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CASO EEUU c.

HUMBERTO ALVAREZ-MACHAIN

1. Síntesis de los hechos.


El demandado, Humberto ALVAREZ-MACHAIN, es un ciudadano de México, residente en el
territorio del mismo Estado. Está acusado del secuestro y el asesinato del agente de la United
States Drug Enforcement Administration (DEA o Agencia contra la Droga) Enrique CAMARENA
SALAZAR y del piloto mejicano (que trabajaba con CAMARENA) Alfredo ZAVALA AVELAR.

El 2 de Abril de 1990 ALVAREZ-MACHAIN es apresado por agentes de la DEA, en territorio


mexicano, y conducido en un avión privado a El Paso (Texas). Como consecuencia de los hechos,
el Gobierno de MEXICO envía una protesta oficial al Gobierno norteamericano, por violación del
Tratado de extradición de 4 de Mayo de 1978.

Presentado el caso ante los tribunales estadounidenses, ALVAREZ-MACHAIN acusa a la DEA de


su secuestro y el Tribunal de Distrito decide que no ha lugar a su procesamiento por haber sido
apresado de modo ilegal, violando el citado Tratado de extradición. Por ello el Tribunal de
Distrito ordena que sea repatriado a MEXICO. El Tribunal de Apelación confirma esa sentencia
del Tribunal de Distrito.

Al ser llevado el caso ante el Tribunal Supremo estadounidense, el Gobierno mexicano y el


Gobierno canadiense presentan sendos documentos ante dicho órgano como amicus curiae o
interesados en el caso sin estar implicados directamente como partes. Veremos algunas
argumentaciones de ambos Gobiernos.

Sin embargo el Tribunal Supremo dicta el 15 de Junio de 1992 la sentencia extractada a


continuación. La sentencia fue adoptada por el voto favorable de 5 magistrados y el voto
particular de 3 magistrados.

2. Documento presentado el 5 de Marzo de 1992 por el GOBIERNO MEXICANO ante el TS


estadounidense como AMICUS CURIAE.
El Gobierno mexicano presenta su documento solicitando que el TS considere como ajustada al
Derecho Internacional la sentencia del Tribunal de Apelación. Solicita además que sea devuelto
a territorio mexicano.

Dice entre otras cosas:


"El secuestro del demandado por agentes de EEUU es incompatible con los principios
establecidos por el Derecho Internacional y con las posiciones adoptadas expresamente por
EEUU en recientes tratados bilaterales y multilaterales sobre mutua asistencia jurídica en
materias penales y cooperación para combatir el tráfico de drogas que estaban vigentes entre
MEXICO y EEUU en el momento del secuestro del demandado. Según el Derecho Internacional
general y según estos acuerdos concretos, EEUU está obligado a respetar la soberanía y la
integridad territorial de MEXICO y a no desarrollar actos de autoridad en territorio mexicano.
I. El Tratado prohíbe al Gobierno de EEUU que autorice secuestros de personas para ser
conducidas desde territorio mexicano a ser juzgadas en EEUU.
MEXICO ha protestado reiteradamente al Gobierno de EEUU por las violaciones de los tratados
y la violación de su soberanía territorial y ha solicitado la devolución de los demandados a
MEXICO. Estas protestas diplomáticas y estas solicitudes de repatriación de los demandados son
incuestionables...

Como un Estado soberano, sólo MEXICO tiene el derecho de determinar qué autoridad ejerce
expresamente poderes gubernamentales en su territorio y ningún otro Estado puede arrogarse
por sí mismo el derecho a realizar actos soberanos más allá de sus fronteras, sin el
consentimiento de aquél. Los principios de igualdad soberana y de integridad territorial de los
Estados, fundamentos de un adecuado orden jurídico internacional, son fundamentales. El
principio fue formulado obligatoria e inequívocamente por este Tribunal (Supremo), con
palabras del Magistrado MARSHALL, en el caso The Schooner Exchange v. McFaddon, que dice:
La jurisdicción de una nación sobre su territorio es necesariamente exclusiva y absoluta.
No es susceptible de ninguna limitación impuesta por nadie. Toda restricción de la
misma, derivada válidamente de una fuente externa, puede implicar una disminución de
su soberanía hasta donde abarque la restricción...

