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Origen y etimología
El término democracia proviene del griego antiguo (δημοκρατία) y fue
acuñado en Atenas en el siglo V a. C. a partir de los vocablos δῆμος (dḗmos,
que puede traducirse como «pueblo») y κράτος (krátos, que puede traducirse
como «poder», o «gobierno»).
Sin embargo, la significación etimológica del término posiblemente sea
mucho más compleja. El término «demos» parece haber sido
un neologismo derivado de la fusión de las palabras demiurgos
(demiurgi) y geomoros (geomori).3 El historiador Plutarco señalaba que
los geomoros y demiurgos, eran junto a los eupátridas, las tres clases en las
que Teseo dividió a la población libre del Ática (adicionalmente la población
estaba integrada también por los metecos, esclavos y las mujeres). Los
eupátridas eran los nobles, los demiurgos eran los artesanos, y los geomoros
eran los campesinos. Estos dos últimos grupos, «en creciente oposición a la
nobleza, formaron el demos».4 Textualmente entonces, «democracia»
significaría, siempre según Plutarco, el «gobierno de los artesanos y
campesinos», excluyendo del mismo expresamente a los esclavos y a los
nobles.
Algunos pensadores consideran a la democracia ateniense como el primer
ejemplo de un sistema democrático. Otros pensadores han criticado esta
conclusión, argumentando por un lado que tanto en la
organización tribal como en antiguas civilizaciones en todo el mundo existen
ejemplos de sistemas políticos democráticos,5 y por otro lado que solo una
pequeña minoría del 10% de la población tenía derecho a participar de la
llamada democracia ateniense, quedando automáticamente excluidos la
mayoría de trabajadores, campesinos, esclavos y las mujeres.
De todas formas, el significado del término ha cambiado varias veces con el
tiempo, y la definición moderna ha evolucionado mucho, sobre todo desde
finales del siglo XVIII, con la sucesiva introducción de sistemas democráticos
en muchas naciones y sobre todo a partir del reconocimiento del sufragio
universal y del voto femeninoen el siglo XX. Hoy en día, las democracias
existentes son bastante distintas al sistema de gobierno ateniense del que
heredan su nombre.
Historia
Historia de la democracia
Formas de democracia
Clásicamente la democracia ha sido dividida en dos grandes
formas: directa o representativa.
Democracia indirecta o representativa[editar]
El pueblo se limita a elegir a sus representantes para que estos deliberen y
tomen las decisiones con el poder que el pueblo les otorga por medio del voto.
Democracia semidirecta o participativa[editar]
Algunos autores también distinguen una tercera categoría intermedia,
la democracia semidirecta, que suele acompañar, atenuándola, a la democracia
indirecta. En la democracia semidirecta el pueblo se expresa directamente en
circunstancias particulares, básicamente a través de cuatro mecanismos:
Democracia directa
Aplicación práctica
Componentes de la democracia
En la democracia moderna juega un rol decisivo la llamada regla de la
mayoría, es decir el derecho de la mayoría a que se adopte su posición cuando
existen diversas propuestas. Ello ha llevado a que sea un lugar común de la
cultura popular asimilar democracia con decisión mayoritaria. Las elecciones
son el instrumento en el que se aplica la regla de mayoría; haciendo así de la
democracia el ejercicio más eficiente, eficaz y transparente, donde se aplica la
igualdad y la oportunidad de justicia, práctica originada en los siglos XVIII y
XIX; cuando la mujer se hace partícipe del derecho al voto. Además, la
democracia contemporánea, no se mantiene paralela al régimen absolutista y
al monopolio del poder.
Sin embargo muchos sistemas democráticos no utilizan la regla de la
mayoría o la restringen mediante sistemas de elección rotativos, al azar,
derecho a veto (mayorías especiales), etc.15 De hecho, en determinadas
circunstancias, la regla de la mayoría puede volverse antidemocrática cuando
afecta derechos fundamentales de las minorías, de los individuos o vulnera los
principios fundamentales de la vida del Estado, cuestiones que conoceremos
como la esfera de lo indecidible.16
Las democracias reales suelen ser complejos mecanismos articulados, con
múltiples reglas de participación en los procesos de deliberación, toma de
decisiones, en los que el poder se divide constitucionalmente o
estatutariamente, en múltiples funciones y ámbitos territoriales, y se
establecen variedad de sistemas de control, contrapesos y limitaciones, que
llevan a la conformación de distintos tipos de mayorías, a la preservación de
ámbitos básicos para las minorías y a garantizar los derechos humanos de los
individuos y grupos sociales.
