Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Abstract Keywords
This paper focuses on the history of education in two Latin American countries, Argentina and Colombia, history of education; civili-
aiming to decipher how, from their very origins as nations, the intention to strengthen nationality and zational approach; exclusion;
citizenship was used to exclude, erase or subordinate the integration of populations and cultures that racism; cultural diversity
were not considered part of the nation. It also points out the limitations to the analysis from the history
of education in Latin America to account for and sufficiently problematize the racist and exclusionary
correlative with indigenous people and the black and African descendant communities. Finally, the paper
offers a reading on the lines of research and contributions of different authors to analyze this problem
based on the textbooks.
* Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Conicet / Universidad Nacional de Tres de Febrero, Argentina.
Correo electrónico: annyocoro@hotmail.com
/ pp. 35–46 / volumen 5 N.º 41 / julio–diciembre 2016 / ISSN: 0122-4328 / nodos y nudos 35
Introducción La nación y sus “otros” en América Latina
En América Latina la escuela moderna emergió en las Tanto en la época colonial como durante su vida inde-
últimas décadas del siglo xviii como una institución de pendiente, las sociedades latinoamericanas crearon
gran importancia, entramada con la historia de la ilustra- sistemas de diferenciación y jerarquías raciales que
ción y la modernidad (Finocchio, 2012). En el siglo xix, otorgaban privilegios a blancos y mestizos. La identi-
en las nacientes naciones latinoamericanas, la escuela dad colectiva nacional se fundamentó en la exclusión
emprende su trasegar bajo el mandato civilizatorio que de algunos segmentos de la población, configurando
proclamaba la homogenización, el sentido de pertenen- un orden racial con clara desventaja para el negro y
cia a la nación y la búsqueda del orden social como el indígena. Este desigual orden racial ha marcado la
condición para insertar la nación en la modernidad. historia de afrodescendientes e indígenas, negándoles
no solo el acceso a derechos igualitarios sino también
Bajo la promesa de la integración a ese ideal, el sistema
minando el desarrollo de su identidad cultural.
educativo se pobló de dispositivos disciplinarios que
instituyeron lo legítimo y lo deseable, pero al mismo El mestizaje y la democracia racial se convirtieron en
tiempo desautorizaron aquellas diferencias culturales el discurso representativo de la identidad de la nacio-
consideradas por fuera de la norma aceptada. De esta nes latinoamericanas; así, se buscaba invisibilizar a
manera, al afirmar los valores modernos de civilización las poblaciones indígenas y negras, y a “reafirmar la
y definir a los sujetos portadores de estos, se construía supremacía cultural, y a veces biológica, de heren-
la representación de un otro que pasó a ser el bárbaro, cias blancas hispánicas” (Reyes-Santos, 2008, p. 21).
el salvaje que debía ser encauzado para integrarse a la El discurso hegemónico del mestizaje se convirtió en
vida civil. Solo así podía afirmarse la hegemonía del una herramienta que, al tiempo que alimentaba el
imaginario civilizatorio moderno. imaginario de nación progresista pensado por las élites,
contribuyó a ocultar los conflictos culturales y racistas
En el campo de la historia de la educación en Amé-
de la sociedad. En consecuencia, el mestizaje puede ser
rica Latina existen importantes estudios relativos al
visto como “un constructo ideológico hegemónico, a la
nacionalismo y las políticas educativas del siglo xx.
vez patriarcal y colonial” (Rivera, 2010, p. 134), que se
En la mayoría de estos trabajos podemos encontrar
desarrolla paralelo al deseo de las élites de afirmarse en
al menos tres rasgos que nos permiten adentrarnos
los territorios heredados de las luchas de independencia
en el problema que plantearemos a continuación.
y de buscar un mayor despojo de la tierra que liquidara
En primer lugar, la escuela se constituyó en el más
a indígenas y negros.
importante dispositivo para promover valores, emble-
mas, ideas y símbolos, y así construir la identidad
nacional de los países. Un segundo rasgo se refiere
Argentina: el discurso hegemónico
al papel de la pedagogía y los saberes escolares en la
de “civilización o barbarie”
difusión de la historia y la geografía nacional, como
elementos centrales para la construcción de las ciu-
A partir de la Constitución de 1853 se inicia periodo
dadanías en la primera mitad del siglo xx. En tercer
denominado la Organización Nacional, que se extiende
lugar, la promoción de culturas escolares cuyos rituales
hasta la década de 1880. Desde mediados de esa
y prácticas apuntaron a cimentar patrones cívicos.
