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Explique y desarrolle como influye el cristianismo en el derecho romano en cuanto a la

esclavitud.
El cristianismo tuvo una influencia muy profunda en la legislación de la esclavitud romana, a la que fue
progresivamente humanizando y limitando el poder de los amos en los esclavos, es un principio de legislación
no tenía ninguna protección al esclavo, los amos podían decidir libremente sobre los tratos de vida del
esclavo.
Constantino hizo grandes reformas en estos temas en su constitución del año 312, como la prohibición de la
muerte voluntaria al esclavo y los abusos, cambió también las medidas de Augusto que limitaban la libertad de
los esclavos como la prohibición de hacer manumisiones por testamentos y que al momento en que estos eran
libres, no llegaban a la ciudadanía romana y tenía una libertad limitada (esto era que Augusto no quería que
las legiones se mezclaran con sangre que no fuera puramente romana), Constantino concedió la ciudadanía a
todos los esclavos que salían libres, pero la manumisión por testamento se abolió recién con Justiniano y dio
total igualdad entre los ciudadanos que habían sido esclavos, como los que tenían ese origen, sin embargo la
esclavitud no se abolió hasta muy adelante, recordemos que el derecho indiano de España que se aplicó en
América, todavía se utilizaban esclavos como mano de obra.

Explique y desarrolle como influye el cristianismo en el derecho romano en relación con el


divorcio, matrimonio, y las segundas nupcias.
El matrimonio era el menos solemne de los contratos en el cristianismo, éste se perfeccionaba con el
consentimiento y no necesitaba ninguna ceremonia religiosa ni civil para su validez, la comunidad aparente de
habitación y la posesión del estado, era una prueba suficiente para su existencia.
Augusto hizo dar a las famosas leyes de JULIA Y PAPIA POPPEA, destinadas a alentar el matrimonio y castigar
el celibato (soltería), estas leyes fueron el fruto de un gran sistema de regeneración de Italia y figuraron de un
modo muy importante del derecho romano hasta Constantino que las alteró por razones tomadas por la
política cristiana.
El objeto de las leyes de julia y papia poppea fue honrar y favorecer el matrimonio y para conseguirlo Augusto
(creador de esta ley) concedió prerrogativas al hombre casado y mayores prerrogativas al hombre casado que
tuviese 2 hijos y mayores aun quien tuviera 3 hijos, el que tenía 3 hijos en roma, 4 en Italia y 5 en provincias,
están exentos de carga personal.
Las leyes decimales consistían en que los esposos podían donarse entre sí la totalidad de sus bienes si tenían 3
hijos unos de otros, si no los tenían podían recibir la décima parte de la sucesión a causa del matrimonio
(matri monii nomine), si los hijos eran de otro matrimonio podían donarse tantas decimas como hijos.
Augusto para desalentar el celibato no podían recibir nada por el testamento de los extraños y los que
tuviesen casados y no tuvieran hijos no recibían si no la mitad de la disposición y las partes caducas iban a
beneficio del fisco.
En fin, el matrimonio consistía en una especulación del tráfico, se casaban y tenían hijos no para tener
herederos si no para tener herencias.
El cristianismo encontró el matrimonio tan degradado por la avaricia, reposando tranquilamente sobre la base
del interés.
El cristianismo según sus principios, el matrimonio es el resultado de una votación libre, la unión del hombre y
la mujer se purifica con el fuego de la gracia, por la asistencia del espíritu divino y se eleva al cielo por su
dignidad.
Las leyes de Augusto debían ser sacrificadas, su derogación debería ser necesaria para la regeneración del
matrimonio.
Constantino suprimió las penas contra los celibatos, sustituyó el sistema pagano, fundado en el interés
pecuniario, el sistema cristiano y verdaderamente moral de
libertad de matrimonio, Constantino recibió doble resultados, por una parte, daba satisfacción a la vida
solitaria y mortificada y por otra parte purificaba la causa misma del matrimonio.
