UNIVERSIDAD ANDINA DEL CUSCO

FACULTAD DE INGENIERIA CIVIL Y

ARQUITECTURA

COSTOS EN LA CONSTRUCION
Docente: Ing. CESAR CHURA CORTEZ
INTEGRANTES: ROGER CAHUANA SURQUISLLA
EDGARD DANIEL CORNELIO AIMITUMA
 CUSCO – 2016
CAPITULO 2.9: Problemas Planteados por los Suelos en
Ingeniería

Resumen:
Los suelos en general pueden incluirse en dos grupos:

 Los que forman parte del medio natural sometido a la acción antrópica ose por
acciones del hombre (túneles, excavaciones, construcción de cimentaciones).
 Los que plantean problemas especiales debido a su propia condición y a la
acción de la naturaleza, sin intervención humana ósea problemas propios en la
naturaleza (avalanchas por barro o tierras o licuefacción en suelos areno-
limosos)
Los problemas más habituales que puede suceder en los suelos en la ingeniería son:

 De capacidad portante o resistente.

 De deformabilidad.
 De perenidad.
SUELOS CON PROBLEMÁTICA ESPECIAL.
Estos problemas se pueden manifestar por la propia acción de la naturaleza o por
intervención de hombre son sus obras:
1. Las arcillas expansivas.
2. Los suelos dispersivos.
3. Los suelos salinos y agresivos.
4. Los suelos colapsables.
5. El permafrost.
6. Los fangos y suelos muy blandos y sensitivos.
7. Los suelos licuefactables.
1.-Las arcillas expansivas:
Son aquellos suelos arcillos que su estructura mineralógica les permite absorber agua a
cambio de un volumen importante.
La expansividad es el aumento del volumen por absorción del agua, mientras que la
retracción es lo contrario disminución del volumen por eliminación del agua. Los
cambios de volumen están condicionados por estos factores:

 Variaciones climáticas
 La vegetación.
 Los cambos climáticos.
 Grado Expansividad Finos Limite índice Presión de Hinchamiento
(%) liquido Lambe hinchamiento libre (%)
(kPa) (kPa)
I Baja <30 <35 <80 <25 <1

II Baja a media 30-60 35-50 80-150 25-125 1-4

Media a alta
III 60-95 50-65 150-230 125-300 4-10
Muy alta

IV >95 >65 >230 >300 >10

2.-Suelos dispersos:
Los suelos dispersivos son aquellos cuya constitución mineralógica y fabrica es tal, que
las fuerzas repulsivas entre las partículas finas (arcillas) exceden a las fuerzas de
atracción de esas partículas. Debido a ello, en presencia de agua, los suelos floculan, es
decir, se separan los agregados de partículas y quedan partículas de menor tamaño
que son más fácilmente arrastradas por el agua con cierta velocidad, produciéndose la
erosión interna de estos suelos.
En el caso de emplear el doble granulométrico, se define el índice de dispersión, IDis,
como la relación entre el porcentaje de partículas menores de 0,005 mm en el ensayo
con agua desmineralizada y el mismo parámetro obtenido en el ensayo normal, con
dispersante. Si ese índice es superior a 50 % se considera que el suelo tiene gran
estabilidad frente a la dispersión, si esta entre 50 y 30-35 la estabilidad es intermedia o
marginal, si es inferior a 30-35, el material es dispersable.
3.-Suelos salino y agresivos:
Suelen contener más del 15 % de su capacidad iónica de cambio saturada de iones de
sodio, además de contener cantidades apreciables de sales solubles. Su pH en solución
saturada es del orden de 8,5 o menor.
Se pueden dar también características de expansión, pero pequeños cambios en la
constitución salina pueden cambiar el riesgo de expansividad al riesgo de colapso, en
función de la densidad inicial de las arcillas que contienen.
Muchos de estos suelos salinos son agresivos al hormigón de las cimentaciones, sobre
todo si hay agua de circulación en el subsuelo, que se lleva el producto del ataque del
suelo al cimiento y permite que éste siga progresando.

