I.

INTRODUCCIÓN:

Para entender que es el acto jurídico, podemos partir de una pregunta que en la
mayoría de ocasiones quizá, como estudiantes de derecho nos hemos
preguntado; ¿para qué nos sirve el acto jurídico?

Día a día mantenemos relaciones sociales con nuestro entorno, por lo que el
acto jurídico nos ayuda a satisfacer aquellas necesidades que se nos presentan
en la vida cotidiana, además el acto jurídico nos atribuye derechos y también nos
da obligaciones frente a otros.

La palabra “acto”; proviene del vocablo latín “actus”, que está asociado a la
noción de “acción”; entonces cuando nos referimos al “acto jurídico”, este es un
hecho jurídico que no es producido por factores naturales, sino por el actuar de
hombre, con una manifestación de voluntad por parte del sujeto.

Según LEON BARANDIRAN; “el acto jurídico, es un hecho jurídico, voluntario,

licito, con manifestación de la voluntad y efectos queridos que correspondan a la
intención del sujeto, de conformidad con el Derecho Objetivo1”. Es decir, que el
actuar tiene que estar de acuerdo a la norma obligatoria que se estipula en los
deferentes ordenamientos jurídicos.

El acto jurídico, es el resultado de una conducta humana productora de efectos

jurídicos, precisos y previstos en la ley. Además, una definición más clara,
tenemos en nuestro Código Civil, artículo 140º, donde se considera que “el acto
jurídico es una manifestación de voluntad […]”, significa que la voluntad tiene
que ser necesariamente “”declarada” por el sujeto.

En el presente trabajo, se expondrá la clasificación del acto jurídico, tomando

aquellos actos que se usan constantemente ya que en nuestra interacción social,
puede existir una cantidad indeterminada de actos jurídicos y además se
expondrá la estructura clásica del acto jurídico como los elementos esenciales,
naturales o accidentales. Cabe resaltar, que el trabajo que se desarrollara a
continuación toma como referencia a los criterios que toma el autor Fernando
Vidal Ramírez.

1
VIDAL RAMIREZ, Fernando. “El Acto Jurídico”. 8º EDICION, actualizada 2011. Editorial, GACETA
JURIDICA. – LIMA. Cit. pág. 38.

1
 II. CLASIFICACIÓN DEL ACTO JURÍDICO

Esta clasificación, se da en base a diferentes requisitos y características. Pero

estos de una u otra manera se relacionan entre sí, al momento de realizar el acto
jurídico.

Existe una variedad de actos jurídicos, pero en este caso solo se dará a conocer
aquellos que se suelen utilizar comúnmente:

1. ACTOS UNILATERALES, BILATERALES Y PLURILATERALES.

Se distingue por el “número de manifestaciones de voluntad”.

Es decir, Unilaterales, una sola manifestación de voluntad; por ejemplo,

el reconocimiento de un hijo, el registro de un nacimiento o el registro de
defunción.

Estos actos también se dividen en simples y complejos.

En el primer caso es una sola declaración singular, como los ejemplos

que se dio anteriormente o el acto testamentario.
Y en el siguiente supuesto, existe varias voluntades de manera
simultánea, pero todas ellas están encaminadas en un solo sentido, hacia
un mismo fin. Para entender mejor podemos tomar como ejemplo a una
asociación; está conformada por un conjunto de personas donde cada
una de ellas puede y manifiesta su voluntad independientemente, pero
debido a la organización que se tiene todos persiguen un fin en común, y
esto se refleja como una sola voluntad de varias personas intervinientes.

También se distinguen en recepticios y no recepticios.

