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CONCEJOS DEL MERCOSUR

2017
Análisis comparativo de las técnicas de
creación de normas municipales en los países
del MerCoSur

Por Alejandra Carli


CONCEJOS DEL MERCOSUR

Análisis Comparativo de las técnicas de creación de normas municipales en los países del
MerCoSur

Por Alejandra Carli


Introducción:
La creación de normas municipales es una atribución de los Concejos Deliberantes en nuestro
país. A diario, los concejales de Argentina, nexo pleno entre los habitantes de una ciudad y sus
gobernantes, generan multiplicidad de normas que ordenan y conducen la vida de sus vecinos en
aquellos espacios donde las leyes provinciales y nacionales no tienen alcance.

Venida a menos en comparación con las funciones de los Diputados y Senadores, la función de
los concejales, a menudo, ha resultado pasar inadvertida para muchos ciudadanos que no
vislumbran el valor esencial que tiene este rol legislativo en la vida diaria de sus comunidades.

Desde el momento en que la idea comienza a danzar por la mente del legislador, o del
ciudadano que la propone, hasta convertirse en la norma que el Cuerpo Deliberativo emite, se
pone en marcha un engranaje que debate y analiza todas las aristas, variables e implicancias que
cada decisión tiene para el conjunto de la sociedad. Desde una ordenanza creando un impuesto o
cambiando el nombre de una calle hasta una comunicación pidiendo un informe al Departamento
Ejecutivo, las normas emitidas por los concejales llevan detrás todo un proceso que las hace
indispensables para el funcionamiento cotidiano de los pueblos, ocupando los vacíos que las
legislaciones de jerarquía superior no llegan a cubrir, dando la mirada cercana al ciudadano que las
normativas más generales pierden por la lejanía.

Es que, efectivamente, el concejal es la persona que está cerca del ciudadano común, es el
vecino que todos conocen y la puerta que pueden tocar para reclamar o requerir soluciones,
proponer ideas o debatir proyectos, sobre todo cuando las comunidades son pequeñas.

Todos los países del MerCoSur cuentan con legislación municipal que, con diferentes matices y
jerarquías, a través de esta investigación intentamos mostrar comparativamente, permitiéndonos
este proceso realizar un paseo pintoresco y colorido por las idiosincrasias latinoamericanas para
arribar a la política como eje de construcción de la ciudadanía en cada uno de los casos y eslabón
fundamental de conexión entre la actividad política y las necesidades de los ciudadanos de cada
pueblo.

Pero… ¿ocurre lo mismo en todos estos países? ¿Cómo son los mecanismos por los cuales se
producen las normas municipales en los países del MerCoSur? ¿Llegan los niveles de integración
regional a las normativas municipales? ¿Son similares los mecanismos utilizados como lo son sus
historias y evoluciones?

Para responder a estos interrogantes, desde el Honorable Concejo Deliberante de General


Alvarado nos hemos propuesto la realización de este informe que pretende recorrer las instancias
de creación de legislación a nivel municipal comparando los mecanismos utilizados en Argentina,
Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, procurando obtener de ello un análisis comparativo
de los mismos, así como sus alcances a nivel comunal.

A lo largo de estas páginas, podrán los lectores encontrar información relacionada con la
temática, así como un recorrido por las instancias de construcción de las fuentes principales de
poder en los municipios y los alcances y limitaciones de la función del CONCEJAL en cada país, la
valoración de este rol en las distintas comunidades y el impacto social que tiene en la actualidad.
Capitulo 1: El proceso Legislativo Municipal en Argentina
“El concejal, edil, regidor – como se lo denomina en algunos ordenamientos jurídicos
comparados – es ante todo el representante político del vecindario, definido este por su
pertenencia a un territorio y al Gobierno del mismo, como tal, electo para canalizar las demandas
de los representados, en un cuerpo colegiado en el que se deciden las políticas locales”
(Pluvirenti,2009).

La función del concejal en nuestro país tiene múltiples facetas de análisis, es legislador
comunal, representante popular, consejero local y nexo irrevocable entre las necesidades de la
comunidad a la que representa y las respuestas que esta necesita. La actualidad política requiere
que se revise el alcance de esta función y se jerarquice su rol ante los ojos de la ciudadanía, para lo
cual se requiere el compromiso conjunto del pleno de los ciudadanos y del pleno de la comunidad
política.

Los concejales actúan institucionalmente dentro de un Cuerpo Colegiado que reviste el


carácter de Honorable, aunque sus miembros carecen de prerrogativas en este sentido, no
teniendo más fueros que la imposibilidad de ser imputados penalmente por dichos emitidos en
cumplimiento de su mandato electivo, es decir, que no pueden ser juzgados por dichos vertidos
mientras desempeñen su función. (Arrt 85º LOM).

Comenzando el recorrido, establecemos que en Argentina, los concejales se rigen por


diferentes ordenamientos según la provincia en que se encuentre el municipio. A pesar de la
reforma de la Constitución Nacional de 1994 que en su art. 123º consagra las autonomías
municipales, las provincias de Santa Fe, Mendoza y Buenos Aires aún no han reconocido en sus
respectivas constituciones esta situación y en las mismas, el ordenamiento jurídico municipal se
halla sometido al régimen provincial y la provincia de La Pampa, no ha facultado a sus municipios a
disponer de su Carga Orgánica propia, rigiendo para el territorio la normativa provincial.

Si tomamos como ejemplo la Constitución de la provincia de Buenos Aires, encontramos que


con posterioridad a la reforma del ’94 no fueron incorporadas modificaciones relativas a las
autonomías municipales. Los artículos 190 a 193 de la carta magna provincial consagran las
atribuciones, composición, responsabilidades y limitaciones que cada municipio, pero no aportan
definiciones acerca del carácter autónomo de los mismos, resultando análogo el tratamiento de la
Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM, Decreto-Ley 6769/58) al respecto.

Mientras tanto, en la Provincia de Córdoba, por ejemplo, la Constitución provincial reconoce


“la existencia del Municipio como una comunidad natural fundada en la convivencia y asegura el
régimen municipal basado en su autonomía política, administrativa, económica, financiera e
institucional. Los Municipios son independientes de todo otro poder en el ejercicio de sus
atribuciones, conforme a esta Constitución y las leyes que en su consecuencia se dicten”(Art. 180,
Constitución de la Pcia. De Córdoba), aplicándose para el funcionamiento de los concejos
deliberantes de esa jurisdicción la Carta Orgánica municipal que cada uno de ellos dicte, en tanto
cuente con un mínimo de 10 000 habitantes y la declaración de ciudad por parte de la Legislatura
provincial. Para los Municipios de menor cantidad de habitantes rigen las normativas de la Ley
Provincial Nº 8102, Régimen de Municipios y Comunas.

No obstante estas diferencias organizativas en cuanto a la estructura Municipal, realizando un


análisis comparativo (análogo al que realizamos con los países del MerCoSur y dentro de alguno de
ellos que como el nuestro cuenta con diferentes ordenamientos jurídicos municipales)
observamos que difieren en cuanto a composición de los cuerpos, cantidad de miembros y
mecanismos de selección de sus autoridades, pero no se altera sustancialmente en ninguno de
ellos el mecanismo de producción de normativa municipal, gozando de la misma jerarquía en todo
el territorio nacional. Vale decir, una Ordenanza sancionada en General Alvarado posee igual
rango jurídico en la provincia de Buenos Aires, en la de Santiago del Estero y en la de Córdoba, por
nombrar como ejemplos legislaciones Municipales que tomaremos en referencia.

Así, la Ley Orgánica de las Municipalidades de Buenos Aires, en su artículo 77 (Texto según Ley
13101), establece que las disposiciones que adoptará el Concejo se denominarán:

a) Ordenanza, si crea, reforma, suspende o deroga una regla general, cuyo cumplimiento
compete a la Intendencia Municipal. Las Ordenanzas serán consideradas ley en sentido
formal y material.
b) Decreto, si tiene por objeto el rechazo de solicitudes particulares, la adopción de medidas
relativas a la composición u organización interna del Concejo y en general, toda disposición
de carácter imperativo, que no requiera promulgación del Departamento Ejecutivo.
c) Resolución, si tiene por objeto expresar una opinión del Concejo sobre cualquier asunto de
carácter público o privado, o manifestar su voluntad de practicar algún acto en tiempo
determinado.
d) Comunicación, si tiene por objeto contestar, recomendar, pedir o exponer algo.

Correlativamente, en la provincia de Córdoba, los Concejos Deliberantes emiten Ordenanzas,


Decretos y Resoluciones (Art 38º,Ley Nº 8102)

Mientras que Santiago del Estero, que fue el primer municipio de la república Argentina que
dictó su propia Carta Orgánica en el año 1961, reconoce como disposición máxima del Concejo a
las Ordenanza, dedicando sus arts 50º a 53º a la reglamentación de su formación.

Un dato significativo que diferencia la legislación municipal santiagueña de las otras


consultadas es la institución de los mecanismos de Democracia Social en el ámbito del municipio,
como son la Iniciativa Legislativa por parte de la comunidad, el Referéndum y la atribución de
revocatoria del mandato a funcionarios electos. En efecto, el art 38º, inc J, prevé que las
instituciones intermedias de la sociedad civil o los ciudadanos que en sumatoria alberguen un
mínimo del 10% del padrón electoral podrán presentar iniciativas de ordenanzas que serán
tratadas por los concejales; de igual manera, reglamenta la figura del Referéndum, para insistir
cuando el Concejo Deliberante hubiera rechazado una ordenanza presentada por iniciativa
popular, o el Intendente la hubiera vetado, pudiendo ser convocado también por el Intendente;
también establece la posibilidad de que los ciudadanos del distrito puedan promocionar la
remoción de funcionarios electos (intendente o concejales) con la firma de un mínimo del 25% de
los electores, pudiendo el 3% de ellos iniciar el pedido ante la justicia electoral. Estas prerrogativas
normalmente son atribuidas a órganos deliberativos provinciales o nacionales, en el caso de la
iniciativa popular y el referéndum o se hallan ausentes de nuestros ordenamientos jurídicos, como
es el caso de la Revocatoria.

Retomando, y para añadir un ejemplo más, encontramos que el art 33 inc b de la Carta
Orgánica de la Municipalidad de Centenario, provincia de Neuquén, establece que serán
atribuciones del Concejo Deliberante: Sancionar Ordenanzas, Resoluciones, Declaraciones y
Comunicaciones, en todo lo que es materia de competencia municipal.

De este modo, queda claro que las Ordenanzas resultan el atributo legislativo de mayor
envergadura en el orden municipal, y por ello nos concentraremos en el análisis de este tipo de
normativa para modelizar su proceso de formación.

En este punto, debemos aclarar que la naturaleza jurídica de las Ordenanzas cuenta con un
amplio debate respecto de si se trata de actos legislativos, reglamentarios o administrativos.
Mientras vasta jurisprudencia señala que se trata de leyes municipales, como en el caso Telefónica
de Argentina c/Municipalidad de Chascomus en el cual la Corte Suprema de Justica de la Nación
establece que existe un “ámbito de facultades, que por su naturaleza, son propias de los
municipios” (Fallos 320:619, Considerando 10º segundo párrafo), diversas legislaciones
provinciales admiten el tratamiento en el seno contencioso administrativo de recursos contra
odenanzas municipales, como es el caso de la justicia santafesina otorgando de este modo una
naturaleza administrativa a estas normativas.(DOMINGO, H.L y MOSCARIELLO, A.R, 2009).