década el gobierno inició campañas para la llegada
Si bien el campo de la historia de educación en Amé-
masiva de inmigrantes a Argentina, estimulando su
rica Latina ha mostrado el papel de la escuela en
ingreso a través de distintos programas de apoyo.
materia de construcción de la nación y la nacionalidad,
Aunque el interés por la nacionalidad se encuentra
encontramos que lo ha hecho sin problematizar lo
también en otros momentos de la historia argentina, en
suficiente el correlato racista y excluyente hacía las
la década de 1880 la nacionalidad se convirtió en el
poblaciones y culturas que no eran consideradas parte
centro de las preocupaciones de los grupos dirigentes
constitutiva de la nación: los pueblos indígenas y las
(Bertoni, 2001).
comunidades negras o afrodescendientes.
/ La n ació n , la escu ela y “los otros”: reflexiones sobre la historia de la educación en Argentina y C olombia 37
en el imaginario civilizatorio moderno / Anny Ocoró L oa ng o /
se propone, animado de un patriotismo egoísta y
últimos representantes de las razas aborígenes, extraviado, arrancar del corazón de los argentinos
puras, aunque ya completamente sometidas a nativos, el natural sentimiento de amor a la patria,
la civilización. (De la Fuente y Carrasco, 1898, en nombre del que ellos tienen a la suya, no respe-
p. XLVIII) (resaltado por fuera del texto original). tando en sus hijos la tendencia natural, de querer el
pedazo de tierra en que nacen, donde reciben las
La escuela al servicio de la “nueva nación” primeras dulces impresiones de la vida, y donde
seguramente pasarán el resto de sus días, aspirando
Desde finales del siglo xix, la Argentina vivía una reali- una más elevada atmósfera, y jugando un rol más
dad cultural y política heterogénea cuya diversidad de importante y notorio, que aquel que desempeña-
lenguas, tradiciones, culturas políticas, producto de la ran sus padres en la propia tierra: del otro lado se
inmigración, amenazaba con disgregar la población. pone el grito en las nubes, se cree comprometido
Al país arribaban inmigrantes provenientes de zonas el porvenir, se denuncian proyectos de absorción
con menor desarrollo al esperado, y aun cuando el y conquista, se ve ultrajada la soberanía nacional
interés estaba centrado en estimular el ingreso de inmi- porque se destinan algunos, muy pocos, miles de
grantes del norte de Europa, la inmigración realmente liras para subvencionar las escuelas que una o dos
atrajo, masivamente al país, población proveniente de asociaciones italianas costean, desde hace muchos
los países del sur (Tedesco, 1986). años, en la ciudad de Buenos Aires, y algunos
puntos de la campaña de la provincia en el mismo
Las tensiones, las críticas y los primeros brotes de nombre. (Revista el Monitor, 1888).
rechazo a los inmigrantes no esperados se hicieron
sentir en diferentes sectores de la sociedad, lo que puso Pese al clima generado, la inmigración seguía apare-
de manifiesto las dudas sobre su integración generó ciendo como necesaria para lograr el progreso de la
desconfianza hacia ellos. El inmigrante esperado, aquel nación. No obstante, la nacionalidad no podía dejarse
laborioso y emprendedor que cambiaría el futuro eco- al azar, lo que hacía necesario decisivas acciones del
nómico del país, estaba ahora puesto bajo el panóptico, Estado para generar la adhesión de los extranjeros a
era mirado de manera crítica y con matices negativos la patria. La escuela fue interpelada ante su rol de
(Bertoni, 2001). La simpatía con la que eran recibidos transmisora de la cultura nacional, lo que se expresó
los inmigrantes cede lugar a la desconfianza y ganan en la Ley Nacional de Educación (1420) de 1884, en la
terreno las ideas y críticas que señalaban los nexos que se planteaba que la educación debía responder a
entre el aumento de la criminalidad y la inmigración
[...] un principio nacional en armonía con las ins-
(Scarzanella, 1999).
