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1
Esta traducción fue realizada sin fines de lucro por lo cual no tiene costo alguno.
Antes de nacer, las hermanas Wird fueron maldecidas por un hechizo que
tenía la intención de destruirlas, no dotarlas de facultades extraordinarias. La
magia de las hermanas es salvaje y explosiva en el mejor de los casos, y el
tiempo se les está acabando para tomar el mando.
H
ay muchas razones por las que una chica puede esperar una
llamada de un ex novio: que le dijera que la echa de menos, que
todavía la ama, que la quiere de vuelta, que no puede vivir sin
ella.
Yo oí:
Bienvenido a mi mundo.
—Ah, ¿Danny?
Hice una mueca, sabiendo que esto solo conduciría al dolor y la tortura,
sobre todo la mía.
—¿Dónde estás?
5
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—En Warren, en lo de mi padre. Pero no es seguro. ¿Puedo encontrarme
contigo en algún lugar cerca de tu casa?
—Era Danny.
—¿Cómo hizo que…? —Tragó saliva y trató de hablar con claridad—. Yo…
yo pensé que esas cosas pasaban el rato principalmente en las grandes
ciudades. Como Nueva York.
Me encogí de hombros.
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—Supongo que decidieron investigar Jersey. Eso o vinieron aquí
específicamente por él y su padre. No fue muy claro. Todo lo que dijo fue que
necesitaba ayuda.
—Bueno, apesta ser él, literalmente. Envíale un poco de ajo, reza un par
de avemarías en su nombre, y deséale lo mejor. Esto no es asunto nuestro.
Vampiros. Malditos vampiros. Este maldito mundo está tan jodido.
Taran arrojó la caja en el suelo con la fuerza suficiente para romper las
baratijas de cerámica que había envuelto. Se abalanzó hecha una furia hacia mí
y empujó su cara en la mía, sus ojos azules ardiendo con su respuesta oculta. Si
fuera cualquier otra persona, me habría dado un puñetazo en la garganta.
—¡Cuatro días, Celia! —gritó—. Ese es el tiempo que nos queda en este
estado. Cuatro días y nos vamos de aquí: nueva vida, nuevos puestos de trabajo,
nuevo hogar. ¡Éste no es el momento de ir en busca de problemas!
—Si eso fuera cierto, jamás habría salido a jugar sin mi permiso. —Me
volví hacia ella—. Yo… nosotras… nunca podríamos hacerte daño. Espero que lo
sepas. Pero a veces, cuando ella quiere liberarse, es para hacer daño. Excepto
que no hay nadie cerca para hacerle retroceder… al menos ya no. —No desde
que había matado a los hombres que habían asesinado a nuestros padres. No
habíamos tenido mucho, pero los miembros de la banda que habían entrado en
nuestra casa nos habían despojado de nuestro bien más preciado, nuestros
queridos padres.
—Tienes que superar eso, Ceel. Esos hijos de puta merecían todo lo que
tu bestia desató.
Era fácil para Taran decirlo. No había oído a los hombres rogar por sus
vidas. No les había tajado sus gargantas o visto sangrar, escuchar sus corazones
dejar de latir para así finalmente poder alejarse. Sus voces se quedaron
conmigo, gritando por misericordia durante mis peores pesadillas. Y esas
pesadillas por lo general eran provocadas por estrés. Así que entre la presión de
la venta de la casa y nuestra decisión de convertirnos en enfermeras nómadas,
mi presa me había visitado todas las noches ese mes.
—Será mejor que vaya a encontrarme con Danny. Debe estar llegando al
campo pronto.
—Así es.
—Me pareció que era el momento. —Bajé los dos pequeños escalones
de madera—. Fue una razón estúpida, pero me alegro de que fuera él. Fue
bueno conmigo. Él fue bueno para todas nosotras.
Abrí la boca para discutir, pero Taran tenía un poco de razón. Danny era
un montón de cosas: adorable, amable y lo suficientemente inteligente para
entrar en una especialización de bioquímica en Stanford. Y aun así no había sido
suficiente. Él no era fuerte, física o emocionalmente, no realmente. Mi peso
superaba un poco los 45 kilos, pero podía derribar su desgarbada figura y la de
unos pocos linebackers2. En defensa de Danny, él no poseía la bestia interior
que yo tenía. Pero tal vez ese era mi problema. Era demasiado Hulk y él era
demasiado humano.
—No quiero que estés enfadada con él, Taran. No rompió mi corazón —
dije en voz baja—. Hirió mi orgullo, pero eso es todo. —Me froté los brazos,
recordando el día que nos separamos. Lloró mientras que yo me quedé allí
escuchando y tratando de dar sentido a sus acciones. Había pensado que en
realidad le gustaba… y tal vez esa era la causa de sus lágrimas—. Él tenía razón,
ya sabes, de no ser el chico que necesitaba. No lo entendí entonces, pero ahora
sí.
Y tenían razón.
—Creo que lo estás. Pero también pienso que tienes que creer que es
posible.
1
Bullwinkle: personaje ficticio, un alce antropomórfico de las series animadas de televisión de
1959-1964, Rocky and His Friends y The Bullwinkle Show.
2
Linebacker: posición en el fútbol americano conocida en América Latina como Apoyador.
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Cruzamos la calle siguiente, donde unos niños jugaban a la pelota.
Mis viejas zapatillas deportivas crujieron sobre la hierba seca del lote
desbordado de vegetación. Este fue una vez un campo de fútbol bien
resguardado hasta que el condado ya no pudo permitirse el lujo de mantenerlo.
Una señalización cerca del borde proclamaba la tierra vendida. Dentro de un
mes, la construcción de un nuevo complejo de casas comenzaría. Justo lo que
necesitaba Jersey, más viviendas erupcionando a través de una pequeña parcela
de tierra.
Mierda.
—¿Vampiros?
—No. Tenían garras. —Me miró—. Similares a las de Celia, solo que
rectas. Podían alargarlas así como sus colmillos.
—¿Colmillos?
Shayna apartó sus ojos de las lesiones de Danny el tiempo suficiente para
responder a Emme.
—No voy a ser capaz de repararlo por completo, pero puedo tratar de
detener la hemorragia, ¿de acuerdo?
—Arde… un poco.
No, ardía mucho. Emme había tratado de curarme una vez. Una vez. Me
corté el dedo al rebanar lechuga y podría jurar que estaba vertiendo ácido en
mi mano. Si no fuera por mi obvia necesidad de puntos, me habría arriesgado.
Ella había ganado su poder para sanar y mover objetos cuando llegó a la
pubertad… al mismo tiempo que Taran y Shayna habían adquirido sus poderes.
