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El otro Modelo

Octubre de 2011: llama la atención que la agitación social –que excede a la estudiantil– sucedía en
una época de prosperidad económica. Conclusión: causas del fenómeno son profundas y variadas:
análisis crítico del modelo de desarrollo, cuestionamiento abierto a la hegemonía neoliberal.

Introducción

¿Qué pasó en los últimos años? Apareció el malestar con la política, con los políticos, con todas las
instituciones, con el Estado, con las empresas, con lo sindicatos; un malestar generalizado. Las
formas que nos parecían normales de organizar la política, la sociedad y la economía, hoy nos
parecen cuestionables, aunque no está claro ni por qué ni cuales de esos ámbitos son realmente la
causa del problema. Hay más manifestaciones del malestar que intentos de transformarlo a través
de un proyecto político.

El malestar se hizo evidente para todos en 2011 (estudiantes, HidroAysén, La Polar, Magallanes,
Calama, etc.). Lo sorprendente no son las manifestaciones, sino lo variado de los motivos en un
plazo muy corto. A nuestro juicio, la explicación está en una característica fundamental del
modelo chileno: su desprecio por lo público y su exaltación de lo privado. El interés público se
reconoce por la existencia material en el mercado de los intereses de agentes privados. A su vez,
esta manifestación sólo tiene lugar en la medida en que esa organización más o menos artificial
que denominamos “mercado” permita reflejarla efectivamente.

Es efectivo que los mercados tienden en muchos casos a generar situaciones socialmente
deseables: el mercado constituye un espacio de libertad que es necesario preservar. Sin embargo,
urge establecer una relación más equilibrada entre el interés general y los intereses privados.

Atractivo del neoliberalismo: su simpleza. Ofrece la misma solución en todo orden de cosas:
privatizar (asignar derechos de propiedad y crear condiciones para la competencia de mercado). En
el plano económico, esta visión supone una forma especialmente radical de no intervencionismo
del Estado en el desarrollo económico. En el plano político, supone más que una forma de debate y
acción orientada al interés general (bien común), la política parece ser un espacio de negociación
entre intereses particulares –en el que más encima algunos tienen poder de veto–. En el plano
social, a la idea de que la provisión de servicios asociados a derechos sociales debe estructurarse
exclusivamente como un mercado privado bajo ciertas regulaciones.

La expresión del descontento es el rechazo a ciertas características centrales de lo que podría


denominarse el consenso de la transición. Lo que ha de guiar el proyecto político de la centro-
izquierda en el futuro necesita introducir notables diferencias con lo que se hizo durante los
últimos 20 años.
PRIMERA PARTE

Devaluación de la ciudadanía y privatización de lo público

I: El Modelo Chileno

Tres dimensiones del modelo chileno

El modelo constitucional: el modelo chileno en su dimensión constitucional es una estructura


deliberadamente diseñada por los ideólogos de la dictadura para poner el núcleo del proyecto
político de Augusto Pinochet a salvo de la política democrática, neutralizando la posibilidad
transformadora que esta implica. La estructura descansa en tres mecanismos: 1) reglas exigen
supermayorías en el Congreso para reformar la legislación; 2) sistema electoral hace imposible
alcanzar esas supermayorías (poder de veto a la derecho disfrazado de soberanía popular); 3)
El tribunal constitucional que funciona como otro mecanismo de veto en caso de que las otras
dos estructuras fallen. La constitución fue hecha a puerta cerrada, con la excusa de que el
período anterior a 1973 había sido de demagogia y crisis institucional.

El modelo político: marcado por una cultura de los acuerdos, entendido esto no como el libre
y voluntario consenso entre los sectores políticos que se encuentran en igualdad de poder,
sino que el intento de la Concertación por obtener concesiones de aquellos que tienen “poder
de veto”. Cada vez más difícil distinguir ideario de la concertación del ideario de la derecha,
sólo se realizan las reformas en que se pueden conseguir votos (ej.: AUGE Ricardo Lagos).

El modelo económico social: entronización del mercado como único asignador de los recursos
productivos y la entrega al mismo de la gestión de buena parte de los servicios públicos
(“soluciones privadas para servicios públicos”). Supeditación del problema de la desigualdad al
de la superación de la pobreza. Desconfianza a la sindicalización, la huelga y la negociación
colectiva. Ej.: Transantiago, concesión de cárceles.

El llamado modelo político-constitucional y económico social actualmente vigente es el fruto de la


combinación de: a) un diseño radicalmente neoliberal impuesto por la dictadura entre 1976 y
1990, al punto de que Chile se transformó en una suerte de laboratorio social y económico. b)
políticas de atenuación introducidas por la Concertación durante sus 20 años en el poder.

Las diferentes esferas del mismo problema

El modelo vigente ha provocado que “ciudadanía” se convierta en un concepto prácticamente


formal (se habla de “persona” y “gente”, no de “ciudadano” y “pueblo”). Ciudadanía es la
dimensión en que nos entendemos como miembros de una misma comunidad política, de modo
que nuestros intereses son comunes, que es precisamente lo que ha tendido a desvanecerse en
nuestro país.
La idea de rescatar lo político de la lógica de mercado opera en tres esferas distintas: la esfera
propiamente política, la esfera social y la esfera económica. Cada una de estas esferas hoy está
estructurada por la idea neoliberal de que no existe el interés general. Cuando ciertas esferas de la
existencia humana, como la salud y la educación, quedan entregadas al individuo y a su familia, el
sentido de vivir en comunidad se pierde y el malestar aparece.

II: Ofrecer una articulación

De medios y fines

Exagerar la distinción entre medios y fines es el vicio conocido como “tecnocracia”. Políticamente
hablando, los medios nunca son solo medios. Por lo general los medios son o determinan el fin.

El caso de la educación y el lucro: ¿Es apropiado ofrecer educación con fines de lucro? La respuesta
de la derecha es instrumental, sólo importa si de ese modo se consigue mejor o peor educación.
Sin embargo, lo que entendemos por educación cambia si el fin de educar entra en conflicto con el
fin de lucro.

La legitimación por ley del ánimo de lucro pone los intereses de sostenedores y estudiantes
virtualmente en oposición (interés del sostenedor: invertir mínimo y retirar máximo; interés
estudiante: invertir máximo y retirar mínimo). Por esto, Educación deja de ser un campo de interés
común y pasa a ser un campo de conflicto de intereses. No basta organizar la persecución de
intereses particulares por cada uno para lograr el interés general.

