Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Rector
Primera edición, 2016
D. R. © Universidad Juárez Autónoma de Tabasco Av. Universidad s/n,
Zona de la Cultura Colonia Magisterial, C.P. 86040 Villahermosa, Centro, Tabasco.
Leyendo a consciencia
Verónika de la Cruz Villegas
Edna María Gómez López
Leyendo y aprendiendo
Karla Patricia de los Santos Herrera
1.- Las TAC´s ayudan al estudiante para aprender a aprender con la ayuda de
la tecnología, facilitando nuevos escenarios formativos y cognitivos en el
aula.
3.- Utilizando las TAC’s, las imágenes pueden ser fácilmente empleadas en
la enseñanza y la mejora de la memoria retentiva de los estudiantes.
5.- Los docente pueden crear clases interactivas, volviéndolas más amenas
disminuyendo el abandono escolar.
• Los estudiantes que leen más despacio o que son más reacios a leer a
menudo responden mejor a los lectores electrónicos, ya que tienen aspectos
interactivos.
Bibliografía
Como olvidar el libro sagrado de los mayas Popol Vuh que sin lugar a
dudas es el más importante de los textos mayas, que relata el origen del
mundo, de la civilización, de los diversos fenómenos que ocurren en la
naturaleza y que leído por el Mtro. Ledesma nos transportaba en aquella
época y desarrollaba en cada uno de nosotros una serie de imágenes que nos
permitían vivir literalmente la lectura.
Quién iba imaginar que al concluir con mis estudios universitarios tuviese
la dicha y la oportunidad de incorporarme como docente de la licenciatura en
idiomas, impartiendo asignaturas relacionadas con el inglés y posteriormente
con el francés, uno de mis metas se había cumplido.
“Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado, un amigo que espera;
olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora”.
Proverbio Hindú
Bibliografía
Cornaire, C. Le ponit sur la lecture. CLE International. Paris,
1999.
Lectura
Redacción
Hábito de la lectura
Bibliografía
Las universidades y las redes sociales constituyen hoy en día espacios afines
de empoderamiento de las comunidades juveniles. El desplazamiento
expresivo de estas denominadas ciberculturas y cibercomunidades despliega
afanosamente un atractivo del análisis de la vida humana y sus acciones, no
solo por lo que son, sino porque se instituyen como superficies sociales
potencializadoras de movilización social y participación política. Tales
acciones dibujan colateralmente componentes transversales que dan cuenta de
los actores y sus prácticas en la red, justo donde la lectura, como una práctica
social, incide y forma parte de esos actuares juveniles.
Sí, en el periodo del 2012 leía muchas noticias, creo que era lo que
más consumía como estaba en el 132 y como estaba igual en mi
postura de apoyar a la izquierda yo creo que me sentía con la
obligación de no estar mal informada o no estar informada de todo,
entonces yo leía muchas noticias y de literatura igual. La verdad no
recuerdo que leí en ese entonces, leí muchos manuales para, recuerdo
1
que leí un manual , es un libro que supuestamente usaron para la
primavera árabe, y recuerdo que habían dicho que era un manual
para derrocar dictaduras entonces yo lo leí, y creo que me informaba
muchísimo. (Informante 3, 2015).
Las dinámicas que presentan las redes sociales son puente de mediación entre
el joven actual, la información y el mundo que configura. Su naturaleza
social, como superficie-espejo es un terreno fructífero para la acción política,
y un espacio provocador para eludir la tradición institucional; ambas cosas
advierten sobre el uso de las redes sociales como espacios de poder y
contrapoder juvenil. Sin embargo, no es el solo medio, sino también el
contenido de la información lo que conforma también un acto de acción
política; es decir, el sustrato lector hace un anclaje que lleva a detonar los
movilizadores activos. Las tensiones en el comportamiento de un colectivo
juvenil son los nudos donde la ideología, los ambientes y los motivos se
anudan y confrontan a los jóvenes universitarios en eso que Rancière (1996)
establece como el desacuerdo, y los colocan en la discrepancia política,
divergencia que abre la puerta al acto político. De la universidad los
estudiantes perciben el poder, frente a este último las matrices ideológicas se
alertan y activan para responder como contrapoder. Las huellas lectoras
reaparecen en otras formas para alegar la representación de dominio que
avistan.
