Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Hitler, por su personalidad explosiva y tenaz como líder, fue temido por intereses
de potencias mundiales que eran atacadas por el maniático discurso de aquel,
o que se sentían atacadas de una manera indirecta por los valores que
encarnizaba la ideología nazi. Era visto como una amenaza aun mayor que la
revolución socialista, pues lo que imponía las declaraciones o acciones políticas
eran de un mayor carácter ideológico.
Las principales naciones occidentales vacilaban con la postura ante el fascismo,
ya sea regalando terrenos para mantener la paz, permitiendo abusos contra
otras naciones que antes no se dejaban ir de las manos de los demagogos de
las potencias, y se congratulaban por dejarse vencer por los nazis. Y todo lo
anterior no era algo exagerado, pues después de la primera crisis económica
mundial, que hizo temblar y derrumbarse a muchos mercados, y después, de
una guerra devastadora que colocaba en una situación endeble al poder militar.
Las naciones evidentemente no estaban en condiciones de darle mucha batalla
al ejército alemán, que tenía gran apoyo de su pueblo, un férreo entrenamiento
militar y un avance tecnológico en el área militar envidiable.
Fue en este contexto donde las aspiraciones expansionistas de Alemania se
desenvolvieron y se concretaron de una manera rápida y concisa. Aprovechando
la poderosa alianza con el país anterior, Italia y Japón siguieron el curso de la
política alemana (rebelarse ante la sociedad de naciones y repudiar todo control
por naciones externas), también invasión de terrenos aledaños a ellos. Mientras
Alemania se hacía de algunos territorios del este y oeste europeo, sin encontrar
resistencia, Italia invadía el norte de Europa y parte de los Balcanes, y Japón
invadía la lánguida china. La fácil dominación de algunos países también se
debió al apoyo que aportaban a la nación invasora grupos antinacionalistas y
alineados a la ideología fascista.
La oposición al avance nazi llego tardíamente y tomo 10 años aproximadamente
para germinar y movilizar a las masas. El principal problema recaía en los
desacuerdos y la disidencia entre los intelectuales de izquierda, especialmente
los comunistas que hacían una dura crítica a la socialdemocracia (algo más
acercado a el socialismo soviético que al fascismo alemán). Fue por obra de las
previsibles catástrofes y esclavitud que causarían los alemanes al mundo lo que
hizo que la izquierda se aleara con el centro, para obtener mayor movilización
de masas y por lo tanto mayor ejército para derrotar a las potencias del eje.
Aun con la unión del centro y la izquierda, los gobiernos no daban señal de
querer detener a las naciones amenazantes debido a diferentes factores.
Francia sufría una clara debilidad militar y estratégica, heredada por las pérdidas
de la primera guerra mundial, lo cual era crítico para la nación ya que comparte
gran parte de su frontera con Alemania, lo cual la convierte y la convirtió en un
blanco fácil. Inglaterra se cohibía con solo pensar en la guerra, ya que no
contaba con la flota naval que contaba en la primera guerra mundial y la razón
fundamental fue que sabía que perdería la hegemonía mundial en materia
económica y política principalmente.
Los años 30 fue una década de mucha tensión, pues cualquier acontecimiento,
por insignificante la nación en la que haya ocurrido, era de resonancia mundial,
pues, la crisis política y económica obligaba a las naciones a tomar decisiones
riesgosas que tambaleaba el equilibrio de la paz. Un ejemplo de esto es la guerra
civil española, la cual fue iniciada por un golpe de estado de paramilitares para
instaurar un régimen dictatorial, después de que se instaura por maneras
democráticas una república de corte izquierdista. Este golpe de estado fue
apoyado por Italia y Alemania. La confrontación resultó en una derrota de la
república, y victoria del régimen semi-fascista. Lo cual, para algunos, previó el
resultado de una posible guerra entre el fascismo y los movimientos demócratas.
Iniciada la guerra, gran parte de Europa fue dominada rápidamente por los
tanques alemanes, invadiendo, primeramente Polonia, para obtener una salida
al mar y después yéndose a dominar lo que le faltaba del oeste y este europeo,
el norte de África y gran parte del medio oriente. La rápida dominación sobre
Europa, por parte de los alemanes, hacia ver una aparente hegemonía sobre
todo el continente, no importa que pasaba. Pero en el año de 1941 comienza
tanto la invasión a Rusia y el ataque a Pearl Harbor por las potencias del eje. Lo
cual hace reaccionar obligatoriamente a dos potencias en territorio, industria y
recurso humano.
Estados Unidos, era ya considerado, la potencia mundial en producción y poder
económico, por lo tanto era la más temida militarmente, se creería entonces, que
la potencia que jugaría un papel clave era esta. Pero, fue la buena organización
entre los soviets, un invierno que congelo al ejército alemán y un sacrificio
histórico del pueblo ruso lo que hizo retroceder a la elite del ejército alemán y
que dio la estocada decisiva para que la guerra cambiara el bando vencedor.
Fue así como algo que hoy nos resulta impensable, la alianza entre dos sistemas
antagónicos se unieron para aniquilar a una nación amenazante al orden
establecido en los dos frentes.