Un sistema educacional guiado por el lucro entra fácilmente en conflicto con la calidad de la
educación, en particular con aspectos de dicha calidad que están menos relacionados con
ganancias tangibles. El argumento de que el mercado eventualmente corregirá la no es válido, ya
que por el reconocimiento de igualdad de dignidad frente al estado, no es aceptable que las
generaciones más viejas tengan una peor educación que las más jóvenes.

El caso de la representación democrática: la acción parlamentaria (elecciones de senadores y


diputados) no pueden ser entendidas sólo como un medio o instrumento para producir buenas
leyes. Si fuese así, habría que comparar este mecanismo con otros alternativos, como por ejemplo
la dictadora. Los medios (el régimen democrático con sus instituciones, mecanismos y principios) y
los fines (la producción de decisiones que tomen en cuenta los intereses de todos) se mezclan, en
el sentido de que el fin se anticipa en los medios.

III: Devaluación de la ciudadanía y privatización de lo público

El 2011 fue el año en que hizo explosión la constatación de que nuestra ciudadanía se reduce
prácticamente a una dimensión formal, sin contenido. La expresión “ciudadano” hoy se usa para
identificar a organismos no gubernamentales o movimientos sociales que actúan políticamente sin
mediación institucional. Sin embargo, ser ciudadano es ser miembro de una comunidad
organizada, es decir, de una comunidad política. Uno asume responsabilidad por todo y todos
asumen responsabilidad por una (Ej.: voto)
Utopismo vs. realismo político

La descripción anterior puede parecer ingenua al imputarles a ciudadanos el hecho de que


realmente existen niveles irreales de virtud cívica. Sin embargo, las instituciones políticas son
maneras de crear condiciones en la cuales la acción ciudadana (y no autointeresada) se hace
probable: las instituciones políticas son instituciones que, sin desconocer que cada individuo
tiene intereses que mueven su acción, pretenden crear condiciones en las cuales el ciudadano se
hace probable.

Una analogía: la idea de la administración pública: un funcionario público es una persona que, a
pesar de tener intereses propios, entiende que se deber consiste en actuar ignorándolos y
preocupándose sólo por del interés público. De lo contrario, se transformaría en un funcionario
corrupto. Claramente, esperar que los individuos actúen así es ingenuo. No obstante, esta
constatación implica preguntarse cómo deben organizarse los organismos del Estado para que eso
que es improbable se haga probable, por ejemplo, mediante el principio de transparencia.

El discurso político y el interés general: la política es ocupación de ciudadanos. Incluso el que actúa
en defensa de sus intereses particulares debe apelar al interés general. De lo contrario, no es un
discurso político sino una presión fáctica. La función del interés común es la principal diferencia de
la deliberación política de la interacción del mercado: entender lo político como pura negociación
de partes que buscan maximizar sus intereses particulares corrompe el espíritu de la política.

La relación política en Chile de los últimos 20 años ha sido una de negociación (entre esa
Concertación pro interés general pero crecientemente menos hostil al modelo y una derecha
exitosa en su freno a los intentos de reforma sustancial sin negar todo tipo de reformas) más que
de deliberación (en la cual ambas coaliciones persiguen sin ambigüedad su visión particular de
interés general). La actividad política se ha visto damnificada ya que fue privatizada. Ej.:
indignación por cuentas de Pinochet, negociaciones parlamentarias por el Transantiago.

La negociación como forma de interacción en el mercado: el mercado es una forma de interacción


entre sujetos cuyo interés común es la realización de la transacción que coyunturalmente los pone
en contacto. Más que un interés común, existe la concurrencia de dos intereses particulares.

Dos formas prototípicas de interacción social: Conforme a lo anterior, es posible distin

IV: La emergencia y promoción del interés general

Existen dos formas prototípicas de interacción social:

Argumentación/deliberación: se caracteriza por la expectativa de cada parte de que ambas


están buscando en conjunto alcanzar un interés común.

Negociación: se caracteriza por la expectativa de que cada parte buscara maximizar su interés
individual. Por ende es estratégica. Ej: renuncias “con elástico”.
La diferencia entre estas formas de interacción es que cuando dos personas están discutiendo
genuinamente (argumentación) no hay espacio para la manipulación. Por ende, en política
corresponde la deliberación o argumentación, no la negociación.

Privatización de la política: cuando la política misma pasa a entenderse a la manera de la


interacción del mercado. Ej: voto voluntario “el hecho de que la obligación de votar haya sido
abolida constituye una declaración formal y consagratoria de cómo entendemos el acto de votar:
como un acto que sólo toma en cuenta el interés individual del que vota”. Esto no es así, ya que
nuestro voto afecta a toda la comunidad.

Neoliberalismo: utopía de un mundo en el que la convivencia puede despolitizarse. El término está


lejos de significar una doctrina estrictamente económica. Según los neoliberales, el E° de bienestar
conduce a un “estado de servidumbre”:“los programas del Estado de bienestar debilitarían las
instituciones democráticas y fomentaría, desde el punto de vista del Estado, practicas clientelistas,
a las que correspondería, desde el punto de vista del ciudadanos, individuos dóciles y
dependientes”. El Estado de bienestar conduciría al totalitarsmo

Los autores aseguran que todo lo anterior es falso, como comprueban las democracias socialistas
modernas (ej: Países Nórdicos). Este libro se plantea “contra el dogmatismo utópico liberal”.

El neoliberalismo es la negación de que exista el interés general: no existe la sociedad, pero si


existen individuos con intereses individuales. Cuando sólo existen los intereses individuales, la idea
de la redistribución es compleja: siempre es como “robar”, por ende es una medida que oprime.
Cuando el Estado actúa, beneficia a unos en desmedro de otros: “El E° está legitimado en su actuar
para eliminar la pobreza, pero su acción para asegurar la igualdad no es sino la opresión del rico, lo
cual se torna ilegítimo”.

El único fin lícito que el estado puede perseguir en un modelo neoliberal es asegurar un estándar
mínimo, y lo que cada uno pueda obtener privadamente sobre ese estándar es su problema
(carece de relevancia política). El interés común, por ende, se reduce a fijar mínimos en todos los
ámbitos

Instituciones: formas en las que manifestamos la forma en que nos entendemos. Foros colectivos
y endurecidos por el paso del tiempo, en cuyo desarrollo los intereses de todos están envueltos.
Estructura la historia de una comunidad política. La idea de la ciudadanía se refleja en sus
instituciones.

