eri 1937 fue la del reco-/\¡ ficado de estos cambios de poder económico. · ·
nócimiento de los sindicatos; en aquel año, el número de afilia-'! En, <:stas drcunstan<;ias, el gobierno cometió· un grave error
dos a los sindicatos creció en un 60 por 100: En la década de 1920, ~ e:onom1co que r'?~rasana en dos años la recuperación. En 1936 el
el movimiento fue muy débil; los gobiernos estatales y federal,¡ ritmo de expans1on era acelerado y los precios subieron rápida-
habían· ignorado el uso de · la violencia ilegal, mientras que la le- ~· m~n:e. Temiendo :1º auge especulativo, Roosevelt puso fin al
gislación era muy desfavo:a~le a los si_ndicatos. La Americ_an Fe-¡ defic!t ,presup:1<:star10. El Banco central, la Federal Reserve Board
deration of Labor, exclus1v1sta y dominada por los trabaJadoresJ duplico. el m1n1mo de re~ervas, y . al año siguiente la economía
especializados, mejor pagados, organizados gremialmente, no hacía,¡ se sumió en una depresión que no sufriría ningún otro país,
el menor esfuerzo por atraer a los trabajadores no especializadosJj ª?mentando el d 7semp~eo a la cifra de 5 millones. ¿Cómo es po-
de las nuevas industrias de producci6n en masa. A pesar del ere-¡¡ s:ble que el gobierno Juzgara de modo tan equivocado la situa-
~mi~nto indust~ial en 1929,. el núrnero t<;>tal de afiliados a los,{ff c:ón? Ante todo no se había tenido en cuenta un factor psicoló-
smd1catos era solo de. tres millones y med10 de personas. La de·N} gico: el temor qu<:' había producido en la industria y el comercio
presión favoreció al movimiento sindicalista al destruir la mística;¡ el bandazo ~ 1a izquierda del_ segundo New Deal. Tan pronto
del empresario y traer un· gobierno que si no era totalmente fav~¡ c1?mo el gobierno federal. redujo l~s gastos, los empresarios per- .
rabie a los sindicatos al menos los apoyaría si estaban dispuestos]; dieron la confianza y deJaron de invertir. Es probable también
a ayudar a la industria. La sección 7 (a) <::Ie la ley. ~onstitutiva d que Roosevelt siguiera .sin comprender en 1937 el funcionamiento
la NIR, por ejemplo, hacía hincapié en que los empresarios d d: 1~ nueva políti<:,a ~scal; al parecer pensaba que eran las obras
bían reconocer a los sindicatos; pero esta clausula fue utilizad publicas, y no el defic1t presupuestario, lo que promovía el empleo.
para crear sindicatos totalmente sometidos a las compañías. · L?s. gastos federales · aumentaron de 'nuevo en 1938, · pero. Ja
ser. revocada la National Industrial Recovery Act, fue sustituid hostilidad al New Deal estaba aumentando. Los ··adversarios del
en 1936 por una ley que regulaba las relaciones entre empresario.· New Deal sali~ron fortalecidos.~: las elecciones para el Congreso
y·sindicatos (National Labor Relations Act, Wagner Act) y ret de 1938, formandose una coahc1on conservadora entre los dernó-
forzaba la posición de los sindicatos. También se creó la Nation~ cratas del Sur Y los :epublicanos en la Cámara de Representantes
Labou1· Relations Board, comisión de arbitraje encargada de pon Y el Se:1ado. A med1da que el paro s~. prolongaba, credá la ims
fin a las «practicas laborales discriminatorias»; a partir de aqµ popularidad de Roosevelt. · ·.· ·
momento, las :empresas tuvieron que aceptar· la libertad de s· La forr1;8: en que eran ilevados los asuntos exteriores era·. un~
dkación de sUs empleados. Simultáneamente, el propio rnovimié fuente ad1c1onal de descontento; seguía siendo opinión generali,
to sindical lanzó una ofensiva contra el exclusivismo de los si zad~ q1:e la_ entrada de América en la· primera guerra mundial
dicatos gremiales. John L. Lewis, del United Mine Workers/'º babia sido m1;1ecesaria salvo tal vez para llenar los bolsillos de
mayor de los sindicatos que no tenían carácter gremial se retir b.anqueros e rndustriales: 1a magnitud de sus beneficios había
de la AFL y creó el Committee of Industrial Organization, q · sido ~evelada por un comité del Congreso en 1934. Hasta 1939,
pronto dio origen a una segunda federación, el ·Congress of I los <:1,1ctadores europeos · no eran vistos por la opinión pública
dustrial Organízation (CIO). Sus objetivos consistían en americana como una amenaza; es más, para los liberales .y aisla-

316
317
cionistas americanos sus reivindicaciones territoriales constituían no era más aislacionista que ~oosevelt y en la crisis los votantes se
una expresión legítima del principio de autodeterminación nacio- . . agruparon en torno al presidente. La situación recordaba la de
nal. Por supuesto existían algunos fascistas, especialmente entre ); 1933. Al amparo d'.' la ley de préstamo y arriendo de marzo de
los americanos de origen alemán, pero ellos y sus dirigentes eran 19'.'11 le fue concedido a Gran Bretaña un· crédito ilimitado. Era
insignificantes comparados con sus auténticos mod~los. El c_o1;1~té evidenteme:1te absurdo enviarle suministros bélicos y permitir que
de «actividades antiamericanas» (House Un-American Act1v1ttes l<;s submarmos alemanes los hundieran, por lo que la Marina ame-
Committee) de la Cámara de Representantes, creado en 1938 par* ricana comenzó a escoltar los convoyes, estableciendo puntos de
ocuparse de este tipo de amenazas, centró su atención en los ca- I apoyo en Groenlandia e Islandia. En otoño de 1941 existía ya ~
munistas. Roosevelt estaba convencido de que América podía :! una. guerra naval no declarada entre los Estados Unidos y Ale-
mania.
(
mantenerse al margen de un conflicto en Europa pero únicamente ij
si disponía del necesario poderío militar. Hasta 1940 no se pudo j f or (!ltimo, en diciembre de 1941, los gobiernos japonés y ale-
contar con un ejército moderno· y la única flota de guerra exis-·-;ª man evitaron a los americanos la decisión de declarar la guerra
tente era la del Pacífico. Pero el Congreso temía que el rearme ' El conflicto de intereses entre Japón y los Estados Unidos s~
arrastrara de nuevo a los Estados Unidos a una conflagración munc ... ; habí.a agudiza~o a lo.largo de la década de 1930 a medida que
dial y creía que Roos':';elt estaba a~i_tando el espec!rº. de l;i guerra-,;J los Japoneses mtentaban alcanzar por la fuerza su objetivo de es-
para desviar la atenc10n. de las diftcultad:'s eco~omicas mternas,,-,.w tabl;cer «un~ zona económicamente autárquica, controlada por
Apenas estallado, el confücto en 1939 surgieron dificultades con la,.,,~.• Ja~on: la prospera gran Asia Oriental» 3 • A esta expansión terri-
ley de neutralidad, que tenía que ser abrogada para que Gran!'. torrn~ en el Sudeste, asiático se oponían las Filipinas, como colonia
Bretaña y Francia pudieran adquirir armamento en los Estados,;: · americana, Y ademas. los estrate?as japoneses partían del supues-
Unidos; lo fue, pero en términos muy desfavorables, ya que ingle-,:. to de que los americanos no solo no les cederían los mercados
ses y franceses estaban obligados a pagar al contado aquellos su,I comerciales Y las ricas fuentes de materias primas de esta zona
ministros que (hasta 1941) n?. pudieran se.r tran~portados e!\1 j •!no que además estab~n decididos a degradar a Japón a. poten'.
barcos americanos. Esto perm1t10 a Alemania dedicarse a un~1Jr cia de segun~a. categorrn 4; Per? el triunfo alemán en Francia y
guerra submarina indiscriminada sin riesgo de enfrentarse al má.~j;¡{ su _Probable exlto en Rusia animaron a los japoneses a dirigirse
.
importante , neutra1.
pa1s ,·)J/f
:,·~~,f¾· hacia el Sur, Y. en 1941 se anexionaron la Indochina francesa.
La derrota de Francia a manos de Alemania transformó radi,;¡{ Los Estados Umdos, Gran Bretaña y los Países Bajos reacciona-
cal~ente la situación .. La guerra relámpag~ y el_ aparentement~Ji ron decretando e~ bloqueo tot,al de sus ventas_ de chatarra y pe-
inminente derrumbamiento de Gran Bretana pusieron de man_l~:':}f tróleo, Y las propiedades Japonesas en-Estados Unidos fueron con-
fiesta la debilidad militar de América, pues a nadie se le ocul,_,ij geladas. Japón no. disponía de yacimientos de petróleo y sus re-
taba que si los alemanes ponían pie en México, grandes zonas deJ.i:¡¡·:·i servas. solo alcanzaban para dos años por lo que no tenía ..otro
Medio Oeste quedarían a merced de sus bombarderos. La aprot\l! remedio que abandonar la guerra con China o atacar- la fuente
bación de una asignación de 12.000 millones de dólares para J~;~ de producción más próxima, las Indias Orientales holandesas
PT 1 d • , · .
defensa -mayor que ei gasto total de la W'PA- significó la cre_~i'.{ .....,,. a ... to man o ;a.pones, por otra parte, llegó a ia conciusión de
ción de dos millones de puestos de trabajo tan sólo en 1940. Eñ]I q?e los Estados Unidos, potencialmente más poderosos, no po-
septiembre del mismo año fue establecido el servicio milit~!I dian m.antenerse .. al margen, y decidió desencadenar un ataque
obligatorio. · •1/i preventivo. A primera hora del domingo 7 de diciembre de 1941
La derrota francesa permitió a Roosevelt ocupar por tercera v~¡i los aparatos de los portaaviones japoneses atacaron y destruye'.
la presidencia, fenómeno sin precedentes. Antes de mayo· de 194Qil: ron gran parte de la flota americana estacionada en Pearl Harbour (
probablemente no tenía intención de hacerlo, pero los única,~,~ en las islas Hawaii. '
demócratas.. con alguna audiencia eran todos conservadores -:~/!di E_l ataque a ::'ar! Harbour ha .suscitado una considerable. po-
Roosevelt tuvo que enfrentarse al dilema de proseguir o abandon~t~ (émic~. El serv1ci? . secret~ ame;i~ano había descifrado el código
el New Deal, todavía inconcluso. El candidato de los republ.½~ Japones Y la actividad diplomattca era intensa. ¿Acaso expuse
canos fue Wendell Willkie, director de una compañía de electri:J Rooseve.lt deliberadamente a la flota a un ataque por sorpresa
ciclad, presentado como una víctima del New Deal. Pero Willki,~J convencido de que América debía entrar en la guerra? No existe,;
(
318 319
(
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t:;~;b;,,i;,~: :,1:;'~:is:"lª í~'%:t~~:~;!;"m~=idiu::,1t~':';~
tarde los bombarderos •· japoneses descubrieron 51~e a av1ac1 n ,: r
americana seguía formada en los aeródromos .fi11pmos. El
~t1 pudieron aumentar en· un 15 por 100 la producción. iridu tr"al
de 193.3 a 1934. ¿Mejoi:6 ·1a situadón a pesar de las medida:.
m~das? Es muy p~o?able que la elección de un nuevo presidente,
8 de . l evidentemente
:o-
dec1d1do a actuar, convenciera a los empresarios
diciembre de 1941 el Congreso aprob6 le de_clarac1ón_ de guerra a ; ·
a otro~ d:- que la situación no era tan desesperada como parecí~
Japón con un solo voto en ~entra. Alemani~ e Ita.ha declararon;'. en e1 invierno de · 1932~33. · · ·
la•. guerra a los Estados· Unidos,. corrio habian estipulado Y los ,.
Estados Unidos volcaron la totalidad de· los recursos de su eco-,, El New · Deal no a~canzó un éxito total. La renta per cápita
real no recuperó _su. nivel de 1929 hasta 1940, momento en que
nomía y de su sociedad contra las potencias del Eje. )
el motor del crec1m1ento era el rearme (véase· cuadro 6.2). Desde ·
·. .;
el P1:1nto de vista económico, 1a década de 1930 fue una «década
:e~~
perdida>?. Todos los in~iernos había 9 ó 10 millones de parados
x. UNA OJEADA RETROSPECTIVA AL NEW DEAL ·tt Y. todav1~ en 1941 el ~umero <;Ie pei:sonas sin trab~jo se dfrabil- en
Es sumamente difícil juzgar las medidas aisladas del New De~_l,l l cmco millones Y ·,med10. La mvers16n privada, s9bre la que ·. re. .
posa?:' 1a econom~a, no se. recuperó. En el colapso inicial, la pro-
o el conJ·unto de éste. De ahí que el New Deal, uno de los tnaS)rf.'. ducc1oz:i, total cayo_ tan ha;o (alrededor del 30 por 100), que· 1a

importantes programas I_egislativos ~e 1~ h 1stona . m od. ern3:, cl ara-:~(·
.i
expans1on no presionó sobre la capacidad industrial hasta cierto
mente limitado en el tiempo, sea inevitablemente d1scut1do. La¡¡1
tiempo después de iniciado el rearme. Pero• naturalmente . cal><!
principal dificultad estriba en que el producto nacional b~uto se-,(f imaginar, que sin el New Deal la depresión habría sido :aún• peor.
guía estando todavía, al estallar 1a segunda guer~a mundial, Pº~J
La ra1z del _problema estaba en 'que d. New. DeaI tenía que
debajo del nivel de 1929, lo cual no demuestra, sm e~bargo, q_ue-xf
resolver las dificultades de todo el mundo. Tenía . que. hacer
el New Deal fuera un fracaso. Si se piensa en las c1rcunstanctasJ
f;~nte ~ las necesidades más urgentes de asistencia; ni como po-
extraordinarias de 1a década de 19.3?, resulta evi~ente qu~ si¾j
ht1co m como persona humanitaria podía ignorar Roosevelt -las
el New Deal el nivel habría descendido mucho mas. Ademas, la 1
c?las de hambrientos ni la ruina de los agricultores. ·Al propio
recuperación económica después de la 1epr,:sión no e~a el únic(?¡{: tiempo, .el New Deal trataba ·de asegurar 1a recuperación económi- ·
objetivo del New Deal, que en los . seis ~1;1os y medio. que vag.:,?; ca, esto es hacer que 1a industria se pusiera nuevamente en mo-
hasta 1939 tuvo que tomar en cons1derac1on mucha~ cucunsta1;·;;;
vimiento. Y para evitar una nueva recaída, Roosevelt .intento re-
das · variadas. Tal ,·yez pueda decirse que la econom1a se habr1aJ;;
formar el sistema p0Iítico y, en particular las· relaciones entre la
recuperado mejor 'si el gobiern_.o ':h~bi<?·a ayudado a .1:1~nos pat~'.ikl economía y el Gobierno. •
dos en 1933. Pero esto no sena mngun argumento valido ~ontrs~/1
todas las medidas de carácter social del New Deal. Con el tlempo,t Muchos de estos objetivos, en sí mismos deseaJ:>Ies,. eran mu-
tuamente excluyentes. El lastre más grave de la economía era el
vino también a ocupar el primer pfano Otro objetivo político, }aj¡
elevado porcen~aje de población empleado todavíá ·. en la agricu1-
reforma del orden económico y social americano a fin de e:7it1t,{¼ , tura; ello expbca en gran medida por qué la depresión en los
que se repitieran los acontecimientos de 1929 a ·193.3_ S1 -~~}J Estados. Unidos fue más acusada que en otros países como Gran·
pregunta · por el efect<-: · de determi1:,ada~ medid~s,. se plant';!a '~}¡ Bretaña, donde las importaciones de alimentos barat~s incremen-
problema de . la. causa!tdad. En el amb1to econom1co estuv1er?f?t\: taron el J?oder adquisitivo del consumidor. Aun cuando el New
siempre mezclados varias causas y. efectos. El hec:,io de que la i~;tg
Deal hubiera superado la depresión, seguiría habiendo. demasía-
troducción de subvenciones a los precios en la agricultura se trad-q;'f
dos agricultores. Subvencionarlos. para que permanecieran en sus
jes~ siempre en un aumento de los precios no demue~~ra, P<>]i granjas, que debieron haber abandonado, no promo;ió la, recu-
ejemplo, que también los. ':.ªusaran: Por ot:? lado, el ·pohttco con,:,j pera<:i.ón; pero sí produjo la miseria. El caso de la NRA es: muy
vencido del New Deal du1a que A ocurr10 después de B Y, pq¡J.
semeJante. Roosevelt mantenía que si el gobierno ayudaba a Jos
tanto a causa de B. Lo más difícil de juzgar es el papel que de~f){'
empefió el factor psicológico de la confianza y ~a _esperanza_
una pronta mejora. Si se consideran los aco1:tec1m1entos ob1e~f\.
~nl e~p7esaríos a fijar los precios, también tenía que alenÚ1r a los
s1nd1catos a sub1r los salarios. Dado que lo que se perseguía era
vamente, resulta difícil 'explicar cómo las medidas del New DeáI aument?r los beneficios empresariales, ambos objetivos eran ·in-.
compatibles. Parte de. la dificultad obedecía a .que Roosevelt era
320
321
demasiado receptivo; no tenía una estrategia global, y se dejaba bierno federal se dí~puso a hacer la~ cosas por sí mismo; para
aconsejar por diversos asesores, con todos los cuales estaba de ello tuv~ que reduc!r el poder rel~:.1vo de los estados y de los
acuerdo. Muchas medidas fueron puestas en vigor sin pensar en ernpresanos. El presidente .Y _su rec1en cread.o g~binete sustituye-
sus consecuencias, lo que por otra parte no era necesariamente ron al Congreso como prmc1pal fuente legislativa. Una vez in,
equivocado. Los problemas eran relativamente nuevos, como tam- troducidos estos cambios, la sociedad americana experimentó una
bién· lo eran algunas de sus soluciones. Se carecía de fuentes de profun~a tr:,1nsformación. Debido al incremento del poder federal
información estadística. Dado que el problem~ más grave en 1933. y pres1denc1al sob_re la economía, la transición de la guerra a la
era la desmoralización generalizada un gobierno visiblemente de-·: paz en 1945 fue mdolora. Per<> si el gobierno federal financia fa
cidido a actuar podía muy bien superarlo, ya que ·tenía muchas con~trucción ?e una carretera. que atraviesa los suburbios, no pa. (
posibilidades de aumentar la confianza de los empresarios, al me- s~~a much? t1em1:o. antes de que sus habitantes pidan que les fa-
nos a corto plazo. ciliten meJores v1v1endas. El auténtico legado del New Deal fue
Si el gobierno federal hubiera estado dispuesto a insuflar ma- revolucionar las expectativas.
yor poder adquisitivo en la economía, el problema del reparto'
de fondos tal vez no habría revestido importancia. Pero el mayor·
déficit en el presupuesto federal nunca sqperó el 5 por 100 de
la tenta nacional (véase cuadro 6.4). Una buena parte de los gas~·
tos se cubría con los impuestos, que no disminuyeron. Muchos·
de los déficits presupuestarios no estaban planificados, sino que'
fueron motivados por la reducción de los impuestos recaudados.
Existe, sin embargo, un argumento político contra unas finan·
zas deficitarias en gran escala, si es que se intentó esta solucióri:
las principales decisiones económicas seguían en manos de los
(
capitalistas, por lo que cuanto más gastara el gobierno más «so:
cialisfa.» parecería y menor · sería· el gasto efectuado por el sector (
privado. Pero este razonamiento es muy discutible. De haber gas":
tado · Roosevelt suficiente dinero para poner a la economía nueva·
mente en movimiento, de .tal forma que invertir resultara. rer{
table, difícilmente habrían desaprovechado los empresarios l
oportunidad que se les presentaba por el mero hecho de que e
país fuera socialista. Lo que importaba en definitiva era el volti (
men del gasto público.
En realidad, el New Deal no era :!O absoluto hostil a los e ·
presatios. Todo lo que hizo fue poner al burócrata allí dondt'i
había fracasado el hombre de negocios, hasta que la empres'íi:
privada pudiera florecer de nuevo. Precisamente por haber sab ·
do evitar una solución más radical fue el salvador y no el destru:: (
tor del. capitalismo. No se produjo niogún tipo de planificació
colectivista ni de ideología . <<socialista» o .cosa parecida. Incltis (
el término New Deal sugería que era el individuo . el que juga ;
1,
sus. propias cartas.
Su efecto inás perdurable fue aumentar el poder del gobierrr'· (
federal en general y del presidente en particular. Antes de 193 ,,·
\
para el americano medio «el gobierno» era el gobierno de ·su . é
!
tado o incluso el de su municipio. A partir del New Deal, el g 1
'
(
322 323
(
(
(
texto . de Ja crisis económica mundial y la guerra .fría. Es muy
. De la guerra mundial a la sociedad importante no ver sólo los cambios que se prodtijefon, sino. com~ .
dela abundancia, 1941-1961 probar también hasta dónde llegaron estas modificaciones en los
años ,. de la posguerra.
Cuando el conflicto estalló en Europa en 1939, seguían sin em-
pleo 10 millones de americanos y aunque los organismos dd New
Deal continuaban funcionando, se había agotado ya el impulso
reformista. Por aquel entonces la reforma social estaba muriendo
a manos de una sólida coalición conservadora···e11 e1· Congreso y
La segunda guerra ~undial alteró radicalmen~e. ef carác~;. de las luchas intestinas en el. seno de 1a Administración de Roose-
· ¿·· l · d d americana y puso en tela de ¡utcto sus
ª
e a. socze .
. lores más permanente_s. La guerra e. mzo e
d ¡· ·' d nuevo las re- _.,
de éstos }
velt. Simultáneamente, la situación europea obligaba tanto al pre~
¡ ··· · · es entre el gobierno y los particulares y las ¿·.. . l ,'Z· sidente como a los ciudadanos a desviar su atención hada la po- ·
. acton , . brió una serie de interrogantes acerca . e as ·f~!; lítica exterior. Los Estados Unidos habían movilizado sti industria
~:{;%; 0 S,:~s "e::tre los civiles ?' los militares! 7ntre la lzber_~~~i~
"' la s·· e. guridad y entre los intereses. espect/zcos Y los ob11 . t .;if;
y sus fuerzas armadas incluso · antes de 1941. En los años inme-
diatamente anteriores al ataque de Pearl Harbour, el gobierno
h h "do plenamente ac ara- ·;&r
J
vos nacionales, que aun zºY '