Al volver la libertad Constantino le colocaba bajo el sello de vocación divina.
Constantino por temor a las caricias conyugales no tocó a las leyes decimarías que regulaban la extensión de
las donaciones entre los esposos por número de hijos, Teodosio el joven las derogó y dejó al efecto de los
cónyuges su independencia convencido de mejorar el matrimonio.
Estas innovaciones trastornaron en todo y por todas las leyes memorables que los Césares paganos
consideraban en base de su imperio. Justiniano añadió la igualdad, declarando válidos todos los matrimonios
que las leyes de Augusto habían prohibido con las personas de condición vil o infame.
- Las segundas nupcias Augusto las protegió conservando, sin embargo, los reglamentos que castigaban con la
infamia a la mujer que contraía nuevos lazos dentro de los 10 meses de su luto, pero el cristianismo no había
condenado las segundas nupcias, no obstante, las dudas aparecieron entre espíritus rígidos conocido por el
nombre CATHAROS o PUROS, que miraban como excomulgado que pasaban el segundo matrimonio.
Los puros fueron desterrados de la iglesia y mirados como herejes y los más grandes doctores como San
Agustín proclamaron la legitimidad de las 2º, 3º, 4º y 5º nupcias.
Los que se volverían a casar se les miraba como débiles, aunque exento de pecado y su ardor se templaba con
penitencias públicas, así se desvaneció el pensamiento político que Augusto trasmitió a sus seguidores y que
éstos guardaron severamente para el bien del imperio. El antiguo espíritu declinaba otras tendencias que iban
a rejuvenecer en la sociedad y abrir la ancha senda de una civilización más avanzada.
Las 2º nupcias no son proscritas, pero no serán tampoco un medio de hacer la corte al emperador y de ganar
sucesiones, cada uno es libre de seguir sus afecciones temporales o religiosas convicciones.
Al sistema de Augusto fue multiplicar la familia y la conservación de la familia existente, asegurándole su
patrimonio y preservándole de las turbulencias que hacen nacer las querellas de interés entre los deferentes
tálamos (lecho que recibe los desposados).
Teodosio siguiendo los consejos de los obispos reunidos en el concilio de Constantinopla, extendió hasta 1
año, el plazo dentro del cual le prohibía a la mujer volver a casarse y confirmo la pena de infamia con que los
edictos del pretor (magistrado romano), castigaban la vida que no guardaba la religión de duelo (religión en
luctus), pero la infamia añadió una nueva pena, la mujer perdía cuanto podía haber obtenido de su primer
matrimonio no podía dar al segundo marido más que la tercera parte de los bienes, era incapaz de heredar a
un extraño, no podía suceder a sus propios parientes más allá del tercer grado.
Teodosio decidió que la mujer que se volvería a casar, teniendo hijos del primer lecho, perdía la propiedad de
todas las donaciones y ventajas que había proporcionado el 1º matrimonio, con cualquier título que fuese y
que éstos bienes se aplicaban irrevocablemente y con garantía hipotecaria a estos mismos hijos, salvo el
usufructo de la madre, más tarde, Teodosio II y Valentiniano II extendieron estas disposiciones al padre que
contraía nuevo enlace, y no fue decretada tan solo para el caso de muerte natural ésta conversión de
propiedad de usufructo. Justiniano quiso que tuviese lugar en el caso de divorcio.
Era preciso prever el caso en que un viudo o viuda, teniendo hijos del primer matrimonio y poseyendo bienes
propios, se despojasen a favor de un segundo enlace, las leyes de Augusto explotaron el interés privado para
llegar a su fin.