El acto unilateral recepticio, se da cuando se hace el reconocimiento de

una obligación. La voluntad es única, tiene un destinatario predeterminado
o fijado expresamente por el declarante y los efectos jurídicos del acto
recaen sobre el acreedor. Por ejemplo; el artículo 686º del Código Civil,

2
 hace referencia a la sucesión testamentaria, el testador puede señalar en
forma expresa a su hijo como el heredero a quien se le transmitirá sus
bienes post morten.
En los actos no recipticios, la declaración de voluntad también es única
pero esta no tiene un destinatario fijado y se dirige a personas
indeterminadas y con esta característica lo podemos comparar con los
efectos del “erga omnes”2. En estos casos podemos tomar como ejemplo
los articulos 8º,932º o 1959º del Código Civil. En los casos de Disposición
del cuerpo humano después de la muerte, se observa la voluntad que es
declarada por el sujeto, que dispone todo o parte de su cuerpo, para que
posterior a su fallecimiento sea utilizado en beneficio de otra u otras
personas que él no conoce.
En el caso del hallazgo de objetos perdidos y las subastas o las ofertas al
público. Este último, se da cuando una persona, pierde cualquier tipo de
bien, que este considere importante, por lo tanto hace una oferta pública,
indicando que al que lo encuentre, se le dará alguna recompensa, se
entabla la relación jurídica cuando se presente la persona y exija la
recompensa.

Los Bilaterales, dos manifestaciones de voluntad; donde existe

correspondencia, la figura en esta clasificación seria que los sujetos se
encuentren frente a frente; un caso concreto puede ser, un matrimonio
civil, donde la pareja de forma individual hace una declaración de
voluntad, un divorcio en el que intervienen ambas partes, un contrato de
trabajo o una permuta.
En este tipo de actos, nos encontramos comúnmente con una
“convención3 y tiene un contenido patrimonial y va a servir de fuentes de

2
Erga Omnes; loc. lat. “frente a todos”, “contra todos”. Expresa que la ley, el derecho o la resolución
abarca a todos, hayan sido partes o no; y ya se encuentren mencionados u omitidos en la relación que se
haga.
CABANELLAS DE LAS CUEVAS, Guillermo “Diccionario Jurídico Elemental” (2011). Editorial, HELIASTA –
COLOMBIA Cit, pág. 148.

3
Convención; Del latín convenio, derivada de convenire, convenium; es el acuerdo de los o más personas
sobre una misma cosa, cuyo efecto puede constituir, o no, una obligación; el contrato es una especie de
convención hecha con el fin de obligarse.

3
 obligaciones deviene en contrato”. Por ejemplo, en el caso del matrimonio,
este es una convención, por lo tanto es un acto jurídico y esta de manera
natural trae consigo obligaciones.

Y en cuanto a los Plurilaterales, son tres o más manifestaciones de

voluntad cada uno de forma independiente y los efectos se producen en
cada una de ellas, esto deriva de la noción de contrato que lo encontramos
en el artículo 1351º, por ejemplo; en los casos de subarrendamiento,
artículo 1692º; existen claramente tres voluntades, la del subarrendatario,
el arrendatario y el arrendador o en los casos de cesión de posición
contractual, artículo 1435º, en el caso de que yo cedente le concedo a
otra persona, el cesionario, la capacidad de cobrar la deuda que tengo
con el cedido, se inicia un nuevo acto porque el cobro del dinero no lo
hare yo sino la persona a quien he designado. Aquí las voluntades son
autónomas e independientes.

2. ACTOS ENTRE VIVOS Y ACTOS POR CAUSA DE MUERTE.

Se distingue por los “efectos que produce”.

Los actos entre vivos; son aquellos que se celebra mientras la persona
está viva y por consecuencia sus efectos se producen o se desarrollan en
esta condición.
Los actos por causa de muerte, se generan al producirse o a
consecuencia de la muerte del sujeto.
En el primer tipo puede ser cualquier tipo de acto jurídico, como los
contratos de arrendamiento o la compra – venta, y en el acto mortis
causa, pueden ser la transmisión sucesoria, donde los bienes, derechos
y obligaciones se transmiten a los sucesores del causante, después de su
muerte, en los casos de disposición del cuerpo humano después de la
muerte o en los testamentos.