dos. Pearl Harbour fue a go mas que e


no, an si l fin de una década.· Jií
~\
creó una serie de organismos · en ·previsión de los acontecimientos
futuros: la NationaI Defense Advisory Cornmission; fa Office of
$ignific6 · el fin de una era. ti,· . Production Managernent y la Office of Price Administratio:p. En
Richard Polenberg W ar and socie-
~~.,;,~ey~;t~'f k';~, 9 ¡
·'l
4 1941-1945
septiembre de 1940 fue aprobada la · primera ·Jey •sobre servicio :
militar obligatorio en tiempos de paz y las fuerzas armadas em-
pezaron a reforzar sus efectivos. habilitándose· cien nuevos cam-
pamentos militares. También la industria comenzó a prepararse
·;;:j para la guerra, y en agosto de 1940 las ciudades· que · contaban.
con fábricas de armamento habíah ini<::iado ya su marcha hacia · ·
·:'(~{.
;· :~}.>:
e1 florecimiento económico. En 1941 el 15 por 100 de la pro-
I. EL FIN DEL NEW DEAL y EL IMPACTO DE LA GUERRA J¡¡: .
ducción industrial se orientaba hada la satisfacción de las nece-
. SOBRE ,LA SOClED~D AMERICANA . i\\} sidades bélicas. Los preparativos eran visibles incluso en las · es-·
cuelas y en los colegios: la universidad de Columbia organizó
H ta fecha · r~lativimenté\ecierite ~·los historiadores han ign~~:t!! cursos sobre los efectos de la guerra en 1a .sociedad, la de .Chica~ .
d:scasi por completo el impacto de la segunda_ ,guerra mu~ ~s:3J¡. go otro sobre balística, y en centenares de· centros los alumnos es-
sobre 1a ~?ciedad america:1a, centrando
pecto~ m1Ittary ~;¿ Es~! 1
1:~ ::~:{~~e:º~:e ;~lítica}~ tudiaban las causas. de la guerra, la historia de la guerra y la
~:~d~n;~b~: sido combatida sobre todq.it psicología de la guerra.
exterior que p _an . . a ión del «frente nacional»: Don'~lHr La atmósfera · de · expectación en América se reflejaba en los .
pqr tres estudios s?bre la s1tudc R. h d Lingeman (1970)· Wa,:,;,¡ sondeos de opinión, En el verano de 1941, una encuesta Gallup ·
k w there's a war on?, e· tc ar . '. ··t},:
yo~ . ·. n~ .· ·. d. ·R"ch d Polenberg (1972) y Days of sadness, year.~i.'.\'1§.·. mostraba, que el 85 por 100 de los interrogados opinabá que los
and soctety, . e 1 ar • ll · t· ne Jas,J Estados Un.idos se verían arrastrados al conflicto.· A pesar de la
; · · · h de Geoffrey Perret (1973). En e os, se man 1e ~,
existencia de una poderosa fracción aislacionista en el Congreso,
of .tr:zdumpq. 'e .1··a ... confl.agración mundial transfor.mo profund:3-me:1t.~,.1.".•.i.·
tesis ·. · e u . · . · 1 e ano"'"'·'¼ el 68 por 100 de los entrevistados en la encuesta Gallup creía
la sociedad americana. Perret llega a sostenbe~ que. los s isr ad~.i,.~' que .era más importante derrotar a Alemania que mantener a los
·· · · · deseable cam 10 socia mayo ·""'•
de guerra trajeron consigo 1;1n
·1
.
rtado por los seis de vigencia e . ew
N . d 1 ·neal · afirmdi~f Estados Unidos al margen de la conflagración. Aun cuando e1 go-
, \:f bierno americano era oficialmente neutral, Roosevelt estaba firme-
que ~, apo d 1 - bélicos se produjo en los Estados;,{·'..·.
tamb1en que urante os anos , . 1 ., . al 1. A,f,, . merite decidido a ayudar a Gran Bretaña; el acuerdo de préstamo
U · d · ,;<l más parecido a una autentica revo uc1on socl » . ,J y arriendo de marzo de 1941 facilitó a Inglaterra la ayuda que
6:;1d~s poJei· estima:r la significación de la guerrd
llo de la sociedad americana tenemos que estu iar o en e . co
.Pªfª el d~sarr~~~¾ tanto necesitaba, y la Carta del Atlántico, de agosto del mismo
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325
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dos por la · Of:fice of W ar Mobilization
· · Su di'rector era James
año, no fue sino una declaración conjunta de los objetivos de ·. B yrnes, antiguo senador por Carolina del Sur ' pero· a 1a cab eza
guerra británicos y americanos. La opinión pública, por su parte, d I ~ d 1 ·
e a. mayorta e os restantes organismos :figuraban homb d
respaldaba firmemente estas iniciativas. negocios, que también integraban sus efectivos En su
No cabe, pues, duda de que los americanos esperaban entrar t b d • . · COnJUlltO,e
r.es
se . rata a e un sistema de capitalismo bajo dirección estatal se·
en guerra y de que estaban parcialmente preparados para ello; meJant: al d~ ~ran Bretaña; el tipo de organización que Albert
aunque el modo en que empezó el 7 de diciembre de 1941 les ~ Speer mtento implantar en Alemania.
. sorprendiera. A partir de aquel momento, lo !sucedido fue muy i ,E~ control. ~ubernamental fue más allá de las exigencias eco·
· · similar a lo que aconteció en Gran Bretaña. El gobierno fue ·. ¡.~,•.•
nom1cas y m1l~tares de la conducción de la guerra. La Office of
aumentando sus poderes a fin de controlar al máximo el esfuer- War I_nformat1on actuaba como intermediario entre la prensa y
zo bélico y movilizar a la población para una guerra total. · j el,. gobierno y elaboraba los comunicados para la prensa nacional
A pesar de que los Estados Unidos no fueron víctima de una j as1 como la propaganda para el exterior. La Office of Cerisorshir:
agresión directa --:-eon la excepción del bombardeo de la costa ·,:. censuraba 1~ totalidad de _I~ correspondencia en ambas direccio-
del Pacífico por un submarino y de un bosque de Oreg6n por : nes, las P<:hculas Y las em1s1ones de radio. La Office of Civilian
un solo avión- el pueblo americano no dejó por ello de sentir\ Defense hizo los preparativos necesarios en previsión ·de even-
el impacto de la guerra: más de 14 millo.1,1.es de hombres y mu~. ·I tuale~ bombardeos, y en 1942 contaba en sus filas con cerca de
jeres sirvieron en las fuerzas ,armadas; otros. 10. 1:1illones se su~¡ 10 millones de personas; aun cuando las ciudades americanas nun-
maron a la masa laboral en puestos de trabaJo c1v1Ies, y el coste ·"i'1e: c~ .Ilegaro1;- a ~er bombardeadas, este organismo para la defensa
de la guerra -320.000 millones de dólares- fue diez veces su-\ c1vtl
. contribuyo
. . a mantener alta 1a moral de la pobl ac1on.·' M ayor
perior al de la primera guerra mundial. Para poder dirigir este t: importancia_ ~u:7? la Offi_ce of Scientific Research and' Develop-
gigantesco despliegue el gobierno creó una multitud de comités,j ment, que m1c10 Y coordinó los proyectos de investigación y des·
y organismos, en número muy superior al de los establecidos por:·~ arrollo de los ar1:1am:ntos Y _el material de guerra, estableciendo
el New Deal, por medio de los cuales intervenía en prácticamente:j acuerdos .con, _un1v:rs1dad<:s, institutos de investigación, departa-
la totalidad de los aspectos de la vida civil. En enero de 1942:'.~ rr:entos c1ent1f1cos industriales e incluso con particulares y orga-
Roosevelt creó una dirección de la producción de guerra (War'f m1a~do ::1 cierto modo un ejército de científicos. Esta estrecha
Production Board) bastante similar a la War Industries Board'.f coa orac1on entre e! go?~ern':1 Y la ciencia formaría parte más
de la primera guerra mundial; presidida por el industrial Donaid;~, adela1:~e de~:. «comp!e!o mtlttar-mdustrial» que desempeñó un lugar
Nelson, le. fue encol'I;endad~ la movilizadón e~?nóm.i':a del pa.!s~.'.I.•~•. destacado eµ los anos de la posguerra~ .·... .·.·· · /
la convers1on de la 1ndustna para la producc1on militar, la ·d1s .;f 0
Al compás del rápido crecimiento de los nuevos Organismos·
tribución del material y la asignación de c.uotas de produccióri~:':'i'. ?ubernam:-ntales y de la concentración en el esfuerzo bélico~ la
La distribución de los recursos humanos entre la industria y la'~fj ·. importancia de los organismos del New Deal fue disminuyendo.
fuerzas armadas fue confiada a la W ar Manpower Commissiorfi;I · Entre 1942 Y 1943 fueron liquidados· el Civilian · Conservatión
'f.·
?irigida .Pº!: Paul, M~Nutt, antig;'o 1 go~e~nad,,,or de !nd\ana/5'J · Corp~,. la '?7orks Progress Administration y la National Youth
Jefe de la .t1ederaJ. ~ecunty Agency aesae J.9.:>9. La Nat1onai Wat,t.; ~dm1mstrat1on.; otros, como la Farro Security Administration:; de-
Labor Board,. ~reada también _en 1942, se ocupaba principalme~t,1) Jaron de f unc1onar o fueron absorbidos por organismos creados (
de .la resoluc1on de los conflictos laborales planteados en . las·
. 1n~,i
·•1 durante el período bélico, del mismo modo que el ·«Dr. Win-the-
dustrias de armamento y del control de los salarios. El control déjf War» sustituyó al «Dr. New Deal» 2. En gran parte el New
los precios y, más tarde, de.l racionamiento, correspondía a: }a~f Deal ya no era necesario; el crecimiento de la industria' de arma-
Office of Price Administration. Si durante la primera. gue.rfl(~g mentos y de las fuerzas armadas significaba que ya no se ·fráta- (
mundial el gobierno había asumido el control total de los fefró:1§ ba de encontrar puestos de trabajo para los hombres, sino hom-
carriles, durante la segunda instrumentó un procedimiento tri "'1ij bres para los pues;t?s de tr3..bajo .. Pero si el conflicto logró acabar (
sutil, pero igualmente eficaz, de dirección centralizada bajo
Office of Defense Transportation, que respetó la independeric:
con el par?, tamb1en retraso, e incluso desvirtuó, importantes re-
formas sociales. Ap~nas hubo entrado Améric_a en la guerra, cuan-
e
de las diversas compañías. A partir de mayo de 1943, los dive do los procesos antt-trust, al amparo de la. ley Sherman, práctica- (
sos departamentos y organismos fueron supervisados y coordiri'
(
·327
326 (
(
(
mente desaparecieron por miedo. a desorganizar la producci6n de
armamento. Del mismo •. modo, y como consecuencia d~ la escasez .:ff/
1 bajo
· ' y· bienestar
b r1tanico d f en tiempo • de paz · . . Bever._idge
. _ : ·.del . Repor.t
e re orma social, se vendieron cuarenta mil ejempl
. , proyecto
de mano de obra, los empresarios no. dudaron en violar las cláu- f
sulas de la Fair Labor Standards Act de 1938 relativas al traba, 1' en los Estados Unidos. En 1943, la National Resources Plan:;:s
jo· infantil. En 1944 eran ya 19 los estados que habían modifica- I Board ~laboró ~l equivalente americano del Beveridge Report, J
do s? legislación a1;1pliando la jorn~da . laboral de los niños, y cr, Neto B:ll. of Rtghts. Este documento contenía disposiciones sobre
el . numero de trabaJadores comprendidos entre los catorce y los , mantemm1ento • del pleno empleo, salario justo, asistencia medica.
diecisiete años pasó de u_n millón en 1940 a cerca de tres miUo- .r_i,i_ , seguros de veJez y de enfermedad y.· opo:rtúnidades educativas,
nes en 1945. Aun cuando la mayor parte de estos nuevos traba- •, Aun cuando •el Congreso rechazó entonces estas propuestas y re-
jadores encontraron empleo en boleras, drugstores. y restaurantes. '{( cortó el presupuesto de la National Resoürces · Planning Board
el ChiJdren's Bureau descubrió que también eran muy numero: ·J hasta el punto de que ésta dejó de funcionar, las lecciones de la
sos los qtie . trabajaban en la industria manufacturerá. · .... guerra no podían ser .ignoradas. La guerra demostró de una vez
A pesar de que algunos «liberales» {véase cap~ 5, nota 1) man- · por ,todas la validez de los_ principios económicos keynesia~os. ·Y
tenían< que el mt;!jor modo de ganar la guerra consistía en . llevar . forzo . a r:11:ch':s ,. d<: sus antiguos oponentes . a aceptar la· idea del
más <adelante las reformas, pues así merecería má~ la pena defen- < g~sto def1c1tar10; st el gobierno podía gastar un total de 320.000
der América, Roosevelt y sus colaboradores dieron prioridad a, m1ll~::mes . de d?lares en tiempo de guerra, parecía razonable · que
pudiera ;1nvert1r una. fracción de dicha cantidad en tiempo de paz
otros procedimientos más directos. Para el presidente se trataba•
ante todo y sobre todo de ganar la guerra ·__-de · aquí que los. con el fm de garantiza;:- el pleno empleo y la prosperidad perma- ·
gastos militares prevalecieran sobre la inversión eri programas•, nen te. Este argumento estaba implícito· en el mensaje al Congreso
domésticos-; por lo que se negó a respaldar las propuestas en i sobr~ derechos económicos (Economic Bill of. Rights) de 1944.
favor de un plan· sanitario nacional o a sancionar un- aumento de) que incorporaba algunas de las primitivas sugerencias de la Natio:
los salarios mínimos, que habría fomentado ,la inflación. El Con:\ nal R~sources Planning Board: Dos años más tarde, · el Congreso
greso, · por su parte, no cedió a los intentos de reforma de la, aprobo · un~ ley sobre regulación del empleo (Employment Act),
seguddad social y del seguro de desempleo,. llegando incluso a' que,. aun sin aceptar la totalidad de las propuestas· presidenciales,
s:3nc10naba el _gasto deficitario; también reconocía la responsabi,
congelar el volumen de fa contribución a la seguridad social, apla/
zando así un aumento que ya estaba previsto. La importancia de hdad del gob1er?o federal en la prevención del paro masivo y
la industria dut:~nte la etapa· bélíca y la inclusión de hombres de' creaba un conseJo de asesores económicos ( Council of · Economic
negocios 'en el: gobie,tno invirtieron la corriente dom:nante en el A?visers~ que le asistieran en la formulación de la política ec~nó-
m1ca nacional. · ··
New Deal, durante el cual los empresarios se habían. mantenido
a Ja defensiva. Al desaparecer el énfasis en la reforma muchos En cierto sentido, la ley de empleo de 1946 fue una recompen-
partidarios del · New Deal abandonaron por completo . eÍ sérvíci" sa a la participación civil en el esfuerzo bélico. Más obvfo· fue el
del Estado siendo reemplazados por ejecutivos" i<le las emprt::sas premio, o la compensación, a quienes participaron militarme~te
más habituados a la administración. de· los recursos productivos en él, a través de la ley de reincorporación de los · veteranos de
A algunos · de estos hombres les fuepermitido permanecer en la guerra (Servicemen's Readjustrnent Act) de 1944. La «G. I. Bill
of Rights», como se la -llamó, no ·se· concibió entonces como un
nóminas dé:: sus antiguas compañías mientras . trabajaban para :
gobierno, y no pocos liberales, afirmaron que. ásí.pódían aprove progr~ma de asistencia social, pero a la larga acabó por ;;tlcau"~ar
charse de . su nuevo empleo para seguir· atendiendo a .sus respec:" los mismos resultados; Al amparo de esta ley, los veteranos de,las
tivos intereses industriales. ·. ·' · · - · · . ... A'é f~erzas · armadas t~~ían derecho a una asignación durante el pe-
EUo ·no quiere decir; sin embargo, que_ el impacto 'de la guet;~j/! riodo de readaptac10n; a préstamos para la adquisición o la mejo-
fuese totalmente negativo. Muchos americanos conservaban .Ún re:Jfi ra 'de viviendas y para la compra de expfotaciones agrícolas o de
cuerdo vivo y amargo de la depresión y sufrían de. «psicosis·. d~}jfg nego~i?s, y a bolsas de estudios y pensiones alimenticias. que les
depresión», es decir, temor a que la guerra fuera inevitablemente:sll permitieran regresar a la escuela de segunda . enseñanza o a -la .
seguida de huelgas y un desempleo masivo, De ;aquí el, éxito alear/!;; universidad. ?1 · impacto de estas medidas fue espectacular; · en
zado por los· proyectos que ofrecían seguridad en ·'el -puesto de tr.a- ;;;* 1950 un tercio de Ja población total se había beneficiado en una
. .;)* u otra forma del programa de asistencia a los veteranos.· Entre
•;o,t

328
.329
1945 y 1952, el gobierno invirtió 13.500 millones de dólares tan aumento del coste de la vida. Esta fórmula fue· aplt"c d · .
sólo en educación y escolarización, lo que permitió a 8 millones
.; 1 . ·. dr . . a a a cont1nua-
c!on. a a. tota 1 ad de las restantes industrias y aceptada por los
de veteranos regresar a la escuela o a la universidad. A lo largo smdrc~tos porque_ 1!º impedía los aumentos de salarios ni limitaba
del mismo período fueron concedidos también 4.500.000 préstamos otros 1ngresos ad1c1onales, tales como horas extraordinarias. d~· t
para la adquisición de viviendas 3 • A pesar de que no se adoptaran o ascensos E "' · · , 1e as
. · s mas, este mecanismo regía tan sólo en caso de e •
medidas semejantes a su favor, los trabajadores civiles salieron be- fhcto; los patronos que quisieran eran libres de p~gar sueldos. mº:1
neficiados de su participación en el esfuerzo Bélico, aunque en ello al~. . ~

no tuviera interve:nción directa el gobierno.


Para el obrero industrial, el beneficio más evidente de la guerra.
. La venta de _bono_s de guerra contribuyó también
las rentas y a fmanc1ar el coste de la guerra; pero lo .más eficaz
a ;bsorber
·~

(
fue la creación de puestos de trabajo. En tanto que la producción para hace: fren t~ a las cargas bélicas fue el sistema de. impuestos
· total prácticamente se duplicó en el curso del conflicto, el servicio que al mismo b · · la inflac1·o'n . L a ...1ey d e 1.m-
1 tiempo ayudó a frenar · '
militar absorbió a cerca de 13 millones de hombres perfectamente i pue~o so re a renta de 1940 redujo las exenciones fiscales en
aptos, con el resultado no ya sólo de la aparición de nuevas opor- J un. 5 por 100, Y 1~ de 1942 integró en el sistema impositivo a
tunidades de trabajo, sino incluso de escasez de mano de obra;. -,;.·:~.: }.' ·. casi todos I_os amer1c~nos, estableciendo las bases. de la moderna
En 1943, el paro se había reducido a la cifra .de 800.000 personas; , estructura fiscal. Los impuestos sirvieron tambt"' 1
d' 'b ·, en para ograr una
y quienes disfrutaban de un empleo trabajaban y ganaban más que J~ · re, tstr1 uc1on de las rentas; si el límite de los salarios en 25.000
nunca. En 1940, la cifra total de asalariados era de 54 millones;. @
1
dolare. s anuales -aprobado por una orden del ·
· ·, d 1
· .f
eJecut1vo rente a
~n 1945, de 6~ mill:>nes. Este cambio, P?r. supuesto, .1,?-º se pro~u-. ':J; ~ opos c on . e Cong_r:so- tuvo escasas consecuencias, una fisca-
1 1
JO de manera 1nmed1ata; a pesar de la raptda expans1on de las 1n- ;::;,. . hdad progres1va permitió que los más ricos pagaran, más. Mientras
dustrias de armamento, a principios de 1942 el número de parados.<tt · que en 1939 el 23,7 por 100_ de la renta estaba en manos de t~n
ascendía todavía a 3,5 millones. Si hubieron de transcurrir cuatro ?J
años hasta alcanzar el pleno empleo, parece razonable pensar que,:.·;:;¡
tó~odun f P¡r lOO de la población, en 1944 aquel porcentaje había
aJa O a l _ ,8 · ~or 100; ent7e 1941 y 1945, los ingresos· familiare~
sin el estímulo de la guerra este plazo habría sido aún más largo;:;,.;:¡y.:. . d<:1 estrato 1nfer1or de la sociedad habían crecido en un 68 por·.·100•· ·.
la guerra triunfó ciertamente allí donde el New Deal parecía haber :i~ mientras que el · · d · · · · · ·-'
fu 'l d l . porcentaJe e incremento para el estrato superior
fracasado. 'X:,.1f . · <: so O e 20 por 100. Otra transformación que también se r<r (
Como consecuencia del mayor número de puestos de trabajo y)fl du~q d~rante la guerra fue la de la composición de. -lo~ estratotin~
de la escasez de mano de obra, los salarios y los sueldos fueroQ:)?i f~t:ore_s•./.en 193-?_~,1936, el 43,5 por 100 .de todas las familias· ere
en aumento; entre 1939 y 1944, la masa salarial pasó de 52.600);1] ctbia mgresos que no llegaban a los 1 000 d ..1 · ·1· · p ·
tanto q d" .- , d. , • • . o ares anua es, en \
/

. ue · 1<':Z anos i:nas tar e umcamerite el 8,8. por 100: tenía


.
millones ?e dólares . a cerca de 113 .000 11:illones; también cred:<J{{ .
ron los niveles salariales, que de una medta semanal de 23,86 do-.:;;Jl rentas tan ba1as y cas1 e}. .75 por lQO superaba los. 4 .ooo. dó1are$,; (
lares en 1939 pasaron a 44,39 en 1945, aumento considerable haj/\j b Aunque par~~ca · parado11co, 1a escase~ y el racionamiento contri~
bida cuenta incluso de la subida de los precios. A pesar de que:;};}} \
uyeron_ tamb1en . a la transformación. de los Estados Unidos· en •.
un sector considerabie de la población seguía percibiendo uno(\\ una scc1cdad más iguaiitaria. A comienzos de 1942 J e · ·
· .. I Off' . · · , e ongreso
ingresos muy bajos, hacía mucho tiempo que los americanos e·, a:itortz? .ª a . ice of Pnce Administration, a controlar los pte:
su conjunto no disfrutaban de un nivel de vida semejante. El su nzºsd maxtmos, _que a partfr de abril del mismo año fueron estabi-
siguiente crecimiento de su poder adquisitivo se produjo a o_s a lo~ niveles de m~rzo de 1942. Al mismo tiempo eLdtado /
\..
momento en que se disponía de menos artículos de consumo, organ.1s?10 1mpu~o determtnadas ·restricciones sobre los · alquileres
esta situación provocó fuertes tensiones inflacionistas. El gobiernq_ ~e v1v1end~s privadas, congelándolos O reduciéndolos en' veinte (
se dispuso a luchar contra . ella, encomendando a fa. W ar. Labo areas seleccionadas. Estas medidas fueron progresivamente an:iplia~ (
Board la tarea de reducir paulatinamente los incrementos salariale das a º!ras ~<;>nas y acabaron por favorecer a un total de 86 .mil.fo~ .. ·
En el curso de la resolución de un conflicto surgido en la industri . nes de mqu1hnos. Aun cuando el racionamiento no tuvo de po:r,sí
del acero en 1942, la W ar Labor Board adoptó la fórmula ,«Littlé. .nada de_ benefi':ioso, s_alvo en el caso de los est~aperlistas, sí ayudó (
Steel», que permitía la elevación de los salarios en un 15 · por lO(t a reduc!r las 11~erenc1as de clase. El racionamiento de la ,gasolina
sobre su nivel de enero de 1941 con objeto. de compensar el comenzo en d1c1embre de 1942, siguiéndole el dd azúcru;, café, (
r'
330 '·
331 í
carne mantequilla y productos alimenticios en conserva. Otros siendo respetado este compromiso ?e manera general a lo largo de .
artícdlos se vieron afectados por la escasez; las bebidas alcohólicas 1~ guerra. D~ ,1942 a .1944, la 1:1ed1a ~nual de días de trabajo perc
no fueron racionadas, pero en 1944 prácticamente no se encontraba d1dos ascend10 a 8.600.000, cas1 la mitad que en tiempos de
whisky al haberse agotado las existencias y no poderlas cubrir y en 1942 . el número de días perdidos fue sólo de 4.180.Ó~'.
nuevamente las destilerías, dedicadas a la producción de alcoholes Pero_ a. medida que el c?ste de la vida iba subiendo, las Jimitado-
industriales; también escaseó la cerveza en lata como consecuencia ne~ 1_mI_>uestas por la formula «Little Steel» resultaban cada vez
de la falta de estaño. Estas restricciones de alimentos y bebidas mas 1rr1tantes para los sindicatos, que comenzaron a dudar de las
causaron indudables privaciones, pero al menos permitieron que ventajas de renunciar a la .huelga. ·
todos.· se sintieran más iguales cualesquiera que fuesen su fortuna . Ello _expl~ca que en,. 194.3 se produjeran huelgas en diferentes
y su posición social. Paralelamente, la escasez de determinados pro- mdust!ias, siendo la mas grave la de la industria del carbón donde
.duetos alentó la fabricación de sucedáneos, como el caucho sintéti- los rrnneros, bajo la dirección de John L. Lewis desafi~ron la
co, las fibras artificiales y los plásticos; las dificultades de trans- reglamentación salarial del gobierno. De confor~idad con la
porte y la falta de estaño produjeron una notable expansión de. la fórmula «Little Steel» los mineros no tenían derecho a una subida.· ·
elaboración de alimentos congelados y deshidratados; y la investi- pero .la menci<;>nada f_órmula no ?abía tenido en cuenta la vertigi:
gación con fines mílitares dio importantes pasos hacia el futuro nosa alza de los precios en las aisfadas zonas mineras. como· diría
descubrimiento de la televisión, los transistores, el plasma sanguí- Lewis, «cuando los,, hijos de ~os mineros. piden pan, n~ se les pue-
neo, la penicilina, los antibióticos y el D.D.T. de calma.r con la formula «L1ttle Steel» 4. Tras una serie de paros
De igual modo que muchos de estos adelantos se consideran en ~~. pr1maver~ de 1943, el gobierno se hizo cargo de las minas,
hoy en día dudosas bendiciones, también muchos de los ava_nce_s pon1endolas ba10 el control del secretario del •. Interior, Harold
logrados durante la guerra tenían sus limitaciones._ Para los smd1- Ick~_s .. Pero un.a nueva oleada de huelgas en aquel otoño puso.· de
catos la guerra fue ciertamente un arma de dos filos. La escasez manifiesto su 1mpoten~ia,. habida cuenta. ·de la urgente necesidad
de maho de obra fortaleció su posición negociadora, y el aumento de ~arb~n durant~ 71 conflicto. El propio Ickes ..reconoció.- que no
' generalizado ·del empleo condujo a la expansi~n ~el número de . hab1a carc:les sufic:entes para dar·. cábida 'a todos los mineros ·y
sus afiliados. En 194'0 había 8.900.000 personas sindicadas; en 1945 que, ad~mas, los mmeros encarcelados no podían extraer ·carbón.
su número ascendía a 14.800.000. La importancia del sector .laboral E:1; nov1ell;b~e, negoci<? con Lewis un acuerdo que dab~ satisfac-
durante la guerra justificó la inclusión de representantes sindkales cion .ª pract1camente la totalidad de las reivindicaciones .de los
en diversos organfsmos gubernamentales, como la War Production tral:;>a1adores, reconociéndol~s una subida.. de ·1,50 dólares. día.tíos.
Board y la· War Labor /Board;-ás'Í como su participación. en· dife- Aun cuando los mineros alcanzaron una importante victo::i:-ía,
rentes . comités integrados por empresarios y trabajadores. Con el .sus huelgas y .las que se produjeron .en otras ramas .de la industria
fin de reducir la conflictividad en · 1a industria, la War Labor repercutíeron negativamente sobre.· el conjunto de. 'los · ·trabaja-
Board estableció en el verano de 1942 un «plari de mantenimien· d'?re~. A lo largo de 1943, diversos estados aprobaron leyes res-
to de la afiliación» que prácticamente garantizaba a los sindicatos tringiendo el derecho a crear piquetes, prohibiendo las cOfltribu-
creados en el seno de las industrias de armamento et derecho, a ciones de los sindicatos a los partidos políticos y, de éstos a· los
hacer obligatoria la afiliación. · ·· . . sindicatos y permitiendo el acceso a,,sus 1,ihros .. Las ·diversas crisis
Pero los sindicatos también tuvieron que hacer concesiones. l~bora~e~ animaron también al Congreso a .resucitar determinadas
· Durante el período de emergencia fueron ignoradas las disposi· d1spos1c1ones tendentes a reducir ..Ja influencia de los sindicato~
' dones relativas a la limitación de la jornada de trabajo. En febrero que -h~bfan caído en desuso en 1941 .. En junio de -1943 el Congres~
de 194.3 ;,_ Roosevelt decretó un mínimo de cuarenta
. y ocho horas
. ' apr?bo ur,ia ley (War Labor Disputes Act, llamada también. ley
semanales para los obreros de las fábricas de municiones, y si la S~1rh-Connally), haciendo caso. omiso del veto presidencial,· en
jornada semanal media se prolongó hasta cuarenta y cinco horas, virtud ~e. la. c:rnl el presidente estaba, facultado para hacerse cargo
en ciertas industrias llegó a set de cincuenta o sesenta. Mayor de las 1nclustr1as de guerra amenazadas por movimientos huelguís-
gravedad revestían las restricciones impuestas a las actividades ticos, decfarándose ilegal cualquier actividad destinada a·fomentat
sindicales y a la libertad del obrero. Ya en diciembre de 1941 los los paros en dichas industrias. En las fábricas sin interés militar
sindicatos aceptaron dejar en suspenso su derecho de · huelga. .los representantes sindicales estaban ,obligados a observar-.un plaz~

332
333
\'.T\
· días y a contar con el apoyo de la · \ siendo insuficientes. La mayor parte de las construcciones .. así .
de «enfriamiento»fºl<!,edtre1ntta de declarar la huelga. A pesar de .· \ financiadas tenía carácter temporal, pero sobre todo no era sufi-
, de sus a 1 ia os an es . d.· .
mayor1a • . . . l . , n de la huelga de mineros pus1era e cíen te para atender todas las né:cesidades. Las familias se veían
que la sahs!actf:1~ co_nc i~ley representó una grave amenaza para 1 obligadas a mudarse a casas abarrotadas y en pésimó estado ó a·
(

reliev~ ds1;1s msu 1c1enpci;qs~eños y consecuentemente, menos pode-. 1 alojarse en los numerosos barrios de · caravanas y barracones que .. ,
los sin 1catos mas . ' · . surgieron en las inmediaciones de las zonas industriales, muchos
rosos. . d 1 pleno empleo acarreado por la de los cuales carecían de las debidas instalaciones sanitarias y cons-
Otra. de las consecue.1:c1as determinados aspectos. de las rela- tituían una amenaza para la salud. Todos los alojamientos estaban . (
guerra fue la exacerb~cton d~ ¿· tos; uno de ellos fue el factor superpoblados; así no era nada insólito hallar viviepdas ocupadas.· (
dones entre. e~J?re~ar1os y _sm. 1~: la' demanda de mano de obra, por 25 personas o familias de once miembros habitando destarta·
de desorgamzac1on mtr?JuJ1dd; la industria militar• los movimien- · •. lados barracones de 8 metros cuadrados de superficie. En algunas
Alentados por las necesi ª es . dad del Sur al Norte y al Oeste ._". partes el sistema de «cama caliente» era un rasgo característico: el·
tos migratorios del campoª la 1cm . , y durante la década de 1940. { obrero que hada el turno de día dejaba libre su cama al que regre-
. t n una fuerte ace erac1on . . ...
expe:runen aro . _ ue duró la guerra, más de cmcot saba del turno de la noche anterior. . .
A lo largo de Jos cmco anos ~ des lazaron de las zonas rurales~j El gobierno fue absolutamente incapaz de impedir la dislocación·. ·
millones y medio de Óer~~nr~s de 1tpoblación se tra~l~dó de uh 1: de la vida comunitaria y familiar que las migraciones, la situación
·{

a las urbanas y ~n 1 ~amilias abandonaron sus prim1t1vos hoga·1t de la vivienda y las exigencias de la guerra trajeron consigo .. De
Estado a otro; a gunas . adres o maridos en filas, pero lo ~tie]: por sí, la ausencia del padre alistado o empleado en alguna indus'."
(
res para estar cd:c¡o;ee:i~r~ntes perseguía era encontrar traba1_0 Y[: tria alejada ya era suficiente motivo de tensión. En 1940, el núm~
la mayof parteC I~fornia donde se concentraba cerca de la mita~{ ro de familias que se hallaban en esta situación ascendía a no.OOO;<< • (
~:n;: i~~J:::ia :a~al y ;eronáutic~ del país, atraj1o ,ª
. d las cuales 500 .000 se mstalaro~ ~~•e a~ea e
1-~º·f!>t!.'hl:)J ·' cft
en 1945 la cifra había subido a 2.770.000. Para las familias que se··...
mudaban, el cambio de un ambiente rural a otro urbano y super-' :.
. sonas, e . . . ¿· ºllón más se dir1g10 hacia d Norte,. há-.;¡¡ poblado significaba una serie de dificultades adicionales. Surgían·... (
d~ San FranDc1sco,.t~ili~:k.un para trabajar en las reconverttd~f'.f fricciones entre los recién llegados y los antiguos residentes._ Un (
c1a la zona etroi, . . ' S. · ·cío de que las grandes:,¡¡ indicio de. la inestabilidad de aquellos tiempos fue el aumento· ex- ·
fábrfcas de a~tomo~71les Y ª'!1
corrientes m1grator1.as dse d~r ~ d
f~;;~n 10
rfn:?;~lmente hada el Noi:~'.~ perimentado por el índice de divorcios; en 1944 se producían .27
1tuadas a lo largo de la costaJ divo.rciós por cada.."100 matrimonios, frente.· a sólo 16 cuatro· aiios •
e
y el Oeste, determma as ctu ~ ~s s lk Mobile Char-1 antes. Est~ aumentó ol:;,edecía en parte al elevado número de, ma~ · ··.·. ( .-
d 1 A 1.,. . y del golfo de Mex1co, como Norfo , Y ...,...
.. le:te>n: ::~~~imentaron ~ambién importantes incrementos. de p~ .:,. • trimonios celebrados durante la guerra; la tasa de matrimonios
creció ep 1940 en cerca de un 14 por 100, y en 1941 en inás del.•.
e
· , · d b.d su industria naval. · ; ·· 7 por 100. La prosperidad y la seguridad fina.nciera que proppr-. · (
c1on e 1 o ue a estas rxugrac1ones . . . dtºscuirían por . unos cauces est ~;¡,.
. ·,% donaba el pleno. empleó fomentó los matrimonios y !as· p<?,sibili-
P ese a q • . 1
. t . an-os eran muy escasas as zona~1\'i.
blec1'dos desde hacia ya ve1n e , • • . -·.~, . ,
:t..
. .
..., ,.~ ... ¿,,.,~..,es
¿.. b ..b.... .fas tasas de crec1m1ento
~ a so.. _., . . .. dades de separación pórque .el reclutamiento precipitó ,la boda pe
1 d 1 s1••. . .g,
uruanas e..... ..vu .. ~........... El . blema más acuciante fue e e a <>::};!: muchas jóvenes parejas; el indudable apresuramien1;Q .de estas ···•·
precedented~ dle la g~~rr~l-1 gadpors':. el número de propietarios de
• · t e os rec1en e •
i#~f ··. uniones, seguidas inmediatamente de . separaciones prolongadas,. ~e··
·u · , ·······'J,t reflejó en los ín:dkes de divorcio. No cabe duda,, pór st1_puesfo_; de < , ·· ..
(
1am1benl o . t6 de hecho durante la guerra de 15 mi ones ~~'~
mue es aumen . d el mundo estaba en oo:v;::i ·. que muchas·. de ellas hubieran· fracasado de todos modoi'·y de que · (
1940 a 20 millone_s _en 194~i'~i::d~ºi!:1u~o aunque dispusiera.· ~~1[ la gue;¡ri'a no fue más que la excusa o el acicate para la ruptura; de- (
diciones · de a~qt.urir u~i3 · E todas partes escaseaban las casas.:'~¡¡ .· finitiva. Pero al mismo tiempo la amenaza del peligro o de la des~
dinero necesa17-o para e 0 · n 1 . ien to a los , obreros einplead~,l aparición como consecuencia de la guerra pudo también 'contribuí~ ·. ·. (
gobiern? trato_ de encontrar c:e~!:do en 1942 la National Housi~f ··aun.ir más a las familias y a los matrimonios, .fortaleciendo sus ·re~ (
en las industrias de guerra . rama en este sect<>l'.'l ladones. De aquí que el aumento del número de matrimonios y ··
Ad ínistration, encargada de elaborar º? prog ho': tal vez el impacto emocional del conflicto. repercutieran · sobre la
L m 2.300 millones de dólares que ~asto so~~epasaron con. m:1:a6Í e
osl . tra 1·nversi6n estatal previa en v1v1enda, pero s1gu1e '.'.if tasa de natalidad, que desde 1920 se había reducido manteniéndose .... (

cua quier o .'A,
··-¿fft
•-:.X<.
335.
334

(
a un nivel de alrededordel 18 por LODO en 1930, y que creció 11-. MUJERES Y OTROS GRUPOS NO PRIVILEGIADOS

hastael 22 por l .. 000 entre 1940 y 1945 . .