Dentro de la Doctrina que defiende la postura de la ordenanza como ley, podemos citar a:
Horacio Rosatti, quien al distinguir los productos emergentes de la voluntad del Concejo
Municipal, claramente hace las siguientes diferencias:

a) Ordenanzas: Es la Ley local, en sentido material, como norma que establece disposiciones
de carácter general sobre temas de competencia municipal, y así puede regular una situación por
primera vez o reformar, suspender, derogar o abrogar una norma del mismo tipo dictada con
anterioridad

b) Decreto: como el acto administrativo que decide un tema relativo a la composición u


organización del Concejo, a cuestiones de su personal o a la sanción o modificación de su
reglamento interno, que es una norma orgánica básica de su funcionamiento.

c) Resolución: proposición que define situaciones particulares, teniendo objetos variables,


tales como el otorgamiento de autorizaciones, la realización de imputaciones, el rechazo de
solicitudes particulares, la concreción de obras, etc.

d) Declaración: moción destinada a reafirmar las atribuciones del Concejo, a expresar una
opinión del cuerpo respecto de un asunto de carácter público o privado, o a manifestar su
voluntad de realizar alguna actividad en tiempo determinado.
e) Comunicación: proposición destinada a recomendar, solicitar o requerir una actividad
concreta hacia otro órgano, o a manifestar deseo o aspiración al Concejo. De esta forma el autor,
deja bien en claro la diferencia entre la Ordenanza con el resto de los productos que surgen de la
labor del Concejo municipal.

Tomando posición por la jerarquización de la ordenanza municipal al rango de ley de alcance


municipal, comenzaremos indicando que el primer paso para su creación es la gestación de la idea
y su presentación ante el Concejo Deliberante. Esto, teniendo en cuenta que la afirmación del
hecho de que la Ordenanza es una Ley no es un concepto arribado por consenso, sino que es parte
de un debate cuya resultante tiene un alcance social de importancia en cuanto resulta resorte de
legal de un posible mecanismo de impugnación (PLUVIRENTI, 2009)

Teniendo esto en claro, comenzamos analizando el puntapié inicial del mecanismo que es la
INICIATIVA LEGISLATIVA, potestad de los concejales, del Departamento Ejecutivo y del Pueblo en
su conjunto, reconocido en su derecho por la reforma constitucional de 1994 (art 39º CN,
Reglamentado por Ley Nacional 24747) para su aplicación a nivel nacional y provincial, tomado por
numerosas legislaciones municipales.

En efecto, no existe en la República Argentina imposibilidad alguna para los ciudadanos que
deseen presentar una iniciativa de ordenanza ante sus concejos deliberantes. No obstante,
encontramos distritos en los que, específicamente, se prevé que para presentar una iniciativa de
estas características, deberá contarse con la firma de un mínimo del 10% de los electores del
distrito para dar lugar al ingreso de la misma, salvo que fuera canalizada por una entidad de bien
público, a la cual se le reconoce la potestad para presentarla en representación de su comunidad
institucional. ( Art 38, inc. J, subinc.b, COM de Santiago del Estero, arts 182º y 183 COM de
Centenario, Neuquén). En la provincia de Buenos Aires, concretamente en el municipio de General
Alvarado, cualquier ciudadano puede peticionar ante sus autoridades, cumpliendo con el mandato
constitucional, por sí o en representación de vecinos. Esta petición ingresa al Honorable Concejo
Deliberante formando parte de un expediente administrativo que se inicia en la Secretaría del
Cuerpo, que ingresa al tratamiento deliberativo en la primera sesión ordinaria posterior a la
presentación y una vez ingresado (salvo pedido de tratamiento sobre tablas) pasa a las respectivas
comisiones para su debate por parte de los ediles.

Otro mecanismo de iniciativa popular en los municipios es el uso de la “BANCA DEL PUEBLO”
utilizada por ciudadanos en representación propia o de un cierto grupo de vecinos que expone una
problemática al Concejo al inicio de una sesión legislativa, contando con siete minutos de
exposición. La temática expuesta se desgrava y se constituye en un expediente que ingresa a las
comisiones correspondientes no pudiendo ser debatido ni respondido en esa misma sesión.

En cualquier caso, sea iniciativa del Departamento ejecutivo, del legislador comunal o de la
ciudadanía, el procedimiento inicial es el mismo: se formará un expediente con la iniciativa, el
cual tendrá ingreso en sesión deliberativa y podrá ser tratado sobre tablas o ingresará para su
tratamiento en las correspondientes comisiones.
En efecto, existen en el seno de los concejos deliberantes argentinos, una serie de Comisiones
parlamentarias cuyo objetivo es dar tratamiento a los expedientes conformados en base a las
iniciativas legislativas, solicitudes, presentaciones y requerimientos que se presentan
cotidianamente en sus oficinas. En el Consejo Deliberante de General Alvarado se llevan a cabo las
Comisiones de Obras Públicas; Acción Social; Presupuesto y Hacienda; Producción, Turismo y
Empleo; Seguridad; y Legislación. Cada una de ellas cuenta con un Presidente y un relator, quienes
deciden qué expedientes se tratan en cada reunión y realizan los despachos correspondientes

En caso de ser tratado sobre tablas, el expediente será leído en la sesión y debatido por los
concejales, previa aprobación del tratamiento. En tal caso, los concejales aprobarán o rechazarán
el proyecto por mayoría de votos.

En caso de ingresar a las comisiones respectivas, el expediente será analizado y debatido por
los legisladores y de ese debate se emitirá criterio el cual se expresará en un despacho de la
Comisión o Comisiones o en un despacho de los bloques políticos en caso de no haber llegado a un
acuerdo en las mismas. Ante esta circunstancia, los despachos serán leídos en la siguiente sesión y
serán sometidos a votación.

A este respecto, debemos destacar que en un análisis normativo comparado, encontramos


que algunos ordenamientos municipales establecen que en el caso de no tener dictamen de
comisión pasado un tiempo establecido por el Reglamento Interno, un proyecto puede ser
dictaminado por el o los concejal/es autor/es del proyecto e incluido en el Orden del Día de la
siguiente sesión (Art 40º, COM de la Municipalidad de Centenario, pcia. de Neuquén), mientras
que esta circunstancia no se halla prevista en la demás legislación analizada en este punto.

En todos los casos, sea con despacho o sin él, tratado sobre tablas o ingresado a comisiones,
cada proyecto presentado deberá ser tratado en sesión para ser aprobado. En los casos en que la
temática resulte controvertida y se presente un debate entre concejales de diferentes fuerzas
políticas, debemos destacar que el mismo no se realiza en forma de dialogo entre los ediles, sino
dirigiéndose al Presidente del Honorable Concejo Deliberante, quien actúa como moderador ante
las discusiones (PLUVIRENTI, 2009)

Agotado el debate, por moción del Presidente o de alguno de los concejales, el proyecto es
sometido a votación, la cual puede ser a viva voz, la cual se da generalmente cuando hay acuerdo
previo en la aprobación o denegatoria del proyecto; a mano alzada (por señas), donde se
contabilizan los votos a favor y en contra; o votación nominal, en la cual al ser nombrado por el
Secretario del Cuerpo, el concejal emitirá su voto afirmativo o negativo al respecto.

La mayor parte de las ordenanzas requieren mayoría simple para su aprobación, salvo los
casos comprendidos en los lineamientos orgánicos municipales que expresamente requieran de
los dos tercios de los votos para su consolidación, como son los casos de la contratación de
empréstitos, enajenación de bienes o determinar la necesidad de que una sesión sea realizada en
forma secreta (art 213º Constitución de la Provincia de Santiago del Estero; art 33º, 42º,120º,
157º, 175º, COM de Centenario, Neuquen; art 33º, 35º, LOM Dto Ley 6769/58)
Una vez aprobada una ordenanza por la mayoría de los miembros de Honorable Cuerpo, esta
es elevada al Departamento Ejecutivo para su promulgación, salvo decisión de veto por parte de
éste.

En caso de que el Intendente decidiera vetar total o parcialmente una ordenanza, la misma
regresará al legislativo municipal para su reafirmación, la cual requerirá del voto de los dos tercios
de los concejales. Caso contrario será aceptado el veto y la ordenanza será rechazada, no
pudiendo presentarse nuevamente para su tratamiento hasta el año siguiente. (Art 108º, LOM
Pcia Bs. As; art 34º Ley 8102, pcia de Córdoba, arts 42 y 43 COM de Centenario)

En circunstancias en las que la conformación de la ordenanza sea producida mediante un


referéndum, como es el caso previsto en la legislación comunal de la Municipalidad de Santiago
del Estero, la misma no podrá ser sometida a veto, destacándose que “Toda Ordenanza
sancionada por medio del referéndum, excluye totalmente la facultad del veto del Departamento
Ejecutivo, no pudiendo operarse su derogación o modificación, sino después de transcurrido un año
de su vigencia“(art 38º, inc. J, subinc.2 COM Sgo. Del Estero).

Las Ordenanzas que resultan de este proceso tienen fuerza de ley para la jurisdicción
municipal y su cumplimiento es obligatorio por parte de los ciudadanos; que su propuesta,
tratamiento y aprobación o rechazo constituyen la consolidación de la amalgama perfecta entre el
requerimiento observado en una comunidad y su respuesta política, siendo la pieza fundamental
del rol legislativo municipal que da vida al mecanismo democrático, participativo y representativo.

Este resorte de la administración pública es el reflejo de las necesidades inmediatas de la


comunidad y quien da vida a las mismas es el concejal, quien tiene la función esencial de ser
portavoz de esas necesidades, representante directo de sus vecinos, nexo de sus inquietudes,
porpuestas y quejas y a la vez, contralor de la gestión administrativa del gobierno comunal,
debiendo ser también quien observe, en representación de su Pueblo, la adecuada correlación
entre las decisiones políticas llevadas a cabo por el Departamento Ejecutivo y la administración
eficaz y transparente de los recursos municipales.

En tiempos en los que la actividad política se encuentra desacreditada en nuestra sociedad,


resaltar el rol primario de los concejales en la primera línea de representación y cumplimiento de
la función política, resulta un aporte fundamental al sostenimiento de la democracia y la
construcción ciudadana.
Capitulo 2: El proceso Legislativo Municipal en Bolivia

La Constitución Boliviana prevé las autonomías municipales en la actualidad, aunque este es


un proceso de reciente creación. En efecto, “La Constitución Política del Estado (CPE) vigente hasta
el 7 de febrero de 2009, otorgaba la potestad de legislar únicamente al nivel nacional a través del
Congreso de la República, siendo esta característica propia de un Estado simple o unitario. Desde
esta perspectiva y con la vigencia de esta Constitución, Bolivia se plantea el reto de transitar de un
Estado simple o unitario a un Estado con autonomías. Es así que el Artículo 272 de la Constitución
determina que la autonomía implica la elección directa de las autoridades por las ciudadanas y los
ciudadanos, la administración de sus recursos económicos, y el ejercicio de las facultades
legislativa, reglamentaria, fiscalizadora y ejecutiva, por los órganos del gobierno autónomo en el
ámbito de su jurisdicción, competencias y atribuciones”( DURÁN CANELAS ARANÍBAR,2014).

De este modo, la nueva Constitución rompe el monopolio de la legislación como potestad


privativa del Poder Legislativo Nacional, descentralizando esta facultad en los órganos legislativos
municipales.

El documento “Análisis Normativo Competencial del Estado Plurinacional de Bolivia (2010-


2013)” publicado por el Servicio Estatal de Autonomías, da cuenta de que la actividad de legislar a
nivel municipal esta en sus albores ya que tan sólo 44 de los 339 Gobiernos Autónomos
Muniicpales reportaron legislación durante las primeras cuatro gestiones con facultad legislativa;
la producción legislativa municipal alcanzaba hasta 2014 apenas el 13% de la producción legislativa
del conjunto del Estado Plurinacional. (DURÁN CANELAS ARANÍBAR,2014)

Estructuralmente, el país se divide en departamentos, provincias, municipios y territorios


indígena originario campesinos. (Art. 269º CN de Bolivia). Quien gobierna el DEPARTAMENTO es el
Gobernador (llamado prefecto hasta la reforma constitucional de 2009) quien es elegido por voto
popular, siendo su mandato de cinco años. El órgano legislativo departamental es La Asamblea
Legislativa. Las provincias, por su parte constituyen la división administrativa de los
departamentos y a su gobernante (llamado subgobernador) lo nombra el gobernador del
departamento que le corresponde. Los eslabones comunales de administración son el Municipio y
el Municipio indígena originario campesino. Los gobiernos municipales están constituidos por un
alcalde y un Concejo Municipal. Hasta la reforma constitucional de 2009, el Concejo Municipal
elegía de su seno al Alcalde, a semejanza de los parlamentos europeos. Desde la reforma, el
Alcalde es elegido por voto popular en lista separada de la de los concejales. Los Municipios
indígena originario campesinos son una figura instituida a partir de la reforma constitucional que
prevé la posibilidad de autonomía dentro de los municipios de las comunidades originarias que así
lo decidan (CN Bolivia, arts. 283º a 296º)

En este país, el Concejo Municipal es la Institución de mayor jerarquía jurisdiccional. La


normativa que emite lleva el nombre Ley Municipal (Ordenanza), estando facultados los
concejales a emitir también Resoluciones.
De hecho, el instrumento por el cual se otorgan honores, distinciones, condecoraciones y
premios por servicios a la comunidad es una Resolución, cuando en Argentina el mismo reviste
carácter de Ordenanza ( Art 16º inc 31, Ley 482/14)

Cada Municipio dicta su propia Carta Orgánica bajo la normativa de la Ley Marco de
Autonomía y Descentralización “Andrés Ibáñez” decretada por el Presidente de la República en
2010 y la Ley nacional de gobiernos autónomos Nº 482.