Creo, sabía que las cosas estaban mal porque de entrada sé cómo
soy, muy fantasioso, soñador, positivo, que cree en un mundo mejor,
entonces, mi primer acercamiento con una realidad de un mundo
mejor fue el cine y la televisión, sabía que en algún lugar, por lo que
había visto en la tele, las cosas eran diferentes que aquí; […] este fue
mi primer acercamiento con esta realidad de un mundo mejor. […]
(Informante 2, 2015).
Hay también una matriz que les otorga el poder y la cognición para actuar
socialmente, ese núcleo en mucho lo llenan los medios de comunicación,
puente de saberes y acción sobre los que se puede intervenir. En la idea de
dominio informativo tensan la relación con los medios tradicionales y se
avocan sobre los medios alternativos, fuente que los alimenta y los conduce a
la socialización de la información actualizada, significada desde la relación
con los entornos vividos.
[…] “no votes por Peña Nieto” o así, y creo que eso fue, fueron estos
materiales, creo que el vídeo (Rompiendo el cerco), especialmente
los vídeos que veía en YouTube, eso es lo que más me deja […] la
cuestión visual y audiovisual es lo que más me despierta a la acción
(Informante 6, 2015).
Desde ahí se despliegan las subjetividades de estos actores juveniles; desde
ahí se elabora un imaginario de ser-actor; es decir, de un ser que se ve a sí
mismo en su historia y sociedad y al mismo tiempo él es el pensamiento de su
historia y la sociedad que puede confrontar y cambiar.
Bibliografía
Bibliografía
Barthes, Roland. El placer del texto y lección inaugural, de la
cátedra de semiología literaria del College de France. Siglo XXI.
México. 2014.
Chartier, Roger. El presente del pasado. Escritura de la historia,
historia de lo escrito. Universidad Iberoamericana. México. 2005.
Chartier, Roger. Aprender a leer, leer para aprender. En J. A.
Millán, La Lectura en España, informe 2008. Leer para aprender
(págs. 23-39). Federación de Gremios y Editores de España.
Obtenido de La lectura en España:
http://www.lalectura.es/2008/chartier.pdf. Madrid, España. 2008.
Mendoza Fillola, Antonio. El intertexto lector. La Mancha,
España. Cuenca. 2001.
Peredo Merlo, María Alicia. Habilidades complejas de lectura en
el posgrado ¿Formación o disonancia?: Editorial Universitaria,
Red Universitaria de Guadalajara, El Colegio de Jalisco.
Guadalajara Jalisco. 2012.
Martha Libny Xicoténcatl Valencia
placer estético
formación de la personalidad del lector
una vuelta a la subjetividad de los sentimientos acendrados y los
pensamientos profundos
Cuentos
Narraciones
Poesía
Adivinanzas
Refranes
Estas dinámicas lectoras se han realizado más allá del recinto académico,
dando origen a interacciones o intercambios, como refiere Gutiérrez (2009) al
señalar que se reconoce a la lectura como un hecho social, y en ese sentido
estudiantes de esta institución académica han desplegado las prácticas de
socialización lectora con jóvenes del Centro Tutelar para Menores en
Conflicto con la Ley Penal, desarrollando la sesión a la que denominaron
“leer libera”. Compartiendo también en el pabellón de familiares de menores
internados en el hospital del niño la palabra escrita a través de la dinámica
Cuenta cuentos.
Para finalizar y retomando una frase de Sir Francis Bacon “No leáis para
contradecir o impugnar, ni para creer o dar por sentado, ni para hallar tema de
conversación o discurso, sino para sopesar y reflexionar, para fortalecer el sí
mismo”, hacemos énfasis en la importancia de la generación de espacios para
el desarrollo de la lectura libre, profunda, y transformadora que nos permita
leer para pensar, pensar para aprender, y aprender para contribuir a la
formación de una sociedad fundamentada en el conocimiento.