Los más afectados por ias dislocaciones motivadas por la guerra Si la guerra afectó de una u otra forma a ·1a totalidad de los ame-
fueron los niños. La prolongada ausencia de uno. o dt! ambos pa· ricanos, para los grupos minoritarios fue un período de particular
dres perturbó seriamente a muchos de ell<;>s, en tanto que a otr<;>s .· trascendencia. · El sentimieILto . de unidad y solidaridad. nacional y
no s~ les·. prestó. la .necesaria •a tenfión, .de b1do a la. fa!ta .de .~spac10 · ·
en las escuelas situadas· en las congest1onaclas zonas industriales, y·
la necesidad de una moyilización de todas las fuerzas. dieron a los
grupos generalmente ·ignorados o marginados la · posibilidad de
a laéscasez general de maestros. Los adol:sc~?tes no fueron °:enos tomar parte en la vida dd país incorporándose a las grandes co-
inmunes que sus hermanos y hermanas .mas Jovenes a las tensiones. rrien tes _de la sociedad americana. Comoconsecuencia de su trabajo
emocionales y ·psicológicas de los años de guerra; para m~chos de en las mdustrías de guerra o del alistamiento de sus maridos·
ellos la sensación de inestabilidad, de ansiedad, de tensión. Y de las ·mujeres americanas alcanzaron .un nivel de ·independencia· ecd.
exciiación generada por el conUi~t?. coinc}día con lo~ proble~as nómica y de libertad sin precedentes. Tres míllones de mujeres,
propios de su · edad creando un ~hfic1l P.er~odo ?e rea1uste ,que se · que . en circunstancias normales habrían . permanecido. en .. sus. he>
reflejó en el aumento de la. de~mc~enc1a J;1V<:ntl, tanto. m_as :tlar,·) gares, los abandonaron para ir a . trabajar;. el número de mujeres
mante cuanto que había d1smmu1do el md1ce de · crxmmahdad i,"i empleadas pasó de 12 millones _a más de· 16 mfüones, que .paúla~
entre los adultos. Tan sólo en 1943, las detenciones de menores. :\:j tinamente fueron desempeñando tareas tradicionalmente reserva~
aumentaron en un 20 por 100. Más grave aún era el incremento Zú das a los hombres: trabajaban en talleres~ . siderurgias, : fábrica~
experimentado por las cifras. de actos de violencia cometidos porr\t de aviones . y astilleros. y varios millones más se alistaron. en los
menores y por la delincuencia femenina en particular. Para las m~- \;; cuerpos femeninos de las fuerzas armadas· dqnde · pre~tai"on · ~e;vi-
chachas, la delincuencia era de carácter sexual, y en 1943 el nu~·:/j. cios ·auxiliares, pero no. por ello menos esenciales. · . •. : .... •... ···. · ..·.
mero de menores de dicisiete años detenidas por practicar la pros,,)! Al realizar trabajos masculinos, parecía justo que la~ mujer~s
titución aumentó en un 68 por. 100, Estas jqvenes, que hacían la,/} fueran pagadas como los hombres. En noviembre de 1942 la War
carrera en las terminales de Jcis autobuses, en las estaciones, en; t} Labor Board reconoció el principio de · «a trabajo igual, s~Iarió .
los drugstores o en los alrededores de los campamentos militares/\~: íguah> mediante una disposición permitiendo a. los pa.tro.q9s: ~ley~r.
eran corioddas como las V-girls; algunasnotenfan más de doce o>::;+ los salarios de las mujeres· al mismo nivel que· el .de Jos hoi:ri~re:s.
trece años. Aun cuando la delincu(::!nda juvenil D9 .era t1n.a nove<:&
dad en la sociedad amed.cana, la guerra la fome11tó y la hizo más:Jj\,
Pero como su aplicación quedó en .man.os . de los. empresarios, ri,lt1~
chas industrias ignoraron · áq uella ,normativa o procedieron a, . Úpa
visible. . · · ;:.: ·. - · " ··• ·. ·· · . .·.. · · . · .. · 'C;'J\\(" nueva clasificación de. los puestos de trabajo para. «mujere:i:.», pa-
No cabe duda de que la guerra tuvo consecuencias buenas' Y.it gándolas menos que antes, en tanto que .otras, como los fabrican-
tes de automóviles, les. subieron inmediatamente los. salarios;, fo. ·
malassobre la estructura social de los. Estados Unidos. Por un,)f
cluso en los astilleros federales el salario . diario . más ele"ado :a
parte, llevó consigo un pleno. em?leo relativo, una_ re:1~stribució~;/i1
de lasrentas, una mayor prospendad y una urbamzm;:1on acderit:f
que . podía ·aspirar una mujer er::;1. de 6,95 dólar.es, frent~ a 16s >22
de un hombre. Por término medio, el salario de una mujer .~ra
da; pero, por otra, contribuyó a la superpOblació~ de. ~uchas z~fü: inferior en un 40 por 100. al de un hombr,e, Pero en ·.cualquier
nas industriales a la escasez de viviend~s, a un~ msufic1ente esccf/i\ caso, la ·mujer pudo participar en una c:riecíent:' serie de actividades .·.
lariza~ión, al au'ge de la delincuencia. juven!l ~·~.la perturbación}f y ganar más que antes de la guerra, lo que no significa, sin embar-
la vida familiar. Para muchos la guerra s1gn1f1c6sobre tpdo, <:=~. go, que se produjeran grandes cambios en su actitud o en la de
lesquiera ·. . que fuesen sus beneficios, la desaparición del pad ·
esposo, hijo o hermano; más .de 300.000 americanos perdiet<;rt .
vida en el curso de la conffo.gración y cerca de 700 .QOO suf ner<>n¿J
~w los varones. Concretamente, a muchas de ellas les preocupaba. más
no poder comprar determinadas cosas que la . falta de igualdad
de derechos. Una canción como la siguiente pretendía expresar
heridas. Aunque estas cifras son pequeñas si . se las compara COIJ;l los deseos de la mujer del pueblo:
las de · alemanes o rus~s muertos, 2 ó 3 millones y. 7 millones, restf@i
pectivamente, no por ello dejaron de tener gran importancia parl:I{? . Se pueden decir o escribir muchas cosas tristes,
la sociedad americana. · . 'il2i pero la más triste de todas e.r que no quedan. hombres s
)J:
·~r · 337
336
..
\.;

La publicidad seguía exigiendo a las mujeres que resultaran<} fue creada la War Relocation Authority, encargada. de organizar
atractivas y femeninas; una mujer guapa y bien vestida contri-····· los campamentos donde habían de ser internados los evacuados
huiría sin duda a elevar la moral de su hombre dándole algo por : japoneses. Más de 110.000 japoneses, muchos de ellos.nacidos ~n
(
qué luchar. La moda prestaba también atención a las exigencias América, fueron reunidos y llevados a estos campamentos, situa~
de las fábricas y a la necesidad de consumir menos material con e1 . dos en regiones desérticas- de Arkansas, Utah, Arizona y otros (
fin de contribuir al esfuerzo común. El temor de que las mujeres estados. En ellos las condiciones de vida distaban mucho· de ser
continuaran trabajando, privando a los homb!"e'.5 de trabajo, resultó satisfactorias y por el alambre de espino y fos guardianes arnia.dos
injustificado; al término de la guerra más de 2 millones de traba- ' que los custodiaban recordaban a los campos de concentrac:ion. /
\

jadoras abandonaron sus puestos y el porcentaje de mujeres en Una consecuencia de esta evacuación fue la pérdida de bienes .mue-.
la población activa descendió del 36 al 29 por 100. Este po~c.en- . bles e inmuebles valorados en 400 millones de dólares. El hecho··
taje seguía siendo ~uperior al 2.5,5 por 100 de la etap:3- prebeltca, . ·Í de que 12.000 internados se ofre~ieran como voluntarios y fueran
lo que- pone de relieve que aquellas que habían trabaJado no po- \·f aceptados por las fuerzas armadas no influyó para nada en Ja
dfan olvidar completamente la emancipación temporal de que V actitud oficial. En 1944, el reclutamiento se hizo extensivo a los
disfrutaron. . · · . · :fí japoneses estuviesen o no internados. Cuando en uno.· de los· cam,
Los efectos de la guerra se dejaron sentir también sobre los )t pamentos de Wyoming se inició un movimiento de resistencia ·
grupos étnicos y raciales minoritarios de América, que participa- \& contra el reclutamiento forzoso, 63 de los implicados en él fueron
ron así de algunos de sus beneficios. A diferencia de lo que ocurrió J\' sentenciados a tres años de prisión. Pero el Tribunal Supremo
en la primera guerra mundial, durante ~a segunda n? se prod;1- ]J declaró anticonstitucional el confinamiento permanente de ciÜda-
danos leales, viéndose obligado el gobierno a levantar en enero
jeron ataques histéricos. contra los amen~an?s de origen ale~an::i
o italiano· tan sólo 3.000 aleIUanes y 85 1tahanos fueron cons1de- ·1#, de 194 5 las restricciones que pesaban sobre los ciudadanos ame-
radas sufi~ientemente peligrosos Como para justificar su detención; i( ricanos de origen japonés. · · . .. •. . ...
En todo caso la animosidad públka fue siempre escasa. Es más, si ;~ 1 Los americanos de orJgen mexicano eran discriminados desde
para· algo sirvió la guerra fue par:i acelerar la int_e?racíón . de aquea :~'. hacía largo tiempo tanto en la costa occidental como .en:el sudoeste· ·
llos grupos en la sociedad. amer1cana. Las hosuhdades 1nterru?1·:;'.~4'. al igual que los negros americanos eran segregados, insultados .· ;
pieron la difusión de todo tipo de noticias y propaganda extranJe-8{, forzados a realizar los peores trabajos, pero a diferencia · de loSc
ras, lo que condujo a que hub1era menos periódicos en otros)i. japoneses habían sido incapaces · de crear las bases de una estruc· (
idiomas y a que los recién 1:Iegad?s adoptaran más. ':1-epr!~á las}~~f tura econ"6~fca urhªn.~. Las necesidades de mano de obra para los
costumbres de su nueva patria. -Finalmente su part1c1pac1on enlt astilleros. y 'fábricas de aviones durante la guerra les permitieron ' ..
las fuerzás armadas demostró su lealtad y su trabajo en las indus-,j disfrutar por primera vez de urt empleo en 1a industria, de 'tal
trias de gtierfa les aportó seguridad financiera y la incorporación a!;;J forma que si en 1941 no había un sólo obrero mexicano en los
la clase inedia americana. . .. :if astilleros de Los Angeles, en 1944 su número era de 17.0ÓO.: Por

gen 12,Pones, concentra d os en su mayv_._1a


~~' =-
La gran excepción, sin embargo, fueron los extranjeros de ori-;~J: otra parte, gracias al acuerdo fin.nado entre .los Estados Unidos
· · ' 1a -~-~..;. 0-c:..le-~~ 1
~.u. ~ ~v;:,,~a '- .1u i.i"'ª! . .-., . /
·
y México, que permitía la importación de trabajadores con destino
El temor al espion,aje y a los actos de sabotaJe, umdo a un evt•):~í a la industria de guerra, pudo el gobierno americano adoptar~ d~
dente racisrnó y ;¡resentimiento económico, llevó al pueblo Y}'\t) terminadas disposiciones en cuantó a la .reglamentación de ··sus·
a las autoridades locales de California a solicitar el 'traslado d~)j salarios y condiciones. de empleo lo que les permitió alcanzar ei1
los japoneses; este te11;?r. a actividades «quintacolumnistas». fue}~;¡ nivel de vida americano mínimo. El servicio en las fuerzás armadas
fomentado por los per1od1cos de la cadena Hearst, por el f1scat\1 les granjeó también el reconocimiento oficial y, lo que era. mJs
general y el gobernador de California, así como P<:r representantes)n importante, les dio seguridad en sí mismos y respetabilidad.· La
del estamento milítar. En febrero de 1942, el presidente Roosevelti]'
accedió finalmente a estas demandas promulgando una orden por]t
~<G. I. Bill of Rights», finalmente, hizo posible que muchos de
la que se autorizaba al ejército a señalar determinadas zonas mi-O:@ ellos recibieran educación o capacitación profesional al término
litares de las que podían ser . excluidas algunas o todas las persa- ,j} 1 de la guerra; varios representantes de los inter~ses de los america-
nas. Una de. estas zonas fue California, y en marzo del mismo año l nos de origen mexicano en la posguerra eran veter~nos de guerra.
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338

(
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... El hecho de que estas transformaciones contríbuyeran a suavizat :{;; acceder a la Infantería de Marina, al servido de guardacostas ni
los efectos de la discrimiriación racial no significa en absoluto qué ±i/" a ias fuerzas aeronavales.
los prejuicios antimexicanos desaparecieran de la noche a la ma~ T Los dirigentes negros protestaron vigorosamente contra la vir-
ñana; b~en al contrario, ya que el desplazamiento de los «chica- ( tual exclusión de los afroamericanos del esfuerzo defensivo. A par-
nos>;. hacia las áreas urbanas intensificó en determimtdos aspectos.,:, tir de 1939 y 1940, a las diversas organizaciones en favor de los
la tensión. En junio de 1943 Los Angeles fue sacudida por el} derechos civiles, como la National Association for the Advance-
ataque de un .grupo de marineros y civiles blancos contra jóvenes·} ment of Colored People (NAACP) Y la National Urban League, ·
mexicanos. La juventud mexicana se enfrentaba a idénticos pro-. J se agregaron otros organismos constituidos con el propósito espe-
blemas qµe la blanca, pero tenía que soportar además los prejuic ;! cífico de ·conseguir la participación de los negros en el esfuerzo
dos de sus conciudadanos. Con el fin de hallar seguridad y marii- ·r bélico milítar e industrial. Sus gestiones, y el hecho de que el
festar su identidad muchos jóven,es se reunían en batidas, se vestían Jl partido republicano explotara las críticas lanzadas contra la Admi-
de forma extravagante, y provocaban a los otros, en especial a los]i nistración en el curso de las elecciones de 1940, lograron que
soldados. ~l motín fue la culminación de un período de crederite:'f acabaraq introduciéndose ciertos cambios en la política militar
tensión y duró cuatro días durante los cuales cierto número de}~; al respecto. En 1940 el gobierno se avino a admitir· a los negros
mexicanos . fueron golpeados salvajemente o detenidos. Incidentes!{ en todas las ramas del ejército sobre una base proporcional, a
similares, aunque en menor. escala, se produjeron en otras ciudades?I crear campamentos de entrenamiento para oficiales negros y a es-.
del Oeste poniendo así de manifiesto que la guerra no había tej\{ tablecer una academia de aviación para negros; un coronel negro,
suelto en absoluto todos los problemas de la sociedad americana. 1-/ft:
• . ' ' ,, '.·'.'-:,;1,
Benjamín O. Davis, fue ascendido a general, el primero en la his-
Para los 13 millones de negros americanos la experiencia faieA: toria de los Estados Unidos; otro afroamericano, el coronel Cam-
• ,..,. • J' · . , ~ ~

mµy similar: avances en algunos terrenos entremezclados de vióc\1;; pbell C. Johnson, fue nvmbrado asesor. del director del Servicio
lentas explosiones de tensión racial. Cuando en 1940 se inidó lá); Militar Obligatorio; y William H. Bastie, representante legal de
movilización ~el. país para la ~uerra, parecía que los n~~ros ibatj)if la NAACP, fue designado ayudante civil del ministro de la Guerra.
a quedar practtcamente excluidos de ella. La depres1on habí:,lJ Pero estas medidas no eran más que paliativos; el priricípio . de
afectado particularmente a los afroamericanos debido a· su condtif la segregación fue mantenido y en la práctica continuaba .. la dis-
ci6n de ciudadanos de segunda -:lase, lo que implicaba que era:ii]t criminadón en el seno de las fuerzas . armadas. A pesar de una
los últimos contratados y los primeros despedidos.· El porcentgj~"j serie de nuevas concesiones en 1942, como la admisión de ::los
de ~:egros ~P.- paro era muy superior, a veces el doble, que el di':~· negros en los servicios generales de 1a Marina y. de la infanteríá de
los blancos. La circunstancia de que siguíera habiendo gran canJ Marina, Willíam Hastíe dimitió de su puesto un año más· tarde
tidad. de obreros blancos sin ~mpleo, unida a los prejuicios dJ~: ante la negativa de las fuerzas armadas. a modificar su enfoque
muchos patronos, limitó la participación negra en el <<arsenal dé·t de las cuestiones raciales. La insuficiencia de .efectivos durante·,1a
la democracia». Si el porcentaje de blancos en paro disminuyó ciéf)J ofensiva alemana de las Ardenas en diciembre de 1944, sin em-
17 por 100 al 13 por 100 entre abril y octubre de 1940, el d{% bargo, obligó al ejército a integrar pelotones negros en unidades
los negros se mantuvo en un 22 por 100 6 • Algo semejante ocurrfa~i · blancas; estas unidades integradas combatieron satisfactoriamente
con la situación de los negros ·en las foer~as armadas, donde táni';:J a lo largo de 1945, y aunque más tarde fueron disueltas~ si~vieron
biéri se ·reflejaba la actitud general de la ~ociedad.A pesar de qúgii para demostrar que la integración· era una posibilidad real. Otro
los. negros habíl'tn servido con honor en las gi:ierras antedores'}'if tanto ocurri6 en la Marina, donde la · escasez de hombres · hizo
también allí prevalecían la segregación y la discriminación. Et{?( también necesaria la integración de los negros en la flota auxiliar,
1940 solamente existían cuatto unidades del ejército en las qu~[; de tal modo que poco antes de acabar la guerra aquélla· se dispo-
podían servir los afroamericanos: los cuatro regimientos creadd{}; nía a eliminar por completo la segregación, · · ·· ,..· ·,. . · ··
por el Congreso al término de la guerra civil, ir.itegr~dos total}' Cuando las negociaciones para lograr alguna mejora eti el terre-
mente por negros a excepción de los oficiales que eran blancos ·eh ; no industrial fracasaban, aumentaban el nível y el carácter ide la
su mayoría. Solamente existían cinco oficiales negros, de los cual~'s:'. protesta negra. En 1941, A. Philip Randolph, dirigente del sindi-
tres eran capellanes; en la Marina · los negros únicamente podfari; cato negro de empleados de coches-cama, convocó ,una marcha de
prestar servicios en las cocinas y en los comedores, no pudiendS'} protesta de 10.000 afroamericanos sobre la capital federal .para

.340 341
presionar al gobierno a fin de que pusiese término a la discrimina- negros desaprob:tsen su actitud, no por ello dejaban de. formar
ción en las industrias de guerra; otros dirigentes de organizaciones parte de la creciente toma de conciencia política y social de lós
negras se adhirieron a su iniciativa, fracasandá todos los intentos negros.
que se hicieron para cancelar la manifestación. Ante la . amenaza . A medi::fa que la guerra avanzaba y que los negros ib~ obte-
de una protesta gigantesca a las puertas del gobierno, Roosevelt mendo triunfos, sus reivindicaciones disminuían, al menos tem-
cedió. El 25 de junio de 1941, cinco días antes de la fecha fijada poralmente. Aunque el Fair Employment Practices Cominittee no
para iniciar la marcha, prqmulgó un.a orden poniendo fin a aquella tuvo el éxit<? .que algunos han pretendido, sí consiguió ciertos te-
forma de discriminación; se preveía la inclusión de cláusulas de sultados postttvos. _El mero _hecho de su existencia significó algo
no discriminación en los contratos suscritos en las industrias nue~o en_ las relaciones raciales y obligó a la gente a tomar en
de armamento y se creaba un comité (Fair Employment Practices c?nsiderac1ón la d~scriminación económica. Aun cuando no dispo.
Committee) encargado de investigar las reclamaciones presentadas .. nta ~e los necesarios. recursos humanos y materiales estudió gran
por violación de aquella normativa. La orden del ejecutivo fue la ., cantidad de reclamac10nes en una amplia gama de industrias·· lo-
primera en su especie desde 1875; por primera vez en el siglo XX (% grando resolver satisfactoriamente muchas de ellas. Su mayor f;áca-
el gobierno federal había adoptado una a<:.titud definida frente a <l so lo tuvo con las compañías ferroviarias del Sur.- dieciséis de las
los prejuicios raciales. Como no podía ser menos, los negros la li cuales se neg~ron a poner fin a _sus prácticas discriminatcirias.
consideraron una gran victoria y la manifestación fue cancelada. :_l~ Como. el _comité carecía de la autoridad necesaria para -imponer
El movimiento de la marcha sobre Washington subsistió durante i~ la aplicación de sus mandatos, los casos acabaron siendo sobre-
cierto tiempo bajo la dirección de Randolph, y aun cuando elf sefd~s: Desde un principio, este comité tropez6 con una :fuerte
respaldo que recibió tras su éxito inicial fue disminuyendo, siguió ] opo~ictón del Congreso, al tiempo que recibía escaso apoyo 'del
siendo un símbolo de la militancia negra. · ,;(f. presidente Y de los organismos gubernamentales· al cabo ·de, una
El nivel y la fuerza de la protesta negra durante el período bé:211 a;itada_ vic!ª•. fue disuelto en 1946 cuando algu~os. senadores sü-
lico marcaron un nuevo rumbo en. la lucha por los derechos civiles's¼t dist as impidieron que se le asignaran los fondos-,que predsaba.
que se libró en los años de la posguerra. Los dirigentes negros se:/;J Pero sentó un precedente para el futuro. -. . . . . . . · .
percataron de que· la igualdad de participación en el esfuerzo de}~t, . La _mayor parte de los progresos· efectuados· por los, negros en
guerra había de fortalecer sus reivindicaciones en las restantes;¡ .materia de empleo durante la guerra no obedecieron á las activi-
esferas de la vida, y también de que el conflicto ofrecía una situa"/,j dades de ningún comité, sino a la escasez de mano de obra sur-
ción de crisis favorable para luchar cori éxito por los, der~cho~\;tl "gida a partir de 1942. En enero de aquel año sólo el 3 par, 100
civiles. Como era lógico, utilizaron la propagand.a _ainericaria Y;j(f - ,·de los obreros empleados en las industrias de guerra eran negtos,
aliada en provecho dt! su causa; el lema del diario negro d~}j'¡ en tanto que en 1944 ya representaban el 8 por 100. Signifü:::á~
Pittsbt.irgh, The Courier.,, la «doble v» de la victoria para la dem~:%'.~'.% tivamente, más de la mitad de este avance se logt6·hllf donde'la ,.
erada en el interior y en el extranjero, resumía perfect~mente sus%N
obje!i:'os. Pero no todos lo~. afroamericanos e~taban dis~mestos á1{~}
escasez de mano de obra era particularmente aguda.' Sea
fuere la razón, lo cierto es que entre 1940 y 1944• la cifra ·total
c:u~r
part1e1par en d esfuerzo bchcc :n aquellas c1!cunstanc1as; hom1ii::1 de afroamericanos con· trabajo pasó de 4.400.000 a 5.300.000,· dis-
bres como Ernest. Calloway, Lewis Jones y Wmfred Lynn se ne·\"., m.ínuyendo el· número de parados en .i.dé.nt· pe i. 'd: d·.··· ..- . · .· . :;.
· ¡ f d · f d ,-~" - . . 1co r.10 o e cerca
g_aron a serv1! -e~ as uerza5. arma as . mientras ueran segrega os;i11 de ~n millón a 151.000. El cambio se produjo, además, tan.td eh
siendo detenidos, otros, mas. extremistas, se negaron ª. hacerlo,,·,··.i.r."
1 · · , f" d A .. · .. ·,,,ir
cantidad como en calid d ¡· ·... · . d·. ·
a , Y e numero e negros emp1ea os en
. · - ·d· . ····
en cua quier ctrcunl stancia a Irmdan O,. que merica .erla un pal:i?]L( trabajos cualificados y semicualificado~ casi ·se
duplicó Ello hó
de blancos Y que a guerra 1:'ª .~ tema que ver con os negro!?'~,iffit1 obsta . r su uesto a . . . .. ·~ . . . . . :,. . .
Los miembros de otras orga01zac10nes, como los musulmanes ne;l(if& . : po . 1? . ., ' P ra que en s u mayorxa siguieran s1e~do 01:>re-
g ros que habían abandonado .to.da esperanza de · solucionar lo~\1r.~ ros stn cualiftcac_ion alguna, condenados a efectuar -trabaJos duros
'
problem:is mediante la i~tegrad~n · . .
y defendían ideas. s~para;istas¡;ti.. ,,,,. y peligrosos
m . ....· · . · • y· para
. que su s· sal . arios,· :1 pesar d e au~~ntar g Io bc..c~ ..u" ·.
se opusieron al redutamiento, siendo encarc~lados varios ciento~{¡;¡; ente, se mantuviera~ rnQy por d:baJo de los ·percibidos ,por .Jos
de ellos, .incluido su dirigente Elijah Muhammad 7. Aun cuand()tw1 : blancos. En 1~45, los tngresos medios de las familias.. negras repre- {
estas gentes fuesen una minoría dentro de una minoría, y otros;i~/ sentaban la nutad de· los de las blancas; ciertamente era un riivd
.}(;\
·;'.{l (
342 343
12