Entender las instituciones nos permite identificar la continuidad y discontinuidad en la política


estatal de la dictadura y la Concertación. La Concertación hizo suyo el discurso neoliberal: primo la
negociación y garantía de un mínimo. Por ende, en este sentido hubo continuidad con el modelo
de Pinochet.

Sin embargo, a partir de 1990 la Concertación intentó continuamente subir el mínimo


políticamente relevante y elevar los estándares de la convivencia colectiva. Por ejemplo: salario
mínimo (reforma de 1994)
“Las instituciones son contextos más o menos formalizados de interacción, en los que los
individuos desempeñan ciertos roles y a los cuales va acomplada una serie de expectativas,
facultades, derechos, entre otros. Como la comunidad de intereses se construye políticamente, y
no se encuentra necesariamente en un momento del tiempo, las condiciones bajo las cuales
debemos relacionarnos tienen un impacto considerable en hacer más o menos difícil, y por
consiguiente más o menos probable, la emergencia de intereses comunes” (p.61).

Ej: ranking de notas: ley puede cambiar las condiciones de la interacción social, haciendo más o
menos probable la emergencia de intereses comunes.

SEGUNDA PARTE

Democracia y Participación: “Veo de lejos lo que tú no ves”

V: Representación y proximidad democrática

Movimiento estudiantil 2011: por primera vez las personas decidieron preguntarse sobre la
justificación de aspectos cruciales del modele económico, social y político del país. Hay urgencia
por transformar las disfuncionalidades e injusticias que exhibe nuestro modelo político, primero en
el ámbito educacional pero rápidamente en todas las dimensiones del sistema chileno.

El movimiento estudiantil legitimó que la forma más democrática para actuar son los movimientos
sociales, prescindiendo de los partidos y otras instituciones. Sin embargo, el descontento con la
clase política por las malas prácticas no se traduce en la necesidad de una democracia no mediada
institucionalmente.

Crisis política y representatividad: sorprende la popularidad de la retórica anti-partidista,


especialmente porque estamos en un periodo de prosperidad económica. Ej: Franco Parisi, ME-O,
Velasco, Fra-Fra.

La crisis de representatividad tiene causas políticas, no económicas. Si la situación económica


empeorase, el problema se agravaría.

Crisis representación: extendida desconfianza respecto de toda forma de mediación institucional y


la apuesta por la acción directa del pueblo para evitar la traición de los cuerpos intermedios.

Esta crítica tiene dos aristas: por una parte, está la crítica a la medición per se, la cual no es válida.
Por otro, sin embargo, está el hecho de que en Chile las instituciones que pretenden representar a
la ciudadanía fueron específicamente diseñadas para impedir dicha representación, para detener o
entorpecer el cambio.

El sistema está lleno de “bloqueos” o “puntos de veto” que impiden que las instituciones formales
del Estado respondan a las aspiraciones ciudadanas:
Sistema binominal
Exagerado quórums de aprobación para modificar las leyes orgánicas constitucionales.
Presidencialismo exacerbado

El efecto es hacer irrelevantes las elecciones como mecanismos para tomar decisiones. No es
suficiente con eliminar los aspectos antidemocráticos de la constitución, dado que la crisis tiene
una dimensión que excede a Chile.

Los partidos políticos son instituciones centrales para el funcionamiento de un sistema


democrático. Si los partidos no están en condiciones de desempeñar la función de articular la idea
de interés general, eso implica que el sistema democrático está en serios problemas.

VI: El pueblo unido avanza sin partidos

Los partidos surgen en la historia sin respaldo teórico que los sustente, sino de forma espontánea
para la práctica de la democracia. La estabilidad del sistema democrático es producto de partidos
políticos sólidos.

Querer gobernar sin partidos es una ignorancia y una utopía. Por el contrario, la historia
latinoamericana demuestra que quienes lo han intentado han debido terminar mandando a través
de expedientes institucionales (decretos, formas no democráticas).

Movimiento social: organización aparentemente espontánea, sin mayor institucionalización, cuyos


miembros actúan motivados por una causa particular (es decir, una agenda única).

Partidos: instituciones que facilitan la coordinación y el ejerció del poder en los sistemas
democráticos. Articula demandas locales en un contexto mayor, a partir de un discurso político
referido al interés general.

Los partidos proveen articulaciones en virtud de las cuales luchas o reivindicaciones locales
pueden transformarse en luchas o reivindicaciones políticas (con pretensión de representar el
interés general). Por ende, el rol de las ideologías es articulador.

El descrédito de los Partidos en Chile es porque no hay una clara vinculación entre partidos y
articulaciones ideológicas. La desideologización lleva a una despartidización, que conlleva que el
partido se vuelva simplemente una máquina (sólo acción). “Democracia delegativa”.

Que esto ocurra en chile es culpa del sistema constitucional: las súper mayorías obligan a negociar
en vez de deliberar. Por ende, es necesario:

1. Eliminar el sistema constitucional de Jaime Guzmán: específicamente es necesario abolir los


quórums, reemplazar el sistema binominal y eliminar el tribunal constitucional.
2. Introducir otras reformas a la institucionalidad democrática: reformar el régimen político (semi
presidencialismo o presidencialismo moderado) e introducir mecanismos de participación
popular directa (p. 99.98). Otro tipo de reformas podrían tratar sobre el financiamiento de
campañas, fomentar desde el Estado una prensa pluralista y crear encuestas deliberativas.
VII: El problema constitucional y la necesidad de una nueva constitución

La razón por la cual una nueva constitución es necesaria es que las reglas constitucionales
actualmente vigente son tramposas en el sentido de que constituyen un terreno desnivelado de
juego. Eliminar estas trampas sería suficiente para hablar de una constitución “nueva”. El problema
de la constitución no es que contenga el programa político neoliberal, sino la óptica con que este
artículo se lee. No es el texto, sino cómo estructura el proceso político.

¿Cómo reformar la constitución?

Hay dos opciones:

1. Reforma sustancial: es difícil que obtenga los suficientes votos.


2. Consensuar una reforma (como en 2005): es probable que se pierdan los elementos de la
reforma sustancial.

Este dilema se traduce en la demanda por una nueva constitución: es imposible cambiarla desde
adentro.

TERCERA PARTE

Ciudadanía y Derechos Sociales (El régimen de lo público)

VIII: La privatización del Estado

¿Qué es el Estado? Esta es una pregunta ambiciosa, ya que tiene multiples respuestas.

