Balt¡sar de Castigüone

Nuestros Clásicos
¡()
Colección, dirigüla Por
El ConrBsANo
Augrsto Monterroso

Nuerz época Pleietttdciótl ! ttotds d¿

Sereio Femández

I,NI¡yTRSIDAD NACIONAL AUTóNOITA DE MAXICO

COORDINACIÓN DE HUMANIDADES
Méxim 1W7
DTRECCIÓN GENEB"dL DE.PI'BLICACIONES
 PRESENTACIÓN

.. .los iúesos Iue¡on inventados

,ara cofazone§ {atisados
Hare la tiemio o se reirk?riln¿ akara. Por ?rirnerd
--eá, en Mélrica- El Cortesano-!escrito Por el Cañde
Bsldasaro Cartigliane Para la Cotte de ürbíno, cuya Pri-
tnera edición, Ilamoda "aldikd', ddta de 1528, en folio,
La tradu!9Én al castell,xno, hecha por Jwan Boscán, es de
Barcetrona (Ped.ro Man|ezdt, 1534) en folio 90t.,
113 folios, carÍ iri.I)ilegio dada en 1533, c la terc¿re edi-
ción es 1ü que ahara Ntú,\íra$Nos,
Se fia:kt de kn terto dm?lío, que cansts de cuatro líbros,
aL farccer "inspirado!' en con»ersaci.anes que d\rante
igual kú,n'ero de ior adas tuüeran ," sr ?o de ún|ortah-
tes lersahaies de la éloca, entre los que Padrían citdrse
a los ,topias Duques de Utbi,to, a Julián de Medic'i,
a Otatian Fregoso, a Lficer Fed.erio, su, kerma¡to; tam-
bién a Ludoaico Pí0, a Gaslar Pala!ícino, a Mier Pietro
Betnbo ! ltutchos má§, cúlos ocios se dístrl¡¿rati ell el
iueso dc la cotuersáció'l con el obieto de h$er uLfellglo
rtet yiü4b9!9-eU!!!e!'0, en cq9 y4ó-llanlifu anjda
--a se refleia- la ideqsa! Caljjeli9te :Laj!4!ql P-tí\t-
c
ü! ll!Lb-!9!4!Ld! i!-Ú!alrr'
Silomam.os en cuentala fecha de sü lublicaci.ón, eI \íbro
?riúer¿ edici&: 1997
es ligerunente ,osterior (en trei ta, &ííos) atr ztiíie de Cri.r-
DR @ lo9z Unive6idad N¡cioa_l AD,ónotu de tóbal Cal.ó't ! a l,a Pri.mera edíciótu de Lá Celesti]..a,
' Ciudad UÁissitaria, 04510. Mé*i@, D. F. ctadtxdo eI RetNacbní.etuto ital;fito - +1't s* c,ú,spde* ha
caísegkid.o entral a Esfaña a tra és (entre otros suresos)
Drllctló¡r c¡NIni! ¡¡ Púerú.roNFs de l4 trad.wcción de Bosttitt, jurgodd co11lo ertraordfuaria,
' Iñprso y he.}o €r! Méxiio r del l,rolío libro de la 'Iragicomedia, e¡rrbos seriañretute

rsBN 968-36-4ó+9.2
 PRÓLOGO

M"Ácho tierhlo he dwdado cml de dos cosds serí& ldra

ni mds dilícil, o
'Negaros
aquello que tan ah'ittcddarne*-
te me hab¿ís ?edido ,nuchss'¿eces, o dislo .enne a h6-
cello cono mejor ludiese. Por una larte $e Parecía
nuy ástero egar lo cosa olgun«, ek estecial beeno,
a tcrsana a quien ?n cstuewo anm y de quien efl estrc'
,t'o Me siento ser anadal ! Par otrd iwsdbd Par .osa
¿escanü'lible, d qui.en teme los iustas rctrehensiones
tuahto tenNer §e d.eben, en?render 10 q e no estevase
ladersc llegar al cdbo. En filr, desltués dc muchos deba-
tes he detcrni ada irabar cud ro e" e- a lÉeda a! dar
a mi dilisenci« ta aliión ! eI d.s¿o srunde de sen¡ir,
cott el cual en /os o¿lo.' .osas ta to suele ser acrescen-
tada la i'-dvstttt d? los hot¡b,es. ,4sí quc, seior. ros tne
nandais que yo escrib« ctát sea (a hNi ldrecer) ta far-
na de carresa ía fitá.¡ com¡enible a un gentil cortesono
q e okde en und cótte Paft We ?ueda r sePa Perf€-
td ente seflir o un |tínc;,le en todd cosa luesta ert
n oh, de tal tnanera tl e sea déL faúrc.ido f de los
otros loado, y que, en fin, ser lla'nado terÍeta
'nerezcd
cortesano así qte cosa ninguna na Ie falte. Por eso, con-
iderando yo tal t dnddmt¡enta, digo q e si amt no $¿
tarecier,i Nalar hNal ser de 7,,0s ter\ido lar loco arnigo
q c de los otros lor ?aca sobio, sin dN,da la Me escu-
sar'a de esta fatiga, teqierNdo ,No \1tc iwzgasetu ?or loco
todas aque as que conacen cudh rectu tosd sed entft tanta
dtuersidad de eo¡r thbns carno 5e uss\ lu |as covtes'de
los rejes cnstianos escoger Ia nós Perfera fartua ! c^tí
ld flor de esta caúesanda. Porque la costurnbre hace qúe

25
 BALTASAR DE CAsrrcuoNE
PRTMEn LrBRo DE "EL CoRTDsANo"
tkNtchds Lt¿ces urNa $ti§t¡,a cosa agatu fio§ laretca bien !
agara nul; Par do swele acontecer qwe los so§, las cas- . ¡o.."otet;a haútb t c,¿lc tcs y le.nry nran 1qna. o
tumbres, los cerirnonias ! las ,nodos que en !,* tielhlo ¡\'o ¡¡ti.io e toda ro¡a s¿ pupd? dat nu(hd f?. Hoñ
estuaieron en hltch.x. estiitNa xte ga$ a ser d,espreciados, tarlb¡án d uestro lraiósita, tur lleltar ordenadame te
! ,ar el caúrdria, los deslreciddas aengafi a ser tenidas dl fin do huestra hsblo, ¡e endereza contar l.a causa lor
e.n ,r'tu! gran prccio. Por ¿sta se oee clarúhente que 3l . dohde estas plárbd¡ se L¿vontsran.
1t s
%Jia*A-eqat" lw[ár.tw. l s. rF-qS]'_"t gr C.iu?dffj.f,jq
asottos losas nveuq§ J desttuíl lN- ltiejq§, de ll^t ales
íl'que quierc jursar la P,tli.io , hottos aec?s se ?tgaña
lo esta d.iÍicultad Jt mltchas otras en
,4sí que, ca oci.¿nd.o
ta ¡at.io ttu? asotu he de Ddtal, soJ faqodo a dot ol-lu
-*--
Y A3rÍ::9.34! ɧ&üror tllita ?áá, ,"
W¿$§ra!t*
dccit .t/ot) s?d de ?rttrctnbas: matera que
ludtet¡ Por
si de esto retrehensiótu alguna se ne recreciere, ta:nbiefi
os que?a a las larte de elld, que ko nenor culpa serd Ia
luestrd en haberme dad.o cargo desiguatr d n|is l erzas
que la nia en habelle aceta.do.
Llengamo§ !d., 9ues, a dar trincitio a lo q e agorü
nos es lral esto, f si losible füerc,. fg
tusMo rol oue el btínci

te t¡a t, ttabo ja.ry*asg¿.a,.:YL

!Ytw::-!ry:;,
y: tr. d-4l9lfrJ!.oi, ! eg]¡lrLJwlzLettUe #l
.§Jr'l-*
ryk-!§..§Ne;ü-! &Ls qre' !"T *.tiw*tc' las
Á*á. r tott esto uer¿is lo ouc cre\crc \ iuzttdlL -Pn
26
27
 CAPfTULO I

l:.n que se dd. notícia d.e l.a noblezd de la casd tt cartedel ,

Duque di ürbü' y aai.n noble ! aakroso señot l;é et
,
¿uque. Fedeú!,' c!!a rableza ! airrades heredó el hi.io
llamado Qaidubaldq" e cula cala r córte ?asarct!. Lodas
las lárica§ !, ,I&terials ¡rue s¿ tn!?n.e\ e¡te libLa ey.t:tf .!a:
cortesa*os ! dama-t de s't tdlatio, ! Pa e ks ca*st¡ ¡l¿llo.