Hay que ver asimismo el art. 2, párrafo 4, de la Carta de las Naciones Unidas, de 26 de Junio,
entre cuyos miembros se hallan MEXICO y EEUU.

Un nacional mexicano, acusado de haber cometido un crimen en suelo mexicano, no debe ser
"inmune" de enjuiciamiento por el hecho de que haya sido conducido a un país extranjero.

Como los ciudadanos y residentes, disfruta de los derechos garantizados por la Constitución, los
tratados y el derecho de MEXICO. Uno de esos derechos es el de ser llevado ante los tribunales
de MEXICO por haber cometido un delito en MEXICO.

II. El secuestro del demandado viola otros tres recientes acuerdos celebrados entre MEXICO y
EEUU.
En primer lugar el Tratado de 1987 de Cooperación y Asistencia Jurídica Mutua expresa en su
Preámbulo el compromiso de ambos Estados de "cooperar en el marco de sus relaciones
amistosas, y de lograr la asistencia jurídica mutua para alcanzar la mejor administración de
justicia en asuntos penales. Además el párrafo 2 del art. 1 de este Tratado añade que este
Tratado no permite que ninguna autoridad de las Partes realice, en la jurisdicción territorial de
la otra, el ejercicio y la ejecución de las funciones o la autoridad exclusivamente confiada a las
autoridades de la otra Parte por su derecho o sus normas nacionales.

El segundo es el Acuerdo de Cooperación para combatir el Tráfico y la Dependencia de las


Drogas, de 1989.

El tercero es la Convención multilateral de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de


Estupefacientes, que MEXICO y EEUU han ratificado.
Estos acuerdos no establecen nuevas normas para la conducta de los Estados. Codifican la
establecida norma de Derecho Internacional que prohíbe que las autoridades de un Estado
realicen actos de policía o realicen otras funciones en el territorio de otro Estado sin permiso
expreso del último, y el principio según el cual los tratados de extradición pretenden, inter alia,
la protección de la integridad territorial y la soberanía de los Estados Contratantes.

III. El Derecho Internacional obliga a devolver al demandado a MEXICO.


Este Tribunal ha reconocido de modo uniforme que los enjuiciamientos ante tribunales
estadounidenses efectuados mediante violación de tratados y del Derecho Internacional, exigen
el restablecimiento del status quo ante, y la devolución de las personas detenidas o de las
propiedades ejecutadas en violación de los compromisos internacionales de EEUU..."
(International Legal Materials 1992, p. 934 y ss.)

3. Documento presentado el 4 de Marzo de 1992 por el GOBIERNO CANADIENSE ante el TS


estadounidense, como AMICUS CURIAE.
El documento canadiense intenta asimismo que se mantenga la sentencia del Tribunal de
Apelación.

Señala en primer lugar que "las consecuencias de este caso pueden tener un profundo efecto en
las relaciones de extradición entre CANADA y EEUU...Los tratados de extradición incorporan
usos de las Naciones civilizadas que rechazan la posición del demandante... CANADA ha
defendido constantemente, mediante correspondencia diplomática y protestas orales, el
argumento de que los secuestros transfronterizos desde CANADA a EEUU constituyen una
violación del Tratado de Extradición entre CANADA y EEUU.

CANADA continuará protestando contra estos secuestros siempre que sucedan y solicitando la
extradición y el enjuiciamiento de los responsables, sean particulares o agentes federales,
estatales o locales...Por esas razones CANADA solicita al Tribunal que reafirme la sentencia del
Tribunal de Apelación" (International Legal Materials 1992, p. 919 y ss.).

4. Dice textualmente la sentencia del TS estadounidense:


"El Tribunal de Apelación admitió la desestimación del procedimiento y la repatriación del
demandado, de acuerdo con su decisión en el caso EEUU c. VERDUGO-UZQUIDEZ... En el caso
VERDUGO, el Tribunal de Apelación defendió que el secuestro de un nacional mexicano con la
autorización o la participación de EEUU violaba el Tratado de extradición entre EEUU y MEXICO.
Aunque el Tratado no prohíbe de modo expreso tal secuestro, el Tribunal de Apelación afirmó
que el "fin" del tratado se violaba con una conducción forzosa y ello, unido a una protesta
formal de la nación ofendida, concedía al acusado el derecho de invocar la violación del tratado
como causa de incompetencia del Tribunal de Distrito respecto a su caso. El Tribunal de
Apelación defendió además que el remedio adecuado para esta violación había de ser la
desestimación de la acusación y la repatriación del acusado a México.
Por tanto nuestra primera pregunta debe ser si el secuestro del demandado desde México viola
el Tratado de extradición vigente entre los EEUU y MEXICO. Si concluimos que el Tratado no
prohíbe el secuestro del demandado... el Tribunal no debe investigar cómo llegó el acusado ante
él.

