escritura? La revisión Ana María Kaufman (comp.) “Los escritores saben muy bien que su verdadera tarea consiste fundamentalmente en las sucesivas revisiones de los textos que, en muchos casos, llegan a constituir sucesivas reconstrucciones de los mismos. Por lo general, los maestros conocen la importancia de que los niños vuelvan sobre sus escritos, a pesar de la resistencia infantil que esto produce. También suele suceder que, cuando revisan, atienden de manera preferencial a aspectos superficiales de la escritura, centrándose en la ortografía y caligrafía, estrategia que suele denominarse revisión cosmética y que, en el ámbito escolar, predomina sobre las revisiones de aspectos textuales o discursivos. Mirta Castedo ha realizado importantes trabajos de investigación sobre estos aspectos, enfatizando las posibles intervenciones docentes en situaciones de revisión. Asimismo en su tesis de doctorado, ha puesto de manifiesto la importancia de promover el intercambio entre pares en estas ocasiones (Castedo, 2005)” “Por otra parte, para que las revisiones sean productivas en situaciones de enseñanza, sobre todo cuando se trata de textos que forman parte de proyectos de producción que tendrán un destinatario real, es importante que los docentes orienten las miradas de sus alumnos, brindando diferentes momentos para revisar diversos aspectos diciendo, por ejemplo: “Ahora vamos a revisar para saber si la historia está completa”; “Ahora veremos si usaron palabras como las que observamos en los cuentos que leímos”; “Fíjense si repiten muchas palabras, sin que eso sea a propósito”, “Ahora van a mirar si usaron bien los signos de puntuación”; “Veamos si así como está dicho provoca miedo”; “Ahora corregirán la ortografía”; etc.” Interacciones dialogadas formativas anijovich, cappelletti “Podemos definir las interacciones dialogadas formativas como un modo particular de conversación entre docentes y alumnos cuyo propósito es articular las evidencias de aprendizaje con los objetivos y/o estándares (según el referente considerado en cada país) y con los criterios de evaluación. Estas interacciones promueven la revisión de lo hecho con una mirada hacia el futuro, hacia la próxima tarea o desempeño del estudiante, y también la reflexión sobre qué y cómo aprendió”. “La promoción de interacciones dialogadas formativas entre profesores y estudiantesbusca valorar el grado de aprendizaje alcanzado y ayudar a los estudiantes en el desafío de seguir aprendiendo, reconociendo sus habilidades y fortalezas (Hattie y Timperley, 2007). Cuando se generan interacciones dialogadas formativas, se espera que los estudiantes tengan oportunidades de actuar y planear próximos pasos para profundizar su propio aprendizaje y recorrer un camino hacia la autonomía”. “Para llevar adelante estas buenas prácticas de interacciones dialogadas necesitamos identificar los obstáculos que, de alguna manera, ofrecen resistencia. 1. Un lenguaje poco familiar, un vocabulario que los estudiantes no comprenden en el momento de efectuar devoluciones sobre las producciones y desempeños. Por ejemplo, para un estudiante de los primeros años de nivel secundario: “La justificación que presentás no sigue una lógica consistente” 2. Las devoluciones que se ofrecen a los estudiantes están más orientadas a lo que ocurrió en el pasado que a cómo mejorar en el futuro; esto redunda en reclamos de los profesores que plantean que los estudiantes no utilizan nada de lo que reciben para sus producciones futuras. Por ejemplo: “Tu trabajo es flojo, no lograste identificar las ideas relevantes” 3. En muchas ocasiones, las interacciones dialogadas formativas se llevan a cabo demasiado tarde, lejos del momento de producción, y requieren del estudiante un esfuerzo de conexión y reconstrucción de lo sucedido que difícilmente ocurre. Es común devolver trabajos con comentarios varias semanas después de la producción. 4. Las interacciones dialogadas formativas no siempre parecen satisfacer a los estudiantes porque, si bien pueden contribuir a que mejoren sus producciones, ellos plantean que no los ayuda a saber si están bien encaminados hacia la aprobación de la materia. Por ejemplo: “Entiendo la sugerencia que me propone, pero ¿estoy desaprobado?”. Esto demuestra que la devolución no alcanza a ser relevante para los estudiantes. Etapas del proceso de escritura Jimena Dib (comp) Jimena Dib plantea, para correrse del esquematismo de pensar en “clases” como unidades de trabajo (respetando los distintos tiempos que los momentos del proceso de escritura pueden tener), la organización a partir de “sesiones”. Una sesión de escritura puede corresponder a una o más de una clase. A lo largo del proceso de escritura, se distinguirán tres etapas: *La fase preparatoria *La fase de producción *La fase de evaluación Etapa o fase preparatoria: “…se relaciona con los momentos de presentación del proyecto, la conformación de los equipos de trabajo, la elaboración compartida del problema retórico en los que juegan un rol central los comentarios, las relecturas y las escrituras de apoyo.”
