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Salud Colectiva

ISSN: 1669-2381
revistasaludcolectiva@yahoo.com.ar
Universidad Nacional de Lanús
Argentina

López Gómez, Alejandra


Tensiones entre lo (i)legal y lo (i)legítimo en las prácticas de profesionales de la salud
frente a mujeres en situación de aborto
Salud Colectiva, vol. 12, núm. 1, 2016, pp. 23-39
Universidad Nacional de Lanús
Buenos Aires, Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=73144643003

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Artículo / Article 23

SALUD COLECTIVA. 2016;12(1):23-39. DOI: 10.18294/sc.2016.857


Tensiones entre lo (i)legal y lo (i)legítimo en
las prácticas de profesionales de la salud
frente a mujeres en situación de aborto

Tensions between the (il)legal and the (il)legitimate


in professional health practices regarding women
who seek abortion

Alejandra López Gómez1

1
Doctora en Ciencias Sociales. RESUMEN La implementación de una estrategia sanitaria de atención pre y post aborto
Coordinadora del Programa
Género, Salud Reproductiva adoptada a partir del año 2004 en Uruguay, en un escenario legal restrictivo previo a
y Sexualidades, Instituto su despenalización en 2012, abrió una ventana de oportunidad para vincular a las mu-
Psicología de la Salud,
jeres en situación de embarazo no deseado y aborto con los servicios de salud con el
Facultad de Psicología,
Universidad de la República, objetivo de disminuir su práctica insegura. En este contexto, este artículo busca indagar
Montevideo, Uruguay. cuáles son y cómo operan las tensiones generadas por el cambio de un enfoque materno-
alopez@psico.edu.uy
infantil hacia otro centrado en la salud y los derechos sexuales y reproductivos. A tra-
vés de entrevistas semiestructuradas y grupos focales, se analizan las prácticas de los/as
profesionales y sus esquemas de percepción y apreciaciones, en la atención a mujeres
en situación de embarazo no deseado y aborto en los servicios del Sistema Nacional
Integrado de Salud (SNIS) en Montevideo. Los resultados obtenidos brindan insumos
para analizar algunas de las barreras y dificultades que se pueden observar actualmente
en la implementación de la nueva ley.
PALABRAS CLAVES Salud Pública; Derechos Reproductivos; Servicios de Salud; Aborto
Inducido; Aborto Ilegal; Uruguay.

ABSTRACT The implementation of a pre- and post-abortion health care strategy, adopted
in 2004 in Uruguay within a restrictive legal context prior to the decriminalization of
abortion in 2012, opened a window of opportunity to link women facing unwanted
pregnancies and abortion to health services in order to prevent unsafe abortion practices.
This article looks into the tensions generated by the change of focus from maternal-child
health to health and sexual and reproductive rights, and how those tensions operate.
Using semi-structured interviews and focus groups, the practices and perception and
assessment frameworks of professionals in their care of women facing unwanted
pregnancy and abortion in the National Integrated Health System in Montevideo are
analyzed. The results offer insights into some of the barriers and difficulties that can
currently be observed in the implementation of the new law.
KEY WORDS Public Health; Reproductive Rights; Health Services; Induced Abortion;
Illegal Abortion; Uruguay.

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INTRODUCCIÓN salud de las mujeres. La normativa ubicó el


aborto inseguro como un problema de salud
pública y su existencia interpeló el silencio
El aborto ilegal e inseguro es un asunto histórico del sistema de salud ante esta rea-
crítico en la gran mayoría de los países de lidad, el cual contó, a partir de ese momento,
América Latina y el Caribe, con consecuencias con un marco normativo para actuar, aunque
relevantes en el bienestar y la vida de las fuera de manera limitada.
mujeres(1),(2). El avance en el reconocimiento Podría decirse que se trató de una po-
político y social de los derechos sexuales y lítica de baja intensidad en la medida que: a)
reproductivos como derechos humanos, que pocos servicios la implementaron y aquellos
se registra en la arena internacional, regional que sí lo hicieron la instrumentaron como
y en escenarios nacionales, no ha estado ni prestación vertical no integrada a la atención
está exento de disputas y controversias. El en salud sexual y reproductiva; b) no fue
caso uruguayo ofrece importantes evidencias monitoreada ni evaluada su implementación
al respecto. por parte de la autoridad sanitaria; c) no se
En el inicio del nuevo milenio, la so- desarrollaron estrategias de difusión hacia
ciedad uruguaya se involucró activamente en la población; y d) no incluyó criterios para
el debate sobre el derecho de las mujeres al la atención de abortos institucionales con
aborto voluntario, en el marco más amplio base en las causales que definía la ley en ese
de la discusión sobre la salud y los derechos entonces.
sexuales y reproductivos. Por el impulso del La salud y los derechos sexuales y re-
movimiento feminista, el derecho al aborto productivos son un campo de disputa moral,
seguro y legal se fue transformando en una ideológica, política, religiosa, simbólica y
plataforma ciudadana robusta en la que di- económica y, a la vez, de creciente legiti-
versos actores articularon argumentos y ac- mación y reconocimiento a nivel social. El
ciones para incidir en el cambio del marco aborto, como componente de la salud sexual
jurídico que penalizaba el aborto, así como y reproductiva, permite analizar una conste-
en la respuesta institucional del sector salud lación de asuntos vinculados a la sexualidad,
frente a este problema(3),(4),(5). la (no) reproducción, el amor y la libre dis-
El sostenido debate social impactó en posición y control del cuerpo de las mujeres
las políticas y los servicios de salud, y en –las principales involucradas–; cuestiones
las prácticas de los/as profesionales que en que remiten, en definitiva, a los conflictos
ellos se desempeñaban. La implementación entre lo individual y lo colectivo, lo público
de una estrategia sanitaria de atención pre y y lo privado, la universalidad y la particula-
post aborto(6), adoptada a partir del año 2004 ridad, lo laico y lo confesional, la subordi-
por el Ministerio de Salud Pública mediante nación y la dominación, que se expresan
la Ordenanza Nº369(7), abrió una ventana de en la atención de los servicios de salud y
oportunidad para vincular a las mujeres en en el contrato entre profesionales y mujeres
situación de embarazo no deseado y aborto usuarias.
con los servicios de salud, en un escenario En el marco de una cultura patriarcal que
legal restrictivo que tipificaba el aborto como se construye y reproduce en las prácticas profe-
delito. Esta normativa tuvo como cometido sionales, el modelo médico hegemónico(8),(9),(10)
prevenir el aborto en condiciones de riesgo ha sido base fundamental para el surgimiento
y reducir sus posibles daños, producto de y desarrollo del enfoque materno-infantil.
la clandestinidad de la práctica. Constituyó Este modelo opera de manera eficiente no
la primera respuesta institucional del sector solo en la organización de los servicios y sus
salud frente al problema del aborto inseguro prestaciones tradicionales, sino en las prác-
mediante la intervención profesional antes ticas profesionales, en sus posicionamientos
y después del aborto, política que se funda- subjetivos y en su formación técnico-profe-
mentó en el reconocimiento del derecho a la sional. El enfoque materno-infantil, sostenido