Los cortes y contusiones se desvanecían fácilmente de la piel de Emme más o
menos desde el momento en que le sucedía. Solo hacía falta un poco de
concentración. No le dolía atender sus propias lesiones. ¿Pero a nosotros?
Digamos que no había llegado del todo a dominar su toque.
Danny saltó con tanta fuerza que casi lo atrapo en mis brazos. Algo se
rompió.
—¿Lo hice?
—No. Él los confundió con la Mafia, pero creo que como mucho son
vampiros con lazos a la Mafia. Está ésta mujer entre ellos que parece estar
obsesionada con mi padre. Creo que ha estado bebiendo de él. Es extraño. Ella
es extraña. Todo el asunto es… extraño.
—¿Por qué has estado leyendo sobre vampiros? Quiero decir, sé que
desde que te enteraste de nosotras, has estado curioso, pero… no soy un
vampiro.
—Lo creas o no, pensé que podía ayudarte. Tú y tus hermanas tiene algo
especial.
—No, eso no es lo que quiero decir. Creo que han sido atadas… en el
sentido mágico. Algo así como una soga o lazo que retiene sus poderes, y por
lo tanto su control. —Se centró en mí—. Celia, creo que puedes controlar mejor
tus poderes ya que tu tigresa te da una mayor fuerza. Imaginen a un pit bull con
una correa. Eres capaz de jalar con mayor fuerza contra las restricciones que
otra, raza más pequeña, haciendo que sea más difícil de retenerte.
—Um, Danny, tal vez deberías cuidar las referencias de perros. Entiendo
lo que estás tratando de decir, pero Taran es un poco más sensible. —Hizo un
gesto a Taran con un movimiento brusco de su cabeza—. ¿Entiendes a lo que
me refiero, pequeñín?
Danny se giró de golpe para ver el primer auto saltar una pequeña
inclinación.
D
anny corrió a través del campo. Emme le siguió. El resto de
nosotras se mantuvo, confusas y sorprendidas en nuestro sitio.
Nunca había visto un vampiro. Nunca había olido uno, nunca
había oído a uno. Y cuando Danny me dijo hace unos años que eran reales, no
me pareció muy difícil creerlo. Después de todo, si mis hermanas y yo podíamos
existir, ¿por qué no podían existir otros seres sobrenaturales, también?
—Ya tengo algo así3 —dijo James Dean, sus ojos nunca apartándose de
los míos.
Está bien. Contacto visual directo de un hombre. Esa era una primera vez.
Si no estuviera más asustada que la mierda, podría haber estado molesta por su
comentario. Tal y como estaban las cosas, mi bestia se lamió el hocico,
percibiendo su mirada lasciva más como un reto. Maldije en mi cabeza,
sabiendo que ella lo encontraba más como un aperitivo que como una
amenaza.
3
El diálogo hace referencia a un contexto sexual, una erección específicamente.
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Por el rabillo del ojo, vi a Shayna agacharse y levantar tres palos rotos del
suelo. A medida que el sol se ponía detrás de nosotras, el último hilo de luz
trazó el alargamiento de los palos. Shayna transfirió el metal de su collar de oro
a las piezas de madera, transformándolas en largas agujas afiladas. Agarró dos
de las agujas fuertemente en una mano mientras hacía girar la otra entre los
dedos de la mano opuesta.
Eso les dio a los vampiros su primera pausa de “Oh, mierda”. Mis garras
sobresaliendo les dieron su segunda.
—Rob —dijo James Dean con voz ahogada, sonando más como una
niñita con dolor de garganta que como un chupasangre depravado—. No.
—¿Qué?
Hice lo que cualquier otra tigresa hubiera hecho en mi lugar: envolví mis
piernas alrededor de su cintura y traté de arrancar su cabeza de sus hombros.
Los otros vampiros habían sido más delgados. Este vampiro era puro
músculo y tenía a Emme y a Danny arrinconados contra un viejo roble en el otro
extremo del campo.
Tal vez es por eso que mi tigresa finalmente necesitó reventar la cadena
que la ataba. Una pequeña motivación en la forma de un terror descomunal y
un dolor aturdidor.
Una bota oscura entró en mi línea de visión. Otro vampiro había llegado.
22
Página
Tres
Traducido por AnnaTheBrave
E
l largo cabello de ébano hasta la cintura flotó en la pequeña brisa,
cayendo en una cascada perfecta sobre sus hombros mientras el
viento se instalaba. Los vampiros delante de él estaban vestidos
elegantemente. Él iba más al estilo de un motociclista en su camiseta y jeans
negros. Se acuclilló a mi lado, su expresión una de curiosidad.
El vampiro sonrió.
Extendió las hojas de hierba alta a un lado hasta que encontró lo que
estaba buscando. Luego se puso de pie, sosteniendo la cabeza cortada de un
vampiro por el mechón de su cabello rizado. Lo reconocí como el que Shayna
había perseguido y evidentemente decapitado. Saltamos cuando los ojos de la
cabeza se abrieron y chasqueó sus colmillos al vampiro.
Quennel asintió.
—¡Más fuerte! —chilló Taran—. ¡Más fuerte! Oh, Dios, ¡se está comiendo
la rama!
—En serio, qué criaturas tan extrañas son, pequeños. Pero me temo que
sus tácticas no serán suficientes. Permítanme.
Corrió por el campo y cruzó a la izquierda. La cabeza gritó—: ¡No, no, no!
—Cuando el resto de su cuerpo se levantó desde otra sección del campo y
corrió hacia el vecindario.
Quennel corrió tras él con poco esfuerzo, lo agarró por los hombros, y le
atravesó el esternón. El cuerpo explotó en una nube de cenizas, al igual que la
cabeza abandonada en el suelo. Nuestras miradas viajaron hacia Quennel, quien
volvió a nuestro lado tranquilamente.
—¿Posesión?
—Él puede no haber querido a Giovanna, mon ami. Pero los vampiros
son difíciles de resistir.
—Puedo ver eso —balbuceó Taran—. Bueno, no soy ciega, Celia —soltó
captando mi mirada—. ¿Has visto cómo lucen?
—No iba de buena gana justo ahora —añadí con un gruñido—. Uno de
esos vampiros intentó morderme, y no le importó si me negaba.
Shayna hizo una mueca ante el montón de cenizas que solía ser una
cabeza gruñendo.
—Los seres humanos son comida para mí. Ni mascotas, ni nada por lo
que angustiarse. Como vampiro, no se me permite matarte, solo tomar unas
pequeñas cantidades de sangre para alimentarme. Pero eso no me obliga a
salvarte. Solo los weres llevan esa carga.
M
is manos separaron la mesa de la cocina por la mitad.
—¿Estás seguro?