•···e
jamás alcanzado .. antes, pero . había de mantenerse invariable du. d~!enid~s._Este fue el último gran motfn del período béHc<:><y ta.in~'
rante cierto tiempo: . . . bien el ultimo en gran escala hasta la decada de 1960. .·. ·.· ..: . . . .
El progreso racial tropezó con la oposición . tanto._en el. terreno No cabe duda de que durante los años de la guerra, los: negr¿1
militar como en· el industrial · y, en ocasiones, con )a v10lenda. hicieron importantes avances sociales, econ6µlicos y políticos/ á
Desde un primer momento los soldados negros fueron víctimas pesar· de los evidentes indicios de creciente . tensión soda!;. hast~
de los ataques de soldados y civiles blancos~ ert especial en los el punto de que a menudo la violencia no era siµo resultado 'qe los
campamentos situados en el Sur. En 1943, · el número de estos progresos efectuados. A medida que a los negros .se •les -hacía' con~
incidentes aumentó en forma alarmante al responder lo::. negros cesiones, sus aspiraciones y expectativas iban eh aum<::rito~ j, taí:n-·
a las vejaciones · de que eran objeto. Las · informaciones de 1~ . bién su sentimiento de frustración; parale]ainente, fa O¡:,oskión
prensa· contribuyeron a incrementar las tensiones. qu<!. se estapan .. a aquellos cambios se manifestaba. con mayor fuerza en detenni~
incubando en los sectores civiles y en particular en· tas grandes .\ na dos sectores de · fa · población blanca. Pero· .en . su• cohjurito·, : el
ciudades del Norte: Al igual que los blancos, gran número de afro- /i impacto de la guerra contribuyó a suavizar las diferencias raciales;
americano;, se •había desplazado al Norte y al Oeste en. busca •. de :}¡¡ étnicas y sexuales. El conformismo y el ahonimato -eran CODS1.lS·
empleo en las zonas industriales; de hecho, la migración de los ](; tanciales al servició militar y también:,. .auhqué: en menor ril~dida,
negros superó a Ja de los blancos, afectando. al 14 por 100 de s~ ·;t\ al trabajo en_ la industria de guerra. Muchas mujeres; por ejetnplo,
volumen total. Más de 1.800.000 negros abandonaron sus respec-)J conseguían puestos de. trabajo normalmente atribuidos a :Jos hom-.
tivos estados durante la guerra; en algunas ciudades, como Los.$~: bres, llevaban pantalones y rio se maquillaban, y en ocasfonés per=
Angeles, San Francisco, Buffalo, Syracuse y otras, la· poblac:íó,r1 dei~j: cibían el mismo salario que aquéllos~ La creciente 'influencia del
color creció en más del 100 por 100; también atrajeron gran can· <1t gobierno en 1a sociedad, con: independencia de la clase social, de 0

tidad> cle nuevos inmigrantes negros. aquellas que, como Chicago\:i¡ la raza y del sexo, contribuyó· también :a introducir ,un· desácos..:
y D<::troit, disponían ya de iµiportantes núcleos negros. En. toda,s:!:?it tumbrado nivel de uniformidad. Pero 'el factor más importante 'eri
ellas <la afluencia de recién llegados agravó los problemas d.e vi-·:}ff este proceso fue la existencia de un enemigo ·exterior yla·prioridad
vienda existentes y los negros, víctimas de los prejuicios de las)\} dada a la lucha y a la victoria. · · ·
autoridades. locales responsables de la vivienda y de la discrimina~:§¡&
ción de. los propietarios; se vieron haciriadOs eri ·. sórdidos .~het~Qs,I~~
La competencia entre blancos y negros por encontrar :'ilo1am1ens55( III. LOS· PROBLEMAS DE LA' POSGUERRA: :RECONVERSION,·
to se sumó a . las· tensíones producidas por las largas jornadas d.~tlif CONSERVADURISMO Y «FAIR. DEAL» ' ,_.·.,\
trabajo( por el"•':racionamiento y por la preocupación acerca de -1:iJt!t ' . . '

suerte de los amigos y parientes alistados,·.~ 10 que habfa que añ;3, ;Nfü 0 La totalidad de los ·americanos, · peto en particular -los' gri.Ípos' níi-
dir los prejuicios raciales que muchos inmigrantes llevaron consigQlJfili noritarios, esperaban al fin de la guerta .con cierta. ansiedad; ;mu-
del . Sur a las ciudades del Norte. En 1943, estas tensiones esJ::)/),i} chos de ellos temían la vuelta al desempleo ·ma:siyo ante .Ja ·:pers-
llaron en 242 motines raciales que se produjeron en 47 dudadi~!:i::'f pectiva de una: súbita y masiva desmovilización unida'.á un drástico
difere~tes. El más violento de todos se produjo .~.tJ De-i:rqit dond~.;: descenso de la producción. Esta «psicosis de. depresión» se';veía
al cabo de ~inco días de lucha, ,:nur~eron 34 personas (25 megrii$ fomentada por cierto. número de· previsiones· ecori6micas:; La
más pe-
y 9 blancos), resultaron heridas. más de 1.000 Y· 1.a ~rpdu.cd.'" _simísta ·de éstas estimaba ··que<ál término del ·c:onflicto;.se:rfat:i>des-
de guerra se íntertumpió por completoª~ Fue necesaria la ~µf, pedidos · entre 8 y 10 millones de ·trabajadores, .mienttas'•que' los
vendon de las tropas federales para restaurar el orden . Dos,;mes.e:~ cálculos más cautelosos hablaban' de 5 millones. ·Estos temores ·no
más tarde, en ago§to, se produjo otro "motín en Harlém; · biarr~.?.:,:01. se vieron confirmados por los hechos; a pesar de la desmovílik:a 0

negro de Nueva York, pero aquí np se trató de un enfrentamient?.J!A ción de 10 millones de soldados entre 1945·y 1946, el .númeto iéJe
entre miembros de las dos razas, sino de uri estallid6." de rencdr{}: parados ascendió tan sólo a 2 millones, el 3;9 por' 100 ·dd--la
y de frustración de los negros, dirigido sobre todo contra las_ procl;;( población activa, y en 1948 se había reducido de nuevo. ·
piedades de los blancos; fueton saqueadas tiendas; se co:meueróp:;J:i) Son varias las razones que explícan esta transición comparativa-
actos de. pillaje y los daños causados se estimaron en 5 millones/1~ mente indolora de la guerra a la paz. Una de ellas ·fo.e fa rápida
de dólares, resultando 5 negros muertos, 500 heridos y otros tantos\{'( reconversión de .la producción de material de guerra a :la de ar-

344 :345
::n
\ 1
• 1

í l d consumo alentada por las reducciones de impue~tos ·. · I versi6n de la industria y la recuperación europea. El gobierno in-
t cul os
y a supres1on e
e ,., .d co.:itroles y el mantenimiento de un elevado nivel
. · . · ·· · ¡ ¿ d ·. ¡
1 tervino también en la industria ferroviaria, y .artte · la amenazade
d e gas t os g ubernamentales. Mayor 1mportanc1a . d b·
tuvo e
d
esenca e,
mo por
una huelga: Truman decidió hacerse cargo de los ferrocarriles con
\ el fin de prevenirla; como persistiera la actitud de los ferroviarios;
namiento de una demanda muy activa . e tenes . ed consu . , ·1 .. :
.' Las estad.ísticas de compras e automov1 es el presidente solicitó del Congreso autorización para militarizarlos,
parte d e l.a poblac 1on. . 1940 1 ,. 1'

son uri buen índice del gasto de la posgue~ra: s1 en e num~ro pero afortunadamente se llegó a un acuerdo antes de que el Con.;
de vehículos matriculacios éra de 27 m~llo.nes, en .1950 la ~1fra ¡ greso adoptara una decisión al respecto, si bien lo ocurrido puso
(
e había disparado hasta alcanzar los 40 millones. Tras un cierto de manifiesto la gravedad de la situaci6n. En determinadas ramas
~úmero de despidos, se. mantuvo el elevado nivel de «;mpleo )' de la industria del automóvil, por. el contrario, se llegó a un acuer- .· ·
· ··' · L · G I Bt'l..1 of Rights» ayud6 a gran numero de do amistoso donde .entre otras cosas se estipuló que los salarios
prod ucc1on. a « · · , d· f T d
Id ¿ a encontrar empleo o reanudar. sus. estu 10s, ª:1 1tan o. evolucionarían siempre al compás del aumento de. los· precios y.·:
~: :st~s modo su reincorporación a la vida. civil. La retirada de .. del crecimiento de · la productividad. Como es . natural, la presión
, ¿· · 2 ·11 de muJ'eres de la masa laboral entre 1945 Y 19.46 conjunta de los precios y los. salarios incidió sobre el nivel géneral
mas e mt ones 1 fl '6
't' ' t mbi·e'n a muchos hombres encontrar emp eo Y re eJ · · .,:. de aquéllos, que entre 1946 y 1947 experimentaron una subida
perm1 10 a · ·· "ll d '
el carácter temporal de las conquistas logradas por. aque as.
. r a lo que no obsta para que el porcenta¡e de rnuJeres y
u~; superior a la de toda la guerra. Entre 1945 y 1949, el coste de la
l vida aumentó en un 31,7 por 100, frente a un 28,4 por 100 en el
rante a gue r , · 'd bl á · ··,,
b · d . 1946 el 29 por 100 fuera cons1 era emente m s.,.'. período comprendido entre 1940 y 1945. Pero d mantenimiento···
tra aJa oras en , . . ' '6 1 fro,'
alto que el del período prebélico. Otro . tanto ocurri con . <;s a ·J. de un nivel relativamente elevado de empleo hizo posible que con-
· Aun cuando retrocedieran en la escala económica, su~<- tinuara la prosperidad · creada durante el conflicto. Fue precisa~
america1:dos.d globales de empleo y el volumen de sus rentas sé···)·'. mente el dinero ganado y ahorrado durante· los años de guerra
oportuni a es . . d 40 , ·.,··
mantuvieron muy por encima de los niveles e 19 , _Y sus ex.Pe<:~ '. lo que constituyó la base de la futura «sociedad de la abundancia»'<
tativas siguieron siendo optimistas gracias a . la sostenida prosper~':( (cf. John K. Galbraith, The al/luent society, 2.ª ed., 1969).
dad de los años de la inmediata posguerra. . ·'·''-'V
. · Aun cuando la segunda guerra mundial no fue seguida ·de·. un
El verdadero problema de la posguerra fue la 1nflac1ón, .no la{ estallido de histeria y de xenofobia de la intensidad del de ,1918-19,
depresi6n. Bajo la presión ~el Cong:es~, en 1946 el_ presidente,¡; había signos evidentes de creciente intolerancia y conservadurismo.
T ruman ( 1945-1953) suprimió a reganad1entes la tot~1dad de lQs/i En las elecciones de 1946, por primera vez desde 1928, · los repu- (

. . · , d 1 · que recatan ,.sobre los°'F .blic;;anos obtuvieron la mayoría en ambas Cámaras del. Congreso~ '·
controles de los prec1os, a .excepc1on e os . . ,. ,,.: 'I
al uileres, el azúcar y el arroz. Si l?s empresar10s _aspiraban ª. ~~!:,]\ Una de las primeras decisiones de la nueva legislatura conservadora ·
elqevac1on ·, de los precios los trabaJadores, tras anos de sacr1f1c10}.¿ fue restringir el poder de los sindicatos. En junio de 1947. el
• al · E d' lugar aquel '
durante la guerra,- exigían mayores .s arios. st? . 10 ·.•.. if Congreso, obviando el veto del presidente Truman, _aprobó la ley
-
ano a una serie e u · d h elgas en algunas de las mas . importantes
1 f · .,,; ln:e;t... Taft-Hartley, inspirada en gran medida en · la legislación- vigente
dustrias, como las del automóvil,. el acero, la minería y os erry:{r . durante la guerra, en virtll(;l de la cual se declaraban ilegales los .·
,·<· closed shops, es decir, fa obligación de que todos los .trabajadqres
... .,_•_~IJ·>.?·.
carrues. · · . , . . . .
Cuando en 1946 los obreros s1derurg1cos · pidieron un. aument9,,,,~ de una .fábrica se afiliaran .a un sindicato, se obligaba a los stndic~-
de 25 centavos por hora, . los patron?s se . neg?ron a conceder,~~if tos a respetar un. plazo . de sesenta días de ·«enfriamiento>> antes (
a menos que se les autorizara a subir el precio -~el acero eni·'~]Jl · de ir a la huelga, se exigía la publicidad de la contabilidad de los
d 0"1 por tonelada. Truman. propuso. una soluc1on de c<;mpr~,~. sindicatos y se les declaraba perscmas jurídicas, responsables ante
ares
miso: un aumento de 4 . o_ar~s por
d "l
ºº: t
18 5 centavos por hora. El smd1cato acepto, pero no ast l~s CQ-';"-¡
1 da y una subida dex · fos tribunales.
ª ,. · :1;1
Aunque la ley Taft-Hartley fue ante todo una reacción frt!hte
paiífas siderúrgicas, produdéndos~. la buel~a. En las . rmna:"•'''~{ a la. oleada de huelgas de •1946, los acontecimientos exteriores
• ¿-· to mantuvo la huelga incluso
sin 1ca ·
despues de que el gob1em9:.,.· también influyeron sobre la opinión pública americana. La inten-
1 · ·r" (
hubiese asumido su control y a pesar de las mu tas 1mpuest~s po. :{ sificación de la guerra fría indujo a muchos americanos a identi-
los tribunales federales; pe~ los mi?eros acabaron por trmnf~j ficar y a persegufr:·a sus compatriotas comunistas. Lá ley Smith
en su empeño debido a la unportancta del carbón para la reco~Jt · (Alien Registration Act) de 1940 había condenado ya la propa- (
(
346 347 '·

(
\
Con anterioridad a 1948 ningún presidente había adoptado una·
ganda. d
e 1a revolucíón violenta
, y . .borrad.o
. . .toda . distinción
. . .. 1' . entr.
. E e·
- postura tan clara y decidida sobre la cuestión racial. Ello no obstó
doctrina (por ejemplo, teor~a ma~x1s~~) · y actuac1on po It1ca . . n pai::a que algunos ma.ntuvieran entoncés, y sigari haciéndolo, que .sQ ·
1947, Truman dispuso una mvest1gac1on de_ la lealtad d~ _los f~;-1· actitud en esta cuestión no era más que una maniobra política para .
cionarios federales con el propósito de excluir de la· admm1strac1on ganarse el voto negro· en las elecciones·. presidenciales de 1948 9_ ·
pública. a los elementos «desleales 7 subversi":oS>> .. · El... ·hecho de De ser cierta esta hipótesis, el presidente hizo entonces una ardes-.
que. en 1952 no se hubiera de. sc:1b1erto
. . toda~ia nmgun .~i:so de gadísima. jugada, porque, como era de suponer, los demócratas.
espionaje rio impidió que la prac:1ca. de 1:1v~st1gar las act1.v1dades del Sur reaccionaron violentamente contra fas medidas y las ciecla- ·
de los funcionarios, federales -s1qu1era limitada· a los ~1embros_ raciones presidenciales. Varios delegados · sudistas abarid6nar6n ·· Ja
del ejecutívo-- sentara un importante precedente Y ahmentara. Convención Demócrata al incluirse en el programa electoral úna
los peores instintos. También contribuyeron .ª exac~rbarlos ~~&. declaración favorable a los derechos civiles; aquellos. delegados
acusaciones · lanzadas en 1948 contra Alger H1ss,. anugpo func10-, formarían más tarde el States Rights ·Party y presentarían .sus pro-
nario del departamento de Estado, y el juicio de 11 dirigentes del .\\ pios candidatos presidenciales. A esta defección :se, añadió· 1a de
partido comunista americano en ~949; La con~ena de los co~u-; ,<? algunos demócratas del ala «liberal», que se unieron · a .· Henry
nistas, por propugnar el derrocamiento del gobierno, y la de H1ss_. :gg. Wallace para integrar el Progressive Party. A pesar de -estas divi·
en 1950 por perjurio aumentaron el temor popular y prepararon el 'Jii siones, Ttuman alcanzó ·inesperadamente·. una considerable victoria
terreno a Joseph McCaithy. .· . . .. . , /.'.h( sobre su-contrincante republícano, Thomas· E. Dewey, y lo hizo ron
En los primeros años de la posguerra se produJeron ~amb1én\{'. la ayuda, entre. otras,- de la mayoría .de los votantes negros. .
indicios de una creciente tensión racial. En 1946 · se re~1straro~, :;'{:: Truman interpretó su victoria · como. _un·· tnandato popular en
varios. casos de negros atacados por blancos. En Columbia. (Ten1 \:} favor del liberalismo · y .como un rechazo del conser.vadurismo del
nessee)<fueron asesinados dos negros, y en Athens (~lab~ma) 50.-jl 80.º Congreso. Ya presidente por derecho propio, presentó al Con~
sufrieron heridas; en Filadelfia y en _Chkago se produ1eror1 peque-;)l greso un programa legislativo destinado a llevar adelante el New
ños estallidos de violencia. El asesinato de dos neg~os, uno _d~, t], Deal y a dar a todos y a cada uno de los americanos un «Fair
ellos veterano. de guerra; y de sus esposas, en Georgia, horro;1zo}f Deal», un «trato justo». Las medidas del «Fair Deal» comprendían
a la opinión pública. No pocos soldados· de color fueron acog1dosJHf . una · legislación sanitaria a escala .nadorial, tina iey de deiecho,s
violentamente cuando, licenciados, regresaron ~ ·.sus hogares. Ery.;¡p;¡ civiles, disposiciones relativas a la construcción estatal de vivieri~
uno .de estos incidentes, que mereció gran publicidad, un soldad~t}f{ das, subsidios agrícolas, controles de precios y -de salarios y_ la
perdió la· vista al ser agredido por un encolerizado. agente. de pollf.;}li abrogación de la ley Taft-Hartley. La coalición ·que se había, for-
cía. Cuando los dirigentes negros y destacados !1b~rales blancolf;Ii mádo en el Congreso entre los republicanos y los demócratas con-
llamaron la ,atención del presidente sobre est{'IS veJac1ox;tes, Truma1;}:;~)t servadores reaccionó alarmada contra las pr<:>puestas del .presid~nte,
reaccionó creando un Civil Rights ·,Committee. En diversos di~?);}t· al que acusaron .• de pretender aumentar la . autorielad . federal a
curso; .ante el Congreso ·Y con ocasión de üna concentración de:l~:¡(~ costa de los estados, de intentar constituir un Estado benefactor y
NAAC:Pfrente al Lirtcoln Memorial en 1947, Truman insistió ~riaf:i de recurrir· a .métodos. tot!llitarios. · ,El Congfeso. bloqµeó et p~ .
la necesidad de una acción federal en materia de relaciones raci~-i;9Ji yectado plan de subsidios agrícolas · y también eldel seguro· de
les. Simultáneamente, el presidente t.oinó · también diversas · inicia}~~~ enfermedad, tras f1,1erte presión de la Améticaii M~ciical Assotia-
tivas para acabar con 1a düicriminación en l~s fuer~as ·armadas a~t:J!J\t tion. El programa de derechos civiles -cay6 \i'íctitna -dél filibusier,
el temor de' que se produjeran nuevas protestas por' parte de m1~~;:i:J táctica obstruccionista consistti:nte en 'la intervención de un n'úmefo
ilimitado de oradores, y la derogación de la ley Taft-Hartleyfue
tantes negros encabezados uri.a vez más pOr A. Philip Randolph,.\~:J5
rechazada. A pesar de todo, Trumao. consiguió en 1949 y· 1950
ante· las críticas formuladas contra las prácticas raciales del esta~}2
que se introdujeran determinadas enmiendas á la Fair Labor -Stan-
mento militar- por el .Civil Rights Committee en su informe de º~:),i dards Act de 1938, elevando el salado mínimo de 40 a 75 centavos
tubre de 1947. En. julio de 1948, Truman promulgó una orde1J por. hora. En 1950 fue aprobada una nueva ley de seguridad social,
del ejecutivo prohibiendo la discriminación en el. seno de las {tte~;\J) que aumentó en 10 millones el número de beneficiarios, y en.1949
zas armadas y creando. un nuevo comité encargado de velar po~ Stfl\ el Congreso promulgó también una · ley de la vivienda (National
cumplimiento. "1 ;~

349
348
Housing Acte) que preveía la desaparición del chabolismo Y la
construcción de 810.000 ':iviendas fin~ci~das .P<:r ~l Estado a lo · la paz, junt0 con su evidente fortaleza militar y económica, hacían
largo de un período. de seis años~ ~l prmc1pal ob1et1vo de esta ley imposible la vuelta al relativo aislacionismo del período de entre-
consistía en proporcionar «una v1v1enda de~ente y un entorno _hu- guerras. Solamente los Estados Unidos podían llenar el vacío de
mano a cada familia americana» 10 • El gobierno federal pondna a poder producido en el panorama político mundial por la división
disposición de las autorida.de~ locales, municipal~s ?' estatales, los. y el debilitamiento de Europa y la extensión de las fronteras de la
fondos necesarios pero de1ar1a en manos de estas ultimas la elabora- Unión Soviética; pero los americanos carecían de una clara visión
ción de los progr~mas concretos: el gobierno suministraba la ayuda de lo que significaba su nuevo papel, por lo que transformaron
finandera, pero no tomaba iniciativas. De aquí que numerosas auto- el anticomunismo dentro y fuera de sus fronteras en una ideolo-
ridades no secundaran la .acción gubernamental y ~u~ el programa· gía, surgiendo así la guerra fría.
de construcción de viviendas no alcanzara los obJettvos deseados. Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre los orígenes y
En 1964 sólo se habían construido 356.000. el desarrollo de la guerra fría. La versión ortodoxa, mantenida por
No fue sólo 1949 el año de las dificulta~es legisl.ativas de T;n:. y autores como William H. McNeill y Herbert Feis en la década de
man, sino también aquel en que se produ¡o la primera reces16n: )t 1950 y por Louis J. Halle, Norman A. Graebner y Arthur Schle·
grave desde el final de la guerra. El paro afectó_ a cerc~ de 4.5~0.000 j] singer Jr. en la de 1960, afirma que la actitud americana fue la
trabajadores, es deci_r, el 7 por 1~0 <l:e 1~ población activa, ~l tiempo
que el producto nacional bruto d1smmu1a en unos 9 millones de, 'K .90~
:t respuesta del hombre libre a la expansión, y agresión comunistas.
La tesis «revisionista», defendida por Denna F. Fleming, Williarn
dólares. Una reducción de los impu_e,stos, con e~ c<?ns1gmente aumen-, :¡ Appleman, David Horowitz, Gar Alperovitz y otros, sostiene, por
to de los gastos de consumo, ataJo este mov1~:ento de _descens~, .) el contrario, que el gobierno americano abandonó deliberadamente·
pero factor de mayor influencia en la r~cuperac1on fue el mcremen- J la política de colaboración con .la Unión Soviética, rechazó la no-
to del gasto estatal resultante del comienzo de la guerra de Corea ;; ción de esferas de influencia en Europa oriental y trató de imponer
en 1950. el concepto de democracia americano con el fin de aumentar. su ·
'.:'.? propio poder político y económico. Cada una de estas interpreta-
(
. í:.-;·) ciones contradictorias encierra parte de la esencia de la guerra fría:
IV. LA GUERRA FRIA, LA GUERRA DE COREA y EL MCCAR'I'HYSM?i~I
fue en gran medida una consecuencia de los errores de cálculo,
equivocaciones y falsas interpretaciones tanto de los rusos como de
Una de · las consecuencias más importa,~tes d~ la segunda guerr~:.,;¡ los americanos acerca de las intenciones del contrario. Rusia, debi-
.......... mundial fue la conversi~n de los Estados Unidos de-una ~~an P<:\]l!. litada por la devastación de la guerra y más preocupada por su
seguridad que por la expansión, temía que América se empeñara
tencia en Za gran potencia. En tanto que los restan!es part1c1pant~f:({
habían quedado devastados y agotados por el conflicto, los E;tad?,~}f& en una política de dominación ideológica y militar; los americanos·,
Unidos sufrieron pérdidas insignificantes. La guerra, ademas,. h~~/f) y la mayoría de sus aliados europeos, pensaban que la Unión· So- ·
bía llevado la opulencia a América y en 1945 los Estad<;s Untd~S,/f viética pretendía la ruina del capitalismo y la imposición del comu-
t....
concentrauan ,..t t
,.1.as tres cuartas pa:r ..... es '-'e... -""-i ........
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nismo en todo el continente. El temor sirvió de base a la guerra
fría y a su prolongación.
mundo y las dos terceras partes de su cap:1_cida~ in~ustrial . .E:l. PU:~;iffJ En 1947, al tiempo que solicitaba fondos al Congreso para ayu-
blo americano era más rico y estaba me¡qr alimentado que cu .
quiera de los pueblos europeos: en tanto que niriguno de ellos_~. dar a Grecia y a Turquía, Truman declaró que los Estados Unidos
debían apoyar a todo país amenazado por las presiones comunistas,.
peraba los 800 dólares de renta p~r cápita, en los Estados ,U1:1d .
fueran internas o externas, siempre que estuviera resuelto a hacer- ·
se habían alcanzado prácticamente los 1.500 dólare~ 1 ~. Y, al m1sm
las frente. Esta política, junto con la idea de contener a la Unión
tiempo, América era la rn,ás poderosa potencia militar del mun,d~
Soviética, revistió en 1947-48 la forma de un plan, elaborado por
América seguía siendo la única potencia nuclear, a pesar de la ra,~
el ministro de Asuntos Exteriores George C. Marshall, de ayuda \
pida desmovilización de las fuerzas armadas y la. ~econversión de lai:.)Jf
económica a Europa. El Plan Marshall, conocido también como Eu-
industrias de guerra al término de la conflagrac1on; por otra parte~)~{ (
ropean Recovery Programm, pretendía no sólo proporcionar asisten-
su participación en el conflicto y en la subsiguiente elaboración de'l@
cia económica a aquellos países que efectivamente luchaban coritta
350
351
(

!\
las fuerzas comunistas, sino también a los países de Europa no con-
tr6Iados por ·1a Unión Soviética para acelerar su recuperación in-
d1.1stria1 y. hacer así frente a la amenaza que ·representaban sus
1 C~O .. La relativamente escasa oposición que despertó provenía
prmc1palmente de la prensa perteneciente a fa cadena Hearst y del
A~er1:an. Labor Party. La ayuda a Europa y a otras regiones con-
respectivos partidos. comunistas. Los 12.000 millones de dólares tribuyo ciertamente a crear mercados para los productos america-
fodlit:ados por América a las economías europeas en virtud de las
1 nos y, consiguientemente, a la prosperidad económica de la pos-
disposiciones del J>lan Marshall impidieron su quiebra económica ! guerra en los Estados Unidos. El estallido de la guerra de. Corea
y estimularon su . e,cpansión industrial. En 1949 Truman dio un mostró :n cualquier caso que la aprobac~ón púqlica a la polític,a .·
paso tná:s · en su política de ayuda económica con su «programa de del presidente Truman era general, si bien el entusiasmo fue en
disminución a medida que aquélla se prolongaba. ··· ··
cuatro puntos», que afectaba esta vez a los países subdesarrolla-
dos del Tercer Mundo. Se pensaba que al proporcionarles ayuda Aun cuando la guerra dC Corea fuese un conflicto «limitado»,
impacto sobre América fue muy similar al producido por 1a segun-
su·
financiera, técnica, científica y militar, estos países serían capaces
de· luchar contra la pobreza, desarrollar instituciones políticas de, da guerra mundial. En 1952 había ya cerca de 4 millones de hom~
mocráticas y resistir a las incitaciones del comunismo. De este bres en las fuerzas armadas y los gastos militares habían aumen• ..·
modo, la política de contención ( containment), originalmente con. tado de 22.500 millones de dólares en 1950 a 44.000 millones en.
finada a Europa, se convirtió en una estrategia global. En 1950, 1952. Durante el mismo período el producto nacional . bruto pasó
con pcasión de la invasión de Corea del Sur desde el Norte, Tru· de· 264.000 millones de dólares a 339.000 millones y el paro cay6
man envió tropas americanas al mando del general MacArthur para por debajo de los dos millones. Los negros americanos y las mu-
auxiliar a los surcoreanos; a ellas se unirían más tarde fuerzas de jeres volvieron a encontrar. nuevas oportunidades de trabajo y la
las Naciones Unidas en una guerra que había de prolongarse por afiliación a los sindicatos experimentó un alza, tal y como.·· octi~
espado de tres años. rriera durante la segunda guerra mundial. y. también corno en- .
N& resulta fácil hacer un balance de la reacción del pueblo ame- tonces, estas consecuencias económicas beneficiosas han de ser
ricario frente al nuevo papel asumido por los Estados Unidos en contrastadas con el hecho de que más de .33.000 americanos per- ·
la política· mundial.· No cabe duda de que muchos americanos dieron la ·vida en Corea y de que las muertes · y las separaciones
se mostraron apáticos y desinteresados, cansados como estaban provocaron sufrimientos y perturbaciones de la vida familiar. Pero
lucha y de tensión después de la guerra; se produjo también el carácter localizado del conflicto hizo que su impacto fuera
to recrt1dedmiento del aislacionismo de la preguerra y. de la menor que el de la conflagración mundial; se trataba de un peque~
fobiaentie quien.es deseaban que su país se apartase una vez ño conflicto por el cual la totalidad del pueblo americano no es~
de los .problemas exteriores. Pero, por otra parte, desde 1917 taba dispuesta a hacer griindes sacrificios.· Tanto los sindicatos
abrigaban fuertes sospechas en torno al comuriismo y a como las empresas se resistían a aceptar· el control por el gobierno
qu~i salie,ron a la superficie en la década de 1940, debido tal vez de los precios y los salarios. A finales de 1951, los obreros side-
a la re.t6rica de los políticos. En 1946, un 58 · por 100 de los rúrgicos amenazaron con ir a la huelga y, al fracasar la mediación,
encµestados en un sondeo de opinión pensaba que· Rusia estaba Truman ordenó al secretario de Comercio que se hiciera cargo de
trata.p.do de convertirse en la potencia mundial preponderante, en las fábricas. La YoungstOwn Sheet and Tube Conipany demandó
tanto que s<Slo un 29 por 100 estimaba que lo que intentaba al secretario de Comercio, de.tri.anda que fue ac~ptada por el Tri-
defenclerse;. en 1948, a raíz del golpe de Estado en Checoslovaquia, bunal Supremo; ante esta decisión y la urgente necesidad de
la proporción era del 77 por 100 y del 12 pot' 100, y en 1950, acero, Truman .se vio obligado a ceder. El público, por otra parte,
tras el estallido de· ]a guerra de Corea, aquellos porcentajes erari. previendo la aparición de escaseces como consecuencia de la· guerra,
respectivamente, del 81 por 100 y del 9 por 100. 12 • Por otra parté, · se lanzó a gastar frenéticamente; sólo en 1950, los gastos de los
si bien es cierto que antes de 1950 la mayoría de los· americanos consumidores crecieron en 1'3.100 millones de dólares. Como re-
parecían contrarios a la expansión militar y al compromiso interna- sultado de estas diferentes presiones, la inflación amenazó con
cional, a los programas de ayuda al extranjero estaban también poner fin a la estabilidad económica. En 1950-1951 el coste de la
asociados fuertes intereses americanos. Así, el. Plan Marshall re- vida subió a un ritmo mensual medio del 1 por 100 y los precios
cibió el apoyo de muchos grandes industriales y de la AFL y el al por mayor en un 2 por 100 mensual. Al fracasar todos los !la-