Estado en el sentido político: institución agente del interés general (por ende, no puede ser
pensado como un privado, pues su función es el interés general. No es aplicable la autonomía de
intereses). Reconocer el interés general, no obstante, no significa desproteger al agente privado.

¿Por qué se privatiza el Estado? “para garantizar la libertad del individuo frente a la acción
arbitraria del Estado es necesario que este deba ser atado a las mismas reglas que regulan el
actuar de los privados”. Este argumento ve en lo público lo opuesto a la libertad, y por consiguiente
entiende que la manera de proteger la libertad es reducir la relevancia de lo público, o dicho de
otro modo, la relevancia del estado. (pg. 139).

El argumento que ha formado el sentido común durante las últimas décadas procede de la
siguiente manera:

1. El sentido del Estado es ser el agente del interés general y entonces debe actuar para
asegurar a todos igual libertad; pero…
2. La experiencia enseña que la acción del Estado, en los hechos, no necesariamente
persigue el interés público ni crea igualdad, protegiendo la libertad. El Estado puede ser
“capturado por intereses particulares y la protección de la igualdad puede ahogar la
libertad individual. Por consiguiente,
3. Dado lo que la experiencia enseña, es ingenuo pensar el que Estado representa el interés
general. Por lo tanto, su acción en esos términos debe ser reducida al mínimo y sólo
puede actuar como Estado en cuestiones tales como defensa, seguridad interior y
administración de justicia. En los demás casos, debe tener la misma posición que el
individuo. Si contrata con particulares, debe contratar sin prerrogativas especiales; si
presta servicios de educación o servicios de salud, debe prestarlos como si fuera un
particular.

En 20 años, la Concertación no impugnó la idea de que no hay un interés público superior al


mínimo (continuidad), pero intentó subir consistentemente ese mínimo (cambio).

Por ejemplo: se aumentó el gasto en educación, se mejoraron los estándares del fondo nacional de
salud, se introdujo la pensión mínima solidaria, más recursos para la reconstrucción de viviendas
sociales.

Idea del libro: oposición entre libertad e igualdad es errada. “Si igualdad es el régimen de la
libertad, el argumento colapsa”.

“Aplicar al Estado la forma de derecho privado cumple una función de disciplinamiento del Estado”
(por los 3 puntos en negrita). Sin embargo, esto no es aplicable, porque lo disciplinado debe seguir
siendo público.

IX: Soluciones privadas a problemas públicos

Relación tradicional:

Agente Régimen Función Contraparte


Estatal Público Pública Ciudadano
Privado Privado Privada Individuo

Que el régimen fuera de D° administrativo y no de D° privado implica que no hay en las funciones
públicas espacio para la autonomía individual (ej. jefe de servicio no puede negociar los sueldos
con sus funcionarios, sino que estos se fija por estatutos). Un órgano del estado sólo puede hacer
aquello que la ley lo autoriza positivamente para hacer.

En relación a su función, el Estado provee un servicio público porque hay una necesidad pública
que así lo requiere, no para obtener utilidades (sirve a un interés general).

La contraparte es un ciudadano dotado de D°, la ley establece las condiciones de acceso para el
servicio. Excluye que el servicio negocie con en ciudadano los términos para ser provisto.

Esta visión colapsó en los 90:

1) Primero surge la idea de “empresa pública”: agente Estado asume la forma de empresa, y por
ende queda sujeta al régimen privado.
Agente Régimen Función Contraparte
Estatal Público Pública Ciudadano
Estatal Privada Pública Individo
Privado Privado Privada Individuo

Ej: Correos de Chile: aún no es un caso de privatización del Estado, ya que se siguen desempeñando
funciones públicas.

No se puede negociar los funcionarios directamente, igual que en la tabla anterior. La forma que
asume el Estado (empresas) supone que detrás de ella hay un interés particular. Se relaciones con
otros estratégicamente, compite por obtener mayores ganancias.

El riesgo de este tipo de relaciones en desarrollar intereses particulares que eventualmente


puedan colisionar con el mandato superior de velar por el interés general: autocomprensión de
agente que actua estratégicamente y compute es impropio para el Estado.

Empresas privadas del Estado no son aceptables, porque el fin de lucro es incompatible con el
interés general. El neoliberalismo también proscribe el Estado empresario.

2) “Soluciones privadas para problemas públicos”

Agente Régimen Función Contraparte


Estatal Público Pública Ciudadano
Estatal Público Privada Individuo
Privado Privado Privada Individuo

El eslogan “soluciones privadas para problemas público” contradice la relación entre “agente” y
“función” porque afirma que es posible que un agente privado cumpla una función pública.

En este modelo, el agente estatal que era especial por lo público de su función deja de ser
entendido desde esa óptica y el poder exorbitante del Estado comienza a ser visto como un
problema. “Huida del Derecho administrativo”.

Ojo: es verdad que nada hay en sí mismo en el agente que implique un vínculo lineal con la función
(que es lo que dice el liberalismo). No se trata de que cuando el Estado provee el régimen es
público y la función es pública, sino que al revés: cuando se trata de servir una función pública, el
régimen debe ser público, y el agente del cual se puede exigir hoy que actúe en un régimen público
es el Estado. Es verdad que iniciativas privadas pueden satisfacer funciones públicas, pero para
hacerlo deben actuar sujetas al régimen de lo público.

El régimen de lo público no se aplica a un agente dada su característica (estatal o no), sino dada la
función que se espera de él. El neoliberalismo no se manifiesta en el reclamo de desvinculación del
agente a la función (“soluciones privadas a problemas públicos”) sino en su incoherente retención
de la relación entre agente y régimen.
Lo determinante es la función, que antes determina el régimen.

El estado se define por desempeñar funciones públicas, por lo que su presencia es garantía de que
habrá al menos un agente dispuesto a desempeñar la función pública (y por lo tanto, ésta no
dependerá de la contingencia de que haya privados).

Reformulación del principio de subsidiariedad: la concepción errada del modelo chileno del
principio de subsidiariedad es que el Estado sólo puede actuar cuando los agentes privados no
están dispuesto a acatarlo. “La idea de que el estado no debe participar de una actividad, en
particular respecto a la provisión de Derechos sociales cuando hay particulares dispuestos a
hacerlo con fines de lucro no es el principio de subsidiariedad, ya que existiendo un derecho no
satisfecha mal se podrá decir que tal principio se aplica.