El Divorcio fue motivo de grande oposición entre el derecho romano y el cristianismo, en los tiempos
heroicos, cuando el poder del mando se extendía hasta el derecho de vida y muerte sobre la esposa que
estaban bajo la potestad del marido, la mujer no era verdaderamente, sino una cosa que el marido tenía la
propiedad, si no era permitido venderla, era permitido por lo menos no solamente separase de ella por medio
de divorcio, sino lo que es más, cederla a un amigo o rival que codiciaba su mano, para dar un colorido de su
honestidad a este vergonzoso comercio, hizo una ficción extravagante tomase prestados a la patria de
potestad sus santas prerrogativas y supuso que el marido, padre adoptado de la mujer disponía de su mano,
como el padre que da a su hijo una dote o un esposo.
Según los historiadores el divorcio, aunque permitido en roma, no comenzaría estar en práctica hasta el año
533.
Como el marido ganaba la dote (conjunto de bienes y derechos aportado por la mujer) cuando tenía lugar el
divorcio por desarreglos de la mujer, sucedían a los que querían hacer fortuna, tomaban por esposas a
mujeres impúdicas con tal que tuvieran bienes a fin de repudiarlas bajo protestos de sus es censos.
Por su parte, las mujeres viendo que no eran protegidas ni por su virtud, ni su cariño, se entregaban sin
reservas a los más espantosos desordenes, esto es la
frecuencia del divorcio conduce a la mujer al adulterio, se las veía entregarse las mismas licencias que los
hombres.
Augusto que se había aprovechado por sí mismo del divorcio, conocía como emperador la necesidad de
contenerlo dentro de lo justo límites y así lo asigno de ciertas formas solemnes, estableció penas contra el
esposo que daba lugar al divorcio, por malas costumbres, la mujer perdía parte de su dote, el marido estaba
obligado a entregarla todo en un plazo perentorio cuando era el delincuente.
Las libertas que se había casado con sus patrones no tenía derecho a divorcio, pero había sobre las leyes y la
filosofía una potencia que venía a tender la mano a la humanidad degradada, esta era el cristianismo, en él
está la fuerza que regenera y el valor que emprende.
L a política de Constantino sobre el repudio en una prueba terminable, cualquiera que fuera su decisión por la
fe cristiana, no se atrevió a poner a sus pueblos tan distintos de origen, de religión y de costumbre, la
prohibición absoluta del divorcio, conoció y había almas débiles, espíritus dudosos, que no convenía
desalentar ni alejar por los principios demasiados severos, cuando un poder quiere obrar por vías de ficción,
debe dirigirse a todas las conciencias y gobernarlas por medio del temperamento.
Selden y Godofredo han creído que Constantino al dar su constitución de 331 sobre las causas del divorcio,
siguió los consejos de los obispos, he aquí el resumen de la constitución, el emperador quita a los esposos
todos los protestos frívolos de repudio.
Que no esté el arbitrio de la mujer romper el más santo de los contratos y que el marido no crea en derecho
de rechazar a su esposa por cualquier motivo, sólo 3 causas son admitidas para el divorcio:
1º contra el marido si es homicida
2º mágico
3º violador de tumbas
Fuera de estos los que se divorcien perderán su dote de joyas y será deportada a una isla, contra las mujeres si
es adultera dada a maleficios entonces el marido ganará el dote y podrá volverse a casar, pero si la mujer
aprueba su inocencia, tendrá derecho a apoderarse de todos los bienes del marido y aun del dote de la
segunda esposa.
En efecto, el divorcio entablado injustamente por el marido o por la mujer a su riesgo o peligro disolvía el
matrimonio.
La mujer repudiaba, sin respecto a las prohibiciones, podía casarse después de 1 año, el marido que
abandonaba a su mujer manifestándole que se divorciaba, tenía libertad de contraer inmediatamente
matrimonio.
En el caso del divorcio, era permitido el segundo enlace del marido a quien se obligaba su misma esposa a que
la repudiase, la mujer tenía razones legales para provocar el divorcio, podía volver a casarse 5 años después de
prueba.
La legislación civil repudiaba el divorcio, lo consideraba como un mal y lo intimidaba con restricciones y penas,
la ley divina no pronuncia penas, pero quiere que el vínculo subsista.