.352 353
mamientos a la imposición de controles voluntarios, la Adminis- también por el presidente, por la que se exigía a todos los visitan-
tración congeló obligatoriamente los salarios y los precios, contri- tes extranjeros una prueba de su lealtad.
buyendo asimismo á reducir las tensiones inflacionistas el incre- Las dos disposiciones McCarran constituían una amenaza coritra
las libertades civiles reconocidas por la Constitución,. pero. ambas (
mento de 1a presión fiscal. . .
En muchos aspectos, las consecuencias psicológicas de la guerra fueron confirmadas por el Tribunal Supremo~ En 1951, el Tribunal (
de Corea tuvieron mayor importancia que su repercusión econ<S. confirmó la constitucionalidad de la ley Smith de 1940, que prohi-
mica. T.tas conocerse la noticia del éxito de una prueba nuclear bía la enseñanza de las doctrinas revolucion'afia:s ·de Marx y· Lénin;.
rusa en' 1949 y hacerse público que el científico británico Klaus simultáneamente, diversos subcomités del Congreso hurgaban en (
Fuchs había pasado secretos atómicos a la Unión Soviética en los antecedentes y en las vidas privadas de los funcionarios del
1950, el recelo anticomunista fue en aumento; y la condena de ;, gobierno y de otros sectores de la población. Si bien fueron muy.
Hiss por perjurio aquel mismo año, así como el programa_ de leal- j escasos los comunistas procesados, mucha gente perdió su puesto .
tad aplicado por el gobierno federal, en lugar de aqu1etar los )- de trabajo. Incluso las personas totalmente inocentes sufrieron·
temores, no hicieron más que intensificarlos. Se explica así que.\. de resultas de aquellas investigaciones. . .· , · ..
cuando en febrero de 1950 el senador republicano por Wisconsin/;~ Dentro de este dima de histeria y de temor, la mediocridad, .el
Joseph M~Carthy anunció que tenía conocimiento 1e la exist~ncfa ··i'··· conformismo y la hipocresía lograron imponerse. Los primeros .
de comunistas en el departamento de Estado, se vieran confirma- \'} sospechosos eran los intelectuales, lo que redundó en perjuici<J
das las sospechas de muchos americanos. Por otra parte, el paso')j, del ala liberal del partido demócrata. Cuando Adlai Stevenson se. ( .. •-

de la guerra fría a la caliente de Corea contribuyó a crear una;¡, presentó como candidato presidencial demócrata en 1952, fue ta-
atmósfera en la que las acusaciones indfacriminadas, y a menudo\~ chado inmediatamente de «cabeza de huevo» y acusado por sus .
inadmisibles, de McCarthy no sólo. tuvieron audiencia, sino. incluso\~- contrarios de contemporizar con el comunismo. De.terminadas :reve- .
res_páldo popular .. La circunstancia de que los soldados americanos j ladones de corrupción en el seno de la Administración. Truman
estuvieran luchando contra el comunismo en Corea animó a mu· \1 debilitaron aún más las esperahzas demócratas, al tiempo que la 1
chos compatriotas suyos a: buscar y calumniar a los comunistas Y)¡; guerra de Corea, que presentaba pocas perspectivas de rápida so-
a sus simpatizantes dentro del país. . <! lución, incidía también negativamente sobre ·aquéllas. Cansado ·de
Las acusaciones de McCarthy dieron pie a la constitución de un:;}1 controversias y tensiones, cruzadas y crisis, el pueblo americano,
subcomité senatorial que llegó a la conclusión de que eran falsas}~: que estaba más preocupado por la conservación de sus logros eco-. .·
y fantásticas. Pero el senador encon~ró su~~ciente~_?yentes ~omo]i nómicos que por nuevos programas de reformas, volvió sus ojos
oara seguir adelante con su campaña, haciéndo en las elecc1ones;1 hacia el conservadurismo y la integridad personal del · éandidat9 ·
de 1950 una demostración de su fuerza al contribuir a la derrota ;¡* republicano, Dwight D. Eisenhower. En uri primer momet:Íto
del presidente del comité investigador, Millard Tydings, de Macy~·j~ Eisenhower (195.3-61) no se esforzó por contrarrestar la influehcia
land. McCarthy sabía utílizar hábilmente la prensa, la radio Y la te-,)!,~ del senador por Wisconsin; sus primeras medidas· como presidente ·
levisión, que informaban sobre él incluso cuando no te.nía nada que :J] fueron precisamente de apaciguamiento. El programa de lealtad fue··
decir. Sus acusacione~ eran complejas y generalizadas, mezclas dej;1 ampliado, extendiéndose a la totalidad de los organismos guber-
verdades, medias verdades y sospechas que no eran fáciles de desvir·)jj namentales, y el primitivo criterio de «lealtad» fue sustituido po:r
el más amplio de «riesgo para la seguridad», que abarcaba el córi~ ·
tu.ar y que llevaban los sentimientos anticomunistas a niveles próxi~Jj (
sumo de alcohol, las relaciones sexuales, la dependencia de la
mos a la histeria. La pertenencia, presente o pasada, a cualquier or·Ji
droga, etc. El propio secretario de Estado, John Foster Dulles
ganizadón reformista, liberal o internacionalista resultaba sospecha:,Jf · (195.3-59), nombró a un partidario de McCarthy para el puesto de
sa. En septiembre de 1950, el Congreso aprobó una ley de seguridad}~ jefe de los servicios de seguridad de su Departamento. Pero el
interior (International Security Act o ley McCarran), haciendo caso:-;ái fin de la guerra de Corea, en julio de 1953, restó mucho impulso
omiso del veto presidencial, en la que se autorizaba a la Subversi- l] a McCarthy. Sus ataques contra el supuesto espionaje en l;ls fuerzas
ves Activities Control Board a investigar las actividades comunistas~~! · armadas, en diciembre de 1953 y enero de 1954 fueron televisados,
en los Estados· Unidos. Dos años más tarde, fue aprobada unaJf lo que precipitó su caída; en diciembre de 1954, el Senado le cen~ (
segunda ley McCarran (Inmigration and Nationality Act), vetada f;f suró por su conducta, acabando así con su cartera. Murió en 1957.
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354 -1~3. .355

J
v. EISENHOWER Y EL CONSERVADURISMO DE LA DECADA DE 19,50 co~pañías fueron ~e_?ucidos en 1954; los tipos de descuento re-.·
~uc1d<:'s. y las co?d1c1ones para contabilizar las pérdidas a efectos
La elecci6n de Eisenhower en enero de 1953 puso fin a veinti- 1mpos1t1vos suavizadas. Las empresas privadas tuvieron prioridad
cuatro aiíos de gobierno demócrata, pero su victoria no significó sobre la~ P.úblicas, en particular en lo relativo a la utilización
un paso atrás. Del mismo modo que el gobierno conservador de las riquezas del subsuelo y la energía. Las centrales atómicas
británico tuvo que aceptar en 1953 la infraestructura básica del pasaron a manos de compañías privadas, c¡omo la General EJectric
Estado benefactor. también fue aceptado en América el principio aun cuando la investigación en el terreno de la energía nuclea;
de que el gobierno. federal era responsable del bienestar de los siguiera financiada por el gobierno. También fue modificada la
ciudadanos. En consecuencia ni el New Deal -ni el Fair Deal. política seguida hasta entonces en materia de prospecciones petro-
fueron . atacados directamente, lo que no . obstó para que se pro- líferas en la costa; eh tanto que Truman sostenía que aquel
dujera un profundo cambio en el papel del ejecutivo. Eisenhower petr6Ieo pertenecía a la totalidad de la nación y no a los estados
se oponía al estilo de dirección «a base de puñetazos en la mesa» individuales, Eisenhower firmó en 1953 una ley (Submerged .
y al concepto de un presidente fuerte; presidía en el verdadero Lands Act) que reconocía todos ]os derechos a los estados ri-
sentido del vocablo y ejercía su autoridad sólo cuando otros no J bereños. La empresa privada fue también favorecida en lo relativa
lo habían conseguido, tratando de plegarse a. las opiniones de los f¡ a la energía hidroeléctrica. La oposición de Eisenhower a la
miembros de su gabinete e interviniendo únicamente si se pro- I Tennessee Valley Authority (véase p. ,309), que mencionaba como
duda desacuerdo entre ellos. Para hacer frente a los problemas ,.. uno de los ejemplos típicos de «socialismo disfrazado», dio lugar
que tenía plant~ados la sociedad de la posguerra, Eisenhower · ¡'.l a que se recortaran sus asignaciones y a la negativa a autorizar
ofreció su conservadurismo «dinámico» o «moderno» que, aun ·, v
aceptando gran parte de la a,nterior legislación demócrata, i.tn.:.:
plicaba una reducción en la actividad del gobierno federal y la :~Ji
<~ su expansión, Antes que permitir que Ja TV A construyera una
central eléctrica, la Administración prefirió contratarla con . una
empresa privada, el grupo Dixon-Yates, en condiciones particu-
vuelta a lospresupuestos equilibrados. Con el tiempo, sin embargo, :J larmente favorables para esta última; pero cuando se insinuó que
su dirección resultó ser más conservadora que dinámica,. produ-: i'Ú el acuerdo había sido logrado gracias a la corrupción de alguno
cíéndose un i11equívoco cambio tanto en el contenido como en )l de los departamentos gubernamentales, la Adwinistradón se vio
la forma del gobierno. ff}r forzada a cancelarlo so pretexto de que no era de interés público.
La estrecha cooperación entre el . gobierno y las ~mpresas, que· }\} A pesar de su postura un tanto contradictoria en el asunto
-·:' se había desarrollado durante la segunda guerra mundial, se in~'.}j\ Dixon-Yates, Eisenhower siguió mostrándose partidario de las
tensificó durante la Administración Eisenhower. La mayoría de'j)k empresas privadas y del laissez /aire gubernamental. Se opuso así
los miembr()s del gabinete eran hombres de negocios a quienes'}JI a un proyecto de ley de construcción de escuelas y a una serie
dominaba el secretario del Tesoro, George M. Humphrey, un jlt de enmiendas a la ley de seguridad social, afirmando que redun-
industrial . conservador de Ohio. El secretario de Defensa era\;}2 darían en una indebida extensión de Ja autoridad federal; idéntico
Charles E. Wilsón, antiguo presidente de la General Motors; fu'e~ i}M argumento fue utilizado para acabar con los controles de precios
él qui(::;n afirmó que lo que era . bueno para el país era bueno'Jk y alquileres introducidos durante la segunda guerra mundial, pero
para · 1a General Motors y viceversa. Alguien dijo que aquel\ t1 t hubo que limitar también Jas facilidades de crédito para contra-
gabinete estaba ·compuesto por «ocho millonarios y un fontanero»;\j~}t rrestar la inflación.
el fontanero eta Martin Durkin, funcionario del sindicato de fon~1)jf~ El .intento de transferir las actividades y los gastos federales á
taner6s, q.·üe.0 ster>.:ª?ª . el · cargo ~e. secretario del Trabajo. S;1t.i1J~: 1 los diferentes estados tropezó con serias dificultades, al negarse
nombramiento suscito diversas obJec1ones por parte del ala· mas)( aquéllos a asumirlas a pesar del llamamiento personal de Eisenho-
conservadora del republicanismo, pero Purkin las acalló dimí-' % wer en la conferencia de gobernadores de 1957. Afortunadamente
tiendC> ochci meses más tarde al no haber podido abrogar la /3 las dimensiones y la estructura del gobierno federal y el volumen
Administración la ley Taft~Harley. . ir de ·sus recursos impidieron la reducción de sus atribuciones. Tras
Habida cuenta de las estrechas relaciones entre los industriales )f una ligera disminución en el número de funcionarios del gobierno
y el gobierno, a nadie sorprendió que la Administración favor~ ,(:j al término de la guerra de Corea, su cifra se mantuvo estable,
ciera a los empresarios. Los impuestos que gravaban a las grandes At ligeramente por debajo de los 2.500.000, para focrementarse pau-

356
rr
3.57
latinamente después. Habiendo contraído determinadas responsá~ sobre reorganización ministerial de 1949; al mismo tiempo; re-
bilidades, el gobierno federal no podía ignorarlas entonces y. las flejaba la alarma causada por la declaración de ineptitud para el
recesiones de 1953-1954 y de 1957-1959 le obligaron a intervenir. servicio militar de muchos jóvenes durante la segun.da guerra·
Fue reducida la presión fiscal y aumentados los subsidios de paro >< mundial y la guerra de Corea debido a su deficiente sah:id •. o ·
y fas asignaciones de la seguridad social. A 1a postre, el gobierno educación. Pero en 1953, el titular del nuevo Departamentó, la ·
Eisenhower únicamente logró cerrar equilibrados tres de sus ocho señora Oveta Hobby se opuso a la distribución gratuita de vac:una
presupubstos, acumulando un déficit total de más de 18.000 mi~ :; contra la poliomielitis argumentando que semejante precedente
llones de dólares; en 1957 presentó al Congreso el mayor presu.. j; llevaría a la socialización de la medicina, hasta que las protesta~
puesto de todos los tiempos de paz, y dos años más tarde el k de la opinión pública obligaron al Congreso a votar los créditos
mayor déficit también en tiempos de paz. j · necesar~os pa~a !a_ distribución .. ?e la vacuria~ La señora · Hobby ·
Estos datos estadísticos bastan para poner de manifiesto al- ·~ presento su d1m1s1ón en 1955:j s1enc;lo sustituida por Ma:tion Fol'."
gunas de las contradicciones inherentes a la Administración J som, más liberal que su predecesora. · · · · · ··· ·
Eisenhower entre su declarada política conservadora, de una parte,
y su aceptación del nuevo papel y posición del gobierno federal~ }i
\f El gobierno Eisenhower tuvo también que modificar ~u
tica con el fin de paliar la difícil situación de los agricultoret
·poli:-.

de otra. Las enmiendas introducidas en la. legislación sobre se- ~f La creciente eficacia de los métodos de cultivo introducidos eh:
guridad social y desempleo en el curso del mandato republicano ·ll las décadas de 1940 y 1950 se tradujo en un superávit de ·pro-
demostraron que las medidas reformistas originales se habían.;~ ductos alimenticios básicos. Los precios agrícolas cayeron· en un
convertido en instituciones aceptadas. En 1954 fueron incluidos 1\ tercio ent:e 1948 y 1?~6 debido al aumento de. la próductividad,
en la seguridad social 10 millones de beneficiarios más, emplea-" j y los agr1cutores rec1b1eron una· proparción menor ·de la· ·renta
dos sobre todo en actividades domésticas, agrícolas y burocráticáá;-J\!t nacional. Alarmado ante el volumen de las subvenciones qtié el·.
más de 4 millones de trabajadores con~igui:r<;>n el derec~o al}f .· gobierno debía pagar pára la· adquisición de los excedentes ·Eisen.. ·
seguro de desempleo; y en 1955 el salario m1mmo fue sub1do á. '.i · hower se inclinó en. 1951. por una· escala móvil de pre~ios, en,
1 dólar por hora. Al comienzo de su segundo mandato presiden·:' } lugar de unos prec10s fi¡os; y cuando esta iniciativa fracasó
dal, en 1956, Eisenhower sometió al Congreso un programa que))~ no tuvo más remedio que aceptar. en 1956, fa idea del senador ·.
incluía subvenciones a los agricultores, más carreteras construidas%~! demócrata Hubert Humphrey. de que el· gobiernó pagara a· los
con ayuda federal, fon~os federales para educación y vivienda,;!~ agricultores para que éstos dejaran sus tierras en barbechós ·(Soil
ampliación de la legislación sobre ségurida,d social.y el pertec·}~ Bank Bill); como resultado de estas medidas, los gastos federales
cionamiento de la legislación laboral. Nume:i-osos miembros de sü\f en la agricultura fueron, en 1958, seis veces superiores a lós /
'..
.

~19~. .· .. -
partido le acusaron de ser más demócrata que republicano, yfil.
llamaron la atención sobre los nocivos resultados de un excesivo:!'! Si la situación de los agricultores y de los obreros agrítóias
gasto federal. Al final, ·gran parte de la proyectada legislación no)J .se deterioró, la del obrero industrial, par · el córitrario, siguió
vio la luz debido al enfrentamiento que se produjo entre el p:i:ési,. }t~ mejorando. A pesar de las breves, pero no por ello menos graves,
dente y el Congreso, dominado por los dem6cratas que pedían\ijg recesiones de 1953-1954 y 1957-1959, el conjunto del panorama ·
reformas más profundas. Pero ello no fue obstáculo para que~I económico mostraba un relativo pleno empleo y una creciente pros-
nuevas enmiendas a la ley de seguridad social elevaran las pres;;J¡i peridad. En 1960, el producto nacional bruto a:rtual era ya de
taciones de los ancianos y los incapacitados y aumentaran las/!ftJ 500.000 millones de dólares, y la renta anual niéclia de una. fa..
asignaciones federales en favor de las madres y los niños~ , 'f1~1
· .·. milla
medios
americana ascendía a 6.819 dólares. ~s· salatioá sei::nanal¿s
subieron regularmente de 76,52 dolates · _en 1955 a· 8()
La creación en 1953 de un nuevo departamento mihistetial\J~
de sanidad, educación y bienestar (Departament of Health, Educa~ ¿~ . dólares en 1956 y .90 dólares en 1960. La ptopórción dd renta
tion and Welfare), proporciona un ejemplo típico de las dificril-\! . invertida en artículos de lujo, en lugar de en alimentos y V:es..:
tades a que conducían las contradicciones políticas de · los repú- /~ timenta, era mayor que nunca, y entre 1950 y 1960 el numero'.
blicanos. be un lado, el nuevo departamento tenía por objetó,~ . de vehículos matriculados pasó de 20 n:tlllories a 61,5 · riilllories;
racionalizar y coordinar las diferentes polítÍcas nacionales en a.qu:e-- i\~ que recorrían cerca de 720 .000 millones de · :ttúllas. ·S:iniultári.eá-
llas materias, tal y como sugería el informe de la comisión Hoover :1 mente, el recurso a los vuelos interiores era ca.da vez más co-
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rriente. Otro rasgo característico de la «sociedad de la abundan- '.:t and Discloure Act) que trataba de hacer más . transparente la
da» era el aparato de televisión, presente en 1960 en 45 millones 'i lucha pór el poder dentro de los sindicatos y refrenar el gangs-
de hogares americanos, calculándose que cada familia · dedicaba 'l terismo y la corrupción.· Otro de los motivos que explica el con-
cinc:o horas diarias a verla. } servadurismo de los sindicatos es · el mccarthysmo. Si bien a partir
En medio de esta prosperidad y relativa estabilidad económica, de 1954 el Tribunal Supremo dictó algunas sentencias devolvien-
los sindicatos se fueron haciendo cada vez más conservadores. J do a los sindicatos parte de los · derechos _perdidos años atrás,.
A partir · de la segunda guerra mundial, la tasa de crecimiento l la agudización·· de las tensiones en Lis relaciones exteriores a par-
de los sindicatos disminuyó, situándose en una media de 100,000 .\ tir de 1958 llevó al Tribunal a sancionar nuevamente las medi-
nuevos miembros anuales, con excepción del período de· la ,gue- ?i das restrictivas so pretexto de que eran precisas para la seguridad
rra de Corea, en que la afilíación sindical pasó de 14.300.000 :t 1 nacional. Pero si la postura del Tribunal Supremo no era siempre
casi 17 .ooo.opo, estabilizándose a partir de entonces en torno. ,'.·.t::.:. .•.•
inequívoca en la cuestión de las libertades civiles, no había duda
a los 16 ó 17 millones, es decir, sólo la cuarta parte de la pobla- ·-·'8 alguna de cuál era su actitud ante el problema racial y sus de~
dón activa total. También contribuyó a hacer más difícil el .% cisiones a este respecto tuvieron importantísimas 1eperciisiones.
cr~cimi~O:to del número de afiliados a los sindicatos el cambio que }i
se produjo en e1 mercado de trabajo en e1 curso de 1a posguerra .. 1
La . ·. cifra de personas dedicadas a actividades profesionales y -\~ VI. LOS ORIGENES DEL NUEVO MOVIMIENTO EN FAVOR
trabajos de oficinas fue aumentando desde 1a segunda guerra .. l DE LOS DERECHOS CIVILES EN LA DECADA . DE 1950
mundial, de tal manera que «en 1956 el ·número de·.· «cuellos \'ii
blancos» (oficinistas) superaba ya al de «cuellos azules» (obre-)f, Eisenhower se negó a seguir el ejemplo de Truman y a actuar
ros fodustriales) 13 • La vitalidad ,de las organizaciones sindicales,.:~/~ enérgicamente como presidente para solucionar el problema racial.
se yio perjudicada igualmente . por el nuevo papel ·del gobierno/:~ El comité de derechos civiles creado por Truman, en su informe
no Federal en las relaciones entre empresarios y sindicatos. A par"}j To secure these rigbts, de 1947, solicitaba la adopción de amplí-
tir del New Deal el gobierno había reconocido sistemáticamente la::f!it simas medidas en la cuestión racial, atacaba el principio · de se-
importa11cia .de los sindicatos para la economía, induyéndolos;W~ gregación y pedía el fin de la discriminación en la educación, la
cada. vez más en las instancias. decisorias. Es más, muchos de)?,4t vivienda y el empleo; pedía, asimismo, que se dieran los pasos
los. objetivos· perseguidos por los. trabajadores, como los con-,:.{¡[~ necesarios para garantizar el derecho de voto de los. negros. Pero ~ . ·
venios colectivos, los salarios mínimos, la limitación de la jornada::/!. la aprobación de la oportuna legislación· · por el Congreso fue ·.~ -'
laboral y Jos subsidios de paro ya habían sido acept:1-dos y plas,<;¡ obstaculizada por la coalición de los demócratas sudistas y· los
mados . en leyes .. La única amenaza contra la seguridad de los;,[(qi\' republicanos conser~adores. Cuando a partir de 1950 los sudistas
sinc:Hcatos segufa siendo la ley Taft-Hartley. ;;¡ obtuvieron la mayoría de los escaños Demócratas t-n fa Cámara
· En 1955, la AFL y el CIO _se fusionaron, en parte para hacerJfi de Representantes · y quedaron a falta de Uno sólo para alcan-
frente a aquella amenaza, combmando sus. fuerzas, y en parte tam,Jl$ zarla también en el Senado, las perspectivas de que saliera ade-
bíén . porque . las diferencias .entre ambos organismos eran ya)({f; lante aquella legislación fueron aún rriás remotas. Al p10pio
menores d~ lo .que habían sido. originalmente .. El nuevo sindi-.-(.j tiempo; el miedo que se desencadenó durante _la era de. McCarthy
catq, AFL-C~O, se fijó objetivos más limi.ta_dos: salario. ~fni~ct4\I ejerció también una influencia negativa al crear una atmósfera
anual garantizado, acuerdos sobre product1v1dad y · part1c1pac10n {il tal que nadie se atrevía a defender 1a igualdad de derechos por
de los trabajadores en los beneficios y en. la gestión de las ems: !ffl temor a ser tachado de «comunista». De aquí que, a la vista
presas .. Los sindicatos dejaron . de ser una fuerza combativa, i;Jit del peso de estas fuerzas, · fuera imposible iniciar ~cción alguna
militante convirtiéndose en un cuerpo conservador y en parte !frl sin un fuerte respaldo presidencial, a lo que se resistía Eisenhower.
integrant~ del proceso económico, Su estancamiento, y las di-: ··i]1 Al margen de su concepción de la naturaleza del ejecutivo, no
mensiones de algunos de ellos, dieron pie a acusaciones de co- {'] estaba en absoluto convencido de que las leyes pudieran modificar
rrupción · y de mala administración financiera; al término de las sl las actitudes y los prejuicios de los hombres.
investigaciones llevadas a cabo por un comité senatorial, fue fit Ello no obstante, subsistía suficiente número de indicios favo-
promulgada, en 1959, una ley (Labor Management Reporting ;j¡ rables como para que los negros conservaran sus esperanzas y
º,{

360 361
expectativas. En la década de 1940, el Tribunal Supremo había Cualesquiera que fuesen sus sentimientos personales sobre esta
declarado anticonstitucionales los contratos de alquiler y compra cuestión, que siempre mantuvo secretos, el presidente Eisenhower ·
con cláusulas racistas, así como las elecciones primarias exclusi- no tuvo más remedio que intervenir en 1957. Cuando un triburtal
vamente reducidas a los blancos, y en 1950 declaró que la segre- federal ordenó la abolición de la segregación en las escuelas de
gación en los vagones restaurante constituía una carga indebida Little Rock (Arkansas), el gobernador del Estado, Orval Fatibus,
sobre la circulación entre los diversos estados. Simultáneamente llamó a la guardia nacional para evitar el acceso de nueve·. niños
habí~ comenzado a desaparecer la segregación en los transportes negros a la escuela de segunda enseñanza. Ante este desafío a ·tas .·
públicos de Washington D. C., desde siempre un bastión de los ,~ leyes y a los tribunales federales, Eisenhower asumió el mando
prejuicios raciales. También contribuyeron a alimentar las espe- )¡ de la guardia nacional y envió tropas federales para restaurar el
ranzas de la población negra las promesas hechas por Trumao ) orden y proteger a los niños negros. Esto no impidió a la pobla-'
en sus mensajes sobre los ·derechos civiles. Pero lo más impor- ,{ ción blanca de Arkansas poner de manifiesto sus simpatías al
tante fue el mantenimiento de un elevado nivel de empleo y la :! reelegir a Faubus, permitiéndole así proseguir su política segre~
prosperidad general, que permitieron a los negros conservar, si 1 1 gacionista. Aun cuando los tribunales ordenaron que se pusiera·
no incrementar, las ventajas económicas logradas durante la gue- ~ fi:O a las tácticas dilatorias empleadas en el Sur, carecían de la
rra. La guerra de Corea significó un nuevo paso adelante; una ;l. autoridad necesaria para hacer cumplir sus fallos, y a falta de···
vez más aumentaron las oportunidades de émpleo, y aun cuando :;¡ una decisiva intervención del presidente o del Congreso, los· es-
Truman se negó a crear otro comité de vigilancia de las prácticas-~ tados continuaron retrasando la integración racial en las escuelas
laborales, sí autorizó la inclusión de cláusulas que prohibían la '1 públicas. Seis años después de haberse pronunciado el Tribunal·.·
discriminación racial en los contratos de trabajo suscritos con ,J Supremo, no se había producido aún la integración ,en ninguna
las ind~strias de ar1:1amento. En el te:reno mili~ar_, finalmente/~ escuela de Carolina del Sur, Georgia, Alabama, Misisipí y Luisiana.
la necesidad de efectivos en Corea acabo con las ultimas barreras.i*-:· Al mismo tiempo que los americanos blancos del Sur se dis-
que se oponían a las órdenes de Truman para abolir la scgre-J ponían a hacer frente a cualquier intento de modificar su statu
gación racial en e1 ejército. ,¡~ quo · racial, los negros comenzaron también a luchar contra la
La elección de Einsenhower en 1952 y el final de la guerra de\ft discriminación y los prejuicios. En cierto modo, una actitud era
Corea una año más tarde marcaron el fin de una era en materia\f resultado de la otra: a medida que crecía la resistencia blanca
de derechos civiles. y el comienzo de otra. En la línea de sus'}f aumentaba la exasperación de los negros y su resolución de pro-
anteriores ~:ntencias, el Tribuna!~S_upr~f?º pr~~~.mó_ en. 1954 que)}] seguir en su empeño, y, a su vez, la militancia negra tropezaba
la segregacion en las escuelas publicas era ant1const1tucional.; con,¡ con una creciente reacción blanca. En tanto que · la. NAACP
esta decisión, recaída. en el caso Brown contra la junta e;scolru;:;,2f proseguía con sus ataques jurídicos, cuidadosamente preparados,
de Topeka, el Tribunal concluía una serie de procesos entablados¡¡ij contra la segregación, una nueva táctica, y a la larga no menos
por la NAACP. Un año después ordenaba que la integración en\i importante, hizo su aparición en Montgomery (Alabama), en 1955:
!~s esc_?elas I:abía de ef:ctu;1rs; «co_~ 1~ ,mª"'!?r rapi?<;z ·posible» _11.'/J,f el boicot. A raíz de un incidente en. que se vio envuelta uná
una abrumadora mayona ae 1a poo1ac1on oianca ae1 Sur reacc10-.-.,,,1, mujer negra. Allí los negros, didgidos por fvla.tdn Luther King,
nó de forma fulminante y abrumadora. Cien miembros de 4\/)J organizaron un boicot a las líneas de autobuses de la ciudad··
Cámara de ~epresentantes d~nunciaron 1~ acti~ud del Tribun~~f que, como en casi todas las ciudades del Sur, sólo admitían pa~ ·
Supremo haciendo un llamamiento a la res1stenc1a contra su dec1~:;l sajeros negros en la parte trasera. Al cabo de un año; la companía (
sión; el Ku-Klux-Klan reapareció y se establecieron consejos dcfJ@ de autobuses puso fin a su política de segregación y admitió a
ciudadanos blancos (White Citizens Councils) en defensa. de la?! pasajeros blancos y negros en igualdad de condiciones. Con aque-
respetable clase media. En algunas ciudades de Texas, Tennessee;\~] lla campaña Martín Luther King se hizo famoso en todo el país,
Kentucky y Alabama las turbas se agolparon para impedir la· en-\, y creó la Southern Christian Leadership Conference con el fin ·
tracia de niños negros en las escuelas de los blancos y, en 1956,\~ de;:: organizar acciones similares en otras partes. El ejemplo · de
una multitud encolerizada de . e;studiantes y ciudadanos blancos:iJ Ghandi de la resistencia no violenta, con la que los negros habían
(
impidió la admisión de una mujer negra en la universidad de'.;'.~ amenazado durante la segunda guerra mundial se hizo realidad
Alabama, en Tuscaloosa. · · Ji y su éxito motivó la generalización del movimiento.

