Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
2. tenemos , cambio comienza por uno si crees quevencido estas vencido estarás no
tengamos unanegatividad acerca del cambio que se pueda dar através de nosotros como las
personas de bien que loqueremos ser para todos i finalmente espero veralgún cambio en el
país porque esto no solo es untrabajo de historia sino la cruda realidad de todosnosotros los
peruanos que habitamos en ella i iocomo peruano que soy espero ver algún cambiopositivo
para el Perú.NOMBRE: Samir enrique flores R.CICLO: 1TRABAJO: “HISTORIA DEL PERU”
La ciudad de La Oroya (Perú) alberga la central metalúrgica de Doe Run Perú, filial de la
estadounidense Renco. Tras ser multada en diversas ocasiones por incumplimiento de la
normativa medioambiental, la central se ha visto obligada a revisar sus prácticas.
De acuerdo con Rocío Chávez, alta gerente de Doe Run, "la anterior gestión simplemente hizo
funcionar el complejo metalúrgico de La Oroya sin cumplir la normativa medioambiental que ya
estaba desde el 2006/07; por esa razón es que el Estado impuso una serie de multas a Doe Run".
La planta metalúrgica, añade, opera desde 1922 y "su nueva apuesta por las medidas ambientales
denota que la inquietud por la polución es muy reciente".
Para el intendente general de Doe Run Perú, Jaime Rivera, "todas nuestras operaciones están
orientadas a preservar el medio ambiente y por ende, a cumplir con los estándares de calidad
medioambiental que tenemos aquí en el Perú". "Lo cierto es que Doe Run Perú ha invertido más de
400 millones de dólares en prevenir la contaminación en los últimos años. Por ello, que La Oroya
esté entre los 10 lugares más contaminados del planeta según el Instituto Goldsmith, obedece a la
mala prensa. En el centro del pueblo, el apoyo a la empresa es mayoritario", añade.
En este sentido, algunos vecinos de La Oroya consideran que la contaminación ha bajado y hay
menos emisiones de gas. Además, según asegura una vecina de la localidad, "está bien que la
empresa esté aquí, sino, ¿dónde habría trabajo para la gente ahora?".
El 70% de los empleados de Doe Run son de La Oroya y dentro de la empresa no parece haber
voces discordantes. Sin embargo, a las afueras del complejo industrial se encuentra la otra cara de
la moneda, opiniones muy distintas sobre la situación real. "La contaminación era demasiado
elevada, uno no podía estar en La Oroya antigua porque los ojos te picaban como si te echaran el
ají y la nariz, la garganta; pero ellos, la gente que viven, se ven obligados a decir que no hay
contaminación", asegura una vecina de La Oroya que habla bajo la condición de mantener el
anonimato por miedo a represalias de otros vecinos. "Yo he vivido en carne propia cómo iban
muriendo, persona a persona, yo he vivido en una vecindad en la que poco a poco hemos ido
enterrando a los vecinos", añade.
Diversos estudios revelan que el 99,9% de los niños menores de 5 años tienen niveles de
plomo en sangre muy superiores a los normales
Actualmente inmersa en varios procesos legales, Doe Run está siendo dirigida ahora por
interventores externos designados por el órgano de arbitraje peruano.
No obstante, Marco Arana, dirigente del partido político Tierra y Libertad, opina que el freno a la
contaminación llega tarde porque el mal ya está hecho: "Las montañas que rodean la localidad
están impregnadas de productos químicos, los pozos del río están llenos de materiales pesados y
diversos estudios revelan que el 99,9% de los niños menores de 5 años tienen niveles de plomo en
sangre muy superiores a los normales. El nombre de La Oroya seguirá siendo sinónimo de
contaminación mientras solo unos pocos quieran buscar responsables a esta agresión ambiental
de décadas".