Por esto es que debemos analizar cuales son los principios esenciales de la
democracia.
Principios democráticos
La democracia debe entenderse como un mundo dable de las vastas
posibilidades existentes por lo que respecta a las clases de Estados que han
existido a lo largo de la historia. Esto es, la democracia es una de las formas
políticas en las que puede organizarse la convivencia social,17 pues así como
una sociedad puede establecerse como una democracia, también puede hacerlo
como una Aristocracia o en una Autocracia. La democracia conlleva la
posibilidad de que existan medios de participación por parte de la ciudadanía,
aunado a que se reconoce la posibilidad de que existirán diferencias entre los
participantes de dicho proceso y externen su opinión contraria.18 De este
modo, se afirma que la democracia repudia la posibilidad de que una sola
persona se arroje el poder por propio y exclusivo arbitrio,19 abriéndose el
escaño del poder a una pluralidad de personas así como a la crítica y oposición
por parte de los propios miembros de la sociedad.
De lo expuesto, podemos inferir ciertos principios sin los cuales no es posible
afirmar que existe una democracia, veamos.
La igualdad
La democracia reconoce la posibilidad de que cualquier persona pueda
participar en el ejercicio del poder político dentro de un determinado Estado.
Por esto, es necesario reconocer la existencia de igualdad entre los
ciudadanos, ya que, sin ella, no existirían los medios necesarios para que la
participación y la oposición se desarrolle libremente. A la luz de esto, se abre
la puerta a dos paradigmas que condicionan el desarrollo de la democracia por
lo que respecta a la igualdad:20
El de la redistribución, por lo que respecta a la igualdad de derechos que
todo individuo tiene uno frente al otro y ante el Estado para participar en
los procesos democráticos, y
La esfera de lo indecidible
La Constitución de un Estado democrático reconoce la posibilidad de que la
totalidad de los miembros de la sociedad participen en la decisión de cómo
habrá de configurarse el nuevo ente político. Esto deriva por la injerencia de
los factores reales del poder en la toma de decisiones en el origen de la vida
del Estado.22 De algún modo, las decisiones tomadas por los factores reales
del poder al haber decidido el rumbo que el Estado emprendería son los
principios que regirán su desarrollo socio-político.
A estas de le denominan las decisiones políticas fundamentales, pues la
totalidad de los poderes fácticos que rigen en un determinado lugar y
momento erigirán los principios superiores que caracterizarán al sistema
político-jurídico de su comunidad.23 Por ejemplo, en un dereterminado Estado
democrático podrá decidirse que el desarrollo económico se centre en la
creación de empresas productivas del Estado, mientras que en otro Estado
podría optarse por un desarrollo liberal de tales cuestiones. Tales ideales serán
conocidos como las decisiones políticas fundamentales y, como veremos,
formarán parte de la esfera de lo indecidible.
Como se ha visto en otros apartados, una democracia se fundamenta en
diversos principios, tales como el de la división del poder, la igualdad o el
respeto a los derechos fundamentales. Así, estos mismos principios
democráticos no pueden ser desconocidos por persona o institución alguna,
incluyéndose a las mayorías.
Así es, hay ciertos principios del Estado Democrático que no pueden ser
reducidos por la actuación de las propias instituciones que se han constituido a
la luz de la Democracia y, además, tampoco pueden ser olvidados por las
mayorías democráticas aun cuando éstas lo hubieren determinado así mediante
los procesos y mecanismos que se hubieren establecido en la Constitución. De
acuerdo a este postulado es que se constituye una "esfera de lo indecidible",16
mismas que contienen decisiones políticas y jurídicas fundamentales que no
pueden ser objeto de limitación alguna por parte de una mayoría.
A razón de esto, es que es factible hacer una diferenciación entre la
democracia formal y la material. Por un lado, se puede considerar que una
decisión democrática tomada por una mayoría es formalmente válida si la
misma es tomada conforme al procedimiento que un Estado democrático
estableció en su Constitución; pero, por otro lado, ello no es suficiente para
considerar que dicha decisión también es materialmente válida, pues esto
depende de que su contenido sea acorde con los principios fundamentales
adoptados en la Constitución por la totalidad de los miembros de la sociedad.
Los actos de las mayorías, aun cuando hubieren sido creados conforme a la
normatividad formal de la Democracia, pueden ser inválidos por transgredir
aquello que hemos llamado la esfera de los indecidible: la Democracia
sustancial también conocida como material. Las normas y actos de autoridad
no deben ajustarse únicamente a los procedimientos democráticos, sino que
también deben contener criterios mínimos a la luz de conceptos esenciales del
Estado.21
Este principio constitucional busca impedir el problema democrático conocido
como "tiranía de las mayorías" y que más adelante es desarrollado.
