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ESCUELA DE INGENIERÍA
Profesor Supervisor:
HERNÁN SANTA MARÍA OYANEDEL
RODRIGO JORDÁN S.
GILBERTO LEIVA H.
BERNARDO DOMÍNGUEZ C.
ii
AGRADECIMIENTOS
Quisiera agradecer a todas aquellas personas que colaboraron para que este trabajo
tuviera buen término, en especial a Manuel Ravelo, Ismael Lastra, Armando Arellano,
Raúl Álvarez y Carl Lüders del laboratorio de ingeniería estructural, a Hernán Santa María,
mi profesor supervisor.
iii
ÍNDICE GENERAL
Pág.
DEDICATORIA ......................................................................................................................... II
RESUMEN .............................................................................................................................XXI
I. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 1
A N E X O S ............................................................................................................................ 256
Pág.
Tabla 3.1: Muros ensayados. Tipo y forma del refuerzo externo de CFRP. ........................ 15
Tabla 3.2: Dimensiones y propiedades mecánicas del refuerzo de CFRP............................ 17
Tabla 3.3: Propiedades mecánicas nominales del adhesivo utilizado................................... 17
Tabla 3.4: Propiedades nominales del grout de relleno utilizado.......................................... 20
Tabla 3.5: Propiedades mecánicas nominales del mortero usado en relleno de canterías. .. 21
Tabla 3.6: Características del refuerzo de muros tipo D-URM. ............................................ 42
Tabla 3.7: Características del refuerzo de muros tipo H-URM. ............................................ 44
Tabla 3.8: Anchos de refuerzos diagonales y horizontales.................................................... 47
Tabla 3.9: Características del refuerzo de muros DA-URM-1x200...................................... 48
Tabla 3.10: Características del refuerzo de muros tipo HC-URM-3x100. ........................... 49
Tabla 3.11: Características del refuerzo de muros D-RM. .................................................... 52
Tabla 3.12: Características del refuerzo de muro DE-RM-1x200......................................... 53
Tabla 3.13: Características del refuerzo de muro HE-RM-3x200......................................... 54
Tabla 3.14: Características del refuerzo de muro DR-RM-1x200. ....................................... 55
Tabla 3.15: Características del refuerzo de muro HR-RM-3x100. ....................................... 55
Tabla 4.1: Resultados compresión de cilindros de hormigón, vigas inferiores .................... 69
Tabla 4.2: Resultados compresión de cilindros de hormigón, vigas superiores................... 70
Tabla 4.3: Resultados promedio por partida y globales de muestras Rilem de mortero ..... 72
Tabla 4.4: Resultados de ensayos de tripletas de adherencia ................................................ 75
Tabla 4.5: Resultados compresión de primera partida de prismas. ....................................... 78
Tabla 4.6: Resultados compresión de segunda partida de prismas. ...................................... 79
Tabla 4.7: Resultados compresión tercera partida de prismas. ............................................. 80
Tabla 4.8: Resultados globales compresión de prismas......................................................... 81
Tabla 4.9: Resultados compresión diagonal de primera partida de muretes. ....................... 84
Tabla 4.10: Resultados compresión diagonal de segunda partida de muretes...................... 85
Tabla 4.11: Resultados compresión diagonal de tercera partida de muretes. ....................... 86
Tabla 4.12: Resultados globales de compresión diagonal de muretes. ................................. 87
ix
Tabla 4.13: Edad y carga vertical en ensayos de corte cíclico de muros. ............................. 89
Tabla 4.14: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros URM. ........ 91
Tabla 4.15: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros D-URM..... 92
Tabla 4.16: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros H-URM..... 94
Tabla 4.17: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muro RM.............. 98
Tabla 4.18: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros D-RM........ 99
Tabla 4.19: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros H-RM...... 100
Tabla 4.20: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros URM. .......... 102
Tabla 4.21: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros D-URM. ...... 103
Tabla 4.22: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros H-URM. ...... 105
Tabla 4.23: Resultados: corte máximo en ensayo de corte cíclico a muro RM. ................ 109
Tabla 4.24: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros D-RM. ......... 110
Tabla 4.25: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros H-RM. ......... 111
Tabla 5.1: Estimación de resistencia a la primera fisura diagonal en muros D-URM. ...... 127
Tabla 5.2: Estimación de resistencia a la primera fisura diagonal en muros H-URM. ...... 128
Tabla 5.3: Estimación de resistencia máxima al corte en muros URM reforzados. .......... 142
Tabla 5.4: Estimación de resistencia máxima al corte en muros URM reforzados. .......... 143
Tabla 5.5: Estimación de resistencia máxima de corte en muros URM y RM reforzados,
usando el factor α. .................................................................................................................. 145
Tabla 5.6: Comparación entre resultados del modelo y experimentales extranjeros. ........ 148
Tabla 5.7: Rigidez lateral secante asociada al 45% de la resistencia al corte máxima de
muros URM, en muros URM reforzados con CFRP. .......................................................... 163
Tabla 5.8: Rigidez lateral secante asociada al 45% de la resistencia al corte máxima del
muro RM, en muros RM reforzados con CFRP. .................................................................. 164
Tabla 5.9: Escala de daño sísmico propuesta por Figueroa para albañilería armada ......... 202
Tabla 5.10: Razón incremento de capacidad y área reforzada en muros D-URM. ............ 214
Tabla 5.11: Razón incremento de capacidad y área reforzada en muros H-URM. ............ 217
Tabla 5.12: Razón incremento de capacidad y área reforzada en muros D-RM y H-RM. 219
Tabla 6.1: Corte admisible en muros ensayados según códigos de diseño......................... 223
x
Tabla 6.2: Resistencia experimental de la albañilería a primera fisura diagonal y corte
máximo.................................................................................................................................... 225
Tabla 6.3: FS al agrietamiento y resistencia máxima en muros URM y RM. .................... 226
Tabla 6.4: FS para diseño de refuerzo externo de CFRP, asociados a códigos de diseño. 227
Tabla 6.5: Parámetros de diseño en muros de ejemplo. ....................................................... 233
Tabla 6.6: Corte admisible a nivel de agrietamiento............................................................ 235
Tabla 6.7: Corte admisible a nivel de resistencia máxima. ................................................. 235
Tabla A.1.1: Datos y resultados de cilindros de hormigón ensayados, vigas inferiores.... 257
Tabla A.1.2: Datos y resultados de cilindros de hormigón ensayados, vigas superiores .. 259
Tabla A.2.1: Datos y resultados de muestras Rilem, primera partida de muros ................ 260
Tabla A.2.2: Datos y resultados de muestras Rilem, segunda partida de muros................ 262
Tabla A.2.3: Datos y resultados de muestras Rilem, tercera partida de muros .................. 264
Tabla A.2.4: Datos y resultados de muestras Rilem, tripletas de adherencia ..................... 265
Tabla A.2.5: Resultados globales promedio de muestras Rilem ......................................... 266
Tabla A.4.1: Datos y resultados de ensayos de compresión prismática ............................. 273
Tabla A.5.1: Datos y resultados de ensayos de compresión diagonal ................................ 286
Tabla A.6.1: Observaciones de ensayo probeta URM (muro 1) ......................................... 300
Tabla A.6.2: Observaciones de ensayo probeta URM (muro 12) ....................................... 303
Tabla A.6.3: Observaciones de ensayo probeta D-URM-1x300 (muro 8). ........................ 306
Tabla A.6.4: Observaciones de ensayo probeta D-URM-1x300 (muro 12) ....................... 309
Tabla A.6.5: Observaciones de ensayo probeta D-URM-1x200 (muro 7). ........................ 313
Tabla A.6.6: Observaciones de ensayo probeta D-URM-1x200 (muro 14) ....................... 316
Tabla A.6.7: Observaciones de ensayo probeta D-URM-3x100 (muro 6) ......................... 320
Tabla A.6.8: Observaciones de ensayo probeta DA-URM-1x200 (muro 16) .................... 324
Tabla A.6.9: Observaciones de ensayo probeta DR-URM-1x200 (muro 13) .................... 328
Tabla A.6.10: Observaciones de ensayo probeta H-URM-3x150 (muro 2) ....................... 335
Tabla A.6.11: Observaciones de ensayo probeta H-URM-3x150 (muro 10). .................... 338
Tabla A.6.12: Observaciones de ensayo probeta H-URM-3x100 (muro 3). ...................... 342
Tabla A.6.13: Observaciones de ensayo probeta H-URM-3x100 (muro 9). ...................... 345
Tabla A.6.14: Observaciones de ensayo probeta H-URM-1x300 (muro 15) ..................... 348
xi
Tabla A.6.15: Observaciones de ensayo probeta HC-URM-3x100 (muro 5). ................... 351
Tabla A.6.16: Observaciones de ensayo probeta HR-URM-3x100 (muro 4) .................... 355
Tabla A.6.17: Observaciones de ensayo probeta RM (muro 17). ....................................... 361
Tabla A.6.18: Observaciones de ensayo probeta D-RM-1x100 (muro 18). ....................... 364
Tabla A.6.19: Observaciones de ensayo probeta D-RM-1x200 (muro 22). ....................... 367
Tabla A.6.20: Observaciones de ensayo probeta DE-RM-1x200 (muro 23). .................... 371
Tabla A.6.21: Observaciones de ensayo probeta DR-RM-1x200 (muro 20) ..................... 375
Tabla A.6.22: Observaciones de ensayo probeta H-RM-3x100 (muro 19). ....................... 382
Tabla A.6.23: Observaciones de ensayo probeta HE-RM-3x200 (muro 24). .................... 385
Tabla A.6.24: Observaciones de ensayo probeta HR-RM-3x100 (muro 21) ..................... 388
xii
ÍNDICE DE FIGURAS
Pág.
Figura 3.1: Rollo de tela Sika®Wrap230C (izquierda) y detalle de tela (derecha). ............ 16
Figura 3.2: Esquema de las dimensiones y forma del ladrillo utilizado. .............................. 18
Figura 3.3: Unidades de albañilería utilizadas........................................................................ 19
Figura 3.4: Cilindro de hormigón. ........................................................................................... 22
Figura 3.5: Tripleta de adherencia con (izquierda) y sin huecos llenos (derecha). .............. 24
Figura 3.6: Tripletas de albañilería. ........................................................................................ 24
Figura 3.7: Prismas de albañilería. .......................................................................................... 25
Figura 3.8: Murete de albañilería. ........................................................................................... 26
Figura 3.9: Esquema de refuerzo estructural de muros URM. .............................................. 28
Figura 3.10: Esquema de refuerzo estructural de muros RM. ............................................... 29
Figura 3.11: Esquema de probetas básicas, con y sin refuerzo de telas de CFRP. .............. 30
Figura 3.12: Bases de hormigón (izquierda) y de armadura de borde (derecha). ................ 31
Figura 3.13: Paños de albañilería terminados, moldajes y tubos de PVC instalados........... 32
Figura 3.14: Vista general de tubos de metal corrugado. ...................................................... 33
Figura 3.15: Hormigonado y vibrado de cabeza superior. ..................................................... 33
Figura 3.16: Tensores utilizados para el transporte de muros. .............................................. 34
Figura 3.17: Levantamiento y transporte de muros................................................................ 34
Figura 3.18: Marcación de zona de tratamiento y lijado. ...................................................... 36
Figura 3.19: Superficie lijada, antes (izquierda) y después (derecha) de limpieza. ............. 36
Figura 3.20: Lijado de superficie de muros en espacio reducido. ......................................... 37
Figura 3.21: Cantería sin rellenar (izquierda) y cantería rellena (derecha). ......................... 38
Figura 3.22: Tratamiento superficial para refuerzo horizontal y diagonal. .......................... 38
Figura 3.23: Aplicación de adhesivo y colocación de tela. ................................................... 39
Figura 3.24: Repaso de tela con espátula de PVC y afloramiento de adhesivo. .................. 40
Figura 3.25: Diferencia entre zonas con y sin segunda capa de adhesivo (izquierda) y
aplicación de segunda capa de adhesivo completa (derecha). ............................................... 40
Figura 3.26: Refuerzo de muros D-URM-1x300 y muro D-URM-1x300-1 montado......... 42
xiii
Figura 3.27: Refuerzo de muros D-URM-1x200 y muro D-URM-1x200-1 montado......... 43
Figura 3.28: Refuerzo de muro D-URM-3x100-1 y muro montado. .................................... 43
Figura 3.29: Refuerzo de muros H-URM-3x150 y muro H-URM-3x150-1 montado......... 45
Figura 3.30: Refuerzo de muros H-URM-3x100 y muro H-URM-3x100-1 montado......... 45
Figura 3.31: Refuerzo de muro H-URM-1x300-1 y muro montado. .................................... 46
Figura 3.32: Refuerzo de muro DA-URM-1x200-1 y muro montado. ................................. 48
Figura 3.33: Detalle de telas de anclaje en muro DA-URM-1x200-1. ................................. 48
Figura 3.34: Refuerzo de muro HC-URM-3x100-1............................................................... 50
Figura 3.35: Refuerzo de muro D-RM-1x100-1 y muro montado. ....................................... 52
Figura 3.36: Refuerzo de muro tipo D-URM-1x200-1 y muro montado. ............................ 52
Figura 3.37: Ensayo de compresión de cilindros de hormigón y maquina utilizada. .......... 56
Figura 3.38: Ensayo de flexotracción de muestras Rilem y máquina utilizada.................... 57
Figura 3.39: Ensayo de compresión de muestras Rilem y máquina utilizada. ..................... 57
Figura 3.40: Ensayo de adherencia. ........................................................................................ 58
Figura 3.41: Ensayo de compresión de prismas. .................................................................... 59
Figura 3.42: Ensayo de compresión diagonal......................................................................... 60
Figura 3.43: Máquina de ensayo de corte cíclico para muros: Marco JICA. ....................... 62
Figura 3.44: Carga vertical durante ensayos sin (arriba izquierda), con mecanismo de
resortes (arriba derecha) y con mecanismo manual de control de carga vertical (abajo). ... 63
Figura 3.45: Instrumentación, vinculación y carga en ensayo de corte cíclico .................... 65
Figura 3.46: Plan de deformaciones horizontales de entrepiso nominales ........................... 66
Figura 4.1: Ensayo de flexotracción a muestra Rilem y probeta ensayada. ......................... 71
Figura 4.2: Ensayo de compresión a muestra Rilem y probeta ensayada. ............................ 72
Figura 4.3: Ensayo de adherencia, probeta sin y con huecos llenos ensayadas. .................. 74
Figura 4.4: Tensión vs. Deformación angular en ensayo de adherencia (huecos vacíos). .. 76
Figura 4.5: Tensión vs. Deformación angular en ensayo de adherencia (huecos llenos). ... 76
Figura 4.6: Ensayo de compresión prismática y probeta ensayada. ...................................... 78
Figura 4.7: Ensayo de compresión diagonal y probeta ensayada. ......................................... 82
Figura 5.1: Modelo para cálculo de deformación teórica en rango elástico. ...................... 116
Figura 5.2: Modelo para cálculo de deformación teórica en rango inelástico.................... 118
xiv
Figura 5.3: Modelo de propagación de la primera fisura de corte. ..................................... 122
Figura 5.4: Modo de falla característico de muros URM. ................................................... 130
Figura 5.5: Modo de falla característico de muros D-URM. ............................................... 131
Figura 5.6: Modo de falla de muros D-URM-3x100 y DA-URM-1x200. ......................... 132
Figura 5.7: Modo de falla característico de muros H-URM. ............................................... 133
Figura 5.8: Modo de falla de muros H-URM-1x300 y HC-URM-3x100........................... 134
Figura 5.9: Modo de falla de muro RM. ............................................................................... 135
Figura 5.10: Modo de falla de muros D-RM. ....................................................................... 136
Figura 5.11: Modo de falla de muros DE-RM, vista frontal y posterior. ........................... 136
Figura 5.12: Modo de falla de muros H-RM. ....................................................................... 138
Figura 5.13: Modo de falla de muro HE-RM. ...................................................................... 138
Figura 5.14: Sistema de fuerzas al desarrollo de resistencia máxima................................. 139
Figura 5.15: Envolventes promedio de muros URM reforzados diagonalmente. .............. 150
Figura 5.16: Envolventes promedio de muros URM reforzados horizontalmente. ........... 151
Figura 5.17: Envolventes promedio y aproximadas de muros D-URM. ............................ 153
Figura 5.18: Envolventes promedio y aproximadas de muros H-URM. ............................ 154
Figura 5.19: Envolventes aproximadas y modelos para muros D-URM. ........................... 155
Figura 5.20: Envolventes aproximadas y modelos para muros H-URM. ........................... 156
Figura 5.21: Envolventes promedio de muros D-RM. ......................................................... 157
Figura 5.22: Envolventes promedio de muros H-RM. ......................................................... 157
Figura 5.23: Envolventes promedio y aproximadas de muros D-RM. ............................... 160
Figura 5.24: Envolventes promedio y aproximadas de muros H-RM. ............................... 160
Figura 5.25: Envolventes aproximadas y modelos para muros D-RM. .............................. 161
Figura 5.26: Envolventes aproximadas y modelos para muros H-RM. .............................. 161
Figura 5.27: Rigidez lateral secante. ..................................................................................... 165
Figura 5.28: Rigidez lateral secante en muros URM (arriba izquierda), D-URM-1x300
(arriba derecha) y H-URM-3x150 (abajo). ........................................................................... 166
Figura 5.29: Rigidez lateral secante en muros RM (arriba izquierda), D-RM-1x200 (arriba
derecha) y H-RM-3x100 (abajo). .......................................................................................... 167
Figura 5.30: Rigidez en muros D-URM, primer y segundo ciclo. ...................................... 169
xv
Figura 5.31: Rigidez en muros H-URM, primer y segundo ciclo. ...................................... 170
Figura 5.32: Rigidez en muros D-RM y H-RM, primer y segundo ciclo. .......................... 172
Figura 5.33: Energía disipada por ciclo. ............................................................................... 174
Figura 5.34: Energía disipada muros URM (arriba izquierda), D-URM-1x300 (arriba
derecha) y H-URM-3x150 (abajo). ....................................................................................... 175
Figura 5.35: Energía disipada muros RM (arriba izquierda), D-RM-1x200 (arriba derecha)
y H-RM-3x100 (abajo)........................................................................................................... 176
Figura 5.36: Energía disipada muros D-URM, primer y segundo ciclo. ............................ 177
Figura 5.37: Energía disipada muros H-URM, primer y segundo ciclo. ............................ 178
Figura 5.38: Energía disipada muros D-RM y H-RM primer y segundo ciclo .................. 179
Figura 5.39: Amortiguamiento viscoso muros URM (arriba izquierda), D-URM-1x300
(arriba derecha) y H-URM-3x150 (abajo). ........................................................................... 181
Figura 5.40: Amortiguamiento viscoso muros RM (arriba izquierda), D-RM-1x200 (arriba
derecha) y H-RM-3x100 (abajo). .......................................................................................... 182
Figura 5.41: Amortiguamiento viscoso muros D-URM, primer y segundo ciclo. ............. 183
Figura 5.42: Amortiguamiento viscoso muros H-URM, primer y segundo ciclo. ............. 184
Figura 5.43: Amortiguamiento viscoso muros D-RM y H-RM, primer y segundo ciclo .. 185
Figura 5.44: Parámetros que intervienen en la obtención de EDN. .................................... 188
Figura 5.45: Fisuración de muros URM para un desplazamiento de 7 mm. ...................... 190
Figura 5.46: Fisuración de muros D-URM para un desplazamiento de 7 mm. .................. 191
Figura 5.47: Espesores máximos de fisuras en muros D-URM. ......................................... 192
Figura 5.48: Fisuración de muros H-URM para un desplazamiento de 7 mm. .................. 193
Figura 5.49: Espesores máximos de fisuras en muros H-URM. ......................................... 194
Figura 5.50: Fisuración de muro RM para un desplazamiento de 7 mm. ........................... 195
Figura 5.51: Fisuración de muros D-RM para un desplazamiento de 7 mm. ..................... 196
Figura 5.52: Espesores máximos de fisuras en muros D-RM. ............................................ 197
Figura 5.53: Fisuración de muros H-RM para un desplazamiento de 7 mm. ..................... 198
Figura 5.54: Espesores máximos de fisuras en muros H-RM. ............................................ 199