Al preparar un Tratado, como al preparar una Ley, se examinan primero sus términos para
después determinar su contenido. El Tratado nada dice de las obligaciones de los EEUU y
MEXICO de impedir las conducciones forzosas desde una localidad del territorio a la otra Nación
ni de las consecuencias derivadas si tal secuestro se produce. El acusado alega el art. 22 (1) del
Tratado que afirma que "se aplicará a los delitos especificados en el art. 2 (incluyendo el
asesinato) cometidos antes y después de la entrada en vigor del Tratado" y ello prueba el
intento de aplicar el tratado a estos delitos. Sin embargo, la conclusión más natural es que el
art. 22 se incluyó para asegurar que el Tratado se aplicase a las extradiciones solicitadas
después de la entrada en vigor del Tratado, sin tener presente cuándo se cometió el delito que
origina la extradición.

La historia de la negociación y de la ejecución del Tratado tampoco sirve para comprobar si las
conducciones ajenas al Tratado constituyen una violación del Tratado.

Por tanto, el lenguaje del Tratado, en su contexto histórico, no confirma la idea de que el
Tratado prohíba las conducciones ajenas a él... El demandado afirma que el Tratado debe ser
interpretado teniendo presente la costumbre internacional y como los secuestros
internacionales "están claramente prohibidos en el Derecho Internacional", no habría razón
alguna para incluir una cláusula de ese tenor en el mismo Tratado. La prohibición internacional
de los secuestros internacionales se prueba también acudiendo a la Carta de las Naciones
Unidas y a la Carta de la Organización de los Estados Americanos. El demandado no argumenta
que dichas fuentes del Derecho Internacional supongan una base independiente para sostener
las afirmaciones jurídicas del demandado según las cuales no puede ser juzgado en los EEUU,
sino que más bien sirven para la interpretación de los términos del Tratado.

El Tribunal de Apelación consideró esencial, para admitir que el acusado tenía derecho según el
Tratado, que el Gobierno extranjero afectado hubiese efectuado una protesta. Ello se deduce
del caso VERDUGO... ("si hay secuestro, debe existir una protesta formal presentada tras el
secuestro por el Gobierno implicado"). El acusado admite que el derecho ejercido por el
individuo deriva del derecho de las Naciones de acuerdo con el tratado, puesto que las Naciones
están autorizadas, a pesar de los términos de un tratado de extradición, a entregar
voluntariamente a un individuo a otro País en términos completamente ajenos a los previstos
en el Tratado. Por tanto, la protesta formal asegura que la Nación "ofendida" objeta
actualmente el secuestro y que en tal caso no ha entregado voluntariamente al individuo para
su procesamiento.

Este argumento, así como los restantes presentados por el acusado, nos parece inadmisible. El
Tratado de Extradición tiene valor jurídico y, si, como afirma el demandado, es de aplicabilidad
directa, de ello se deriva que un tribunal debe aplicarlo sin tener en cuenta el carácter ofensivo
de la práctica de una Nación respecto a otra Nación... Todavía más importante es el hecho de
que ninguno de los argumentos de Derecho Internacional aducidos por el demandado se refiere
a la práctica de las Naciones relativa a los tratados de extradición... El demandado se vale del
argumento de que el Tratado actúa como una prohibición contra la violación de un principio
general del Derecho Internacional según el cual ningún gobierno puede "ejercer su poder
gubernativo en el territorio de otro Estado". Existen muchas acciones que pueden ser realizadas
por una Nación que pueden violar este principio, pero no puede afirmarse con seriedad que una
invasión de los EEUU por MEXICO pueda violar los términos del Tratado de Extradición entre las
dos Naciones.