La democracia liberal
En muchos casos la palabra «democracia» se utiliza como sinónimo
de democracia liberal. Suele entenderse por democracia liberal un tipo
genérico de Estado surgido de la Independencia de Estados Unidos de 1776 y
luego más o menos generalizado en las repúblicas y monarquías
constitucionales que emergieron de los procesos de emancipación o
revolucionarios contra las grandes monarquías absolutas y establecieron
sistemas de gobierno en los que la población puede votar y ser votada, al
mismo tiempo que el derecho de propiedad es preservado.1226
Así, aunque estrictamente el término «democracia» sólo se refiere a un
sistema de gobierno en que el pueblo ostenta la soberanía, el concepto de
«democracia liberal» supone un sistema con las siguientes característica.
Una constitución que limita los diversos poderes y controla el funcionamiento
formal del gobierno, y constituye de esta manera un Estado de derecho.
División de poderes.
El derecho a votar y ser votado en las elecciones para una amplia mayoría
de la población (sufragio universal).
Protección del derecho de propiedad y existencia de importantes grupos
privados de poder en la actividad económica. Se ha sostenido[¿quién?] que
esta es la característica esencial de la democracia liberal.12
Existencia de varios partidos políticos (no es de partido único).
Libertad de expresión.
Libertad de prensa, así como acceso a fuentes de información alternativa a
las propias del gobierno que garanticen el derecho a la información de los
ciudadanos.
Libertad de asociación.
Vigencia de los derechos humanos, que incluya un marco institucional de
protección a las minorías.
A partir de lo anterior algunos estudiosos[¿quién?] han sugerido la siguiente
definición de democracia liberal: la regla de la mayoría con derechos para
las minorías.[cita requerida]
Al respecto, este tipo de democracia tiene algunas particularidades que la
distinguen de otras formas de democracia, entre ellas la libre confrontación de
ideas. En palabras de Pío Moa:
() El liberalismo permite exponer todas las ideas, pero la confrontación
entre ellas ha de facilitar precisamente, la superación de las falsas o
destructivas y la reafirmación de las mejor fundadas, en un proceso sin
fin. Por eso la confrontación es indispensable, y un buen modo de
evitar choques físicos.()27
La socialdemocracia
Artículo principal: Socialdemocracia
La socialdemocracia es una versión de la democracia en la que se recurre a
la regulación estatal y a la creación de programas y organizaciones
patrocinados por el Estado, para atenuar o eliminar las desigualdades
e injusticias sociales que, según consideran sus defensores, existirían en
la economía libre y el capitalismo. La socialdemocracia se apoya
básicamente en el sufragio universal, la noción de justicia social y un tipo
de Estado denominado Estado de Bienestar.2829
La socialdemocracia surgió a finales del siglo XIX a partir del
movimiento socialista, como una propuesta alternativa, pacífica y más
moderada, a la forma revolucionaria de toma del poder y de imposición de
una dictadura del proletariado, que sostenía una parte del
movimiento socialista, dando origen a un debate alrededor de los términos
de «reforma» y «revolución».29
En general se ha presentado como ejemplo real de socialdemocracia al
sistema de gobierno que predomina en los países escandinavos, sobre todo
en Suecia.30
Democracia soviética
Modelo de representatividad basado en la experiencia de la Comuna de
París y en la superación en el grado de representatividad de la Democracia
liberal. Esta Democracia directa parte desde los puestos de trabajo
cotidiano, donde se eligen representantes en cada fábrica, taller, granja u
oficina, con mandato revocable en cualquier momento. Estos delegados se
constituyen en una Asamblea local (soviets) y luego mandaban su
representante a la Asamblea Nacional de Delegados del Pueblo.
Se le niega el voto y el poder político, al 10% de la población que abarca a
empresarios, banqueros y terratenientes, que ya poseen el poder
económico. Por eso se dice que es Democracia obrera o Dictadura del
Proletariado, ya que se aplica el poder político contra el poder económico
instituido.
Este nuevo Estado debe ser instaurado por la insurrección de las masas,
guiadas por un partido único o frente pluripartidista si fuese posible, con
una línea partidaria que apunte a barrer con las instituciones del Estado
burgués y la legalidad que asegura el poder económico de la minoría. La
élite revolucionaria consciente tiene el objetivo de instruir a la sociedad en
las formas de auto gobernarse, insta a elegir sus delegados en los puestos
de trabajo, comités de fábricas, granjas y talleres, mediante el cual se
aprenderá a administrar la economía, transformándose en una ciudadanía
cotidiana y un poder permanente.
