Johinner Mauricio Sanabria Villamizar 42161016

El hombre en busca de sentido

Viktor Frankl en su paso por la concentración evidencia un existencialismo, el trata de relacionar
esas ganas de vivir con las dificultades de la vida, solo el destino sabe lo que nos depara y las ganas
de vivir debe ir ligado también a soportar momentos difíciles y tener un objetivo en la vida. Si
relacionamos esta vida con la humanidad de Jesús tiene una conexión fuerte; Jesús tenía un
objetivo claro que era salvar al mundo del pecado, evidenciando que el reino de dios iba a llegar,
ayudando a los pobres, a todo aquel que sufre y su dignidad esta por el suelo. Para lograr lo que
queremos debemos soportar lo menester.

Cada momento difícil que soporto Jesús y viendo que todo lo que había hecho para difundir el
Reino de Dios estaba dando sus frutos, le dieron las ganas de seguir hay, persistente a ese gran
sueño, ayudando y dando su vida con amor por la comunidad. Ambos tuvieron el desespero que
relata el libro o ese miedo a morir, Jesús murió, pero resucito en cambio Viktor aunque nadie creía
en que avanzara en cada selección lo logro.

El campo de concentración nazi puede también relacionarse con toda esa población oprimida en
tiempos de Jesús donde la esperanza era nula y el sufrimiento infinito. La negatividad se
apoderaba de la concentración, cada hecho a Viktor lo hacía sufrir y pensar que moriría. Jesús en
momentos sintió la misma presión, en una humanidad y contexto de Jesús una cualidad o poder
fuerte era la fe, esta le dio mucho entusiasmo de cumplir cada sueño. El amor juega un papel
fundamental en lograr salir del sufrimiento o sobrevivir al antes mencionado, cada realizado por
Jesús acto por muy sencillo o grande como un milagro era hecho con mucho amor y gratificante
para cada uno que tenía su dignidad por el suelo, como sucedía en la concentración cualquier cosa
que cambiara un poco la barbarie era una dicha.

La ideología de los dos era sabia y clara, cuando nuestra ideología es bien definida y tiene un buen
objetivo, luchamos por lograrlo y esto sucedió en los dos casos. Jesús lucho por difundir la llegada
del Reino de Dios en el cual se iba a acabar la desigualdad, la tortura, la humillación, pobreza,
opresión y rechazo hacia los pobres y enfermos. Viktor lucho por salir adelante y superar las ganas
de no vivir, de levantarse día a día por salir de dicha concentración para poder ser feliz y luego
convertirse en uno de los más grandes filósofos y psicólogos.

Los dos en momentos tenían la necesidad de alejarse de todo, la añoranza de una soledad es
importante para aclarar las ideas y ser sereno en las tomas de decisiones; Jesús fue al desierto y
Viktor se alejaba para soñar en su familia.

Jesús un hombre soñador sabio, con un conocimiento ineludible con sus grandes epifanías a un
mundo mejor difundió la llegada del Reino de Dios, en la actualidad de duda de tal tamaño de
conocimiento, ¿Jesús ya conocía el futuro?, ¿sabía si la tierra era redonda? ¿era tan divino que no
podía ser humano o tan humano que no tenía divinidad?

Jesús no se predicó a sí mismo. Jesús centró su predicación en el anuncio del reinado de Dios. Lo
que en pocas palabras quiere decir que Jesús puso a Dios como el centro de todo. Jesús vivió para
su Padre y para el reinado de la bondad de su Padre entre nosotros (Mc 1,14-15).