UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

VICE-RECTORADO ACADÉMICO
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
SISTEMA DE APRENDIZAJE INTERACTIVO A DISTANCIA

CASO PRÁCTICO

AUTOR:
Simón Rodríguez
C.I. Nº 15728640
Procedimiento Contencioso Administrativo y Práctica –
Docente: Aleximar Pinto
Sección: SAIA A

ABRIL, 2018
 CASO PRÁCTICO

Pregunta: Jesús Pérez, estudiante del Postgrado en la Universidad ABC, estando

en el lapso correspondiente para inscripción de su trabajo de grado en la
Maestría en Docencia Universitaria, la Universidad le niega la inscripción para
su defensa final puesto que el mencionado ciudadano se encuentra en el
extranjero, y dicha Universidad en su reglamento de estudios de Postgrado no
admite ni reconoce las defensas de trabajo de grado de manera on-line, ni la
aplicación de cualquier herramienta educativa a distancia. Indique:

¿QUÉ PROCEDIMIENTO CONSTITUCIONAL PODRÁ APLICAR EL

CIUDADANO JESÚS PÉREZ, ANTE LA NEGATIVA DE LA DEFENSA DE
SU TRABAJO DE GRADO?

Partiendo del caso planteado y de las lecturas doctrinales, Constitucionales

legales efectuadas previamente, es necesario traer a colación en primera instancia,
que la Carta Magna de Venezuela establece en los Artículos 102 y 103 que

Artículo 102: La educación es un derecho humano y un deber social

fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria. El Estado la asumirá
como función indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y
modalidades, y como instrumento del conocimiento científico,
humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un
servicio público y está fundamentada en el respeto a todas las corrientes
del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de
cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad
democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación
activa, consciente y solidaria en los procesos de transformación social
consustanciados con los valores de la identidad nacional, y con una visión
latinoamericana y universal. El Estado, con la participación de las familias
y la sociedad, promoverá el proceso de educación ciudadana de acuerdo
con los principios contenidos de esta Constitución y en la ley.
 Artículo 103: Toda persona tiene derecho a una educación integral, de
calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más
limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones.
La educación es obligatoria en todos sus niveles, desde el maternal hasta el
nivel medio diversificado. La impartida en las instituciones del Estado es
gratuita hasta el pregrado universitario. A tal fin, el Estado realizará una
inversión prioritaria, de conformidad con las recomendaciones de la
Organización de las Naciones Unidas. El Estado creará y sostendrá
instituciones y servicios suficientemente dotados para asegurar el
acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo. La ley
garantizará igual atención a las personas con necesidades especiales o con
discapacidad y a quienes se encuentren privados o privadas de su libertad o
carezcan de condiciones básicas para su incorporación y permanencia en el
sistema educativo.
Las contribuciones de los particulares a proyectos y programas educativos
públicos a nivel medio y universitario serán reconocidas como
desgravámenes al impuesto sobre la renta según la ley respectiva.

De las normas transcritas up supra, se infiere que la educación es un derecho

humano y que el Estado es garante en todos sus niveles, para lo cual debe crear
instituciones y servicios ampliamente dotados para que tal garantía se lleve a cabo
tanto en el acceso, permanencia y culminación en el sistema educativo de toda
persona.

De tal manera, que estando en un mundo globalizado, en donde la tecnología

avanza de forma acelerada, no es conveniente quedarse paralizado en formas
ambiguas, y por tanto, conviene que el Estado a través de sus instituciones, y no sólo
las públicas, sino también las privadas, implementen políticas, procesos educativos,
métodos tecnológicos y actuales que permitan que el derecho a la educación
permanezca, y eso incluye programas convencionales y no convencionales como por
ejemplo: los estudios a distancia, o una defensa de Trabajo de Grado de manera
online (podría ser mediante video conferencia). Lo anterior, debido a que significaría
un incremento acelerado en la matricula estudiantil en todos sus niveles, y en
consecuencia, apuntaría al cumplimiento asumido por el Estado en alcanzar los
objetivos propuestas en cuanto a la materia educacional.

Ahora bien, de acuerdo con el caso planteado, a pesar de que la Universidad en

su reglamento de estudios de Postgrado no admite ni reconoce las Defensas de
Trabajo de Grado de manera on-line, ni la aplicación de cualquier herramienta
educativa a distancia, ante la negativa de la Universidad el ciudadano Jesús Pérez
podría intentar el Procedimiento de la Acción de Amparo Constitucional en el
lapso legal correspondiente, es decir, tendría hasta seis (6) meses para intentarlo.

Se considera esta vía porque es una institución creada por el Constituyente que
se orienta a garantizar a todos los ciudadanos habitantes de la República, el goce y
ejercicio de sus derechos y garantías (incluido el derecho a la educación); por tanto,
es una forma o medio que se emplea para poner en ejercicio la protección judicial de
los derechos, a fin de que se obtenga la restitución de la situación jurídica infringida.
Cabe destacar, que el Amparo es una forma diferenciada de tutela judicial, dirigida a
la protección de los derechos y garantías constitucionales, cuando estos se ven
violados o amenazados de violación, con la finalidad de que un Juez o Jueza ordene
el cese de la violación o la amenazada de los mismos.

En tal sentido, resulta oportuno traer a colación que en la legislación

venezolana el “Derecho de Amparo” se evidencia en el Artículo 27 de la Carta
Magna, el cual sostiene que:

Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en el goce
y ejercicio de los derechos y garantías constitucionales, aun de aquellos
inherentes a la persona que no figuren expresamente en esta
Constitución o en los instrumentos internacionales sobre derechos
humanos...
 De la disposición Constitucional transcrita se desprende lo que es el “Estado de
Derecho”, y además, que la función de administrar justicia es confiada a un conjunto
de órganos (Tribunales) especializados que se encargan de su ejecución, los cuales
mediante sus actividades y métodos (proceso y procedimiento) dirimen conflictos que
a su conocimiento sean postulados. Además, se observa que el Amparo goza de un
rango trasnacional, en virtud de estar contemplado en instrumentos multilaterales de
obligatorio cumplimiento, cuando el país lo haya suscrito.

Se concluye que, la importancia del Amparo Constitucional como medio para la

tutela de los Derechos se ha convertido en una afirmación que se toma de forma
mecánica, sin tener una verdadera y completa visión al respecto, y ello se debe,
necesariamente a una falta de cabal de comprensión de la naturaleza de tal institución.
Así pues, se puede afirmar que el amparo constitucional se considera más como una
garantía que como un derecho en todo su sentido, más por su parte, se cubre la
totalidad de los derechos inherentes a la persona humana, aun cuando no figuren en
ella o en los instrumentos internacionales sobre la materia.
 REFERENCIAS CONSULTADAS

Briceño V., Gustavo "Comentarios a la Ley de Amparo". Editorial Kinesis. Caracas-

Venezuela, 1991.

Casal Jesús María, Constitución y Justicia Constitucional. Los Fundamentos de

Justicia Constitucional en la Nueva Carta Magna, UCAB, Caracas, 2000.

Constitución (2009). Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.

Extraordinario Nro. 5.908, de fecha 19/02/2009.

Escovar S., Ramón "El Amparo en Venezuela". Editorial Jurídica Alva, S.R.L.,
Caracas-Venezuela 1971.