“El argumento hasta aquí consiste en sostener que cuando hay una función pública que cumplir,
se justifica la existencia de un régimen de lo público, un régimen que en principio puede estar
abierto a los agentes privados que deseen participar de él en los términos de ese régimen. Lo
crucial, lo nuevo es la función: la función determina el régimen de todo participante y el Estado
asegura que habrá alguien que esté dispuesto a cumplirlo en caso de que no haya privados
interesados. El hecho de que Además del Estado haya particulares que esté dispuestos a
desempeñados a cumplir esa función sujetos a ese régimen no implica que el Estado deba
retirarse; eso es una cuestión que deberá ser evaluada caso a caso” (p. 154).

En el modelo actual, las funciones públicas prácticamente desaparecieron: Privatización del Estado.

X: Lo público entendido como una falla de mercado

Régimen de lo público: hace posible una función pública.

Gasto social: necesidades cuya satisfacción es una cuestión de interés público, no deben ser
distribuidos por mecanismos de mercado. Rol inherentemente distributivo.

El mercado segmentado demanda cuando hay un interés general detrás de la provisión, si se


entrega a la lógica del mercado también se segmentará la demanda.

Definición económica de bienes públicos: no rivalidad, no exclusión (ej. faro) que el bien sea
público no significa que el óptimo social no se alcanzará con los niveles de mercado. Cuando el
bien es público, sin embargo, ocurre la “tragedia de los comunes” que se resuelve mediante la
privatización.

El problema del neoliberalismo es entender lo público solamente desde la óptica económica.

Implicancias modelo neoliberal:

1) Mercado es el modelo ideal de organización, siempre que sea posible debe ser preferido.
2) Propiedad privada de medios de producción debe ser superior a la estatal (esto pasa a ser un
dogma).

3) Fe dogmática en el mercado, que la hace ciega al hecho de que el surgimiento de un mercado


competitivo y transparente es algo espontaneo y automático.

4) Miopía respecto del impacto de la mercantilización que la economía tiene para la sociedad que
pretende servir.

El neoliberal cree que el hecho de que un bien sea público es un defecto en que principio debe ser
solucionado privatizando. Los problemas de interés público son únicamente aquellos que se
pueden asociar con un fallo de mercado.

XI: Lo público como la esfera de los ciudadanos

Lógica de la ciudadanía: La idea de que lo público no es un sucedáneo cuando el mercado no


funciona, sino que es una esfera que funciona con una lógica opuesta a la del mercado como
criterio de distribución. El mercado es estable y generador de libertad cuando su “aspecto oscuro”
es compensado por la esfera de los Derechos Sociales. Por ende, mercado y ciudadanía son
compatibles, a diferencia de lo que postula el pensamiento utópico neoliberal.

Mercado: contexto institucional de intercambio voluntario. En la medida en que algo se distribuye


a través del mercado, cada uno obtendrá lo que pueda obtener mediante el intercambio. La
insatisfacción es un problema privado.

Lo público no se define por el fracaso se lo privado y lo privado no es condición suficiente de la


libertad.

Esfera del mercado: cada uno adquiere lo que necesita y puede adquirir. Problema privado.
Esfera de lo público: cada uno recibe lo que necesita mediante formas de provisión que se
financian con impuestos. Problema público.

La lógica de lo público es contraria a la lógica de mercado en tanto criterio de distribución, pero no


como espacio de libertad. Lo importante para los derechos sociales es excluir al mercado como
criterio de distribución.

La manera en que se piensa lo público implica la forma de organizar la provisión de los servicios
correlativos. Si se entiende lo público como un fallo de mercado, cada vez que haya mercado
deberá cesar la intervención pública.

Cuando hay intervención pública:

a) Habilitar la integración de quienes por sus medios no pueden integrar al mercado.


b) Proveen estatalmente, pero
i. Imitando lo más posible el modo de operación del mercado.
ii. Organizando un sistema de provisión de modo que el régimen en que opera sea el
mismo en el que opera a los proveedores de mercado.

“lógica de vouchers”: subsidio a la demanda (educación municipal y municipal


subvencionada)

La provisión únicamente estatal, aunque compatible con los derechos sociales, no es exigida por
los derechos sociales. Por eso, es posible organizar la provisión de servicios mediante una
intervención de privado, siempre que esta opere sujeta al régimen de lo público.

La compensación de lo público como un fallo del mercado ignora el reclamo de igualdad de los
ciudadanos.

El sentido de los Derechos sociales, en la discusión chilena actual, se relaciona con una acción
individual para obtener algo. Se entienden los derechos sociales como derechos individuales.

Objeciones a la comprensión de Derechos de los autores (“mitos y verdades”).

1. “Énfasis en Derechos despreocupa deberes”: falso, porque está en la esfera de la


responsabilidad recíproca.
2. Derechos sociales como deberes recíprocos son incompatibles con “principio de
responsabilidad”: derechos sociales no son incompatibles con esta idea.

XII: El régimen del Estado

“Soluciones privadas a problemas públicos” desde la perspectiva neoliberal en realidad significa


“provisión de bienes públicos a través del mercado”, y en este sentido sostiene que no existen los
problemas públicos (p. 190).

Sin embargo, los derechos sociales son distintos a los bienes públicos, pues son derechos que los
individuos tienen en cuanto ciudadanos. Por lo tanto, “soluciones privadas a problemas públicos”
sugiere que a través de iniciativas privadas es posible proveer las prestaciones correlativas a
derechos sociales.

¿Cómo debe ser el régimen para que esto ocurra? :

REGIMEN DEL ESTADO: el Estado ha de actuar sólo en persecución de un interés público, por lo
que no ha de tener un interés independiente del interés del ciudadano y opuesto a este. “El estado
está al servicio de la persona humana”.

El ciudadano tiene derecho a la prestación o no lo tiene, conforme a reglas que gobiernan la acción
del Estado. No hace distinciones entre quienes requieren sus servicios y debe entregarles
igualitariamente a todos los requirentes. El Estado no puede negociar caso a caso ya que no se
relacione con el ciudadano como un cliente.

Características de la posición del Estado cuando presta un servicio:


1. El Estado no presta servicios para una finalidad distinta al hecho de que esos servicios sean
recibidos.
2. El ciudadano que se encuentra en la situación descrita por ley tiene derecho a esos servicios.
3. Las condiciones en que esos servicios se prestan no están expuestas a ser negociadas caso a
caso por el servicio público y el requirente.

Si iniciativas privadas han de cumplir funciones públicas, deben hacerlo en estos términos
(p.198).

XIII: El régimen de lo público en educación

Las universidades privadas creadas antes de 1980 son universidades privadas que operan con la
idea del régimen del lo público.