Bolivia es un Estado Unitario, donde la fuente principal de legislación está constituida por las
atribuciones presidenciales en todo el territorio nacional, estableciéndose en el art 13º de la Ley
482 que la normativa municipal se hallará sujeta a la Constitución Política del estado
correspondiendo al Órgano Legislativo la jerarquía normativa de:

a)Ley Municipal sobre sus facultades, competencias exclusivas y desarrollo de las competencias
compartidas

b) Resoluciones para el cumplimiento de sus atribuciones.

A diferencia de lo que ocurre en Argentina, donde el Concejo Deliberante está facultado a


tratar temáticas de orden general en tanto no se superpongan con normativas de mayor jerarquía
(es decir, nacionales o provinciales) en Bolivia, la estructura política establece que existen
competencias determinadas para cada estamento político y que es sobre su materia que podrán
legislar determinándose la existencia de competencias: Privativas, aquellas cuya legislación,
reglamentación y ejecución no se transfiere ni delega, y están reservadas para el nivel Central del
Estado; Exclusivas, aquellas en las que un nivel de gobierno tiene sobre una determinada materia
las facultades legislativa, reglamentaria y ejecutiva, pudiendo transferir y delegar estas dos
últimas; Concurrentes, aquellas en las que la legislación corresponde al nivel Central del Estado y
los otros niveles ejercen simultáneamente las facultades reglamentaria y ejecutiva; y Compartidas,
aquellas sujetas a una legislación básica de la Asamblea Legislativa Plurinacional cuya legislación
de desarrollo corresponde a las entidades territoriales autónomas, de acuerdo a su característica y
naturaleza correspondiendo la reglamentación y ejecución a las entidades territoriales autónomas.
Toda competencia que no se encuentre incluida en la Constitución será atribuida al nivel Central
del Estado, que podrá transferirla o delegarla por Ley (DURÁN CANELAS ARANÍBAR,2014)

Los gobiernos autónomos municipales tienen 43 competencias exclusivas determinadas por el


Art. 302 de la Constitución Política del Estado, y 13 asignadas por la aplicación de la cláusula
residual mediante el Art. 100 de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización. El Gobierno
Autónomo Municipal es el titular de la facultad legislativa de estas 56 competencias. El Concejo
Municipal debe elaborar leyes que se desprendan de una o más de sus competencias exclusivas,
mientras que el Órgano Ejecutivo deberá reglamentar la Ley que emanó del Concejo Municipal.
Por su parte, las competencias concurrentes solo se reglamentan en la esfera municipal, y es el
Órgano ejecutivo quien se ocupa de ello (DURÁN CANELAS ARANÍBAR,2014)
De este modo, el art 10º de la Ley Municipal de Yocalla establece que: “La Ley Municipal es la
disposición legal que emana del Concejo Municipal emergente del ejercicio de la facultad
legislativa en observancia estricta del procedimiento, requisitos y formalidades establecidas por la
presente Ley…”

La facultad de iniciativa legislativa se encuentra concedida a las ciudadanas y ciudadanos, las


Organizaciones Sociales, Las Concejalas y los Concejales y el Órgano Ejecutivo Municipal, debiendo
establecer cada comuna la reglamentación del procedimiento de participación de las ciudadanas y
ciudadanos y de las Organizaciones Sociales, siendo obligatorio el tratamiento de los proyectos
presentados y recibidos en el Pleno del Concejo ( art 22º Ley 482, Art 13º Ley Municipal de Yocalla)

Los proyectos de Ley, según iniciativa, deben cumplir diferentes requisitos para su
presentación al Concejo Municipal. Las iniciativas legislativas ciudadanas y del propio Concejo
deben contar con una exposición de motivos y la propuesta del texto normativo. Mientras que si la
iniciativa legislativa procede del Órgano Ejecutivo, se requerirá, además del texto normativo y la
exposición de motivos, de un informe técnico-legal de viabilidad requeridos.

Los Proyectos de Ley, cualquiera fuera la iniciativa, deben ser presentados al Concejo
Municipal, el cual recibirá el Proyecto de Ley a través de su directiva y ésta la remitirá a la
comisión correspondiente para su tratamiento. La Directiva del Concejo deberá informar en el
pleno de la Asamblea acerca de la recepción del Proyecto de Ley, su contenido y derivación del
proyecto a la comisión.

El proyecto se envía a las comisiones para analizar la viabilidad de la propuesta, en esta


instancia para solicitar información al ejecutivo municipal, revisar la viabilidad competencial,
jurídica, económica, social y política de la propuesta que permita generar el informe técnico-legal.
La comisión o comisiones realizarán un análisis integral de viabilidad de las soluciones que se
promoverán a través de la propuesta de Ley. En esta etapa se deberá contar con los elementos
necesarios y suficientes para formular una iniciativa normativa cuyo cumplimiento sea viable y de
aplicación práctica. El análisis técnico de viabilidad contempla el abordaje en dos ámbitos: Análisis
legal, que consiste en verificar si la iniciativa que se está promoviendo es coherente con el marco
legal vigente, si la iniciativa está dentro de los mandatos y competencias del gobierno autónomo
municipal; y el Análisis técnico, que se refiere al estudio de los aspectos técnicos, operativos,
sociales y políticas emergentes de la promulgación de una Ley o instrumento normativo, este
deberá verificar viabilidad económica.( DURÁN CANELAS ARANÍBAR,2014)

Cuando la comisión ha realizado el análisis del Proyecto y evidenciado que el mismo no procede,
emitirá un informe rechazándolo y sugiriendo otro tipo de tratamiento a la problemática
planteada. En ese caso el Órgano Ejecutivo Municipal a través del mecanismo normativo
establecido en su ordenamiento jurídico municipal (decretos o resoluciones) podrá analizar el
Proyecto y establecer su viabilidad si corresponde.
Una vez tratado en el Pleno del Consejo, convocado a Sesion para ello, el proyecto le lee y
debate para ser sometido a aprobación del conjunto del Cuerpo.
En forma previa a su promulgación el ejecutivo municipal podrá observar la Ley Municipal
sancionada y, con las observaciones hechas, deberá devolver la Ley para que el Concejo Municipal
las considere. El Concejo deberá revisar las observaciones hechas por el ejecutivo municipal.
Cumplida esa etapa podrá ajustar la Ley Municipal sancionada con las modificaciones o
complementaciones realizadas y enviarla nuevamente al ejecutivo municipal para su
promulgación. En caso de no encontrar fundamento en las observaciones hechas por el Órgano
Ejecutivo Municipal y ratificando el tenor íntegro de la Ley Municipal sancionada, el presidente del
Concejo Municipal promulgará la norma de acuerdo a lo previsto, dando cumplimiento al
Reglamento Interno del Concejo Municipal.

Si la alcaldesa o alcalde no promulga la Ley Municipal sancionada por el Órgano Legislativo


Municipal en el tiempo previsto y determinado por el ordenamiento jurídico municipal, la Ley
sancionada deberá ser promulgada por el presidente del Concejo Municipal como lo estable el
Reglamento Interno de Debates.

La Ley Municipal se promulga a través de la firma de la alcaldesa o alcalde municipal o la


presidenta o presidente del Concejo Municipal. La promulgación constata la aceptación por parte
de la alcaldesa o alcalde de la Ley, o en su defecto, si es promulgada por la presidenta o presidente
del Concejo Municipal, constata que la alcaldesa o alcalde no estuvo de acuerdo con la Ley
sancionada y que el Concejo Municipal a pesar de ello consideró pertinente convertirla en Ley
Municipal.

La Ley Municipal entra


en vigencia el día de su
publicación en la Gaceta
Municipal, a partir de dicho día
será de cumplimiento
obligatorio, salvo que en el
contenido de la Ley se
establezca un plazo
diferente para su entrada en
vigencia.
Artículo 23. (PROCEDIMIENTO LEGISLATIVO). Ley Nº 482/2014:

El procedimiento legislativo se desarrollará de la siguiente manera:

a) El Proyecto de Ley Municipal que sea presentado en ejercicio de la facultad de iniciativa


legislativa, será remitido por el Concejo Municipal a la Comisión o Comisiones que correspondan,
de acuerdo a su temática. En el mismo trámite se acumularán otras iniciativas que se presenten
con un objeto similar.

b) El Proyecto de Ley Municipal contará con un informe técnico-legal cuando sea iniciativa del
Órgano Ejecutivo Municipal.

c) Si el Proyecto de Ley Municipal es presentado por un miembro del Órgano Legislativo y


compromete recursos económicos, deberá ser remitido en consulta ante el Órgano Ejecutivo, a fin
de garantizar la sostenibilidad financiera.

d) Cuando el Proyecto de Ley Municipal cuente con informe de la Comisión o Comisiones


correspondientes, pasará a consideración del Pleno del Concejo Municipal, donde será tratado en
su estación en grande y en detalle, y modificado, rechazado o aprobado. Cada aprobación
requerirá de la mayoría absoluta del total de los miembros del Concejo Municipal, excepto los
casos previstos en la presente Ley y el Reglamento General del Concejo Municipal.

e) En caso que transcurriesen treinta (30) días calendario, sin que la Comisión o Comisiones
correspondientes, se pronuncien sobre el Proyecto de Ley Municipal, podrá ser considerado por el
Pleno del Concejo Municipal, a solicitud de la Concejala o el Concejal proyectista, o del Órgano
Ejecutivo Municipal.

f) El Proyecto de Ley que hubiera sido rechazado en su tratamiento por el Concejo Municipal,
podrá ser propuesto nuevamente en la legislatura siguiente, siempre y cuando presente nuevos
elementos de discusión o se subsane las observaciones.

g) El Proyecto de Ley sancionado, será remitido al Órgano Ejecutivo Municipal para su


promulgación cómo Ley Municipal.

h) La Ley sancionada por el Concejo Municipal y remitida al Órgano Ejecutivo Municipal, podrá
ser observada por la Alcaldesa o el Alcalde en el término de diez (10) días calendario desde el
momento de su recepción. Las observaciones del Órgano Ejecutivo Municipal se dirigirán al Concejo
Municipal.

i) Si el Concejo Municipal considera fundadas las observaciones, modificará la Ley Municipal y


la devolverá al Órgano Ejecutivo Municipal para su promulgación.

j) En caso de que el Concejo Municipal considere infundadas las observaciones, la Ley Municipal
será promulgada por la Presidenta o el Presidente del Concejo Municipal. Las decisiones del
Concejo Municipal se tomarán por mayoría absoluta del total de sus miembros.
k) La Ley Municipal que no sea observada dentro del plazo correspondiente, será promulgada
por la Alcaldesa o el Alcalde. Las Leyes Municipales no promulgadas por el Órgano Ejecutivo
Municipal en los plazos previstos en los numerales anteriores, serán promulgadas por la Presidenta
o el Presidente del Concejo Municipal.

l) Las Leyes Municipales serán de cumplimiento obligatorio desde el día de su publicación en el


medio oficial establecido por el Gobierno Autónomo Municipal para dicho efecto, salvo que en ella
se establezca un plazo diferente para su entrada en vigencia.
Capitulo 3: El proceso Legislativo Municipal en Brasil
Los concejales den Brasil se llaman Vereadores, duran cuatro años en sus funciones y se
reúnen en un órgano colegiado denominado Cámara Municipal.