tituciones del país, prefiriendo la enseñanza de
materias como la historia nacional, la geografía
La preocupación también se trasladó a la enseñanza
nacional, el idioma nacional y la instrucción cí-
que impartían las escuelas de los inmigrantes a sus
vica de acuerdo con el régimen político del país,
hijos, ya que estos los educaban conforme los valores
armonizando esa enseñanza con las condiciones
de sus países de origen, en detrimento del amor a
de la sociedad [...] (Salvadores, 1941, citado por
la patria Argentina. A esto se suma la tendencia de
Bertoni, 2001, p. 43).
algunos de no nacionalizarse, lo que hacía posible
que sus hijos nacidos en la Argentina conservaran la En ese mismo periodo, la revista El Monitor (1887)
nacionalidad de sus padres. Esta tensión se expresa anunció nuevos lineamientos para mejorar la ense-
claramente en un apartado titulado “Italianos y escuelas ñanza, la asistencia de los niños a las escuelas y la
italianas” de la revista El Monitor: creación de una comisión encargada de reformar
los planes de estudio “en pro de la gran causa de la
Ocurre con frecuencia que la prensa se ocupa de
educación que labra pacientemente el cimiento de
las escuelas particulares, y con especialidad de las
la nacionalidad” (pp. 331-334). A partir de ahí, la
que denominan italianos: generalmente se for-
enseñanza de la historia patria adquirió más relevancia,
man dos bandos, uno mal intencionado, que
Durante el siglo xix, los partidos políticos Liberal y A partir de 1886, el proyecto político conservador logra
Conservador, y la Iglesia católica, alineada a aquellos, el poder y la segunda administración de Rafael Núñez
marcaron el desarrollo de educación en Colombia. instituye un nuevo orden constitucional. Se sella así una
El destino de la educación se va ver afectado decidida- alianza entre el Estado y la Iglesia católica que elimina
mente por la manera como estos resolvieron sus tensio- la reforma liberal educativa y reinstaura la obligatorie-
nes (Ramírez y Téllez, 2006) y va a marcar la postura dad confesional católica en todo el territorio nacional.
del Estado frente a la regulación o no de la educación. En este nuevo pacto constitucional, que rigió el país
/ La n ació n , la escu ela y “los otros”: reflexiones sobre la historia de la educación en Argentina y C olombia 39
en el imaginario civilizatorio moderno / Anny Ocoró L oa ng o /
por más de un siglo, resurgía con fuerza el discurso el Estado haya apostado al desarrollo de los pueblos
colonialista. De esta manera la Constitución de 1886 indígenas, por el contrario, mostraba la minusvalía
“(…) constituye un retorno a la tradición hispanista y e interiorización desde la cual eran caracterizados.
el tiempo de la filosofía tomista. La nación colombiana De hecho, ni a negros ni a indígenas se les recono-
es percibida (…) blanca, católica y cuya lengua natural es cía como sujetos hacedores y portadores de cultura.
el habla castellana. Allí no se hace mención a los otros Más bien, para las élites
grupos étnicos” (Pineda, 1997, p. 113).
[...] indígenas y negros fueron representados
como “salvajes”, no civilizados, que deberían ser
Posteriormente, la Ley 89 de 1890 delega a la Iglesia, a
progresivamente incorporados a la nación, lo que
través de las misiones, la educación de los pueblos indí-
nuevamente supone una forma de representación
genas y gran parte de la administración de sus territorios.
de estas poblaciones construida al margen de
En esta ley, los pueblos indígenas aparecen calificados
sus propios intereses y con un claro objetivo
como salvajes sin capacidad de autogobierno y requie-
de sujeción. (Castillo y Rojas, 2005 p. 35).
ren del tutelaje eclesiástico y de los poderes locales
y regionales. La ley distingue, por un lado entre, “los Esta negación también supuso la represión a sus formas
salvajes que vayan reduciéndose a la vida civilizada por de expresión, su historias y sus lenguas dado que “hasta
medio de Misiones” y por otro, a “las comunidades de bien entrado el siglo xx, la escuela mantuvo la prohi-
indígenas reducidas ya a la vida civil”. Declara, también, bición borbónica del uso de las lenguas aborígenes
que el gobierno y la autoridad eclesiástica acuerdan la (incluyendo las indígenas, la palenquera de San Basilio
forma en que estos grupos serán gobernados, ya que o la variedad anglófona de los raizales de San Andrés)”
la Ley General de la República no se aplicará sobre estos. (Romero-Medina, 2010, p. 172).
