En las primeras secciones antes de hablar del “Primer Acuerdo”, se relata algo particular

en referencia a que todo lo que vivimos es siempre un sueño, que todos soñamos a lo
largo del día y por ende ese sueño está cambiando constantemente. Todos los demás
seres forman el sueño de la sociedad o sueño del planeta, que se conforma por los
millones de sueños de cada uno de ellos (los seres).

Cuando nacemos tenemos la capacidad de aprender, pero la ‘atención’ es lo que nos

dejará centrarnos solo en aquello que queremos percibir, así mismo esta ‘atención’ es
captada por nuestros padres, nuestros maestros, las religiones, etc… para entonces
enseñarnos como soñar en este sueño del planeta, que a la larga también ese sueño
colectivo nos ayuda a crecer con sus múltiples enseñanzas, y cuando decidimos creer
algo de lo que estamos percibiendo entonces formamos un ‘acuerdo’. Con todos los
acuerdos que vamos haciendo a lo largo de nuestra vida nos formamos un sistema de
creencias que nos dirige y que cuando hacemos algo en contra de ello nos produce una
sensación de ‘miedo’. Cuando fallamos a nuestro sistema de creencias lo justo sería
pagar una vez por ese error, pero estamos acostumbrados a pagar miles de veces por
el mismo error, y muchas veces a consecuencia de seres externos a nosotros que solo
reprochan la falta cometida.

Con el “Primer acuerdo” (Sé impecable con tus palabras), podemos llegar a alcanzar un
nivel de existencia llamado “el cielo en la tierra”, esto porque las palabras tienen
muchísimo poder en nosotros mismos y en todos los demás, el hablar es un don que nos
permite ejercer poder sobre otros seres, pero al mismo tiempo esa forma de usar el poder
recaerá de regreso en nosotros, de modo que como utilicemos las palabras éstas pueden
liberarnos o esclavizarnos. Una sola palabra puede cambiar una vida o destruir a millones
de personas. La mente humana es un campo fértil para que se planten semillas (ideas,
opiniones, conceptos, pensamientos) y éstas crezcan, aun cuando sean semillas de
miedo, pero que solo serán fertilizadas aquellas semillas para las que la mente esté
preparada (buenas o malas). Ser impecable con tus palabras significa decir siempre la
verdad y expresarse con amor, en cambio, de utilizarse en forma de ‘veneno’ para dañar
a otros entonces así sucederá, pero tanto perjudicará a otros como a nosotros mismos.
Los chismes son uno de los peores usos de las palabras, y van prácticamente en contra
de este “Primer Acuerdo”, y es algo que debemos evitar hacer.

Si se comprende este “Primer Acuerdo” ocurrirán grandes cambios en nuestra vida, que
nos traerá inmunidad frente al mal uso de las palabras por otras personas, entre más
amor sintamos por nosotros mismos entonces habrá más calidad e integridad en
nuestras palabras, pero al final depende de nosotros establecer ese acuerdo y ponerlo
encima de aquellos que van en contra pero que hemos hecho a lo largo de nuestra vida.
Lo impecabilidad de las palabras nos llevará a la libertad personal, al éxito y a la
abundancia.
 Primer acuerdo
Resumen

Materia
Tanatología

Docente
Amparo Bejarano Dufóo

Alumno
Hernández Cardoza Eduardo Ubaldo

Matrícula
1222915

Clínica
491

20 de marzo de 2018. Tijuana, Baja California.