La República Federativa de Brasil está dividida en 27 unidades federales: 26 estados y un


Distrito Federal. Cada Estado se divide en Municipios autónomos con independencia legislativa
normada en su Lei Orgânica.

Las Cámaras Municipales de Brasil tienen su origen en las tradicionales Cámaras Municipales
Portuguesas, existentes desde la edad Media. Su historia comienza en 1532, cuando San Vicente
es elevada a la categoría de Villa, sin embargo, regían para todo el territorio las mismas normas
que valáin para el Imperio Portugués. Con la Independencia de Brasil, la autonomía que poseían
las Cámaras Municipales se ve notablemente disminuida y resuardan la función ejecutiva y
legislativa a un mismo tiempo, eligiendo al Presidente de la Cámara como titular del
Departamento Ejecutivo. Con el advenimiento de la república, las Camaras son disueltas y hasta
1905 los gobiernos de los estados nombraran a los concejos de intendencia. Con la Revolución de
1930 se crean las prefecturas, a las cuales serán atribuidas las funciones ejecutivas y las Cámaras
pasaran a tener exclusivamente atribuciones legislativas. Cerradas durante la dictadura militar,
son reabiertas luego para tomar el rol que hoy poseen, sustancialmente alejado del de las cámaras
portuguesas, a pesar de su origen compartido, en cuanto que aquellas aún conservan atribuciones
de poder ejecutivo.

Los municipios en Brasil son autónomos y están autorizados a legislar en todo aquello que no
se oponga a la Cata Magna Nacional y a las leyes estaduales, en consonancia con lo que ocurre en
Argentina.

A partir de la Constitución Federal de 1988 el municipio pasó a la condición de ente federado,


poseyendo autonomía política, administrativa y financiera. Al elevar el municipio a la condición de
ente federado la Constitución le aseguró la autonomía municipal, instituyendo dos poderes locales
de gobierno, Ejecutivo y Legislativo, estableciendo el sistema de elección directa para Alcaldes y
Concejales. (PRETTO FRANCO, 2013)

El acto fundamental de la función legislativa brasileña es la Ley. Un proyecto de Ley se


presenta en la Mesa da Câmara o en la Secretaria, debiendo el autor verificar si la materia que
trata el proyecto resulta realmente de su competencia

El ordenamiento jurídico del distrito de Venâncio Aires, por ejemplo reglamenta que “Los
proyectos, con una muestra clara de su objeto, serán articulados según las normas de la técnica
legislativa, redactados de forma clara y precisa, no pudiendo contener artículos con materia en
antagonismo o sin relación entre sí. Ningún proyecto será discutido y votado sin que haya habido
su publicación, por el plazo mínimo de setenta y dos horas, en el Mural del Ayuntamiento, salvo
acuerdo de Líderes” (Art 106º LOM Venâncio Aires, Brasil)
El proceso que convierte al proyecto en un acto normativo, al igual que en las legislaciones
municipales vistas hasta el momento, se inicia con la presentación del proyecto ante el Organo
Legislativo, en este caso, la Mesa de la Cámara Municipal.

El proceso legislativo comprende la elaboración de enmiendas a la Lei Orgânica; leyes


complementarias; leyes ordinarias; decretos legislativos; y resoluciones.

Las Leis Ordinárias resultan análogas a las Ordenanzas Municipales y su iniciativa cabe a
cualquier miembro de la Cámara Municipal, una Comisión de la Cámara al Prefeito o a los
ciudadanos con un 5% de respaldo del electorado, de acuerdo a lo normado por las Cartas
Orgánicas de Porto Alegre, Saô Paulo y Venâncio Aires, existiendo casos en los que compete
exclusivamente al Prefeito la presentación del proyecto, como los de creación de empleos, cargos
y funciones públicas en el ejecutivo, aumento de sueldos o del gasto público. (Manual do Prefeito,
2009)

Luego de presentado el proyecto e ingresado a las comisiones permanentes (existiendo


también comisiones transitorias creadas ad hoc para el tratamiento de diversas temáticas, art 58º
LOM Porto Alegre), se da inicio a la fase de discusión. Cada comisión revisará el aspecto formal y el
contenido del proyecto emitiendo su criterio al respecto, siendo luego transferido al tratamiento
en el plenario de la Cámara.

La estructura de la ley se compone de dos elementos básicos: el orden legislativo y la materia


legislativa. El orden legislativo comprende la parte preliminar y el cierre de la ley; la materia
legislativa se refiere al texto o cuerpo de la ley.

El proyecto de acto normativo, por su parte, está estructurado en tres partes básicas:
a) la parte preliminar, con el epígrafe, el menú, el preámbulo, el enunciado del
objeto y la indicación del ámbito de aplicación de las disposiciones
normativas;
b) la parte normativa, con las normas que regulan el objeto definido en la parte
preliminar;
c) la parte final, con las disposiciones sobre medidas necesarias para la aplicación
de las normas contenidas en la parte normativa, las disposiciones transitorias,
en su caso, la cláusula de vigencia y la cláusula de revocación, cuando
corresponda.

Si es aprobado el proyecto se envia para su sanción, por el Prefeito, o su promulgación, por el


Presidente de la Cámara. Cuando se envia a sanción, el proyecto puede ser vetado íntegramente o
en parte por el Prefeito y en tal caso corresponderá al Departamento Legislativo examinar el veto
dentro de un plazo establecido en la Ley Orgánica. Si el cuerpo, de manera análoga a lo que ocurre
en Bolivia decide la insistencia en la Ley Ordinaria tal como fue votada, rechazando el veto, la
misma será promulgada por el Presidente de la Cámara.
Una vez sancionada o promulgada según corresponda, la ley ordinaria deberá ser publicada y
adquirirá carácter de cumplimiento obligatorio.

El proceso legislativo en el ámbito municipal, por su relevante importancia en el contexto


constitucional brasileño y en el actual Estado democrático de derecho, necesita ser conocido y
aplicado correctamente para que pueda surtir sus efectos, pues tanto la población en general
como los parlamentarios en su mayoría, desconocen las minucias del Proceso Legislativo. (PRETTO
FRANCO, Eduardo, 2013).

Por ello, conocer su procedimiento nos sitúa a la vanguardia de un proceso indispensable en la


consolidación de la construcción ciudadana de la que los municipios, en su conjunto son
protagonistas.
Capitulo 4: El proceso Legislativo Municipal en Paraguay

El territorio nacional paraguayo se divide en departamentos, distritos y municipios que gozan


de autonomía política, administrativa y normativa de acuerdo a las leyes propias de un estado de
carácter unitario, gozando además de autarquía en materia de recaudación e inversión de
recursos.

La normativa que rige el país es de carácter general para todos los municipios, sancionada por
el parlamento nacional y es la Ley Orgánica Municipal Nº 3966/2010 que en su art 20º determina
que el gobierno Municipal será ejercido por una Junta Municipal con funciones legislativas y una
Intendencia, con funciones administrativas.

La composición de la Junta Municipal se establece en base a la cantidad de habitantes de cada


municipio, constituyéndose los concejales en un Cuerpo Directivo, integrado por un Presidente,
dos vicepresidentes y un secretario y las Comisiones asesoras permanentes, reglamentadas por el
art 31º, las cuales serán:

a) Legislación;
b) Hacienda y Presupuesto;
c) Infraestructura Pública y Servicios;
d) Planificación, Urbanismo y Ordenamiento Territorial;
e) Salud, Higiene, Salubridad y Ambiente;
f) Educación, Cultura, Deporte, Turismo y Espectáculos Públicos;
g) Transporte público y Tránsito; y,
h) Desarrollo Productivo, Humano y Social.

La primer atribución conferida a la Junta Municipal es la sanción de Ordenanzas, Resoluciones


y Reglamentos (art 36º LOM)

La norma jurídica municipal de aplicación general con fuerza obligatoria en todo el municipio,
sancionada por la Junta Municipal y promulgada por la Intendencia Municipal, se denominará
Ordenanza, en tanto que la norma jurídica municipal de aplicación particular se denominará
Resolución (art 37º)

La iniciativa de proyectos de Ordenanzas corresponde a los miembros de la Junta Municipal, al


Intendente Municipal y a los ciudadanos por iniciativa popular, en la forma establecida en la Ley
Orgánica Municipal. Este proceso se halla reglamentado en los artículos 38º a 42º de la Ley, el cual
se estructura de manera análoga a los tratados hasta el momento.

Corresponde exclusivamente al Intendente Municipal la iniciativa de proyectos de Ordenanzas


sobre presupuesto, creación de cargos y reparticiones de la municipalidad, de contratación de
empréstitos y las demás establecidas expresamente.

Corresponde exclusivamente al Intendente Municipal la estimación de ingresos, incluida en la


Ordenanza que aprueba o modifica el Presupuesto General de la municipalidad.
Los proyectos de ordenanzas presentados por medio de iniciativa popular, deberán contener
lo siguiente un texto articulado del proyecto de ordenanza, precedido de una exposición de
motivos; la firma de por lo menos el 5% de electores, en distritos electorales de 1 a 20.000
electores; del 4%, en distritos electorales de 20.001 a 50.000 electores; del 3%, en distritos
electorales de 50.001 a 100.000 electores; del 2%, en distritos electorales de más de 100.000
electores. Los electores firmantes deberán encontrarse inscriptos en el registro cívico permanente
correspondiente al municipio, y deberán estar identificados con su nombre, apellido y número de
documento de identidad; deberán también contener la designación de una comisión promotora
de la iniciativa, con expresión de sus datos personales y la constitución del domicilio de la
comisión. Esta comisión actuará en representación de los firmantes, a los efectos de la tramitación
del proyecto y estará integrada como mínimo por tres electores.

Corresponde a la justicia electoral competente verificar si los promotores han alcanzado el


porcentaje de electores requerido en este artículo.

Admitido el proyecto de ordenanza por iniciativa popular, el mismo seguirá el procedimiento


establecido para el tratamiento de un proyecto presentado por el Intendente o cualquier Concejal
Municipal. El estudio correspondiente se iniciará sin demora. Correspondiendo a las comisiones su
análisis y consideración.

Con cinco días hábiles de antelación a la fecha del plenario para el tratamiento de la iniciativa,
se notificará a la comisión promotora para que asista a través de sus integrantes a la sesión, con
derecho a voz; pero sin voto. Los representantes de la comisión podrán solicitar el uso de la
palabra, exponer los fundamentos de la iniciativa y responder las objeciones y observaciones que
se hubieren planteado, conforme con los reglamentos de las respectivas Juntas.

Los proyectos de ordenanzas y de resoluciones serán remitidos por el plenario de la Junta


Municipal para estudio y dictamen de las comisiones asesoras. Concluido el estudio, será devuelto
al plenario para su consideración.

El Intendente Municipal promulgará la ordenanza o resolución en el plazo de quince días


corridos. Si dentro de dicho plazo, el Intendente Municipal no lo veta, quedará automáticamente
promulgada.

El Intendente Municipal podrá vetar la Ordenanza o Resolución expresando a la Junta los


fundamentos de sus objeciones, con excepción de las siguientes resoluciones:

a) designación de representantes de la misma;

b) sanción del reglamento interno, siempre y cuando no afecte a funciones de la Intendencia;

c) designación de autoridades de la Junta Municipal;


d) nombramiento de funcionarios y asesores de la Junta Municipal;
e) la decisión de solicitar la intervención de la municipalidad; y,
f) las demás que fije la ley.
La Junta Municipal podrá rechazar total o parcialmente el veto por mayoría absoluta de dos
tercios y la norma quedará automáticamente promulgada.

En caso de veto parcial, si las objeciones fueren total o parcialmente aceptadas, la Junta
Municipal podrá decidir, siempre por mayoría absoluta, la sanción de la parte no objetada de la
norma, en cuyo caso, ésta quedará automáticamente promulgada.

Salvo las ordenanzas que poseen plazos especiales en la Ley, todo veto remitido por el
Intendente Municipal deberá ser tratado por la Junta Municipal en un plazo perentorio de
cuarenta y cinco días corridos. Cumplido este plazo sin que la Junta se pronuncie, el veto total
quedará firme y la Ordenanza o Resolución no será promulgada; si el veto fuere parcial, la
Ordenanza o Resolución quedará promulgada con las modificaciones introducidas.