El Concordato de 1887, consecuencia de la reciente insti- Las propuestas racistas adoptadas por la intelectualidad
tuida Constitución Política, otorgó amplios privilegios a la argentina también hicieron eco en sectores intelectua-
iglesia. En principio reconoció la religión católica como les colombianos preocupados por frenar la supuesta
religión oficial de la República y garantizó su protección, decadencia de la raza colombiana (Uribe, 2008). Uno
además le otorgó múltiples beneficios y exenciones tribu- de los que se inspiró en la experiencia argentina para
tarias y fiscales. No obstante, lo que más nos interesa, a analizar la cuestión racial en Colombia fue el médico
efectos de nuestro análisis, es que la educación pública en Miguel Jiménez López y, en menor medida, Luis López
escuelas, colegios y universidades, de ahí en más, debió de Mesa (Uribe, 2008). Este último se mostró a favor de
regirse de acuerdo con la Iglesia católica y esta se haría promover la inmigración como una salida para mejorar
cargo de la evangelización de los salvajes indígenas. Sin la composición racial de la población, para, de esta
duda, el concordato ponía en evidencia “el resurgimiento manera, lograr que Colombia saliera del atraso histórico
de una alianza que había demostrado su efectividad en el que estaba sumida. Sin embargo, en Colombia, las
durante el período de colonización europea: Estado e propuestas de ingreso de inmigrantes no se comparan
Iglesia como agentes civilizadores” (Castillo y Rojas, con las acontecidas en Argentina. Más bien el intento
2005, p. 35). Al mismo tiempo, los afrodescendientes no por desarrollarla fue tardío y fracasó.
eran considerados ya que dentro del imaginario de las
élites, los territorios nacionales estaban habitados solo En la siguiente cita de 1928, del Archivo Histórico de Car-
por indígenas (Helg, 2004). tagena–Colombia, podemos apreciar cómo se menciona
a Colombia como un país que aunque no había logrado la
El hecho de que la población negra no haya sido con- desaparición de la negritud como en Argentina y Chile, no
templada desde el criterio definido para los pueblos tenía altos porcentajes de población indígena como Perú
indígenas, muestra cómo esta población era desco- y Ecuador. Colombia aparecía como un país en donde el
nocida y, en muchos casos, invisible a los ojos de las relato del mestizaje emergía como discurso hegemónico
élites y del Estado de derecho. Esto no supone que de la identidad nacional:
/ La n ació n , la escu ela y “los otros”: reflexiones sobre la historia de la educación en Argentina y C olombia 43
en el imaginario civilizatorio moderno / Anny Ocoró L oa ng o /
A partir de estas discusiones podemos destacar cómo académicos han marginado y excluido el tema negritud
los indígenas y negros son representados en los tex- y reabre la memoria sobre la deuda que los sistemas
tos escolares a través de estereotipos culturales, que educativos y la sociedad latinoamericana en su conjunto
refuerzan el racismo estructural propio de las socie- tienen con estas poblaciones.
dades latinoamericanas. También refuerzan el mito
del mestizaje y sus análisis diluyen el problema del Habría que agregar que, pese a la centralidad que los
racismo. Las lecturas que se hacen sobre el racismo libros de texto tienen dentro del aula, muy poco han
y la discriminación son reduccionistas y carecen de sido transformados o tocados por los desarrollos de
una perspectiva estructural de los fenómenos raciales. las teorías y las pedagogías críticas del presente. Aun
El racismo es, en muchos casos, reducido a un asunto cuando las nuevas tecnologías desafían este formato,
psicológico cuando no es mostrado solo en contextos el libro de texto sigue ocupando un lugar muy impor-
históricos lejanos como el apartheid en Sudáfrica o tante en el sistema escolar vigente, por cuanto se lo
el Ku Klux Klan en Estados Unidos (Soler, 2008) y no asume como la condensación del saber, la garantía
como parte de la dura realidad que enfrentan estas de aprender contenidos y como el currículo que la
poblaciones en la región. escuela desarrolla para que los chicos aprendan. Val-
dría la pena entonces encaminarnos a construir desde
En la lectura que los textos escolares hacen de la este dispositivo una sociedad justa y equitativa con la
historia africana esta pareciera ser solo la historia historia pasada y presente de los afrodescendientes.