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en la ecuación mujer=madre, ha regido his- campo sanitario, construido desde una visión
tóricamente la definición de las políticas, los hegemónica biomédica y patriarcal.
programas y la organización de los servicios Los modos en que los actores perciben,
de salud hacia las mujeres en Uruguay. La interpretan, aprecian y narran la realidad de
institucionalización de estas políticas, con la que forman parte, en nuestro caso, los es-
una visión hegemónica del papel de las mu- quemas de percepción y apreciación sobre
jeres como cuidadoras de la salud familiar, sus prácticas profesionales, de acuerdo con
en ausencia del varón y de su participación Bourdieu, son producto del habitus, definido
en los procesos reproductivos, trajo apare- como representaciones sociales y prácticas
jadas dificultades para deconstruir y revisar incorporadas subjetivamente mediante pro-
los constructos de género en los que estas se cesos cognitivos y afectivos desde los cuales
basaban(11). La postulación de otro enfoque, se produce y reproduce el sentido de la
el de la salud y los derechos sexuales y repro- acción (profesional) y se recrea el campo (sa-
ductivos ha interpelado, entre otros niveles, nitario) y/o se lo transforma(14). De allí la re-
al de las prácticas profesionales de corte fun- levancia de analizar cómo los profesionales
damentalmente biomédico. perciben sus prácticas profesionales, situadas
Se pueden identificar tres planos interre- institucional y sociohistóricamente.
lacionados en el campo de la atención sani- La relación entre servicios de salud y
taria: 1) el de la definición de las políticas mujeres en situación de aborto –relación
públicas, 2) el de la organización y gestión en mediada por el encuentro con los/as pro-
los servicios de salud y 3) el de las prácticas fesionales– es un locus privilegiado para
profesionales(12). Estos planos deberían arti- evaluar las condiciones de posibilidad, di-
cularse de manera virtuosa para cumplir con ficultades y resistencias que encuentra la
el propósito de la atención integral cuando agenda de género y derechos en el campo
lo que se busca es garantizar derechos. Este sanitario. Dado que la estrategia sanitaria de
modelo puede ser cuestionado por su ca- prevención del aborto inseguro ha sido im-
rácter intrasistémico, si se considera que los pulsada en otros países de la región donde
servicios de salud son interpelados por las existen condiciones legales restrictivas, el
demandas ciudadanas y su exigibilidad de estudio aporta elementos para comprender
derechos. algunos nudos críticos del papel de los/as
Las prácticas profesionales pueden ser profesionales en estos escenarios así como,
consideradas un analizador de las disputas eventualmente, para desarrollar acciones que
morales e ideológicas que se registran a nivel permitan anticipar barreras y resistencias.
social e institucional sobre el derecho de las
mujeres a decidir sobre su (no) reproducción.
Un analizador puede ser un elemento o si- El aborto, la salud y los derechos
tuación de la realidad social (práctica, dis- sexuales y reproductivos en Uruguay
curso, acontecimiento) que expresa las como objeto de la política
contradicciones del sistema permitiendo
revelar la estructura de las instituciones, sus La salud sexual y reproductiva constituye
lógicas, sus normas, sus símbolos, su con- en la actualidad un campo interdisciplinario
cepción del poder. El papel de los actores es con un amplio repertorio de objetos de es-
clave en la medida que actúan en la situación tudio, abordajes y diseños de investigación,
desde la posición que ocupan en el sistema, metodologías y técnicas de intervención
al mismo tiempo que la situación actúa en profesional y de acción política. En ella se
ellos(13). Desde esta perspectiva, las prácticas entrecruzan aspectos políticos, científicos, so-
de los/as profesionales frente a las mujeres ciales, éticos e ideológicos sobre el cuerpo, las
y el aborto enuncian las contradicciones y sexualidades, la reproducción y la salud(15).
complejidades que implica la incorporación La génesis de una política pública supone
de un enfoque de derechos y de género en el la asunción de un problema social. El proceso

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de delimitación y construcción del problema los procedimientos y de las condiciones im-


es parte del problema en sí mismo(16). Entre puestas a las mujeres(23). Al tiempo que estas
1996 y 2012, Uruguay avanzó de manera medidas buscaron la apertura del sistema de
significativa al consagrar en su legislación un salud a la realidad del aborto a través de la
marco normativo que reconoce los derechos prevención de su práctica insegura, tuvieron
sexuales y reproductivos como derechos como móvil restituir al poder médico su re-
humanos y que ubica al Estado como su gulación, desde un discurso que combinaba
garante[a]. Sin embargo, mantuvo el delito de los elementos tradicionales de la práctica
aborto[b] en toda circunstancia hasta octubre médica y otro innovador, de reconocimiento
de 2012 cuando tuvo lugar la aprobación de de las mujeres como sujetos de derechos.
la Ley 18987 de Interrupción voluntaria del Pero de derechos limitados a la intervención
embarazo(17), la cual se puso en marcha en el profesional, encargada de “velar” por una de-
Sistema Nacional Integrado de Salud a partir cisión de la mujer que fuera aceptable desde
de enero de 2013. El cambio en la orien- la perspectiva técnica, a través de dispositivos
tación de la política pública en salud sexual y de asesoramiento.
reproductiva, desde mediados de los años no- El papel que jugó (y juega) la medicina
venta, se explica por el impacto de las confe- en la construcción del problema del aborto
rencias de Naciones Unidas[c] y por el trabajo no es novedad. Ello se inscribe en un proceso
de incidencia política de las organizaciones más amplio de medicalización de las socie-
feministas(18). Se definieron estrategias para la dades occidentales que se inicia en el siglo
implementación de servicios de salud sexual XVIII y que tiene a la medicina como estra-
y reproductiva en todo el país. En este proceso tegia biopolítica de primer orden. Foucault
se han identificado obstáculos relacionados ilustró magistralmente cómo el control
con barreras funcionales, organizativas, cul- social se impuso sobre los cuerpos conce-
turales y económicas que atentan contra el bidos como realidad biopolítica a través de
cambio de modelo de atención(19),(20),(21),(22). la medicina como práctica social y, cómo
Estas barreras dan cuenta de los complejos el proceso de medicalización supuso la nor-
procesos de transformación institucional y malización de la medicina y de los médicos
cultural que se requieren para reconocer a las antes que de los pacientes(24). La historia de
mujeres como sujetos de derechos. los cuerpos no puede escribirse sin dejar
En este escenario, el aborto inseguro se de considerarse la ubicación de estos en el
instaló progresivamente en la agenda política campo político. El autor señala que debemos
como un problema de salud pública. La re- abandonar la visión tradicional (e ingenua)
lación entre la definición de la política, su que sostiene que el conocimiento se puede
gestión en los servicios de salud y el nivel desarrollar por fuera de los requerimientos,
de las prácticas profesionales es un asunto las demandas y los intereses de poder(25).
que reviste enorme complejidad en sus múl- La construcción sociohistórica de la me-
tiples conexiones y facetas. La consideración dicina moderna y de la profesión médica ha
del aborto inseguro como problema de salud sido ampliamente estudiada desde la socio-
colonizó los debates parlamentarios que logía de la salud y la sociología de las pro-
tuvieron lugar entre los años 2000 y 2012, fesiones. Al legado aportado por Foucault
siendo ésta la línea argumental de mayor sobre el carácter social de la práctica médica
peso –y el médico, la principal autoridad– a se deben sumar, entre otros, los aportes
la hora de desplegar los fundamentos en uno de Canguilhem(26), Boltanski(27) e Illich(28),
u otro sentido. Si se analiza el conjunto de quienes cuestionaron la visión tradicional de
normativas sanitarias y actos administrativos que la práctica médica se producía en rela-
aprobados a comienzos del nuevo milenio ciones e intercambios independientes de la
para regular la relación, respecto al aborto, vida social. Los estudios de Freidson(29),(30),
entre médico/equipo de salud y usuarias, se Zola(31),(32) y Turner(33) son claves para ana-
observa una progresiva burocratización de lizar la relación entre medicina y sociedad,