Teodosio el joven la derogó y puso en vigor el derecho de los prudentes, restableció el divorcio por mutuo
consentimiento.

Explique y desarrolle como influye el cristianismo en el derecho romano en cuanto a la


patria de potestad.
El cristianismo naciente movió el espíritu de la juventud y por medio de ella esparció el espanto entre los
defensores de las instituciones existentes, se acusa a los misioneros del evangelio ser los misioneros del
desorden , de aconsejar a los hijos la rebelión en contra de los padres y preceptores, los padres que habían
sufrido pacientemente las desobediencias de sus hijos los desheredaban sin piedad, la familia se encontraba
dividida en 2 partidos, de un lado estaba el padre atrincherado en las antiguas preocupaciones y armado con
la patria de potestad que las protegía , del otro lado estaba la esposa, los hijos y los esclavos oponiendo una
resignación firme a esta autoridad, pero desde la revolución imperial perdían cada día sus fuerzas, las ásperas
tradiciones de antigüedad, por una lado de derecho de la vida y muerte se avenía mal con la nueva forma
constitucional, que tendrá que centralizar todos los poderes en la manos del emperador y por otro costumbre
más suaves rechazaban con horror el ejercicio de una autoridad, atropellando los más tiernos sentimientos de
la naturaleza.
Constantino prestó un brillante homenaje al sentimiento de la naturaleza, por su constitución que castigaba
con sus penas de parricidio al padre que mataba a su hijo de cualquier modo que lo hiciera.
En medio del decaimiento de la justicia paternal se insinuó el cristianismo en la familia, Constantino quiso dar
un ensanche más energético al culto que protegía, modificando con sus leyes la constitución, alterada por la
patria potestad, quedó el padre siendo jefe respetado de toda su descendencia, no se le privó del derecho de
imponer pruebas moderadas y aun caso más grave, llevar sus quejas al magistrado y dictarle sentencia severa
que reclamaba la disciplina doméstica, la exheredación quedó intacta entre sus manos, pero estos medios que
no habían impedido el adelanto de las ideas bajo un poder hostil, eran menos temibles bajo un gobierno
protector.
Constantino por este medio quiso hacer más independiente la posesión de los hijos, se sabe que el origen del
hijo pertenecía al padre con todos sus bienes, pero por consecuencia de la equitativa tendencia que la época
del imperio infundió en los espíritus, Augusto, Nerva y Trajano concedieron al hijo de familia la propiedad de
los bienes adquiridos por él en el servicio militar (peculium castrense), si el hijo moría sin disponer de este
peculio se reputaba haber pertenecido siempre al padre, en virtud de la patria de potestad, aún más, el hijo no
podía disponer de él, sino durante el servicio militar.
Pero Adriano extendió la disposición a los hijos de familia retirados de la carrera de armas, tal era el estado de
cosas, cuando Constantino por una constitución de 321, igualó el peculio castrense, los bienes del hijo de
familia adquiría en los empleos de palacio del príncipe.
Sus sucesores hallaron ingeniosa esta idea y bajo el título de CUASI CASTRENSE se aumentó el peculio de los
hijos, con los bienes adquiridos como asesores, abogados, como oficiales del prefecto de pretorio, como
obispos, diáconos, eclesiástico, en fin, como funcionario público.
El peculio castrense y cuasi castrense del hijo muerto abintestato según Justiniano ya no aprovechaba el padre
por derecho de patria de potestad y no era sino un heredero que ocupaba su puesto a su vez y cuando la ley lo
llamaba.
Constantino dio al hijo constituido en la patria potestad, la propiedad de bienes dejados por la madre, el padre
le concedían solamente el simple usufructo durante su vida, si volvía a casarse no conservaba el usufructo,
sino mientras durase la minoridad del hijo.
En el caso en que desde el momento de la apertura de la sucesión materna emancipase (liberación de patria
potestad) a su hijo, tenía derecho a recompensa de este beneficio, no sólo al usufructo, sino a la tercera parte
de los bienes en plena propiedad.