—¿Lo lamentas? ¿De verdad? ¿Eso es todo lo que tienes que decir? —Ella
se cruzó de brazos—. ¡Porque con los súper poderes olfatorios de los vampiros,
pueden rastrearnos desde el campo, justo hasta aquí. Maldita sea, justo como
ellos te rastrearon desde Warren!
—Taran, detente.
—Nosotras tampoco. —Ella apuntó hacia las chispas cada vez más
escasas—. El elemento sorpresa se ha ido ahora. ¿Crees sinceramente que todas
vamos a sobrevivir si ellos aparecen de nuevo?
—¿Me ayudarán?
Asentí.
—Gracias, Celia. Muchas gracias. —Danny se quitó las gafas para limpiar
sus lágrimas de agradecimiento—. Él es todo lo que me queda.
Solté el fregadero.
—Lo sé. Dime todo lo que sabes sobre la maldición. Tal vez eso podría
ayudarme a entender más el vínculo.
En mi ira hacia el trato contra mi madre, mi tono fue más duro de lo que
pretendía.
—Rechoncha y cerca de los cuarenta, creo. Pero sus ojos son los que se
grabaron en mi cerebro. Eran negros, tan negros que no parecían tener irises.
Me tensé un poco.
—Sí, lo hizo.
—La primera parte estaba dirigida a mamá y papá, y era algo como: “No
conocerán los años venideros y morirán con el hombre que envenenó a su
familia. Sangrarán y conocerán el dolor que solo la muerte puede traer. Sentirán
su sangre mientras los abandona. Les dolerá hasta el último latido. Juro por mi
vida que conocerán la agonía pura”.
—¡Falló! —dijo.
Danny me señaló.
Taran bufó.
Eso hizo que Taran se detenga un momento, pero añadió otro dedo.
4
El apodo en inglés era “Weird girls” que rima con su apellido Wird.
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Danny interrumpió.
—No tengo idea —dijo Danny—. Pero déjame terminar. Tus padres
fueron maldecidos con la muerte, y lamento que eso se haya cumplido. Jesús. En
serio lo lamento. Pero analizando la severidad de las palabras de tu tía, creo que
la parte de la maldición dirigida al resto de ustedes también significaba la
muerte. Sin embargo, por alguna inexplicable razón, su tía quería que sufrieran
más. Tal vez intentó que tuvieran una enfermedad, sean devoradas por una
manada de perros rabiosos, se suicidaran comiendo cuchillas, no lo sé. Pero
cualquier cosa que fuera no funcionó. Les dio fuerza y poder.
—Creo que es parte del vínculo. Piensa en ello. Tienes estas habilidades
que nunca has discutido. Tal vez no se suponía que las discutas. Tal vez no se
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suponía que las entiendas. —Suspiró—. Si no puedes reconocer lo que has
estado conteniendo, no puedes seguir adelante exactamente.
—Espera. ¿Estás diciendo que también estamos amarradas con algo que
nos mantiene calladas y en la oscuridad?
—No importa cuán fuerte es o era esta bruja, su tía, quiero decir, no
puede mantener el vínculo sin crear un altar para ello.
—Está bien… —dije. Esto no era mucho que procesar ni nada—. Pero,
¿cómo lo encontramos?
Danny sonrió.
M
is hermanas y yo no crecimos asistiendo a reuniones familiares,
cenas festivas o lo que sea que las personas que tienen
familias normales hacen. Así que no esperábamos una cálida
bienvenida por parte de cualquier pariente que nos encontráramos. Sin
embargo, nunca habíamos anticipado, bueno, esto:
—¡Diablas5!
Las otras seis puertas de los apartamentos a las que habíamos llamado
en el edificio infestado de cucarachas se habían cerrado de golpe en nuestra
cara. Y no me refiero a la mujer que cayó de rodillas, pidiendo a Dios que
desterrara nuestros aparentemente profanos culos de su umbral.
5
Diablas: en español original.
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Shayna recogió un diente de ajo del cabello de Taran.
No pasó nada hasta que él colocó la única foto de nuestros padres que
nos quedaba frente a una vela encendida y entonó algunas palabras que no
pude distinguir. El pequeño triángulo de papel giró y se disparó hacia el lado
“Este” de la taza y así nos fuimos, asustadas y presionadas por el tiempo, pero
decididas a llegar hasta el final. Taran había conducido, mientras Danny nos
instruía a través del teléfono celular. Casi me lancé del auto en movimiento
cuando salimos de la ruta 22 y tomamos la salida de Plainfield.
—Hola, Celia.
Ella se quitó las gafas y se secó los ojos. Nunca antes había visto unos
ojos tan tenues como los de ella. El tinte verde en ellos era apenas perceptible.
En todo caso, parecían incoloros, como un lienzo en blanco esperando ser
llenado.
—Me sorprende que volvieran aquí. Sobre todo después de todo lo que
han hecho para mantenerlas lejos.
—Sabes sobre nosotras, sobre nuestra maldición. —La voz de Taran era
tan dura como el mármol e igual de frío—. ¿Cómo es posible cuando no
sabemos ni una mierda sobre ti?
—Se los dije. Todos sabemos quiénes son. Ustedes son quienes no
estaban destinadas a nacer.
6
Nee-yeh-vay: en el original; intenta pronunciar el nombre que sale en español.
7
Nieve: en el original “Snow”, de ahí la pregunta.
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—Eso hemos oído. ¿Vas a decirnos más, o estás divirtiéndote
pretendiendo ser toda misteriosa?
—Mi abuela me contó que a la tía Griselda nunca le gustó su madre. Tía
fue quien sublevó a los demás en contra de su madre y la acusó de traer la
oscuridad.
—Si ese es el caso, Griselda mintió. Nuestra madre era amable y buena.
No había nada oscuro en ella.
Una lágrima cayó de los ojos de Nieve, pero mi instinto me decía que su
reacción no venía de su miedo hacia mí.
Taran pateó una piedra en la acera. Rodó por debajo de nuestro sedán.
—Esta tía Griselda, ¿entiendo que es la perra loca que nos maldijo?
—Shhhh. Es mejor no hablar de ellos demasiado. Tía Gris está muerta. Sin
embargo, su legado continúa. —Ella se estremeció—. Sus hijos no son almas
buenas. Al igual que tía, evocan el respeto a través del miedo. Créanme cuando
digo que no quieren estar en su lado malo.
—¿Por qué nos dices esto? —pregunté—. Si tienes tanto miedo, ¿por qué
involucrarte?