El régimen de lo público es un régimen creado para que el ciudadano se enfrente al proveedor del
servicio respectivo como ciudadano, no como cliente, y debe cumplir con las tres características
descritas anteriormente.

La extensión de los derechos sociales puede darse en dos dimensiones: natural y política. La
historia política de los derechos sociales se desarrolla en el tiempo. Depende de la viabilidad de
esos derechos y los recursos disponibles. Nuestro entender de cómo debemos vivir en sociedad
evoluciona en el tiempo. Es por eso que en las instituciones políticas hay aprendizaje.

El régimen de lo público es un régimen que, aplicado a los derechos sociales, crea condiciones para
la convergencia de una comunidad de intereses.

XIV: El problema de la transición hacia el régimen de lo público

Para transitar al régimen de lo público, los autores propone radicalizar la idea neoliberal, no
negarla: proponen tomarse en serio el eslogan “soluciones privadas a problemas públicos”, con tal
de que haya una continuidad entre los modelos.

1. Régimen legal de la educación pública: si la educación es un derecho social y su provisión es un


problema público, el régimen a través del cual el sistema educacional ha de ser pensado es el
régimen de la educación pública. Es necesaria una regulación legal que contenga ese régimen,
que asegure la educación sin fines de lucro.
2. El régimen público de la educación particular: lo primero es excluir toda forma de selección, ya
que es incompatible con el régimen de lo público.
3. Progresivo fin del financiamiento compartido: el establecimiento no puede negociar con el
postulante, porque el postulante tiene un derecho y el establecimiento un deber. Por ende, es
necesario descomodificar la educación. Se debe eliminar de forma progresiva, sin que nadie
salga perjudicado.

Descomodificación: distribución de la educación conforme a la lógica universalista de los derechos


sociales y no conforme a la lógica privada de mercado.
Cuando en la década de los 80s comenzaron a privatizarse los servicios correspondientes a
derechos sociales, la privatización fue acompañada por un esquema regulatorio que pretendió
asegurar que la actividad privada estuviera en línea con la función pública, y por ende se crearon
SUPERINTENDENCIAS.

Esto no fue así con la privatización de la educación, cuya superintendencia se creó recién en 2012.
¿Por qué paso esto? Porque en educación, había una idea distinta de libertad: autonomía respecto
del Estado.

CUARTA PARTE

Una nueva estrategia de desarrollo económico

XV: El modelo económico chileno, sus logros y sus crisis

“Nuestro desafío es que Chile crezca de forma sostenida, y que por lo tanto genere empleo y
crecimiento en los salarios, de forma que le permita a los chilenos desarrollarse de manera íntegra.
El desafío para Chile no es sólo la eliminación de la pobreza, sino una reducción significativa de las
desigualdades sociales y económicas”.

Alcanzar los US$ 25.000 per cápita es condición importante pero no suficiente para alcanzar el
desarrollo. Si continuamos con el nivel de desigualdad actual, Chile no se puede considerar
desarrollado.

El elemento que hoy limita el progreso de Chile es la restricción que el modelo chileno le impone al
rol del Estado en la economía. A medida que las ventajas iniciales se agoten, será crecientemente
difícil que el mercado solo induzca al desarrollo de sectores productivos con mayores grados de
uso de capital humano especializado y niveles superiores de complejidad productiva. El modelo
chileno se sustenta sobre “la maldición de las materias primas”.

Chile ha obtenido logros impresionantes:

PIB per cápita aumentó de US$ 3.000 a US$ 16.500 (actualmente es US$ 19.104).
Pobreza disminuyó de 45% (1989) a 15% (2011)
AUGE permite que la mayoría de los ciudadanos pueda acceder a buenos tratamientos de las
patologías más comunes.
Pensiones US$3.000
Estatus Internacional: Secretario General OEA, Secretaria ONU Mujeres, OIT y OMS, Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas, miembro OCDE y TLCs con muchos países.

Sin embargo, hay una sensación de malestar, que se traduce en las protestas y movilizaciones de
estudiantes, trabajadores, consumidores, etc.

Las demandas ciudadanas tienen trasfondo en el corazón de los obstáculos para el desarrollo:
desconcentración del poder, igualdad de trato entre ciudadano y la participación en el destino
común.
Aníbal Pinto, en 1959, dijo que el problema de Chile era la incapacidad del sistema económico de
satisfacer las demandas del mundo político. Esto se invirtió durante la dictadura: el gran desarrollo
asfixió las demandas políticas y sociales. La transición se caracterizó por la continuación del
crecimiento y el incremento gradual pero persistente de las demandas políticas y sociales.

Desafío actual: ACOMODAR DEMANDAS + CRECIMIENTO

Riesgos:

1. Freno artificial del proceso por defender una institucionalidad que sirve a sus intereses
arriesga que el sistema político establecido pierda nuevamente el control de las demandas
ciudadanas. Este es el error histórico de la derecha. El resultado sería un contexto de total
descrédito de las formas organizadas de acción y representación política. Que pueden llevar a
caer en: violencia inorgánica, populismo.

2. Aceleración artificial del proceso en el afán por avanzar en la igualación de derechos, no


consideramos que exista un valor en las estructuras actuales que han generado un mayor
bienestar material y que, como decíamos, permiten que estas demandas florezcan. La
aceleración excesiva de los procesos arriesga el crecimiento económico (relevancia
macroeconómica del concepto de irreversibilidad).

La gradualidad también es necesaria porque en el proceso de progreso social normalmente el


Estado debe jugar un rol significativo en diseño e implementación. En ambas dimensiones, hay
posibilidad de fallas que frustren las intenciones iniciales (ej.: Transantiago) El desafío, por lo tanto,
es encontrar el equilibrio.

La tesis de este libro no se trata de negar la modernización neoliberal, sino de superarla. La visión
política que debe inspirar los próximos 20 años en considerablemente distinta a la que inspiró lo
últimos 20.

Al revisar las cifras de desempeño económico, no cabe duda de que estamos en una buena
situación, no sólo en comparación con nuestros vecinos sino con respecto a nosotros mismos al
hacer una revisión histórica.

Sin embargo, en el sistema chileno persisten tres problemas:

1. Desigualdad en la distribución de la renta: Según la hipótesis de Kusnetz, “en las fases


tempranas del proceso de desarrollo se da naturalmente un empeoramiento en las
condiciones distributivas, que se iría corrigiendo a través del tiempo”. Por eso, en Chile se ha
dicho que no hay que apurar el proceso. Sin embargo, si no se asume la responsabilidad
política de acelerar el proceso, el tiempo que tomará la corrección de las desigualdades
simplemente resultará intolerable. No en todos los países del mundo la desigualdad es el
principal problema. En Chile sí.