Bibliografía
Bloom, Harold. Como leer y porque. Ed. Anagrama. España.
2000. (pp. 5-7), recuperado del blog
http://tyal1.blogspot.mx/2008/11/harold-bloom-y-fowler-canon-
literario.html Marzo 14 de 2016
Pero ¿qué debemos entender por leer? Dos de las primera acepciones de la
RAE señalan que leer es: 1. “Pasar la vista por lo escrito o impreso
comprendiendo la significación de los caracteres empleados”. 2.
“Comprender el sentido de cualquier tipo de representación gráfica”. El
primero, hace referencia a su significación literal, a la acción simple de
decodificar signos gráficos, con el propósito de obtener información. La
segunda, implica un proceso de comprensión y de una u otra forma, de
comunicación en base a significados, percepciones y representaciones
sociales de lo que se lee. Es decir, un proceso que incluye una serie de
acciones que inician con un conjunto de análisis visuales, fonéticos,
sintácticos, semánticos y pragmáticos que conducen al entendimiento.
“Cuando leemos para informarnos obtenemos hechos. Cuando leemos para
entender, no solo aprendemos hechos sino también su significado”, (Adler,
2011). Leer en su sentido más amplio, supone la asimilación de varios
sistemas de símbolos: el de la grafía que representa sonidos, el de la palabra
que se traduce en significados y el de los contenidos para la comprensión e
interpretación de lo que quiso decir el autor. En suma, leer es aprender sólo
en sentido de obtener saber y no destreza. Leer para ser capaz de recordar
algo y ser capaz de explicarlo. Es pasar de qué es lo que dice el autor a saber
qué quiso decir, por qué, para qué y para quien lo dice.
Bibliografía
Adler, J. Mortimer. Cómo leer un libro. (Tr. How to read a book).
IPN. México. 2011
Cassany, Daniel. Tras las Líneas. Sobre la lectura
contemporánea. Anagrama. Barcelona, España. 2006.
Castro, Rodolfo. Las otras lecturas, 1ª. Ed. SEP-PAIDÓS,
México. 2003
Ramírez, Leyva Elsa M. La biblioteca Universitaria, un espacio
de formación de lectores. En Tendencia de la Lectura en la
universidad. 1ª. Ed. Col. Lectura: Pasado, Presente y Futuro.
Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información.
UNAM. México. 2015.
Real Academia Española. Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española (DRAE). 23ª. Edición. México. 2014
Solá, David. Haciendo fácil lo difícil. Cómo aprender a estudiar.
APP Editorial Tras Las Líneas. Sobre la lectura contemporánea.
México. 2012.
El profesor es obvio que fue formado para el perfil que posee; pero si ese
profesor durante su educación solo se preocupó en leer libros de enseñanza
para lograr los grados académicos que hoy alcanzó; va a trasmitir en el aula
solamente lo que aprendió como “deber e imposición”.
Anteriormente los jóvenes universitarios leían 5.1 libros por año (Leyva,
2011; CONACULTA, 2006). En la Primera Encuesta Nacional sobre
Consumo de Medios Digitales y Lectura (El Financiero, 2015), se menciona
que 8 de cada 10 jóvenes gusta de la lectura, principalmente lo hacen a través
de sus teléfonos inteligentes, tienen mayor capacidad de elección pero son
lectores con un sentido efímero y breve. Esta situación solo conlleva a tener
una visión vaga de persuasión.
Los jóvenes universitarios cuando ingresan por primera vez a los estudios
superiores, se sienten únicos, motivados, en un mundo diferente y con deseos
de explorar todo lo que ven a su alrededor; ese es el momento propicio, para
que el profesor lo secuestre, lo ate ante un escenario cautivador como es la
lectura. La mayoría, si no es que todos, llegan con los sentidos agudizados;
esperanzados que allí, en ese lugar está la respuesta a sus interrogantes.