—Hay unos pocos en nuestra familia que creen que su madre fue
condenada con dureza. Estos mismos reconocen el poder de la tía Gris como la
oscuridad de la que ella acusó a su madre albergar. Creo que la tía vio algo en
su madre. Algo que sentía la amenazaría a ella y su linaje. Tal vez eran ustedes
cuatro. No puedo estar segura. Pero cualquier cosa que fuera, intentó detenerlo.
Le gustaba su poder, y quería conservarlo. Pero al agredir en contra de su
madre, las creó. Seres que no estaban destinados a nacer.
—Tal vez —dijo Nieve—. Tal vez no. Sin embargo, sus acciones parecen
decir lo mismo.
Nieve se frotó los brazos como si tuviera frío, pero no hizo ningún
comentario.
—Tampoco me gusta esto, Taran. Pero ella sabe más que nosotras. —
Maldije—. Si Quennel y Danny tienen razón, su padre no tiene mucho más
tiempo.
Esa pregunta había cruzado mi mente varias veces. Pero cada vez que
consideraba si era lo mejor para nosotros salir pitando de allí, llegaba a la
misma conclusión.
—Todo esto es una mierda —se quejó Taran. Miró fijamente adelante a
las filas de una vez majestuosas casas victorianas que se alineaban a ambos
lados de la calle, a dos cuadras del complejo de apartamentos en Madison
Avenue donde comenzamos nuestra búsqueda. Ahora las casas esperaban con
impaciencia una nueva capa de pintura, un nuevo techo, y unos inquilinos que
se preocuparan lo suficiente como para arreglar sus patios llenos de basura.
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Dos hombres en colores de pandilla hacían un intercambio, dinero por un
paquete transparente lleno de polvo blanco, mientras la niña en el patio con
ellos saltaba la cuerda. Los hombres nos observaron a mis hermanas y a mí,
sabiendo que no éramos de por allí. Ignoraron a Nieve, que caminaba con los
pies descalzos y camisa de gran tamaño como si hubiera caminado a lo largo de
esta calle una y mil veces. Fragmentos de vidrio cubrían la acera, pero ella
simplemente saltó en torno a las astillas.
Mis nuevos amigos encontraron otro lugar en dónde estar. El idiota con
el paquete atravesó rápidamente la calle mientras el adicto agarraba a la
pequeña niña y rápidamente los metió en la casa. Probablemente más tarde
desestimaría o minimizarían lo que vieron. Pero por ahora habían creído en la
amenaza, justo como era la intensión de mi bestia.
Sí. Solo deseaba que Batman hubiera venido a patear traseros con
nosotras.
Nieve miró fijamente hacia delante en lo que parecía ser una cochera
transformada. Tiras de pintura blanca apenas se aferraban a la madera
desgastada y la suciedad recubría las estrechas ventanas. El edificio era más
pequeño, y de muchas maneras en mejores condiciones, que la casa principal.
Pero algo en él llenó mi mente con imágenes de paredes sangrantes.
—Tía Gris era conocida por hacer culto allí dentro. Alberga los restos de
los hechizos que lanzó… remanentes de su poder. El altar que buscan puede
estar ahí, dado que requeriría su energía para mantenerse, sobre todo ahora
que está muerta.
—Oh, estoy segura que todavía estaría con nosotros si no hubiera sido
por el incidente.
Nieve asintió.
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Página
—Enfureció a un hombre lobo y él arrancó su garganta.
Nieve se estremeció.
—Está bien, pero por favor tengan cuidado. Este altar tiene que ser
destruido por sus manos con el fin de liberarlas del vínculo.
Gruñí.
—Creo que lo sabrán con seguridad. Todo lo que he leído dice que los
altares diseñados para vincular son identificables por los que unen. Se remonta
a la regla de mantener el equilibrio. Si es lanzado sobre alguien, esa persona
tiene que por lo menos tener la oportunidad de reconocerlo.
Taran la señaló.
—Lo que creo que debes hacer es calmarte. Estás un poco demasiado
emocionada, princesa.
Shayna sonrió.
Taran resopló.
—Es solo que no quiero ser comida. Hijo de puta, ¿es eso mucho pedir?
—¿C-cómo se ve ahí?
—Oh… Dios.
Conmigo.
49
Página
Seis
Traducido por Lyla
M
i aliento salió con un estremecimiento y mis ojos escocieron.
No eres tú, me dije. No eres tú. Repetí la frase una y otra vez.
Lástima que no me creyera.
Otro trozo de piel cayó. Lo suficientemente fuerte como para ser un pie.
—Está bien… está bien… está bien… di-dime lo que está sucediendo.
Una porción más grande cayó. Shayna sujetó su hacha de guerra contra
ella como lo haría un niño con un oso de peluche.
—Entonces, ¿por qué se ve como yo? —No podía evitar que mis manos
tiemblen.
—Si no hacemos esto, Gris todavía nos tendrá y nunca seremos libres.
—La maldición de Griselda mató a mamá y papá. ¿Quién puede decir que
este vínculo con el tiempo no nos estrangulará si no lo rompemos? —Acarició
mi mano con la suya—. Ella tenía la intención de matarnos, ¿verdad?
—Sí —respondí.
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Frunció sus labios de color rosa suave.
—Dinos qué tenemos que hacer, Danny —dijo—. Solo porque hemos
perdido a nuestra familia no significa que también debes perder la tuya.
Danny suspiró.
—¿Están seguras?
—Sí —respondí.
—¿Negras o rojas?
—Negras.
—Lo siento, cariño. No actúa así, ya que el hechizo las une a todas
ustedes. Aunque las velas no tienen que ser destruidas en partes iguales, el libro
afirma que deben tomar cada una un papel activo en la destrucción del altar. —
Lo oí moverse de un lado a otro—. Si hubieran sido las velas de color rojo, o
cualquier otro color, incluso si hubiera sido un altar más sencillo, no tendrían
que lidiar con nada de esto.
—Entonces a la mierda.
—Creo que hemos estado tratando con suficiente dolor para soportar
esto, ¿no? —Se encogió de hombros—. Además, cualquier cosa que sentimos es
temporal. El hechizo es permanente y es el destino de su padre si nos
quedamos de pie aquí como perdedoras y no hacemos nada.
—A la cuenta de tres, ¿de acuerdo? Empujen más allá del dolor, sin
importar cuán malo sea; mientras más rápidas seamos, más rápido terminará. —
Me agaché y agarré dos velas a la vez.; también lo hizo Taran. Emme levitó
cuatro del suelo.
Shayna balanceó sus caderas como una bateadora lista para salvar el
juego.
T
orrentes de llamas azul y blanco se dispararon de las manos de
Taran, golpeando cada cráneo quejándose, silenciándolos a
medida que estallaban en mini-bombas de huesos fragmentado.