Se discute sobre la viabilidad de la eliminación de las condiciones de la
existencia burguesa, supuesto para el paso de la sociedad enajenada a la
comunista.34 Esto significa que a medida que se avance en la socialización
del poder político y del poder económico se producirá la «extinción del
Estado» pasando a ser solo una estructura administrativa bajo control de
todos los ciudadanos. Este «no Estado» es el considerado como la etapa
final del socialismo: el comunismo.
Democracia y república
Las diferencias y similitudes entre los conceptos de «democracia» y
«república» dan lugar a varias confusiones habituales y diferencias de
criterio entre los especialistas.
En general puede decirse que la república es un tipo de gobierno en el que
se permite la participación de personas distintas en el ejercicio del poder
político, lo cual evita que una misma persona ocupe un escaño en el poder.
Por su lado, la democracia es un sistema en el que el poder político emana
del pueblo y conlleva diversos principios tales como la división del poder,
el control del poder y el trato igualitario entre los miembros de la sociedad.
Una república puede no ser democrática, cuando se encuentran excluidos
amplios grupos de la población, como sucede con los sistemas electorales
no basados en el sufragio universal, o en donde existen sistemas racistas en
los que, si bien permiten la transición del poder político a distintas
personas, desconocen principios como la igualdad, la participación y la
posibilidad de manifestar la oposición por parte de cualquier persona de la
sociedad.
Democracia y autocracia
Democracia y pobreza
Parece existir una relación entre democracia y pobreza, en el sentido de
que aquellos países con mayores niveles de democracia poseen también un
mayor PIB per cápita, un mayor índice de desarrollo humano y un menor
índice de pobreza.
Sin embargo, existen discrepancias sobre hasta qué punto es la democracia
la responsable de estos logros. Sin embargo, Burkhart y Lewis-Beck43
(1994) utilizando series temporales y una metodología rigurosa han
descubierto que:
Democracia económica
El término democracia económica se utiliza en economía y sociología para
designar a aquellas organizaciones o estructuras productivas cuya
estructura decisional se basa en el voto unitario (una persona = un voto, o
regla democrática), contrariamente a lo que se produce empresas privadas
típicas de carácter capitalista, donde impera el voto plural ponderado por la
participación en el capital (una acción = un voto). El ejemplo típico de
empresa democrática es la cooperativa, uno de cuyos principios
cooperativos es precisamente el principio democrático de decisión. El
ejemplo de democratización de la economía aplicado a mayor escala
fueron los consejos de trabajadores y consumidores instituidos en la Unión
Soviética.
Desvirtuaciones
La democracia es una forma de gobierno en el que la toma de
decisiones queda legitimada por una base racional.47 Una crítica común es
la debilidad que muestra ante influencias desequilibradas en la toma de
decisiones (conocidas como «democracias autoritarias», ya que autoridad
es el poder legitimado) enmascaradas bajo esta legitimación, generando
otras estructuras tales como:48
Ignorancia de la ciudadanía
Una de las críticas más comunes a la democracia es la que alega una
ignorancia de la ciudadanía acerca de los aspectos políticos, económicos y
sociales fundamentales en una sociedad, que la inhabilita para elegir entre
las diversas propuestas. Este sistema fue denominado
por Polibio como oclocracia.49 Esta ignorancia haría que las decisiones
tomadas por distintos sectores fueran erróneas en la mayoría de los casos,
al no estar basadas en conocimientos técnicos.
Este argumento suele ser citado también por políticos para discutir los
resultados de referendos y elecciones legítimas y también en contextos en
los que se plantean reformas en busca de una profundización hacia formas
de democracia más participativas o directas que la democracia
representativa. Por otro lado, hay documentos (religiosos, filosóficos,
teóricos, académicos) que mencionan a la clase política y gobernante como
responsable de la ignorancia de la ciudadanía para lograr objetivos
personales o elitistas. Para evitar esa circunstancia existen leyes que
obligan a dedicar parte del patrimonio gubernamental a proporcionar
información a la población mediante los boletines oficiales sobre las
nuevas leyes o mediante la publicación de las sentencias sobre decisiones
judiciales o mediante campañas a la población antes de celebrarse un
referéndum, todas ellas grandes conquistas judiciales nobles que buscan
mantener la paz social y económica, dejando un claro marco legal que
defiende a todos los ciudadanos de la tiranía.