Los proyectos de ordenanzas remitidos a la Junta Municipal por el Intendente, que no se


encuentren sujetos a procedimientos y plazos especiales, serán sancionados en un plazo de
cuarenta y cinco días corridos. En caso contrario, se reputará que fueron sancionados, y el
Intendente Municipal los promulgará como Ordenanza. Los proyectos de Ordenanza Tributaria y
Ordenanza del Presupuesto General de la Municipalidad, deberán ser tratados prioritariamente.
(art 45º).

Las organizaciones ciudadanas podrán solicitar a la Junta Municipal un espacio para efectuar
alguna exposición verbal ante las Comisiones Asesoras de la Junta Municipal que guarde relación
con algún punto del orden del día o bien tenga un interés relevante para su organización y para la
población en general. La participación en las Comisiones Asesoras se regirá por el reglamento
aprobado por la respectiva Junta Municipal. (art 72º)

Todo este proceso conjunto motiva la participación comunitaria en líneas generales dentro del
proceso normativo municipal constituyendo a los ciudadanos no como espectadores sino como
partícipes del procedimiento legislativo que les incumbe en relación a las mejoras de la calidad de
vida de sus ciudades. No obstante ello, de acuerdo al criterio expresado por la Profesora Sara
Villalba Portillo en su ponencia en el 9º Congreso Latinoamericano de Ciencia Política, organizado
por la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política, lo normado no cuenta con un correlato
directo en la realidad del país y “desde la implementación de los mecanismos de democracia
directa consagrados como derechos políticos en la Constitución del Paraguay, aprobada en 1992,
hasta el momento ninguna ley en este país ha sido fruto de la iniciativa legislativa popular y se ha
realizado un único referéndum en un periodo de más de 70 años”.

Numerosos analistas coinciden en que el obstáculo mas importante para la implementación de


una democracia verdaderamente participativa es la ausencia de ciudadanía, que requiere de una
mejor implementación de los resortes constitutivos de las instituciones de participación ciudadana
para lograr que ésta no sea sólo una expresión declarada en la Constitución pero ausente e
incumplida en la práctica política del país ( SEAL-SASIAIN, J, 2006)
Cabe entonces preguntarse cuánto camino resta aún por recorrer en la consolidación real de
los mecanismos de participación comunitaria en nuestros pueblos latinoamericanos.
Sección Cuarta De la formación y sanción de las Ordenanzas (Ley Orgánica Municipal Nº
3966/2010)

Artículo 23.- Se denomina Ordenanza a toda norma jurídica municipal sancionada por la Junta
Municipal y promulgada por el Intendente. Las demás normas jurídicas municipales dictadas por
sus autoridades en el ejercicio de su competencia se denominarán resoluciones.

Artículo 24.- La iniciativa en la formulación de proyectos de Ordenanza corresponde a los


miembros de la Junta Municipal, al Intendente Municipal y a los vecinos por iniciativa popular, en
los casos establecidos en la Ordenanza. Corresponde exclusivamente al Intendente Municipal la
iniciativa de las Ordenanzas de Presupuesto de Ingresos y Egresos, de contratación de empréstitos,
de reglamentación de las reparticiones de la Intendencia y las demás establecidas expresamente
en la Ley.

Artículo 25.- Aprobado un proyecto de Ordenanza por la Junta Municipal el mismo quedará
sancionado y, si el Intendente Municipal le prestara su aprobación, lo promulgará como Ordenanza
en el plazo de diez días hábiles de recibido. Si dentro de dicho plazo improrrogable, el Intendente
Municipal no lo objetare, la Ordenanza quedará automáticamente promulgada.

Artículo 26.- El Intendente Municipal podrá objetar total o parcialmente la Ordenanza expresando
sus fundamentos. Para el tratamiento de las objeciones, la Junta Municipal y la Intendencia
Municipal se ceñirán a lo establecido en los artículos 208 y 209 de la Constitución y las leyes
vigentes en la materia.

Artículo 27.- Las Ordenanzas promulgadas serán remitidas trimestralmente por el Intendente al
Gobierno Departamental correspondiente. El Gobierno Departamental deberá publicar
semestralmente una gaceta informativa con las Ordenanzas Municipales y Departamentales.

Artículo 28.- Las Ordenanzas tendrán fuerza obligatoria desde el día siguiente de su publicación
por la Municipalidad respectiva, si la misma no establece otro plazo. La Ordenanza reglamentará
la forma de publicación.

Artículo 29.- Los proyectos de Ordenanzas remitidos a la Junta Municipal por el Intendente serán
sancionados en un plazo de sesenta días corridos, sin contar el período de receso, salvo que hayan
sido devueltos por falta de tiempo para considerarlos. En caso contrario, se reputará que fueron
sancionados, y el Intendente los promulgará como Ordenanza.

Artículo 30.- Para modificar o revocar una Ordenanza, se observará el mismo procedimiento
establecido para su sanción.
Capitulo 5: El proceso Legislativo Municipal en Uruguay
La República Oriental del Uruguay se halla subdividida en 19 Departamentos, regidos por un
Intendente elegido por los ciudadanos mediante sufragio universal por un período de cinco años y
una Junta departamental de 31 miembros, llamados ediles, que actúa como poder legislativo
departamental. Dentro de cada departamento se constituyen municipios, en localidades de mas
de dos mil habitantes, los cuales hasta el año 2009 carecían de autonomía legislativa,
dependiendo de las Intendencias.

La implementación de la Ley 18567 de 2009 confiere carácter de tercer nivel de gobierno y


administración, desempeñando un doble rol de órgano de gobierno local y jurisdicción territorial.

El gobierno de los municipios es ejercido por órganos de cinco miembros cuyo presidente
recibe el nombre de “alcalde” y los demás miembros de “concejales”, éstos se eligen por voto
directo de la ciudadanía en la misma oportunidad en la que se eligen Intendentes y Juntas
Departamentales.

La preservación de la unidad departamental territorial y política es un principio básico en un


país unitario como el Uruguay, en el cual la descentralización es una excepción frente a la
centralización de la estructura del Estado a nivel nacional en el Gobierno Central, y a nivel
departamental en el Gobierno Departamental. Lo entendemos como la necesidad de cuidar
siempre la unidad global de cada departamento, más allá de la posibilidad de que se tomen
decisiones regionalizadoras, como las que prevé la propia ley, en cumplimiento, seguramente, de
lo dispuesto en el art. 262 en su inciso 5º. En consecuencia, el espíritu del legislador en este caso,
no fue darle al “Municipio” que crea un concepto descentralizador como el que se ha
implementado en otras partes del mundo, sino una entidad que en verdad, está desconcentrada
del Intendente, y no descentralizada (GUTIERREZ, F. 2010)

La potestad legislativa municipal recae en las Juntas Departamentales. El espíritu y la filosofía


de la ley de descentralización es darle participación a los vecinos en el gobierno local; aunque ello
no significa otorgarle poder decisorio al colectivo ciudadano, ya que ello supondría una reforma
constitucional que así lo estableciera. Y esa participación no se debe reducir al mero acto de votar
en las elecciones de las autoridades municipales. Se trata entonces, de hacer participar a la gente
de la localidad, con el fin de recibir de primera mano las inquietudes y sugerencias que pudieran
corresponder. La creación de instrumentos viables para la participación activa de la sociedad en
las cuestiones del gobierno local, están previstas en el art. 5º de la Ley 19.272 (incs. 1 y 2) y deben
orientarse a que esa población pueda recabar información, pueda hacer consultas, pueda plantear
sus iniciativas y pueda ejercer el control de los asuntos municipales. No obstante, bueno es señalar
que esa participación ciudadana tiene un carácter de consulta y nada más. De lo contrario,
resultaría inconstitucional en cuanto la Carta Magna prevé como institutos de gobierno directo,
solo a la iniciativa popular, al referendo y al plebiscito, institutos éstos que sí tienen poder
decisorio (arts. 79, 82, 304, 305 y 331).
Los decretos de los Gobiernos Departamentales con fuerza de ley en su jurisdicción son actos
legislativos, expresión de función legislativa ejercida por los órganos legislativos de los Gobiernos
Departamentales. Son una manifestación del “gobierno y administración” que la Constitución
confía a los Gobiernos Departamentales. Estas personas jurídicas producto de la descentralización
territorial estructuran su gobierno con dos órganos de existencia necesaria un Órgano Ejecutivo: el
Intendente y un Órgano Legislativo: las Juntas Departamentales, y en el plano local órganos de
existencia eventual: las Juntas locales.

La ley 18.567 de 13 de setiembre de 2009 autorizó la creación de autoridades locales


pluripersonales y electivas, de existencia necesaria llamadas Municipios, en los siguientes
términos: “Cada Municipio tendrá una población de al menos dos mil habitantes y su
circunscripción territorial urbana y suburbana deberá conformar una unidad, con personalidad
social y cultural, con intereses comunes que justifiquen la existencia de estructuras políticas
representativas y que faciliten la participación ciudadana. Podrá haber un Municipio en aquellas
poblaciones que no alcancen el mínimo de habitantes requeridos por el presente artículo, si así lo
dispone la Junta Departamental a iniciativa del Intendente. Para la constitución de Municipios
dentro de las capitales departamentales se requerirá iniciativa del Intendente y aprobación de la
Junta Departamental”.

Por la ley Nº 18. 653 del 15 de marzo de 2010 se crearon efectivamente.

De este modo, el Gobierno Departamental está compuesto por el Legislativo Departamental,


Junta y el Ejecutivo Departamental, Intendencia.

Entonces, la Junta Departamental es el órgano legislativo y de contralor del Gobierno


Departamental. Está compuesto por treinta y un miembros que, de acuerdo a la ley, se denominan
Ediles. Al igual que los Intendentes, son elegidos directamente por la ciudadanía. Los Ediles
asumen sus funciones, de carácter honorario, sesenta días después de realizados los comicios
departamentales por un período de cinco años, pudiendo ser reelectos. La Junta dicta decretos
(leyes departamentales) y resoluciones con fuerza de ley dentro de su jurisdicción, a propuesta del
Intendente o por su propia iniciativa.

La conformación y funciones de la Junta Departamental quedan claramente expresadas en la


Ley Orgánica Municipal y en los Artículos 262º a 273º de la Constitución de la República.

No obstante, el carácter sumamente centralizado del gobierno uruguayo torna difícil su


disección. Es leyendo parte de las Actas de Sesión de la Junta Departamental de Colonia de
Sacramento que se alcanza a comprender el proceso legislativo vigente en el país oriental. En la
Sesión del 8 de Septiembre de dos mil diecisiete, los Ediles inician el trámite legislativo ordinario
dando lectura a los expedientes ingresados, muchos de los cuales contienen la transcripción
taquigráfica de exposiciones de Ediles de otras Juntas Departamentales enviados para su análisis y
debate. De este dato, podemos inferir que la exposición de los ediles en el marco del debate
deliberativo tiene carácter de documento oficial y puede ser citado para su uso en otras Juntas
Departamentales a criterio de los legisladores.
En dicha sesión, uno de los temas en debate es la necesidad de creación de nuevos municipios
dentro del Departamento, contando con la alocución de un edil, Martín Pérez, quien se refiere a la
temática expresando que “Cuando uno mira la Constitución y cuando lee a los constitucionalistas
al respecto, a los departamentos se les llamaba Intendencia Municipal, porque el espíritu del
departamento era el de un Gobierno Municipal. El Intendente era el mejor vecino, era un vecino
más que tenía una función –para citar algún ejemplo - en los temas de limpieza, en el tema de
tránsito, en el tema de iluminación y en el tema de obras. Tal cosa se fue desvirtuando
políticamente, yo creo que negativamente -somos responsables los tres partidos que han
gobernado diferentes Intendencias en todo el país-, y esto que era una pequeña descentralización
en cuanto al gobierno de las Intendencias, fue transformando a las Intendencias en pequeños
estados, abarcando una competencia mucho mayor a la que le corresponde, gastando mucho más
recursos en eso y dejando de lado las funciones esenciales que tiene que tener” (Acta Nº 52, 2017)

El 15% (quince por ciento) de los ciudadanos inscriptos en una localidad o circunscripción
tendrá el derecho de iniciativa ante el Gobierno Departamental en los asuntos de su competencia.
Las firmas serán presentadas ante la Junta Departamental y posteriormente enviadas por ésta a la
Corte Electoral para su validación (art 16 Ley 19.272).

