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Libro de fotografías analógicas tomadas en Alemania, Argentina, Bélgica y Holanda de la mano de Acuña Maximiliano. Publicado en 2016 en Argentina, se analiza desde la yuxtaposición de imágenes de la naturaleza y grandes ciudades, como mujeres y hombres fueron destruyendo lo que se encontraba a su paso.
Libro de fotografías analógicas tomadas en Alemania, Argentina, Bélgica y Holanda de la mano de Acuña Maximiliano. Publicado en 2016 en Argentina, se analiza desde la yuxtaposición de imágenes de la naturaleza y grandes ciudades, como mujeres y hombres fueron destruyendo lo que se encontraba a su paso.
Libro de fotografías analógicas tomadas en Alemania, Argentina, Bélgica y Holanda de la mano de Acuña Maximiliano. Publicado en 2016 en Argentina, se analiza desde la yuxtaposición de imágenes de la naturaleza y grandes ciudades, como mujeres y hombres fueron destruyendo lo que se encontraba a su paso.
Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibido, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático.
IMPRESO EN LA ARGENTINA/PRINTED IN ARGENTINA
PREFACIO
No es fácil escribir el prefacio en la aventura de publicar mi primer libro. Pero acá
estoy, haciéndolo. No lo puedo negar, era una especie de sueño que guardaba muy celosamente, casi como un tesoro. Poco a poco pude ir dándole forma y finalmente hacerlo realidad. De todas maneras, creo que transmitir lo que siempre añoré suena hasta aburrido y no viene al caso. Lo que sí necesito contarles, es lo que alimenta a mi ímpetu de crear una muestra de lo que nos rodea pero no logramos conectar completamente: La naturaleza y el humano. Cómo edificios sorprendentes del ingenio humano cortan como un cu- chillo un cielo amorfo, pero que en sí mismo es perfecto, cómo la simetría de una inflorescencia puede guiarnos a un enamoramiento y con unas simples líneas rectas, frías y cortantes de un consultorio médico recordarnos que la muerte está vigente. Y de eso estamos rodeados, pero les recuerdo: esto es tan solo una muestra. > Espejismo | Fotografía 15x21 5 6 > Precisión alemana (Colonia, Alemania) | Fotografía 15x21 > Libertad | Fotografía 15x21 7 8 > Delicadezas | Fotografía 15x21 > Repetirse (Neuquén, Argentina) | Fotografía 15x21 9 10 > Buscarse, encontrarse (Río Negro, Argentina) | Fotografía 15x21 > Ser auténtico, original (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 11 12 > Trata de encontrarte, en la gran ciudad (Ámsterdam, Holanda) | Fotografía 15x21 > Hallar la luz | Fotografía 15x21 13 14 > Delicadezas II | Fotografía 15x21 > Ira citadina (Neuquén, Argentina) | Fotografía 15x21 15 16 > Sabios consejos (Neuquén, Argentina) | Fotografía 15x21 > Tan solo te pido (Ámsterdam, Holanda) | Fotografía 15x21 17 18 > Bunker de la Gestapo (Colonia, Alemania) | Fotografía 15x21 > Aire fresco, parques alegres (Colonia, Alemania) | Fotografía 15x21 19 20 > Casa de Dios (Colonia, Alemania) | Fotografía 15x21 > El cielo no entiende de estructuras | Fotografía 15x21 21 22 > Aire fresco, campos alegres (Mendoza, Argentina) | Fotografía 15x21 > Conglomeraciones (Brujas, Bélgica) | Fotografía 15x21 23 24 > Dios es amor (Brujas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > Aire fresco, campos alegres II (Brujas, Bélgica) | Fotografía 15x21 25 26 > Imponentes (Ámsterdam, Holanda) | Fotografía 15x21 > El cielo no entiende de estructuras II | Fotografía 15x21 27 28 > Terror (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > Profundidades del bosque (Neuquén, Argentina) | Fotografía 15x21 29 30 > Casa de Dios II (Rio Negro, Argentina) | Fotografía 15x21 > No identifikdxs (Neuquén, Argentina) | Fotografía 15x21 31 32 > Esperándola (Neuquén, Argentina) | Fotografía 15x21 > Simbiosis (Añelo – Neuquén, Argentina) | Fotografía 15x21 33 34 > La ciudad no espera (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > Delicadezas III | Fotografía 15x21 35 36 > Capital del comic (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > Ven a mi casa (Brujas, Bélgica) | Fotografía 15x21 37 38 > Casa de Dios III (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > El cielo no entiende de estructuras III | Fotografía 15x21 39 40 > La jungla de cemento (Buenos Aires, Argentina) | Fotografía 15x21 > El cielo no entiende de estructuras IV | Fotografía 15x21 41 42 > Le plus petite maison de Bruxelles (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > Escalera al cielo (Buenos Aires, Argentina) | Fotografía 15x21 43 44 > Esperando al cielo (Buenos Aires, Argentina) | Fotografía 15x21 > 300 Almas flotan | Fotografía 15x21 45 46 > Precisión belga (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > Aire fresco, campos alegres III (Rio Negro, Argentina) | Fotografía 15x21 47 48 > Pequeños paseos (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > Profundidades el bosque II (Neuquén, Argentina) | Fotografía 15x21 49 50 > En la viña (Mendoza, Argentina) | Fotografía 15x21 > Jungla de cemento II (Buenos Aires, Argentina) | Fotografía 15x21 51 52 > Despacio ciudad (Bruselas, Bélgica) | Fotografía 15x21 > El Cielo es una pintura | Fotografía 15x21 53 El mundo olvidado de las miradas Tal vez se pregunte “¿y por qué de espalda?” Siempre fue el juego de la vida que lo ha enfrentado sucesivamente a recibir eso; la espalda. Porque en la espalda, no están los ojos, y donde no hay miradas hay desconfirmación. Y así llega nuestra sensación de que algo anda mal, porque nunca percibimos que estaba allí, compartiendo con las palomas, hasta que nos toca verlo de espalda. Y una y otra vez nos preguntamos. Una y otra vez nos olvidamos. Y así recurrimos a ilusiones, miramos a otro lado y nos olvidamos. Lo que siempre ha- cemos con aquellos “quienes” habitan en las calles, sin lugar donde ser y estar, porque los sujetos habitamos en tanto estemos confirmados. Y siempre fuimos artistas en el acto de desconformar, porque hacer que no existen, es un arte que poco a poco, comienza a socavar en nuestras emociones. Luego, en la vida ulterior, todo ese arte de desconformar y construir olvidos, nos cobra con tristezas que nunca sabemos de dónde salen. Ese es el precio de las ilusiones. Parece ser que la verdad vale menos. La verdad a la que le damos la espalda. Tal vez lo mismo que hicieron con nosotros, no lo sé con certeza. Y nadie entiende su soledad, siendo que somos nosotros mismos quienes participa- mos en su creación. Porque ser invisible no siempre es un poder, y a veces su origen es oscuro y viene de la invisibilización de la persona. Y así es que vamos por los laberintos de la vida, haciendo olvidos, construyendo cegueras y viviendo de ilusiones, porque la verdad nos duele y angustia. Así como cuando nos dan la espalda y en ese preciso instante, dejamos de existir. Las lágrimas se asomaron para saber si alguien estaba sufriendo. Desde aquel día, nunca dejaron de caer.