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a través de cómo se configuran la profesión feminista y ha sido y es objeto de intensos
médica y las prácticas profesionales en salud. debates y revisiones. El uso extendido del
Por su parte, desde el pensamiento feminista concepto de género fuera de las fronteras del
se han realizado aportes ineludibles para un feminismo, su domesticación vía institucio-
análisis crítico del papel de la medicina en el nalización en el campo de las políticas pú-
control y expropiación del cuerpo de las mu- blicas, el riesgo de vaciamiento de su sentido
jeres, en particular, de su autonomía repro- político transformador y su naturalización
ductiva y capacidad de goce sexual(34),(35),(36). pueden producir un efecto de debilitamiento
Barrán(37),(38) estudió el papel de la me- de su eficacia política y analítica. Las fre-
dicina en la transformación de la sociedad cuentes confusiones entre género y sexo; la
uruguaya de comienzos del siglo XX mediante homologación de género y mujeres; su asi-
el análisis de cómo determinados asuntos so- milación al concepto de división sexual del
ciales fueron construidos como problemas trabajo de tradición marxista; el uso inter-
médicos mediante el otorgamiento de cien- cambiable con el concepto de patriarcado
tificidad a una estrategia higienista sobre son algunos ejemplos de ello. Como ha
el cuerpo y los intercambios humanos. La dicho Scott, el “género se ha convertido en
medicina fue una de las principales fuentes una forma cortés de referirse a cualquier cosa
ideológicas en las que se sostuvo la nueva que tenga que ver con el sexo”(44 p.96).
sensibilidad civilizada. El poder político y el El constructo naturaleza-cultura no es
poder médico se enlazaron estratégicamente neutro para el género y las feministas bus-
para construir una cultura mediante el re- caron cuestionar el determinismo biológico y
conocimiento del monopolio médico sobre su relación con la supuesta inferioridad de las
curar, medicar y certificar la normalidad. Esto mujeres y de lo femenino. Ortner ofreció una
implicó complejos procesos de producción explicación sobre la dominación masculina,
de nuevas subjetividades subordinadas al analizando el dualismo jerarquizante de la
saber-poder médico, con estrategias de cla- relación entre naturaleza y cultura para evi-
sificación de los/as pacientes en buenos o denciar las bases ontológicas de la lógica que
malos, puerilización y tutelaje(37),(38). presupone la inferioridad de las mujeres. Su
A pesar de la creciente complejidad de planteo consistía básicamente en cuestionar
la medicina contemporánea así como de la que la base biológica que diferencia a mu-
crisis que se puede observar en el contrato jeres y hombres fuera la causa de la inferio-
entre medicina y sociedad(39),(40), la figura ridad y la desvalorización de las mujeres y
del médico continúa investida de un poder sostuvo que las mujeres habrían sido identifi-
sobre los cuerpos y la vida que se puede ob- cadas con la naturaleza, en contraste con los
servar, por ejemplo, en las múltiples maneras hombres asociados a la cultura(45),(46).
que adopta la violación de los derechos re- En el centro de este constructo se en-
productivos en el ámbito de la salud(41),(42). cuentra el cuerpo de las mujeres, con un
Como sostiene Tamayo, reconocer los de- “privilegiado” aparato reproductor y, junto a
rechos de las mujeres implica “establecer él, la existencia de un “natural” instinto ma-
límites a la acción patrimonialista” o, mejor terno que determina sus conductas para ha-
aún, denunciar y erradicar cualquier intento cerse cargo del producto de la procreación.
de dominación sobre las mujeres que busque La concepción naturalista opera de modo de
despojarlas de la titularidad de derechos(43). obturar cualquier percepción sobre la varia-
bilidad histórica y cultural de estos procesos,
los cuales quedan sumergidos en la atempo-
Cuerpo y reproducción: disputas en el ralidad de los universales. Mediante com-
campo de la salud plejas operaciones sociales y culturales, al
ser la maternidad concebida como producto
La distinción entre sexo y género fue pro- de la naturaleza, se erige como componente
fusamente desarrollada desde el pensamiento esencial de la feminidad(47).

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El confinamiento de las mujeres al ámbito discursivas coexisten, no sin conflictos y ten-