Dos grandes escritores que tienen experiencia con los jóvenes hoy en día,
son sin duda alguna, los hermanos Benito Taibo y Paco Taibo II (Maristain,
2012), a ellos les gusta el contacto directo y visitan Ferias Internacionales del
Libro. Es importante recalcar que “La enfermedad de leer tiene sus ventajas.
Otorga silencio, consuelo, oscuridad, compasión y dulce cansancio. Si hay
que hacer campaña, hágase de esto. Leer para estar en silencio. Leer para
aceptar la muerte, la soledad, la herida y el consuelo”. (Bértolo, 1994)
Ana Bertha Vidal Fócil: -¿Qué importancia tiene para ti los libros?-.
Otro paso, es leer en voz alta, ayuda a modular su expresión, usar la voz
pausadamente cuando sea necesario o agudizarla cuando lo considere. Le
sigue su complemento, la escritura; toma notas de pasajes que le llaman la
atención, o que considera importantes para comprender el mundo que lo
rodea, también favorece el análisis de palabras que tengan que buscar en un
vocabulario, eso enriquece la cultura que se va creando el joven.
¿Hacia dónde vamos con más lectores universitarios? Los jóvenes hoy en
día, son observadores de los cambios que hay en los diferentes ámbitos que lo
rodean; la democracia es el factor deliberante de una oposición, que siempre
dominaba a las masas por medio de demagogia, y cambiaba la conducta del
individuo en pro de la simulación. Entre más preparados estén nuestro
jóvenes; podrán tener mayores opciones de discernir los escenarios
contrastantes con su realidad.
Por esa razón debemos leer, ¡vale la pena! Que las nuevas generaciones
estén cada vez mejor preparadas; dotando de calidad las funciones que les
toque hacer, elevar la voz cuando considere necesario en defensa y justicia de
las masas reprimidas. Si son más los jóvenes que quieren un cambio
verdadero, sin duda alguna los resultados serán exponenciales, tanto en lo
cultural, social, económico y político.
Así también resulta primordial que el docente muestre una postura inclusiva
que permita que el alumno no se limite en probar los distintos métodos y
estrategias de lectura para la formación de un buen lector y que facilitarán el
desarrollo personal del estudiante y de su trayectoria. Es importante que el
alumno comience por leer textos que sean de su agrado y que pueda
comprender, recordando que es importante no solo el leer sino comprender lo
que lees para tomarle sentido a la lectura, posteriormente inculcar lecturas de
investigación para el entendimiento del contexto, teniendo claro que la
importancia del hábito de la lectura es significativa para la educación ya que
es una forma de acercarnos a la realidad de nuestra vida diaria y desarrollar
capacidades, habilidades, actitudes y aptitudes que nos brindan la satisfacción
del conocimiento adquirido.
Quizá a lo largo de nuestra vida no hemos tenido el hábito de leer, ni
nuestros padres, ni nuestros maestros, nos inculcaron esto, y al momento de
ingresar a la universidad, a veces los docentes nos saturan de lecturas, y como
se mencionó anteriormente, no son lecturas completas, por lo que es
complicado fomentarlo a corto plazo, aunque nunca es tarde para comenzar
siempre. ¿Cómo queremos conocer el mundo si no leemos? Podemos
comenzar por leer revistas científicas, cuentos, poemas, novelas, lecturas
amenas que sean interesantes para nosotros, también podemos leer libros de
bolsillos para aprovechar esos momentos libres, así cuando tengamos que leer
un libro científico, no perderemos ese ritmo de lectura en el que hemos
estado trabajando, y transformarlo a un hábito enriquecedor para nuestras
mentes, que favorecerá el desarrollo de habilidades de comprensión y la
adquisición de nuevos conocimientos.