Se levantó de su posición de rodillas, con los ojos en blanco brillando por
completo, y jadeó con fuerza mientras la sangre goteaba por los cortes en sus
brazos. Me tambaleé hacia ella, pensando que estaba en shock hasta que las
comisuras de sus labios se curvaron en una sonrisa traviesa.
—Je, je. Clavé un cráneo a una pared. Je, je. Tengo buena puntería. Tengo
unas malditas habilidades. Ja. Ahora mírame. Ja, ja, ja.
Taran les mostró sus dos dedos medios muy entusiastamente al montón
de cristales rotos del altar destruido.
—¿Emme?
—Oh —jadeó.
Taran usó su mano libre para ponerla sobre su boca mientras la primera
de sus lágrimas comenzaba. Permanecieron unidas, las tres sacudiéndose
debido al flujo de emociones abarcando sus pequeños cuerpos. Debería
haberme dirigido a ellas. Mi tigresa debería haber gruñido. Pero algo me
advirtió que no me moviera, necesitaban el toque de Emme, y todo lo demás
que su poder les estaba otorgando. Así que observé inmóvil a medida que sus
cortes se sellaban, su sangre se secaba, y su suave llanto envolvía la habitación.
—No estoy segura. Solo supe que podía. —El enfoque de Emme
permaneció en mí cuando dejó a mis hermanas, con sus manos extendidas, y su
resplandor iluminando la oscuridad—. Es tu turno, Celia. ¿Estás lista?
Mi mandíbula se tensó.
—No quiero.
—No te sientes diferente, ¿cierto? ¿No sentiste esa carga que el resto de
nosotras sí?
—¿Qué carga?
—Mira, tal vez esto es lo mejor para mí, ¿sabes? Tal vez soy tan poderosa
como puedo serlo.
—Bueno… no, pero, ¿y si tiene un mal efecto? Danny no dijo nada sobre
necesitar que Emme me sane.
Danny, quien no había dicho ni una palabra, eligió este momento para
hablar a través del iPhone de Emme.
Me mantuve firme.
—No creo que lo sea, Celia. —La atención de Emme fue hacia nuestras
hermanas y de vuelta a mí—. De hecho, estoy segura de ello.
—Está bien. Pero si algo va mal, eviten que le haga daño a alguien, de
cualquier modo.
El alivio se apoderó de mí con cada una de mis lágrimas. Decir que nunca
me haría daño el pasado sería una mentira. Sabía que los recuerdos siempre me
perseguirían. Pero no me había dado cuenta de la profundidad de mis heridas
emocionales hasta que el poder de Emme las redujo a cicatrices.
Mi tigresa miró por encima del hombro hacia mí mientras mis pies
tocaban el suelo y el brillo residual de Emme se desvanecía. La bestia inclinó su
cabeza como si estuviera comprobando si yo estaba lista para ella. Lo estaba.
Podría haber sido minutos o momentos desde que ella me había dejado, pero
fueron minutos y momentos demasiado largos. Sonreí, mis ojos llorosos. Por
primera vez desde que ella había nacido dentro de mí, la acepté. La quería y la
necesitaba conmigo.
—Aquí, gatito-gatito.
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Ella compartía los mismos ojos oliva que yo. Supongo que éramos más
parecidas de lo que jamás había dado crédito. Esa mirada familiar se amplió
cuando la llamé hacia mí. Ella estaba feliz de que yo la quisiera de vuelta. De un
salto grácil, se abalanzó con las patas delanteras extendidas y me abordó contra
el suelo.
Mis hermanas gritaron cuando golpeé hacia atrás. Me quedé sin aliento
por el golpe y por el alma de la tigresa fusionándose con la mía. Mi cuerpo
convulsionó violentamente, irritado por el impulso insondable de su poder. Una
energía roja a través de cada nervio, cada sinapsis de mi forma tendida y
aturdida, provocando que un rugido feroz rasgara a través de mi garganta.
—¡Solo hazlo!
Justo cuando pensé que iba a morir de asfixia, rompí a través del suelo.
Escupí la suciedad que obstruía mi boca mientras mis manos limpiaban mis
ojos, tratando de quitar la arena para que así pudiera ver dónde demonios
estaba. Mi cuerpo permanecía enterrado en el suelo de cintura para abajo.
Había aparecido en el patio al lado de una fila de arbustos desaliñados, a unos
pasos de la vieja cochera.
Y no estaba sola.
Taran y Shayna no esperaron por una explicación. Taran tomó mis brazos
mientras Shayna tomaba a Emme. Trataron de jalar hacia arriba, solo para
golpear sus cabezas.
—Hijo de puta.
—Oh, no, creo que he perdido mi teléfono en nuestro… viaje. —Ella miró
a las malas hierbas de las que habíamos emergido. Aparte de estar aplastadas,
la sección seguía imperturbable—. ¿Qué más crees que puedes hacer?
Está bien. Esto era nuevo. Me puse de pie, hipnotizada por todas sus
chispas, cuando la puerta del patio chirrió. Nieve se quedó allí, mirándonos en
silencio. Una lágrima cayó de sus ojos. Ella asintió una vez como si estuviera
satisfecha y luego corrió a toda marcha. Corrí tras ella.
—¡Nieve, espera!
—¿Cómo hizo…?
Mi mirada se estrechó.
—¿Qué demonios significa eso? Pensé que habías dicho que cada ser
vivo tiene uno.
—Lo tienen.
Taran me miró.
—A menos que no se diera cuenta que estaba allí. Si no podía olerla, tal
vez tampoco podía verla.
—No lo sé. Pero algo me está atrayendo por este camino. Solo
esperemos que no tengamos que matarlo.
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Subimos los tres tramos de escaleras y cortamos hacia la derecha, dentro
de un largo pasillo de puertas cerradas. Seguí adelante, pasando cada una de
estas hasta que alcancé la última puerta. Antes de llamar, supe que estábamos
en el lugar correcto. Podía sentir la presencia de Nieve, aunque no podía decir
exactamente cómo. Golpeé mis nudillos contra la puerta marrón astillada y me
aparté del umbral, por si acaso alguien respondía con una ráfaga de balas. Sí,
había visto mi parte de programas de crímenes.
—¿Quién está ahí? —preguntó una anciana en español con voz ronca.
—¿Conoces a mi nieta?
—No soy muy buena alimentándola —admitió ella, sus arrugas grabadas
con tristeza.
—Lo-lo siento tanto. No nos dimos cuenta que estaba enferma. —Puso
su pequeña mano sobre la frente de Nieve y convocó la luz de su toque. La
abuela de Nieve levantó la vista, confundida por la fuente de la luz. Se puso de
pie y se dirigió a las ventanas, tirando de las cortinas para cerrarlas.