CABANELLAS DE LAS CUEVAS, Guillermo “Diccionario Jurídico Elemental” (2011). Editorial, HELIASTA –
COLOMBIA Cit, pág. 97.

4
 3. ACTOS DE FORMA PRESCRITA Y ACTOS DE FORMA VOLUNTARIA.
Se distingue según “la ley prescriba la forma o la deje librada a la voluntad
de las partes”.

En el primer caso la forma que se indica en la ley es un requisito para

la validez del acto, como es el caso de la formalidad de la fianza, en el
artículo 1871º nos dice; “la fianza debe constar por escrito, bajo sanción
de nulidad”.
Y en los actos de forma voluntaria, las personas en su pleno ejercicio de
la autonomía de sus voluntades pueden adoptar o asumir la forma que
creen conveniente para celebrar el acto jurídico y esto lo encontramos en
el artículo 143º de nuestro código civil. Tomando como un ejemplo, se
puede citar el artículo 239º del código, sobre la promesa reciproca de
matrimonio.

4. ACTOS NOMINADOS Y ACTOS INNOMINADOS.

Se distinguen en la condición de “estar o no previstos en la ley”.

Los actos nominados o típicos, son aquellos actos jurídicos que reciben
una denominación específica o nomen iuris contenida en el código civil
por lo tanto se aplican los presupuestos o requisitos que están en la
norma. Por ejemplo, la permuta, que se encuentra regulado en el artículo
1602º; la empresa A entrega a la empresa B, dos maquinarias pesadas,
pero esto se da a cambio de que la empresa B, anexe a la empresa A
parte de su terreno para que la empresa A construya una playa de
estacionamiento.
Los actos innominados o atípicos, son aquellos que se celebran en el
ejercicio de la autonomía de la voluntad, en medida que no estén
prohibidas o no vayan contra el orden público y las buenas costumbres,
no tienen una denominación específica o un artículo en especial en el
Código Civil. Pero se someten al artículo 1353º4. Por ejemplo, los

4
Código Civil: Artículo 1353º.- “Régimen legal de los contratos”: Todos los contratos de derecho privado,
inclusive lis innominados, quedan sometidos a las reglas generales contenidas es esta sección, salvo en
cuanto resulte incompatibles con las reglas particulares de cada contrato.

5
 contratos de franquicia, que es una manifestación creativa por parte de
las empresas destinados a la necesidad de expandirse; el sujeto A pide al
dueño de la empresa B, que quiere ser una sucursal de la empresa, por
lo tanto B, le entrega temporalmente ese derecho y A se ampara en la
imagen y modelo que la empresa se lo ha entregado.
También encontramos el contrato de riesgo permitido; en el que varias
personas se unen para emprender una actividad económica, pero cada
uno de ellos considera el riesgo de poder aumentar sus ganancias o
perderlo todo.

5. ACTOS CONSTITUTIVOS Y ACTOS DECLARATIVOS.

Se distinguen según “los efectos del acto jurídico generen o no derechos
o deberes desde su celebración”.

El primer acto, son aquellos que generan sus efectos jurídicos, los
derechos y obligaciones, a partir del momento de su celebración en
adelante o ex nunc. Estos casos pueden ser el arrendamiento, artículo
1666º del código civil, donde las obligaciones empiezan a surgir luego de
la celebración o el ejemplo más concreto que es la compra – venta.
Los actos declarativos, son aquellos que reconocen efectos jurídicos ya
existentes o son retroactivos en hechos del pasado o llamados también
ex tunc. Por ejemplo, los actos del artículo 1205º del código civil, en el
caso de que en el testamento yo reconozco que estoy en deuda con el
señor A, por lo que esto genera sus efectos en la obligación antigua que
tenía. O en el caso del reconocimiento de un hijo extramatrimonial, artículo
388º, en el supuesto caso de que el niño nació el 03 de enero del 2010,
pero yo lo reconozco como mi hijo el pasado 10 de setiembre del 2016,
esto genera consecuencias jurídicas ya que se le considera como si lo
hubiese reconocido desde el día de su nacimiento.