En algunos países se sabe que la ignorancia se traduce en las elecciones
en abstención, en los países en que todos sus ciudadanos están obligados a
votar la ignorancia puede afectar seriamente (o no) el resultado de las
elecciones.
Varias tendencias de izquierda suelen pregonar por el abstencionismo
electoral, ya que ven al sufragio como una «mentira» para el pueblo.
Aunque a efectos de cuantificar el grado de ignorancia popular a través de
la abstención, se considera que la abstención recoge tanto los votos de
quienes se dicen desconocedores de temas políticos (apolíticos) como de
aquellos a quienes no les satisface el sistema en sí o ninguno de los
candidatos o partidos que se presentan, por lo que muchas veces es difícil
discernir la abstención por ignorancia y la abstención de protesta.
La tiranía de la mayoría
La regla de la mayoría en la que se basa la democracia puede producir un
efecto negativo conocido como la tiranía de la mayoría. Se refiere a la
posibilidad de que en un sistema democrático una mayoría de personas
pueden en teoría perjudicar o incluso oprimir a una minoría particular. Esto
es negativo desde el punto de vista de la democracia, pues ésta trata de que
la ciudadanía como un todo tenga mayor poder.
He aquí algunos ejemplos reales en los cuales una mayoría actúa o actuó
en el pasado de forma controvertida contra las preferencias de una minoría
en relación a temas específicos:
Hitler y la democracia
Una crítica generalizada hacia la democracia, derivada a su vez de un
equívoco histórico igualmente difundido, es la afirmación de que la
democracia impulsó el ascenso de Adolf Hitler al poder al ser elegido
democráticamente como presidente de la República de Weimar en 1933.
Los hechos históricos son que en 1932 Hitler perdió las elecciones
presidenciales frente a Paul von Hindenburg, quien obtuvo un 53% frente
al 36% de aquel. En las elecciones parlamentarias de julio del mismo año,
el Partido Nazi de Hitler alcanza 230 escaños que lo volvieron el más
numeroso. En ese momento el presidente Hindenburg le ofrece a Hitler la
vicecancillería, pero este la rechaza; sin embargo los nazis concretan una
alianza con las fuerzas de centro en el gobierno, a resultas de la
cual, Hermann Goering, uno de los principales colaboradores de Hitler fue
elegido presidente del parlamento (Reichstag).[cita requerida]
En noviembre de 1932 hubo nuevas elecciones parlamentarias en las que el
Partido Nazi perdió dos millones de votos y el bloque se redujo a 196
escaños. La crisis electoral de la alianza de centro y derecha llevó a la
renuncia del canciller Franz von Papen. Hindenburg piensa entonces en
ofrecerle la cancillería a Hitler, pero ante la oposición del ejército nombra
canciller al general Kurt von Schleicher. Éste logra debilitar más aún a
Hitler quien sufre una nueva derrota electoral en las elecciones regionales
de Turingia. En esa situación las bancadas socialistas y comunistas quitan
su apoyo a Schleicher, lo que lo obliga a renunciar en enero de 1933.
Hindenburg nuevamente oscila entre von Papen y Hitler, decidiéndose por
el primero. Pero no llega a asumir porque las SA (Sturmabteilung), la
fuerza paramilitar del nazismo que dirigía Ernst Röhm, toman el control
militar de Berlín. En esas condiciones Hindenburg nombró canciller a
Hitler el 30 de enero de 1933. Hitler entonces disolvió el Parlamento y
llamó elecciones para el 5 de marzo. En el ínterin, se produjo el incendio
del Reichstag, lo cual aprovechó Hitler para anular las garantías
constitucionales, impuso la pena de muerte para aplicar a aquellos que
realizaran «alteraciones graves de la paz», y colocó a sus hombres en la
conducción del ejército. En esas condiciones ya dictatoriales se realizaron
las elecciones en las que obtuvo el 44% del Parlamento, número que
tampoco le otorgó la mayoría. Para entonces la dictadura ya se había
instalado definitivamente, y el Parlamento no volvió a tener influencia
política.
También hay que tener en cuenta que la constitución vigente en aquel
contexto permitía el establecimiento de poderes dictatoriales y la
suspensión de la mayoría de la propia constitución en caso de
«emergencia», sin ningún tipo de votación, algo impensable en la mayoría
de democracias modernas. De cualquier forma es importante señalar que
las violaciones a los derechos humanos más grandes tuvieron lugar
después de que Hitler aboliera por completo el sistema democrático.