D
imos a la abuela de Nieve hasta el último centavo en nuestros
bolsillos y en silencio susurramos nuestro agradecimiento a la
prima que habíamos encontrado demasiado tarde en la vida. No
volvimos a hablar hasta que volvimos a nuestros autos. Por mucho que nos
quisiéramos quedar, no podíamos ayudarla. Pero aun podíamos ayudar a
Danny.
—Lo que no entiendo es, ¿si Nieves estaba medio muerta, con quién
demonios estuvimos hablando?
—No creo que nada pueda ayudarla, Shayna. Por lo que puedo decir,
tiene al menos una semana. Me sorprende que haya soportado tanto tiempo.
—Lucía muy delgada cuando la vimos. Pero nunca hubiese pensado que
su condición estaba relacionada a una enfermedad; o lo que sea que haya
causado su lenta muerte.
—Creo que tienes razón. Si ella hubiese tenido más tiempo, habríamos
podido…
Mi voz se perdió al ver la miseria que lentamente se abrió paso por las
facciones de Emme.
—Tal vez sí. Tal vez no. Pero como Emme ha dicho, no hay nada que
podamos hacer por ella ahora. Si Dios quiere, la pobre encontrará la paz pronto.
Mientras tanto, la maldita noche no ha terminado todavía.
Caminé a través de una neblina blanca mientras una suave brisa barría mi
cabello largo contra mis pechos y hombros desnudos. A pesar de mis músculos
tonificados y estómago, odiaba estar desnuda.
Pero allí, dondequiera que fuera, no era un lugar al que temer. El sentido
de paz y seguridad que fluía con cada suave caricia de la brisa calmó mis
miedos y me aseguró que estaba protegida. Pensé que estaba sola hasta que la
forma descomunal de un hombre alto dio paso a través de la espesa bruma.
—¿Qué?
—No.
Músculos duros como piedras franquearon bajo mis palmas mientras mis
manos se deslizaban a lo largo de la piel sedosa de su ancho pecho.
—Celia, ¡Celia!
—¿Qué?
Mis hermanas parpadearon hacia mí desde sus asientos. Emme dejó caer
su mano de mi hombro. Me tomó unos segundos darme cuenta que estábamos
estacionadas en nuestro camino de entrada.
¿Sonidos extraños? Oh, Dios. ¿Había sido así de vocal durante el mejor
momento imaginario de sexo en mi vida? Basada en las expresiones de
asombro de mis hermanas, lo había hecho.
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REM: Movimiento rápido del ojo (Rapid Eye Movement). Es una de las cinco etapas del sueño,
caracterizada por rápidos y aleatorios movimientos de los ojos y parálisis muscular.
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—Eso no es lo que sonaba para mí.
—Eh…
Dado que era pasada la medianoche y el día del trabajo era ahora cosa
del pasado, había pocos autos en la ruta para competir con el poderío de
Shayna. Ella se reía como la bruja de Looney Tunes persiguiendo a Bugs Bunny
sobre su escoba a medida que se disparaba a través de la noche. Ninguna curva
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era demasiado fuerte, ninguna velocidad demasiado alta. Shayna era una mujer
poseída por los fantasmas de los corredores del pasado de la Indy.
Su voz tembló.
O no tan dispuesto.
—Si Quennel sabe que está en Spring Lake, él ya debe estar allí. ¿Por qué
no te ha enviado un mensaje para decirnos qué está pasando?
—No sé, Celia. Pero como ya nos admitió, está fuera por sí mismo, quiere
lograr su propio lugar entre los Maestros. Dudo que nos vaya a ayudar más de
lo que lo ha hecho.
Shayna cesó sus cacareos malvados solo el tiempo suficiente para hablar.
Shayna saltó fuera del vehículo, haciendo girar su muñeca hasta que su
fiel bate se transformó en una espada letal. Necesitaría un arma cuando Taran
cayó de la camioneta sobre sus rodillas, arañando sus piernas sobre el asfalto.
—¡Taran! —La amonestó Emme. Ella rodeó a Taran con su luz curativa.
Más para distraer que para sanar, imaginé.
D
anny pasó su pierna sobre la barandilla. Tomé su brazo y lo
eché hacia atrás.
—¿Está…?
Otro vampiro se inclinó para hablar con ella. No le gustó lo que él le dijo.
Soltó al señor Matagrano y golpeó al vampiro en la cara. La fuerza del golpe
hizo que la sanguijuela caiga, con sangre goteando de su boca.
Dos vampiros más se acercaron a ella lentamente con sus palmas hacia
arriba a medida que ella una vez más tomaba la correa. Se rio por algo que el
vampiro más alto con cabello rojo dijo y le permitió alzarla del padre de Danny.
El otro vampiro pateó al padre de Danny con su pie. Creo que escuché un
gemido pero no podía estar segura. Cuando el vampiro alzó el cuerpo sin vida
del señor Matagrano sobre su hombro, sabía que teníamos que movernos.
—Pensé que podía alzarlos a todos con mi fuerza. Pero creo que mi
puntería es tan mala como siempre.
El deslizante sonido de arena siendo pateada por mis patas era el único
sonido que hice mientras corría por la playa, sin embargo esa ligera alteración
quedaba enmudecida por el aumento de la agitación del mar. Mi mirada se
posó en el cuello de Giovanna, y mis colmillos se aferraron al pensamiento de
enterrarlos en su carne. No tenía miedo de liberar a mi tigresa esta noche. Ella
necesitaba estar aquí.
Bueno. No realmente.
La columna del vampiro se rompió entre mis dientes antes de que este
explotara en una pila de ceniza. Dos vampiros me derribaron y otro se lanzó al
aire, solo para encenderse en llamas cuando una bola azul y blanca brillante lo
golpeó en la espalda.
¡Taran!
La tierra tembló.
—Arroja tu arma —le dijo James Dean a Shayna, haciendo que Emme
grite por el fuerte agarre en su muñeca.
Shayna hizo lo que pidió, el resto de los vampiros saltaron hacia nosotras
entonces. No sé cuántos me sostuvieron, pero al menos uno agarraba mi peluda
cara hacia arriba de modo que Giovanna pudiera patearme.
Cada movimiento de sus brazos, cada salto en el aire, me hizo pensar que
Giovanna se estaba internando en Villa Locura. Demonios, debería haber sido el
alcalde la villa. Algunos de los vampiros se veían los unos a los otros
confundidos. Sabían que su Ama estaba loca, pero todos le temían. La mayoría
le animaba, supongo que para tenerla a su favor.
Lambiscón.
Su sonrisa se ensanchó.