Figura 5.55: Determinación del daño aceptable en muros D-URM y H-URM.................. 204
Figura 5.56: Daño aceptable, asociado a ef =1.5 mm, en muros D-URM y H-URM. ....... 207
xvi
Figura 5.57: Determinación del daño aceptable en muros D-RM y H-RM........................ 209
Figura 5.58: Daño aceptable, asociado a ef =1.5 mm, en muros D-RM y H-RM. ............. 210
Figura 5.59: Herramientas para marcado, lijado de muros y limpieza de muros. .............. 212
Figura 5.60: Herramientas para mezclado y aplicación del adhesivo en muros. ............... 212
Figura 6.1: Niveles de diseño de muros albañilería asociados a distintos códigos. ........... 236
Figura A.3.1: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 1, huecos vacíos ....... 267
Figura A.3.2: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 2, huecos vacíos ....... 267
Figura A.3.3: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 3, huecos vacíos ....... 268
Figura A.3.4: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 4, huecos llenos ........ 268
Figura A.3.5: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 5, huecos llenos ........ 269
Figura A.3.6: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 6, huecos llenos ........ 269
Figura A.3.7: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 7, huecos llenos ........ 270
Figura A.3.8: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 8, huecos llenos ........ 270
Figura A.3.9: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 9, huecos llenos ........ 271
Figura A.3.10: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 10, huecos llenos.... 271
Figura A.3.11: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 11, huecos llenos.... 272
Figura A.3.12: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 12, huecos llenos.... 272
Figura A.4.1: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 2......... 275
Figura A.4.2: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 3......... 275
Figura A.4.3: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 4......... 276
Figura A.4.4: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 5......... 276
Figura A.4.5: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 6......... 277
Figura A.4.6: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 9......... 277
Figura A.4.7: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 10....... 278
Figura A.4.8: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 11....... 278
Figura A.4.9: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 12....... 279
Figura A.4.10: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 13. ... 279
Figura A.4.11: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 14. ... 280
Figura A.4.12: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 15. ... 280
Figura A.4.13: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 16. ... 281
xvii
Figura A.4.14: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 17. ... 281
Figura A.4.15: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 18. ... 282
Figura A.4.16: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 19. ... 282
Figura A.4.17: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 20. ... 283
Figura A.4.18: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 21. ... 283
Figura A.4.19: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 22. ... 284
Figura A.4.20: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 23. ... 284
Figura A.4.21: Fuerza vs. Deformación ensayo de compresión prismática, prisma 24. ... 285
Figura A.5.1: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 2. ........................................ 288
Figura A.5.2: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 3. ........................................ 288
Figura A.5.3: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 4. ........................................ 289
Figura A.5.4: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 5. ........................................ 289
Figura A.5.5: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 6. ........................................ 290
Figura A.5.6: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 7. ........................................ 290
Figura A.5.7: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 8. ........................................ 291
Figura A.5.8: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 9. ........................................ 291
Figura A.5.9: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 10. ...................................... 292
Figura A.5.10: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 11. .................................... 292
Figura A.5.11: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 12. .................................... 293
Figura A.5.12: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 13. .................................... 293
Figura A.5.13: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 14. .................................... 294
Figura A.5.14: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 15. .................................... 294
Figura A.5.15: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 16. .................................... 295
Figura A.5.16: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 17. .................................... 295
Figura A.5.17: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 18. .................................... 296
Figura A.5.18: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 19. .................................... 296
Figura A.5.19: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 20. .................................... 297
Figura A.5.20: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 21. .................................... 297
xviii
Figura A.5.21: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 22. .................................... 298
Figura A.5.22: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 23. .................................... 298
Figura A.5.23: τ vs. γ ensayo de compresión diagonal, murete 24. .................................... 299
Figura A.6.1: Gráficos de ensayo de muro URM (muro 1). ................................................ 301
Figura A.6.2: Fotografías de ensayo muro URM (muro 1). ................................................ 302
Figura A.6.3: Gráficos de ensayo de muro URM (muro 12). .............................................. 304
Figura A.6.4: Fotografías de ensayo muro URM (muro 12). .............................................. 305
Figura A.6.5: Gráficos de ensayo de muro D-URM-1x300 (muro 8)................................. 307
Figura A.6.6: Fotografías de ensayo muro D-URM-1x300 (muro 8). ................................ 308
Figura A.6.7: Gráficos de ensayo de muro D-URM-1x300 (muro 11)............................... 311
Figura A.6.8: Fotografías de ensayo muro D-URM-1x300 (muro 11). .............................. 312
Figura A.6.9: Gráficos de ensayo de muro D-URM-1x200 (muro 7)................................. 314
Figura A.6.10: Fotografías de ensayo muro D-URM-1x200 (muro 7). .............................. 315
Figura A.6.11: Gráficos de ensayo de muro D-URM-1x200 (muro 14). ........................... 318
Figura A.6.12: Fotografías de ensayo muro D-URM-1x200 (muro 14). ............................ 319
Figura A.6.13: Gráficos de ensayo de muro D-URM-3x100 (muro 6)............................... 322
Figura A.6.14: Fotografías de ensayo muro D-URM-3x100 (muro 6). .............................. 323
Figura A.6.15: Gráficos de ensayo de muro DA-URM-1x200 (muro 16). ........................ 326
Figura A.6.16: Fotografías de ensayo muro DA-URM-1x200 (muro 16).......................... 327
Figura A.6.17: Gráficos de ensayos de muro DR-URM-1x200 (muro 13), sin refuerzo
(izquierda) y reparado (derecha). .......................................................................................... 331
Figura A.6.18: Fotografías de ensayo muro DR-URM-1x200 (muro 13). ......................... 333
Figura A.6.19: Gráficos de ensayo de muro H-URM-3x150 (muro 2)............................... 336
Figura A.6.20: Fotografías de ensayo muro H-URM-3x150 (muro 2). .............................. 337
Figura A.6.21: Gráficos de ensayo de muro H-URM-3x150 (muro 10). ........................... 340
Figura A.6.22: Fotografías de ensayo muro H-URM-3x150 (muro 10). ............................ 341
Figura A.6.23: Gráficos de ensayo de muro H-URM-3x100 (muro 3)............................... 343
Figura A.6.24: Fotografías de ensayo muro H-URM-3x100 (muro 3). .............................. 344
Figura A.6.25: Gráficos de ensayo de muro H-URM-3x100 (muro 9)............................... 346
xix
Figura A.6.26: Fotografías de ensayo muro H-URM-3x100 (muro 9). .............................. 347
Figura A.6.27: Gráficos de ensayo de muro H-URM-1x300 (muro 15). ........................... 349
Figura A.6.28: Fotografías de ensayo muro H-URM-1x300 (muro 15). ............................ 350
Figura A.6.29: Gráficos de ensayo de muro HC-URM-3x100 (muro 5). ........................... 353
Figura A.6.30: Fotografías de ensayo muro H-URM-3x100 (muro 5). .............................. 354
Figura A.6.31: Gráficos de ensayos de muro HR-URM-3x100 (muro 4), sin refuerzo
(izquierda) y reparado (derecha). .......................................................................................... 357
Figura A.6.32: Fotografías de ensayo muro HR-URM-3x100 (muro 4). ........................... 359
Figura A.6.33: Gráficos de ensayo de muro RM (muro 17)................................................ 362
Figura A.6.34: Fotografías de ensayo muro RM (muro 17). ............................................... 363
Figura A.6.35: Gráficos de ensayo de muro D-RM-1x100 (muro 18). .............................. 365
Figura A.6.36: Fotografías de ensayo muro D-RM-1x100 (muro 18). ............................... 366
Figura A.6.37: Gráficos de ensayo de muro D-RM-1x200 (muro 22). .............................. 369
Figura A.6.38: Fotografías de ensayo muro D-RM-1x200 (muro 22). ............................... 370
Figura A.6.39: Gráficos de ensayo de muro DE-RM-1x200 (muro 23). ............................ 373
Figura A.6.40: Fotografías de ensayo muro DE-RM-1x200 (muro 23). ............................ 374
Figura A.6.41: Gráficos de ensayos de muro DR-RM-1x200 (muro 20), sin refuerzo
(izquierda) y reparado (derecha). .......................................................................................... 378
Figura A.6.42: Fotografías de ensayo muro DR-RM-1x200 (muro 20). ............................ 380
Figura A.6.43: Gráficos de ensayo de muro H-RM-3x100 (muro 19). .............................. 383
Figura A.6.44: Fotografías de ensayo muro H-RM-3x100 (muro 19). ............................... 384
Figura A.6.45: Gráficos de ensayo de muro HE-RM-3x200 (muro 24). ............................ 386
Figura A.6.46: Fotografías de ensayo muro HE-RM-3x200 (muro 24). ............................ 387
Figura A.6.47: Gráficos de ensayos de muro HR-RM-3x100 (muro 21), sin refuerzo
(izquierda) y reparado (derecha). .......................................................................................... 390
Figura A.6.48: Fotografías de ensayo muro HR-RM-3x100 (muro 21). ............................ 392
xx
RESUMEN
In Chile, the extensive damage that masonry wall buildings have suffered during
recent earthquakes, like those of the Viña del Mar of the 3 of March of 1985 in the central
zone of Chile and those of Punitaqui of the 14 of October of 1997 and of Iquique of the 13
of June of 2003 in the north zone, has shown the need of new reinforcing techniques for
the structural retrofit of those buildings. A new reinforcing technique consists of fiber
reinforced polymers externally bonded to the sides of the walls.
The response of the shear walls with different reinforcement configurations was
compared and characterized in terms of first major crack, maximum strength, failure
mechanism, hysteretic response, envelopes hysteretic curves, degradation of lateral secant
stiffness, energy dissipation capacity, equivalent damping coefficient, cracking pattern and
damage control. Also simple models are proposed to estimate the shear strength that
produces the first major crack and the maximum shear strength of the retrofitted walls was
compared to the experimental results. Finally are proposing design equations and
recommendations of the design.
xxii
1
I. INTRODUCCIÓN
Los polímeros reforzados con fibras o “fiber reinforced polymer” (FRP) son un
material compuesto formado por fibras de alta resistencia (carbono, vidrio, arámido,
basalto) embebidas en una matriz de resina polimérica. Esta estructura hace que las fibras
resistan los esfuerzos de tracción mientras que la matriz de resina los transmite entre fibras
al mismo tiempo que resiste otros esfuerzos. Las fibras pueden estar orientadas en una
única dirección o en varias direcciones no necesariamente ortogonales.
El uso del FRP como material estructural se basa en su alta resistencia a la tracción,
que se debe a la alta resistencia de las fibras a este esfuerzo, mientras que la resistencia a la
compresión es despreciable. El FRP ha sido utilizado como refuerzo estructural exterior de
estructuras de hormigón armado en zonas sometidas a tracción, principalmente para
aumentar la capacidad a flexión en vigas, losas y muros, la capacidad de corte en vigas,
muros, columnas, uniones viga-columna, y como refuerzo de confinamiento en columnas.
Los usos ya nombrados han permitido que el refuerzo de FRP sirva para corregir
errores en el diseño o construcción de estructuras, la actualización de estructuras a normas
y estándares más modernos, el refuerzo posterior por cambios en el uso de las estructuras
y/o para reparaciones y protección de estructuras deterioradas. Sin embargo, el uso de este
tipo de material como refuerzo estructural de elementos formados por materiales distintos
al hormigón armado aún no está completamente estudiado. Este es el caso de las
estructuras de albañilería.
externa mediante telas de fibras de carbono (carbon fiber reinforced polymer o CFRP).
Esta tesis se desarrolló como parte del proyecto FONDECYT 1030403.
Lo anterior hace que el refuerzo estructural al esfuerzo de corte mediante FRP sea
una alternativa válida, principalmente por su rápido y fácil proceso de instalación, el corto
tiempo que se requiere para alcanzar el desarrollo de la máxima capacidad, la mínima
intervención que produce en la estructura (tanto en dimensiones como en peso), lo que
hace que los costos e impacto asociados a la instalación de este refuerzo estructural sean
3
más bajos que otros sistemas de refuerzo. Esto permite que este refuerzo estructural pueda
ser utilizado en edificios habitados, edificios históricos o de arquitectura patrimonial, ya
que se conservan las fachadas y dimensiones estructurales, interfiriendo en forma mínima
en el uso periódico de la estructura.
Con los resultados obtenidos, se estudió el efecto que tiene el refuerzo externo de
telas de CFRP en los muros, en términos de resistencia máxima, rigidez, disipación de
energía, amortiguamiento y agrietamiento, y se propusieron modelos simples para la
caracterización de la respuesta al corte de muros reforzados mediante este sistema.
Kuzik (Kuzik et al. 1999), realizó ensayos a escala natural de ocho muros esbeltos
de albañilería de bloques de hormigón (4000 mm de altura, 1200 mm de ancho y 200 mm
de espesor) reforzados en ambas caras con láminas de fibras de vidrio (GFRP) y sometidos
a carga vertical y carga horizontal cíclica de vaciamiento (flexión fuera del plano del
muro), obteniendo aumentos de rigidez por sobre el 100%, la cual se degrada según
aumenta el rango de deformaciones. También obtuvo una curva envolvente de histéresis de
naturaleza bilineal y aumentos de resistencia por sobre el 200%.
Ehsani (Ehsani et al. 1999) confirmó en parte los resultados obtenidos por Kuzik
(Kuzik et al. 1999) al ensayar tres muros de albañilería de ladrillos cerámicos, construidos
a media escala (710 mm de altura y 1220 mm de longitud) y reforzados con láminas de
GFRP. Los ensayos se realizaron sin carga axial y con carga horizontal cíclica de
vaciamiento, obteniendo importantes aumentos de resistencia; una degradación de la
rigidez lenta debido a la delaminación progresiva de las láminas de GFRP; y aumento en
la disipación de energía. Una observación importante realizada por Ehsani (Ehsani et al.
1999) fue el comportamiento inelástico del conjunto albañilería-GFRP, aún cuando ambos
materiales son elásticos y frágiles. El comportamiento inelástico fue producido por la
delaminación progresiva del refuerzo.
Jai (Jai et al. 2000), realizó ensayos de compresión diagonal de tres muretes de
albañilería de ladrillos cerámicos de 1200 mm de alto, 1200 mm de largo y 100 mm de
ancho. Uno de ellos sin reforzar, uno reforzado en ambas caras y en ambas diagonales
principales con telas de GFRP adheridas mediante un pegamento epóxico a la superficie de
albañilería y el tercero con refuerzo de GFRP en toda la superficie de ambas caras. El
resultado arrojó fuertes aumentos de resistencia, siendo considerablemente mayor el
aumento en el caso del refuerzo completo.
Posteriormente, Jai (Jai et al. 2000) presentó modelos para estimar la influencia en
la resistencia al esfuerzo combinado de corte estático y compresión de muros de albañilería
reforzado con FRP y predecir el modo de falla del conjunto. En dichos modelos supone
adherencia perfecta entre albañilería y FRP, así como un anclaje perfecto de ambos
materiales al suelo. Los modelos propuestos subestimaron la resistencia en
aproximadamente un 10%.
8
Duarte (Duarte, 2003) y Santa María (Santa María et al. 2004) realizaron un
programa experimental en el que ensayaron 25 muretes de albañilería de ladrillos
cerámicos de arcilla de 1060 mm de longitud, 1100 mm de alto y 140 mm de ancho. Los
muretes se reforzaron mediante láminas o telas de CFRP dispuestas horizontal o
diagonalmente respecto de las hiladas de ladrillos y fueron sometidos a compresión
diagonal monotónica o cíclica. La investigación se centró en la evaluación de la influencia
del refuerzo en términos de resistencia máxima al esfuerzo de corte, rigidez, disipación de
energía, agrietamiento, modo de falla y adherencia entre ladrillo y refuerzo de FRP. Los
9
Li (Li et al. 2004) estudió el uso de barras de FRP para el refuerzo de muros de
albañilería de bloques de hormigón con perforaciones (puertas y/o ventanas). Para ello
desarrolló un programa experimental consistente en el ensayo de seis muros de albañilería
de bloques de hormigón sometidos a ensayos de carga horizontal cíclica en su plano. Los
muros eran de 2032 mm de longitud, 2032 mm de largo y 152 mm de espesor, con una
abertura de 812.8 mm de largo y 812.8 mm de alto, centrada en la cara del muro. Para el
refuerzo de los muros se usaron barras de GFRP. Se reforzaron muros sólo con barras
dispuestas horizontalmente, sólo con barras verticales y tanto con barras verticales como
horizontales. Los ensayos se realizaron con carga axial y razón de aspecto, M/Vd, igual a
la unidad. Los resultados mostraron que las barras de GFRP resultaron eficientes,
desarrollando aumentos en la capacidad de deformación de los muros de entre un 50 y
100%, y aumentos de resistencia de hasta 30% aproximadamente. Una observación muy
particular obtenida de esta investigación fue que las barras horizontales no contribuyen
significativamente al mejor desempeño de los muros.
Stratford (Stratford et al. 2004) realizó ensayos de corte monotónico sobre seis
muros construidos a escala reducida, cuyas dimensiones eran 1200 mm de longitud y 1200
de altura. Tres muros fueron construidos con bloques de hormigón y tres con ladrillos
10
ElGawady (ElGawady et al. 2006) presentó un modelo lineal y uno no lineal para
evaluar la influencia del refuerzo de corte de FRP en muros de albañilería en cuanto a su
resistencia. En el caso del modelo lineal, los materiales se consideraron como isotrópicos,
homogéneos y elásticos, resolviendo así el modelo mediante las ecuaciones de la teoría de
elasticidad. En el caso no lineal, el método de solución fue el método paso a paso
considerando la degradación de rigidez antes de resolver las ecuaciones en cada paso. Las
conclusiones obtenidas tras estudiar estos modelos y comparar los resultados con los
experimentales fue que las estimaciones con los modelos son muy sensibles a pequeños
cambios en las propiedades de los refuerzos de FRP.
Hall (Hall et al. 2002) por su parte, ante la característica frágil de los materiales de
FRP, estudió la implementación de un refuerzo para muros de albañilería, que resultara en
su conjunto dúctil. Para ello propuso el uso de refuerzos mixtos de FRP con anclajes de
acero en muros de albañilería no reforzada (URM) destinados resistir esfuerzos de corte.
En su investigación, Hall, propuso anclajes para telas de fibras de vidrio (GFRP)
consistentes en perfiles ángulo de acero, anclados mediante pernos a las fundaciones, de
modo que la tela de GFRP quedara doblada siguiendo la forma del perfil y presionada por
él, de manera que el anclaje de acero, funcionara por roce y flexión. Hall, realizó 14
ensayos de probetas pequeñas de estos anclajes, consistentes en una unidad de albañilería
sobre una cadena de fundación en la cual se materializaba el anclaje de la tela de GFRP
adherida a la unidad de albañilería. En las probetas se aplicó una carga monotónica de
tracción a la tela de GFRP. Los resultados del programa experimental mostraron
ductilidades de 1.6 hasta 16.2, dependiendo de las dimensiones del perfil ángulo, de los
pernos y de la cantidad de capas de tela utilizadas. La falla predominante fue la fluencia
del perfil ángulo y la posterior rotura de la tela de GFRP.
12
Para un análisis ordenado, los muros se agruparon por tipos, definidos por
características comunes. Los tipos de muros corresponden a las combinaciones de muros
con y sin refuerzo de acero para corte con las disposiciones de refuerzo de CFRP, el tipo de
condición inicial del muro (sano o agrietado). Estos tipos son:
H-URM: muros sin refuerzo horizontal de acero y reforzados, en ambas caras, con
telas de CFRP, horizontales respecto de las hiladas de ladrillos.