A su vez, la legislación uruguaya prevé la creación de Juntas Locales y Consejos vecinales de


carácter consultivo y con facultad de iniciación y propuesta en la gestión de las Juntas
departamentales pero sin autonomía decisoria.

Una vez ingresado un proyecto de decreto o resolución, cuya facultad de iniciativa es casi
privativa de los ediles y el Intendente, el mismo es tratado en el seno de la Junta Departamental
para su resolución sin requerir paso por comisiones internas de cuya existencia no da cuentas la
legislación consultada.

Los decretos que sancione la Junta Departamental requieren para entrar en vigencia, la previa
promulgación por el Intendente. Este podrá observar aquéllos que tenga por inconvenientes,
pudiendo la Junta Departamental insistir por dos tercios de votos del total de sus componentes, y
en ese caso entrarán inmediatamente en vigencia.

Si el Intendente Municipal no los devolviese dentro de los diez días de recibidos, se


considerarán promulgados y se cumplirán como tales.

Se debe tener en cuenta que en una misma jurisdicción, dadas las características
gubernamentales del país, pueden coexistir competencias de niveles nacional, departamental y
municipal.

Si el Intendente, a quien se hubiese remitido una ordenanza u otra resolución de carácter


legislativo, no tuviese reparo que oponerle, lo avisará inmediatamente, quedando así de hecho,
sancionada y expedita para ser promulgada sin demora. Artículo 22.- Sí el Intendente no
devolviese el proyecto cumplidos los cinco días hábiles que establece el número 7 del artículo 34,
tendrá fuerza ejecutiva y se publicará como tal, reclamándose éste, en caso omiso, por la Junta.
Capitulo 6: El proceso Legislativo Municipal en Venezuela

En la República bolivariana de Venezuela, cuenta con la existencia de un gobierno nacional, 23


estados federados y un distrito federal. El poder legislativo municipal se halla representado por el
Concejo Municipal. Sus integrantes se denominan Concejales y cuando sesionan, el Concejo
adquiere el nombre de Cámara Municipal. Cada municipio elige un concejal cada 20.000
habitantes, los cuales duran cuatro años en sus funciones y pueden ser reelectos (Art 175º
Constitución Nacional Venezolana de 1999)

La norma jurídica por excelencia emanada del Concejo Municipal en cumplimiento de sus
funciones se denomina Ordenanza.

El ordenamiento jurídico local que rige para todos los muniicpaios es la Ley Orgánica del Poder
Público Municipal (LOPPM), que en su art 75 establece que: “El Poder Público Municipal se ejerce a
través de cuatro funciones: la función ejecutiva, desarrollada por el alcalde o alcaldesa a quien
corresponde el gobierno y la administración; la función deliberante que corresponde al Concejo
Municipal, integrado por concejales y concejalas. La función de control fiscal corresponderá a la
Contraloría Municipal, en los términos establecidos en la ley y su ordenanza; y la función de
planificación, que será ejercida en corresponsabilidad con el Consejo Local de Planificación Pública.
Los órganos del poder público municipal, en el ejercicio de sus funciones incorporarán la
participación ciudadana en el proceso de definición y ejecución de la gestión pública y en el control
y evaluación de sus resultados, en forma efectiva, suficiente y oportuna, para lo cual deberán crear
los mecanismos que la garanticen”.

Dentro de la normativa que reglamenta el funcionamiento de los Concejos Municipales, la


participación ciudadana es protagonista. Así, el art 259º de la LOPPM, establece como mecanismos
de la misma las siguientes figuras:

1. Cabildos abiertos.
2. Asambleas ciudadanas.
3. Consultas públicas.
4. Iniciativa popular.
5. Presupuesto participativo.
6. Control social.
7. Referendos.
8. Iniciativa legislativa.
9. Medios de comunicación social alternativos.
10.Instancias de atención ciudadana.
11.Autogestión.
12.Cogestión.

Por su parte, el art 265º insta al Concejo Municipal a abrir espacios de discusión e intercambio
con los ciudadanos para considerar los temas de interés social y comunitario. Para hacerlo, la
temática deberá estar detallada en el Orden del Día de la sesión correspondiente y en la misma, el
público asistente podrá formular preguntas, emitir opiniones y hacer proposiciones. El Concejo
Municipal deberá dar a los vecinos respuesta oportuna y razones a sus planteamientos y
solicitudes. También prevé que para la celebración de estas sesiones se convoque a organizaciones
de la comunidad de acuerdo a una ordenanza que habrá de emitirse para regular el procedimiento
que efectivice el ejercicio de este “deber legal” conforme lo determina el artículo.

Asimismo, el art 266º indica que “El Concejo Municipal deberá consultar a los ciudadanos y
ciudadanas y a la sociedad organizada, durante el proceso de discusión y aprobación de los
proyectos de ordenanzas, a los fines de promover la incorporación de sus propuestas. Esta consulta
se hará a través de diversas modalidades de participación, que garanticen una consulta abierta a
los efectos de aprobar su contenido, todo de acuerdo con lo establecido en su Reglamento Interior
y de Debates, y demás normativas relativas a la materia de participación. El incumplimiento de
este requisito será causal para la nulidad del respectivo instrumento jurídico”.

Resulta claro, entonces, que para la legislación venezolana, la participación comunitaria


resulta indispensable a la hora de legislar comunalmente, planteando claramente que son los
municipios los órganos representativos de primera instancia de la sociedad.

La iniciativa legislativa está reglamentada por el art 275º , el cual indica que “los ciudadanos y
ciudadanas, en un porcentaje no menor al cero coma uno por ciento (0,1%) de los electores del
Municipio, podrán presentar proyectos de ordenanzas o de modificación de las ya vigentes. Estos
proyectos de ordenanzas deberán ser sometidos a la consideración del Concejo Municipal para su
admisión o rechazo; previamente, el Concejo Municipal deberá fijar una reunión con los
presentadores de la iniciativa legislativa a fin de discutir su contenido. Una vez examinado el
proyecto, el Concejo Municipal deberá pronunciarse sobre su admisión o rechazo dentro de los
treinta días siguientes a su presentación. Admitido el proyecto, el debate del mismo deberá
iniciarse en un lapso de treinta días siguientes. Si el debate no se inicia dentro del lapso antes
señalado, el proyecto se someterá a consulta popular de conformidad con lo establecido en la
legislación electoral. El Concejo Municipal deberá motivar el rechazo a la iniciativa cuando sea el
caso”.

Al decir de Servio Paredes “Para la legislación local, se tienen que cumplir las fases de toda ley,
vale decir: Iniciativa legislativa, admisión del proyecto o anteproyecto, dos discusiones al menos y
en días diferentes, sanción, promulgación y publicación en gaceta oficial del municipio. Todo lo que
corresponde al régimen parlamentario, en aras de la elaboración de la ley municipal u ordenanza,
será fijado en el reglamento interior y de debates correspondiente, siempre con la participación
activa y protagónica del pueblo, para asegurar el parlamentarismo de calle y la consecuente
seguridad jurídica”(PAREDES, 2013)

El proceso legislativo venezolano en el orden municipal cuenta con una amplísima


participación comunitaria, como vemos.

El Tribunal Supremo de Justicia, en sentencias Nº 928, 2353, ambas del año 2001; en las
proferidas con Nº 246 y 254, ambas del año 2002, concluyó que el rango de las ordenanzas
siempre es el de una ley, dado que el poder del Municipio para dictarlas deriva de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, debiendo entenderse a las ordenanzas como ejecución
directa de ésta resultando éstas actos que sanciona el concejo municipal para establecer normas
de carácter de ley municipal, de aplicación general sobre asuntos específicos de interés local.
(LARA SALAZAR,2013)

Tanto el Texto Fundamental como la Ley Orgánica del Poder Público Municipal reconocen el
derecho de los ciudadanos a elevar peticiones y obtener respuesta pertinente.

Los ciudadanos pueden presentar proyectos de ordenanzas o de modificación de las ya


existentes, ante el concejo municipal; en tal sentido, la LOPPM señala que en un porcentaje no
menor al cero coma uno por ciento (0,1%) de los electores del municipio. Implica que debe
acreditarse la condición de elector, es decir, mayor de edad y residente en el municipio, en primer
término, de forma concurrente. Para ello es usual acudir ante el Poder Electoral a los fines de
certificar que se es elector y ejerce el sufragio en esa jurisdicción. La norma no ha previsto
expresamente que se deba o no presentar una constancia de residencia; sin embargo, nada
impediría a los promotores del proyecto las introduzcan al momento de la presentación de éste.

Una vez que ha sido recibido por el concejo municipal, éste deberá fijar una oportunidad para
reunirse (audiencia) con los ciudadanos para discutir su contenido, lo que conllevaría a manifestar
por el órgano legislativo su admisión o no, debiendo producirse dentro de los treinta (30) días
siguientes a su presentación. La norma no indica si se trata de días hábiles o calendarios.

En caso de que sea negada la admisión, se pueden ejercer acciones judiciales ante la
jurisdicción correspondiente.

El rechazo por parte del concejo municipal acerca del proyecto deberá ser motivado
expresamente.
Admitido el proyecto el debate deberá iniciarse en un lapso no mayor de treinta (30) días
siguientes. De no ocurrir, el proyecto ha de someterse a consulta popular de conformidad con lo
previsto por la legislación electoral (nacional).

Las ordenanzas independientemente de quien las inició, para su aprobación, deberán recibir
dos discusiones, como mínimo y en días diferentes; se suelen tomar las normas constitucionales
establecidas para el Poder Legislativo Nacional para regular el proceso parlamentario local como
parámetros, al igual que las normas establecidos por el texto que regula el funcionamiento interno
de los concejos municipales, que suele denominarse como Reglamento de Interior y Debates.
(LARA SALAZAR,2013)

Este medio de participación ciudadana permite una estrecha vinculación entre ciudadanos-
funcionarios municipales lo que permite una mejor gestión, no solamente por aquello del principio
de corresponsabilidad, sino también profundiza la descentralización.
La Ley Orgánica del Poder Público Municipal permite al alcalde presentar proyectos de
ordenanzas con sus respectivas exposiciones de motivos.

La Constitución Nacional del país, establece que en los tres niveles políticos territoriales, es
decir, República, estados y municipios; los ciudadanos y algunas autoridades definidas pueden
elevar proyectos legislativos para su discusión por el órgano parlamentario, atendiendo el
principio de colaboración entre los poderes públicos para alcanzar los fines del Estado.

Una vez aprobada la ordenanza, el alcalde tiene capacidad de veto, salvo que la misma haya
sido producida mediante referéndum, en cuyo caso no existe posibilidad alguna de veto a la
norma.

Alcanzada la promulgación de la normativa municipal, esta tiene pleno acatamiento social,


puesto que surge en su gran mayoría de las entrañas propias del pueblo.
Capitulo 7: Modelización comparada: Similitudes y Diferencias

Como hemos visto, existen algunas diferencias marcadas entre los ordenamientos jurídicos
municipales de los países del MerCoSur e incluso al interior de los mismos. Sin embargo, en el
análisis comparativo podemos encontrar una serie de elementos comunes que constituyen el
cuerpo del procedimiento de creación de normas municipales que podemos resumir en el
siguiente esquema:

De este modo, encontramos que en los municipios de los seis países, la ordenanza resulta ser
el instrumento jurídico de mayor jerarquía (salvo el caso de Uruguay donde toma el nombre de
decreto- ley de orden municipal).