6. ACTOS SIMPLES Y ACTOS COMPUESTOS.

Se distinguen según “si los actos jurídicos generan una relación jurídica
de una misma naturaleza o varias relaciones de distinta naturaleza”.

6
 Los actos simples, solamente se limitan a la producción de efectos de
una sola naturaleza y esta es patrimonial. El contrato de arrendamiento
produce una relación jurídica obligacional al igual que la compra y venta.
Los actos compuestos, generan una diversidad de consecuencias
jurídicas, tanto en el aspecto patrimonial como en el ámbito
extrapatrimonial. En este caso el ejemplo más claro es el matrimonio,
porque a partir de allí surge el deber de los conyugues, las sociedades
gananciales, la asistencia, etc. y en los casos de adopción, artículo 377º
del código, donde el niño adquiere la calidad de hijo, por lo tanto adquiere
otros derechos y además deja de pertenecer a su familia consanguínea.

7. ACTOS PRINCIPALES Y ACTOS ACCESORIOS.

Se distinguen según “los actos jurídicos estén o no vinculados por una
relación que genere dependencia”.

Los actos principales existen de manera autónoma e independiente por

lo que no se encuentra en relación con ninguno otro acto jurídico. Por
ejemplo, el depósito voluntario, artículo 1814º del código civil.
Los actos accesorios, son los que tienen dependencia de los actos
principales. En estos casos es aplicable la frase “lo accesorio sigue la
suerte del principal”. Por ejemplo, la anticresis, artículo 1091º, en estos
casos la garantía sigue la suerte de que se cumpla o no el acuerdo
principal. Si A me entrega un una casa como garantía de la deuda que
tiene conmigo, devolver esta garantía depende de que la persona me
pague la deuda mientras tanto yo tengo el derecho de explotar y percibir
los frutos de la casa.

8. ACTOS PATRIMONIALES Y ACTOS NO PATRIMONIALES.

Los patrimoniales son aquellos actos jurídicos que tienen una relación
con los bienes, son cuantificables en dinero o tienen una naturaleza
pecuniaria. La compra – venta, tiene esta característica porque es
patrimonial y las retribución a este patrimonio es cuantificable en dinero,

7
 artículo 1529º. El testamento es un acto patrimonial, artículo 686º del
código civil.
Los actos no patrimoniales, son aquellos de naturaleza moral, no son
cuantificables en dinero. Por ejemplo; los deberes conyugales, que se
encuentran en el artículo 288º o el concubinato o unión de hecho, que
cumple casi los similares deberes al matrimonio, artículo 326º del código
civil.

9. ACTOS DE DISPOSICION, ACTOS DE OBLIGACION Y ACTOS DE

ADMINISTRACION.

La primera, se refiere a aquellos actos, que como consecuencia de su

celebración traen consigo la transferencia o transmisión de la propiedad
de un bien mueble o inmueble. Por ejemplo, en el caso de la permuta,
aquí los sujetos se transfieren bienes, si A le transfiere una casa a B, este
viene a ser el nuevo propietario, y B le transfiere su terreno, y por
consiguiente A es el nuevo propietario de dicho inmueble. O en los casos
de depósito de un bien, ya que puede custodiarlo, conservarlo, usar y
devolvérselo cuando el depositante así lo desee.

Los actos de obligación, son aquellos que como consecuencia de su

celebración generan obligaciones de dar, hacer o cumplir una
determinada labor y no hacer o abstenerse. En los actos de
suministración, artículo 1604º, por ejemplo el sujeto A tiene la obligación
de suministrar con mercadería al sujeto B para su tienda de ropa, porque
ellos hicieron un acuerdo anteriormente.