HR-URM: muro sin refuerzo horizontal de acero, dañado y luego reparado con
refuerzo, en ambas caras, de telas de CFRP, horizontales respecto de las hiladas de
ladrillos.
D-URM: muros sin refuerzo horizontal de acero y reforzados en ambas caras con
telas de CFRP, diagonales respecto de las hiladas de ladrillos.
13
DA-URM: muro sin refuerzo horizontal de acero y con refuerzo, en ambas caras,
de telas de CFRP, diagonales respecto de las hiladas de ladrillos, con sus extremos
reforzados para mejorar el anclaje del refuerzo diagonal.
H-RM: muro con refuerzo horizontal de acero y con refuerzo, en ambas caras, de
telas de CFRP, horizontales respecto de las hiladas de ladrillos.
HE-URM: muro con refuerzo horizontal de acero y con refuerzo excéntrico de telas
de CFRP (sólo en una cara del muro), horizontales respecto de las hiladas de
ladrillos.
D-RM: muros con refuerzo horizontal de acero y con refuerzo, en ambas caras, de
telas de CFRP, diagonales respecto de las hiladas de ladrillos.
DE-URM: muro con refuerzo horizontal de acero y con refuerzo de tela de CFRP
diagonal respecto de las hiladas de ladrillos, excéntrico (sólo por un lado del muro).
DR-URM: muro con refuerzo horizontal de acero, dañado y luego reparado con
refuerzo, en ambas caras, de tela de CFRP diagonal.
14
Para caracterizar cada muro ensayado se le asignó un código con dos partes. La
primera parte con los caracteres que representan el tipo de muro. La segunda parte, AxB, se
aplicó sólo a muros con refuerzo exterior y representa A líneas de telas paralelas entre sí de
B mm de ancho cada una.
Los 24 muros fueron construidos en tres partidas diferentes de ocho muros cada
una. Las primeras dos partidas fueron de muros sin escalerillas. De los 24 muros, 21 fueron
ensayados con refuerzo externo de telas de CFRP. Las variables que se consideraron en la
investigación fueron la cantidad de refuerzo de CFRP, su configuración y la presencia o no
de escalerillas como refuerzo de acero al corte.
Tabla 3.1: Muros ensayados. Tipo y forma del refuerzo externo de CFRP.
3.1. Materiales
Duarte (Duarte, 2003) realizó ensayos de tracción en telas de CFRP idénticas a las
utilizadas en esta investigación, encontrando resistencias bastante menores (1.1 kN/mm2)
que el valor nominal. Esto se debe a que en los ensayos realizados no fue posible aplicar
una tensión uniforme en el ancho de las probetas usadas, produciéndose la falla progresiva
y prematura de la tela con fuerzas bajas, por lo que el valor obtenido para la resistencia a la
tracción no es confiable. Sin embargo, si fue posible determinar un módulo de elasticidad
de la tela de CFRP de 250.1 kN/mm2, 9.2% más que el valor nominal.
3.1.2. Adhesivo
El adhesivo utilizado para pegar las telas de CFRP a la superficie de los muros de
albañilería de ladrillos cerámicos, fue una resina epóxica de dos componentes, libre de
solventes, tixotrópica para impregnación, proporcionada por SIKA Chile, bajo el nombre
de producto Sikadur® 330.
La Figura 3.3 muestra una fotografía de una unidad de albañilería como las
utilizadas para la construcción de las probetas.
3.1.4. Mortero
Como armadura de borde para flexión se usaron barras de acero φ25 mm con
resaltes, de calidad A63-42H.
3.1.6. Hormigones
El hormigón para el relleno de los huecos en que estaban las barras de acero de
refuerzo de borde para flexión fue hormigón predosificado marca PRESEC denominado H-
6, el cual tiene una resistencia característica nominal a la compresión de 17.65 MPa. La
mezcla con agua se realizó de acuerdo a lo indicado por el fabricante, 6.5 ±0.5 litros de
agua por cada saco (45 kgf), obteniendo en promedio un cono 11 cm en vez de 18±1 cm.
Para evitar tener que doblar in situ en su extremo superior los fierros de φ25 mm de
armadura flexural de borde, se diseñó un anclaje mediante un grout de alta resistencia en la
zona de la cabeza superior del muro. Pare ello se utilizó SikaGrout® 212, que es un grout
de alta resistencia fabricado por SIKA S.A., el cual se preparó con un 13% en peso de
agua. Las resistencia a compresión entregadas por el fabricante del grout se muestran en la
Tabla 3.4.
Días de fraguado 1 7 28
Resistencia a la compresión (MPa) 24.5 49.0 63.7
Para producir una superficie plana en el muro sobre la que se pegará el refuerzo
CFRP, se tuvo que rellenar las canterías. Para esto se utilizó un mortero predosificado de
21
Para conocer y controlar las propiedades del mortero de pega de las unidades
albañilería, se extrajeron al menos tres muestras de mortero de 40 x 40 x 160 mm por cada
muro construido, lo que corresponde a un total de 72 muestras. Además se tomaron dos
muestras Rilem del mortero utilizado para la construcción de las probetas de adherencia,
dando un total de 74 muestras Rilem.
23
Las dos partidas siguientes fueron de cinco tripletas cada una, no fueron asociadas a
ninguna partida o muro particular. En la primera partida las cinco probetas se construyeron
de la misma forma que las tres anteriores, mientras que en la segunda se puso especial
cuidado en que el mortero estuviera sólo sobre la superficie de los nervios de forma de no
llenar ni siquiera parcialmente los huecos de las unidades de albañilería y así evitar la
trabazón mecánica que esto provoca al evaluar la adherencia. De estas cinco últimas
tripletas, dos resultaron dañadas durante el transporte y manipulación de ellas antes del
ensayo por lo que fueron desechadas. La Figura 3.5 muestra ejemplos de las tripletas con y
sin relleno de los huecos.
24
Figura 3.5: Tripleta de adherencia con (izquierda) y sin huecos llenos (derecha).
Las dimensiones de las tripletas fueron 140 mm de espesor, 290 mm de largo y 360
mm de altura, tal como se muestra en la Figura 3.6.
Por cada uno de los muros construidos se construyó una probeta prismática según la
norma NCh 1928 Of. 1993 para ser ensayada a compresión. Los prismas fueron de cinco o
seis hiladas, como se ilustra en la Figura 3.7. La cantidad de hiladas dependió del muro al
que correspondiera el prisma, ya que por error, para los muros nueve al dieciséis se
construyeron prismas de seis hiladas en vez de cinco, como se había establecido en un
25
principio para todos lo muros. Sin embargo, aún estos prisma de seis hiladas cumplieron
con lo establecido en la norma NCh 1928 Of. 1993.
Las dimensiones de los prismas fueron 140 mm de espesor, 290 mm de largo y 608
mm ó 732 mm de altura, dependiendo de si el prisma tenía cinco o seis hiladas,
respectivamente, como se muestra en la Figura 3.7.
En el caso de los muros siete y ocho los prismas asociados resultaron dañados o
perdidos antes de ser ensayados.
Por cada uno de los muros construidos se construyó un murete según la norma NCh
2123 Of. 1997 para ser ensayado a compresión diagonal. Los muretes fueron de seis
hiladas y dos y medio ladrillos de longitud, como se ilustra en la Figura 3.8.
Las dimensiones de los muretes fueron 140 mm de espesor, 750 mm de largo y 750
mm altura, tal como muestra la Figura 3.8.
26
Sobre y bajo este paño de albañilería iban cadenas de hormigón armado de 140 mm
de ancho, 200 mm de alto y 1975 mm de largo. Bajo la cadena inferior de cada muro, iba
una viga de hormigón armado de 400 mm de ancho, 300 mm de alto y 2260 mm de
longitud, la que actuaba como de fundación transmitiendo las cargas desde el muro al
suelo. Así mismo, cada muro estaba coronado sobre la cadena superior con una viga de
hormigón armado de 400 mm de ancho, 325 mm de alto y 2260 mm de longitud,
encargada de la transmisión de cargas desde el marco de carga a la cadena superior del
muro.
Es importante destacar que los muros, tanto RM como URM, fueron diseñados con
armadura de borde (armadura flexural) consistente en dos barras de acero con un diámetro
de 25 mm, como se muestra en las Figuras 3.9 y 3.10. Esto para asegurar que ocurra la
falla por corte antes que la falla por flexión. Todos estos elementos fueron unidos de forma
monolítica. Las Figuras 3.9 y 3.10 muestran los planos estructurales de los muros tipo
URM y RM, respectivamente.
Los dos tipos de disposiciones, más el muro sin refuerzo de telas de CFRP como
probeta de control (punto de referencia o de comparación), constituyen los tres tipos de
probetas básicas para la investigación. En la Figura 3.11 se muestran esquemas de los tres
tipos de probetas básicas definidas en términos del refuerzo de tela de CFRP.
30
Figura 3.11: Esquema de probetas básicas, con y sin refuerzo de telas de CFRP.
3.3.1. Construcción
Los muros fueron construidos sobre las vigas bases de hormigón armado, en las
cuales se ancló la armadura de borde de los muros, como se puede apreciar en la Figura
3.12. La armadura de borde se ancló en la base de hormigón mediante un gancho. En la
Figura 3.12 izquierda se puede ver que las barras terminan rectas en su extremo superior,
para permitir la colocación de los ladrillos.
31
Sobre las vigas bases, se colocaron sucesivamente las hiladas de 6½ ladrillos cada
una, pegados con el mortero predosificado con un espesor de cantería de 13 mm. Los
ladrillos se sumergían previamente en agua y luego se dejaba secar su superficie, de forma
de encontrarse saturado superficialmente seco para que no absorbieran el agua del mortero.
Se puso especial cuidado en no avanzar más de ocho hiladas por jornada en cada muro,
para evitar daño por exceso de peso mientras el mortero se encontraba fresco.
Un punto importante en la construcción fue mantener limpios los huecos por los
cuales pasa la armadura vertical de borde, pues al final de la construcción del paño de
albañilería estos se rellenaron con hormigón.
Una vez finalizada la construcción del paño de albañilería, se armaban los moldajes
para las vigas superiores de los muros. En dichos moldajes se dispusieron diez pares de
tubos de PCV para dejar el espacio por donde pasarían los pernos con los que se anclaría la
probeta al marco de ensayo. La Figura 3.13 muestra una vista general de paños de
albañilería terminados y un detalle de los tubos de PVC en el moldaje de la viga superior.
32
Para anclar las barras de borde rectas en el extremo superior se dejó un cilindro de
acero corrugado embebido en la viga superior rodeando las barras φ25 mm, el que se
rellenó con grout de alta resistencia. En la Figura 3.14 se muestran los cilindros.
3.3.2. Transporte
la albañilería es extremadamente baja. Por ello se utilizaron tensores, como los mostrados
en la Figura 3.16, para luego levantar los muros utilizando una grúa horquilla de al menos
3 tonf (29.4kN) de capacidad, usando como punto de sostenimiento la base de los muros,
produciendo principalmente esfuerzos de compresión por peso propio, y así conservar la
integridad del muro.
Luego del lijado se procedió a limpiar con aire comprimido la superficie, de forma
de dejarla libre de polvo o restos de lija, lo cual resulta fundamental para lograr una buena
adherencia. La diferencia entre el aspecto de una superficie sólo lijada y una superficie
lijada y limpia mediante aire comprimido, se muestra en la Figura 3.19. En la superficie
limpia se observan las porosidades del material.
Una de las grandes ventajas que entrega el uso de esta metodología y herramientas
es el poco espacio que se requiere para la realización de un lijado efectivo; de hecho, no se
requiere de más de unos 600 mm de espacio libre, como se aprecia en la Figura 3.20.
37
Finalmente, en la Figura 3.22 se muestra una vista general de los muros con el
tratamiento superficial completo. Notar que sólo se debe lijar la zona donde se va a adherir
el refuerzo.
Luego se repasa la tela presionando con un rodillo rígido de PVC o bien con la
misma espátula ya utilizada, para que el pegamento aflore por entre las hebras de la tela,
como se muestra en la Figura 3.24.
40
Finalmente se aplicaba sobre la tela una segunda capa de pegamento para asegurar
que la tela queda completamente embebida en el adhesivo, tal como se muestra en la
Figura 3.25. Esto es importante porque la matriz del CFRP es la parte que permite la
transmisión de esfuerzos entre fibras y asegura que trabajen solidariamente.
Figura 3.25: Diferencia entre zonas con y sin segunda capa de adhesivo
(izquierda) y aplicación de segunda capa de adhesivo completa (derecha).
De cada una de las dos primeras partidas de muros URM construidas, se ensayó un
muro sin refuerzo de telas de CFRP. El ensayo de estos muros se fundamenta en la
41
necesidad de tener un patrón de comparación para los muros que se refuerzan con telas de
CFRP.
Estos muros de control corresponden a los números uno y doce pertenecientes a las
primera y segunda partida de muros construidos, y son como los descritos en 3.3 y
mostrados en la Figura 3.9.
Se ensayaron cinco muros URM reforzados con telas de CFRP colocadas sobre
ambas diagonales, en ambas caras de los muros.
Se ensayaron cinco muros URM como los descritos en 3.3 y mostrados en la Figura
3.9, reforzados con telas de CFRP colocadas horizontalmente en ambas caras de los muros.
Las telas no rodearon los muros.
muestra la Tabla 3.7. Más detalles de las disposiciones de los reforzamientos se muestran
esquemáticamente en las Figuras 3.29, 3.30 y 3.31, para los muros H-URM-3x150, H-
URM-3x100 y H-URM-1x300 respectivamente.
El muro H-URM-1x300, se reforzó sólo con una línea horizontal de tela de CFRP
en cada cara del muro, de un ancho de 300 mm de (600 mm de ancho total, contando
ambas caras), lo que es comparable, con los muros tipo H-URM-3x100 tanto en términos
de ancho total del refuerzo de CFRP como en términos de área total reforzada con CFRP.
aH = aD ⋅ cos(α ) (3.1)
donde aH es el ancho total del refuerzo de tela de CFRP horizontal, a D es el ancho total del
refuerzo de tela de CFRP diagonal en cada dirección y α es el ángulo que forma el eje del
refuerzo diagonal con la horizontal que, en el caso de esta investigación fue igual a 45.36°
para los muros reforzados diagonalmente.
La Tabla 3.8 muestra los valores de los anchos de refuerzos de tela de CFRP
horizontales comparables directamente con los anchos de refuerzos diagonales de tela de
CFRP y los anchos de refuerzo horizontal utilizados.
47
Se ensayó un muro URM como los descritos en 3.3 y mostrados en la Figura 3.9,
reforzado con telas de CFRP colocadas sobre ambas diagonales en ambas caras de los
muros pero con sus extremos anclados mediante telas de CFRP que además confinaban
esos extremos.
Se ensayó un muro URM como los descritos en 3.3 y mostrados en la Figura 3.9,
reforzado con telas de CFRP colocadas horizontalmente en ambas caras de los muros,
pero, dando la vuelta completa al muro.
Se ensayó un muro URM como los descritos en 3.3 y mostrados en la Figura 3.9,
hasta alcanzar la deformación en que los muros de control (URM) alcanzaron
aproximadamente el 100% de su resistencia máxima, sufriendo el desarrollo de una fisura
principal en cada diagonal principal sin que este daño se extienda significativamente en las
zonas de compresión del muro. Posteriormente el muro fue reparado usando el refuerzo de
telas de CFRP colocadas sobre ambas diagonales en ambas caras del muro.
Se ensayó un muro URM como los descritos en 3.3 y mostrados en la Figura 3.9,
hasta alcanzar la deformación en que los muros de control (URM) alcanzaron
aproximadamente el 100% de su resistencia máxima, sufriendo el desarrollo de una fisura
principal en cada diagonal principal sin que este daño se extienda significativamente en las
51
zonas de compresión del muro. Luego el muro fue reparado usando telas de CFRP
colocadas en tres líneas horizontales en ambas caras del muro.
El muro (tipo HR-URM-3x100) fue reparado con tres líneas de telas de CFRP de
100 mm de ancho en cada cara del muro (600 mm de ancho total contando ambas caras) y
por lo tanto comparable tanto en ancho total del refuerzo, como en superficie total
reforzada, con los muros H-URM-3x100.
Se ensayó un muro RM como los descritos en 3.3 y mostrados en la Figura 3.10, sin
reforzar hasta alcanzar la deformación en que el muro de control (RM) alcanzó
aproximadamente el 100% de su resistencia máxima, sufriendo el desarrollo de una fisura
principal en cada diagonal principal sin que este daño se extienda significativamente en las
zonas de compresión del muro (y experimentando menos daño si se compara con el muro
URM). Luego el muro fue reparado usando refuerzo de telas de CFRP colocadas sobre
ambas diagonales, en ambas caras del muro.
El muro (tipo DR-RM-1x200) fue reparado con telas diagonales de CFRP de 200
mm de ancho cada una (400 mm de ancho total en cada dirección contando ambas caras) y
55
por lo tanto es comparable tanto en ancho total del refuerzo como en superficie total
reforzada, con el muro D-RM-1x200. Las características de este refuerzo se muestran en la
Tabla 3.14.
Se ensayó un muro RM como los descritos en 3.3 y mostrados en la Figura 3.10, sin
reforzar hasta alcanzar la deformación en que el muro de control (RM) alcanzó
aproximadamente el 100% de su resistencia máxima, sufriendo el desarrollo de una fisura
principal en cada diagonal principal sin que este daño se extienda significativamente en las
zonas de compresión del muro (y experimentando menos daño si se compara con el muro
URM). Luego el muro fue reparado usando el refuerzo con telas de CFRP colocadas en
tres líneas horizontales en ambas caras del muro.
El muro (tipo HR-RM-3x100) fue reparado con tres líneas de telas de CFRP de 100
mm de ancho en cada cara del muro (600 mm de ancho total contando ambas caras) y por
lo tanto es comparable tanto en ancho total, como en superficie total reforzada, con el muro
H-RM-3x100. Las características de este refuerzo se muestran en la Tabla 3.15.
flexotracción en rotura. La Figura 3.38 muestra el montaje general de una de estas probetas
y la máquina utilizada para los ensayos.
La Figura 3.43 muestra un esquema del marco de carga utilizado como máquina de
ensayo de corte cíclico.
Figura 3.43: Máquina de ensayo de corte cíclico para muros: Marco JICA.
140 140
Fuerza vertical (kN)
100 100
80 80
60 60
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 0 200 400 600 800 1000 1200
Lectura Lectura
Carga vertical Promedio Carga Axial Promedio
Promedio + desv. estándar Promedio - desv. estándar Promedio +desv. estándar Promedio +desv. estándar
140
Carga vertical (kN)
120
100
80
60
0 200 400 600 800 1000 1200
Lectura
Carga Axial Promedio
Promedio +desv. estándar Promedio +desv. estándar
Figura 3.44: Carga vertical durante ensayos sin (arriba izquierda), con
mecanismo de resortes (arriba derecha) y con mecanismo manual de control de carga
vertical (abajo).
El pantógrafo, que tiene por objetivo asegurar que la viga de carga se mantenga
siempre en posición horizontal sin impedir su libre desplazamiento tanto en vertical como
en horizontal, se utiliza sólo en ensayos de muros doblemente empotrados. En el caso de
los ensayos realizados en este programa experimental, se mantuvo desconectado, lo que
implica que la vinculación de la cabeza superior del muro permitió el libre giro de ella,
manteniendo el muro en una condición de voladizo, ya que la viga de fundación, se
mantuvo anclada con catorce pernos de φ25 mm. Se usaron dos gatos mecánicos de 245
kN de capacidad dispuestos horizontalmente para impedir el deslizamiento del muro.
La altura a la que se aplicó la carga horizontal fue 1700 mm medidos desde la parte
superior de la viga de transferencia inferior, siendo esta altura la del punto de inflexión
impuesto al muro, por lo que la razón de aspecto de los muros, M/Vd, fue de 0.86.