La iniciativa de la misma se halla otorgada a tres instituciones fundamentales: los legisladores


municipales (concejales, ediles, vereadores); el ejecutivo municipal (intendente, alcalde, prefeito)
y la ciudadanía a través de la iniciativa popular que en la mayor parte de los lineamientos
orgánicos se encuentra sometida a un proceso que requiere la legitimación de los peticionantes.
Si bien en algunos países, como Venezuela y Paraguay, el tratamiento del proyecto de
ordenanza se encuentra sometido a un proceso previo de aceptación, en la mayoría de ellos
ingresa para su tratamiento en las comisiones internas de los órganos deliberativos. En Venezuela,
por ejemplo, no se encuentra admitida la posibilidad de tratamiento sobre tablas del proyecto, en
cualquier caso debe ser sometido a un doble debate previo a emitir dictamen de aprobación o
rechazo de la norma propuesta.

Producida la aprobación de la norma, en todos los países, el ejecutivo municipal cuenta con
facultad de veto, resultando éste, el único punto en común sin excepciones en los municipios de
los seis países. Para ser rechazado ese veto, se requiere de un nuevo tratamiento en el seno del
Concejo y la reafirmación de la ordenanza por el voto de los 2/3 de los ediles; esto a excepción de
Bolivia y Brasil donde el Presidente del Concejo Deliberante tiene facultad de promulgación.

El rasgo sin dudas de mayor protagonismo en los seis ordenamientos analizados es el


tratamiento de la iniciativa popular, otorgándose en ellos una amplia capacidad de iniciativa
legislativa a los ciudadanos, ya sea por sí mismos o representados por organizaciones sociales.
Todas las normativas municipales analizadas cuentan con instancias de participación que brindan
un amplio protagonismo al pueblo en el proceso de consolidación de las normas comunales.

En detalle, podemos analizar comparativamente:

ARGENTINA BOLIVIA BRASIL PARAGUAY URUGUAY VENEZUELA


LEGISLADOR CONCEJAL CONCEJAL VERADOR CONCEJAL EDIL CONCEJAL
DURACION
DEL 4 años 5 años 4 años 5 años 4 años 3 años
MANDATO
ORGANO Honorable Junta
Concejo Cámara Junta Concejo
COLEGIADO Concejo Departamenta
Municipal Municipal Municipal Municipal
Deliberante l
NORMATIVA Cada
MUNICIPAL municipio
Ordenamiento
dicta su propia
autónomo,
carta orgánica
salvo en las Ley Orgánica
bajo la Ley Orgánica Ley Orgánica
provincias de Cada del Poder
normativa de Municipal Nº Municipal Nº
Buenos Aires, municipio Público
la Ley Marco 3966/2010(co 9515 de 1935
Santa Fe y tiene su Municipal
de Autonomía mún a todos (común a
Mendoza que propia carta (común a
y los todos los
se rigen por orgánica todos los
Descentralizac municipios) municipios)
un municipios)
ión y la Ley
ordenamiento
Nacional de
provincial
Gobiernos
Autónomos
NORMAS Ordenanza
Ordenanza Decreto Ley
EMITIDAS Resolución Ordenanza
Lei Orgânica Resolución Ordenanza Ordenanza
Comunicación Resolución
Reglamento Resolución
Decreto
FACULTAD DE Legislador Legislador Legislador Legislador Legislador Legislador
INICIATIVA Ejecutivo Ejecutivo Ejecutivo Ejecutivo Ejecutivo Ejecutivo
Ciudadanos Ciudadanos Ciudadanos Ciudadanos Ciudadanos Ciudadanos
INICIATIVA Reconocida en
POPULAR el art 24 de la
Reglamentada Ley orgánica,
*Reglamentad Reconocida Con respaldo
en cada reglamentada
a en cada por el art 22º del 15% de los No menos de
municipio, con por cada
municipio de la ley electores (art mil vecinos
el 5% de municipio con
*“Banca del orgánica 78º, Ley (art 174)
respaldo del respaldo del
Pueblo” municipal Orgánica)
electorado electorado del
2 al 5% según
el caso
TRATAMIEN- En comisiones
*Sobre tablas
TO con un
*En En comisiones En comisiones En comisiones En comisiones
mínimo de
comisiones
dos debates
APROBACION *En el recinto
sobre tablas
con acuerdo
por mayoría En sesión, con Con dictamen
Con dictamen Con dictamen Por votación
*Con o sin dictamen de comisiones
de comisiones de comisiones en sesion
dictamen de de comision en sesión
comisión y
aprobación en
sesión
VETO El alcalde
Atribución del Atribucion del
puede
intendente, 5 alcalde dentro
Atribucion del “observar” la Atribucion del
Atribución del dias hábiles de los diez
Intendente norma y Prefeito
después de la días hábiles de
devolverla al
sanción sancionada
concejo
INSISTENCIA Por voto de Por voto de Por mayoría 2/3 de los
Por el voto de
Con 2/3 de los los concejales los vereadores absoluta (Art votos de la
los 2/3 de los
votos de los o atribución o firma del 206 Junta, por
miembros del
concejales del presidente Presidente de Constitución votación
Consejo
del concejo la Câmara Nacional) nominal
PROMULGA- A través de la
Por firma del
CION firma del Por el
Con la firma prefeito o del Atribucion del Atribuciòn del
alcalde o por Intendente o
del Intendente presidente de Intendente Alcalde
el presidente la Junta
la Câmara
del concejo
PUBLICACION Medio Oficial Gaceta Gaceta
Boletin Oficial Boletin Oficial Medio Oficial
(art. 23 inc k) Informativa Municipal
Más allá de haber podido realizar un esquema comparativo del proceso, debemos
destacar que el único país en el que los ordenamientos jurídicos municipales difieren
sustancialmente al interior del mismo es Argentina: La legislación orgánica municipal de Buenos
Aires difiere sustancialmente de la de Córdoba y a su vez, ambas difieren de la vigente en
Mendoza o Santa Fé.

No obstante, reconocemos un esquema rector en el proceso de consolidación de las leyes


de alcance municipal que tienen que ver con la labor fundamental de los ediles al debatir cada
proyecto y llevarlo adelante hasta convertirlo en un instrumento jurídico cuyo espíritu representa
las necesidades de la comunidad en que se encuentran insertos y las alternativas de respuesta y
solución a esas necesidades, entendiéndose esta labor como base primordial del entramado
jurídico de un país y eslabón fundamental de la construcción de la ciudadanía desde las unidades
políticas fundamentales de los países que son los municipios, insertos en las adyacencias de los
pueblos y por tanto comprometidos con el conocimiento de los mismos y la correcta
interpretación se sus requerimientos.

Conocer la idiosincrasia de cada comunidad sin dudas brinda un plus a los legisladores
municipales a la hora de elaborar los proyectos de ordenanzas que habrán de plasmar en sus
comunidades en un ordenamiento jurídico de base.

Este proceso es recurrente en los países del MerCoSur.

Lamentablemente, no hemos encontrado un digesto de ordenanzas de orden regional que


convoque a los representantes comunales a alentar la integración de sus países a través de esta
normativa, de compartirla y conocerla, de una comunicación fluida, tornándose necesario un
mayor vínculo e intercambio entre las legislaturas municipales de los países estudiados.
Conclusiones

“El municipio es el lugar donde reside la fortaleza de los pueblos libres”

Coincidiendo con esta frase de Alexis de Tocqueville expresada en el clásico “La Democracia en
América”, estamos convencidos de que el pilar fundamental de la construcción democrática son
los municipios y dentro de ella los organismos legislativos, expresión máxima de la representación
democrática dentro de la jurisdicción comunal.

La función legislativa en el orden municipal tiene ingredientes extraordinarios que la


convierten en el eje primordial de la democracia y, a su vez, base indispensable en la tarea de
construcción de ciudadanía en nuestra era. Denostada en algún aspecto, principalmente por ser
considerada una función de escasa envergadura en comparación con las legislaturas provinciales y
nacionales que dan marco legal al funcionamiento de los países, la tarea de los concejales resulta
esencial en el entramado territorial de la política por constituirse en el eslabón de engranaje
primario entre las demandas de los ciudadanos y las respuestas de sus dirigentes.

Cada país cuenta con características propias en el entramado legislativo municipal, pero todos
ellos comparten una característica esencial: la de contar con personas comprometidas con la tarea
política de representar a sus vecinos cercanos de manera responsable y articulada con la realidad
que les toca a diario, que los conmueve, contiene y da forma y contenido a su función.

En nuestro país, a esta labor primordial, que constituye un honor político y social, le falta el
acompañamiento de la comunidad, el compromiso solidario de cada uno de esos vecinos a los que
representa, quienes, en una era donde la actividad política se halla devaluada a manos del
pragmatismo y las prácticas mercenarias que la han convertido en un negocio más que una
vocación, no ven en sus concejales a aquellos ciudadanos que han sido elegidos para
representarlos sino a empleados que deben cumplir sus requerimientos sin importar cuáles sean.
El alto desconocimiento del rol del concejo deliberante y su función de ordenador jurídico local y
eslabón de enlace parlamentario entre la comunidad y las respuestas a sus necesidades hace que
se los considere únicamente como los receptores de todas las peticiones que la comunidad no
puede satisfacer ante otros ámbitos sociales o políticos. Es ahí donde el edil debe convertirse un
poco en maestro, psicólogo o abogado, y darles la respuesta que cada uno de ellos esta
esperando.

Tarea difícil y poco reconocida, pero fascinante, implica todo un desafío para quienes eligen
llevarla adelante con convicción, sin dejar de lado la pasión y el compromiso social que requiere.

Con coincidencias y diferencias, los países del MerCoSur expresan a través de sus municipios el
impacto de la actividad política en cada uno de ellos desde el contacto directo con sus
representantes.

Habiendo realizado un recorrido introductorio por los mecanismos de creación de normativas


a nivel municipal, nos queda la inquietud de saber que el estudio puede ampliarse a otras aristas
del funcionamiento y actividad de los municipios y que hemos descubierto una inagotable fuente
de temáticas de análisis, ya que no abunda la información sobre estas alternativas y resulta un
espacio sumamente rico para avanzar en la investigación de cuestiones como las relaciones entre
los departamentos ejecutivos y los legislativos en los municipios, las atribuciones conferidas a los
municipios en cada país y sus alcances y limitaciones, pero estas serán temáticas de futuros
análisis, seguramente.

Habiendo investigado este tema como piedra fundamental del ejercicio democrático, no
podemos dejar de observar que muchos de los cambios producidos en la legislación de los países
analizados, respecto de las autonomías municipales y la participación ciudadana, se dieron
alrededor del año 2009 (en Bolivia, Paraguay y Venezuela, por ejemplo), época coincidente con
una apertura de las comunidades del MerCoSur a política macro de integración que
evidentemente repercutieron en mejoras legislativas a este nivel las cuales apuntaron a otorgar
mayor descentralización a los municipios y marcado protagonismo a los ciudadanos, en la
búsqueda de la consolidación de un mecanismo de integración que avance, más allá de un
acuerdo económico, hacia la estructuración de un proceso de integración latinoamericana que
fortalezca las identidades de los países y sus comunidades en un proyecto común.

Este proceso, sin embargo, fue congelado desde el dos mil quince, frente al avance de políticas
de corte neoliberal en la región que entibiaron las iniciativas de profundización de un proceso real
de integración que incluya a los municipios de la región.

Como hemos visto en el recorrido realizado por las legislaciones municipales comparadas de
nuestros pueblos, hallamos un procedimiento estándar que apunta a fortalecer la autonomía de
los municipios, el rol de los ediles en cada comunidad y la participación de los ciudadanos como
fuente primordial del poder legislativo y contralor del ejercicio de los órganos municipales de
gobierno.

Fortalecer la idea de participación es el gran desafío que nos convoca, desde cada rincón de la
región, con el fin de obtener ese ingrediente indispensable en momentos en los que la actividad
política se encuentra en el ojo de la tormenta, víctima de la descalificación que, por accionar de
muchos actores políticos en la historia de nuestras comunidades y reforzada por estereotipos
sociales y mediáticos, la convierten en la actualidad en una función negativa antes que de mejora
sustancial y herramienta de transformación de la realidad por excelencia.

Avanzar en un proceso de vinculación de los órganos deliberativos municipales de cada uno de


nuestros países será un paso importante a la hora de consolidar este camino, sabiendo que existe
un mecanismo de base que nos identifica, contiene y hermana como países latinoamericanos,
protagonistas de los mismos años de lucha por la consolidación de aquella Patria Grande que
héroes como San Martín y Bolívar soñaron para nuestros pueblos y que aún estamos muy lejos de
consolidar.