Es por ello que los estudiantes que asisten a las bibliotecas o que cuentan
con una en casa, tienen el mayor índice de comprensión lectora, señala la
M.A. María José del Valle, debido a que alcanzan su máxima concentración
hacia un libro de texto y muestran esta habilidad, al momento de realizar una
lectura frente a la clase, mostrar respeto y habilidad en su lenguaje, etc., por
otro lado, las personas que no obtuvieron este hábito tienden a tener un bajo
desarrollo académico.
Hagamos conciencia y comencemos por los más chicos, implementándoles
este hábito de lectura en casa, en las escuelas y lugares oportunos, como parte
fundamental de la vida, en cuanto a nosotros, podemos cambiar diez minutos
de estar con el celular navegando en internet por diez minutos de lectura
científica, en la medida que realicemos esta actividad de forma habitual,
estaremos en condiciones de acrecentar conocimientos, lo que equivale a una
transformación constante, tan indispensable en la vida de cada persona, lo
que es imprescindible en cada estudiante de nivel superior.
Bibliografía
Del Valle, M.J. (2016). México. Variables que inciden en la
adquisición de hábitos de lectura de los estudiantes. Recuperado
de:
http://www.mineduc.gob.gt/digeduca/documents/investigaciones/habitos-
lectura.pdf. Marzo 11 de 2016.
Bibliografía
Ser lector significa, haber descubierto que los libros son amigos que nos
cuentan historias mediante letras, nos acompañan en nuestra vida; los libros
abren espacios para dialogar, oportunidades de dar a conocer ideas y explorar
nuevos caminos; leer es una actividad de todos los días, una nueva manera de
aprender, sentir, pensar y crecer. (Garrido, 2007).
Nuestro país, nuestra Alma Máter necesita más y mejores lectores,
alumnos que conozcan y que gocen del placer de leer, gente que sea capaz de
informarse, educarse y divertirse, de multiplicar sus experiencias mediante
los libros, y no a través de la televisión o algún otro medio de comunicación,
como universitarios resulta imprescindible hacernos de conocimientos, de
hacernos el hábito lector, ¿pero cómo adquirirlo?
Para adquirir este hábito, o más bien para poder lograr una buena
comprensión existen diversas técnicas o consejos que pueden ayudarnos
como estudiantes, tales como practicar la lectura por lo menos quince
minutos al día, para empezar a desarrollar la lectura e ir convirtiéndola en una
actividad constante, así como también comenzar a leer documentos o libros
cortos de fácil comprensión para que no nos cueste entender lo que se
encuentre escrito. Entre algunas técnicas conocidas se encuentra el
subrayado, para lo que se necesita saber identificar las ideas principales y las
secundarias, sirve de mucho diferenciarlas al momento de subrayar utilizando
distintos colores para cada tipo, por ejemplo color rojo para las principales y
azul para las secundarias, al utilizar esta técnica es posible lograr una
estructuración de las ideas contenidas en los textos para lograr la
comprensión, y de cierta manera nos hacemos más activos en el proceso
porque centramos toda nuestra atención para poder reconocer las ideas. Otra
técnica es el resumen, que consiste en sintetizar lo más importante de un
texto, rescatando la idea principal, leyendo las opiniones del autor, lo que
permitirá generar una opinión propia acerca de lo que se está leyendo.
Cabe destacar que existen múltiples técnicas de estudio que pueden servir
de base para llegar a una comprensión lectora eficiente y de la misma manera
adquirir el hábito de la lectura, pero cada una de ellas está realizada para cada
individuo, es decir, cada persona tiene diferentes formas de aprender y por
ende es responsabilidad propia buscar la técnica que cubra todas las
necesidades y que mejor se adecue al individuo.
Bibliografía
Leyva, E. (2011). Seminario, La Lectura; en el mundo de los
jovenes una actividad en riesgo. México: UNAM.
CONACULTA. (2006). Encuesta Nacional de Lectura. México,
D.F.: UNAM.
Bértolo, C. (1994). La enfermedad de leer. Barcelona: Editorial
Fontalba.
Bolaño, R. (1988). Los Detectives Salvajes. Anagrama.
El Financiero. (04 de Noviembre de 2015). El 80% de los jóvenes
en México gusta de la lectura. El financiero, pág. 1.