de la esclavización y la manera como estos pueblos
fueron inferiorizados. De la opresión a la que fueron
sometidos y de la continuidad del racismo y la discrimi- Conclusiones
nación, heredados de ese proceso, poco se habla. Hay
silencios, miradas parciales o tergiversadas como si la En América Latina, la escuela ha desempeñado un
esclavización fuese su única historia, borrando la vida papel muy importante en la consolidación del pro-
cultural, política y económica de estas poblaciones y yecto de nación imaginado por las élites. Desde su
sus aportes a la historia de la humanidad. nacimiento, ha sido un espacio de transmisión cultural
y de socialización de los sujetos en los valores acepta-
Los estudios sobre estos manuales y sus contenidos dos y legitimados para el conjunto social. A través de
nacionalistas permiten afirmar la existencia de un racismo distintos dispositivos pedagógicos, ha cumplido una
epistémico que clausuró en el lugar del estereotipo y la función mediadora y simbólica en la construcción de
subalternidad a las poblaciones y las culturas de origen ciudadanía y la formación de identidades nacionales.
africano. La historia escolar fue un medio muy poderoso Sin embargo, desde su impronta fundacional ha contri-
para promover la idea de la supremacía racial blanca y buido a subalternizar a las culturas indígenas y negras,
reproducir la dominación cultural hacia estos grupos. La trasmitiendo jerarquizaciones de clase e ideas racistas
mayoría de los textos de uso escolar expresan el ideal que sostienen un orden racial.
eurocéntrico, ayudando a sostener el epistemicidio de
los saberes y las historias de los grupos subalternos. Los El texto escolar ha reforzado los imaginarios de la nación
textos escolares reproducen, legitiman y trasmiten valores blanca y homogénea, y en muchos casos, excluye la
e ideologías de los grupos dominantes (Apple, 1979). diversidad étnica de los países presentándolos como
mayoritariamente blancos y mestizos. Difícilmente podre-
El texto escolar no ha logrado un quiebre con la represen- mos abrir un real diálogo intercultural si la historia de la
tación eurocéntrica y la subalternización de indígenas y población negra e indígena sigue silenciada o contada
negros. Estos han reflejado la historia subordinada a las desde los ojos del relato oficial eurocéntrico hegemónico.
interpretaciones de grupos hegemónicos e intereses polí-
ticos que construyeron la historiografía latinoamericana.
Esto también tiene que ver con la forma como los estudios
Apple, M. (1979). Ideología y currículo. Barcelona: Akal. Hinestroza C., I.D.C. (2011). Racismo en el discurso higienista
inspirado en las ideas eugenésicas, Cartagena 1919-1922: una
Artieda, T., Liva, Y. y Almirón, S. (2011). Textos escolares para la aproximación desde el análisis crítico del discurso (acd). Trabajo
educación bilingüe intercultural: omisiones estatales y empeños de grado para optar el título de historiadora. Cartagena, Colom-
indígenas (Chaco, Argentina, 1987-2007). Boletín de Antropo- bia: Universidad de Cartagena, Facultad de Ciencias Humanas.
logía y Educación, 2(03), 27-34.
Jaramillo, J. (1980). Decreto Orgánico de Instrucción Pública del
Balsas, M. (2011). Negritud e identidad nacional en los libros 1 de noviembre de 1870. Revista Colombiana de Educación,
escolares argentinos: Del surgimiento del sistema nacional 5, 80-121.
de educación al bicentenario. Estudios Sociológicos, 29(86),
649- 686. Ley 89. Por la cual se determina la manera como deben ser gober-
nados los salvajes que vayan reduciéndose a la vida civilizada.
Bertoni, L. (2001). Patriotas, cosmopolitas y nacionalistas. La cons- Congreso de Colombia. Bogotá, Colombia, 25 de noviembre
trucción de la nacionalidad argentina a fines del siglo xix. de 1890.
Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.
Mena, M. (2009). La ilustración de África, los africanos y las africa-
Castillo, E. y Rojas, A. (2005). Educar a los otros. Estado, políticas nas en los textos escolares de ciencias sociales. Rasgos para el
educativas y diferencia cultural en Colombia. Popayán: Uni- caso colombiano. Seminario Internacional Textos Escolares
versidad del Cauca. de Historia y Ciencias Sociales. Santiago de Chile: Ministerio de
Educación.
Cataño, G. (2005). Los radicales y la educación Revista Credencial
Historia, 66. Recuperado de http://www.banrepcultural.org/ Ocoró, A. (2010). Afroargentinidad y memoria histórica: la negritud
blaavirtual/revistas/credencial/junio1995/junio2.htm Bogotá: en los actos escolares del 25 de mayo. Tesis de Maestría. Flacso.
Biblioteca Virtual del Banco de la República. Sede Académica Argentina, Buenos Aires. Recuperado de http://
www.flacsoandes.org/dspace/handle/10469/2997.
Cucuzza, R. (2007). Yo argentino: la construcción de la nación en
los libros escolares (1873-1930). Buenos Aires: Miño y Dávila. Pineda, R. (1997). La Constitución de 1991 y la perspectiva del multi-
culturalismo en Colombia. Revista Alteridades, 7(14), 107-129.
De la Fuente, D. (dir.) (1872). Primer Censo de la República Argen-
tina–1869. Buenos Aires. Ramírez, M. y Téllez, J. (2006). La educación primaria y secundaria
en Colombia en el siglo xx. Borradores de Economía, 379.
De la Fuente, D. y Carrasco, G. (dir.) (1898). Segundo Censo de la
República Argentina–1895. Tomos i, ii y iii. Buenos Aires. Revista el Monitor, VI, (1887).
Finocchio, S. (2012). América Latina: nuevos rumbos en los saberes Revista el Monitor No. 130 (abril de 1888). Italianos y escuelas
educativos. Boletín de la Biblioteca del Congreso de la Nación, italianas.
126, 103-115. Buenos Aires.
Reyes-Santos, I. (2008). Capital neoliberal, raza, migración: análisis
Finocchio, S. (2013). El papel de la educación en la invención de comparativo de relaciones domínico-haitianas y domínico-
lo social (o de cómo la historia escolar transformó progresiva- puertorriqueñas. Revue Européenne des Migrations Internatio-
mente lo social en la Argentina). Revista de Indias, lxxiii (257), nales, 24(1), 13-34. Recuperado de http://remi.revues.org/4245.
219-238.
Rivera, S. (2010). Violencias (re)encubiertas en Bolivia. La Paz,
Flórez, F. (2008). Representaciones del caribe colombiano en el Bolivia: Editorial Piedra Rota.
marco de los debates sobre la degeneración de las razas:
geografía, raza y nación a comienzos del siglo xx. Historia y Romero, L. (2009). La idea de nación en los libros de texto de historia
Espacio Revista 31, 35–59. Cali: Departamento de Historia de argentinos del siglo xx. Publicación del Seminario Internacional
la Universidad del Valle. julio-diciembre. Textos Escolares de Historia y Ciencias Sociales. Santiago de
Chile: Ministerio de Educación.
Garrido, C. (2009). Mi vecino, ¿mi enemigo? Nacionalismo en
los textos escolares de historia de educación básica en Chile Romero, L. (coord.) (2004). La argentina en la escuela. La idea de la
(1981-2006). Seminario Internacional Textos Escolares de nación en los textos escolares. Buenos Aires: Siglo xxi Editores.
Historia y Ciencias Sociales. Santiago de Chile: Ministerio de Romero-Medina, A. (2010). Educación por y para indígenas y
Educación. afrocolombianos: las tecnologías de la etnoeducación. Magis.
Granda, S. (2000). Textos escolares e interculturalidad: la repre- Revista Internacional de Investigación en Educación, 3(5),
sentación de la diversidad cultural ecuatoriana. Programa de 167-182.