Casi en merlio de Italia, a ün lado de las mo¡tañas llá

nadas del Apennino, hacia el golfo de Venecia, está
puesta (como tottos saben) la peql¡cña ciudad de U!bi-
¡o, la cual, aünquc est¿ ent¡e sierras, y no tan apaci¡les
como por ventura son otras qre remos en muclBs pnr-
tes, há alca¡zado 1a i¡fluencia del cielo tan favoEblg
que toda sn tieffa a1 derrcdor es fe¡tiiísima y llena d€
ñuchos frulos. De manera que, demás de tener el aire
muy snno, se halla abundantísn¡a de toda cosa qre sea
¡renester para el vivir humano. Pero e¡tre sus ñayores
bienaventu¡anzas, te¡go yo por la más principa! que de
mxcho tiempo rcá siempre ha sido señoreada rle muy
buenos y valerosos señores. No emb¿rgante que er los
lrnive$ales daños de las gueñ¿s de Itali¿ se ha),a visto
tambi¿n esta ciudad, como las otras, pcr algún tiempo
sin esie bien. Más no vollicndo nuy at¡ás, podemos p¡o-
l..r eqa bien,l\en¡rr¿nz.r .uyr con la gloricsa merno,ir
2lrr¡ino, duque ,1.; Guidobaldo de lfo,¡tefelto (1472-1508),
hijo dc lredc.ico, ¿ qrien r(edió e! 11a2; c6¿do co¡ Isabd Go¡-
asa, nurió sin .lesccndeDci^.
¿ ¡'edÚico. duque dc U,btuo (1422-1d?), Iue, sesr! el Poli-
,itúo, glorioso como sueffcro y co¡o ¡leco1as.
 BaLTAS^R DE C^srrcr-roNE
del düque Fededco, el cual, efl sus d1as, ennobleció ]
hotrró a toda Italia, y entre los qúe agora viven no faltan
ve¡daderos )" escelentes testlgos ¿le su Prudencia, de sú
hunanidad, de su justicia, de su llberalidad, de su ánimo
nunca v.ncido, y de su sáber y arte er Ia Suerra, de 1a
cual, en especial, hacen f¿ sus tantas vitorias, sü tomar
de lúg¡res inespunabl€s, su presteza m las emPr's¿s l-
el haber muchas veces .on muv Poca gente desbaratado
grandes y poderosos ejércitos 1' nunca jamás haber p€r
dido b2ta11a. De súerte qüe podemos con müch^ ¡azón
igualalle a muchos de los antigúos fañosos Ir'sle señor'
demás de ot¡as muchas cosas qúc lizo dinas de ser loe
,1a, e"ilicó en e] á'p¡ro a'ienr" d" LrLnro unJ '! '
(segün opi¡ión de muchos), la más hermosa que e11 toda
Italia se ha11ase, y asi la fo¡Deció de toda cosa oPortuna,
que no casa, mas ciúdad parecía, .v no solamente de
¿quello que ordi¡ariamcnte se usa como de vajillas
de plata, de aderczos de cámara, de taPiceria mu)- rica,
y de otras señejantes cosas la Proveyó, mas por nuvor
o¡nañento la ennobleció de irftuitos bultos de 1os an
tiguos de ¡¡á¡mol y de bronzo, de Pinturas singrlarísi
ias y de todas m¿neBs de. insirume¡rtos de música, v
en todo ello no se pudiera 113lla, cosa coúiü1, sino csco
sida , mLly €scelente.
Tras esto, con mucha costa y diligencia jüntó un gran
número de muy singulares y nuevos libros Sriegos, lati
flos ]' hebraicos, y guarneciólos todos de oro v de plata.
«»snlerando que ésta e¡a la malo¡ escelenci¿ de todo
su D¿l.rc;o. cabo, sisüierdo sü naturál curso, va de
'".re"tn y ^l años murió cc,u tanta glo¡ia con cua¡cr
"ln.o
siempre habia vivido. Dejó por srcesor suvo t1Í solo hijo
varon ¿e diez años qüe sin madrc le habia quedado, el
cual se ll¡r¡ó G1lidubaldo- Este pareció no ménos here-
.¡0
PnlrrEll Lr}Ro Dri "lil- CoRrIrs^No"
,]rro de ias virtlldes de su padre qre del Estado y luégo
,ur ir .rxr:ll -¿ di.|o.:ciór y rrb :J".1 11" inscrio co-
¡rcn,jó a dar t¡n gnrde esperanza de sÍ, cl1anh no pare-
cia que sc püdiese tener de homLre floúal alguno. De
súe¡te qne to¿os concluian que ringun¿ cosa ha'Jia hecho
c1 duq,re Irederico dc t¡a].o. cscclencix qüe haber drdo
rl urunrlo un tai hijo. Xfrs la fo¡tuna, inlidiosa de tanta
yirtuil, corl t¡rda su Iuerza se pnso en contmstar a tan
{fltr1 ;)rir.ip:o- De tn1 ¡rancn que ¡o hnlie,do aíin lle-
gadr ci duque Guido a ed¡cl de reinle ¿ños ca).ó malo de
gota, ll cual co¡ mxy grrves dolores, crcciendo siempre,
lanto et1 todos los DriüúLros er L¡eve tiempo 1e cargó,
qu. rii est¿r en pié ¡i 1¡encarse podia; l. asi uno de los
¡nás l¡e ¡osos y bicn distucstos cuerpos del r¡undo q e-
d¿r eu su verde edxd.lcsiir.1r:1,1o l'fcrdirlo. Y.o contenta
¡rir drsto l¿ fcrtü¡¡, c¡ todo 1e fu¡: t¿D co¡iraria, qÍe
;uuy poc;rs veces llcsó ¿l :rl cabo cosa que desease. Y
x -r, q,e,,o l(. Ji hai-.r.r-le,; ,1" ju:Lio ni r l
¡r,ilk¡so esfuerzo ni constancin de ánimo, no por eso
todo lo que comenzxba, rsí en los hechos de guerr¿,
.ooro eD toda otra cos¿, o pequeña o grandc, dejaba
sien1l,re de sucedellc mal. Y desto dan testimonio mu-
chas y diversas desdich¿s suFS, 1as cu¿les é1 de contino
.otr ta bucn cora,on suftió, ,tue nünca de la {ortuna su
Yirtrd fnó vencida. ó1 con nruchc valor despre-
^üles
ciatrdo sie,rt¡e su rnah .1irha, asi en las enfcrmedades
co¡no sxno, ]¡ en lxs ¡drcrs;d¿des como bie11 fofiunado,
con smnde ¿r,.1iori,lxrl y re1,Lrraci1,n 1,ivió. De manera que
xunque fucsc ta! dolicnte como hemos dicho, siguió la
guerü coD iruy ho¡rados partkl.s. Prineramente en
:crvicio rle los serc¡isir¡.,ir rrl,.s de Nápo1es, Atfonsoa
{ ,\li.nso Y dr Nápoles, eto es, r\tloúso I de Arasó¡.
31
 lj¡r,r^s^R DÉ CASfl(LroNE
y Fernando menor; 6 dcspucs con e1 papa Alexandrc
VI,G )'cofl venecia¡os y florentires. Tras todo esto,
subido al ponlificado Julio II,7 fué capitafl dc lá Igle-
sia, €n el cual tiempo, slguiendo sr1 costü,nbre, proc!1-
raba so'Dre todo .llle s11 casa estLn iese siempre llcna dc
caballeros p ncipales y r¡alerosos, cor los clrales nrry
familiarmente t¡ataba, gozando dc ia con\.ersacion dclios,
y e¡r todo esto no era mero¡ cl placer que él daba que
e1 que recebia, por ser múy docto en la lengua lati¡a
y ea la griega, y tener, ju¡tame11ie con la afabilidarl
büenx conversacioñ, much¿ rotici¿ de m1rclás cos¡s.
Y demas desto, t¿ito la grandez¡ de sü cor¿zon Ie e¡-
1-,lia, quc ¡unt,r..l no pu.li(-e (o-1 :r icr<o.J .j-f
citar las cosas de caballeria (como en ot¡o tiempo hxLi¿
hecho), a lo rnénos holgaba cn e-\tremo de vellas ejer
,ilr- r Io. ol'r.: ) .nr L¡,r1s I I..brJ.. agora cori
gicndo y agor: ai¿bn do a .ada llr)o seeün 1os m¿ritos,
ciaram.nte mostraba cuáa grancle jüicio fucse e1 snyo
cr scmejnntes ejercicios. Desio ptocedia que en fustas,
en torneos, en saber menear ún caballo y en iúgar ro¿1
sue¡re de armas, asimismo e¡ fiestas, en burlas, en nlir
sica, y {inaiñente, er todas .las cosas convenibles a qr
balleros de alta sangre, cada uno se esf.,rzxba de lnostmrsc