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11
Siguiendo el ejemplo del boicot de Montgomery, los negros porteros o conserjes. La prosperidad general que les rodeaba hacía
de Tallahassee (Florida) lanzaron una campaña contra las com. a los negros más conscientes de su situación, lo que unido · a
pañías de autobuses locales, y en otros lugares boicotearon las la relación de los blancos contribuyó a agudizar .d carácter de
tiendas cúyos propietarios eran miembros de organizaciones racis. su protesta. Así se inició un nuevo movimiento dispuesto a llevar
tas blancas, se manifestaron en favor del derecho de voto y parti- más adelante aún la protesta no violenta. El 1 de febrero de 1960
ciparon en ]as. protestas contra la segregación en las escuelas ..... cuatro estudiantes negros tomaron asiento en la barra del restau-
La respuesta del Sur fue violenta. La NAACP fue tachada de rante,·. reservado exclusivamente a los blancos, de unos grandes
«comunista» y en diversos estados sudistas las actividades de los almacenes de Greensboro (Carolina del Norte) y pidieron ser
colaboradores de la NAACP fueron restríngidas; y cuando fra.. atendidos. Al cabo de unas semanas, el Sur fue sacudido por una
casafotj · las medidas semilegales se recurrió a la intimidación. oleada de ~<sentadas». Aquel mismo año, los negros del Norte
En 1955 varios dirigentes negros, que se habían destacado por fijaron su atención en la segregación que de facto imperaba en
su participación en las campañas a favor del voto, fueron ase- sus ciudades. Con este ataque simultáneo a Ia segregación de iure
sinados en Misisipí, y un miembro negro de la NAACP resultó en el Sur y a la que de facto se producía en el Norte~ se inició .·
gravemente herido de un disparo, produciéndose e.demás gran la «revuelta negra»; y una vez que se puso en marcha· ni siquiera
númerO de . incidentes menores en todo el Sur. Ante la gravedad la nueva ley de derechos civiles, aprobada en 1960, fue si.ifi- ·
de la situación, el presidente Eisenhower hizo lo necesario para.:; dente para detenerla.
que eri . 1957 fuera aprobada una ley de derecho civiles (Civil ·:'i La explosión de protesta de los negros significó un cambió
Rights Act). Esta nueva disposición perseguía tan sólo la pro- ). radical en la imagen que los afroamericanos tenían de sí mismos
tección del derecho de voto y' a pesar de ser la primera de esta ir y del lugar que ocupaban en América. En vez de . esperar pasi-
índ~le desde 1875, para los negros :era i1:,suficiente y ta. rdía ...La··.<·;.¡\ vamente la reforma, ahora la exigían. Su actitud hizo de las
lentitud con que se progresaba no hizo mas que aumentar la 1rri- \ relaciones raciales uno de los problemas más importantes de la
tación y la impaciencia de los jóvenes afroamericanos, habida}} política interior, hasta el punto de que en las elecciones presi-
cuenta, sobre todo, de que, entre 1957 y 1965, treinta y seis anti- } i denciales de 1960 los derechos civiles se habían convertido en
guas colonias africanas habían recibido la independencia. E1 es.: ,) una cuestión que ningún partido podía desconocer. Aunque· ambos
critor negro James Baldwin resumía sus sentimientos con estas )j partidos manifestaron su propósito de acabar con la discrim.ina-
palabras: <,Al ritmo al que van las cosas, toda Africa será libre;t ción y con: los prejuicios, fue el candidato demócrata, John F.
antes de que poda.rrios tof!1arnos upa maldita . taza de café» 1s)l Kennedy, quien se puso inequívocamente del lado de. los negros.
Pero lo que más influía en el pesimismo y en la militancia de:.~} Cuando Martín Luther King fue encarcelado en Atlanta; después
los negros era el deterioro de su situación económica. Las rece-·? de una. «sentada»,· Kennedy testimonió a la señora Kíng su sim-
siones de la década de 1950 afectaron especialmente a los afr<>' 'f. patía y preocupación, y su hermano Robert pidió al .· juez de
americanos como consecuencia de los prejuicios que tod-wía · su~ .:t Georgia la liberación del dirigente negro, que fue puesto en Ji.,
sistían en la industria. Entre 1953 y 1954, el índice de desempleo .J' bertad al día siguiente. Esta aétitud granjeó a· los Kennedy las
entre los negros pasó del 4,5 por 100 al 9,9 por 100, llegando)/ simpatías de un considerable , sector de la población negra, cuyos
al 12,6 por -100 en 1958; a partir de entonces se mantuvo pot<J( votos deserilp<:!ñaron un papel decisivo en la (':Strecha victoria de
encima del 10 por. 100, más del doble que el de los blancos!;/¡;¡ Kennedy. Los afroamericanos, por su parte, confiaban en que el
Las diferencias entre los niveles de renta y ocupación de blancos{cy1 nuevo presidente tomaría las medidas que Eisenhower no había
y negros, que se habían ido reduciendo lentamente hasta. 1952,:{)füI sabido adoptar.
empezaron a ahondarse al tiempo que desaparecían fas ventajas·::
alcanzadas en los años anteriores. En 1960 el porcentaje de fa-.}:
milias negras con · rentas inferiores a los 3 .000 dólares había !{) VII. LA SOCIEDAD AMERICANA A MEDIADOS DEL SIGLO XX
aumentado al 20,8 por 100, siendo así que los negros constitufa11 JK
únkamente el 10-12 por 100 de la población. Finalmente, de los}¡ Para América, los años cincuenta fueron años de paz y de relativa
3.600.000 negros que trabajaban, el 40 por 100 lo hacían como.;1!'. tranquilidad. Las transformaciones provocadas o aceleradas por
trabajadores no especializados, . en empresas de servicios, como .
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la segunda guerra mundial se afirmaron a partir de 1945, al

364
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tiempo que algunos factores exteriores --como la ayuda a Europa, Este, de tal forma que en 1964 California super6 al Estado de
la guerra fría, la guerra de Corea y la carrera de armamentos con Nueva· York en número de habitantes.
la Unión Soviética- contribuían a los progresos económicos y Eran cada vez más numerosos los que abandonaban el campo (
sociales de los Estados Unidos. A pesar de los problemas plant_ea- por la ciudad. En 1960 un 70 por 100 de la población vivía
dos por las · periódicas recesiones e inflaciones, aquélla fue en en grandes y pequeñas ciudades, aunque entre 1950 y 1960 las
· términos generales una época de crecimiento y prosperidad. La , pr)ndpales ciudades experimentaron un retroceso en su población.··.
guerra de Corea terminó en 1953 y no hubd más guerras; des- -i En Nueva York, por ejemplo, la población del centro disminuy<S ·
apareció el miedo provocado por el mccarthysmo y el panorama tt en un 1,4 por 100, en tanto que la que residía en su área subur:-
político era menos conflictivo de lo que lo había sido en los j bana crecía en un 25 por 100. Lo mismo ocurrió en la mayoría
últimos tiempos. Lo.s adjetivos más utilizados entonces para des- i_.. de las restantes ciudades de más de un millón de habitantes,
cribir· aquella sociedad eran. los de «opulenta» y «homogeneizáda», { como Chicago, betroit, Filadelfia y Los Angeles. Las clá;;es medias
· .lo que, al menos superficialmente, parecía bastante exacto. Sub- .i huían de los cascos urbanos en busca de una vivienda adecuada
sistían, · sin embargo, amplias zonas de pobreza y de sufrimiento, } a su posición y mejores servicios públicos. El radio de la ciudad /
como ponían de relieve las explosiones que se producían en la~ m de Los Angeles se extendió cada vez más hasta abarcar una
relaciones inter~aciales, que los políticos de. entonces desconocían ' superficie de 5.000 millas· cuadradas. Se decía que Los Angeles
o aparentaban ignorar. Muchos de los problemas de la posguerra \i era un conglomerado de suburbios en busca de un centro ur-
debían set' todavía diagnosticados o resueltos. ,,; bano. Otras grandes ciudades comenzaron a extenderse, fundién-
Uno de los cambios .más espectaculares se produjo en la propia '. . dose unas con otras; en 1960 se habían configurado tres áreas ·
( ..

población. En 1940 los Estados Unidos contaban con 123 millones> urbanas bien definidas: Chicago-Detroit, Boston-Nueva York~ (
de habitantes; en 1951, con 151 millones, y en 1960, con 179 ··1 Washington y San Francisco-Los Angeles.
millones. La razón de esta sorprendente expansión era simple-)¡ El anonimato y la uniformidad de la vida en las zonas subur-
mente el crecimiento del índice de natalidad y la disminución :.i¡;, banas tenían su equivalente en la industria. Las gigantescas com-
del índ1ce de mortalidad. Durante la segunda guerra mundial el J pañías seguían creciendo y dominaban .cada vez más el mercado.
primero había aumentado rápidamente hasta alcanzar un 22 porAfil Las 200 mayores empresas en 1945 lo eran también en 1960, con
1.000; en 1947_, el baby boom ll<=;gó a la' cota máxima del 27 por,.~ la diferencia de que eran aún más grandes. A inedida que crecían, ..
1.000 y, a partir de 1949, la media fue de un 25 por 1.000 anuaLJ! éstas,. las compañías dirigidas por ·«hombres de traje gris» eran .•
. Las presiones emocionales de la guerra, seguidas de la seguridad:.,,: cada tez m4s impersqnales y más burocráticas, al tiempo que se (
. que proporcionaba la prosperidád de la posguerra, animaron a Iosjtl hacían más ,- eficicientes, más productivas y recurrían más a la (
americanos a casarse antes y a tener más· hijos. ParalelamentéJ'\}; automación. Los fabricantes lanzaban al mercado artículos de
los avances conseguidos por la medicina, tales como la penicilina;/l · poca duración, asegurando así su rápida eliminación y una deman-
las sulfamidas y las vacunas contra la poliomielitis, se· tradujerod,:tt da estable; simultáneamente creaban «necesidades», .invirtiendo
en el descenso de la mortalidad infantil y en el aumento · de fa-?! enormes sumas en la publicidad de unos · productos mayores y
esperanza media de vida: ,que si en_ 1940. er~ de ,64,2 años pa~{:j mejores, o simplemente de calidad superior que los de sus com-
los blancos; en 1960 sub10 a 70,6 anos (s1 bien la de los n~gro~.)! petidores. En 1955 la General Motors, uno de los tres grandes
era de 53,1 y 63,6 añ~s, tes~ectivamente, lo ~':1e pone ni:ev'-~f fabricantes de automóviles, gast6 más de 162 millones de qólares
en publicidad; y P.roct~r and Gamble invirtió 93 millones en
mente de relieve las diferencias de sus cond1c10nes de vida.)il/~·
La población no sólo creció, sino que también se desplazó d~{;:j anunciar sus sales de baño y sus jabones; aquel mismo año se (
Norte al Oeste, del campo a la ciudad y de los ce13:tros urbano~Jt( emplearon también cerca de 9 millones de dólares para ámít1ciat
(
a las zonas residenciales suburbanas. Los movimientos migratel;-\)l el alka-seltzer, .remedio de los dos grandes males típicqs,'" de la·.
sociedad de la abundancia: la indigestión y la resaca 16•. Estas
rios que se produjeron durante la guerra continuaron en tiempos:;;;*
transformaciones tuvieron, asimismo, repercusiones igualitarias. · La e
de paz .. Atraída por el clima y por las oportunidades económícas·/1:f)} (
expansión y concentración de la producción y la distribución alen-
la población de California aumentó en un 50 por 100 en la dé~;:¡~ taron el desarrollo dd sector servicios y, consecuentement!:!, del
cada de 1950, frente a .sólo el 12 por 100 en los estados del%~ (
. ,~! número de personas dedicadas a actividades administrativas . y
(
366 367 (
e
e
directivas. El empleo de la tecnología y de la mecanización en la a que ni ellos ni las autoridades locales tenían dinero suficiente
industria manufacturera requería un número mayor de obreros el casco de las ciudades se deterioró lentamente. Las persona;
esp~cializados. Desaparecieron así muchas de las divisiones de que vivían en el extrarradio utilizaban sus automóviles como
clase, a medida en que crecía la gran masa amorfa de los «tra- medio de transporte, con el <.:onsiguiente incremento del gasto
bajadores de camisa blanca>>, los oficinistas y los especialistas. En en carreteras por parte de las autoridades locales, estatales, y fe-
1960; aproximadamente 35 millones de personas trabajaban en derales, y el consiguiente descuido de los transportes públicos.
oficinas, · como vendedores, administradores y directores, y en Los que sufrían las consecuencias de estas transformaciones eran
profesiones liberales, frente a menos de 32 millones en la agricul- si~mpre los pobres, muy numerosos a pesar del generaJizado
tura, la industria o .la minería. Al producir para un mercado de bienestar. El número exacto de «pobres>> en la América de 1960
consumo masivo, la industria se orientó progresivamente hada la ,;· fue, y sigue siendo, objeto de debate. El desacuerdo estriba en
estaridardizad6n de sus artículos, ya fuesen productos alimenti- .~,:i_' lo que se entiende por pobreza: en tanto que tinos se limitaban
dos o automóviles. Esto también redundó en una difuminación a los niveles de renta, otros tomaban en consideraci6n las con-
de las distinciones de clase, a medida que se reducían los diferen- · /; diciones de vivienda, la vestimenta, la alimentación y el estilo
tes e::stilos de vida a un denominador común. Todos compraban M de vida en general; según uno u otro criterio, las cifras de po-
prodt.1ctos básicamente idénticos, independientemente de las dis-= J bres oscilaban entre 20 y 40 ó 50 millones 17 . Pero, en cualquier
tintas marcas, en idénticas cadenas de almacenes o supermercados.) ;j caso, todos coincidían en que la pobreza seguía siendo un fenó-
Pero el factor más importante fue la participación de un sector! f! meno masivo, tanto más escandalizador y alarmante cuanto que
de la población cada vez mayor en la abundancia a partir de Ia,ifq estaba inmerso en una riqueza tan grande. La redistribución de
segunda guerra mundial; entre 1947 y 1960 el porcentaje de\(S la riqueza, que se había iniciado durante la segunda guerra mun-
familias con rentas superiores a los 6.000 dólares enuales pasó' }[f dial,. se estancó hacia 1950, y si el porcentaje de familias con
del 29 por ioo al 47 por 100, y el de aquellas que disponían de x~; ingresos comprendidos entre los 6.000 y los 15.000 dólares
más de 7.500 dólares, del 17 por 100 al 31 por 100. La mayod)1 atimeptó del 29 por 100 al 47 por 100 entre 1947 y 1960, el de
parte de los obreros contaban con pensiones de retiro, trabajaban:}f aquellas con menos ·de 4.000 dólares sólo disminuyó del 37 por
una media de cuarenta horas semanales y podían pagarse mejoreii\::}4 100 al 23 por 100. En 19.59, de los dos millones largos de fami-
y · más · largas vacaciones. La mayoría de las familias disponíart]J lias que vivían en Nueva York, la mitad (49 por 100) tenía ingre-
de a1.1tomóvil, televis,ión y . refrigerador .. Esta prosperidad genera.:,!;}f sos inferiores a los. 6.000 dólares, y un 25 por 100 percibía· de
lizada creó un sentimiento<: de satisfacción muy extendído e hizd. ','\ hecho menos de 4.000. Estas estadísticas cobran todo su signi-
po;ible. que muchos olvidaran las injusticias aún existentes en':fJt ficado si tenemos. en cuenta que el departamento de Trabajo
la sociedad americana. :;i?l\ calculaba que una familia de cuatro miembros necesitaba entre
Los . cambios producidos en la posguerra trajeron tambiérif{i~ 5.000 y 6.000 dólares anuales para asegurarse un nivel de vida
consig·o numerosos inconvenientes. La automación desplazó de Iái/¡J «aceptable».
industria a muchos obreros que, carentes de cualificación, tuvie;:;;:~\ Aun .cuando los pobres- estaban concentrados sobre todo, aun-
ron dificultades para encontrar nuevo empleo; como consecuenciatj que no exclusivamente, en las zonas urbanas, muchos trabajadores
de los nuevos métodos de producción, más de un millón de trabat}ff del campo percibían salarios por debajo de los niveles de sub;.
jadores perdieron su puesto de trabajo en la industria manufad:(;{t: sistencia, y había regiones «olvidadas~> en los Apalaches, Virginia
turera entre 1955 y 1961, y muchos de ellos quedaron en paroP/tf OccicÍental y Kentucky, donde se instaló 1a pobreza a raíz de la
En 1960, el 5,6 por 100 · de la población activa, cerca de 4 mi~;yg¡ decadencia de la industria minera. También carecían de los in-
llenes de personas,. carecía ·de trabajo. Los desplazamientos· a/i;Jl gresos necesarios gran cantidad de ancianos, sin pensiones o aho-
las ·zonas suburbanas también plantearon problemas. El éxodd:f•S; rros y sin familia que los ayudara. Finalmente, las grupos mino-
de los más ricos privó a muchas ciudades de una parte impor"}? ritarios eran los más afectados por la pobreza. Dado que no
tante de los ingresos procedentes de sus impuestos, con el resul~{W tenían una igualdad de oportunidades, muchos de ellos carecían
tado de que los servicios públicos en los centros urbanos se}:l de preparación o especialización en una época en que tales cuali-
deterioraron. Los centros urbanos fueron ocupados por los grupos:}f ficaciones eran condición indispensable para conseguir un buen
menos. privilegiados, como los negros y puertorriqueños, debido;-f trabajo. Pero incluso sin estos obstáculos, los prejuicios raciales
y,~:
368 369
bastaban para que muchos no encontraran empleo. Como diría una actitud sorprendentemente poco crítica frente a 1 · ·.· · • ·d· ·¿·
alguien, aunque la mayoría de los pobres no eran negros, la mayo- que 1a· ro d eab a. L a un1ca
, · .
excepctón a soc1e a
. fue un p·equen-0 ·mov1nuento
·. • · ·· · · '
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que rec azaba los valores establecidos por la dase media bl·anca.
· -'
ría de los negros eran pobres 18 • La pobreza, fuera de los blancos . l
L a b eat generatton, como se a llamó se inclino' po·r·. ·--1 b
o de los negros, llevaba aparejadas la mala salud y unas defiden~ z . . • e
en : ?'?r el estilo de :71da de los negros americanos, adoptariclo
¿···· ,.:,.:.
u 1smo
tes condiciones de alojamiento. El censo de 1960 revela que
cerca de 9 millones de viviendas, de un total de j53 millones, el m1st~c1smo, el lengua¡e, la música y las costumbres del ghetto
carecían de retrete privado, de baño y de agua t;Orriente. Una en un lnten_to de hallar o crear su propia identidad. Gran partri
de las extrañas paradojas de la sociedad de la abundancia con- ,;, ~e su rebelión carecía de objetivos, siendo su máxima preocupa-
sistía en que había más casas dotadas de televisión que de una . j ción que cada uno pudiera desarrollarse y expresarse libremente.
r El talante y el comportamiento de los beats fue captado por Jack ·
. adecuada instalación sanitaria. Y·, sin embargo, cuando se sometió, J
en 1950, al Congreso un proyecto de ley destinado a facilitar · ,; Kerouac en su. novela. On the road (1957), y por Gregory Corso~
fondos federales para la construcción de instalaciones depuradoras, ,,;} Lawren':e Ferling1;~ttl y Alien Ginzberg en sus poesías. Sus .es-
Eisenhower lo vetó pretextando que semejante medida ahogaría I' trellas cmer:iatograficas -aunqu~ sin duda no habrían aceptado
la iniciativa local. '. esta expresión- fueron los ant1héroes y los rebeldes sin causa
La uniformidad y conformidad predominante en la sociedad ,,, encarnados por James Dean y Marlon Brando. ··
de la década de 1950 no fueron aceptadas por todos. Muchos }~ Muchos americanos podían permitirse ignorar las duras crí~
sentían un vado en sus vidas y una sensación de alienación y de · '.i ticas de los beats, pero los acontecimientos de los últimos añós.
soledad no obstante su creciente bienenestar material. De aquí ·j de la Administración Eisenhower les obligaron a someterse tanto 1
que diversos escritores hicieran un análisis crítico del papel y del 11 individual como colectivamente, a un análisis y a un e~amen;
significado del hombre en la sociedad de masas, como David·. ·:¡ En 1957, la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial
R.iesman en Tbe lonely crowd (1952), C. Wright en White collar )'fi el «Sputnik» quebrantando así la seguridad que en sí mismoJ
(1951) y William White en Tbe organization man {1957). Parale"'._:(.':;~ tenían muchos americanos; un nuevo golpe al prestigio de· los
lamente, los novelistas tendían a subrayar la importancia del in-·-./i/i:f Estados Unidos sobrevino en 1958, cuando el vicepresidente Nixon
dividualismo. Las novelas de Saul Bellow y de ··J. D. Salinger,)1! fue atacado, insultado, e incluso apedreado por las multitudes
The adventures o/ Augie March (1953) y Catcher in the ryeffil en el curso de su gira por diversos países sudamericanos. En
(1951), trataban precisamente de la búsqueda de identidad, que'.E(t 1960, un_ a:v_ión U-2 de l~s, Estad?~ _Unidos en n:iisión de vígilanda
(
otros escritores asociaban al reconocimiento de las distintas )¡ff fue aba_tt?O sobr7 la ~nt~n S~v1et1ca, y ese mismo año los japo.:.
subculturas étnicas: Philip Roth y Be~nard Malamud escribieroni$j neses J?i~heron a1 presidente E1senhower · que cancelara su proyec- (
so~re los problemas d 7 la existencia j~día. en América, y _Ralph)~ij t~da v1~1ta a Jap_ón a1;te la posibilidad de que se ptoduje.ran tna- .··.·
Elhson y James Baldwm, sobre la conc1enc1a negra. Pero s1 algu~;\c,¡ n1festac1ones anttamerrcanas. La pérdida de influencia aniericana (
nos novelistas y escritores se interrogaban acerca de la sociedad, ?:~~ fuera y dentro del país, la intensificación de la crisis de fas
lo que los lectores deseaban era aliento, consuelo y una visión )i\l relaciones raciales, la persistencia del estancamiento económk:ó v
positiva. Muchas personas retornaron a la religión y .a las Iglesias~/Jl¡] el creciente desempleo pusieron de manifiesto la gravedad·· d~ .·
Entre 1945 y 1958, el número de miembros de una u otra Iglesia :,JÍ: los problem.as sociales y económicos, ocultos largo tiempo por ... ·
pasó de 70 a más de 100_ mi~ones. Las novelas de tema religioso,\~I la~nnd~~- · ···
como The robe y Tbe bzg fzsherman, de Lloyd Douglas, alcanza;.-;,;(tali La segunda guerra mundial ~cabó con la depresión • creandó
ron un extraordinario éxito, y en 1953, seis de los ocho .libros ,!JI las bases de la prosperidad de los tiempos de paz. Muchos de los .·
(
más vendidos trataban de temas religiosos. El propiq Eisenhower'é[) acontecimientos causados o acelerados por' la guerra se proloti-
demostraba públicamente la importancia que ciaba a ·la religión, {,#J¡; garon una vez terminado el conflicto. Pero es posible que al (
hasta el punto de que siempre abría las reuniones de su gabinete'-c?til demostrar el éxito del sistema americano, la guerra impidiera
ver sus defectos y debilidades. La prosperidad económica de la
(
con una oración. ·· · · · · · · . J1%
Aunque en la década de 1950 el número de estudiantes que )~f ~osguerra fomentó esta tendencia a la arrogancia y a la autocon- (
acudía a las escuelas de enseñanza superior y a las universidades jj franza, P<:ro. en 1960 ya eran evidentes varias de aquellas foc.r~s:.
era muy elevado, la población estudiantil mantenía, sin embargo,· 1 )! empobrecun1ento a largo plazo de determinadas capas.· de · 1a p~ · (
(
370 371 (
(
(
blación, desempleo periódico de gran ~nv~rgadura, in!l.aci6n, 8. La década de 1 960
dete.rioro de las condiciones de vida en las. ciudades y d1f¡culta-
des en las zonas rurales; El mandato de Eisenhower fue una
etapa en la que se consolidaron los avances del pasado r. se
redujeron las tensiones pero también fue testigo de la apar1c1ón
de muchos de los problemas que se plantearían en la década de
)960. Si los años cincuenta fueron años de prosperidad, también
lo fueron de aplazamiento. Nos hallamos hoy en los límites de una Nueva Frontera
-la frontera de los afias sesenta-, una frontera que nos
separa de nuevas oportunidades y de peligros desconocidos,
de amenazas y de esperanzas aún insatisfechas.
John F. Kennedy en 1a Convención
demócrata de Los Angeles, en 1960,
con motivo de su elección como
candidato a 1a presidencia.