Garrido, F. (2007). Eutopia. Mexico: Revista del colegio de
ciencias y humanidades para el bachillerato.
Guthrie, J., & Wigfield, A. (1997). Relations of children’s
motivation for reading to the amount and breadth of their reading.
Journal of Educational Psychology , 420-432.
Maristain, M. (26 de agosto de 2012). Sinemgargo. Obtenido de
Periodismo Digital en Rigor: http://www.sinembargo.mx
Peredo Merlo, M. A. (2012). Habilidades complejas de lectura en
el posgrado ¿Formación o disonancia? Guadalajara Jalisco:
Editorial Universitaria, Red Universitaria de Guadalajara, El
Colegio de Jalisco.
Piglia, R. (2013). Plata Quemada. , Argentina: Debolsillo.
Rastier, F. (2014). Semántica Interpretativa. México: Siglo XXI.
Sebastian, A. Tecnicas de estudio.
En México existen 4, 749 057 personas de 15 o más años que no saben leer y
escribir (INEGI, 2015), por lo tanto son privilegiados quienes han transitado
su vida escolar desde la primaria hasta llegar al medio universitario. Leer y
escribir forman una unidad dialéctica, es decir, son formas inseparables, las
dos caras de una misma moneda.
Los textos científicos son creados por especialistas, requieren para ser
leídos conocer el lenguaje técnico, la ciencia como el saber humano sobre los
fenómenos, es un conocimiento que forma parte de la cultura, es también una
actividad social con base en la investigación, cuyo fin es el mejoramiento de
nuestro medio y bienestar.
Bibliografía
Carmen Galindo, Magdalena Galindo y Armando Torres-Michúa.
(2003). Manual de Redacción e investigación. México: Grijalbo.
Leyva, E. (2011). Seminario, La Lectura; en el mundo de los
jovenes una actividad en riesgo. México: UNAM.
CONACULTA. (2006). Encuesta Nacional de Lectura. México,
D.F.: UNAM.
Argudín, Y., & Luna, M. (2003). Aprender a pensar leyendo bien.
México: Plaza y Valdés.
Arriaga, R. (2013). Comprensión y redacción de textos de
Economía. México: FE-UNAM.
Bértolo, C. (1994). La enfermedad de leer. Barcelona: Editorial
Fontalba.
Bolaño, R. (1988). Los Detectives Salvajes. Anagrama.
El Financiero. (04 de Noviembre de 2015). El 80% de los jóvenes
en México gusta de la lectura. El financiero , pág. 1.
Escalante, B. (1998). Curso de Redacción para escritores y
periodistas. México: Editorial Porrúa.
Escalante, B. (2012). Ortografía para escritores y periodistas.
México: Editorial Porrúa.
Garrido, F. (2007). Eutopia. Mexico: Revista del colegio de
ciencias y humanidades para el bachillerato.
Guthrie, J., & Wigfield, A. (1997). Relations of children’s
motivation for reading to the amount and breadth of their reading.
Journal of Educational Psychology , 420-432.
INEGI. (2015). Encuesta Intercensal 2015. México: INEGI.
Maqueo, A. (2006). Redacción. México: Editorial Limusa.
Maristain, M. (26 de agosto de 2012). Sinemgargo. Obtenido de
Periodismo Digital en Rigor: http://www.sinembargo.mx
Olga Beatriz Sánchez Rosado, Carlos Alberto Paz Gómez. (2006).
Leer para pensar, escribir para crear: lectura y redacción.
México: UJAT.
Paredes, E. (2004). Método integrado de Ejercicios de Lectura y
Redacción. México: Editorial Limusa.
Paredes, E. (2004). Prontuario de lectura lingüística, redacción,
comunicacion oral y nociones de literatura. México: Editorial
Limusa.
Peredo Merlo, M. A. (2012). Habilidades complejas de lectura en
el posgrado ¿Formación o disonancia? Guadalajara Jalisco:
Editorial Universitaria, Red Universitaria de Guadalajara, El
Colegio de Jalisco.