t¿l cual co venia a conrpaiía t,r cscoglda. Repartiansc,
p es, todas las horas del di¿ c¡ |o¡rados l' .leleitoso.l
ejerci.ios. Mas porque el clüquc por su dole¡ci¡ :olii
rFerna¡do mror, rc-y (le tiár.les: Eo nrndo II, hijo, la1 rq
ilesitiDro, de Alfo"so I iic C¿l¿¡iia iwstido no¡ I¡oc.ncio VII del
It.n'o de NarFl,rs, .l {l¡¡ as.cndió or 1i95, cnanno tuvo hgir h
c¿iástrcfe de l¡ hor¿r.tuj! zragoncsa. tr'flrió e 1496 si¡ dcjar
0Alcjai.lro VI, d la1¡oso n¡¡x llorj¡.
7J¡lió II, c¡ c¿lelire ¡a¡a llédicir.
32
PlrrrrI,r. LrnRo DE "Lr, CoRlEsANo"
ordina amente i¡se a echar teurpraflo, todos teiian por
coslumble de pasarse en aquella misma hora a la du
quesa, adonde hallaban siempre a Emilia Pía,8 la cu¿l
po¡ se¡ de tar vivo ingenio y brlen juicio, como sabeis,
parecia m¿est¡a de todos en drr a c¿da úno €l s€so y
e1 arte y e1 yalor quc convenia. Asi rire, jüntados alli
1". u¡u, y 1". Í,1 rbr l,u.na iorvers¡.:".'
eútre ellor, asi en cosas dc seso como el1 burlas, r'
cada uqo en r;u semblanie veDia lozano y alcgre, de
tal nranera que por ci.rto aquella casa se pudiera 1l¡-
. r la 1,,"1,: -, J J: ¡'ecr,i. Íu r,,, .ú4 quc ¡,.,,.
_,-'
en otro ltrgar tan perfch e,te como cn ¿stc se 1,iesc
cüi11 sr3nde fl,cse c] dcleitc qüe se ¡ecibe de üna dLncc
y Linrad:r comt)añia. lb¡que dejando aparte la honra qrc
cla ¡rra cada uno de nosotros servi¡ x t¿l seño¡ como
-l qu< 1rr:1. J:j-.., ¡od s 'n,,Lrertros rorlor¡es ¡acir
rn e\ftaño conte¡tamiento c¡da vez que delante l¿
duqLresa leníamos, l. pa¡ecia qúe ella crx l¿ que a todos
nos tenia en uúa confor¡id¡.l de auror juntos ], ntados,
de suerle que nunc¡ conco¡dia de vohúit¿d o amor d.
hcrnanos fué ruyor que el qLre alli era entre nosot¡os.
Lo m;smo se lúllabn entre aquellas sdor¿s (Nc alli
estrLan, co¡ las cuales teniarnos únx suelt¿ y honestr
co¡1vers¿ción, porquc cada Ü1ro podi¿ asentarse y habla¡
y bnrlar y reir con quicn lc pareci¿. irero h11to eü el
acatnmiento que se icnía a la clur¡resa, qre la misri:r
l;bertad era ün firuy grar {relrc, y no habir nirgrno de
sn¡1ili¡ Pía, ¡ijx íe M¿r.o Pi., senor de Cxrli, y lcñrDx
de -UaE¿ritn, l¡ qtre lüe ah¿da 1or'Irissino, l,Iuy j.veú qücd¿
dcs. ú¡da dc cond. dc lfo¡ttleltro, ¡ermanó ¡atur¿l de üúi'
contiúuó viricDdo 6 lrrbino. T¡vo j¡tima mislad cln
dob¿lrlo, y^ntonio,
cl ¡úrbq y ¿ su ftuertc, or 1528, fre atunxdx u¡a ¡(¿att¿ ¿r sr
mehroria. Sesú¡ !¿recc, nurió fucr¿ dcl (¡o dc l¡ Islci¿.
33
 lial-¡^sAR Dli C^srlci.roND
troso'r.os qúc no tuviese Por el maror placer de todos
servilla, y por et mayor pcsar enojalla, y de aqllí se segLlia
que la mucha libertád no qúitaba la búe¡a ctianz¡. Las
burlas y las risxs en presencia .le1ll. denas de se¡ vivas
y graciosas, tr¿iar consiSo tna drlce y ho¡r^da aúto-
rnhd.
Aqurllx tetntlanzir y grandeza que er todos los hcchos
) tahl)r3s y adu¡¡nes della sc ost¡.lban lrnrlan(lo y
r;exclo, ¡acia. ql1e áu .1c qüien ¡rlmca otrx vc, 1a hr
Lic e ri r, .Lre..'icnirJ., tor :rry i I '.: ) '.:ir.l
primier(lo ella todo esto eu los que 1e cslab:,n ccrca,
parecia qrc a todos traia tef,rplx¿os I sL1 propia calihd
l' púnto, rl. flaner.r qüe cada 'inc sc csforzaL¿ a scgui,
el estilo con{orme a1 dc1la, to1¡ando de úna la1 y rian
gmn seño¡a reglas buenas costunbrcs ): c¡ir¡za lfas'
'le
€rr fin, toclas sus sündcs calidades )o no cnliendo ¿gora
dc escribillas, pues ¡o hsce a nuestro propósito, I pues
son harto más conocid¿s en 11 ¡iundo de 1() que vo podia
rlecir, ), si algunas virtudes súvas Pudieran po¡ reDtúra
: acosida ¡or !¡r!e dc !'r rcito L [, 1528 sc ¡etiró ¿ sú islesi¿ de
"u algún ti.¡ ¡o eqlrr e,rubiera( la Íorluna 'xsi n'J
villándosc de txntos bienes, ha querido cor mlrchas ad-
versidades y ientacioncs de dcsdichas descub lixs, por
,nostrar que en un tierno co¡azon dc mujer puede la
pru{iencia ), la fo¡taleza iiace¡ compañia con la hcrmo-
üm y h¿lldr"c lol¡' r,luelLas riru"s. q'rc ánn en
los homb¡es ñuy sustanciales y gr:rres pocas Yeces s€
Pero tlejando esto, riiilo q11e 1a costümbre de los ca-
Úalleros de aquella cas¡ cra irse luéso desPrcs de h2bcr
ceDado p^r¿ la dlquesa, adónde, entrc otras múchas fies-
tas l, músic¿s que continame¡te ¡11í se us¿b¿n, ltlguflas
veces se proponían algllnas sotiles .tüist;ones, i otr¡s
31
PrirMER LtrRo DD "EL CoRTE§ANo"
se inventn¡an alsnnos juegos i¡geniosos, a la \o1unlrJ
agora del rno y ¿go¡¿ del otro, con los cuales los qÍc
alli estaban e¡,r¡rora<los, descubrian por {igtras sus
persamientori a quien más les placia .rugu¡, vez se le
1ántabn¡ disprtis de di|e¡sas cosas, o se atrnv.sabxrr
motes e¡trc :Llglrros. Y así holgaLan estrr!ñámc¡t€ todos
con esto por estrr (cono he tlicho) aquella c¿sa lleru de
muy si¡súlares hombres, enlre los cüales (,:oilo sateis)
eran los nás señalados Ot¡ri^¡ l-regoso, s rrice¡ Fe-
derico su hemrx¡o,lo el manifico Julián de Médici, rl
oicer Fietro llembo, 1' r¡ice¡ Césnr Gonzas¿,1' el conde
$ Od¡riano Frc3oso, goreEl d. I¿ lglcsi¡ (150ó) v duqne ce
Génova (i513), dc do¡de fuc exr,útsxdo por los iñ!ffiat$, debido
a qu. se h.rbi¿ il,cli¡¿do la r¡i1. lral¡.es¡, y .r,lrcgido irr;sic¡oro
"
al ¡raqués de Pescara.
Fedc¡ico Frqoso, senorés, avobhpó de S¿l.r¡o (150ó), r
10
adúi¡¡t¡xdor de l¿ islcsi¿ I del olisp.do de Glbblo. E G¿¡ov¿ se
¡úso contra $ herna.o Cctaliaho. En 1522, al rroducir§e el sedlo
de los esr.noles, consi¡:!íó hui¡ a Francia, ¿odc rccitió nüy b!@¡
Gu¡bio r ú 1539 l¡e d¡sis¡¿do .ardchal, fallc.iendo d 111.
l1Júlián de lf«licis, tijo moor de Lorúüo cl Mag¡ifi@, aivió
d. 1479 a 151ó. Go¡cmador de Floren.ia d 1512, pafiicio r@a¡o
d 1513. llle un apreci¿ble poetd, a] que Bcnrho irto{tjo 6tte Ios
interlodtóres .lc s\s Plase de ¿ aalnú lkoua.
lrPietrc Bonbo, vo€ci¡¡q ¡ació e¡ 1470. Car¿e¡xl y ¡elevant¿
ligrra ile las lelr¿s ilali¿nas, pasó ¡ór Urbino m 1503 y p¡oball.'
ntortc en 1505. Dn l¿.orte ducal sc dedicó á los estúüos sriesps y
l¿ti¡os, I d 1507 coñpuso los célebrcs ,rvo¡,i
13 César Go¡zása pertolecí¡ ¿ I¡ cas¿ de Múr¡a, dolde ,¿ció
hacia 1,r7.i. Prino e ínlino amiso de Castislione, fúe m ilústre
mi¡itar aue estúvo ál se.vicio del m¿rqués de MaDtu¡ y d¿ los ¿ú-
q¡es ¿c Ur¡ino, fuch¿údo en la Miredola y contra los franceses.
MúriódBoloniá,d1512.
 llrr,las^R DE C^slrcLroND PRTMDR I-rBRo LE "IiL CoRTls^No"