Se utilizó esta altura para medir el desplazamiento horizontal en el muro, en vez del
punto de inflexión simplemente porque las unidades de albañilería a las cuales se debió
anclar el transductor para medir el desplazamiento a ese nivel resultan irremediablemente
dañados durante el ensayo, por lo que las mediciones posteriores a inicio del daño estarían
alteradas. Esto no ocurre al anclarse a la viga de hormigón armado superior, ya que ésta no
sólo es más resistente que la albañilería, sino que también está sometida a tensiones
menores.
25
24.0
20
Desplazamiento Horizontal (mm)
18.0
15 14.0
10.0
10
7.0
5.0
5 3.0
1.2 1.5 2.0
0.2 0.5
0
-0.2 -0.5 0.0
0 -1.2 -1.5 -2.0 55
-5 -3.0
-5.0
-7.0
-10 -10.0
-15 -14.0
-20 -18.0
-24.0
-25
La fuerza horizontal que actuó sobre el muro fue registrada mediante una celda de
carga ubicada entre el gato hidráulico horizontal servocontrolado y la viga de transmisión
de carga mientras que la fuerza vertical fue registrada con una segunda celda de carga
ubicada entre el gato hidráulico vertical y la viga de transmisión de carga, tal como se
muestra en la Figura 3.45.
Carga fc'
Probeta Edad Muros asociados
(kN) (MPa)
1 33 198.1 11.2 123456
2 33 183.4 10.4 123456
3 181 324.6 18.4 123456
Promedio 13.3
Desviación estándar 4.4
4 40 192.2 10.9 7 8 9 10 11 12
5 40 198.1 11.2 7 8 9 10 11 12
6 174 349.1 19.8 7 8 9 10 11 12
Promedio 13.9
Desviación estándar 5.0
7 40 409.9 23.2 13 14 15 16 17 18
8 40 528.6 29.9 13 14 15 16 17 18
9 166 378.5 21.4 13 14 15 16 17 18
Promedio 24.8
Desviación estándar 4.5
10 42 363.8 20.6 19 20 21 22 23 24
11 42 374.6 21.2 19 20 21 22 23 24
12 153 452.1 25.6 19 20 21 22 23 24
Promedio 22.5
Desviación estándar 2.7
Promedio global vigas inferiores 18.6
Desviación estándar global vigas inferiores 6.4
70
De la tabla anterior se observa que las vigas inferiores de los primeros doce muros
tuvieron una resistencia a la compresión cilíndrica promedio baja, del orden de 13.6 MPa y
desviación del orden de 4 a 5 MPa. En las siguientes doce vigas inferiores de los doce
últimos muros la resistencia a la compresión del hormigón fue mayor, del orden de 23.7
MPa con una desviación de 3 a 5 MPa.
Carga fc'
Probeta Edad Muros asociados
(kN) (MPa)
13 73 507.0 28.7 12
14 72 290.3 16.4 34
15 71 361.9 20.5 56
16 58 435.4 24.6 78
17 44 488.4 27.6 9 10
18 43 324.6 18.4 11 12
19 43 492.3 27.9 13
20 41 339.3 19.2 14 15
21 41 309.9 17.5 16
22 31 423.6 24.0 17 18
23 31 419.7 23.8 19 20
24 35 459.9 26.0 21 22
25 34 390.3 22.1 23
26 34 405.0 22.9 24
Promedio global vigas superiores 22.8
Desviación estándar global vigas superiores 4.0
Dada la gran cantidad de muestras Rilem de mortero ensayadas, la Tabla 4.3 sólo
muestra los valores promedio y desviaciones estándar para cada partida de muros, para las
muestras de adherencia construidas posteriormente y el valor promedio y desviación
estándar incluyendo todos los resultados de los ensayos de muestras Rilem. Los valores
detallados de los ensayos de cada una de las probetas Rilem de los morteros utilizados se
encuentran en el Anexo 2.
Flexotracción Compresión
Valor Muros
(MPa) (MPa)
Promedio 5.3 24.6
1-8
Desviación estándar 1.36 4.68
Promedio 4.7 23.4
9-16
Desviación estándar 1.44 5.59
Promedio 4.8 22.3
17-24
Desviación estándar 1.37 5.29
Promedio 5.9 21.3
Adherencias
Desviación estándar 0.55 2.27
Promedio 5.0 23.4
Global
Desviación estándar 1.39 5.20
compresión es más homogénea variando entre 21.3 y 24.6 MPa, con un promedio global de
23.4 MPa y una desviación de 5.2 MPa.
Figura 4.3: Ensayo de adherencia, probeta sin y con huecos llenos ensayadas.
Se puede observar que en las probetas sin huecos llenos, la tensión de adherencia
máxima desarrollada, fue en promedio de 0.6 MPa con una desviación de 0.05 MPa. Para
el caso de las probetas con huecos llenos, la tensión de adherencia máxima desarrollada fue
en promedio de 0.99 MPa, con una desviación de 0.08 MPa. Cabe señalar que estas
tensiones de adherencia, fueron calculadas utilizando el área bruta, que en el caso de las
probetas sin huecos llenos, sobreestima el área de contacto al considerar que en los huecos
hay contacto. Sin embargo, esto se justifica ya que en la práctica todos los cálculos se
realizan con el área bruta de la albañilería.
75
En las Figuras 4.4 y 4.5 se muestran curvas típicas obtenidas en los ensayos de
adherencia realizados a probetas sin y con huecos llenos, respectivamente. En ellas se
muestran las dos deformaciones medidas. Se aprecia que en el caso de las probetas sin
huecos llenos, la deformación relativa entre las unidades de albañilería comienza a
incrementarse fuertemente con una tensión cercana a 0.4 MPa, fallando completamente
con una tensión cercana a 0.6 MPa. En cambio la probeta con huecos llenos, si bien en al
menos una de las canterías comienzan a incrementarse las deformaciones a partir de una
tensión también cercana a 0.4 MPa, la trabazón mecánica que provoca la presencia de
76
pequeñas columnas de mortero ancladas en los huecos, hace que la probeta continúe
resistiendo carga, fallando finalmente con tensiones cercanas a 1 MPa, no por adherencia,
sino por rotura de los tabiques del ladrillo, aplastados por estas columnas de mortero. Estas
probetas tienen un comportamiento más frágil que las probetas sin relleno.
1.2
Tensión de adherencia
1.0
0.8
(MPa)
0.6
0.4
0.2
0.0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
Deformación angular (%)
Gama 1 Gama 2
1.2
Tensión de adherencia
1.0
0.8
(MPa)
0.6
0.4
0.2
0.0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
Deformación angular (%)
Gama 1 Gama 2
0.45 ⋅ Pmáx
Em = (4.1)
∆ 45%
donde fm’ es la resistencia prismática del prisma de albañilería. Finalmente en la Tabla 4.8
se entregan los valores promedio y de desviación estándar globales de resistencia a la
compresión, fm’, y del módulo de elasticidad, Em. Cabe señalar que en el caso de los muros
siete y ocho, de los cuales sus prismas asociados no fueron posibles ensayar por resultar
dañados previamente, las propiedades fm’ y Em que le fueron asignados correspondieron al
promedio de los resultados obtenidos para el resto de los prismas de la misma partida.
78
Em
Em
fm' NCh 1928 Of.1993
Prisma Muro Experimental
(MPa) y ACI 530-02
(MPa)
(MPa)
9 9 8.9 10019.7 6256.0
10 10 7.7 7948.4 5410.6
11 11 11.3 8296.9 7913.0
12 12 8.9 5511.1 6256.0
13 13 11.1 6481.0 7777.7
14 14 10.9 4814.1 7608.6
15 15 12.1 6998.4 8454.0
16 16 13.0 6980.8 9130.3
Promedio 10.5 7131.3 7350.8
Desviación estándar 1.8 1640.0 1259.8
80
Em
Em
fm' NCh 1928 Of.1993
Prisma Muro Experimental
(MPa) y ACI 530-02
(MPa)
(MPa)
17 17 10.4 4888.6 7270.4
18 18 12.8 7498.6 8961.2
19 19 10.6 7088.3 7439.5
20 20 10.9 3997.7 7608.6
21 21 9.1 4644.8 6340.5
22 22 14.7 8434.9 10313.9
23 23 10.1 5347.0 7101.4
24 24 12.8 5992.8 8961.2
Promedio 11.4 5986.6 7999.6
Desviación estándar 1.9 1552.2 1296.3
Em
Em
fm' NCh 1928 Of.1993
Partida Valor Experimental
(MPa) y ACI 530-02
(MPa)
(MPa)
Promedio 12.0 6807.5 8434.3
Primera
Desviación estándar 0.7 695.7 497.6
Promedio 10.5 7131.3 7350.8
Segunda
Desviación estándar 1.8 1640.0 1259.8
Promedio 11.4 5986.6 7999.6
Tercera
Desviación estándar 1.9 1552.2 1296.3
Promedio 11.3 6618.1 7882.2
Global
Desviación estándar 1.7 1468.1 1161.1
Esta norma establece que este ensayo se utiliza para conocer la carga de
agrietamiento del murete (mostrado en la Figura 4.7), sin importar sus deformaciones,
calculando la tensión básica de corte, τm, como el cuociente entre la fuerza de
agrietamiento diagonal y el área bruta de la sección diagonal del murete. Este valor τm se
utiliza en el diseño de muros de corte. Sin embargo, salvo en el caso del murete uno, se
midieron las deformaciones de tracción y compresión de las diagonales del murete, según
se indicó en 3.4.5 y en la Figura 3.31. Los valores obtenidos de fuerza diagonal máxima
(agrietamiento) y τm, para cada uno de los muretes ensayados y separados por partida se
entregan en las Tablas 4.9, 4.10 y 4.11. Así mismo, los promedios y desviaciones estándar
de dichos valores, por partida y globales, se muestran en la Tabla 4.12.
0.45 ⋅ Pmáx
Gm = (4.3)
γ 45% ⋅ t ⋅ d 2 + h 2
En las mismas tablas se muestran los valores de Gm, indicados en la norma chilena
NCh 2123 Of.1997 y la norma norteamericana ACI 530-02, que se indican en las
expresiones 4.3 y 4.4, respectivamente.
Gm = 0.3 ⋅ E m (4.4)
Gm = 0.4 ⋅ E m (4.5)
Gm Gm Gm
τm
Murete Muro Experimental NCh 2123 Of.1997 ACI 530-02
(MPa)
(MPa) (MPa) (MPa)
1 1 0.88 2307.9 3077.3
2 2 0.74 2117.3 2536.2 3381.6
3 3 0.77 2817.8 2739.1 3652.1
4 4 0.69 2552.6 2510.8 3347.8
5 5 0.89 3031.5 2450.0 3266.6
6 6 0.73 1871.7 2637.7 3516.9
7 7 0.57 1531.1 - -
8 8 0.79 3945.0 - -
Promedio 0.76 2552.4 2530.3 3373.7
Desviación estándar 0.10 810 149 199
La resistencia promedio al esfuerzo de corte, τm, fue de 0.76 MPa con desviación de
0.10 MPa, que representa un coeficiente de variación de 13%. El módulo de corte obtenido
experimentalmente fue en promedio 2530.3 MPa, con una desviación grande, representada
por un coeficiente de variación de 32%. Se puede observar que el valor de Gm promedio
obtenido experimentalmente representa 101% del establecido por la norma chilena y el
76% del establecido en la norma norteamericana.
85
Gm Gm Gm
τm
Murete Muro Experimental NCh 2123 Of.1997 ACI 530-02
(MPa)
(MPa) (MPa) (MPa)
9 9 1.08 2155.8 1876.8 2502.4
10 10 0.98 2665.8 1623.2 2164.2
11 11 0.92 - 2373.9 3165.2
12 12 0.79 1462.8 1876.8 2502.4
13 13 0.78 - 2333.3 3111.1
14 14 0.86 2796.5 2282.6 3043.4
15 15 1.03 2181.5 2536.2 3381.6
16 16 0.81 - 2739.1 3652.1
Promedio 0.91 2252.5 2205.2 2940.3
Desviación estándar 0.12 526 378 504
Gm Gm Gm
τm
Murete Muro Experimental NCh 2123 Of.1997 ACI 530-02
(MPa)
(MPa) (MPa) (MPa)
17 17 0.71 3993.3 2181.1 2908.2
18 18 0.80 3120.7 2688.4 3584.5
19 19 0.70 - 2231.9 2975.8
20 20 0.73 2537.2 2282.6 3043.4
21 21 0.77 1948.0 1902.2 2536.2
22 22 0.83 2788.4 3094.2 4125.6
23 23 0.72 2636.8 2130.4 2840.5
24 24 0.92 2688.9 2688.4 3584.5
Promedio 0.77 2816.2 2399.9 3199.8
Desviación estándar 0.08 627 389 519
Gm Gm Gm
τm
Partida Valor Experimental NCh 2123 ACI 530-02
(MPa)
(MPa) (MPa) (MPa)
Promedio 0.76 2552.4 2530.3 3373.7
Primera
Desviación estándar 0.10 810 149 199
Promedio 0.91 2252.5 2205.2 2940.3
Segunda
Desviación estándar 0.12 526 378 504
Promedio 0.77 2816.2 2399.9 3199.8
Tercera
Desviación estándar 0.08 627 389 519
Promedio 0.81 2570.7 2378.5 3171.3
Global
Desviación estándar 0.12 680 336 448
En esta sección se presentan los resultados obtenidos en los ensayos al corte cíclico
de los veinticuatro muros de albañilería de ladrillos cerámicos descritos en 3.3, los cuales
88
En la Tabla 4.13 se entregan las edades de los muros al instante de ser ensayados,
los valores de carga vertical promedio y su desviación estándar durante cada ensayo. Cabe
destacar que en el caso de los muros 4, 13, 20 y 21, que fueron reparados, los valores
indicados entre paréntesis corresponden a los valores del primer ensayo realizado a cada
uno, en el cual fueron dañados para su posterior reparación. Los datos sin el paréntesis
corresponden a los valores de los ensayos finales de los muros reparados.
Se puede observar en la Tabla 4.13 que las edades de los muros al instante de ser
ensayados eran en todos los casos muy superiores a los 28 días, variando entre 338 y 893
días. Respecto de la carga vertical promedio aplicada a los muros durante su ensayo, se
puede ver que ésta fue cercana a los 98.1 kN de carga vertical nominal definida para los
ensayos. Las cargas verticales promedio variaron entre 99.8 y 103.9 kN. Cabe señalar
respecto de la variación de la carga vertical durante cada ensayo, que la desviación
estándar del valor de la fuerza vertical aplicada, varió entre 1.5 y 8.8 kN, obteniéndose
coeficientes de variación inferiores 8.5% en todos los casos. Los muros que mostraron una
mayor variación de la carga vertical fueron los muros 1, 8 y 17, en los cuales no se
controló manualmente la carga vertical, sino que mediante los otros mecanismos descritos
anteriormente.
89
En las Tablas 4.14 a 4.16 se entregan los resultados referentes a la primera fisura
diagonal importante registrada en los ensayos de muros sin refuerzo horizontal de acero
(sin escalerillas), entregándose el valor del espesor máximo en el instante del
agrietamiento, la deformación y fuerza horizontal medidas para las que ocurrió dicho
agrietamiento, en cada dirección (±). También se entregan los valores promedio de los
parámetros anteriores, y en el caso de los muros reforzados con telas de CFRP, los
incrementos respecto a los muros sin reforzar.
91
Tabla 4.14: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros URM.
Tabla 4.15: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros D-URM.
Tabla 4.15: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros D-URM (continuación).
Tabla 4.16: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros H-URM.
Tabla 4.16: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros H-URM (continuación).
En la Tabla 4.14 se entregan los resultados de los muros sin refuerzo de acero ni de
telas de CFRP, los URM. En ella se puede observar que el espesor máximo promedio de la
primera fisura diagonal importante fue de 0.34 mm, ocurriendo en promedio para un
desplazamiento medido de 1.22 mm y para una fuerza horizontal de 121.4 kN.
En los muros reforzados diagonalmente se puede ver que, si bien la presencia del
refuerzo de telas de CFRP prácticamente no afecta el espesor máximo promedio de la
fisura, sí aumenta considerablemente el desplazamiento y la fuerza para los que se observa
la fisuración por corte, siendo este desplazamiento del orden de dos veces el
desplazamiento medido en el caso de los muros URM. Los aumentos en la fuerza cortante
necesaria para la fisuración, variaron entre 36 y 58% dependiendo de la cantidad de tela de
refuerzo.
Se puede ver en los muros reforzados horizontalmente que, si bien, la presencia del
refuerzo de telas de CFRP no afecta significativamente el espesor máximo promedio de la
fisura, sí aumenta considerablemente el desplazamiento y la fuerza para los que comienza
la fisuración por corte, siendo este desplazamiento del orden de dos veces el
desplazamiento medido en el caso de los muros URM. Los aumentos en la fuerza cortante
necesaria para la fisuración variaron entre 10 y 48%, dependiendo de la cantidad de tela del
reforzamiento.
En las Tablas 4.17 a 4.19, se entregan los resultados referentes a la primera fisura
diagonal importante registrada en los ensayos de muros con refuerzo horizontal de acero
(con escalerillas), entregándose el valor del espesor máximo en el instante del
agrietamiento, la deformación y la fuerza horizontal medidas para las que ocurrió dicho
agrietamiento, en cada dirección (±). También se entregan los valores promedio de los
parámetros anteriores, y en el caso de los muros reforzados con telas de CFRP, los
incrementos respecto al muro sin reforzar.
En la Tabla 4.17 se entregan resultados del muro armado y sin de telas de CFRP,
RM. El espesor máximo promedio de la primera fisura diagonal importante fue de 0.63
mm, ocurriendo, en promedio, para un desplazamiento medido de 2.43 mm y para una
fuerza horizontal cortante de 163 kN.
Tabla 4.17: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muro RM.
Tabla 4.18: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros D-RM.
Tabla 4.19: Resultados: primera fisura diagonal ensayos corte cíclico, muros H-RM.
Sin embargo, de los resultados mostrados en las Tablas 4.18 y 4.19, se puede ver
que la presencia de refuerzos diagonales u horizontales de telas de CFRP en los muros de
albañilería con armadura de corte, no afecta en lo absoluto ni el desplazamiento horizontal
ni la fuerza cortante con la que inicia la fisuración por corte.
En las Tablas 4.20 a 4.22 se entregan los resultados referentes a la fuerza cortante
máxima registrada en los ensayos de muros sin refuerzo horizontal de acero (sin
escalerillas), entregándose el valor del desplazamiento horizontal medido para la que se
registró la máxima fuerza horizontal, en cada dirección (±). También se entregan los
valores promedio de los parámetros anteriores, y en el caso de los muros reforzados con
telas de CFRP, los incrementos respecto a los muros sin reforzar.
En la Tabla 4.20 se entregan los resultados de los muros sin armadura horizontal
(escalerillas) y sin refuerzo de telas de CFRP, los URM. En ella se puede observar que, en
promedio, la fuerza de corte máxima registrada fue 140.6 kN y se alcanzó para un
desplazamiento promedio medido de 4.14 mm.
102
Tabla 4.20: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros URM.
Carga Máxima
Despl. Despl. Incremento Carga Incremento
Carga
Tipo de probeta Muro Ciclo horizontal horizontal respecto a horizontal respecto a
horizontal
Medido Promedio URM promedio URM
(kN)
(mm) (mm) (%) (kN) (%)
+ 4.93 132.8
URM 1 5.25 - 145.9 -
- 5.56 159.0
URM 12 + 4.88 139.2
3.03 - 135.3 -
- 1.18 131.4
Promedio URM 4.14 - 140.6 140.6 -
103
Tabla 4.21: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros D-URM.
Carga Máxima
Despl. Despl. Incremento Carga Incremento
Carga
Tipo de probeta Muro Ciclo horizontal horizontal respecto a horizontal respecto a
horizontal
Medido Promedio URM promedio URM
(kN)
(mm) (mm) (%) (kN) (%)
+ 9.99 282.2
D-URM-1x300 8 10.18 146.0 259.4 84.5
- 10.37 236.5
+ 9.93 257.6
D-URM-1x300 11 9.93 139.8 251.0 78.5
- 9.92 244.4
Promedio D-URM-1x300 10.05 142.9 255.2 81.5
+ 9.92 241.6
D-URM-1x200 7 9.90 139.1 229.6 63.3
- 9.87 217.6
+ 9.86 210.0
D-URM-1x200 14 8.34 101.4 213.8 52.0
- 6.82 217.5
Promedio D-URM-1x200 9.12 120.3 221.7 57.7
104
Tabla 4.21: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros D-URM (continuación).