Piglia, R. (2013). Plata Quemada. , Argentina: Debolsillo.
Rastier, F. (2014). Semántica Interpretativa. México: Siglo XXI.
Sebastian, A. Tecnicas de estudio.
UJAT. (2011). Lineamiento para el Diseño y Reestructuración
Curricular de Planes y Programas de Licenciatura y Técnico
Superior Universitario. México: UJAT Colección Justo Sierra.
Vivaldi, G. (2002). Curso de Redacción. México: Ediciones
Paraninfo.
Introducción
Otro dato que se destaca en estos estudios es que las preferencias de lectura
entre quienes actualmente leen, se inclinan hacia los textos escolares,
seguidos de las novelas, los libros de historia, los de superación personal, las
biografías, los científicos y técnicos, las enciclopedias y los cuentos. Estas
cifran ponen de manifiesto la importancia instrumental de la lectura como
actividad de estudio y con propósitos escolares bien definidos.
Entre las razones para leer, el principal motivo por el que se lee, es para
informarse, seguido de los motivos escolares y por diversión, la dimensión de
mejoría individual, mejoría profesional y para ser cultos.
En lo que respecta al uso del tiempo libre, el primer lugar lo ocupa ver
televisión, con una proporción de 4 de cada 10 entrevistados, seguido de
descansar, reunirse con amigos y familiares, escuchar música, practicar algún
deporte e ir al cine. Leer libros recibió el 12.5% de las respuestas, leer
revistas 4.7% y leer periódicos 4.6%. Conjuntamente, estas tres actividades
de lectura representan 19.8% de las respuestas, es decir, cerca de una quinta
parte, ubicadas por debajo de escuchar música y por encima de practicar
algún deporte. Con ello se pone de manifiesto que la lectura por placer viene
decayendo, sobre todo entre los jóvenes, justo cuando más condiciones
sociales y tecnológicas tenemos para desarrollar, de manera personalizada
una práctica la lectura más intensa y placentera.
De acuerdo a Wikipedia “El placer puede ser definido como una sensación
o sentimiento positivo, agradable o eufórico, que en su forma natural se
manifiesta cuando un individuo consciente satisface plenamente alguna
7
necesidad…”.
La lectura por placer se puede describir por lo tanto como aquella práctica
que le proporciona al lector una sensación agradable, que se puede manifestar
a través de alegría, diversión, entretenimiento, euforia, satisfacción,
identificación con lo que se lee, relajación, o imaginación, todo esto genera
impulsos a las neuronas del cerebro quienes las registran, las procesan, las
almacenan y las catalogan como experiencias que pueden ser repetidas
innumerables veces, hasta crear hábitos.
¿Leen por placer los estudiantes universitarios del estado de Tabasco? Las
respuestas a este interrogante quedaron de manifiesto en un estudio reciente
llevado a cabo en la entidad, denominado: “Las prácticas de lectura de los
estudiantes universitarios: Un estudio comparativo entre la universidad
pública y la universidad privada en el estado de Tabasco”, este estudio
permitió elaborar un diagnóstico sobre las competencias lectoras de los
estudiantes universitarios en 2 universidades: La Universidad Juárez
Autónoma de Tabasco (UJAT) considerada la institución pública de mayor
cobertura y la Universidad Olmeca, la primera universidad privada de la
entidad.
Conclusiones
Estos estudios develan también que la lectura por placer viene decayendo,
sobre todo entre los jóvenes, a pesar de que esta tipología de lectura
contribuye a desarrollar las llamadas habilidades blandas: autonomía,
autoliderazgo, coherencia, integridad, capacidad de atención y de escucha,
autorregulación, interés, curiosidad, autenticidad, responsabilidad personal y
social, capacidad de reflexión, proactividad, pasión, motivación intrínseca,
lógica divergente, humildad, aprendizaje continuo, empatía, capacidad de
síntesis y de argumentación, gestión del tiempo, confianza, etc.
Bibliografía