l.udovico dc Ca¡ossa, 1r Gasp:lr Pallavicino, I' Ludo\,ico
Pio, rú Morello de Ortona, r¡ l,ietro (l€ NápoLes, micer
l{L¡bc¡to de Bari, r3 y ohos ouc¡cs c¿ball¿ros, sin 1os que
iL¡¿n y veli¿n, quc, aunque no ordi¡nriamenter 1a Dayor
ir¿l.tc del tiempo alli sc hallabau; r:stos cran micer l3ernar-
¿o llibieü, t, el úrico Ar€t;no,'0 Jua! Cristororo Ro-
11Lúlo,ico dc Ca¡os., (i;:ó-15121, y.ro¡¿s, viaió cn Rona,
) Juüo ri lc ron,L,ri (1511) .¡ispo l. 1ri.xil... li¡Lnj¡nór dc
I-ói X cn llran.i¡ c Inslat.rl{ lúe oljism de Bar.u\ ¡or ñlheh-
cia dc ¡.¡r(isco I, dcquic,r flc em¡njrdor cn Yenecia (i-i2ú ti27).
l]r¡ ie¡rli¿. ?¿.ic¡tc _r amiso de Castislio¡e, r ¡asó í jtrvorrúl
cr Ia cortc d. Urli,ro (1:i9ó) 1 .n la .]c R.m¿.
ItCrsIú Páll icirro (14861i11) i,crtoieria ¡ la c¡s¡ dc Ios
:.¡fl1ucses ¿e Cór1cm¿ssiore.
10I-rdovico f io, d. la c¿s^ dc los ldorcs dc Cfur,i, cft hijo dc
I.cór.]lo y de tr!¡fairit¿ Sa¡reveri¡o. las11,ró .a.r,lo .on Gr¡rosa
iu¿sai, d¿ Mlá1,, l,cnoshi,.x mrj.r nmorlxli/n(i¿ cú los cr¿dros
d.l !'mnci¿ y or los cscrilos del Bo¡Llo, Urn¡lllo y.rtros, r lle
.¿ritáu al servi.io de ra¡ios !ri,.ires, de los ¿,¿gones.s, dc Ludo-
Lico cl trforo y del pxt¿ J¡iio U.
1? Scsisñúndo Morllo ¿e Oúora cs M
¡er.naje de qni6
t.lchos *casns hoticirs. Es cl í,ni@ cx¡állÚo dc a!¡nzada cd¿d
{l!!e irr¿reccd Ia o[m.
rcR.blroJ¡ L r¡.h', d..i'i- l'.. i o.c., : .o?.io l,
ar 'iqlior,", qui"" h ñ.\iaü- ¡ ,onvdl.ér - ',
tetllice¡ Ber¡ardo Bilicr¿: Ber¡¡rdo Dolizi. .],,c rrc niás cono-
cido rÉ¡ Bibi.na, su pai¡i¿. Na.ió cn 1,170 y ñnrió c¡ 1520. Scn'ido¡
dc los M.dic¡, vlido de Le(in X, ür.lcral dc S¡nh l,faria i¡ Por
lico, fúe Drnciú v.rias reccs, ProLcgió á Rnf¿el, quc Ie iinnoit^lizó
L¡ m ora.lro; nota¡le lor süs cirt1s,.r¿ aniso de bro ¡s y dc
{ U¡ico -\rclinoi ¡si sc llarnó a ¡cmardo Accolti, cr}ó ladre
ljenedctto 1¿mbién e¡a poela, Llcyó um vida de És¿Ilhdo loet¿ y
¡¡ l¡trto clÉ¡l¿tán, logr¡ndo lriLlar .n lxs cortes dc Urbjno, lfú
tua, Nápólcs y Roma, en tieDrlos d. I-eó¡ X, Re¡rsentante de l¿
poes'a lirio del sislo av, cortcsa¡a, alambi@d¿ y vana, es áq!í
,¡¡no. !1 Irero lIo¡te, " Therpand¡o,'28 micer Nicolo
Irh¡igio.'!a De manera qlle nünca en aquella casa ialt¿brn
lrs más ecelertes hgentus cn cualquiera facullad que en
It:rlia se hallase¡, como loetas, ¡11'lslcos y ot¡as slieries de
lo¡rbres pa¡a holgar.
\ , qu l ál ien. o c' .l¡lr j l:o 'l 'orr sJ prc'err' J )
¿" fra¡ccscs redLrcida tso1oña a l¡ obcdiencia
"- "*,¿,
lic 1¡ Sede Airostólica eD ei año de mil y cluirienios )
seis, y vohi.¡dosc a lioma, P¡só por Urbino, adónde,
.u¿n ho¡ra(la¡t¡¡tc y .!n clran largo v ¡ranili'o aFrato
sc pudicra hacer en la rnás primipal ciúdnd de It¡1ia,
íúc recebidoi ¿i' !,crte qLlc no solanentc cl paPa, m¡s
todos los c¿irde¡¿lcs y ios oirls coltesanos qúcduo¡ t1r
e\tremo selisÍcchos ll!üo ¡lgnnos tnl] contentos ¿e l¡
cor:versacio¡ de ltqrrcllos crbrLllcros quc ¿ili h':linron'
(t¡e, |ariiéiilolie cl lr1,a y la córtc, se quc¡aton 1¡ucln'r
u.¡i',o. Iio ctie tjemllo, no só1t 're ús¡lx cl c-'lil':¡
,l;^,,
""
:Lco:rürDbtado (lc l¿s iic.las -v oiros plafcf$ ordiÍafio!;
:)ra:, cada 1r¡o t.li¿ diligctlch ctr n;ixdir elgo Por str
i,aft., cL1 especial cn 1os jucgos, 1os cualcs c¡<la ¡ocLe se
,r ,,,, (:,i L ór- P. d I ',,,'Li^ !.''lr {.
.,i .l .r1,,' .'o . '.1"i' rl
. rt,,,. ¡ ( ro t..'-'ij.
.csicio ¡.t duqn¡ (i. trrbino. Trl rcz sc lrira dc Pi'tro d'l Nlo¡te'
lsm LnL -i"'_r"i,¿ i lod' s$r''i o'
'¡.n¡'1" t.,,-.o, ./ rr._ V ,2: J" ArLn I de
rr , l,o r. i, r.c) ' _ , l.o' !
' l¡ ':r'
I'
,,,..,.;.',, ".r. rd','', . .,.,'j"v: iror' "o'rc/ .r""o
c[in t,o¡ü¡c ¡.1cg,c r jovixl v nn cntrsinsh ,etrarqúisla'
,t Ni.colo Fricio, a¡iigo d. C¡stislio¡c, dol B'tlbo, de Is¡bcl
nc 1'sle. de Luisi da I'oÍo, cs utr cürioso rcreo¡aj' co¡occdÓr de
. \'i"Lo lán: ,'o" ' n'1' '_ 1á reütr'aile 'ion
l"rirua Io ¿. lle¿ " ''r:, 'o' \'.'.i".o'. En l510 'e 'i'o
úr l¿ Cartúj" .lc NÁ0olcs, c.r cuto r¡otilo el Bmbo le deücó ún