Grado de ataque Agua mg S04 /L Suelo mg S04/kg

suelo seco
Débil 200-600 2.000-3.000
Moderado 600-3.000 3.000-12.000
Fuerte >3.000 >12.000

4.-Suelos colapsables:
Estos suelos, caracterizados por tener una estructura muy abierta y floja, mantienen su
estabilidad por el estado de sequedad de la atmósfera.
Estos suelos, geotécnicamente metas estables, tienen un comportamiento que varía
según el contenido de humedad. Al aumentar ésta, la estructura inicial puede ser
destruida, produciéndose una importante disminución de volumen aparente (colapso)
y el consiguiente asiento (además de un posible arrastre de partículas por agua con
cierta velocidad).

Grado de colapso Peso específico seco Potencial de colapso (%)

(kN/m3)
Bajo > 14,0 < 0,25
Bajo a medio 12.0-14,0 0,25-1,0
Medio a alto 10.0-12,0 1,0-5,0
Alto a muy alto <10,0 > 5 ,0

5.-La acción del hielo y el permafrost:

La penetración de la helada en el terreno va acompañada de diversos fenómenos
físicos, entre los que destaca el aumento de volumen del agua del suelo al congelarse,
que puede destruir la estructura del suelo o de la roca. El efecto más significativo suele
ser la acumulación de lentejones de hielo, que da lugar a expansiones en invierno y a
reblandecimientos en verano.
En áreas muy grandes de Canadá, Alaska y Siberia existen suelos permanentemente
congelados o permafrost que alcanzan profundidades que dependen de la
conductividad térmica del terreno y del clima. Por debajo de la superficie,
generalmente muy dura, el suelo puede tener una estructura floja, ya que el agua
congelada, al aumentar de volumen, destruye la unión y cementación entre partículas.
Mientras exista el hielo, el conjunto es resistente; pero si por algún motivo sube la
temperatura en el terreno por ejemplo, al construir un edificio con calefacción se licúa
el hielo de los poros y el terreno, flojo, se convierte en un barro poco resistente, con
los consiguientes problemas de apoyo para el edificio.

6.-Fangos blandos y sensitivos:

La desembocadura de los ríos y algunas zonas costeras con rocas blandas están
cubiertas por depósitos finos ósea limosos y arcillosos, saturados y muy blandos, que
suelen contener materia orgánica (4-5 %); se denominan como fangos.
En estos materiales el contenido de agua es muy elevado (60-140 %) y la estructura es
muy floja (peso específico seco de 7,0-14,0 kN/m3), en función del tipo de
sedimentación, contenido de materia orgánica, granulometría, etc., lo que lleva a que
sean muy deformables o blandos.
La identificación de estas capas se hace muy bien con piezoconos, y la evaluación de su
deformabilidad puede estudiarse adecuadamente con terraplenes experimentales.
Estos fangos, además, pueden tener susceptibilidad tixotrópica, llegando a perder su
resistencia inicial por remóldeos (por ejemplo, al producirse deslizamientos, hinca de
pilotes próximos, etc.).
7.-Suelos licuefactables:
Contenido predominante areno-limoso, en estado saturado, al experimentar esfuerzos
cortantes anómalos y rápidos, permiten un aumento de las presiones intersticiales
(por falta de drenaje), hasta valores del orden de la presión total existente. En este
caso la presión efectiva se anula prácticamente, con lo que los granos dejan de estar
en contacto, la resistencia al corte desaparece y el material se comporta como un
líquido, dando lugar a movimientos verticales y horizontales de su masa, que se
traducen en deslizamientos (en caso de taludes), o en grandes asientos.
Este fenómeno de suelos areno-limosos flojos y con baja permeabilidad ha dado lugar,
durante terremotos (que con la repetición cíclica y rápida de esfuerzos tangenciales
llegan a anular las presiones efectivas), a grandes desastres: en Niigata (Japón), en el
terremoto de 1964, se produjo el hundimiento de docenas de edificios bien
preparados para la respuesta estructural (cajones rígidos), pero apoyados en depósitos
flojos licuables, lo que llevó a asientos de metros y al vuelco y giro de los edificios