Finalmente los actos de administración, son aquellos que su

celebración traen consigo que solamente se cede la posesión, el uso o
disfrute de un bien mas no la transferencia de la propiedad. En este caso,
es el arrendamiento, porque el dueño del bien permite que posea, que use
o que disponga de manera licita el bien, el arrendatario. O en los casos
de depósito de un bien, ya que puede custodiarlo, conservarlo, usar y
devolvérselo cuando el depositante así lo desee.

8
10. ACTOS ONEROSOS Y ACTOS GRATUITOS.
Se distinguen según “se generen prestaciones para ambas partes, en los
que la prestación puede generar o no una contraprestación”, es decir;
como se dan los efectos en los terceros.

Los actos onerosos o sinalagmáticos, al momento de la celebración se

generan prestaciones reciprocas entre las partes, y desde allí nacen los
derechos y obligaciones a causa del acto que se está celebrando. Por
ejemplo el arrendamiento o compra – venta. Existen algunos casos en
que los actos onerosos pueden ser gratuitos, por ejemplo en el caso del
mutuo, donde se puede pactar que no se abonara ningún tipo de interés.
Los actos gratuitos o de libertad, se refieren a los que al momento de
la celebración solamente una parte es la que cumple con la obligación o
la prestación. Por ejemplo, el testamento o la donación.

11. ACTOS CONMUTATIVOS Y ACTOS ALEATORIOS.

Derivan de los actos onerosos.

La primera, no existe ninguna incertidumbre en cuanto a la realización de

las prestaciones, porque existe formalidad y se conoce que debe ser
cumplida. Por ejemplo, la permuta, el mutuo o la compraventa.
Los actos aleatorios, son aquellos que se encuentran en función a un
riesgo o incertidumbre que afecta las prestaciones contraídas que las
partes tienen que cumplir, siendo incierto el beneficio o la perdida que el
acto puede. Por ejemplo; en el artículo 1942º, encontramos los juegos y
apuestas que son actos inciertos en los sujetos, los juegos de azar o las
rentas vitalicias, articulo 1923, en el supuesto caso de que te
responsabilizas de rentar a favor de B, el riesgo es que, tu no conoces el
tiempo que vas a estar rentando porque todo se basa al tiempo de vida
que tenga la persona beneficiada.

9
12. ACTOS DE EJECUCION INMEDIATA Y ACTOS DE EJECUCION
CONTINUADA.
Se distinguen según “la oportunidad del cumplimiento de las
pretensiones”.

Los de ejecución inmediata o instantáneas, son aquellos cuyos efectos

jurídicos se consuman con su celebración. Las prestaciones deben ser
cumplidas en el momento que realizan el acto. Por ejemplo, las
donaciones que son los que no necesitan un trámite, contrato de
suministro o una permuta. En estos casos los productos o los bienes se
están observando al momento de realizar el acto.

Los actos de ejecución continuada, son aquellos donde las

pretensiones son cumplidas de manera periódica después de haber
celebrado el acto jurídico. En ejemplo claro son los casos de
arrendamiento o un contrato de depósito.

13. ACTOS PUROS Y MODALES.

Se distinguen por que “pueden o no admitir la inserción de una
modalidad”. Esta puede ser condición, plazo y modo o cargo, que es
aquella declaración accesoria de la voluntad que solamente se inserta a
los actos jurídicos por la libertad, que consiste en una obligación de dar
o hacer.

Los actos puros, como lo específica no admite la inserción de ninguna

modalidad ya se estaría afectando a su existencia como tal. Por ejemplo,
el matrimonio, la adopción o el reconocimiento de un hijo.
Los actos modales, son aquellos que permiten que dentro de su
estructura existan alguna o todas las modalidades. Por ejemplo, en el
artículo 181º de código civil, hace referencia al pago anticipado, donde el
deudor paga antes del plazo que se dio.