de lo privado tiene base en sus funciones re- siones, con las anteriores propias de las so-
productivas y de crianza, y la relación ma- ciedades modernas, exigiendo ser situadas
dre-hijo es presentada como un lazo natural desde nuevos organizadores de sentido. Los
que explicaría la omnipresencia materna en nuevos modos de pensar la relación entre na-
este ámbito. El ordenamiento social se basó turaleza y cultura, en cualquier caso, impli-
en la construcción de un orden reproductivo, carán desterrar las operaciones de disyunción
en un universo significante reproductor con y reducción que han regido el pensamiento
base en la prescripción de normativas, sis- de tipo cartesiano. Es decir, el combate a la
temas de mandatos y prohibiciones y dis- disociación ontológica entre naturaleza y
tribución de roles. Para cumplir con esta cultura, base de la esencialización de las des-
función de mediación, a través del maternaje igualdades sociales que se expresan a través
es necesario producir unas subjetividades del sexismo, la homofobia o el racismo; o a
que la sostengan, es decir, una imagen de la disyunción entre mente y cuerpo; o a una
sí y del otro, unos modos de pensar y unos concepción unívoca de la diferencia sexual.
posicionamientos psíquicos con capacidad En términos del paradigma de la complejidad
de apropiarse de ese “lugar” como si siempre implica poner en juego operaciones de con-
hubiera estado ahí, despojándolo de toda junción, distinción e implicación(50).
percepción de construcción sociohistórica. La bibliografía feminista ha permitido
El concepto de género surgió enclaustrado alumbrar asuntos relevantes en el campo de
en el binarismo naturaleza-cultura y buscó la salud, cuestionando el androcentrismo de
desmarcarse del determinismo biológico. la ciencia médica y evidenciando la medica-
Young afirma que la teoría de género surgió lización de las mujeres y sus padecimientos.
como un “gran relato”, que buscó en sus Estos procesos no pueden considerarse sesgos
inicios una explicación acabada y universal o defectos de la medicina occidental, ya que
de la condición desigual de la mujer. Si bien lejos de “ser imperfecciones del sistema
ha sido y es cuestionable desde diversos án- médico, se tratan de una cuestión estructural
gulos, tuvo la virtud de producir nuevos argu- al propio sistema, que hay que recontextua-
mentos que permitieron situar la problemática lizar y pensar en su totalidad”(36 p.35). En el
de la opresión de las mujeres en la agenda del campo de la medicina, se han hecho pasar
debate político y teórico(48). El género es una por ciencia tres operaciones básicas del pa-
categoría inestable y cambiante, las críticas al triarcado que se han instrumentalizado, espe-
concepto y sus refundaciones han surgido bá- cialmente, sobre el cuerpo de las mujeres: la
sicamente de las propias filas del feminismo. naturalización de la diferencia sexual como
Estos cuestionamientos han estado centrados, dato biológico inmutable e inferiorización de
fundamentalmente, en la crítica al binarismo las mujeres, la fragmentación del cuerpo y
sexo-género; a la supuesta existencia de dos la experiencia subjetiva, y la objetualización
géneros; a la construcción de la mujer y lo de los sujetos(35). Tal como señala Giberti, es
femenino como un todo cultural homogéneo necesario producir un movimiento que posi-
y ahistórico; al rechazo a la concepción de la bilite la distinción de algunas implicaciones
mujer-víctima y a la crítica a la heterosexua- que han predominado en las teorías y prác-
lidad normativa obligatoria. El recorrido de ticas en salud: a) desimplicar reproducción
construcción conceptual no ha sido lineal ni de maternidad; b) desimplicar reproducción
ha estado exento de tensiones(49). Las transfor- de amor por la cría, y c) desimplicar ma-
maciones de la posmodernidad han producido ternidad de amor materno(51). Estas tres fu-
nuevas prácticas y acuerdos sociales que siones han organizado las configuraciones de
confrontan el binarismo naturaleza-cultura sentido de la acción profesional en el ámbito
y la dicotomía público-privado, generando de la salud, y la decisión de abortar y el no
nuevas significaciones que trastocan estos deseo de hijo que expresan algunas mujeres
dominios. Sin embargo, las nuevas prácticas trastocan estos dominios.

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Siguiendo el pensamiento de Bourdieu, cómo se expresa la relación entre la definición
la dominación masculina estructura el campo de la política pública sobre aborto inseguro y
sanitario. Mediante complejos procesos la su incorporación en la atención que brindan
dominación se ancla en nuestro inconsciente, los/as profesionales en los servicios de salud.
en las estructuras simbólicas y en las insti- Con base en estos objetivos, se definió
tuciones de la sociedad y se mantiene y re- una investigación de tipo descriptiva, explo-
produce mediante operaciones de coerción y ratoria y analítica basada en una estrategia
consentimiento(52). Desde esta perspectiva es cualitativa. Para la recolección de la infor-
posible analizar cómo se crean, perpetúan y mación, se utilizaron las técnicas de entre-
reproducen prácticas violentas en las institu- vista semiestructurada en profundidad y de
ciones de salud como parte estructural de un grupo focal, en tanto vías para acceder a los
campo médico autoritario que son, la mayoría esquemas de percepción y apreciaciones de
de las veces, “naturalmente” consideradas por los profesionales sobre sus prácticas, sus di-
los actores del campo como problemas de ca- ferencias, controversias y similitudes en los
lidad de atención(53). En este sentido, importa modos de construir la relación con las mu-
comprender cómo se organiza, estructura jeres que abortan y el sentido de sus prác-
y opera el campo sanitario y el habitus pro- ticas de intervención técnico-profesional. Se
fesional y de género y, cómo este enfrenta, diseñó una muestra intencional que incluyó a
acepta, resiste o recrea el discurso de los de- profesionales mujeres y hombres de distintas
rechos reproductivos de las mujeres. disciplinas vinculados a la atención en salud
En este artículo se presentan algunos re- sexual y reproductiva, que se desempeñaban
sultados obtenidos en un estudio sobre pro- en los servicios del SNIS en Montevideo. Se
fesionales de la salud y aborto voluntario en realizaron 28 entrevistas y cinco grupos fo-
Uruguay[d] realizado en el escenario previo a cales por tipo de profesión (enfermeros/as,
la aprobación de la Ley 18987 de Interrupción médicos-ginecólogos/as, obstetras, parteras,
voluntaria del embarazo que tuvo lugar en psicólogos/as), a los cuales asistieron 39 pro-
octubre de 2012, cuando el aborto era consi- fesionales. En total, participaron 67 profesio-
derado un delito por la Ley 9763 de 1938. nales, 41 mujeres y 26 hombres. De ellos, 32
eran médicos/as, 12 parteras, 12 psicólogos/
as y 11 enfermeras, con una media de edad
ABORDAJE METODOLÓGICO de 42 años. El 60% tenía más de 10 años de
ejercicio profesional. La mitad de los/as pro-
fesionales se desempeñaba en ambos sec-
La pregunta principal que se buscó res- tores (público y privado). El 60% tenía hijos
ponder a través del estudio empírico fue: al momento de la entrevista. La mayoría se
cuáles son y cómo operan en los servicios definió como ateo/agnóstico y quienes se
de salud las tensiones que genera el cambio identificaron con alguna religión lo hicieron
desde un enfoque materno-infantil hacia otro mayoritariamente como católico no practi-
centrado en la salud y los derechos sexuales cante. En términos de ideología política, la
y reproductivos que postulan las políticas mayoría se ubicó en posiciones de centro y
de salud desarrolladas entre los años 2000 y centro-izquierda.
2012 en Uruguay. Para responderla, nos con- Los participantes en el estudio lo hicieron
centramos, a nivel micro, en el análisis de las de manera voluntaria habiendo recibido in-
prácticas de los/as profesionales, más especí- formación sobre la investigación, tal como
ficamente en sus esquemas de percepción y lo establece el Decreto CM/515/08 sobre
apreciaciones, en la atención a mujeres en si- Investigación con Seres Humanos. Se firmó
tuación de embarazo no deseado y aborto en un documento de consentimiento informado
los servicios del Sistema Nacional Integrado y se protegió la identidad de los/as partici-
de Salud (SNIS) en Montevideo. El estudio pantes y la confidencialidad de la información
tuvo entre sus objetivos específicos analizar durante todo el proceso de la investigación.