J. LA ERA KENNEDY, 1961-1963

La elección de John F. Kennedy en 1960 significó un giro radical


en la historia de la posguerra americana. Con sus cuarenta y tres
años, Kennedy no fue sólo el presidente de los Estados Unidos
más joven de todos los tiempos, sino también el primer católico
en acceder al cargo, el primer candidato demócrata de Nueva
Inglaterra en los últimos cien años y el segundo senador que pasó
directamente a la Casa Blanca. Pero lo que era rriás importante,
su victoria se tradujo en un inequívoco cambio en el estilo
y en la forma de gobernar. En tanto que su contrincante. republi-
cano, el vicepresidente Richard M. Nixon, insistía en las realiza-
ciones pasadas de la Administración Eisenhower, Kennedy miraba
al futuro y hacía hincapié en la necesidad de renovación. Eh su
discurso de toma de posesión, en 1961, hizo un llamamiento al
sacrificio y al esfuerzo· del pueblo americano para <<vencer a los
enemigos naturales del hombre: la tiranía, la pobreza, la enfer-
medad y la guerra>> 1• Aunque su llamamiento en favor de vigo-
rosas reformas .• internas no fuese acogido calurosaqiente por. el
Congreso, Kennedy inició su programa de la «New Frontier>>,
que sería completado y ampliado por su sucesor, Lyndon Baínes .
Johnson (1963-1969). Estas reformas, sin embargo, no estuviéron
a la altura de las . expectativas que Kennedy había suscitado.
Su reafirmación del compromiso americano en el Sudeste Asiático,
asumido y aumentado después por Johnson, llevó posteriormente

372 373
,"'l--i
'~
aquella situad6n de. inactividad como consecuencia de la . meca- .
a la derrota militar y a los conflictos internos y a la. actual di- . J nizadón y automación de la industria. Figuraban también·'e.ntre ·
visi6n de la población ameri~ana. . . . . t los parados gran número de jóvenes carentes de especialización
El nuevo estilo de trabaJo del e1ecut1vo se puso 1nmed1ata- .; o preparación. El elevado índice de natalidad durante la segunda
mente de manifiesto con la formación del gabinete. En tanto que guerra mundial y después de esta se tradujo en un incremehto de
la Administración Eisenhower tendía a representar t.xdusivamen- la población activa de más de 12 millones, pero el número de ·
te los intereses de los empresarios, la Administración 1 Kenne?y puestos de trabajo solamente había crecido ·en 10 millones .. Por
suponía un equilibrio entre los distin,.tos inter~ses políticos, regio- . ,l otra parte, algunas regiones del país, como los Apalaches, se·
é,,
~-
nales y económicos. Kennedy nombro secretario de Defensa . a un encontraban más afectadas que otras debido a su ·dependencia
republicano, Robert S. McNamara, · presidente de la Ford Motor -; de una sola ir.dustria, como la minería, en decadencia desde (
Company, y secretario de Trabajo a Arthur J. Goldberg, al:>ogado ;, hacía largo tiempo.
laboralista y asesor jurídico de AFL-CIO, f Robert. ~ennedy, 1 En un primer momento Kennedy recurrió a los métodos con-
el hermano menor del presidente, fue designado m1n1stro de ] vencionales para lograr la recuperación económica. .Inmediata-
Justicia (attorney general). Todos los miembros. del gabine~e eran :.~i. mente después de su mensaje al Congreso sobre la situación
hombres relativamente jóvenes y hombres con ideas. Esta imagen ·~.:\· econ6mka, en febrero de 1961, fueron aumentadas las presta-
fue confirmada por el nombramiento de una ,.se~ie de asesores . ciones de la seguridad social y el salario mínimo subió de 1 dólar . (
y colaboradores procedentes del ~un<l;o academ1co, co~o Me- :-.~ a 1.;2.5 dólares la hora. Más de 4 millones de trabajadores se
George Bundy, decano de la un1vers1dad de ~arvard,f TWahlt :_';.~.-_:. ,} sumaron a los 23 millones que se beneficiaban ya de las disposi-
Whitman Rostow profesor del Massachusetts Insutute o ec - .ó ciones relativas al salario mínimo. También se incrementó tem-
nology, y Arthu; M. Schlesinger_ Jr., di~ti.nguido . historiador. ;,~
Ganadores del premio Nobel, artistas, ~us1cos e tntelectual~s
frecuentaban la Casa Blanca. Al propio tiempo, Kennedy asum16 ¡
i poralmente el subsidio de paro, mientras que una ley para des- -
arrollar ciertas áreas (Area Development Act), vetada dos· veces
por Eisenhower, reguló la ayuda a las zonas más atrasadas. La
un papel personalizado en sus apar!ciones públicas. Sus· frec~et1tes ')~ ley de la vivienda de 1961 autorizó un gasto de 2.550 millones
conferencias de prensa y charlas mformales fueron las primeras . \:¿ de dólares con destino a la renovación urbana, y otras medidas .
televisadas e_n direct~ y sin guión. Su f_:1milia, y es~<:cialm:nte suAj del ejecutivo, como la reducción de los tipos de interés de las
mujer, Jackle, conocida en todo _el pa1s, era ta~bten ob~eto. :fe ftit hipotecas, la movilización de fondos para la cons_trucción de ca-
innumerables articules y reportaJes. en los medios ~e d1fus1on . .{:J'i} rreteras y el, aumento de .los gastos militares, contribuyeron
En sus maneras y en sus métodos, Kenr;iedy se asemeJaba much<; {f;
(
también a estimulát la econ1Jmía. Otras medidas adoptadas m·ás
a Franklin Delano Rooseve:lt y, como éste,. muy pronto ~~- ga~o }1'.~ adelante para alentar y mantener la expansión económica no .fue~ (
los corazones de los americanos, y en particular de los Jovenes. ,é¡\; ron ya tan ortodoxas, yendo más allá del principio del gasto
Pero aun cuando la popularidad_ del presidente fuera en. at.tmen-<:;jf~ deficitario únicamente en momentos de recesión. En 1962, cuando
to, su victoria dectoral había ~ido alcanzada por · un estrecho '\}j · la balanza comercial revelaba ya el inicio de la recuperación, ·
margen: s6lo le separab:m de N1xon 112.881 votos, de. un total \¿4, Kennedy consiguió que fuera aceptada por el Congreso una ley
de más de 68 millones. Sm un mandato popular para realizar la re- J¡f;~ de contribución sobre la renta destinada a estimular aún más el
forma, Kennedy tuvo qµe enfrentarse también en el Congres?Jft crecimiento; aun cuando sus objetivos iniciales· fueroh limitados
con una coalición reforzada de demócratas conservadores Y :ep~~}¡j por las Cámaras, la ley aumentó el volumen de las deducciones
blkanos, que bloquearon la mayor parte de su programa leg1slat1-:,ttff · fiscales por depreciación de la maquinaria y concédió desgrava-
vo. Sus mayores éxitos los alcanzó desarrollando _los proyectos .Yª/~Jl ciones a las inversiones realizadas para la adquisición de nuevo
aprobad<:"s por el Congreso y n? introduciendo ~~ro~ nuevos,iil equipo y la modernización de las fábricas. En 1963 presentó ·un ¡'
El prmc1pal problema que tema planteado Amenc~ en 19~~ S~l nuevo proyecto de ley, más drástico, en el que se contemplaban
\

era la recesión. económica, que en . febrer~ de aquel ano alc3:nzo \\ij reducciones de los impuestos por valor de 10.000 millones de dó- (
su punto. culminante (PNB del primer. tnmestre_, 50LOOO millo;. ):l' lares, tanto. sobre las personas físicas como sobre las sociedades,
nes de dólares). El índice de desempleo .era superior al 8 por 100, · · (
atendiendo especialmente a la situación de los grupos con rentas
con una cifra de · parados de más de 5 millones, de los que una :i~: más bajas y a las personas mayores de sesenta y cinco años, Pero
parte. importante --entre 1 y 2 millones- llevaban ·largo tiempo·· e:ri Ji e
375
374 (
(
(
este proyecto quedó estancado en el Congreso hasta después de la causó general preocupación. Aunque las cifras proporcionadas por
muerte del Presidente. . ·. . .•. Harrington fueron discutidas,· como vim.os . en el capítulo ante-
Una de las pocas leyes que. Kennedy consiguió .sacar adelante rior) todos los comentaristas coincidían en: que en todo caso el
aprobada por el Congreso al cabo de mucha resistencia, fue l~ ley número de pobres era excesivo· en el contexto de una sociedad
sobrecomercio exterior (Trade Expansion act) de 1962. Esta dispo- opulenta. El presidente Kerinédy había tomado conciencia de los
sición, que permitía al presidente reducir los derechos de impor- problemas de la pobreza estructural y regional en el curso de .
tación, tenía como objeto resolver los problemas de la balanza de . su campaña electoral en Minnesota, Kentucky y Vírginia . Occi~
pagosy ·ayudar a las empresas.a reducir, sus costes, ~~ pensaba .que dental, y se refirió a la necesidad de resolverlos en su discurso
de este mOdo los Estados Unidos estanan en cond1c10nes de com- de toma de posesión. La ley de desarrollo regional, las propuestas
petir más eficazmente con. _otros país~s, y _en e~pe~ial con el de reducciones de impuestos y la extensión de los beneficios de
· Mercado Común~ y de reducir las tensiones mflac1on1stas de los la seguridad social, tendían en parte a ayudar a los pobres. Otros
precios en el interior. A. pesar de que la_ inflación, constituía programas incluían la creación de un seguro de enfermedad para
una grave amenaza. para la esta1:Jilidad. econ:-5m1ca del pa1s, ;Kennedy los mayores de sesenta y· cinco año.s, la promulgación de una . ley
se resistía a recurrir al control obltgatono de los precios Y los de educación que aumentara los fondos para la construcción de .
salarios ·. prefiriendo el recursp a· la persuasión. En 1962 todo escuelas, los subsidios a los maestros y los centros educativos para
parecía índica·r que sus métodos habían . trfonfado, al conseguir los deficientes mentales y ayuda económica federal para el des-
la Administración que los obreros siderúrgicos aceptaran una arrollo urbano. Todos estos proyectos acabaron· también bloquea-
subida no inflacionista de los salarios, en el entendimiento de dospor el Congreso, y Kennedy no se mostró dispuesto a lanzar
que las empresas no aumentaríap sus precios. Pero diez días una . gran campaña por su aprobación. .· ·
más tarde, el presidente de la United States Steel, Roger Blough, El temor a tropezar asimismo con la oposición· del legislativo,
anunció que las principales compañías proyectaban incrementar obligó a Kennedy a enfocar el tema de los. derechos civiles. con .
sus precios ·en 6 dólares por tonelada. La reacción de Kennedy especial cuidado. Durante su campaña electoral, se. había com-
fue muy violenta; denunció públicamente a los patronos por prometido a tomar una serie de medidas en favor de los negros,
haber actuado <"<de forma írresponsable contra el interés ·. públi- · pero una vez en el poder tendió a confiar más en los tribunales
co» 2. Después · que la Administración amenazara c.on resdndir que en la legislación, a apoyarse más en el ejemplo del ejecutivo
los contratos federales, las compañías acabaron por . . capitular, que en la acción del Congreso. Cierto número de r:iegros fueron
y Kennedy, por su parte, se rerr-actó ~fo algun.~s de sus primitivas nombrados para ocupar puestos importantes. · Entre ellos desta-
afirmaciones. Pero de cualquier modó este episodio envenenó l~s caban Robert C. Weaver,. experto en materia de vívienda,. desig-
relaciones entre el gobierno y la industria, situación que · se pro- nado para dirigir la Housing and Home Finance Agency, y Thur-
. Iongó durante ciefto tiempo. . good Marshall, asesor de la NAACP, nombrado presidente ·de un
Las medidas · keynesianas adoptadas por Kennedy tu:71~ron tribunal federal. Varios negros fueron nombrados· embajadores
un éxito relativo· y hasta 1965, tras cuatro años de auge mmte:- y a algunos .se les encomendaron cargos de· responsabilidad en
rrumpido, el producto · nacional ·. bruto . americano creció . a ~ la Casa· Blanca. El ministro de Justicia Robert Kennedy, por su
ritmo del 3,6 por 100 anual. Los salarios semanales medios de parte, aumentó el número de juristas negros en el departamento ·
los obreros · fabriles alcanzaron y sol:,repasaron ·. la cota de · los de Justicia y amplió su sección de derechos civiles. ·Pero .aunque
100 dólares y 32 millonei de familias percibían más de 5.000 dó,. estas . medidas representaran un. manifiesto cambio·. de rumbo
lares al año. Pero a pesar de la evidente expansión económica,' eJ en relación con la Administración Eisenhower, fueron. insufi-
nivel. de paro seguía siendo alto y los precios .no dejab~;i dé $':Qit::. cientes para aplacar las crecientes protestas de los negros. ·
Subsistían, además, importantes sectores de la poblac:;ion sumidos El movimiento de protesta iniciado por Martin Luther ~ King
en la pobreza. · . · • · .· . · · y por las organizaciones estudiantiles a finales de la década de
Muchos americanos tomaron conciencia por vez primera de la 1950 logró imponerse a la apatía y al temor de los negros. La
pobreza en su .sociedad en la década de 1960. La publicación en transformación que se produjo en el talante del movimiento, de
1962 del libro de Mícháel Harrington T he other America, donde los derechos civiles fue tal que en 1963 se podía hablar ya · de
su autor afirmaba que existían en el país· 50 millones de pobres, una «rebelión negra». Al comienzo de la década de· 1960, el Sur

376 377
(

se vio sacudido por una oleada de «marchas de la libertad», El asesinato d<: Kennedy en Dallas (Texas) el 22 de noviembre
«sentadas» y boicots realizados por organizaciones tales como el de !:63 puso ~~n a una etapa de esperanza y expectativas, y
Congreso para la Igualdad Racial (Congress for Racial Equality = . sum10 a la nac1on en duelo. El impacto . de su muerte afectó
CORE), el Comité Coordinador de los Estudiantes por la No a todo~, fuesen partidarios o enemigos del presidente, y el trauma
Violencia (Students Non~violent Co-ordinating Commíttee - SNCC) produ~1do po~. el_ atentado fu<: aún mayor de resultas de. la.
pos~er~or ehm_rnac16n de su asesmo, Lee Harvey Oswald, y .dé la. (
y la Conferencia de Dirigentes Cristianos. del Sur (Southern
Christian Leadership Conference) de Martín Luther King. ¿uando p~lem1ca suscitada en. ~orno a las posibles motivaciones de ambos
en 1961 una de aquellas marchas fue ,atacada en Alabama por una cr1menes. Como reacc10n frente a estos horribles acontecimientos ®
I~s. contemporáneos de Kennedy tendieron a_ hacer , su _pane~ (
turba de blancos, Robert Kennedy envió agentes federales para.
que protegieran a los manifestantes negros, y un año más tarde gu:ico ?asando por alto el hecho de que · sus realizaciones fueron
· el presidente mandó agentes y tropas federales a Oxford (Misisipí) mas ?1~n escasas. Lo que ·sí· consig11ió fue infundir esperanza,
con el fin de que un veterano de guerra negro, James Meredith, dar, ammos a . las gentes para que creyeran que efectivamente
pudiera aceder a la universidad hasta entonces reservada exclusi- pod1an . hacerse cosas dentro y fuer~ del· país. Puede ser. que::
vamente a los blancos. En mayo de 1963. fue preciso que el llegara incluso a crear unas expectativas que estaban· más allá de .
gobierno federal se hiciera cargo de la guardia nacional de Alaba- los límite~ de lo que políticamente era posible. La· .difícil tarea.
ma hasta que el gobernador del Estado, George Wallace, desistió de traducir sus promesas en realidades y de confrontar. las
de su propósito de prohibir la entrada de estudiantes negros en la esperanzas con las reformas recayó sobre su vicepresidente,
universidad de Tuscaloosa; en el curso de este último incidente; Lyndon B. Johnson.
el propio Kennedy apareció. en la televisión y en. un elocuente
llamamiento a la razón arrojó el peso de la presidencia a favor . .
.(-
de la lucha por la igualdad de derechos. En junio del mismo año,, II. LA «GUERRA CONTRA LA POBREZA» Y LA «GRAN. SOCIEDAD»,
el presidente sometió al Congreso un amplio proyecto de ley. ·de 1963-1968
derechos civiles para poner fin a la discriminación racial en todos
los edificios públicos relacionados con los viajes interestatales, par:3. :} Lyndon B. Johnson se 'hallaba extraordinariamente bien prepara.;.
poner a los tribunales en condiciones de terminar con la segre- ·Vt do I?ara asumir la tarea que le había sido legada por: Kerinedy. (
gación en las escuelas y . para acabar con la discriminación . en )¡J~> Elegido para el (~on~eso en 1937, pasó de la C::ámara de Represen...,
tant~s al Senad.?t en. l~jl8, convirtiéndose en 1953 en el portavoz (
todas las empresas que tuvieran contratos ~on el ·gobierno.· La i\:,
violencia con que habían tropezado las manifestaciones pacíficas !\11 ~el grupo democrata e_n este último. En su condición de ,vicepre~. ·.· (
del Sur ya su~citó la pr~ocupación general, y la brutal ·.respU:está ·)W1· s1dente, Johnson pres~dió una serie de importantes organismos,
(
co°:o el Space .c_ounc1~ _Y el Commhtee on Equal Emplóyment,
de los blancos, particularmente de los policías,· a un movimieritq ·, .· _· . :· :·' ·. ·,.;·
de protesta no violenta en Birmingham (Alaba'ma), en abril de . ·:.:.-,·_··¡·
e h1zo varios vtaJes · oficiales al extranjero. Su larga permanencia
1963, fue difundida por la televisión tanto en América como en el Congreso le proporcionó un profundo conocimiento de esta
en el mundo entero. Pero a pesar de los llamamientos de Kennedy~ ;·.· institución y de sus miembros, siendo además por naturaleza
la violencia continuó. Medgar Evers, dirigente de la NAACP de 'ff. un político hábil, diestro eri· el halago y en la manipulación; Como
Misisipí, fue asesinado la misma noche en que el presidente hizo Af presidente se esforzó por conseguir ló que él llamaba una pclítit:a ·
su llamamiento; pocos meses después, cuatro niñas negras ·. :thu~ :J'. ·· de con~enso. Su. innegable. destrez:'l, unida al impacto emocional
rieron en Alabama como consecuencia de la explosión de · una !/;,; producido por la muerte· de Kennedy, hlzo posible ·,que en·. uri
bomba arrojada en la iglesia donde se hallaban. El Congreso/ sin)/> solo año fuesen aprobadas por el Congreso -más leyes que en los
embargo, fue incapaz de reaccionar ante el mensaje de Kenriedy, tres eri que Kerinedy estuvo al frente del ejecutivo. En 1964
ante la creciente ola de violencia y ante la concentración · de fue reelegido presidente por derecho propio, al vencer al .caridida..,.
to derechista Barry Goldwater por una dÍfe.renda de más de 27 ·.·
(
250.000 personas en una marcha a favor de los derechos civiles
que tuvo lugar en Washington en agosto de -: aquel año. Como millones de votos, la mayor victoria· de la historia política; ame-' ' (
tantos otros, el proyecto de ley sobre derechos civiles quedó es- ricana. · Su elección no sólo le proporcionó un aplastante m;~dato
(
tancado en el. Congreso hasta después de la muerte· del presidente. popular sino que .se tradujo en una amplia mayoría demócrataen
(
378 379 (
/
(
\ ..

el Senado y en la Cámara de Representantes, y en la quiebra, Act), aprobada el mismo afio, destinaba 665 ·millones de dólares
siquiera fuese temporal, de la coalición entre los demócratas con- a otras zonas donde el desempleo era grave o pers.istente, las
servadores y los republicanos. rentas familiares medias eran bajas o las tasas de emigración de su
En su primer mensaje al Congreso tras el asesinato de Kennedy, población altas. Pero en ambos casos la mayor parte de los fondos
el nu<;yo presidente pidió el mantenimiento de los programas no llegaron a los pobres, sino que se perdieron en la maquinari 11
políticos de la <<New Frontier». Pero en su primer mensaje sobre burocrática o se aplicaron a la construcción de carreteras, que
la situación 'del país, en enero de 1964, fue aún más lejos e en ningún caso proporcionaban ayuda directa a ]os más . riece~ ·.
hizo ün '· llamamiento a favor de la «guerra sin cuartel contra sitados.
la pobreza». ·. Aquel mismo año enunció el lema de su propio El presidente Johnson intentó también hacer frente a los pro-
programa político, la «gran sociedad», una sociedad «basada en blemas que tenían planteados las ciudades·· y las zonas rurales.
· · la abundancia y en la . libertad para todos» 3 • Como parte de su La ley de transportes públicos, que Kennedy no había logrado
programa, 'logró en 1963 la aprobación por el Congreso del pro-, sacar adelante, fue aprobada en 1964; destinaba 375 millones
yecto de ley de contribución sobre la renta (Revenue Bill) que, de dólares en subvenciones federales para la construcción y la
al reducir los impuestos, creaba deliberadamente un déficit en mejora de los medíos de transporte. La ley de la vivienda de 1'965
el presupuesto federal en un período de prosperidad, con lo que regulaba la planificación en grari escala, ampliaba los programas
aseguraba·· el mantenimiento del crecimiento económico. Por su de renovación urbana, proporcionaba fondos para la creación
parte, una ley aprobada en agosto de 1964 (Economic Opportunity de centros recreativos y concedía. créditos para la reparación de
Act) incorporaba algunas de las propuestas de Kennedy que el las viviendas y ayudas para los alquileres. >El mismo año fue
Congreso . había bloqueado. En el contexto de una ofensiva en creado un departamento de la Vivienda y Urbanismo (Department
varios frentes contra la pobreza, la ley creaba un 1•uevo organis- of Housing and Urban Development), cuyo' titular, Robert C:
. mo (Office of Economic Opportunity) bajo la dirección del cuñado Weaver, fue el primer negro que ocupó un puesto en el gabinete ..
de Kennedy, Sargent Shríver, de la que formaría parte un Job La ley de la vivienda de 1968 facilitaba subsidios federales para
Corps, inspirado en el Civilian Conservation Corps .del New Deal, el pago de hipotecas a las familias de rentas más bajas. Final-
encargado de dar una profesión a aquellos jóvenes c1ue hubiesen mente, la ley de saneamiento. urbano (Model Cities Act) de 1966
abandonado sus estudios. El Volunteers in · Service to America combinaba también las medidas de ayuda á los pobres y las
(VISTA), versión nacional del Peace · Corps creado por Kennedy educativas con un programa de·· erradicación del chabolismo.
en· 1961., 'preparaba· especialistas encargados de colaborar en los Otra de las grandes preocupaciones de la Administraci6n John-
programas de ayuda focal a I6s grupos menos privilegiados. La son fue la salud y la educación. A lo ]argo de sus cinco años
Office Ecohomic Opportunity incluía también una sección encar- de presidencia, fueron aprobadas · 60 leyes sobre educación y 40
gada de animar a los pobres a participar personalmente eri los relativas a cuestiones sanitarias. Los gastos federales en educación
proyectos de asistencia a ellos destinados. Otras secciones como pasaron de 2.300 millones de dólares a 10.800 millones; y los
Operation Headstart y · Upward Bound, finalmente,· Se_ proponían de naturaleza sanitaria, de· 4.100 míUones de 13 ..900 millones 4.
facilitar el acceso de los pobres a la educación y su permanencia . La disposición sanitaria de mayor trascendencia, cuyo origen
en ella· hasta los niveles más altos.· El coste del·. programa -com~ databa también de los tiempos de Kennedy, fue la ley de asis-
pleto del ,Ecónomíc Opportunity Programm supuso cerca cie LOQO tencia médica y seguridad social (Medicare-Social Security , Act) ·
millories de d6lares. · de 1965. Mediante el incremento de las cuotas y de 'los beneficios
Algo más de 1.000 millones representó la. Ley sobre des.arrolló de la seguridad social, la ley hizo posible que todas las personas
de los' Apaláches (Appalachian Regional Development Act) de mayores de sesenta y cinco años pudieran beneficiarse . de los ser~
1965, destinada a promocionar las zonas económicamente débiles. vicios hospitalarios y de la asistencia poshospitalaria; al tiempo
de Virginia Occidental, parte de Kentucky; Tennessee, Alabama que un sistema de contribuciones voluntarias permitía cubrir
y Georgia. Su propósito era abrir aquellas regiones al desarrollo el· coste de los servidos médicos. En el terreno cducatívo,.·el
económico mediante el trazado de carreteras y la creación de objetivo prioritario . de 1a reforma fue .la ayuda a los pobres· y la
centros · de formación profesional. La ley de obras públicas · y igualdad de oportunidades educativas. La ley escolar, de .. 1965
desarrollo económico (Public Works and Economic Development · (Elementary and Secondary Education Act), concedió m:ás de

380 . 381
1.000 millones de dólares procedentes de fondos federales a los c1on blanca en los movimientos a favor de los derechos civiles~
diferentes distritos escolares urbanos y rurales en función del que quedó relegada a segundo plano, y en la aparición de una
número de niños pobres asistentes a sus escuelas. La ley de en-. nueva generación de jóvenes militantes negros. Algunos de ellos
señanza superior (Higher Education Act) aprobada el mismo año se .inclinaron por la ideología separatista de los musulmanes ne-
facili.tába becas federales a los estudiantes necesitados y concedía gros, que en la década de 1960 llegaron a contar con unos 50.00Ó
asimismo ayudas adicionales para la construcción de aulas y bi.; · miembros y un número muy superior de simpatizantes. Muy
bliotecas en los colegios e instituciones dqcentes más pequeños. estrictos en cuanto se refería a la conducta sexual y al uso de
Se había logrado finalmente la tan buscada y deseada intervención· estimulantes, tales como el alcohol y las drogas, los musulmanes
federal en la sanidad y en la educación, en gran medida gracias negros obtuvieron grandes éxitos en la conversión y rehabilita-
a la iniciativa de Johnson. ción de antiguos presidiarios y drogadictos. Uno de aquéllos,
La Administración JÓhnson asumió asimismo un papel directo Malcom X, se convirtió en el exponente máximo del «nacionalis-
y decisivo en la ayuda a los afroamericanos. Johnson consíguió ' mo» negro, y su Autobíographie, publicada en 1965, en el evan-
que el Congreso aprobara en 1964 el proyecto de ley de derechos; \ gelio de la revolución negra.
civiles de Kennedy. En determinados aspectos, esta ley iba más, J En 1966, Huey Newton y Bobby Seale fundaron una organi-
allá de sus objetivos iniciales. Además de garantizar a los negros. r zación aún más militante, los Black Panthers. Influidos por . fos
protección para el ejercicio del derecho de voto y de prever ·las· j escritos de Malcolm X, Frantz Fanon y los marxistas, los Black
medidas necesarias para terminar con la segregación racial en las· 1f Panthers abogaban por el <<nacionalismo revolucionario» basado
escuelas, prohibía. la discriminación en todos los lugares y esta.: .:i. en la autodefensa armada. Aunque el número de sus miembros
bledmientos públicos, como hoteles, restaurantes, parques y pis-,·¡± era reducido, pues no llegaban a los 5.000, hallaban, como los
cinas· por otra parte, tanto los sindicatos como los empresarios J musulmanes negros, un gran número de simpatizantes entre la po-
fuerdn requeridos para que pusieran fin a sus prácticas discri-)J, blación negra. El respaldo de que disponían aumentaba porque
minatorias, y se tomaron fas disposiciones necesarias para cortar: 1: eran conocidos por sus frecuentes y violentos enfrentamientos
los fondos federales allí donde subsistiera la discriminación. La , con los guardianes del <<orden blanco» y ocasionalmente aparecían
ley sobre derechos de voto de 1965 incluía nuevas garantías',} como víctimas de la violencia de la policía.
en tal sentido, permitiendo la intervención de los funcionarioscí En sus manifestaciones menos agresivas, la rebelión· del Black
federales en aquellos lugares donde a los negros les fuese . negado·(; Power fomentaba el orgullo y la creciente conciencia política de
el derecho de voto· o de inscripción en las listas electorales. Aquel:} los !negro~; que descubrieron la herencia cultural riegra. Numerosos
mismo año, el Tribunal Supremo declaró que los ~plazamientos'J negros americanos adoptaron la historia y el modo de vida afri-
en el fin de la segregación de las escuelas no podían ser tolerados} canos y en sus ghettos se pusieron de moda los peinados y
por más tiempo, ordenando la adopción inmediata de medidas. los vestidos «afro». Se inició la búsqueda de héroes negros y
al respecto. · í' .: antiguos nacionalistas, que, como Marcus Garvey, fueron objeto de
Por muy históricas que fuesen, estas disposiciones legisfativa.s ;· revisión y devueltos a la hist(:H:ia de fa América negra. En st:.
no lograron co~mar las expectativas de los negros, ya que al pet· '; versión más extrema, la militancia negra probablemente contri-
seguir la remoción de los obstáculos legales al voto negro, las,;;l' buyó a la expansión de la violencia urbana. Las irritadas deda-
medidas de protección de los derechos civiles se aplicaban prínci{}i¡' raciones de organizaciones como los Black Panthers y el empleo
i
palmente al Sur y contribuían muy poco a aliviar la suerte d~)j de frases como «Burn, baby, burn», ünido a las tensiones, ..am,ar,-:- .
aquellos que vivían en las grandes ciudades del Norte.' La frus•%1 gura y reseht:itniento de ºmuchos negros, provocaron et; est~199 (
tración y la impaciencia . de los negros fue ·en aumento ante : la<~ de grán numero· de motines. En agosto .de. 19(;>5; 34. pe.t!sonás
(
incapacidad de la reforma para satisfacer sus exigencias cadit · vez't11 muderon y más de LOOO resultaron heridas. ep. los ' ·di;tt.irp~ps
mayores. La ética de · la no violencia preconizada por Martin'.}f: que se ptodujeron.· en Watts; ghetfo de Los Angeles;· al siguierité (
Luther King y el concepto de la integración. paulatina perseguidof:1. ··año; muchas ciudades, como · Chicago, Clevelarid, Nt.i~va · Yo1:k; . >
por otros dirigentes negros perdieron influencia. El·- lla1;1amiento )[ · Newark y Detroit, quedaron destrozadas por los disturbios raciales.·. • ·
(
a favor del «Black Power» lanzado por Stokely Carm1chael en i;t En 1967, ·d presidente Johnsl?n creóuna comisión de. itivesdga~
1966 se materializó en Una considerable reducción de la participa~*f dón presidida.· por Otto Kerner. gobernador de Illihóis; · con· el
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383 (
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fin de examinar las causas de estos estallidos de violencia. En su también puso fin al papel dirigente del partido demócrata,
informe, hecho público un año más tarde, la comisión criticaba sumiendo al país en una profunda divisi6n.
tanto a los militantes negros como a las fuerzas de policía, a las
que acusaba de provocar muchos de los incidentes, si bien la
raíz del mal se hallaba, a su juicio, en el racismo blanco que JU. VIETNAM: EL FRACASO DE LA POLITICA EXTERIOR
impregnaba todos los aspectos de la vida americana. Como con- · Y SUS CONSECUENCIAS
firinación de los resultados a que había llegado la Comisión, Martin
Luther King, que desde siempre había abogado por la protesta La participación de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam
pacífica, fue asesinado a tiros por un blanco en abril de 1968, fut: en mu':hos aspectos el resultado inevitable de la política ex~
Para muchos afroamericanos, la muerte de King significaba el fin tenor americana tras la segunda guerra mundial. La teoría de la
de .· toda .esperanza de reconciliación con la América blanca, lo «c<:>ntenci6n» del comunismo y la idea de América como gendarme
que trajo consigo una oleada de violencia en gran escala que un1versal, formuladas en los años inmediatamente posteriores
sacudió a más de den ciudades del país. Esta creciente escalada, a la segunda guerra mundial y ampliadas durante la guerra de
de.· las reivindicaciones negras llevó aparejada una «reacción Corea, fueron aceptadas tanto por Kennedy como por Johnson.
blanca» de resistencia y represión, en lugar de reforma. A finales Al contemplar la política internacional. exclusivamente en térmi-
de. la década de 1960 la rebelión negra parecía haber perdido. nos de una lucha entre el comunismo y la democracia los estrate-
-fuerza y los ghettos negros estaban relativamente tranquilos. + gas americanos no sólo pasaban por alto la existenci; de diferen-
En otros terrenos, la reforma se había estancado en 1967. Corno cias culturales y étnicas, sino que consideraban a todas las socie-
consecuencia de las elecciones para el Congreso de 1966, habíi:i. dades co~o una !º~ieda~ americana en embrión. Por otra parte,
reaparecido la coalición conservadora de demócratas del Sur· Y:- las sucesivas adm1n1strac10nes americanas se mostraron dispuestas
republicanos del Medio Oeste, opuesta a toda nueva legislación e a respaldar regímenes qictatoriales como el de Batista en Cuba
en materia _de bienestar social, al tiempo que el Congreso comens; el d: Diem en Vietnam y el de Fumi en Laos, antes que corre;
zaba a reafirmar su autoridad frente a la del presidente. Ademá!:I;: el nesgo de que el poder cayese allí en manos de comunistas
de la· resistencia a una ulterior reforma, existía un sentimientqi re::1~es o s1;1pues.tos. Estos gobiernos recibían sobre todo··• ayuda
generalizado de que las medidas anteriores habían fracasado;:'.:\ militar Y fmanc1era. El programa de ayuda exterior iniciado ·por
seguía };!abi~ndo .demasiados pobres y los problemas de l_as duda:<( Truman para ayudar al desarrollo económico de los países atra-
des seguían ~J1 pie ..--1:"{jnguno de los programas había redbidc(f sados se transformó rápidamente en un arma · contra . el comu~
la financiación necesaria -la «guerra contra la pobreza» absorbi6\'( nismo; en 1963, el 90 poi 100, es decir, 45.000 millones de
menos del 1 por 100 del producto nacional bruto- y gran parte:é' dólares, de toda la ayuda exterior posterior al Plan Marshall
del dinero a ellos destinado había sido malgastado o había bene1_'.i lo · absorbía la ayuda· militar ·en lugar de la económíca o técnica
ficiado a los burócratas y no a los pobres. Por otra parte, aun:.':i Y en 1966, 1.600 de los· 3 .500 millones de d6lares . destinado;
cuando la Administración Johnson hizo muchas cosas digna§\ a aquella ayuda fueron a parar a gastos militares s. Paralelamente
de alabanza, la multiplicidad de sus medidas era fuente de pro:? al apoyo financiero, los americanos contrajeron un creciente com-
blemas y d~spilfarro; en muchas ocasiones, la ley no tenía na.di} promiso militar, de tal forma que en la década de 1.960 más de
de censurable salvo que llegaba con veinte años de retraso. Cuandq\\ un millón de soldados americanos se hallaban estaciortados en
treinta ?aíse~ .. Tan pronto como la ayuda y la· intriga· se mos-.
Johnsori inició su mandato, los centros de las ciudades ya estabii~t
traban msufic1entes para impedir la influencia de · las fuerzas
deteriorados, y hasta las zonas suburbanas comenzaban a tropez~#\
iz9-uierdistas, . surgía la tentación de recurrir a la fuerza .. ·En
coii · dificultades. Los programas de_ bienenstar sedal eran un,~\: Vietnam, esta tentaci6n fue irresistible y el gobierno americano
compleja maraña d~ disposiciones, · a la que la nueva legislacip.~' acabó por. <:1;3barcarse en una guerra costosa, que suscitó una
no hacía sino añadir mayor confusión. Pero la principal razóh gran opos1c1on entre la población americana y que en última
del f~acaso de la «great sodety» f_ue que ésta hubo de ser sacri~, instancia resultó inútil.
ficada en aras de una costosa guerra en el Sudeste asiático. A · i:i· . La política· exterior de John · F. Kennedy fue una mezcla ·de vie-
postre, la guerra de· Vietnam no sólo paralizó la reforma sino qu~: Jos y nuevos métodos, de éxitos y fracasos. Para América: Latini