'.rr.llido
.r su \, 1"d,.o €.,i1er. Mu,ió .n 15.r5.
37
 IlALlasAR DE CAsrrcr-roND
I¿ órden dellos era ésta: que 1ú¿go llegados todos de-
lantc la duqüesa, se asentaban a la redonda, cadx uno.r
su place¡ o como le cabia, y a1 asentár pofljanse ordcn¿
damente ufl gaian corr ma d:ma hasta que no habia m:rs
damas, porque c¿si siempre er¡r1 más ellos. Dtslues.
como 1c parccia a la duquesa se regixn, la cual 1as EIás
veces d3¡a el cá¡go de gober a¡ a limilia. Así que cl
.;i.! ,lespué! de h partnla de1 papa, estando to.los a l¡
¡úrx ncostuñblad3 en ei insar la dicho, d¿:Pres (ie lnLl
chas plátjcas buenns y de mucho gr¡sto, la duqúcsn or¡e
nó qrc lidlia come¡zase aq,rella no.he los jresl,s, i¿
cúa1, despues de hrbello ¡eh-,rsado un mto, dijo. Senoü,
pucs a los o. p¡rece qL1. yo sea la que agor.r he rle .lar
cl ." ,i"Iz. e ro. ). ¡u tu l:^ o .or n:nrü¡, ti
dejar rle obcder:eros, ¿etermirc du le!ant¡r 11I jLego,
del cual picnm llevar ¡oca reprensi<in f ¡Ia¡os Iatiga, y
qcr.1 ,I.' c' 1, ur,,
fro, n$ x :u \o'unlJ.l n ¡ j r.8o r"c
ha-..r r1'ri r:'n'., e l1).
'j,to,
! 're le.i',c- ,c,..,j]
el qlre parezca mcjor. Dicieodo esto \,ohi¿)se a ajasp¡r
Prlhvici¡o dándo1e e1 cargo dc proponet primcro, el
cual 1LrÉgo esi res¡ondió. Ar.os toca, señora, decn p¡i,De'
ro el jucgo que r¡ás os conte¡tárc. Ya ]'o 1e he dicho,
responLlió cLla, y cn esto 'iolvióse a 1a Juqresa supii-
cándole que na«lase a Gaspar Pallayicino qüc obedecic
se. L¡ duquesa entónces rie¡do dixo a limilia. Porqu€
todos de aqui adelante os obedezcan, ,o os hago dcsde
agora mi 1üg:rrtenielte I os doy torlc lni pode¡.
Estraii¡ cosa es ósta (respordió Gaspa¡ I'allavicinol
que ::erpr, l.( n jc-'cs se e'cu.dr Je f.i;'., ¡,or.'icr-
,to r¿zon seria p¡ocurar de sabe¡ a 1o ¡ré¡os 1a causa rles
to. I{ns por no ser yo el primero que desobedece d.ja-
ré csio para otro liempo y dir¿ lo llue agora hace a1
«rso, y así comienzo. A .ri me parecc que nuest¡os ¡ri
38
PaTMER LrlRo Dn "EL CoRTEs^ño"
cios, así en anrar, co¡rc eD to.las las otras cosas, son d!
Ierentes, y por esto acortece nruchas leces que 1() que el
u¡o tiene po¡ muy bueno €l otro lo tcnga por 1¡üy malo-
l'<ro. no e),rb.r;1r re est^, tod s sL (or ufn ¡ cr p$r'r
siemlre , apreciü ncho 1¡ cosa a ada. Por ¡ranerx
qüe süelen los eormo¡ados, con su d,:nasjada aficion,
cDgañarse tanto, que pien-qn que aquclla pcrsona que
ama! sea sola e¡r e1 mundo perfeia. No poclemos dcr:r
que éstos ¡]o se engaile!, pues ¡uestra natrlral.za no ad
n,:re terf,.:oncq 1.,:r '.,b-lr. .oro (lloi ;i,x:inan. n:
l,1y ru",e 1qu.cn ils.r¿ .,.¡ no ,Jlr . r',.. L;o. 'cl
.¡ria lc¿-rcccrqut rr:,srruj..5o ,'.,. .''. 1'"". l !h"T
un, .,ril rirL¡d o lcr':.:ux qn^rr', ,.u. ¡. ,ejJi ,..1, . I
rrli¡.c su Jr'¿. y Iu. _o se ¡re.c rl .r,u.r.¡ , ),1 '
pcrsona c¡ el mundo sin.¡gunx falt¡, ].a que esto l¡ rle
ser, cuál t¿ch¡ en ella sülrirj¿ con ¡rónos pen¿. Y en estr)
rer¿lros cúíl de los qüc aqúí estanos sabrá l¡11¿¡ iirtn-
dcs ccclc¡tes y
provccirosrs, ]- vicios mils tolerables
"rás
y para quien cs an-ado-
rnónr:s dañosos par:r q¡ie11 am¿
;'
D¡ ¿caba¡do de deci¡ e!;to Gaspat Pallavicino, señaló
Er¡ilia a Costa¡,a Fregoso,ñ (lorqu€ era la segundx
que allí por órdcn esiab¿ asent¿dá) que (1ijcse. La cú¡l
sc ápa¡ejaba para hrbl¿r, pero la duqlles:r la atajó
)¡
diciendo qlle pues I,lmilia no habla querido toñar tr¿b¿
jo en hallar algur j{eso, t¡mpoco erx raTon que las otrr!
1e tomnsen, sino (iue todas j$1almentc gozasen de 1¡
mismx libertad, c11 especial sicndo tantos ]os hombrcs
qüe alli estaban, que ro habia pelig¡o que faltasen juc
gos. se hará, rcspondió Emili¿, y diciendo ¿ Cost¡nza
^si
26 CoDst¡nztr lrres¡so, hcnna¡a de O.t¡liano y lederico llrcso-
del co¡de }larcoto.io I-d i di Piacenzá. Trvo
Frah ¿trristad .on el Beñbo.
3'
 BaL'rAs^R Dn CÁsIcLroNE
|rrgoso que no dió e1 caÍso de habia¡ a Cés¿r
hablasc
Cozaga, e1 cual así diro:
(luien con diligenci¿ corsideráre todos nuestros he-
chos, h¡llará si.rnlre en ellos dirersas iáltas, y es porquc
l¡ flatura. ¿si en esto corro c¡ todo 10 dem¿s es vária, :¡
uno ¡a dado lLu¡l¡re de razon en rna cosa y ¡1 otro e)1
otrx. De aquí es qüc sabierdo éste 1(] que aquól o sabe
] siendo inorante er1 lo ql1e el otro c¡timde, c¡(1a uno
lrrcilücIre corocc e] eror de su comPaiLero ) 1ro el
proprioi y, asi, a todos ¡os t:Irece que scmos nruy sxb s,
y lnás por ventura en arluello en qúe somos más locos; y
por eso irenos !is1o en(rsta casa quc muchos qlre al p¡jn
cipio frcroD tenidos por hoDllr-es .1e ¡nuy gran seso, dcs
tues .xyercn en op;rrion dc p:rdidos. De 10 cuxl h¡ sid¡,
caus¡ 1n diligscia quc cLda uno dc ¡osolros h¿ sicrni)re
tcnido en escudliíi¿r ). hrx¡ta¡ 1a locura del otro, y cst.l
Trutcc qle es como lo ltue (sosun frlDa) ¿Lc¿ece c lx
Irúlh con ,os qúe esiaLn r¡ordidos d. !n a¡i¡ral quc ¡1!i
r( lI¡ t" t-rá., " . ," ,te.r_. " . :r 1."
tan ¡ruchos irst:rúncric,s de mirsica, y ana¿n con elios
,¡u.lÍndoic:r D1¡t|os so¡cs, lÉst¡ qüc aqLlel lnn¡.r., que
es c¿usa dc aqLlell¡ dolencix, por una cicrt-r co¡lormirl¡d
qüe licne cotr alituro de aqüeLlos sones, s¡rtlerdo e1 qu.
1nás cu¡dr¿ a sú l)rofrir caLida.l, sírpittrmente moi'i{]o,
tnnto nru3ft a1 cnlermo, q¡e m¡rdiante csle ¡roliÍiento
le rcduce ¿ su vcrd¡dera satud Así nosotros, cuan(lo en
¿lguno serltirnos algufl?- as¡ondid¿ frerza de locura, tar
sotilmentc I' con t¿nlas razones y co sejos y arles la des-
pertrmos, que en fin conocemos nüy bien hácie dóndc
, se encari¡a. Llespues, etrtendido el humor, tanta pricsa le
(lamos así la nlcneamos y revoh'emos, que lueso la hace-
J
26 Sc t.ata dc la c.cdr.ia lolllar de quc la licadúr¿ se ctrr¿
.i.ria .las. d. rnúsica.
40
PNr trR LI¡Ro DE "EL CoRrES".No"
¡ros llegar :r1 perfeto pú¡to de nanifiestx loctlla. Y así
los unos salen iocos e¡ hacer ve¡sos, los otros en ser n'ruy
mírsicos, algunos en amores, otros en da¡z¿¡ y bailar,
quién en menear un caballo, quién en jugar de arnas,
cada uDo, en fin, sesun s vesa, y dcsto (como sabiis)
se han habido infinilos placeres. Asi que te¡go ]o por
.ierto quc en cada Lrno rlc nosotros h^I algunx sil¡ie¡tc