Valentiniano III, quitó al padre la propiedad de los bienes adquiridos para el hijo en potestad, por causa de su
matrimonio, sin embargo, en cuanto a los otros bienes adventicios, siempre subsistía el antiguo derecho.
Justiniano generalizando la idea de Constantino, dio a los hijos la propiedad de todo cuando entraba sin
distinción en su peculio adventicio, el padre no tuvo más que el usufructo y en caso de emancipación el
usufructo de la mitad.
El padre tenía derecho a vender sus hijos e incluso de matarlos recién nacidos, el que ha recogido un esposito
(recién nacido abandonado o expuesto), se hace propietario de él, nadie ni el mismo padre puede reclamarlo,
este padre es privado de la patria de potestad, todos los lazos se rompen entre él y su prole y se le impondrían
penas, si viene a inquietar en la propiedad al que ha recogido y alimentado al hijo infortunado, éste continuará
y tratando al esposito como su hijo o esclavo, según lo que haya expresado en un acta que se forma antes
testigos o firmada por el obispo, por lo mismo será en el caso en que el padre haya vendido a su hijo, el
comprador quedara propietario de él, sin embargo, puede el padre reclamarlo pagando el precio al comprador
retener al hijo y tratarlo como hijo o esclavo.
Constantino después de haber ofrecido a los padres el cebo de los socorros públicos, quiso obrar sobre sus
corazones e intimidarlos con la pérdida de la patria de potestad.
Valentiniano I entró en una carrera lógica al considerar como homicida al padre que exponía a su hijo.
Teodosio el grade se admiró, movido por la suerte de los hijos reducidos a la esclavitud por la miseria de sus
padres se apoderó de las ideas de Trajano y creyó deber modificar el sistema preventivo de Constantino,
autorizando al hijo recobrar su libertad, sin estar obligado de indemnizar al comprador.
Justiniano la libertad del hijo prevaleció definitivamente.

Explique y desarrolle como influye el cristianismo en el derecho romano en relación con la


condición jurídica de la mujer.
La constitución primitiva de roma colocaba a la mujer, aunque fuera mayor, bajo la tutela perpetua de sus
agnados o parientes por masculinidad, creada esta tutela en el interés aristocrático tenía por objeto separar a
la mujer de movimiento de los negocios tanto públicos, como privados, encadenada bajo a los lazos de la
agnación, bajo la superioridad de los varones y retener dentro de cierto limite el elemento en que se pierde la
familia.
Por lo tanto, se asignaba un tutor legal, heredero más próximo a la mujer y por consecuencia interesado en
neutralizar su actividad civil, se le colocaba junto a ella y podía impedirle que pasase a la potestad de otro con
su patrimonio por medio de COEMPTION o de la USUCAPION, sus bienes Mancipi estaban incapacitado que no
podían ser revelados, sino por autoridad del tutor. Jamás intervenían en el gobierno de la familia, ni en las
empresas industriales o comerciales, ni tenían capacidad de averiguar que leyes se discutían en ese senado, ni
que emociones agitaban los foros, un tribunal compuestos por sus parientes y aun podrían castigar con las
rigurosas penas.
El vacío de las existencias a que se encontraban condenadas a las romanas, las impedía en general a procurar
un incentivo a su actividad en los lujos, en el vano adorno, el los festines y placeres, cuando las leyes
suntuarias pusieron freno a este fasto, formaron las mujeres sus juntas tumultuarias y motines a fin de
recuperar la libertad de lujo, la única que podían aspirar estas trabas y desconfianzas no trajo sino una
reacción de licencias y corrupción.
Las personas que tenían sobre las mujeres patria de potestad o marital, podían separar la tutela legal del
agnado más próximo dando a la mujer un tutor testamentario, también permitían a la mujer escoger a ellas
misma el tutor, a veces queriendo recompensar los servicios de alguna romana por ley excepcional se le
concedía este enviado privilegio, estos no ejercerá autoridad sobre la mujer, ella más bien regirá la tutela, esto
lo hicieron para esquivar el freno de las leyes, llegando estos tutores a ser tan inútiles, las mujeres llegaron a
eludirla a través de un rodeo legal, es decir, en ventas ficticias que la libraban de la tutela legítima, colocaban
bajo la nominal de un tutor fiduciario.
