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ESCUELA DE EDUCACIÓN SECUNDARIA “COLEGIO ESTUDIANTES DE LA PLATA”

CICLO LECTIVO 2017

Materia: Biología
Integrantes: Amanda Bonicatto, Valentino Diaz, Milos Ertola, Tomas Mallat, Manuel
Prieto.
Curso: 6°B

Resumen
Capítulo 1: El hombre, un primate: El hombre es el resultado de un proceso evolutivo que
duró millones de años, es el producto de la evolución de seres que tenían características
comunes al hombre y a otros monos actuales, los primates. Estos últimos presentan una
excelente visión y manos que pueden sujetar firmemente objetos, pero lo que los
distingue de otros mamíferos es el mayor tamaño de cerebro que permite el desarrollo de
importantes capacidades cognitivas y de comportamientos complejos aprendidos.
Además, son anímales sociables que viven en agrupamientos con distintos tipos de reglas,
tienen sistemas de comunicación mediante gestos, expresiones faciales, posturas
corporales y tienen variación en el tamaño y en la dieta.

Conceptos sobre el cambio evolutivo: Para entender el proceso de origen y extinción de


las especies, es necesario entender el concepto de especie biológica entendida como un
conjunto de organismos con similares características, que pueden reproducirse entre sí y
generar descendencia fértil. Con Lamarck y Darwin, se intentaron explicar los mecanismos
por los cuales unas especies se originaron a partir de otras y junto con la genética se
formaron las bases para entender la selección natural la cual plantea que dentro de una
especie aparecen individuos con mutaciones con mayor capacidad de adaptación, dejando
descendencia más numerosa y si esta capacidad de adaptación se mantiene durante un
largo período de tiempo y se hacen reproductivas, se crea una nueva especie.

Los primates vivientes más emparentados con el ser humano: De todas las especies de
primates vivientes los más parecidos al ser humano son los chimpancés, el orangután, y el
gorila (monos antropomorfos). Comparten con el humano características como el gran
tamaño corporal y más longevidad, además tienen poca descendencia en cada camada,
con gestaciones largas y espaciadas, se le dedica mucho tiempo a la crianza lo que retrasa
la maduración. Sin embargo, el humano no desciende realmente de este grupo sino que
ambos comparten un ancestro en común hace 6,5 millones de años.

El ADN y la evolución: Dentro de cada célula existe un núcleo que almacena todos los
genes los cuales son unidades de información codificada en forma de ADN que
proporcionan el conjunto de instrucciones necesarias para la producción de las proteínas
que determinan la estructura y la función de las células. La molécula de ADN consiste en
dos cadenas de moléculas nucleotídicas con forma de doble hélice, el ADN junto con las
proteínas forman los cromosomas que son heredados mitad por el padre y mitad por la
madre. Según los estudios moleculares, los chimpancés están más emparentados con el
hombre que con el gorila o el orangután ya que compartimos un 98,5% del ADN. Sin
embargo, a nivel cromosómico se presentan mayores diferencias ya que el ser humano
tiene 46 cromosomas, conformado en 23 pares mientras que el chimpancé posee 78 o sea
24 pares más.

Capítulo 2: Un nuevo andar por nuevos caminos: Los primates presentan muchas
maneras de desplazarse, utilizando generalmente todos los miembros. Dentro de este
grupo se encuentra el hombre, siendo el único que se desplaza de manera bípeda.
La aparición de la postura erecta fue una de los mayores cambios evolutivos, ya que
permitió las capacidades de caminar sin grandes movimientos del tronco, y dar largos
pasos. A su vez, ese punto de gravedad del cuerpo se distribuyó a lo largo de la columna
en línea recta, todo esto produciendo un ahorro de energía, por lo que se permitió un
mayor desplazamiento en tiempo y distancia. A su vez, la posición erecta expone a menor
superficie corporal a radiación solar, mejorando así la regulación de temperatura.
Este pasó de ser cuadrupedos a bípedos y contrajo cambios fisiológicos: Los brazos se
achicaron en comparación de las piernas, las piernas se volvieron más robustas para
facilitar la caminata, la columna está dispuesta verticalmente en relación a la cadera,
entre otras.

Cara a cara: A lo largo de la evolución humana se fue reduciendo la robustez. Esto se


puede ver en los maxilares del chimpancé en comparación con los del ser humano.
El chimpancé presenta fuertes arcos supra orbitarios, ancha apertura nasal, maxilar
superior y mandíbula proyectada hacia adelante y una dentadura grande en forma de U.
Por otro lado, el ser humano tiene angosta apertura nasal, incisiva y canina de menor
tamaño, dentadura de forma elíptica.

Primeros pasos de nuestro linaje: Todas las especies de nuestro linaje que se desplazan de
manera erecta se llaman homínidos. La mayor parte de los fósiles encontrados están
ubicados en áreas de sabana, por lo que investigadores deducen que los cambios
climáticos a fines del plioceno, los cuales produjeron la desertificación y la pérdida de
selvas, fueron un principal factor influyente en la evolución del ser humano.
Aun así, hay algunas teorías basándose sobre por qué se produjo este cambio evolutivo y
pudo haberse dado para librarse los brazos y así forjar herramientas, facilitar la caza y
permitir la recolección de semillas y frutas, y poder realizar caminatas a larga distancia
ahorrando más energía.

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