rle locura, 1¿ cu¿i, si sc Aanjea, puede tnuliiplicarse casi
c¡ infinilo. Iror eso.lucrrja quc x c51ro jüego fuese agora
i.pu.-re ., .ter: .y,1urc.,1, rro J;.psc. h.i,:cn,,v"
,1, enloq.,..r¡.1 ,1., l".e'r'¡r.; , l.r;r lt-
..oreq,. co. e,¡nLri :n-,rrt-:ni. ",--'l".'rra o.l.i
. ¡o.r,i . :.1 tor i, 1.," ",,:,lc- u 1. r.11. ^-'a
.iue cada rlía salen .]e ¡ri. lll arismo juicio se has¿ en los
otros, güard¡ndo lx ¿l1ler de nllestros jL'egos, I c¿da ü¡.
procure dc iundar sL1 oPiriór sobre algún
'€rdádero
.lt
grnnetllo. El ftuto qne sac¿rcr¡os desto será co.o.cr nues
rras faltas para ]nejor gu¿rd¡mos Ctl]as. 1- si la ycrrll de
locura que dcscubriaremos fue¡a ian ¡bn¡¡a¡t¡. q11. Pa-
rezca ser sin re1¡edio. an.lalle htüos er1 ltxctil¿ 1r11l1rr:
!? h.tbrémos
)' (según ]a doctrin¡ (lc fmy luxrjllno), sanado
rna alma, que rro Labrá siilo poca ittu,anci¿. D.ste jllesLl
eron mLrcho, y lL:rLlaro! cx óL to¿os n gtan rxto- Ll ullo
decia: yo e¡lorlrcc;tr¿ rlc pensar. }! olro: yo d. tnirar.
Decia ot¡o: fuer yo )¿ esto)' loco, no sé si es de e¡tran1
bás cosas. 1' asi L¿Lrla¡a cad.r üro lo quc se lc ¡rtojaba.
Entó ces {üy Ser¡fi¡r,'s riendo por el arte que solía,
'l:-o: L,o -rd mu¡ larg.r ,o a: ¡ero .i 'o orr", qrrerei'
l'ray lfaria¡o, ¡ul(nr.
!?
:3Fr¡y Serafí¡, Iráilc ¡trtón qúc ¡.ci¡ 1499 crueo cD la
rorte de tr{a¡tua y d§rüs c¡ la de U¡bino, I cúy¿ lMilia se
c.n i$or¿. A.a8a ¿e s! ,¡aledice¡cia, fflc herido en 150i, cn Rom¿,
11
 .l
,^ 9"' lla]-,}^sAR Dn C^sr1d,ro\E
vo os diré otto nejo¡ juego, v podrá cad¿ úno sobre éi
i""i, ", po.".".. ¿Po¡ qu¿ es quc c.,si todas hs mujeres
se aborrcccn con lt¡s ntoncs )' quie¡cn bjen a las cülebIas?
j'apstar hc que nadie sepa accrtallo sino yo, que sé estc
secrcto p,r. tna esir¿ii¿ vix. ll¡ esto ya comenzaba a
decir su consejx, mas I'lmilia le namló que caliase, v de
ianrlo 1a dama quc al1í tú¿go por órdcn esiaba asentad¡,
*oneñ ai Unico Areti¡o. a1 cual ie cabia 1a mano qu'
ha'Dlxse. Jil ento¡ces, sin cspe.a! ñás, come¡zó a 1Éb]ar
por aqu.lios térD]i11os (lc iuc solla usa' algunas veccs l'
,lijo.
!o 1re-ia ser jr'"¿ . rr -urori l3J Je p 'rÉr co¡ 1o"o
.inrrú ,le tonne 1 ." '.."r l.r rLrJrJ '.1' l ' n all)c"l'"' '
Y e"o 1,,. l'.,.:.'. lo' 'r;Jr',o, Je un¿'en"r¿ lDl1u
desabrida r irgrlia, ia cüal cor los ojos dc ánsel v co!
cl co¡azón de serpie¡te nur).a trre la lengua co¡iorrle
con el ádmo. ántcs con fingida y engafiosa blandura en
nin!,ünx c.'sa cntiendo, sino err h¿cer notomia de co¡azo-
n".l ,n"to qr" cn ¡qüclla p:rrre dc Af¡ica a¡enosa ¡o
se lull¿ ten ponzoñcsa sicrire, qtle tanto desee siempre
henchirse de huma,ra sangrc como est¡ fals¡ v ásPera mn"
jer, l¿ clral no sol¡nre¡ie con su dulce voz y blandas pala
bms, ¡nas con los oios, con 1¿ risa, con el senblante y con
otras rnil ma¡eras tmc nsidos clrantos la oven y la veen,
y todo esto tro para mirs de ñ3tal1os luégo Pero Pues vo
no I u'Jo, .o.', ,¡ rcrri:r. a¡rote harmc Jc loq lornr' nrDr
quÉ.c {r'le¡ d ¡ J, 'Jerr: " y Jc LL.rr¿' J J" fLl"go por
juego,
saber un¡ vetda,1, deseo a 1l) mónos saberla con un
e1 cual cs ésle: cLuc cada uno de nosotros dig¿ lo
que lc
' parece que significa aquelia letra S {lue l¿ señom drquesa
irae e¡r 1a c.be,a; que, aunque sen esto también un arti-
ficioso .relo para Poder e.gai1ar, por ventura le darémos
ago¡¿ ¿lgLrn eñtenrlimierto quc quizá ella ha§t¿ aqui ro
42
Ptlüü{ 1,rBRo DD "lir- Co}.1¡rsaNo"
le ha)a pe,srdo. ¿Qué saleinos si la fortun¿, Coli¿ndose
iie l:LS latiga¡ que 1os hoDfrres trs¡n Por es'ia senor¡, la
lla traido a qu. ¿escub¡¿ con cstr Peqúcñ¿ s,:ñai c1 eltLra
'. Ll. l(.co,-r, r'..c l- .rr- y Lnr,:.rr n cor'gojrs
a quilr quiera qüe l:! rira o ia sirÉ? ltióse de5to 1:1
.luql1es.r; nas vicndo el Unico Areúto que c1l,rL queria
'f,.¡.r.iJ r .'lp. ¡u "l le.ch.Ld,,líjl n" ¡,or-.
!o l:r tic,rl,o a3ora <le;o. No os übe a \.'os .1 hg.tr (lc
It¡l)hi por ago¡¡. l]milin entónces vohiósc ¿l Uu]co l
dijolc.
lio ])ay nadic aqlri quc ro os oto¡3ue veilrlja ut todo,
rn,, h ',.." i. . : r. lrtr( ¡: ) . :,o.'o
'r:,n e¡,crr ::nr.i o lr ¡occ ,"i'
ilLrc los otros, ¡si tarnbié! l¿ amris más qüe to'los, los
cu:tles ¡o pücden tlrcrdcr si,ro clegr¡1ente cuáDlo ella
.ra perfcta; asi corno l¿s aves de tl¿c:! visl¡, q're ¡o a1-
..a.. _u"
... tpnpr t.,r- el .uji r I"r,r,o rue.:r"
juici"
r¿ de declarar csta dud3, qúe todo 1o otro scri¿ trabajar
.tr Así quc cstx dcmanda quédese para Ios solo,
',ano. !o:s el que la puedc sacar c¡ li¡rpio.
i,ues r-os solo
ll1 Llnico ." csto, despuós qüc hubo cxllado ün Poco.
.ié¡dole ¡eplicado q¡e hablasc, al cabo diio un so¡eto,
,i).1.rrando 1¡r (tüc sig¡ificab¡ aquella lctra S. M!clos pcn-
irron qle eitl)nces xllí le lnbía Lecbo; mas por otr¿ pa¡te
, 'r..,:.t:n,,jo v.tc ¡. S.1t:t , 'o.,1rc rie'on
i,xlos có¡ro no s€ pudiera h¡.er si¡o s;erxlo mty persado.
\. x3i, dcspu¿s í1€ h¡belle, los qüe alli esiaba¡, ahbado
, ncho 1' pas:rdo sr,l¡rc é1 alsLrr:¿s tláticns, Ota-'ixn Fre-
roso, al cual lc r¡¡i3 l¡ dctir srr ¡uego. cr trl manera
i¡iri¿ndos¿ col¡,rjiIi.
Scñores: s: t'o quisiese alirlna¡ tltr ntncr crr 111i vida
(il.r1'e ensmoraJo, soy cie¡to ql1e la s6o¡a düqucs¿I )'la
r'ñ¿'ra Em;1ia, runque ro 1o creyesen, mostraria¡ creeilo
¡3
 B¡Lr,\s.rR DE C^srrclrc\"r,
)¡ diriaú que esnr ha si(1o por hxberne ]-o desconliado (]c
i:mJ.loJ r icib.r -.. , Jj-. n EurJ ;u. rre 1 ;.'c..
1o cur.l, pr cierto, yo jrsta aqui no lo he trabajado
bien;
co,1 taDta Iu.rz¿ qnc por r¿zon (leLa perdcr ya 1as 6pe
rxnz¿s de pod.ilo rl!:,r]zxr snluiera als! r vez; ni taú
po.o hc dej¡.lo dc cli¿Dor¡rn1e por.lüe yo me lensa en
t¡¡to c 1ias,Njcrcs c¡ t¡n poco.tuc l)iens. !r. xo halx
nucl,:Ls rioc ¿,na,lns ], slrliCas de l11j, rnas
hclo rlrja¡o de ic.lo rle lo: coniinos ila¡tos de alAlu.,s
cnanun:.rl.r:r. Lrs crLalcs, ar¡ari1los, tr;slcs y afligi(1os, co,r
lr¡r . ', ,.: !. .Lr, | ']¡re ri. n ,r .u I11..
¿escoñt.rixr¡;. lo.scrilr.1r lor ojos, ) si h¿b].,n, aco,n
¡:ñarrlo 1;rs prl:hras con sostiil)s, contina¡1e¡te trxtan dc
i3g.;ñrs, dc,iorrrentos, 11. dese,.peraciones ] cle deseos
1le rnllcrlc- alor cst.r yo, si algún¡ vez vco en nÍ cncetrd;d¡
aigu¡a cclt3lla de ¡rores, prestxnlente me esfuerzo con