Bajo el reinado de Claudio sufrió otro golpe más grave a todas las demás, una ley exime a las ingenuas de la
tutela legítima de los agnados, no dejando de subsistir, sino de los patronos sobre las libertas, la tutela quedó
sin embargo no solo como auxiliar de la aristocracia de la familia, sino como salvaguardia de la contra
debilidad de la mujer, continuaron las mujeres en la necesidad de un tutor para los principales actos de la vida
civil, como para obrar en justicia, obligarse, enajenar sus bienes RES MANCIPI.
Constantino abolió en 321 y dio a las mujeres mayores derechos iguales a lo de los hombres IN OMNIHUS
CONTRACTIBUS JUS TALE HABEANT QUALE VIRUS.
En el año 321, consagrado por Constantino a dar el cristianismo tantas pruebas de su adhesión y memorable
sobre todo por su ley sobre la manumisiones, dio este príncipe a las madres el derecho general de tomar parte
de la sucesión de los hijos, la mujer contrabalancea los derechos dados al parentesco masculino y que rinde a
la naturaleza una de sus más sagrados prerrogativas, el cristianismo ha dado a la mujer un papel interesante,
ellas tomaron un papel en la vida activa, una posición que nunca tuvieron bajo el dominio del patriciado
romano, ni bajo los primeros Césares, la religión cristiana se valía principalmente de las influencias de las
mujeres, para penetrar en un mundo pagano y llegar hasta el hogar doméstico.
En el sistema del cristianismo tiene la mujer una misión que llenar, debe trabajar como el hombre, para el
servicio del señor, tiene la misma dignidad que el hombre y si le es inferior en fuerza la aventaja la fe y el
amor, la nueva doctrina la obliga a exhortar a obrar, asiste al foro, al pretorio, cerrados antes a su sexo,
porque era preciso que sepa hablar, defenderse y arrostrar (resistir, hacer cara) la según de la justicia pagana,
arrojada a la vida militante debe conservar su puesto.
El primer emperador cristiano fue el primero en proclamar la igualdad de la mujer, hubo mujeres que
sostuvieron imperios, otras que los convirtieron, las hubo para la cultura de las letras, etc.
Sin embargo, las mujeres habían salido de la tutela, pero no habían llegado a la capacidad general de ser
tutoras legales de sus hijos a no ser de un permiso especial, la tutela seguía considerándose como una carga
civil (VIRILE MUNUS) que no podía caer según el derecho en manos de mujeres.
Justiniano fue el que dio la tutela legal y de pleno derecho a la madre y a la abuela, en el punto del derecho
primitivo romano, era que los hijos del matrimonio, no estaban en la familia de la madre, si no eran hijos del
padre, la madre no era capaz de potestad, ni aun con respecto de sus hijos naturales.
San Agustín no lo exige, sino para las hijas que no han llegado a una edad bastante avanzada para guiarse por
sí mismas, en cuanto aquella edad es suficiente indicio de prudencia y discernimiento, las reconoce San
Agustín una libertad absoluta para elegir esposo.
La potestad marital, se sabe entre los romanos no era este poder una consecuencia del matrimonio, la mujer
no entraba bajo la potestad de su marido, sino cuando ella o sus autores lo consentían la potestad marital era
un derecho de propiedad sobre la mujer y de sus bienes, un derecho de vida o muerte.
Sucedió que el poder marital se perdió con las formas civiles que emanara, las mujeres llegaron a un grado de
libertad desconocido de la mayor parte de los sistemas de legislación, podían disponer de sus bienes sin
autorización del marido y fueron enteramente independiente de esta autoridad.

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