Carga Máxima
Despl. Despl. Incremento Carga Incremento
Carga
Tipo de probeta Muro Ciclo horizontal horizontal respecto a horizontal respecto a
horizontal
Medido Promedio URM promedio URM
(kN)
(mm) (mm) (%) (kN) (%)
+ 9.34 254.9
D-URM-3x100 6 9.68 133.8 258.8 84.1
- 10.01 262.8
+ 9.65 281.0
DA-URM-1x200 16 7.15 72.8 226.7 61.2
- 4.66 172.4
URM + 3.73 166.2
13 4.42 - 169.8 -
(DR-URM-1x200) - 5.10 173.4
+ 9.90 230.5
DR-URM-1x200 13 9.90 124.3 237.2 39.7
- 9.90 243.9
105
Tabla 4.22: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros H-URM.
Carga Máxima
Despl. Despl. Incremento Carga Incremento
Carga
Tipo de probeta Muro Ciclo horizontal horizontal respecto a horizontal respecto a
horizontal
Medido Promedio URM promedio URM
(kN)
(mm) (mm) (%) (kN) (%)
+ 10.12 266.6
H-URM-3x150 2 9.77 136.0 223.7 59.1
- 9.42 180.8
+ 6.86 235.3
H-URM-3x150 10 8.23 98.9 226.7 61.3
- 9.60 218.2
Promedio H-URM-3x150 9.00 117.4 225.2 60.2
+ 7.24 223.0
H-URM-3x100 3 8.78 112.2 209.9 49.3
- 10.33 196.7
+ 9.43 241.2
H-URM-3x100 9 9.42 127.6 220.1 56.6
- 9.40 199.0
Promedio H-URM-3x100 9.10 119.9 - 215.0 52.9
106
Tabla 4.22: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros H-URM (continuación).
Carga Máxima
Despl. Despl. Incremento Carga Incremento
Carga
Tipo de probeta Muro Ciclo horizontal horizontal respecto a horizontal respecto a
horizontal
Medido Promedio URM promedio URM
(kN)
(mm) (mm) (%) (kN) (%)
+ 6.91 222.0
H-URM-1x300 15 6.99 69.0 216.7 54.1
- 7.08 211.4
+ 9.87 254.3
HC-URM-3x100 5 9.70 134.3 239.1 70.0
- 9.53 223.8
URM + 4.87 180.3
4 4.94 - 166.8 -
(HR-URM-3x100) - 5.02 153.3
+ 13.23 232.5
HR-URM-3x100 4 11.52 133.0 226.8 35.9
- 9.81 221.1
107
En la Tabla 4.21 se entregan los resultados de los muros sin armadura horizontal
(escalerillas) y con refuerzo diagonal de telas de CFRP, los D-URM. Es posible ver que la
presencia de refuerzo de telas de CFRP dispuesto diagonalmente produce fuertes aumentos
en la resistencia máxima al esfuerzo de corte, dependiendo principalmente del ancho total
del refuerzo diagonal de tela de CFRP, siendo de 82% para un ancho total de 600 mm
(muros D-URM-1x300), 58% para un ancho total de 400 mm (muros D-URM-1x200),
84% para un ancho total de 600 mm, aún estando distribuido en varias líneas (muro D-
URM 3x100) y 61% para un ancho total de 400 mm con refuerzo en el anclaje. El aumento
de resistencia máxima resultó de sólo 40% para el muro reparado con un ancho total de
refuerzo diagonal de 400 mm (porcentaje comparado contra la resistencia máxima
registrada para el mismo muro, durante su ensayo sin reforzar), valor que resulta levemente
inferior al obtenido en muros reforzados sin daño previo.
En la Tabla 4.22 se entregan los resultados de los muros sin armadura horizontal
(escalerillas) y con refuerzo horizontal de telas de CFRP, los H-URM. La presencia de
refuerzo de telas de CFRP dispuesto horizontalmente produce importantes aumentos en la
resistencia máxima al esfuerzo de corte, dependiendo principalmente del ancho total del
refuerzo horizontal de tela de CFRP, siendo de 60% para un ancho total de 900 mm (muros
H-URM-3x150), 53% para un ancho total de 600 mm (muros H-URM-3x100), 54% para
un ancho total de 600 mm concentrado en sólo una línea (muro H-URM 1x300) y 70%
108
A continuación se muestran las Tablas 4.23 a 4.25, en las cuales se entregan los
resultados referentes a la fuerza cortante máxima registrada en los ensayos de muros con
refuerzo horizontal de acero (con escalerillas), entregándose el valor de la deformación
horizontal mediada para la que se registró la máxima fuerza horizontal, en cada dirección
(±). También se entregan los valores promedio de los parámetros anteriores, y en el caso de
los muros reforzados con telas de CFRP, los incrementos respecto al los muros sin
reforzar.
109
Tabla 4.23: Resultados: corte máximo en ensayo de corte cíclico a muro RM.
Carga Máxima
Despl. Despl. Incremento Carga Incremento
Carga
Tipo de probeta Muro Ciclo horizontal horizontal respecto a horizontal respecto a
horizontal
Medido Promedio RM promedio RM
(kN)
(mm) (mm) (%) (kN) (%)
+ 6.93 203.7
RM 17 5.80 - 193.1 -
- 4.67 182.5
110
Tabla 4.24: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros D-RM.
Carga Máxima
+ 9.77 244.7
D-RM-1x100 18 9.84 69.8 239.0 23.8
- 9.92 233.3
+ 9.56 241
D-RM-1x200 22 9.70 67.3 259.6 34.4
- 9.84 278.2
+ 9.8 255.1
DE-RM-1x200 23 8.26 42.5 242.0 25.3
- 6.73 228.8
RM + 6.93 203.4
20 5.96 - 200.5 -
(DR-RM-1x200) - 4.99 197.6
+ 13.06 262.4
DR-RM-1x200 20 11.15 82.7 258.0 28.7
- 9.24 253.6
111
Tabla 4.25: Resultados: corte máximo en ensayos de corte cíclico a muros H-RM.
Carga Máxima
Despl. Despl. Incremento Carga Carga Incremento
Tipo de probeta Muro Ciclo horizontal horizontal respecto a horizontal horizontal respecto a
medido promedio RM (kN) promedio RM
(mm) (mm) (%) (kN) (%)
+ 10.52 225.5
H-RM-3x100 19 8.76 51.1 217.7 12.7
- 7.00 209.9
+ 13.76 212
HE-RM-3x200 24 11.85 104.3 197.4 2.2
- 9.93 182.9
RM + 4.96 176.8
21 4.99 - 189.5 -
(HR-RM-3x100) - 5.02 202.1
+ 9.96 248.2
HR-RM-3x100 21 10.00 100.5 243.7 28.6
- 10.04 239.3
112
En la Tabla 4.23 se entregan los resultados del muro con armadura horizontal
(escalerillas) y sin refuerzo de telas de CFRP, el RM, ensayado como muro de control. La
fuerza de corte máxima registrada es de 193.1 kN y se alcanza para un desplazamiento
promedio medido de 5.8 mm.
Como resultado de esta investigación se puede observar que existe una importante
influencia del refuerzo externo de telas de CFRP, diagonal u horizontal, en el esfuerzo de
corte asociado a la primera fisura diagonal importante, en el espesor de las fisuras, en la
resistencia máxima al esfuerzo de corte, en el control del daño y patrones de fisuración y
en la capacidad de desplazamiento horizontal.
donde δinf(h=1700 mm) es la deformación horizontal del muro a la altura del punto de inflexión;
φ es el factor de corrección; y δmedido(h=2400 mm) es la deformación medida según lo indicado
en 3.5.2.
donde δflexión y δcorte corresponden a las deformaciones teóricas por flexión y corte del muro
a las alturas indicadas.
117
3
hinf
δ flexión ( h =1700 mm ) = ⋅V (5.3)
3 ⋅ Em ⋅ IT
δ flexión ( h = 2400 mm ) =
h3
⋅V −
(h − hinf ) ⋅ h 2 ⋅ V (5.4)
3 ⋅ Em ⋅ I T 2 ⋅ Em ⋅ I T
1.2 ⋅ h
δ corte (h ) = ⋅V (5.5)
Gm ⋅ A
donde h es la altura de la sección del muro en la cual se desean conocer las deformaciones
por corte; Gm es el módulo de corte promedio obtenido de los ensayos de compresión
diagonal entregados en la sección 4.1 del capítulo anterior (2570.7 MPa), A es el área bruta
de la sección del muro y V la fuerza de corte asociada a deformaciones anteriores a la
aparición de la primera fisura. En el caso estudiado, las alturas de interés, corresponden a:
118
• h= 2400 mm para la sección más alta del muro, donde se midieron las deformaciones.
De evaluar las expresiones 5.3, 5.4 y 5.5 con los valore indicados y reemplazar en
la expresión 5.2, se obtiene que φe es igual a 0.67.
Por otro lado, para obtener el valor del factor de corrección en rango inelástico, φi,
es decir, cuando la fisuración ha hecho decaer el valor de la rigidez al corte, se puede
suponer que las deformaciones por flexión son mucho menores que las de corte, generando
una deformada prácticamente lineal. Entonces, se puede obtener φi por semejanza de
triángulos, usando la Figura 5.2.
Sin embargo, el factor de corrección φ sólo será igual a φe al inicio del ensayo,
cuando no exista ningún tipo de daño. Además φ sólo será igual a φi al final del ensayo,
cuando el muro se encuentre en rango puramente inelástico. Por lo tanto, durante la mayor
parte del ensayo, el factor de corrección real que se debe aplicar a la deformación medida
no se conoce en forma exacta y sólo se sabe que se encuentra comprendido entre φe y φi, es
decir, que las deformaciones en el punto de inflexión son entre un 67 y 71% de las
deformaciones medidas. Por lo tanto, para evitar incorporar esta incertidumbre del factor φ
en los análisis que siguen se decidió mostrar los resultados en términos de la deformación
medida.
Para el grupo de muros reforzados URM con telas de CFRP, resulta muy
importante estudiar en forma detallada la real contribución a la resistencia al corte que
120
donde δtotal corresponde a la deformación total medida, δflexión y δcorte a las deformaciones
teóricas de flexión y corte en rango elástico y con la sección no agrietada respectivamente,
definidas en las expresiones 5.2 y 5.3 respectivamente. Al reemplazar los valores
correspondientes y hacer el cuociente entre las expresiones 5.2 y 5.3, se obtiene:
δ flexión
ϕ= = 0.83 (5.8)
δ corte
por lo que se concluye que para cargas inferiores a las que producen la primera fisura
diagonal, las deformaciones de corte y flexión son del mismo orden de magnitud, aunque
las de flexión levemente menores. Cabe mencionar que realizando este mismo tipo de
análisis Sepúlveda (Sepúlveda, 2003) obtuvo un valor de ϕ igual a 1.04. Esta diferencia se
debe a las diferentes rigideces a flexión que tienen los muros ensayados en la presente
investigación respecto de los ensayados por Sepúlveda debido a las armaduras de borde
(dos fierros de 25 mm de diámetro en los muros de esta investigación, versus un φ22 mm
más un φ18 mm en los muros ensayados por Sepúlveda).
121
δ total
δ corte = = 0.546 ⋅ δ total (5.9)
(1 + ϕ )
importante.
De esta forma, la hipótesis de que el refuerzo externo de telas de CFRP sólo trabaja
en forma efectiva una vez iniciado el proceso de fisuración por esfuerzo de corte, evitando
la rápida propagación de la fisura, no es más que decir que una vez iniciada la fisuración,
para el desplazamiento horizontal por corte δcr-1, el refuerzo de CFRP contiene la brusca
propagación de la fisura requiriéndose un mayor incremento de desplazamiento horizontal
por esfuerzo de corte δcr-2 (y por lo tanto mayor esfuerzo de corte) para que la fisura
comprometa el 70% de las hiladas del muro.
Con lo anterior, considerando el caso de los muros reforzados con telas de CFRP
diagonales, mediante una simple relación geométrica, se ha determinado la elongación
total de la diagonal traccionada. Para obtener la deformación unitaria en el refuerzo de
telas de CFRP, se ha estimado que la longitud del refuerzo que efectivamente contribuye a
la resistencia corresponde aproximadamente a una vez la longitud de desarrollo, Ld, a cada
lado de la fisura. Por lo tanto la longitud sobre la que se concentran las deformaciones de la
diagonal traccionada es 2Ld. Así, la deformación unitaria que experimenta el refuerzo
diagonal se puede aproximar como:
h
δ cr −2 ⋅ cos arctan
L + δ cr −2
εD = (5.11)
2 ⋅ Ld
h
δ cr −2 ⋅ cos 2 arctan
L + δ cr − 2
εH = (5.12)
2 ⋅ Ld
Cabe señalar que las expresiones para estimar en forma aproximada las
deformaciones unitarias en los refuerzos diagonal y horizontal, 5.11 y 5.12,
respectivamente, no dependen ni del ancho total ni de la cantidad de líneas paralelas de
refuerzo, por lo que son aplicables a cualquier distribución de de refuerzo.
donde Vcr-m es el esfuerzo de corte que produce la primera fisura diagonal importante en el
muro sin reforzar (URM), Tf es la fuerza de tracción en el reforzamiento de telas de CFRP
calculado según la expresión 5.13 y θ es el ángulo que forma el refuerzo CFRP con las
hiladas de ladrillos.
En las Tablas 5.1 y 5.2 se entregan los resultados de haber estimado el esfuerzo de
corte con que se agrietarían los muros reforzados con telas de CFRP diagonales y
horizontales respectivamente. En dichas tablas se entregan los valores promedio del
desplazamiento horizontal medido y fuerza de corte para las cuales se registró la primera
fisura diagonal importante, el valor que corresponde al desplazamiento horizontal debido al
esfuerzo de corte asociado, el valor del desplazamiento horizontal efectivo en el que
trabaja el refuerzo de CFRP (diferencia entre desplazamiento horizontal por esfuerzo de
corte en que se registra la primera fisura diagonal para muros reforzados y no reforzados,
según indica la expresión 5.10), luego se entrega el valor de la deformación unitaria y
fuerza en la tela. Finalmente, se muestran los valores de la resistencia estimada al esfuerzo
de corte que produce la primera fisura diagonal y su comparación con el valor de
resistencia medida.
127
Se puede observar en la Tabla 5.1 que en todos los casos de muros reforzados
diagonalmente con telas de CFRP, el método utilizado subestima la resistencia al esfuerzo
de corte para el cual se desarrolla la primera fisura diagonal importante. En promedio, la
resistencia medida resultó ser 1.17 veces la estimada con desviación estándar de 0.06. En
términos porcentuales, el modelo subestimó la resistencia en promedio un 14.5%, con una
desviación estándar de 4.2%, resultando ser una estimación conservadora.
Los dos muros URM ensayados tuvieron una falla frágil, caracterizada por un daño
concentrado en una gran fisura en cada una de las diagonales principales. Además se
observaron importantes pérdidas de resistencia entre ciclos sucesivos, siendo éstas del
orden de un 25% para desplazamientos horizontales del orden de 7 mm, como puede verse
en las curvas de histéresis mostradas en las Figuras A.6.1 y A.6.2 del Anexo 6. En la
Figura 5.4 se muestran fotografías de la falla característica de los muro URM.
130
En el caso de los muros no armados reforzados con telas de CFRP, el modo de falla
fue en general controlado por el arrancamiento de la tela traccionada desde el extremo del
anclaje (pull off) hasta aproximadamente la mitad de su longitud. Esta falla no siempre
ocurrió simultáneamente en ambas caras del muro. Cuando la falla comenzaba por el
arrancamiento de la tela traccionada en una cara del muro, era seguida rápidamente por la
rotura o arrancamiento de la tela en la otra cara, provocándose un brusco incremento del
desplazamiento horizontal, un brusco crecimiento de las grietas, un fuerte incremento del
daño en las cabezas de compresión. No hubo diferencias en cuanto al modo de falla con el
muro previamente dañado y luego reparado con telas de CFRP diagonales. En la Figura 5.5
se muestran fotografías del modo de falla característico de los muros D-URM.
En general la falla de estos muros se produjo al llegar por primera vez a una
deformación horizontal de entrepiso de 14 mm, perdiéndose casi completamente la
resistencia.
La falla de los muros sin armar y reforzados con telas de CFRP dispuestas
horizontalmente se caracterizó por ser bastante menos frágil que el caso de los muros
URM, mostrando una gran cantidad de fisuras, llegando casi a no poder identificar una
fisura principal.
En la gran mayoría de los casos la falla ocurrió con una deformación horizontal de
entrepiso de 14 mm, deformación a la cual la delaminación de la tela de CFRP inferior (o
superior en algunos casos), provocada por una destrucción de los ladrillos a que se
encontraba adherida la tela, producía una importante disminución de la resistencia en el
ciclo siguiente, llegando finalmente al arrancamiento (pull off) de la zona traccionada de la
tela; sin embargo, el muro continuaba manteniendo una cierta resistencia residual debido a
la presencia de las restantes líneas de tela, en caso de haberlas, que continuaban
contribuyendo con resistencia e integridad del muro. Luego de la falla de la primera línea
de tela, el daño en las cabezas de compresión comenzaba a incrementarse rápidamente,
agotando así la resistencia residual del muro. No hubo diferencias en cuanto al modo de
falla del muro previamente dañado y luego reparado con telas de CFRP horizontales. En la
133
Figura 5.7 se muestran fotografías del modo de falla característico de de los muros sin
armar reforzados con telas de CFRP dispuestas horizontalmente, H-URM.
deterioro del substrato para producirlo. De hecho, el arrancamiento del refuerzo externo de
CFRP, se produjo a partir de cortes locales en la tela, que produjeron el desgarramiento
longitudinal en ella, permitiendo el arrancamiento del refuerzo desde el centro del muro
hacia los bordes, tal como se muestra en la fotografía derecha de la Figura 5.8.
En el caso de este muro, la forma de falla fue frágil produciéndose a los 7mm de
desplazamiento horizontal, deformación a la cual se cortaron simultáneamente todas las
escalerillas, produciéndose una pérdida total de resistencia, un brusco aumento de la
deformación y un crecimiento del espesor de las fisuras. En la Figura 5.9 se muestran
fotografías del modo de falla del muro RM.
135
En el caso del muro RM reforzado con tela de CFRP diagonal dispuesta en forma
excéntrica (sólo en una cara del muro), la falla también se produjo por el arrancamiento
(pull off) de la tela traccionada, pero para una deformación menor que para un refuerzo
equivalente no excéntrico, alcanzando sólo 10 mm de desplazamiento horizontal antes de
la falla y pérdida casi total de resistencia lateral. En la Figura 5.11 se muestran fotografías
del modo de falla del muro reforzado diagonal y excéntricamente.
La falla en estos muros se caracterizó por ser menos frágil y estruendosa (en
comparación con las anteriores), ya que si bien la forma de falla resultó ser idéntica a la del
caso de los H-URM, para los H-RM el arrancamiento de la tela de CFRP fue muy lento y
poco explosivo, esto debido a la contención de las deformaciones locales fuera del plano
del muro (pandeo local de las paredes exteriores de los ladrillos) que producen las barras
transversales de las escalerillas, barras que finalmente fueron cortadas en el momento de la
falla.
En general la falla de estos muros se produjo al llegar por segunda o tercera vez a
un desplazamiento horizontal de entrepiso de 14 mm, perdiendo en ese punto casi
completamente la resistencia lateral, aumentando bruscamente las deformaciones,
aumentando el espesor de las grietas y el daño en las cabezas de compresión. No se
observaron diferencias en el modo de falla en el muro RM previamente dañado y reparado
con telas de CFRP dispuestas en ambas caras del muro en forma horizontal.