10
III. ESTRUCTURA DEL ACTO JURIDICO.
En la doctrina tradicional recoge tres elementos.
1. Elementos Esenciales (essentialia negotii).
2. Elementos Naturales (naturalia negotii).
3. Elementos Accidentales (accidentalia negotii).

1. LOS ELEMENTOS ESENCIALES.

Son aquellos imprescindibles en todo acto jurídico, sin que la autonomía

de la voluntad pueda soslayarlos. Estos elementos permiten que el acto
jurídico abstracto se convierta en acto jurídico concreto.

Los requisitos de los elementos esenciales de carácter general son:

la manifestación de la voluntad, la capacidad, el objeto, la causa y la forma
o solemnidad. El último elemento no necesariamente tiene que estar, ya
que existen algunos actos que para su realización no necesitan de
solemnidades o formalidades, por lo que puede ser considerada como un
elemento esencial de carácter especial, en estos casos muy aparte de
que tiene que cumplir con os elementos ya expuesto anteriormente, son
los que necesariamente tienen que estar en un acto jurídico en particular.

2. LOS ELEMENTOS NATURALES.

No son propiamente componentes de la estructura del acto jurídico sino

que están implícitos en determinados negocios, es decir; están presentes
así las partes no la hayan incluido. Por ejemplo; en un préstamo de dinero,
el elemento natural, son los intereses que genera aquel préstamo.

3. LOS ELEMENTOS ACCIDENTALES.

Se dan como resultado de acuerdo entre las partes, en el ejercicio de su

autonomía, estos elementos no tienen que estar desvinculados con la
esencia o naturaleza del acto y no exista prohibición de la ley. Y está
constituida por la condición, el modo o cargo y el plazo.

11
IV. CONCLUSIONES

Para que exista el acto jurídico, necesariamente tiene que haber una
declaración de voluntad, ya sea de forma tácita o expresa, además de ello
tiene haber un receptor que tenga también una necesidad contrapuesta a la
del agente para que exista la reciprocidad.

En cuanto a la clasificación del acto jurídico los criterios para los actos
unilaterales, bilaterales y plurilaterales, no se debe confundir la condición del
número de voluntades con el número de personas intervinientes; esto es un
error típico cuando hablamos de este clasificación.

En cuanto a las convenciones, también es un tema de confusión, en los casos

de contratos, ya que todos los contratos en una convención, es decir; un
acuerdo de voluntades, pero no toda convención es un contrato, porque
puede haber un acuerdo pero en ese acuerdo no existe la obligación, como
en los casos de las donaciones; aunque si toda convención es un acto
jurídico, porque se manifiesta la voluntad entre dos o más partes; sin que todo
acto jurídico sea una convención, como en el caso de los testamentos.
Considerando que las demás clasificaciones son claras y no existe confusión.

En cuanto a la estructura del acto jurídico, estos se dividen en tres, y aunque

las doctrinas modernas tratan de cuestionarla, considero que es la más
aceptada, porque esta doctrina moderna no define muy bien la estructura a
consecuencia de que no se puede definir la diferencia clara entre los actos
jurídicos y el negocio jurídico.

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V. Bibliografía:

VIDAL RAMIREZ, Fernando. “El Acto Jurídico”. (2011) 8º

EDICION, actualizada 2011. Editorial, GACETA JURIDICA. – LIMA

CODIGO CIVIL. (enero, 2016). EDICION, actualizada. Editorial,

JURISTAS EDITORES – LIMA.

CABANELLAS DE LAS CUEVAS, Guillermo “Diccionario

Jurídico Elemental” (2011). Editorial, HELIASTA – COLOMBIA.

 PEZOA HUERTA, Renato. “Teoría del Acto Jurídico”

(Abril, 2009). Website – blog. CHILE.

Recuperado de:
http://elactojuridico.blogspot.pe/2009/04/clasificacion-de-los-actos-
juridicos.html

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