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El proyecto tuvo el aval del Comité de Ética lleguen a ser objetivamente disponibles
en Investigación de la Facultad de Psicología y subjetivamente plausibles […] Aquí, la
de la Universidad de la República. cuestión de la plausibilidad se refiere al
El tratamiento del material empírico reconocimiento subjetivo de un sentido
siguió los procedimientos técnicos del aná- general “detrás” de los motivos situacio-
lisis de contenido, desde un enfoque inter- nalmente predominantes, sólo parcial-
pretativo de tipo hermenéutico-dialéctico, mente institucionalizados, tanto propios
mediante el cual se buscó articular la com- como ajenos.(57 p.118-119)
prensión de los procesos intersubjetivos, su
contextualización y la visión crítica de los Los supuestos ontológicos, teóricos e
intereses en juego(54). A partir de sucesivas ideológicos que orientan las percepciones y
lecturas del material y su codificación, se apreciaciones de los profesionales acerca de
construyeron categorías operacionales o em- la (i)legitimidad de la intervención técnico-
píricas que fueron confrontadas con las cate- profesional frente al aborto así como de la
gorías analíticas previamente definidas(55),(56). decisión de la mujer a interrumpir un em-
barazo son aspectos claves en el análisis
de cómo se posicionan estos profesionales
RESULTADOS Y ANÁLISIS ante las mujeres que abortan, en términos
del constructo de género desde el cual in-
terpretan las decisiones (no) reproductivas
Este apartado se organiza en dos sec- de las mujeres y sus propias prácticas de
ciones. En la primera de ellas, se presentan intervención.
algunos resultados sobre la relación entre
lo (i)legal y lo (i)legítimo en la acción profe-
sional frente al aborto. En articulación con lo Lo (i)legal y lo (i)legítimo: la acción
anterior, la segunda sección analiza los su- profesional en el “borde”
puestos de género que están en la base de
los esquemas de percepción y apreciación A partir del nuevo milenio, el amplio
de los profesionales sobre la legitimidad e intenso debate social sobre el derecho al
de la decisión de abortar de las mujeres. El aborto y las medidas programáticas adop-
análisis del material empírico a la luz de las tadas por la autoridad sanitaria para prevenir
consideraciones teóricas previamente enun- su práctica insegura tuvieron como efecto
ciadas ofrece algunas pistas para comprender que el aborto inducido se transformara en un
el complejo proceso que implica la transfor- asunto para los servicios de salud, saliendo
mación –en clave de género y derechos– de del secreto que lo había rodeado hasta ese
las prácticas profesionales e institucionales entonces. A pesar de que el aborto era consi-
en el campo sociosanitario. derado un acto ilegal, comenzó a ser social-
Siguiendo el pensamiento de Berger y mente percibido como una decisión legítima
Luckmann(57), la función de la legitimación o por lo menos aceptable. Su ilegitimidad
como productora de nuevos significados había sido puesta en cuestión. Es interesante
permite la incorporación del objeto como observar cómo esta tensión entre lo (i)legal y
subjetivamente plausible. En este sentido, los lo (i)legítimo era percibida y procesada –sub-
autores señalan que: jetivamente– por los/as profesionales. La nor-
mativa sanitaria pre y post aborto se sostenía
...la legitimación produce nuevos sig- en el reconocimiento explícito de este doble
nificados que sirven para integrar los registro al legitimar la intervención técnica
ya atribuidos a procesos institucionales en un escenario jurídico que consideraba
dispares. La función de la legitimación ilegal la práctica del aborto.
consiste en lograr que las objetivaciones Lamas(58) sostiene que el aborto legal
de “primer orden” ya institucionalizadas en el Distrito Federal de México, si bien ha

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permitido una conceptualización diferente Si bien la normativa sanitaria era va-
sobre aborto y ha limitado las resistencias lorada como una herramienta importante en
del personal de salud, per se no conlleva a la la relación servicios de salud - usuarias, la
aceptación de la práctica, la cual estaría de- percepción de los/as profesionales era que
terminada por cómo se resuelve la confron- las autoridades y los mandos medios demos-
tación entre el habitus médico y la legalidad. traban bajo compromiso con su aplicación.
En el caso uruguayo, antes de la legalización La mayoría de los servicios de salud no se
de la interrupción voluntaria del embarazo, habían organizado para brindar la prestación,
la tensión entre legitimidad e ilegalidad del no se disponía de lineamientos claros, no
aborto colocaba a los profesionales frente a se habían instrumentado espacios de capa-
ese fino límite de actuar en el borde, entre citación para el personal de salud de todos
lo legal y lo ilegal. Mediante dispositivos los servicios, ni se habían acordado las mo-
de asesoramiento profesional, estos tenían dalidades de intervención, lo cual habilitaba
el encargo institucional de informar y ase- diferentes estrategias que cada profesional
sorar a las mujeres en la toma de la decisión, instrumentaba en función de su visión sobre
buscando “respetar” su decisión, luego de el tema o, directamente, no se la aplicaba.
haber ofrecido alternativas frente al aborto. La relación entre la definición de la política,
Si la decisión de la mujer era interrumpir su su instrumentación en los servicios y su im-
embarazo, los profesionales no podían rea- pacto en el cambio del modelo de atención
lizar el aborto, sino solo informar sobre los materno-infantil era percibida como franca-
métodos más seguros para ello. Tampoco mente deficitaria.
podían extender recetas de la medicación:
el misoprostol solo estaba autorizado en su Si las instituciones tuvieran criterios más
uso intrahospitalario con fines obstétricos. claros… Yo creo que eso haría permear
La aprobación de la normativa generaba un mejor. Si fueran más claros los linea-
escenario novedoso al favorecer el abordaje mientos, porque eso iría acompañado
de estas situaciones pero implicaba restric- de capacitación y sensibilización del
ciones en el accionar de los/as profesionales, personal, no es simplemente “bajar el
lo cual les generaba incomodidad. lineazo”… Porque muchas veces se ha
hecho eso. Yo creo que eso es una de
Para mi entender es hipócrita, porque las cosas que faltan: un lineamiento y
te decimos todo lo que tenés que hacer una directiva clara, desde lo que es la
pero no te damos nada. Arréglate como cabeza de la institución. Creo que fa-
puedas de la puerta para afuera. Entonces cilitaría mucho las cosas, sobre todo
creo que ahí estamos en un gran bache. porque eso tendría que ser informado al
Yo no puedo decirle a alguien “tenés público quien luego va a usufructuar los
que hacer esto, esto, esto”, y “¿cómo servicios, entonces venís conociendo ya
lo hago?, “ah, yo no sé nada” y me tus derechos. (Enfermera, 30 años)
lavo las manos. O no digo nada cómo
hay que hacerlo o hago todo, pero no Creo que el Ministerio dijo: “esto está
puedo quedarme en la mitad y largar a muy bien, es una normativa, pero no
alguien por ahí, que es lo que se está hagan mucho ruido”. Y me parece que
haciendo ahora, largándolas por ahí […] una normativa de este tipo, para que
No hay mucho margen. La ley es muy tenga realmente impacto, requiere de la
clara, más allá que se esté de acuerdo institución, porque parte del éxito es que
o no, el aborto es ilegal. Sigue siendo las personas se empoderen de sus de-
delito… y el equipo de salud no tiene rechos, porque si no das la información
mucho marco para moverse. (Médico necesaria. (Médica ginecóloga, 45 años)
ginecólogo, 58 años)