to{l¡ irtili:slri¿ r xtallx, 1,c, porque quier^ ñ¡1 a 1¡s ñi:.
jercs (.o¡o p;u,s¡ll est¡s seño¡as), n1:rs por lo q¡c cl].]
ple a iii s¡lird.Ilcsfíes hc visto o'.ros dcsta Dr;sñ¿ dol!'r
cir ntuy al rci.es de los qúc ñrriba dije, los ruhs no srllo
sc nli,b:rn -; x,ri¡¡ nta¡os cur¡do sun xrnj:tas 1or nimn o
ics irxtil:rtr Lidr o I.r ¡ruesh¡r1 mr Ll¡¡do g.sto, !.ro to,i¡)s
s mal.s liür€n [rlrr Lrenos y cr1 ioJos hrlhu g.rsto; p.r
¡r¡.n.ra, .llrc l¡s rcrrill¡s, lxs iíLs ]. los ¡ralos tütamie¡
t(», to(lo lo lle ra (ld.e l t lc les s¡lrc l,ien.Istos telcs
lcrlao ..r) ,¡. rrá,r .l!. bicnrvcntlmdos, irorque si taDto
rlelcilc ;ailxn .tr los desxl)r;¡ricntos r:e amor. lr¡s crLrl¡:
lur ", r ,.1 ., r'i,:.i rí :1 ,.
qre 1¿ 1,iric,tc, pi.nso qlre en l¡s Lhn.hrras deben scnt;r
'rqire;l¿ lrj(-;r:\ dri¡ fx za esLrc¡r .t e erL estc 1¡undo 1io
se hall:i. l\si que ].r (rL1c¡rir q¡c rg¡r¿ llrestro jücgo f cse
qlle cadr L,ro {ie Dosúros (liic,r{!, ]xlbie¡,,1o de desgrstxrse
cor él sn rlu¡r. _1:r qrre lrl);ere d. scr ¡cr lncrza, c á1
+1
Pn]rrR Lr!¡ro Dri 'lil- CoRlEsa¡io"
caúsa entre todas ántes escogeria quc iuesc 1¡ qüe 1a
moviese a ello; porque si ¿qui sc hallan algunos que hayán
probado aquellos dulces desalrimi€¡tos que hemos dicho,
soy c;crto qúe por cor'lesi¿ escogerán alguna de aquellas
ceús:ts que ian ddces los hrcen. Y I'o a'nn poÑentürn
co¡ eslo, pod.ía se. qL¡c cobrase í¡iño de pasar uo poco
,¡rás adelante cn csto de 1os lnores, cor es¡eranza de
Itall.rr t¿übien aqxl]lLa dulzür¿, dondc lnLlchos otros halla¡
iantxs :!üargúixs, ,v- clesla sú.rrte ¡o po.lrirtn cstas s.iloras
de aqui adelante reprehendt¡me nás po¡ honbrc q,rc
Pa¡e.ió mL1) bie! x toCos este j(ego. y ya cacla úro se
xp¿.ej1La a hablar en ¿l; t.ro ,o ]i¡jlia,
,ri.er:;etro Bembo, que v.nia lLréso^cu.]i¿,,dol§
por órden, ¡sí dijo:
Sciiores, .n nnit sr¡,:r d«la ¡re ¡¿ pnesto c1 jreso del
señor Okyian F¡egoso, tritardo de 1os ¡.s:rbr¡¡ierios
(le ¡moti los curLlcs, axnqllc s.ar (lilercntcs, Iara mi a
lo n¿nos siempre har sirio de €n ser úy
recios y darnc müci,a frtiga, no creo
y qu. de ní :e po-
tlri¿ a¡rc¡iler cosa b:]r¡nlc par.! lacellrrs Llarldos; ñns
l.rr relriLf-¡ sor ¿stos más o nó¡os ft¡crtcs, segú11 ¡ciiocc
:,er 1¿ .¡!rn dc rlo¡rlc r¡cc¡. Yo mc acrcrLlo 1a habcr
listi, ¡lglrlla ler ¡qt1€]]f, srñora a ..ltrie1r .;o arilba c¡oj¡d¡
conigo ¡r:r J(ünx soste.Lx vxun qlrc de ¡rí l11bic3.
to¡iado o ver.li.leflirc¡tc Íror otra opinio:r ÍJí qüc col
trx mi tuvi.sr po¡ rlgo qre cn ¡ri pcrjúicnr l hú¡ic-rcn
,'l¡,.E o.'r .. t^:,l.no,.c.o j'.i,,,,i
r¡ur:r peaa ¡ crsc ir¡Ltah¡ co¡ 1¿ mir, y el utal.or Joior
qrre en aq¡e1ia lÚr¡ lo s.¡tir crir l)¡(t¡.er 1an grxr.Le
xllicjon, ,o p.r c lp¡ nria, si¡o tor yrco n¡ro. s11)o.
O1i-¿s veces l:r vi (l.r,j¿l,rid:l tor cos¡ q¡e :-ripe,r., r¡ie era
or1¡a rnia, y clto mc llegabe txnto al aimit rjüe cn aqLr.l
l)1af! jo dijcril q e cL p¡sr(I. ¡rxl ¡i¡ja si¿o m y l;vi¿no
.15
 ll ri-'r^sA( r)ii C\sncl-rorrE
en conrlx¡¿cio¡ dcl quc cDtorlces se¡!i¿:; I Pare.iamc, que,
habe¡ ro cnoj¿do á la persom del munrlo clue lnás desea
L¿ le¡er corltenta, Ilevaba á todos 1os tonnentos.lLlc pü
,liesetl sc¡tirse. Así qL:e es mi voro, que nrest¡.r juego
sca qlle c¿da üno diga, hrbierdo de estar Dral con ¿l si1
(la'r¡, ql1a qüerfi¿ n1ás, o que 1() esiulicac por culpa dclh
o por crrlpa déI, y con csto:abrór¡os c¡ál es mayor dolor,
., crojrr a i¿ tcrso!.. cluc am¡is o rcc¿bi¡ cüoju (lclh.
'¡o¡cs esper¿ban l¿ rcspúcsta dc llnilia, o¡¿¡do eli¡, ¡o
r:rn,,do nás del De,¡io. sc voh,ió a,nicer l.¡¡e,ico l''re
gor.,, !c;rlándole qrc illLblase, cl cud ll1ógo asi comcnzrl.
Seiiou, 1o qlerria quc Di voto agcrx se convertlese !¡
rc¡itir¡re ¡l (ic ¡lgú¡ otlo desto¡ seiro¡es {llrx aqrlÍ 1,lr¡
hblado, que Io por ¡ní (si irrc lrrese lícilo) (ir brcnx
volúnt¡d ¿proL,ar;a alqrn jrreto de los que sc h¡r\ (licloi
por.txc er rerdad me t)areccr to(los bre¡os; n¡¿s l¡,r no
qucbrar la ¡crl.] (la(]a en es1o, digo, q¡. .l quc qrlisiejc
lor¡ esta rrues¡ra córte, áun stu ert¡ar en lo que merece
ia seirora duquesa, h cual con su esccle,lle vidud -ccri¡
pa¡a 1eÉrta¡ rle tierra hasta €1 cielo el l¡ás l,ajo cstiritn
,tue(n el ,,,r,'oLrbiesc. 1,i,,, ¡"lra :r rirIr' .o1e
cln de lisonja, dccir que en Il¿lia corr gran dificültad
se hxllarian otrcs trntos cab¡lleros tan s;¡gülares, no
i¡¡ule en cu pr:n. tal troÍ.ia. d c¡L.llor.. m . irn
en otras fluchas cosas, como los quc ago¡¡ aqlrí se hallan.
Porquc si ¿! algün lusar h¡y homb¡.s quc r)rerecetl ser
iltrD¿dos bueros cortcsanos y sepan jrzqrr lo qirc
perteoece a i¿ pe¡Íicio de bue,¿ cortesani¿, cie¡temc¡te
se puede bien crecr qüe aqní eslán. r\sí .llrc. tor casiisrr
¡luchos locos, 1os cualcs picnsal ser buen.rs corlcs¿¡os
si \,¿n carsados de prcntncion y liacen mi1 dcscnloltúras
lu€ra de propósito, paréceme qlre l,nrá al caso qlre xilor¡
s€a ¡ueslro juego escoger xlgulro rle ]a cr¡r¡¡añía, cl r:nal
46
l) MER LrB&o DE "LL CoRTEsANo"
tome cárgo dc formar un p€rfeto cortesano, esplicándo
e¡ particÍla¡ todas las
condiciones J. calidades qr.le sc re
quieren pa¡a merecer este titulo. Y si algo se dijere qüe
no parezca convcDir a este p¡opósito pueda cada uno d€
losotros contüdecü a ello como hacen los filósofos en
las disputa§.
I'¡oseguia más adelante en esto micer Federico, pero
limil;a le atajó diciendo: Ese juego (si la señora düquesa
ruera se¡vida) ha de se¡ por agora el nüestro. Respondió
lx düquesa que le placia. E¡tónces todos, los u¡os como
mtre sl y los ot¡os a1to, dijeron q¡ie aqu¿t era cl ñejor
iu.go que se pudierr en el murdo hallar. Y ¿si, sin este
mr el üno la rcspuesta del ot¡o, impo.tunaban a Emilia
ilüc señalase el que habia de comenzalle. L¿ cual, volvién-
(lose a la duqu€sa, la suplicó que determinase quiár le
.omenzaria, porque ella no queria en esto dar su senten-
ciai por no most¡a. cuál tenía por más suliciente en
r{uello, de ma¡em que los otros quedasen injuriados.
llespofldió la duqucsa: como quiera que sea, vos habeis
rlc hace. esta elecion, y g11ardaos de desobedece¡ po¡ no
rlar ejemplo a los otros que hagan lo mismo.
sol¿
más
47
 CAPÍTUJ-O IT