En términos de modo de falla, en el caso del muro RM reforzado con telas de CFRP
horizontales dispuestas en forma excéntrica (sólo en una cara del muro), la falla también se
produjo por el arrancamiento (pull off) de la tela traccionada, pero, para una carga casi
igual a la que produjo la falla en el muro de control RM, produciéndose la pérdida casi
total de resistencia lateral para esa carga. Sin embargo, este muro experimentó un
desplazamiento horizontal mayor que el muro H-RM equivalente antes de la falla. En la
Figura 5.13 se muestran fotografías del instante de la falla del muro reforzado horizontal y
excéntricamente.
138
En el caso de los muros URM reforzados con telas de CFRP los incrementos
observados en la capacidad de carga lateral variaron entre 30 y 80%, dependiendo de la
cantidad y disposición del refuerzo de CFRP. Para poder estimar la contribución efectiva
del refuerzo de CFRP es que, basándose en los modos de falla observados, se propone
resolver el problema mediante el equilibrio horizontal del modelo simplificado mostrado
en la Figura 5.14, donde Tf es la fuerza de tracción en el refuerzo de telas de CFRP; θ, es el
ángulo que forma el refuerzo de telas de CFRP con las hiladas de ladillos; Ts, la fuerza de
tracción en el refuerzo de acero en flexión; Cm, es la fuerza de compresión en la cabeza de
compresión de albañilería; Vm , es la resistencia al corte de la sección que aún trabaja de la
albañilería; y V el esfuerzo de corte total registrado.
V = V m + T f ⋅ cos (θ ) (5.15)
T f = 0.24 mm
kN
⋅a (5.16)
donde a es el ancho total del refuerzo de tela de CFRP analizado. De esta forma, conocidos
Vm y Tf, es posible estimar la resistencia máxima en cada uno de los muros ensayados. En
la Tabla 5.3 se muestran los resultados de resistencia máxima promedio medida en cada
uno de los ensayos de muros URM con y sin refuerzo de telas de CFRP, el ángulo que
141
forma el refuerzo de telas de CFRP con las hiladas de ladrillos, la fuerza de tracción en el
refuerzo de CFRP calculada con la expresión 5.16, la resistencia máxima estimada
mediante la expresión 5.15 y finalmente la razón entre la resistencia máxima medida y la
estimada. La misma información se entrega en la Tabla 5.4, pero, para los muros RM con y
sin refuerzo de CFRP. Cabe señalar que en ambas tablas, en el caso de muros reparados, la
estimación de la resistencia máxima se realizó con Vm del muro que luego fue reparado. El
valor que se encuentra entre paréntesis corresponde a la estimación usando como muro
base (Vm) a los muros de control respectivos.
En dichas tablas se puede ver que el modelo para el equilibrio horizontal del
sistema de fuerzas propuesto funciona muy bien para el caso de los muros reforzados
diagonalmente, ya sean URM o RM, manteniéndose prácticamente en todos los muros en
el lado seguro. En el caso de los muros URM, la estimación de la resistencia máxima tiene
errores asociados que varían entre un 0.02% de sobreestimación en el caso del muro 13
(DR-URM-1x200) y un 9.4% en el caso del muro 7 (D-URM-1x200) de subestimación. En
promedio, el modelo propuesto subestima la resistencia máxima en 4.7% para los muros
URM.
Resistencia Razón
Ángulo θ Fuerza Resistencia
horizontal entre
entre tela en máxima
Tipo de probeta Muro máxima resistencia
e hiladas tela estimada
promedio medida y
(º) (kN) (kN)
(kN) estimada
URM 1 145.9 - - - -
URM 12 135.3 - - - -
Promedio URM 140.6 - - - -
D-URM-1x300 8 259.4 45.36 144.0 241.8 1.07
D-URM-1x300 11 251.0 45.36 144.0 241.8 1.04
D-URM-1x200 7 229.6 45.36 96.0 208.1 1.10
D-URM-1x200 14 213.8 45.36 96.0 208.1 1.03
D-URM-3x100 6 258.8 45.36 144.0 241.8 1.07
DA-URM-1x200 16 226.7 45.36 96.0 208.1 1.09
URM 13 169.8 - - - -
DR-URM-1x200 13 237.2 45.36 96.0 237.3 (236.6) 1.00 (1.00)
H-URM-3x150 2 223.7 0 216.0 356.6 0.63
H-URM-3x150 10 226.7 0 216.0 356.6 0.64
H-URM-3x100 3 209.9 0 144.0 284.6 0.74
H-URM-3x100 9 220.1 0 144.0 284.6 0.77
H-URM-1x300 15 216.7 0 144.0 284.6 0.76
HC-URM-3x100 5 239.1 0 144.0 284.6 0.84
URM 4 166.8 - - - -
HR-URM-3x100 4 226.8 0 144.0 310.8 (284.6) 0.73 (0.80)
143
Resistencia Razón
Ángulo θ Fuerza Resistencia
horizontal entre
entre tela en máxima
Tipo de probeta Muro máxima resistencia
e hiladas tela estimada
promedio medida y
(º) (kN) (kN)
(kN) estimada
RM 17 193.1 - - - -
D-RM-1x100 18 239.0 45.36 48.0 226.8 1.05
D-RM-1x200 22 259.6 45.36 96.0 260.6 1.00
DE-RM-1x200 23 242.0 45.36 48.0 226.8 1.07
RM 20 200.5 - - - -
DR-RM-1x200 20 258.0 45.36 96.0 268.0 (260.6) 0.96 (0.99)
H-RM-3x100 19 217.7 0 144.0 337.1 0.65
HE-RM-3x200 24 197.4 0 144.0 337.1 0.59
RM 21 189.5 - - - -
HR-RM-3x100 21 243.7 0 144.0 387.7 (337.1) 0.63 (0.72)
V = Vm + α ⋅ T f ⋅ cos(θ ) (5.17)
144
Los valores de α, propuestos son, 1.0 para el caso de refuerzo diagonal en ambos
tipos de muros, 0.55 en el caso de muros H-URM y 0.34 para muros H-RM. Los valores de
α de 0.55 y 0.34 coinciden con los propuestos por Lüders y Diez respectivamente (Lüders
e Hidalgo, 1986, Diez, 1987). Usando estos valores de α, la sobreestimación promedio
baja de 36.8% a 4.2% para muros H-URM y de 55.7% a 10.5% para muros H-RM.
Resistencia Razón
Resistencia
horizontal entre
máxima
Tipo de probeta Muro máxima resistencia
estimada
promedio medida y
(kN)
(kN) estimada
H-URM-3x150 2 223.7 259.4 0.86
H-URM-3x150 10 226.7 259.4 0.87
H-URM-3x100 3 209.9 219.8 0.95
H-URM-3x100 9 220.1 219.8 1.00
H-URM-1x300 15 216.7 219.8 0.99
HC-URM-3x100 5 239.1 219.8 1.09
URM 4 166.8 - -
HR-URM-3x100 4 226.8 246.1 (219.8) 0.92 (1.03)
Promedio 0.96
Desviación estándar 0.08
H-RM-3x100 19 217.7 242.1 0.90
HE-RM-3x200 24 197.4 242.1 0.82
RM 21 189.5 - -
HR-RM-3x100 21 243.7 238.4 (193.1) 1.02 (1.26)
Promedio 0.91
Desviación estándar 0.10
Promedio total 0.94
Desviación estándar total 0.083
con la información necesaria para alimentar el modelo (resistencia del muro de control, Vm,
ángulo entre el refuerzo y las hiladas de ladrillos y resistencia máxima medida) y cuyos
modos de falla correspondieran al mismo en que se basa el modelo (delaminación del
refuerzo o pull off). Los resultados experimentales utilizados fueron los obtenidos por
Stratford (Stratford et al. 2004) en un muro a media escala reforzado con telas de fibras de
vidrio dispuestas horizontalmente y por ElGawady (ElGawady et al. 2005) en un muro a
escala reforzado con telas de fibra de vidrio diagonales.
Sólo un ensayo realizado por Stratford (Stratford et al. 2004) sirve para el modelo.
Es un muro de albañilería de ladrillos cerámicos, reforzado en toda la extensión de una
cara con fibras de vidrio horizontales, de 0.15 mm de espesor y tensión de rotura de 0.99
kN/mm2 (0.148 kN/mm), valor que impide desarrollar la fuerza por unidad de ancho
definida en la expresión 5.17 (0.24 kN/mm). Sin embargo, el modo de falla descrito por
Stratford corresponde a pull off y no a la rotura del refuerzo, por lo que si en el modelo se
reemplaza 0.24 kN/mm por 0.148 kN/mm, se estará considerando que los modos de falla
por pull off y rotura del refuerzo coinciden. Los ladrillos cerámicos utilizados presentaron
un valor de resistencia a la compresión igual a 63 MPa. En este caso el tratamiento
superficial y metodología para el pegado del refuerzo fue muy similar al utilizado en esta
investigación, ya que también se realizó desbastado de la superficie y relleno de las
canterías.
Los resultados de los ensayos realizados por ElGawady (ElGawady et al. 2005) que
sirven para el modelo se limitan a sólo un muro de albañilería de ladrillos cerámicos,
reforzado en ambas caras del muro con fibras de vidrio diagonales (θ= 49º), con una
tensión de rotura de 2.4 kN/mm2, valor que permite eventualmente desarrollar la fuerza por
unidad de ancho definida en la expresión 5.17 (0.24 kN/mm). Los ladrillos cerámicos
utilizados presentaron un valor de fm’ entre 5.7 a 7.2 MPa. En este caso el adhesivo
utilizado corresponde al mismo utilizado en la presente investigación. Como los materiales
utilizados por ElGawady son comparables con los utilizados en esta investigación, el
modelo propuesto se uso directamente.
147
En la Tabla 5.6 se detallan los resultados obtenidos por cada investigador y los
entregados por el modelo propuesto mediante la expresión 5.18, tomando las
consideraciones correspondientes a cada caso.
De los resultados presentados en la Tabla 5.6 se puede observar que los resultados
experimentales obtenidos por Stratford (Stratford et al. 2004) son sobreestimados por el
modelo un 9%, lo que puede deberse al supuesto de que las fallas por pull off y rotura del
refuerzo son cercanos. Por lo tanto, se requiere determinar para cada par de materiales (tipo
de albañilería y refuerzo de FRP) la fuerza por unidad de ancho para la cual se produce la
falla por pull off.
En el caso del resultado del muro con refuerzo diagonal (ElGawady et al. 2005) la
estimación tiene un error de 1.1% por el lado conservador (subestimación). Esta estimación
es similar a las obtenidas para los muros reforzados diagonalmente en esta investigación lo
cual resulta razonable si se considera que los materiales utilizados en ambas
investigaciones son similares.
148
Con la validación anterior, se puede concluir que el modelo propuesto resulta muy
adecuado para estimar la resistencia en el caso de un muro reforzado diagonalmente con
telas de CFRP, pero sobreestima la resistencia de un muro reforzado horizontalmente,
sugiriendo la necesidad de investigar mejor la disminución del aprovechamiento del
refuerzo horizontal en la medida que aumenta su cantidad.
Las curvas envolventes de los muros ensayados mostradas en las figuras del Anexo
6, se obtuvieron al graficar los esfuerzos de corte máximos registrados en cada una de las
direcciones en cada ciclo de desplazamiento en función de los desplazamientos
horizontales de entrepiso medidos asociados a dichos esfuerzos. En ellas se puede observar
que, en general, no hay diferencias significativas entre las curvas envolventes del primer y
segundo ciclo para cada nivel de desplazamiento cuando el nivel de daño no es muy
intenso. A medida que aumenta el nivel de daño y los desplazamientos horizontales de
entrepiso, se comienza a observar una degradación de resistencia lateral expresada en la
separación de las curvas del primer y segundo ciclo de cada nivel de desplazamiento.
300
250
Fuerza de corte (kN)
URM
200 D-URM-1x300
D-URM-3x100
150 D-URM-1x200
DA-URM-1x200
50
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento horizontal medido (mm)
En la Figura 5.16 se muestran las curvas envolventes promedio para muros URM
reforzados horizontalmente con telas de CFRP, detallando el tipo y cantidad de refuerzo
horizontal aplicado a cada uno. Se incluyen también las curvas de los muros de control
correspondientes.
151
300
250
Fuerza de corte (kN)
URM
200 H-URM-3x150
H-URM-3x100
150 H-URM-1x300
HC-URM-3x100
50
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento horizontal medido (mm)
Se han excluido de las curvas que se presentan a continuación aquellos muros con
refuerzos con disposiciones especiales.
300
250
Fuerza de corte (kN)
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Desplazamiento horizontal medido (mm)
300
250
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Desplazamiento horizontal medido (mm)
presentados en las ecuaciones 5.14 y 5.17 para el esfuerzo de corte asociado a la primera
fisura diagonal importante y a la resistencia máxima al esfuerzo de corte de un muro URM
reforzado externamente con telas de CFRP, se obtienen los gráficos mostrados en las
Figuras 5.19 y 5.20, donde se muestran las curvas envolventes aproximadas y los puntos
predichos por los modelos propuestos. Los desplazamientos asociados a los esfuerzos de
corte predichos por los modelos corresponden a los desplazamientos horizontales medidos
en el ensayo respectivo, datos que, de hecho son necesarios en el modelo.
300
250
Fuerza de corte (kN)
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Desplazamiento horizontal medido (mm)
300
250
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Desplazamiento horizontal medido (mm)
De las figuras anteriores, se puede ver que en general los modelos predicen con
razonable exactitud el comportamiento de los muros reforzados externamente con telas de
CFRP, manteniéndose por debajo de la curva aproximada en el caso de los muros D-URM
y levemente por sobre dicha curva en el caso de los muros H-URM. Además se puede ver
que la curva evolvente de histéresis experimental se puede aproximar razonablemente bien
con una curva trilineal cuyos límites de los trazos rectos corresponden a la aparición de la
primera fisura diagonal importante considerando al muro solo como muro URM, a la
aparición observada de la primera fisura diagonal importante y finalmente al desarrollo de
la resistencia máxima.
300
250
Fuerza de corte (kN)
RM
200
D-RM-1x100
DE-RM-1x200
150
D-RM-1x200
RM (DR-RM-1x200)
100
DR-RM-1x200
50
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento horizontal medido (mm)
300
250
Fuerza de corte (kN)
200 RM
H-RM-3x100
150 HE-RM-3x200
RM (HR-RM-3x100)
100 HR-RM-3x100
50
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Desplazamiento horizontal medido (mm)
Por lo anterior, para los muros RM reforzados externamente con telas de CFRP, se
han identificado básicamente cuatro etapas en su comportamiento histerético, de las cuales
sólo en la tercera etapa, comprendida entre el desarrollo de la primera fisura diagonal
importante y el desarrollo de la resistencia máxima, el refuerzo externo de telas de CFRP
juega un rol importante.
comienza a jugar un papel más importante que en las etapas anteriores, apreciándose leves
incrementos en la resistencia e incrementos más importantes en la capacidad de
desplazamiento horizontal respecto del comportamiento del muro de control, acotados
generalmente por el desarrollo de la resistencia lateral máxima.
Para determinar las curvas aproximadas se requieren tres puntos. Los dos primeros
corresponden al nivel de agrietamiento de un muro URM y nivel de agrietamiento de un
muro RM común, que no son de interés para la presente discusión pues no existe influencia
del refuerzo externo de telas de CFRP. En las Figuras 5.25 y 5.26 se compara el punto
restante que define la curva envolvente aproximada con los obtenidos mediante el modelo
presentado en la ecuación 5.17 para la resistencia máxima de un muro RM reforzado
160
externamente con telas de CFRP alimentados con el valor experimental Vm, promedio del
muro RM de control.
300
250
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Desplazamiento horizontal medido (mm)
RM D-RM-1x100 DE-RM-1x200
D-RM-1x200 RM aprox D-RM-1x100(200) aprox
D-RM-1x200 aprox
300
250
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Desplazamiento horizontal medido (mm)
300
250
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Desplazamiento horizontal medido (mm)
300
250
Fuerza de corte (kN)
200
150
100
50
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Desplazamiento horizontal medido (mm)
De las figuras anteriores se puede concluir que en general los modelos predicen con
razonable exactitud el comportamiento de los muros RM reforzados externamente con
telas de CFRP diagonales. Sin embargo, los modelos subestiman levemente la resistencia
máxima al corte para muros RM reforzados horizontalmente con telas de CFRP. De
162
acuerdo lo discutido en 5.2.7, este error tiende a ser menor si se consideran los valores
promedio de los muros que fueron excluidos del análisis mediante el cual se generó la
Figura 5.26.
Usando las mismas consideraciones que en el caso de los muros URM reforzados,
para los muros RM, se ha considerado la rigidez lateral secante asociada al 45% de la
164
resistencia al corte máxima del muro de control ensayado (RM). En la Tabla 5.8 se
presentan los valores la rigidez lateral secante asociada el 45% de la resistencia al corte
máxima del muro de control RM, para todos los muros RM reforzados con telas de CFRP.
Se puede observar que en general esta se alcanza para valores del desplazamiento
horizontal medido del orden de 0.9 mm para los muros con un valor del orden de 100
kN/mm, sin considerar en este valor a los muros previamente dañados y reparados con
telas de CFRP, ya que estos muestran una rigidez asociada al 45% de la resistencia al corte
máxima del muro de control, del orden de 60 kN/mm, alcanzando este valor para un
desplazamiento horizontal medido del orden de 1.5 mm.
inferiores a las de los muros URM. Esto no se debe a una diferencia en la rigidez, sino que
a que el valor del 45% de la resistencia máxima es mayor en el caso del muro RM respecto
a los muros de control URM debido a la contribución de refuerzo de acero a la resistencia
máxima. Sin embargo, los valores de rigidez y deformación continúan siendo del mismo
orden de magnitud.
Además para cada ciclo de carga en los muros ensayados, se determinó la rigidez
lateral secante, Ksec, definida como la razón entre las diferencias de esfuerzo de corte
máximo registrado en cada dirección de la aplicación de la carga y los desplazamiento
horizontales máximos asociados a esas cargas en cada ciclo, tal como indica la Figura 5.27
y la expresión 5.18.
∆V máx
K sec = (5.18)
∆δ máx
Figura 5.28: Rigidez lateral secante en muros URM (arriba izquierda), D-URM-
1x300 (arriba derecha) y H-URM-3x150 (abajo).
En la Figuras 5.30 a 5.32 se han graficado los valores de rigidez lateral secante de
cada muro ensayado en función del desplazamiento horizontal máximo medido en el ciclo
correspondiente. Las Figuras 5.30 y 5.31, muestran las curvas para los muros URM
168
En efecto, cuando se alcanzan desplazamientos del orden de 1.2 mm, los muros
URM han experimentado una pérdida de rigidez de entre 26 y 38% de la rigidez inicial,
cuando se alcanzan desplazamientos del orden de 3 mm, la pérdida es del orden de 58 a
60% y para desplazamientos del orden de 7 mm es de un 76 a 80, mientras que para un
desplazamiento de 10 mm ya han perdido entre 81 y 83% de la rigidez inicial.