Los principios generales citados por el demandado no llegan a persuadirnos de que debamos
deducir del Tratado de Extradición entre EEUU y MEXICO la existencia de una cláusula que
prohíba los secuestros internacionales.

El demandado y sus amici defienden correctamente que el secuestro tuvo efectos de "shock"...y
que se realizó en violación de los principios generales del Derecho Internacional. MEXICO
protestó por la vía diplomática por el secuestro del demandado... pero la decisión de si el
demandado debe ser devuelto a MEXICO es una cuestión ajena al Tratado, es una cuestión del
Poder Ejecutivo. Por todo ello concluimos que el secuestro del demandado no ha violado el
Tratado de Extradición entre EEUU y MEXICO... El hecho de que el demandado haya sido
secuestrado no impide su enjuiciamiento por un tribunal de los EEUU, por la violación del
Derecho Penal de los EEUU.

Por tanto se anula la sentencia del Tribunal de Apelación y se devuelve el caso para posteriores
actuaciones conformes con esta sentencia. Así se ordena".

A la sentencia se añade el voto particular firmado por tres magistrados del Tribunal Supremo
estadounidense (International Legal Materials 1992, p. 909 y ss.).

5. Memorando del Departamento estadounidense de Justicia sobre el caso EEUU c.


ALVAREZ-MACHAIN.
El 12 de Agosto de 1992 el Departamento estadounidense de Justicia enviaba al Fiscal General
de EEUU un Memorando sobre "Entregas extraordinarias y el caso EEUU c. ALVAREZ MACHAIN".
El Memorando dice textualmente:

"La decisión adoptada en el caso Alvarez-Machaín no constituye una "luz verde" para
cualesquiera esfuerzos para asegurar la custodia de personas en el extranjero sin tener
presentes los tratados internacionales de extradición, el derecho de los Estados extranjeros o el
Derecho Internacional o la coordinación con el Departamento de Justicia. Es política del
Departamento el realizar todos los esfuerzos para asegurar la custodia de personas fuera de
EEUU para lo cual el tipo de rendición utilizado en el caso Alvarez-Machaín debe ser aprobado
previamente por el Departamento de Justicia de Washington..." (International Legal Materials
1993, p. 277).
6. Opinión Jurídica del COMITE JURIDICO INTERAMERICANO sobre el caso EEUU c. ALVAREZ-
MACHAIN.
El 15 de Agosto de 1992 el COMITE JURIDICO INTERAMERICANO (órgano de la Organización de
los Estados Americanos -OEA-) emitía su Resolución II-15/92, dirigiéndola al CONSEJO
PERMANENTE DE LA OEA; la Resolución u Opinión Jurídica fue adoptada por 9 votos a favor y
una abstención.
En ella el COMITE JURIDICO INTERAMERICANO "considera... que el secuestro en cuestión es una
seria violación del Derecho Internacional Público puesto que es una transgresión de la soberanía
territorial de MEXICO".

Señalaba asimismo que deben concederse las oportunas reparaciones "de acuerdo con las
normas que regulan la responsabilidad del Estado en el Derecho Internacional"; también
advertía que debía producirse la repatriación de ALVAREZ-MACHAIN a MEXICO.

7. Solución del caso.


El 14 de Diciembre de 1992, ALVAREZ-MACHAIN fue liberado por el TRIBUNAL DE DISTRITO DEL
DISTRITO CENTRAL de CALIFORNIA; volvió a MEXICO inmediatamente después (International
Legal Materials 1993, p. 277).

CUESTIONES SUSCITADAS POR EL CASO:


- Soberanía e integridad territorial del Estado.
- Obligación de los Estados de no intervenir en los asuntos de otros.
- Competencias personales y competencias territoriales del Estado.
- Competencias del Estado fuera de su territorio.
- Competencias del Estado en su territorio.
- La territorialidad de la ley penal; la territorialidad de la ley penal estadounidense.
- ¿Puede ser juzgado ALVAREZ-MACHAIN por tribunales mexicanos?
- ¿Puede actuar legalmente un agente de un Estado en el territorio de otro Estado en algún o
algunos supuestos?
- Relaciones entre Derecho Internacional (tratados y otras normas internacionales) y Derecho
Interno (Derecho de los EEUU).
- La interpretación de tratados realizada por la sentencia del TS estadounidense.
- La posible responsabilidad internacional de los EEUU.

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