Etapa o fase de producción:
“…está más centrada en el desarrollo de la escritura desde la planificación a la edición del texto; corresponde a la realización concreta de los objetivos generales y tiempos planteados”. Incluye los siguientes momentos: planificación, textualización, revisión, relectura de textos fuentes, comentarios sobre lo escrito, análisis lingüístico o discursivo sobre procedimientos y recursos de la lengua, elaboración del producto final, presentación de los textos a otros lectores. Etapa o fase de evaluación: “…no corresponde a una etapa posterior a las otras etapas o fases. Por el contrario, esta se imbrica desde el comienzo como un modo de acompañamiento y ajuste de todo el proyecto”. Incluye las sesiones de recapitulación y retroalimentación. -La recapitulación: “es una situación de enseñanza que se relaciona con el propósito de instalar un trabajo reflexivo en torno a la escritura. (…) Las sesiones de recapitulación en un proyecto de escritura pueden tener distintas formas y propósitos. Es el docente quien propone volver para atrás sobre lo hecho; plantea, por ejemplo, la necesidad de releer ficha, notas y otros textos. En otras oportunidades, la vuelta al texto se da para promover en el grupo acuerdos sobre los conocimientos alcanzados (no solo sobre temas gramaticales y ortográficos, sino sobre acciones para resolver dudas ortográficas o para tener más opciones gramaticales pertinentes). Luego, el docente cede a sus alumnos la corrección de estos conocimientos en sus textos de manera progresiva para que tengan la oportunidad de controlar su escritura e ir apropiándose de las convenciones relativas a las convenciones ortográficas y de distintos recursos gramaticales. (…) En este modo de pensar las secuencias didácticas de escritura, son esenciales estos momentos de volver sobre lo hecho, pues le permite a los alumnos tomar conciencia de la actividad comunicativa y del proceso de aprendizaje.” -La retroalimentación: “Se trata de prever en la secuencia de escritura momentos de devolución a los alumnos, con criterios, valoraciones y estrategias para revisar sus textos a partir del juicio que hace el docente sobre lo que están produciendo. (…) Como se han compartido los propósitos, los destinatarios y los ámbitos de circulación del texto que se va a escribir, estos serán un encuadre para retroalimentar los escritos. El docente lee y relee el texto con ojos del potencial lector establecido en el plan, lo valora y aporta sugerencias para mejorarlo en función de la adecuación del texto al contexto. (…) A lo largo de todo el proceso de escritura, la retroalimentación tendrá que apuntar a promover reorientaciones para cada alumno si son individuales, o para el grupo de clase si son colectivas, e incluirán recursos para revisar sus textos. Es decir, no se trata de una mera devolución, sino de que el docente siga “ofertando” o proponiendo modos de resolución, caminos, para aquello que todavía necesita revisión. En este sentido, las retroalimentaciones no se limitan a aportar solo una valoración del docente o la justificación de una calificación Bibliografía: Kaufman, Ana María (comp) (2015) Evaluar...enseñar...evaluar..., Buenos Aires, Aique. pp 76-77 Anijovich, R; Cappelletti, G (2017), La evaluación como oportunidad, Buenos Aires, Paidós, pp 90-91 Dib, Jimena (comp) (2016), Escribir en la escuela, Buenos Aires, Paidós, pp 36-39