Características del régimen tributario:


a. Significativa dependencia del IVA (impuesto al consumo): permite una gran
recaudación tributaria al precio de deteriorar la distribución del ingreso, ya que los
sectores más pobres consumen todo su ingreso.
b. Baja recaudación por vía de impuestos a la renta.
c. Sesgo a favorecer el tratamiento tributario de la inversión (ej.: FUT). Esto se debe a que
en los 80s era muy difícil para las empresas conseguir financiamiento externo. Hoy no.

Según un estudio de la OCDE: a) a mayor carga tributaria menor pobreza y desigualdad b)


disminuye la tasa de homicidios y presos por habitante c) mejores resultados prueba PISA
d) mayor competitividad, no está correlacionada con el crecimiento económico (p. 264).

Cuando el Estado cobra más impuestos y los gasta, dicho gasto provee ciertos bienes
públicos y también satisface derechos sociales que aumentar el bienestar de los
ciudadanos, ya que no serían provisto de no ser por el Estado. Esto no significa que habrá
un despilfarro del Estado y las medidas deben ser tomadas para ello.

Una reforma tributaria para Chile debe tener como objetivo, además de disminuir la
evasión y la elusión, incrementar la recaudación del impuesto a la renta (tanto de personas
como de empresas). Esta recaudación debe ir inserta en una reforma del gasto público;
una reforma tributaria minimiza sus potenciales efectos distorsionadores sobre la
economía cuando va acompañado de un proyecto de gastos.

2. Estancamiento de la productividad: el crecimiento económico chileno tiene dos debilidades:


el precio de la energía y la oferta de capital humano calificado.

3. La gran dependencia de nuestra canasta exportadora de un bajo conjunto de productos: el


boom asiático tuvo un doble efecto en la economía chilena, subiendo los precios de los
productos de exportación y aumentando la inversión. La carrera por obtener accesos a
recursos naturales estratégicos produce gran presión sobre los países que poseen recursos
naturales (“la maldición de los recursos naturales”). Esto ha provocado una reversión de la
diversificación.

XVI: Los tres pilares del modelo chileno

El modelo económico chileno descansa sobre tres pilares:

1. Responsabilidad macroeconómica: la política fiscal debe ser tal que el gasto público se
sustente sobre una base sólida de ingresos tributarios. Esto está puesto al servicio de la
sostenibilidad del gasto público (gastos permanentes se realizan con recursos
permanentes). Implica proyección a largo plazo. La solidez fiscal puede ser usada de forma
contra-cíclica en caso de necesidad (ej.: manejo de macroeconómico de Velasco ante la
crisis sub prime). Otros componentes de la estabilidad macroeconómica es el control de la
inflación.
“Chile ha aprendido con dolor lo que significa la debilidad macroeconómica”.
2. Apertura al comercio internacional: Chile es una economía pequeña y alejada de los
centros de consumo. Por ello, la autarquía condenaría al país a la ineficiencia y la
mediocridad. El desarrollo de Chile pasa entonces por una buena inserción internacional.
Sin embargo, en este momento Chile ya se encuentra en una situación de alto prestigio
internacional, por lo que la estrategia de inserción no puede basarse exclusivamente en la
reducción de aranceles u otras cuestiones exclusivamente económicas. Es necesario
reforzar la capacidad de representación y defensa de nuestros intereses comerciales y
financieros.

3. La estrategia no intervencionista de desarrollo: resulta de una mezcla de confianza en el


Estado y una fe ciega en el sector privado. El no intervencionismo supone que los agentes,
librados a la búsqueda de su interés privado, serán capaces de enfrentar todas las barreras
que dificultan el desarrollo económico y lo harán en una forma coherente al interés
nacional.

Los dos primeros pilares no son problemáticos, y deben ser mantenidos. No así el tercero.

Estrategia para desarrollar un nuevo rol del Estado:

1. Nuevo marco jurídico para la actividad privada en aquellos ámbitos donde privados satisfagan
derechos públicos.
2. Nueva política de fomento al sector productivo.

XVII: Reformando el modelo: Una política Industrial Moderna

Desde la perspectiva económica, el sentido de la nueva estrategia de desarrollo es la incorporación


de mayor conocimiento a la actividad productiva.

Política industrial: todo lo que hace el Estado para promover directa o indirectamente, explícita o
implícitamente, el desarrollo de algún sector productivo. Usualmente, este tipo de política se ha
utilizado para promover los sectores industriales.

Sin embargo, ¿cuán activo debe ser el Estado en este aspecto? ¿De qué forma debe adoptar dicho
esfuerzo? Todos los países que han alcanzado el desarrollo han implementado, en mayor o menor
medida, políticas selectivas de promoción productiva.

Durante los últimos 40 años, el concepto de política industrial cayó en desgracia porque era
asociado a la planificación centrar y a las barreras del libre comercio. La URSS es el peor ejemplo
de esto. El uso de políticas industriales en un contexto de no-mercado desacreditó la planificación.

Sin embargo, hoy ese contexto no existe. Por otra parte, la política industrial tampoco es sinónimo
de aranceles y sustitución de importaciones, como ocurrió en la década de los 60s.
Aunque las políticas neutras pueden cumplir un rol de previsión de servicios públicos, no son
capaces de corregir algunas fallas importantes de mercado, que entonces sólo el Estado mediante
políticas no neutrales puede resolver

La planificación corrige:

Limitaciones políticas neutras: por ejemplo, no considerar fallas de mercado en algunos


sectores, que por ende no se corrigen; asimetrías de información en mercados específicos;
muchas veces, el desarrollo de un mercado requiere del desarrollo previo de otro.
Fallas de coordinación

El estado puede jugar este rol por dos razones:

Puede contar con horizontes de planificación (evaluación de políticas) de más largo plazo que
el sector privado.
Empresarios y empresas tienen aversión al riesgo.

Falacias entorno a la planificación (p.305)

Es incompatible con el libre comercio: si bien en el pasado los aranceles fueron parte importante de las
políticas selectivas, hoy se plantean otro tipo de instrumentos.
Es incompatible con la competencia en el mercado: la política industria no debe ser en un contexto de
no-merado o en economías completamente cerradas.
No es equivalente a “elegir ganadores” ni son razonables dicotomías como “sustitución de exportaciones
vs orientación exportadora” o “público vs privado”.
A los países asiáticos les hubiese ido aún mejor de no aplicarlas (claramente incomprobable).
Es imposible bajo las condiciones actuales.