URM
200 D-URM-1x300
Rigidez lateral secante (kN/mm)
D-URM-3x100
160 D-URM-1x200
DA-URM-1x200
URM (DR-URM-1x200)
120
DR-URM-1x200
80
40
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal (mm)
200 URM
D-URM-1x300
Rigidez lateral secante (kN/mm)
D-URM-3x100
160
D-URM-1x200
DA-URM-1x200
120 URM (DR-URM-1x200)
DR-URM-1x200
80
40
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal (mm)
URM
200 H-URM-3x150
H-URM-3x100
Rigidez lateral secante (kN/mm)
H-URM-1x300
160 HC-URM-3x100
URM (HR-URM-3x100)
HR-URM-3x100
120
80
40
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal (mm)
URM
200 H-URM-3x150
H-URM-3x100
Rigidez lateral secante (kN/mm)
H-URM-1x300
160 HC-URM-3x100
URM (HR-URM-3x100)
HR-URM-3x100
120
80
40
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal (mm)
En el caso de los muros H-URM, los rangos de pérdidas de rigidez son: 19 a 41%,
para desplazamientos del orden de 1.2 mm; 37 a 57% para desplazamientos del orden de 3
171
Se han excluido del análisis anterior los muros previamente dañados y luego
reparados ya que en ellos se aprecia un comportamiento de la degradación de rigidez
diferente al de los muros sin daño previo. La rigidez inicial de estos muros dañados y
reparados, ya sea con telas diagonales u horizontales, resultó ser del orden del 50% de la
rigidez inicial de los muros ensayados sin daño previo (y del orden del 80% de la rigidez
inicial del muro antes de ser dañado). Esta rigidez inicial reducida por el daño previo cae
de forma más lenta que la de los muros sin este daño, hasta alcanzar aproximadamente la
misma rigidez que mostró el muro base al nivel de deformación máxima al que fue
sometido, para esa misma deformación. A partir de ese punto la influencia del refuerzo de
CFRP comienza a ser cada vez mayor, hasta que en los niveles más elevados de
desplazamiento horizontal (aproximadamente a partir de los 7 mm), la degradación de
rigidez resulta prácticamente idéntica a la de los muros reforzados sin daño previo.
200 RM
D-RM-1x100
Rigidez lateral secante (kN/mm)
DE-RM-1x200
160 D-RM-1x200
RM (DR-RM-1x200)
DR-RM-1x200
120
H-RM-3x100
HE-RM-3x200
80 RM (HR-RM-3x100)
HR-RM-3x100
40
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal (mm)
200 RM
D-RM-1x100
Rigidez lateral secante (kN/mm)
DE-RM-1x200
160 D-RM-1x200
RM (DR-RM-1x200)
DR-RM-1x200
120
H-RM-3x100
HE-RM-3x200
80 RM (HR-RM-3x100)
HR-RM-3x100
40
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal (mm)
Para el caso de los muros RM con y sin refuerzo las curvas son muy similares, por
ello el comportamiento general de la degradación de rigidez resulta casi idéntico para
173
Se han excluido del análisis anterior los muros RM, previamente dañados y luego
reparados ya que en ellos se aprecia un comportamiento de la degradación de rigidez
diferente al de los muros RM sin daño previo. La rigidez inicial de estos muros dañados y
reparados, ya sea con telas diagonales u horizontales, resultó ser del orden del 77% de la
rigidez inicial de los muros ensayados sin daño previo. Esta rigidez inicial reducida por el
daño previo cae de forma más lenta que la de los muros sin este daño, hasta alcanzar
aproximadamente la misma rigidez que mostró el muro base al nivel de deformación
máxima al que fue sometido, para esa misma deformación (5 mm). A partir de ese punto la
comienza una leve influencia del refuerzo de CFRP lo que permite a estos muros reparados
alcanzar niveles más elevados de desplazamiento horizontal (mayores al nivel de falla
observado en el muro MR de control), donde la degradación de rigidez resulta similar a la
de los muros reforzados sin daño previo.
Los valores obtenidos mediante el cálculo del área encerrada en cada ciclo se
graficaron en función de los desplazamientos horizontales máximos medidos para el ciclo
correspondiente, y se presentan para cada muro en las figuras del Anexo 6, mostrando
simultáneamente la energía disipada para el primer y segundo ciclo de cada nivel de
desplazamiento. La Figura 5.34 muestra las curvas de disipación de energía de los muros
URM (muro 12), D-URM-1x300 (muro 8) y H-URM-3x150 (muro 2), mientras que la
Figura 5.35, las de los muros RM (muro 17), D-RM-1x200 (muro 22) y H-RM-3x100
(muro 19).
En las Figuras 5.36 a 5.38 se han graficado las curvas de disipación de energía en
función del desplazamiento horizontal de los muros D-URM, H-URM y RM reforzados
(ya sean D-RM o H-RM) para el primer y segundo ciclo de cada nivel de desplazamiento
impuesto.
En las Figuras 5.36 a 5.38 se puede ver que el refuerzo diagonal de telas de CFRP
en muros URM incrementa muy levemente la capacidad de disipación energía para
deformaciones en las que el muro base aún permanece relativamente íntegro. Este leve
incremento no se observa en el caso de los refuerzos horizontales de CFRP, ni en el caso
de los muros RM reforzados ya sea diagonal u horizontalmente.
176
4500
URM
4000 D-URM-1x300
D-URM-3x100
3500 D-URM-1x200
Energía disipada (J)
DA-URM-1x200
3000
URM (DR-URM-1x200)
2500 DR-URM-1x200
2000
1500
1000
500
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
4500
URM
4000 D-URM-1x300
D-URM-3x100
3500 D-URM-1x200
Energía disipada (J)
DA-URM-1x200
3000 URM (DR-URM-1x200)
DR-URM-1x200
2500
2000
1500
1000
500
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
4500
URM
4000 URM
3500 H-URM-3x150
Energía disipada (J)
H-URM-3x100
3000
H-URM-1x300
2500 HC-URM-3x100
1000
500
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
4500
URM
4000 URM
3500 H-URM-3x150
Energía disipada (J)
H-URM-3x100
3000
H-URM-1x300
2500 HC-URM-3x100
1000
500
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
4500
RM
4000 D-RM-1x100
3500 DE-RM-1x200
Energía disipada (J)
D-RM-1x200
3000
RM (DR-RM-
1x200)
2500 DR-RM-1x200
2000 H-RM-3x100
HE-RM-3x100
1500
1000
500
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
4500
RM
4000 D-RM-1x100
3500 DE-RM-1x200
Energía disipada (J)
D-RM-1x200
3000
RM (DR-RM-
1x200)
2500 DR-RM-1x200
2000 H-RM-3x100
HE-RM-3x100
1500
1000
500
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
Figura 5.38: Energía disipada muros D-RM y H-RM primer y segundo ciclo
180
EH
ζ eq = (5.20)
2 ⋅ π ⋅ K sec ⋅ δ máx
2
En las Figuras 5.41 a 5.43 se han graficado las curvas de amortiguamiento viscoso
en función del desplazamiento horizontal de los muros D-URM, H-URM y RM reforzados
(ya sean D-RM o H-RM) respectivamente, para el primer y segundo ciclo de cada nivel de
desplazamiento impuesto.
183
20
18
Amortiguamiento viscoso (%)
16
14
12
10
8
6
4 URM D-URM-1x300
D-URM-3x100 D-URM-1x200
2 DA-URM-1x200 URM (DR-URM-1x200)
DR-URM-1x200
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
20 URM D-URM-1x300
D-URM-3x100 D-URM-1x200
18 DA-URM-1x200 URM (DR-URM-1x200)
Amortiguamiento viscoso (%)
DR-URM-1x200
16
14
12
10
8
6
4
2
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
HR-URM-3x100
16
14
12
10
8
6
4
2
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
16
14
12
10
8
6
4
2
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
20
18
Amortiguamiento viscoso (%)
16
14
12
10
8
6
4 RM D-RM-1x100 DE-RM-1x200
D-RM-1x200 RM (DR-RM-1x200) DR-RM-1x200
2 H-RM-3x100 HE-RM-3x100 RM (HR-RM-3x100)
HR-RM-3x100
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
20 RM D-RM-1x100 DE-RM-1x200
D-RM-1x200 RM (DR-RM-1x200) DR-RM-1x200
18 H-RM-3x100 HE-RM-3x100 RM (HR-RM-3x100)
Amortiguamiento viscoso (%)
HR-RM-3x100
16
14
12
10
8
6
4
2
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
Desplazamiento horizontal
De las curvas mostradas en las figuras anteriores se puede ver que no hay una
influencia clara del refuerzo externo en el amortiguamiento viscoso equivalente de los
muros. Esto resulta bastante predecible, ya que se había visto recientemente que el refuerzo
externo de telas de CFRP tiene una muy pequeña influencia en la rigidez lateral secante
(Ksec) y en la energía disipada en cada ciclo (EH), que son los parámetros que intervienen
en la determinación del amortiguamiento viscoso equivalente. Si se supone una cierta
equivalencia entre refuerzo de acero y de CFRP, esta observación es consistente con lo
concluido por Sepúlveda (Sepúlveda, 2003), donde establece que la cuantía de acero de
refuerzo de corte (cantidad de escalerillas) no incide en el amortiguamiento de los muros.
donde Ksec es la rigidez secante del ciclo considerado calculada mediante la expresión 5.19
y δmáx es el desplazamiento máximo registrado en el ciclo considerado. Con esto se puede
establecer la siguiente relación entre el amortiguamiento viscoso equivalente y la energía
disipada normalizada:
EH ζ eq
EDN = = (5.22)
E rec.env 0.64
5.6. Fisuración
la zona de anclaje (línea segmentada). Sólo en el caso del muro previamente dañado y
luego reparado con diagonales de 200 mm de ancho en ambas diagonales de ambas caras
del muro (línea azul de trazos y puntos) la influencia de las telas de CFRP en el control del
espesor de fisuras no es importante.
URM
6
D-URM-1x300
Espesor máximo de fisura (mm)
5 D-URM-3x100
D-URM-1x200
4
DA-URM-1x200
3
DR-URM-1x200
2 Lineal (URM)
Lineal (D-URM-1x300)
1
Lineal (D-URM-1x200)
0 Lineal (DA-URM-1x200)
0 1 2 3 4 5 6 7 8 Lineal (D-URM-3x100)
Desplazamiento horizontal (mm)
Lineal (DR-URM-1x200)
Al igual que el caso de los muros reforzados diagonalmente, para poder realizar un
análisis cualitativo de la contribución de refuerzo externo horizontal al control de la
fisuración, es que se han graficado los espesores máximos de fisura registrados en cada
primer ciclo versus el desplazamiento nominal máximo del ciclo considerado, como se
muestra en la Figura 5.49.
194
6 URM
H-URM-3x150
Espesor máximo de fisura (mm)
5
H-URM-3x100
4 H-URM-1x300
HC-URM-3x100
3 HR-URM-3x100
Lineal (URM)
2
Lineal (H-URM-3x150)
1 Lineal (H-URM-1x300)
Lineal (HC-URM-3x100)
0
Lineal (H-URM-3x100)
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Lineal (HR-URM-3x100)
Desplazamiento horizontal (mm)
El patrón de fisuración de los muros D-RM resultó similar al de los muros D-URM
en lo que respecta a la concentración del daño en dos fisuras principales paralelas a las
telas diagonales de CFRP, incluso en el caso del muro reforzado excéntricamente, en el
cual esto fue observado aun en la cara no reforzada; sin embargo, el refuerzo diagonal
excéntrico no es efectivo en términos de disminución del espesor máximo de las fisuras.
En la Figura 5.51, se muestran fotografías de los estados de fisuración en distintos muros
D-RM para un nivel de desplazamiento horizontal medido de 7 mm.
196
6
Espesor máximo de fisura (mm)
5 RM
D-RM-1x100
4 DE-RM-1x200
D-RM-1x200
DR-RM-1x200
3
Lineal (RM)
Lineal (D-RM-1x100)
2 Lineal (D-RM-1x200)
Lineal (DE-RM-1x200)
1 Lineal (DR-RM-1x200)
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Desplazamiento horizontal (mm)
El patrón de fisuración de los muros H-RM resultó similar al de los muros H-URM
en lo que respecta a la distribución del daño en múltiples fisuras de espesores moderados,
incluso en el caso del muro reforzado excéntricamente, en el cual esto fue observado
incluso en la cara no reforzada. En la Figura 5.53, se muestran fotografías de los estados de
fisuración en distintos muros D-RM para un nivel de desplazamiento horizontal medido de
7 mm.
198
De los resultados obtenidos de esta discusión se puede concluir que el uso de telas
de CFRP como refuerzo externo en muros de albañilería no armada, contribuye
considerablemente al control del espesor de las fisuras, siendo más eficiente el refuerzo
horizontal. En el caso de los refuerzos excéntricos la eficiencia en el control del espesor
199
máximo de las fisuras en menor que si se usa la misma cantidad de tela, pero distribuida en
ambas caras del muro.
6
Espesor máximo de fisura (mm)
5
RM
4 H-RM-3x100
HE-RM-3x200
HR-RM-3x100
3
Lineal (RM)
Lineal (H-RM-3x100)
2 Lineal (HE-RM-3x200)
Lineal (HR-RM-3x100)
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Desplazamiento horizontal (mm)
Para discutir la influencia del refuerzo externo de telas de CFRP en el control del
daño en los muros, se deben definir los parámetros con los cuales se evaluará el daño. Se
utilizarán dos escalas de daño, definidas por Tomazevic (Tomazevic, 1999) y Figueroa
(Figueroa, 2000).
Esta escala o índice de daño fue hecha para muros de albañilería armada y/o
confinada. Sin embargo, de acuerdo a los acontecimientos que describen los distintos
valores de Id, se puede usar en el caso de los muros de albañilería reforzados externamente
al corte con telas de CFRP. De hecho, si se toma en consideración la caracterización dada a
las curvas envolventes de histéresis discutida en 5.3, se puede ver que Id =0.25, 0.50 y 1.00
están perfectamente caracterizados en cada uno de los muros reforzados y no reforzados.
Por ello, si se comparan los desplazamientos y los esfuerzos de corte asociados a estos
niveles de daño se obtiene:
Por otro lado, Figueroa (Figueroa, 2000) definió seis grados de daño sísmico para
albañilería armada, identificados por un número de cero a cinco asociados a niveles de
daño crecientes, según se indica en la Tabla 5.9.
Tabla 5.9: Escala de daño sísmico propuesta por Figueroa para albañilería
armada
la escala de daño mostrada en la Tabla 5.10. Este nivel máximo de daño garantiza una
integridad adecuada y aceptable para los muros, no alcanzando aún su resistencia máxima
y manteniendo lejana la posibilidad de colapso del muro. Este nivel de daño admisible
corresponde a un Id intermedio entre 0.25 y 0.5 en la escala de Tomazevic.
En la Figura 5.55 se han reproducido los gráficos de las Figuras 5.47 y 5.49 de
espesores máximos de fisuras, incluyendo en ellas la línea horizontal que representa el
nivel de daño asociado al grado 3 de la escala de daños sísmico de Figueroa, definido
como el nivel máximo de daño aceptable.
Sin embargo, al ver los resultados entregados en 4.2, y analizando el índice de daño
de Tomazevic, Id, se concluye que es más eficiente el refuerzo diagonal, al tener mayores
incrementos en el esfuerzo de corte e incrementos similares en el desplazamiento
horizontal que el refuerzo dispuesto horizontalmente en muros URM, lo que pareciera ser
contradictorio con la mayor eficiencia del refuerzo horizontal obtenido según la escala
propuesta por Figueroa.
204
6
URM
Espesor máximo de fisura (mm)
5 D-URM-1x300
D-URM-3x100
D-URM-1x200
4 DA-URM-1x200
DR-URM-1x200
3 Grado 3
Lineal (URM)
Lineal (D-URM-1x300)
2
Lineal (D-URM-1x200)
Lineal (DA-URM-1x200)
1 Lineal (D-URM-3x100)
Lineal (DR-URM-1x200)
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Desplazamiento horizontal (mm)
6
URM
Espesor máximo de fisura (mm)
5 H-URM-3x150
H-URM-3x100
H-URM-1x300
4 HC-URM-3x100
HR-URM-3x100
3 Grado 3
Lineal (URM)
Lineal (H-URM-3x150)
2
Lineal (H-URM-1x300)
Lineal (HC-URM-3x100)
1 Lineal (H-URM-3x100)
Lineal (HR-URM-3x100)
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Desplazamiento horizontal (mm)
caracteriza mediante instantes (hitos) del ensayo caracterizados por dos valores
determinados, desplazamiento y esfuerzo de corte, sin importar el espesor de las fisuras,
uno de los parámetros que determina el grado en la escala de daño propuesta por Figueroa
y en el que se ha centrado el análisis de los gráficos de la Figura 5.55. Lo anterior impide
dar una conclusión directa respecto a que disposición del refuerzo externo es mejor en
términos del control de daño en el muro reforzado, ya que una será mejor que la otra
dependiendo de como se defina el nivel de daño.
Nuevamente se puede ver que para alcanzar el nivel de daño definido como
aceptable (espesor máximo de fisura igual a 1.5 mm) en muros reforzados con CFRP se
deben deformar considerablemente más que los muros sin refuerzo de telas.
Los muros reforzados con telas de CFRP tienen una mayor reserva de capacidad de
deformación entre el nivel de daño admisible y la falla que los muros sin refuerzos
externos de telas, aunque en todos los casos hay poca reserva de resistencia entre el nivel
de daño definido como aceptable y la falla del muro.
207
300
URM
250
D-URM-1x300
Fuerza de corte (kN)
200 D-URM-3x100
D-URM-1x200
150
DA-URM-1x200
100
Límite de daño aceptable
0
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento horizontal medido (mm)
300
URM
250
H-URM-3x150
Fuerza de corte (kN)
200 H-URM-3x100
H-URM-1x300
150
HC-URM-3x100
100
Límite de daño aceptable
0
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento horizontal medido (mm)
El mismo análisis realizado a muros URM reforzados con telas de CFRP mediante
el cual se obtuvieron los gráficos mostrados en las Figuras 5.55 y 5.56, se realizó a los
muros RM reforzados externamente con telas de CFRP, obteniéndose los gráficos
mostrados en las Figuras 5.57 y 5.58. En los dos gráficos (para muros D-RM y H-RM)
mostrados en la Figura 5.57 se puede ver que el refuerzo excéntrico no sirve para controlar
el daño definido mediante la escala propuesta por Figueroa. Lo mismo ocurre con el caso
del muro RM previamente dañado y luego reparado con telas de CFRP horizontales. Esto
se debe a que las fisuras no fueron reparadas y por lo tanto comienzan a abrirse para cargas
muy pequeñas. Tampoco, se puede ver una tendencia clara en la influencia del ancho total
del refuerzo de telas de CFRP en los muros RM sobre el aumento de la capacidad de
deformación antes de alcanzar el nivel de daño definido como aceptable.
6
Espesor máximo de fisura (mm)
5 RM
D-RM-1x100
DE-RM-1x200
4 D-RM-1x200
DR-RM-1x200
3 Grado 3
Lineal (RM)
Lineal (D-RM-1x100)
2
Lineal (D-RM-1x200)
Lineal (DE-RM-1x200)
1 Lineal (DR-RM-1x200)
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Desplazamiento horizontal (mm)
6
Espesor máximo de fisura (mm)
5
RM
H-RM-3x100
4 HE-RM-3x200
HR-RM-3x100
3 Grado 3
Lineal (RM)
Lineal (H-RM-3x100)
2
Lineal (HE-RM-3x200)
Lineal (HR-RM-3x100)
1
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Desplazamiento horizontal (mm)
300
250
Fuerza de corte (kN)
200 RM
D-RM-1x100
D-RM-1x200
150
H-RM-3x100
Límite de daño aceptable D-RM
100 Límite de daño aceptable H-RM
50
0
0 2 4 6 8 10 12 14
Desplazamiento horizontal medido (mm)
Figura 5.58: Daño aceptable, asociado a ef =1.5 mm, en muros D-RM y H-RM.
De los gráficos y los análisis realizados, ya sea usando el índice de daño propuesto
por Tomazevic, Id, o la escala de daños sísmicos propuesta por Figueroa, el refuerzo
externo de telas de CFRP resulta eficiente en el control del daño en muros de albañilería,
siendo levemente más eficiente el refuerzo horizontal.
no es necesario reforzar todos los muros de una estructura de albañilería, sino que luego de
un buen proceso de análisis estructural, sólo se deberán reforzar algunos muros
estratégicamente escogidos, por lo que el costo directo del metro cuadrado instalado se
debe incorporar al valor de toda la estructura y no sólo al del muro reforzado.