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La aplicación de la normativa, al depender contestarme. Cuando son espontáneos


casi exclusivamente de la voluntad del profe- los contesta enseguida… Sin embargo,
sional, abría espacio a un variado repertorio si le pregunto a una mujer de 30 años
de modalidades de asesoramiento técnico. A me lo dice rápidamente y si le pre-
partir del relato de los profesionales pudimos gunto si fueron provocados, me lo dice
identificar tres modalidades, que hemos de- rápidamente […] La realidad social es
nominado: a) formal-instrumental: apegado al totalmente distinta y todos vamos cam-
texto de la norma, con bajo involucramiento biando. Por lo tanto, creo que hoy una
profesional, b) médico-normativo: interpre- mujer que tiene veintitantos años, que
tación restrictiva del texto de la norma, de tipo tiene un embarazo no deseado, se acerca
técnico-moral dependiente(39),(40) y basada en al equipo de salud a plantearlo, más
una concepción de género que considera la allá de que termine o no en un aborto.
reproducción y la maternidad como acto na- Pero sí se acercan a plantearlo, mucho
tural, y c) integral-implicado: interpretación más de lo que era antes; antes, si no
amplia de la norma, en clave de respeto al era deseado, pasaban lejos del equipo
derecho a la decisión de la mujer, con un alto de salud porque solo querían llegar a
involucramiento profesional. Estas modali- quienes les practicaran el aborto; hoy se
dades no se configuraban en “estado puro” asesoran. (Médico ginecólogo, 58 años)
sino que coexistían de manera contradictoria
en el relato sobre sus prácticas profesionales Los/as médicos/as más jóvenes y en
y daban cuenta de las controversias y dis- proceso de formación vivían el nuevo es-
putas en la construcción del aborto (y de las cenario como un dato “natural”, podían ser
mujeres que abortan) como objeto de inter- considerados/as “hijos/as de la normativa
vención profesional. sanitaria”: cuando se incorporaron a los ser-
vicios de salud, el aborto inseguro ya no era
Hay profesionales que lo que hacen es con- un problema ajeno a sus prácticas clínicas.
denar y asesorar en cuanto a las opciones. A partir de esta experiencia, se posicionaban
Hay otros profesionales que no, sino que desde un lugar de “idealismo pragmático”(59),
cargan de subjetivismo su recomendación un punto de estrecha relación entre las prác-
o el análisis de la situación. Sigue depen- ticas y el contexto social, la estructura y la
diendo mucho de la formación y de los cultura institucional de la cual formaban
valores, lo cual no debería ser así. (Médico parte.
ginecólogo, 44 años)
Es una cosa de todos los días entonces no
A pesar de las limitaciones mencio- llama la atención ni nada, salvo que apa-
nadas, en un contexto en el que lo legal y rezca muy avanzado el embarazo y que
lo legítimo disputan el escenario simbólico, se lo haya provocado y ahí sí te llama
los profesionales percibían ciertas transfor- la atención. Que ahí sí te puede dar a
maciones en los modos de relación entre ser- pensar algo pero si no, no; es normal, de
vicios, profesionales y mujeres. Este proceso todos los días que haya varios y a nadie
de cambio los implicó personalmente, “todos le llama la atención. (Médico residente
fuimos cambiando”, en un proceso que no de Ginecología 1, 30 años, grupo focal)
solo había involucrado a las mujeres, sino
también a los/as profesionales –en particular Los niveles de determinación de la
a los más añosos– y a la interacción entre práctica profesional son una conjunción de
ambos. planos diferentes que remiten a lo social, lo
político, lo ideológico, lo económico y lo
Todos fuimos cambiando y, por ejemplo, subjetivo. La subjetividad implicada en el
si llega una mujer de 60 años y le pre- ejercicio profesional, los sistemas de valores
gunto si ha tenido abortos, demora en y las concepciones sobre género, aborto,

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maternidad y derechos cobran enorme im- por ejemplo, en el asesoramiento pre-aborto
portancia en el proceso de implementación de tipo médico-normativo. Al mismo tiempo,
de las políticas públicas. La relevancia de este se registraron fisuras en los posicionamientos
nivel estriba en el enlace potente que tiene tradicionales y se identificaron nuevas pro-
la dimensión subjetiva con los esquemas ducciones de sentido, las cuales se traducían,
de percepción y apreciación, en la medida en ocasiones de manera precaria, en los
en que reflejan los consensos, tensiones y modos de intervenir de los/as profesionales.
controversias al interior de un colectivo en En los relatos, se advirtió la prevalencia
el que, si bien sus agentes ocupan distintas de una narrativa principal que remite a la
posiciones en el campo institucional, com- perspectiva ontológica sobre el “ser mujer”
parten lógicas, códigos, sistemas de recono- asociada a la maternidad como destino na-
cimiento, de legitimación y de sanción. tural. En la concepción naturalista de las
La tensión entre la ilegalidad del aborto y mujeres, de la que participan las creencias
la legitimidad de la intervención profesional, colectivas y los discursos científicos (entre
antes de que este ocurra, es uno de los puntos ellos el discurso médico), se encuentran la
que permiten comprender la baja implemen- noción de instinto y la ecuación mujer-ma-
tación de esta política, desde las experiencias dre-naturaleza, con efectos poderosos en la
de los/as profesionales. Cabe preguntarse si producción de los cuerpos y las subjetivi-
el cuestionamiento de la legitimidad de la dades. Una visión que sostiene la irreductibi-
intervención –aun comprendiendo que se lidad de la maternidad como núcleo central
actuaba en “el borde” entre lo ilegal y lo de la “identidad femenina”.
legal– podría estar vinculado a una raciona-
lidad que justifica las resistencias que los/as Bueno, yo soy hincha de los bebés… El
propios/as profesionales ponen en juego en profesional la tiene que apoyar para que
el ejercicio de su rol, en particular cuando se decida continuar con el embarazo, eso
trata de reconocer a las mujeres como sujetos es lo natural, pero bueno, si decide inte-
con capacidad para tomar decisiones éticas rrumpirlo, ahí sí se le da la información
sobre su vida reproductiva. sobre la medicación… no es cuestión de
decirle “ah bueno, querés abortar, ta,
tenés que tomar esta medicación y listo…
El constructo “naturaleza-cultura” en el no, no”. (Médico ginecólogo, 63 años)
discurso profesional sobre el aborto
Como te dije, yo siempre estoy a favor de
El supuesto ontológico sobre el estatuto la vida. No te olvides que nosotros somos
del aborto que se expresa en los discursos de los que recibimos la vida. Yo participo,
los/as profesionales permitió identificar la re- junto con los padres, de ese momento en
lación entre el embarazo, considerado acto el que las emociones están a flor de piel.
reproductivo-natural, y el aborto voluntario, El parto es un hecho lleno de emociones.
en tanto decisión no reproductiva-antina- (Médico ginecólogo, 52 años)
tural. El embarazo y la maternidad quedan
ubicados mediante complejas operaciones El “deseo natural” de tener un/a hijo/a
sociales y simbólicas como producto de la puede encubrir motivaciones de las más di-
naturaleza, que definirá el destino inelu- versas que se visten de maternidad, porque su
dible y universal de las mujeres. A través de prestigio y legitimidad social es aún incuestio-
diferentes significantes, la relación natura- nable. Según Lamas, “la mujer tiene que dejar
leza-cultura construye el discurso de los/as de interpretarse a sí misma como reproductora.
profesionales sobre el aborto. Estos signifi- O sea, cesar de aceptar, ahora sí, pasivamente,
cantes reproducen mandatos de género que el acuerdo social acerca de su carácter esen-
justifican el tutelaje[e] de las mujeres a través cialmente reproductor”(61 p.27). Esto mismo
de la acción profesional, lo cual se observa, podría decirse de los/as profesionales. Aun