VIII: Una nueva institucionalidad económica para el desarrollo

Cluster: existen especificidades productivas, de conocimiento y con matices que son imposibles de
resolver bajo una mirada generalista y neutral.

Características particulares de la economía chilena

Ventajas comparativas asociadas a recursos naturales.


Lejanía centros mundiales de consumo. Altos costos de transporte.
Pocos técnicos.
Bajo gasto privado en I+D.

La política industrial chilena debe tener una institucionalidad a la chilena. El temor entorno a las
empresas públicas es que finalmente cumplen fines distintos de los originales: generar empleo,
cumplir con favores políticos, cumplir con objetivos sociales y políticos que las vuelven ineficientes.

Por ello, la propuesta es que las empresas públicas funciones como Sociedades Anónimas, modelo
de empresa mixta y estructura flexible, con capital público. Así, se logrará proyectar a largo plazo,
orientando las ideas y decisiones, y con mayor transparencia. Para lograrlo, será necesaria la
disciplina de mercado a la que hemos hecho referencia en reiteradas ocasiones.
XIX: El conocimiento, la productividad y la distribución del ingreso

Un objetivo de la estrategia de desarrollo es mejorar la distribución de los ingresos autónomos. Los


países cuya estructura productiva está basada en los recursos naturales suelen tener una
distribución de ingresos poco equitativa. En cambio, la estructura basada en el conocimiento es
más equitativa.

Problema distributivo: qué parte del producto se lleva a los trabajadores y qué parte se llevan los
dueños del capital, ya sea en tierra o en máquinas.

Cuando las industrias se basan en recursos naturales, los derechos de propiedad están claramente
establecidos. Por ello, las rentas producidas remuneran a su dueño, concentrándose en muy pocas
manos. En cambio, el usufructo de los beneficios del conocimiento es muy difícil de delimitar. Es un
bien casi público.

EL CONOCIMIENTO SE GENERA DE FORMA COLECTIVA.

XX: Hacia una nueva estrategia macroeconómica

Es crucial generar condiciones macroeconómicas. La estabilidad macroeconómica es un pilar


fundamental del modelo chileno y debe seguir siéndolo.

Estabilidad macroeconómica: situación en que las políticas económicas en el plano fiscal,


monetario, financiero y cambiario son estables.

Política Fiscal: gasto fiscal financiado por una base tributaria amplia y estable.
Endeudamiento público prudente.
Política Monetaria: inflación baja y estable, no se producen efectos de precio burbuja.
Política Financiera: se opta por el riesgo sólo si las instituciones están preparadas para
hacerle frente. El flujo de capital extranjero que ingresa tiene relación con la capacidad de
pago de los actores locales, y por ende no produce una desestabilización.
Política Cambio: política cambiaria no induce a especulaciones en contra del Banco
Central.

Desde el año 2000, la economía se ha estancado por una pérdida de dinamismo del sector
exportador no tradicional. El cobre ha provocado un efecto depresivo en el tipo de cambio, que se
ha sumado a los altos costos de energía.

Para ganar competitividad, es necesario actuar sobre el tipo de cambio: necesitamos un tipo de
cambio alto y de mayor duración. Este favorecería el desarrollo de nuevas empresas al mismo
tiempo que permitiría el desarrollo de las empresas ya consolidadas. Además, favorece el
desarrollo de nuevos sectores. Todo esto permitiría el crecimiento de la productividad y el
aumento de los salarios.

MÁS SOBRE ESTO EN LA PÁGINA 340. IGUAL ES COMPLEJO.


Para lograr un tipo de cambio alto se deben aplicar distintas política fiscales:

1. El crecimiento del gasto público debe ir a misma velocidad con que aumentan los impuestos.
2. Incremento gradual de los impuestos.
3. Cambio gradual en la composición del gasto público.
4. Perfeccionamiento en la regla de superávit estructural. Para esto, será necesario aislar los
ingresos fiscales del cobre.

“Maldición de los recursos naturales”: los países cuyas riquezas vienen de recursos naturales
tienden a tener instituciones menos preocupadas por cómo producir rentas en otras sectores y
más sobre cómo distribuir las rentas del recurso natural. Chile debe aislarse de la suerte del cobre.

Conclusión: Otro mundo es posible

El neoliberalismo fue durante 35 años un cuerpo de idea coherentes muy influyente en la vida de
los chilenos. Ha ocurrido una “naturalización” del neoliberalismo. Esto fue posible gracias al
régimen constitucional, creado precisamente para asegurar la permanencia del modelo,
independiente de quien ganase las elecciones.

Bajo este modelo, fue posible que la pobreza declinara dramáticamente, que los chilenos estén
más educados y tengan garantías de salud (AUGE). Sin embargo, Chile es un país extremadamente
desigual.

En 1958, Anibal Pinto dijo que el desarrollo político era imposible con el estancamiento
económico. Hoy la situación se ha invertido: el problema central es cómo dar forma institucional a
lo público.

Epílogo

Ejemplos de desprecio por lo público de la “privatopía”

TVN: La TV es un medio de comunicación demasiado importante en la configuración de un


lenguaje común en el cuál los ciudadanos nos encontramos. Por eso se justifica un canal de
propiedad estatal. Su finalidad principal debe ser esa, no maximizar las utilidades de su
públicos. TVN tiene características que sugieren claramente que es un bien público: la seña es
propiedad del estado, el edificio y el inmueble son bienes fiscales, fue constituido a través de
una ley y el Estado participa en el nombramiento de sus directivos principales y su estructura
interna. Sin embargo, el finaciamiento y las formas de operación corresponden a la lógica de
un canal privado, ya que TVN debe autofinanciarse. En esas condiciones, es imposible
desempeñar su función pública. Una línea editorial es algo que cuesta recursos, ya que exige
actuar de un modo distinto al que requiere el mercado.
Transporte público: en Chile, el transporte público es privado, cuando en todo el resto del
mundo está a cargo de la autoridad metropolitana. Esto obliga al ministerio de transporte a
negociar con las consecionarias las modificaciones contractuales, lo que no permite que
cumpla con su función pública.
Los peajes de las autopistas: descoordinación entre peajes manuales y TAG.
El sector eléctrico
Salud y pensiones en el mundo.

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