Me retorcí y peleé, sin poder respirar. Otra ola, esta vez más grande,
golpeó, tapando a todos. Los vampiros salieron nuevamente, mirando alrededor
frenéticamente, sus brazos vacíos sin Danny y mis hermanas. Giovanna chilló y
se lanzó a la playa, seguida de cerca por James Dean.
L
os vampiros perdieron su agarre ante la aparición de Quennel solo
lo suficiente para que yo reuniera suficiente aire para desplazarme
bajo el suelo. Esta vez los jalé conmigo. El viaje debajo de la arena
los desorientó. Salí a la superficie y metí mis garras a través del pecho de dos y
decapité a un tercero.
—Vamos, sube.
Cambié de nuevo en una tigresa y salí disparada alrededor del yate hasta
que capté el aroma del señor Matagrano… y Giovanna. Ella lo tenía a solas.
Había visto lo que había hecho con él en presencia de los demás. ¿Qué estaba
haciendo con él ahora?
Me arrastré por las escaleras a una cabina grande. Allí, sobre una cama,
Giovanna montaba a horcajadas al padre de Danny mientras lo golpeaba en la
cara.
Jerry jaló hacia atrás al amante de Quennel, colocando una mano firme
sobre su boca.
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—No, Eloy. —El rubio susurró bajo y frenéticamente al oído de Eloy. No
pude escuchar lo que dijo, pero sea lo que sea mantuvo a Eloy en su lugar,
aunque lo que quedaba de su amor estalló en cenizas ante sus ojos.
Mis hermanas se extendieron hacia fuera, listas para luchar, cuando seis
vampiros más saltaron a la cubierta. Jerry se puso delante de nosotros con sus
manos extendidas.
—¿Una were?
Estaban dando a entender que era una were, sin realmente llamarme
como tal. Inteligente, considerando que su Maestro y cada vampiro presente
sería capaz de oler a través de sus mentiras.
—No sé lo que son, Maestro —dijo Eloy en voz baja—. Pero son su
familia. Los recuerdos de los humanos pueden ser fácilmente alterados, así que
no tema por nuestro descubrimiento.
Tuve que trabajar para no retraer mis labios y mostrar mis colmillos. Si
Angelo y yo nos volvíamos a encontrar, uno de los dos sangraría. De esto,
estaba absolutamente segura.
—Está golpeado y ha perdido mucha sangre, pero creo que estará bien.
—Sí. Por favor. Hacerle creer que ha estado enfermo. Y que todo esto ha
sido un mal sueño. —Resolló—. No quiero que recuerde lo que esa loca hizo
con él.
—Se supone que también tengo que cambiar tu memoria. —Miró a cada
uno de nosotros—. Y haría lo mismo para todos ustedes, si pudiera. Pero creo
que es mejor que recuerden.
Asentimos. Algunas cosas, por muy dolorosas que sean, no debían ser
olvidadas.
—Pareces una buena chica, Celia. —Su rostro se suavizó cuando encontró
el mío—. Hazte a ti y tu familia un tremendo favor y manténganse lejos del
mundo sobrenatural. No es lugar para alguien con un corazón como el tuyo.
—Las cosas malas les suceden a las chicas buenas que se oponen a la
oscuridad.
FIN
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Guía del Lector
Alma gemela. Compañera, pareja o ser que un licántropo amará y con
quien compartirá su alma por la eternidad.
Antiguos. Gobernadores de los clanes de los hombres lobo. Cada clan
es liderado por tres antiguos: un Alfa, un Beta y un Omega. El Alfa es el líder
supremo. El Beta es el segundo en comando. El Omega resuelve las disputas
entre ellos y tiene la habilidad de calmar cuando suelta pequeñas partes de su
alma armoniosa, o a través del sentido del humor entretejido con magia. El
Omega posee raros dones y casi siempre es volátil, egoísta y de cuestionable
lealtad.
Aquelarre. Comunidad donde habitan las brujas.
Bruja. Ser nacido con el poder de ejercer el arte de la magia. Adoran a
la tierra y la naturaleza. Las brujas puras no tomarán parte de un sacrificio de
sangre. Ellas cultivan la tierra para hacer crecer plantas que serán utilizadas en
pociones y usan amuletos y talismanes para amplificar su magia. El involucrarse
de la forma equivocada con una bruja es atenerse a las consecuencias de la ira
colectiva de todo su aquelarre o comunidad.
Cambiar. El transformarse de un ser a otro, típicamente de humano a
bestia, y viceversa.
Cambiantes. Son criaturas malvadas e inmortales que pueden tomar
cualquier forma. Son nacidas brujas, pasan años buscando inocentes para
sacrificarlas a una deidad oscura quienes les dan grandes poderes en cambio de
su humanidad, y ellas en cambio, la inmortalidad. Los cambiantes pueden
comandar cualquier formar y son las más letales y fuertes de las criaturas
míticas.
Clan. Grupo de hombres lobos o licántropos liderados por un Alfa. Los
tipos de clanes difieren dependiendo de las especies. Los clanes de los Hombres
Lobo son llamados “manadas”. Los Hombres León pertenecen a los “grupos”.
Clanes Vampiros. Familias de los vampiros liderados por un Maestro
Vampiro. Los Maestros también pueden controlar, comunicarse y castigar a sus
lacayos a través de la telepatía mental.
Consejo Were de Norte América. Cuerpo de gobierno de los were de
Norte América, liderado por un presidente y varios miembros del consejo.
Creatura. Es el vástago de un Señor Demonio y un licántropo.
Damtem Animam: Dador de Alma. Un raro ser capaz de devolverle el
alma a un Maestro Vampiro. Un Maestro con alma es más poderoso que
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cualquier otro vampiro en existencia, pues él o ella está en balance con la vida y
la muerte a la misma vez.
Demonios. Criaturas que residen en el infierno. Solo los demonios más
fuertes pueden vivir para asechar la tierra, pero su tiempo es limitado; el poder
del bien los obliga a regresar.
Guarida. Escuela donde los jóvenes licántropos entrenan y aprenden a
luchar en orden para ayudar a proteger la tierra del mal místico.
Desmaterializarse. Es la habilidad de Celia para desvanecer su cuerpo
en partículas diminutas. Su don le permite viajar de forma subterránea y a través
de suelos, concreto o rocas. Celia también solo puede desmaterializar un
limitado número de seres. La desventaja incluye no ser capaz de respirar o ver
hasta que surja a la superficie.
El Poder del Bien. Aquel que encierra la tierra y que hace a los
demonios alejarse de permanecer entre los vivos.
El Poder de la Luz. Es el bien que se encuentra dentro de cada mortal.
Aquel que combate la oscuridad.