En estos últimos dos puntos es que la técnica del refuerzo externo con telas de
CFRP resulta particularmente ventajoso en comparación con soluciones con materiales
tradicionales como hormigón armado o acero, ya que el tiempo de que tarda la ejecución es
comparativamente más corto y tiene un tiempo de fraguado de entre 6 h a 35ºC y 24 h a
10ºC, tiempo considerablemente inferior al del hormigón, el que varía, en general, entre 7
y 28 días. Además, la técnica de refuerzo y/o reparación con telas de CFRP externas es
muy poco invasivo ya que, tanto para el tratamiento superficial como para el pegado de las
telas, se requiere muy poco espacio, como se mostró en las fotografías de la Figura 3.19, y
se usan herramientas pequeñas, comunes y livianas (y de relativo bajo costo para una
empresa constructora), como se muestra en las fotografías de la Figuras 5.59 y 5.60.
212
Si bien resulta complejo determinar el costo total de reforzar una estructura con
telas de CFRP para compararlo directamente con otros materiales, y así determinar su
eficiencia económica relativa, sí es posible establecer comparaciones entre distintas formas
de refuerzo de telas de CFRP en función de las mejoras observadas en el desempeño del
muro reforzado. Para ello, no basta comparar sólo los incrementos en la capacidad de
desplazamiento y resistencia el esfuerzo de corte en los dos niveles discutidos en 5.1 y 5.2:
aparición de la primera fisura diagonal importante y desarrollo de la resistencia máxima, ya
que las cantidades de material FRP utilizadas en cada muro fueron diferentes, y por lo
tanto los costos directos de cada refuerzo también lo son.
Considerando que el costo directo total de reforzar un muro de albañilería con telas
de CFRP es proporcional al área total de refuerzo (cantidad de tela utilizada), es que se
normalizan estos aumentos de resistencia y capacidad de deformación a través de la razón
entre el incremento respectivo y el área total reforzada en el muro. Los valores de los
incrementos respectivos entregados en 4.2 y las razones entre los incrementos y el área
total reforzada con telas de CFRP se entregan en la Tabla 5.10 para los muros D-URM.
214
1x300. Esto sugiere que puede ser más eficiente distribuir las diagonales para tener líneas
de refuerzo más cortas. Convendría la forma en que estas deben distribuirse.
Los valores de los incrementos respectivos entregados en 4.2 y las razones entre los
incrementos y el área total reforzada con telas de CFRP se entregan en la Tabla 5.11 para
los muros H-URM.
En la Tabla 5.12 se entregan los incrementos y las razones de eficiencias para cada
parámetro analizado en los muros RM reforzados diagonal u horizontalmente con telas de
CFRP. Se ve que para el nivel del desarrollo de la primera fisura diagonal importante, el
refuerzo externo de telas de CFRP diagonales y horizontales con y sin excentricidad tiene
una eficiencia nula.
Tabla 5.12: Razón incremento de capacidad y área reforzada en muros D-RM y H-RM.
En este capítulo se han revisado, discutido y analizado los resultados del programa
experimental, caracterizando el comportamiento de los muros de albañilería reforzados
externamente al corte con CFRP, y estableciendo modelos simples para la idealización de
su comportamiento. En el capítulo siguiente se detallarán los modelos propuestos para el
diseño al esfuerzo de corte de muros de albañilería reforzados externamente con telas de
CFRP.
221
En los capítulos anteriores se han revisado y discutido los resultados obtenidos del
programa experimental desarrollado, proponiendo modelos simples para la determinación
de los esfuerzos de corte que caracterizan el comportamiento de muros de albañilería
reforzados con CFRP. En el presente capítulo se plantean modelos y ecuaciones basados
en los modelos propuestos en el capítulo anterior, para el diseño de muros de albañilería
reforzados externamente al esfuerzo de corte con telas de CFRP.
acero usado es inferior al mínimo requerido según la norma NCh 1928 Of. 1993, no se ha
considerado su presencia en el diseño. Así las expresiones para la obtención de vm para una
razón M/Vd menor que la unidad, son las mostradas en las expresiones 6.1, 6.2 y 6.3 para
los códigos de diseño NCh 1928 Of.1993, UBC 1982 y ACI 530-02, respectivamente:
(
vm = min 0.13 ⋅ )[ (
f m' ;0.28 − min 0.13 ⋅ ) (
f m' ;0.28 − min 0.06 ⋅ )] VdM (MPa)
f m' ;0.19 ⋅ (6.1)
M M
vm = min 0.17 ⋅ 1 − 0.59 ⋅ ⋅ f m' ;0.34 − 0.11 ⋅ (MPa ) (6.2)
Vd Vd
M M
vm = min 0.028 ⋅ 4 − ⋅ f m' ;0.55 − 0.31 ⋅ (MPa ) (6.3)
Vd Vd
Vm = v m ⋅ t ⋅ d (6.4)
donde t es el espesor del muro, d es la longitud del muro y vm la tensión admisible de corte.
En la Tabla 6.1, se muestran los valores de fm’ y del corte total admisible Vm, para los
muros ensayados, obtenidos con los distintos códigos de diseño utilizados (t= 140 mm;
d=1975 mm; M/Vd= 0.86):
223
En la tabla se ve que los tres códigos de diseño dan valores de fuerza de corte
admisible comparables, siendo en todos los casos más conservador el código chileno. Con
estos valores de esfuerzo de corte admisible, se puede determinar el factor de seguridad
tanto para el nivel de agrietamiento como para el nivel de resistencia máxima al
compararlos con los esfuerzos registrados en los ensayos de los muros de control.
donde Vm experimental es el valor de esfuerzo total de corte que resiste el muro de albañilería
descontando la contribución del refuerzo de acero; Vmáx ensayo es la fuerza cortante máxima
225
Vmexp erimental
FS = (6.6)
Vm
donde Vm y Vm experimental corresponden a los definidos por las expresiones 6.4 y 6.5,
respectivamente. Los valores de FS para el nivel de agrietamiento y de resistencia máxima
para los tres códigos de diseño y obtenidos mediante el uso de la expresión 6.6 se entregan
en la Tabla 6.3.
226
Código de diseño
FS
NCh 1928-93 UBC-82 ACI 530-02
Agrietamiento 2.1 1.7 1.5
Resistencia máxima 2.5 2.1 1.8
ε Horizontal 1.8 0 00
εθ = = (6.8)
cos(θ ) cos(θ )
De la expresión 6.10 se puede ver que en el modelo propuesto para la obtención del
corte admisible para el nivel de agrietamiento del muro reforzado, esta resistencia
admisible es independiente del ángulo del refuerzo, dependiendo exclusivamente de la
albañilería, de las propiedades del refuerzo y del área de la sección de FRP que cruza la
potencial grieta. Esta particularidad se debe al supuesto de que la deformación unitaria
horizontal es la proyección de la deformación unitaria inclinada en el ángulo θ respecto de
las hiladas de ladrillos, ya que al aplicar el inverso de la proyección (como indica la
expresión 6.8), y luego proyectar en la horizontal la fuerza resultante en la tela, la
influencia del ángulo del refuerzo se anula. Este tema debe ser más investigado ya sea
realizando ensayos de muros con refuerzos dispuestos en ángulos intermedios entre los dos
ángulos utilizados en esta investigación o bien mediante el análisis numérico de elementos
finitos.
τ ⋅ a FRP ⋅ cos (θ )
Vmáx = V m + α ⋅ (6.10)
FS
Si se calcula una deformación unitaria efectiva del refuerzo de CFRP, esta es:
τ KN
0.24 mm
ε ef = = = 0.00803 = 8 0 00 (6.11)
t FRP ⋅ E FRP 0.13mm ⋅ 230 mm
kN
2
donde tFRP y EFRP el espesor y módulo de elasticidad nominales del refuerzo (0.13 mm y
230 kN/mm2, respectivamente en el refuerzo utilizado).
f ef ⋅ AFRP ⋅ cos(θ )
Vmáx = Vm + α ⋅ (6.12)
FS
231
donde fef es el producto de la deformación unitaria efectiva del refuerzo y del módulo se
elasticidad nominal del refuerzo (fef =εef · EFRP con εef ≤8‰); AFRP es el área de la sección
del refuerzo que cruza la diagonal principal del muro (AFRP =aFRP · tFRP).
6.3. Limitaciones
Para realizar un buen diseño, resulta fundamental conocer y entender los supuestos
y limitaciones de las metodologías a utilizar. En el caso particular de la metodología
propuesta para el diseño de muros de albañilería reforzados externamente con telas de
FRP, se han adoptado los supuestos y limitaciones propios de método de diseño por
tensiones admisibles de los códigos utilizados. Además se han incorporado una serie de
supuestos y simplificaciones que son importantes tener en consideración al instante de
diseñar:
• Los modelos han sido calibrados para muros con una razón de aspecto M/Vd igual a
0.86, por lo que los resultados deben ser aplicados con cautela a muros con razones de
aspecto M/Vd alejadas de 0.86.
• Los factores de aprovechamiento del refuerzo horizontal se han obtenido sólo para dos
cantidades de refuerzo, siendo por lo tanto un valor estimado y no considerando la
232
• Para el caso del refuerzo diagonal de telas de FRP, los modelos se han calibrado para
un ángulo entre el refuerzo y las hiladas de unidades de albañilería θ, muy cercano a
45%, por lo que si se desea usar ángulos menores se estará produciendo una situación
intermedia entre refuerzo diagonal y horizontal, cambiando en alguna medida
desconocida el aprovechamiento del refuerzo, lo que sugiere la necesidad de establecer
cómo varía el factor de aprovechamiento al cambiar el ángulo θ entre el refuerzo y las
hiladas de unidades de albañilería.
• El modelo para la resistencia máxima supone que la falla es por adherencia (pull off) y
por lo tanto siempre se debe verificar que la falla no se produzca prematuramente por
compresión en la albañilería o por rotura de la tela de FRP.
En las Tablas 6.6 y 6.7 se muestran los resultados de aplicar los modelos para el
diseño al corte de muros reforzados externamente con telas de FRP, para los niveles de
agrietamiento y resistencia máxima, respectivamente. Los valores de corte de
agrietamiento, Vcr, y corte máximo, Vmáx, admisibles mostrados en dichas tablas, se
obtuvieron usando las expresiones 6.9 y 6.10 con los factores de seguridad asociados a los
códigos de diseño NCh 1928 Of.1993, UBC 1982 y ACI 530-02 mostrados en la Tabla 6.4.
Además se puede ver en los gráficos de la Figura 6.1 que existe una buena reserva
de capacidad tanto de carga como de desplazamiento, antes de llegar al nivel de daño
definido como aceptable.
235
300
D-URM-1x200
(experimental)
250
Vcr (NCh 1928-93)
Fuerza de corte (kN)
300
H-URM-3x100
(experimental)
250
Vcr (NCh 1928-93)
Fuerza de corte (kN)
en muros de albañilería.
α ⋅ τ ⋅ cos(θ )
>
(1.8 0 00 ⋅ E FRP ) ⋅ n ⋅ e FRP (6.13)
FS Vmáx FS Vcr
Además es deseable que el diseñador esté familiarizado tanto con los procesos de
tratamiento superficial del muro, el proceso de instalación del refuerzo de FRP, con
materiales y herramientas necesarias y disponibles para ejecutar el trabajo de refuerzo del
muro a reforzar, como con las condiciones ambientales a las que está o estará expuesto el
muro al instante de su refuerzo. Esto porque en el proceso de instalación hay elementos
que son críticos, como por ejemplo, el área a reforzar con una sola pieza de FRP, ya que
esta debe ser manejable por el personal que realizará el trabajo. Adicionalmente se debe
considerar el tiempo de trabajabilidad del adhesivo (potlife), que disminuye en la medida
que aumenta la temperatura ambiente y/o la cantidad de adhesivo preparado. Tomando esto
en consideración es que el diseñador debe procurar en caso de ser necesario especificar las
dimensiones de los segmentos de refuerzo y las posiciones y longitudes de los traslapos
entre ellos, detallando la geometría de cada segmento del refuerzo, para evitar errores en el
corte de cada uno de ellos.
Siempre que sea posible y los recursos lo permitan, es recomendable mejorar las
zonas de anclaje del refuerzo, tal como se hizo en el caso del muro DA-URM-1x200 y HC-
URM-3x100, ya que si bien estas mejoras prácticamente no afectan el diseño, sí
contribuyen notoriamente a aumentar la capacidad de desplazamiento horizontal luego de
alcanzada la resistencia máxima, lo que es una buena reserva de seguridad sísmica.
• El relleno de las canterías para lograr superficies suaves también es fundamental, para
evitar curvaturas excesivas en el refuerzo, ya que estas producen una concentración de
tensiones no deseada y no considerada en el diseño, pudiendo generar la rotura local
del refuerzo detonando una falla en cadena al disminuir la sección y ancho del refuerzo
capaz de trabajar.
• En el proceso de pegado del refuerzo, se debe realizar una inspección in situ desde el
mezclado del pegamento hasta la aplicación de la capa adicional sobre el refuerzo y
una vez que el adhesivo haya fraguado realizar una inspección y recepción del
refuerzo. En caso de que el resultado no sea satisfactorio, se debe rediseñar el refuerzo
de modo de suplir las posibles deficiencias.
242
VII. CONCLUSIONES
El comportamiento general de los muros reforzados con telas de CFRP puede ser
descrito, caracterizado e idealizado en tres etapas bien definidas. La primera de estas
etapas está caracterizada por un comportamiento lineal elástico que no depende del tipo o
cantidad de refuerzo, sino que principalmente de las características de la albañilería. Esta
etapa está limitada por el inicio de la fisuración de la albañilería.
de los muros RM reforzados, en cuyo caso es el refuerzo horizontal de acero el que cobra
mayor importancia. Esta etapa se encuentra acotada por el desarrollo de la primera fisura
diagonal importante.
Otra observación interesante es que la falla por rotura del refuerzo de telas de
CFRP no está muy alejada de la falla por delaminación (pull off), esto debido a que
cualquier imperfección en la superficie tratada sobre la que se adhiere el refuerzo,
introduce una concentración de tensiones indeseada que produce la falla prematura por
rotura del refuerzo externo. Sin embargo, un buen tratamiento superficial evita este
problema.
245
comportamiento de los muros reforzados: fuerza por unidad de ancho que produce la
delaminación, modos de falla esperados, módulos de elasticidad experimentales, etc.
telas FRP.
Claramente es necesario mejorar los modelos para realizar diseños más racionales.
el número de capas.
Para evitar problemas al generar comportamientos en los que la falla por pull off
sea muy cercana o incluso anterior al desarrollo de la primera fisura diagonal importante,
es que se requiere estudiar como varía la efectividad del refuerzo en la medida que
aumenta el número de capas, ya sea mediante métodos experimentales o bien mediante
métodos numéricos (elementos finitos).
250
BIBLIOGRAFÍA
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European Conference on Earthquake Engineering, Moscow, Rusia.
ANEXOS
257
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
Figura A.3.10: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 10, huecos
llenos
272
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
Figura A.3.11: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 11, huecos
llenos
100
80
Fuerza (kN)
60
40
20
0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0 2.5 3.0 3.5
Deformación relativa (mm)
Figura A.3.12: Fuerza vs. Deformación ensayo adherencia, probeta 12, huecos
llenos
273
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
Fuerza (kN)
400
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
800
600
200
0
0.0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4
Deformación (mm)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
Tensión de corte (MPa)
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
1.2
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
0 1 2 3 4 5 6 7 8
γ (‰)
± 1.2 (1° ciclo) - Aparece fisura de flexión en cantería inferior del muro
± 1.2 (2° ciclo) - No hay daños adicionales
Aumenta levemente figuración por flexión y
± 1.5 (1° ciclo) - comienza propagarse la primera fisura de corte
( dirección (-), una hilada)
± 1.5 (2° ciclo) - No aumenta el daño
± 1.2 (1° ciclo) - Tres hiladas fisuradas por corte en dirección (-).
Nueve hiladas fisuradas por corte en dirección (-);
± 1.5 (1° ciclo) -
fisura de flexión en dirección (+).
± 2.0 (-1,9808) (1° Primera fisura diagonal importante (12 hiladas) en
- 12,996
ciclo) sentido (-).
Primera fisura diagonal importante (12 hiladas) en
± 3.0 (+ 2,9788) + 23,794 sentido (+). En dirección (-) aumenta mucho la
fisuración en el triangulo inferior.
± 5.0 (2° ciclo) - No aumenta fisuración de forma importante.
Aumenta la fisuración en cantidad y espesor.
Aumenta la delaminación en anclaje inferior
± 7.0 (1° ciclo) -
poniente. Proliferan delaminaciones locales
en zonas de cantería
± 7.0 (2° ciclo) - No aumenta el daño en forma significativa.
Aumenta significativamente la delaminación local,
+ 10 - sobre todo en el anclaje inferior oriente. Aumenta
fisuración.
Daños masivos en ambas zonas de anclaje inferiores
por efecto de compresión. Aumenta la fisuración
- 10 -
general, la tela fraccionada se corta parcialmente.
Caen trozos de ladrillo.
325
La Figura A.6.18 muestra: montaje general muro URM (arriba izquierda); primera
fisura diagonal importante en muro URM (arriba derecha); fisuración para δ=3 mm, en
muro URM (centro izquierda); fisuración y condición final para δ=5 mm, en muro URM
334
(centro derecha); muro reparado (abajo izquierda) y fisuración en muro reparado para δ=7
mm (abajo derecha).
+ 1.5 (1° ciclo) ≈ 13.5 Ocho hiladas fisuradas por corte en sentido (+).
Cinco hiladas fisuradas por corte y flexión en
- 1.5 (1° ciclo) ≈ 12.5
sentido (-).
Once hiladas fisuradas por corte y flexión en
+ 2.0 (1° ciclo) ≈ 15.9
sentido (-). e máx= 0.40.
Quince hiladas fisuradas por corte y flexión en
-2.0 (1° ciclo) ≈ 13.95
sentido (-). e máx= 0.15
± 2.0 (2° ciclo) - No aumenta fisuración.
Sonidos durante la carga, desplazamiento en
± 3.0 (1° ciclo) - forma brusca. Aumentando la fisuración en
cantidad, longitud y espesor.
No aumenta la fisuración, pero si cae la
± 3.0 (2° ciclo) -
resistencia máxima del ciclo en ≈ 20 %.
Aumenta fuertemente el daño observado en
± 5.0 (1° ciclo) - la albañilería, dañando levemente también
el hormigón de cadenas.
No aumenta la fisuración, hay sonido en carga
± 5.0 (2° ciclo) -
y en descarga. Cae levemente la resistencia máxima.
356
Figura A.6.31: Gráficos (continuación) de ensayos de muro HR-URM-3x100 (muro 4), sin
muro URM (centro derecha); muro reparado con CFRP (abajo izquierda) y estado de la
fisuración para el muro reparado para δ=7 mm (abajo derecha).
+1.5 (2º ciclo) 12.67 8 hiladas fisuradas en cara sur, 2 en cara norte.
Figura A.6.41: Gráficos (continuación) de ensayos de muro DR-RM-1x200 (muro 20), sin
refuerzo (izquierda) y reparado (derecha).
380
(centro derecha); muro reparado con CFRP (abajo izquierda) y estado de la fisuración para
el muro reparado para δ=7 mm (abajo derecha).
La Figura A.6.42 muestra: condición final del muro (arriba izquierda); detalle de
condición final en zona de compresión (arriba derecha); detalle de la zona de anclaje
(abajo izquierda) y detalle de la zona inferior del muro (abajo derecha).
382
Figura A.6.47: Gráficos (continuación) de ensayos de muro HR-RM-3x100 (muro 21), sin
refuerzo (izquierda) y reparado (derecha).
392
(centro derecha); muro reparado con CFRP (abajo izquierda) y estado de la fisuración para
el muro reparado para δ=7 mm (abajo derecha).
La Figura A.6.48 muestra: condición final del muro (arriba izquierda); detalle de
condición final en zona de anclaje en cara posterior del muro (arriba derecha); detalle de
las zonas de anclaje de línea de tela inferior (abajo izquierda) y detalle de daño en
substrato sobre el que se adhiere el refuerzo (abajo derecha).