Có'no 11ú ko úrudo tat E lilid darnd, r cohfirklado lot

h .ruquesa, e¡ cokde Ludoyico de Cdnosa ,Úa qke toúa-
se eL úrso de fanldr ujt terfeta tu/tesano, el úal acetó
el carso, J towe zak¿o dijo q e Lo ,rn eft) que le fer
t.kerc al .attrcona es ret dc bu, t Li ¿jt.

Emilia entónces, €ndo, djjo al conde L dovico de Ca-

nosJ: Pd(s. í ej. t. ro f,rlcr Ls lie rpo, !u. .(n.r
conde, toma¡éis agora este r¿rgo en in ,nanera que h¿
ordenado micer Federico, no porqúe yo os tenga por i¿n
Luco cortesano co¡rlo convicne para t¡xr¿r delg¿damente
esta nateria, lnas porqúc dic;en.lo los (segun de vos se
espera) mucl¿s cosas, y áun q1¡i,á rodxs, al revés de
conro se han de deci¡ sobre esro, pienso ilúc et jüeso
se har:'i ñúcho mejor, porqLre así será forzndo que cada
üno os r.spo¡da coütrail;ció¡doos, 10 cu¿i ¡o serja si otro
más ¡visado ql1e ros tomase este c¿rgo, qüe e¡tónces
¡adic podria conha.lccir, y asi el jueso seria rrio.
Resrondió ¿ esto el con¿c: Señora, bien srgu«,s somos
qúe ¡o falt¡rá quieD contradiga a 1a ver.lad esta¡(lo aquí
vos p.ese¡te. Rierorl todos co¡ esta respuesta un rnto, y
,:l r,1só a l,'lJnre ,li(i.n. o. l\1.r. yo por .:"r ,, q , r., mu
cho escusa¡n¡e rle este tr¿bajo, porque me t)¡,c(e ¡¡üy
dificultoso, y conozco en mí que lo que vos, seño¡a, habeis
(licho bürl¿n(lo, no dej¡ de ser
sran verdxd. llixistes que
yo ro sul,i.r¿ Cc.ir Iu tLe corv:ele al ,tué luiere s"r
hueÍ co¡tesano, y ciert¡mente px¡a probarse csto, paré-
ccne que yo basto po¡ testigo, porque si yo no to sov
t,uc¡o, mal sal¡¡é dar las ¡eglas necesa¡ias para se.lo.

49
 lhl-1as^R DE C^srrclroN[
Pero coosuélame ver que no cs culPa mia, y que me¡ezco
desto no ninguia o Lnuy poca reprehension. Porqüe sin
duda múy peor es dej¡r de bacer bim por ¡o que¡er que
Por no s¿ber, mas como qüie¡a que esto sea, pues vos
sois serrida dc darme este cargo, yo no puedo ni quiero
por no ir contra la órden y voluntad vuestra, l¿
'ehusallepr€cio harto más quc 1a ñia.
cual ya
Por ser, dijo €ntónces micer César Gonzaga, pasada
J.¿ g¡an parte de la ¡oche, er especial Púes tenemos
áquí
agcra otr.rs múchos pasatiempos, Pienso qúe será bien de-
jar cso para maña¡a, y asi darénlos espacio al señor conde
de pens¿r 1o qu. lü de dccir sob¡e esto, porque, a la ver-
dad. hablLr taÍ .lesapercibi.lame1lte en materia tan honda
y de tantas diferencias, no puede dejar de ser muy dificil
Yo no querria, respondió el condq hacello como aquel
que se quitó el sayo por saltar más, y saltó despues mé-
¡ros, y por esto ñe parece gran dicha que sea tan tarde'
porque cor Ia ¡¡evedad ciel tiempo se¡é fotzrdo á hablar
poco, y tambié¡, no háber tenido espacio de Pe¡sar, me
s€rá .lescarso y hará que tenga licencia de dccir 10 qúe
pr:ncro rc \inicra a Ia Lo"d A"i que. I,or 'xlir fresro
JF.r¡ ol I e¡.i,ln y Je-cmb¿rázarn_e yr dena carg¡ que
traigo acuestas, digo qüe en toda cosa ha, tanta dificul-
rr,1 de corocer l¿ \e-,l.J.rr ¡erficion. qrre cxsi es impo-
sible. Esto es por la diversidad de los juicios. Porqúe se
l¡al1a¡ r¡uchos que quiercn los hombres habladores, y a
csloi tales llarrn ellos Iorbre" de buen" conversácion
Otros los descan callados y mansos. A algünos les pare-
ten mejor los que andan siempre entendiendo e¡ also,
y desasosegados. A otros, los qu€ en toda .osa muestr¿n
ufl buen reposo y una discreta consideracion. Y así cada
uno alaba o desalaba lo que se le antoj¡, ercub¡ie¡do
50
PRTNER ]-rBno Dri "EL CoRTEs.\ño"
siempre la tacha con el trombre de la virt-úd qüe le está
más jrlnta, o la lirtud co)1 el nombre dc ln más jünta
tacha. De suerte qüe del descarado y soberbio dicen qúe
€s libre y vale¡oso; det templado, que es seco; d€l necio,
que es bueno; del malicioso, que es sabio, y asi de todos
los ot¡os. No eDbargante esto, )o tengo por cierto que
clalqLrier cosa tiene su perficion, la cual podrá con razo-
nables algumentos ser conocida por quien de aquetta tal
cosa tuvie¡e noticia. Y po¡que (comc he dicho) la verdad
muchas r€ces está encubierta, y yo ¡ro presumo de rener
el conocimiento necesario para conocella siempre, yo no
puedo alabar sino aquella suerie de corresanos qüe ten-
so en mis, y.pio,¡r lo.lre "esun rni rcco ju ":o ¡re pa-
rece rnás confomre a lo verdadero. NIi opinion seguilta
heis si os pa¡ece bien, y si no, ater¡eisos a Ia vuestra si
fue¡c dife¡ente de la nia, y en tal caso no de{€nderé }o
rni razon porfifudol¿ mucho; porque no solamente a vos-
otros os puede parecer un3 cosa y a mi otra, mas yo
Inismo puedo tener sobre üü mismo caso en diversos
tiempos dife¡entes juicios.
Quiero, pues, cuanto a Io pr.imero, que este nuest¡o
cortesa¡o sea de buen linaje; porque mayor despropor-
cion tie¡en ios hechos ruines con los homt res Süerosos
que con los bajos. El de noble sangre, si se desvía del
c¿mino de sus antepasados, amancilta el nombre de tos
suyosj y, no solamente no gana, m¿s pierde to ya gan¿-
do; porque 1a nobleza del linaje es casi una clara lámpa-
ra que alumbra y hace que se veán las büenas y tas m¿las
obras; y encierl(le y pone espuelas pa¡¿ la \ri.rud, asi
con el hiedo de 1¿ ilrfamia cor¡o con la esperanza de ta
alori¿. IIas l¡ brja ngre, no eLh¿n,lo d. ,í n nsun res-
plandor, hace que los hombres bajos carezcan det deseo
,le la hor¡r¡ y dcl rcror de la deshonra. I que no pien
51
 B-{L1AsaR DE CAsrrcLroNE PRTMER Lr¡Ro DE "EL CoRTEsANo"

scn que son oblisados a pasar más adelante de donde ros un ejemplo, mirá ol S¡. D. Eipólito Deste Ca.denat
pasarotr srls antecesorcs. XIuy a1 reres desto son los de le le¡ra¡a,¡ ¡l .ual ha alcanzado ran pró"pero n¡(i.
gran linaje, porquc tieneu por gran ve¡Süenza no llegar rüiento, que su persona, sú semblante, sus palabras y
a 1lr ménos a1 térlrino do los sLltos llegaron. Por eso k)dos süs movimientos son con tanta gracia y tan con-
ácontece casi siempre que los lnás señahdos en las ar- formes a lo que lnás conviene, que, ?ü¡rque sea mozo,
mas y en los otros ri¡tuosos ejercicios lienen de buena es dc tanta autoridad, que más parece aparcjado para
parte; y es la causa de esto, qre la natúm en aquell¿ se' 'nu.trar a los utros que par¿ aprender de ningunol asi-
creta simiente que en toda cosa está ¡Iezclada, ha puesto nrismo en el t¡ata, con homb¡es y con n¡üjeres de cual-
y e¡je¡1do úna cierta fücrz: y Propriedad de su princi rllrier calidad, en el burlar y €n el ¡ei. es ta¡ dutce )-
pio pa¡a todo nquello que dél procede, Por mafle¡a que l¡n gracioso, qre .üantos 1e hablan o le veen le quedan
10 que L1ac€ tiene senej¿nza a aqúcllo de donde nace. kcgo aficionados para siemprc.
Lsto flo solamel1telo remos en las castas de los caba-
l1os y de ot¡os animales; nas áun en los á¡boles, los
cuales súe1en las más veces echar las rañas conlorñes
a1 tronco; y, si álguna vez yerrarr desto, es por culpa de
qüien los sranjea. Lo mismo es ea los homb¡es, los cua-
1es si atcanzan quien los cie bien, casi siempre se pare-
cen a ¿quellos de donde pro eden, y áun acaece m chá§
vcc""
"1
,r mejo.es: !",o ", I", falra la buenr .r:anza.
hácense como salvajes; y, de no ser bien granjearlos,
nunca en el árbol se madü¡an; verdad es que o por la
büena constclaciofl o po,: la buena naturaleza naceu al-
gunos acompañados de tantas gracias, que Parece que
no nacieron, si¡¡o que fuerotr hechos por las proprias
ma¡os de Dios puranente sin otm ñedio, y ennoblecidos
de lodos los L¡ienes dcl alnu y del cúerpo. Al contr¿rio
destos se veen otros t¡n nccios y desconcertados, que no
se ha de cree¡ sino que la natura por despecho o por
burla los echó en e1 mundo.
' Estos así como pocas veces, ni por mucllo trabajo que Lllipólito de Este, cardenal de Ferara (1479-1520), lúe ¡ijo
en ello poDgan ni l)or muy bueña c¡ianza que reciban, ,[ Il¿roles I, du¡ue de FeÍ¿ra A los siete años füe p¡oñovido
rr,¡ispo, y cardeal po. Alejed¡o VI. Túvo sran ¡elación cd
pueden llevar búer fruio; asi lós otros con poca latiga
|.tr(lovio Ariosto, quicn, j!¡!o on Castislione, lé prodisó ata-
suben a1 más alto grtdo de esceleñte perficion. Y por da- r ,rs; si¡ úbarso. ¿ssinó ¿ sú hernano bast¿rdo rüó.
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