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en aquellos que reconocían el legítimo de- determinadas representaciones sociales. Estas


recho de las mujeres a decidir sobre su vida subjetividades “engenerizadas” reproducen
reproductiva y su poder (de sí) para tomar y también resisten, crean nuevas significa-
la decisión, se pudo observar que la expec- ciones y prácticas enfrentando los discursos y
tativa de cumplimiento del mandato social dispositivos institucionales que, a su vez, las
de la maternidad concebida como (hiper) han producido. La decisión de interrumpir un
responsabilidad, moralmente indeclinable y embarazo puede ser interpretada como acto
generizada tenía efectos poderosos a la hora contrahegemónico, de resistencia, de auto-
de interpretar las prácticas sociales que des- nomía y autorrepresentación, así como de
dicen este mandato. transgresión de los mandatos de género: una
transgresión a las “leyes de la naturaleza”. Las
Entonces, claro, la vida te sensibiliza y mujeres que abortan son entonces conside-
te lleva a esto, a que la vida siempre, radas por los/as profesionales como “desna-
siempre es como una alegría, es como un turalizadas”, “irresponsables” o “valientes”,
placer, es como un... que te tira a más, dependiendo desde qué supuestos analizan
siempre. Entonces, ante la intención de esta decisión de las mujeres.
eliminar la vida, siempre a mí me causa
un poco de... no sé cómo describirlo, La maternidad como poder, como ben-
me causa un cierto dolor, también. Pero, dición, como... si abortás sos una hereje
profesionalmente, trato de ser respe- y creo que lo vas a seguir siendo, por
tuoso de la decisión de la mujer, ¿no? más de que estemos en el siglo XXI...
(Médico ginecólogo, 58 años) (Partera, 28 años)

La vida, esa fuente “de placer, de alegría”, Toda mujer sueña, en algún momento
está asociada a la capacidad procreadora del de su vida, con ser madre… (Médico gi-
cuerpo de las mujeres. Cuando se enfrentan necólogo, 38 años)
a situaciones de embarazo no deseado, al-
gunos profesionales buscan estimular en la El discurso médico, en tanto una de las
mujer su condición de ser “dadora de vida”, tecnologías de género(62) más poderosas de
ya que “para ello fuimos formados”, dice un disciplinamiento, se enfrenta a estas “prác-
médico, o porque, como dijo una experi- ticas de sí” que despliegan las mujeres que
mentada partera, “el parto es un acto lleno deciden abortar. Su estrategia suele –bajo
de emociones”. procedimientos y mecanismos cada vez más
sofisticados y sutiles– resituar la domesti-
La vida en sí es un valor que tenemos cación del deseo de las mujeres y el tutelaje
que promoverlo. Yo como médico me profesional a sus decisiones. El constructo
formé para eso, salvaguardar la vida, embarazo = vida = felicidad = celebración
el bienestar de las personas […] Si una atraviesa el discurso de los/as profesionales.
mujer se va a hacer un aborto tiene que Como contrapartida, se encuentra la cadena
ser consciente que dentro suyo hay una de significantes aborto = muerte = dolor
vida. Eso para mí es re importante, ¿no? = trauma psíquico = censura. Estos signi-
(Médico ginecólogo, 45 años) ficantes, ¿deben considerarse como un im-
pensado de la práctica profesional? ¿Qué
Las mujeres que deciden abortar asumen hacen (subjetivamente hablando) los/as pro-
–la mayoría de las veces sin saberlo– un po- fesionales con lo que les devuelve la rea-
sicionamiento político no exento de costos lidad de sus “pacientes” y estas con lo que
sociales y emocionales. Teresa de Lauretis(62) aquellos/as les proponen?
señala que la subjetividad se “engenera”
mediante un mecanismo de compromiso ...vos que estuviste embarazada y que lo
subjetivo que las personas entablan con amaste, es como que a veces te cuesta