Este análisis espera ser un aporte a la construcción de ese proyecto integrador y de desarrollo
regional, que esperamos algún día se pueda consolidar verdaderamente.
Anexos

Municipios de la República Argentina con Carta Orgánica propia:


Para octubre de 2014 un total de 169 municipios han dictado su carta orgánica, los cuales se
listan a continuación poniendo entre paréntesis el año de sanción de la carta orgánica.

Provincia de Catamarca

Requiere un mínimo de 10 000 habitantes para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (8)

Andalgalá (2005), Belén (2005), Fray Mamerto Esquiú (2004), Recreo (1995), San Fernando del
Valle de Catamarca (1993), Santa María (1995), Tinogasta (2005), Valle Viejo (1995).

Provincia del Chaco

Requiere un mínimo de 20 000 habitantes para dictar una carta orgánica (municipio de
primera categoría).

 Municipios con carta orgánica: (2)

General José de San Martín (2012), Resistencia (2000).

Provincia del Chubut

Requiere un mínimo de 1000 electores para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (4)

Comodoro Rivadavia (1999), Puerto Madryn (2010), Rawson (2005), Trelew (2002).

Provincia de Córdoba

Requiere un mínimo de 10 000 habitantes y la declaración de «ciudad» por parte de la


Legislatura provincial para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (23)

Almafuerte (1996), Alta Gracia (1999), Arroyito (1998), Bell Ville (1994), Colonia
Caroya (2008), Córdoba (1995), Coronel Moldes (1995), Corral de Bustos-Ifflinger (1995), General
Cabrera (1995), Hernando (1995), Laboulaye (1996), La Falda (1995), Las Varillas (1995), Marcos
Juárez (2004), Morteros (1995), Río Ceballos (1995), Río Cuarto (1996), Río Tercero (2007), Villa
Allende (1995), Villa Carlos Paz (2007), Villa Dolores (1996), Villa María (1996), Villa Nueva (1995).

Provincia de Corrientes

Todos los municipios deben dictar una carta orgánica.


 Municipios con carta orgánica: (43)

Alvear (1996), Bella Vista (2010), Berón de Astrada (2011), Bonpland (2012), Caá Catí
(2010), Colonia Liebig (2013), Concepción del Yaguareté Corá (2012), Corrientes (1994), Cruz de los
Milagros (2012), Curuzú Cuatiá (1994), Empedrado (2010), Esquina (1994), Felipe
Yofre (2012), Garruchos (2012), Gobernador Ingeniero Valentín Virasoro (1994), Goya (2009), Itá
Ibaté (2012), Itatí (2010), Ituzaingó (2006), La Cruz (2007), Lavalle (2012), Lomas de
Vallejos (2008), Mburucuyá (2012), Mercedes (2008), Mocoretá (2012), Monte
Caseros (1994), Nueve de Julio (2012), Paso de la Patria, (2009), Paso de los Libres (1993), Pedro R.
Fernández (2008), Perugorría (2012), Saladas (2006), San Cosme (2009), San Luis del
Palmar (2008), Santa Ana de los Guácaras (2012), Santa Lucía (2008), Santa Rosa (2012), Santo
Tomé (1994), Sauce (2008), Tabay (2010), Villa Olivari (2008), Yapeyú (2012), Yatay Tí Calle (2012)

San Antonio Isla Apipé Grande dictó su carta orgánica en 2008 y fue suspendida por orden
judicial. La convención de San Carlos finalizó su trabajo en 2012 sin dictar una carta orgánica. Las
cartas orgánicas de Palmar Grande, y Ramada Paso no se pusieron en vigencia al no ser
terminadas en 2012. Colonia Libertad tuvo convención constituyente en 2008 y no se puso en
vigencia.

Provincia de Entre Ríos

Requiere un mínimo de 10 000 habitantes estables para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (todavía ninguno), la autonomía municipal no fue


reglamentada por ley.

Provincia de Formosa

Requiere un mínimo de 1000 habitantes y que el Concejo Deliberante haya aprobado un plan
regular para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (todavía ninguno)

Provincia de Jujuy

Requiere un mínimo de 20 000 habitantes para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (5)

Libertador General San Martín (1988), Palpalá (1988), Perico (1988), San Pedro de
Jujuy (1988), San Salvador de Jujuy (1988).

Provincia de La Rioja

Establece que todos sus municipios deben tener una carta orgánica. La reforma de la
constitución provincial en 1998 anuló las cartas orgánicas existentes (la de Chilecito fue dictada en
1987), lo que se hizo efectivo al publicarse la ley Orgánica Municipal Transitoria Nº 6843 el 10 de
enero de 2000.

 Municipios con carta orgánica: (todavía ninguno)

Provincia de Misiones

Requiere un mínimo de 10 000 habitantes para dictar una carta orgánica (municipio de
primera categoría).

 Municipios con carta orgánica: (11)

Apóstoles (2010), Aristóbulo del Valle (2013), Eldorado (1990), El Soberbio (1990), Leandro N.
Alem (2001), Montecarlo (1994), Oberá (2013), Posadas (1988), Puerto Iguazú(1994), Puerto
Rico (2010), San Vicente.

Provincia del Neuquén

Requiere un mínimo de 5000 habitantes para dictar una carta orgánica (municipio de primera
categoría).

 Municipios con carta orgánica: (12)

Centenario (1996), Chos Malal (1995), Cutral Có (1995), Junín de los Andes (1998), Ciudad de
Neuquén (1995), Plaza Huincul (1988), Plottier (1995), Rincón de los Sauces (1998), San Martín de
los Andes (1989), San Patricio del Chañar (2004), Villa la Angostura (2009), Zapala (1994).

Provincia de Río Negro

Requiere un mínimo de 2000 habitantes para crear un municipio, todos los cuales pueden
dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (30)

Allen (1989), CampoGrande (1998), Catriel (1991), Cervantes (2004), Chichinales (1991), Chimp
ay (1994), ChoeleChoel (2010), CincoSaltos (1991), Cipolletti (2001), Comallo(2002), Contralmirant
e Cordero (1996), Dina Huapi (2013), El Bolsón (2006), General Conesa (1990), General Fernández
Oro (1997), General Roca (1988), Ingeniero Luis A. Huergo (1990), Ingeniero Jacobacci
(1991), Lamarque (1992), Luis Beltrán (1991), Mainqué (1991), Maquinchao (1990), Ministro
Ramos Mexía (2012), Río Colorado (1990), San Antonio Oeste (1989), San Carlos de
Bariloche (1986), Sierra Grande (2006), Valcheta (1991), Viedma (1989), Villa Regina (1996).

Provincia de Salta

Requiere un mínimo de 10 000 habitantes para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (15)


Cafayate (2008), Cerrillos (2008), Colonia Santa Rosa (2008), Embarcación (1989), General
Güemes (1989), General Mosconi (1988), Hipólito Irigoyen (1989), Joaquín V. González
(1994), Pichanal (1994), Rosario de la Frontera (1988), Rosario de Lerma (1988), Salta (1988), San
José de Metán (1989), San Ramón de la Nueva Orán (1988), Tartagal (1988).

Provincia de San Juan

Requiere un mínimo de 30 000 habitantes para dictar una carta orgánica (municipio de
primera categoría).

 Municipios con carta orgánica: (7)

Capital (1992), Caucete (2007), Chimbas (1992), Pocito (1996), Rawson (2006), Rivadavia (1992
), Santa Lucía (1992).

Provincia de San Luis

Requiere un mínimo de 25 000 habitantes para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (2)

San Luis (1990), Villa Mercedes (1990).

Provincia de Santa Cruz

Requiere un mínimo de 1000 habitantes para crear un municipio, todos los cuales puden
dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (todavía ninguno)

Provincia de Santiago del Estero

Requiere un mínimo de 20 000 habitantes para dictar una carta orgánica (municipio de
primera categoría)

 Municipios con carta orgánica: (5)

Añatuya (2007), Frías (1998), La Banda (2006), Santiago del Estero (1961), Termas de Río
Hondo (1992).

Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur

Requiere un mínimo de 10 000 habitantes estables para dictar una carta orgánica.

 Municipios con carta orgánica: (2)

Río Grande (2006), Ushuaia (2002).

Provincia de Tucumán
Requiere un mínimo de 5000 habitantes estables en no más de 250 hectáreas y mínimo de 300
propiedades privadas para crear un municipio, todos los cuales pueden dictar una carta orgánica
(reforma constitucional de 2006).

 Municipios con carta orgánica: (todavía ninguno), la autonomía municipal no fue


reglamentada por ley.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Municipios_de_Argentina_con_carta_org%C3%A1nica
Municipios indígenas originarios campesinos

La autonomía indígena originario campesina (o indígena originaria campesina) fue establecida


por la Constitución Política de Bolivia que entró en vigencia el 7 de febrero de 2009 al ser
promulgada por el presidente Evo Morales tras ser aprobada en un referéndum el 25 de enero de
2009.
Los territorios indígenas originarios campesinos fueron creados por la Constitución de 2009. Para
octubre de 2010 han optado por la autonomía indígena originaria campesina los siguientes
municipios:
 Municipio de Huacaya en el Departamento de Chuquisaca, Provincia Luis Calvo. Nación
indígena originaria guaraní
 Municipio de Tarabuco en el Departamento de Chuquisaca, Provincia Yamparáez. Nación
indígena originaria yampará
 Municipio de Villa Mojocoya en el Departamento de Chuquisaca, Provincia Zudáñez. Nación
indígena originaria mojocoya
 Municipio de Charazani en el Departamento de La Paz, Provincia Bautista Saavedra. Nación
indígena originaria kallawaya
 Municipio Jesús de Machaca en el Departamento de La Paz, Provincia Ingavi. Nación indígena
originaria urus de Irohito
 Municipio de Pampa Aullagas en el Departamento de Oruro, Provincia Ladislao Cabrera.
Nación indígena originaria jatun killakas
 Municipio de San Pedro de Totora en el Departamento de Oruro, Provincia San Pedro de
Totora. Nación indígena originaria jach’a karangas
 Municipio de Chipaya en el Departamento de Oruro, Provincia San Pedro de Sabaya. Nación
indígena originaria uru chipaya
 Municipio de Salinas de Garci Mendoza en el Departamento de Oruro, Provincia Ladislao
Cabrera. Nación indígena originaria jatun killka asanaquis
 Municipio de Chayanta en la provincia de Rafael Bustillos, departamento de Potosí. Nación
indígena originaria charka qara qara
 Municipio de Charagua en la provincia de Cordillera, departamento de Santa Cruz. Nación
indígena originaria guaraní

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Municipios_de_Bolivia y
https://es.wikipedia.org/wiki/Autonom%C3%ADa_ind%C3%ADgena_originario_campesina
Bibliografía
Masserdotti, G. (2015). Hay autonomía municipal. El caso de la Provincia de Buenos Aires [en
línea], Forum. Anuario del Centro de Derecho Constitucional, 3. Disponible en:
http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/autonomia-municipal-caso-provincia.pdf
LAMOGLIA, Carlos Marcelo .LA AUTONOMIA MUNICIPAL EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES;
UNA SITUACION JURÍDICA QUE NECESITA CONSAGRACION LEGAL. Corresponde a la ponencia
presentada en el la reunión para Abogados Jóvenes del año 2000 organizada por el Colegio de
Abogados de la Provincia a desarrollada en Zarate –Campana. Disponible en:
http://municipios.unq.edu.ar/modules/mislibros/archivos/lc.pdf
Base de Datos Políticos de las Américas. (1998) Elección del Concejo Municipal. Análisis
comparativo de constituciones de los regímenes presidenciales. [Internet]. Georgetown University
y Organización de Estados Americanos. En:
http://pdba.georgetown.edu/Comp/Municipal/Concejo/eleccion.html#cit.
Ley Nº 18.567 de DESCENTRALIZACIÓN POLÍTICA Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA, Uruguay, 2009
Artículo Municipios de Argentina con Carta Orgánica en:
https://es.wikipedia.org/wiki/Municipios_de_Argentina_con_carta_org%C3%A1nica
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