384
creó en 1961 la Alianza para. el Progreso, con objeto de fomenta.t ricanos para impedir un contragolpe que contaba con un fuerte \.
la expansión económica y mejorar los niveles de vida de su pobla~ apoyo popular. La intervención fue justificada en primer tér-
ción; pretendía que sus miembros combatieran por la reforma mino como una medida para proteger a los ciudadanos america-
social y la democracia, y sólo a regañadientes colaboraba con nos; más tarde se diría que con ello se perseguía impedir Ja
las dictaduras militares. Ello no obstó, sin embargo, para que toma del poder por los comunistas, cosa ·que nunca llegaría a r
un mes más tarde autorizara, aunque de mala gana, el apoyo producirse.
americano a la invasión de Cuba por los antícastristas; al cabo El apoyo al régimen anticomunista, pero reaccionario, de Viet-
de tres días de lucha en las inmediaciones de la bahía de Cochi- nam del Sur originó la escalada del compromiso americano en la I
\
nos, la expedición fue aplastada. La Alianza para el Progreso guerra. El número de soldados americanos creció de año en año:
logró recuperarse de este descalabro inicial, pero el compromisó en diciembre de 1963 eran poco más de 16.000; en diciembre (
americano en favor de la reforma en América del Sur nunca de 1968 superaban los 500.000. La cifra de bajas se. increment6
tuvo la fuerza necesaria y los resultados alcanzados fueron muy:{ proporcionalmente: en 1964, murieron 147 soldados americanos,
modestos. ,, :.·: resultando 1.000 heridos; en 1968, 1a cifra de muertos ·ascendió
El intento del gobierno soviético de estacionar. misiles en Cubil /i, a 14.500 y la de heridos a cerca de 93.000 6 • El coste de la i
dio lugar a una grave crisis en 1_962. Sólo el tacto de Kennedy-!f guerra en términos monetarios también fue en aumento, alcan-
logró evitar una confrontación violenta entre las dos superpo, J: zando en 1967 un volumen anual de 28.000 millones de dólares.
tencias, y tan pronto. como J.)ersuadió a los rusos para que rethJ Pero en ningún momento fue reconocida la auténtica natutaleza
raran sus proyectiles de la isla se esforzó por mejorar las rda;- ::¡; de la guerra. Sin tener en cuenta la guerra de guerrillas utilizada
dones con la potencia comunista. En un discurso pronunciado en J por el enemigo, los americanos siguieron volcando sobre Vietnam
la American University de Washington en 1963, abogó por una )i hombres y material, firmes en su convicción de que su superiori~
/
política · exterior neutralista para los Estados Unidos, en la qu~ i dad en efectivos y en potencia de fuego acabaría por imponerse,
tuviera· cabida la diversidad ideológica. El tratado de supresión d~ { En 1964, a raíz de un incidente en que se vieron• envueltos
pruebas nucleares, del mismo año, contribuyó también a reducir f buques de guerra americanos y norvietnamitas en el · golfo. de
\
las tensiones de la guerra fría. Pero simultáneamente KennedyJ: Tonkín, Johnson consiguió la aprobación por ·e1 Congreso de una
a~entó los gastos militares y en el Sudeste Asiático, lejos · de::} resolución que le concedía poderes prácticamente ilimitados. Los (
aceptar la diversidad, rechazó la postura neutralis:a incliná1:do$~:'.iZ ataques aéreos contra Vietnam del Norte se iniciaron en 1965, y
tr~f año~_~ás tarde el tonelaje total de bombas allí arrojado (
por la intervención militar. Tomando por comumstas a qmenef1f.
no· eran más que nacionalistas y anticolonialistas, e ignorando e!A superaba el "lanzado por todas las fuerzas aérf;!as aliadas durante. .l·
hecho de que lo que allí se estaba Hbrando era una guerra ci:vij,/Ji, la segunda guerra mundial. Pero a pesar de esta escalada . en 1a· ·
decidió enviar las primeras tropas combatientes americanas .-·J{} ofensiva americana y de la utilización de defoHantes, napalm y (
Vietnam del Sur a fin · de que respaldaran el régimen decrépit?) productos químicos tóxicos, los vietnamitas no se dieron por (
de Diem. Aun · cuando confiase en una solución política deJ't vencidos. ·
conflicto. aceptaba totalrnerrte ·1a . «teoría del dominó>> y lapoli':-:_t Cuanto más se prolongaba · la guerra, más . prqfundos eran sus
tica de contención. . ..· . . · · : ·f"W, efectos sobre la sociedad americana. En. 1968, el gasto niiiüar, se i
El presidente Johnson prosiguió la. tarea que Kennedy habíÍ()} elevaba ya a 75.000 millones de. dólares, el 56 por lOÓ qe1 pre- '
dejado inconclusa. Tras1a destitución de Jrushchev en 1964, ft:1-?.'.{i supuesto federal. total. Johnson, sin. embargo, seguía insistiendo (
mantenida la política de distensión con la Unión Soviética, y ell~f{t · ·en que América podía disponer simultáneamente · de <<cañones . y
pese a los contratiempos que supusieron el conflicto de Odent~\[\ mantequilla», y en 1966 afirmaba ante el Congreso: «Poderrios
Medio en 1967 y. la invasión de. Checoslovaquia.· e;n 1968. Ell'.1f construir la ,,great society'' y al mismo tiempo ·tuchar en Viet-
América Latina, Johnson abandonó la reforma política de Kennedyf;} nam>> 7. Pero cuando en 1967 solicitó una subida de los impue~tos
optando por la estabilidad a cualquier precio. De aquí que apq':';; del 10 por 100, el Congreso la rechazó a menos que redujera
yara a la dictadura militar que asumió el poder en Brasil en 1964/' también los gastos en el interior; el presidente se opuso y el Con- {
y que un año más tarde, su respaldo a la junta militar de la Repú". greso denegó la subida de los impuestos sin dejar por ello de
blica Dominicana culminara con el envío de 20.000 soldados am~'~j'- comenzar a restringir los fondos con destino a los progta.tn8cS
(

~ 1 387 (

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de política interior. La «guerra contra la pobreza», que desde un El coste de la guerra, tanto en hombres como en dinero, alentó
primer momento estaba insuficientemente financiada, sufri6 un la oposición antibélica. El movimiento, iniciado con una serie de
considerable recorte económico. Al mismo tiempo, dado que el manifestaciones 'en las universidades en 1965, alcanzó enormes
gobierno era incapaz de cubrir el coste de la guerra, la inflación proporciones en 1967, año en que más de 200.000 manifestan~
se desató, anulándose de este modo los anteriores esfuerzos por tantes marcharon sobre el Pentágono. Muchos jóvenes se negaron
ayudar a los más pobres. Paralelamente, la enorme sangría de a ir a la guerra, objetando motivos de conciencia o simplemente
dólares aumentó las dificultades de la .balanza de pagos americana huyendo a Canadá y Europa. A medida que se aprriximaba la
y debilit6 su poskión en la economía mundial. campaña electoral de 1968, las divisiones en el seno del partido
Las consecuencias psicológicas de la guerra tuvieron tanto al- . demócrata y de la·· propia Administración iban en aumento; pode-
canee . como
.. sus efectos económicos.
\ Los continuos engaños y rosos políticos del partido, como J. William Fulbright y Robert
· verdades a medias de la Administración Johnson resquebrajaron Kennedy, criticaron la política seguida por Johnson, y diversos
.la confianza popular en el gobierno; las acusaciones de agresión miembros del gabinete, como McNamara, Acheson e incluso el se-
contra Vietnam del Norte, allí donde no había tal, y las pre- cretario de Defensa, Clark Clifford, instaron al presidente a que
tensiones de victoria, cuando la victoria era imposible, crearon :; pusiese ,fin a la guerra. En estas circunstancias, y a la vista de
un foso de incredulidad entre el pueblo y. sus dirigentes. Tan J los éxitos alcanzados primero por Eugene McCarthy y después
sólo en 1971, cuando se publicaron los documentos del Pentágono, '' por Robert Kennedy como candidatos pacifistas en las elecciones
secretos hasta entonces, fue revelado el verdadero alcance del J primarias demócratas, y del creciente clamor popular contra
fraude oficial. Pero fue el éxito de la ofensiva vietnamita del Tet · :¿l aquélla, Johnson anunció el fin de los bombardeos sobre Vietnam
en 1968, pocas semanas después de que el comandante. en jefe· ''" del Norte. · También declaró en un discurso televisado su in ten-
de las tropas americanas, general Westmoreland, hubiera hablado '.f dón de abandonar la presidencia. La campaña iniciada por Ken-
de victoria en términos optimistas 1 lo que acabó con lo po.co qlle )'.}: nedy, · tras una serie de victorias sobre McCarthy en las elecciones
quedaba de la credíbilidad de la Administración Johnson. ·• W primarias de Indiana, Nebraska y California, acabó trágicamente
· Los triunfos de los vietnamitas debilitaron también la con:. 'i? cuando el candidato fue asesinado por un jordano. La conmoción
fianza de los americanos en ellos. mismos, obligándoles a -inte~ }(\ provocada por el asesinato aumentó dos meses más tarde como
rr()garse acerca del tan arraigado supuesto del papel · de Amériór:S;fr consecuencia de los disturbios que se produjeron durante la
en el mundo. Su repercusión sobre los soldados destinados eri):f Convención demócrata .celebrada en Chicago, cuando las fuerzas
~·· ;;:. VietQl'.!m fue infinitamente más grave. El éxito de las tácticas;}(§ de policía del alcalde Daley disolvieron_ brutalmente una concen-
a:; guerrill;ras seguidas . por e1 enemigo impidió a los america?óíf1Jt tración de manifestantes contrarios a la guerra. Entre tanto, los
entablar una guerra convencional, enfrentarse directamente.' con;}}; divididos demócratas se avinieron a. presentar la candidatura del
sus enemigos o incluso identificarlos entre la pobfadón civil. i;:r)t vicepresidente Hubert Humphrey frente a Richard M. Nixon,
sentimiento de frustración i-esultante y. la utilización del númerc:i)t: elegido por. los republicanos. Nixon triunfó en unos ·com1c1os en
de muertos como baremo para medir las victorias, condujeroii<Jf los que sólo participó el 60,7 por 100 de los electores, por un
a la brutalización de las tropas. El pueblo americano, que gtada~ )Ji margen de 500.000 votos. Esta victoria electoral se debió en parte
a la televisión siguió la guerra en todos sus detalles, no pµdo igi}%f a su promesa de poner fin· rápidamente a la guerra. Pero las
fuerzas americanas no .serían retiradas sino tras cuatro años más
norar sus aspectos más horribles. En 1969 le fue revelada aquell~t0hli
brutalídad al hacer público periodistas americanos que un aµqJ{['., de enconada lucha y de una creciente división. en el seno del
país (véase cap. 9, parte I).
antes sus soldados habían dado muerte a ciento_s de civiles de~árrni;¡\ft:
dos, incluidos niños y mujeres, en la matanza de My Lay~ A mi;_::-St
dida que· la oposición a la guerra iba creciendo en el interi9r_/:{ IV. LA SOCIEDAD AMERICANA EN LA DECADA DE 1960 .
de los Estados Unidos, cundía· 1a desmoralización entre las fuerzas '
americanas estacionadas en Vietnam. Muchos soldados tomaban ';f; La década de 1960 se caracterizó por .su marcado contraste con
drogas y se decía que el asesinato de oficiales impopulares con J. la década anterior. Aun cuando se mantuvo la prosperidad gene-
granadas .de mano (fragging) era bastante frecuente. -~;; tal de la época Eisenhower, la voluntad de cambio de Kennedy y
)l.-
388 389
(
(

Jonhson alentó la crítica y el análisis de los males de la sociedad rurales. El lugar de residencia en los núcleos urbanos tenfa un
americana. Los intentos de introducir mejoras reales en las rela- · indudab~e. carácter racial;· las zonas suburbanas eran en conjunto
/
dones interraciales y en el bienestar social no hicieron más que un domm10 de los blancos, en tanto que los descuidados centros \
jntensificar el clamor de la rebelión ideológica. Pero la creciente urbanos estaban predominantemente habitados por negros. A fina-
vehemencia de los movimientos en favor de los derechos civiles les de la década de 1960 los urbanistas profesionales comenzaron
y la posterior aparición de los grupos antibélícos. y estudiantiles ª. dudar de la posibilidad de resolver la miseria de las grandes
- produjeron también !una reacción conservadora· y la división del c~udades. Aun cuando era cie~to, como pusieron de relieve, . po.r
país; para definir la sociedad americana de la década de 1960 e¡emplo, Nathan Glazer y Richard· Wade, que las condiciones
habría que recurrir a los adjetivos «turbulenta» y -<<violenta» en. rei°:antes_en las ciudades eran mucho más favorables que cincuenta
lugar de «pacífica>> y «homogeneizada». o cien anos antes, no por ello. podían ignorarse las evidentes di-
A pesar de ello, persistían muchas de las corrientes visibles ferencias entre los ghettos céntricos y las · zonas suburbanas. . ·
en la década de 1950. La· población americana seguía crecieridó i, La política expansionista de Kennedy y Johnson tuvo éxito
rápidamente, aumentando en 24 millones en el espacio de diez J en la medida en que en la década de 1960 no se produjo ninguna (.·
recesión. El producto nacional bruto pasó de 503.000 millones
1
:a~~s d~ :r:~::i~!~o ~is:it:u:J }o;ar~~r° d:~~~~s;p::'í~m:~::~0nt~ :¡ de dólares en 19~0 a 976.000 millones diez años más tarde, y la
y el índice de natalidad cayó del 24 por 1.000 en 1960 al 18 . f renta anual media de las familias americanas creció de 5~660 (
por 1.000 en 1970. Esto obedeció al mayor empleo de la plani- '.;~ dólares en 1959 a 9.590 en 1969. Pero el Bureau of L~bor Statistics
ficación familiar mediante métodos anticonceptivos y especial- .''.'·)% calculaba que el presupuesto mínimo de una .familia. de cuatro \-· .

mente de píldoras anovulatorias, a la liberalización de las leyes '.{ personas que viviera en una gran ciudad era, en 1967, de 9.000
sobre el aborto y a la adopción de nuevas actitudes respecto · · dólares. Eran muchos los que ganaban menos de esa cantidad y
al papel de la mujer y a la función de la familia. El estado sfÍ~
nitario de la población mejoró lentamente gradas al constante :!j
J aunque la cifra oficial de pobres fue disminuyendo a lo larg9 ·de
aquellos años, varios millones de americanos seguían padeciendo
progreso de la medicina y a la elevación del nivel de vida. En ) dificultades :conómicas. Los ,programas de la «guerra· contra· 1a
1967, la esperanza media de vida de los americanos blancos era <f; pobreza» ~abian ayuda?º a algunos de ellos, pero en modo algtlno
de 71,3 años (la de los negros seguía siendo muy inferior, 64,6 ·t a la totalidad. Ademas, aquellos . programas fueron recortados
años). Si las muertes por tuberculosis disminuyei:on. hasta el 3' · )Ji drásticamente a rafa de la elección de Nixon (1969-1974). Lbs
por 100.000, el elevado índice de las que obedecían a ,,énfetme.,:,:"i\'.( esfuerzos del nuevo presidente por equilibrar el presupuesto me- (
dades del corazón, 377 por 100.000, reflejaba el preció que se ''\; diante una reducción del gasto federal coadyuvaron también a i~ /
pagaba por el ritmo de· la vida moderna. A este respecto, no · / recesión; el producto nacional bruto experimentó una contracción
deja de ser paradójico e ilustrativo de la discriminación racial y el desempleo aumentó del .3,3 por 100 a. finales de .1968 al
que el índice de mortalidad entre los negros por enfermedades 5,8 por 100 en 1970. Se terminaba así un largo período de ex-
del corazón fuese sólo del 27 por 100.000, probablemente debido pansión, irrumpiendo un rápido proceso inflacionista que devaluó
a su concentración en actividades menos sedentarias. ei dólar en más del 8 por 100 en menos de dos años.· ·
Esta población en expansión, y por lo general más sana, seguía Mientras la ecoD,omía se mantuvo estable, las compañías írtd~s~ (
disfrutando de gran movilidad. Solamente entre 1965 y 1970;· el triales siguieron prosperando. Entre 1958 y 1968 la· capacjdad
47 por 100 de las familias americanas· se había mudado de casa~ . de producción creció en más del 70 por 100, pero la ma.yot
Estas migraciones se ajustaban a las pautas ya conocidas: de las: · part:. de este crecimien~o se limitó a las_ grandes empresas, que ,..
..
zonas rurales a las urbanas y del centro de la ciudac:;I a las zonas' dominaban cada vez mas la economía americana. Muchas de. las
residenciales suburbanas. Durante la década de 1960, el número 200 mayores empresas ampliaron su programa de producción y
de habitantes de las. zonas residenciales suburbanas· aumentó en penetraron en una gran variedad de mercados mediante fusiones ("
un 28 por 100, en tanto que el de residentes en el centro de y agrupamientos. En 1969 las 500 mayores empresas daban tra-
las ciudades lo hacía sólo en un 1 por 100. En 1970, ,75 milkmes bajo al 70 por 100 de toda la población activa y menos del 1 por (
de personas vivían en los barrios periféricos de las ciudades, 100 de las CO!l)pañfas poseía eJ 86 por.' 100 de todo· el. capital
62 millones en los barrios céntricos y 63 millones en las zonas industrial. Otro síntoma que alarmaba igualmente a los críticos· cle1
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capitalismo americano y a muchos europeos era la relativamente r~conocía ~l poder de las empresas gigantescas, pero al . mismo
reciente expansión de los intereses mercantiles americanos en el tiempo creia ver dent;ro del corporate system americano contra-
exterior. Hasta alrededor de 1956, · las inversiones de las compa- pesos re~uladores que oper~ban en beneficio del <.onsumidor y
ñías e1iropeas en los Estados Unidos superaban a las de las de la sociedad; pero en. su libro The new industrial State (1967)
americanas en Europa, pero a partir de entonces la situación abandonaba aquella tesis afirmando que las grandes compañías
cambió rápidamente. En 1969, el volumen de ventas de las filiales disfrutaban de un poder económico y político ilimitado. Como si
europeas de las compañías americanas ascendía a 142.000 millones quisiera demostrar que Galbraith estaba equivocado, ud. joven
de. dólares, . cifra superior · al producto nacional bruto de Gran abogado de Connecticut, Ralph . Nader, íniciaba entre tanto una
Bretaña o de Francia s. Lo que explicaba que los europeos ha- inv~stigación de la§ prácticas empresariales en· la economía ame-
blasen. de un nuevo .«colonialismo económico» era el hecho de que ricana, dando así origen a un poderoso movimiento de consumí~
determinadas industrias clave quedaran fuera del control·· de sus dores; sus investigaciones e informes se materializaron en una serie
respectivos gobiernos. La industria .. de los ordenadores estaba de disposiciones legales sobre mejora de la seguridad en los
dominada por dos empresas americanas, IBM y General Electric; autom~;1iles, correcto. <:tiquetaje de los artículos de consumo y
las empresas americanas. eran también propietarias de partes sus- reducc1on de la publicidad del tabaco, y en la creación, final-
tanciales de otras industrias, como las de automóviles, rodamien- mente, de una comisión para velar· por la seguridad de los pro-
tos de bolas y neumáticos. Otro tanto. ocurría en otras regiones ductos {Commission on Product Safety).
del mundo; en América Latina, por ejemplo, la producción de Las actividades de Nader no eran más que un aspecto de la
cobre, estaño y petróleo estaba controlada· en gran medida por participación mucho más amplia de la juventud en la política.
los intereses americanos. Las candidaturas de Eugene. McCarthy y Robert Kennedy reci-
Otro motivo de preocupación era la estrecha relación existente bieron un gran apoyo por parte de ·los menores de treinta años,
entre la industda y el estamento militar. El sociólogo C: Wright y en la campaña presidencial de 1972 el senador George McGo-
Mills aludió en 1956 a una· «economía de guerra permanente» vern se dirigió especialmente a los jóvenes. En reconocimiento
en su obra The power elite, y el propio presidente Eisenhower de la más temprana madurez y la creciente participación de· los·
advirtió acerca de los peligros inherentes a esta situación en su jóvenes en la política, en 1971 la vigesimosexta enmienda a la
discurso de despedida a la nación 9 • Pero tuvo que producirse la constitución rebajó a .los dieciocho años la edad para "votar. Los
guerra de Vietnam para que aquellos gritos de alarma encontraran estudiantes participaron también. en los movimientos de ayuda
ef eco opoi;.:tuno. En 1967, alrededor de 8 millones de trabajadores, a los grupos menos· privilegiados; y en la década de 1960 los
el 10 por 100 de la población activa, dependían de contratos rela~ americanos de origen mexicano y los indios imitaron el .ejempló
donados con actividades militares, y entre . el 10 y el 20 por 100 de los negros y comenzaron a luchar por ,la igualdad de_ derechos. ·
del producto nacional bruto estaba relacionado con los· gastos Las mujeres empezaron asimismo a rechazar su imagen de seres
militares. Los vínculos entre las empresas y el estamento militar de segunda clase e iniciaron tina campaña. contra .el --«machismo».
se habían visto reforzados por el paso de antiguos oficiales de Pero no todos los jóvenes estaban dispuestos a actuar en - el
las fuerzas armadas a compañías industriales, en 1.:alidad de di- contexto del sistema político yigente; -muchos de ellos. eran,
rectores; en 1969, el senador William Proxmire denunció que en por supuesto, tan indiferentes como· sus mayores; otros,· «politi-
la plantilla de los 100 mayores contratistas de material relacio~ zados» por su participación en las organizaciones defensoras de
nado con la defensa figuraban más de 2.000 antiguos oficiales los derechos civiles, en .e} movimiento por· la libertad de expresión
con rango superior al de coronel. · y en las protestas contra . la guerra de. Vietnam, exigían cambios
Al tratar de hallar una explicación al compromiso americano radicales adoptando un punto de vista revolucionario. Influidos
en Vietnam, muchos autores recurrieron a las relaciones entre por· los negros americanos, por -los revolucionarios ·sudamericanos
los militares y la industria, el «complejo militar-iridustrial»; otros, y por los escritos del profesor de filosofía Herbert Marcuse, dieron
sin embargo, pusieron en tela de juicio la totalidad de la estruc- origen a una «Nueva Izquierda», partidaria de la revolución en
tura económica. El economista y en ocasiones · asesor del presi- los Estados Unidos. En 1967, los Studients, .for a Democratic
dente Kennedy, John Kenneth Galbraith, modificó algunas de Society manifestaron su intención de constituir una guerrilla urba-
sus primitivas opiniones. En su obra American capítalism (1956) na y, a finales de la década, la facción de los «Weathermen» llegó

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a poner bombas en diversas instituciones. Otros jóvenes blancos recibiendo un gran apoyo del Sur y del Me.dio I Oeste. Ronald
rechazaron completamente el activismo político y buscaron una Reagan, antiguo actor de Hollywood, fue elegido eri 1966 · gober-
alternativa a la sociedad existente; siguiendo los pasos de los nador de California en base a un programa no muy diferente del
beats, los hippies experimentaron nuevas formas de vida comuni- de Goldwater. En las campañas presidenciales de 1964 y 1968,
taria que reemplazaban a la familia nuclear y trataron de con- Henry Wallace, gobernador demócrata de Alabama, recibió tam-
vencer con el flower power y los love-ins. Para huir a la realidad bién un gran respaldo popular por sus ataques contra los intelec-
o por amor a la aven.'tura, muchos jóvenes se dedicaron a consu~ tuales del Este, y en las elecciones de 1968 obtuvo cerca de
mir drogas como marihuana, LSD y heroína; otros se entregaron 10 millones de votos como candidat9 de un tercer partido; Y a
a la práctica de las religiones místicas orientales. raíz de su elección aquel mismo año, el presidente Nixon y el
Como consecuencia de esta rebelión juvenil, el modo de vida vicepresidente Spiro Agnew apelaron a la «mayoría silenciosa»,
americano comenzó a cambiar; aparecieron nuevas modas en el ·' al «americano medio» para la defensa de los valores de la clase
vestido y en la apariencia exterior, las ropas masculinas y feme- j media. La Administración Nixon (1969-1974) adoptó una política
(
ninas se hicieron cada vez más informales y los hombres se de- ; de enfrentamiento con los manifestantes contrarios a la guerra y
jaron el pelo largo, barba y bigote. La vitalidad del capitalismo ] con los militantes negros, frenó el proceso de integración racial en·.
se puso de manifiesto cuando las principales casas de modas '.f las escuelas y atacó a los beneficiarios del seguro de desempleo
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incorporaron aquel estilo de la !uventud haciéndolo elegan~e; los J y de la ayuda social acusándolos de «holgazanes». El tándem r
raídos blue-jeans fueron producidos en masa, con sus remiendos \f Nixon-Agnew fue reelegido en 1972 por un:a gran mayoría.
incorporados, de tal forma que la ropa que había simbolizado el i'} \,

rechazo de los valores de la clase media fue adoptada por esta· .)i
última. Otro tanto ocurrió con las normas de conducta sexual;'\~
las relaciones prematrimoniales tuvieron una creciente acepta~ :J !
ción, los matrimonios «a prueba» se generalizaron y en las ba.. J.
rríadas lujosas hicieron experimentos de sex-group. En 1972, la:,{
tasa de divorcios había subido a 455 por cada 1.000 matrimonios¡,;;¡'
Incluso podían hacerse manifestaciones públicas de homosexuafr• t
dad, surgiendo un movimiento de liberación «gay» que reivindi" ,)1
caba el reconocimiento de los derechos de los homosexu;.'!~es. En "\f .
la escena y en la pantalla, así como en la literatura, el se"i{o y 1a :r
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violencia se convirtieron en rutina. · · · · ::;c;;J
En tanto que algunos interpretaban estos acontecimientos de t} (
forma optimista y afirmaban, como Charles Reich en The greening };
0 / America (1970), 9ue los Estados Uni_?os esta?an. alca~za?,do :/
un nuevo nivei de conciencia, otros, por el contrario, profetizaban·\
la anarquía. y el desastre. Las nuevas actitudes y la apariencia)f. (
de la juventud, los conflictos raciales y las manifestaciones coritr~'.{~;
la guerra de Vietnam ofendieron a· muchos americanos y proyo.:·@f \.
cáron un resurgimiento de los sentimientos conservadores y popu~)it
1
listas de' tiempos pasados. En 1964, los republicanos rechazaron F
un candidato presidencial. partidario de las nuevas ídeas y eligie; :¼
ron al ultracoi:lservador Barry Goldwater. Goldwater hizo cam- Ü
(
paña a favor de una línea dura en política exterior,. de la reduc- {.
ción de los poderes federales y del término de la violencia y. de .:j (
la decadencia moral en el intetior del país. Aunque. derrotado, '2
obtuvo 27 millones de los 70,6 millones de ·votos depositados~ :¡~ ('
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