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un poco. Yo igual asesoro pero diciendo la política pública de prevención del aborto
“fa, es tan divino ser madre, por qué...” inseguro evidenció algunas tensiones que no
(Médica residente de Ginecología, 34 favorecían procesos de transformación en la
años, grupo focal) organización de los servicios de salud, así
como tampoco en los modos de intervención
Me da pena que esa mujer no pueda técnica, desde un enfoque de género y de
tener su hijo, por todo lo que representa, derechos. El discurso de los/as profesionales,
pero bueno uno tiene que respetar la a través de un amplio repertorio de signifi-
decisión de cada paciente. Yo trato de cantes, enunciaba la disputa simbólica sobre
ver, de conversar con ella qué posibili- las mujeres, el cuerpo, las sexualidades y el
dades tiene de conservar ese embarazo, aborto que se podían observar en el campo
eso es lo primero que tiene que hacer. social, y que el debate público sobre los de-
Y uno empieza a escarbar y muchas rechos sexuales y reproductivos había per-
de ellas, inconscientemente, querían mitido visibilizar con mayor transparencia.
quedar embarazadas… hay que tomarse Durante décadas, desde el campo médico,
un tiempito y conversar… (Médico gine- el aborto había sido construido como un
cólogo, 62 años) problema del orden biológico, despojado
de su dimensión social, política y ética. Se
Mediante dispositivos de asesoramiento lo conceptualizaba como un acontecimiento
de tipo médico-normativo, se pedagogiza la involuntario, una externalidad generada por
decisión de la mujer, intentando disuadirla causas “naturales” que impedía concretar el
de la decisión de abortar. Así, el “deseo in- instinto de maternidad de la mujer. Desde
consciente” de embarazo se hace a la luz me- esta construcción del objeto profesional, el
diante la acción “técnica” que busca restituir aborto no generaba incomodidades ni tras-
el lugar de “la madre”. El discurso médico tocaba las prácticas de los/as profesionales.
como tecnología de género ha sido clave Esta realidad comenzó a mutar cuando, a
en la producción de significados cristali- partir del nuevo milenio, el aborto pasó a ser
zados sobre las relaciones entre naturaleza y considerado en tanto problema social y el
cultura, entre sexo y género, así como acerca campo de intervención profesional se trasladó
del cuerpo y el determinismo biológico. Los/ del aborto, como objeto abstracto y a-social,
as profesionales de la salud son portavoces al sujeto que decide abortar, es decir, las mu-
de este discurso, no sin contradicciones, jeres y sus circunstancias. Los constructos de
puesto que hoy disponen de un catálogo género y las tecnologías derivadas de ellos
más amplio de significados de género y se producen los modos en que los/as profesio-
vinculan con una diversidad de demandas de nales perciben y aprecian a las mujeres que
atención en salud, que provienen de subjeti- interrumpen voluntariamente el embarazo y
vidades con mejores condiciones para cues- determinan sus intervenciones.
tionar los sistemas dominantes sobre género Si género y sexualidad son considerados
y sexualidad. sistemas derivados de una compleja tecno-
logía política, de aparatos biomédicos y dis-
positivos tecnosociales, estrategias de una
CONCLUSIONES biopolítica –al decir de Foucault– de la cual
el poder médico es protagonista de primera
línea, entonces, ¿es posible desde las lógicas
Los resultados obtenidos contribuyen a establecidas en el campo médico dar lugar a
comprender algunos de los nudos críticos prácticas con capacidad para enunciar otras
implicados en la implementación de la relaciones de poder? ¿Qué condiciones se
atención pre y post aborto en Uruguay en un requieren para su transformación? Las res-
escenario legal restrictivo, previo a su legali- puestas a estas preguntas son fundamentales
zación a fines del año 2012. La definición de para hacer de la agenda de género y derechos

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una realidad en los servicios de salud y no ámbitos sociales y que anidan en las subje-
solo un esfuerzo basado en el voluntarismo tividades. Las dinámicas que se pueden ob-
y compromiso de algunos/as profesionales. El servar en el espacio institucional de la salud
campo médico, a pesar de sus resistencias, no son un ejemplo de ello. El nuevo escenario
es inmune a las transformaciones sociales de que inauguró la Ley 18987 de Interrupción
género, aunque predomine en su dinámica una voluntaria del embarazo en Uruguay, con
cultura patriarcal que se expresa, por ejemplo, sus limitaciones y controversias respecto al
a través de los modos de construcción de sus tutelaje a la decisión de las mujeres, ofrece
objetos de intervención profesional. un marco para analizar cómo impacta la lega-
La deconstrucción del modelo hege- lidad de la práctica en la construcción social
mónico materno-infantil exige desandar la de la legitimidad de la decisión de la mujer y
ecuación simbólica mujer=madre como un de la intervención técnico-profesional. Así se
dato natural, para incluir las representaciones inaugura una agenda de investigación sobre
del deseo y del no deseo de hijo, ambas como la legalidad y la legitimidad del aborto volun-
legítimas producciones subjetivas y sociales. tario que permitirá generar nuevas evidencias
El reconocimiento del derecho al aborto e interpretaciones sobre la compleja relación
voluntario y su legalización trastoca las re- entre servicios de salud, profesionales y mu-
laciones de dominación de género que se jeres que deciden abortar.
producen y reproducen en los distintos

NOTAS FINALES campo hasta avanzado el año 2011 en el marco de la


Tesis Doctoral: “Profesionales de la salud y derechos re-
productivos: transiciones y disputas en la atención a las
a. En el año 2008 se aprobó la Ley 18426 de Defensa
mujeres en situación de aborto en Uruguay (2000-2012)”,
al Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva, ley marco
del Doctorado en Ciencias Sociales de la Facultad de
que reconoce los derechos sexuales y reproductivos
Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, de-
como derechos humanos y que incluye, entre sus obje-
fendida en mayo de 2015.
tivos, la atención pre y post aborto.
e. El derecho civil define “tutela” como la institución
b. La Ley 9763 de 1938 establecía el delito de aborto y
cuyo objeto es la guarda de las personas y bienes de
la pena podía ser atenuada o eximida por el juez ante
quienes están bajo patria potestad o de aquellos que son
determinadas causales: violación, honor de la familia,
incapaces de gobernarse por sí mismos. El tutelaje no
angustia económica y riesgo de vida y salud grave de la
es solo una forma jurídica o política. Es también un po-
mujer. La ley no fue implementada en los servicios de
sicionamiento subjetivo que, como señala Amorós(60),
salud para la realización de abortos institucionales.
implica un escaso nivel de individuación. En el caso
de las mujeres, un orden de prioridades puesto en el
c. En particular la Conferencia Internacional sobre Po-
ser para otros, en el dar afectos y en el altruismo en
blación y Desarrollo (El Cairo, 1994) y la Cuarta Confe-
detrimento del desarrollo personal. No serán pues in-
rencia Mundial de la Mujer (Beijing, 1995),
térpretes de sus propias necesidades, intereses, deseos,
sino que requerirán que su voluntad sea interpretada
d. El proyecto fue implementado inicialmente durante
por un otro.
los años 2009 y 2010. Luego se continuó el trabajo de

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AGRADECIMIENTOS 11. López Gómez A, Benia W, Contera M, Güida C.
Del enfoque materno-infantil al enfoque de la salud
reproductiva: Tensiones, obstáculos y perspectivas.
El proyecto de investigación fue financiado por la Co-
Montevideo: Facultad de Psicología, Universidad de la
misión Sectorial de Investigación Científica (proyectos República, Fundación Mexicana para la Salud; 2003.
I+D) de la Universidad de la República en Uruguay.
Un especial agradecimiento a los y las profesionales que 12. Schraiber LB. Acción técnica y acción moral en los
aceptaron participar de este estudio haciendo posible su profesionales de la salud. En: Castro R, López Gómez
concreción. La riqueza de sus relatos ha sido una fuente A, (eds.). Poder médico y ciudadanía: El conflicto social
notable para comprender las vicisitudes y tensiones que de los profesionales de la salud con los derechos repro-
atraviesan en sus prácticas profesionales cuando se trata ductivos en América Latina. Montevideo: Facultad de
de incorporar un enfoque de derechos humanos en el Psicología, Universidad de la República; CRIM-UNAM;
campo de la atención sanitaria a mujeres en situación 2010.
de aborto.
13. Lourau R. El análisis institucional. Buenos Aires:
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Recibido: 10 de julio de 2015 | Versión final: 4 de octubre de 2015 | Aprobado: 1 de diciembre de 2015

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