Maestría en Estudios Latinoamericanos Mención en Estudios Sarmiento, D. (1883). Conflicto y armonía de las razas en América.
de la Cultura. Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador. En: Vol. I (1883); Vol. ii: póstumo. Vols. xxxvii y xxxviii de Obras
Helg, A. (2004). Constituciones y prácticas sociopolíticas de las completas. Editorial: Luz del Día (1953). Buenos Aires, Argentina.
minorías de origen africano, una comparación entre Colombia Scarzanella, E. (1999). Ni gringos, ni indios. Inmigración, criminali-
y Cuba. En: J. Arocha (comp.). Utopía para los excluidos. El mul- dad y racismo en Argentina 1890-1940. Buenos Aires: Ediciones
ticulturalismo en África y América Latina (pp. 23-45). Bogotá: Universidad Nacional de Quilmes.
Universidad Nacional de Colombia, ces.
/ La n ació n , la escu ela y “los otros”: reflexiones sobre la historia de la educación en Argentina y C olombia 45
en el imaginario civilizatorio moderno / Anny Ocoró L oa ng o /
Soler, C. (2008). Pensar la relación análisis crítico del discurso y Uribe, J. (2008). Sociología biológica, eugenesia y biotipología en
educación. El caso de la representación de indígenas y afro- Colombia y Argentina. (1918-1939)”. En: S. Castro y E. Gómez
descendientes en los manuales escolares de ciencias sociales (eds.). Genealogías de la colombianidad (pp. 204-220). Bogotá:
en Colombia. Discurso & Sociedad, 2(3), 642-678. Pontificia Universidad Javeriana.
Tedesco, J. (1994). Educación y sociedad en la Argentina (1880- Zárate, A. (2011). Las representaciones sobre los indígenas en los
1900). Buenos Aires, Centro Editor de América Latina. libros de texto de Ciencias Sociales en el Perú. Discurso &
Sociedad, 5(2), 333-375.
Los puntos sobresalientes del texto “La nación y sus otros” se encuentran en la argumentación de la autora
acerca del tema de la escuela como constructora de nación y nacionalidad, lo cual se ha abordado en distintos
trabajos, pero no se ha profundizado lo suficiente en lo que respecta a lo que ella llama correlato racista y
excluyente. Para ilustrarlo, ella retoma los casos de dos países de América Latina (Colombia y Argentina), en
los cuales durante los siglos xviii y xix se implementaron políticas homogeneizadoras que no contemplaban
tanto a indígenas como a negros dentro de los proyectos de nación, en los que incluso el pasado era negado.
En estos países, tanto indígenas como negros eran pensados como el otro, aquel que no era parte de la nación,
ya que se pensaba que eran atrasados, salvajes y que no permitían el progreso de la nación, así que tenían
que ser combatidos. Se buscaba avanzar hacia la modernidad, el progreso teniendo como horizonte a Europa,
e incluso para lograrlo se apostó a la inmigración para así mejorar la raza, y hacer lo mismo que en países como
Uruguay o Chile, donde se intentaba la eliminación de la negritud y de cualquier diferencia.
Para alcanzar sus fines homogeneizadores, las clases dominantes echaron mano de las instituciones políticas,
religiosas, pero principalmente de la educativa, ya que esta siempre “ha sido un espacio de transmisión cul-
tural y de socialización de los sujetos y es indudable el papel que ha desempeñado en la formación cultural”
(Finocchio, 2012). Esto porque tenían claro que en las escuelas se fomentaba la creación de una identidad
única, de una identidad nacional, dentro de la cual solo se consideraban los blancos y mestizos, excluyendo
a cualquier diferencia cultural, creando así subalternidades identitarias.
Las escuelas lograban estos objetivos a través de efemérides escolares y de textos escolares, los cuales eran
utilizados como herramienta para llevar a cabo políticas desde las cuales se seguía difundiendo el pensa-
miento de que los avances eran producidos por hombres blancos; de esta manera se fomentaba una lectura
eurocéntrica y racista de América Latina, y se reafirmaba un racismo epistémico, ya que aquellos nunca han
sido neutrales. A través de tales dispositivos se encuentran a indígenas y a negros representados a través de
estereotipos culturales que reafirman el racismo epistémico, con lo cual se prioriza el ideal eurocéntrico y
epistemicida de saberes.
Bruno Baronet