Enfermedad Lunar. Equivalente licántropo de la sed de sangre
vampiro. Lanzada por una maldición a través de un hechizo poderoso. Causa un
dolor indescriptible. Ataca el sistema nervioso central de un licántropo,
haciendo al hombre lobo más fuerte y violento, conduciéndolo a asesinar y
matar. No se conoce cura.
Gran Maestro. Es el Amo de un Maestro Vampiro. Los Grandes
Maestros son las criaturas más poderosas de la tierra. Usualmente matan a los
Maestros Vampiros que fueron creados por ellos para consumir sus poderes.
Grupos. Específicamente manada o familia de leones.
Hombre Bestia. Predador sobrenatural con la habilidad de cambiar de
humano a bestia. También denominados en oportunidades como “were”. Son
considerados los Guardianes de la Tierra en contra del mal místico. Consiguen
su primera transformación a los seis meses luego del primer año a su
nacimiento. Mientras más jóvenes son a la hora de su primera transformación,
más poderosos serán. Los were también poseen la habilidad de sanar sus
heridas. Pueden vivir hasta la primera luna llena seguida a su cumpleaños
número 100. Pueden morir por la destrucción de sus propios corazones,
decapitación o si sus cuerpos son totalmente destruidos. La única vez que un
were puede transformarse parcialmente es cuando él o ella intentan convertir a
un humano. Un humano convertido conseguirá su primer cambio para la
próxima luna llena.
La Fuerza. Habilidad de Emme Wird para mover objetos con su mente.
La Llamada. Habilidad de una criatura sobrenatural para alcanzar a
otra, a través de sus pensamientos o sonidos. Un vampiro puedo hacer su
llamada mediante la transferencia de un poco de magia a la piel del ser
receptor.
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Licántropos. Por definición, son aquellos hombres o mujeres que
pueden cambiar o transformar sus cuerpos a un animal, y viceversa,
específicamente en lobo.
Líder. Licántropo de sangre pura a cargo de delegar y planear ataques
en contra del mal que amenaza la tierra.
Los Oscuros. Criaturas consideradas puramente malas, tales como los
cambiantes o los demonios.
Maestro Vampiro. Vampiro con la habilidad de volver a un ser humano
en un vampiro. Los Maestros son inmunes al fuego y a la luz del sol proveniente
de la magia, y típicamente poseen tremendo poder. Solo un Amo u otro ser
sobrenatural letal puede matar a un Maestro Vampiro. Si un Maestro mata a
otro, el vampiro victorioso adquiere su poder, riqueza y lacayos.
Misericordia. Ruego por piedad en un duelo.
Mortem Provocatio. Es una pelea a muerte.
Niño demonio. Es el engendro de un Señor Demonio y una mujer
mortal. Los niños demonios son de limitada inteligencia y se basan
principalmente en sus instintos depredadores.
Oro. Elemento metálico; fue maldito hace mucho tiempo y tiene efecto
dañino en los licántropos, vampiros y en los Oscuros. Las criaturas
sobrenaturales no pueden sostener el oro sin sentir el efecto venenoso de la
maldición. Una bala de oro puede explotar el corazón de una criatura
sobrenatural como una bomba. El oro en contra de la piel tiene un efecto
mordaz.
Puros o Sangre Pura. Licántropos de generaciones familiares
compuestas solo por licántropos. Considerados “reales” entre los hombres lobo,
y llevan sobre sus hombros la responsabilidad de su especie. La unión entre dos
sangre pura es la única forma de garantizar la concepción de un niño licántropo.
Reclamo. Método por el cual un licántropo consume la unión con su
alma gemela.
Sed de Sangre Aguda. Una condición que ocurre cuando un vampiro
pasa demasiado tiempo sin consumir sangre. Aumenta la sed del vampiro a
niveles letales. Es remediado cuando se alimenta al vampiro.
Sed de Sangre Crónica. Una condición causada por una maldición
lanzada a un vampiro. Hace que la sed del vampiro por sangre sea insaciable y
conduce al vampiro hacia la locura. El vampiro aumenta en tamaño por la gran
ingesta de sangre y asume rasgos deformes. No hay cura.
Señor Demonio. Engendro de una madre bruja y un demonio.
Poderosos, astutos y letales. A diferencia de los demonios, cuyo tiempo en la
tierra es limitado, los Señores Demonios pueden permanecer en tierra
indefinidamente.
Solis Natus Magicae. Término propio para la luz del sol nacida de la
magia, creada por un portador de hechizos. Considerado luz “pura”. Capaz de
destruir a los que no sean Maestros Vampiros y/o a los demonios. En grandes
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cantidades también puede matar a los cambiantes. Deja indefenso al portador
una vez que ha sido utilizada.
Solitario. Licántropo que no pertenece a ningún clan, y por tal razón no
está obligado a proteger la tierra del mal sobrenatural. Son considerados de
clase baja por aquellos que sí están dentro de clanes.
Susceptor Animae. Ser capaz de tomar el alma de alguien, tal cual
podría ser la de un vampiro.
Transformar. Acto de convertir a un ser humano en un licántropo o
vampiro.
Vampiro. Ser que consume sangre de los mortales para sobrevivir. Son
hermosos y atrayentes, y nunca aparentan más allá de 30 años. Son inmunes a
la luz del sol a menos que sea creada con magia. También son inmunes a
objetos de fe tal como las cruces o crucifijos. Pueden morir por la destrucción
de sus propios corazones, decapitación o fuego. Los Maestros Vampiros o
vampiros de unos cientos de siglos de años solo pueden ser totalmente
destruidos cuando sus corazones y cabezas son removidos de sus cuerpos.
Velum. Velo conjurado por el arte de la magia.
Were. Traducido a veces como "Hombre o Mujer", implica la habilidad
de una persona para cambiar a otra forma, por lo general una bestia,
encontrándose distintas variedades incluyendo a los Hombres mapache,
Hombres león, Hombres rata, Hombres lobo, entre otros.
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Próximo Libro
Las hermanas Wird son diferentes de todas las razas en la tierra: humana
y sobrenatural. Cuando la sociedad humana ya no es una opción para ellas, se
mudan entre los vampiros residentes, hombres bestias y brujas de la región del
lago Tahoe. ¿Podría ser este el verdadero hogar que tanto han anhelado? Um,
no del todo. Después que las hermanas accidentalmente despojan a una bruja
de sus poderes en una pelea de bar, pronto se dan cuenta el error que les va a
costar. Porque, meterse con una bruja significa meterse con su aquelarre. Y
perder la batalla no es una opción.
Traductoras.
âmenoire
AnnaTheBrave
Dee
Gemma.santolaria
Jenn Cassie Grey
Lyla
Rihano
Corrección, recopilación y
revisión.
LizC
Diseño.
PaulaMayfair
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